Nº 3 Diciembre de 2011Revista - Boletín Informativo de la Asociación Amigos de la Capa Española de Murciahttp://www.asociaciondelacapa.com

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JUNTA DIRECTIVA

Presidente:D. Evaristo Llanos Sola

Vicepresidente:D. Diego Hernández-Yllán García

Secretario-Archivero:D. Aníbal J. Torregrosa Meseguer

Tesorero:D. Miguel Navarro Alcaraz

Vocales Teatro y Conciertos:D. Luis Campillo VeguillasD. José del Campo Iglesias

Vocal Revista:D. Rafael Orenes Pino

Vocales Relaciones Institucionales y Protocolo:D. Emilio Robles OñateD. Esteban De la Peña Sánchez

Vocales Exposiciones:D. Alfonso Avilés SánchezD. Abelardo Yáñez Gestoso

Vocal Viajes:Dña. Pilar Martínez Fernández

Vocal Sugerencias y Relaciones con Socios:D. Manuel Sánchez-Guerrero Melgarejo

Vocal Letrado-Asesor:D. Carlos Fernández Salmerón

CONSEJO DE REDACCION

D. Rafael Orenes Pino, DirectorD. Aníbal J. Torregrosa Meseguer

Indice

Lorca sobrevive. Rafael Orenes Pino. Director de la Revista 3

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16Fotografias Cedidas por Pedo Almelahttp://almelafotografo.wordpress.com/pedroalmelafotografo@hotmail.com

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LORCA SOBREVIVE

Un año más, la Asociación de Amigos de la Capa, presentamos nuestra revista, un foro impreso que se abre a toda la sociedad de Murcia para compartir ideas e inquietudes, sugerencias y consejos que nos sirvan para impulsar nuestra pasión por esta gran prenda que aúna Historia y sentimiento.

La revista de este año la dedicamos a nuestros hermanos de Lorca, espléndida ciudad que se vio zarandeada por un terrible terremoto. Queremos enviarles nuestro más afectuoso saludo y abrazo y dejar constancia de nuestro más sincero testimonio. Todos nuestros asociados se unen a este homenaje, junto al resto de murciano s, en el deseo de que prospere la recuperación de la legendaria Ciudad del Sol.

Cuantos conocemos esta bella ciudad, cuantos hemos seguido de cerca el sufrimiento de los lorquinos, debemos aunar fuerzas para impulsar la recuperación de la ciudad, de su economía y, por encima de todo, para devolver la tranquilidad y la paz a todos sus habitantes.

Quisiera también recordar a los asociados que en este último año nos han abandonado y dedicar estas páginas a su memoria y dedicación a esta gran asociación. Nuestro recuerdo estará con todos ellos.

Me gustaría agradecer a cuantos han colaborado con nuestra asociación a lo largo de los años. A todos les agradezco su colaboración, como también a aquellos asociados y sus familias que luchan por mantener vivo nuestro espíritu.

Rafael Orenes PinoDirector de la Revista

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EL NUEVE DE LORCANUEVE; nueve, nada más ni nada menos fueron las personas que se llevó el terremoto de Lorca.NUEVE inocentes que inesperadamente fueron arrancados de sus vidas en la tarde del 11 de mayo.NUEVE víctimas mortales:

Antonia SánchezJuana Canales (embarazada)Emilia Moreno (embarazada)Juan SalinasRaúl GuerreroDomingo GarcíaRafael MateosPedro José RubioMaría Dolores Montiel

NUEVE que no presagiaban que, sobre las tres de la tarde, cuando se dejó sentir el primer temblor, les llegaba su último aviso para hacerles apearse del tren de la vida.

NUEVE que, sin darse cuenta, el temblor de las cinco menos cuarto les iba a apartar de sus vidas, sus familias, sus amigos, …

NUEVE almas que se elevaron al cielo entre el polvo de los escombros que cubrió Lorca.NUEVE hermanos del Pueblo de Lorca que hoy viven en nuestro recuerdo y cuyas familias aún lloran

al evocar aquél fatídico día.NUEVE a los que, desde estas líneas, quiero hacer llegar el pesar y sentir de todos los miembros y

simpatizantes de la Asociación de Amigos de la Capa Española de Murcia.NUEVE a los que, NUEVE veces nueve, los capistas de Murcia les ofrecemos la mitad de nuestra capa,

como en su día hizo nuestro Santo Patrón, San Martín de Tours.

Evaristo Llanos SolaPresidente de la Asociación

de Amigos de la Capa española

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LORCA RASGADAEl tiempo de la capa española, la pañosa, que gustaba decir y escribir mi padre, llega este año a las

hermosas alamedas lorquinas envuelto en un inevitable halo de tristeza. No se trata de esa poética melancolía que va siempre aparejada a la estación otoñal, sino de algo mucho más profundo y duradero: la herida en el alma producida por los sismos del 11 de mayo.

Aquella tarde primaveral se cubrió de polvo y sombras de muerte cuando la agitación de la tierra agrietó los edificios y rasgó los corazones. Llanto y confusión vinieron a sumarse a la escenificación de la tragedia. Y la región toda se vistió de luto y sintió como propia la desolación.

Han pasado los meses y la histórica ciudad, cuajada de blasones y campanarios que se sostienen a duras penas, trata de recomponer su figura, forjada a base de siglos y de tesón. Y serán virtudes arraigadas en la entraña del pueblo lorquino, como la fe, la perseverancia y el amor a la tierra, las que pongan en pie lo que el furibundo temblor quiso asolar por completo.

Pero hará falta más, porque a la voluntad de hierro de los lorquinos habrá de sumarse la solidaridad de todos los murcianos y de muchos miles de españoles, expresada en las innumerables iniciativas que se pusieron en marcha de inmediato, cuando aún no se hallaban los ánimos repuestos de la conmoción, y las que surgieron después y llegarán en un futuro próximo, nacidas de los corazones generosos de tantos ciudadanos de bien.

Y tendrán que materializarse, vestidas de eficacia y eficiencia, las imprescindibles ayudas de todas las administraciones públicas, puestas al servicio del bien común y de la necesidad perentoria, que no entienden de colores políticos ni de maniobras partidistas.

De manera que, en tiempos de suma dificultad, de aguda crisis económica y de valores, la tristeza y el pesar que han azotado a Lorca harán brotar los mejores sentimientos, las más esforzadas respuestas y los acuerdos entre adversarios. Y en la melancólica estación que estrena el tiempo de la capa se dejará sentir un aliento de ilusión y de esperanza anunciador de una nueva primavera.

Ramón Luis Valcárcel SisoPresidente de la Región de Murcia

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Cumpliendo con LorcaAegislaturas, la inversión del gobierno central ha duplicado las

inversiones de los ocho años anteriores. Los terribles terremotos sufridos por Lorca el pasado 11 de mayo han puesto a prueba esta responsabilidad del

Gobierno de España para hacer frente, en unos momentos económicos de gran dificultad, a las necesidades de los lorquinos y lorquinas y a la recuperación de esta magnífica ciudad.

