la+voz+humana cap

13
LA VOZ HUMANA Introducción La voz es el sonido producido voluntariamente por el aparato fonatorio humano. Es el instrumento más antiguo y más natural con el que se puede hacer música. El investigador sueco Johan Sundberg, especializado en la voz humana, la ha definido así: “Sonido complejo formado por una frecuencia fundamental (fijada por la frecuencia de vibración de los ligamentos vocales) y un gran número de armónicos o sobretonos”. Según las leyes de la acústica, hay tres elementos indispensables para la producción del sonido: un cuerpo vibrante, un medio elástico que propague las vibraciones y una caja de resonancia que las amplifique, a fin de que puedan ser percibidas por el oído. El aparato fonatorio humano (fig.) cumple con las tres condiciones señaladas: el cuerpo que vibra son las cuerdas vocales, situadas en la laringe; el medio de propagación es el aire proveniente de los pulmones y la caja de resonancia está formada por la cavidad torácica, la faringe, las cavidades oral y nasal y una serie de elementos articulatorios, que son los labios, los dientes, el alvéolo, el paladar, el velo del paladar y la lengua. (Fig. 1)

Upload: andres-navarro-montesinos

Post on 26-Nov-2015

34 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

LA VOZ HUMANA Introducción La voz es el sonido producido voluntariamente por el aparato fonatorio humano. Es el instrumento más antiguo y más natural con el que se puede hacer música. El investigador sueco Johan Sundberg, especializado en la voz humana, la ha definido así: “Sonido complejo formado por una frecuencia fundamental (fijada por la frecuencia de vibración de los ligamentos vocales) y un gran número de armónicos o sobretonos”. Según las leyes de la acústica, hay tres elementos indispensables para la producción del sonido: un cuerpo vibrante, un medio elástico que propague las vibraciones y una caja de resonancia que las amplifique, a fin de que puedan ser percibidas por el oído. El aparato fonatorio humano (fig.) cumple con las tres condiciones señaladas: el cuerpo que vibra son las cuerdas vocales, situadas en la laringe; el medio de propagación es el aire proveniente de los pulmones y la caja de resonancia está formada por la cavidad torácica, la faringe, las cavidades oral y nasal y una serie de elementos articulatorios, que son los labios, los dientes, el alvéolo, el paladar, el velo del paladar y la lengua. (Fig. 1)

La fonación se realiza durante la espiración, cuando el aliento o aire contenido en los pulmones sale de éstos, al relajarse los músculos intercostales y el diafragma, o bajo la presión de los músculos abdominales y, a través de los bronquios y la tráquea, llega a la laringe. Allí choca con las cuerdas vocales, que no tienen forma de cuerdas, pues se trata de unas bandas o pliegues hechos de tejido muscular liso. Las cuerdas vocales son cuatro, dos “verdaderas” y dos “falsas”. Las dos superiores (bandas ventriculares o cuerdas falsas) no participan en la fonación, proceso que se efectúa con las dos cuerdas inferiores. Éstas son, en realidad, dos pequeños músculos elásticos, orientados en la laringe de delante hacia atrás (fig. 2). Por su parte anterior las cuerdas están unidas al cartílago tiroides (que puede palparse sobre el cuello, inmediatamente por debajo de la unión con la cabeza; en los varones suele apreciarse una protuberancia conocida como nuez de Adán). Por detrás, van sujetas a sendos cartílagos aritenoides, los cuales pueden separarse voluntariamente por acción de los músculos. La abertura existente entre ambas cuerdas se denomina glotis. (Fig. 2)

Si las cuerdas vocales se encuentran separadas, la glotis adopta una forma triangular. El aire pasa libremente, sin hacer presión, lo que permite respirar y, prácticamente, no se produce sonido. Por el contrario, si la glotis comienza a cerrarse las cuerdas se juntan. El aire choca contra ellas y experimenta una turbulencia, emitiéndose un ruido de origen aerodinámico conocido como aspiración (aunque en realidad acompaña a una espiración). Al cerrarse más, las cuerdas vibran a modo de lengüetas, lo que produce un sonido tonal. La frecuencia de este sonido depende de varios factores, entre otros del tamaño y la masa de las cuerdas vocales, de la tensión que se les aplique y de la velocidad del flujo del aire proveniente de los pulmones. A mayor tamaño, menor frecuencia de vibración, lo cual explica porqué en los varones, cuya glotis suele ser mayor que la de las mujeres, la voz es en general más grave.

