leyendas del carchi

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LOS ENTUNDADOS Primera Versión Se llamaba Filadelfo, mi hermano el mayor, se fue al Cuartel que le tocó hacer esto de la carrera militar en Ibarra, entonces de eso, ya lo pasaron acá a Tulcán, que en ese tiempo ya me recuerdo que era el cuartel, era abajo en el parque Ayora, ¿no? deso ya hicieron nuevamente ahora donde es el Mayor Galo Molina, el batallón. Resulta de que allá en Ibarra ¿no?, de aquí (le Tulcán le han dado franco, y se va con un amiguito a Ibarra, y al regreso va a la casa donde vivíamos quera en la parte de Yalquer -cerca- perteneciente a Julio Andrade, se va dice: -Por favor háganme madrugar a las tres de la mañana, tengo que madrugar porque tengo que entrar pronto al cuartel, sino me han de castigar. Mi papacito le hace madrugar, de allá de la parte de Yalquer, le hace madrugar y se vienen por esta parte que llaman "La Casa Grande" y Se vienen de pasado la Casa Grande para acá arriba, disque silban por esa carretera que viene del Carmelo , silban unas, unas personas, unos hombres y gritan. Tonces disque le dice al compañero: ' -Pucha -desque le dice- hijito ya nos va coger el día, ya están saliendo los carboneros a vender el carbón a Tulcán, están viniendo desde El Carmelo Lo de dónde vendrán ya con las cargas de carbón? i Sigan, sigan, sigan! desque le dice- caminemos breve para que lleguemos, para que salgamos a la carretera juntos y nos vamos juntos, con esos carboneros, ya. Más acá arriba nuevamente desque gritó este señor que venía -que decían supuestamente ellos, decían que venían con carbón- nuevamente mi hermano les contestó mas aca'rriba, nuevamente desque le dice: -¡Ya vamos cerca, vamos a salir juntos!- gritó este señor que decían que venían con las cargas de carbón. Nuevamente mi hermano les contestó. Bueno ... , gracias a Dios pues cuando Dios les quiere librar. Cuando ellos que salen a esta partidera de ande llaman La Estrellita a la Gruta, también lo llaman, ahí desque salieron un poquito más adelante los dos' que venían al cuartel, cuando ya sintieron las bastantes cargas de carbón que venían en caballos, bastante y que lo tropellaban las unas cargas con las otras, se atropellaban cuando ya parecía que los pisaban. Cuando desque le decía el otro compañero desque era puendito, que se llamaba Rigoberto, me recuerdo el nombre, desque le decía:

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Page 1: Leyendas Del Carchi

LOS ENTUNDADOS

Primera Versión

Se llamaba Filadelfo, mi hermano el mayor, se fue al Cuartel que le tocó hacer esto de la carrera militar en Ibarra, entonces de eso, ya lo pasaron acá a Tulcán, que en ese tiempo ya me recuerdo que era el cuartel, era abajo en el parque Ayora, ¿no? deso ya hicieron nuevamente ahora donde es el Mayor Galo Molina, el batallón. Resulta de que allá en Ibarra ¿no?, de aquí (le Tulcán le han dado franco, y se va con un amiguito a Ibarra, y al regreso va a la casa donde vivíamos quera en la parte de Yalquer -cerca- perteneciente a Julio Andrade, se va dice:

-Por favor háganme madrugar a las tres de la mañana, tengo que madrugar porque tengo que entrar pronto al cuartel, sino me han de castigar.

Mi papacito le hace madrugar, de allá de la parte de Yalquer, le hace madrugar y se vienen por esta parte que llaman "La Casa Grande" y Se vienen de pasado la Casa Grande para acá arriba, disque silban por esa carretera que viene del Carmelo , silban unas, unas personas, unos hombres y gritan. Tonces disque le dice al compañero: '

-Pucha -desque le dice- hijito ya nos va coger el día, ya están saliendo los carboneros a vender el carbón a Tulcán, están viniendo desde El Carmelo Lo de dónde vendrán ya con las cargas de carbón? i Sigan, sigan, sigan! desque le dice- caminemos breve para que lleguemos, para que salgamos a la carretera juntos y nos vamos juntos, con esos carboneros, ya.

Más acá arriba nuevamente desque gritó este señor que venía -que decían supuestamente ellos, decían que venían con carbón- nuevamente mi hermano les contestó mas aca'rriba, nuevamente desque le dice:

-¡Ya vamos cerca, vamos a salir juntos!- gritó este señor que decían que venían con las cargas de carbón. Nuevamente mi hermano les contestó. Bueno ... , gracias a Dios pues cuando Dios les quiere librar. Cuando ellos que salen a esta partidera de ande llaman La Estrellita a la Gruta, también lo llaman, ahí desque salieron un poquito más adelante los dos' que venían al cuartel, cuando ya sintieron las bastantes cargas de carbón que venían en caballos, bastante y que lo tropellaban las unas cargas con las otras, se atropellaban cuando ya parecía que los pisaban. Cuando desque le decía el otro compañero desque era puendito, que se llamaba Rigoberto, me recuerdo el nombre, desque le decía:

-Hacete para asha, ve ya nos van a pisar los cabashos, ya nos van a pisar se hacía un lado, regresaban a ver, nada. Regresaban a ver, nada. Regresaban a ver, nada. Cuando una de esas se cogieron, ya han estado como dicen la palabra en ese tiempo entundándose, haciéndose como tontos ¿no?, que desque los querían botar abajo a la zanja, los querían votar, cuando desque ya han venido como tontos, cogidos los dos del brazo, cuando hasta esta parte que llaman el parrtidero, ques la carretera vieja del Guagua Negro, para'cá bajo por ahí, cuando desque sintieron ellos que por ahí, por esa parte, por esa parte que hay unas zanjas para arriba, para el Chochal que llama, por allí sintieron que se fueron esos caballos con las cargas, y ellos ya han estado entundados: eso, antes gracias a Dios, el puendito, como decimos vulgarmente los de Ibarra, había llevado también un crucifijo puesto, esas cosas los había librado: Dios.

Informante : Paulina Enríquez ••

Investigadores: José Ascuntar Segundo Vizcaíno

Lugar: Julio Andrade

Page 2: Leyendas Del Carchi

Segunda Versión

Pasa que un día voy porque tenía por allá una amiga, a las 6 de la tarde por allá por el Tajamar, por esa chorrera que existía en ese tiempo ps, ahora ya no hay y como yo conocía bien, siempre sabía ir. Pasa que digo voyme por acá por donde sabía ir, llego, se m'izo un peña ps, y no sabía por ande coger, di la vuelta, como diez vueltas encontrando el paso, pero aquí -decía- es el paso y se me hacía una peña siquiera de unos seis metros; entonces decía ¿Cómo bajo? rrie rregresé vuelta a donde había luz a la calle, vuelta me rregreso -digo- si por aquí es -decía- y yo, tenía que ir ps ahí, así es que vuelta me fui, vuelta hice unas tres veces rregresé spues vuelta al fin dije no, no, no, esto está demás -dije- másque sea dije voy arrastrarme, masque sea -dije- masque sea arrastrándome llego abajo a donde tenía que pasar, No es mi sorpresa que pongo, mee inclino paraaa ponerme para bajar y doy con el piso, si era solalmente de unos

Informante: Rosa Martinez

Investigadores: José Ascuntar - Segundo Vizcaíno Lugar: Tulcán

cincuenta centímetros, eso lo que me pasó y en rrealidad si ha existido el entundamiento porque inclu'sive -como conversaban los mayores- que si existe ese entundamiento, yo no creía ps en cambio me pasó a mí, entons también creo yo que en la ciudad, aquí en Tulcán, si existe eso de los tundamientos, que uno se pierde. .

Informante : Vlrgilia Cadena

Investigadores: JoséAscuntar Segundo Vizcaíno

Lugar : Tulcán

Tercera Versión

Desque un día, una vez, pis, mi papá, nos conversaba que desque venía a dejar el caballo donde Don Telmo y desque cogía y desque a la ida, siete, ocho de la noche a de ber sido pis, y que desque cogió y desque lo vio a uno en el río parado y entonces desque le dijo:

- IOpa! ¡dame la mano!- tonces mi papá desque quería darle la mano o no, cuando desque cogió y desque sintió que el sombrero como se le volaba y que el perro aullaba, por las piernas desque se metía, tonces mi papá desque dijo no, me voy nomás que cogió y jaló el caballo y se subió pie a la casa de Dn, Telmo, aquí en la casa, cuando desque llegó a la casa y se entró ya adentro y el perro desque aullaba como si esque lo vía a' alguien, y después cuando ya se había dormido mi papá, cuando es que en el sueño le dijo, agradecé que fuiste tranquilo, inocente, y si no ahorita estuvieras donde estoy yo, ha de ber sido el demonio, pis, de

ley eso era ramas, l oh !, ora es calle, pis, era marco, guanto, aquí en

la calle nuestra y del lado nuestro tamién, un caminito era chiquito, de ir ... cuando llovía tocaba ir por ahí por esa tierrita para no mojamos los zapatos, y así hasta llegar al río, y de allá tamién pis, era así el camino, eso de empedrado que ve a San Vicente era tierra ....

Informante : RosaMartinez

Page 3: Leyendas Del Carchi

Investigadores: José Ascuntar Segundo Vizcaíno

Lugar : Tulcán

LA VIEJA

Primera Versión

LA VIEJA DEL FOGÓN

Decía mi papacito que una vez había un guagua que se dormía en el fogón y no quería ir a dormir adentro a la cama, a otro cuarto; entonces que:

_ Vení a dormir ligero, vení a dormir- tonces no hacía ni caso ni nada, tonces que la vieja del fogón cierto ya había llegado, ya se lo había comido al guagua, tonces la vieja así calentándose, tonces la vieja

_ Yo voy- desque decía la vieja del fogón, tonces de tanto que gritaban ya bien de noche la mamá lo llamaba, tonces desque llegó la vieja del fogón n dormir donde la mamá en la cama, tonces :

_ Mi jito porqué te quedaste en el fogón, porqué no venís a dormir breve· lo comenzó a tocar la mamá y le encontró unos piojos

_ IOoohl mijito está lleno de piojos, vieras venido más breve tonces yo hubiera despiojado, cuántos piojos que has tenido pobrecito- tonces cuando le seguía, le seguía hallando unos, otros, unos, otros y unos piojos grandes como garrapatas, tonces desque dijo:

_ Vaya que es lo que pasa- tonces lo fue tocando la mama al guagua cuando desque le encontró unas muelotas al guagua, tonces la mamá agarró y salió corriendo en carreras a pedir auxilio, tonces la vieja:

_ ¡Esperemé mami ta, esperemé mamita ella iba corriendo a la vecindad a pedir auxilio, que la auxilien, que lo que le había pasado, tonces cuando desque la vieja desque corría, gritando, gritando, tonces llegó a la vecindad y esque dijo: .

