las turquillas y la guerra civil

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"La represión fascista en la localidad de Lantejuela durante el verano negro de 1936"Nuestro compañero, el politólogo del SAT Francisco Conejero, nos ha facilitado este documento en respuesta a un compañero que dijo que Las Turquillas no fue un centro represivo. En este informe podremos enterarnos del papel que jugó Las Turquillas en los primeros días de la Guerra en Lantejuela, provincia de Sevilla.

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  • La represin fascista en la localidad de Lantejuela durante el verano

    negro de 1936

    Mara Carmen Espaa Ruiz

    Licenciada en Historia Contempornea

    Las desapariciones forzadas afectan a los valores ms profundos de toda sociedad respetuosa de la primaca del derecho, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, y su prctica sistemtica representa un crimen de lesa humanidad. (Declaracin sobre la Proteccin de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas. Resolucin Naciones Unidas 47/133 aprobada en la Asamblea General de 18/12/1992).

    Breve introduccin biogrfica

    Soy nieta de fusilado. Mi abuelo se llamaba Manuel Espaa Gil, un jornalero de 28 aos de

    Lantejuela, asesinado en el Cementerio Municipal de San Jos de La Puebla de Cazalla el 17 de

    septiembre de 1936, junto a 6 compaeros ms, a manos de miembros de la Falange de Lantejuela.

    Mi abuelo es uno de los pocos afortunados que tiene partida de defuncin; su muerte consta inscrita

    el 18 de mayo de 1945, por orden del Juzgado de Osuna, y la causa es por aplicacin del bando de

    guerra. Muchas de las vctimas de la represin no tienen partida de defuncin y a otras se les hizo

    desaparecer la del nacimiento. Dnde estn esas personas? Cmo murieron? Quines lo mataron?

    Por qu? Dnde estn sus restos para recuperarlos y darles un lugar de homenaje? Rescatar su

    memoria es el nico camino para construir una conciencia cvica slida que abra las puertas del

    futuro.

    Llevo trabajando en el rescate y recuperacin de los restos de mi abuelo desde finales de

    2004, por lo que pertenezco activamente al Movimiento por la Recuperacin de la Memoria Histrica.

    Y ya no es slo la bsqueda de mi abuelo, cuentan para m sus 6 compaeros, y todas las vctimas que

    se encuentran en esa fosa; adems de la recuperacin de los restos de Juan Cadenas Garca,

    ejecutado en el Cortijo de La Rabia (cija), con fallidos intentos desde 2006 de poder entrar en la

    finca, acompaando a su nieto Antonio Cadenas Pareja.

    Ponencia presentada en las II Jornadas: Guerra Civil y represin en la provincia de Sevilla (organizada por la Asociacin Andaluza para la Recuperacin de la Memoria Histrica Manuel Barrios Jimnez) 15 de mayo de 2013.

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    Manuel Espaa Gil, jornalero de Lantejuela. 28 aos.

    Mi intervencin, por tanto, viene enfocada

    irremediablemente no slo en cmo se produjo la

    represin en esta localidad durante el golpe militar de

    1936 y en los meses negros que le siguieron, sino

    tambin en la denuncia pblica de la existencia de las

    fosas comunes por toda la geografa de Espaa,

    panorama ste que resulta esperpntico dado que

    llevamos ms de tres dcadas de democracia, y su

    existencia nos abre el pensamiento y nos pone de

    manifiesto que algo se ha hecho mal, o que no se ha

    hecho, en la historia poltica de este pas. El resultado

    es ms que evidente: nuestra democracia est

    descafeinada y se ha construido bajo los pilares de

    esos enterramientos colectivos e ilegales de personas

    desaparecidas, tremendos agujeros que cuando se

    abren recuerdan mucho al holocausto nazi.

    Evidentemente la historia de la represin

    muy parecida en muchos pueblos sevillanos creo

    que no puede quedarse solamente en el anlisis de cmo se produjo y de cules son las cifras. Esta

    verdad es muy importante, pero necesito pensar que debe ir ms all. Por tanto, desde el primer

    momento en que vi la posibilidad de poder encontrar a mi abuelo, tras confirmarme que no estaba en

    una cuneta sino en el fondo de una fosa en un cementerio, y que por tanto poda ser localizable,

    pens que el estudio de la represin en Lantejuela y dado que el grueso de las vctimas se encuentra

    en la fosa de La Puebla de Cazalla deba ir ligado a la lucha por exhumarlas y darles un entierro

    humano, y por tanto digno. Es una cuestin de buscar la solidez de la conciencia. Y creo que donde se

    pueda, hay que actuar.

    Notas sobre la ubicacin de Lantejuela y la situacin del Archivo Municipal

    Lantejuela se encuentra en el centro mismo de la campia sevillana entre cija, Osuna, La

    Puebla de Cazalla, Marchena y Fuentes de Andaluca. Situada como est casi en el medio de todas

    estas poblaciones a lo que se le aade la prctica que tenan todos los grupos falangistas locales de

    ejecutar su represin en otros pueblos distintos a los suyos para que no se vieran directamente

    incriminados, es lo hace que tengamos desaparecidos de Lantejuela esparcidos por todo el

    territorio cercano, dificultad sta que se aade al tiempo transcurrido, a la falta de testigos, a las

    distintas localidades de origen de las vctimas de una misma fosa, y que complica ms todas las

    tareas. Si ya resulta difcil en cementerios dar con el lugar exacto (en La Puebla realizamos ms de 35

    catas), imposible es casi saber dnde estn los enterramientos en una cuneta, ya que en muchas

    ocasiones se han construido las autovas encima, salvo que el lugar estuviera siempre sealizado por

    los coetneos a los hechos, como ocurre en ocasiones, y que siempre se haya guardado su recuerdo

    sealndolo con una cruz, unas piedras o unas flores.

  • Mara Carmen Espaa Ruiz

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    El Cortijo de La Rabia, trmino municipal de cija.

    Aunque segn la comunicacin que el puesto de la Guardia Civil realiza a la Causa General

    cuantificando 18 como la cifra de desaparecidos en Lantejuela, hasta la fecha slo he podido rescatar

    y confirmar el nombre de 13 personas que son: 7 vctimas concretamente en La Puebla de Cazalla

    (Jos Quirs Fuentes, Francisco Quirs Fuentes, Gonzalo Vicente Escalona Cdiz, Teodosio Cornejo

    Cadenas, Manuel Espaa Gil, El Loreto y el padre del Bizco; de los dos ltimos desconozco su

    nombre, y hasta la fecha me ha sido imposible averiguarlo); 1 vctima de momento en el Cortijo de

    la Rabia (Juan Cadenas Garca, alcalde socialista de 1936); 1 vctima en el Cementerio Municipal de

    cija (Manuel Martn Cadenas, alcalde socialista de 1931 y concejal en 1936); 2 vctimas en la

    Carretera de Fuentes de Andaluca (los hermanos Manuel y Jos Garca Fernndez); 1 vctima en el

    Cementerio Municipal de Marchena (Mercedes Moncayo Cantalejo) y 1 vctima ejecutada en el

    cementerio Municipal de Lantejuela: Agustn Martn Snchez, de 81 aos de edad.