Si aumenta la tensión de las cuerdas, la frecuencia vibratoria también lo hace, siendo el sonido producido más agudo. Así para lograr emitir sonidos en el registro extremo de la voz es necesario un mayor esfuerzo vocal. A igualdad de otras condiciones, el aumento del flujo de aire también supone el aumento de la frecuencia, razón por la cual si se incrementa la intensidad de emisión se tiende a elevar espontáneamente el tono de voz. El sonido producido en las cuerdas vocales es muy débil. Para convertirse en audible debe ser amplificado, lo que sucede en los órganos resonadores, es decir, las cavidades torácica y bucofaríngea, las fosas nasales, los senos nasales, frontales y maxilares y la cavidad craneana. Una vez que la voz sale de los resonadores, es moldeada por los articuladores, que son una serie de elementos situados en el interior de la boca: paladar, lengua, dientes y labios. La articulación es el proceso mediante el cual alguna parte del aparato fonatorio interpone un obstáculo para la circulación del flujo del aire. En su camino hacia el exterior, la frecuencia fundamental del sonido, derivada del frotamiento de las cuerdas vocales al paso del aire, va siendo enriquecida por los armónicos o sobretonos producidos por los resonadores, que son, a la postre, los que confieren a la voz una apariencia acústica, una peculiaridad y un timbre concretos. En lo que se refiere a su estructura, los órganos de la fonación son iguales en el hombre y en la mujer, sólo difieren por sus dimensiones (mayor capacidad pulmonar, cuerdas vocales más largas y más sólidas en el hombre; diferente volumen de las cavidades de resonancia, etc.) Por término medio, entre adultos, las voces femeninas se sitúan una octava más alta que las masculinas. Las propiedades de la voz están íntimamente relacionadas con la constitución física del aparato fonatorio. Dentro de cada tipo vocal, el análisis de las características esenciales de la voz, es decir, su timbre, su tono y su intensidad, sirve para establecer las diferencias de cualidad que se espera hallar en la voz cantada. La altura de una voz está relacionada con la percepción del tono, por lo que depende de la frecuencia. Así, cuanto más tensas estén las cuerdas vocales, mayor cantidad de vibraciones por segundo permitirán, más agudo será el sonido y, por tanto, se percibirá como más alto y viceversa. La intensidad depende de la amplitud que alcancen las vibraciones, según lo que cada aparato fonatorio permita. A mayor amplitud de la vibración, más intenso será el sonido de la voz. El timbre concreto de cada voz está relacionado con los armónicos. La vibración provoca una onda sonora o tono fundamental y unos sobretonos o armónicos que, filtrados por las cavidades torácica, bucal, nasal y craneal, definen el timbre sonoro.

Toda voz dispone de un cierto número de notas cantadas que emite con mayor o menor facilidad, lo que constituye su extensión. La tesitura es la parte de la extensión vocal que se emite con un máximo de facilidad. Voz cantada: clasificación de los tipos de voz en cuanto a su extensión y tesitura

VOCES FEMENINAS Tipo de voz Extensión Tesitura

Soprano Do 3-Do 5 Mi (o Fa)3-Fa (o Sol)4 Mezzosoprano La (bemol)2-Si (bemol) 4 Do (o Re) 3-Do(o Re)4