Desde los primeros minutos se extendió el despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para garantizar la atención de la población afectada. El papel de la UME fue esencial para tranquilizar a la ciudadanía y permitir un cobijo seguro hasta que consiguieran volver a sus casas o a otra vivienda. También, desde el primer momento, la práctica totalidad del gobierno central ha pasado por Lorca, primero para apoyar anímicamente a sus habitantes y mostrar la solidaridad con las miles de víctimas; pero también para comprometerse a poner los fondos necesarios para la reconstrucción de la ciudad. Nuestro compromiso supera los 800 millones de euros en indemnizaciones e inversión del Gobierno de España en Lorca, de los que ya se han ingresado 330 millones.

Así, el Ministerio de Economía y Hacienda, a través del Consorcio de Compensación de Seguros, paga las indemnizaciones para paliar los daños de los 30.000 expedientes de rehabilitación de viviendas presentados. Además, se han puesto en marcha medidas de beneficios fiscales, como asumir el pago del IBI que ha sido ya ingresado en las arcas municipales, así como nuevas líneas de créditos ICO para ayudar a las empresas. Por otra parte, y de forma complementaria a estas ayudas, la Comisión Mixta, de la que forma parte el Ministerio del Interior junto con el ayuntamiento y la Comunidad Autónoma, siguen aprobando ayudas adicionales para los 15.000 expedientes presentados de rehabilitación y de ayudas para el alquiler. También este ministerio ha asumido el pago íntegro de todos los gastos de emergencia imprescindibles para garantizar la seguridad de los vecinos y vecinas y comenzar la reconstrucción.

Es imprescindible dinamizar cuanto antes la actividad económica y, para ello, hay que actuar en una doble dirección: recuperando el rico patrimonio cultural, imprescindible para el importante sector turístico, y ayudando directamente a las pequeñas y medianas empresas afectadas. De este modo, el Ministerio de Cultura financia un tercio del coste final de las rehabilitaciones incluidas en el Plan Director del Patrimonio Cultural, como las actuaciones ya iniciadas en la Torre del Espolón y la muralla del Castillo, en el Palacio de Guevara o el Porche de San Antonio. Además, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio está reparando los daños sufridos por el futuro Parador y también ha aportado fondos directos para el plan de apoyo al comercio local, para un nuevo Plan de Reindustrialización y ayudas de hasta 8.000 euros para cada propietario de pequeño negocio afectado que dispusiera de seguro.

Del mismo modo, el Ministerio de Fomento está acometiendo los arreglos de la Iglesia de San Mateo, al tiempo que se ha comprometido a financiar en su integridad la construcción de 300 nuevas viviendas que, una vez utilizadas, pasarán a ser propiedad municipal. También los Ministerios de Educación y de Sanidad están ayudando a la reconstrucción de los centros educativos y sanitarios afectados.

Desde el 11 de mayo, el Gobierno de España está presente semana tras semana en Larca evaluando las necesidades, valorando con las victimas las medidas a impulsar y explicando las inversiones que se llevan cabo. Es nuestra obligación con Lorca y nuestro compromiso con sus gentes.

Rafael González TovarDelegado del Gobierno en la C.A. de la Región de Murcia

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LORCA

La decisión de dedicar este nuevo número de la revista de la Asociación de Amigos de la Capa al trágico terremoto de Lorca evidencia el interés y humanidad de cuantos componen esta publicación y el deseo de que tan terribles momentos no se olviden mientras dure la ardua tarea de reconstrucción de la Ciudad del Sol.

Recuerdo que aquella tarde nos pusimos al servicio de nuestra ciudad hermana y de su Alcalde, Francisco Jódar, a quien ofrecimos todos los recursos necesarios para paliar las consecuencias de esta catástrofe natural.

Inmediatamente después de producirse el seísmo, el Ayuntamiento de Murcia convocó una reunión de emergencia en la que han participado las concejalas responsables de las áreas de Protección Civil, Beatriz Hontoria, y Policía Local, Nuria Fuentes, así como el inspector jefe de Policía Local, Ángel Marín y el Jefe de Bomberos, Pedro Guirao, con quienes se organizó el envío de dos camiones de Bomberos -poli socorro y auto bomba- y un vehículo jefatura, además de la unidad canina y de rescate de Protección Civil, mantas, agua, un hospital de campaña y ambulancia. La Policía Local de Murcia se encontró alerta y a disposición de las víctimas por si se requería su intervención.

Como Alcalde de Murcia me alegra comprobar que la Asociación de Amigos de la Capa impulsa estas iniciativas de solidaridad para quienes sufren y, al tiempo, para aumentar el interés y disfrute de los murcianos por una prenda que vistieron con orgullo personajes irrepetibles e ilustres como Calderón, Lope de Vega o Quevedo, ensalzada en las innumerables novelas de capa y espada, actualizada más tarde por Benavente o Pérez Galdós y cuidada con esmero e ilusión en la actualidad por aquellos que conocen su valor histórico. Se trata, en fin, de una prenda utilizada por todas las clases sociales e inmortalizada en obras literarias, retratos de todos los tiempos y fotografías.

Miguel Ángel Cámara BotíaAlcalde de Murcia

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LORCA EN EL CORAZÓN DE LA UNIVERSIDAD DE MURCIA

Al igual que Alfonso X el Sabio siempre tuvo a Murcia en su corazón y, por ello quiso que éste descansase entre nosotros, la Universidad de Murcia siempre ha sentido a Lorca como una parte de sí misma, como lo prueba la implantación de estudios universitarios oficiales en esa ciudad. Por ello, nos llenó de zozobra el saber que la naturaleza de nuevo sacudía esta zona de la que han surgido tantos alumnos, amigos y compañeros.

Tuve el triste privilegio de poder acudir a Lorca, junto a otras autoridades de la Administración Regional, pocas horas después de que se produjese el seísmo y, la sensación recibida fue de desolación, impotencia y, al mismo tiempo, de responsabilidad, por la obligación de ayudar a los lorquinos a superar lo antes posible ese desastre. Por ello, cuando leía esta semana en un periódico que el último convoy de la Unidad de Emergencias abandonaba las instalaciones del ya desmantelado campamento de Torrecilla, en donde durante más de cinco meses se había acogido a gran parte de los damnificados por el terremoto del pasado once de mayo, sentí una sensación agridulce. Esta noticia era, sin duda una gran noticia, pues evidenciaba que la tragedia humana más dramática, como es la de no tener un techo bajo el que guarecerte ya se había superado, pero, qué balance podemos realizar. En qué situación real se queda Lorca y sus gentes. La teoría la conocemos todos, es como la Historia, se escribe con grandes trazos y olvida, las más de las veces, las heroicidad es y miserias anónimas.

Lorca es un gran pueblo, y utilizo este término en su sentido más amplio, por su historia, cultura y, como decía Azorín, por su paisaje y paisanaje. No voy a evocar en este momento su pasado, pues otros más expertos que yo ya lo hicieron; ni voy a recordar cómo se forjó este pueblo, su fortaleza y su carácter. Basta leer cualquier libro para saber que cualquier lorquino tiene el honor de ser descendiente de luchadores en mil batallas, defensores de su fortaleza, tierra, religión y costumbres. Por allí se batalló defendiendo, o atacando, según el momento, a Cartago, el César, o a pueblos cuyo origen estaba en frías tierras, más allá de los Pirineos.