    Existe escasa documentacin y casi toda la informacin que tenemos referida a Lantejuela

    proviene de testimonios orales. El Archivo Municipal de Lantejuela tiene enormes lagunas con

    respecto a los perodos histricos de la II Repblica y el franquismo, habindose salvado solamente

    un libro de Actas de Pleno de 1931 a 1936, y un libro de registro de afiliados de la Falange que abarca

    desde 1936 a 1966. No existen ya los expedientes de quintas por lo que no podemos confirmar los

    nombres de los mozos que pudieron morir en algn frente, ni tampoco el Padrn Municipal de

    Habitantes, herramienta de mucha utilidad si se contrasta con los legajos del Registro Civil para

    averiguar por ejemplo datos de mortalidad infantil, el nombre de las vctimas que estn sin aparecer,

    etctera Este lamentable vaco documental se debe a que nuestro Archivo, como muchos archivos

    municipales, sufri durante 1978 y 1979 recin entrada la democracia la destruccin de la mayora

    de los legajos y libros referidos a esas pocas, y que fueron a parar al remolque del basurero

    municipal y de all a su quema o destruccin. Esto, que se crea era un hecho desafortunado y aislado,

    en realidad, no lo era, ya que muchos archivos municipales estaban padeciendo al unsono la misma

    suerte, comprobndose ms tarde que fue in intento muy claro respondiendo quizs a una consigna

    general de eliminar pruebas y testigos documentales para hacer ms crebles la transicin modlica,

    la ley de amnista y el pacto de silencio; en definitiva, una quema de papeles que con su humo cubri

    como un tupido teln a la dictadura y dej impunes a los culpables de la represin.

    Eso s, tenemos algn documento suelto, adems de los dos libros comentados, que con la

    ausencia de todo el grueso perdido, los miramos como oro en pao. Por ejemplo, hablamos de un

  • La represin fascista en la localidad de Lantejuela durante el verano negro de 1936

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    Ao de 1931 / Relacin de las personas de ambos sexos, por orden alfabtico que el da 1 de Octubre de 1931 se hallaban inscritos en el Retiro Obrero obligatorio (Zona de Osuna). A lpiz: Agente del Retiro Obrero: Don Miguel Lara).

    Fragmento de la lista negra confeccionada por la Falange de Marchena. Se lee querida del sillero, refirindose a Mercedes Moncayo Cantalejo. (Fuente: Javier Gavira, historiador).

    papel media cuartilla de la Comandancia de la Guardia Civil de Lantejuela, traspapelado en el

    Archivo Municipal de Marchena, y que nos informa de que varios fusiles y cierta municin fueron

    prestados en los momentos de la rebelin militar, y que no tuvieron otro destino que el uso que, por

    los miembros de la Falange de Lantejuela, hicieron de ellos. Y tambin tenemos un documento de

    1931 que es la Relacin de las personas de ambos sexos, por orden alfabtico que el da 1 de

    Octubre de 1931 se hallaban inscritos en el Retiro Obrero obligatorio (Zona de Osuna), relacin que

    nos puede dar una idea de cuntos jornaleros eran en Lantejuela, apareciendo en esos listados

    algunos de los nombres de los desaparecidos durante el verano negro de 1936. Tambin contamos

    con una fotocopia de la lista negra confeccionada por los falangistas de Marchena en la que aparece

    muy claramente el nombre y apodo de Mercedes Moncayo Cantalejo, Mercedes, la querida del

    sillero, la nica mujer ejecutada, y que era natural de Lantejuela.

  • Mara Carmen Espaa Ruiz

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    La situacin social y econmica de Lantejuela en 1936

    Lantejuela, de pequeo trmino municipal, era y es un pueblo eminentemente jornalero, que

    tena en 1936 aproximadamente unos 1.800 habitantes. Rodeado de grandes propiedades, existan

    en la poblacin pocos propietarios y eran esencialmente pequeos y medianos, junto a propietarios

    de algunos comercios. Casi todos ellos van a formar parte de la cabecera de los falangistas en

    Lantejuela, encontrndose estos entre los diez o doce primeros nombres.

    Se dice que fueron sobre todo las mujeres de los jornaleros las que celebraron con ms

    alegra la proclamacin de la II Repblica, porque ellas salieron por las calles paseando la bandera

    republicana, encabezando la algaraba general de aquellos das. Victoria Quirs Peralta, Carmen

    Castro, Carmen Gil Muriana eran las ms adelantadas e iban siempre en cabeza, siempre al frente

    de los mtines, y las llamaban las abanders. Y se dice que Victoria Quirs Peralta lleg a una tienda

    diciendo que no iba a pagar porque con la Repblica y la reforma agraria todo iba a ser de todos, y

    todos seran iguales.

    La situacin de los jornaleros era de extrema pobreza, miseria y hambre que se agravaban por

    el paro forzoso agrcola estacional que sufra la inmensa mayora. Aquel 1936 fue un ao

    especialmente malo para el campo, casi como los anteriores, porque a las intensas lluvias les segua

    una tremenda sequa, que haca que no hubiera jornales y que por tanto no se pudiera comer. Hay un

    libro que describe perfectamente las penurias del campo andaluz y es Tierra de Rastrojos del escritor

    Antonio Garca Cano, que vivi su infancia y juventud en un cortijo cercano a Lantejuela.

    Aquella situacin de hambruna y pobreza crnicas no podan ser paliadas dada su gravedad

    por el reparto de bonos de pan, a niveles de auxilio social, que desde el Ayuntamiento se daba a la

    clase jornalera. Las actas de Pleno recogen desde 1931 a 1936 aquella extrema gravedad. Es ms, el

    alcalde socialista Juan Cadenas Garca reiteradamente peda sin xito a la Diputacin de Sevilla que

    se activase y se continuase con la construccin del tramo quinto de la Carretera de Fuentes para que

    muchos de aquellos jornaleros pudieran trabajar unos das en las obras pblicas, salvando as la ley de

    trminos. En muchos de los Plenos que se celebraron desde 1931 a 1936 se hace referencia a la

    situacin penosa de los jornaleros de Lantejuela, buscando slo la solucin en una poltica de obras

    pblicas que se quedaba muy corta. El Ayuntamiento sin recursos, con un presupuesto irrisorio- no

    poda hacer frente por s slo a tanta hambruna.

