le pido a dios que me conceda ser fiel a mi vocación hasta la muerte

El Magallanes • 1 domingo 6 de marzo de 2016 www.laprensaaustral.cl

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El Magallanes domingo 6 de marzo de 2016www.laprensaaustral.cl

“Le pido a Dios que me conceda serfi el a mi vocación hasta la muerte”

Obispo Alejandro Goic KarMelic conMeMora 50 aÑos de sacerdocio

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Roberto Martínez [email protected]

“Hay un salmo que dice: no espero gran-dezas que superan mi capacidad”, seña-la con una tibia risa

Alejandro Goic Karmelic, actual obispo de la diócesis de Ranca-gua y vicepresidente de la Con-ferencia Episcopal de Chile, al ser consultado por si en su vida le hubiese gustado haber tenido la posibilidad de ser el líder de la Iglesia Católica en el Vaticano.

Aprontándose para la celebra-ción de su cumpleaños número 76 y también para la conmemo-ración de medio siglo desde su ordenación sacerdotal - fue or-denado sacerdote el 12 de marzo de 1966, por el obispo Vladimiro Boric-, el prelado nacido y cria-do en Magallanes rememora su carrera eclesiástica con regoci-jo y con una profunda gratitud hacia todas las personas que han sido parte de su camino, desde su mentor y orientador en su vida espiritual, monseñor Boric, hasta cada feligrés que ha hecho parte de su vida las enseñanzas de los sermones que, durante mucho tiempo, cada domingo pronun-ció.

“Para un creyente lo más im-portante es realizar el plan de Dios en la propia vida, y yo ya hace 58 años que sentí el llama-do de Dios siendo joven. Tengo una claridad muy grande de que esto era lo que Dios quería para mí, por lo tanto siento una gran gratitud porque a pesar de mi fragilidad me ha permitido llegar hasta esta edad con una fidelidad al ministerio y con un amor a su pueblo en la vida de la iglesia”, sostiene plácidamente Goic, in-terrumpiendo su retiro espiri-tual.

Hijo de inmigrantes croatas y menor de cuatro hermanos, inició su formación católica en el Instituto Don Bosco y en el Liceo San José de Punta Arenas. Posteriormente estudió Filosofía en el Seminario Metropolitano de Concepción para luego conti-nuar con Teología en la Universi-

dad Católica, su Alma Mater. No obstante, en 1975, profundizó su adiestramiento de dicha carre-ra a más de 13 mil kilómetros de su ciudad natal, en la Abadía de San Andrés, ubicada en la ciudad belga de Brujas.

“Nací en un hogar cristiano de tradición de fe católica y estudié en los salesianos. Ahí fue nacien-do esta vocación para el ministe-rio sacerdotal. Cuando estaba en el colegio yo iba a estudiar en la universidad pero el llamado de Dios fue más fuerte. Había obte-nido incluso una beca que en ese entonces otorgaba la Empresa Nacional del Petróleo al mejor bachiller en matemática, y en esa época el único que sacó el bachi-ller fui yo y obtuve esa beca, pero finalmente opté por el seminario porque era algo que estaba muy fuerte dentro de mi corazón. He sido muy feliz como sacerdo-

Alejandro Goic, obispo de la diócesis de Rancagua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile

“Yo iba a estudiar en la universidad,pero el llamado de Dios fue más fuerte”- Conmemorando cincuenta años de sacerdocio, el ínclito prelado magallánico hace una revisión de sus años de servicio a Dios, a la Iglesia y a la comunidad, repasando los momentos más difíciles de su vida y analizando la situación actual del país.

“Nací en un hogar cristiano de tradición de fe católica y estudié en los salesianos. Ahí fue naciendo esta vocación para el ministerio sacerdotal”

En la fotografía de marzo de 2005 se ve al padre Alejandro Goic mostrando la distinción de Hijo Ilustre de Punta Arenas, otorgada por la municipalidad. Le acompañan, a la izquierda de la foto, el concejal Carlos González (Q.E.P.D.) y al medio el aún concejal Vicente Karelovic.

En 2012 monseñor Goic vino a su querida parroquia Nuestra Señora de Fátima del barrio 18 de Septiembre, que en ese entonces se encaminaba a conmemorar sus 50 años de fundación.

“He sido muy feliz como sacerdote, aunque eso no significa que no he tenido problemas como cualquier ser humano, pero creo estar en lo que Dios quería para mí”

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te, aunque eso no significa que no he tenido problemas como cualquier ser humano, pero creo estar en lo que Dios quería para mí”, relata.

Vocación humanistaAunque cree que es difícil po-

nerse en la situación de qué hu-biese hecho en el caso de no ha-ber optado por la vida religiosa, el obispo de la diócesis de Rancagua siente que sin duda se habría in-clinado hacia una vocación más humanista que científica. “Qui-zás me hubiese ido por la historia y las ciencias sociales”, apunta el sacerdote, que no ha estado distante de aquella realidad y ha consolidado dicha posibilidad, siendo visibilizada palmaria-mente en las múltiples media-ciones en las que ha participado, impetrando soluciones concre-tas para los conflictos sociales, como por ejemplo, la pugna en-tre Codelco y los trabajadores subcontratistas en 2007, o en la huelga de hambre de los ex pre-sos políticos y la mesa de diálogo alcanzada con las autoridades, en mayo del año pasado.

“Quizás la palabra más exacta sería que fui un facilitador. Dios a uno le da cierta capacidad de diá-logo y me ha tocado en mi larga vida de sacerdocio intervenir en muchos conflictos porque me lo han pedido y lo hago desde la perspectiva del pastor, buscando que se puedan encontrar solu-ciones a las pugnas que inevita-blemente siempre van a existir pero que con la buena voluntad

de las partes y alguien que facilite el diálogo, se puedan encontrar los caminos para resolverlos”, subraya.

Momentos difíciles, y elcorazón magallánico

“El que no toma su cruz y si-gue en pos de mí, no es digno de mí”, se lee en el evangelio de Mateo 10:38, versículo que tiene relación con el sufrimien-to y las situaciones difíciles, de las cuales monseñor Goic no ha

estado exento. Recuerda dos ar-duos episodios en su vida que lo marcaron, uno relacionado con el contexto histórico del país y otro relativo a la situación parti-cular que perpetraron algunos de sus pares.

“Para el año 1973 mi obispo, monseñor Vladimiro Boric, había muerto, y en esas circunstancias el concejo elige a un sacerdote que gobierna la diócesis mientras el Papa designa al nuevo obispo. Y fue así como me eligieron a mí, que era el más joven a los 33 años, para que gobernara la dió-cesis. Doce o trece días después acontecieron los hechos de sep-tiembre y me correspondió ser jefe de la Iglesia en Magallanes en circunstancias muy complejas y dolorosas como se puede imagi-nar. En ese contexto, en esta re-gión entre los detenidos políticos que hubo y los que trajeron a isla Dawson eran centenares y todos acudían a la Iglesia, ya que en ese momento yo la representaba oficialmente. Fueron casi nueve meses muy complejos hasta que llegó el obispo Tomás González, a quien el Sumo Pontífice nombró. Aún así, creo que la Iglesia en ese momento cumplió a cabalidad su misión de tender la mano y todas sus acciones para defender la dignidad de las personas más allá del pensamiento que podían tener”.

Abuso de menores“Y en otro episodio que me

duele profundamente, porque ya es algo más interno, es lo que he-mos vivido con unos hermanos sacerdotes que lamentablemen-te han traicionado su vocación, abusando de niños o de meno-res. Es algo muy dramático que uno nunca hubiera esperado, pero la realidad humana es así. Ha sido un dolor de iglesia muy

grande, pero al mismo tiempo hay una determinación clara y transparente de buscar resolver este tema para que nunca más ocurran estos hechos”, lamenta el ínclito diocesano.

Sin embargo, a pesar de las in-clemencias que en sus casi ocho décadas ha presenciado, está convencido de que “si tomára-mos en serio el mensaje de Jesús, el mundo sería otra cosa”, lo que según él, ha sido el norte de su vida.

