Capítulo V

Lecciones de los adolescentes

La metodología que utilizamos en el taller, todosu contenido y su dinámica, constituyó una especiede red que nos facilitó recoger la rica cosecha deideas de los jóvenes estudiantes. Paradójicamente,esta riqueza estableció una relativa dificultad paraseleccionarlas, aunque intentaremos identificar ypresentar a continuación aquellas que conformanlos ejes del entramado y sostienen el tejidoconceptual que se fue construyendo, entre losjóvenes, las teorías y nosotras.

Los medios de comunicación de masas como"constructores" de imágenes de la realidad

Si bien no es propósito de este trabajoprofundizar en esta materia, nos parece importanteabordarla brevemente, dado que los productos

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materiales y vivenciales del taller, se nutrieronespecialmente, de las informacionesproporcionadas por los medios de comunicaciónde masas, en particular, de la televisión. Por ello,aunque con matices de discrepancias yseparaciones, es posible encontrar algunascoincidencias entre el tipo y nivel de manejo de lainformación por parte de los estudiantes y de losmedios, tanto en lo que éstos dijeron sobre el 11de septiembre, como en lo que ocultaron. Enrelación con esto último, por ejemplo, no hayrastro, en los textos.de los adolescentes, delavión caído en las cercanías de Camp David. Esetercer avión no se representa, no se cita, no seune al recuento. Sin embargo, allí también hubovíctimas y victimarios, y hasta se mencionó unaposible resistencia por parte de los pasajeros, locual, nos parece, lo habría convertido en objetivodestacado para la curvidad del público,

Por su parte, el avión que cayó sobre elPentágono sí es mencionado, pero no golpeó lafantasía de los jóvenes como los dos aviones sobrelas Torres Gemelas. Es probable que el factor"estético", de daño al perfil, tan típico de la islade Manhattan, haya sido visto por los estudiantescomo más impactante y grave, que el ataquellevado a cabo contra el "establishment" militar.No deja de ser curioso que la destrucción de loságiles rascacielos, emparejados y verticales,represente, en la percepción de los jóvenes

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participantes del taller, una ofensa más grave queaquella que se dio contra un poder "oculto",menos evidente, a ras del suelo.

Mas no solamente así influyeron los medios decomunicación de masas en la construcción de lasimágenes que sobre los hechos mencionadosexpresaron los jóvenes, sino que además, ladinámica del taller brindó la oportunidad paraexplorar sus percepciones culturales, las cuales,como se verá, están construidas más sobre la basede informaciones y elementos proporcionados portales medios, que por los que, se podría suponer, elsistema educativo pudo haber aportado.

La ignorancia acerca del área geográfica delCercano Oriente y sus culturas, motivó a algunosde los estudiantes a preguntarle a una de lasprofesoras, durante el desarrollo del taller, cuálespodrían ser los elementos gráficos que simbolizan alos países árabes. La investigación en la bibliotecadel colegio fue fructífera y los muchachosregresaron y dibujaron una media luna y unaestrella, como se ve en el dibujo número cuatro,con las que representaron al Islam29.

¿ Y no es que no se estudien el Islam y la geografía mundial en losprogramas de Estudios Sociales en los cursos de los años anteriores. Llamala mención que los esuidianr.es no extrapolen los conocimientos relativosa esos temas, que fueron evaluados y asumidos como aprendidos, dadoque aproharon dichos cursos, y que los aprendizajes previos no les sonútiles para comprender, al amenos parcialmente, la prohlemáticacontemporánea de este hecho específico. Esta sería una interesante vetapara investigaciones futuras.

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Por otro lado, el ataque de Estados Unidos ysus aliados se insinúa pero, no se representa en sutotalidad: parten los buques de guerra desde losEstados Unidos, parten los aviones y los soldados.La tierra a ía que llegan es, sin embargo, unatierra árida, de desoladas montañas, como la hanpresentado en la televisión y poblada, además, poralias de Bin Laden, ya que todos los rostrosorientales, con rasgos definidos, representan sucara, esa que los medios nos han mostradoinfinitas veces. Vale la pena, distinguir que, encambio, no aparece ninguna mujer "árabe" oafgana, escondida y oprimida detrás de su"burka", a pesar de ser esa, otra imagen quedichos medios han traído a nuestras pantallas, demanera reiterada.

