landow hipertexto cap1

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Landow, George P. Hipertexto 3.0. Teorfa crftica y nuevos medios en la era de la globalizaci6n, Barcelona, Paid6s, 2009, cap. 1. 1. Hipertexto: una introduccion lUn Derrida hipertextual? lUn Nelson postestructuralista? Cuando los disefiadores de programas infonmiticos examinan las paginas de Glas 0 De la gramatologia se encuentran con un Derrida di- gitalizado e hipertextual; y cuando los te6ricos literarios hojean Literary Machines se encuentran con un Nelson postestructuralista 0 deconstruc- cionista. Estos encuentros chocantes pueden darse porque durante las ul- timas decadas han ido convergiendo dos campos del saber, aparentemente sin conexi6n alguna: la teoria de la literatura y el hipertexto informatico. Las declaraciones de los te6ricos de la literatura y del hipertexto han ido convergiendo en un grado notable. Trabajando a menudo, aunque no siempre, con un completo desconocimiento del trabajo de los demas, los pensadores de ambos campos nos dan indicaciones que nos guian, en medio de los importantes cambios que estan ocurriendo, hasta la episteme contemporanea. Me atreveria a decir que se esta produciendo un cambio de paradigma en los escritos de Jacques Derrida y de Theodor Nelson, en los de Roland Barthes y de Andries van Dam. Supongo que al menos un nombre de cada pareja Ie resultara desconocido allector. Los que trabajan en el campo de los ordenadores conoceran bien las ideas de Nelson y de Van Dam; y los que se dedican a la teoria cultural estanin familiarizados con las ideas de Derrida y de Barthes. 1

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Landow, George P. Hipertexto 3.0. Teorfa crftica y nuevos medios en la era de la

globalizaci6n, Barcelona, Paid6s, 2009, cap. 1.

1. Hipertexto: una introduccion

lUn Derrida hipertextual? lUn Nelson postestructuralista?

Cuando los disefiadores de programas infonmiticos examinan laspaginas de Glas 0 De la gramatologia se encuentran con un Derrida di­gitalizado e hipertextual; y cuando los te6ricos literarios hojean LiteraryMachines se encuentran con un Nelson postestructuralista 0 deconstruc­cionista. Estos encuentros chocantes pueden darse porque durante las ul­timas decadas han ido convergiendo dos campos del saber, aparentementesin conexi6n alguna: la teoria de la literatura y el hipertexto informatico.Las declaraciones de los te6ricos de la literatura y del hipertexto hanido convergiendo en un grado notable. Trabajando a menudo, aunqueno siempre, con un completo desconocimiento del trabajo de los demas,los pensadores de ambos campos nos dan indicaciones que nos guian,en medio de los importantes cambios que estan ocurriendo, hasta laepisteme contemporanea. Me atreveria a decir que se esta produciendoun cambio de paradigma en los escritos de Jacques Derrida y de TheodorNelson, en los de Roland Barthes y de Andries van Dam. Supongo que almenos un nombre de cada pareja Ie resultara desconocido allector. Losque trabajan en el campo de los ordenadores conoceran bien las ideas deNelson y de Van Dam; y los que se dedican a la teoria cultural estaninfamiliarizados con las ideas de Derrida y de Barthes. 1

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24 HIPERTEXTO 3.0 HIPERTEXTO: UNA INTRODuccr6N 25

Los cuatro, como otros muchos especialistas en hipertexto y teoriacultural, postulan que deben abandonarse los actuales sistemas concep­tuales basados en nociones como centro, margen, jerarquia y linealidady sustituirlos por las de multilinealidad, nodos, enlacf~ y redes. Casitodos los participantes en este cambio de paradigma, que marca unarevoluci6n en el pensamiento, consideran la escritura electr6nica comouna reacci6n directa a las ventajas e inconvenientes dellibro impreso.Esta reacci6n tendni profundas repercusiones en la literatura, la ense­fianza y la politica.

Los numerosos paralelismos entre el hipertexto y la teoria criticapresentan muchos puntos de interes, de los cuales el mas importante talvez sea el hecho de que la teoria critica promete teorizar el hipertextomientras que este promete encamar, y demostrar asi, varios aspectos de lateoda, sobre todo los relativos a la textualidad, la narrativa y a los papeleso funciones de lector y escritor. Con el hipertexto, la textualidad digitale Internet, los teoricos de la teoria critica dispondnin, 0 disponen ya, deun nuevo laboratorio donde poner a prueba sus ideas,2 ademas de lasbibliotecas convencionales de textos impresos. Otro punto fundamentales que una experiencia de la lectura en hipertexto, 0 con hipertexto, es­clarece muchas de las ideas mas significativas de la teoria critica. Comosubraya J. David Bolter al explicar como el hipertexto encarna los con­ceptos postestructuralistas de texto abierto: «Lo que es antinatural en laletra impresa se vuelve natural en el ambito electr6nico, y muy pronto nohani ni falta decirlo, porque podra mostrarse» (Writing Space, pag. ]43).

Definicion del hipertexto y su historia como concepto

En S/Z, Roland Barthes describe un ideal de textualidad que coincideexactamente con 10 que se conoce como hipertexto electronico, un textocompuesto de bloques de palabras (0 de imagenes) electronicamenteunidos mediante multiples trayectos, cadenas 0 recorridos en una tex­tualidad abierta, eternamente inacabada y descrita con terminos comoenlace, nodo, red, trama y trayecto. Dice Barthes: «En este texto idealabundan las redes [reseaux] que interacruan entre si sin que ninguna pue­da imponerse a las demas; este texto es una galaxia de significantes y nouna estructura de significados; no tiene principio, es reversible; podemosacceder a ella por diversas vias, sin que ninguna de elias pueda calificarsede principal; los codigos que moviliza se extienden hasta donde a/canceta vista; son indeterminables [00']; los sistemas de significados pueden

imponerse a este texto absolutamente plural, pero su numero nunca estalimitado, ya que se basa en la infinidad dellenguaje» (pags. 5-6 de latraducci6n inglesa, pags. 11-12 de la edicion francesa).

Como Barthes, Michel Foucault concibe el texto en forma de redesy enlaces. En La arqueologia del saber afirma que «las fronteras de unlibro nunca estan cJaramente definidas», ya que se encuentra «atrapadoen un sistema de referencias a otros libros, otros textos, otras frases: esun nodo dentro de una red [00']' [una] red de referencias» (The Arche%gyofKnowledge, pag. 23). Como todos los estructuralistas y postestructu­ralistas, Barthes y Foucault describen el texto, el mundo de las letras, ylas .relaciones de poder que implican, en terminos que tambien puedenaphcarse al campo del hipertexto informatico.

Hipertexto, expresi6n acufiada por Theodor H. Nelson en la decadade 1960, se refiere a un tipo de texto electr6nico, a una tecnologia infor­matica radicalmente nueva y, al mismo tiempo, a un modo de edicion.3

Como el mismo explica: «Con hipertexto me reflero a una escritura nosecuencial, a un texto que se bifurca, que permite que ellector elija yque se lea mejor en una pantalla interactiva. De acuerdo con la nocionpopular, se trata de una serie de bloques de texto conectados entre sipor enlaces que forman diferentes itinerarios para el usuario» (LiteraryMachines, 0/2). El hipertexto, termino que seguiremos utilizando a 10largo de esta obra, implica un texto compuesto por fragmentos de texto-10 que Barthes denomina lexias- y por los enlaces electr6nicos quelos conectan entre si.4 La expresi6n hipermedia simplemente extiendela noci6n de texto hipertextual al incluir informaci6n visual y sonora,a~! como la animaci6n y otras formas de informaci6n.5 Puesto que elhlpertext.o, al poder conectar un pasaje de discurso verbal a imagenes,mapas, dlagramas y sonido tan facilmente como a otro fragmento verbal,expande la noci6n de texto mas aHa de 10 meramente verbal, no hare ladistinci6n entre hipertexto e hipermedia. Con hipertexto, pues, me referirea un medio informatica que relaciona informaci6n tanto verbal como noverbal. En esta red, empleare los terminos hipermedia e hipertexto demanera indistinta. Los enlaces electr6nicos unen lexias tanto «externas»a una obra (por ejemplo, un comentario sobre esta por otro autor 0 textosparalelos 0 comparativos) como «internas» y as! crean un texto que ellector experimenta como no lineal 0, mejor dicho, como multilineal 0

multisecuencial. Si bien los habitos de lectura convencionales siguensiendo validos dentro de cada lexia, una vez que se dejan atras los oscu­ros limites de cualquier unidad de texto, entran en vigor nuevas reglasy experiencias.

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El tipico articulo academico de humanidades 0 ciencias ilustra per­fectamente las nociones subyacentes de hipertexto como texto que selee secuencialmente. Por ejemplo, en el caso de un articulo sobre Ulisesde James Joyce, uno va leyendo primero 10 que convencionalmente seconoce como texto principal, y va encontrando nfuneros 0 simbolos queindican la presencia de notas a pie de pagina 0 at final de la obra; uno dejaentonces el texto principal para leer dichas notas, que pueden conteneruna cita de un pasaje de U/ises que supuestamente apoya el argumentoen cuesti6n, 0 bien datos sobre agradecimientos 0 discrepancias del autorcon otros escritores, etc. Las notas tambien pueden contener informa­ci6n acerca de otras fuentes, influencias y paralelismos con otros textosIiterarios. En cada caso, ellector puede seguir la conexi6n y salirse porcompleto del primer articulo. Tras leer la nota, 0 mirarla y decidir que unalectura completa no procede por el momento, vuelve al texto principal ysigue leyendo hasta encontrar otra nota y volver a dejar el texto principal.