_Esto pasa, que es que me pasa, ayudemén, por favor- tonces ya se levantaron los vecinos y la fueron a ayudar y ya el guagua ya no apareció tras de ella ni nada, sino desque llegaron a la casa y lo encontraron al guagua, ya se lo había comido la vieja, porque desque comía sólo el corazón, lo bía dejado en una tinaja de agua colgado y chorreando la sangre, ya lo encontraron el guagua ya muerto, porque decía mi papito desque la vían a la vieja sentada en el fogón, después de lo que se iban a dormir a los otros cuartos, desque llega al fogón, desque se calentaba, desque alzaba los senos para atrás y se calentaba y la vían sentada en el fogón, eso si es verdad.

Informante: Rosa Reina

Investigador: Patricio Ortiz

Lugar: Tulcán

Segunda Versión

LA VIEJA DEL FOGÓN

Bueno, esta historia se trata de que una vez mi abuelita estaba con uno señora que era la prima. Entonces ellas estaban un día en la casa de mi abuelita, estaban conversando, entonces mi abuelita se preparaba paro ir a la merienda y cuando estaban haciendo la merienda, la tía se puso hacer ají. Entonces ya acabaron de comer, entonces ellas se fueron acostarse, pero resulta que la señora tenía un bebito, él tenía cinco años se llamaba Cristian. Entonces el

Page 4: Leyendas Del Carchi

chiquito todavía no acababo ti" comer y se quedó sentado alIado del fogón, entonces, la mamá estoh" preocupado por que el niño no llegaba a dormir todavía, le gritaban iCristian, Cristian!, y el chiquito se había quedado arrimado allí en el fogón, cuando la mamá y mi abuelita se fueron a verlo al chiguito, sacaron la cabeza y la vieron a la vieja del fogón que le estaba dando de mamar al chiquito, ella se veía atraída al ají, por el ají, porque ello siempre le gustaba el ají que hacía en las piedras de moler, y entonces cuando mi abuelita se asustó y empezó a rezar para que ella se desapareciera, pero no se desapareció hasta que lo desvistió al niño y le puso ají y se lo había comido.

Bueno entonces me dijo que, que el niño cuando ellas ya quisieron entrar a detenerla a la señora, que ya lo encontraron al niño hecho un esqueleto ahí en el fogón; y, para que ella se fuera tuvieron que regar el ají y botarla la piedra para que ella se fuera, cuando ellas ya botaron la piedra del ají, ella se desapareció ...

Informante: Andrea Estacio

Investigadores: José Ascuntar Segundo Vizcaíno

Lugar: Tulcán

Tercera Versión

LA VIEJA DEL MONTE

Mi mamita era, sabía contamos que sabía, ella como pues mamita. pobre, eran mayordomos de esa hacienda del Chochal del finado Victor Hugo. Tonce ella sabía coger y hacer unos ranchos en el monte y llevaban a cocinar el mote en ollas, tonce mamita es que le decía a mi papacito levántese atizar, no es que le decía mi papacito- ya ha de atizar la vieja del monte el fogón; pero no era eso, sino que mi papacito se levantaba, y mamita sabía decir que la vía la vieja del monte, que decía: empuje, empuje, empuje, empuje, la leña -es que decía- empuje. Que desque era una vieja grandota y con unos senos que voltiaba para atrás así (indica como), es que cogía, que ella la vía propiamente a la vieja del monte, era una cara fea, eso sabía contar mamita, y es que cogía los serios y cuando ¡carajo! -desque le decía mamita Segundo, échale candela a la vieja del monte, que la vieron que se perdió, se fue del rancho, eso no más no sabía contar, nos sabía decir que en los montes es bueno tener la leña -decía- prendida porque si hay en el monte decía la vieja.

Informante: Rosa María Tulcanaza

Investigadores: José Ascuntar Segundo Vizcaíno

Lugar: Tulcán El Chochal

Cuarta Versión

La vieja del Guabo

La había visto un hermano de mi papá, un tío mío era que estaban chupando guabas y ellos estaban chupando guabas, arriba, subidos en el guabo chupando y la vieja ha estado pasando por abajo· y se ha ido cogiendo unas guabas, se ha ido cogiendo las guabas y que mi tío ya la visto, porque conversaban ellos ¿no? porque decían que cuando la vieja lo ve a uno lo ojea y ya se lo come pues ¿no?, seguramente como sería que se lo come, se lo come el alma creo que es, tons decía que él la habia visto primero y cuando ella ya lo miró ... y que quería llevarlos, quería llevarlos, cierto, desque decía la vieja que se saquen, que se saquen lo que estaban puesto: un crucifijo en el cuello que ellos guardaban eso, pues los mayores les habían puesto eso a los niños porque era eso bien pesado, tonces que desque decía la vieja que eso se

Page 5: Leyendas Del Carchi

saquen y que se vayan con ella y que vamos conmigo desque decía; entonces ellos no se han sacado, no se han sacado, tonces conversaba que, que el sabía que eso era la reliquia y él sabía que era la vieja la que estaban mirando pues ¿no? , tons que él no se sacó y tons que no .podía acercar, que no se acercaba la vieja, que decía que no, que ella no puede tocarlos, que se saquen ellos desque decía y ellos no se han sacado, entonce se ha ido la vieja, ya los ha dejado, que era de pelo largo, así tapada toda, toda que era tapada y que andaba con la una teta terciada para tras que andaba, la cara no le han mirado, era tapada con el pelo, desque era tapada.

Informante: Rigoberto Hiela

Investigadores: José Áscuntar Patricio Ortiz Segundo Vizcaíno

Lugar: Chical

Informante: N.N.

Investigadores: José Ascuntar Segundo Vizcaíno

Lugar: Quinyul

Séptima Versión

LA VIEJA CIEGA

Hay un punto en el trayecto de aquí Maldonado hacia Chical, aquí ai unos cinco kilómetros, más o menos, hay un punto que se llama "Vieja' Ciega", hay una peña bastante alta, en que en ese sector -según se dice¡ hasta hora existe- es una cueva; en donde según el decir de nuestros antepasados, nuestros indígenas es de que en ese sector empezó ~: perderse los niños que todavía rio eran bautizados; entonces el cabildo' viendo cual era el motivo, quien se robaba esos niños, se puso a tratar de: averiguar, de investigar, cuál era el caso para que estos niños se pierdan. Ya no había como dejar a los niños abandonados en la casa, porque mientras los padres regresaban de los trabajos, los niños estaban desaparecidos y no sabían cómo era el caso, solo pérdida. Resultan en que dio la orden el cabildo, a que nadie vaya irse a trabajar dejando los niños botados, siempre tenía que quedar uno, un personaje mayor pues de la familia, cuidando ¿no? , tonces en cierta casa pues un día un tío de los papas es que salen a trabajar, queda cuidando a los sobrinos; cuando vio de sorpresa que llega un ave grande que justo sale de allá ... esta peña .. de la que le comentaba, y llega y sienta en el patio de la casa y el ave tenía una forma de una águila, luego tan pronto cayó a la tierra, al patio, esta águila se transforma en una persona bien alta, bien robusta, tenía el cabello largo, con los senos pues se los alzó y se los puso pues para arriba y ¡si! trata de subir la escalera -porque antes para subir pues no es una grada sin~ una escalera, en ese entonces la escalera era un pedazo de palo o de guadúa, se le labraba unas gradas y nada más- tonces empezó a subir este personaje a la casa y ¿qué pasa?, que este otro señor que estaba cuidando y como ya estaba listo para ver lo que era que pasaba, le dispara con una escopeta, al rato que dispara, sonó el tiro, este personaje se va al patio y se convierte en un águila, y esta águila vuela hacia allá, esta peña.

¡Bueno, ya se descubrió el caso como era, como era más que el espíritu malo que se convertía y se transformaba para llevarse las niñas. Ahora para desaparecer a este espíritu, no sabían quehacer los miembros del cabildo. Se cuenta que en ese entonces venia cada año la celebración de las fiestas religiosas, los padres de la Orden Franciscana ya vinieron pues, y los del cabildo le habían comentado el problema. Quisieron !llevarlo al padre para que de bendiciendo, y el padre talvez por temor a la montaña o talvez no tenía tiempo, no quiso ir; sino que dio bendiciendo un poco de agua y lleven a regar agua bendita, pero él no quería ir, por el temor que ahí estaba la vieja y se lo podía comer, como era el temor en ellos. Para este caso resulta de que este sector de esta peña, oyen el chillar de una manada de monos que les llamó la atención de la gente y dijeron ¿no? : ¡pues ahí hay bastantes monos!, bueno de ahí la

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cacería. Se convocaron algunos cazadores y se fueron pues tal día a la cacería de los monos- Ahora que por fuerza tenían que pasar por el frente de esta peña, en donde había la cueva y estaba ya -la vían de lejos- que estaba esa persona que había subido la grada pa/cogerse al niño, que resultaba bueno ... , qué ya mataron algunos monos en la cacería yeso para ahí era el mejor camino que había, tuvieron la oportunidad de regresar y ellos que bajaban cargados los monos, les sale este espíritu, este personaje en forma de una mujer, y les pidió de que le dejaran regalando una parte, que ella tenía parte en esa caceria., por que los monos eran, animales de ella; ahora los cazadores que hasta por miedo que dijeron: nos toca dejarle por que nos puede comer esta vieja, pero sabe de que ya es tarde, hueno, le vamos a dejar y apurémosnos. tonces a prender la candela dejarle una parte a la vieja. Ahora pero el miedo es que ellos tenían es que tal. vez sé los iba a coger alguno de ellos pis, que lo que hicieron: se alzaron a ver, se hicieron sus señas y al rato que vieja se agacha a estar soplando esta candela, ellos sacan los cascos que llevaban la pólvora del pertrecho y le botaron la pólvora al fogón, tonces al instante se hizo la hogareda y le coge la cara de la vieja y le quema pues totalmente, y entonces cuando la vieron a la vieja que solamente se limpiaba la cara y de la ardiencia y de la quemazón de la pólvora, y empezaron a ver que trataba de cogerse de algo así... al tanteo no más; tonces ellos salieron corriendo y regresando a ver pis que no los vaya a seguir, pero entonces solo oían alaridos, ratos que lloraban pero a todo pecho, que ellos lo oían hasta de lejos, comentado esto después en sus casas. Volvieron con miedo después de u.nos ciertos días, pero ya fue al caso que ya no encontraron a nadie, ya todo quedó desolado, ya no encontraron más señas de nada, entonces en base a esto le ponen el nombre de "Vieja Ciega" a ese sector.

