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Capítulo III Las primeras víctimas

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Capítulo III

Las primeras víctimas

56 l Ana Julia Jatar

Un año después de que el gobierno despi-diera a 18.000 trabajadores de Petróleosde Venezuela (Pdvsa) por haber partici-pado en el paro nacional de 2002-2003,se inicia una nueva agresión, esta vez

por haber firmado para la realización del referén-dum revocatorio presidencial. Esta nueva arremetidaterminó con el empleo de más de 5.000 trabajadorespetroleros que también quedaron en la calle.

Para esta segunda ola de despidos, el Gobiernoclasificó a los trabajadores de la industria petrole-ra según la Lista Tascón. ¿Por qué realizó elGobierno esta nueva purga en Pdvsa? La respues-ta está en la orden que dio el presidente HugoChávez, luego de que se cumpliera la primera fa-se de despidos, cuando dijo el 16 de octubre de2003: “Los que firmen contra Chávez, en verdad,no están firmando contra Chávez... estarán fir-mando contra la patria, contra el futuro y queda-rán registrados para la historia”11.

Con el inicio de esta era de discriminación polí-tica, la autonomía gerencial que había caracteriza-do a Pdvsa y la había colocado por años entre lascinco mejores empresas del mundo, pasaba a lahistoria. El petróleo venezolano y la industria que

lo administraba, se habían convertido desde esemomento en arma política de la revolución.

En efecto, para el presidente Chávez y sus segui-dores, la razón de la intervención de Pdvsa obedecíaa la necesidad de quitarle a las “élites” el control dela renta petrolera, para dárselo al “pueblo”. Sólo asípodría convertir a la principal industria del país enla financista directa de la política social del gobier-no. A partir de ese momento, en el presupuesto dela corporación se incluyeron partidas destinadas alos programas sociales creados a principios del2004, las llamadas “Misiones” que contaban -y aúncuentan- con una gerencia y administración funda-mentalmente cubana y cuyos presupuestos son pa-ralelos a los de los ministerios sociales.

Con el lema “Ahora el petróleo es de todos”, elgobierno inició una campaña contra la antigua ge-rencia para darle paso a una política petrolera“popular”.

Al realizar estos despidos masivos, el gobiernono sólo violó la Ley del Trabajo al no reconocer losderechos laborales de los afectados (antigüedad,prestaciones sociales, salarios caídos y seguros),sino que también violó el artículo 21 de la

11. “El que firme contra Chávez está firmando contra la patria”, El Universal, octubre 17, 2003

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Constitución de la República Bolivariana deVenezuela de 1999, el cual expresa:

“Artículo 21. Todas las personas son igualesante la ley, y en consecuencia:

1. No se permitirán discriminaciones fundadasen la raza, el sexo, el credo, la condición social oaquellas que, en general, tengan por objeto o porresultado anular o menoscabar el reconocimien-to, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, delos derechos y libertades de toda persona”.

En la “nueva” PDVSA no hayespacio para la oposición

En las refinerías e instalaciones petroleras vene-zolanas, unas enormes pancartas daban la bienve-nida a los visitantes: “Pdvsa es del pueblo”.Afiches del presidente Hugo Chávez en su camisaroja o en uniforme militar las acompañaban. Laimagen de la “nueva Pdvsa” comenzó a emergercon su cuadro gerencial.

La estrategia estaría ahora enfocada en altosprecios y en producción limitada. Según datos deBritish Petroleum12, desde el inicio del gobiernode Chávez la producción de petróleo en el mundo

ha aumentado en 10% al pasar de 72,3 millones debarriles diarios en 1998 a 80 millones en 2004. Enese mismo período, debido a la merma en la nómi-na de Pdvsa y al enfoque chavista de priorizar pre-cios sobre volumen, Venezuela disminuyó su pro-ducción en 15% y redujo en 22% su participaciónen el mercado mundial (4,8% de participación en1998 y 3,7% de participación para el año 2004).

Chávez, autonombrado “comandante petrolero”,emprendió después de los despidos una profundareestructuración de su esquema de operacionessin resistencia interna y sin exigencia de cuentas.La industria petrolera venezolana sufrió una me-tamorfosis, como aseguró una nota del diario ElPaís de Madrid 13.

Al igual que había hecho con la institución mili-tar después del llamado golpe de 2002, Chávez re-novó los cuadros de Pdvsa. Esto representó uncambio en el principio según el cual la gerenciapetrolera debería estar fuera de la influencia polí-tica del Presidente y del partido de gobierno.

Esto le permitió al Ejecutivo un control total dela compañía. Más de 5.000 gerentes, de nivelesmedios y altos fueron sustituidos.

“...no causaría extrañeza que, aquellos trabajadores de la estatal petrolera que firmaron para solicitar el referendo revocatorio del presidente Hugo Chávez, sean despedidos…”

Alí Rodríguez AraqueEx presidente de Petróleos de Venezuela

“Rodríguez Araque admite factibilidad de despidos de firmantes,” El Universal, marzo 12, 2004

12. http://www.bp.com/genericsection.do?categoryId=92&contentId=700589313. “La mutación de la petrolera venezolana”, El País (Madrid), febrero 20, 2005

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La reestructuración incluyó un nuevo y muy im-portante papel del Ministerio de Energía y Minas:la industria petrolera venezolana sería manejadaahora de acuerdo con las directrices de este des-pacho. Con ello, según los analistas, Pdvsa perdíasu autonomía y pasaba a responder los deseos delejecutivo. La “nueva” empresa dejó la costumbrede emitir informes públicos sobre sus operacio-nes y hay dudas sobre su verdadera producción.

Para los expertos petroleros, el tratamiento querecibe Pdvsa la lleva a convertirse en una direc-ción más del Ministerio.

El economista José Guerra14, ex gerente deInvestigaciones Económicas del Banco Central deVenezuela, opinaba que la nueva Pdvsa será unacopia de los anticuados modelos árabes de com-pañías petroleras, en las que el regulador y el ope-rador es la misma persona.

