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A r z o b i s p a d o d e S a n t i a g o

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LITURGIAS PENITENCIALESPARA CADA SEMANA DE CUARESMA

1. LITURGIA PENITENCIAL PARA LA PRIMERA SEMANA LAS TENTACIONES: ESCUCHAR OTRAS VOCES

ENTRADA:• Monición inicial: Hemos comenzado el tiempo de Cuaresma, tiempo de preparación para la celebración de la

pascua de Jesús, tiempo también de conversión y solidaridad. Por eso el llamado a cultivar la penitencia se hace intenso para vivir esta preparación dando pasos concretos de conversión y el regalo del Sacramento de la Reconciliación nos entrega esta posibilidad.

Esta (tarde – noche) nos reunimos para tener en un momento de intimidad con el Señor, revisar la vida y prepararse al sacramento para rezar unos por otros, para ser mejores discípulos y misioneros.

• Canto

LITURGIA DE LA PALABRA• Monición Después de su bautismo, y antes de iniciar su vida pública, Jesús es conducido por el Espíritu al

desierto para prepararse para su misión. Allí escucha el susurro maledicente del diablo quien le presenta las tentaciones más frecuentes del ser humano: el poder, la vida fácil, el sensaciona-lismo y el afán desmedido de posesiones y riquezas. Jesús, que sabe escuchar la voz de Dios en

S u b s i d i o d e C u a r e s m a y S e m a n a S a n t a

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su corazón, sabe rechazar cada una de las tentaciones y es fiel al Proyecto y a la misión que se le ha encomendado en medio de su pueblo.

• Lectura del Evangelio Escuchemos atentamente el evangelio de Mateo 4, 1-11 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser

tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre. Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Pero El respondiendo, dijo: Escrito está: “NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS.” Entonces el diablo le llevó a la ciudad santa, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: “A SUS ANGELES TE ENCOMENDARA”, y:“EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA.”

Jesús le dijo: También está escrito: “NO TENTARAS AL SEñOR TU DIOS.” Otra vez el diablo le llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrándote me adoras. Entonces Jesús le dijo: ¡Vete, Satanás! Porque escrito está: “AL SEñOR TU DIOS ADORARAS, Y SOLO A EL SERVIRAS.” El diablo entonces le dejó; y he aquí, ángeles vinieron y le servían.

• Breve comentario.


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LITURGIA PENITENCIAL• Signo: Los oídos El desierto es un lugar de silencio, pero aun así llegan a nuestros oídos susurros, voces sola-

padas que no nos dejan escuchar la voz verdadera. Se nos presentan escenarios ajustados a nuestras pequeñeces que suenan fuerte en nuestros oídos.

Les invitamos a oír, escuchar… (se hace silencio por un par de minutos) Hay mucho ruido de preocupaciones, pensamientos, desafíos, intentemos escuchar el silen-

cio… No podemos ¿Cuál es la solución? ¿taparnos los oídos? Invitar a taparse los oídos

Los ruidos permanecen…. Pero en cuaresma somos invitados a ir despejando los ruidos de la voz de Dios, por eso vamos a ir preparando el corazón para el sacramento de la penitencia ayudados por este signo del oídoIremos contestando la hojita que recibimos al comienzo.( Hoja con un dibujo de un oído)

• Dejar un momento para completar la hojita

• Revisión de Vida, intercalada con música y cantos

• SacramentoSe invita a los participantes a pasar donde los sacerdotes disponibles, si les ayuda pueden pasar con la hojita

ENVÍOPadre NuestroBendición Final


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NOS PREPARAMOS PARA CELEBRAR EL SACRAMENTO

En este ultimo tiempo:¿Cuáles son las palabras que me han herido? ¿Cuáles de ellas me han sacado de mi centro?Las rezo lentamente y busco los pasos de reconciliación con ellas

¿Cuáles son las Voces -susurros del mal espíritu- que me distraen de la voz de Dios?Si deseo los voy anotando en esta hojita que me puede ayudar celebrar el sacramento de la reconciliación

2. LITURGIA PENITENCIAL PARA LA SEGUNDA SEMANA LA TENTACIÓN DE NO AVANZAR.

ENTRADA:• Monición inicial:

Cuaresma nos da la oportunidad de aquietar el corazón y revisar los pasos que hemos ido dando en este último tiempo y ponernos en camino hacia la plenitud de la semana santa.Esta (tarde – noche) nos reunimos para vivir el sacramento de la penitencia, experiencia que manifiesta nuestro deseo de dar nuevos pasos que transformen nuestra existencia. Ya que “Estamos llamados a caminar, sin acomodarnos ni conformarnos con los logros alcanzados… Estamos llamados, a confesar a Jesucristo, con nuestro testimonio de vida y con nuestra palabra.”

