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CAPÍTULO CUATRO LO FANTÁSTICO l género de lo fantástico, con sus distintas modalidades, ha sido practicado prolijamente a lo largo de toda la historia de la literatura universal. Los pri- meros ejemplos de lo fantástico los encontramos en la mitología greco-latina y, siglos después, en obras como el Conde Lucanor (1335), de don Juan Manuel, en algunos romances de la Edad Media, en el mismo Don Quijote de la Mancha (1605, 1615), de Miguel de Cervantes, y en algunos relatos de los cronistas que acompañaron a los conquistadores. En el siglo XVIII, sin embargo, lo fantástico no tuvo muchos seguidores, pero a finales del siglo XIX y, especialmente, en la E E

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l género de lo fantástico, con sus distintas modalidades, ha sido practicado prolijamente a lo largo de toda la historia de la literatura universal. Los pri-

meros ejemplos de lo fantástico los encontramos en la mitología greco-latina y, siglos después, en obras como el Conde Lucanor (1335), de don Juan Manuel, en algunos romances de la Edad Media, en el mismo Don Quijote de la Mancha (1605, 1615), de Miguel de Cervantes, y en algunos relatos de los cronistas que acompañaron a los conquistadores. En el siglo XVIII, sin embargo, lo fantástico no tuvo muchos seguidores, pero a finales del siglo XIX y, especialmente, en la

EE

68 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL segunda mitad del siglo XX surge un renovado interés por esta modalidad narrativa. Por lo general, cuando se habla de lo fantástico tendemos a relacionarlo con un tipo de narrativa que abandona la representación fiel y objetiva de nuestra realidad familiar para transportarnos a un mundo que se gobierna por leyes o principios científicos diferentes. Sin embargo, lo fantástico no es un fenómeno uniforme, monolítico, y puede manifestarse de múltiples maneras en distintas obras narrativas. Debido a que los límites de lo fantástico son bastante elásticos, la crítica ha utilizado los más variados enfoques para crear una teoría que explique todas las variedades o tipos de este género narrativo. Uno de los primeros estudios de lo fantástico en el siglo XX fue el realizado por Sigmund Freud. En su ensayo titulado “Lo insólito” (1919), Freud hace una lectura sicoanalítica de un cuento fantástico, “El hombre de arena” del escritor alemán Ernst Hoffmann (1776–1822), y observa que lo insólito no es nada nuevo, sino algo familiar que, tras sufrir un proceso de represión mental, eventualmente sale a la luz y produce miedo. Freud señala que para lograr un efecto de lo insólito el escritor debe crear un sentido de incertidumbre con respecto a la naturaleza de los eventos representados en la ficción. Y esta incerti-dumbre, o ambigüedad, mencionada por Freud será precisamente una de las caracterícticas que la crítica ulterior suele asignar a lo fantástico. Otro de los investigadores que se ha destacado en el estudio de lo fantástico es Erik Rabkin. Rabkin observa que la fantasía aparece cuando se produce una violación de las reglas básicas del mundo narrativo, dando lugar a contradicciones que han de ser experimentadas por el mismo personaje. W. R. Irwin, por otro lado, define lo fantástico como la presentación y desarrollo de algo imposible, como una subversión de las leyes que rigen la realidad, y como una construcción arbitraria de la mente que aparece desarrollada bajo el control de la lógica y la retórica. Otros estudios críticos se acercan a lo fantástico desde otra perspectiva, y lo conectan con el psicoanálisis. Marcel Schneider, por ejemplo, señala que lo fantástico dramatiza la ansiedad de la existencia. Y Rosemary Jackson, siguiendo un enfoque marxista y psicoanalista, apunta que las fantasías expresan la satisfacción de deseos libidinosos que son reprimidos, silenciados o censurados por la realidad. De todos los estudios críticos, y a pesar de las críticas recibidas, la teoría de Tzvetan Todorov es la que mejor ha sobrevivido el paso del tiempo y, quizá, la que resulte de mejor aplicación práctica hasta el momento. Según Todorov, lo fantástico se encuentra en la duda o vacilación que experimenta el lector al en-frentarse a un acontecimiento aparentemente sobrenatural; y menciona tres

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condiciones para su cumplimiento:

1. El texto debe obligar al lector a considerar el mundo de los persona-jes como un mundo de seres vivos. Asimismo, el lector debe dudar entre una explicación natural o sobrenatural de los hechos narrados.

2. Esta duda puede ser también experimentada por un personaje. Y 3. El lector debe rechazar una lectura alegórica o poética del texto.

La primera y tercera características son requisitos indispensables para lo fantás-tico, pero la segunda es opcional. Todorov hace una clasificación de lo fantástico partiendo de un diagrama en el que la línea divisoria que separa lo fantástico-insólito de lo fantástico-maravilloso correspondería a lo fantástico puro:

Insólito puro/ Fantástico-insólito// lo Fantástico// Fantástico-maravilloso/ Maravilloso puro

– Lo insólito puro: aquí los acontecimientos no son sobrenaturales, pero sí son extraños, chocantes, inquietantes y singulares. Pertene-cería a este apartado, entre otros ejemplos, la literatura que produce horror y miedo en el lector, como algunos cuentos de Edgar A. Poe y algunas novelas de Dostoievsky.

– Lo fantástico-insólito: incluye aquellos acontecimientos sobrenatu-rales que, eventualmente, reciben una explicación racional. Algunas de las explicaciones racionales serían la influencia de las drogas, la ilusión de los sentidos, la locura, el sueño, etc.

– Lo fantástico-maravilloso: se refiere a aquellos relatos que se pre-sentan como fantásticos y terminan con una aceptación de lo sobre-natural. Por ejemplo, historias en las que finalmente descubrimos que los personajes han sufrido un proceso de metamorfosis y son encar-naciones de la muerte, del demonio o de una divinidad.

– Lo maravilloso puro: la naturaleza sobrenatural de los acontecimien-tos es aceptada como tal desde un principio sin provocar reacción o sorpresa algunas entre los personajes o en el lector. Algunas de las manifestaciones de lo maravilloso serían el cuento de hadas y obras en las que animales o seres inanimados adquieren proporciones gigantescas, aparecen dotados de cualidades humanas, o realizan ac-ciones que son completamente sobrenaturales.

