las seÑales el paral ismo entre de el judaÍsmo y el ... · y ahor a, bajo el nuevo pa cto, o sea,...

8
EL PARALELISMO ENTRE EL JUDAÍSMO Y EL CRISTIANISMO Sábado, 15 de noviembre de 2008 Río de Janeiro-RJ, Brasil Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

Upload: others

Post on 07-Jul-2020

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: LAS SEÑALES EL PARAL ISMO ENTRE DE EL JUDAÍSMO Y EL ... · Y ahor a, bajo el nuevo Pa cto, o sea, en el Nuevo Testamento encontramos un pueblo de sacerdotes y gente san ta, y dice

LAS SEÑALESDE

LOS TIEMPOS

Viernes, 10 de octubre de 2008

Ciudad Panamá, Panamá

Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

EL PARALELISMOENTRE

EL JUDAÍSMOY EL CRISTIANISMO

Sábado, 15 de noviembre de 2008

Río de Janeiro-RJ, Brasil

Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

Page 2: LAS SEÑALES EL PARAL ISMO ENTRE DE EL JUDAÍSMO Y EL ... · Y ahor a, bajo el nuevo Pa cto, o sea, en el Nuevo Testamento encontramos un pueblo de sacerdotes y gente san ta, y dice

NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel yexacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lotanto cualquier error en este escrito es estrictamenteerror de audición, transcripción e impresión; y no debeinterpretarse como errores del Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede serverificado con las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicadoformalmente.

NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel yexacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lotanto cualquier error en este escrito es estrictamenteerror de audición, transcripción e impresión; y no debeinterpretarse como errores del Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede serverificado con las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicadoformalmente.

NOTAS

Page 3: LAS SEÑALES EL PARAL ISMO ENTRE DE EL JUDAÍSMO Y EL ... · Y ahor a, bajo el nuevo Pa cto, o sea, en el Nuevo Testamento encontramos un pueblo de sacerdotes y gente san ta, y dice

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.14

seguridad y la esperanza de vivir eternamente con Cristo en

Su Reino eterno.

Muchas gracias por vuestra amable atención, y continúen

pasando una noche llena de las bendiciones de Jesucristo

nuestro Salvador.

“EL PARALELISMO ENTRE EL JUDAÍSMO Y EL

CRISTIANISMO.”

EL PARALELISMOENTRE EL JUDAÍSMOY EL CRISTIANISMO

Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

Sábado, 15 de noviembre de 2008

Río de Janeiro-RJ, Brasil

Feliz aniversario a esta Iglesia que lleva ya 11 años de la

construcción de este templo: parabién, y que las

bendiciones del Eterno sean sobre su ministro, Gilberto

Malafaia. Esta Iglesia ha estado dándole luz, la Luz de Cristo

a toda esta comunidad y también a otras comunidades de la

República del Brasil, lo cual es un privilegio dar luz, la Luz de

Cristo a otras personas y a otras comunidades. Mi cordial

saludo al pastor Malafaia y también al cuerpo ministerial

presente en esta ocasión, y a todos ustedes.

Para esta ocasión quiero leer un pasaje de Primera de San

Pedro, capítulo 2, versos 9 al 10 que nos dice:

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,

nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis

las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz

admirable.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos

permita entenderla.En este pasaje encontramos un Orden sacerdotal nuevo

que ha sido establecido en un nuevo Pacto, y por esa causa

podemos encontrar un paralelo entre el Judaísmo y el

Cristianismo.

El Judaísmo, encontramos que era la Iglesia del Antiguo

Testamento (o sea, el pueblo hebreo), y ahora, la Iglesia del

Nuevo Testamento está compuesta por los creyentes en Cristo.

Page 4: LAS SEÑALES EL PARAL ISMO ENTRE DE EL JUDAÍSMO Y EL ... · Y ahor a, bajo el nuevo Pa cto, o sea, en el Nuevo Testamento encontramos un pueblo de sacerdotes y gente san ta, y dice

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.4

Encontramos al pueblo hebreo descrito por Dios en el Éxodo,

capítulo 19, dice verso 4 en adelante:

“Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os

tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.

Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi

pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los

pueblos; porque mía es toda la tierra.

Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente

santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.”

Bajo el pacto establecido por Dios a través del profeta

Moisés, encontramos un pueblo de sacerdotes, el cual estaba

bajo la Dispensación de la Ley. Y ahora, bajo el nuevo Pacto,

o sea, en el Nuevo Testamento encontramos un pueblo de

sacerdotes y gente santa, y dice San Pedro que este pueblo es

un real sacerdocio, o sea, pertenece al real sacerdocio.

Y ahora, tenemos dos pueblos sacerdotales: el pueblo

hebreo bajo el Judaísmo, y el Cristianismo, compuesto por

todos los creyentes en Cristo. El apóstol Pablo en Hebreos,

capítulo 7, nos dice de la siguiente manera, verso 11 en

adelante:

“Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico

(porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad

habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden

de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de

Aarón?

Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya

también cambio de ley.”

Y ahora, hubo un cambio de sacerdocio, del sacerdocio de

Aarón que es el sacerdocio levítico, ahora ha cambiado al

Sacerdocio según el Orden de Melquisedec del cual Jesucristo

es el Sumo Sacerdote, y por consiguiente todos los creyentes

en Cristo pertenecen a ese Orden sacerdotal que es celestial,

del Templo que está en el Cielo.

EL PARALELISMO ENTRE EL JUDAÍSMO Y EL . . . 13

poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las

cosas.”

Para todas las personas que están dentro del nuevo Pacto,

tienen la promesa de que en la Venida del Señor serán

transformados, tendrán un cuerpo glorificado como el cuerpo

glorificado de Jesucristo, Él lo va hacer, Él lo ha prometido;

a todo lo que Cristo es heredero, también lo son todos los

creyentes en Cristo.

Cristo es Rey, los creyentes en Cristo son Reyes; Cristo es

el Sumo Sacerdote del Cielo, los creyentes en Cristo son

Sacerdotes también, porque Jesucristo con Su Sangre nos ha

limpiado de todo pecado y nos ha hecho para nuestro Dios

Reyes y Sacerdotes, y dice: “Y reinaremos con Cristo,” dice

que reinaremos por mil años, eso es en el Reino milenial, eso

está en Apocalipsis, capítulo 1, verso 5 al 6; Apocalipsis,

capítulo 5, verso 9 y 10; y Apocalipsis, capítulo 20, verso 4 al

6. Ahí tenemos las grandes bendiciones contenidas en esas

promesas divinas para todos los creyentes en Cristo, los cuales

pertenecen a un Orden sacerdotal celestial del cual el Sumo

Sacerdote es nuestro amado Señor Jesucristo, y pertenecen a

la Realeza del Reino celestial, y Jesucristo es el Rey de reyes

y Señor de señores. Por eso somos herederos de Dios y

coherederos con Cristo Jesús Señor nuestro.

Reitero mis felicitaciones a esta Iglesia en este aniversario

undécimo, por estar dándole luz a toda la comunidad y a otras

comunidades dando la Luz de Cristo, para que puedan creer

y entrar al nuevo Pacto y formar parte de la Iglesia del Señor

Jesucristo.

Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en

esta ocasión.

Manténganse firmes creyendo en Cristo y siguiéndole

todos los días de vuestra vida, y el que todavía no lo ha

recibido, recíbalo lo más pronto posible para que así tenga la

Page 5: LAS SEÑALES EL PARAL ISMO ENTRE DE EL JUDAÍSMO Y EL ... · Y ahor a, bajo el nuevo Pa cto, o sea, en el Nuevo Testamento encontramos un pueblo de sacerdotes y gente san ta, y dice

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.12

Esa es la forma en que se entra al Reino de Dios, como le

dijo Cristo a Nicodemo en el capítulo 3 de San Juan: “De

cierto, de cierto te digo, que el que no nazca del Agua y del

Espíritu, no puede entrar al Reino de Dios.”