    Si nos quedamos quietos un momento, podemos pensar que toda esta msica retumba ahora

    ms que nunca con la crisis y con la falta de trabajo en los campos andaluces y las medidas

    extraordinarias y urgentes que la Consejera de Salud y Bienestar Social est tomando en cuanto a los

    Programas de ayuda a la contratacin y al Plan Extraordinario de Solidaridad y Garanta Alimentaria

    2013, esto es, en una palabra, montar un auxilio social garantizando el almacenamiento de comida

    por los Ayuntamientos y dar jornales de 15 das en un plan a la desesperada de polticas de obras

  • La represin fascista en la localidad de Lantejuela durante el verano negro de 1936

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    Juan Cadenas Garca, candidato socialista en las elec-ciones del 12 de abril de 1931. Fue alcalde de Lantejuela de 1931-1933 y en 1936.

    pblicas, todo por Decreto Ley 7/2013, aprobado el pasado 30 de abril, hace menos de un mes.

    Tambin hace menos de un mes muchos jornaleros procedentes de la campia y la sierra sur

    sevillanas (El Coronil, Lantejuela, Osuna, Marinaleda) volvieron a entrar pacficamente en la finca

    militar de las Turquillas, solicitando que su terreno o parte de l se pueda explotar por los

    ayuntamientos vecinos para dar trabajo y una de las reivindicaciones era: Reforma agraria, ahora!.

    La tasa de paro actual en estos pueblos es del 60-80%.

    Volvamos a 1936. Los sueos de los

    jornaleros se basaban fundamentalmente en

    tener trabajo, en una reforma agraria, en la

    que la tierra es para el que la trabaja. A

    pesar del hambre y de la miseria, en

    Lantejuela no consta que se produjera por

    parte de los jornaleros ni de la izquierda

    ningn acto contra miembros de la derecha,

    aunque s estaban organizados, como lo

    demuestra la existencia de un Centro

    Obrero, El Centro (situado en la actual

    calle Reina Sofa) donde se reunan y lean el

    peridico, soando con un futuro mejor, por

    comentarios de algunos de los vecinos ms

    ancianos y en las actas se recoge que los

    jornaleros se presentaban reiteradamente

    en el Ayuntamiento para pedir trabajo. El

    alcalde se quejaba de que no poda

    atenderlos y de que la situacin era para

    ellos insostenible. Existe alguna noticia de que el cura prroco haba denunciado la quema de

    persianas de la iglesia por parte de elementos de izquierda, pero esto no se ha podido comprobar. Y

    existen tambin noticias de mtines.

    Es entonces cuando se produce el golpe militar. El alcalde Juan Cadenas Garca en un intento

    para que no sucediera nada en la localidad, sali a recibir en el camino de las Turquillas al

    destacamento del ejrcito que de all parti para tomar la localidad. Lantejuela cay enseguida en

    manos de los rebeldes, casi en los das siguientes al golpe. Se constituye entonces una Junta Gestora

    que destituye el gobierno municipal republicano, nombrando como Presidente de la misma al mdico

    del pueblo D. Jos M Prez de Barrada, quien no dejaba de insistir tanto pblicamente como en las

    sesiones plenarias que se mantuviera la calma y que no iba a suceder nada malo si se mantena el

    orden. Tambin formaban parte de aquella Junta Gestora las principales cabezas de la Falange local y

    los pequeos y medianos propietarios de Lantejuela. Todo comenzaba a estar amarrado desde el

    primer momento para que las propiedades no sufrieran ningn dao y todo estaba ya casi trazado

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    Jos Quirs Fuentes, jornalero de 30 aos, y su esposa, Felisa Garrido Cantalejo.

    para que sucediera la tragedia. Los falangistas reunidos una noche en una casa cercana a la iglesia

    parroquial haban ya confeccionado su lista negra en la que haban incluido los nombres de los

    jornaleros ms conflictivos o ms sealados, los que ms estorbaban.

    El golpe de estado les cogi a la cuadrilla

    de segadores en la que trabajaba mi abuelo en el

    Cortijo de Casa Blanca, a mitad de camino entre

    Lantejuela y Osuna. Jos Quirs Fuentes, el

    encargado de las carretas, lleg con noticias del

    pueblo, diciendo que el general Queipo de Llano

    estaba hablando por la radio y que algo haba

    sucedido. Se presentaron en el pueblo, y de la

    barbera de la plaza vieron como algunas mujeres

    salan de la misma peladas al cero y custodiadas

    por miembros de la Falange armados hasta los

    dientes con mosquetones, correajes y

    municiones. El Presidente de la Junta Gestora y

    mdico al parecer pudo calmar los nimos,

    dicindoles que se fueran a trabajar, que

    estuvieran tranquilos, que no iba a pasarles nada.

    Mientras tambin, siendo imposible saber la

    cronologa exacta de los hechos, el alcalde

    destituido Juan Cadenas Garca convoca una

    asamblea en la plaza y cuando comienza a decir:

    No podemos hablar porque los fascistas No podemos hablar porque los fascistas, es cuando mi

    abuelo le interrumpe y le dice: Habla, habla, que para eso estamos nosotros aqu, para defenderte.

    Su frase de apoyo y el hecho de que mi abuela era una mujer profundamente republicana, que saba

    leer y escribir, fue lo que conden irremediablemente a mi abuelo a los ojos de los falangistas.

    Tambin, y por cuestiones del destino, la persona que estaba junto a l, el jornalero llamado Gonzalo

    Vicente Escalona Cdiz, en el momento de la asamblea, fue tambin sealado, al confundirlo con un

    tal Gonzalo, un activista de izquierdas.

    As, se fueron a trabajar y a los pocos das los mandaron llamar. Como pasa en casi todos los

    relatos de los que fueron llamados, se presentaron porque no tenan nada que temer porque no

    haban hecho nada y es cuando fueron detenidos y encerrados en la crcel del pueblo. No s si

    estuvieron algunos das encerrados, lo desconozco; lo nico que s es que cuando mi abuela le

    llevaba caf por la maana escuch los gritos de: Se los han llevado! Se los han llevado!, y cay

    desmayada al suelo, embarazada que estaba de casi 7 meses. El camin Ebro que los transportaba

    haba salido de madrugada en direccin a La Puebla de Cazalla. Iban nueve detenidos y ms de la

    decena de falangistas, casi toda la cabecera de ellos, algunos con menos de veinte aos a cuestas.