Además, aprecia y ha sacado experiencias en todos los luga-res en los que ha estado. Recalca que ha vivido cosas maravillosas en Concepción, Talca, Osorno y ahora en Rancagua, lugares en los que ha estado y ha presidido a la Iglesia; pero sin duda que su corazón le pertenece a su tierra natal.

“Magallanes está en mi alma y en mi ser. Uno queda confi-gurado por la historia personal que es marcada por la familia y

el entorno, y en ese sentido mi familia y el paisaje, el empuje y la tierra magallánica son parte de mi vida y mi corazón. Yo hace 37 años que salí de ahí, desde que soy obispo, pero el recuerdo y el cariño por Magallanes permane-ce y casi todos los años voy por algunos días a saludar a mis fa-miliares y amigos. El recuerdo de mi tierra es permanente, y de los 13 años que trabajé allá, 3 años en la parroquia San Miguel y 10 en la parroquia de Fátima, me marca-ron profundamente. He conoci-do a gente muy sencilla pero con una fe profunda, los que me en-señaron a vivir a mí mismo la fe. Por eso siempre guardo un cariño muy grande con esa tierra y por todo lo que de ella he recibido”.

Realidad nacionalCon un profundo aprecio al

ejercicio político, monseñor Goic manifiesta que ha habido sucesos contingentes que han minado la confianza de la ciudadanía tanto

Los grupos Cevas nacieron en 1975 en Punta Arenas de una idea de monseñor Alejandro Goic, cuando era vicario general de la Diócesis en su ciudad natal.

Un pequeño magallánico en la pila bautismal, recibiendo el sacramento cristiano por parte del padre Goic.

El sacerdote magallánico acompañando al cardenal Raúl Silva Henríquez, durante una visita a la Escuela La Milagrosa, en el populoso barrio 18 de Septiembre, a fines de la década de los setenta.

“Quizás la palabra más exacta sería que fui un facilitador. Dios a uno le da cierta capacidad de diálogo y me ha tocado en mi larga vida de sacerdocio intervenir en muchos conflictos porque me lo han pedido y lo hago desde la perspectiva del pastor”

“El recuerdo de mi tierra es permanente, y de los 13 años que trabajé allá, 3 años en la parroquia San Miguel y 10 en la parroquia de Fátima, me marcaron profundamente. He conocido a gente muy sencilla pero con una fe profunda, los que me enseñaron a vivir a mí mismo la fe”

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en el sector dirigencial como en la casta empresarial, acciones que han repercutido profunda-mente en la sociedad.

“En algunos casos la codicia ha llenado el corazón de algu-nos, buscando dinero de cual-quier forma y la institucionali-dad ha ido buscando caminos y medios para que esto no siga

ocurriendo. Tenemos que hacer un examen de conciencia toda la comunidad nacional, porque la condición humana es así, pero lo importante es que el país tenga la capacidad de reaccio-nar. En nuestro país, en todos los niveles, hemos pecado y he-mos cometido el error de creer que la felicidad está en obtener dinero sin importar con qué medios. El dinero es un medio pero no es un fin. Al acumularlo

de manera deshonesta estamos dañándonos a nosotros mismos y estamos también dañando la imagen de nuestro país, que a pesar de todo, siento que aún es honesto”, enfatiza.

De los bullados casos Penta, Soquimich y Caval, el actual obispo de Rancagua asegura que dichos escenarios mostra-ron al país que era necesaria una mejoría en la legislación, para así poder regularizar las malas

prácticas que en muchos casos acabaron con la esperanza en la política de la ciudadanía.

“Sin duda de que aquello ha sido un drama para el país, y toda la opinión pública lo cono-ce. Las expresiones en el Festi-val de Viña del Mar fueron una reacción casi lógica a lo que ha vivido Chile. Un país necesita de la política, porque si no hay buenos partidos ni represen-tantes, el país cae en manos de

caudillos, y que como lo esta-mos viendo en nuestro conti-nente conduce muchas veces al desastre. Pero evidentemente que se requieren normativas le-gales para regularizar el finan-ciamiento de los partidos polí-ticos, y creo que en ese sentido se está haciendo un esfuerzo de parte de las autoridades. Ha-brá que seguir trabajando para generar una legislación que permita regularizar de la mejor manera posible”, determina.

Futuro esplendorLuego de que el año pasado

el Papa Francisco haya objeta-do la solicitud de renuncia de monseñor Goic, la autoridad eclesiástica nacional pretende continuar al servicio de la dió-cesis de Rancagua hasta que el Sumo Pontífice haga válida su decisión.

“El (Papa Francisco) renovó

mi tarea conductora y seguiré abocado a esa como ocupación principal y a las labores que tengo dentro de la Conferencia Episcopal”, estipula.

Aunque dice no ser la per-sona indicada para realizar una evaluación de sus funciones como líder de la Diócesis que ha comandado, asevera que su camino siempre fue, es y será el mismo, “seguir y amar a Cristo, y tratar de que otros lo amen, lo sigan y vivan el mensaje tan evangélico y tan profundo que él nos entregó”.

“He sido muy feliz como sa-cerdote, yo nunca pensé que iba a ser obispo, llegué al Episcopa-do a una edad muy joven y aho-ra yo ya estoy en el atardecer de mi vida y lo único que le pido a Dios es que me conceda ser fiel hasta la muerte a mi vocación”, sentencia el Hijo Ilustre de la comuna de Punta Arenas.

“En nuestro país, en todos los niveles, hemos pecado y hemos cometido el error de creer que la felicidad está en obtener dinero sin importar con qué medios. El dinero es un medio pero no es un fin. Al acumularlo de manera deshonesta estamos dañándonos a nosotros mismos y estamos también dañando la imagen de nuestro país”

Una foto de fines de los setenta muestra al padre Goic junto a jóvenes de la época, en una alegre celebración.

A mediados de los años setenta el padre Goic participando de una misa oficiada por el obispo Tomás González.

En sus primeros años de sacerdocio, el padre Goic junto a niños de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, del barrio 18 de Septiembre.

Durante su permanencia en la región el padre Goic unió en matrimonio a muchas parejas magallánicas.

El obispo Goic en agosto de 2004 en el Liceo San José, junto a ex compañeros de colegio.

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André Jouffé[email protected]

Nicolás Harambour Nieto, soció[email protected]: @nharambour uncalcetindelana.com

Hace un par de semanas que parece un par de meses ya, que me robaron la moto. A escasos metros de donde me encontraba, en plena noche, no sé con qué clase de técnicas sigilosas, lograron llevarse una moto que pesa casi 200 kilos, desde un patio con piso de gravilla. En cualquier buena tarde,

antes de salir a andar, yo metía buena cantidad de ruido sencillamente tratando de empujarla hacia fuera. ¿Cómo cresta no escuché nada?

Es difícil explicarle a alguien que no está metido en esta terrible en-fermedad de las motos, lo que ese vejestorio significa para mí. Llegó hace ya unos tres años. La encontramos en internet, abandonada en alguna granja de la profunda Norteamérica, con muchas menos millas en el odómetro que años encima. Una verdadera máquina del tiem-po. Estaba tan nueva, que hasta tenía los autoadhesivos de advertencia que vienen de fábrica, y el kit de herramientas. Pero estaba tan vieja, que las correas de distribución del motor, neumáticos, mangueras y, bueno, todo lo que fuera plástico o goma se encontraba en evidente proceso de descomposición.

Recuerdo la primera vez que anduve un poco más largo en ella. Co-rreas nuevas en el motor, neumáticos frescos, tanque lleno de bencina y partí hasta Fuerte Bulnes. No sé si era el viento que congelaba mi cara, o era la sensación de andar en semejante máquina, pero no podía lograr despegar la sonrisa de mi rostro.