Informante: Silvano Quiroz

Investigador: Patricio Ortiz

Lugar: Maldonado

Octava Versión

LA VIE]A DEL MONTE

Teníamos nosotros, tenemos hasta ahora una propiedad por arriba por el, por eso de Yangorrial que llamamos, tonce yo prendí candela a un desmonte que teníamos hecho, como estabamos en verano, el fuego cogió, se incendió el desmonte y luego quiso pasar a la vecindad a donde el vecino, tons nosotros a apagar, para que no haga daño al vecino, nos tuvimos hasta nueve, diez de la noche a de ber sido, un poco más o menos, y no podíamos apagar entonce cuando estuvimos apagando, sentimos un ruido desde un peñasco que hay, ¡una roca inmensa es!, salió para cuesta arriba ande estabamos nosotros, apagando el fuego y entoce el guagua mío, estaba más abajito dionde yo, dice:

-Aguelito hagasé un lado ahí va, que será que va dónde uste- y cierto ya sentí el tropel que iba, por dentro el monte como quera, como quera una persona, así, parecía quera animal vuelta, pero ¿qué animal? ¿qué animal hay en la peña? ¿ahí pis?; entonce ya la sentí ya juntos conmigo ya, yo lo' que hice le tiraba fuego de candela, de brasa de candela por donde venía y le hacía sonar la peinilla que andaba a traer, así... (hace el gesto), y tonce a lo que le hice en cruz con la peinilla, dio un pujido como que está doliendo, como pegar un balido, tons luego cogió un monte adentro y fue haciendo tendal el monte y se despareció. Pero al instante que pasó eso pis, a mi me quitó el habla, ya me incorporé, ya me ... yo Y ti no me daba cuenta, descontrolado; tons mijo me había sacado cargado hasta cierta parte que' s un plancito, ahí hasta reconciliarme un poco, de ahí ya me di cuenta y jue seguro que jue la vieja, más no pis que va’ber .esa hora.

Distinguir no la distinguí, yo en el sueño si la he visto. Es como una mujercita mayorcita de esos mayorcitos que andan ya gatiando ya, que no pueden ni caminar ni nada y puesto una

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pulserita amarilla, chiquita, pequeñita, los senos es colgados, desde aquí el seno ¡largo!, así como ... como esos chuspas de estilar café, de ambos lados yeso se la tiran, cada hombro se lo tiran para'tras, eso le he visto en el sueño y un hermano mío la vio personalmente y en sano juicio.

El cuenta que estuvo en allá en ese ... allá es montaña que propiamente el diablo, la vieja, pueden vivir allá, tonce allá él iba a trabaja' allá y como la casita para venir para'cá donde vivíamos es lejos, tenemos hecho un rancho para quedarse allí, toce él, era la camita, ahí mismo en el ranchito, la camita en un cantico y el fogoncito en otro cantico y ahí se bía dormido, sabía dormirse ahí, entoce esa noche, no tan de noche, dentro de las nueve de la noche nomás, él acostado en la cama, cuando viene como un ventarroncito de viento, como cuerazo desque le daba al rancho, duro como ventarroncito, en seguida ya la vio que se metió adentro, llegó y se sentó y desque estaba abrigándose un poco y él viénclola, y el en sano juicio ¡viéndola! ¡viéndola! En una de'sas que le venció el sueño y se quedó dormido cuando menos pensó, ya se recordó ya, ya no la vio, pero la vio, eso si la vio.

Eso es de la tola de Casa Fría, llaman ahí pis, colindando con Yangorral, hay una cascada grande, fea, miedosa; ahí dice que viven los diablos, que hay una paila grandota, lo ques altísimo, miedoso eso, si se vía eso miedoso, que cae abajo el agua y hay una paila de cuatro orejas, ahí dicen que tocan, que hay campanas, que tocan campanas, ahí dicen que canta un gallo todo eso ... pero así cuentan los mayores, los más antiguos que han vivido por allí.

Informante: José Ayala

Investigador: José Ascuntar - Segundo Vizcaíno

Lugar: Maldonado

LOS GUAGUAS

Primera Versión

EL GUAGUADIABLO

O sea yo le cuento un anégdota, o sea pero ya de muchos años anteriores, yo todavía era muchacho, que contaban que aquí arriba en la Rinconada propiamente, había unos tubos anteriores que pasaba el agua por debajo y había unos árboles grandes de pumamaque entonce ahí contaban que había guagua llorón; y un señor mayordomo de acá del aeropuerrto bajando de alla'rriba de Troya, que bajaba a caballo y borracho, rrenegando y entonces pasando ahí en ese árbol que se le presentó un guagito llorando en el camino, que desque rrodaba ¿no?, y entonces que putiaba borracho y es que decía que cual vaga lo botaría y bueno, se apea del caballo, lo marca y se monta vuelta al caballo y más acá abajo que prendió un cigarrillo tonces que el guagua desque habló; que él dijo papito ya tengo nentes y entonces que lo vió con el fósforo y lo vió con cormillos, tonces que cogió lo botó y no supo onde sé iba él, sino que el caballo conocía y es que había llegado a la casa de él, porque ha podido prender el cigarrillo. Entonce eso fue la escolta para todo, eso es lo que había pasado en ese tiempo y contaban los mayores.

Informante: Luis Narváez.

Investigadores: José Ascuntar- Segundo VIzcaíno

Lugar: Tulcán .

Segunda Versión

Page 8: Leyendas Del Carchi

EL GUAGUA AUCA

A mí me conversaban mis ancianos de que existía, que aparecía el guagua auca que existía, pero yo no lo creía, pero había una ocasión que me fui a un baile a San Luis y pasa que yo salí a las doce de la noche, me salgo para venir y fue mi sorpresa , que siento que un niño venía llorando pero yo no ví a nadie, y así es que me seguí yo caminando y vuelta me seguía llorando ... ¡nada!, cuando yo me paré, cuando siento que el niño pasó llorando por onde mí, llorando, tonces ahí creí que en verdad existe el guagua auca, porque me pasó a mí pues, eso es, nomas ¿no?, verlo, verlo, no, sino que pasó llorando nomás, que voy a decir que lo ví yo, pasó llorando pero yo no, yo no creía pues, pero en realidad me pasó eso, entons yo creo, que existen los espíritus malignos.

Infamante: Luis Guerrero

Investigadores: José Áscuntar Segundo Vizcaíno Lugar: Tulcán

Tercera Versión

EL GUAGUA DIABLO

Desque hubo una misa en María Magdalena ¿no?, ¡ya!, desque hubo una misita, se llevaron al padre a celebrar la misa, viniendo el padre por .esos huecos de allá de María Magdalena, esos huecos que hay ¿no?, que viniendo el padre cuando desque en un hueco ahí desque vio a un niñito ricién nacido que lloraba y lloraba y lloraba ¿no? Entonces el padre es" que dijo:

-¿Quien desnaturalizada vino a botar a este niño aquí ricién nacido? que se bajo, lo envolvió en la sotana, lo marco y subió él a caballo, el padre que subió a caballo y se vino.

Cuando pasando el puente de la crucita de aquí de los tres chorros, cuando desque le dijo: "papito yo ya teno dientes", bueno ... se quedó el padre, no le contestó, cuando desque le dijo nuevamente: "papito yo ya teno dientes"; entonces el padre desque se preocupó y siguió rezando, rezando, rezando, rezando. Al llegar a un portón que había de allí del puente paracá'rriba, pues había un portón ¿no? , entos ya para llegar ahí, cuando desque le dijo: "papito yo ya teno rrabo" ¿no?, todavía el desque Se quedó, cuando desque le dijo vuelta: "papito yo ya teno rrabo", cuando él ya le comenzó a quemar pues al padre de lo que las oraciones que él le hacía todo eso, que ya le comenzó a quemar, cuando se agacha a ver cuando desque le vio ya la cola laaarga, el padre desque rezó y lo zumbó y desque reventó, es que le dijo el demonio es que le dijo: "por tu inocencia, por tu inocencia te libras y si no te jueras conmigo a los infiernos", es que le dijo al padre y reventó y se jue, el padre desque siguió el camino, no me acuerdo como se llamaba el padre de ese tiempo, no me acuerdo yo ...

Informante: José Yapud

Investigadores: José Ascuntar Segundo Vizcaíno

Lugar: María Magdalena

Page 9: Leyendas Del Carchi

Cuarta Versión

EL GUAGUA DIABLO

Esta historia es contada por un tío, pis que en época de que él era, en ese tiempo, mi tío ha de ver tenido unos 30 o 40 años talvez o sería más mayor o más joven, pero yendo de aquí de la ciudad de Tulcán, en el (callejón de estos señores de los señores Roseros, había un callejón, de que daba la puerta para salir a las tres puertas que llamaban, subido a la quebrada del Carrizal. Allí había en ese patio de los señores Rroseros, un callejón, entons lo ha encontrado -dIjo mi tío Fidel- que ha encontrado a un guagua llorando entons mi tío bía dicho ve' stas brutas como dejan botando al guagua.

Se bía bajado del caballo a cogerlo al guagua, pero estaba un poquito tomado tragos, lo coge al guagua, lo marco, al quererse montar al caballo, el caballo que no lo quería dejar montar, no lo quería dejar montar, si no que, pasaba, al fin y al cabo, lo había hecho montar. marcado ya el guagua, caminaba un poco, cuando ahí le dice: desque le dice: ¡Ve, yo ya tengo dientecitos!, ¡los va a ver y los ve! y ahí no le ha dejando botando, al, al guagua eso bía sido el diablo, tonces, que a mi tío Fidel desque le decía:

- ¡Ve! vos me quedaste a llevar ¿Por qué me dejas botando? ¿Por qué no me llevás? - desque le decía

Informante: Manuel FidelArcos

Investigadores: José Ascuntar -Armando Imbacuán

Lugar: Tulcán

LOS DIABLOS

Primera Versión

LA DESOBEDIENTE Y EL DIABLO

Yo tenía una tiita, era casada y tenía cuatro señoritas, tres hombres, tres varones, los varones bueno andaban trabajando; las señoritas les dejaban los papás a una por ejemplo a una señorita que haga una cosa, que barra, bueno; que arregle, que a cada cual le dejaba, que la otra que lave los platos ¿no? Y la otra le había tocado eso era por turno, le bía dejado ir a trer el agua - antes había unos pondos, si se han de acordar talvez de los pondos - que vaya a trer el agua que a ella le tocaba que vaya a trer agua y esta señorita no hace caso, se entretiene y no va a trer el agua, llegan los papases por allí a las ocho de la noche, desque le dice (Luzmila llamaba ella ¿no?):

- Luzmila desque le dice - agua no hay, no ha ido a trer ¿porqué no fue a trer? ¡se fue a trer el agua!

y tocaba el agua, o sea que de la Ensillada del camino de encima, no de ¡la carretera sino del camino de encima, allí era la casa de ella; abajo al fondo, al río, porque ese tiempo como no había llaves de agua, tocaba al rio.,; y la mandan esa hora a trer agua solita, bueno ... Ella desque había cogido un puño de habas , haba tostada y desque iba comiendo las habitas, mordiendo ¿si? pis, comiendo las habitas; cuando al llegar al centro al fondo ¿no? -porque es feo allí, es una peña todo eso- al llegar allá cuando desque le sale - claro pis a deber sido el demonio - desque sale vestido de negro un hombre alto, bien alto decía ¿no? desque le dijo que le dé, que le dé las habas, que le extendió la mano y que le dé las ,habas; ella desque le dio las habas ¿no?, extendió la mano y le dio las habas pero temblando ella, entonces decía que no

Page 10: Leyendas Del Carchi

vía cara, que no le vía manos, que las manos que le recibía así y la cosa otra, era una cosa negra decía ¿no?, que le recibió las habas y entonces desque le dijo:

- iAndate! - desque le dijo - a trer el agua, y otra vez vas a obedecer lo que tus padres te dicen y por tu inocencia te libras y sino ahorita te fueras conmigo - desque voltió y se fue y ella desque bajó temblando a llenar el agua al río ... sólo por la desobediencia ...

