LECCIÓN 12

LA SANTIFICACIÓN

1. Santificación: Se relaciona con el carácter, lo que el hombre es.

Los creyentes son santos en el momento en que son salvos

1 Co. 1.2: "A la iglesia de Dios que esta en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos...“

Los creyentes posicionalmente son santos. Llamados a la santidad de Cristo imputada a ellos

La base de esta santificación es el sacrificio de Jesús en la cruz Heb. 10.10: En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha de una vez para siempre“

Heb. 13.12: "Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su sangre, padeció fuera de la puerta“

2- El proceso de santificación es práctico

2 Ts. 2.13: "Pero nosotros debemos siempre de dar gracias a Dios respecto de vosotros, hermanos amados en el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en verdad"

1 Ts. 5.23: "Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alarma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo"

La santidad de Cristo imputada debe de ser progresivamente parte de nuestro diario vivir cristiano

Co. 3.8-12: 8Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, 10y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, 11donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. 12Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.

La santificación es un proceso continuo a través de la vida entera de un cristiano.

Es un crecimiento gradual en la gracia2 P 3.18: "Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo"

2 Co. 3.18: "Por cuanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor“

Ro. 8.29: "Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos“

Fl. 1.16: "Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionar hasta el día de Jesucristo"

Ninguna promesa en la Biblia nos dice que no pecaremos más

1 J. 1.8: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros“

Algunos enseñan que es posible tener una "experiencia" de santificación, "una segunda obra de gracia" la describen así:

"El corazón es purificado, limpiado y hecho santo. Es purgado de esa naturaleza pecadora innata; y de ese tiempo en adelante, las tentaciones vienen de afuera, no desde adentro de un corazón santificado. Nadie jamás llega a ser tan completamente perfeccionado que no está sujeto a la tentación. Pero uno tiene una victoria más grande y gloriosa después que es santificado porque ya no tiene que forcejear con la naturaleza carnal. Ha sido removida."

Esto no es cierto por la carne nunca llega a ser santificada

Jn. 3.6: "Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es“

Dios nunca edifica sobre la naturaleza vieja, carnal o pecaminosa. Siempre comienza en algo nuevo:

Jn. 3.7: "Os es necesario nacer de nuevo“

La carne nunca llega a ser espiritual.

Los hijos de Abraham tipifican las dos naturalezas del creyente:

Ismael: Al cristiano carnal, nacido según la carne

Isaac: Al cristiano espiritual, nacido según la promesa

Gá. 4.22, 23,29: "Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según la promesa“

Gá. 21.10: "Echa afuera a la esclava y a su niño, porque no heredaá el hijo de la esclava con el hijo de la libre“

Ro. 6.11: "Así también vosotros considerados muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús Señor nuestro"

La carne no puede ser vendida por erradicación. Siempre estará allí en tanto no estemos en este cuerpo terrenal. Ni tampoco puede ser vencida por supresión. La victoria es vista sólo mediante la santificación con Cristo

Gá. 2.20: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí“

Pablo si fue identificado con Cristo en su Muerte sobre la Cruz

Ro. 6.3, 4: "¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva"

La llave o punto práctico esta en que cada creyente debe considerarse muerto al pecado, verdad que encontramos en

Ro. 6.11: "Así también vosotros considerados muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro“

Todos los creyentes han muerto al pecado en el Sacrificio de Cristo. Pero no todos han tenido las riquezas que fueron provistas para ellos por esa Muerte. Note que el tiempo del verbo "fue" es un hecho ya logrado. Luego la muerte es seguida por la resurrección

Ro. 6.5: "Porque si fuimos plantados juntamente con El en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección"

Encontramos que la amonestación final es práctica y diaria o sea que nos insta a la santificación progresiva.En el Nuevo Testamento nos habla de la perfección del Hijo de Dios

2 Co. 1.7: "Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios“

Mt. 5.48: "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que esta en los cielos es perfecto“

Aquí la palabra perfecto debe entenderse como "maduro" o sea crecimiento en estatura espiritual, en perfección, sin pecado.