A la vuelta, comencé a sentir olor a quemado cuando me iba dete-niendo cerca de la casa. Cuando paré y me bajé de la moto, me di cuen-ta de que ésta producía una cantidad de humo digna de show aero-náutico. El “tak-tak-tak” del bellísimo bicilíndrico en “L” de 904cc, enfriado por aire y con sistema de válvulas desmodrómico no era tan…normal. Resulta que se había cortado uno de los “espárragos” de mo-tor, entonces el cilindro horizontal no sellaba bien, y lo que se quema-ba era un río de aceite caliente cayendo encima del múltiple de escape. Lindo espectáculo…

A la Ducati le ha fallado de todo. Le instalé unos carburadores de ca-rrera, también viejos, por lo que a la primera prueba –luego de cortar plásticos, eliminar mangueras, modificar todo para hacerlos entrar a la moto- cayeron chorros de bencina al suelo. O-rings totalmente petri-ficados. Cuando la moto andaba bien, en revisión técnica me rechaza-ban por excesivas emisiones de CO. No tiene velocímetro hace años, y a veces los señalizadores no andan porque el relay se sale de su lugar. Tuve que cambiarle el rodamiento de la rueda trasera, y rellenar con aceite más

Bueno, ustedes me van entendiendo.Pese a todo el trabajo invertido en la “joyita”, jamás he dejado pasar

una oportunidad de ponerla a prueba. Debe ser la moto con la que más caminos serpenteantes he recorrido. Y algunos días antes del robo, de hecho, la llevé a un circuito para que pruebe curvas realmente cerra-das. Qué maravilla.

Ya me puse nostálgico. Es que la “rojita” ha sido un aprendizaje, en mecánica sobre todo, pero también en aprovechar el momento y lue-go dejarlo ir. La vida tiene tantas vueltas, que quedarme odiando a un determinado colectivo de personas por lo que yo creo que fue el modus operandi del robo, y sus propósitos y aspiraciones, no tiene demasia-do sentido. Toda crisis, toda pérdida, es una oportunidad para poner a prueba la apertura hacia la vida, de alguna manera. Y aquello en lo que uno trabajó e invirtió, no desaparece de un día para otro, por más que lo hicieran sus manifestaciones más concretas. Parte de ello lo he experimentado a través de las cálidas muestras de apoyo y cariño de personas de quienes lo esperaba, y de quienes no. Muchas gracias por ello, ¡me han sorprendido!

Perdonen la salida de tema, tan solo le debía a este pedazo de fierro, plástico y goma un pequeño homenaje.

En el epílogo de la temporada estival, nos vamos de potpurrí para distraernos de lo espantosamente cotidiano.

Federico Fellini, en los estudios de Cinecitta, solía distribuir a su equipo en la mesa de las colaciones. Todo era armado a su capricho. Sólo uno tenía acceso a rebelión, puesto que tenía hormigas en el recto: el compositor Nino Rota. Este se

paraba a cada instante y nadie sabía dónde iba precisamente. Podía ser el WC, tomar aire pues era claustrofóbico o llamar por teléfono a quien fuera.

Un día, tardó más de la cuenta y Fellini lo mandó a buscar. Fue encontrado de pie en la caseta telefónica, amarillo como el queso. Infarto fulminante antes del clic.

Así murió el compositor de casi todas las películas del realizador de La Strada y de la banda incidental de El Padrino, de Francis Ford Coppola.

La historia me la contó en 1980 en el Festival de Cannes Magali Noel, actriz francesa, nacida en Esmirna porque su padre estaba en misión en esta ciudad. Magali, residente como anciana en Friburgo, Suiza, falleció el año pasado. Magali actuó en diez películas de Fellini, pero nunca con más de diez minutos en escena, como ocurría con casi todos los actores del casting del realizador, excepción sea hecha de Marcelo Mastroianni.

Fellini sobrevivió a Rota 14 años; a su lado sólo quedó su esposa Giulietta Masina, leal como un gato a su vieja casa aunque la maltrataran. Esta su única mujer, le fue leal, incluso al extre-mo de dejarse humillar en público.

En La Strada, vemos a un Anthony Quinn que caricaturiza el trato de Fellini a su mujer. Es, casi el espejo de la relación con Fellini. La Giulietta de los espíritus no podía estar sin su tortu-rador y falleció un lustro después.

Pese a lo mencionado, ninguno podía existir sin el otro; ella tenía su forma de vengarse: intrigándolo con sus fantasías que Fellini ignoraba hacia donde navegaban y lo ponían celoso.

Ya que estamos geográficamente en “la bota” italiana, sigo con personajes oriundos o rela-cionados con ella.

Duele como se tergiversan las noticias. Hace tres años, vino Erick Pohlhammer a Punta Are-nas y le relata a Vladimiro Mimica que Néstor Isella está en la miseria e incluso recoge las coli-llas del suelo con el comentario: “Dios nunca te deja totalmente abandonado”. Mimica pensó de una situación presuntamente atroz.

Néstor Julio Italo Isella Ferlini falleció hace unos meses, pero no en estado de miseria como deduce Pohlhammer; los Cruzados Caballeros le otorgaron sus cuidados hasta su último res-piro.

Era todo un personaje, el argentino. Cuando Fernando Riera y otros de los entrenadores de la UC le suplicaban que apurara el trote, él respondía: “Es que me canso”. Jugaba lentísimo pero tenía un pique corto asombroso y una técnica deslumbrante.

Otro jugador singular que le tocó a Riera en Universidad Católica fue el arquero argentino proveniente del Rangers de Talca, Walter Behrends Danovara. Una mañana le pidió a Riera que le permitiera entrenar por la tarde puesto que se acostaba muy de madrugada. Nunca más volvió a ser titular, después de un partido que perdió la UC con Audax Italiano en el Estadio Independencia por uno a cero y sus hinchas sólo podíamos verlo en el campeonato de reservas en el Estadio Ferroviarios en Santiago. Era este recinto, junto con El Morro de Talcahuano, uno de los más espantosos que he visto. Pero ojo, a algunos partidos de este campeonato B, asistían hasta diez mil personas.

Para quienes leen esta columna de otras ciudades, les informo que cuando hay fútbol de competencia nacional e incluso donde juegan chilenos en el exterior, los bares y fuentes de soda de Punta Arenas no dan abasto para atender tanta barra y público. Un gentío agresivo que hasta se agarra a combos; llevan banderas inmensas y desfilan por las avenidas magallánicas como sólo lo haría un colocolino (doy el club a guisa de ejemplo, pues me gusta la UC) como lo hacen por las calles de la capital. Eso sí, son respetuosos con los vidrios y no hotentotes como algunos hinchas de la mala gente del norte.

Bueno y si viaja a Italia, sígale la huella de su plato en caso de devolución por falta de aliño u cocimiento. Muchos “maestro” de malas pulgas arrojan la carne devuelta del comedor al suelo, la pisotean y la arrojan al sartén y de regreso al destinatario con suela y todo. En el comedor, el parroquiano ignorante agradecido y feliz. Hay un capítulo en “Los Nuevos Monstruos”, de Dino Risi, codirigido por Mario Monicelli y Ettore Scola, con un pasaje relacionado a este tema.

Pero atención, en nuestra larga faja pasan cosas peores. Ya sea en la cocina o en las fábricas artesanas de pan, donde por muy asqueroso que se lea, la masa a veces reemplaza a los pañue-los. Y sin ir más lejos, es parte de la antología de la chicha, que en Curacaví introducían gatos muertos para acelerar la fermentación.

Nino Rota, muerte en la cabina telefónica

Lo maestreado y lo andado, no lo quita nadie


Nació y falleció un 1 de marzo

Pepita Turina: la escritora magallánica que murió trágicamente hace 30 años- Periodista y autora chilena de origen croata, fue una importante gestora cultural, impulsando la creación del Círculo de Difusión Cultural de Valdivia, así como los eventos “La Semana del Arte” y “El Primer Salón de Bellas Artes” de dicha ciudad.

Josefa Alvina Turina Turina, conocida como Pepita Turi-na, nació en Punta Arenas, el 1 de marzo de 1907. Puso fin trágicamente a su vida el

día de su cumpleaños, en Santia-go de Chile, el 1 de marzo de 1986.

Sus cenizas fueron esparcidas el 21 de noviembre de 1990 en el estrecho de Magallanes, como era su voluntad en declaración jura-da el 7 de septiembre de 1967 en la notaría de Horacio Soissa R., ceremonia realizada por la Arma-da de Chile en la patrullera Ona, partiendo del muelle que posee Asmar. Asistieron solamente ocho personas, entre ellos los es-critores Eugenio Mimica Barassi y Martín Cerda.