Informante: N.N.

Investigador: José Ascuntar Armando IlTIbacuán

Lugar: Tulcán

Tercera Versión

EL DIABLO EN EL BAILE

Desque ha sido en una fiesta, ¿no?, claro lo que yo no recuerdo si fue esto en matrimonio, yo creo que fue en matrimonio ¿no?, que estuvieron bailando. Cuando un señor bien vestido ¿no?, bien vestido, bien lujoso, eso que desque bailaba y bailaba con la canción del Bartola, desque era, con ese disco: el Bartolo que llamaba ¿no?, entonce ya desque le cambiaban, porque desque que era sólo con ese disco ¿no?, solo eso yeso yeso; que le cantaban los dueños de la música, que le cantaban y salía la m isma canción, le cantaban y salía la misma canción, entonce este desque bailaba y bailaba y bailaba, cuando un niño desque le vió pues ¿no?, una pata de gallo y una de perro, tonces que le dijo:

-¡Mamá! ¡Mamá! -desque le dijo- vea ese señor con un pie de gallo esque dijo asi el guagua -y el otro pie de perro.

Cuando se fijaron, cuando lo vieron al demoño, que lo vieron al demoño entonces ya se alborotaron todos ¿no?, entonces el niño desquee que lo jalaba y lo jalaba y lo jalaba, lo ha jalado el niño que salga para fuera, que salga; que iba salir si era el demoño, y el niño desque lo jaló, en una de esas el niño desque cojió una varita y que le dió así, le dió con la vara y ahí desque salió a la puerta y es que rreventó, ahí desque dijo una palabra. Bien dicen: donde hay guaguas no hay diablos, rreventó y se fue.

Infamante: N:N.

Investigador: José Ascuntar Segundo Vizcaíno

Lugar: Tulcán

Cuarta Versión

LA BIATA Y EL DIABLO

Es que mi papi vivía, es que vivía al'ado de una biata y las biatas nunca se casaban, solo andaban con los catecismos, con los libros, rezando, y nunca les gustaba los bailes y nunca les gustaba las fiestas, nada, solo ellas les gustaba enseñar los catecismos todo cosa de Dios y nada de malo.

Entonces un día esque había un bautizo, entonces desque le dijo, le dijo mi papi., ella se llamaba Piedad, es que le dice:

- Piedacita vamos al baile - que es que le dijo.

Page 11: Leyendas Del Carchi

·¡Noo! icómo es que voy a ir al baile! yo a mi digamé cosas de Dios, no bailes, los bailes se hizo para el diablo no para ... no para ... muy bien me conoce como es mi religión es que le dijo.

¿No va Piedacita ... ?

"Bueno ya no quiso ir ... me fi, y como a mí el del bautizo era mi familia, era mi primo y me invita pues me fi, entonces me fi. Cuaando, la sospresa que la bia ta en el baile.

- iOooh! es que dijo- como así está Piedad en el baile, ¿mmm ... ? es que dijo - ¿cómo será? - Bueno ...

Entonces cuando el diablo, había sido el diablo es que le decía a In Piedacita que es que la encontraba - ya se ha ido con la intención que se va al bautizo - entonces en el camino desque le decía:

-Señorita no vaya al baJe ...

-¿y vusté porqué me viene a prohibir si usté no es familia? ¿Cómo así. .. ? es que ella más brava y con los libros debajo del arca, los rosarios y tanta cosa.

- ¿y vusté quién es que me viene a prohibir? i yo me voy! - es que le dijo

-Verá señorita yo le digo es que le -dijo - que no fuera al baile ¿Porqué va ... ?

- ¿ i Y vusté quién es que me prohibe!?

Un joven quesquera, en un caballo negro y el joven puesto un poncho colorado y es que venía que le dejaba diciendo esas palabras y tas, tas, tas, tas, esque se iba con ese caballo y esque se perdía. Cuando ya es que iba a llegar a la casa del baJe, vuelta es que venía ese caballo: itas! itas! itas! itas! ..

-Señorita no vaya a ese baile es que le dijo, pues el diablo es que ha sido. no vaya, no vaya ...

-Bueno, entons señorita, que le vaya bien ...

Cuando ya quesque estaba para llegar al baile, vuelta es que se apareció itas! itas! itas! itas! con el caballo.

-Vea señorita yo le dijera que no vaya al baile - es que le dijo

-iNo, yo me voy l- es que le dijo

-Vusté no puede ir porque no dice ques biata -es que le dijo el diablo

.No, yo si voy - dijo, bueno ...

·Entons señorita que le vaya bien, se va al baile ...

·Si, si yo no voy a bailar, si .... yo voy a estar mirando nomás el bautizo de mi sobrino ...

Bueno ... cuando dice mi papi, la sorpresa estaba ella en el baile, bueno, baile y baile, ya les dieron la comida todo y siguió el baile, bueno ... . cuando la biata sentada allí con la rodilla. Salió un joven de un cucho _ dice- del baile - pero harta gente pis que sabe haber - salió un joven de poncho, de un poncho rojo, entonces que dijieron la gente, se quedaron mirando ¿y este joven (le donde será? -un joven lindo, alajo, dientes de

ooro, to 0 ... - ¿ mmm .... ¿este Joven e on e seta .... ¿mmm .... _ Ice

.la gente- ¿quien será ... ? bueno ...

- Señorita tenga la fineza de salir al baile-, la biata sucia en dos por tres se salió con el joven de poncho colorado, porque, porque era el diablo, se salió y como onde hay guaguas no hay diablos, bueno, les cuento, cuando baila y baila -la biata- y que baila

Page 12: Leyendas Del Carchi

-IQue viva la señorita Piedad!

-iQueviva! .

Y ella C01no se movía con los libros en laa ... , bueno, entonces ese de poncho colorado desque decía:

-IJota jota, jota que jota, ya nomás, jota que jota que ya nomás! - esque decía y esque golpeba las manos ese chiquillo, ¿mmm ... ? y ellos también ayudaban, bueno ... I cuaaando hermanita de Dios 1, cuando· donde hay guaguas pis, los guaguas, el guagua ve todo',pis hijita, si el diablo está en el cucho lo sacan; cuando esque dice el guagua esque le

dice: :'7J

-Vea papi ese hombre como baila que lindo ese hombr~ ..

-S; lüjito dejeló - al guagua sin hacer caso, baila, baila y baila, bueno ...

Cuando en una desas se antojo de irse la biata cansada d~ bailar, ya' borrad1.a a la casa, esque se va a la casa, bueno; ya se ha ido a la casa solita, bueno, cuando ya se ha desparecido el joven de poncho colorado. Cuando esque ya b,a ido cerca de ll~gar a la casa: Itas! ¡tas! Itas! itas!, desque 11.a llegado el caballo.

-¿Cómo le jue señorita en el baile? - es que le dice así el de poncho colorado- ¿ Como le jue señorita?

-Oh, muy bien - chumada todavía - bien me atendieron bien, bien.,,· desque le dijo

-IAh!, le jue bien, muy bien- es que le dijo

-Bien me atendieron

-Ahora si me toca a mí es que dijo, - desque la cogió de los pelos y J

caballo se la ha llevado a la biata y ni más ha regresado y se perdió la

biata para siempre ... no se supo la familia, la familia no supieron ni a donde se jue ni si se murió, si jue, ni viva ni muerta, no supieron ... de que se la llevó el diablo en cuerpo y alma, hijita, bueno, aonde la iría a dejar el diablo que después de un ratico ya llegó a tentar al baile otra vez.

Baile que baila, baile que baila, sacaba a las señoritas y un joven elegaaante , bueno ... , baila, baila, baila que baila; cuando donde hay guaguas ya saben los guaguas, esque le dice:

.Papi, papi, venga a ver e se señor, vea la pata de gallo y la pata de perro ¿ Qué no le ve a ese sefio r ? - no esque le hacía caso la primera vez, no esque le hacía caso al niño- .. .la pata de gallo, la pata de perro ¿ qué no le ve?

.¿ Cuál, cuál ?

·Ese señor .. - desque le vían y le miraban, nada ... , desque le v íari zapatos puestos, que los niños que esque le vían pata de perro y pata de gallo, y esque se fijaban los taitas, nada ...

Cuando en una desas esque sale, sale mi papi ya yéndose pis un poco borracho mi papi, cuando desque ve la casa pel'O denumbándose, ya lo bía tenido por una peña, ya en la mitad de la peña la caso yo derrumbándose, cuando mi papi desque dentra

·iVean! - un hermano desque se llamaba Moisés - ¡Moisés! ¡ve! ila casa se derrumba! ¡vengan a ver l- cuando ven la casa derrumbándose. Se acabó el baile y se despareció el joven, el colorado, hija, y se ajustaron a ¡levantar la casa, a jalarla, tanta cosa, se despareció el joven y se acabó la 'leyenda, esto conversaba también mi papi, esa era la verdá.

Infonnante : Marcia Enríquez

Page 13: Leyendas Del Carchi

Investigador: Patricio Ortiz - Andrea Villota 'Lugar: Chapués

1I0Holl'()I¡ 0111' dijo:

'¿Po,' (IÚO os ql~e te rríes? - ella se quedó muda, yo también me C{lIod cnlln.do, lo alzaba ver no más por debajo, tonce le dijo:

·¡Por qué es que te rríes? Ino te mas de mí!-le dijo- de mi no te vas a TrOJr ·Ie dijo, le dijo así, entoces yo le dije: si no se me nada.

.Bueno-dijo- tonce se fue, cuando ya lo llamó al guambra y se lo'sluvo llevando, ya lo sacó hasta el porrlón, frente del mercado central, ton

yo fui y le dije al papá que estaba durmiendo, le dije: -Vea don LI1 is n 1111 hijo ya se lo lleva ese hombre ¿quién es, qué's familia?

·No- dijo -tonce vayaló a traer le dije ya se lo lleva- (pero ql10 lo vnyll mostrar el cementerio, a dónde es que la van a enterrarla, esas 110m,. \1,." entre las cuatro de la mañana era), tonce se levantó él y se fue hotll1"/o . rregresar del porrtón, de allí lo hizo regresar y ya lo trajo, pero nosot 1"0 no nos dió verlo por la ventana, para donde cogió ni nada, porque 110

cortamos. Don Luis dijo: .

·Ese era el diablo -dijo- ese era el diablo, ese era el diablo por eso nos di miedo. -¿y porqué? -le digo

,Porque esas llOras que vandar entrando y abriendo la caja, pero como InosQtros no nos acercamos a verrlo al otro día nos juimos a la misn, anduYÍmos viéndolo a ver si lo vimos en la misa, no, nada. Nos juimos al pantión, lo juimos a ver dije si es familia por ahi a de ando r, andábamos las dos que estabamos, andábamos, reconocerlo a ver si lo vimos, no en ninguna parrte no se lo vió¡ todito desde que s~lló no pusimos en la puerta a espiarlo a ver si sale, porque yo si lo conocí bie11, era bien blanco, blanco, bermejo era rubio, eso era.