• Canto


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LITURGIA DE LA PALABRA• Monición

El relato de la Transfiguración del Señor en medio de la cuaresma, se presenta como un medio para comprender el misterio de la Cruz, cruz que los discípulos sienten resistencia de cargar. Jesús sube al monte para hacer oración y discernir su camino, pero no es una vivencia que le marca sólo a él, sino también a los discípulos quienes deben interpretar este momento, para finalmente salir en misión, ya que la contemplación del rostro transfigurado de Jesús no puede paralizar nuestro caminar ni mucho menos apartarnos de la visión de una serie de realidades concretas de la vida.

• Lectura del EvangelioEscuchemos atentamente el evangelio de Mateo 17, 1-9

Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de Santiago, y se fue aparte con ellos a un cerro muy alto. Allí, delante de ellos, cambió la apariencia de Jesús. Su cara brillaba como el sol, y su ropa se volvió blanca como la luz. En esto vieron a Moisés y a Elías conversando con Jesús. Pedro le dijo a Jesús:—Señor, ¡qué bien que estemos aquí! Si quieres, haré tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.Mientras Pedro estaba hablando, una nube luminosa se posó sobre ellos, y de la nube salió una voz, que dijo: «Éste es mi Hijo amado, a quien he elegido: escúchenlo.»


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Al oír esto, los discípulos se postraron con la cara en tierra, llenos de miedo. Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo:—Levántense; no tengan miedo.Y cuando miraron, ya no vieron a nadie, sino a Jesús solo.Mientras bajaban del cerro, Jesús les ordenó:—No cuenten a nadie esta visión, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado.

• Breve comentario

LITURGIA PENITENCIAL• Signo: los pies

Jesús sube a la montaña a discernir pues está en una encrucijada: seguir con la idea de un mesías vencedor, como muchos esperaban… ir por la tangente eludiendo todo conflicto… quedarse quieto, acomodándose en el cariño de quienes le seguían… o seguir adelante hacia Jerusalén, hacia la pasión que pone en evidencia la injusticia y la falta de verda-dero amorLa encrucijada no es algo ajeno para nosotros, la comodidad, la oposi-ción a todo o eludir los problemas son nuestras parálisis, son los pasos que no queremos o nos atrevemos a dar.Vamos a rezar un momento haciendo una revisión de vida, a medida que sintamos que alguna de las frases que escuchemos es una parálisis personal, daremos un paso hacia atrás, reflejando la lejanía de Dios


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• Revisión de Vida:Se va leyendo la revisión de vida, mientras las personas van repitiendo el gesto de dar un paso atrás…

- ¿Me apego a la comodidad, las cosas conocidas para no dar nuevos pasos?- ¿Me callo muchas veces por comodidad o temor?- “Yo ya lo se” “ya se todo” ¿son frases arrogantes que aparecen en mi mente, cada vez que me

proponen algo nuevo?- ¿Hay ocasiones en que no doy pasos en comunidad porque envidio a quien las propuso?- ¿Soy egoísta con mis ideas y oportunidades pues pienso que me ha costado mucho y otros

sólo esforzándose lo lograran?- ¿Soy constante en los pasos que me he comprometido a dar?- ¿Me asusta la misión y me he dejado llevar por el desaliento y la amargura? (Se puede complementar con la revisión de vida general)

El sacramento de la reconciliación es dar pasos firmes hacia adelante, les invitamos a los que desean poder escribir en la hojita las situaciones que no me dejan avanzar al Reino y su misión.



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• SacramentoSe invita a los participantes a pasar donde los sacerdotes disponibles, si les ayuda pueden pasar con la hojitaMientras sucede esto, se puede acompañar el momento con “Revisión de vida general”, cantos y lecturas.