Su fecha de nacimiento, que ella nunca dio a conocer, usan-do una frase que no clarificaba nada, “nací en Punta Arenas, en el primer cuarto de este siglo”. No lo consignó en ninguno de sus libros, y en las bibliografías so-bre su vida los autores han dado las siguientes fechas 1902, 1903, 1909, 1912, 1913, 1915. Casi todos los expertos se han basado en las ediciones del Diccionario de la literatura chilena, de don Efraín Szmulewicz, que da equivoca-damente el año 1909, 1º edición 1977 p. 447; 2º edición p. 383 y 3º edición p. 805. En la única obra que se consignó la fecha correcta es en “Olografías” libro para leer y contar, escrito por Oreste Pla-th. Con partida en mano de naci-miento y defunción.

Algunos periodistas la dan por nacida en Valdivia. Ello no es ver-dad, arribó de cinco años (1912) a esa ciudad por traslados de sus padres, y vivió hasta el año 1936, y por su matrimonio se trasladó a vivir a Santiago.

Ella sobre esta ciudad decía: “aunque Valdivia no es mi ciu-dad natal, por muchas razones yo la llamo mi pueblo. Es la ciu-dad donde me eduqué, donde aprendí a tocar el piano, donde escribí mi primer cuento, escribí mi primera novela, dicté mi pri-mera conferencia y me casé por

primera vez”.Hija de padres yugoslavos

(precisamente croatas) Juan (Iván ) Turina Baretic (escribie-ron sus apellidos Baretich o Vare-tic), (Krizisce a 3 km de Bakarac, 1864- Valdivia el 22/4/1926) e Isabel (Elizabeta) Turina Gu-dac (para algunos como Guda-ch o Guvach), Turinovo selo, 1868-Valdivia 10/3/1939). Turi-novo selo, que quiere decir: pue-blo de los Turina). Hay dos ver-siones, una dice que eran primos lejanos y otra que no eran parien-tes entre sí, pero en el pueblo, habían tres familias que llevaban ese apellido. En todo caso los dos pueblos están como a diez minu-tos caminando.

Son los primeros Turina que llegaron a Punta Arenas, Chile en 1892, y ellos, posteriormente tra-jeron a esta ciudad, a parte de los hermanos de su madre Isabel Tu-rina Gudac. Ellos fueron: Rodolfo Turina Gudac, que murió en 1910, ahogado en el estrecho de Maga-llanes, cerca de los 23 años, An-tonia Turina Gudac, Felipe (File) Neri Turina Gudac, Juan (Iván) Turina Gudac, Nikica (Nicolina, Miha, Nokolina) Turina Gudac, Apolonia (Pola) Turina Gudac.

En busca del oro prometidoSu padre vino a Magallanes,

en busca de oro, como decían en

otras tierras que allí se encontra-ba.

En Punta Arenas no encontró oro, pero como era un trabajador excepcionalmente capaz para cualquier manualidad, sin haber hecho estudios especiales se de-dicó a constructor. Era el tiempo en que en Punta Arenas se po-blaba en forma intensa y faltaban viviendas, él construyó casas. Después instaló una de las más grandes carpinterías de Punta Arenas y uno de los mejores sa-lones de patinar.

Sus padres llegaron a Chile ya casados en Yugoslavia, pero por problemas de papeles, se volvie-ron a casar en Magallanes (Punta Arenas) el 24 de junio de 1901.

Fue una familia de 12 hijos: 3 hombres y 9 mujeres, de mayor a menor: Ramona (nacida en Yu-goslavia (croata), Ana (nacida en

Argentina). Los siguientes nacie-ron en Punta Arenas: María, Ro-dolfo, Pierina (Petra), Catalina, Antonieta, Magdalena, Jacinto Juan, Alfonso Gregorio, Isabel Antonieta, siendo la menor Jose-fa Alvina.

Sus padres vivieron por 20 años en la ciudad de Punta Are-nas, trasladándose el año 1912 a la ciudad de Valdivia, llegando sólo con 6 hijos, dos habían fallecido y cuatro se habían casado.

En Valdivia lo persiguió al co-mienzo la mala suerte instalando diversas clases de negocio. Por último, en 1919, firme y perse-verante en el trabajo, instaló la fábrica de biselados, espejos y marcos “La Nacional”.

Su industria prosperó porque era la única de su especie en Val-divia.

Un accidente puso fin a su

vida, el día 22 de abril de 1926, en circunstancias que ayudaba a descargar un cajón de cristales de 850 kilos que había adquirido, recién llegados de Bélgica.

Mientras se ocupa de esa ope-ración ayudando a ocho ope-rarios, el pesado bulto resbaló, se tumbó cayendo y aplastando su cuerpo, en frente de su casa-negocio ubicada en Chacabuco y Yungay.

Pepita Turina, se educó en el Liceo Fiscal de Valdivia has-ta quinto año de Humanidades (1922) y estudió piano en el Con-servatorio de Música de Valdivia, hasta el año 1927.

Las alumnas más destacadas del maestro Francisco Cordero Carrera, entre ellas Pepita Turi-na, hicieron presentaciones en el Teatro Olympia y Edén de Val-divia, teniendo buena crítica en los diarios, después no continuó, porque tenía que venir a Santia-go, a los cursos más avanzados.

Primeros trabajos literariosPublicó sus primeros trabajos

literarios en el diario “El Correo de Valdivia” en el año 1931.

Se le conocen dos seudónimos uno por un cuento que envió a la Revista Zig-Zag el año 1926 y fir-mó Incógnita (y que no fue pu-blicado) y Spleen en el Concurso Floral de las Fiestas Primaverales, Valdivia noviembre 1935, el cual fue premiado.

Aunque de ella algunas veces se dijo que había escrito poemas y ella lo negaba, se han encon-trado cuatro poemas publica-dos: “Tono altivo” (se desconoce medio c.1935), “De los poemas sin nombre” Revista Primavera, (Valdivia, 1935), “La soltera ha-cendosa” (diario El Heraldo de Ñuñoa 8/5/1937, p. 6) y Letanía de duda (antes al parecer se pú-blicó en el diario El Correo de Valdivia c. 1935 y Diario El He-raldo de Ñuñoa 25/9/1937 p. 5), y 3 poemas sin publicar “Abre la puerta”, “La llamada” y “No sé por qué”.

Fue una de las fundadoras del

“Círculo de Difusión Cultural de Valdivia”, creado en 1935, a raíz de la publicación de su primera novela “Un drama de almas”. El año 1936 fue secretaria de esta institución, siendo su presidente don Alvaro Bombal Murúa.

En esta entidad tuvo diferentes participaciones, desde conferen-cias, hasta tocar piano. También participa en estas actividades con quién sería su futuro marido Mi-guel Gómez Herrera.

Don Miguel recitó junto a ella en el Centro de Difusión Cultural y también escribió para el Diario el Correo de Valdivia entre el año 1934 y 1935 y estando en San-tiago escribieron ambos para el Diario El Heraldo de Ñuñoa y El Heraldo de Ñuñoa i Providencia, dirigido ambos por Francisco Ja-vier Díaz.

El “Círculo de Difusión Cul-tural de Valdivia” desarrolló una intensa labor cultural, ideó La Semana del Arte, en la cuál se en-contraba “El Primer Salón de Be-llas Artes” (1936), al cual concu-rrieron las más destacadas firmas de la plástica chilena: Julio Ortiz de Zárate, Samuel Román, José Caracci, Arturo Valenzuela, Mar-co Bontá, Lorenzo Domínguez.

En 1936, se casó en la ciudad de Valdivia con el poeta Miguel Gó-mez Herrera (Santa Cruz de Col-chagua 1897-Santiago de Chile 1939), del cual enviudó, sin hijos.

Miguel Gómez Herrera escri-bió diferentes artículos, con los seudónimos de: el vecino Simón, Herrera, Pepe y X. La escritora Pepita Turina y Oreste Plath, se conocieron el año 1939 en Santia-go, cuando ambos eran casados.

Antes de casarse coincidieron sus trabajos en las revistas Diplo-macia y gran mundo y Zig-Zag y el diario La Opinión de Santiago.