Quinta Versión

EL DIABLO DEL VELATORIO

Esa vez era que estábamos velándola, ¿no?, ya era el otro día para eriterrarla, tonce llega un joven así bien peinado, alajo, así bermejo era, ¿no? ¡ tonce llegó y la destapó la puerta de la caja mortorio ¿no?, ahí se prendió de cabeza, tonce ahí estábamos sentadas juntos con otra señora -Vea -Íe digo- ¿quién es ese hombre, qué es familia?

-No se -dijo- yo no lo conozco -dijo- yo no lo conozco ¿Quién será?

Tonce yo pzimero ll1e'ncoll1ende a Dios: -1 Señor,líbrall1e si es de'sta o de l'otra!- dije ¿no?, tonce le digo:

-Vea señor porqué's que la destapa, porqué la destapa- (ya era bastante

rrato), tonce ll1e alzó a ver aSÍ, dijo: -¿y vusté qués? -le dije:

-Fall1illa soy

-No dijo- usté no es nada de fall1ilIa, usté nues nada, tonce le dije yo:

.s. .t, dije- soy fall1illa. Entonce el otro ñeto de la señora, de la muerrta estaba allá cuidando, de la socieda obrera era, cuidando allá en la cocina,

que llabía que perrdcrse la vajill¡, le digo: .

-Verá no si'ra dormir cuidará, nosotros nos vamos allá a.oompañar allá nde la mu e rrta- porque ya se quedaron solos, tonce quedamos solo yo y obra señora y los dolientes que un hijo y una hija¡ tonce le digo yo, uando ya lo veo parado al guall1bra, ese guambra era colegial

Page 14: Leyendas Del Carchi

ese tiempo, de ahí se alocó, hast'ora no más andaba viejo, limpio loco; mtoce le digo verá, cuando lo veo parado uno de negro, vuelta en lal puerta, loooh! -dije yo- son ladrones -dice- son ladrones -dice 'la

compañera- ¿Quién son esos? Entonces le dijo ese, ven le dijo para'cé, sé jue caminando, dentró, tonce le dijo: -¿Tu que so s? .j, dijo

-Es mi abuelita- era ñeto pis

-1M! dijo- bueno ¿y a quihoras la van enterrar?-

después de misa le dije, tonse dijo: -¿Ya donde van enterrar?

-Al pantión -le dije- donde la vamos a ir a enterrar, al pantión, tonce ya.

salió, tonce la otra COll1 pañera sé rrió ¿no?, cuando pasó por delante de

Narrador: Rosa Patiño

IInvestigador: José Ascuntar Segundo VIzcaíno :Lugar: Tulcán

'Sexta Versión

~CTO CON EL DIABLO

Vn señor que andaba sin trabajo, que si'ba a buscar trabajo y encuentra ~señor montado a caballo y le dice:

-iBuenos días señor! .t, dice

-A mí no me diga señor, dígame buenos días, si, pero no señor, ¿y qué

andas haciendo? - desque le dice:

-iBuscando trabajito! -desque le dice- no tengo t~abajo

-¿Querís servirme a mí?

-Bueno- desque le dijo el señor.

-¿Por cuánto tiempo podís servirme a mí?

-Aunque sea por unos tres años, usted vea por cuanto me tiene.

- ¡Por tes años te voy a llevar! -le dijo.

-Bueno- desque le dijo, los tres años desque son tres días allá, tons

desque le dijo:

-Montate al'anca de mi caballo, vamos- se montó al anca del caballo yno se acuerda más, hasta ahí nomás se acuerda, cuando m.enos piensa llega ya al infiemo, llega allá, iuuta!, allá, puro oro, desques oro en el infiemo, buenos caserones, buenas manzanas, casas grandes, puro pilastres de oro, todo; desque lo ponían a dormir en cama de oro, todo eso ahí.

-Entonces el trabajo que te voy a dar es esto: vos andá a la laguna (a la laguna verde seguramente)- ahí hay unas señoritas, están jabonando en la laguna, haz de ver questan jabonando, tomá este fuete y con este las arreas, desde aquí arriba vas gritando: iMulas de todos los diablos que salgan! .

Entonces en vez de ser señoritas, sale un cargamento de mulas, cargando leña y desque iba una mulita más patoja, mas viejita, que desque iba atrás y le pega su fuetazo para que siga, entonce desque le dice a lo que le pega, le sale acertando en el ojo de la mula, que le dice: iayayay compadrito! no me pegue, la mula ichuta!, tonces mi comadre está condenada, no hay mas que hacer. Tonce ya llegaron con las cargas de leña al infiemo, de ahí ya las mandó; imulas

Page 15: Leyendas Del Carchi

de todos los diablos!, se fueron vuelta, se fueron a la laguna, las mandó nomás, llegaron los tres días, como tres días son tres años allá, cumplió los tres años, desque le dijo:

- i Patroncito ya me voy, ya cumplí los tres años!

Bueno -desque le dijo- tonce ábrame esa mochila para llenarte la paga·

le llenó dos mochilas de plata. iAhh! ... , luego desque le dijo:

·Montesé a caballo y yo llevo la plata por delante, montesé lo voy a dejar a la casa- vino lo fue a dejar a la casa, lo dejó tirando en el patio de la casa y no se acuerda más con el cargamento de plata ahí, tonce cuando ya volvió en si, el familiar ya supo que llegaba, todo eso.

·¿Cómo te fue? -Bien nomás, ¿por aquí cómo están?

·Por aquí bien nomás, sino que con mi comadxita está ciega, ¿qué será que le ha pasado? , está ciega, está malita, m.alita

·Entonces mi comadre es la que está ciega, alláa le di un fuetazo a una mula y me dijo: iAya.yay compadrito! me pegó en el ojo, la vista, es mi comadre entonce, y cierto bía sido la comadre que se bía pegado pis con el compadre, se ha hecho mula ... eso conversaban ..

.Informante: ]oséAyala

Investigador: ]oséAscuntar Segundo Vizcaíno Lugar: Tulcán

Séptima Versión IAPROCESIÓN DEL DIABLO

Había los Viemes Santos, Semana Santa, se acostumbraba más antes hacer la procesión de Nuestro Señor, tonce la procesión ya terminaba la procesión de Nuestro Señor, se terminaba las doce de la rioohe, salía la del diablo vuelta, entoce ya así que pasaba la gente, ya se retiraba pis, ya se iban, porque ya sabían que salía la otra procesión y alguno~ todavía la bían visto, decían que acababa la una y empezaba la otra procesión, viajaba del mirador o de acá del cerro Tufiño o de esa tola (señala), viajaba la procesión larga es como de aquí allá ... (señala) donde viven esas gentes, más larga es, que pasa chillando, quejándose como unos ayes que desque dan ahí y las luces son y las espelmas han sabido ser verdes, por que las espelmas si vi.

En el camino había fresquito la tierra floja, ahí se vía pata de perro, pata de puerco, pata de gato, pata de vaca, pata de mula, todo en la procesión del diablo, ¿no?, digo la espelma chorriando ha sabido, eso vi al otro día. Eso pasa cada año en Semana Santa.

Infonnante: N. N Investigador: Patricio Ortiz Lugar: Tufiño

Octava Versión

LA ZANJA Y EL DIABLO

Contaban los l11.ayores que como aquí, que como era abierto todo esto, para la seguridad hacían las zanjas, con la herramienta que en ese tiempo hacen de madera, el de botar que llamaban paleta con eso trabajaban y aseguraban, y había un zanjero que, de fama pues, que era zanjero, errtoris el se comprometía, así conforme se comprometió hacer una zanja grande y que ya cansado dijo: "carajo no hay ni quien lo ayude aquí, que se aparezca el diablo siquiera que me ayude". Siguió lrabajando yal medio día desque le rindió hartísimo, lo que en otros días hace poquito, ese día le rindió hartísimo pis ¿no?, cuando a medio Jía desque se le aparece una mesa como decimos ahora, un banquete que se le apareció que coma y el vio y dijo: "¿Cómo ésto?, esto no traje yo", cuando ya se desapareció lo que le apareció allí. Siguió trabajando,

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¡guió rindiéndole lo que's hartísimo, por la tarde de nuevo -porque nt:es acostumbraban a dar de comer en el trabajo de mañana y de tal"de. <lile se le apareció la misma mesa con rriarijar, pero exquisito, cosa, hllena, que le daba ganas de com er pel"O como vio que se le apareció, él tenía l"ecelo pis, se fue. El quedó cansado, se fue a dormir, cuando por la lIoche dice que se fue a dormir, cuando por la noche dice que llegó, llegó u un tentación, le dijo:

-Mal agradecido- que le dijo- cuanto te ayude a trabajar, lo que nunca lindas, ahora puedes hacer esto, yo te ayudé a trabajar, te brindaba lo que tenía, pero no fuiste digno de comer lo que yo te daba,

lJorandatrabaja vos solo a ver si te rinde.

Informante: Humberto Vizcaíno r 11 vestigador : Patricio Ortiz Lugar: Pioter

LAS HUACAS

Prlm-era versión

Las huacas nos salió a nosotros también dos veces con la señora Digna que vende en el mercado. Ibamos a rrecoger así cebada al aeropuerto, íbamos a coger, tras del aero puer'rto ya'staba casi oscuro pero de adrede la cebada más, más y más asomaba la cebada, nosotros rrecooge la cebada, r'recoge la cebada cuando primero gritaron:

_ iVengan para acaá.l - gritó así, tons la señora Digna dijo:

- iYo no me voy!

-iYo tampoco!- dije así, ton s vuelta me agacho yo a coger cuando vuelta

alzo la cabeza así al aeropuerrto cuando unoS dos perrazos grandoootes, grandes así (muestra con la mano) y largos los perros bien negros ambos, dos perros eran; cuando en eso veo yo ps a los perros que estaban

ahí y digo:

_ Señora Digna -digo- vea esos dos jóvenes ahí y ella vuelta alza a ver

-IAh! son perros no es que- y cuando yo vuelta yo me agaché, cuando ella ha quedado viendo así zanja abajo por el aeropuerrto zanja abajo, desque bajaban los perros, ahí si vimos ps, de ahí dice que_ha sido huaca conversaban pues y rios decían " ... brutas si ha sido huaca, ustedes no

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1 'd n

nari quen o coger ...

Infonnante : Rosario Cruz

Investigadores : José Ascuritar - Segundo Vizcaíno

Lugar : 1Ulcán -

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Segunda Versión -

Lo que pasa es que ... sucede que en algún tiempo en ese sector, en un -

lugar llamado San José, en esa tapia, para entrar en donde nosotros-en un callejón a la boca de la zanja, la gente siempre decía 'que ... allímm, e había, vían ver arder una mata de cerote. Tonces una vez un henn~no mío se sale por la noche y se va a repasar un drama, que hacían una fiesta en ese barrio, y de regreso, como a las doce de la noche mas ó menos, él comienza a pasar por allí por esa- parte y se encuentra con un] señor sentado en la boca de la bocazanja, puesto un poncho rrayado; unas rayas rojas, unas azules y mi hennano ha ido fumando cigarrillo, y tonces llega y lo primero que le dice:

-Bueno ... ¿qué quieres, danne o que te de?