El periódico español La Vanguardia publicó el 8de agosto de 2004, justo antes del referendo, enun artículo llamado “Venezuela no Puede”, quePdvsa necesitaba invertir para estabilizar su pro-ducción 4 millardos de dólares. De acuerdo con eldiario no se sabía cuánto se había invertido en laindustria pues “Chávez destina gran parte de losingresos en programas populistas para ganar elreferendo del día 15”.

Luis Giusti, ex presidente de Pdvsa, dijo al diarioEl País en marzo de 2002 que “lo importante es queestalló un proceso que se inició desde que Chávezllegó al Palacio de Miraflores: “La intervención pro-

gresiva de la empresa, así como el recorte de su au-tonomía financiera y de gestión. Estamos regresan-do al petroestado, a la idea de generar ingresos porlas exportaciones para montar después una granoperación de caridad estatal”.

Desde noviembre de 2003, el encargado de admi-nistrar esta colosal fuente de ingresos es RafaelRamírez, quien se desempeña simultáneamente co-mo ministro de Energía y como presidente dePdvsa. Se trata de uno de los principales hombresde confianza de Chávez. Es también el encargadode defender una política de altos precios del barrila favor de Venezuela en el seno de la Organizaciónde Países Exportadores de Petróleo (OPEP)15.

Los ingresos de la “Nueva Pdvsa” comenzaron apasar a un fondo petrolero. La Asamblea Nacionaleximió legalmente a Pdvsa de entregar ese dineroal Banco Central de Venezuela, para que lo admi-nistrara en los proyectos sociales del gobierno:desde construcciones de carreteras hasta progra-mas de alfabetización, que totalizaron 3.500 mi-llones de dólares en 2004.

Los despidos provocaron mermas de produc-ción de la industria. La nueva jefatura -dicen losexpertos- no tiene la suficiente experiencia parallevar las riendas y diseñar la ruta que seguirá lacompañía estatal.

Según Pedro León, gerente de Nuevos Negociosde la Faja del Orinoco, se necesitarian aproxima-damente 5.000 ingenieros nuevos para el desarro-llo de ese proyecto de explotación16.

14. “Vaticinan que Pdvsa pasará a ser una dirección del Ministerio de Energía”, El Nacional, Mayo 5, 200515. “La mutación de la petrolera venezolana”, El País (Madrid), febrero 20, 2005

16. Pdvsa necesita 5.000 ingenieros para la Faja del Orinoco, El Nacional, diciembre 11, 2005

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Pdvsa siempre fue una empresa públicaconsiderada como una de las petrolerasmás eficaces y mejor gerenciadas del sec-tor. Ya no es así. Decir en el exterior queuna empresa petrolera pudiera seguir suspasos -como ha ocurrido en Rusia - ha de-jado de ser un halago para convertirse enuna descalificación. La intolerancia y la di-visión política llevaron a la mejor empre-sa del país a la ineficiencia y al borde delcolapso.

La historia de Contreras

La trágica historia que se narra a conti-nuación intenta reflejar, en su real magni-tud, el ambiente que vivieron los trabaja-dores de la industria petrolera venezola-na. Los nombres de los protagonistas hansido cambiados para protegerlos. Sin em-bargo, los hechos que aquí aparecen estándocumentados.

A los 55 años de edad, EulogioContreras se suicidó17 y fue enterrado ba-jo el sol de la árida Península deParaguaná, 600 km al oeste de Caracas, muy cer-ca de la refinería en la que había trabajado todasu vida.

Quienes lo conocieron recuerdan el drama de sudespido, pero consideran que “lo que terminó dehundir a Eulogio en la depresión” fue su reincor-poración a la refinería después de haberse unido

al paro nacional que comenzó el 2 de diciembrede 2002 y concluyó en febrero de 2003.

La refinería de Amuay forma parte del CentroRefinador Paraguaná (CRP), constituido también porla refinería Punta Cardón. Ambas están unidas porun poliducto de 16 kilómetros de distancia18 .

El CRP recibe el gas necesario para su funciona-

“El oficialismo busca las mil maneras para impedirla recolección de firmas. La nueva modalidad esretener las cédulas de identidad a los trabajadorespetroleros de las contratistas de Pdvsa”“Si el aspirante se opone, no es contratado”“Como para El Reafirmazo el elector debepresentar su cédula de identidad laminada, eloficialismo busca de esta manera reducir elnúmero de participantes en la jornada cívica”“Bajo amenaza de sanciones y de despido, lostrabajadores de la alcaldía (Libertador) deberán

apoyar la recolección de firmas que el oficialismorealizará en los circuitos del municipio el viernes21 de noviembre”“El Gobierno pasa de las presiones a lostrabajadores públicos a acciones más coercitivaspara que desistan de acudir a la recolección defirmas”

Pablo CastroDirectivo de la Confederación de Trabajadores

de Venezuela (CTV)Ana Díaz, “Retienen cédulas de trabajadores petroleros para

impedir que firmen”, El Nacional, November 19, 2003

17. Cianuro en Gotas, Aporrea, (Asamblea Popular Revolucionaria) marzo 19, 2003;http://64.191.57.41/dameletra.php?docid=2610.

18. José Suárez Núñez, “Aumentó procesamiento en Amuay-Cardón”, El Mundo, marzo 6, 2003

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miento de los pozos petroleros del Zulia, a tra-vés de un gasoducto de más de 230 Km. Tieneuna capacidad de producción de aproximada-mente 920.000 barriles diarios de combustiblepara el consumo interno y para la exportación.Para tener una idea de su importancia, puedecompararse con la capacidad de una refineríamedia, que procesa entre 105.000 y 210.000 ba-rriles de petróleo cada día19. Este centro refina-dor era considerado, para el año 2003, el más im-portante del mundo.

La Refineria de Amuay, donde Contreras habíacumplido 28 años de trabajo, detuvo todas susplantas el día 9 de diciembre 2002. Ello se debió ala ausencia de su personal gerencial y técnico, elcual se había unido al paro nacional que se produ-jo por la decisión del presidente Chávez de cam-biar la Junta Directiva de Pdvsa.

En efecto, el comienzo del conflicto petrolerohabía sucedido un año antes, en marzo de 2002.El presidente Chávez había nombrado una JuntaDirectiva cuyos miembros eran percibidos comouna imposición política del Ejecutivo. Algunos noprovenían de la empresa petrolera, como era cos-tumbre y práctica cónsona con el espíritu merito-crático; otros sí, pero no tenían la trayectoria mí-nima requerida para ocupar aquellos cargos. Noobstante, todos tenían algo en común: respondíana los intereses de “la revolución”20.