No hay mujeres, niños, ciudades, casas. Losjóvenes no saben con claridad, cómo es el blancodel contraataque . Es como si éste estuvieradirigido, de manera precisa hacia unas montañas .deshabitadas: bien diferente del ataque terroristaen el territorio de los Estados Unidos, en el que seperdieron vidas de civiles y el horror se presentacon mayor claridad. Esto muestra que losestudiantes conocen más y mejor los rasgos típicosde Estados Unidos, por razones geopolíticas y decercanía territorial y cultural, e ignoran, casicompletamente, aquéllos de los países árabes.

La realidad se percibe y describe con lostérminos que utilizan los medios de comunicación

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de masas, de manera que la persona "informada",desde este punto de vista, es quien repita dichainformación, casi siempre acráticamente. Larealidad es así construida por otros y se asumecomo tal, sin participar en su construcción; muyingenuamente. No obstante, el uso abundante delos adjetivos demostrativos en los materiales delos jóvenes, como se indicó, podría significar unaresistencia a calificar los hechos como lo hace latelevisión, es decir, aplicando la mismaadjetivación de, por ejemplo, "terribles",''mortales", "cobardes". Los estudiantes seabstienen de usarlos y recurren al impersonal"este atentado" o "estos acontecimientos". Esdecir, se percibe una resistencia de parte de losjóvenes a sumarse a la posición demandada porlos medios y los líderes de los conflictos.

Este gesto dubitativo, que mantiene al margena los estudiantes, como en vilo, mientras se aclarala confusión, es cuestionado por el discurso oficialde los Estados Unidos que plantea que si no seestá con ellos, se está en su contra. Lo anterior nosólo significa no apoyar a "la" potencia mundial,sino que, además, implica que se estaría apoyandoal terrorismo internacional. Los estudiantessienten y expresan su angustia no sólo por elfuturo, sino por un presente que les obliga atomar posición sin un espacio de reflexión parainformarse más y tomar una decisiónfundamentada e inteligente. Intuitivamente

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sienten que deben tomar partido por los"inocentes", o como ellos dicen "afectados", otambién "supuestos responsables". Eseconocimiento intuitivo aparentemente queda enese nivel, porque, por lo general, no encuentrareferentes externos que lo validen y lo apoyen.Tampoco las informaciones posteriores,entregadas por los medios de comunicación demasas, facilitan ese proceso y dicho conocimientono desemboca en el nivel de la conciencia y así,en una elaboración personal que expresara unatoma de posición clara, en lo político. Esto podríasugerirnos que en el grupo de jóvenesparticipantes existe una opinión o criterio que seelabora intuitivamente, en contrario a lo que losmedios de comunicación pretenden construir.

Sentimientos ambivalentes: amor y odio

Pocos días después de los ataques terroristasen los Estados Unidos, se asistió al fenómeno delos chistes: los correos electrónicos estabaninundados de éstos, así como de dibujoshumorísticos y anécdotas relativas al trágicohecho. La gente se los contaba en la calle con untono mixto, entre la hilaridad y la reprobación.

No es propósito de este trabajo profundizar enlas causas de este fenómeno, sin embargo, se

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pueden proponer algunas hipótesis y vincular losucedido con el análisis de la producción de losestudiantes que hemos presentado.

Por un lado, se asistió a la manifestación degenuina angustia ante la presencia de víctimasciviles y a un sentimiento de empatia hacia lospasajeros que iban en los aviones derribados. Elpúblico estaba sinceramente con moción ado: laspersonas que se agolpaban frente a los aparatos detelevisión el primer día, los muchos que visitabanlos sitios de las agencias noticiosas y de losperiódicos no manifestaban solamente ansia por elfuturo: se percibía en ellos una desolacióngenuina.