·El día darte- pero a lo que él hace así, se levanta el poncho para el hombro así como arreglándoselo y saca un balde, mi hennano cuenta, un balde amariljo, pero llega, mi hennano dice que se defiende, coge ese balde y lo patea. Él comenzó a ver clarito ya de noche, claritas las casas de los vecinos, todo, pero nadie salía de ninguna parte; ni perros que ladren, nada, cami na luchando con este señor por que para llegar onde nosotros, son más de dos cuadras, unos doscientos metros mas o merios, de cuesta y en medio camino, vuelta, así de una mat.a de cerote salen como unos tres esqueletos, así humanos, que bajan vuelta a luchar con

. él, contra él y dice que los esqueletos los cogía con las marios y dice ,doblaban nomás por los lados, pero a ese tipo fue imposible, hasta que fue cerca de la casa onde nosotros cuando ya iba llegando a la casa onde nosotros, a la esquina de la cuadra, ahí ll.abía una maí.as bien altas, y dice que allí cayó ya desmayado, y cae ahí él y dice que la vio a mi abuelita ya muerta, que salió de la casa de ahí de onde nostros y llegó onde él y le pasó unos fósforos que ha tenido en

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el bolsJlo así en cruz, tonces le había dicho que eso es un gran secreto para que no le pase nada.

Informante: N.N

Investigadores : José Ascuntar Segundo Vizcaíno Lugar: Tulcán Original

Tercera Versión

Conversaba mi papa que otro señor, por ejemplo, ellos la habían seguido lahuaca tras en una parte que se llanl.a Teques, que este señor, que ellos habían ido a buscarla la huaca, que les había cuadrado las varillas, pero que las cavaron y 11.0 la encontraron, que como 11.0 ha de ver sido para ellos, pero un señor que ha'stado arando, en esa ladera, arando, cuando desque vieron que en el arado voltió una gran olla, tonce el señor

-desque dijo: "iSan Francisco Bendito! ", desque la ha voltiado la olla, la ha cogido la olla y la ha puesto en el canto, cuando la esposa ha llegado a dejar el almuerzo que desque le dijo:

. Ve hija salimos de la pobreza, yo me saqué la ll.uaca- tonce dice que no

hay que ser ambiciosos, que el señor ha cogido que ha dicho así, que ha salido de pobreza; tonces que ha pegado una bramazón y se ha enterrado nuevamente la huaca y que llevándose la mitad del saco lo dejó más pobre de lo que él era.

Informante: Magdalena Bolaños Investigadores: José Ascuntar Segundo Vizcaíno Lugar: Tulcán

Cuarta Versión

LA HUACADE SAN RAFAEL

Les voy a contar pis de esta huaca de aquí, de esta parte acá bajos de San Rafael ¿no?, Verá si desde que yo fui por lo menos de la edad de unos quince años ¿no? ya la perseguían, si. Primeramente habían ido tres, si habían dado con la huaca, ¿si?, perfecto, y cuando ya habían golpeado adentro, pis onde es la caja, bueno que asomó por esta parte de acá (señala), como se dice un avión y ese era el carro de los otros o más declarado de los cucos ya ¿no? como era como avión, de pronto 'staba'bajo y los agarraba allí y en el campo a correr entonces, desmayados ¿ya? y nada no podían hacer, bueno pasó. Se iban pis y las m.ismas. Bían venido otro tumo cinco ¿no?, si nuevamente si bian varillado y si golpean con la huaca ¿sí? siquen cavando, siguen cavando ¿ya? Cuando ya desque dicen a los que estaban de arriba que boten la soga pa'que jalen ¿si?, bueno muy bien, cuando ya apareció vuelta aca'rriba el mismo que era como avión, bueno total, otra vez allí desmayados. Seguía quedándose la huaca, bueno ...

Page 19: Leyendas Del Carchi

Que habían ido nueve vuelta en otro tumo ¿si? con varillas. Si dio la hueca ¿si? siguieron y cuando ya vuelta pa'que jalen pa'rriba vuelve nuevamente aparecer, decían más claro que' s el carro (se refiere al carro del diablo), abajo ive esa gente! no le daba campo, desmayada ¿si? y seguían picados, bueno ... que pasó. De Tulcán como ya' staba la novedá y de allá era lo que acometían, se habían venido quince, bueno s; habían

dado con la huaca y arriba se habían quedado unos, pis de quince ... "ahora si la llevamos" ¿si? cuando ya van abajo, ya pa'que jalen, bueno, aparece de acarriba je je, otra vez, otra vez vean esa gente itodita desmayada!. Se quedó la huaca, se quedó hasta la fecha y ya no la persiguieron más de nuevo ¿si?

Eso es por al' ado un camino de a pie que andaban los de debajo de Llano Grande y de Urbina, yo también conocí, yo vi, ¿si?, había unas matas de achupalla de' sas que siempre sabía'ber por aquí.

Informante: Bertulfo Nazate

Investigadores José Ascuntar - Segundo Vizcaíno Lugar : Chapués

Quinta Versión

Yo vivía ... allacito vivía y de allÍ, un amigo de Tulcán, dice ¿no hay pOl.· ahí?, entonces le digo en tal parte hay, vamos ... por que yo vivía medí mediato pues ¿no? Entons cuando de repente sabía salir como, como o caballo acá arriba, uno montado a caballo sabía disparar, entonces les digo ahí parece que hay, entonce dijo el hombre cito -como él ha tenido varillas- dijo vamos, tonces nos fuimos y estabamos así cavando y había sido en el ... de así era la zanja ¿no?, (señalando) esta lo. lJIIII pared y acá la otra pared y tonce h..abía estado en esta esta pared así yeso llevó una barra, un palancón y una botella de trago, tabacos pa'estnr fumando y el trago dande una copa lejo, lejo; no va venir usted a estar bebiendo, se va chumar y entonces no se ha hecho nada,entonces de ahí ele ya seguimos cavando haciendo un hueco así bota, bota y entre cinco que estabamos yeso el uno estaba al canto de acá y el otro del canto de acá, y otro está con una ce rita prendida así y entonce un señor que era grande, doble, a él lo pusimos a cavar con una barra y yo con el palancón botando la tierra, cuando de repente ha sido el hueco que ha'stado 11Ondito oiga, y -si ha de conocer- igual ha de ver visto Como eso que brillan ... i ninacuros! y se los vía. Tonces el hombre cito que era de Tulcán, él dijo:

-Cave nomás, dele nomás, tranquilos- dijo- nosotros estamos acá" -y eso que dicen que viene como una fantasma y él es el dueño, dicen que viene en un caballo bueno ... , estabamos cava, cava, así y estaba el hueco y enseguida como todos no somos perfectos, como los que estamos aquí, es que eso ha sabido ser es que tiene que en el secreto de uno nomás tiene que saber y no chismearse se puede decir ¿no? Y entonces ¿no? era un compadre que vivía allá y este carajo vea lo que es, deja avisando a la mujer, le deja avisando "nos vamos a tal parte a cavar una huaca", y entonces cuando estabamos así, cuando de repente que desque le ha dicho a la mujer, pero ni perro sentir, ninguna bulla, nada, estabamos tomando y en una desas, una aullada de los perros yeso los de encima que no vían nada ni sentían nada, cuando nosotros parecía que llegaba de encima y se derrumbaba derecho, bueno, cuando así el de encima dijo:

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-Delen nomás -dijo- tranquilos- de ahí dijo:

-iEl caballoi dice- cholitos, se enduró está durísimo, entonces el

hombrecito el de las varillas, disculpe la mala palabra dijo: cuál de estos hijueputas -dijo- dejó avisando a la mujer, tonce había sido mi compradre que le ha dejado diciendo a la mujer y entonces la mujer que desque dice un tantico quizás la saquen la huaca, quizás la saquen para í.oris con eso para hacer la cruz, imalísimo vea!, que eso desque tiene que guardar, se va a cavar y no va a conversar a nadie al menos a la mujer, peor ... no, no eso no es de decir, que los cinco que van a cavar tienen que ser bien reservados, y ahí se enduró pis y no pudimos cavar, ni los ninacuros inada!. y jue como venir un hombre a caballo y los perros que aullaban, tons oomo ya se erid.uró ya no pudimos cavar, salimos nomás, ajá, no se la sacaba, no, no, no la sacamos yjue por mi compadre.

Infonuante : Carlos Chugá

Investigador: José Ascurrtar Patricio Ortiz Lugar: ChapuelAlto

Sexta Versión

Aquí cuando rrecién venimos a vivir me pasé de ocho años, a vivir aquí, tonces me iba yo para allá de ese lado y habia'bido una huaca, en ese tiempo no era pis así, para acá era zanja de un lado, zanja de otro lado; tonces ahí, por la zanja del lado de allá errtre'so de las seis y media, venía yo (le allá de ese lado cuando lo cueriaban a uno ahí debajo, en la zanja, yo corre, corre, corre, corre, corre, corre, corre, cuando ya regresé a ver de acá'rriba, cuando lo vide un señor, parecía que'ra señor, vuelta parecía que no tenía cabeza, yo me asusté, había bido una huaca ahÍ. Un alto era, era delgadito, y como no le digo parecía que tenía cabeza, parecía que no tenía, yo me ajusté para acá, en ese tiempo nosotros pasábamos por ahí por la esquina, todo eso era nuestro para acá ¿no? , y yo llego y le aviso a mi papá

,iAah! dice- solo con chismes, mierrda dice- pOI' eso se viene breve, porque no vienen breve es así.

Informante: Carmen Cadena

Investigador : JoseÁEcuntar - Segundo Vizcaíno Lugar: Tulcán

LA VIRGEN DEL CARMEN DEL BARRIO BUENAVISTA

o sea que a mi contaban que no se la bían encontrado aquí, sino por 011 'par un punto que tenían ellos, una propiedad "Las Animas" se llomolJO en ese entonces, hora que no se que barrio creo que es, por aIla olwjo, lances dice que se fueron a trabajar como siempre y luego que J]jlll encontrado un paquete envuelto en periódicos ¿pues no?, pero COIII() 1(1 de antes no sabían leer entonces que cogieron esas gacetas y las bol., 1 ClI' ¿qué seria oraciones, que seria, que diria? Íno sé], eso cuenta el nlHI(,lo de mi papá que se la hallado. Ahí dice que la encontraron pues yquc l'tllll es la sorpresa que a lo que la desempacaron la encontraron 11 1,.

