Trotsky, La escuela formalista de poesía y el marxismo.

Pese a la superficialidad y el reaccionarismo de la teoría formalista de la teoría formalista del arte, una parte del trabajo de investigación de los formalistas es útil.

Al haber declarado que la esencia de la poesía era la forma, esta escuela reduce su tarea a analizar (de modo descriptivo y estadístico) la etimología y la sintaxis de las obras poéticas.

Someterla a prueba por medio de análisis sociales para poner en claro sus raíces de clase.

Se niegan a admitir que sus métodos tienen sólo un valor accesorio.

El punto de vista social y psicológico, que para nosotros es el único que da un sentido al trabajo microcósmico y estadístico sobre la materia verbal, para los formalistas es pura alquimia.