Llegó la época feudal, en la que Lorca mostró su poderío y su versatilidad como tierra fronteriza, unas veces como muralla a batir, otras como lugar de paso, cruce de caminos, o espacio para el comercio y encuentro entre personas de pueblos y culturas opuestos. De la Eliocroca romana, a la Lorqa de Teodomiro; del estruendo de espadas y alfanjes, a la convivencia entre personas de diverso origen y religión. Latino-romanos, germanos, cristianos viejos, árabes o judíos, mezclados como en un puzzle que conformó el paisanaje azoriniano, al que antes me refería. De la unión de todos estos elementos se obtuvo, con si de un alambique se tratase, la Lorca que hoy conocemos, abierta, trabajadora y aguerrida, acostumbrada a rebelarse y superar las adversidades.

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Este espíritu que impregna a los hombres y mujeres lorquinos está siendo esencial para plantarle cara al último revés de la historia de esta tierra, aunque, en esta ocasión, Larca ha contado con buenos aliados, entre los que se encuentra la Universidad de Murcia. Para mí, como Rector, es un orgullo poder decir que la reacción general fue inmediata y entre todos los sectores y servicios, sin excepción. Espero que nadie piense que peco de arrogancia, pero lo cierto es que en pocas instituciones o colectivos se ha actuado con tanta eficacia, sensibilidad y cariño como se ha hecho desde esta Universidad. Formamos un colectivo en torno a las treinta mil personas y ello nos otorga un potencial humano importante, en donde y las propuestas surgían por doquier, tanto a nivel particular como colectivo. Todavía me emociona recordar las numerosas iniciativas que realizaron espontáneamente los alumnos desde sus delegaciones, recogiendo material necesario para los damnificados. Las recogidas de alimentos o dinero se multiplicaron, así como el ofrecimiento personal de profesores para colaborar, de acuerdo con su especialidad, (psicólogos, arqueólogos o expertos en patrimonio artístico, entre otros, pues todas las facultades colaboraron), en aquellas tareas en que pudiesen ser útiles.

Siendo la reacción de los integrantes de la Universidad de esta envergadura, la participación de la Universidad de Murcia como Institución no podía ser menor. De forma inmediata se arbitraron ayudas desde diversos frentes. De una parte, el Servicio de Proyección Social y Voluntariado rápidamente se puso en contacto con las autoridades locales y canalizó el voluntariado del personal de la Universidad, sobre todo, estudiantes. Su principal actividad fue de tipo logístico, pero también realizaron importantes tareas de entretenimiento u ocio, tales como teatro, canto o cuenta cuentos con los niños. Acudieron voluntarios de todas las Facultades, cuyos participantes viajaron pagados exclusivamente por la Universidad, en un primer momento, aunque, posteriormente, se pudo contar con la colaboración gratuita de empresas de autobuses y la propia Renfe, que ayudaron a sufragar parte de los gastos que se ocasionaban. La intervención solidaria y desinteresada de los voluntarios me llena de orgullo, pero, en este caso, sería más ajustado hablar primero de voluntarias, pues doblaron en número a los varones.

Con relación al Campus de Ciencias Sociosanitarias y a los propios alumnos de nuestra Universidad en Lorca, se limpiaron las dependencias, retiraron escombros y comprobó la seguridad de los edificios. Acto seguido se enviaron 16 ordenadores portátiles y se habilitó un aula de informática para mantener el servicio de internet y evitar la situación de desinformación o aislamiento existente en aquellos momentos. A este aula podían asistir, tanto alumnos, como cualquier ciudadano que tuviese necesidad de utilizar internet, pues la finalidad era ayudar a la mayor cantidad de personas posible. En esta línea de colaboración se brindó a la Consejería de Educación espacios del Campus, concretamente la posibilidad de usar dos aulas de setenta alumnos en horario de mañana y doscientas diez plazas más en horario de tarde, procurando minimizar los efectos del seísmo en unos alumnos de bachiller que tenían en breves días sus exámenes y, seguidamente, la selectividad. A tal efecto, para que las pruebas de selectividad de los alumnos lorquinos se realizasen en las mejores condiciones, se trasladó el lugar para su desarrollo al vecino municipio de Totana. En esta línea de apoyo, se reforzó el Servicio de Atención y Orientación Personal de la universidad que atendió los casos particulares de alumnos con problemas, tanto familiares, como curriculares.

Nuestro compromiso con Lorca es, total, prueba de ello es que SI su población recibió el cariño y atención de la Universidad, la ciudad y su patrimonio también fueron objeto de preocupación por los especialistas de nuestra Institución. Los daños producidos en yacimientos, edificios, iglesias o museos han sido de gran importancia. Por ello, se ofrecieron de forma altruista profesores con la finalidad de elaborar informes, recoger datos y materiales, catalogación y cuantas tareas de reconstrucción y restauración fuesen pertinentes, para que los edificios y las valiosas obras de arte que albergaban pudiesen lucir de nuevo en sus antiguos edificios.

La Universidad de Murcia lo es de Lorca y de todos los lorquinos. Allí tenemos un Campus, celebramos en su día el Consejo de Gobierno y seguimos colaborando en todas las iniciativas en marcha, del mismo modo que las haremos en las venideras. Hay palabras como solidaridad, universidad o hermandad que sólo se entienden en relación con otras personas, sin las cuales nuestra existencia sería triste y sin sentido. Por ello, tengo la firma convicción de que ese corazón generoso, que ha llevado a los jóvenes universitarios desde Murcia hasta la ciudad de Lorca, será ejemplo de trabajo solidario y esperanza del pronto renacer de la ciudad. Estoy convencido, y es el deseo de toda la comunidad universitaria, que pronto podremos pasar página y que el terremoto será, como las batallas, sólo un recuerdo en los libros de historia.

José Antonio Cobacho GómezRector de la Universidad de Murcia

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EL TERREMOTO DE LORCA:

CRÓNICA DE UNA MUERTE NO ANUNCIADA

El pasado 11 de mayo de 2011, la localidad de Lorca se vio sacudida por un terrible terremoto. Eran las 18,47 horas local cuando se pudieron sentir los efectos de sus 5,1 grados en la escala de magnitud de momento en toda la Región de Murcia, así como en las provincias de Almería, Albacete, Granada, Jaén, Málaga, Alicante, Ciudad Real y algunas zonas de la ciudad de Madrid, donde el tipo de suelo amplifica los movimientos en ciertos barrios.

El terremoto ya había dado un aviso previamente cuando, a las 17,05 horas se dejó sentir un seísmo premonitorio de 4,5.

A partir de ese momento, múltiples réplicas se fueron sucediendo, destacando entre todas la de las 22,37 horas, que fue la de mayor magnitud con 3,9 en la escala de magnitud de momento, recordándonos a todos que la Región de Murcia es la zona sismológica más activa de España, si bien Lorca, concretamente, no está entre las de mayor peligrosidad de ella. No obstante, la mayor parte de los temblores en la región no exceden las magnitudes perceptibles, por lo que generalmente no son sentidos.