El 2 de febrero de 1945, cir-cunscripción Moneda a las 16,30 hrs., en Santiago de Chile, con-trajo matrimonio con el escritor, folclorólogo e investigador Ores-te Plath (César Octavio Müller Leiva, nació en Santiago 13 de agosto de 1907, falleció en San-

Cultura

Pepita Turina recibió diversas distinciones, destacando el primer premio en el Concurso Floral de las Fiestas Primaverales de 1935, gracias a su obra “Prólogo a la primavera”


tiago 24 julio de 1996), de esta unión nacieron el 28 de marzo de 1946 la pareja de mellizos Karen Pla-th Müller Turina (hija) y Carol Plath Müller Turina (hijo). En sus hijos no quiso perder el Plath, seudó-nimo de su esposo escritor, y se los puso por segun-do nombre.

Su hijo Carol, le dio dos nietos Katrina Müller Botti (18 marzo 1972) enóloga y Sacha Müller Botti (18 de mayo 1976) médico, a los cuales adoraba, y no tuvo la dicha de verlos adultos.

1940-1952Durante 12 años trabajó para la Universidad de

Chile, primero como Catalogadora de la Biblioteca Central, siendo su jefe don Héctor Fuenzalida. El año 1946 fue alumna del Curso de Biblioteconomía de la Universidad de Chile.

Fue secretaria desde sus inicios de la Escuela de Educadoras de Párvulos (ubicada en Morandé 760, 3º piso), que inició sus actividades el año 1944, sien-do su directora Matilde Huici. En esta labor le co-rrespondía visitar escuelas y centros infantiles, mu-chas veces formadas con dinero recolectado entre las alumnas y con donaciones de la Universidad de Chile y de la Dirección General de Protección de la Infancia y la Adolescencia.

Se desempeñó entre los años 1946-1949 en la se-cretaría del Boletín del Centro de Estudios “Federico Fröebel” (ubicada en Morandé 760, 3º piso), siendo su directora Matilde Huici.

Tuvo una operación al cerebro (extirpación de un tumor auditivo) y como resultado postoperatorio, quedó con una parálisis periférica al lado derecho de su rostro.

La escritora tenía desde antes de casarse el libro “Sombras y entresombras de la poesía chilena” (an-tes de 1945). Su marido Oreste Plath se lo llevó a la imprenta sin que ella lo supiera y se lo regaló cuando en 1952 estaba hospitalizada, ella lo cuenta entre las páginas 19-20 del libro “Pepita Turina o la vida que nos duele”. Creo que fue un gesto de amor de mi pa-dre hacia ella.

Ella en el libro “Pepita Turina o la vida que nos duele” (p. 20) dice: “De la operación al cerebro me

costó reponerme no solo físicamente. Quedé rasu-rada al cero, con sordera total del oído derecho y parálisis permanente, al comienzo dificultades para hablar. Un desmoronamiento. No ser lo que hubiera podido acrecentar. Se esfumaron mis posibilidades de conferenciante y mis condiciones de actuar”.

Ella en su ¿Quién es Quién? (pp. 8-9) expresa: “Como al reír, desde entonces sólo podía hacerlo con la boca torciéndose hacia un lado, en un gesto horrible, deje de reír para siempre. Nunca un defec-to físico pudo favorecer mejor un estado de ánimo. Al acostumbrarme a no reír jamás, realicé externa-mente mi verdad más íntima”

He puesto esta nota, para que se comprenda su dolor en su negatividad, y frustración como escri-tora.

Por Karen P. Müller Turina

Pepita Turina y Oreste Plath, junto a sus hijos, Santiago de 1965.

Magallanes, 1911.- Sus padres Juan Turina e Isabel Turina, junto a diez hijos. Los trajes denotan la edad, la mayor llevaba el vestido más largo y así sucesivamente. Hijos de mayor a menor: Ramona, Ana, María, Pierina, Catalina, Magdalena, Jacinto Juan, Alfonso Gregorio, Isabel Antonieta, Josefa Alvina.

Sus padres cuando estaban de novios en Yugoslavia, en 1888.

Pepita Turina a los 8 años con traje típico yugoslavo, en Valdivia, año 1915.

Junto a su hija Karen, en Santiago, febrero de 1971.

Pepita y Oreste Plath, en los jardines del Casino de Viña del Mar, en 1943.

Durante 12 años Pepita Turina trabajó para la Universidad de Chile, primero como Catalogadora de la Biblioteca Central, siendo su jefe don Héctor Fuenzalida. El año 1946 fue alumna del Curso de Biblioteconomía de la Universidad de Chile.


Lo que todo magallánico debe saber

Dos horas y 20 minutos le bastan al fe-rry Pathagon para unir la

ciudad de Punta Arenas, con Porvenir, capital de la provincia de Tierra del Fuego.

¡Cómo han pasado los años! ¡Cómo se ha dismi-nuido el tiempo de viaje, que antaño se realizaba en siete horas o más, depen-diendo de las condiciones climáticas!

La historia de esta tra-dicional navegación has-ta la otra orilla, dice que aún antes de la fundación de Porvenir, llegaban dis-tintas embarcaciones a la bahía de Karkamke (aguas bajas), transportando pa-sajeros y carga de manera ocasional.

Así fue el caso del croa-ta Pedro Zambelic, hombre apasionado por el mar que, como armador, ya en 1880 poseía el cúter Rayo en sociedad con José Menén-dez, y posteriormente, las goletas Porvenir y Juanito, con la que ejerció a contar de 1895 el tráfico mercante de fletamento entre Punta

Arenas y diversos puertos y caletas del estrecho de Ma-gallanes y otros sitios del vasto litoral regional.

Cruce oficial

Pero, el primer barco que de manera oficial realizó el cruce Porvenir-Punta Arenas, fue el vapor Anto-nio Díaz de la firma Braun y Blanchard, embarcación

que fue reemplazada pos-teriormente por el remol-cador Armando y éste a su vez sustituido por el Caro-lina, de la misma firma ar-madora.

En el mes de abril de 1922, un grupo de empre-sarios locales, encabeza-dos por Rafael Rusovic y Manuel Lillo, se atrevieron a formar una sociedad que se denominó Comunidad “Almirante Señoret”. El propósito de esta organi-zación fue desarrollar, des-de Porvenir, el servicio de comunicación entre ambas ciudades, lo que lograron en breve tiempo al adquirir un vapor ballenero que sir-vió esta ruta bajo el nom-bre de la propia comunidad Almirante Señoret.

Mientras esto ocurre, la conocida firma Braun y Blanchard puso en servicio el vapor Minerva, cons-truido en Punta Arenas en

los astilleros de Doberti y Cía.

En tal situación, la com-petencia entre estos dos vapores fue intensa, lle-gándose a registrar el cobro de $7,50 por pasaje, un re-galo para la época. Más tar-de, la Comunidad adquirió el escampavía Porvenir y compró el Minerva a Braun y Blanchard; con ello, se termina la competencia quedando esta organiza-ción a cargo exclusivo de las comunicaciones marí-timas hasta 1952, fecha en que se anunció su definiti-va disolución.

Se recuerda que servía de agente de la compañía en Tierra del Fuego en 1943, el acreditado joven Tomás Radonich Scarpa, quién atendía en forma activa esta oficina de la Comuni-dad en Porvenir.

Al ser retirados de este servicio los vapores Porve-

nir y Minerva, el cruce del estrecho fue servido por embarcaciones menores, entre las que se recuerda las goletas Diana y Gavio-ta y varios cúteres como el Rayo y el Regal, entre otros.

Largos y duros crucesLa existencia de éstas

pequeñas embarcaciones de poco calado, sin como-didades suficientes y que empleaban hasta cinco ho-ras y más en el cruce del estrecho, permitieron sal-var por tiempo prolongado las necesidades de trans-porte de pasajeros y carga entre ambas ciudades.

Una eventual solución la proporcionó la Compañía

Vamos a la otra orilla: historia delcruce Punta Arenas-Porvenir- ¡Cómo han pasado los años! ¡Cómo se ha disminuido el tiempo de viaje por las aguas del estrecho de Magallanes, que antaño se realizaba en siete horas o más, dependiendo de las condiciones climáticas!