La alta gerencia prendió señales de alerta y pro-testó públicamente en contra de esta decisión pre-sidencial, tal como lo recoge el remitido

“Salvaguardemos Pdvsa” publicado en la prensanacional.

“Rechazamos la designación de nuestros más al-tos directivos sin la aplicación de criterios cónsonoscon razones de estrategias gerenciales y operacio-nales (...) Alzamos nuestra voz para decir ya basta,no a la politización de Pdvsa”, dijo en rueda deprensa Edgar Paredes, director ejecutivo deRefinación, Suministro y Comercio.

El manejo de Pdvsa con criterios políticos provo-caría graves daños al país, opinaban los gerentes.

Ese grupo de altos directivos de la empresa habíapropuesto un plan de reestructuración en respues-ta al nombramiento de la Junta Directiva “revolu-cionaria”. El plan fue totalmente rechazado por elpresidente de la República, quien, además, amena-zó con militarizar a Pdvsa. Luego, aprovechó suprograma Aló Presidente para despedir a siete eje-cutivos de alto rango de la estatal petrolera.

Eso sucedió el domingo 7 de abril. Aquel día elpresidente Hugo Chávez, durante la transmisiónpor radio y televisión de su acostumbrado progra-ma dominical, nombró a los gerentes que estabandespedidos. Pero su actitud era la de un árbitro defútbol: tras la mención de cada nombre y apellido,sonaba un pito y decía “offside” (fuera de juego).Advirtió que no había negociación y que no teníaproblemas en “rasparlos a toditos”.

Para Pdvsa, además de pérdidas económicas, lahuelga representó el despido de 18.756 emplea-

19. http://es.wikipedia.org/wiki/Refiner%C3%ADa

20. El Nacional, www.el -Nacional.com/especiales/mediamaquina/petroleros.asp

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dos, de los 39.354 que tenía la industriaantes de que todo comenzara.

El Gobierno también confiscó a los tra-bajadores despedidos millones de bolíva-res que les correspondían legalmente porconcepto de prestaciones sociales, caja deahorros y fondo de pensiones al 31 de di-ciembre de 2002.

Mucha era la sangre que había corrido ymucho el dolor que se sentía en enero de2003, cuando Contreras recibió en su casaa unos compañeros de trabajo que lo fue-ron a visitar:

- “Hay gente que está pensando enreincorporarse”, le dijo uno de ellos.

- “Esa gente” -replicó Contreras- “ne-cesita su trabajo. ¿En qué otra empresanacional van a poder entrar unos especia-listas petroleros como nosotros?”

Contreras, en efecto, aceptó la oferta deregresar a la refinería. Entonces, todos loacusaron de traidor: unos por haber participadoen la huelga y los otros, por haber regresado a tra-bajar. Después de su reincorporación, a Contrerasle afectaba comprobar la impericia de los nuevosoperadores. Pronosticaba todos los tipos de acci-dentes que podían ocurrir. Y a pesar de estar denuevo en la refinería, la situación lo sumió en unaprofunda depresión.

Contreras, señala su esposa, quiso regresar a unmundo que ya no existía. En ese momento erandos las empresas: la de antes, donde él había tra-bajado, y la actual, llamada “la nueva Pdvsa”.

Destino fatal

Según información de la organización civilGente del Petróleo, hasta octubre de 2005 un totalde 32 trabajadores petroleros habría escogido eldestino fatal de Contreras. Al encontrarse sin tra-bajo y sin los ahorros de sus prestaciones socia-les, la desesperación los llevó a tomar la decisiónde suicidarse. El Estado venezolano les había vio-lado sus derechos por haber pensado distinto. Ladiscriminación de la cual habían sido víctimas loshabía llevado a la muerte.

En relación con la contratación de personal para laborar en las empresas operadoras de lasAsociaciones Estratégicas de la Faja Petrolífera del Orinoco, le ratificamos el lineamiento dePDVSA de no contratar personas que mostraron actitudes reñidas con los intereses de laempresa durante el evento ocurrido el pasado mes de diciembre de 2002, y que por tal motivoPDVSA prescindió de sus servicios.Agradezco a Uds., velar por el cumplimiento de esta medida”.

Freddy CaraballoDirector Gerente Negocios con Terceros

“Carta Ameriven,” Puerto La Cruz, mayo 9, 2003

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Manejar la situación personal al quedar fuera dela industria petrolera fue muy difícil para los des-pedidos21. Habían trabajado con gran estabilidadpor décadas. Esa realidad colapsó en poco tiempo,una cultura laboral se desmoronó y decenas demiles de vidas se vieron afectadas.

Algunos de los despedidos se encontraron conla realidad insospechada hasta ese entonces de te-ner que pedir asilo político en Estados Unidos yCanadá, ante las amenazas y el hostigamiento delcual fueron objeto. Entre octubre de 2002 y juniode 2003 se presentaron ante el Servicio deInmigración de Estados Unidos un total de 572 so-licitudes de asilo, más de 2.000% de incrementocon respecto al año fiscal de 1999, principalmen-te por razones políticas22.

Antiguos profesionales, no pocos con posgradoy más de un idioma, salieron a las calles como bu-honeros a vender empanadas o baratijas para so-brevivir.

Otros trataron en vano de prestar servicios a laindustria desde empresas independientes. Perolos partidarios del Gobierno dentro de la industriatrataron de impedir que otras empresas delEstado contrataran a los despedidos.

Prueba de ello es una carta en la que el directorgerente de Negocios con Terceros de Pdvsa,Freddy Caraballo, ratifica a sus empresas sociasen la Faja del Orinoco -Ameriven, Petrozuata,

Cerro Negro y Sincor- el lineamiento de no contra-tar a trabajadores que hubiesen sido despedidosde la industria petrolera.