Gá. 6.9: "Varón justo, era perfecto en su generación"Aquí nos dice que Noe era "varón justo... perfecto en su generación..."

Pero leamos

Gén. 9.20-27: 20Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; 21y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda. 22Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. 23Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. 24Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, 25y dijo: Maldito sea Canaán; Siervo de siervos será a sus hermanos. 26Dijo más: Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, Y sea Canaán su siervo. 27Engrandezca Dios a Jafet, Y habite en las tiendas de Sem, Y sea Canaán su siervo.

Versos en los que notamos que no era perfecto, sin pecado.Ni Job era perfecto, aunque dice

Job 1.1: "Hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal“

Job. 42.6: "Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza“

La madurez depende de un crecimiento constante, progresivo

Gá. 5.22, 23: 22Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Ef. 4.13: "Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo"

El siguiente versículo ha causado considerables malentendidos 1 Jn. 3.9: "Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.“

Pero veamos que el versículo aquí esta en tiempo presente, por lo que Juan esta diciendo que el que es nacido de Dios no "practica" el pecado, o sea que no es la experiencia usual de su vida.

3. La santificación completa y final será con la venida del Señor, cuando seremos libertados "del cuerpo de esta carne"

Fil. 3.20,21: "Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas“

1 Ts. 3.13: 13para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.

Al ser salvos de la pecado del pecado, salvados del poder del pecado y aún más, seremos salvados de la presencia del pecado

1 Jn. 3.2: 2Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

2 P. 3.18: 18Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

2 Co. 3.18: 18Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.LOS MEDIOS DE SANTIFICACIÓN

a) El lado divino El Dios Trino

(1)Jesús oró al Padre

Jn. 17.17: 17Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

Pablo oró al Padre

1 Ts. 5.23, 24: 23Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 24Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.

1 Co. 1.30: 30Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.

La salvación del creyente es una obra importante del Padre

Heb. 13.20, 21: 20Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, 21os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.Ha veces el Padre hace uso de medidas disciplinarias para adelantar la santificación del cristiano

Heb. 12.9, 10: 9Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.

(2) El Hijo, El Señor Jesucristo mediante el derramamiento de Su propia sangre preciosa

Heb. 13.12: 12Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta.

Ef. 5.25-27: 25Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

(3) El Espíritu Santo

Ro. 15.16: 16para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.

1 P. 1.2: 2elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.

El poder y la comunión del Espíritu Santo es el agente más grande para darnos la victoria sobre la carne

Ro. 8.13: 13porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Gá 5.17: 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

Aquí se nos da una enumeración de las obras de la carne:

1- Adulterio 9- Celos 2- Fornicación 10- Iras3- Inmundicia 11- Contiendas4- Lascivia 12- Disensiones5- Idolatría 13- Herejías 6- Hechicerías 14- Envidias7- Enemistades 15- Homicidios8- Pleitos 16- Borracheras 17- Orgías y cosas semejantes a estas.

Características del fruto del Espíritu:

1- Amor 4- Paciencia 7- Fe 2- Gozo 5- Benignidad 8- Mansedumbre 3- Paz 6- Bondad 9- Templanza

(b) El lado humano. Dios es el que santifica al creyente

Fil. 2.13: 13porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Pero al mismo tiempo el cristiano debe santificarse a sí mismo

Lv. 20.7: 7Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios.

2 Cro. 30.3: 3porque entonces no la podían celebrar, por cuanto no había suficientes sacerdotes santificados, ni el pueblo se había reunido en Jerusalén.

Jos. 3.5: 5Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros.

2 Co. 7.1: 1Cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa.

2 Tm. 2.20, 21: 20Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. 21Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.

¿Qué puede hacer un hombre para "santificarse", "limpiarse" y "purgarse”?

Medios que Dios ha puesto a disposición del cristiano:

1- Fe

Heb. 2.22: 22Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.

Heb. 11.9: 9Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa.

Por la fe el creyente se apodera de la sangre santificadora de Cristo.

2- Obediencia a la Palabra

Jn. 17.17: 17Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. 18Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.

Ef. 5.26: 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra.

1 Jn. 1.7: 7pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Sl. 119.105: 105Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.

