lirismo expresionista de un escultor...

7
lirismo expresionista de un escultor argentino

Upload: vuque

Post on 25-Sep-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: lirismo expresionista de un escultor argentinohispanista.org/revista/norte/n1974/261/vers/261d.pdf · omo en cierto expresionismo de las formas). Rodin hubiera aplaudido su tembloroso

lirismo expresionista de un escultor argentino

Page 2: lirismo expresionista de un escultor argentinohispanista.org/revista/norte/n1974/261/vers/261d.pdf · omo en cierto expresionismo de las formas). Rodin hubiera aplaudido su tembloroso

PUJIAEntre las sobresalientes figuras de la es-

cultura argentina de hoy, descuella, sin duda,Antonio Pujia. Es el suyo un lirismo expresio-nista de rica imaginación y cálido contenidopoético que, por instantes, alcanza los límitesde una esperie de surrealismo romántico, queentrelaza armónicamente el mundo humanocon el vegetal. A veces aprovecha, con pru-dente saber, las conquistas del cubismo, crean-do espacios abiertos en la propia masa de lafigura o cortando ciertos planos a cuchillo,siempre en depuración y sutilización de la ma-teria, para despojarla de su cargazón inerte,incendiándola en el sentido de su mensajelírico y humano.

Pujia nació en una aldea de Polia, en Ca-labria (Italia), el 11 de junio de 1929. For-mado artísticamente en Argentina, país al quellegó en la adolescencia, es hoy uno de losprimerísimos escultores argentinos, con unaobra que comienza a adquirir trascendenciainternacional. Veinte premios jalonan ya sulabor. En 1961 expuso en París, en la "Segun-da Bienal de Artistas Jóvenes". En 1964 obtu-vo en Buenos Aires el Premio Fondo Nacionalde las Artes "Augusto Pacanza", de singularprestigio, y en 1973 el Primer Premio 50 Sa-lón Anual de Santa Fe. Pero no es el casode referirse a sus muchas y justificadas recom-pensas, sino al sentido y valor de su quehacerde artista.

El "ostinato rigore" leonardesco tiene enAntonio Pujia un cultor devoto. Nada, en suobra, es el resultado de la fácil improvisación.La más suelta de sus piezas ha madurado enel sentir del artista, eclosionando con frescagracia o patética soltura, luego de una lentay severa incubación espiritual.

Al lado de escultores como Troiani Troiani,con el magisterio universal y eterno de Dona-tello, o la lección contemporánea de Manzúy Martini, Pujia ha ido hallándose a sí mismohasta concretar una imagen personal en suescultura, en la que la anécdota, representadacon novedad de miraje, trasciende de lo in-mediato hacia lo eterno, con vuelo poderoso,en el que, con todo, no se pierde nunca lacalidez de lo terreno.

SOLTURA

En su obra actual, Pujia ha alcanzado unasoltura estupenda. Atento mucho más a la

NORTE/41

Page 3: lirismo expresionista de un escultor argentinohispanista.org/revista/norte/n1974/261/vers/261d.pdf · omo en cierto expresionismo de las formas). Rodin hubiera aplaudido su tembloroso

expresividad de la obra que a un modeladorespetuoso, acentúa en un punto lo que quie-_ire decir; concentra todo el mensaje en unav: : oca entreabierta; hace del yeso, en temas

omo su Martín Fierro , un apretado grito cre-kciente, y desdibuja el resto del modelado, endiscreta armonía, para que no moleste ni dis-traiga lo fundamental del verbo plástico, elexacto sentido de lo que se quiere sugerir.1 Una riquísima imaginación y una bizarrae inteligente audacia ordenan su obra, nunca¡desmandada en lo gratuito.

EL DIBUJO EN LA ESCULTURA.LA MATERIA Y SU VUELO.

Con gracia especial, el artista incorpora el"dibujo" a la escultura ; anota apenas un ojo,ron la frescura del croquis; esquematiza lasformas, despojando a la materia de su pesa-

1. p! lez originaria; hace correr el aire entre lasformas; cava, solivianta, aligera . La suya esescultura en el más alto nivel, no "literatura"de las formas. Cada una de sus obras está, dealgún modo, "argumentada", porque el artis-a gusta de apegarse a lo vital, a lo palpable

cierto, como en un soplo de sensualidad¡Dura, de amor por la visible palpitación de las.cosas y los seres del mundo. Ello le veda laabstracción fría (que la hay, también, cálida,

omo en cierto expresionismo de las formas).Rodin hubiera aplaudido su tembloroso mo-

delado, por instantes pulido y como acaricia-do con la yema de los dedos, y, por momen-tos, bellamente rústico.

