libro tengo frio mariche
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Tengo Frio MaricheLe vio por primera vez en la clase de comunicación de la universidad cuando paso
en silencio y su presencia atrajo la atención de forma inmediata en ese momento
sintió el deseo de acercase y preguntarle su nombre así sea para conversar o
invitarle a tomar un café en ese momento sentía que le conocía de toda la vida.
Ese hombre apasionado y aventurero lleno de vida y de un espíritu atrevido por
recorrer lugares fresco, hermosos llenos de vida ya que su impulso su motivación
para hacerlo era el amor profundo y apasionado un mal que sufre toda aquella
persona que ama profundamente que a su vez es un mal dulce pero al mismo
tiempo doloroso del que todo enamorado sufre al amar.
Este tipo de amor te marca en lo profundo del alma hasta que llega hasta los
huesos y puedes olvidar tu presente y pasado solo cuando pasas con esa persona
eres capaz de olvidar de tu día y noche y solo vivir el presente con ella y todo
guardarlo en el alma.
Esta historia nos habla sobre el apasionante amor de una pareja que vivió una
vida llena de placer y aventura en la cual ambos se enamoran al vivir muchas
cosas emocionantes juntos sin espacio para el arrepentimiento y la tristeza.
A Él le encantaba pasar un tiempo de calidad con ella especialmente en ocasiones
en las que Mariche podía pasear en público sin temor a nada ni nadie. Mariche
era parte de la clase alta de la sociedad, tenía un Mercedes Benz, y demás carros
lujosos poseía mucho dinero, Mariche era una mujer que gustaba hacer ejercicios
en especialmente pasar en la cancha de tenis. Esta pareja viajaron por varios
lugares paradisiacos donde se les había hecho una rutina terminar su día en un
motel desatando su pasión desenfrenada que tenían al culminar su día. En el cual
se mezclaba sus emociones con el ambiente rodeando sus cuerpos sin importar
que la cama aún se encontrara tibia debido al paso de la pareja que recién
había partido. Mariche siempre tenía que escuchar un te amo una palabra dulce o
tierna de su amante apasionado y ella siempre le decía que nunca le deje o que
tampoco le engañe con otra.
Mariche siempre pasaba en la oficina, en el ascensor o cualquier lugar que la
mantuviera cerca a su amante apasionado recordando con fervor siempre el
primer día en que ambos unieron su cuerpo y alma al igual que sus labios
mientras sentían el aire y su aroma propio de cada uno.
Ellos nunca podían prometerse nada, ya que tenían una vida hecha, él le decía sus
defectos y virtudes que poseía y a ella no le importaba nada de eso más que su
amor sus muestras de cariño eran suficientes para Mariche además recordaban
todo lo que hacían juntos y pensaban que tiempo era su obstáculo a vencer.
Sus encuentros se realizaban en la oficina, potreros y demás lugares en secreto ya
que tenían que cuidarse de ser vistos, una vez fueron vistos por un señor que se
quedo asombrado al ver a la pareja sin ropa, en aquel momento a la pareja no le
preocupó eso, solo valía el momento.
Mariche se hizo dueña de él porque ella se obsesionó hasta llegar al punto que le
decía que le pertenecía y que nunca le engañe, Mariche era todo, estaba en todo
lugar en donde él se encontraba, ella se convirtió en la sombra de él así vivió un
amor apasionante hasta el extremo.