Contralto Fa 2 – Sol 4 Si 2- Si 3

VOCES MASCULINAS Tipo de voz Extensión Tesitura

Tenor Do 2-Do 4 Sol 2 – Sol 3 Barítono La 1 – Sol (sostenido) 3 MI 2 – Mi 3

Bajo Re (o Mi) 1 – (Mi o Fa) 3 Do 2 a Do 3 La voz de mujer se halla condicionada por sus propias características anatomofisiológicas. Su laringe presenta unas medidas que vienen a ser, de forma aproximada, de unos 3,6 cm de altura, 4,3 cm de anchura y un diámetro anteroposterior de unos 2,6 cm. La longitud de las cuerdas vocales femeninas suele oscilar entre 1,4 y 2,0 cm. Debido a ello, una mujer canta una octava más aguda que un hombre. En el hombre se observa una laringe de mayor tamaño, caracterizándose ésta por los siguientes aspectos: su altura viene a ser de unos 4,9 cm y otros tantos su anchura; su diámetro anteroposterior mide unos 3,5 cm. Las cuerdas vocales masculinas acusan una longitud entre 2 y 2,5 cm. Por este motivo, un hombre suele cantar a una octava de diferencia por debajo de una voz femenina. Toda voz debe ser conocedora de sus limitaciones; la clasificación de las voces también sirve para que se puedan aprovechar de un modo óptimo sus posibilidades en la interpretación, evitando el esfuerzo muscular impropio, que terminaría dañando la laringe.

¿QUIÉN ES UN PROFESIONAL DE LA VOZ? Es aquella persona que utiliza su voz como herramienta principal de su trabajo. Por este motivo debería aprender a cuidarla y manejarla correctamente para obtener su máximo rendimiento.

Como profesionales de la voz podemos considerar a cantantes, profesores, operadores telefónicos, vendedores, locutores, entrenadores, políticos, actores, etc. Existe pues un amplio espectro de formas de utilización de la voz, pero todas ellas comparten la necesidad de una producción vocal adecuada y duradera. LA TÉCNICA VOCAL El profesional de la voz debe conocer y dominar correctamente una técnica vocal y respiratoria correcta para lograr una voz que le permita proyectar mejor sus palabras sin forzar, ya que de ello dependerá no sólo la salud de su laringe sino también la eficacia comunicativa. El aprendizaje de la técnica vocal debe pasar por distintas etapas hasta llegar al empleo de la misma de forma automática e inconsciente. Todas las personas que utilizan su voz profesionalmente pueden potencialmente abusar de la misma. Los profesionales de la voz se ven sometidos a una sobrecarga vocal, si carecen de técnica realizan mayor esfuerzo muscular para conseguir el mismo rendimiento. De esta forma lo único que logran es aumentar la congestión laríngea y la fatiga vocal, creando un círculo de sobreesfuerzo fonatorio. La etiología de estas disfonías (alteraciones de la voz) es mal uso vocal, abuso vocal, mala higiene vocal, predisposición congénita, uso demasiado precoz de la voz artística, etc… En general las disfonías de los profesionales de la voz hablada comienzan siendo disfonías funcionales (sólo se altera la función vocal), que podrán o no desencadenar en una disfonía orgánico-funcional (lesión ya establecida) si no se tratan adecuadamente. EDUCACIÓN Y REEDUCACIÓN VOCAL El entrenamiento vocal le enseñará al profesional de la voz a utilizar correctamente los órganos que intervienen en la articulación de la palabra, a realizar un correcto uso de las cavidades de resonancia y del mecanismo respiratorio evitando que el esfuerzo de la emisión repercuta sobre las cuerdas vocales. Las bases tradicionales de la rehabilitación se fundamentan en la técnica del canto que hace hincapié en:

o La respiración costodiafragmática, o La búsqueda de una correcta resonancia, o La coordinación fonorespiratoria, o La impostación vocal y o La utilización del tono óptimo

PRINCIPALES PATOLOGÍAS DE LOS ÓRGANOS FONATORIOS Todo profesional de la voz debiera pasar un protocolo de evaluación de su aparato fonatorio y técnica vocal por personal especializado. El trabajo preventivo con este protocolo puede corregir a tiempo técnicas vocales inadecuadas evitando el desarrollo de patologías futuras que podrían afectar potencialmente al normal funcionamiento de su laringe. Las principales patologías que pueden desarrollarse por el mal uso o abuso vocal son: nódulos, pólipos, quistes, edemas de Reinke y granuloma de contacto, entre otras. Nódulos: son lesiones benignas de pequeño tamaño y bien delimitadas, bilaterales y que asientan en el borde libre de las cuerdas vocales a nivel de la unión del tercio medio con el tercio anterior, correspondiéndose esta localización con la zona de mayor vibración e impacto durante la fonación. Los nódulos vocales constituyen uno de los trastornos más comunes en las personas que abusan de su voz. Si bien pueden presentarse a cualquier edad, son más frecuentes entre niños varones y mujeres adultas. Suele ser el temor de los cantantes, aunque muchas veces no interfieren en la producción de la voz. Los nódulos suelen presentarse con relativa frecuencia en profesores, actores, telefonistas, entrenadores, cantantes, etc. Es una patología que está reconocida en la legislación vigente como enfermedad profesional en estos colectivos, por lo que debe declararse su padecimiento al Departamento de Educación, a través del servicio de prevención, para la investigación de sus causas.