70 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL El Realismo Mágico Una modalidad importante de la literatura fantástica, y que para muchos críticos representa un fenómeno típicamente latinoamericano, es el denominado “realismo mágico”. La combinación oximorónica de estos dos términos sintetiza y amalgama dos órdenes o mundos aparentemente contradictorios: el de la reali-dad empírica y el de lo sobrenatural, o bien el de lo cotidiano y el de lo mara-villoso. El realismo mágico se ha interpretado frecuentemente como expresión de la mezcla de razas o como fusión de la realidad empírica con mitos y leyendas; es decir, como reflejo del carácter sincrético que caracteriza a la cultura hispano-americana. En el realismo mágico, la presencia del elemento sobrenatural, o mágico, se presenta con tal verosimilitud que no causa sorpresa ni entre los personajes ni en el lector, y se considera parte de un mundo en el que conviven armónicamente dos realidades antagónicas.

Lo Real Maravilloso La noción de “realismo mágico” se ha complicado con la de lo “real ma-ravilloso”, términos con los que Alejo Carpentier se refiere en El reino de este mundo (1949) a cómo lo maravilloso se encuentra particularmente en la realidad latinoamericana —geografía, historia, cultura, etc. Según el escritor cubano, es tarea del artista o escritor descubrir, desvelar y revelar esta realidad maravillosa a través de su obra creativa. “Lo real maravilloso” se encuentra en fenómenos inesperados e improbables, puede manifestarse de forma natural, puede tener un origen sobrenatural, o puede ser producto de los juegos del escritor con la reali-dad. En sus propias palabras, “lo real maravilloso” surge “de una inesperada al-teración de la realidad (el milagro), de una revelación privilegiada de la realidad, de una iluminación inhabitual o singularmente favorecedora de las inadvertidas riquezas de la realidad, de una ampliación de las escalas y categorías de la reali-dad. . .” (El reino de este mundo, 10–11).

La Ciencia-ficción Al hablar de lo maravilloso, Todorov incluye la ciencia-ficción dentro de una de sus subcategorías. Algunos críticos observan que el origen de la ciencia-

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ficción se encuentra en algunos relatos proféticos de la Biblia en los que los pro-fetas auguraban un futuro apocalíptico, en Luciano (120–200), en las novelas del círculo de Arturo, en Jonathan Swift (1667–1745), y en Voltaire (1694–1778). La ciencia ficción se consolida en el siglo XIX como un género híbrido que combina elementos de la novela realista, gótica, fantástica y utópica, y suele operar bajo los parámetros del mundo científico, aunque frecuentemente los modifica creando hipótesis o simulacros del mismo. Darko Suvin, uno de los investi-gadores que más ha trabajado el campo de la ciencia-ficción, la define como un género cuyas condiciones son la presencia e interacción de “estrangement and cognition, and whose main formal device is an imaginative framework alterna-tive to the author’s empirical environment” (7–8). O sea, el lector entra en un mundo imaginado y extraño que difiere del mundo empírico del escritor o lector, pero que sigue u obedece las mismas leyes científicas que rigen nuestro mundo. En el género fantástico entramos en un mundo extraño también, pero este género no sigue las mismas leyes científicas que gobiernan nuestro mundo. La ciencia-ficción no es siempre literatura escapista, como algunos lectores creen, y muchas obras de este género revelan su compromiso con la realidad al tratar temas como la supervivencia del género humano tras una con-frontación nuclear, las consecuencias del efecto invernadero, la explosión demo-gráfica o los avances de la ingeniería genética. En general, la ciencia ficción se suele centrar en la colonización de otros planetas o galaxias, viajes en el tiempo, experimentación científica, destrucciones apocalípticas, encuentros con alie-nígenos, creación de seres artificiales, como androides o robots, o la recreación de mundos con una organización socio-política superior a la nuestra —utopía—, diferente —heterotopía— o caótica —distopía. En la década de los sesenta, con-cretamente, la ciencia ficción aborda temas como el del futuro del planeta tierra, las ciencias biológicas, teorías lingüísticas tomadas de Noam Chomsky, y la semiótica. En la década de los ochenta aparece la ola conocida como “cyber-punk”, y algunos de los temas que cultivan son los de la cirugía plástica, la alte-ración genética, y la construcción de estaciones espaciales. Y a partir de los noventa, la ciencia-ficción se ha involucrado más en historias alternativas —en cómo hubiera sido el mundo si, por ejemplo, Hitler hubiera ganado la segunda guerra mundial—, en la colonización del planeta marte, en la tecnología compu-tarizada, en la exploración de los sistemas de comunicación, y en la represen-tación de las ciencias humanas y sociales.

72 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL

“Los tres hermanos” Raquel Ilonbé Raquel Ilonbé (1939–1992) es el seudónimo de Raquel del Pozo Epita, nacida en la isla de Corisco, Guinea Ecuatorial. Hija de madre guineana y padre español, Raquel se desplazó de Guinea a España para compartir la mayor parte de su estancia en España entre Burgos y Madrid. En el Conservatorio de esta última ciudad estudió música y declamación, y una vez casada regresó a Guinea Ecuato-rial. Aunque compartió su vida entre los dos países, los temas de su obra se centran primeramente en la búsqueda de su identidad y en la nostalgia que siente por su Guinea Ecuatorial. Curiosamente, el exilio no aparece en su obra, y deci-mos curiosamente porque la mayor parte de los escritores ecuatoguineanos exi-lados en España, debido al régimen fascista y represor de Francisco Macías, suelen tratar este tema. Por cierto, Guinea Ecuatorial fue la única colonia es-pañola del África Subsahariana. El período de colonización fue de 1778–1968, y su primer presidente, Francisco Macías, gobernó de 1968 a 1979. Guinea Ecuato-rial ha desarrollado una literatura en español de gran calidad que sigue viva hoy día. La primera obra de Ilonbé fue una colección de poemas titulada Ceiba (1978), en la que la escritora rememora con gran nostalgia su tierra natal. En 1981 publica Leyendas guineanas, y es autora, asimismo, de varios poemarios inéditos en los que suele tratar la misma temática que en obras anteriores: Nerea, Ausencia, Amor, y Olvido. Raquel Ilonbé se considera la primera escritora hispano-guineana, y durante su permanencia en España mantuvo una activa vida cultural, dando numerosas charlas y conferencias informativas sobre Guinea Ecuatorial. Guía de lectura El cuento que nos ocupa aquí, “Los tres hermanos”, forma parte de la obra Leyendas guineanas. Esta obra consta de ocho leyendas y varios cuentos de la tradición ecuatoguineana pertenecientes a diferentes grupos étnicos. Para reco-pilar y rescatar toda esta tradición en vías de desaparición, Raquel recorrió todos los rincones del país.