  • La represin fascista en la localidad de Lantejuela durante el verano negro de 1936

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    Atados de dos en dos por las manos, no s si por los pies tambin, estaban siendo maltratados por el

    camino. Al llegar a la curva del ro Corbones, a la entrada de La Puebla de Cazalla, saltan del camin

    Antonio lvarez Jimnez y Juan Antonio Delgado Jimnez, que iban maniatados juntos, y se dice que

    queran salvar a uno de los dos, y que por eso dejaron las cuerdas ms flojas. Tampoco he podido

    contrastar esta informacin. El primero se esconde bajo de las aguas del ro y all permanece varias

    horas mientras las balas traspasan el agua justo le rozan por todas partes permaneciendo

    sumergido respirando a travs de una caa. A Juan Antonio Delgado lo hieren o se hace dao en una

    pierna, pero consigue llegar a Lantejuela, salta la pared de su patio y es escondido en el soberao

    por su familia durante meses. Va a verlo el mdico del pueblo, quien guarda el secreto de que Juan

    Antonio segua vivo.

    Tras la fuga, y despus de que los falangistas desistieran de encontrar a los escapados, y

    despus de una larga espera hacindose casi de da, el camin contina su marcha hasta llegar a la

    entrada del Cementerio municipal de La Puebla de Cazalla, que est ms arriba, cruzando el pueblo.

    Al parecer Teodosio Cornejo Cadenas iba muerto ya, porque lo haban sacado de la cama enfermo

    como estaba con altsimas fiebres, tras lastimarse una pierna recogiendo alpacas. No obstante y

    apenas par el camin le dieron el tiro de gracia, por si se estaba haciendo el muerto. Mi abuelo le

    pregunt a uno de la falange: Qu vas a hacer conmigo, si yo te he criado? Te he tenido sentado en

    mis rodillas. Y ste bajando el fusil, le dijo que se fuera. Mi abuelo comenz a correr por encima de

    los nichos del Cementerio que estn relativamente bajos pero otro de la falange no estaba

    dispuesto a dejarlo escapar: Qu? Que lo vas a dejar escapar?. Y acto seguido le dio un tiro por la

    espalda. Mi abuelo muri desangrado, y el pistolero falangista, por orden de los otros, tuvo que

    traerlo hasta donde estaban echndoselo a cuestas a la espalda. Dicen que le corra la sangre hacia

    abajo, por toda la camisa. T que lo has matado, t te lo tienes que traer!.

    Los enterraron, para ocultar los cadveres, en la fosa comn que estaba all preparada por la

    Falange de Puebla de Cazalla, en la zona sur del Cementerio, al fondo, en lo que llamaban el

    cementerio civil, donde enterraban a los nios, a las personas de religin no catlica y a los

    suicidados. All haba un gran agujero natural que serva de cantera y que era usado tambin usadop

    en ocasiones como osario. Con el tiempo, y tras la masacre madrugada tras madrugada, ese lugar

    recibira el nombre popular de El Carnero.

    De la misma forma, pero en el Cortijo de La Rabia, los mismos falangistas hicieron

    desaparecer a Juan Cadenas Garca, que fue maltratado y posteriormente ejecutado en las paredes

    del edificio. Su cuerpo se encuentra a unos 40 50 metros por detrs del cortijo, enterrado en un silo

    romano que serva para almacenar las semillas. No sabemos tampoco cuntas vctimas ms se

    encuentran en ese cortijo, pero el cortijo era uno de los lugares fijos para las matanzas. Se cuenta que

    sus paredes permanecieron durante mucho tiempo manchadas de sangre.

  • Mara Carmen Espaa Ruiz

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    Manuel Martn Cadenas, alcalde en 1931. 47 aos.

    Teodosio Cornejo Cadenas y Victoria Quirs Peralta

    Manuel Martn Cadenas, alcalde socialista de 1931 y

    concejal en 1936, hombre escrupuloso con las cuentas

    municipales, fue llevado en otro camin hacia cija, no

    sabemos si por los falangistas o por los requets, y despus

    de estar encarcelado, fue ejecutado cerca del

    Ayuntamiento, en una calle que sirvi para las ejecuciones

    masivas y que recibe el nombre de El Saln y de la que

    dicen corra la sangre por las aceras. Cuando su familia fue a

    preguntar por l, slo les devolvieron su sombrero y su

    bastn.

    La mayora de las mujeres republicanas de

    Lantejuela, Felisa Garrido Cantalejo (esposa de Jos Quirs

    Fuentes), Mara Quirs Peralta (al parecer esposa de

    Antonio Caballero Caro, no s si fusilado en el camino de

    Fuentes de Andaluca), Victoria Quirs Peralta (esposa de Teodosio Cornejo Cadenas), Carmen Gil

    Muriana (esposa de Manuel Espaa Gil) fueron rapadas y obligadas a tomar aceite de ricino, mientras

    paseaban por las calles. Creo que hay ms mujeres, vctimas de esta represin, pero no tengo sus

    nombres y otras me quedan por confirmar como Carmen Castro. Recordar especialmente a Felisa

    que sufri violaciones y las amenazas con pistola en la boca de algn falangista cuando se encartaba,

    para que firmara que su marido haba muerto de

    muerte natural, a lo que ella siempre se negaba. Pudo

    tener un beb fruto de aquellas violaciones, pero naci

    muerto, al parecer.

    La nica mujer de Lantejuela asesinada fue

    como he comentado ms arriba Mercedes Moncayo

    Cantalejo, de la que se deca aqu que se la haba

    llevado el sillero para matarla. Tras las investigaciones

    del profesor e historiador Javier Gavira, se sabe que

    Mercedes de 26 aos, era la compaera de Miguel

    Reina Maqueda, jornalero de la localidad de Marchena,

    apodado el Sillero y comprometido ideolgicamente

    con la izquierda. La falange los detuvo a los dos en

    Marchena, pero su pareja consigui huir hacia Mlaga,

    para luego ser apresado y ejecutado. A ella la

    asesinaron el 22 de septiembre de 1936 en el

    Cementerio municipal de Marchena; posiblemente

    estuviera embarazada.

  • La represin fascista en la localidad de Lantejuela durante el verano negro de 1936

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    Y as se sembr el terror en aquella pequea poblacin, al igual que en otras muchas

    poblaciones. El sindicato fue desmantelado por los falangistas, las sillas y las mesas arrojadas a la calle

    y quemadas en una hoguera. Los sueos de un futuro mejor para todos y de una reforma agraria

    donde la tierra es para quien la trabaja, se truncaron y dieron paso a todo lo negro: a una represin

    la del rgimen franquista sistemtica, fra, de exterminio de personas y de ideas, contra la

    poblacin civil. Muchos historiadores coinciden en decir que la represin fue tan dura que tanto a

    nivel cuantitativo, de cifras, como a nivel cualitativo, por su forma, por la intensidad de las torturas y

    de las vejaciones, por los miedos de un hoy no te toca pero maana puede ser que s, nunca podra

    compararse con la que pudieran haber realizado los republicanos o rojos, en defensa de la legalidad

    democrtica. Antonio Garca Cano me comentaba una de las veces que charlbamos, que haba un

    capitn sevillano del bando rebelde que deca, refirindose a los fusilamientos: Aqu, en cuarenta

    aos, no se levanta nadie. Cano deca que aquellas palabras fueron profticas. El miedo y el horror

    llegaron a calar tan hondo en los corazones de los supervivientes, que hoy en da a los que viven an

    les cuesta trabajo dar su testimonio porque se echan a llorar con angustia.