Pólipos: son lesiones benignas generalmente unilaterales, que suelen asentar en el borde libre de la cuerda vocal a nivel de la zona con mayor capacidad vibratoria, aunque también pueden localizarse en la vertiente superior de la cuerda. Su tamaño suele ser pequeño en la mayoría de los casos, aunque a veces pueden llegar a tener grandes dimensiones, y en cualquier caso, el tamaño suele ser siempre mayor que los nódulos vocales, además de tener un aspecto más inflamatorio que ellos.

Pseudoquiste seroso: es un edema localizado en las cuerdas vocales, un microtraumatismo producido por el abuso vocal, por factores alérgicos predisponentes o por la exposición a agentes irritantes. Edema de Reinke: hablamos de edema cuando existe un fluido bien organizado en cualquier lugar de la cuerda vocal, si bien, cuando este edema se localiza en la capa superficial de la lámina propia se denomina edema de Reinke, ya que la zona en cuestión es conocida como espacio de Reinke. En otras ocasiones el edema puede localizarse en capas más profundas de la cuerda vocal. Parece clara la relación con el abuso vocal, asociado a un gran consumo de tabaco.

Edema fusiforme: lesión que afecta tanto a la submucosa como a la mucosa de las cuerdas vocales. El abuso vocal es el principal factor y también la inhalación de agentes irritantes.

Granuloma de contacto: Lesión benigna de la laringe que afecta a la laringe posterior. A veces presenta un aspecto ulcerado superficial. Actualmente se da mucha importancia como factor subyacente al reflujo gastroesofágico.

EVALUACIÓN FUNCIONAL DE LA VOZ

El objeto de la evaluación funcional es descubrir el perfil vocal básico de un paciente y observar la influencia de dicho comportamiento vocal en el origen de la disfonía. En primer lugar haremos una historia clínica completa a fin de recabar información acerca del problema que aqueja el paciente, la historia cronológica de su dolencia y la situación actual, sus necesidades vocales y sus dificultades. La investigación de hábitos inadecuados debe basarse en la evaluación de factores externos como el tabaquismo, alcoholismo, aire acondicionado, etc. Y a otros internos basados en el propio comportamiento vocal, es decir, el abuso o mal uso vocal. Se investiga sobre una serie de alteraciones que pueden influir en el establecimiento de la disfonía, contribuir a su mantenimiento o provocar la recurrencia de los cuadros de crisis disfónicas. Los principales disturbios son: problemas alérgicos, faríngeos, bucales, nasales, otológicos, pulmonares, digestivos, hormonales,… ENTRENAMIENTO VOCAL El entrenamiento vocal consta de una serie de pasos que se trabajan en forma simultánea: relajación, aprendizaje de la respiración correcta, uso de los resonadores naturales, emisión vocal, articulación y modulación. Con el trabajo conjunto de todos ellos conseguiremos un uso adecuado de la voz. RELAJACIÓN: Lo importante es conseguir que el paciente se de cuenta de que realiza tensiones innecesarias y perjudiciales que repercuten en su voz. Se trata de obtener una postura correcta de todo el cuerpo: cuello, hombros, espalda; tratando de obtener un tono muscular correcto pero sin contracturas de estas zonas.