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Virgencita ahí y luego el que la encontró, el que la encontró se la IIcv(, 111 papá Miguel, tonces se la llevó, desque la tenía en una cajita ahí guardada errtoris en sueños la Virgell.cita desque le dijo:

¡Ve! i Dame al Fidel para que él me haga un oratorio para que me veneren los fieles, por que Yo no soy para estar así guardada! - como es el dicho sin que nadie la vea, solamente el dueño, el rato que le pone una espelma o le reza, bueno ...

Entonces le ha llamado le ha dicho a mi papá Fidel :

-Ve Fidel sabes que la Virgencita dice que vos te hagas cargo de la Virgen, que vos le hagas un oratorio para que la veneren- tonces- a dicho bueno.

10nces mi papá Pidel desque le ha dicho, entons yo me la llevo y le habían hecho una capillita pequeñita acá dentro, acá dentro mismo un oratorio, pero solamente para la faInilia, no para las deInás gentes; sino clespués como ya se fue agrandándose los vecinos, que se yo, por los milagros que les había hecho, entonces, ya pidieron la fiesta, se hizo I más buena 1

'1;)I10C8 que había gallos, que había danzantes, que había sanjuanes, !,MO en 080 que había danzantes y sanjuanes una vez diciendo que no 1'"11 ido 11 pedir pemriso para las fiestas, a mi papá Pidel que lo habían 1I~lvl1tl() preso ya la Virgencita se la había llevado un padre, decían, yo no IIHl acucrdo; entonces el padre desque se la llevado allá a la iglesia de San 11J"UIlCi8CO y mi abuelo preso allá. Tonces desque le 11.a dicho que porque 1111 hecho el desorden de no ir a pedir permiso más que todo a la luloridades para hacer pues esos bailes y los bOInbos que tocan para \111 ilar ¿pues no?, que estaba muy cerca del centro que entons no debían IIIH'cr esos alborotos, tonces imi abuelo preso y la Virgencita allá!' 1 ,ll('~() que pasó unos ocho días entonces la Virgencita le reveló al padre, "11 IIIllcflos mismo, desque le dijo:

18acalo a mi síndico, devuélveme a mi síndico, por que si no haces de, u.:ármelo a mi síndico ya mí devolverme allá al oratorio que me tienen, 1 "es lo que te hago ... !

El padre que no hacía caso, no hacía caso, la seguía teniendo ahí. Vuelta desque a la tercera vez que le reveló en el sueño, ya desque lo sacaron a mi abuelo, tonces desque lo había mandado a llamar a mi padre, desquc le ha dicho que venga a llevar la Virgen que' 1 no se luce cargo -que así le ha dicho- que sino hasta le puede quitar la vida ¿pues no? Y de ahí se L bia devuelto a la Virgencita y de allí siguió, así le rezamos el mes de María. Después ya no había ni sanjuanes, ya ni danzantes nada, solamente rezábamos el mes de María, había castillos, primero era tI" frutas, uno de frutas y otro de galletas, después que ya no querían eS08 castillos, los cambiaron, los que llevaron el castillo de fnüas, J cambiaron en de plátanos, el otro también y después hasta yo puse otro castillo, así pero con devoción se hicieron algunos castillos hasta que se fueron quedando, se fueron, se acabó, se acabó la fiesta.

Lo de los danzante s, pues era, apenas que me acuerdo por que yo era pequeña entonces, pero claro que ya me daba cuenta pis, era que se ponían unas C01no polainas que se decía y con cascabeles y a lo que bailaban sonaba eso y con el bombo. Lo cierto es que ellos sabían venir a tocar uno que le decían el Cevallos o con el cuadrero que vivía donde la finada Sara Espíndola,

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José creo que se llamaba ese señor, le decían solamente el torero o el cuadrero ... 11.0 me acuerdo ... Lo cierto que ellos sabían venir a tocar y este hombre también este hombre Abraham, bailaba este h~mbre de acá, el peón de doña Sara Espíndola, ~ambién un cargador de los que me acuerdo también, don Evangelista lpero ya son muertos, ya son mue.rtos] Se ponían unas como coronas, aquí con espejo como coronas para arriba con unos brillantes al' ado de los espejos, con sacos, con blusas, con folleras y amarrados unos como chales o unos como bufandas en la cintura; con bombo y flauta, flauta también, algunos con guitarra que los acompañaban, pero casi lo más era bombo grande y bombo chiquito y aparte de eso las flautas, dos

flautas. .

Eso del gallo decía don Virgilio, conversaba don Virgilio que él había 'visto desque lo tendían en el suelo y le arrancaban las plum.as, él conversaba, yo no he visto; lo que yo si ví es que venían las palomas con

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ELUCIFER EN PERSONA

n 1903, Julio Andrade el insigne General carchense había sido designado como Jefe de Zona de Cuenca y según testimonio de Sor Leticia Carrasco testigo presencial del hecho, el mismo que fue recogido por Severo Gomezjurado; se estaba festejando en dicha ciudad el "día de inocentes" y entre otros tantos números de comparsas y disfraces, se encontraba el de un diablo que venía haciendo de las suyas y por ende la delicia del público, según la testiga el que iba dentro del disfraz era el señor Sebastián Moscoso, quien a lo largo del desfile seguía con sus piruetas y chocarrerías. La población y sobre todo un grupo de chiquillos perseguían al mentado personaje, quien al llegar al lugar en que se encontraba la Jefatura de Zona, ingresó raudo al edificio dirigiéndose al balcón donde estaba disfrutando del desfile el General Julio Andrade, el "maligno" agarrando amorosamente las piemas del General le dijo " ... te quiero. . . te quiero mucho ... porque eres hermano de Roberto .. de ese Roberto que mató a García Moreno ... mi feroz enemigo .... ". Lo que no sabemos es que, si el diablo agradecía por haberlo librado de un hombre bueno en la tierra o porque estaba junto a él, compartiendo el avemo.

Sót taj jemllaj c¡ue caen en buena tierra, florecen y dan buena cOjecha.

LEYENDAS

ULA VIRGEN DE URBINA

rbina es una pequeña y simpática población ubicada al nororiente de Tulcán, en septiembre de cada año se da lugar una de las fiestas religiosas más importantes de la provincia, la de la "Virgen de Las Lajas", cientos de visitantes de todos los rincones acuden durante 15 días de celebraciones a demostrar su fé y su cariño por tan preciosa imagen.

Dentro de un halo de hondo misticismo, la tradición oral nos cuenta que a finales del siglo pasado una familia de . apellido Ayala Montalvo recogieron a un niño indígena abandonado por esas tierras, este fue criado bajo la placidez de la vida rural y dentro de la rígida enseñanza cristiana. Esta parroquia desde sus inicios guardaba una práctica ceremonial que se la mantenía de año en año, como son la romerías anuales al santuario de la Virgen de Las Lajas en Colombia, hombres, mujeres y niños llegaban hasta ella a elevar sus plegarias, costumbre era ir con su avío o cucayo, que consistía por lo general de tostado, tortillas de maíz o trigo, chicharrón, aco, el infaltable cuy con papas y se hospedaban en el convento de las monjas de dicha localidad. En una de aquellas romerías fue llevado nuestro pequeño huérfano, quien se maravilló del grandioso espectáculo arquitectónico puesto ante sus ojos y dentro de su inocencia y mística religiosa, cuidadosamente cogió un pedazo de piedra

laja de las afueras del templo y la envolvió en su pequeño pañuelo depositándolo en el fondo del bolsillo lo llevó hasta la casa de sus benefactores en Urbina. La pequeña fortuna del niño fue guardada en una de las repisas que se encontraban en el patio y ahí junto a la maceta de flores prácticamente fue olvidada.

Pasó algún tiempo y cierto día nuestro pequeño protagonista encontró su tesoro en el suelo, culpando de la acción a alguno de los moradores de la casa elevó hasta ellos su reclamo, pero la misma operación volvió a repetirse por varias ocasiones, hasta que optó por esconder la piedra envuelta en el pañuelo en el fondo de un viejo baúl. Al pasar los años aquel recuerdo de la niñez comenzó a escabullirse de su mente y cuando casi había olvidado el incidente se topó de nuevo con la piedra que estaba fuera del baúl, al ver la preciada reliquia delicadamente la sostuvo entre sus manos y empezó a quitarle la añeja tela en la que estuvo escondida y al mirarla pudo observar que en su parte plana se había formado la imagen de la "Virgen de Las Lajas" .

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El hecho se hizo general y corrió la voz de que se había producido un milagro, la población convencida de que se trataba de una señal enviada del cielo, levantó un templo en su honor y cuentan los devotos que. cada año la imagen va delineando con mayor nitidez su' perfil y otros caracteres que van apareciendo para adomar a la Patrona del pueblo.

EEL GUAGUA AUCA xisten muchos sitios en los cuales el guagua auca hace su aparición y según cuentan los abuelitos, guagua auca , es el niño que no ha sido bautizado antes de su

fallecimiento y por tanto su alma anda penando por los lugares en los que vivió. Así en' uno de aquellos sitios del Carchi llamado La Belleza y cerca a una quebrada, dicen los moradores que en muchas ocasiones y a eso de la medianoche se oye el llanto de un niño. Uno de los vecinos, cierta ocasión, teniendo la urgente necesidad de ir en busca de la partera o el médico para su señora que estaba a punto de "dar a luz", obligadamente tuvo que pasar por aquel lugar y sintió que el sitio se iba volviendo como más "pesado" y tenebroso. Sin depender de ~l, su cuerpo comenzó a sentir escalofríos y su estómago experimentaba un vacío, el mechon de kérex que llevaba para alumbrar su camino se apagó, en esos instantes el llanto de un niño, que cada vez se hacía más fuerte, empezó a in!tlar el aire, era un desahogo tan lastimero y tiemo que iíuestro amigo venciendo su miedo se bajo" del caballo y comenzó a buscar a la criatura, hasta que logró encontrada cerca unos matorrales al borde de la quebrada, cuidadosamente la envolvió en su poncho y marcándola pensó llevada hasta la casa más cercana. El guagua aunque dejó de llorar durante el trayecto se le iba haciendo cada vez más pesado y su cuerpo despedía un penetrante olor a azufre. Y pudo más el temor que experimentó el animal que salió en desbandada, para que el atribulado vecino botara el bulto a un lado y saliera huyendo del lugar. Recorrido algunos metros mágicamente el mechón de kérex volvió a encenderse y la tranquilidad retomó al ambiente.

LAS VOLADORAS

ace muchos años en la pintoresca Mira, cuando sus calles polvorientas y angostas se desperezaban en sinuosas subidas y bajadas, cuyas casitas pequeñas revestidas de bahereque y con techos de paja o teja le daban un especial encanto, que la hacía

atractiva para visitarla. Será por esto que las "voladoras" hicieron de este lugar su rincón preferido para sus andadas noctumas. Cuentan los mayores que en las noches de luna retratadas sobre su cara se las veía enrumbarse hacia el horizonte, uno de aquellos testigos pudo relatamos que cierto día después de una agotadora jomada y ya avanzada la noche se disponían a dormir, pero aún no se lograba conciliar el sueño, cuando una luz inmensa efecto de la luna, prestó tal claridad que parecía la transparencia de una mañana, con cierto temor inusitado que recorría sus cuerpos, al filo de la medianoche sintieron un ruido extraño en el techo de la casa.