Como ya he dicho anteriormente, el principal terremoto tuvo una magnitud de 5,1 (Mw)1 y ocurrió en tierra, aproximadamente a 6 kilómetros al suroeste de Lorca. El hipocentro del terremoto fue extremadamente superficial, a unos 2 kilómetros de profundidad.

En la zona se localiza el límite de placas entre la placa euroasiática y la placa africana y se ha estimado que el terremoto fue resultado directo de una falla de desgarre cercana a otra falla mayor, la de Alhama de Murcia. Esta falla es una línea muy superficial que se extiende de 40 a 50 kilómetros. Los especialistas también informaron de la presencia de superficies de ruptura en las cercanías de la falla.

Las estimaciones iniciales del Servicio Geológico de los Estados Unidos indicaron una magnitud de 5,3 (Mw); mientras que el Centro Sismológico Euro-Mediterráneo estimó la magnitud en 5,2 (ML)

2.

El terremoto ha sido especialmente grave debido a la combinación de poca profundidad (un terremoto a un kilómetro de profundidad es muy excepcional) y una magnitud moderada. El resultado ha sido un gran temblor que se ha sentido en toda la Región de Murcia.

En Lorca, cerca del epicentro del sismo, movimientos de tierra grandes han registrado una intensidad de VII en la escala de Mercalli, mientras que otras zonas cercanas han detectado movimiento de V en la escala Mercalli. En total el evento ha desarrollado la misma potencia que una explosión de 200 toneladas de trinitrotolueno (TNT), o aproximadamente 8,4x1011 julios.

La fuerza destructora del seísmo, y sus sucesivas réplicas, dieron lugar a que un 80% de las viviendas resultaran dañadas, y que nos encontremos ante una de las mayores catástrofes para el patrimonio, con 33 edificios históricos afectados, entre ellos el Castillo de Lorca. Pedro Alberto Cruz, Consejero de Cultura y Turismo, dijo que Lorca ha sufrido la mayor catástrofe patrimonial de Europa desde el terremoto de Asís del año 1997.

1 La escala sismológica de magnitud de momento (MW) es una escala logarítmica usada para medir y comparar sismos. Está basada en la medición de la energía total que se libera en un terremoto. Fue introducida en 1979 por Thomas C. Hanks y Hiroo Kanamori como la sucesora de la escala de Richter.2 La escala sismológica de Richter, también conocida como escala de magnitud local (ML), es una escala logarítmica arbitraria que asigna un número para cuantificar la energía liberada en un terremoto, denominada así en honor del sismólogo estadounidense Charles Richter (1900-1985).

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Rápidamente se pusieron en funcionamiento los dispositivos de emergencias, y se empezaron a evaluar los daños por Protección Civil y la Unidad Militar de Emergencias (UME), para informar sobre el estado de deterioro de las viviendas, poniendo a disposición de los ciudadanos de Lorca una oficina improvisada en la Plaza de España, donde se les informaba sobre el estado de sus casas.

Sismos y las principales réplicasFecha Hora Coordenadas Profundidad (km) Magnitud (Mw) Lugar Observaciones

11/05/2011 15:05:13 37°42′15′N 1°40′52′W 2 4,5 Lorca (NE) Terremoto previo

11/05/2011 15:21:01 37°40′16′N 1°39′2′W 10 2,6 Lorca (E)

11/05/2011 16:47:25 37°41′41′N 1°40′32′W 3 5,1 Lorca (NE) Terremoto

11/05/2011 16:53:15 37°39′50′N 1°38′1′W 11 2,8 Lorca (E) Réplica

11/05/2011 19:28:18 37°43′21′N 1°39′51′W 2 2,9 Lorca (NE) Réplica

11/05/2011 20:37:45 37°41′38′N 1°39′10′W 4 3,9 Lorca (NE) Réplica más fuerte

11/05/2011 20:44:06 37°41′46′N 1°36′35′W 11 2,7 Lorca (E) Réplica

13/05/2011 21:08:37 37°41′7′N 1°39′48′W 6 2,6 Lorca (E) Réplica

14/05/2011 00:49:32 37°41′37′N 1°39′57′W 4 2,8 Lorca (NE) Réplica

14/05/2011 21:10:25 37°39′56′N 1°40′13′W 5 2,9 Lorca (SE) Réplica

14/05/2011 21:54:35 37°40′28′N 1°39′51′W 4 2,7 Lorca (E) Réplica

15/05/2011 00:03:03 37°39′53′N 1°39′59′W 7 2,8 Lorca (SE) Réplica

(Solo se incluyen las réplicas de magnitud superior a 2,5 MW. Fuente: Instituto Geográfico Nacional)

En los muros y puertas de las viviendas, Protección Civil ideó un sistema de colores: una pintada o pegatina verde indicaba que se podía acceder a la casa sin riesgo y habitarla, una de color amarillo indicaba que se podía entrar para recoger pertenencias y salir y una pintada o pegatina roja informaba que no se puede acceder a la casa, por daños estructurales. Con el paso de los días se comenzó a marcar de color negro las viviendas con la declaración de ruina.

El día 26 de mayo, S.M. La Reina Doña Sofía, acompañada de la Ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, impuso de forma extraordinaria las Cruces de Plata de la Orden Civil de la Solidaridad Social a nueve instituciones y organismos por la implicación y ayuda mostrada frente a los efectos del terremoto de Lorca.

Las instituciones y organismos distinguidos fueron la Unidad Militar de Emergencias (UME); los servicios de Protección Civil de la Delegación del Gobierno en Murcia; el dispositivo de emergencia de la Consejería de Justicia y Seguridad Ciudadana de la Región de Murcia; el Cuerpo Nacional de Policía en la Región de Murcia; la Guardia Civil en la Región de Murcia; la Policía Local de Lorca; el Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia, y los bomberos de los Ayuntamientos de Murcia y Cartagena; la Cruz Roja de la Región de Murcia y el Servicio Murciano de Salud.

A día de hoy, aún queda mucho por hacer para que se restablezca la normalidad en la ciudad de Lorca, por lo que todos debemos tener presentes a los lorquinos y no dejarles en el olvido.

Aníbal J. Torregrosa MeseguerSecretario-Archivero de la Asociación de Amigos de la Capa española

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TODO EN LORCA CAMBIÓ¿Qué palabras pueden describir el miedo? ¿De qué forma se puede relatar el caos, el pánico o la

catástrofe? ¿Cómo a través de las letras se pueden transmitir los sentimientos que sacudieron el alma de la ciudad de Lorca durante las horas vividas en la tarde del 11 de mayo? Reconozcámoslo: es imposible. Sin embargo, intentaré en este artículo que lo que la Ciudad del Sol padeció en aquella tarde maldita sea compartido con el amable lector para que así pueda saber, más allá de las imágenes que llegaron a través de las pantallas de televisión, más allá de los análisis parciales que la prensa nos ofreció, qué sucedió en Lorca y qué sentimos los lorquinos cuando el suelo tembló bajó nuestros pies. Quizá, compartiendo la carga, el dolor sea más liviano y quizá así podamos dar a conocer las consecuencias reales de una tragedia que los especialistas calificaron como el peor desastre urbano de nuestro país desde la Guerra Civil y como la mayor catástrofe natural en Europa desde el italiano terremoto de L´Aquila.