Pujia deja , en algunos casos , la materiaJn estado de inocencia, como para que certi-

ique de por sí sus valores expresivos en elplano más ingenuo . Según se lo requiere laxigencia de su verbo plástico, corta a cuchilloa forma, en la ya indicada incitación cubista,

19 cava aquí y allá, hasta dejar la materiaindispensable para lo que se propone decir.u economía y severidad llegan , por momen-os, a reducir a lámina o plano la forma,omo incendiada o quemada, para infundirleni fuego especial, que la deja reducida a loalpitante y ardiente de su mensaje , dejando

en el modelado las huella quemantes de ese'incendio, como en el tema Imagen de Martínfierro en la pampa , en la que lo seriado, adistinta dimensión, tiene también un valor es-tético, en la reiteración del mensaje, como encreciente volumen del grito.

(FORMAS

Pujia no relata, sino que sugiere. No des-cribe sino sumaria y bellamente, transfiguran-do la imagen de lo que el mundo le propone.

rA veces, incorpora una rama -seca, pero co-mo viviente- al modelado de un hombre, yésta lo puebla, lo incorpora a un mundo má-gico, lo integra en una insólita hermandad,en que todo se concierta y corresponde. Elvaciado a la cera perdida -con técnica pro-pia- conserva las singularísimas calidades deesa especie de simbiosis entre hombres y na-turaleza, que el artista ha sabido sorprendery fijar. En uno de sus temas de Martín Fierro,el personaje vuelve a su rancho, que ya estopera -ruina de un hogar- y el personaje"es" también tapera...

RIESGO Y DECISION

Antonio Pujia ha sabido jugar a todo onada su vocación de escultor. Como todo ar-tista auténtico, se ha planteado la necesidadde ser él mismo, de eclosionar con palabrapropia, dispuesto al renunciamiento y al ol-vido si su camino no se le mostrara claro enese indagarse, interior, en busca de una ima-gen válida para su obra. Es el instante en queel alma se incendia con sed de verdad, y pa-rece no servir de nada todo lo aprendido enlas aulas. La opción es tajante: ser o no ser,

Pujia ha emergido, fortalecido y aumen^todo , de esa lucha por alcanzar lo propio, lodiferente. Por eso hay tanta convicción en sulabor, tanta espontaneidad, conseguida alduro precio de una intensa lucha, de un ejer-cicio continuo y hasta exasperante de su la-bor de artista.

MITO

Nuestro escultor ha sabido "mitificar" be-llamente las imágenes de la vida cotidiana.Una mujer frente al espejo; un chico en sutriciclo; dos hermanitos, ascendiendo de lamano del menor un globo; figuras humanasasomando a una ventana; bailarinas en elgrácil ritmo de sus danzas; niños africanos, devientres inflados y enormes y caritas escuáli-das, como en la serie que, con interroganteque universaliza la tragedia, se titula ¿Biafra?:hacia todo ser humano vuelca Pujia su ternuracomprensiva, con una transfiguración estéticaque exalta lo esencial, el gesto, el sentido, ydesdeña el estorbo de lo menor y prescindible,lo limitado o vulgar.

CABEZAS

Muchas son ya las obras de Pujia que al-canzan la perdurabilidad cabal del logro me-morable. Anotemos, en la reciente exposiciónen Buenos Aires, en el hall del Teatro Muni-cipal General San Martín, junto a La coya.

Page 4: lirismo expresionista de un escultor argentinohispanista.org/revista/norte/n1974/261/vers/261d.pdf · omo en cierto expresionismo de las formas). Rodin hubiera aplaudido su tembloroso

NORTE/43

Page 5: lirismo expresionista de un escultor argentinohispanista.org/revista/norte/n1974/261/vers/261d.pdf · omo en cierto expresionismo de las formas). Rodin hubiera aplaudido su tembloroso

-magnífico grupo que ofrece múltiples pla-nos a la admiración del observador-, cabe-zas magistrales, como las de los pintores Mi-guel Diomede , Alfredo De Ferrari y CarlosAlonso , particularmente la primera. Estas ca-bezas -como las que Pujia muestra en lospatios de su taller de la calle Juan BautistaAlberdi, las de los pintores argentinos MiguelCarlos Victorica y Lino Enea Sppilimbergo, concuyo nombre ha bautizado esos patios-, sonadmirables logros de síntesis, expresividad yverdad anímica del personaje.