H

-Que fue eso. Preguntó la señora... como que algo cayó encima de la casa. V é levántate a ver, porque lo "ques" yo no me muevo.

Temblando se levantó de la cama, se puso el poncho y más por curiosidad que por otra cosa, se decidió a salir para ver que ocurría, abrió la puerta despacio y lo más callado que pudo salió al patio. Los perros aullaban larga y lastimosamente, se podía escuchar a las gallinas inquietas en sus corrales, el tanado parecía una orquesta con mugidos de espanto. Una noche totalmente clara.

- Regresé la vista al techo y la vi clarito, era una voladora que al verme lanzó una estridente carcajada, dió un salto y voló llevando en sus manos una escoba, su largo cabello suelto y

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desaliñado se agitaba en el viento, sus almidonadas enaguas blancas formaban una larga cola, susurró el asustado investigador. y luego relataba "me acordé de lo que decían 1I1is abuelitos, que cuando se ve a la voladora hay que acostarse in cruz sobre la tierra para lograr que caiga la bruja, pero medio muerto y paralizado del miedo reaccioné tarde y cuando quise hacerlo la voladora, había desaparecido de mi vista".

Temblando entré a la casa, .. ha sido la voladora .. le dije a mi mujer medio balbuceando porque no podía hablar bien, sin querer me hacía castañear los dientes.

El hijo mayor que se había levantado con el alboroto, dijo de una manera tranquila y de la forma más natural

-A cada rato vienen las voladoras, yo algunas noches las he oído y el papá de Juanito dice que las ha visto varias veces y que por eso ya se ha acostumbrado.

- La gente dice que cuando vienen las voladoras algo va a pasar, que noticias tendremos mañana. Comentó la mujer.

Al otro día la familia observó que las pajas del techo no estaban en su lugar. Luego las vecinas del lugar empezarían a murmurar las nuevas noticias que habían llegado al pueblo.

-Me dá la impresión que extraño a las voladoras, era personajes buenos que nunca hacían mal a nadie, solo se divertían por las noches, trayendo y llevando noticias, repitió nuestro personaje.

IMAGEN DE SAN PEDRO (recolección de Humberto de la Cadena)

En el sitio "el mentidero" se reunen Pedro Ruano, Severo Portilla, Dimas de la Cadena y Arsenio López y entre otras cosas deciden hacer construir la imagen

para la iglesia de El Angel, para el efecto se trasladan a la hacienda La Esperanza de propiedad de Don Leonardo Arturo (Don Tulingo) lugar en el cual podrían encontrar el madero exacto para hacer esculpir la figura del santo.

Un trozo de pumamaque que estaba en el patio de la casa, les pareció a los protagonistas el indicado por lo cual solicitaron al hacendado les regale dicho tronco. Para esculpir la imagen se trajo a un destacado maestro de San Antonio de Ibarra y ya .oncluida permanece algunos días en la casa de Dimas de La "adena, maestro de capilla del lugar, hasta que la estatua sea entregada, bendecida y colocada en una de las naves de la lulcsia Matriz.

Lo anecdótico del asunto es que el escultor al terminar su obra hahía grabado al pie del santo el nombre de las cuatro personas que tuvieron la iniciativa de realizar este trabajo esto es los nombres que hemos señalado al inicio del relato. Más el tiempo y futuras innovaciones borraron aquellos nombres quedando solo legible el de Pedro Ruano. Cuando El Angel es erigida cabecera cantonal, en una de las celebraciones de San Pedro, el Padre León Pío Bravo, Vicario foráneo del lugar, después de celebrar la misa en homenaje al patrono, comentaba [ocosamente, la idea de que este santo es diferente al de otros pueblos y ciudades, pues los apóstoles del maestro nunca tuvieron apellido sino que se les denominaba por su primer nombre, sin embargo decía, el de aquí se llama Pedro Ruano.

no .u; ha6ta »; 6e cansa de 106 adulone6

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LA LEYENDA DEL GUAGUA NEGRO:

Recolección de Almicar Tapia)

l guagua negro se asoma cada noche de luna en ~1 paso del nudo de Boliche Y lo hace a toda persona que tiene mal corazón. El nudo de Boliche es un accidente geográfico que divide las hoyas del Carchi y la del Chota, comúnmente conocido como "Guagua

Negro". Su paso es obligado para todo viajero que quiere llegar o salir de Tulcán, la jomada se iniciaba en el antiguo pueblo de Orejuela (Julio Andrade) y tomando la "Puerta de Culebras", llegaban a la posada que llamaban "Piedra Plancha" o del "Pumamaque"; de allí tomaban el descenso designado como "Cuajada" o "Resbaladera" hasta llegar a la "Puerta de Estanco" y pasar a Tulcán. Los caminantes apresuraban su paso para ascender o descender, pues temían a la noche y con ella a los asaltos, el frío excesivo y sobre todo al "Guagua Negro", el que aparecía intempestivamente sobre cualquier roca con un poncho pequeñito, calzones sumamente grandes, alpargatas y en su diestra un "perrero" o fuete de arriero, con el cual espantaba a los viajeros, pero no a todos, sino a quienes demostraban mala conducta o mal corazón; sin embargo, el susto era mayúsculo y todos invocaban a la Virgen de Las Lajas al llegar a tan singular paraje.

E

Cuál fue el origen del Guagua Negro? En los años en que arreciaban las guerras entre conservadores y liberales, el Carchi por su condición de pueblo fronterizo se convirtió en punto de contacto con los políticos de nuestra vecina Colombia, desde la cual nacían las ideas que luego se convertían en acciones de guerra. Ello daría como resultado el que rojos y azules se convirtieran en enemigos irreconciliables, cometiendo pecado mortal aquel individuo que tenía relaciones amorosas con una persona del bando político de oposición.

Juan Domingo Tatarrmez, IQOZO fomido y revolucionario fue con su padre en una noche de fuerte inviemo hasta Ipiales, lugar desde donde tenía que acompañar a Juan Montalvo en un viaje a Tulcán; en ese corto recorrido escuchó con fervor las instrucciones del insigne luchador ambateño y desde ese día cambio la cinta de su sombrero con una roja de gran ''-, proporción, símbolo de su convicción política. En uno de los tantos viajes que solía realizar al interior del país como arriero, conoció en Paja Blanca a María Lles, décima hija de Francisco LLes, el que por amor a la religión había tenido tres mujeres en

las cuales tuvo doce hijos, María fue siempre respetuosa de las ideas de su padre y como tal defendía con ardor las consignas conservadoras; sin embargo cuando conoció a Juan Domingo toda su formación se vino al suelo y solo tenía tiempo para pensar en su arriero.

os dos declararon su amor, se rasgaron muchas vestiduras y en una noche de luna los dos amantes por medio chaquiñan cubierto de mortiños, cerotes y arrayanes, huyeron. Cuentan que en la casa posada esa noche descansaron, allí engendraron un hijo a la sombra del pumamaque y al arrullo de los montes; también allí fueron sorprendidos por la vergüenza y el odio de sus correligionarios, los dos fueron arrastrados y vilmente castigados, para que sirva de escarmentador ejemplo.

Nadie sabe que pasó con los amantes, nadie conoce si murieron o lograron escapar, pero noches más tarde un guagua negro, con sombrero de lana adomado con cinta - roja, poncho pequeñito, calzones anchos, alpargatas ceñidas~on lanas azules de gran tamaño y en su diestra un fuete con el que castigaba a quienes aparentaban un gran corazón, pero cuyas acciones eran negras, como las sombras que cubren el nudo de Boliche.

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LA DANZA DE LOS DUENDES (Recolección de Amilcar Tapia)

os duendes son unos hombrecitos pequeños que se paran en una piedra y bailan sombrero en mano haciendo un ruido insoportable; todo caminante que escuche danzar a los duendes debe encomendar su alma a Dios y pasar rapidísimo antes de que lo

enduende ... ". La versiones acerca de estos personajes son muchas, dicen que estos seres viven en las quebradas, particularmente en aquellas cuyas aguas se precipitan en forma de cascada; esos lugares son favoritos de los duendes que visten estrafalariamente, usan sombreros enormes y calzan en ocasiones alpargatas y en otra zapatos como los de los payasos de circo; su indumentaria esta de acuerdo con los días de la semana, pero generalmente usan colores vivos, las horas preferidas para sus reuniones son el mediodía y las seis de la tarde. Hacia el extremo sur oriental de la Provincia del Carchi, existe un lugar conocido como "Duendes" el que ha sido temido desde hace mucho tiempo, por allí pasaba la carretera oriental que fue cincelada por el indómito coraje carchense, abriéndose paso por entre verdaderos farallones para lograr una ruta que comunique a los pueblos con el resto del país. Su nombre se debe a una tradición que lamentablemente se ha ido perdiendo, dicen que cuando -se apro;cimaba la Nochebuena, entre las quebradas de Chulunhuasi y Chillaguagua, hoy conocida como duendes, solía darse un insólito' espectáculo: a las doce del día en punto salían de no se donde un montón de hombrecitos, el más pequeño de todos tocaba un tambor que producía un ruido ensordecedor, él cuyo sonido danzaban los duendes, efectuando raros pasos y movimientos, se halaban de los ponchos y cabellos, se arrojaban los sombreros, mientras consumían un líquido contenido en unas botellas casi más grande que sus mismos cuerpos, más tarde se aproximaban a la chorrera de agua y trepaban afanosamente por una simple cuerda, luego se deslizaban vertiginosamente sobre el agua cayendo aparatosamente al pie de la cascada, con lo cual la bulla crecía cada vez más, de pronto los hombrecillos desaparecían para surgir de nuevo a las seis de la tarde y repetir los mismos compaces. El escándalo concluía el 23 de diciembre para reanudarse quince días antes de semana santa, concretamente el viemes de Concilio.

L

Si por desgracia algún desconocido pasaba por el lugar y se topaba con tamaña visión, debía pronunciar de inmediato la siguiente oración: "Virgen de los caminantes, auxilio de los cristianos, sálvame de las maldades del pérfido demonio te lo pido en nombre de Jesús redentor de la humanidad ... ". Ello debía pronunciar haciendo la señal de la cruz, procurando gritar para que le oigan los duendes pero sin que le vean por que de lo contrario le daban alcance y aunque no lo enduendaban por haber pronunciado la plegaria, lo azotaban y lo dejaban completamente desnudo. Si desconocían la súplica todo se complicaba para el pobre desdichado, por cuanto llegaba a su casa como enajenado, arrojaba espuma por la boca, los ojos desorbitado s y los cabellos de punta; hablaba ininteligiblemente y cuando se le entendía blasfemaha siempre. Los familiares desesperados acudían al sacerdote para que practique el exorcismo y logre que los demonios salgan de tan castigado cuerpo. Debido a esta situación la gente piadosa erigió una ermita a la Virgen de Fátima, justamente en el lugar en el cual las aguas se precipitaban en graciosa caída. Desde entonces no se ha vuelto a saber de que los duendes continúen con sus estrepitosas danzas.