Este tipo de lectura constituye la experiencia basica y el punto departida del hipertexto. lmaginemonos que uno pueda simplemente tocarla pagina donde se encuentra el simbolo de la nota, referencia 0 anotacionpara hacer aparecer instantaneamente el contenido de la nota 0 inclusoel texto completo, en este caso el U/ises entero, al que alude la nota. Losarticulos academicos se siruan en un campo de relaciones que, en su granmayoria, permanecen ocultas en el caso de los textos impresos y que re­sultan relativamente dificiles de seguir por encontrarse fisicamente lejosde sus referencias. En cambio el hipertexto electr6nico facilita muchfsimoel seguimiento de las referencias individuales asi como la navegaci6n portodo el campo de interrelaciones, que tambien se vuelve muy evidente.Este cambio en la facilidad para orientarse en ese contexto y acceder alas referencias individuales afecta radicalmente a la experiencia de lalectura, pero tambien a la naturaleza de 10 leido. Por ejemplo, si dichoarticulo sobre Joyce se encontrara en un sistema de hipertexto que tuvieseenlaces con todo el material citado pasaria a formar parte de un sistemamucho mas extenso en el que la totalidad podria resultar mas importanteque el documento individual; el articulo se encontrarfa entonces muchomas entrelazado al contexto que su hom610go impreso.

Como se ve, el hipertexto difumina las fronteras entre lector y escritory con ello presenta otra cualidad del texto ideal de Barthes. A la luz delos cambios actuales en informatica, la distinci6n de Barthes entre textode lector y texto de .escritor aparece, esencialmente, como una distinci6nentre los textos basados en Ia tecnologia de la imprenta y el hipertexto,ya que este ultimo

alcanza el objetivo de la obra literaria (0 de la literatura como obra), queconsiste en hacer del lector no un consumidor sino un productor deltexto. Nuestra literatura se caracteriza por el despiadado divorcio que lainstituci6n literaria mantiene entre el productor del texto y su usuario,entre el propietario y el cliente. Ellector se encuentra sumergido en unaespecie de ociosidad; es intransitivo e incluso serio: en vez de funcionarpor sf mismo, en lugar de acceder ala magia del significante, al placer dela escritura, se Ie deja solamente la pobre libertad de aceptar 0 rechazareI texto: leer no es mas que un referendum. Frente al texto de escritor seencuentra su contrario, su hom610go negativo y reactivo: 10 que puede serlefdo pem no escrito: el texto de lector. Cualquier texto de lector puedeconsiderarse un texto c1asico (SIZ. pag. 4).

Comparemos la descripci6n que hacen los disefiadores de Intermedia-uno de los mas avanzados sistemas de hipertexto desarrollados hastala fecha- del lector activo que el hipertexto requiere y crea:

Ala vez herramienta para el escritor y medio para ellector, los documentosen hipertexto permiten a los escritores, 0 a grupos de autores, conectardatos entre sf, crear trayectos en un conjunto de material afin, anotartextos ya existentes y crear notas que remitan tanto a datos bibliognificoscomo al cuerpo del texto en cuesti6n. [...] Ellector puede pasearse poresos textos anotados, referidos y conectados de forma ordenada aunqueno secuencial (pag. 17).6

Para tener una idea de como el hipertexto produce un texto de lectorde Barthes, examinemos como usted, lector de este libro, 10 leeria en unaversion en hipertexto. En primer lugar, en vez de manejar un ejemplarimpreso, 10 estaria leyendo en una pantalla de ordenador (0 ya 10 ha lei­do, si consigui6 la traslacion a hipertexto de Ia primera version inglesade este libro que efectu6 la Universidad Johns Hopkins). En 1997 laspantallas, que no tenian Ia movilidad y el tacto de los libros impresos,hacian la !ectura un poco mas dificil. A las personas que, como yo, suelenleer tumbadas en la cama 0 en el sofa, la pantalla puede parecerles algomenos practica. En los ultimos cuatro afios, sin embargo, be trabajadocon una serie de ordenadores portatiles cuya pantalla no parpadea y cuyaportabilidad permite una lectura c6moda en muchas posturas. Desdeluego, mi portatil Apple G4 todavia no me permite leer los documentoscon el placentero tacto del libra impreso, pero desde que mi mujer y yousamos un acceso inalambrico, podemos leer materiales de Internet en

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cualquier lugar de la casa 0 sentados fuera, en el porche. Aunque gene­ralmente estaba de acuerdo con quienes me decian que uno nunca puedeleer grandes cantidades de texto en el ordenador, ahora, creo mas bi,en .quecon estas nuevas presentaciones prefiero leer los artIculos academlCosen mi portatil; tomar notas y copiar fragmentos de texto es desde luegomas comodo. Sin embargo, volviendo a la decada de 1980, la lectura enIntermedia el sistema de hipertexto con eI que comence a trabajar, ofrecia

, . . 7varias compensaciones importantes respecto a sus mconvellientes.

Al leer una version de este libro en Intermedia, en Storyspace 0 en laWorld Wide Web, usted podria, por ejemplo, cambiar el tamafio e inclusoel tipo de letra para hacer 1a lectura mucho mas facil. Aunque n~ podr~ahacer estos cambios de forma permanente para otros lectores, SI podnahacerlos cuando quisiera. Y, mas importante aun, como estaria leyendoeste hipertexto en una gran pantalla grafica que muestra dos paginas a lavez, tendria 1a posibilidad de colocar varios textos uno allado del ~tro.

Asi, aillegar a la primera nota del texto principal, al final del pasaJe ~eS/Z antes citado, activaria el equivalente hipertextual de la referencla(tecla, simbolo de referencia) y ello haria aparecer la n?ta fi~al. La notaen hipertexto difiere de varios modos de la nota en un hbro Impres~. Enprimer lugar, se relaciona directamente con el simbolo de re~er~ncla envez de encontrarse en una lista numerada al final del texto pnnclpal. Ensegundo lugar, una vez abierta y superpuesta a1 texto principal 0 biencolocada a un lado, la nota aparece como un documento independiente,aunque asociado, y no como una especie de texto subsidiario, secundario

y ocasionalmente pan'lsito. . . . ,Aunque he convertido notas finales que contIer ;n IllformaclOn

bibliografica en citas de texto, la primera versi6n de Hipertexto teniauna nota que contenia la siguiente informaci6n: «Roland Barthes, S/Z,trad. Richard Miller (Nueva York, Hill and Wang, 1974), pags. 5-6».Una lexia hipertextual equivalente a esta nota podria incluir la mismainformaci6n, 0, con mas probabilidad, el pasaje citado, un fragmentomas largo 0 el capitulo entero 0 inc\uso el te~to completo de la ob~a deBarthes. Ademas, en las diversas versiones hlpertextuales de este hbro,ese pasaje enlaza a su vez con otras afirmaciones de Ba~hes de c~izsimilar, con comentarios de expertos en Barthes y con pas~Jes de Dernday Foucault que tambien estan relacionados con esta.nocl6~ ~~ texto e.nred. Como lector, tiene que escoger entre volver a ml expoSlclOn, segUlralguna de las conexiones que sugiero a traves de los enlaces ~, usandootras funciooes del sistema, buscar conexiones que no he sugendo. Leeren la World Wide Web produce este tipo de experiencia de lectura. La

versatilidad del hipertexto, que se manifiesta en multiples enlaces entrebloques individuales de texto, requiere un lector activo.

Ademas, un sistema completo de hipertexto, a diferencia de los librosy de algunas de las primeras aproximaciones al hipertexto actualmentedisponibles (HyperCard, Guide y la actual World Wide Web, exceptuandolos blogs), ofrece el mismo entomo tanto al escritor como allector. Asi,con s610 entrar en el programa de procesamiento de texto, 0 editor, comose 10 conoce, usted podria tomar notas 0 incluso rebatir por escrito miinterpretaci6n. Aunque no podria modificar mi texto, si podria escribiruna replica y luego unirla a mi documento. De ese modo, habra leidoeste texto de lector de dos maneras imposibles con un libro: primero,usted mismo escogi6 la trayectoria de su lectura y, como todos los lecto­res escogeran distintas trayectorias individuales, la version hipertextualde este libro podria asumir formas muy diferentes, asi como sugerir talvez el valor de rutas altemativas y dedicar seguramente menos espacioen el texto principal a los pasajes citados. Por otro lado, a medida que10 Ida, tal vez habia empezado a tomar notas 0 a producir respuestas altexto, algunas de las cuales podrian muy bien presentarse en forma detextos que apoyen 0 contradigan las interpretaciones enunciadas en misescritos.