    As, en Sevilla y tal como sentencia el historiador Jos Mara Garca Mrquez, no hubo guerra

    civil, sino un plan de exterminio de todo aquello que pudiera ser peligroso o amenazante en trminos

    de propiedad, de ideas y de poder, un exterminio contra la poblacin civil mediante verdaderas

    ejecuciones fras y masivas, sin juicio en los primeros meses tras el golpe militar, y despus con

    condenas y juicios pero falsos. La represin ms dura consisti en ejecuciones de madrugada, en las

    tapias de los cementerios y en las cunetas de las carreteras. Ejecuciones todas con las manos atadas y

    el tiro de gracia en la nuca. No haba trincheras, no existan los dos bandos dando tiros, por lo tanto,

    no era ni fue una guerra civil. Y ms tarde la putrefaccin de los cadveres tirados y abandonados, as

    me lo contaba Antonio lvarez, un superviviente del frente: todo ola mal y vinieron muchas

    enfermedades de la piel porque a aquel ambiente putrefacto se le sumaba ms hambre, ms miseria,

    ms pobreza.

    Si alguna vez llegsemos a saber las cifras reales de la represin, hablaramos de la represin

    franquista como la causante de un verdadero genocidio en Espaa.

    Y la prueba fsica de ese genocidio, la ms tremenda si cabe de todo ello son an hoy en

    da las fosas comunes. Esos enterramientos ilegales de los que est sembrada toda nuestra geografa

    espaola, y en la que se encuentran muchos muertos en su inmensa mayora civiles, tanto

    hombres, como mujeres y como jvenes: jornaleros, maestros, funcionarios Las fosas fueron el

    fruto de esconder bajo la tierra y la cal, aquellas ejecuciones en masa de todos los que podan pensar,

    leer o escribir en contra de aquel rgimen, defensor de la propiedad y del poder.

    Ms de 70 aos despus, creo que la existencia de estas fosas significa que en este pas se ha

    producido una grave dislocacin entre el pasado, el presente y el futuro, rompindose la cadena

    lgica, una dislocacin tambin en cuanto a las ideas, en cuanto a la historia social, en cuanto a las

  • Mara Carmen Espaa Ruiz

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    11

    Puerta del Cementerio de San Jos, La Puebla de Cazalla. La zona de enterramiento civil est situada al fondo.

    conciencias, en cuanto a la verdad y en cuanto a la justicia. A conciencia, nada se puso en orden, nada

    se puso con la verdad, para que todo siguiera inalterable, para que todo siguiese atado y bien

    atado. Y sobre todo, lo que no deja de sorprenderme es la permanencia de esa justicia al revs que

    sigui inalterable despus de la transicin. As, estamos como estamos, nada parece haberse movido

    en este pas despus del tiempo transcurrido y hay quienes hablan de que se necesitara una segunda

    transicin poltica, porque la Espaa de la primera transicin ha finalizado.

    La sensacin es que aquel mundo al revs, recin instalado en 1936, contina con toda la

    impunidad que gozaba en los primeros das y que contina el engao, porque muy poco o nada

    por ejemplo- se hace para que las fosas destapen todo su horror y se cuente de una vez por todas

    la verdad. Diciendo la verdad y facilitando el camino, se reparara el dao. Y en esa lucha por la

    justicia, la reparacin y la verdad, estamos.

    El caso de la fosa de La Puebla de Cazalla, es junto con la fosa del Cementerio de Mlaga,

    pionero en el proceso de localizacin y exhumacin, tanto por las dificultades tcnicas que presenta

    como por la actuacin poltica que la rodea. El Carnero, como es conocida la fosa por los vecinos,

    era una antigua cantera, como digo, un gran agujero ya hecho que los falangistas y el ejrcito us

    para enterrar a los fusilados. Hay dos tipos de enterramientos all: los muertos que llegaban en

    camiones y que eran en montones arrojados a la fosa, dejndolos tal y como caan y las personas

    detenidas que eran conducidas a la entrada del Cementerio y que all mismo las fusilaban. Cuentan

    que se agarraban a las grandes verjas negndose a entrar y que eran separados de su amarre a

    culatazos y machetazos. Sus cadveres eran colocados ms o menos ordenadamente y

    aprovechando al mximo aquel tremendo lugar. Hemos hallado muchos brazos y muecas rotos

    todava atados, adems de muchos signos de violencia peri mortem sobre los cuerpos y muchas

    balas de fusiles y mosquetones. Y todo coincide: el estado de los cuerpos demuestra el carcter y las

    dimensiones de la represin fascista. Los falangistas de La Puebla se mofaban de que nunca los

    encontraramos, donde los haban

    enterrado. Concretamente el jefe

    de la Falange local, un tal Manuel

    Barroso muri muy mayor, slo

    tres meses antes de abrir la gran

    fosa. Todos los vecinos que

    acudan a ver los trabajos

    hablaban de l como una mala

    persona, que atemoriz durante

    aos a las viudas de La Puebla de

    Cazalla y que fue capaz de matar

    de un culatazo a un nio que

    llevaba su madre en brazos.

  • La represin fascista en la localidad de Lantejuela durante el verano negro de 1936

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    Zona civil del Cementerio Municipal de San Jos, La Puebla de Cazalla. Foto tomada el 17 de febrero de 2006. Despus de su publicacin, el Comisario de Memoria Histrica, orden la limpieza del lugar. La zona donde estaba ubicada la fosa, haba sido usada como vertedero de escombros.

    Primera foto tomada a los restos seos que aparecen, despus de un mes de bsqueda, el 29 de noviembre de 2006. Hallazgo de la fosa a 3,20 m aproximadamente. 1 Fase. Equipo Arqueolgico de Juan Luis Castro.

    La primera dificultad tcnica

    de la fosa, es que con el tiempo, y

    con los rellenos de tierra que ha

    sufrido, sta se encuentra en la

    actualidad a ms de 4 metros de

    profundidad, con lo que cada vez que

    se interviene existe la necesidad de

    apuntalar sus paredes. El dimetro de

    la misma es grande, de 40 a 50

    metros, teniendo forma de embudo,

    ms ancha en su parte superior, y

    estrechndose conforme se va

    descendiendo, lo que ha dificultado

    tambin mucho el trabajo de los

    equipos arqueolgicos.

