Cristian Marín Buitrago

Juan Manuel Montealegre

Les relataré la mas peculiar de las aventuras de mi amigo, el gran Sherlock .

Un día nos encontrábamos el y yo en nuestra base, Street, cuando de pronto se presentó en la sala el teniente

, el cual dijo:

-Sherlock , es urgente su ayuda, un crimen acaba de presentarse y el caso es muy oscuro.

-Cuénteme señor ,

soy todo oídos.

-Bueno, encontrábame tomando el café a las 5:00 AM, cuando llegó a mi la noticia de un millonario robo ocurrido en la catedral de Westminster. Ya es la segunda vez. Y el asaltante se lleva los diezmos y las finas del padre. No deja ningún rastro.

calabaza se irguió y con un ademán soberbio dijo:

-Está bien, señor Norris, este caso me interesa. Mañana tomaré el primer que parta a Westminster con mi amigo Pepinillo Watson. Manténgame al tanto de todo.

Cuando se hubo ido el , mi amigo dijo:

-Es indudable que el asaltante es un resentido . No me extrañaría que dejara en alguna parte inadvertidamente un extraño pagano. Tendré que ir a revisar yo mismo.

Al día siguiente desayunamos temprano y tomamos el .

Al llegar al lugar de los hechos había varia gente consternada. Adentro de la mi amigo levantó una baldosa y encontró una extraña descripción en sumerio. De inmediato dijo:

-Watson acompáñeme.

Rápidamente tomamos un hasta la Churchill’s Church.

Mi amigo se veía excitado, con una marcada midriasis en sus ojos.

El carruaje se detuvo y mi amigo sacó su .

Entramos a la y bajamos inmediatamente al sótano. No había nada, Sherlock tocó un ladrillo y una cámara secreta nos mostro a nuestro prófugo.

Para nuestra sorpresa era Harry

, un distinguido cónsul escocés que estaba en contra de la . Era un hombre de 40 años, con un aspecto joven y pelo rojizo.

De inmediato fue tomado bajo la custodia del Teniente

Cuando llegamos a Remolacha Street, mi amigo me contó sus deducciones.

-Sabía que esto era obra de los

. Ellos siempre obran de acuerdo a un patrón. Su número sagrado es el 33, que conté para encontrar el mensaje sumerio. La frase, traducida al español era un anagrama que decía: ‘’Churchill lleva tu camino de fé.’’ Así supe que su próximo robo seria en Churchill’s

Terminada esta grandiosa deducción, digna del talento de mi amigo, cenamos y fumamos unos .