Entonces, un nivel de explicación acerca de lasburlas y de los chistes podría vincularseprecisamente con la angustia y con el miedo. Esbien sabido que los seres humanos reaccionamosal miedo también de forma maníaca. Reírse puedetener el significado de estar negando lo acontecidoy puede expresar también de manera refleja laconstatación y el alivio de que, por esta vez, nome haya tocado a mí.

A lo largo del análisis de la producción de losestudiantes que participaron en los talleres, pareceasomarse una identificación de los Estados Unidoscon una especie de padre todopoderoso, al que porun lado se alegran de que pueda pasarle algo, conla malicia infantil que expresan los contenidosagresivos que sentimos hacia todos los que

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amamos y que suele llamarse ambivalencia. Setrata de la misma malicia infantil quetradiciónalmente actúa cuando los adolescenteshacen bromas pesadas a sus profesores, padres o aquienes representen figuras de autoridad. Claroestá, esta vez no se trata de una cascara debanano en el piso, la cuestión es enormementeseria: son muchas las vidas cegadas, inquietanteslas consecuencias en todo el mundo y en efecto,encontramos muy claramente la consciencia de lograve del acontecimiento en la producción de losjóvenes. Sin embargo, la ambivalencia de amor yodio mencionada en relación con lo querepresenta Estados Unidos, aparece en losproductos materiales y vivenciales de lainvestigación. Tal vez su representación pictóricamás clara se exprese en el dibujo en el que uncombatiente afgano en primer plano, representadode perfil, mientras lanza un avión mas allá de laslíneas del enemigo, se ríe, como lo manifiesta laleyenda "ji ji", a la par del soldado. El afgano seencuentra en primer plano, detallado, por lotanto, en nuestra opinión, su colocación en eldibujo lo hace protagonista del mismo y sugiere laexistencia de un grado de identificación entre elgrupo que lo dibujó y la figura dibujada. Losalumnos que con entusiasmo y viveza realizan larepresentación gráfica, se colocan detrás de ella,están allí, con sus conocimientos y con su toma deposición. Detrás de su protagonista, se estánriendo.

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A un lado del regocijo, si los Estados Unidosson este "padre poderoso", existe también unarecriminación en su contra. Le reprochan que nohaya sido capaz de defenderse y, por ende, dedefendernos a todos, del miedo y del horror.¿Cómo puede ser que, siendo tan poderoso, nohaya visto y prevenido el peligro? En suimaginario, la lógica es que si nos controla, nostiene que proteger. No lo ha hecho, lo quesignifica que nos ha engañado, por lo que lasumisión no está recompensada por unainscripción de nosotros dentro de un orden, unacompostura mundial, beneficiosa, a cambio de unapérdida relativa de independencia.

La equivalencia Estados Unidos-padre es dealguna forma inevitable, visto el papel quehistóricamente el país del norte ha asumido comoarbitro de la política mundial, de policía delmundo, de país más poderoso que todos, situaciónque además es continuamente confirmada, hastaen las expresiones cotidianas de uso común. Losadolescentes de este pequeño paíscentroamericano entonces, parecen identificarsede manera espontánea y casi automáticamente, nocon el padre agredido por el terrorismo, sino conlos agresores/invadidos.

Por eso circula en el material que produjeronun sentimiento de haber sido descubiertos en elacto culpable y por lo tanto, aparece el miedo deconvertirse en potenciales objetos de su revancha.

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A pesar de que los pueblos afgano y pakistaníse perciben muy lejanos, puede indentifícarse enel material el sentimiento de hermandad losestudiantes con ellos, en cuanto a que podríacaber la posibilidad de compartir la venganza delpadre. Si, en efecto, no somos el padre, no somosel poderoso, el atacado, seremos entonces losotros, los que a él se oponen.

Los Estados Unidos como héroe y villano

Los estudiantes parecen representarse al héroecomo a alguien que tiene una idea y estádispuesto a darlo todo, una descripción somerapara un contenido que parece desarrollarsemucho más, se confía en que el valor físico essuficiente garantía, no importa cuáles ideasdefienda y no se presenta aquí la interferencia deotras consideraciones en el plano ético. Estosugiere un desarrollo muy inicial del juicio moral,o bien puede interpretarse como un eco o resabiode los primeros momentos de la construcción deaquél, en los juicios y reflexiones más madurasque se externan también, como se ha visto.