Lectores muy activos

Cuando uno piensa en la historia de la literatura antigua y de la cul­tura popular reciente, la figura dellector-escritor no parece en absolutonueva, especialmente desde que la teoria de la cultura clasica y neoclasicaurgi6 a los autores ne6fitos a aprender su oficio leyendo a los maestrose intentando conscientemente escribir como ellos. Cualquier alumnode licenciatura sabra que Virgilio ley6 y reescribi6 conscientemente aHomero, que Dante ley6 y reescribio tanto a Homero como a Virgilio,y que Milton continu6 esta tradici6n. Este tipo de lectura activa aparecea 10 largo de los ultimos dos siglos. Hasta el punto de que Jane Eyrerepresenta una lectura particularmente activa de Orgullo y prejuicio,del mismo modo que Norte y sur y Aurora Leigh constituyen lecturas yreescrituras similares de los dos textos anteriores. De hecho, las cuatroobras podrian haberse titulado Orgu/lo y prejuicio, y las cuatro mues­tran a mujeres de una clase social y econ6mica supuestamente inferiordisciplinando a sus maridos; en las versiones victorianas de este mismoargumento el hombre no s610 tiene que disculparse por sus faltas sino que

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tiene que sufrir un castigo mayor: bancarrota, lesione graves, ceguerao una combinaci6n de todo ello.

Los estudiosos de la literatura estan muy acostumbrados a las cadenasde lecturas activas que producen tales reescrituras. Es 10 que Ilamamosuna tradici6n. Tambien, de acuerdo con Harold Bloom, 10 lIamamosangustia de las inftuencias, el autor mas antiguo retando al novel. Loslectores de Aurora Leigh, como decia, reconocen que el poema narrativode Elizabeth Barrett Browning confirma la existencia de una tradicionliteraria femenina a la vez que reta a sus creadoras, las predecesoras dela poetisa, a obtener un puesto en esa tradicion.

Esta lectura activa y dinamica ha sido muy popular en el caso de losautores poscoloniales y postimperiales. Asi, Ancho mar de los Sargazosde Jean Rhys ofrece una lectura caribefla muy diferente de Jane Eyre,ya que cuenta la historia casi completamente desde el punto de vista deBertha. En Jack Maggs, de Peter Carey, nos encontramos al imperiocontraatacando, en una novela narrada desde el privilegiado punto devista del personaje de Magwitch; en esta version, que incluye a un nove­lista de tipo dickensiano, el convicto fugado no muere allado de Pip: alpercatarse de la espantosa persona en que se ha convertido el personajede Pip, Maggs vuelve a la riqueza, a la paternidad y a la fama que habiaobtenido en Australia. jChUpate esa, Dickens!

Dada la historia de la alta cultura, no nos sorprende encontrar esasreescrituras y lecturas activas, ya que tales aproximaciones aparecentambien en la Ilamada ficci6n de genero, como las historias de detecti­ves y la ciencia-ficcion. En EI caso de Jane Eyre, de lapser Fforde, porejemplo, nos enteramos de como la novela de Bronte recibio su final feliz.Todos los ejemplos de este tipo de lectura activa tan lejana pertenecena los mayores logros de la industria cultural: tras ser publicitados porgrandes empresas comerciales ganan premios prestigiosos y rapidamenteobtienen tambien un puesto en el canon literario al ser ensenados en lasuniversidades. Hay sin embargo un gran numero de lectores activos queson menos publicitados por las autoridades editoriales y academicas.La creciente generalizaci6n de las tecnOlOgias de bajo coste (prime­ro mime6grafos y fotocopiadoras, y despues la autoedici6n e Internet)permitio la creacion de textos autoeditados que reescribian los mundosde ficci6n de la industria del espectaculo, como por ejemplo Star Trek,que primero aparecio en libros, televisi6n y cine. La lectura activa de lasseries de ciencia-ficci6n mas populares, como explica Constance Penley,ha existido desde mediados de la decada de 1970:

La mayor parte de los escritores y lectores comenzaron en el mundo dela afici6n «normal» a Star Trek, y muchos estin aun relacionados con el,incluso aunque realicen sus numerosas actividades en 10 que se denomina«KJS» 0 slashfandom. La barra [slash] entre K(irk) y S(pock) actUa comoun c6digo entre aquellos que compran por correo fanzines amateurs (0zines) en los que las historias, poemas e ilustraciones en ellos publicadospresentan una relaci6n homosexual entre dos personajes. Tal designaci6ncontrasta por ejemplo con la de «ST» (sin la barra oblicua en medio), quealude a las historias de aventuras basadas en el universo ficticio de StarTrek, 0 con la de «adult ST», que se refiere a las historias con escenassexuales s610 de canicter heterosexual, como por ejemplo la establecidaentre el capitan Kirk y la teniente Uhura, 0 entre Spock y la enfermeraChapel. Otras parejas mediaticas han sido «barradas» [slashed] en los

I fanzines; tal es el caso de Starsky y Hutch (S/H) [... ] 0 de Crockett yTubbs de Corrupci6n en Miami (pag. 137).

SegUn Penley, la mayor parte de estos textos autopublicados son obrade mujeres, y estas lectoras-escritoras «se enorgullecen de haber creadoun genero Unico, hibrido, que une ingeniosamente romance, pornografia,ciencia-ficcion utopica y un espacio social adecuado en el que las mujerespueden manipular los productos de consumo de la cultura de masas paraponer en escena un debate popular sobre cuestiones referentes a la tec­nologia, la fantasia y la vida cotidiana» (pag. 137). Como cabria esperar,el desarrollo de la World Wide Web ha estimulado aUn mas esta lectura,y uno puede encontrar muchas obras realizadas por lectores que quierenescribir sus versiones de los materiales publicados comercialmente. Laproducci6n de los lectores activos y su propia presencia rebate las criticasa la tecnologia de la informacion digital segUn las cuales esta no puedemostrar ningun ejemplo de democratizaci6n cultural. Que uno prefieraeste u otros tipos de democratizaci6n es otra cuesti6n.

Los lectores activos (0 lectores-escritores) tendian a pasar inadver­tidos por diversas razones. En primer lugar, aunque algunos fanzinestienen una difusion tan amplia como las primeras novelas publicadaspor autores de prestigio, representan una cultura underground que losmedios de comunicacion de masas y las instituciones culturales ignoran.Otra raz6n por la que sus continuaciones y reescrituras de textos reci­ben poca atenci6n deriva de algunas de las caracteristicas obvias de lacultura impresa: como la lectura activa que Carey efectua de la novelade Dickens, estos textos underground, incluso aquellos que aparecen enInternet, adoptan la forma de obras diferentes separadas en el tiempo y

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el espacio de los textos que eUos reescriben. Las obras de Internet, sinembargo, aparecen en un contexto muy diferente de aquel en que surgenlos libros impresos. Cualquiera que tropiece con cualquiera de estos textospodra facilmente encontrarlos ligados a una web personal 0 comunitariaque contenga biografias del propietario del sitio, explicaciones de sumundo imaginario y listas de enlaces [links] a relatos similares. En otraspalabras l el vinculo hace inmediatamente visible la comunidad virtualcreada por esos lectores activos.

(,Como se relaciona tal escritura-Iectura activa con ellector de hi­pertexto? En primer lugar, los lectores centrados en el texto impresoencuentran un texto supuestamente diferenciado y acabado; la respuestadel lector -escribir un texto nuevo- demuestra que este tipo de lec­tores acepta tal escritura pero no quiere aceptar sus limitaciones. Estalectura activa es la que caracteriza a los lectores de blogs: toman un textoexistente y Ie afiaden contenido, pero puesto que escriben en un entomoinformatico conectado en red, el blog comentado, mediante el uso deTrackBack puede enlazar al texto del lector activo, incorporandolo a ladiscusion en curso.8

Como los blogs, hasta el momenta sistemas atipicos de hipertextoque permiten a los lectores afiadir sus propios enlaces y materiales (In­termedia, Storyspace en el entorno de autor) 0 incluso paginas web quesolicitan contribuciones del lector, constituyen modalidades de escrituraen las que los lectores pueden adoptar el papel de autores. Todas estasformas de 1ectura activa difieren de la experiencia del lector de hiper­texto en los sistemas de «solo 1ectura», cllya escritura no consiste en laadicion de textos nuevos sino en el establecimiento del orden de lecturade una serie de textos dados. Los lectores de largos corpus de hipermedioinformacional crean el documento que leen a partir de las elyccionesinformadas que hacen. Puede parecer que esto rara vez es cierto respectode los lectores de hipertextos de ficcion que tal vez ignoran adonde llevandeterminados enlaces. Sin embargo, creo que las mejores hiperficcio­nes permiten allector deducir suficiente informaci6n basica -a veces,como en afternoon de Michael Joyce, volviendo sobre sus pasos- paratomar decisiones informadas (y por tanto creativas) cuando llegan a losenlaces. Ademas, por mucho poder que los lectores tengan para elegirsus propios caminos a traves de un hipertexto, nunca obtienen el mismogrado de poder -0 no tienen que emplear tanto esfuerzo- que aquellosque escriben sus textos en respuesta a los de otros.

Vannevar Bush y el Memex

Los especialistas en hipertexto hacen remontar el concepto a unarticulo pionero de Vannevar Bush, en un mimero de 1945 del Atlan­tic Monthly, sobre la necesidad de maquinas de procesamiento de in­formacion mecanicamente conectadas para ayudar a los estudiosos yejecutivos frente a 10 que se estaba convirtiendo en una explosion de lainformacion. Estupefacto por la «creciente montana de investigaci6m> ala que debfan enfrentarse los trabajadores en todos los campos, Bush sedio cuenta de que el numero de publicaciones ya habia «crecido muchomas alia de nuestra capacidad de aprovechar realmente la informacionacumulada. EI conjunto de la experiencia humana esta creciendo a unritmo prodigioso, pero los medios que empleamos para desplazarnospor ~ste laberinto hasta Uegar al punto importante del momenta son losmismos que utilizabamos en la epoca de las carabelas» (pags. 17-18). Yafiadfa: «Puede que haya miUones de grandes ideas, tantos como relatosde las experiencias en que se basan, todo eUo archivado en estructurasde piedra de aceptable arquitectura; pero si el estudioso solo consigueacceder a uno de eUos tras una semana de investigacion diligente, muyprobablemente no podra mantener sus sintesis al dia» (pag. 29).