ENVíOPadre NuestroBendición Final


En este ultimo tiempo:¿Cuáles son los pasos importantes que he dado en este último tiempo? ¿Cuáles han sido mis motivaciones?Las rezo lentamente y agradezco

¿Cuáles son los pasos que no he dado por temor, descuido o por comodidad ? Si deseo los voy anotando en esta hojita que me puede ayudar a celebrar el sacramento de la reconciliación


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3. LITURGIA PENITENCIAL PARA LA TERCERA SEMANA SED DE OTRAS AGUAS, BOCA QUE NO ANUNCIA Y QUEDA EN SILENCIO.


Estamos al centro de la Cuaresma, momento en que se nos pide profundizar la conversión, poniendo oído al Señor, dando pasos concretos en la misión, porque estamos llamados, a con-fesar a Jesucristo, con nuestro testimonio de vida y con nuestra palabra.”

Esta (tarde – noche) nos reunimos en comunidad para vivir el sacramento de la penitencia, una experiencia personal que trasciende a la comunidad, pues los cambios se reflejan en nuestras palabras y acciones, transformando la vida comunitaria, vida que en este tiempo de misión está llamada a no quedarse en las antiguas estructuras que acomodan y amarran.

• Canto


El encuentro de Jesús con la mujer samaritana sin duda es un acontecimiento personal, pero también involucra a todos los habitantes de Sicar (Juan 4,39-42), es decir, es un encuentro comunitario. Pues la conversión de una sola persona puede impactar a muchos, por eso salir al encuentro de otros es natural luego de dejar entrar a Jesús en el corazón. Escuchemos.


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• Lectura del EvangelioEscuchemos atentamente el evangelio de Juan 4, 4-52

(Jesús) En su viaje, tenía que pasar por la región de Samaria. De modo que llegó a un pueblo de Samaria que se llamaba Sicar, cerca del terreno que Jacob había dado en herencia a su hijo José. Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía. Los discípulos habían ido al pueblo a comprar algo de comer. En eso, una mujer de Samaria llegó al pozo a sacar agua, y Jesús le dijo:—Dame un poco de agua.Pero como los judíos no tienen trato con los samaritanos, la mujer le respondió:—¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides agua a mí, que soy samaritana?Jesús le contestó:—Si supieras lo que Dios da y quién es el que te está pidiendo agua, tú le pedirías a él, y él te daría agua viva.La mujer le dijo:—Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo: ¿de dónde vas a darme agua viva? Nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo, del que él mismo bebía y del que bebían también sus hijos y sus animales. ¿Acaso eres tú más que él?Jesús le contestó:—Todos los que beben de esta agua, volverán a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, nunca volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré se convertirá en él en manantial de agua que brotará dándole vida eterna.La mujer le dijo:—Señor, dame de esa agua, para que no vuelva yo a tener sed ni tenga que venir aquí a sacar agua.


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Jesús le dijo:—Ve a llamar a tu marido y vuelve acá.La mujer le contestó:—No tengo marido.Jesús le dijo:—Bien dices que no tienes marido; porque has tenido cinco maridos, y el que ahora tienes no es tu marido. Es cierto lo que has dicho.Al oír esto, la mujer le dijo:—Señor, ya veo que eres un profeta. Nuestros antepasados, los samaritanos, adoraron a Dios aquí, en este monte; pero ustedes los judíos dicen que Jerusalén es el lugar donde debemos adorarlo. Jesús le contestó:—Créeme, mujer, que llega la hora en que ustedes adorarán al Padre sin tener que venir a este monte ni ir a Jerusalén. Ustedes no saben a quién adoran; pero nosotros sabemos a quién adoramos, pues la salvación viene de los judíos. Pero llega la hora, y es ahora mismo, cuando los que de veras adoran al Padre lo harán de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios. Pues el Padre quiere que así lo hagan los que lo adoran. Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios.La mujer le dijo:—Yo sé que va a venir el Mesías (es decir, el Cristo); y cuando él venga, nos lo explicará todo.Jesús le dijo:—Ése soy yo, el mismo que habla contigo.En esto llegaron sus discípulos, y se quedaron extrañados de que Jesús estuviera hablando con una mujer. Pero ninguno se atrevió a preguntarle qué quería, o de qué estaba conversando con ella. La mujer dejó su cántaro y se fue al pueblo, donde dijo a la gente: —Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será éste el Mesías?Entonces salieron del pueblo y fueron a donde estaba Jesús. Mientras tanto, los discípulos le rogaban:—Maestro, come algo.Pero él les dijo:—Yo tengo una comida, que ustedes no conocen.Los discípulos comenzaron a preguntarse unos a otros:—¿Será que le habrán traído algo de comer?