Por otra parte, siempre desde el punto de vistadel juicio moral, otros dibujos y textos sugierenun pensamiento según el cual, si los EstadosUnidos recibieron semejante "castigo", algo

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tienen que haber hecho para merecerlo. Circulatambién en la producción de los jóvenes unaconciencia difícil de identificar pero persistente,en cuanto a que el poderío de los Estados Unidos,su fuerza militar y su posición de primacía en elmundo, representa un atropello a otros. En esesentido, la construcción del llamado "NuevoOrden Mundial", dominado por Estados Unidos,se expresa en uno de los dibujos. La dominaciónes considerada por los estudiantes como un abuso,tiene características de ilegitimidad, por lo tanto,esa posición le conferiría a quien la combate, ungrado de legitimidad. Si así fuera y si nuestrosestudiantes representaran hipotéticamente unamuestra significativa de alguna población, cabríapreguntarse acerca de la paradoja, cómo es quejóvenes que'han construido su imaginariopolítico y social, influenciados por lasrepresentaciones fílmicas estadounidenses, losjuzguen ahora como "merecedores" del ataque.

Asistimos aquí a una concepción del poderque no se fundamenta ya en la fuerza o en elpoderío como elementos de legitimación, sino queel juicio moral que expresan los estudiantessupone otras fuentes de legitimación del poderdistintas a las mencionadas, y que podrían ser lacooperación, el consenso y la solidaridad.

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¿Quiénes son los terroristas?

Es útil señalar que en el material, el términoterrorista no está explicado ni desarrollado nidiscutido en ninguna parte. Se asume por lotanto, la definición como una realidad de facto,sin reflexión ni posicionamiento alguno. Sinembargo, no hay ningún calificativo peyorativoque acompañe al término terrorista o describauna censura de tipo moral, o exprese sentimientosde indignación o repudio. Parecen no darsecuenta que "terrorista" es una mala palabra, quedescribe a una persona que se sirve del terrorcomo arma impropia de guerra y, muy importante,desconocen que el conflicto también estáregulado por convenios internacionales.

La aceptación pasiva del término "terrorista",como si representara una descripción neutral,dificulta la percepción del rechazo mundial haciaeste tipo de actos así como la variedad deposiciones que tienen los países árabes hacia estetema.

El hecho de que los actores de los mortalesacontecimientos hayan dado su vida alejecutarlos, pareciera, en el imaginario de losestudiantes, compensar la gravedad de su acción.Las preguntas que cuestionan el por qué se lleva acabo una matanza en contra de civiles, se quedancomo vacías, rodeadas por una cierta perplejidad.

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Los estudiantes no se preguntan si las razones delos terroristas son válidas o suficientes para causartanta muerte. Es como si el sacrificio de la vidapor parte de los terroristas en sí, justificara suacción: un razonamiento moral, que evoca elpensamiento judeo cristiano, que vinculasacrificio con legitimidad; es decir, morir es unaespecie de expiación. El ideal que sustenta elsacrificio (aún cuando no se sepa cuál es), haceválido el holocausto de miles. En la producción delos jóvenes se encuentra representada la angustiade las víctimas, pero ésta no pesa los suficientecomo para insertarse en el aparente binomiosacrificio = causa válida. O bien, la empatia conel dolor de las víctimas civiles se coloca en otroplano, que no modifica la valoración de loshechos.

Expresión de sentimientos en el aula

El proceso de trabajo en el aula evidenció ladificultad que los estudiantes tienen para expresarsus sentimientos, para evocarlos, nombrarlos ycompartirlos. Como si no los tuvieran o como siles fueran muy desconocidos. Tal vez lo anterior seexplique por el hecho de que rara vez se permite,en los procesos pedagógicos, que los sentimientos

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formen parte de los contenidos, es decir, queaquéllos sean validados como fuente deconocimiento y posibilidades para losaprendizajes.

La solicitud de que expresaran sussentimientos, debió ser directa, y ante ella laprimera reacción fue más bien la de contención yduda. Poco a poco, los estudiantes se fueronatreviendo a explicar lo que sentían.

