las amistades de mi hijo
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Las amistades de mi hijoTRANSCRIPT
Las Las amistadeamistade
s de s de mi(s) mi(s)
hij@(s)hij@(s)Sigo material de Carlos Pajuelo
“No me gustan las amistades de mi hijo, sobre todo uno que fuma y dice palabrotas, y realmente estoy preocupada por la influencia que
puedan tener en su comportamiento,” …
- … No olvidemos que nuestros hijos influyen también.
- … Nuestros hijos descubren que hay más posibilidades que las que ofrece el entorno familiar.
- … también necesita la opinión de los padres … pero no escuchar un ‘disco rayado’.
¿Debo prohibirle salir con amigos que considero que son una mala influencia?
¿Le digo lo que pienso sobre sus amigos, o me callo y cruzo los dedos?
¿Le busco yo los amigos que le convienen?
Ante la imposibilidad de esta medida, lo que tenemos que hacer los padres es intentar que aprendan qué es eso de la amistad, y para eso es necesario dos factores:
- tener la posibilidad de elegir sus propias amistades, y
- observar cómo sus padres valoran y disfrutan de sus amigos.
-Que gobiernen su propia vida,-Que sean autónomos,-Que tengan metas,-Que se valoren para valorar lo que tienen a su alrededor……PERO
HAY RIESGOS –inevitables-: errores como en todo aprendizaje.
EN LAS RELACIONES
‘Tendencia a predecir
catástrofes respecto a su
futuro’
Un “amigo” para cada edad Niños (5-8 años):
Juega en grupo, aprendiendo a ser un “ser social”. Compromiso con el grupo. El amigo es el que comparte alguna afición (futbol, etc) y los demás compañeros.
Preadolescentes (9-13 años): Tendencia a buscar amigos más íntimos en los que confiar y contar sus problemas. No ha aprendido su deber de aportar a la relación.
Adolescentes – Jóvenes (+ 14 años): Va conociendo a bastantes personas con las que compartir algún aspecto de la vida. Unos pocos amigos de verdad. Esa amistad debe ir creciendo lentamente. Los amores pegajosos son signo de inmadurez.
¡Ojo!…Los amigos son muy importantes, tan importantes que deberíamos tener en
cuenta que, nuestro interés por protegerlos, puede generar un
conflicto si no actuamos con la cabeza fría.
¡En casos extremos
medidas extremas!
¿Nos gustan los amigos de nuestros hijos?
Reflexiones para no complicarnos…
Que nuestra reflexión parta de una idea clara:
Los padres también influimos en los hijos y somos un referente estable que va
más allá de lo puntual.
No podemos rendirnos, sí debemos adaptarnos yayudar a que no les afecte el “eresel único que no lo hace”.
En primer lugar
Piensa por un momento en tus propios amigos
¿Tus hijos tienen la oportunidad de veros disfrutar con vuestro amigos?,
¿tienen la oportunidad de ver cómo os ayudáis en momentos difíciles?,
¿tienen la oportunidad de ver cómo habláis de ellos?
Si tienes buenos amigos, y tus hijos ven y sienten el “ambiente” que generan, ya
tienes recorrido una parte importante del camino
¡Nadie da de lo que no tiene!
Deben ver que sus padres son buenos amigos: Que vean que tenemos amigos y que tratamos de tener más. Que vean que estamos dispuestos a servir y a comprometernos. Que vean que no utilizamos a los amigos. Que vean que no les criticamos a sus espaldas. Que vean que siempre valoramos las opiniones de los demás: comprender y escuchar.
En segundo
lugar
¿Qué tienen los amigos de nuestros hijos para no gustarnos, para asustarnos?
¿Qué fuman, palabrotas, forma de vestir,…?
Los padres tenemos que transmitir con
claridad a nuestros hijos lo que consideramos
una conducta aceptable y, por supuesto lo que consideramos que son
conductas inaceptables.
*Conductas y no personas
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Virtudes/conductas aceptables… Transmitir que un buen amigo poseer virtudes/conductas
aceptables…: Lealtad. No traicionar la intimidad. Generosidad. Ayuda. Comprensión. Confianza.
Por el contrario una mala influencia es: Aquella que provoca un cambio de actitud estable de nuestro hijo que abandona los criterios rectos. Aquella que genera una relación que se basa en la dependencia. Nuestro hijo deja de utilizar sus criterios. Cuando la amistad se basa en las actividades atractivas que esa persona proporciona y no en la propia persona.
En tercer lugar
Invita a los amigos de tu hijos a casa
Así podrás observar en tu casa cómo se maneja ese amigo tanto con tu hijo, como contigo. Y tu
hijo lo verá también.
Desconectar para conectar
http://www.youtube.com/watch?v=Ag7OHQJPBRw
¿Podemos conectar con otros padres?
Compartir puntos de vista
manteniendo nuestra
autonomía…
En cuarto lugar
Nuestros hijos tienen que aprender a distinguir amigos que ejercen influencias
positivas de amigos que ejercen influencias negativas. Pero lo tienen que descubrir
ellos, no los padres.
Nosotros le damos información de lo que un amigo hace, y que nuestro hijo compare con lo que hacen sus amigos.
No nos puede faltar seguridad y argumentos en nuestros principios, opciones,… Sin justificarnos debemos recibir las cuestiones de nuestros hijos y responder de manera coherente y siguiendo nuestros criterios educativos.
En quinto lugar
Los factores que más influyen en la formación de relaciones de amistad son la
proximidad y la semejanza.
A nuestros hijos les gustan los amigos que son parecidos en sus gustos, aficiones, valores, ideas, etc., pero a nuestros hijos adolescentes también les ocurre eso de “no hay nada más bello que lo que nunca he tenido” de ahí la tentación que provoca “el lado oscuro”.
No desmitifiquemos a los amigos de nuestros hijos, ya tendrán ellos tiempo de decidirlo porque ¿nuestros amigos son perfectos?, ¿nosotros somos un perfecto amigo?.
Para tener amigos, buenos amigos, lo mejor es no ir haciendo
enemigos.