    Desde que se localizara el 29 de noviembre de 2006, bajo una zona usada como vertedero en

    el mismo cementerio municipal y despus de dos meses de bsqueda, sobre la fosa se ha intervenido

    tres veces, en tres sucesivas fases: en 2006 (limpieza y localizacin, impulsada por el Defensor del

    Pueblo Andaluz y subvencionada por el primer Comisario de Memoria Histrica D. Jos Mara

    Romero), 2008 (equipo de Aranzadi, con subvencin del Ministerio de la Presidencia a la AMHYJA) y

    2009 (Arquatro, S.A., con subvencin del segundo Comisario de Memoria Histrica de la Junta de

    Andaluca, tambin a AMHYJA), exhumndose un total de 59 cuerpos completos, ms restos para las

    pruebas de ADN de otro individuo. Hasta ahora nicamente se ha actuado sobre la parte sur de la

    fosa, quedando todava la parte norte sin excavar y donde se calculan, por los cuatro niveles de

    enterramientos existentes y que salen a la luz en el perfil, que pudieran existir un centenar de

    vctimas ms. Esta parte norte no se ha podido exhumar por la existencia de un bloque de nichos de

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    Foto que recoge restos encontrados en la 2 fase de excavacin, 2008. Aranzadi. lo sorprendente es que esto pueda seguir, que estos Asesinos del Diablo puedan continuar, como est pasando. Durante casi cuarenta aos han atormentado a los pueblos espaoles. Y van a caer en la ms profunda vergenza y humillacin. Y el juicio histrico va a ser terriblemente duro. Olof Palme, 28 de septiembre de 1975.

    osario que queda encima y que tiene peligro de derrumbe cuando se interviene en la fosa, y que es

    necesario quitar para poder seguir excavando, ante la imposibilidad de poder efectuar trabajos de

    buceo.

    Adems, la fosa presenta como he subrayado otra caracterstica fundamental y es el

    ejemplo de voluntad poltica que ha existido alrededor de ella por parte de los Ayuntamientos de La

    Puebla de Cazalla y de Lantejuela, siendo alcaldes D. Antonio Martn Melero (IU, primero desde la

    oposicin y luego desde el gobierno) y D. Juan Jos Vega Lpez (IU, 2003-2011), respectivamente.

    Esta fosa ha abierto en este sentido tambin muchos caminos. Ambos equipos de gobierno apoyaron

    en todo momento al colectivo de familiares, cuyo primer ncleo surgi de los familiares de

    Lantejuela, quienes confeccionaron y firmaron un Manifiesto abierto el 14 de febrero de 2005 en el

    que fijaban como puntos de reivindicacin los siguientes: 1 limpieza del lugar y bsqueda,

    localizacin y delimitacin de la fosa; 2 excavacin y exhumacin; 3 colocacin de un monolito con

    todos los nombres de las personas all represaliadas y 4 realizacin de las pruebas de ADN para la

    identificacin de los restos exhumados y traslado y entrega a los familiares de las distintas localidades

    y posterior entierro en los respectivos cementerios. A este Manifiesto se fueron sumando numerosos

    familiares de otras localidades como Morn de la Frontera, Villanueva de San Juan, Marchena y

    Puebla de Cazalla, conforme la noticia saltaba a todos los medios de comunicacin, tanto andaluces

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    Trabajos de excavacin en El Carnero. Fase 2, 2008. Equipo de Aranzadi.

    como nacionales (Canal Sur, Telecinco, Informe Semanal, La Sexta, El Peridico, El Mundo, El Pas).

    Ello dio lugar primero a la formacin del Colectivo de familiares de las vctimas en el 2009, para luego

    fundar en septiembre de 2011 la Asociacin Por la Recuperacin de la Memoria Histrica Romance

    de Juan Garca, que aglutina a todo el colectivo. Es de sealar tambin que ambos gobiernos

    municipales actuaron en favor de las familias, aos antes de que existiera la Ley de Memoria Histrica

    2/2007 y que por tanto, el caso de la fosa del Cementerio de San Jos de La Puebla de Cazalla es un

    ejemplo a seguir, como digo sienta precedentes en muchos aspectos, ha sentado las bases en muchas

    actuaciones y ha tenido un trato prioritario aunque en ocasiones slo de palabra para los

    diferentes Comisariados de la Memoria Histrica y, sobre todo, su apertura y la exhumacin de los

    restos, hace verdad la expresin de que cuando se quiere, al igual que en el caso de la fosa del

    Cementerio de Mlaga.

    A fecha de hoy, el Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla sigue trabajando a nivel

    administrativo para derribar el bloque de nichos de osario, buscando a los diferentes familiares para

    poder trasladar los restos que all se encuentran a otro bloque nuevo, mejor acondicionado y sin

    peligro de derrumbe. Slo quedan por localizar 18 familias para poder trasladar completamente

    todos los restos de osario. En cuanto desaparezca este obstculo fsico, se trabajar desde la

    Asociacin y desde el Ayuntamiento de La Puebla para solicitar subvencin y poder exhumar a las

    vctimas que se encuentran y permanecen en la parte norte de la fosa. Tambin a la Asociacin RMH

    Romance de Juan Garca le ha sido concedida por la Direccin General de Memoria Democrtica

    (convocatoria 2012) una subvencin por importe de 12.640 euros para realizar la primera fase de la

    identificacin de las vctimas mediante la realizacin de las pruebas de ADN, creando una bolsa o

    banco de datos con el ADN de familiares, para que posteriormente se pueda contrastar con los restos

    que vayan saliendo. Empezamos a recoger las muestras la semana que viene. En cuanto a los restos

    ya exhumados se encuentran individualizados y bien guardados en lo que antes era la sala de

    autopsias del propio cementerio municipal.

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    Perfil Sur de la Fosa III, resultante de la excavacin realizada en 2009. Se aprecia parte de los cuerpos que continan bajo los nichos-osarios. 3 fase Empresa de Arqueologa Arq'uatro.

    Trabajos de sealizacin y cubricin de los restos aparecidos en la campaa de 2009. Los restos fueron protegidos con tablas y arena, el resto de la fosa se rellen con tierra extrada de la propia intervencin arqueolgica. Foto cedida por Arqcuatro.

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    Foto rea desde globo del Valle de los Cados, 2008.

    Existe una pelcula que recoge

    asombrosamente todo el proceso. La pelcula

    es sueca y sus autores son los periodistas

    Martin Jhnson y Pontus Hjorten. Su ttulo:

    Mari Carmen Espaa: El final del silencio, del

    ao 2008. Ha recibido mltiples premios y ha

    sido vista en Alemania, Suecia, Barcelona,

    Mxico... Sin embargo, no quieren emitirla en

    el resto de Espaa. La denuncia en el

    documental es evidente. Deja en evidencia ese

    pacto de silencio de la transicin espaola que

    sell cualquier posibilidad de verdad en este

    pas y sobre todo compara el trato que a da de hoy reciben los restos mortales de Francisco Franco

    en el Valle de los Cados, donde se encuentra la cruz cristiana ms grande y pesada del mundo, con la

    realidad de las fosas y el tratamiento que a los desaparecidos se les ha dado en cuanto a su olvido a

    nivel de Estado, y la fatigosa lucha que las familiar mantienen para poder recuperar a su ser querido.