El miércoles 11 de mayo de 2011, que debía ser una fecha más en el calendario, quiebra la tranquila belleza de la Ciudad del Sol. A las 17.05 horas de la tarde Lorca es sacudida por un terremoto de 4´5 grados en la escala Ritcher. Son apenas unos segundos, pero los suficientes para llenar de miedo las calles de la ciudad. Las primeras noticias llegan y nos relatan desperfectos en algunas casas unifamiliares de las diputaciones de Río y Parrilla, de ciertas grietas en alguna iglesia del casco urbano, de temor entre los vecinos. Se suceden las llamadas de teléfono para comprobar que todo está bien y la calma aparece de nuevo. Ha sido un susto muy grande pero no hay que lamentar daños mayores.

Pero a las 18.47 horas, lo que nunca hubiéramos esperado. Un segundo terremoto, no una réplica, no un temblor. Un terremoto de 5´1 grados golpea sin piedad los cimientos, edificios y monumentos de Lorca. Un terremoto que se produce a un alto nivel de superficie, lo que intensifica su virulencia. Toda Lorca vibra, los edificios se tambalean, el ruido taladra los tímpanos, y una niebla gris de yeso y cemento derruido cubre Lorca. Los escombros caen en todas las calles del casco urbano. Las imágenes de televisión cuentan en directo la caída del campanario de la Iglesia de San Diego y de la torre de la Virgen de las Huertas. Las primeras noticias recorren las calles de la ciudad y son más que terribles. Porque no reflejan solo daños en edificios o patrimonio. Hablan de heridos y de pérdidas humanas.

Los lorquinos, aterrados, se echan a las calles, porque no están seguros en sus hogares, no quieren volver. Ese es el miedo, un miedo nunca antes vivido y que revuelve el estómago y hace latir el corazón a velocidades de vértigo. Los teléfonos móviles no funcionan y es imposible llamar a la familia o a las personas queridas para saber

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si están bien. Los vecinos corren por las plazas, de camino a casa, buscando. Las calles se llenan de pánico y horror, imposible de describir. Los coches de emergencias se lanzan a las zonas más dañadas a jugarse la vida para rescatar a las personas que se han quedado encerradas. Más noticias de desprendimientos desde las fachadas, y más heridos, y más víctimas. El Hospital Rafael Méndez está siendo evacuado, al igual que las residencias de ancianos. Los lorquinos buscan lugares seguros, plazas, espacios abiertos, ante el terror de que los edificios se puedan caer o de que un tercer terremoto se produzca, porque no estamos seguros de nada. Finalmente, las decenas de miles de personas se ubican en distintos emplazamientos al aire libre: el Huerto de La Rueda, espacio ferial, es el que más gente concentra; las pistas deportivas del Instituto Ros Giner; los parques del Calvario, La Viña, Los Ángeles; el campo de fútbol del Barrio de San Fernando;… Llega la noche y entre el miedo, los peores presagios se confirman: 9 fallecidos y cientos de heridos. Y daños incalculables en todo el casco urbano. Comienzan a llegar los servicios sanitarios, se instalan hospitales de campaña, tiendas, se reparten mantas y donaciones de alimentos llegan hasta una nave agrícola cercana al Huerto de La Rueda desde donde centenares de voluntarios comienzan a organizarlo todo y a repartir víveres y agua entre los refugiados. Llega la noche a Lorca y la jornada del 11 de mayo se extingue con decenas de miles de personas al raso que no saben cómo ni por qué. Lorca ha cambiado para siempre.

Los días que siguieron a esta fecha no fueron más fáciles, ya que comenzamos a conocer las consecuencias reales de la tragedia. Los cuerpos de seguridad y emergencias se desvelaron por nuestra ciudad, sin saber de horarios ni de condiciones; las manos se tendieron hacia Lorca desde tantos y tantos puntos; las televisiones comenzaban sus informativos hablando de nuestra catástrofe, entregándonos toda su solidaridad; personal de emergencias, funcionarios, arquitectos, ingenieros, voluntarios, recorrían las calles haciendo lo indecible por ayudar a los lorquinos ante esta situación. Pero a pesar del calor humano, los peores presagios se confirman, y los daños superan cualquier magnitud que pudiéramos imaginar, lo que supone, sobre todo, que miles de lorquinos no puedan volver a casa.

Desde entonces y hasta ahora, ¡tantas cosas han pasado en nuestra ciudad! Tantos sueños rotos en forma de derribos. Tantos planes quebrados por la desdicha. En estos seis meses la historia de Lorca ha sido la de la lucha de una ciudad por sobrevivir. Pero durante estos tiempos de dificultad hemos sido también partícipes de las mejores virtudes de los lorquinos y lorquinas. Hemos contemplado una ciudad volcada en su recuperación. Hemos visto a los vecinos desviviéndose por Lorca, tendiendo la mano a cuantas personas la necesitaban, haciendo posible que ningún lorquino, ninguno, estuviera solo en la dificultad. Y como hermanos más que como vecinos hemos puesto nuestro esfuerzo allá donde ha sido necesario. En los momentos más difíciles hemos creído en esta ciudad de Lorca, y cada uno de sus ciudadanos hemos hecho lo que ha estado en nuestra mano por nuestros vecinos. Hemos conseguido dar pequeños pasos que nos conducen hacia la recuperación. Y hemos contando con la innegable solidaridad de personas, organismos, colectivos y empresas que han querido ayudarnos generosamente a que Lorca volviera a ser lo que todos queremos, y con quienes hemos adquirido una deuda de gratitud que nunca podremos satisfacer.

Lorca ahora se quiere levantar desde la tragedia. Volver a ser la ciudad hermosa, monumental y amable que fue. La Ciudad del Sol quiere abrir sus puertas y recibir a vecinos y visitantes, disfrutar en la primavera con una nueva Semana Santa en la que la espectacularidad y la pasión caminan de la mano. Queremos que los comercios levanten persianas y que bares y terrazas se llenen de gente. Pero necesitamos mucha ayuda. Desde esta ciudad os pedimos que nos os olvidéis de Lorca, porque os necesitamos, porque el problema que vivimos trasciende nuestras fronteras y a todos los murcianos, españoles y europeos nos incumbe. Desde la solidaridad de nuestros vecinos, desde la grandeza de nuestros corazones, os pedimos que nos ayudéis a que nadie se olvide de Lorca. Porque la recuperación de Lorca es algo que merece la pena. Y Lorca somos todos.

Gracias amigos. Gracias.

Francisco Jódar Alonso

Alcalde de Lorca

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1515

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LA CAPA DE LORCA

En más de una ocasión hemos visto a una pareja amorosamente cobijada bajo la capa. Su generosidad de dimensiones lo permite.

Podemos considerara a la vivienda como una gran capa, que alberga a una familia, o a varias.

El día once de mayo, en Lorca, se rompieron muchas capas. Quedaron a la intemperie muchísimas personas.

Fui testigo de cómo amanecían tras el terremoto en medio de las plazas y jardines. Algún termo con leche corría de mano en mano para aliviar el frío de la noche, pasada en sillas plegables bajo una manta.