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El comienzo del relato “En una época ya muy lejana, existió un jefe de tribu. . .” ya alerta al lector sobre el tipo de lectura o texto que se va encontrar. El cuento, narrado en un estilo sencillo y claro, nos presenta al jefe de una tribu afri-cana que ve cómo sus tres hijos salen del poblado en el que habitan para aprender un nuevo oficio y traer a su regreso algo diferente que ayude a su pueblo. La his-toria mantiene el interés y suspense porque el lector sabe que con la entrada en acción del tercer hijo habrá un momento de inflexión narrativa, aunque no sepa precisar con exactitud cómo va a ser el desenlace final. ► ▼ ◄ En una época ya muy lejana, existió un jefe de tribu que tenía tres hijos. Una mañana, cuando el hijo mayor se disponía1 a salir a su trabajo y recorrer el camino que le conducía desde la choza2 paterna al bosque, el padre le dijo: —Hijo mío, desearía y vería con gusto que salieras de nuestro poblado3 y buscaras trabajo en otras tierras. Sé que existen hombres con más experiencia y saber que tengan interés en aprender. Es necesario que nuestro pueblo prospere. E1 hijo aceptó de buen grado4 la recomendación del padre y despidién-dose de él y de sus hermanos emprendió su camino. Durante algún tiempo el muchacho fue recorriendo senderos5 y caminos, deteniéndose en alguno de los poblados para reponer fuerzas y descansar de su largo viaje. Una tarde, cuando los rayos del sol se estaban ocultando, el muchacho vio a lo lejos una cinta6 plateada7 que se juntaba con el cielo. Fue corriendo para ver de cerca aquella maravilla que sus ojos contemplaban. —¡Si es agua! —dijo entre emocionado y confundido. El muchacho se encontró ante el mar que él nunca había visto. Las olas acariciaron sus pies desnudos y la incipiente8 luna iluminó la cara del muchacho proporcionándole un sueño profundo y tranquilo.

1 Se disponía: se preparaba para. 2 Choza: casa hecha con palos y ramas. 3 Poblado: aldea, pueblo pequeño. 4 De buen grado: de buena gana o manera. 5 Senderos: caminos estrechos. 6 Cinta: pequeño trozo de tela. 7 Plateada: del color de la plata. 8 Incipiente: que empieza a salir.

74 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL Cuando los rayos del sol comenzaron a despuntar,9 las olas despertaron al muchacho haciéndole cosquillas en los pies. Frotó sus ojos con sus manos para ver con claridad la arena negra que envolvía sus pies y la inmensa cantidad de agua que sus ojos no podían abarcar.10 A unos veinte metros de la playa, después de atravesar unas grandes hile-ras11 de palmeras, se encontraba un gran poblado. Las gentes iban y venían car-gadas con cestos llenos de papayas, yuca, ñame y calabazas llenas de topé.12 Acercándose a ellos les preguntó si sabían de algún hombre que necesitase de sus servicios. Él quería trabajar y tenía grandes deseos de aprender. Un anciano acercándose a él y descansando su mano en el hombro del muchacho le dijo: —Yo soy el hombre que buscas. Ven a mi choza. Desde hoy aprenderás a trabajar. Desde aquel momento, el muchacho, tal como había prometido a su padre, comenzó a trabajar sin descanso. Pasó el tiempo y el muchacho continuaba al lado del anciano. Una no-che antes de acostarse, el anciano con ternura le dijo: —Mira hijo, creo que es necesario que regreses a tu poblado y te reúnas con tu padre y tus hermanos. Demostrarás a tu pueblo lo que yo te he enseñado. En premio a tu comportamiento acepta este regalo. Como ves, es una mesa, pue-des pedirle lo que quieras, ya que está dotada13 de poderes mágicos. A la mañana siguiente, el muchacho se despidió del anciano. Sentía gran pena por separarse de él, ya que durante el tiempo que permaneció a su lado le había enseñado el arte de ser feliz. También le ilusionaba poder llegar al lado de su padre y de sus hermanos y contarles sus experiencias vividas. Por última vez volvió a la playa, las olas besaron sus pies y él comenzó su camino contento por haber conocido aquellas aguas que sus ojos no podían abarcar la otra orilla. Al día siguiente de su viaje se encontró a un anciano flaco14 y desarropa-do.15

9 Despuntar: salir. 10 Abarcar: abrazar, rodear. 11 Hileras: filas. 12 Topé: tipo de bebida. 13 Dotada: provista, equipada. 14 Flaco: delgado. 15 Desarrapado: mal vestido.

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—Muchacho, estás cansado. Yo te ofrezco mi choza para que pases la noche. Podrás comer yuca y beber topé. —No —respondió el muchacho—. No debo perder tiempo, pues ardo en deseos16 de llegar a mi poblado. El viejo insistió tanto que el muchacho accedió a pasar la noche con él. Lo que el muchacho no esperaba es que el viejo ladino17 era un brujo18 maligno que iba a cambiarle la mesa mágica por otra que no tenía tales cualidades y de esta forma fracasara ante su pueblo. A la mañana siguiente el muchacho cogió la mesa y emprendió nueva-mente su camino. Al cabo de varias jornadas, por fin pudo ver las primeras chozas de su poblado y después abrazar a su padre y a sus hermanos. Pasaron casi toda la no-che en vela19 contando todas las cosas que le habían sucedido. Les mostró la mesa que le había regalado el anciano. —Padre, esta mesa es mágica. Nuestro pueblo ya no pasará hambre, pues le pediré que se llene de comida y así podremos repartirla. El padre y jefe de la tribu reunió a todo el poblado para mostrarles cómo su hijo venía preparado para enseñarles a trabajar mejor las tierras. Su hijo sacó la mesa y a todos los que allí estaban reunidos les dijo: —Ya no pasaréis más hambre. Esta mesa que aquí véis es mágica y pue-do pedirla cuanto quiera. Dio tres golpes en la mesa y le dijo: —Quiero que te llenes de comida y bebida para todos. Con asombro20 vio que la mesa continuaba vacía. Volvió repetidas veces a golpear la mesa pero ésta seguía igual. El pueblo empezó a gritar considerán-dose engañado y retirándose a sus chozas con gran disgusto. Conternado21 el jefe de la tribu por el fracaso, se retiró con sus hijos, en-cerrándose en la choza lleno de tristeza y desilusión. Al cabo de22 unos días, el segundo hijo viendo a su padre tan triste le pi-dió que le dejara salir del poblado para aprender como lo hizo su hermano y po-