“Pero, el primer barco que de manera oficial realizó el cruce Porvenir-Punta Arenas, fue el vapor Antonio Díaz de la firma Braun y Blanchard, embarcación que fue reemplazada posteriormente por el remolcador Armando y éste a su vez sustituido por el Carolina, de la misma firma armadora”

La barcaza Melinka, llegando a Bahía Chilota.

Desembarque de pasajeros desde la barcaza Melinka.


Por Mario Isidro Moreno

Marítima de Punta Arenas S.A. (Comapa), quién re-solvió destinar la barcaza Concón para estos efectos.

La noble MelinkaLa solución definiti-

va para servir este cruce, la proporcionó la barcaza Melinka, noble y estimada embarcación que ofreció al comienzo serias incomodi-dades pero, mejoradas és-tas realizó por largo tiempo el tráfico regular entre am-bas orillas. Esta barcaza, que fuera muy apreciada por todos los porvenireños y también por quienes se aventuraban a realizar esta singular travesía del estre-cho de Magallanes, fue ob-jeto incluso de canciones de afamados compositores chilenos y regionales.

En el año 2011, fue reem-

plazada por el ferry Crux Australis, también propie-dad de la Transbordadora Austral Boom Ltda., cuyo actual gerente general es Alejandro Kusanovic y subgerente Margarita Ma-rinkovic.

Se recuerda el tema “La Barcaza” interpretada por el grupo “Los Cruza-dos Verdes” y el conjunto “Anakai”, siendo estrena-da esta cumbia magallá-nica por Los Trianeros, en Porvenir, con motivo de su actuación en la coronación de una reina local.

En las manos de un jovenEntre las anécdotas más

celebradas de este tradi-cional cruce, recordé una de ellas al publicarla en mi libro “Cuentografía Aus-tral” (2002) y referida a una de las navegaciones de

la goleta Gaviota.Las toninas, acompaña-

ban felices, nadando y ha-ciendo cabriolas alrededor de la pequeña goleta Ga-viota, que zarpaba desde Porvenir hacia Punta Are-nas, causando el deleite de los pasajeros que, sentados en sus pilcheros, viajaban hacia la gran ciudad.

El patrón de la embarca-ción había dado las órdenes pertinentes a su gente, de tal manera que todo estaba correcto para la travesía del estrecho de Magallanes.

Al parecer, la celebración de la noche anterior había estado bastante regada, lo que se reflejaba en los ros-tros de los marineros de a bordo, en los cuales se leía una gran “caña” por la be-bida y trasnochada.

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F Sigue en la P.10

“Al ser retirados de este servicio los vapores Porvenir y Minerva, el cruce del estrecho fue servido por embarcaciones menores, entre las que se recuerda las goletas Diana y Gaviota y varios cúteres como el Rayo y el Regal, entre otros”

Vapor Antonio Díaz.

Vapor Minerva.


La nave, era uno de los escasos medios que se con-taba en aquel entonces para ir de una a otra orilla y, obligadamente, quienes deseaban hacer el viaje no podían ser demasiado exi-gente con las comodidades.

Un par de muchachos amparaban con su cuerpo a una mujer que daba pe-cho a su pequeño, mientras que el resto de los pasajeros trataban de acomodarse lo mejor posible para las horas que duraría la travesía.

Al poco rato, se escucha-ron unos cantos y brindis del personal de la embar-cación que, al parecer, continuaban con la cele-bración, y sólo el timonel permanecía en su puesto. Este, pasaba su lengua por los labios resecos, miran-do de vez en cuando hacia el sector de un camarote donde estaban sus compa-ñeros.

Los cambios repentinos de clima en la zona oscure-cieron el cielo sumándose un fuerte viento que hizo que la goleta comenzara a bambolearse de manera muy notoria. Los pasajeros se impacientaron y pre-guntaron por el patrón que no asumía su puesto ante la emergencia.

El timonel, ante la insis-tencia de la gente, pregun-tó a un muchacho al que le vio cara de marino chilote- ¿Sabes tú navegar?

-He manejado la lancha de mi papá en Chiloé-fue la respuesta.

-Fácil. Toma esta rueda y fíjate en la aguja de este relojito. Siempre debe estar donde está ahora. Te voy a pedir un favor. Sostenme el timón mientras voy a las “casitas” y a buscar al pa-trón que se haga cargo de la situación.

Encomendados a DiosPartió el hombre dejando

en manos del joven la con-

ducción de la nave, mien-tras el resto de los pasajeros se persignaba encomen-dándose a Dios para que el viaje terminara sin proble-ma alguno.

El viento y la lluvia bo-rraron todo signo de visión y el joven, con las manos agarrotadas al timón, mi-raba como hipnotizado la aguja y, de vez en cuando, por encima del hombro, dejaba ver sus ojos desor-bitados, tratando de en-contrar al culpable de ha-berlo dejado en semejante situación.

El tiempo comenzó a pa-sar y el timonel no regresa-ba. Los viajeros comenza-ron a golpear la puerta de la cabina para llamar a los tripulantes y sólo les res-pondía el silencio.

-La puerta está cerrada por dentro-exclamó uno.

Una mujer comenzó a re-zar y su letanía era apaga-da por el sonido del viento y las olas que parecía que en cualquier momento se tragarían a la Gaviota. Fueron más de ocho horas de terror, en las cuales se mezclaban los denuestos

de los pasajeros, los golpes a las puertas, el llanto del bebé y las oraciones de su madre.

De improviso, tal como llegó la tormenta, desapa-reció por completo y, ante los ojos atónitos de los via-jantes, se dejaron ver las luces de la ciudad de Punta Arenas, que le pareció a la gente como una guirnalda de Navidad.

La puerta de la cabina se abrió y, uno a uno, apare-cieron los tripulantes se-guidos por el patrón de la nave, que estiraba sus bra-

zos y bostezando pregun-taba: -¿Malo el viaje mu-chachos? ¡Esto no es nada! Me recuerdo que una vez que navegaba por el paso Brecknock…

La lluvia de insultos con que fue recibido, apagó el resto de la historia, mien-tras que el timonel releva-ba al pobre muchacho que, con las manos agarrota-das, sólo atinaba a sonreír, como sonámbulo, al mismo tiempo que decía:

-¡Si mi taitita me hubie-se visto!! ¡Si él me hubiese visto, por lo menos!!! …”

Lo que todo magallánico debe saber

“La solución definitiva para servir este cruce, la proporcionó la barcaza Melinka, noble y estimada embarcación que ofreció al comienzo serias incomodidades pero, mejoradas éstas realizó por largo tiempo el tráfico regular entre ambas orillas”

Goleta Gaviota, en el muelle de Porvenir.

Restos del vapor Porvenir, en la bahía de igual nombre. El actual cruce entre Punta Arenas y Porvenir es servido por el moderno ferry Pathagon.

E Viene de la P.9


Por Marino Muñoz Agüero

Al principio no llegaban ni las micros (liebres en ese tiempo), luego si lo hacían, pero sólo hasta la Avenida España, y ahí estuvieron ustedes: trabajando,

siempre trabajando; en la casa, en la escuela, la oficina, la fábrica, la tienda, pero por sobre todo en nuestros hogares de la gloriosa po-blación Fitz Roy, noble tarea vuestra, como la de cualquier madre, ni más ni menos ab-negada, pero con un sello distintivo; el de la población.

Supieron como ninguna de zapatones embarrados, cadillos en los calcetines, rasguños de matas de calafate y rodillas rotas por las caídas en bicicleta o trineos. Nos miraban por la ventana cuando venía-mos desde la pampa, la cancha del parque, los locales comerciales, el barco viejo, los columpios, el Hogar del Niño, la pileta de la España, el paradero o desde las intermi-nables escaleras, propicias para esos inci-pientes romances con las chicas del barrio.