Cuando me veían con botas de obra, una cámara de fotos y un bloc de notas, se me acercaban para pedirme que visitase su casa para informales de cómo estaba su edificio.

La sensación de impotencia era enorme.Poco a poco, los dispositivos de Ayuntamiento

y Protección Civil, trataban de ordenar ese aluvión de necesidades.

La imagen de las calles intransitables, colapsadas de escombros y coches chafados, con un silencio sólo roto por las sirenas de policía y bomberos, no se me borrará.

La gente que pudo, se había marchado. Algunos, cinco meses después, aún no han vuelto. Lo peor de todo, es que varios miles, se han dado de baja en el censo, emprendiendo una marcha definitiva de su ciudad.

Ello hace que a las lacerantes heridas en su patrimonio, se añada una pérdida humana irreparable para una ciudad como Lorca.

¿Qué es una ciudad sin sus habitantes?Aunque sólo hubo que lamentar la caída inicial

de un solo edificio, que produjo la muerte de una lorquina, los edificios dañados de modo irreversible han sido muchos, y la mayoría ya no existen.

La caída de cascotes provocaron la muerte de otras ocho personas.

El temor a nuevos temblores impedía recorrer las calles, muchas de ellas intransitables y cortadas.

Días después, los escasos habitantes, en medio de una ciudad paralizada, se arremolinaban en torno a los edificios que se estaban demoliendo.

Quien pasee hoy por el barrio de La Viña, sólo verá solares, en donde hace unos meses bullía la vida con sus alegrías y sinsabores.

El casco histórico se está convirtiendo en una escenografía fantasmagórica de fachadas sin edificio.

Las comunidades de propietarios con edificios menos dañados, pugnan por su reparación, a veces compleja.

Las siempre caras obras de reparación, con sus imprevistos, se presentan en un momento de crisis económica.

Con gran esfuerzo de los lorquinos y la solidaridad de muchas personas, Lorca se rehace lentamente, en medio de muchas dificultades.

De vez en cuando hay rayos de esperanza. Un día se inaugura el mercado nuevo, otro, comienza el curso y vuelven los alumnos. Otro día las monjas vuelven a encender su horno para hacer pastelillos. El peluquero abre su peluquería, etc, etc.

No obstante, son muchos los que aún no han podido arreglar sus viviendas, o las han perdido irremediablemente, y eso es más grave que perder la capa.

¿Qué haría San Martín con Lorca?

Abelardo Yáñez GestosoArquitecto y capista

1717

La luz del alba se inicia,y, poco a poco, en Orientelos rayos del sol apuntanrelumbrantes, refulgentes,hermoseando la .tierraque, gozosa se estremeceante las dulces caricias,vivificantes y ardientes,que en polvo sutil recibe,trasmitidas por el éter.Todo se anima; el paisajese dilata y se embellece;su aroma exhalan las flores;los pájaros, muy alegres,entonan sus melodíasentre las ramas, que pendende los árboles frondososque cobijo les ofrecen;y el arroyo que murmuraal deslizar su corriente;y la perdiz que reclamacon sonido bronco y fuerte;y el balido de la ovejaque el fresco pasto apetece …Tal es el cuadro bucólicoque a los guerreros envuelvecuando cruzan rebosantesde ardor el campo. Pareceque aquella paz hermosísima,que brinda amor y deleite,despierta en los sarracenossentimiento diferente,el cual les hace forzarla marcha de sus corceles …Pero ya, en la lejanía,se columbra el alto fuerteque a la inmortal Eliocrocacon sus muros la defiende;y en su recinto almenadose agrupa esforzada gente,que probó en lides cruentassu fe, su honor, y su temple,abatiendo con empuje,

las acometidas fuertes,lo mismo en los Alporchones,que en Serón y que en los Vélez.Cabalgando en una yeguamarcha un chiquillo, quien tienela misión de apacentarla,igual que a otras quince ó veinteque sin freno ni atalajemarchan detrás, obedientes,al son de la cencerrillaque de la liviana pende.Y cuando llegan al prado,y por su llano se extienden;y cortan la fresca hierbaque ambicionan o apetecen,echa el chiquillo pie al suelo,y a la sombra se guarecede un árbol, fijos los ojosen las bestias, que, pacientes,se desparraman gozandodel pasto que les ofreceaquel sitio deleitoso,donde comen cuanto quieren.De cuando en cuando, las notasde un cantar al aire hiende,y el muchacho se solazade modo tan inocente,sin reparar que peligros,cuya evocación altereel bienestar de que goza,libre de rudos quehaceres;de pesares angustiosos,de temores que entristecen,y de ambiciones que dañan sin que a lograrlas se llegue.El cifra su regocijo en los cantares alegresque brotan de su gargantacomo manantial perenne,cuya linfa inagotablerefrigera y no envanece.Atraídos por el reclamode aquella voz inocente,

los moros, que cabalgaban,se desmontaron, adrede,para sorprenderle a gusto,sin el temor de exponerse,y apresarle con las yeguas,y hacia Granada volverse,orondos y satisfechosde acción tan sobresaliente.Sobrecogido, el muchacholes rogó que le subiesena su yegua, y que le ataranpara que no se cayese.Así lo hicieron, pensandoque, a la vez, muy convenientesería que las otras yeguasmontadas, al punto, fuesen,para evitar contratiemposal unirse a sus corceles.Y cuando el muchacho viomontados a seis ó siete,dióle castigo a su yegua,voceándola, impaciente,y volvi6 grupa hacia Lorca,seguido, como si fueranfusilazos, por las bestiasque apacentaba. Sonrientellegó el muchacho a la Plaza,dejando en el campo, inertespor causas de sus caídas,a improvisados jinetesque, por un instante, hicieronel oficio de yangueses.La tradición lo asegura;y ello prueba, firmemente,que los chiquillos de Lorcason sagaces y valiente.¡Por algo, Lorca, en su Escudo,la llave del Reino tiene …!

Alberto Sevilla Pérezaño 1950

Con fecha del día dos de octubre del año mil novecientos cincuenta, don Alberto Sevilla Pérez dedicó a don Joaquín Espín Rael, cronista de la Ciudad de Lorca, la siguiente composición poética

“EL MUCHACHO DE LORCA”

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LORCA

Difícil tarea, muy difícil. Cómo te digo que no llores, que no pienses, que no recuerdes. Cómo te digo que no ahogues tu grito con lágrimas. Que des al silencio... silencio y olvides tu memoria. Muy difícil. Encierras la historia entre tus piedras y las huellas de tus gentes están gravadas para siempre en los pavimentos de tus calles silenciosas.

Me sorprendió el segundo terremoto sentado ante mi ordenador, escribiendo, cuando empezó la sacudida, algo comenzó a tintinear en algún sitio de la casa, mi mujer venia por el pasillo y rápidamente nos situamos entre dos pilares de hierro, en la decima planta de una construcción totalmente de ese material, yo apoyé una mano en cada uno de ellos y apreté fuerte, el tremendo balanceo llegó a marearme un poco. Estábamos completamente serenos hasta que la duración, que se hizo eterna, comenzó a preocuparme.