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Pero Jesús les dijo:—Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y terminar su traba-jo. Ustedes dicen: “Todavía faltan cuatro meses para la cosecha”; pero yo les digo que se fijen en los sembrados, pues ya están maduros para la cosecha. El que trabaja en la cosecha recibe su paga, y la cosecha que recoge es para vida eterna, para que tanto el que siembra como el que cosecha se alegren juntamente. Pues bien dice el dicho, que “Unos siembran y otros cose-chan.” Y yo los envié a ustedes a cosechar lo que no les costó ningún trabajo; otros fueron los que trabajaron, y ustedes son los que se han beneficiado del trabajo de ellos.Muchos de los habitantes de aquel pueblo de Samaria creyeron en Jesús por lo que les había asegurado la mujer: «Me ha dicho todo lo que he hecho.» Así que, cuando los samaritanos llegaron, rogaron a Jesús que se quedara con ellos. Él se quedó allí dos días, y muchos más creyeron al oír lo que él mismo decía. Y dijeron a la mujer: «Ahora creemos, no solamente por lo que tú nos dijiste, sino también porque nosotros mismos le hemos oído y sabemos que de veras es el Salvador del mundo.»

• Breve comentario.

LITURGIA PENITENCIAL• Signo: la boca

Una tentación que podemos experimentar en nuestra vida es querer beber de otras aguas, aguas que nos seducen con otros sabores, que no nos hablan de la verdad…

Otra tentación puede ser no salir a dar testimonio, guardar en la intimidad nuestra experiencia con Jesús y no seguir el ejemplo de la Mujer Samaritana, como si nos tapáramos la boca para tratar de contener la fuerza del Espíritu Santo; hacer silencio y negar la Palabra…


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Les invitamos a hacer un gesto... El gesto de taparnos la boca… y con la boca tapada vamos a tratar de decir “perdón Señor”…Se espera un momento a que todos lo puedan hacer

No se escucha, no se puede entrar en dialogo con la boca tapada… el sacramento de la recon-ciliación nos ayuda a liberarnos, a usar nuestra boca para entrar en un dialogo amoroso con el Señor y para más tarde dar testimonio en este tiempo misión.Como ayuda, vamos a utilizar una hojita con preguntas para prepararnos un momento para el sacramento y podemos ir con ella donde el sacerdote para dar inicio a la confesión.


• Revisión de Vida:- ¿Cuáles son las “otras aguas” que he bebido o he intentado beber?- ¿Me callo muchas veces por comodidad o temor?- ¿Soy sincero en mis gestos o en mis palabras?- ¿En qué situaciones he hecho silencio cómplice?- ¿Qué me falta para dar verdadero testimonio del Reino?

• Sacramento- Se invita a los participantes a pasar donde los sacerdotes disponibles, si les ayuda pueden pasar

con la hojita- Mientras sucede esto, se puede acompañar el momento con “Revisión de vida general”, cantos

y lecturas.


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En este último tiempo:¿Cuáles son las palabras que he dicho y han herido a otras personas? Las anoto y las rezo buscando los pasos de reconciliación con ellas

¿Cuáles son los silencios que he realizado por mala intención, complicidad o por no querer exponerme?Si deseo los voy anotando en esta hojita que me puede ayudar a celebrar el sacramento de la reconciliación


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4. LITURGIA PENITENCIAL PARA LA CUARTA SEMANA Ceguera, cerrar los ojos a otras realidades, miradas duras de sanción y de rencor.