RESPIRACIÓN: Relación que existe entre el acto respiratorio y la fonación. Será inadecuada cuando gastemos más aire del necesario, realizando así esfuerzos excesivos a nivel de la laringe. Los ejercicios respiratorios son uno de los pilares fundamentales sobre los cuales debe basarse toda rehabilitación de la voz. IMPOSTACIÓN Y TRABAJO CON LA VOZ: Para controlar correctamente la voz deben utilizarse con el máximo aprovechamiento las cavidades de resonancia naturales. La ejercitación sonora la realizamos partiendo de la voz cantada para paulatinamente realizar el pasaje a la voz hablada mediante ejercicios “puente” (voz cantada-voz hablada).

ARTICULACIÓN: Consiste en pronunciar bien las vocales y consonantes. Así las vocales son las que darán el sonido, la calidad acústica de la voz; en cambio las consonantes darán la inteligibilidad. HIGIENE VOCAL Por último daremos unas pautas de higiene vocal, es decir, algunos hábitos que mejorarán la salud de la laringe, corregirán y evitarán vicios fonatorios y en

definitiva ayudarán al paciente a tomar conciencia de la importancia del cuidado de su voz.

NORMAS DE HIGIENE VOCAL

¿Qué se entiende por higiene vocal? Entenderemos por higiene vocal todos aquellos procedimientos dirigidos a permitir el autocuidado de la voz, especialmente en aquellas personas que hacen un uso profesional de la misma. Para llevar a cabo una adecuada higiene vocal es necesario tener en cuenta una serie de precauciones para evitar la irritación y desgaste inútil de las cuerdas vocales, aún en situaciones en que no se haga uso de la voz. Distintas situaciones de mal uso de la voz Una de las situaciones más características que merecen una adecuada higiene vocal la constituye la hiperfunción vocal o laríngea (gritar, hablar a altas intensidades, etc.). La hiperfunción laríngea asociada a un abuso o mal uso vocal da por resultado típico alteraciones patológicas laríngeas (por ej. :laringitis crónicas, nódulos y pólipos vocales y úlceras de contacto), generalmente de tipo reversibles, cuando cesa la hiperfunción laríngea. El mal uso de la voz, sugiere una conducta de producción vocal que distorsiona la propensión normal del mecanismo fonatorio para trabajar efectiva y eficientemente. Eficiencia fonatoria Un sistema eficiente, produce sus mejores resultados con un mínimo de esfuerzo. Así, un sistema fonatorio con componentes individuales sanos, coordinado e interactuando con todos los sistemas de apoyo, produce la voz en forma eficiente. Existe un número de formas en las cuales la suave operación de la voz puede ser alterada. La intervención en voz debe, pues, incorporar

programas que ayuden al paciente a identificar y eliminar estas actividades vocales, caracterizadas por la hiperfunción laríngea. Por lo tanto, se hace necesario abordar en las personas con hiperfunción vocal, procedimientos destinados a desarrollar el autocuidado vocal, es decir, a favorecer la higiene vocal. Malos hábitos Otra de las situaciones características que desfavorecen la higiene vocal, la constituyen algunos hábitos de ingesta de productos irritantes y secantes de la mucosa laríngea, tales como los condimentos, las bebidas alcohólicas, alimentos muy calientes o muy fríos, el hábito de fumar, cambios bruscos de temperatura, gritar al aire libre, ingesta de alimentos que promuevan la constipación entre otros. Por otra parte, es recomendable observar las situaciones de agotamiento nervioso, la falta de sueño, el descontrol emotivo, la vida agitada, el stress, puesto que todas estas situaciones pueden redundar finalmente en malos hábitos vocales, un mal cuidado vocal y, por lo tanto, una inadecuada higiene vocal. Un requisito vital, tanto para una buena medida preventiva como para una adecuada rehabilitación vocal en pacientes afectados de abuso o mal uso vocal, es un programa de higiene vocal. El primer objetivo de este programa es ante todo, identificar y luego eliminar los factores causantes del abuso o mal uso vocal.