Segun Bush, el problema mas importante reside en 10 que llamo «Iacuestion de la eleccion», la recuperacion de la informacion, y el moti­vo principal por el que aqueUos que necesitan informacion no puedenencontrarla se debe a los inadecuados medios de almacenar, ordenar yetiquetar la informacion:

Nuestra ineptitud para acceder a un dato archivado se debe en gran partea la artificialidad de los sistemas de indexaci6n. Cuando se almacenandatos de cualquier tipo, se ordenan alfabetica 0 numericamente, y la in­formacion solo puede ser recuperada remontando su pista de subclase ensubclase. Dicha informacion solo puede estar en un sitio, a menos que seutilicen sistemas dobles; necesitamos normas acerca del trayecto que hayque seguir para localizarla, pero las normas molestan. Ademas, despuesde encontrar un dato, hay que salir del sistema para volver a entrar luegosiguiendo otro trayecto (pag. 31).

Como senala Ted Nelson, uno de los discipulos mas destacados deBush: «No hay nada malo en categorizar. No obstante, por naturaleza esalgo pasajero: los sistemas de categorias solo tienen media vida; al cabode unos afios, empiezan a parecer bastante esrnpidos [...]. Las referencias

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del estilo 'Magno, Alejandro' tienen cierto canicter universal» (LiteraryMachines, pag. 2/49). Segun apuntan Bush y Nelson, uno de los puntosfuertes del hipertexto reside en que permite a los usuarios localizar,crear y seguir multiples estructuras conceptuales en el mismo cuerpo deinformacion. En terminos generales, describe los medios tecnologicosque permiten desarrollar el concepto derridiano del descentrar.

Frente a la rigidez y dificultad de acceso producidas por los actualesmedios de gestion de la infonnacion basados en la impresion y en otrosarchivos fisicos, necesitamos un medio que se amolde mejor a la manerade trabajar de la mente. Despues de describir los medios de almacenary clasificar el saber de su epoca, Bush se queja: «La mente humana nofunciona ash> (<<As We May Think», pag. 31), sino por asociacion. «Su­jetando» un hecho 0 una idea, «la mente salta instantaneamente al datosiguiente, que Ie es sugerido por asociacion de ideas, siguiendo algunaintrincada trama de caminos conformada por las celulas del cerebro»(pag.32).

Para liberarnos de la reclusion en sistemas de clasificacion inade­cuados y permitirnos seguir nuestra tendencia natural a «la seleccionpor asociacion, y no mediante indices», Bush propone un dispositivo, el«Memex», capaz de llevar a cabo, de la manera mas eficiente y parecidaa la mente humana, la manipulacion de hechos reales -r ficticios. Segilnexplica, «un Memex es un dispositivo en el que una l·.:rsona guarda suslibros, archivos y comunicaciones, dotado de mecanismos que pennitenla consulta con gran rapidez y flexibilidad. Es un accesorio personal yampliado de su propia memoria» (pag. 32). Dado que escribia ant~~

de los tiempos del ordenador digital (la idea del Memex se Ie ocumopor primera vez a mediados de la decada de 1930), Bush concebia sudispositivo como una especie de mesa con superficies translucidas: pa­lancas y motores preparada para una busqueda rapida de archivos mlcro­fonna.

Ademas de buscar y recuperar informacion, el Memex tambien per­mitiria allector «afiadir notas y comentarios en los margenes, valiendosede un posible tipo de fotografia seca; e incluso podria hacerlo con unsistema de agujas, como en los telegrafos que se ven hoy en dia en lassalas de espera de las estaciones de ferrocarril, igual que si tuviera lapagina fisica delante de 61» (pag. 33). De este aspecto crucial del Memexconcebido por Bush, dos cosas Haman la atencion: primero, Bush estaconvencido de la necesidad de anotar, durante la 1ectura, los pensamien­tos transitorios y las reacciones al texto. Con este enfasis, 10 que haceBush es redefinir el concepto de lectura como un proceso activo que

J.

implica escritura. Y, segundo, la referencia allector perspicaz y activo,que puede anotar un texto «igual que si tuviera la pagina fisica delan­te de eb>, atestigua la necesidad de concebir un texto mas virtual quefisico. Uno de los elementos mas curiososacerca de la proposicion deBush es como utiliza las limitaciones de una fonna de texto para idearuna tecnologia nueva, y como 6sta nos lleva a su vez a una concepciontotalmente nueva del texto.

Las «caracteristicas esenciales del Memex» son su capacidad pararecuperar la informacion y anotarla, pero tambien su sistema de «indexa­cion por asociacion» -que los actuales sistemas de hipertexto denominanen/ace-, «cuya idea basica es la capacidad que tiene cualquier articulopara seleccionar, inmediata y automaticamente, otro articulo distinto»(pag. 34). Bush nos hace una descripcion de como los lectores crearian«trayectos infinitos» con esos enlaces:

Al elaborar un trayecto, el usuario primero Ie da un nombre, luego intro­duce dicho nombre en su libro de codigos y 10 transcribe en el teclado.Delante de 61 estan los dos articulos que han de unirse proyectados en dossuperficies de visionado adyacentes. Debajo de ellos hay unos espaciospara codigos en blanco y un puntero para sefialarlos. EI usuario solo tieneque tocar una tecla y los dos articulos se unen. En cada espacio destinadoa c6digos consta el c6digo pertinente del texto asociado. Tambi6n en elespacio para codigos, pero sin que se Yea, hay una serie de puntos queseran leidos por una celuJa fotoelectrica; estos indican, con su posicionrelativa, el numero de indice del otro articulo. Mas adelante, cada vezque se visione uno de los articulos, el otro podni ser recuperado simpJe­mente apretando un boton que se encuentra debajo del correspondientecodigo (pag. 34).

La increiblemente premonitoria descripcion que hace Bush de comoel usuario del Memex crea y luego sigue trayectos solo puede equipararsea su reconocimiento crucial de que estos trayectos mismos constituyenuna nueva forma de textualidad e incluso de escritura. Como el mismoexplica: «Cuando se han unido numerosos articulos para fonnar un tra­yecto [...] es exactamente como si se hubiesen reunido articulos fisicosdesde fuentes muy distantes y se hubiesen encuadernado juntos paraformar un libro nuevo». Y afiade: «De hecho, va inc1uso mas lejos, yaque cada articulo puede estar unido en numerosos trayectos a la vez»(pag. 34); y, asi, cada bloque de texto, imagen u otra informacion puedeformar parte de varios Iibros.

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36 HIPERTEXTO 3.0 HIPERTEXTO: UNA INTRODUCCION 37

Ahara esta claro que estos nuevos libros del Memex son el nuevolibro 0 una versi6n adicional del nuevo libro, y, como ellos, los conjuntosde tr~yectos, 0 redes, pueden compartirse. Bush sugiere, una ve~ mas congran acierto, que «aparecenin enciclopedias completamente dlf~re?tes,hechas a la medida, con una malla compuesta de trayectos asocIattvos,listas para ser introducidas en el Memex y ampliadas» (pag. 35~. Otroaspecto importante es que los lectores-escritores pueden compartlr con-

juntos de documentos y utilizarlos en otros. campo~. .'Bush, como ingeniero interesado en las mnovaClOnes teemcas, aporta

el ejemplo de un usuario de Memex

que estudiara por que el pequeno area tureo parecfa superior al.areolargo ingles en las esearamuzas de las eruzadas. En su Memex dIspo­ne de docenas de libros y articulos posiblemente pertinentes. Primeroexamina una encic10pedia y encuentra un articulo interesante aunquedemasiado esquematico; 10 deja proyectado. Acontinuaci6n, en una obrade historia, encuentra otro articulo relevante y une ambos. Y asl sigue,eonstruyendo un trayeeto con muchos artleulos. De vez en euando insertaun comentario propio unido al itinerario principal 0 bien a un trayectosecundario. Cuando resulta evidente que las propiedades elasticas delmaterial tenian mucho que ver con el arco, se desvia por una rama lateralque 10 lleva a manuales sobre elasticidad y tablas de constantes fi~icas.

Afiade una pagina de analisis propio. De este modo, elabora en medlO dellaberinto de material disponible un recorrido en funci6n de sus intereses

(pags. 34-35).

Ademas, Bush anade que, a diferencia de los trayectos mentales, losdel Memex del investigador «no se esfumam>, asi que, cuando al cabode unos anos se retina can un amigo para hablar «de los modos en quela gente se opone a las innovaciones, aunque sean ~e vita~ interes» (pag.35), podra reproducir los trayectos que cre6 para mvesttgar un tema 0

problema y aplicarlos a otro. .La idea del Memex, a la que Bush dirigi6 su atenci6n de forma lD-

termitente durante treinta afios, influyo en Nelson, Douglas Englebart,Andries van Dam y otros pioneros del hipertexto, incluido el grupodel Institute for Research in Information and Scholarship (IRIS) de laUniversidad de Brown, que creo Intermedia. En «As We May Think»y «Memex Revisited>}, Bush propone el con?ep~o de bloques de te.~tounidos can enlaces y tambien introduce los termmos enlace, conexlOn,trayectos y trama para describir su nueva concepci6n de la textualidad.