Aquello paró súbitamente, pero nosotros seguíamos moviéndonos, totalmente desorientados y entonces nos dimos cuenta de lo que había pasado. Había sido un terremoto, nos asomamos al balcón y solo escuchamos el ruido habitual del trafago urbano. El teléfono comenzó a sonar. Familiares de distintas provincias nos preguntaban… Estaban confusos… Murcia… las televisiones daban imágenes en directo… se estaban derrumbando edificios… se hablaba de fallecidos… qué pasaba… Encendimos una radio y nos enteramos dónde estaba la tragedia.

A partir de ese momento, la información llovía por todos los medios, radios, teles, llamadas… y una realidad: Lorca estaba destrozada. Se caían las casas, las paredes, los muros, las iglesias, todas estaban en el suelo las campanas de alguna torre dieron su ultimo toque y quedaron tendidas entre escombros con su boca abierta por el asombro. Entonces todos nos volvimos “Lorca” y lloramos y quisimos correr hacia allí para sujetar algo con las manos.

Después vino el reconocimiento de la realidad, Lorca estaba rota. No había nada sobre la tierra que no estuviese roto, casas, recuerdos, vidas… eso es lo peor, lo irreparable, lo irrepetible. La vida.

No te queda ninguna iglesia en pié, todas se han caído, no han aguantado el paso de los siglos, ni del invisible tiempo. Puede que sea llegado el momento de romper ataduras y construir sobre los escombros una vida nueva, una iglesia nueva que llegue alta, muy alta, a rozar con las estrellas y despertar con sus campanas las conciencias. El polvo al polvo volverá pero el espíritu recio de un pueblo recio, noble y fuerte renacerá y el dolor caminará por calles y avenidas, dejando un rastro de azahar en el ambiente que cubrirá de azul los vacios espacios donde antes habitabais.

Ha pasado el tiempo, las malas noches a la intemperie, el no dormir, el llanto del niño que no sabe lo que pasa, pero que perdió su perrito de trapo en ese coqueteo que tiene la tierra de cuando en cuando y que pone su indeleble marca en la piel, para recordarnos su existencia. Pero no han terminado los efectos, el éxodo daña fuertemente a las personas, hay que regresar cuanto antes, una nueva Lorca os espera, pero tenéis que construirla con vuestras manos y la ayuda de todos. Pedid un grano de arena pero que todos os lo den. No os canséis de pedir, de reclamar, de luchar. Que no dejen de oíros, si calláis podéis entrar en ese lugar llamado silencio. Y entonces no os recordaran y la campana no volverá a una nueva torre, ni la casa tendrá flores en sus balcones.

Nunca el llanto regó una flor, ni el desánimo plantó trigo. Que llegue vuestro trigo tan alto que dé sombra a todos y el espíritu de una nueva Lorca impregne todas y cada de las gentes para que pronto, como uno solo, seáis la ciudad bella y acogedora que siempre fuisteis y que por vuestras calles y plazas reine la alegría y la felicidad merecidas, después de tanto dolor y sufrimiento.

Mi corazón está con vosotros y mis lágrimas enterradas en los escombros, renacerá una nueva Lorca y será vuestro orgullo y el de cientos de granitos de arena.

Alfonso Pacheco

1919

TERREMOTO EN LORCA

La Región de Murcia es conocida desde hace tiempo (entre otros motivos), por ser una de las zonas con mas actividad sísmica de España, asociadas de alguna manera a la zona de la falla de Alhama de Murcia.

El pasado día 11 de Mayo en Lorca a las 15.05h, se produjo un movimiento sísmico de magnitud 4’5º, seguido por una pequeña serie de replicas de magnitudes inferiores, y a las 16’47 h. uno mayor de magnitud 5’1º, produciéndose hasta el 17 de Mayo, 103 replicas con magnitudes entre 0’4 y 3’9, estas son positivas, porque supone que la energía se disipa. Ambos eventos principales se sitúan muy cerca uno del otro, sobre la traza de la rama norte de la falla de Alhama, concentrándose la mayor parte de las replicas, hacia el sureste de esta zona.

La escasa profundidad del terremoto, es señalada, por los expertos como la causa de que, a pesar de su moderada magnitud 4’4 y 5’2 en la escala de Richter, haya sido tan destructivo. Así la primera sacudida se produjo a 7 km de profundidad, y la segunda a solo 1 km bajo tierra, 9 personas fallecidas, unos 50 heridos, y una ciudad muy dañada. El gobierno movilizo a continuación la unidad militar de emergencias, con 350 efectivos integrantes del tercer batallón.

El terremoto de este miércoles en Lorca, ha sido el suceso mas grave de este tipo en los últimos 30 años en España.........

Todo comenzó hace 250 millones de años, cuando la tierra emergida del planeta, se concentraba en un súper continente llamado Pangea, Africa estaba encajada con Sudamérica y Norte América se continuaba con Europa. Algún tiempo después, en el Triásico (hace 200 millones de años), comenzaron a disgregarse estos continentes, uno de aquellos bloques se trasformo en el continente Africano, separándose de Europa y Asia. Estos continentes se empujan y se deforman las placas que los configuran, dando lugar a una abundancia de terremotos, relativamente poco profundos.

La falla que separa horizontalmente Africa de la placa Ibérica de Azores a Gibraltar, ha sido sin embargo origen de grandes terremotos, como el que arrasó Lisboa en 1755.

La región es periódicamente sacudida, por terremotos de baja intensidad, los movimientos de

magnitud 5 y 4’2 registrados entre Berja y Adra, el 23 de Diciembre de 1993 y el 4 de Enero de 1994, a unos 26 km. al Sur, provocaron según algunos científicos, una reactivación de la sismicidad, en el sureste penínsulas. Uno de los factores que junto a la superficialidad del epicentro y los cortos periodos de onda, explican la capacidad de destrucción del terremoto de Lorca, es el hecho de que parte del casco urbano, se ubica en una zona de depósitos aluviales, un terreno que amplifica la señal de las ondas. Se estima por otra parte un hundimiento periódico de la ciudad en unos 10 cm. anuales.

El origen del terremoto, el lugar donde se produce la fricción, que provoca la sacudida de la tierra, se denomina Hipocentro, siendo el Epicentro, la zona mas próxima en la vertical a la superficie.

Lorca esta asentada sobre materiales que pueden ampliar la onda destructiva, no es lo mismo estar sobre un suelo solido, que sobre unas arenas, amplificándose de esta forma la onda expansiva, un ejemplo: un objeto que colocamos sobre un flan, o sobre un ladrillo, si le damos una patada al ladrillo no se entera, pero imaginamos lo que pasa con el flan..............

La protección que se utiliza en estas zonas sísmicas, es la aplicación de las normas, sismo resistentes en la construcción de los edificios, consistiendo básicamente, en hacer unas cimentaciones especiales, para que puedan vibrar y ordenar los materiales de manera, que sean mas flexibles, que no hagan que el edificio se colapse.