MEDIDAS DE HIGIENE VOCAL Hábitos de higiene vocal − Limitar la cantidad de tiempo de habla. Hable lo justo y necesario, sobre todo

si siente que su voz se cansa con facilidad. − No forzar la voz en situaciones de mucho ruido ambiental. − Evitar gritos e imitación de sonidos onomatopéyicos. − Cuídese de los cuadros catarrales y el reflujo gastroesofágico. El reflujo

puede dañar gravemente su laringe y afectar la producción de la voz. − Evite hablar de manera prolongada a larga distancia y en el exterior. − No cante más allá de la gama en que se encuentre cómodo. − Evitar toser o aclarar la voz (carraspear) excesivamente. Este acto puede

dañar los pliegues vocales, en lugar de ello tomar agua. − No hable mucho durante un ejercicio físico agotador. − Evite comidas picantes (Ajo, mostaza, pimienta, etc.) sobre todo si tiene

reflujo gastroesofágico. − Realice reposo vocal después de una jornada de gran uso de su voz − Haga ejercicio con regularidad. − Coma una dieta balanceada, incluyendo vegetales, frutas y granos enteros.

− Mantenga una postura corporal adecuada mientras hace uso de su voz. Posturas inadecuadas producen compensaciones musculares que pueden afectar a la zona cervical y laríngea.

− No ponga en tensión la parte alta de su tórax. − No apriete los dientes ni tense la mandíbula o la lengua. − No fumar (fumar es uno de los factores principales en la formación de cáncer

laríngeo, además irrita las cuerdas vocales y las reseca) − Ritmo regular y estable de sueño. − Vocalice previo a la actuación, no cante ni hable "en frio". Realizar ejercicios

de calentamiento vocal antes de cantar o de hablar. − Evite ambientes muy secos, con excesiva calefacción o aire acondicionado.

Esto disminuye la hidratación de las cuerdas vocales. − Tomar al menos 2 litros de agua por día (entre 8 y 10 vasos por día). Los

pliegues vocales necesitan estar lubricados con una capa delgada de moco para poder vibrar eficientemente. La mejor lubricación puede lograrse tomando bastante agua.

− Evitar hablar demasiado rápido. − Evitar reír a carcajadas. − No cantar sobre grabaciones de cantantes. Hacer esto tiende a hacer que

imitemos la forma de emitir de otros cantantes. − Evitar tomar alcohol ni café ya que el alcohol y la cafeína deshidratan las

cuerdas vocales. − Evitar hablar demasiado fuerte ya que puede traumatizar las cuerdas

vocales. En el caso de tener que utilizar la voz hablada con niveles altos de intensidad realizar entrenamiento foniátrico.

− No susurrar. Provoca tensión en la laringe. − Ante síntomas de cambio de su calidad vocal (EJ: voz opaca, pérdida de

notas agudas y/o graves, quiebros de voz, problemas con el vibrato, aparición de ruido en la emisión, pérdida de volumen, cansancio vocal, dolor, irritación, etc) consultar a un O.R.L. o foniatra especializado en voz.

− Ante una disfonía de más de una semana de duración consulte inmediatamente al O.R.L.

− No imitar voces, esto puede producir hiperfunción o hipofunción y posteriormente lesión orgánica en las cuerdas vocales. Si se debe imitar voces profesionalmente como por ejemplo en doblajes realizar entrenamiento vocal.

− Evitar ambientes con polvo o con mucho humo. Esto irrita y deshidrata sus cuerdas vocales

− Evitar estados de nerviosismo. La voz está directamente relacionada con las emociones.

− No utilizar descongestionantes, antihistamínicos o fármacos no prescritos por el médico. Algunos medicamentos pueden producir deshidratación en las cuerdas vocales.

− Si utiliza su voz en el trabajo o en otras actividades aprenda la técnica vocal y realice entrenamiento práctico con profesional especializado en voz.

− Evite temperaturas extremas: aire muy frío ó muy caliente. Utilice un humidificador sobretodo a las noches.

− Si habla ante un auditorio grande utilice un micrófono, hable despacio y articulando bien las palabras.

− Evite la exposición a productos químicos, pinturas y artículos de limpieza irritantes para las vías respiratorias. Si debe usarlos colóquese una mascarilla que cubra la nariz y la boca.

− Si necesita llamarle la atención a alguien, use sonidos no vocales tales como aplaudir, campanas, silbar.

− Acérquese más hacia la persona con quien está hablando. − Mire cara a cara hacia la persona(s) con quien está hablando.