IIII

~.

La descripci6n que haee Bush del Memex contiene otras concepcionesbasicas, e incluso radieales, de la textualidad. En primer lugar, requiereuna reconfiguracion radical de la practica de la lectura y de la escritura, enla que ambas actividades se acercan mucho mas de 10 que es posible conellibro impreso. En segundo lugar, a pesar del hecho de que concibierael Memex antes del advenimiento de la informatica digital, Bush intuy6que era necesario algo como la textualidad virtual para los cambios quepropugnaba. En tercer lugar, su reconfiguracion del texto introduce treselementos completamente nuevos: los indices por asociaci6n (0 enlaces),los trayectos entre dichos enlaces y los conjuntos 0 tramas de trayectos.Estos elementos nuevos generan a su vez una clase de texto flexible,hecho a la medida, abierto a las demandas del lector y, posiblemente,vulnerable a elias. Tambien generan la noci6n de una textualidad mul­tiple, ya que, en el mundo del Memex, la palabra texto designa: a) lasunidades individuales de lectura que tradicionalmente constituyen la«obra»; b) dichas obras enteras; c) conjuntos de documentos creadoscon trayectos; y, quizli, d) los mismos trayectos sin documentos acom­panantes.

Tal vez 10 mas interesante para alguien que considere la relaci6n delas ideas de Bush con la critica contemporanea y la teoria cultural es queeste ingeniero empezo rechazando algunas de las premisas fundamentalesde la tecnologia de la informaci6n que han ido dominando (y algunosincluso dirian creando) cada vez mas el pensamiento occidental desdeGutenberg. Ademas, Bush deseaba sustituir los metodos esencialmentelineales que habian contribuido al triunfo del capitalismo y del indus­trialismo por algo que, en esencia, son maquinas poeticas; maquinasque trabajaran por analogia y asociaci6n, maquinas que capturaran labrillantez anarquica de la imaginacion humana. Todo ello da la impresionde que Bush consideraba que la ciencia y la poesia obran basicamentede la misma manera.

Formas de enlace, sus usos y limitaciones

Antes de mostrar algunas de las maneras en que esta nueva tecno­logia de la informaci6n comparte ideas cruciales con la teoria critieacontemporanea y tiene interes para eHa, examinare con mas detalle elvinculo 0 enlace; esto es, el elemento que el hipertexto afiade a la escri­tura y la lectura.9 La forma mas sencilla y basica de enlace es el enlaceunidireccional de lexia a lexia (fig. I). Aunque este tipo de vinculo tiene

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38 HIPERTEXTO 3.0 HIPERTEXTO: UNA INTRODUCCI6N 39

la ventaja de requerir poca planificaci6n, desorienta cuando ·es usado endocumentos mas largos, ya que los Iectores no saben ad6nde lleva elenlace situado en el docurnento al que han accedido. Se usa mas a menu­do, por tanto, para lexias breves 0 en sistemas que usan metMoras de lastarjetas.

EI siguiente nivel de complejidad es el del enlace bidireccional dedos lexias con una tercera: resulta identico a la primera forma, exceptoen que incluye la posiblidad de volver sobre los propios pasos (0 saltar).Su ventaja yace en el hecho de que, al permitir a los lectores seguir suspropias marcas, crea un simple pero efectivo sentido de la orientacion.Este enlace parece particularmente util cuando un lector lIega a una lexiaque solo tiene uno 0 dos enlaces, 0 cuando encuentra algo, por ejemplouna definicion del glosario 0 una imagen, que no quiere consultar enese momento.

La tercera forma de enlace, enlazar un hila [string] -esto es, unapalabra 0 frase- a una lexia completa, tiene tres ventajas. En primerlugar, constituye un medio sencillo de orientar a los lectores, articulando10 que podemos llamar una retorica bdsica de partida (fig. 1). Cuandolos lectores yen un enlace adjuntado a un termino, por ejemplo «armi­nianismo» 0 «Derrida», obtienen una idea intuitiva de que tal enlace lesllevan! a informacion relacionada de algun modo obvio con esos nom­bres. En segundo lugar, puesto que el enlace de hilo alexia proporcionaa los lectores una herramienta sencilla que les ayuda a navegar a travesdel espacio informacional, permite utilizar lexias mas largas. Ademas,como uno puede abandonar la lexia en puntos diferentes, se puede leercomodamente a 10 largo de textos mas largos. En tercer lugar, este modode enlazar tambien plantea formas distintas de anotar y enlazar, ya quela posibilidad de adjuntar enlaces a diversas frases, partes de imagenesy elementos similares permite al autor indicar destinos diferentes parael mismo enlace. Uno puede, por ejemplo, usar iconos 0 frases paraindicar que ellector puede ir a otra lexia de texto, a una segunda lexiaque contiene ilustraciones, informacion bibliognifica, definiciones, ar­gurnentaciones contrarias, etc.

Las dificultades con los enlaces de hila alexia, la forma mas carac­teristica de enlazar en los documentos de la World Wide Web, surgen enla lexia de destinaci6n. Los lectores pueden estar desorientados cuandonavegan por documentos largos, y de ahi que el enlace de hilo alexiafuncione mejor con las lexias de llegada breves. La cuarta forma de en­lace interviene cuando se hace el enlace juntando un hilo con una lexiacompleta de caracter bidireccional. (La mayor parte de los documentos

I,j

Enlace bidireccional de lexias

FIGURA 1. Tres formas de enlace.

Enlace de hilo (palabra 0 frase)hasta la lexia

Desventaja: desorienla cuandose usa con documentos largos,ya que los leclores no saben ad6nde conduce el enlace; mejor aprovechado enel caso de lexias breves 0 en sistemas que usan la melitfora de las tarjelas.

Ventajas: I) permile a loslectores orientarse de un modosencillo; 2) soporta lexias maslargas; 3) sugiere diversostipos de anotaci6n y enlace.

Venlaja: como permite a loslectores volver sobre suspasos, crea un sencillo peroefectivo modo de orientarse.Es particularmente util cuandoIlegamos a lexias que s610 tienenuno 0 dos enlaces de salida.

VenJajas: sencillo, requierepoca planificaci6n.

Desvenlaja: desorienta cuandose usa con documentos largos,ya que los lectores no sabenad6nde conduce el enlace;mejor aprovechado en el casode lexias breves 0 en sistemasque usan metafora de carta.

Enlace unidlreccional de lexia alexia

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40 HIPERTEXTO 3.0 HIPERTEXTO: UNA INTRODUCCION 41

FIGURA 2. Dos fonnas de enlace.

ficci6n hipertextual, reside en su tendencia a producir cierta sensaci6nde atomizaci6n del texto.

La octava forma de enlace, el enlace de «varios a uno» [many-la-one],resulta espeeialmente uti I para crear funciones de glosario 0 para creardocumentos que contienen multiples referencias a un unico texto, tabla,imagen u otra informacion (fig. 3). DynaText, Microcosm y la WorldWide Web ejempJifican bien los entomos de hipertexto en los que pode­mos tener muchos enlaces dirigidos a un solo documento, 10 eual tiene

De hilo a hilo

Desventaja: requiere masplanificaci6n que los enlacesa lexias completas.

Ventaja: es el modo mas clarode finalizar los enlaces.

Enlace de uno a varios

Ventajas: I) promueve labifurcaci6n y la elecci6nconsiguiente del lector;2) facilita una visi6n generalcreada por el aulor asl comoun listado de documentos;3) cuando se combina conolros sistemas que ofrecenmenus de enlace y otrasfunciones anlicipadas, ayudaa los lectores a orientarse.

Desventaja: puedeproducir una sensaci6n deatomizaci6n del lexto.

.'

~.

fr

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enlazados en HTML [HyperText Markup Language] adopta de hecho estaultima forma; «de hecho», porque la funci6n de retorno suministrada pormudlOs buscadores crea el efecto de un enlace bidireccional.)

La quinta forma, el enlace unidireccional de hilo a hilo, presenta laventaja obvia de que constituye el medio mas claro y facil de acabar losenlaces y asi crear 10 que se puede denominar una ret6rica de llegada.Aillevar a los lectores a un punto claramente definido en un texto, lespermite percibir inmediatamente la raz6n de dicho enlace y por 10 tantopuede apreeiar la relaci6n existente entre dos lexias 0 fragmentos deelias. En otras palabras, los lectores saben por que han llegado a un puntodcterminado. La caracteristica clave en HTML, que se crea mediante laetiqueta <a name>, permite de este modo que los autorcs enlacen a unasecci6n determinada de un documento largo. Para los autores, la posibledesventaja de esta modalidad, que es tambien una ventaja notable des­de el punto de vista del lector, reside en el hecho de que requiere masplanificacion 0, al menos, mas razones definidas para cada enlace. Si sehace que tales enlaces sean bidireccionales, nuestra sexta categoria, lanavegaci6n por el hiperespaeio, sera aun mas faci!.