3- Cediendo al Espíritu Santo

Como el Espíritu Santo no obliga a nadie, el cristiano debe cederle sus miembros a su unción:

Jn. 16.13: 13Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.

4- Dedicación personal

El verdadero acto de santificación se da cuando la persona reconoce y recibe a Cristo como su Salvador

Ro. 12.1, 2: 1Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Cuando sometemos todos los miembros a la voluntad de Dios cumplimos la condición suprema para la santificación práctica.

Ro. 6.13: 13ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.

Ro. 6.19: 19Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.

2 Tm. 2.21: 21Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.

Thiessen: "Dado a que Dios debe de hacer al hombre santo, para que sea santo, el hombre debe sentir a Dios a fin de que El pueda lograr esta obra en él"

La más grande necesidad en la vida es creer en el Señor Jesucristo y encontrar la vida eterna.

Hch. 4.12: 12Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

Jn. 14.6: 6Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Cuando uno ha llegado a creer, tenga la certeza verdadera y perdurable de haber recibido la vida eterna.Dios quiere que sepamos que somos salvos, es decir, que restablezcamos la comunión con El. La salvación debe de ser obtenida en esta vida.

1- Algunas razones por la falta de certeza:a) Buscamos certeza a través de guardar la Ley o

mediante las buenas obras

Is. 64.6: 6Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.

¿Qué debe pensar el Señor de nuestros pecados?

Ro. 3.23: 23por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios

La salvación es solamente por gracia

Ef. 2.8, 9: 8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.

Ro. 3.19, 20: 19Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; 20ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.b) No han nacido de nuevo

Hay personas que han sufrido mejoras pero eso no implica nuevo nacimiento.

c) No han inquirido y tratado con el problema de pecado en sus vidas. Han buscado la salvación pero únicamente por interés y porque necesitan ser reconciliados con Dios. Reconciliación que se logra solamente por Jesús.

Jn. 1.29: 29El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

d) Falta de fe en lo que Dios dice en su Palabra

e) Pensando que es imposible tener una absoluta certeza de salvación en esta vida.

El pecado fue juzgado en el Calvario

Jn. 5.24: 24De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

2) Medios positivos de certeza

a) Por el testimonio del EspírituEl E.S. da testimonio de que algo definitivo ha sido derramado entre los creyentes y Dios

1 Jn. 5.10: 10El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.

1 Jn. 3.24: 24Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.

Se da el testimonio de una nueva relación: Estamos en la familia de Dios.

Ro. 8.15: 15Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

b) Por el testimonio de la Palabra de Dios

Jn. 3.36: 33El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz. 34Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.

Ro, 10.9, 10: 9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Jn. 5.24: 24De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

1 Jn. 5.13: 13Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.c) Por el amor hacia los hermanos

1 Jn. 3.11-14: 11Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros. 12No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. 13Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. 14Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.

Las obras deben de ser justas no como Caín contra su hermano Abel.

Sólo mediante una vida transformada por medio de Jesucristo se puede amar a los hijos de Dios

Jn. 3.19-21: 19Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. 21Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

1 Jn. 4.7, 8: 7Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

d) Por el deseo de obedecer los mandamientos de Dios

1 Jn. 2.3-5: 3Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 5pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.

Ro. 8.7: 7Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

El hombre en sí mismo no puede tener el poder de guardar los mandamientos de Dios aunque lo prometa

Ex. 24.3: 3Y Moisés dijo al pueblo: Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto, de la casa de servidumbre, pues Jehová os ha sacado de aquí con mano fuerte; por tanto, no comeréis leudado.

El no salvo jamás puede guardar los mandamientos 1 Jn. 3.23: 23Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.

El hombre carnal no puede hacer la Voluntad de Dios por los mandamientos del Señor son espirituales

1 Co. 2.14: 14Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

El hombre inconverso es depravado por naturaleza. Sólo el creyente espiritual puede ser participante de la Naturaleza Divina

Jn. 14.23: 23Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

Jn. 14.21: 21El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

1 Jn. 2.5: 5pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.

1 Jn. 3.24: 24Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.

e) La transformación de las vidas y los deseos

2 Co. 5.17: 17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Este proceso es inexplicable y sin embargo ocurreJn. 3.8: 18El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.