Una falla es una fractura en la corteza terrestre, que se comporta de manera elástica, como cuando rompemos una regla de plástico, soporta una doblez, la sueltas y recupera la forma, pero si la doblas mucho, superas el limite de la fractura, se parte y a tu oído llega un chasquido, ese ruido es la onda, provocada por la acumulación de la energía elástica, que acumula la regla antes de romperse. La corteza, va acumulando esfuerzo, por la colisión de las placas africana y euroasiática, se van transmitiendo, provocando el movimiento de la falla.

La ciencia actual no puede predecir sucesos como los vividos el pasado mayo en Lorca, por eso respetar las leyes de la construcción, con las normas sismo resistentes, se hace imperativo. Lo ocurrido en Lorca aporta mas lecciones que pueden aprenderse, frente a futuros eventos. Buena parte de los edificios, no estaban adaptados a las normas.

Juan Legaz

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Antonio Campillo: la viveza de la actualidad

Escribir cualquier cosa sobre Antonio Campillo siempre entraña para mí un doloroso compromiso. Escribo, porque me lo piden, y soy consciente de que la memoria del maestro debe estar constantemente aflorando, para que la ingratitud no se vuelque sobre nuestro comportamiento. Debe ser así, porque se trata de un artista que ha sido enormemente generoso, no solo hacia esta ciudad por la que tan cariñosamente paseaba, sino hacia tantos y tantos organismos y centros, públicos y privados, que le solicitaron su desinteresada colaboración.

Su ausencia es una de las vivencias que no me llego a explicar todavía. Por eso me pregunto cómo una persona de tanta categoría humana puede dejar vacío un hueco que nadie va a llenar. Además, supo ganarse muchos amigos, porque su humildad, su manera sencilla de comportarse, su absoluto desinterés por presumir, le hizo penetrar en círculos y vidas que jamás esperaban su presencia.

A mí me duele siempre su recuerdo, porque lo traté durante muchos años y de un modo tan cercano, que podríamos hablar de una presumible relación entre padre e hijo, que nuestra mutua edad hubiese permitido. Pero no fue así. Muchos creen que nuestra relación fue puramente comercial; sin embargo otros muchos también conocen que nuestro comportamiento público superó esos aspectos de provecho material, para procurar una ayuda, que, a veces, me requería porque era imprescindible.

Me es imposible olvidar aquella mañana, cuando se produjo una ausencia definitiva, precisamente después de haber asistido unas horas antes, entre numerosos amigos, al homenaje popular a uno de esos personajes -Carlos Valcárcel-, que de cuando en cuando aparecen entregados desinteresadamente a la Murcia más cercana y entrañable.

Presumo siempre de lo mismo: de haber estado a su lado y haber ejecutado la labor de amigo, de representante o de asesor. Él era una de esas personas que deseaba que alguien le indicase una ruta a seguir; pero todos sabíamos que él la tenía ya decidida, porque, como excelente artista, como escultor único de tan óptima obra, al final brotaba el destino personal, que ya se había planteado. Un buen artista no puede estar pendiente de insinuaciones ajenas, aunque le guste platicar sobre el futuro de su obra. La mente de Antonio estaba dirigiendo la labor de sus manos, desde su primer momento de inspiración.

Repito que me duele recordar la memoria de Antonio Campillo. Tampoco quiero explayarme hablando de su obra, simplemente porque mi fervorosa pasión ante su genialidad puede ser interpretada por algunos como un indecible rasgo de intereses. Y no es así, porque he sido yo quien le animaba a concretar posibles dudas sobre sus generosas donaciones.

Cuando paso por no pocas calles, en mis paseos ociosos o en mis desplazamientos obligados, y me encuentro frecuentemente con una obra de mi imborrable amigo y maestro, me asalta la fuerza del inesperado frenazo. No para recrearme ante ella, sino porque hubiera preferido elegir otro camino. Es que me invade la emoción de tal manera, que me turbo y, todavía, me cuesta mucho superar los escasos segundos de un reencuentro. La mirada hacia sus esculturas es un costoso sentimiento, que no sé si algún día podré superar.

Ahora, como en aquella fecha imborrable de su ausencia, su recuerdo permanece en mí con la viveza de la actualidad. Igual sucede con su categoría personal y artística. Antonio Campillo es para mí como un tránsito vivo. ¿Qué otras cosas puedo escribir sobre él? Es que los buenos recuerdos, los éxitos y los parabienes prefiero conservarlos en la intimidad.

Juan Pérez Ferra

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ANECDOTAS SOBRE SAN MARTIN DE TOURS, PATRON DE LA ASOCIACIÓN DE

AMIGOS DE LA CAPA ESPAÑOLA

De todos es sabido el famoso hecho, tan tratado en la iconografía, por el que es conocido San Martín de Tours quien, siendo militar, entró en Amiens, en pleno invierno, encontrándose un mendigo casi helado, sin ropa.

Con su espada dividió su clámide1 en dos partes y entregó una al pobre. Poco después, Cristo se le aparece vestido con la media capa y le dice: “Martín, catecúmeno, me ha cubierto con este vestido”.

El gesto de Amiens de dar media capa fue superado cuando, siendo obispo, entregó su túnica entera a un mendigo, gesto menos conocido como también lo son otras anécdotas sobre el mismo, de las que voy a relatarles tres de ellas.

La primera se refiere a que San Martín de Tours es el Santo Patrono de la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, y cuenta la tradición que, el 20 de octubre de 1580, cuando los ediles españoles debían elegir qué santo sería el patrono de Buenos Aires, pusieron en un sombrero papelitos con los nombres de varios santos.

El primero que salió fue San Martín de Tours y se decidió realizar de nuevo el sorteo porque ese santo era francés y preferían que el patrono fuese un santo español. No se sabe por qué, el papelito volvió al sombrero. Al realizarse de nuevo el sorteo, San Martín de Tours volvió a salir dos veces consecutivas más, por lo que decidieron nombrarle como Patrono.

La segunda cuenta que el medio manto de San Martín, el que cortó con la espada para dárselo al pobre, fue guardado en una urna y se le construyó un pequeño santuario para guardar esa reliquia.

Como en latín para decir “medio manto” se dice “capilla”, la gente decía: “Vamos a orar donde está la capilla”, y de ahí viene el nombre de capilla, que se da a los pequeños salones que se hacen para orar.

La tercera y última de las anécdotas es la que refiere que San Martín de Tours es uno de los santos más populares, y así, por ejemplo, en Francia, tiene dedicadas 3.667 iglesias que llevan su nombre, y 487 pueblos llevan también su nombre. Buen número hay también en Alemania, Italia y España.

Es simpático el párrafo en que Don Quijote enseña a Sancho la imagen de San Martín y le explica el caso de la capa.

Aníbal J. Torregrosa MeseguerSecretario-Archivero de la Asociación de Amigos de la Capa española

1 Clámide: Capa corta y ligera que usaron los griegos, principalmente para montar a caballo, y que después adoptaron los romanos (Diccionario Real Academia Española de la Lengua)

homenaje monumento capa asamblea General

Entrega distinciones

Cena Baile anual

Boda Evaristo y Ana23 - 7 - 2011

Actos

Presidente de la asociación

amigos de la capa Española

2010

www.fundacioncajamurcia.es

www.edicionesedima.com