    Es el Estado responsable en muchos sentidos. El Estado debera reparar a esas vctimas que

    murieron por defender la legalidad de un rgimen salido de las urnas, la legalidad de una democracia

    republicana. Cuando pese ms las responsabilidad que los miedos, estaremos en el buen camino, y

    entonces no harn falta las tan criticadas subvenciones a la Memoria Histrica en estos tiempos de

    crisis. Per se el Estado, como ha hecho el alemn o el francs, debe facilitar ese camino, el camino

    hacia la verdad. Finalizo ya diciendo que con los medios de los que ya dispone sin necesidad de

    ayudas extraordinarias , debera poner a trabajar a arquelogos, antroplogos y mdicos forenses

    que tiene en nmina para facilitar a los familiares la labor de recuperacin, pudiendo as cerrar ya las

    heridas y por tanto entrando el pasado con la verdad en este presente, y caminar hacia el futuro,

    como deca Juan Gelmn, el escritor argentino, Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de

    Cervantes en abril 2008.

    Por lo menos que esta lucha sirva para hacer lo que se debe hacer, para dar un paso ms

    hacia la construccin de esa conciencia cvica slida que abra las puertas al futuro, un futuro que

    tanto nos hace falta en estos tiempos que corren. En ese camino estamos.

    Para la libertad (...)

    Porque donde unas cuencas vacas amanezcan,

    ella pondr dos piedras de futura mirada

    y har que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan

    en la carne talada. ()

    Porque soy como el rbol talado, que retoo:

    porque an tengo la vida

    Miguel Hernndez, El hombre acecha

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    Francisco Quirs Fuentes. Jornalero de Lantejuela, 28 aos.

    Relacin nominal de fusilados y mujeres represaliadas en Lanjetuela

    1. Fusilados de Lantejuela

    Mercedes Moncayo Cantalejo

    Fusilada el 22 de septiembre de 1936 en el Cementerio municipal de Marchena, por ser la pareja de

    Miguel Reina Maqueda apodado el Sillero, jornalero de esa localidad, comprometido

    ideolgicamente con las izquierdas. La apodaban la Moncaya o la Hija del Moncayo. Tena 26

    aos y posiblemente estuviera embarazada cuando la ejecutaron. En Lantejuela se deca que el

    Sillero se la haba llevado para matarla.

    Antonio Caballero Caro

    Marido de Mara Quirs Peralta. Fusilado en Fuentes de Andaluca. Slo conozco el dato de que era el

    marido de Mara, quien ha resultado ser Mara Quirs Peralta, hermana de Victoria, a quien

    tambin le mataron al marido o pareja.

    Jos Caballero Caro

    Hermano del anterior. Est por confirmar si se lo encontraron tirado en la carretera.

    Teodosio Cornejo Cadenas

    Pareja de Victoria Quirs Peralta. Jornalero de Lantejuela. Fusilado en el Cementerio de La Puebla de

    Cazalla. Lo sacaron de la cama, enfermo, porque se haba lastimado una pierna cogiendo alpacas.

    Muri por el camino, aunque le dieron el tiro de gracia en el suelo, por si se estaba haciendo el

    mortecino. Tena 34 aos. No tena apodo y se le conoca por su nombre. Dej hurfana una nia

    de 3 aos llamada Manuela Cornejo Quirs. La Falange local molest mucho a su hermana Rosario

    Cornejo Cadenas, presionndola para que firmara que su hermano haba muerto de muerte natural, a

    lo que ella siempre se neg.

    Jos Quirs Fuentes

    Jornalero de Lantejuela. Estaba encargado de la cuadrilla de

    trabajadores del Cortijo de Casablanca. Fusilado en el Cementerio

    de La Puebla de Cazalla. Le apodaban Diente de Oro, por tener un

    diente de este metal. Estaba casado con Felisa Garrido Muriana y

    dej una nia de tres aos Encarnacin Quirs Garrido. Tena 30

    aos.

    Francisco Quirs Fuentes

    Jornalero de Lantejuela y hermano de Jos. Lo llamaban

    Frasquito. Tena 28 aos, dejando viuda a Isabel Vega Prez y

    cuatro hijos: Juan Antonio, Francisco, Carmen e Isabel (nacida

    pstuma). Tiene partida de defuncin del da 18 de mayo de 1945.

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    Vicente Gonzalo Escalona Cdiz.

    Jornalero de Lantejuela. Se lo llevaron equivocado en el camin que se diriga a la Puebla de Cazalla,

    por Gonzalo el Alegra, que s era un activista poltico. Le apodaban el Gitano o el Gorila. Tena

    25 aos. Dej viuda a Juana Cruz y dos hijos: Juana de 1 ao y Francisco que naci pstumo. Ellos

    siempre creyeron que su padre se llamaba Gonzalo, y desconocan que era Vicente de primero.

    Manuel Espaa Gil

    Jornalero de Lantejuela. Apodado Repite, tena 29 aos y dej viuda a Carmen Gil Muriana y

    hurfanos a dos hijos: Manuel de 3 aos de edad y Enrique, nacido pstumo un mes despus de su

    desaparicin.

    El Padre del Bizco

    Sin datos. Fusilado en La Puebla de Cazalla.

    El Loreto

    Sin datos. Fusilado en La Puebla de Cazalla.

    El Porrilla

    La Falange lo busc durante das y que permaneci sumergido en el agua durante dos das. No

    me confirman si fue en el Ro Corbones (entonces ira en el camin que fue a La Puebla de

    Cazalla, con lo cual seran 10 personas lo detenidos) o en el Arroyo del Salao, entre Lantejuela y

    Marchena. Intervino un propietario para que no lo mataran.

    El de la Rifaora, Pachoca. Pudiera tratarse de JOS QUIRS RODRGUEZ.

    Sin datos. Por confirmar si iba tambin o no detenido en el camin que se diriga a La Puebla de

    Cazalla

    Juan Cadenas Garca

    Concejal socialista del Ayuntamiento de Lantejuela de 1931 a 1933, y alcalde desde febrero a julio de

    1936. Apodado el Chirri. Fue llevado por los militares de Las Turquillas o por la Falange y fusilado

    en la pared del Cortijo de La Rabia, trmino municipal de cija, posiblemente a primeros del mes de

    agosto. Tena 40 aos y dej viuda y cuatro hijos: Justo, Dolores, Prudencia, Jehov, Juan y Rufo y una

    hijastra Encarna.