Ni vivienda ni educación para las familias de los discriminados

Otro capítulo trágico de la discriminación políti-ca ocurrió cuando efectivos de la GuardiaNacional entraron sin orden judicial y de maneraagresiva a la urbanización Los Semerucos, en lapenínsula de Paraguaná, para desalojar de sus vi-viendas a los trabajadores despedidos y a sus fa-milias, porque ocupaban casas que habían recibi-do como beneficio laboral de la industria23.

Muchos de los hijos de estas familias perdieronel derecho a recibir educación en lo planteles es-colares establecidos para los trabajadores petrole-ros. Se encontraban a la mitad del período escolarpero igual tuvieron que abandonar de manera for-zada las instituciones educativas.

Trina Zavarce, directora de Derechos Humanosde Gente del Petróleo, explica la situación que lesha tocado vivir:

“Estamos hablando de un universo de más de16.300 niños que vivieron momentos de angustia yque tuvieron que migrar a escuelas privadas. Parael inicio del año escolar 2003-2004, más de 6.300no habían podido conseguir cupo.

“Y es que después del paro cívico, se ha vivido

21. Ministro de Energía confirma cerca de 9.000 despidos en PDVSA, EFE, febrero 7, 2003

22. “Noventa y cinco venezolanos recibieron asilo político en EE UU”, Quinto Día, 15 al 22 de agosto, 2003http://www.quintodia.com.ve/archivos/354/edicion/index.php?dir=secciones&pag=documentos_1

23. Actuación de la GN en Los Semerucos se produjo sin orden judicial, El Universal, octubre 9, 2003

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una razzia en todos los campos, que in-cluye desafortunadamente la educa-ción de nuestros hijos. A tal punto lle-garon y siguen actuando, que separa-ron a los muchachos dentro de las au-las: “hijos de golpistas” e “hijos patrio-tas”, esto sin importarles la edad de losmuchachos, pues desde preescolar yhasta el último año de primaria hicie-ron esa barbaridad.

“Este atropello no quedó allí. Luegode largas conversaciones y gracias alapoyo de los medios, se logró finalizarel año escolar 2002-2003, pero luegoles prohibieron la continuación de losestudios para el año siguiente; incluso,les negaron la entrada en otras escue-las públicas. Digo otras, porque las es-cuelas de Pdvsa servían tanto a los hi-jos de los trabajadores petroleros, comode los otros habitantes de la zona.

“Solicitamos medidas cautelares paraproteger el cupo, sin embargo, Pdvsabuscó la manera “legal” de incumplir-las. Enviamos comunicaciones a Unicef, entrega-das públicamente en una marcha hacia la sede enCaracas, de la cual no obtuvimos una respuestaoficial. Por ello y gracias al apoyo de los colegioscatólicos y la noble colaboración de gente solidariatuvimos que costear a muchos de los muchachosque quedaron fuera de sus escuelas. En la actuali-dad, todavía muchos “apadrinan” los estudios deestos jóvenes, gracias a la Fundación TrabajandoUnidos por Venezuela que desarrolló el programaApadrina a un Estudiante.

“Como consecuencia de todos estos atropellos decorte absolutamente totalitario, también botaron atodos los profesores y maestros que se habían su-

mado al paro. Por ende, todas sus familias queda-ron literalmente execradas de trabajar, estudiar ycasi de vivir dentro de estados petroleros, muy es-pecialmente en Falcón y los campos en Oriente, co-mo Punta de Mata; cerraron escuelas o las trans-formaron en “universidades”, o simplemente con-trataron maestros sin ninguna credencial pero se-guidores del “proceso”.

“Todos estos atropellos, junto con la barbarie deLos Semerucos en septiembre de 2003, trajo comoconsecuencia graves problemas psicológicos a mu-chos de los niños. Asimismo, ocasionó la separa-ción de familias cuyos miembros tuvieron que emi-grar a otros sitios dentro y fuera de Venezuela pa-ra poder conseguir el sustento y el estudio que les

“Al consignar su currículum en todas las empresas trasnacionales de laCosta Oriental del Lago, le manifestaron que por instrucciones dePdvsa no admitirán a ningún firmante del revocatorio presidencial”.

JORGE LUIS RODRÍGUEZ,Estudiante de Ingeniería de Petróleo de la Universidad del Zulia

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fue negado a los hijos. Por supuesto, esta separa-ción de las familias no fue tan sólo física. La situa-ción ocasionó divorcios y muertes por accidentesde tránsito”.24

Un capitán de la Marina Mercante narra lo quese denominó como “la batalla de Los Semerucos”.Éste es su relato sobre lo que ocurrió durantelos días miércoles 24 y jueves 25 de septiembrede 2003:

“Son las 3:00 am del día miércoles. 30 camionesque transportan 100 hombres armados hasta losdientes con ametralladoras, lanzagranadas y todotipo de armas largas, llegan al campo residencialLos Semerucos, con el fin de enfrentar una supues-ta rebelión integrada por 100 familias y en la queresalta la presencia de 400 niños. El ataque no sehizo esperar, los 100 hombres que desde la madru-gada tenían rodeado el “objetivo”, recibieron la or-den de atacar. Inmediatamente abrieron fuego conun centenar de bombas lacrimógenas y varias rá-fagas de perdigones, que produjeron algunas ba-jas entre los miembros del “Fuerte Los Semerucos”,quienes resistieron con valor a pesar de la eviden-te desventaja”.

Los nuevos despidos

En Pdvsa, la razzia continuó. Nuevos despidos sedieron en 2004, con la lista que contenía los datosde quienes habían firmado a favor del referéndum.

El miembro del Comité Ejecutivo de la CTV,Froilán Barrios, así lo denunció. Afirmó que la

nueva gerencia de Petróleos de Venezuela y sindi-calistas afectos al régimen de Chávez estaban eje-cutando una depuración ideológica y una repre-sión política dentro de la corporación: los trabaja-dores que participaron en el proceso delReafirmazo estaban siendo presionados.

En Barinas, incluso, 76 trabajadores de Pdvsafueron atacados físicamente y se les impidió suentrada a la corporación por parte de grupos aje-nos a la empresa, identificados como círculos bo-livarianos.

Pronto circuló en Internet una lista de los “con-trarevolucionarios” en Pdvsa. En algunos casoshubo manifestaciones contra los reenganches co-mo el de Eulogio Contreras, como ocurrió en laRefinería El Palito el 23 de junio de 200325.