La hipertextualidad completa en un entomo de lectura depende, en miopinion, de la multisecuencialidad y de las eleccione~ lei lector, creadasno s610 mediante la sujecion de multiples enlaces a UIla unica lexia, sinomediante su adhesi6n a una (mica ancla (0 enclave) [anchor], 0 bien aalguna pagina, a traves de una sola lexia. Un sistema (0 documento)completamente hipertextual, por 10 tanto, emplea una septima formade enlace: el enlace de «uno a varios» [one-la-many], el cual permite alos lectores obtener informacion diferente partiendo del mismo puntotextual (fig. 2). El enlace de uno a varios mantiene la hipeJ1extualidadde diversos modos. Primero, [omenta la bifurcaci6n y la posterior e1ec­cion del lector. En segundo lugar, adjuntar multiples enlaces a un unicotexto permite a los autores de hipertexto elaborar panoramicas efectivasy constnlir directorios que sirven como documentos-encrucijada 0 pun­tos de orientaci6n que ayudan al lector a navegar por el hiperespacio.Las perspectivas multiples 0 los conjuntos de diversos puntos de vistatienen la ventaja adicional de permitir a diferentes autores sefialar mul­tiples caminos a 10 largo del mismo espacio informacional. En tercerlugar, cuando se combina con software como Microcosm, Storyspaceo Intermedia, que proporcionan menus de enlaces y otras funciones de­nominadas «anticipativas» [prereview], el enlace de uno a varios ayudasobremanera ala hora de orientar allector. La principal desventaja de estetipo de enlace, que desempefia un papel escncial en la mayor parte de la

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importantes ventajas en las aplicaciones educacionales e informacionales.En particular, el enlace de varios a uno facilita la reutilizacion eficientede informacion importante. Por ejemplo, si se ha elaborado un ensayointroductorio sobre, por ejemplo, Carlos n, ellamarckismo 0 las revueltascausadas por las Corn Laws de 1815, los autores originales (y posteriores)sencillamente usan el enlace para proporcionar el acceso a dicho ensayocuando surge la ocasion. Ademas, al proporcionar medios asequiblesy eficientes para ofrecer a los lectores glosarios y demas informaci6nbasica, el enlace de varios a uno permite tambien que las paginas websean usadas facilmente por lectores con diversos nive1es de experiencia.

La principal desventaja de este tipo de enlaces tiene que ver no conlos enlaces en si mismos sino con los medios que los diferentes sistemasusan para indicar su presencia. Los sistemas que crean enlaces de varios­a-uno, especialmente aquellos que los crean automaticamente, puedenproducir una molesta cantidad de marcadores de enlace. La World WideWeb emplea un subrayado de color para indicar el texto sefialado (la su­jecion de los enlaces), y en la version en DynaText de la primera versi6nde este libro, Paul Kahn eligio el texto rojo para indicar la presencia deenlaces. En ambos casos ellector encuentra una sefializacion molesta

43HIPERTEXTO: UNA INTRODUCCI6N

que invade el texto. La experiencia con estos sistemas nipidamente Ieconvence a uno de la necesidad de introducir algun medio para activary desactivar dichos indicadores de enlaces, tal y como puede hacerseen Storyspace de Eastgate Systems. Las desventajas que presentan losenlaces de varios a uno derivan no de su forma de enlace sino de otrosaspectos de los entornos de hipertexto individual, y cualquiera de talesdesventajas se ve amplificada por la inexperiencia de los lectores: en losprimeros aflos de la Red, por ejemplo, los autores y los disei'iadores, por10 general de acuerdo con esos usuarios -muchos de los cuales tenianpoca experiencia en programaci6n-, requerian el subrayado de colorpara identificar los enlaces; de 10 contrario, obviamente, los lectores nopodrian saber 10 que hadan. De hecho, en esa epoca uno encontraba amenudo texto subrayado inmediatamente debajo de un icono enlazadoporque los disefiadores de paginas web sablan que muchos usuariosne6fitos no advertirian que podlan encontrar enlaces haciendo clie enel icono. Sin embargo, cuando la gente comenz6 a usar Internet todoslos dfas, advirti6 que al mover el cursor a 10 largo de la superficie de unnavegador, aquel cambiaba de forma -de una flecha a una mano-- cuan­do se colocaba encima de un enlace. Asl, los usuarios experimentadosno requirieron mas el omnipresente subrayado, y muchos sitios ya nisiquiera 10 usan.

Seg6n observaremos mas adelante, algunos sistemas, como por ejem­plo Microcosm, incluyen una extensi6n del enlace de varios a uno queresulta especialmente interesante y valiosa, ya que permite a los lectoresobtener un menu que contiene dos 0 mas glosarios 0 documentos simi­lares. Cuando cree una versi6n hipertextual de mi libro sobre HolmanHunt y la pintura prerrafaelita para la World Wide Web, un entorno queno permite enlaces de menu ni tampoco vlnculos de uno a varios, tuveque elegir entre enlazar (conectar) multiples menciones de una pinturaconcreta, por ejemplp de Cristo hal/ado en e/ temp/a, a una exposici6nintroductoria acerca de dieha pintura 0 bien a una ilustraci6n de la mis­rna. En cambio, cuando cree en Microcosm una version hipertextual delmismo libro, no tuve dificultades para establecer los enlaces, de modoque al ser activados por los lectores desde cualquier menci6n de la pin­tura, estos recibian un menu que contenia titulos del texto introductorioy dos 0 mas ilustraciones, con 10 cual se facilitaba a los lectores el accesoadecuado al tipo de informaci6n que necesitaban cuando les era precisa(vease fig. 6).

Los enlaces transcritos, nuestra novena categoria, adoptan la formade limitaciones del enlace electronico a una clase determinada de re-

<;

~,., .

HIPERTEXTO 3.0

FIGURA 3. Enlace de varios a uno.

Ventajas: I) pnictico pararealizar funciones de glosarioo para textos que haecnmultiples referencias a ununico texto, tabla, imagenu otros datos; 2) promuevela reutilizacion eficiente deinformacion importante;3) permite de forma facil laproduccion de documentospara lectores con diversosniveles de experiencia.

Enlace de varios a uno

Desventaja: los sistemasque crean enlaces de variosa uno pueden producirautomaticamente un numeromolesto de enlaces identicos.

42

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44 HIPERTEXTO 3.0 HIPERTEXTO: UNA INTRODUCCI6N 45

a traves deL espacio informacional. TaL etiquetado puede tomar La formade iconos en la lexia correspondiente (DynaText, Voyager ExpandedBook, World Wide Web), indicaciones similares en una segunda ventana(la Web View de Intermedia e hipergraficos similares, como los creadosexperimentalmente para Microcosm) y los menus de enlace dinamico(lntermedia, Storyspace). En los sistemas que incluyen ventanas emer­gentes con la lexia correspondiente (DynaText, el programa de marcaregistrada creado por Cognitive Systems para la Microsoft Art Gallery,asi como los creados por Java para la World Wide Web), los enlacestranscritos pueden producir tambien acciones 0 tipos de informaci6ndiferentes y conflictivas. Una posibLe desventaja para los lectores delenlace transcrito podria ser la confusi6n que provoca cuando se en­cuentran ante demasiadas acciones 0 tipos de informaci6n diferentes;en realidad, no he encontrado nunca hipertextos con tales problemas,pero estoy segura de que algunos podrian existir. En el caso de los au­tores podria hallarse un grave peligro en los sistemas que prescriben eltipo de enlace posible. Mi escepticismo inicial respecto a los enlacestranscritos surgi6 de mis dudas acerca de la efectividad de la creaci6na priori de reglas de asociaci6n mental, asi como de una experienciaconcreta con el entomo de Intermedia. La primera versi6n de Intermediausada por los estudiantes y desarrolladores de software de La universidaddiferenciaba entre enlaces de anotacion y de comentario, pero como lasanotaciones resultaron ser siempre meros comentarios de otros, nadiepresion6 para retener esta caracteristica, y ellRlS la omiti6 en versionesposteriores.

Una forma igualmente basica de enlace tiene que ver con el grado enque los lectores activan 0 incluso crean enlaces. En la jerga del hipertextocontemporanea, tal oposici6n sueIe expresarse diciendo que los enla­ces estan determinados por el autor 0 bien por el escrilector [wreader],dicho de otro modo, que son rigidos 0 flexibles. La mayor parte de laliteratura acerca del hipertexto, desde Bush y Nelson hasta el presente,supone que alguien, sea un autor 0 un lector ejerciendo de autor, creaun enlace electr6nico, eillamado enlace rigido [hard]. Recientemente,aLgunos investigadores, especialmente los pertenecientes al grupo dedesarrollo de Microcosm de la Universidad de Southampton, se hanplanteado la pregunta «(,Podemos tener hipertexto sin en/aces?», estoes, sin el presupuesto ahora generalmente aceptado de que los enlacestienen que adoptar la forma de conexiones electr6nicas predetermina­das entre anclas [anchors]. Este enfoque sostiene que la acci6n de loslectores puede crear enlaces personalizados. A finales de la decada de

Ventajas: 1) si esta claramellteetiquetado, acrna comoforma de previsualizaci6ndel enlace y contribuye a lacomodidad del lector; 2) puedeproducir diferentes tipos deconducta de enlace, incluidaslas ventanas emergentes.

FIGURA 4. Enlaces transcritos.