En lo profundo de la Cuaresma se nos presenta “Jesús, luz del mundo” para transformar nues-tras vidas y volvernos hacia él. Esta (tarde – noche) nos reunimos para vivir el sacramento de la penitencia, para lavar nues-tros ojos y recobrar la vista, para reconocer que Jesús nos mira con ternura y desea que Dios se manifieste en nosotros como agentes de cambio en nuestra sociedad, como misioneros de la buena noticia en el mundo.

• Canto


El relato del encuentro de Jesús con el ciego de nacimiento, nos habla de la ceguera espiritual que muchos podemos experimentar.Primero Jesús “vio” al ciego y los discípulos también. Pero lo curioso es que Jesús y los discí-pulos no vieron lo mismo: Los discípulos vieron a un ciego y “el pecado que arrastra”, Jesús en cambio ve a una persona en la que Dios quiere manifestarse.Jesús sana con su mirada, sus gestos y su palabra, el ciego porque confía en su palabra, se lava y le reconoce como luz de vida.La comunidad no permanece ajena a este acontecimiento: reconocen al ciego, pero no el milagro, cuestionan, no comprenden la obra redentora y le marginan. Escuchemos atentamente este relato


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• Lectura del EvangelioEscuchemos atentamente el evangelio de Juan 9, 1. 6-9. 13-17. 34-3En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. Y escupió en tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado).»Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: «¿No es ése el que se sentaba a pedir?»Unos decían: «El mismo.» Otros decían: «No es él, pero se le parece.» Él respondía: «Soy yo.»Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista.Él les contestó: «Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo.»Algunos de los fariseos comentaban: «Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado.» Otros replicaban: «¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?»Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego: «Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?» Él contestó: «Que es un profeta.»Le replicaron: «En pecado naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?» Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo: «¿Crees tú en el Hijo del hombre?»Él contestó: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?»Jesús le dijo: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es.»Él dijo: «Creo, Señor.» Y se postró ante él.


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LITURGIA PENITENCIAL• Signo: los ojos

La experiencia de muchos encuentros con Jesús en el evangelio pasa del gesto a la curación espiritual, tal como el ciego de nacimiento: el gesto de tocarle los ojos con barro, el gesto de lavarse en la piscina hace que el ciego vea y vea verdaderamente por la fe.Vamos a repetir este gesto y reconocer nuestras cegueras, al centro de este lugar hay un cirio encendido que representa a Jesús, pero muchas veces como la comunidad que es testigo del milagro, creemos poseer la luz pero somos ciegos, por eso les invitamos a dar la espalda al cirio.

Todos se voltean quedando de espalda al centro. Se espera un momento a que todos lo puedan hacer

• Mientras se pueden leer estas oraciones u otras adecuadas para el momento.- Señor Jesús, te pedimos que mires con ternura nuestras cegueras, ayúdanos a no quedarnos

buscando culpables, sino que tu luz generadora de vida oriente nuestro proyecto de vida.- Libéranos de la ceguera del pesimismo, que hace prevalecer la oscuridad por sobre las semillas

de tu reino.- Líbranos de permanecer en el silencio que no destapa verdades, para no enfrentar la realidad.- Libéranos de la ceguera de marginar a otros porque no comprendemos como va actuando tu

presencia en ellos.- No queremos ser ciegos que no quieren ver una Iglesia acomodada en estructuras que atan,

sino misioneros que llevan la luz de tu Palabra en medio del mundo.


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Tal como el ciego de nacimiento vamos hacia la piscina del sacramento de la confesión, como ayuda, vamos a utilizar una hojita con preguntas para prepararnos y podemos ir con ella donde el sacerdote para dar inicio a la confesión.


• Sacramento- Se invita a los participantes a pasar donde los sacerdotes disponibles.- Mientras sucede esto, se puede acompañar el momento con “Revisión de vida general”, cantos

y lecturas.



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En este último tiempo:¿Cuáles son las situaciones que he “visto” y me han impactado? ¿Por qué?Agradezco las bellas situaciones y presento al Señor las personas que se han visto involucradas en situaciones negativas

¿Cuáles son mis cegueras? ¿frente a que situaciones estoy cerrando mis ojos?Si deseo los voy anotando en esta hojita que me puede ayudar a celebrar el sacramento de la reconciliación

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