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JUVENTUD NUEVOAPOSTÓLICA

15Extraído de COMUNIDAD REGIONAL 02 l 2019

Llevar a Dios al prójimo

El Apóstol Gerardo Zanotti, junto al Obispo Fernando Altare

y dirigentes de distrito, realizó un Servicio Divino de juventud

el sábado 27 de octubre. ¿Junto a quiénes? A los jóvenes

del Obispado Nº 2. ¿Cuántos? 403 participantes. ¿Dónde?

En la iglesia Villa Ballester (noroeste del Gran Buenos Aires,

Argentina). Y ahora, un resumen de lo vivido…

En total fueron seis los distritos invitados a este Servicio Divino en conjunto llevado adelante por el Apóstol Zanotti. El texto bíblico para el servir fue Mateo 25: 45: “Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más

pequeños, tampoco a mí lo hicisteis”.Profundizando esta palabra, el Apóstol explicaba a quiénes se refiere el

Señor con “los más pequeños”: se trata de los que están al margen, los que pasan desapercibidos, los que no atraen, aclarando que no se trata sólo de los


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aspectos visibles sino también de lo que a cada uno le pasa en el corazón. “No es lindo quedar afuera”, dijo. Entonces invitaba a que “no haga-mos un culto de la diferencia”. Jesús decía que estaban los hambrientos y sedientos de la justicia de Dios, pero nosotros, como hijos de Dios, sabemos que no buscamos la justi-cia, sino la gracia de Dios. ¿Por qué estamos acá? No porque nos dijeron que teníamos que estar sino porque vivimos en el corazón el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo y es-peramos una eternidad en gloria junto a Dios. Estas cosas que for-man parte de nuestra creencia, de nuestras convicciones de fe. Y son las que también tenemos que llevar al prójimo, más allá de la ropa, de la comida que podamos alcanzar o de sentarnos de tanto en tanto con alguien para ayudarlo.

El Señor también hizo referencia a los forasteros. No necesariamen-te son los que vienen de otro país, muchas veces son los que se sienten incomprendidos, los que están ais-lados, los que son discriminados. A veces discriminamos por pequeñas cosas: porque el otro no baila, por-

que le cuesta reírse, porque le intere-san cosas que al resto de las personas no. “No es que debamos convertir a la comprensión en una obligación, sino en una oportunidad para darle lugar en nuestro corazón”.

También nuestro Señor mencio-nó a los que estaban desnudos, aver-gonzados, humillados…uno está desnudo cuando uno obra bajo una

apariencia, nadie se daba cuenta de lo que está sintiendo y alguien corre esa cortina; a veces hay situaciones que se viven en el alma que quedan al desnudo. A quien vive esa situa-ción, hay que vestirlo.

Existen también los enfermos: aquejados por dolores o por indife-rencia; los presos, los que están con-denados, no sólo los que están en la cárcel, sino los condenados por la sociedad…

Queremos dejar una puerta abier-ta para el otro, porque Jesús lo en-señó así: todos somos criaturas de Dios. No se trata de convertir al prójimo sino de darle una oportu-nidad. El otro, en el ejercicio de su voluntad, hará lo que quiera. Lo que uno no debe hacer, es dejarlo afuera antes de darle la oportunidad de que conozca a Dios.

A continuación, también ocu-paron el altar el Obispo Fernando Altare, el Anciano Jorge Segarra y el Evangelista Enrique Riveira.

Obispo Altare: “Cuántos proble-mas se ahorrarían en el mundo si existieran estas cosas: una sonrisa, un abrazo fraterno, una mano que se estrecha dejando atrás el pasado y tantas cosas que hoy la celeridad de nuestra sociedad pasa por alto, en la cual también estamos inmersos nosotros. Muchas veces damos por sobrentendido que eso está implíci-to en el corazón del otro y a lo me-jor es lo que necesita. No podemos perder los valores que el buen Dios nos regala”.

Anciano de Distrito Segarra: Mencionó la importancia de te-

No es que debamos convertir a la comprensión en una obligación, sino en una oportunidad para darle lugar [al otro] en nuestro corazón.

Llevemos al prójimo, al Dios que no conoce.

El Apóstol Zanotti junto jóvenes luego del Servicio Divino en conjunto en iglesia Villa Ballester

ner sensibilidad para tender una mano y ayudar a integrarse a quienes se sienten marginados, invitan-do a la reflexión de que delante de la grandeza del Señor todos somos pequeños y que todos cumplimos entonces con la condición de “prójimo”. Muchas veces se nos hace más fácil y somos procli-ves a ayudar cuando alguien se presenta como humilde o tí-

mido y tal vez se aísla; y eso está bien. Pero también cuando alguien nos resulta arrogante, orgulloso o altanero, tengamos en cuenta que es su forma, y que probablemente su necesidad sea mayor. Aquí hay gran mérito cuando lo ayudamos y vamos a buscarlo para integrarlo a la comunidad. Esa es la misión que hoy nos da el Señor y le rogamos que nos conceda éxito en la tarea.

Evangelista de Distrito Riveira: “Hoy el amado Dios nos hizo ver aquello que, como cristianos, sa-biéndolo, nunca habíamos visto de esta manera. Nos mostró que el más pequeñito puede estar al lado nues-tro. No podemos elegir a nuestro prójimo, pero hemos aprendido que en la casa de Dios todos somos pró-jimo de alguien”.

Finalmente, previo a la celebra-ción de la Santa Cena, el Apóstol aún expresó, resumiendo el sentir de la palabra: “Llevemos al prójimo al Dios que no conoce”.