Se dieron cuenta cuando cambiamos las calugas de leche (los “Cremalines”) por los recordados cigarrillos “Monza”, esos que la leyenda después del golpe de estado del ‘73, afirmaba que se veía la figura del

“Che” Guevara entre las ruedas del auto de la cajetilla y que “Monza” leído al re-vés significaba “Plan Z ahora”. Forjaron cada paso de nuestra vida, aunque algunas partieron muy pronto y otras vieron a sus

hijos partir. También estuvieron en cada etapa del progreso de nuestra población, en la capilla, en la cancha, la compañía de bomberos, la junta de vecinos, en la cons-trucción de los cortafuegos cuando los in-cendios arrasaban sueños y esperanzas.

Eran otros tiempos aquellos cuando pa-saban ofreciendo centolla en carretones, cuando en el almacén de Soto, en la ba-jada de Las Heras, vendían “Pradera” y jugo “Tiki” y en el kiosco de Pinilla, ahí en calle Los Sauces, cambiábamos revistas de historietas, “Archie”, “Susy”, “La zorra y el cuervo”, “ Roy Rogers” o “Trinchera”, entre tantas otras. En el almacén “ Clau-dio”, de calle Los Copihues, obteníamos y cambiábamos las figuritas sueltas de los álbumes de la época:“ Universo Maravillo-so”, “Vidas Ilustres”, “ Naturamita” y el pan lo comprábamos en un kiosco de co-lor celeste que había instalado don Tadeo Oyarzún en la esquina de Las Heras con Avenida España.

Otros tiempos, otros personajes, pero las madres de hoy han heredado ese co-razón pionero; ya no hay que empujar el camión del gas, ni llegar hasta la España para tomar la liebre, sin embargo, las es-caleras siguen teniendo los mismos pel-daños, esos que ustedes subieron, suben y

seguirán subiendo paso a paso, suspiro a suspiro; esos peldaños que sólo las madres de la Fitz Roy conocen uno por uno, como si en cada uno de ellos se les fuera la vida de a poco.

Las madres de la población Fitz Roy“Supieron como ninguna de zapatones embarrados, cadillos en los calcetines, rasguños de matas de calafate y rodillas rotas por las caídas en bicicleta o trineos. Nos miraban por la ventana cuando veníamos desde la pampa, la cancha del parque, los locales comerciales, el barco viejo, los columpios o el Hogar del Niño”

“Forjaron cada paso de nuestra vida, aunque algunas partieron muy pronto y otras vieron a sus hijos partir. También estuvieron en cada etapa del progreso de nuestra población, en la capilla, en la cancha, la compañía de bomberos, la junta de vecinos, en la construcción de los cortafuegos cuando los incendios arrasaban sueños y esperanzas”

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Macarena FernándezCentro Regional Fundación Cequa

Ser partícipe de las decisiones que se implementan para el bienes-tar de nuestras Areas protegi-das consolida nuestra labor y rol como ciudadanos. Esta perspec-

tiva está siendo vanguardia mundial como estrategia de gestión y manejo del patrimo-nio natural. Ejemplo de esto es mencionado en el programa de la UICN (Unión Interna-cional de Conservación de la Naturaleza) donde se explicita que “la participación de las comunidades locales en la conservación es un principio fundamental de muchos proyectos exitosos. Esto ayuda a promover el apoyo de la sociedad para las áreas y es-pecies silvestres” (UICN, Programa 2017-2020).

Al identificar estrategias para una óp-tima planificación, toma de decisiones y manejo en Areas protegidas es importante considerar desde un comienzo un trabajo colaborativo y participativo con todos los actores interesados en el área en cuestión. De acuerdo a distintos autores, la visión y aporte de las personas vinculadas a un área protegida es de gran relevancia, “ya que ellos otorgan información y experiencias para abordar problemáticas complejas”. Todo esto permite vincular a actores públi-cos como privados a distintos niveles, para la definición de problemáticas, creación de consensos y construcción participativa de medidas de gestión. El objetivo central de un proceso participativo es conocer y dia-logar respecto a las problemáticas asociadas al uso del Area protegida. Lo relevante de la estrategia de participación es identificar la percepción de los actores y sus compe-tencias generando procesos más atractivos y transparentes, la oportunidad de consen-suar decisiones, así como también concre-tar alianzas y acuerdos entre las diferentes instituciones y organizaciones interesadas.

Los actores que conforman un proceso participativo se pueden encontrar en dis-tintos niveles de vínculo con el Area pro-tegida. Cada actor posee conocimientos específicos y expectativas acordes a sus intereses, los que se manifiestan en los dis-tintos contenidos que se desarrollan en las instancias de participación. En este sentido es posible categorizar tres tipos de actores: I) Actor(es) con responsabilidad directa considerando aquellos actores que admi-nistran el Area; II) Actor(es) con influencia en acciones e implementación que pueden estar relacionados al sector político, servi-cios públicos, ONG’s, científicos, agrupa-ciones y/o cámaras de turismo y comercio,

y por último III) Actores locales con co-nocimiento e intereses representados por aquellas personas que se vinculan directa-mente con el Area protegida, tales como las comunidades aledañas, operadores y per-sonal del rubro del turismo, y la comunidad en general. Los temas que pueden abordarse en el trabajo participativo generalmente es-tán relacionados a la identificación de pro-blemáticas, los servicios que se ofrecen y las posibles mejoras y/o soluciones que permi-tan un manejo sustentable para el área pro-tegida, los que son determinados para cada caso según sus particularidades ambienta-les y su contexto sociocultural. El proceso de identificación de actores también re-quiere de tiempo, el cual debe considerarse previamente a la planificación, ya que no siempre las Areas cuentan con una base de datos de dichos actores. Por lo mismo se debe hacer un trabajo minucioso evitando dejar actores interesados fuera del proceso.

Las instancias de participación pueden ser diversas y dependen de las decisiones

de quienes las planifican. Las más comunes y conocidas son talleres participativos, que se caracterizan por considerar actividades dinámicas potenciando el diálogo y la dis-cusión constructiva; reuniones constan-tes, mesas de trabajo, entrevistas, fichas, y encuestas. Las estrategias dependen del tiempo y presupuesto que se disponga para concretar la planificación. Lo relevante de las distintas estrategias tienen relación a que los resultados obtenidos apunten a una visión holística de las necesidades ambien-tales y socioculturales que se requieren in-corporar al manejo, considerando por una parte la capacidad de conservación am-biental del área protegida y por otra la cali-dad de la experiencia de quienes las visitan.

Ejemplo de este proceso participativo se ha generado en el proyecto liderado por nuestro Centro Regional Fundación Cequa, a través del proyecto “Sistema de manejo turístico en Areas Protegidas de Chile: caso piloto Parque Nacional Torres del Paine”, el que ha realizado un importante traba-

jo participativo con los actores vinculados a los circuitos de montaña de este parque nacional potenciando la interacción y el diálogo entre éstos. Teniendo claridad de la percepción de los actores es posible orientar la necesidad de mantener roles participati-vos para organizar conjunta y colaborativa-mente el Parque Nacional Torres del Paine, transformándose en un ejemplo a replicar para las distintas áreas protegidas del país.

Cabe destacar que la planificación y el manejo deben tener una mirada dinámica y adaptativa acorde a las situaciones que se van gestando en cada Area. Finalmente lo que se busca con este tipo de estrategias es proyectar la necesidad de mantener roles participativos para manejar de manera con-junta las Areas protegidas del país. Bajo esta perspectiva y para concretar una efectiva planificación es necesario generar instan-cias de comunicación tanto en el proceso como posterior a la implementación, para ir evaluando cómo va funcionando el manejo desde las distintas acciones y acuerdos que se concretan en la planificación. Ser parte de las decisiones para nuestras Areas prote-gidas como ciudadanos activos y conscien-tes permite aportar con nuestras visiones y anhelos para el presente y el futuro del área en cuestión, así como asumir las responsa-bilidades que la participación conlleva para la sociedad en general. Considerar este co-nocimiento y la experiencia de quienes se relacionan con el área protegida aporta a una planificación más certera y eficaz.

