las universidades en latinoamerica

5
LAS UNIVERSIDADES EN LATINOAMERICA Introducción Los principios de las universidades latinoamericanas y en general, es conseguir los niveles de excelencia y eficiencia en la formación de los profesionales necesarios para atender las necesidades presentes y previsibles para el desarrollo de un país; en las actividades de investigación y generación de conocimientos y en respuestas concretas a las demandas del entorno, tanto a nivel nacional como regional, con estrategias de inserción en la economía global. ORÍGENES Las primeras universidades americanas fueron creadas por la Corona Española en la etapa colonial antes del año 1810. La fundación de universidades durante la colonia era un tema delicado por los acuerdos establecidos entre la corona española y el vaticano. Las primeras universidades de la colonia fueron fundadas en aquellos lugares que la corona consideraba centros claves para el gobierno. En ellas formarían a las futuras élites que ocuparían los cargos más importantes de las llamadas “Indias”. Durante la colonia, muchas órdenes religiosas, entre ellas dominicos y jesuitas hicieron aportes muy valiosos al sistema educativo de la época. EVOLUCIÓN Durante la época colonial la estructura de los estudios en las universidades eran divididos en tres: Primeras letras, estudios menores y estudios mayores.

Upload: ana-bazan

Post on 29-Jun-2015

1.303 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Las universidades en latinoamerica

LAS UNIVERSIDADES EN LATINOAMERICA

Introducción

Los principios de las universidades latinoamericanas y en general, es conseguir los niveles de excelencia y eficiencia en la formación de los profesionales necesarios para atender las necesidades presentes y previsibles para el desarrollo de un país; en las actividades de investigación y generación de conocimientos y en respuestas concretas a las demandas del entorno, tanto a nivel nacional como regional, con estrategias de inserción en la economía global.

ORÍGENES

Las primeras universidades americanas fueron creadas por la Corona Española en la etapa colonial antes del año 1810.

La fundación de universidades durante la colonia era un tema delicado por los acuerdos establecidos entre la corona española y el vaticano. Las primeras universidades de la colonia fueron fundadas en aquellos lugares que la corona consideraba centros claves para el gobierno. En ellas formarían a las futuras élites que ocuparían los cargos más importantes de las llamadas “Indias”.

Durante la colonia, muchas órdenes religiosas, entre ellas dominicos y jesuitas hicieron aportes muy valiosos al sistema educativo de la época.

EVOLUCIÓN

Durante la época colonial la estructura de los estudios en las universidades eran divididos en tres: Primeras letras, estudios menores y estudios mayores.

La división entre estas etapas era flexible y dependía mayormente de la habilidad del estudiante. No existía una correspondencia clara entre la edad del estudiante y su nivel de aprendizaje.

1. Las primeras letras consistían en la enseñanza del castellano y las operaciones básicas de la aritmética, estos estudios podían realizarse con un tutor particular o en alguna escuela conventual, al concluir esta etapa podían iniciarse los estudios menores.

2. Los estudios menores se centraban en el aprendizaje del latín, en aquella época el latín era el lenguaje universal del conocimiento, lo que hoy en día sucede con el inglés. Para la enseñanza del latín el texto más usado fue la

Page 2: Las universidades en latinoamerica

Gramática Latina de Nebrija, los estudiantes además debían leer a Cicerón, Horacio, Virgilio, etc.

3. En los estudios mayores distinguimos dos tipos de instituciones: universidades y colegios reales (llamados también colegios mayores en donde los estudiantes vivían internos).

La universidad “republicana”, a partir de la Independencia, buscó democratizar la educación, bajo los principios de humanismo e igualdad. Pero la intención de profesionalizar la población en países como Venezuela, que no contaban, como era el caso de Francia. Esto contribuyó con el desarrollo de un proceso de exclusión y dominación con las brechas de desigualdad social y distribución de la riqueza que se abren cada vez más dentro de nuestros países de América Latina, el continente más desigual del mundo. De esta manera, la gesta independentista se acompañó del ideal, también romántico, de modernizar las universidades según un modelo europeo que no podía funcionar de manera directa en el contexto de nuestras sociedades.