    Manuel Martn Cadenas

    Alcalde socialista de Lantejuela de 1931 a 1933. Apodado el Barreno y el Cabito. Fusilado con 47

    aos posiblemente en El Saln (calle Miguel de Cervantes), muy cerca del Ayuntamiento, donde

    estuvo detenido unas horas en la crcel. Posiblemente sus restos se encuentran en el mausoleo del

    cementerio municipal de cija, levantado all en memoria de todas las vctimas, durante los primeros

    aos de democracia. Era viudo y dej tres hijas: Manuela y Amparo de su primer matrimonio y M

    Jess de su segunda pareja.

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    Jos Garca Fernndez.

    Manuel Garca Fernndez

    Jornalero de Lantejuela. De la familia

    de los Manzano. Lo mataron

    posiblemente en el camino hacia

    Fuentes de Andaluca. Dej viuda y

    tres hijos.

    Jos Garca Fernndez

    Jornalero de Lantejuela. De la familia

    de los Manzano, hermano del

    anterior. Lo mataron puede ser en el

    Cortijo de La Rabia, o en el camino de

    Fuentes o en el Ayuntamiento de

    cija. Dej viuda y siete hijos.

    Agustn Martn Snchez

    De 81 aos de edad. Casado. Fusilado en el cementerio municipal de Lantejuela el 25 de septiembre

    de 1936. De l s hay documentacin en la comandancia de la guardia civil. No s si era al que

    apodaban Rosquero, o este apodo corresponde a otra vctima ms.

    2. Supervivientes de la represin en Lantejuela

    Antonio lvarez Jimnez

    Jornalero de Lantejuela. Apodado el Chico de la Granana. Escapado del camin cuando se detuvo

    en la curva del ro Corbones, al entrar en La Puebla de Cazalla. Estuvo escondido varias horas en el ro

    y luego huy hacia Mlaga, y despus hacia Barcelona.

    Juan Antonio Delgado Jimnez

    Jornalero de Lantejuela. Apodado el de la Guara. Escapado del camin cuando se detuvo en la

    curva del ro Corbones, an entrar en La Puebla de Cazalla. Iba medio atado con Antonio lvarez

    Jimnez. Huy hacia Lantejuela, mal herido de una pierna. Salt la pared del corral de su casa y su

    familia lo escondi durante mucho tiempo en el soberao o colgazo de su casa.

    Manuel Prez Prats

    Lo subieron en el camin que iba para La Puebla, pero la familia de uno de los jefes de Falange lo

    salv y lo bajaron del camin.

    Cristbal Lpez Gutirrez

    Contable del centro obrero. Queran llevrselo pero los dems dijeron que el slo llevaba las cuentas

    y que trabajaba para el centro. Estaba en la lista negro.

  • La represin fascista en la localidad de Lantejuela durante el verano negro de 1936

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    Pablo Arroyo Pea

    Manuel Montes Pavn

    Jos Duarte Gonzlez

    Dicen que estaba en la lista negra. Por confirmar.

    Manuel Quirs Pino

    Por confirmar. Sin datos.

    3. Mujeres que sufrieron represin con aceite de ricino y rapadas de pelo

    - Felisa Garrido Cantalejo

    - Mara Quirs Peralta

    - Victoria Quirs Peralta, la de Tostones, por su padre.

    - Carmen Gil Muriana

    - Carmelita Caballero Quirs, la Fontaniega. Pendiente de confirmar.

    - La Jesula. Pendiente de confirmar.

    - Carmen Castro. Pendiente de confirmar

    - Dolores Camua Jaime. (Cre que es de La Luisiana).

    4. Represaliados de otras localidades

    Pablo Arroyo Pea

    Nacido el 07-01-1909, natural de cija. Casado con Carmen Lpez

    Fernndez, natural de Lantejuela y padre de cuatro hijos; el mayor

    de 7 aos en el momento de su desaparicin. Jornalero agrcola de

    1,75 metros de estatura aprox. sin discapacidad fsica ni

    enfermedades conocidas. Residan en el campo, concretamente en

    un chozo en la vereda existente entre los cortijos de La Condesa y

    de La Rabia. Recibi aviso de que se presentara en el Ayuntamiento

    de cija sobre el 21 de julio de 1936. Cogi su burra y se dirigi a

    cumplir con lo mandado. Cinco das ms tarde le fue devuelta a su

    mujer la burra y la ropa que vesta cuando parti de casa. Al tiempo

    de devolverle las pertenencias le fue reclamada a su vida la

    escopeta, escopeta que no exista. No le dijeron nada ms.

    Manuel Montes Pavn

    Casado con Carmen Ledesma Moya. Natural de cija. Desaparecido

    con 43 aos. Dos hijos: Manuel y Rosario. Era de izquierdas y vivan

    en el campo y all era donde hablaban y por eso lo fusilaron. Se tuvo

    que presentar en el Ayuntamiento de cija y de all se lo llevaron a la

    Yeguada Militar de la Isla, y all estuvo detenido y trabajando en un

  • Mara Carmen Espaa Ruiz

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    campo de concentracin durante aproximadamente 20 das, y luego se lo llevaron para fusilarlo.

    Creemos que est en el cementerio Municipal de cija.

    Jos Camua

    Posiblemente de La Luisiana. Permaneci escondido en el stano de una tienda pero lo cogieron. Lo

    fusilaron puede ser en Las Canteras del Alamillo. Casado y con una hija; se enteraron cuando iban a

    llevarle la comida y a afeitarlo

    Antonio Borrero Rebollo

    Maestro de Lantejuela en 1930. Tiene causa miliar abierta. Cuando lo detuvieron viva en Sierra de

    Yeguas, en Mlaga. Se cas con una mujer de Lantejuela. Fue el primer maestro diplomado de

    Lantejuela. No s si lo fusilaron o no.

    Martn Tirado Garca

    Estuvo mucho tiempo preso y en campos de concentracin. Era de Arroyo de Molina (Len). Emigr a

    Lantejuela. Sus hijos son de aqu.

    5. Muertos en el frente

    - Juan Rey Romero (frente de Palencia).

    - Jos Quirs Pino (desaparecido durante la guerra de Melilla).

    - Francisco lvarez Cadenas (batalla del Ebro)

    - Pepe el Gallito (batalla del Ebro)

    - Baldomero Cadenas Lora

    - Antonio Lora Cadenas

    - Juan lvarez Jimnez, Gachas

    - Jos lvarez Pino

    - Snchez Jos Cordobs

    - Joaqun Montes Fernndez

    - Antonio Pardo

    - Manuel Carmona

    - Jos Romero, hijo de la Zamela (Azuaga).