El rol de la participación en la tomade decisiones en Areas protegidas

“Lo relevante de la estrategia de participación es identificar la percepción de los actores y sus competencias generando procesos más atractivos y transparentes, la oportunidad de consensuar decisiones, así como también concretar alianzas y acuerdos entre las diferentes instituciones y organizaciones interesadas”


Allá por los años

Postales judiciales de Magallanes

Mayo de 1993: Celebración del Día del Juez frente a la estatua al magistrado Waldo Seguel; se aprecia, entre otros al ex juez Dionisio Polanco, la jueza Inés María Letelier, el abogado Carlos Maximiliano Neira, la jueza Doris Ocampo, el ministro Gonzalo Morales, el abogado Francisco Cárdenas, la ministra Myrtha Fuentes y el juez Manuel Antonio Valderrama.

Diciembre de 1993: Ministros integrantes de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas. Desde la izquierda, Myrtha Fuentes Zambra (fallecida), Rubén Ballesteros Cárcamo (acogido a retiro) y María Isabel San Martín Morales (plenamente vigente).

Junio de 1988: Los ministros de la Corte Suprema, Germán Hermosilla y Hernán Correa, depositan una ofrenda floral a los pies del monumento al juez Waldo Seguel, en presencia de ministros, jueces y abogados. Entre otros figuran, Gustava Aguilar, Francisco Cárdenas, Jaime Rodríguez, Myrtha Fuentes, Renato Campos y Hugo Faúndez.

Enero de 1997: La despedida de la región de la jueza Eliana Quezada, titular del entonces Primer Juzgado del Crimen; desde la izquierda, Inés Ruiz, Angela Gallardo, Angélica Cárdenas, Juan Jaña, Matilde Alvarez, la jueza Quezada y Teresa Güarachi, recientemente fallecida.


PUZZLE HISTORICO

Sopa de letras Encuentre los nombres de las 10 figuras que se muestran. Estos nombres pueden estar en cualquier dirección, considerando que una letra puede formar parte de más de una palabra.


Ojo Alerta

Siete diferencias

En este recuadro debes encontrar las 2 figuras que no están repetidas ¡Vamos a buscar!

LaberintoEncuentra el camino correcto para superar este laberinto

CruciclavesTrata de ubicar los vocablos que están dados en los recuadros laterales y que están divididos de acuerdo al número que lo componen. Coloca primero las palabras que son únicas te servirán como orientación.

Cru

ciclavesSop

a para n

iños

Laberinto

Sopa de letras domin

icalLas siete D

iferencias

SOLUCIONESO

jo Alerta

SudokuPoner los números comprendidos entre el 1 y 9, ambos números incluidos, en cada casilla vacía pero sin repetir ningún número en una misma columna ni fila, ni en la misma sección de 3 x 3 casilleros

Soluciónjueves 3 de marzo

Sudoku se publica en los suplementos

La Lleva, y El Sofá

Sopa de LetrasBusca los seis términos que están relacionados con el tema de la imagen y que se identifican en la parte de abajo del dibujo.

HOROSCOPOARIES21 marzo a 21 abril

AMOR: Es mejor que evite esa aventura mas que nada por un asunto moral, puede que no lo/a pillen, pero como mirará a su pareja a la cara?. SALUD: Necesita equili-brar su vida. No pierda el control. DINERO: Mejoran sus finanzas, pero debe cuidar sus recursos. Junte platita. COLOR: Rojo. NÚMERO: 23.

TAURO22 abril a 21 mayo

AMOR: Esas actitudes lo/a están alejando de su pareja, vuelva a ser la persona de antes. SALUD: Un poco de deporte no le viene nada de mal, sería beneficioso para su salud. DINERO: Cuidado con andar gas-

tando a manos llenas, contrólese un poco más. COLOR: Morado. NÚMERO: 4.

GEMINIS22 mayo a 21 junio

AMOR: No siempre brilla el sol en nuestras vidas, pero eso no quiere decir que al día siguiente no habrá posibilidad de que el sol se asome en nuestra ventana. SALUD: Alteraciones del sueño producto del sis-tema nervioso. DINERO: Buen panorama con respecto a sus deudas. COLOR: Crema. NÚMERO: 6.

CANCER22 junio a 22 julio

AMOR: Es recomendable que tenga más cuidado con las cosas que dice en momen-tos de rabia ya que puede terminar emba-rrándola más de la cuenta. SALUD: Puede salir adelante, no se deprima. DINERO: Lo financiero tenderá a decaer, pero no será

permanente. COLOR: Gris. NÚMERO: 3.

LEO23 julio a 22 agosto

AMOR: Las cosas ya no dan para más, no siga manteniendo algo que ha estado agonizando por tanto tiempo. SALUD: Una mente y espíritu fuerte hará que su salud también se mantenga bien. DINERO: Postergue por hoy todo lo relacionado con negocios. COLOR: Perla. NÚMERO: 31.

VIRGO23 agosto a 20 sep-tiembre

AMOR: No debe aguantar tanto el autorita-rismo de su pareja, las cosas no deben ser así en una relación sana. SALUD: Más cuidado con la diabetes, debe controlar sus niveles de azúcar en la sangre. DINERO: Usted puede lograr grandes cosas, solo debe proponérselo. COLOR: Azul marino. NÚMERO: 12.

LIBRA21 septiembre a 20 octubre

AMOR: Debe mirar más con el corazón que con los ojos ya que si se guía solo por la belleza externa más adelante se encon-trará con alguna sorpresa. SALUD: Evite pasar por demasiadas tensiones. DINERO: Evite realizar compras hoy, mida sus gastos. COLOR: Amarillo. NÚMERO: 1.

ESCORPION22 octubre a 20 noviembre

AMOR: No se deprima tanto por no haber encontrado el amor, eso es cosa de tiempo. SALUD: Aclare su mente y todo andará mejor. Esos dolores no son para alarmarse, pero conviene consultar a un médico. DINERO: Haga ese proyecto solo/a, no busque socios/as. COLOR: Magenta. NÚMERO: 35

SAGITARIO21 noviembre a 20 diciembre

AMOR: Sus planes de seducción le darán resultados positivos, pero debe saber aprovechar bien la posibilidad que tiene. SALUD: Debe estar más atento/a con algunas dolencias que no esperaba se presentaran. Cuide más su salud. DINERO: No haga negocios hoy. COLOR: Violeta. NÚMERO: 21.

CAPRICORNIO21 diciembre a 20 enero

AMOR: Gran estabilidad y armonía en su vida en pareja. No hay contratiempos y todo marcha bien. SALUD: La energía y la vitali-dad le proporcionan un buen momento para su organismo. DINERO: Hay buenas pro-yecciones en su futuro financiero, pero debe buscarlas. COLOR: Salmón. NÚMERO: 10.

ACUARIO21 enero a 20 febrero

AMOR: Mantenga la cordura y no tome decisiones a tontas y a locas. SALUD: La vida es bella como para desperdiciarla en vicios sin sentido, cuidado. DINERO: Proble-mas superables en el trabajo. Debe tener más paciencia con la gente que trabaja con usted. COLOR: Verde. NÚMERO: 11.

PISCIS21 febrero a 20 marzo

AMOR: Momento de dudas, pero después se disiparán. La mente se aclarará con el correr de los días. SALUD: Tome algunas medidas para evitar consecuencias des-agradables. Aliméntese mejor, especial-mente con verduras. DINERO: Termine con el desorden en sus gastos. COLOR: Fucsia. NÚMERO: 2.


Vida Social

Inauguración de Centro de Cooperación Antártica

- En los laboratorios del Instituto Antártico Chileno (Inach) se realizó, el viernes 26 de febrero, la ceremonia que dio por inaugurado el Centro de Cooperación Antártica Chile-Corea.

Jeong-hak Park; Ji-eun Yu, embajador de Corea; Yeadong Kim, presidente del Instituto de Investigación Polar de Corea (Kopri) y José Retamales, director del Inach.

Embajador Germán Ibarra; embajador de Corea, Ji-eun Yu; Yeadong Kim y Paul Gnadt, seremi de Economía.

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Cristián Ferrer, Pamela Becerra y Verónica Vallejos.

Consejeros regionales Ramón Lobos y Dalivor Eterovic.

Byunghyun Shin, Yooha Kim, Jeong-hak Park e In-bo Seo.

le pido a dios que me conceda ser fiel a mi vocación hasta la muerte

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