Enlaces trallscritos

laci6n, tales como «ejemplifica», «influencia», «argumento opuesto»,«procede de» (0 «hijo de»), etc. (fig. 4). El software que incLuye estetipo de categorizaci6n de enlaces oscila desde los sistemas de busquedaque, en un intento de ayudar a organizar el tema, s610 permiten ciertostipos de conexiones, hasta aquellos como los de la MacWeb de Marc yJocelyne Nanard, que permiten a Los autores crear sus propias categorias.De hecho, cualquier sistema que permita incluir etiquetas en los enlacesindividuales --como Intermedia, Storyspace y Microcosm- nos dejanlcrear enlaces transcritos, ya que las etiquetas permiten a los autoresindicar cuaLquier cosa, desde el tipo de documento (ensayo, ilustraci6n,estadisticas, cronogramas) a un determinado trayecto 0 rastro de enlacesque Bevan a traves de un determinado numero de lexias. De hecho, comorevela la experiencia de la World Wide Web, uno puede usar iconos 0

texto para crear 10 que son esencialmente iconos transcritos, inclusocuando el sistema no seiiala su presencia. Asi, uno puede aclarar (comohice yo mismo en The Victorian Web) que un enlace conduce a informa­cion bibliognlfica, una ilustraci6n 0 un argumento opuesto sencillamenteenlazando a traves de una palabra, como fuente 0 ilustraci6n, escritaentre parentesis.

Entre las ventajas de los enlaces transcritos se incluye el hecho deque, cuando estan claramente etiquetados, ofrecen un tipo generalizadode anticipaci6n que busca la comodidad del lector, ayudandole a navegar

Desventaja: puede saturarel area de lectura 0 producirconfusi6n, creandodemasiadas acciones cuandouno sigue los enlaces.

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1980, cuando se organizaron las primeras conferencias sobre hipertexto,esta concepcion del hipertexto habria sido dificii, si no imposibie, dedefender porque en esos dias los investigadores argumentaban que larecuperaci6n de informacion no definia al hipertexto; ambas posturasrepresentaban dos acercamientos muy diferentes, quizas incluso opues­tos, al tema de la informacion. Parte de Ia razon para sostener talespuntos de vista yace en los comprensibles intentos por parte de quienestrabajan en un nuevo campo de ia ciencia informatica para destacar consu trabajo y justificar asi la existencia del nuevo campo frente a los yaestablecidos. Aunque algunos autores, como el fil6sofo Michael Heim,percibieron la conexi6n obvia entre ellector activo que usa herramientasde busqueda para trabajar con un texto electronico y el lector activo dehipertexto, la necesidad de que dicho campo se constituyera como unaespecialidad diferenciada de las demas empuj6 a muchos a identificarhipertexto y recuperaci6n de informaci6n de un modo aun mas enfatico.Cuando James H. Coombs cre6 InterLex y la recuperacion de textoscompletos en Intermedia, muchas de estas oposiciones pronto parecie­ron ridiculas, puesto que cualquiera que hiciese dic en una palabra yusase la version electr6nica de Intermedia de The American HeritageDictionary, 10 supiese 0 no, estaba inevitablementr usando el segundotipo de enlace. Despues de todo, actjvar una paJabra j seguir una sencillasecuencia de comandos 0 simplemente usar un menu, Ie lIevaba a otrotexto (fig. 5). Desde luego, los usuarios de paginas web no tienen unacceso inmediato a la cuarta edici6n del American Heritage Dictionary«www.bartleby.com» 0 a otros diccionarios en decenas de idiomas,desde el abenaki y el armenio al valon y el yema, en <www.yourdictio­nary.com>.

Microcosm, un sistema que comenz6 a funcionar en los primeros diasde Intermedia, ha difundido esta idea de enlaces activados por ellectoren dos modalidades distintas. Primero, usando la funci6n de «Computarenlaces» [Compute links], los lectores activan 10 que son esencialmenteherramientas de software de recuperaci6n de informaci6n para producirmenus de enlaces que adoptan exactamente Ja misma forma que losmenus de enlaces creados por autores. Los enlaces f1exibles [soft] -en­laces creados de manera personalizada- se muestran al lector de modoidentico a los enlaces rigidos creados por los autores. Y en segundo lugar,los lectores pueden activar enlaces implicitos 0 generalizados. Cuandolos lectores hacen clic en los enlaces rigidos, activan una conexi6n esta­blecida por un autor de hipertexto, que, en algunos sistemas, puede serun lector de hipertexto previo. Cuando los lectores activan «Computar

FIGURA 5. Enlaces de hipertexto y recuperaci6n de infonnaci6n: InterLex en Intennedia.

47

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pro-phase (pro "faz') n. The IIrst stage In cell division by

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mitosis, during which chromosomes lorm from the chromatinDlsas CuI 3&/1Force Copy xc of the nucleus. - pro.pha··slc (-Ia"zlk) adj.

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HIPERTEXTO: UNA INTRODUCCION

enlaces», usan 10 que esencialmente son dispositivos de restitucion deinformaci6n para crear una relaci6n dinamica entre un texto y otro. Encontraste con ambas aproximaciones, la funci6n de enlace generalizado deMicrocosm produce una forma diferente de conexiones electr6nicas quedenominamos enlacefiexible [soft linking], es decir, un enlace activados6lo a petici6n del usuario. Basicamente, los enlaces generalizados deMicrocosm crean un enlace que s610 aparece cuando ellector 10 solicita(fig. 6). Ningun marcador de enlace ni ningun c6digo indican su exis­tencia, y nada deforma el texto en una lexia para anunciar su presencia.De hecho, s610 el interes de un lector -su energia, su interes activo 0una relaci6n dinamica con el texto- hace surgir plenamente este en­lace. Los lectores reconoceran que esta modalidad es la que permiteel enlace de «varios a mas de uno», la cual me permiti6 conseguir quequienes consultaran mi web pudieran obtener un ensayo introductorioy dos imagenes con cuadros de un pintor victoriano haciendo dic en eltitulo de una de sus pintmas. La facilidad para enlazar en Microcosmme permiti6 recrear en cuesti6n de horas enlaces que habrian requeridosemanas para ser creados manualmente en otro sistema.

...

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HIPERTEXTO 3.046

Page 14: Landow Hipertexto Cap1

Finalmente, las ultimas fonnas de enlace -action /inks, warm /inks(0 enlaces de intercambio de datos activados pOl' ellec~or) y hot linki~g(enlaces automaticos de intercambio de datos}-- constltuyen en camblOtipos de nexo 0 vinculo que !levan al enlace rigido creado por el autoren otras direcciones. En otras palabras, estos enlaces creados por elautor no solo penniten a los lectores atravesar el espacio infonnacional

FIGURA 6. Enlace generico en Microcosm. Esta captura de pantalla muestra los res~lta~os

de seguir un enlace generico tanto de la palabra "finding" como de la frase "The Fmdmgof the Saviour in the Temple" en la versi6n que Microcosm ofreci6 de mi libro WilliamHolman Hunt and Typological Symbolism. Tal acci6n genera un menu (a la derecha)con tres opciones: una secci6n de mi libro original que contiene el comentario principalde este cuadro y OtTOs dos textos sobre el. Puesto que elegir "Seguir el enlace" [followlink] (0 hacer doble clic) en cualquier palabra 0 frase que sirve como ancla ~roduce es~s

tres opciones, esta captura de pantalla representa un enlace de vanos a vanos. Ademas,aunque los lectores experimenten los resultados del enlace generico (aqui el menu contres lexias de destino) como si el autor hubiese vinculado manualmente cada ancla alcomentario principal y las dos menciones, de hecho los enlaces 5610 aparecen cuandolos lectores 10 solicitan. Por tanto, podemos considerar esta pantalla como ejemplo delenlace flexible de varios a varios. Aunque Microcosm permite a los autores crear laforma manual de enlace "uno a uno" y "uno a varios", la funci6n de enlace genericoes de gran ayuda a la hora de comprender la creaci6n de paginas web con hipertexto

inforIDacional.

49HIPERTEXTO: UNA INTRODUCCl6N

Enlazar en los sistemas abiertos de hipermedia:Vannevar Bush se pasea por la Red

o acercarles el documento. Inician una acci6n 0 Ie penniten'a uno eje­cutarla.

En los capitulos posteriores, cuando examinemos ejemplos de hi­pennedia con animaci6n y video, observaremos mas pennutaciones delenlace. Sin embargo, estos comentarios preliminares nos penniten aproxi­mamos a algunas de las complejas cuestiones implicadas en la adicionde enlaces a la escritura y en la reconfiguracion de la textualidad graciasa un elemento que difumina los margenes, supera los obstaculos y llamala atenci6n sobre los mismos.

Durante mas de un cuarto de siglo, muchos infonnaticos propusieronuna concepcion del enlace que difiere fundamentalmente de la usada porHTML, Storyspace y otros sistemas masj6venes, como Guide e Hyper­Card. Este modo diferente de concebir el enlace va ligado tambien, comoera de esperar, a una teoria diferente de c6mo los sistemas de hipennediadeberian funcionar. A muchos de nosotros HTML y Storyspace nos hanacostumbrado a la idea de que los enlaces existen como partes integralesdel documento en el que aparecen. A cualquiera que haya creado algu­na vez un enlace en HTML, esto Ie parecera obvio, y 10 cierto es queinsertar enlaces dentro de cada lexia tiene sus beneficios, entre ellos lasencillez, la facilidad para crearlos y su pennanencia: no se mueven nise pierden. Esta concepci6n del enlace, no obstante, presenta una diver­gencia fundamental respecto al tipo de medio propuesto por VannevarBush. EI usuario del Memex, recordemos, creaba trayectos de enlacesasociativos sobre los textos ya existentes, almacenaba tales trayectos ylos compartia con otros. Lectores diferentes podian crear coleccionesbien diferentes de enlaces de los mismos textos. En otras palabras, eneste tipo de hipennedia, los enlaces existian fuera de cada lexia.