La forma para entrar al Reino de Dios ya ha sido

establecida, y ahora toda persona puede entrar al Reino de

Dios por medio de Cristo, no hay otra forma. Y todos los que

han recibido a Cristo y luego obtienen el nuevo nacimiento

nacen del Cielo, y por lo tanto son ciudadanos celestiales,

porque la persona es ciudadana del país donde nace, y el

nuevo nacimiento no es terrenal, es del Cielo.

Por lo tanto, es ciudadano de la nueva Jerusalén toda

persona que cree en Cristo y ha nacido de nuevo, de eso es

que nos habla San Pablo en Filipenses, capítulo 3, verso 20 al

21. Vean, y ahora, no desechamos la ciudadanía terrenal en

ninguna manera, porque esa ciudadanía terrenal tiene que ver

con nuestro nacimiento aquí en la Tierra, pero la ciudadanía

celestial tiene que ver con nuestro nacimiento en el Cielo, o

sea, el nuevo nacimiento. Por eso San Pablo dice, capítulo 3,

verso 20 al 21 de Filipenses:

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde

también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo...”

Y esto parece un poco raro que una persona diga que es

ciudadano del Cielo, pero el que comprende lo que es el nuevo

nacimiento, comprende que toda persona creyente en Cristo

nacida de nuevo es un ciudadano celestial, porque el nuevo

nacimiento es del Cielo y su nombre está escrito en el Cielo en

la nueva Jerusalén, en el Libro de la Vida del Cordero. Sigue

diciendo el apóstol Pablo:

“...de donde también esperamos al Salvador, al Señor

Jesucristo;

el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra,

para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el

EL PARALELISMO ENTRE EL JUDAÍSMO Y EL . . . 5

Y ahora, todos los creyentes en Cristo son sacerdotes, pero

el Sumo Sacerdote es Jesucristo, así como en medio del

pueblo hebreo hubo un orden sacerdotal en el cual los hijos de

Aarón tenían el sacerdocio y eran levitas, pero hubo uno entre

ellos, que era el mayor de todos, o sea, el sumo sacerdote.

Y ahora, encontramos un paralelo entre el orden sacerdotal

del Antiguo Testamento y el Orden sacerdotal del Nuevo

Testamento; ya el orden sacerdotal del Antiguo Testamento,

el orden de Aarón, no tiene templo, por consiguiente no puede

hacer el sacrificio de expiación para la reconciliación del

pueblo con Dios conforme a Levítico, capítulo 16, versos 1 al

9, y no puede hacer el sacrificio en otro lugar que no sea el

templo, y allí lo que está es una mezquita, y no es un templo

hebreo.

Por lo tanto, el pueblo hebreo bajo el orden sacerdotal

levítico o de Aarón, no tiene sacrificio, y por lo tanto no hay

reconciliación con Dios ni perdón de Dios, porque no hay un

sacrificio de expiación.

Pero ahora, hay un nuevo Orden, es un Orden celestial

según el Orden de Melquisedec que es eterno y que el orden

levítico del cual Aarón era el sumo sacerdote (el primero de

ellos), ese orden era solo el tipo y figura del que está en el

Cielo, el cual es eterno; y para que nosotros podamos

comprender cómo es en el Cielo y cómo funciona el Templo

celestial, lo ha mostrado por medio de ese orden sacerdotal

terrenal.

Y ahora, el Orden sacerdotal y Templo que está

funcionando ante Dios, no es el de Aarón, ni tampoco el

templo terrenal que estaba en Jerusalén, ya no está; el que está

funcionando es el que está en el Cielo.