Firmar para optar por el referéndum, una condi-ción legal para poderlo convocar, un trámite necesa-rio para el que pensara que el Presidente debía irsede una forma pacífica y constitucional, fue motivosuficiente para perder muchas fuentes de sustentoy cambiar la vida de muchos venezolanos.

El relato del Henry Omar Arteaga

El testimonio del ingeniero Henry Omar Arteaga,cédula de identidad No. 4.838.825, habla por simismo.

“El lunes 1° de marzo de 2004, a las 6:40 pm,llegué al complejo Pequiven-Servifértil, en Morón,

24. Conversación con Trina Zavarce, septiembre 2005

25. Protesta de trabajadores contra el reenganche de gerentes golpistas en PDVSA, La FogataLatinoamericana, junio 24, 2003

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para cumplir el turno de 7:00 pm a 7:00 am co-mo supervisor de Servicios Industriales. En la pri-mera alcabala, el vigilante (no tengo su nombre)me detuvo y me preguntó mi nombre y cédula deidentidad. Se la di. Luego me dijo que le tenía queentregar la ficha, que lo sentía, pero que ésa erala orden. Se la entregué y me retiré a mi casa.

“El día 2 de marzo de 2004, a las 10:30 amaproximadamente, llamé para la oficina del ge-rente de Producción, Julio Carpio, y le dije a susecretaria que quería hablar con él para saber dela retención de la ficha, y con ella me mandó adecir que me dirigiera a mi supervisor.

“Luego recibí una llamada de Raúl Piñero, su-pervisor encargado, a las 10:38 am. Era para in-formarme que Carpio le comunicó que yo teníaque firmar una carta. Le pregunté qué decía lacarta y me la leyó.

“El 3 de marzo de 2004, a las 10:00 am, lleguéal complejo (hasta la primera vigilancia) y espe-ré al señor Piñero. Me enseñó la carta y luego nosdirigimos a Protección y Control de Pérdidas,donde nos atendió el señor Jorge Ramírez. A él lepregunté por la notificación de despido y me dijoclaramente que era por la firma en ElReafirmazo, y que no era decisión de ellos sinodel directorio y, más aún, de la presidencia (estono se refleja en la carta). A todas estas, no había

firmado la carta. Quise saber si podía colocar unanota solicitando que se considerara la posibilidadde acogerme al plan de jubilación. Me contestóque sí. Luego, puse la nota y firmé la carta”.26

La Lista Tascón estaba siendo utilizada. El pre-sidente de Petróleos de Venezuela, Alí RodríguezAraque, admitió en unas declaraciones que a él“no le causaría extrañeza” que los trabajadoresde la estatal petrolera que firmaron la solicituddel referéndum revocatorio contra el presidenteHugo Chávez, fueran despedidos de la corpora-ción. Fuentes vinculadas con Pdvsa advirtieron ala prensa que 7.000 trabajadores estaban siendoamenazados de perder su puesto de trabajo si nose retractaban de haber firmado.27

No sólo despidos… mucho más

La Confederación de Trabajadores de Venezueladenunció en varias oportunidades casos de reten-ción de la tarjeta del seguro de HCM para que eltrabajador -activo y jubilado- y su familia se re-tractaran de haber firmado28.

También se registraron las denuncias sobre in-cautación de cédulas de identidad, otra ilegali-dad, para privar a los trabajadores del único do-

26. “Firmaron su carta de despido,” El Nacional, abril 25, 2005

27. “Empleados de Pdvsa que firmaron referéndum revocatorio podrían ser despedidos: Alí Rodríguez admiteque puede despedir a firmantes”, El Nacional, marzo 13, 2004

28. Ana Díaz, “CIDH investigará persecución política contra empleados públicos”, El Nacional, marzo 19, 2004

Estuvo laborando en PDVSA La Campiña, en un Comité de Reestructuración en una instancia de-nominada dirección de Seguridad de Informática, dirigida por un grupo de Oficiales militaresencargados de revisar a todo el personal y cotejar con la lista "tascón", y en muchas oportunida-des le correspondió realizar dicha tarea, y fue despedido por haber firmado para activar el refe-réndum revocatorio.

LIC. ARMANDO URRIOLA CORDOVA, C.I. No 9.482.919

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cumento válido para participar en el procesoreferendario29.

“El oficialismo busca las mil maneras para impe-dir la recolección de firmas. La nueva modalidad esretener las cédulas de identidad a los trabajadorespetroleros de las contratistas de Pdvsa”, declaróPablo Castro, directivo de la Confederación deTrabajadores de Venezuela.

El dirigente sindical destacó que la retención delos documentos de identidad se llevaba a cabo en laCosta Oriental del Lago de Maracaibo, donde lasempresas contratistas recibieron la orden de Pdvsade imponer este requisito.

“Si el aspirante se opone, no es contratado”, dijoun denunciante. “Presto el servicio de transporte enuna filial de Pdvsa, para lo cual tengo un carnet deacceso con fibra óptica que abre la puerta del edifi-cio. La semana pasada no abrió y vigilancia me dijoque no podía entrar porque había firmado”, revelóun trabajador.30

El transportista contó cómo a los contratados pa-ra el servicio de comedor y de limpieza, e incluso amiembros de un equipo deportivo, se les exigió enla puerta su nombre, la cédula o el carnet. “Les ne-garon la entrada cuando comprobaron que firma-ron”, señaló.

Fue éste el caso de Adacilys Vásquez, C.I. No.7.059.598. Su historia, relatada también para El

Nacional, es la siguiente:

“Trabajo en una empresa dedicada al servicio demantenimiento de todo tipo de puertas automáti-cas. El asunto es que el señor José Hernández mellamó de la Refinería El Palito para pedir un servi-cio de mantenimiento para unas puertas de vidriodeslizantes, tipo aeropuerto, que hay en esas insta-laciones. Lo primero que me preguntó Hernándezfue si los empleados que yo iba a mandar habíanparticipado en El Firmazo. Yo respondí que no sa-bía, pues yo no le pregunto a nadie si firmó o no.Me pidió las cédulas de identidad de cada uno deellos y, por supuesto, no se las di. Entonces me dijoque no podía aceptar nuestros servicios si algunosde ellos habían firmado pues eran órdenes de laempresa. Al final, no nos contrataron”31.