Revisando la historia, se hace evidente que las universidades latinoamericanas del siglo XIX en regiones excluidas de la revolución industrial, no se enfocaron en las funciones de investigación y generación de conocimientos, sino que privilegiaron la enseñanza y formación de profesionales.

El siglo XX y las reformas

Las tensiones fueron creciendo en Latinoamérica cuando las contradicciones se agudizaron y se hizo evidente que la universidad republicana no había logrado romper realmente con los modelos coloniales. El resultado, a principios del siglo XX, fue otro intento de modernización, hacia una democratización de las estructuras universitarias.

El movimiento de reforma universitaria comenzó en Argentina, con protestas estudiantiles que denunciaban la permanencia de estructuras clasistas y oligarcas en instituciones que no respondían a los procesos de modernización social que vivía el país, y se extendió rápidamente en toda la región. A partir de 1920 el reformismo se manifestó en Chile, Uruguay, Colombia, Guatemala, Ecuador, Bolivia, El Salvador, Cuba, Paraguay, y en México, donde en 1929 es aprobada una ley orgánica que establece la participación de toda la comunidad en el gobierno universitario. El movimiento alcanza también a Puerto Rico y Centroamérica. En Venezuela, el movimiento de 1928 fue reprimido por la dictadura de Gómez, así como fueron reprimidos las luchas sindicales, las denuncias contra el imperialismo, los reclamos democratizadores, y la organización de movimientos políticos de izquierda.

Page 3: Las universidades en latinoamerica

Las reformas del siglo XX tampoco apuntaron al rol de las universidades en la producción del conocimiento y su función social. No se centraron en la creciente importancia de la ciencia para el cambio técnico-productivo, ni en la necesidad de cambiar los modelos económicos dependientes y progresar hacia la industrialización.

Los conflictivos movimientos reformistas del siglo XX sólo llegaron a resultados reales en el plano político. Las ideas de autonomía universitaria y cogestión, se supusieron principios necesarios para convertir a las universidades en motores eficientes de la democratización social y cultural, y del desarrollo. Evidentemente, estos cambios no fueron suficientes. Las desigualdades sociales crecieron. El acceso al conocimiento aún dista de ser equitativo. El principal logro concreto obtenido por las reformas, fue, aparentemente, el de incorporar la representación estudiantil a los organismos de gobierno universitario. También, con la autonomía, las universidades latinoamericanas se convirtieron en centros de denuncias, luchas políticas y protestas contra el orden social imperante. Pero, lamentablemente, sin mayores avances concretos en la transformación de la realidad económica y social. Por otro lado, no han dejado de ser espacios de análisis y crítica política.

A partir de la revisión histórica de la evolución de las universidades en latinoamericana, parece que el problema de los ejes de la moderna acción universitaria: formación, investigación y extensión, se han adoptado como formas vagas, sin detención real en las capacidades y necesidades nacionales y sin mayores consecuencias en la transformación de esa realidad.

En lugar de enfocarse en esos objetivos de fondo y las estrategias para cumplirlos, las políticas universitarias de nuestros países parecen haberse limitado a considerar que, para alcanzarlos, bastaba con implantar enunciados, formas y estructuras de funcionamiento, copiando, inútilmente (ya que no tenemos capacidades ni condiciones para que realmente funcionen), modelos, planes, programas, esquemas organizativos, técnicas de ejecución y hasta estándares de evaluación de países desarrollados, enfrentando, como consecuencia, las contradicciones inevitables que se presentan al tratar de alcanzar objetivos ideales, anunciados recurrentemente en cada sucesiva gestión de gobierno universitario: por un lado, instituciones autónomas en el plano político, pero, que, al mismo tiempo, mantienen una casi completa dependencia económica de los recursos del Estado y, en consecuencia, están inevitablemente sujetas a la inestabilidad, actuación y cambio de los gobiernos de turno.