16 Ardo en deseos: tengo muchas ganas. 17 Ladino: astuto, malvado. 18 Brujo: hechicero, mago. 19 En vela: despiertos. 20 Asombro: sorpresa. 21 Consternado: preocupado, disgustado. 22 Al cabo de: después de.

76 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL der traerle la alegría. El padre accedió a su petición aunque le entristecía tener que prescindir23 de otro hijo nuevamente durante tanto tiempo. Después de cruzar bosques y montañas, se instaló en un poblado con un venerable anciano que lo mismo que a su hermano le enseñó a trabajar. Terminados sus años de aprendizaje, el anciano antes de que el mucha-cho partiera para encontrarse con su padre y hermanos le regaló un caballo. ―Te has portado bien, le dijo. Quiero premiarte24 con este caballo. Po-drás pedirle el «chibo» o «locó» (dinero) que desees. El caballo lo expulsará por la boca y así tu pueblo no tendrá necesidades. Se despidió del anciano, dándole las gracias por todo lo que le había en-señado y por el regalo que le había hecho. Era la época de lluvias cuando el muchacho emprendió25 el camino de regreso a su poblado. Tuvo que tardar más tiempo por tenerse que guarecer26 de la lluvia torrencial que le acompañó durante casi todo el viaje. En el camino se encontró con un viejo que lo mismo que a su hermano le invitó a pasar la noche en su choza. El cansancio del muchacho era tan grande que no vaciló27 ante aquella invitación. El ladino brujo, mientras el muchacho dormía, cambió el caballo mágico por otro sin tales poderes. Cuando el mucha-cho se despertó, quiso despedirse del anciano para darle las gracias por su hospi-talidad pero el anciano no apareció por ningún lado. Recogió su caballo y se puso en camino. Tardó varias semanas en llegar a su poblado, la copiosa28 lluvia le hizo detenerse para guarecerse de ella en alguna cabaña29 que encontraba a su paso. Al fin pudo abrazar a su padre y hermanos y enseñarles el regalo que le había hecho el maestro, explicándoles las cualidades mágicas que tenía el caba-llo. Volvió el padre a reunir a los habitantes del poblado presentando a su segundo hijo, contando a todos ellos lo que había aprendido. Luego, mostrándo-les el caballo, les dijo:

23 Prescindir de: pasar sin. 24 Premiarte: darte en premio. 25 Emprendió: inició, comenzó. 26 Guarecer: proteger. 27 Vaciló: dudó. 28 Copiosa: abundante. 29 Cabaña: choza.

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—Este caballo le ha sido regalado a mi hijo por su buen comportamiento durante sus años de trabajo. Sus poderes mágicos harán que remedie30 los males que tiene el pueblo y tendréis el suficiente «locó» para comprar el sustento31 en otros po-blados. El hijo acarició al caballo, diciéndole a grandes voces: —Expulsa «locó» por la boca y remedia a nuestro pueblo. El caballo no hizo ni un movimiento a pesar de la insistencia del muchacho. El pueblo indignado empezó a gritar: Eres un mal jefe, otra vez nos has engañado, nunca volveremos a creerte. El rey y los hijos consternados se retiraron a su choza sin comprender el porqué de aquellos fracasos. Pasó la época de lluvias, la sequía32 entró con fuerza, el calor era intenso, empezó la escasez de agua, y en el poblado la situación cada vez era más desastrosa. Cuando casi no habían despuntado los rayos del sol, una mañana el hijo menor del jefe de la tribu habló a su padre: —Padre, sé que soy aún muy joven y os va a entristecer lo que os voy a decir. Quiero partir como lo hicieron mis hermanos, estoy seguro de que yo traeré la felicidad a ti y a tu pueblo. El padre se quedó muy triste al oír las palabras de su hijo pero dándole un beso en la frente le dijo: —Me entristece que te marches, pero no te reprocho33 que quieras hacerlo, regresa pronto y trae la felicidad a este pueblo. Pasaron varios años sin tener noticias del hijo menor, éste se había insta-lado en un poblado muy lejos del suyo donde trabajaba con un anciano de gran experiencia. El muchacho tenía en gran estima al anciano y le apenaba34 que en algún momento tuviera que separarse de él. Una noche cuando el muchacho y el anciano descansaban a la puerta de la cabaña contemplando el maravilloso cielo estrellado y la brillante luna llena, habló el anciano con ternura al muchacho: —¿Estás contento, verdad muchacho? Yo también lo estoy contigo. La noche es clara y tranquila, buen día para despedirnos y que tú regreses a tu casa. 30 Remedie: cure. 31 Sustento: comida. 32 Sequía: de seco, no llovía. 33 Reprocho: critico. 34 Apenaba: entristecía.

