CAMINO HACÍA LA VICTORIA

Érase una vez en un lugar muy lejano (Alemania-Berlín) hace más de 1.300 años había unos demonios mitológicos, los cuales eran siete demonios con ínfulas de ¡dioses! Aquellos demonios se caracterizaban por su nivel de poder, apoderándose de uno de los castillos más grandes de Alemania, entonces ¡todo comenzó! Poniendo a prueba todas sus habilidades dándose un rango de su poderío y control de la situación.

El más débil de los demonios, el gigante de madera, el cual era bastante veloz ningún mortal los había superado nunca en la historia de la humanidad, hasta que un día, un joven con una loca idea ninguna apersona antes había confiado en el por sus ideas locas, el chico tubo coraje y tomo rumbo hacia aquel castillo vigilado por demonios que nunca serian derrotados, pero ¿Cuál sería la idea loca? El joven quemo una parte del gigante de madera derrumbándose así sin poder hacer un movimiento veloz.

El joven con una gran sonrisa abrió la puerta pensando que podría llegar al centro, sin obstáculo alguno, pero para su sorpresa, en frente de aquel joven había dos escorpiones muy venenosas, astutas y con gran tamaño ¿Cómo las derrotare? Fue la pregunta de aquel joven, el joven con un pensamiento rápido corrió hacia ellas encontrándose por debajo de una mientras que se mantenía debajo, una de las escorpiones ataco incrustándole su agujón en todo el centro de la escorpión, la otra escorpión con una mínima fuerza también incrusto su agujón en la escorpión como método de defensa de las escorpiones, mientras las dos escorpiones se desplomaban el joven corrió hacia la manigueta de las siguiente puerta.

Al atravesar la puerta se encontró en un cuarto tanto obscuro, al ir atravesándolo vio la siguiente puerta, se acercó y una música tanto extraña empezó a oírse, cada paso que daba el joven las música se escuchaba más intensa, al seguir dando pasos comenzó a sentir cansancio en su cuerpo ¿po porque tengo sueño? ¡Es la música! ¿Qué hare? Al retroceder se tropezó en una pecera con agua, el joven no supo que hacer hasta que recordó el dicho que su madre le decía cuando iban al acuario ¡los peces salen del para escuchar lo que les conviene! El joven con confianza se puso la pecera en la cabeza y dio pasos adelante hasta la siguiente puerta.

CAMINO HACÍA LA VICTORIA

Al pasar a la siguiente puerta, encontrándose con un árbol gigante, el joven empezó a atravesar cuando de repente las ramas de aquel árbol se movieron intentando amarrar a joven, el joven con velocidad retrocedió, joven tras horas de intentos fallidos, el joven vio el estanque que estaba al lado del árbol y aquel estanque tenia pirañas, el joven se le ocurrió lanzar las pirañas, las lanzo y el árbol las fue atrapando una por una ocupando todas sus ramas pasando hasta la siguiente habitación.

Al pasar se encontró en la nada lo único que se veía era un agujero negro, el joven paso dos días de intentos fallidos hasta que se le ocurrió desintegrase con la deterioración del agujero se convertiría en energía, lo cual el agujero no podría absorber.

Al llegar a la última de las puertas, se encontró con un rebaño de ovejas riéndose con un letrero el cual decía la única forma de pasar hasta el final de tu camino será haciendo llorar a este rebaño de ovejas risueñas, tras horas de intentos, el joven pensó ‘’si no puedes con el enemigo únetele’’ el joven las hizo llorar de la risa tras contarles chistes y hacer tonterías, tras poder pasar sobre las ovejas se encontró con una puerta de metal de más de 10 metros de altura, la puerta se fue abriendo lentamente con un brillo que salía de ella, el joven entro y se encontró con un letrero el cual decía puedes llevar solo un objeto ¡decide con astucia! El joven solo cogió un collar con forma de rayo, saliendo de aquel castillo con una sonrisa.

Pasaron los años y aquel joven con una barba blanca y un espíritu puro y audaz se convirtió en el Dios de los cielos.

Zeus…