LA COYA

La coya -el grupo de una mujer con suniño o guagua a las espaldas- es una de lasobras maestras de Pujia. El modelado ha sin-tetizado los planos con energía implacable,reduciendo algunas partes a una recta pared,vibrada su materia, sin embargo, libre de to-da inercia. En el rostro, también seccionadoen uno de los planos de incitación cubista, elescultor anota sumariamente el ojo, medianteun nervioso grafismo, incorporando así el di-bujo a la escultura, toda ella inscripta en lagracia del croquis original, pero sin perderla solidez constructiva.

¿BIAFRA?

La observación casual de la fotografía deun niño de Biafra fue tema desencadenanteen la actual obra de Antonio Pujia. La bús-queda de una imagen categóricamente pro-pia surgió así, como algo largamente madu-rado, herido por el doloroso estímulo. La seriede bronce- y otros materiales que llamó ¿Bia-fra? se cuenta entre lo más valioso de laescultura argentina de todos los tiempos, ydebe ser señalada con una piedra blanca,como un aporte excepcional. En algunas fi-guras, el modelado es terso, acariciante, encabezas infantiles, mientras la materia arde,rústica, en los cuerpos dolientes. La novedadde los enfoques, la diversidad en el tratamien-to y la rica imaginación, sostenida por unaconmovida ternura, por una cálida solidari-dad humana, hacen de aquella exposición dePujia un memorable acontecimiento.

Con el intento de llevar su arte a un gocemás extenso que el del individualismo colec-cionista, Pujia ha modelado pequeñas escul-turas en plata, que reproduce en cortas series.Son en sí notables obras, que no rebajaríansu valor artístico llevadas a tamaño mayor.La imaginación de Pujia suele desbordar enellas, hacia temas que lindan con la abstrac-ción, de bello ritmo compositivo y extremadasíntesis de las figuras representadas.

"MARTIN FIERRO"

El noble poema social "Martín Fierro"-máxima representación de la poesía gau-chesca en la Argentina-, encuentra en Anto-nio Pujia un cabal intérprete, en cuanto a susentido esencial de grito y denuncia. Es, pre-cisamente, ese grito inmortal en favor de losdesheredados, el que el escultor ha llevado,con estupenda fuerza, a su mensaje plástico.Todo el vigor de la expresividad se concentraen la boca doliente del gaucho "Martín Fie-rro". El poderío de ese grito doloroso estálogrado con un aliento épico, formidable. Elartista proyecta repetir la figura, en diferenteescala, en creciente volumen, como si el propiogrito fuera creciendo así, en el yeso, que pron-to se hará bronce.

Intentamos sólo una visión sumaria del ex-traordinario artista que es Antonio Pujia.Arriesgamos, desde ya, que puede, sin des-medro, alternar con los grandes, en cualquiermuseo del mundo. La publicidad, la promo-ción, la crítica, aun los intereses de marchand,suelen batir el parche insistentemente alrede-dor de la obra ya universalmente consagraday reconocida. Entretanto, grandes, escultores-como Antonio Pujia- están esperando elmomento para el despegue universal, para servistos y reconocidos por la crítica más exigentedel mundo, a fin de incorporarse a la nóminade valores internacionales que no deben serrelegados o ignorados por el hecho de estarun tanto lejos de los focos de consagratoriaatención en el populoso mundo de las artes.

León Benarós

Page 6: lirismo expresionista de un escultor argentinohispanista.org/revista/norte/n1974/261/vers/261d.pdf · omo en cierto expresionismo de las formas). Rodin hubiera aplaudido su tembloroso
Page 7: lirismo expresionista de un escultor argentinohispanista.org/revista/norte/n1974/261/vers/261d.pdf · omo en cierto expresionismo de las formas). Rodin hubiera aplaudido su tembloroso