¡Que se retracten!

La prensa reseñó las amenazas y coacciones quese producían dentro de la industria petrolera an-tes del referéndum:

Alrededor de 70 trabajadores del CentroRefinador Paraguaná figuraban en una lista de700 empleados de Pdvsa, cuya estabilidad en laempresa dependía de que expresaran públicamen-te que su nombre fue utilizado fraudulentamenteen El Reafirmazo32.

Personas incluidas en las nóminas diaria, me-nor, mayor, ejecutiva y hasta contratados de la es-

29. Ana Díaz, “Retienen cédulas de trabajadores petroleros para impedir que firmen”, El Nacional, noviembre 19, 2003

30. Ana Díaz, “La Constitución considera nulo todo despido por razones políticas”, El Nacional, marzo 28, 2004

31. “Firmaron su carta de despido,” El Nacional, abril 25, 2005

32. Eva Riera, “Presionados a retractarse”, El Nacional (Punto Fijo), marzo 19, 2004

“Le pregunté por la notificación de despido y me dijo claramente que era por la firma en El Reafirmazo, y que no era decisión de ellos sino del directorio y, más aún, de la presidencia”

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tatal petrolera, ha-brían firmado a fa-vor del revocatoriodel mandato al pre-sidente Chávez.Pero cada uno deellos, según fuentesde la industria, fuellamado a la geren-cia de RecursosHumanos, en don-de le daban a esco-ger dos opciones:renunciar o acudira los reparos paraevitar ser echadosde la industria33.

La lista34 está inte-grada por PedroGonzález, Rogerio A. Martínez J., Danilo Chirino,Ignacio J. Colina R., Gabriel Blanco, Luis Herman,Enrique Polanco L., Francisco R. Buendicho P.,Augusto Martínez, Hiran Díaz, Eduardo E. BarretoP., Euclides Marín G., Antonio J. Guanipa, JorgePrimera, Adeliz J. Herman G., Pedro Yagua,Wilmer Martínez C., Osbert Hernández, RaúlReyes, José A. Zavala, Antonio Rojas, Omar J.Weffer M., Eliomar J. Castro C., Nohely Petit A.,Omar A. Chirino G., Carlos J. Gotilla R., RogerHernández R., Vladimir Guerrero, Regulo A.Urbina P., Antonio J. Amigo V., Isbelia Salazar,Daisy Farias, Willian R. Mavo D., Tirso Lugo, IsidroM. López S., José M. García P., Yovanny J. Oviol S.,Ángel M. Aguilar R., Orlando Capielo, RodolfoMeleán, Yosiris Revilla, Pedro J. Mata O., José

Hernández, Ángel Arenas, Leandro J. Tapia S.,Johnny B. Medina C., Obdulio J. Muñoz A., DimasJ. Talavera S., Annabell Yajure G., Wilfredo J.Gómez, María C. Felipe P., Emilio D. Hidalgo G.,Luisines Jatem, Víctor J. Sierra P., Osman S. IriarteL., Minirma A. Abreu de Toro, Ivon J. Caraballo M.,Román A González, Manuel S. Godoy Q., SandraCastellana, Maria Andrade, Rocío E. Reyes,Noraima Leal B., Noel B. De Camps y Máximo A.Gutiérrez F.

Edgar Rasquin, líder máximo de la organiza-ción Gente del Petróleo, señaló que desconocía sise trataba de una lista oficial o no: “Puedo dar fede que varias personas del Centro RefinadorParaguaná se han acercado a sus antiguos com-

33. Idem

34. Idem

"El lunes 1° de marzo de 2004, a las 6:40 pm, llegué al complejoPequiven-Servifértil, en Morón, para cumplir el turno de 7:00 pm a 7:00 amcomo supervisor de Servicios Industriales. En la primera alcabala,el vigilante (no tengo su nombre) me detuvo y me preguntó mi nombre y cédula de identidad. Se la di. Luego me dijo que le tenía que entregar la ficha, que lo sentía, pero que ésa era la orden. Se la entregué y me retiré a mi casa.

Ingeniero Henry Omar Arteaga, cédula de identidad No. 4.838.825, habla por sí mismo.

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pañeros de trabajo para manifestarles que estánsiendo objeto de intimidación por parte dePdvsa”.

Rasquin, ex gerente general del complejo refina-dor Paraguaná, llamó a la calma a estos trabajado-res y les ofreció asesoría jurídica ante la certezade que la medida era ilegal y arbitraria. “Haberejercido un derecho constitucional no es una cau-sal de despido”, aseveró.

La lista expuesta a las puertas de las instalaciones

Según escribió la periodista MeryMogollón en El Nacional35, “la lista debotados por haber firmado en contra deljefe del Estado asciende, en el caso dePDVSA, a 700 personas. La lista estáexpuesta en la entrada de casi todaslas instalaciones petroleras del paíspara impedir la entrada de esos trabaja-dores y también para advertir al restodel personal sobre lo que les puede pa-sar a quienes se sumen a las filas dela oposición”. Con esta purga gerencial-de nuevo por razones políticas- elGobierno terminaba de erosionar el capi-tal humano de la industria, escribióMogollón.

Denuncias ante organismos internacionales

La dirigencia sindical alertó a organis-

mos como la Organización Internacionaldel Trabajo (OIT) y la ComisiónInteramericana de Derechos Humanos(CIDH) de lo que ocurría en el país. Alinformar esas gestiones, el sindicalistaFroilán Barrios señaló: “Los trabajado-res de Pdvsa han sido el emblema de laresistencia ciudadana contra los abusosdel régimen, razón por la cual el ofi-cialismo actúa con gran saña”36.

Barrios mostró a la prensa la prueba dela persecución: un disco duro con losdatos de 1.900 trabajadores que firmaronpara el revocatorio y que fueron despe-didos. De ese número, 203 eran deCaracas, 137 de Occidente, 88 deIntevep, 235 de Oriente, 68 del CentroRefinador Paraguaná, 6 de Palmaven, 21de Bariven, 139 de Pdvsa Gas, 6 de PDVMarina, 19 del CIED, 27 de Pequiven, 25contratistas y 825 jubilados.