La guerra: incertidumbre, preocupación yangustia

Los estudiantes expresan mucha angustia ytemor por las consecuencias del acto terrorista,que presumen podría provocar una gran guerra,generalizada, que involucraría a Costa Rica y aAmérica Latina. En ese contexto, haypreocupación también porque se teme queEstados Unidos haga un llamado a los estadosamigos, entre los que se encuentra Costa Rica,para que lo apoyen en esta guerra global, pero,¿cómo podría participar un país sin ejército enuna conflagración armada? Además, en elmaterial se muestra que, de todas maneras,aunque nuestro país no participara en la guerra,las consecuencias socioeconómicas de aquélla

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serían desastrosas y nos alcanzarían30.La producción de los estudiantes del Instituto

de Alajuela expresa, especialmente en los dibujos,la destrucción ocasionada en los Estados Unidospor el ataque terrorista, y en los textos, en laspreguntas que elaboraron, su gran preocupación yangustia por la amenaza de guerra.

Resulta interesante constatar que dichostemores no se alivian con la posibilidad de unamediación diplomática, ya sea por las NacionesUnidas, la Unión Europea u otras potenciasmundiales que pudieran aportar respuestaspacíficas al conflicto. Se desconoce el niveldiplomático para su abordaje y solución, lo cualrefleja el gesto y el discurso generalizado, queexcluye de toda posibilidad para el diálogo o lapaz y así, se ignoran otros caminos yprocedimientos distintos al de la guerra. No seinvocan Tratados o Tribunales Internacionales,que han sido creados en el pasado para atendersituaciones, diríamos, ' prebélicas".

Los estudiantes no valoran entonces, comouna fortaleza, el hecho de ser ciudadanos de unpaís sin ejército y parecen desconocer las

^ Este miedo responde, probablemente, a la campaña difundida porlos medios de comunicación de masas, que explica james Petras, según lacual existe "una conspiración terrorista mundial, que está siempre a puntode atacar cualquier sitio en Estados Unidos (o en el extranjero), a todoindividuo, en cualquier momento". Cf. Petras, James. (2003).

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propuestas que otras veces, Costa Rica, haaportado para solucionar conflictos armados en laregión centroamericana.

En relación con este tema puede tambiénidentificarse en el material, la dependencia quelos estudiantes sienten que su país, o más bien susgobernantes, tienen con los Estados Unidos,puesto que participan, en general, de la cualidadabsoluta y apabullante que se le supone aldiscurso belicista, en el sentido de que excluyecualquier otra idea o recurso diferente a aquél31.La ciudadanía, en general, parece desconocer quela solidaridad de los pueblos también se expresaen convenios de apoyo mutuo, suscritos por CostaRica y otros países latinoamericanos y el mundo.

El formato de las películas: los "buenos"ganan siempre, los "malos" pierden siempre

Según los jóvenes hubo un segundo atentado.En su imaginario no lo ven como único, sinoseparado en dos partes: esto corresponde alformato de las películas que tantas veces hemosvisto en las que ocurre un desastre , pero luego,

-^ En contra de la opinión de la mayoría de los costarricenses, yavimos cómo el actual presidente de la República, Abel Pacheco, apoyó,con frases vergonzosas, la guerra contra Irak.

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la gran potencia o los salvadores de la Tierra seorganizan y preparan su defensa y ataque duranteel cual, destaca su valor y arrojo, y logran dar sumerecida lección a quienes se atrevieron adesafiar su poder.

Hay cuestionamientos acerca de qué se pudohaber hecho para limitar los daños en términos deprevenir el segundo ataque o de poner en actoun plan de evacuación de los edificios. Se trataclaramente de preguntas que plantean unareparación "a posteriori", causadas por una dosisde ansiedad que quiere devolver el tiempo paradetener, mágicamente, los daños.

Ante la situación descrita, que los medios noshan enseñado a "ver", aparece entre losestudiantes un fuerte sentimiento de frustración yansiedad. Hay un reclamo porque no salió comoen las películas, donde los buenos se salvan atiempo y los malos siempre la pagan.

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