78 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL El muchacho le miró un poco sorprendido al ver la rapidez de la decisión del anciano. —Mira —dijo el anciano mostrándole un palo— esto que voy a regalarte a simple vista no parece importante, pero te diré que este insignificante palo tiene grandes poderes mágicos, podrás castigar con él a aquel que tú creas que no es justo. Espero que sepas hacer buen uso de él. El muchacho recogió el regalo que el anciano le había hecho y contento y feliz inició el viaje de regreso al hogar de su padre. Cuando el muchacho llevaba largo tiempo recorrido por el bosque, se encontró a un hombre cuyos ojos brillaban como los de una pantera. ―No te asustes muchacho, sólo quiero ofrecerte mi choza para que des-canses esta noche; puedo ofrecerte comida y algo de beber. El muchacho se sentía tan cansado que aceptó de buen grado la invi-tación de aquel hombre. Charlaron y bebieron juntos hasta altas horas de la noche. —Estoy cansado —dijo el muchacho—, creo que es hora de ir a descan-sar. —Bueno, mañana te veré antes de que te marches, hasta mañana. El muchacho no llegaba a comprender la amabilidad de aquel hombre. De repente se acordó que sus hermanos le habían hablado de un hombre que igual que a él les había invitado a pasar la noche en su choza. Cuando el hombre creyó que el muchacho estaba dormido, se acercó a él con mucho sigilo35 pretendiendo36 cambiar el palo mágico del muchacho por otro. El muchacho que se había hecho37 dormido, en el momento que iba hacer el cambio el hombre, se abalanzó38 sobre él ordernando al palo y dando grandes gritos: —Pega, pega y castiga al ladrón. El palo obedeció al muchacho dándole una gran paliza39 al hombre, que salió de la choza dando tales alaridos40 que hasta los pájaros y los monos del bos-que se asustaron. El muchacho comprendió que aquel hombre fue el que había robado la mesa y el caballo a sus hermanos cambiándoselos por otros. El mucha-cho oyó el relincho41 del caballo y fue a su encuentro.42 Cerca, y a pocos metros 35 Sigilo: silencio, discreción. 36 Pretendiendo: intentando. 37 Que se había hecho: que fingía. 38 Se abalanzó: se lanzó, se tiró. 39 Dándole una gran paliza: pegándole fuertemente. 40 Alaridos: gritos. 41 Relincho: sonido emitido por el caballo.

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donde se encontraba el caballo, vio la mesa escondida bajo unas hojas de palme-ra. Loco de alegría recogió el caballo y la mesa para mostrárselos a su padre y a sus hermanos. Tanto el padre como los hermanos recibieron con gran felicidad al muchacho. —Hermanos aquí tenéis la mesa y el caballo que os habían cambiado. Aquel hombre que os ofreció su casa para dormir, es un brujo perverso que dis-fruta haciendo el mal a los demás. Durante toda la noche padre e hijos escucharon las andanzas43 del mu-chacho, decidiendo entre todos reunir de nuevo a los habitantes del poblado. Al día siguiente el jefe de la tribu con sus hijos quisieron reunir al pueblo para explicarles todo lo sucedido, pero los habitantes del poblado, con grandes gritos les decían: —Nos engañasteis dos veces, no oiremos tus palabras. El hijo pequeño irritado por el comportamiento de las gentes del poblado, dijo al palo: ―Recorre todas las chozas del poblado dándole a cada uno su mereci-do.44 El palo comenzó a dar vueltas y más vueltas dirigiéndose a las chozas de cada uno de los habitantes, propinándoles unas palizas45 por no hacer caso a su padre. Las gentes gritaban y lloraban pidiendo perdón. —No nos castiguéis, perdónanos por nuestra falta de fe. Por fin pudo el jefe del poblado reunir a su pueblo y mostrándole la mesa, el caballo y el palo, les explicó el porqué de los fracasos anteriores. El hijo mayor ordenó a la mesa: —Quiero que nos colmes46 de los mejores manjares.47 Al decir esto la mesa se llenó de comida y bebida. El pueblo empezó a gritar de alegría. —Todo esto se repartirá entre vosotros. Quiero que el pueblo disfrute de lo que yo y mis hijos tengamos. Después les mostró el caballo, ordenándole el segundo hijo:

42 Fue a su encuentro: fue a donde estaba. 43 Andanzas: aventuras. 44 Merecido: castigo que merecen. 45 Propinándoles unas palizas: pegándoles. 46 Colmes: llenes. 47 Manjares: comidas exquisitas.

80 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL —Quiero que expulses por la boca todo el «locó» que creas necesario para atender a todos los del poblado. Inmediatamente el caballo empezó a echar por la boca todo el «locó» que él creía necesario. Por último, les enseñó el jefe el palo, diciéndoles: —Se os ha dado comida y «locó», pero para que un pueblo sea próspe-ro hay que trabajar. Por desgracia todos habéis comprobado el poder de este palo mágico, no hagáis que se utilice nuevamente. El poblado entero gritaba, dándole las gracias al jefe del poblado y a sus hijos prometiendo trabajar por su pueblo y por su jefe. Las fiestas duraron días y noches. Desde aquel momento el poblado fue uno de los más ricos, alegres y fe-lices.

Cuestionario 1. ¿Quién es el jefe de la tribu? ¿Por qué le pide a sus tres hijos que viajen y

trabajen en otras tierras? 2. ¿En qué trabaja el hijo mayor? ¿Quién lo contrata? ¿Qué premio le da por su

trabajo? ¿Qué particularidad tiene este regalo? ¿Qué arte le enseñó este viejo? ¿Qué le pasó con el regalo que le hizo este señor? ¿Qué descubrió de nuevo en el viaje este hijo mayor?

3. ¿Por qué le pide el segundo hijo a su padre que lo deje viajar? ¿Qué oficio le enseña el viejo a este segundo hijo? ¿Qué le regala antes de partir? ¿Qué cualidad tiene este regalo? ¿Cómo concluye la historia de este segundo hijo?

4. El hijo menor, como sus hermanos, parte de viaje. ¿Qué le regala el anciano con el que trabaja? ¿Le sucedió con el regalo que obtuvo lo mismo que a los otros hermanos?

5. ¿Por qué no le cree el pueblo al jefe de la tribu cuando los trata de reunir una vez más? ¿Cómo concluye la historia?

Análisis crítico 1. ¿En qué tiempo se sitúa el desarrollo de esta historia? ¿Qué concepto del

tiempo nos revela el autor en este cuento? ¿Sigue la representación de los acontecimientos narrativos un orden cronológico? Comente los aconteci-mientos narrativos de este cuento teniendo presente la clasificación de los tiempos de la novela de Genette en duración, orden y frecuencia.

2. ¿Cómo se llaman los personajes? ¿Están caracterizados?

CAPÍTULO CUATRO: LO FANTÁSTICO ▲ 81

3. ¿Es verosímil o realista lo que sucede en este relato? Respondidas estas primeras preguntas, ¿Podemos conjeturar o aventurar algún comentario sobre el tipo de relato que hemos leído?