“Firmaron su carta de despido”, El Nacional, abril 25, 2005

Nadie recuerda a los petroleros

Despedido durante reposo médico

Soy economista y comencé a trabajar enMeneven (actual Pdvsa) el 8 de julio de1981; desempeñé varios cargos en la em-presa, el último fue el de superinten-dente de Control y Gestión de

35. Mery Mogollón, “700 trabajadores ya han sido despedidos de PDVSA por firmar,” El Nacional, Marzo 19, 2004

36. Néstor Rojas, “El petróleo también juega en el referéndum venezolano” (DPA), agosto 11, 2004

“Lo primero que me preguntó Hernández fue si los empleados que yoiba a mandar habían participado en El Firmazo. Yo respondí que no sa-bía, pues yo no le pregunto a nadie si firmó o no. Me pidió las cédulas deidentidad de cada uno de ellos y, por supuesto, no se las di. Entonces medijo que no podía aceptar nuestros servicios si algunos de ellos habíanfirmado pues eran órdenes de la empresa. Al final, no nos contrataron”

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Perforación de Punta deMata, Monagas.El 30 de enero de 2003 apa-reció mi nombre en el medioimpreso La Prensa deMonagas y allí se notifica-ba que, a partir de esa fe-cha, la empresa PdvsaPetróleos S.A., División deOriente, había decidido po-ner fin a la relación detrabajo que mantenía conmi-go, pues consideraba comopúblico y notorio que yohabía atentado contra losintereses de esta corpora-ción por haberme sumado aun paro de actividades to-talmente ilegal. Esta noti-ficación estaba suscritapor Luis Marín como subge-rente general de laDivisión Oriente (cargo enel que había sido nombradoa principios del año 2001).Este despido, se entiende,está viciado de ilegalidad,pues no se basa en hechosque hayan sucedido realmen-te. Además, para la fecha del despido,yo estaba cumpliendo un reposo médico.En lo personal, me vi en la necesidadde retirar a mis tres hijas de univer-sidades privadas del país por no podercumplir con el pago de las matrículasrespectivas. He sido víctima de perse-cución en todos los sitios a los que mehe dirigido a solicitar empleo, pues al

presentar mi currículo se evidencia quetrabajé en Pdvsa durante 22 años.Las empresas indagan sobre mi salida yal tener mi número de cédula constatanque firmé tanto en la convocatoria alreferéndum consultivo como exigiendo larevocatoria del mandato del Presidente.

Omar Rafael Rosas JiménezC.I. 2.429.271

"Trabajo en una empresa dedicada al servicio de mantenimiento de todo tipo de puertas auto-máticas. El asunto es que el señor José Hernández me llamó de la Refinería El Palito para pedirun servicio de mantenimiento para unas puertas de vidrio deslizantes, tipo aeropuerto, que hayen esas instalaciones. Lo primero que me preguntó Hernández fue si los empleados que yo ibaa mandar habían participado en El Firmazo. Yo respondí que no sabía, pues yo no le pregunto anadie si firmó o no. Me pidió las cédulas de identidad de cada uno de ellos y, por supuesto, nose las di. Entonces me dijo que no podía aceptar nuestros servicios si algunos de ellos habíanfirmado pues eran órdenes de la empresa. Al final, no nos contrataron".

Adacilys Vásquez, C.I. No. 7.059.598. Su historia, relatada también para El Nacional

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Jóvenes desanimados

Soy TSU en Geología y Minas, egresadadel Instituto Universitario deTecnología región los Andes.Actualmente estudio IngenieríaIndustrial en el Instituto UniversitarioPolitécnico Santiago Mariño mediante unabeca. Trabajé en Pdvsa por casi dosaños, contratada por Exceltec, hasta el31 de diciembre de 2002.Fui botada de mi puesto de trabajo deuna manera inapropiada y, debido a midisgusto, no sólo por lo que pasaba enla empresa sino en el resto del país,firmé para solicitar la convocatoria areferéndum revocatorio presidencial de2004. A partir de ese momento, se ce-rraron para mí todas las posibilidadesde conseguir trabajo en el país. He en-viado mi currículo a todas las empresasen las que puedo ejercer mi profesión yen ninguna me aceptan por presiones po-líticas y por una razón obvia: porquefirmé para el revocatorio. Entre las em-presas nombro a Pdvsa y el Ministeriode Energía y Petróleo, entre otras. Entonces, ¿qué posibilidad tenemos losjóvenes venezolanos en un país donde nopodemos ejercer nuestras profesionesporque somos perseguidos políticos, porhacer valer nuestro derecho democrático,por ser parte de la oposición? Ni ha-blar de la tristeza y la frustraciónpor el hecho de que no podemos trabajar

para formarnos cada día como profesiona-les exitosos.

Neybet María Plazota PérezC.I. 14.417.704

Cianuro en Gotas

20 de marzo Por: “Unidad de Análisis”

Publicado en www.aporrea.org (página webde la Asamblea Popular Revolucionaria),19/03/03, 10:44 pm

http://64.191.57.41/dameletra.php?do-cid=2610

Nuevos asesinatos de la Gentuza delPetróleo. Argenis Marín se suicidó comoconsecuencia de la actuación del hampapetrolera. Al iniciarse el paro, Marínse sumó al mismo. Pocos días después de-cidió reintegrarse a su trabajo, siendoinmediatamente admitido pues era un ex-celente trabajador, que iba a ser ascen-dido a supervisor de planta. Desde esemomento, fue sometido a presiones, aco-sos, amenazas y halagos por sujetos comoEmiro Mignan, Tomás Müller, Alfredo LaTorre y otros de similar ralea. A diario lo visitaban para convencerlede sumarse al paro. Al final lo hizo.Hace un par de semanas lo colocaron en

Fuente:Libro “Ni un paso atrás en defensa de la democracia”. Autor: Eddie Ramírez Serfaty. Publicado por la Fundación

Andrés Mata (El Universal), páginas 42 a la 46

“Firmé para solicitar la convocatoria a referéndumrevocatorio presidencial de 2004. A partir de ese momento, se cerraron para mí todas las posibilidades de conseguir trabajo en el país”