Y ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo es el Templo

espiritual que está en el Cielo y que representa, está en

representación en la Tierra del Templo celestial, y en ese

Page 6: LAS SEÑALES EL PARAL ISMO ENTRE DE EL JUDAÍSMO Y EL ... · Y ahor a, bajo el nuevo Pa cto, o sea, en el Nuevo Testamento encontramos un pueblo de sacerdotes y gente san ta, y dice

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.6

Orden de Melquisedec Jesucristo es el Sumo Sacerdote, y yo

soy Sacerdote de ese Orden celestial, ¿y quién más? Cada uno

de ustedes también, y es bajo un nuevo Pacto.

Y Dios había prometido un nuevo Pacto en Jeremías,

capítulo 31, versos 31 al 36, y dijo que haría un nuevo Pacto

con la casa de Israel y con la casa de Judá, y luego cuando

vuelve a repetir sobre el nuevo Pacto, dice que hará un nuevo

Pacto con la casa de Israel.

Cuando nos habla de la casa de Israel y de la casa de Judá,

se refiere al reino del Norte con diez tribus, que comenzó con

el rey Jeroboam cuando el reino de David fue dividido, y diez

tribus le fueron dadas a Jeroboam, y Roboam, el hijo de

Salomón, quedó con dos tribus: la tribu de Judá y la tribu de

Benjamín, más los levitas que quedaron en Jerusalén al

servicio del templo.

Y ahora, se le llama al reino del Sur compuesto por la

tribu de Judá y la tribu de Benjamín, se le llama “el reino de

Judá o casa de Judá.” Y al reino del Norte compuesto por las

diez tribus que le fueron dadas a Jeroboam, se le llama “el

reino de Israel,” el reino del Norte, también se le llama en

algunas ocasiones “el reino de Efraín.”

Y ahora, esa es la casa de Israel, el reino del Norte.

Cuando Jesucristo vino a la Tierra en el capítulo 10 de San

Mateo y capítulo 15, Él dice: “Yo no he venido sino a las

ovejas perdidas de la casa de Israel,” y también cuando envió

a Sus discípulos a predicar, les dice que vayan a las ovejas

perdidas de la casa de Israel.

Y ahora, podemos ver que cuando nos habla de la casa de

Israel y de la casa de Judá, se refiere a estos dos reinos que

fueron el resultado de la división del reino de David en las

manos del rey Roboam.

Y ahora, la promesa es que Dios hará un nuevo Pacto, y si

Dios dijo que hará un nuevo Pacto, Él no puede fallar. En

EL PARALELISMO ENTRE EL JUDAÍSMO Y EL . . . 11

Melquisedec, del Reino celestial, por eso Él es el Rey de reyes

y Señor de señores.

Ahora, podemos ver el paralelo que hay entre el Judaísmo

y el Cristianismo. Tenemos un sinnúmero de pasajes bíblicos

que nos muestran todas estas cosas; tenemos a Cristo reflejado

en el Antiguo Testamento en diferentes personas: en Abel,

también en Adán; en Adán Cristo es reflejado como el

Segundo Adán, y Eva representa la Iglesia del Señor

Jesucristo, eso es en Adán y Eva; y en Abel está representado

Cristo muriendo, y luego en Set está representado Cristo

resucitado.

También tenemos a José, el tipo y figura más perfecto de

Cristo, la persona en el cual Dios se reflejó en forma más

perfecta, José tipifica a Cristo; así como José fue vendido,

Cristo fue vendido por una piezas de plata, así como José fue

echado, había sido echado en una cisterna vacía, lo cual

tipifica muerte y sepultura, y luego al ser sacado, resurrección,

Cristo, vean ustedes, murió y resucitó.

Después José fue llevado a Egipto, y luego de pasar ciertas

etapas, llegó a ser segundo en el reino del faraón, y Cristo

subió al Cielo y se sentó a la diestra de Dios.

Y ahora, podemos ver en José el tipo y figura de Cristo;

tenemos un sinnúmero de pasajes en donde Cristo está

tipificado, porque toda la Biblia habla de Cristo, tanto en los

personajes como en los sacrificios.