4. Si los regalos que les hizo un señor viejo a los dos primeros hijos no hubieran sido robados, ¿habría tenido el cuento un final feliz, y convincente desde el punto de vista narrativo? ¿De qué manera es importante el palo? ¿Se puede decir que la historia tiene un final irónico?

5. ¿Cómo se crea el suspense de la historia? Comente la gradación con la que se presentan los acontecimientos narrativos.

6. ¿Quién es el narrador de la historia? ¿Qué tipo de narrador tenemos si pensa-mos en el grado y nivel de participación en los hechos narrados? ¿Qué pro-piedades tiene esta voz narrativa? ¿Cómo se representa la conciencia de los personajes? ¿Bajo qué punto de vista se narran los acontecimientos narra-tivos?

7. ¿En qué tipo de espacio se sitúa la acción? ¿Determina la vida de los per-sonajes este espacio? ¿Tiene un valor figurativo?

8. ¿Cómo se manifiesta la descripción en este cuento? 9. Comente la forma y estilo del cuento. ¿Se presentan la lengua y el estilo

como impedimentos para la comprensión de lo que se narra? Mesa redonda

Discutan en grupos la representación del mundo fantástico que nos pre-senta Raquel Ilonbé en esta historia. En la introducción teórica a este capítulo hemos incluido algunas definiciones del género, ¿encaja este relato dentro de alguna de las definiciones dadas al principio de la introducción? ¿En qué apar-tado o grupo de la clasificación de Todorov incluiría este cuento? Además de categorizar este relato dentro de un determinado tipo de lo fantástico, y de comentar las anécdotas que puedan pertenecer a alguno de los distintos tipos de lo fantástico, comenten cómo la lengua, la descripción y la visión de los hechos narrados se suman a la representación de este mundo fantástico. Pesquisas Escoja un texto fantástico de la literatura española o latinoamericana y haga un estudio del mismo prestando atención a sus aspectos fantásticos y al tipo o categoría de lo fantástico en el que puede ser incluido. Por mencionar algunos

82 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL ejemplos, podemos citar a Jorge Luis Borges “Tigres azules”, Julio Cortázar “To-dos los fuegos el fuego”, Manuel Rojas “El hombre de la rosa” y Carlos Fuentes “Chac Mool”.

“El gasrobot” Ángel José Arango Ángel José Arango nació en La Habana en 1926. Sacó el título de Doctor en Derecho Civil en la Universidad de La Habana, especializándose en Derecho Aerodinámico. Es miembro de la Organización de Aviación Civil Internacional y del Instituto Iberoamericano de Derecho Aeronáutico, del Espacio y de la Avia-ción Comercial. Ha trabajado, asimismo, en el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba. Además de viajar extensamente por distintos países, Arango residió por un tiempo en Estados Unidos. Con la publicación en 1964 de su colección de cuentos ¿A dónde van los cefalomos? se inicia el nacimiento de la ciencia-ficción en Cuba. A la publica-ción de esta obra le sigue la colección de cuentos El planeta negro (1966), Roto-maquia (1967), la novela Transparencias (1982), El arco iris del mono (1980), de donde procede la historia que vamos a estudiar aquí, Coyuntura (1984), y Sider (1994). Su última novela, La columna bifida, está a punto de ser publicada. En una entrevista con Gerardo Chávez Spínola, publicada en la revista de ciencia-ficción el Guaicán literario (17 de junio, 2000), Arango afirma que los maestros que lo han inspirado han sido, principalmente, Ray Bradbury, Teodor Strugen e Isaac Asimov. En esta misma entrevista, Arango define la ciencia-ficción como “la vanguardia de la imaginación organizada. . . la punta de lanza que va abriendo caminos hacia el futuro. O. . . a veces hacia el pasado”. Sus obras han tenido una excelente recepción en el mundo hispano y en muchos países del extranjero y una prueba de ello es el elevado número de traducciones que se han hecho en países como las extintas URSS y Checoslovaquia, Francia o Alemania, por mencionar algunos países.

Guía de lectura Curiosamente, la ciencia-ficción cubana nace poco después del triunfo de la Revolución cubana, y su inicio lo marca, como ya quedó dicho, la publicación

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de ¿A dónde van los cefalomos?, de Ángel J. Arango. Años después vendrán otras publicaciones de Arango y la aparición de un nutrido elenco de escritores cubanos. El cuento que nos ocupa, “El gasrobot,” es la historia de un alienígeno traído a nuestra planeta y exhibido en una jaula de cristal para ser visto por turis-tas allegados de todas las partes del planeta tierra. Su presencia, pues, constituye una especie de circo para los terrícolas hasta que un día parece desaparecer y no se sabe nada de él. Es una historia narrada en un estilo simple y directo que mantiene el interés del lector por lo novedoso del tema para aquellos que no están familiarizados con la ciencia-ficción y por la curiosidad que despierta en aquél su desenlace. ► ▼ ◄ El gasrobot era pura esencia. Entraba y salía de todas las casas, com-partía las intimidades de todo el mundo. Formaba parte de las personas y se re-construía después en su propia forma. El gasrobot sólo era posible en Plutón. Estaba constituido por el gas en sí, una cantidad de luz, un frío intensísimo y no tenía corazón. Los robots de la Tierra sí tenían corazón, pero el gasrobot no lo necesitaba porque no tenía sangre tampoco. Fue difícil traer uno hasta nuestro planeta; siempre se desintegraban an-tes de llegar a él, a pesar de las cámaras de frío.48 Finalmente, alguien logró man-tener un ejemplar49 vivo dentro de un envase50 de cristal sometido51 a temperatu-ras increíblemente frías, que fue colocado en el polo Sur. Hasta allá había que ir para ver y observar al gasrobot. El gasrobot no parecía aburrirse. Jugaba dentro de su casa de cristal, adoptando formas diversas que entretenían gratamente a los niños terrícolas52 de todos los continentes, lle-vados por sus padres en naves que cruzaban la Tierra de lado a lado en menos de quince minutos. Era infructuoso53 tratar de comunicarse con el gasrobot. Se podía golpear 1a pared de cristal, encender y apagar una luz frente a él o estirarse los labios como un bobo, que no mostraría ningún interés en estas cosas. Tampoco entendía 48 Cámaras de frío: frigoríficos. 49 Ejemplar: muestra, un gasrobot. 50 Envase: recipiente. 51 Sometido: expuesto. 52 Terrícolas: de la tierra. 53 Infructuoso: inútil.