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la lista de despedidos. Desde este mo-mento, cuando ya era irreversible que nopodría reintegrarse, los sujetos antesmencionados lo echaron al olvido, no lovisitaban e ignoraban sus llamadas.Marín se sumió en una profunda depre-sión, a pesar de que recibió atenciónmédica y fármacos para ayudarle.Finalmente decidió quitarse la vida; seahorcó en su propio hogar. El caso generó verdadera indignación enla comunidad falconiana relacionada conla industria petrolera y reveló la ver-dadera calaña de esa Gentuza delPetróleo. Para más Inri, los mismos fa-cinerosos que lo condujeron al suicidio,enviaron una corona al velorio, que fuedestrozada por los verdaderos amigos delfallecido.Al tal Alfredo La Torre, uno de los

líderes del paro en Paraguaná, casi lolinchan en Judibana. Ese sujeto realizóuna venta de garaje para rematar susbienes, pues se marcha de Venezuela.Cuando las víctimas del paro, a quienesLa Torre y otros de su ralea metieron enla huelga y les hicieron perder empleosy carreras, le pidieron explicacionespor su conducta, por haberlos inducido ala huelga y ahora dejarlos abandonados,la respuesta fue digna de un JuanFernández: “Métanse a buhoneros o vendanempanadas”. Al final tuvo que huir co-rriendo, en el mejor estilo de esaGentuza del Petróleo, expertos en mos-trar su cobardía a punta de galopes.

37. “Noventa y cinco venezolanos recibieron asilo político en EE UU”, Quinto Día, 15 al 22 de agosto, 2003http://www.quintodia.com.ve/archivos/354/edicion/index.php?dir=secciones&pag=documentos_1

Soy economista y comencé a trabajar en Meneven (actual Pdvsa) el 8 de julio de 1981; desempeñé varioscargos en la empresa, el último fue el de superintendente de Control y Gestión de Perforación de Puntade Mata, Monagas. El 30 de enero de 2003 apareció mi nombre en el medio impreso La Prensa deMonagas y allí se notificaba que, a partir de esa fecha, la empresa Pdvsa Petróleos S.A., División deOriente, había decidido poner fin a la relación de trabajo que mantenía conmigo, pues consideraba comopúblico y notorio que yo había atentado contra los intereses de esta corporación por haberme sumado aun paro de actividades totalmente ilegal. Esta notificación estaba suscrita por Luis Marín como subgeren-te general de la División Oriente (cargo en el que había sido nombrado a principios del año 2001).

Omar Rafael Rosas Jiménez C.I. 2.429.271. Despedido durante reposo médico

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CARTA DE FREDDY CARABALLO A AMERIVEN, CERRO NEGRO, SINCOR y PETROZUATA

Victor Estraño William PadrónPresidente Sub-Gerente GeneralAmeriven Operadora Cerro Negro

Pedro Martorano Frank GigaxPresidente PresidentePetrozuata Sincor

“En relación a la contratación de personal paralaborar en las empresas operadoras de lasAsociaciones Estratégicas de la Faja Petrolíferadel Orinoco, le ratificamos el lineamiento dePDVSA de no contratar personas que mostraronactitudes reñidas con los intereses de la empre-sa durante el evento ocurrido el pasado mes deDiciembre de 2002, y que por tal motivo PDVSAprescindió de sus servicios.

Agradezco a Uds., velar por el cumplimientode esta medida.

Atentamente,Freddy Caraballo (Fdo)

Director GerenteNegocios con TercerosC.C. Luis Marín - Director PDVSA”.

Unicef llama al país a respetar los derechos de los niños

“Ante los últimos acontecimientos enlos campos petroleros de los estadosZulia, Monagas, Anzoátegui y Falcón, enlos que se han visto envueltos niñas,niños y adolescentes, el Fondo de lasNaciones Unidas para la Infancia(Unicef) reitera que, de acuerdo conla Convención sobre los Derechos delNiño y la legislación nacional, el in-terés superior del niño debe prevaleceren cualquier circunstancia. En situa-ciones de conflicto, la sociedad en suconjunto debe velar para que la niñezno sufra las consecuencias de las ac-ciones tomadas por los adultos y paraque se respete su integridad física yemocional.“Frente al problema que se está vivien-do en estas zonas petroleras del país,Unicef ha venido brindando sus buenosoficios y en este sentido ha actuado,conjuntamente con instituciones del po-der público y organizaciones deDerechos Humanos, para facilitar lascondiciones que aseguren la matrículaescolar a los hijos de los trabajadoresdespedidos.“Unicef ratifica su compromiso con losderechos de todos los niños y su volun-tad de seguir prestando sus buenos ofi-cios para que ningún niño hijo de lostrabajadores despedidos de Pdvsa quedesin matricular. En este sentido, soli-cita a todas las partes prestar infor-mación precisa y detallada que permita

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resolver los obstáculos que aún se pre-sentan.“Unicef recuerda que, en el marco de laConvención sobre los Derechos del Niñoy de la legislación nacional, el Estadoestá obligado a garantizar la educacióna todos los niños, niñas y adolescentesy su integridad física aun en situacio-nes de ejecución de órdenes judiciales.Por otra parte, los padres y represen-tantes están obligados a matricular asus niños sin condicionar esta obliga-ción a la resolución de otros tipos deconflictos y a no exponerlos a riesgos.“Unicef hace un llamado a los mismosniños, niñas y adolescentes para quesean constructores de un mundo mejor ymás apropiado para ellos y recuerda queun amigo puede seguir siendo amigo in-

dependientemente de las condiciones la-borales o posición política de sus res-pectivos padres.

Anna Lucia D' Emilio, RepresentanteDelegada Unicef Venezuela. Caracas, 8de octubre de 2003” (Bernardo Pisani,08/10/03, [email protected])

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He sido víctima de persecución en todos los sitios a los que me hedirigido a solicitar empleo, pues al presentar mi currículo se evi-dencia que trabajé en Pdvsa durante 22 años. Las empresas inda-gan sobre mi salida y al tener mi número de cédula constatan quefirmé tanto en la convocatoria al referéndum consultivo como exi-giendo la revocatoria del mandato del Presidente.

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