Cómo es posible unir bajo un mismo sentir a decenas de personas comple-tamente diferentes? Sin lugar a dudas la música es una respuesta. Esto fue

lo que se vivió el domingo 14 de octubre de 2018 en la iglesia central Buenos Aires, cuando las orquestas sinfónicas juveniles de la INA Argen-tina y de Suiza compartieron un concierto para los 1.012 presentes.

Un mismo idioma...Una tarde casi de verano motiva-

ba aún más a disfrutar del evento. La expectativa era de tal magnitud que nadie ocupaba su lugar sin antes tomar y analizar detalladamente el programa que se iba a realizar. La iglesia había sido preparada de una manera singular: en las flores del al-tar se podían ver los colores de las

banderas de los países que partici-parían.

“Bienvenidos de todo corazón”, fueron las primeras palabras del Obispo Pablo Basso, a cargo de la presentación del evento. “Pero, ¿faltan los músicos?”, preguntó in-mediatamente después, generando algunas sonrisas entre el auditorio. “¡Están esperando atrás!”, respon-dió de inmediato.

Una vez ubicados, la primera par-te del concierto estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Sui-za, su director y todos los músicos, mantuvieron cautivos al auditorio AC

TIVIDA

DES

El domingo 14 de octubre de 2018 fue un día singular

para la orquesta sinfónica juvenil de la INA en

Argentina: ese día culminaba una semana de

mucha alegría y actividad junto a la orquesta

sinfónica juvenil de Suiza, con un festivo concierto

realizado en la iglesia central Buenos Aires.

durante las cuatro obras interpre-tadas.

Instantes después llegó el turno de los jóvenes de Argentina, quienes siguieron con otras cinco obras. El programa incluyó un variado reper-torio. Luego de un breve descanso para los músicos, llegó esperado momento de las obras en conjunto. Una gran orquesta sinfónica juvenil fue conformada y con cuatro mag-níficas interpretaciones dieron el cierre al encuentro.

“Gracias a los dones de nuestros hermanos hemos podido percibir el amor de Dios y ha sido una caricia para nuestros corazones. Lo mejor que le podemos desear es la bendi-ción del Padre celestial y que él pue-da acompañarlos siempre”, fueron las palabras de agradecimiento del Obispo al finalizar el concierto.

El Apóstol e.d. Vicente Teti (de pie) junto a los respectivos directores

de las orquestas juveniles



El miércoles anterior al con-cierto de las orquestas sinfó-nicas juveniles de Argentina

y Suiza en la iglesia central, el Apóstol de Distrito Enrique Mi-

nio ofició en la iglesia Las Catonas, partido de Moreno (Buenos Aires), dentro del predio donde estaban hospedados los jóvenes músicos vi-sitantes. Por este motivo, el servir fue traducido en forma simultánea desde el altar al idioma alemán.

El Apóstol de Distrito Minio basó su servir en la palabra de Juan 8:7: “Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vo-

sotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”.

Colaboraron en el servir el Após-tol Franco y el Anciano de Distrito Segarra. También acompañaron el encuentro portadores de ministerio del distrito Nº 9, de Buenos Aires, además del Apóstol de Distrito e.d. Markus Fehlbaum (que acompaña-

Encuentro previo en Las Catonas...

ba al grupo de visitantes de Suiza) y del Apóstol e.d. Vicente Teti (de Argentina). Junto con la comunidad Las Catonas, participaron como in-vitados hermanos y hermanas de San Miguel Nº 2, Cruce Castelar y José C. Paz, reuniéndose en total 376 concurrentes que colmaron la iglesia.

Para el Servi-cio Divino del

10.10.2018 en Las Catonas, junto a

los integrantes de las orquestas juveniles de Ar-gentina y Suiza, se congregaron

376 fieles

El Apóstol de Distrito e.d. Markus Fehlbaum (Suiza) junto

a jóvenes en Las Catonas

Encuentro de jóvenes de tres provincias

El domingo 14 de octubre

de 2018, se desarrolló

un encuentro de jóvenes

procedentes de distintos puntos

de las provincias argentinas de

Santa Fe, norte de Buenos Aires

y de Paraná (Entre Ríos).

Bajo un sol pleno, los jóvenes de las ciudades de Arrecifes, Ca-silda, Chacabuco, Colón, Junín, Paraná, Pergamino, Rosario, Salto, San Nicolás, Santa Fe y

Sastre, se concentraron en San Nicolás. To-dos ellos pertenecen a los distritos Nº 36/1 y 2 (del área del Obispo Oscar Fernández) y 47/1 y 2 (Obispo Leonardo Berardo).

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Por la mañana el encuentro tuvo lugar en un salón de San Nicolás, en un bellísimo auditorio prepara-do por los hermanos el lugar, para un Servicio Divino presidido por el Obispo Fernández, acompañado por siervos de distrito de la región y dirigentes de comunidad.

La palabra basada en el texto bí-blico de Mateo 25:45, señaló la im-portancia de evitar los prejuicios y acercarse a quienes lo necesitan, al prójimo colocado por Dios.

Participaron 117 jóvenes más los portadores de ministerio y colabo-radores en un marco muy agradable y preparado especialmente.

Luego del Servicio Divino tuvo lugar la jornada que comenzó al me-

diodía en un predio campestre de la ciudad de San Nicolás, donde todos los jóvenes pudieron disfrutar, com-partir un sabroso almuerzo, escu-char música juntos, realizar varios juegos, todo entre charlas y risas.

El Obispo Oscar Fernández junto a siervos en la sacristía y en el altar

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