84 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL de música ni de ruidos. Se podían producir dentro de la cámara de cristal, pero el robot parecía no percibirlos. Asimismo, ignoraba los olores que podían introducírsele por un instru-mento ad hoc54 que se había situado en un rincón del envase. En definitiva, el gasrobot parecía carecer de olfato, oído, vista y gusto. En cuanto al tacto, había opiniones muy contradictorias, pero una vez entablada55 la discusión, tuvo más aceptación la teoría de que el gasrobot podía transportarse a través de cualquier cuerpo sólido de la Tierra y que, siendo así, era difícil que pudiera mani-festarse en él aquel sentido. No obstante estas limitaciones, era visitado por miles de personas que disfrutaban de sus murumacas56 y de sus colores hermosísimos, que cambiaban continuamente. Era tan bello que hasta las paredes de cristal cobraban vida con sus sorprendentes reflejos. El plutoniano no parecía por sus movimientos ni tonto ni inteligente. Estaba en una dimensión, sin duda, en que estos criterios de clasificación no existían. Para él debió de haber existido algo muy distinto. Es increíble que haya podido vivir por tanto tiempo en nuestro planeta. Lo lamentable57 era que estaba solo, sin compañera. Hubiera sido aún más interesante verlo desenvolverse con otro de su especie, porque los robots en pareja sostienen siempre conversaciones muy esclarecedoras.58 Ya dijimos, ade-más, que el gasrobot carecía de medios de comunicación con los hombres y por eso hubiera sido doblemente útil que tuviese una compañera. Sin embargo, se pudo comprobar que demostraba a veces su conoci-miento de la presencia de los terrícolas. No había una explicación aceptable ni lógica. Pero los hechos indicaban que no actuaba lo mismo solo que ante un ser humano. El gasrobot debe haberse sentido muy aislado en su jaula de cristal, a pesar de sus maromas. 59 Los niños le enseñaban cuentas60 de colores y le hacían señales de humo.

54 Ad hoc: algo que se hace con un fin o propósito determinado. 55 Entablada: comenzada. 56 Murumacas: gracias, gestos raros. 57 Lamentable: triste, penoso. 58 Esclarecedoras: que ponen algo en claro, iluminadoras. 59 Maromas: cuerdas gruesas. 60 Cuentas: adornos, collares o rosarios formados con bolas.

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A veces, ante estas cosas, él mostraba alguna reacción. Como es natural, no ensuciaba61 el interior de su habitación y tampoco pedía nada de comer. No se sabe cómo sobrevivía. Alguien muy sabihondo62 le introdujo en la jaula trapecios, sogas63 y aros64 para que saltase y se balancease como un mono. El gasrobot ig-noró estos objetos y se movió a través de ellos. También ignoró un periódico que algún estúpido le hizo colocar dentro del estanque. El gasrobot era a veces redondo, a veces elipsoide o piramidal; a veces, plano y casi invisible, se ex-tendía por toda la superficie del recinto65 de cristal. Cuando se erguía66 en su máxima estatura, no sobrepasaba el metro de altura. No se le veían marcas ni señales especiales sobre el cuerpo, que sólo tenía contorno y forma. Por eso no se sabe si tenía cabeza o no. Si pensaba o no. Si era lógico o no. Si nos quería o no. Si deseaba volver a Plutón o no. Si era feliz o no. Nada más que brincaba67 y daba saltos, cambiaba de color, de forma, de largo, de ancho, de espesor68 y era uno diferente y distinto todos los días, y sin embargo era el mismo gasrobot que habían traído de Plutón. Parece ser que un día, en un descuido,69 se escapó de su envase. Dejó de verse dentro de él. Alguien dijo que había observado cómo sus movimientos disminuían en los últimos días. Otro señaló que se movía próximo las paredes, buscando una salida. Y por fin surgió70 uno que dijo ser un espectador testigo de que el gasrobot se aproximó tanto a la pared, que penetró en ella y desapareció dentro del cristal.

61 Ensuciaba: manchaba. 62 Sabihondo: listo. 63 Sogas: cuerdas. 64 Aros: anillos grandes de metal. 65 Recinto: jaula, espacio. 66 Se erguía: se ponía de pie 67 Brincaba: saltaba. 68 Espesor: grosor. 69 Descuido: distracción. 70 Surgió: apareció.

86 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL De aquí dedujeron71 todas las teorías siguientes: Primera. El gasrobot se consumió por un fallo en la alimentación del frío. Esto fue negado por los que tenían a su cargo72 los equipos de refrigeración y que aseguraban haber registrado todos los cambios de temperatura. No había habido ninguna irregularidad. Segunda. El gasrobot nunca había estado impedido73 de escapar de la jaula de cristal, pero no lo hacía porque solamente podía vivir en la temperatura regulada del envase. En favor de ello se señalaba que el gasrobot podía atrave-sar74 todos los cuerpos sólidos que le habían introducido en el depósito75 y, además, que los anteriores gasrobots habían perecido76 en el viaje a la Tierra, no obstante los extraordinarios cuidados tenidos con ellos, nada diferentes de los prodigados77 a este último. «Al parecer»,78 decían, «éste fue el más inteligente. Se contuvo79 hasta ahora y no trató de escapar a su protección.» Había quien afirmaba que el gasrobot estaba mezclado con los humanos y que inesperadamente haría su reaparición. Tercera. El gasrobot ni había muerto ni había desaparecido en forma alguna. Estaba demostrando otra de sus facultades miméticas. En cualquier mo-mento sería visto en acción dentro de su habitáculo.80 Cuarta. Variante de la anterior y de la primera. El gasrobot estaba dentro de la caja y no volvería a mostrarse o reconstruirse hasta que no se restableciesen las condiciones que él requería. Y. . . Quinta. El gasrobot había muerto y al morir volvía a ser gas simple-mente. Hasta ahora el gasrobot no ha sido visto. La caja sigue cerrada y el personal que la mantiene en condiciones óptimas observa día a día su interior.

71 Dedujeron: salieron, nacieron. 72 A su cargo: bajo su responsabilidad. 73 Impedido: de privado de. 74 Atravesar: pasar por. 75 Depósito: jaula. 76 Perecido: muerto. 77 Prodigados: dados, facilitados. 78 Al parecer: parece ser. 79 Se contuvo: esperó. 80 Habitáculo: jaula.