Y ahora, nos encontramos viviendo bajo un nuevo Pacto,

en el cual toda persona tiene la oportunidad de obtener la Vida

eterna por medio de Cristo, recibiéndolo como único y

suficiente Salvador, Cristo lo recibe, lo perdona, con Su

Sangre lo limpia de todo pecado, es bautizado en agua, Cristo

lo bautiza con Espíritu Santo y Fuego y produce en la persona

el nuevo nacimiento, y la persona viene a ser un miembro del

Reino de Cristo.

Page 7: LAS SEÑALES EL PARAL ISMO ENTRE DE EL JUDAÍSMO Y EL ... · Y ahor a, bajo el nuevo Pa cto, o sea, en el Nuevo Testamento encontramos un pueblo de sacerdotes y gente san ta, y dice

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.10

Cristianismo, la Iglesia del Señor Jesucristo nació en Jerusalén

el Día de Pentecostés, y la salvación vino de los judíos porque

Cristo nació entre los judíos, de una familia judía descendiente

del rey David, y nació en Belén de Judea. O sea, que el pueblo

hebreo le ha dado al Cristianismo muchas cosas buenas, y el

Cristianismo ama a los judíos; de los judíos vino la salvación

para el Cristianismo, vino el Salvador y vino el nuevo Pacto.

Y ahora, estamos viendo el paralelo que hay entre el

Judaísmo y el Cristianismo. Hemos visto también que el

Cristianismo es un pueblo sacerdotal como el pueblo hebreo,

y por eso tiene el pueblo hebreo sacerdotes allá en el Antiguo

Testamento, y en el Nuevo Testamento el Cristianismo tiene

ministros que trabajan en la Obra de Dios.

Y también cada creyente en Cristo es un sacerdote, y no

solamente Sacerdote, sino Reyes también, porque vienen de

Cristo, el Rey de reyes y Señor de señores, el cual es no

solamente Sumo Sacerdote del Orden de Melquisedec, sino

Rey también de ese Orden celestial.

Y ese Orden celestial va a ser establecido en la Tierra, ese

es el Orden que estaba establecido en el tiempo del rey David

y del rey Salomón, por eso el reino de David es llamado el

Reino de Dios, y el trono de David es llamado el Trono de

Dios. Por lo tanto, es la representación del Reino y Trono de

Dios aquí en la Tierra.

Y ahora, los creyentes en Cristo que forman la Iglesia de

Jesucristo, la cual es la Casa de Dios: el Templo espiritual de

Cristo aquí en la Tierra y representa el Templo celestial, y por

eso oran a Dios: “Padre, en el Nombre del Señor Jesucristo.”

Por medio de Jesucristo el Sumo Sacerdote tenemos acceso al

Padre celestial, en el Templo celestial.

Ya no se necesita el templo allá en Jerusalén, el Templo

celestial está funcionando y Cristo es el Sumo Sacerdote de

ese Templo y también es el Rey según el Orden de

EL PARALELISMO ENTRE EL JUDAÍSMO Y EL . . . 7

Hebreos, capítulo *9 el apóstol Pablo nos habla de un nuevo

Pacto y nos dice de la siguiente manera, dice el verso 11 en

adelante:

“Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los

bienes venideros, por el más amplio y más perfecto

tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta

creación.”

Y ahora, fue hecho el Sacrificio de Cristo, sin embargo la

Sangre de Cristo no fue llevada al templo terrenal, pero Él

subió al Cielo y se presentó con Su propia Sangre en el

Templo celestial en el Lugar Santísimo, para allí hacer

intercesión por cada persona que lo recibiría como su

Salvador, y todo esto corresponde al nuevo Pacto que Dios

prometió hacer con la casa de Israel y con la casa de Judá.

Y ahora, vamos al capítulo 8, habíamos leído el capítulo

9, verso 11; y ahora, capítulo 8, dice:

“Ahora bien, el punto principal de lo que venimos

diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó

a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,

ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo

que levantó el Señor, y no el hombre.

Porque todo sumo sacerdote está constituido para

presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que

también éste tenga algo que ofrecer.

Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería

sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las

ofrendas según la ley;

los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas

celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir

el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas

conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte.”

Aquellas cosas que fueron establecidas en el tabernáculo

que construyó Moisés y el templo que construyó el rey

Page 8: LAS SEÑALES EL PARAL ISMO ENTRE DE EL JUDAÍSMO Y EL ... · Y ahor a, bajo el nuevo Pa cto, o sea, en el Nuevo Testamento encontramos un pueblo de sacerdotes y gente san ta, y dice

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.8

Salomón, son el tipo y figura de las cosas que están en el

Cielo en el Templo celestial. Sigue diciendo:

“Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es

mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores

promesas (un mejor Pacto, el nuevo Pacto).

Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto,

ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.

Porque reprendiéndolos dice:

He aquí vienen días, dice el Señor,

En que estableceré con la casa de Israel y la casa de

Judá un nuevo pacto;

No como el pacto que hice con sus padres

El día que los tomé de la mano para sacarlos de la

tierra de Egipto;

Porque ellos no permanecieron en mi pacto,

Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.

Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de

Israel

Después de aquellos días, dice el Señor:

Pondré mis leyes en la mente de ellos,

Y sobre su corazón las escribiré;

Y seré a ellos por Dios,

Y ellos me serán a mí por pueblo.”

Aquí nos muestra un nuevo Pacto que Dios prometería, el

cual San Pablo nos enseña que es el nuevo Pacto, al cual los

creyentes en Cristo entran cuando reciben a Cristo como su

único y suficiente Salvador, por lo cual también dice en el

capítulo 13, verso 20 de Hebreos, dice:

“Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro

Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre

del pacto eterno (por la Sangre del Pacto eterno).”

Y ahora, la Sangre del Pacto eterno es la Sangre de

Jesucristo, por eso en la última cena en la víspera de la

EL PARALELISMO ENTRE EL JUDAÍSMO Y EL . . . 9

Pascua, en el capítulo 26, versos 26 al 29 de San Mateo,

Cristo da el pan a Sus discípulos y dice: “Comed de ello todos

(diciéndoles), este es mi cuerpo.” Y luego da la copa de vino

habiendo dado gracias, y les dice: “Tomad de ella todos

(dice), porque esta es mi Sangre del nuevo Pacto que por

muchos o por vosotros es derramada.”

Y ahora, Cristo nos habla del nuevo Pacto y nos habla que

Su Sangre es la Sangre del nuevo Pacto, aquí estamos viendo

un paralelo entre el Judaísmo y el Cristianismo: el Judaísmo

tenía un templo, tenía un sacrificio, tenía la sangre de la

expiación; y ahora, también el Judaísmo tenía la fiesta de la

Pascua en conmemoración al cordero pascual que se sacrificó

en Egipto, cada padre de familia lo sacrificó y colocó la sangre

en el dintel y los postes de sus hogares para la preservación de

la vida de los primogénitos.

Y ahora, en el Nuevo Testamento encontramos que el

Cristianismo tiene el Cordero de Dios, Juan el Bautista cuando

vio a Jesús dijo: “He aquí el Cordero de Dios que quita el

pecado del mundo.” Y Él murió y derramó Su Sangre y ha

sido aplicada en el corazón de cada creyente en Cristo, para la

preservación de la Vida eterna de cada creyente en Cristo. Es

la única forma para poder vivir eternamente.

Y ahora, vean ustedes, el pueblo hebreo bajo el Judaísmo

tiene un cordero pascual allá sacrificado en Egipto, y luego

los... sacrificaban uno siempre en la víspera de la pascua cada

año, pero ahora el Cristianismo tiene el Cordero pascual:

Jesucristo. Primera de Corintios, capítulo 5, verso 7, ahí dice

San Pablo:

“Porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada

por nosotros.”

¿Ven? Cristo es el Cordero de Dios, Cristo es el Cordero

pascual, Cristo es la Pascua del Cristianismo, y ahí tenemos el

paralelo del Judaísmo y el Cristianismo. De Israel vino el