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Es muy posible que sea devuelta a Plutón así como está, porque nadie quiere hacerse responsable de dejar suelto81 en la Tierra a un ser tan ubicuo como un gasrobot.

Cuestionario 1. ¿De dónde procede el gasrobot? 2. ¿Cómo traen uno de estos ejemplares a la tierra? 3. ¿Posee el gasrobot alguno o algunos de los sentidos que poseemos los seres

humanos? 4. ¿Qué solución sugiere el narrador a la soledad del gasrobot? 5. ¿Qué atractivo tiene o puede tener el gasrobot para la gente que lo visita? 6. ¿Qué dimensiones tiene? 7. ¿Qué cosas hacía el gasrobot en la jaula? 8. ¿Qué teorías hay sobre su posible desaparición?

Análisis crítico 1. ¿Qué conocimiento tiene la voz narrativa del gasrobot? ¿Sabe más que el

lector o los personajes de la ficción que van a visitarlo? ¿Qué tipo de narra-dor tenemos de acuerdo al nivel y grado de participación en la historia? ¿Qué propiedades tiene esta voz narrativa? ¿Bajo qué punto de vista nos narra la historia? ¿Cómo se representa la conciencia de los personajes?

2. ¿Cómo es descrito físicamente el gasrobot? ¿Cambia de aspecto físico? ¿Es una descripción precisa o similar a la que pueda ofrecernos un escritor rea-lista de sus personajes? ¿Hay alusiones o referencias a algún rasgo sicológico que lo caracterice de alguna manera? ¿Es convincente su representación como ser alienígeno?

3. Vista su descripción, ¿qué piensa de la idea del narrador de verlo con una compañera? ¿Sería posible hablar de identificación sexual y de alguna forma de comunicación entre ellos?

4. ¿Cómo se crea el suspense del cuento? 5. ¿Qué tipo de espacio tenemos aquí? ¿Es real? ¿Tiene este espacio un valor

figurativo? 6. ¿Nos da el narrador referencias temporales precisas? ¿Cómo se desarrolla el

tiempo de la historia? Comente los acontecimientos narrativos del cuento 81 Dejar suelto: dejar libre.

88 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL

teniendo en cuenta la clasificación que nos da Genette de los tiempos de la novela en duración, orden y frecuencia.

7. ¿Cómo reacciona la gente ante el gasrobot? ¿Hay extrañeza, sorpresa, odio, alegría, temor? ¿Cómo reaccionaría usted ante una presencia de esta natu-raleza? ¿Es totalmente inverosímil que exista un ser similar en nuestro sis-tema planetario?

8. ¿Usted cree que nuestro lenguaje, un lenguaje de seres terrestres, es capaz de representar esta nueva realidad que trata de comunicarnos el autor?

Mesa redonda La presente historia termina con la supuesta desaparición del plutoniano, y en el primer párrafo del cuento el narrador nos dice que el gasrobot “entraba y salía de todas las casas, compartía las intimidades de todo el mundo. . .” ¿Es posible hablar de una historia circular? ¿Podemos leer el cuento como una fuga del gasrobot, y que ahora convive con los seres humanos? ¿Qué piensa de la posibilidad de una posible futura convivencia o encuentro de seres humanos con seres alienígenos?

Pesquisas Haga un estudio de uno de los cuentos de Ángel J. Arango que se men-ciona en alguna de sus antologías o escoja un cuento de otro autor de la antología Lo mejor de la ciencia-ficción latinoamericana, editada por Bernard Goorden y Van Gogt. Trate de enfocar el estudio centrándose en un aspecto o aspectos característicos de la ciencia-ficción. Tenga en cuenta el espacio en el que se desa-rrolla la acción, el tiempo, la descripción de seres diferentes, su caracterización, el tipo de comunicación que se materializa entre estos seres o entre ellos y los seres humanos, la sorpresa que produce su existencia en el narrador o los personajes adyacentes a él, y cómo la lengua capta o trata de captar esta nueva realidad.

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A propósito Mímesis vs. diégesis Mímesis, o showing, consiste en la representación dramática de la reali-dad, tal y como la vemos en teatro. En prosa se ve en los diálogos, en la repre-sentación de las conversaciones que aparecen en la obra sin que medie la figura del narrador. Diégesis es usada por Platón en sentido de relato de una historia sin diálogos. La diégesis, o telling, consiste en la narración de los acontecimientos narrativos por un narrador. Dicho narrador nos resume dichos acontecimientos o las conversaciones de los personajes, pero no los representa en forma de diálo-gos, como vemos en el teatro. Por diégesis también se designa la sucesión cro-nológica de los acontecimientos que constituyen la historia narrada o, en el caso del teatro, representada.

Diccionario de términos literarios —Anacoluto. Es la alteración del orden sintáctico y de la coherencia de la frase debido a la omisión de nexos relacionantes o de elementos constitutivos de la misma. —Metátesis. Fenómeno prosódico y gráfico que consiste en la alteración del or-den de los sonidos y, consecuentemente, de las grafías o letras de una palabra. Ejemplo, “prejudica” en lugar de “perjudica”. —Pastiche. Término usado originalmente en pintura para designar las imita-ciones de cuadros. En literatura suele tener un sentido peyorativo, y se refiere a la imitación afectada de un escritor. Algunos escritores, sin embargo, se sirven de la técnica del pastiche para imitar deliberadamente el estilo de un escritor.

Bibliografía Anderson Imbert, Enrique. El realismo mágico y otros ensayos. Caracas: Monte Ávila,

1976. Carpentier, Alejo. “Prólogo.” El reino de este mundo. Montevideo: Arca, 1965: 7–13. Freud, Sigmund. “The Uncanny.” The Standard Edition. The Complete Psychological

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Illinois Press, 1976.

90 ▲ PRISMA: ANÁLISIS CRÍTICO DE TEXTOS EN ESPAÑOL Jackson, Rosemary. Fantasy: The Literature of Subversion. London: Methuen, 1981. Rabkin, Eric S. The Fantastic in Literature. Princeton: Princeton Univ. Press, 1976. Suvin, Darko. Metamorphosis of Science Fiction. On the Poetics and History of a Liter-

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