Muchos investigadores del hipertexto, inspirados por Bush, handisefiado e implemen13do tales sistemas e infraestructuras abiertas dehipermedia, cuya caracteristica basica es la base de datos de enlaces 0

catalogo de enlaces [linkbase] (vease Rizk y Stucliffe para una lis13 dedichos sistemas). Intennedia, uno de esos sistemas, recurria a la sepa­raci6n de enlaces y datos para pennitir a los usuarios generar multiplespaginas web del mismo corpus de textos e imagenes; dependiendo delderecho de acceso de un usuario individual, el 0 ella podia visualizar

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HIPERTEXTO 3.0

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48

Page 15: Landow Hipertexto Cap1

El Multimedia Research Group dela Universidad de Southampton,bajo elliderazgo de Wendy Hall y Hugh Davis, de'aca como el equipode informaticos que tiene la experiencia mas dilatada y continuada conhipermedia en formato abierto. Sus articuJos dominan la literatura dedicho campo y han producido un gran numero de sistemas comerciales.Microcosm, sobre el que hemos hablado anteriorn1ente, apareci6 en formacomercial como Multicosm (1994), y a medida que la Red fue ganan-

En su forma mas basica, un servidor de enlace toma un ancla del c6digofuente en un documento multimedia y computa las anclas de posiblesdestinos, que obtiene solicitando al catalogo de enlaces (en adelante,base de enlaces [linkbaseJ) vinculos que contienen tal ancla. Las anclaspueden identificar lugares especificos u objetos en documentos multime­dia concretos, y a su vez estos pueden tener una aplicacion mas amplia,proyectandolos al contenido en vez de a la posicion (el Hamado enlacegenerico). La consulta de base de enlaces puede ser tambien redefinidapor el contexto del usuario, quizas basado en su perfil, papel actual,tarea y localizacion. Se puede acceder a los servicios de enlace antes,durante a despues de la entrega del documenta, y estos pueden aportaeun interfaz tanto para la creacion y mantenimiento de enlaces como paraSll recuperaci6n (pag. 67).

51HIPERTEXTO: UNA INTRODUCCION

do terreno, el equipo de Southampton aplic6 el coraz6n de Microcosm-sus servicios de enlace- a Internet, creando Distributed Link Services(1995), Multicosm (1998) y Portal Maximizer (200 I). Multicosm, la com­pafiia fundada para suministrar versiones comerciales a las aplicacionesbasadas en servicios de enlace desarrolJadas por el mismo grupo, se haconvertido recientemente en Active Navigation, pero su enfoque acercade hipermedia en formato abierto permanece inalterado.

Como Hays Goodman apunta acerca de Active Navigation, «Ia tec­nologia clave de los productos de la compania es la que proporciona laposibilidad de insertar sobre la marcha hipervinculos activos en casitodos los formatos de documento». Las posibles formas de enlace queutiliza Microcosm muestran la potencia del sistema, pero a un precioconsiderable, 0, mas bien, ados tipos de coste. Como todos los sistemasabiertos, Microcosm y todos sus descendientes requieren un servidorseparado para la base de enlaces, y el equipo tiene que crear ademas elsoftware para hacerJo funcionar. Un tipo diferente de coste aparece enel modo en que Microcosm crea las ancJas. En un primer momento, Mi­crocosm grababa enlaces solarnente en funcien de la posici6n del ancla:basicamente, contando el numero de caracteres 0 unidades de medidaespacial para almacenar d6nde comenzaba y d6nde acababa una frase (0imagen) en un documento. Este metodo demostr6 tener grandes ventajas.Inicialmente, el equipo de Southampton tenia el objetivo de crear el tipode sistema hipermedia que Vannevar Bush habria apreciado, puesto quepodia crear enlaces no s610 en los documentos de otras personas sinotambien en otro software: uno podia, por ejemplo, enlazar un documen­to en MS Word a otro en Word Perfect y a otro en PDF. Esta versi6nde Microcosm trabajaba de ese modo, y gran parte de la investigacienintent6 establecer vinculos por medio de diversos tipos de aplicaciones;uno de los proyectos mas interesantes estaba relacionado con colocar

: enlaces dentro de un largo documento de CadCam usado por arquitec­tos, y parte de la dificultad residia en c6mo crear resumenes de datos

• visuales, pequei'ios pero precisos. Finalmente el equipo descubri6 que. algunas de las caracteristicas que querian afiadir al sistema s610 podian

funcionar si todo el texto tenia el mismo formato, asi que volvieron aun sistema mas cerrado. En la version de Microcosm de mi libro sobrela pintura prerrafaelita, todos los documentos de texto fueron creadosen Word y guardados en formato RTF, y aunque este sistema, como el

~ actual HTML, permite enlazar imagenes, en la practica la neoesidadde adjuntarJes pies de foto oblig6 a colocar las imagenes dentro de losdocumentos de texto.

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HIPERTEXTO 3.050

las webs creadas por otros. En el ambito pedag6gico, la utilizaci6n deun catalogo de enlaces permitia a los estudiantes usar la web principaljunto con los enlaces ai'iadidos por el resto de estudiantes, 0 bien filtrarlos enlaces creados por eUos. Ello permiti6 tambien a los instructores,como veremos en el capitulo 4, usar enlaces para incorporar los materia­les creados por estos en otras disciplinas dentro de sus paginas web sinafectar al texto original del autor ni ala pagina web. En la practica, loslectores vivieron la experiencia de una web de Intermedia, Context32,del mismo modo que 10 hicieron con su descendiente en HTML, TheVictorian Web. De hecho, cada colecci6n de documentos de hipermediaexistia solamente como una web virtual, que se materializaba a travesdel catalogo de enlaces y el servidor de enlaces [Iinkserver].

El catalogo de enlaces y su servidor asociado, que se combinan paracrear servicios de enlace, yacen en el coraz6n de los sistemas abiertosde hipermedia como Hyperbase, Multicard, el Link Service de Sun, Mi­crocosm y sus varias encarnaciones posteriores. David C. De Roure,Nigel G. Walker y Leslie A. Carr ofrecen la definici6n siguiente de estost6rminos clave:

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52 HIPERTEXTO 3.0 HIPERTEXTO: UNA INTRODUCCl6N 53

Este sistema tan maravilloso y poderoso, que era adecuado para autory lector, permitia el enlace de todo tipo de datos, pera tenill un talon deAquiles: los archivos de ordenador a los que el sistema aiiadia enlacesno podian ser modificados de ningun modo. A diferencia de la base deenlaces de Intermedia, Microcosm requeria congelar los documentosdesde el momenta en que tenian enlaces, ya que afiadir 0 borrar palabrasllevaria al enlace a una frase irrelevante.

Para solucionar este problema, habia que aiiadir un segundo metodode identificaci6n de anclas de vinculos en la base de enlaces, que reque­ria «comprobar el contenido mas que la posicion» (T)e Roure, Walkery Carr, pag. 67). Este metodo tenia la gran ventaja d~ que habilitaba unenlace generico poderoso, pero es tambien mucho menos apropiado paralos media no alfanumericos. Esta fue posiblemente la forma de alma­cenamiento de bases de enlaces que permitio a Microcosm-Multicosmconvertirse en una aplicacion web. Goodman explica c6mo funciona unaversion comercializada por Active Navigation:

Portal Maximizer se utiliza principalmente como un servidor proxy. Cuan­do el usuario pide una pagina web, el buscador se dirige al proxy de Web­cosmo Webcosm traera la pagina desde la localizacion originaly anotarala pagina con enlaces extra antes de pasar la pagina web modificada devue/fa al buscador del usuario. Cuando el webmaster ha activado estacaracteristica, el usuario vera porciones del texto transformadas en hiper­vinculos, que se derivan desde 10 que es conocido como base de datos.Esta base de enlaces contiene como minimo una palabra 0 frase clave, 0

una URL de destino [Uniform Resource Locator] y una descripcion delenlace. La base de enlaces es generada automaticamente al sumergirse elsitio web a intervalos predeterminados, con los resultados completamen­te ajustados, de modo que al mover un indicador deslizante uno puededecidir que amplitud pueden tener los temas particulares. Haciendo lostemas mas amplios, practicamente toda palabra de un docurnento podriaser enlazada mediante un hipervinculo, pero al ajustar selectivamente esavariable, se obtienen mas resultados relevantes. Pueden usarse multiplesbases de enlaces, de modo que diferentes grupos de usuarios pueden verresultados distintos, dependiendo de su perfil 0 intereses. (EI subrayadoes mio.)

Almacenando enlaces fuera del texto, de las imagenes y de otrosmedios, los sistemas abiertos de hipermedia pueden colocar enlaces ene1 documento web de otra persona sin afectar siquiera a dicho docurnen-

to: Vannevar Bush se pasea por la Red. Dependiendo de los deseos dequienes poseen el servidor, estos enlaces aiiadidos pueden ser vistos porcualquiera que visita su pagina web, 0 bien pueden ser proyectados poroutsiders. La capacidad de las aplicaciones abiertas de hipermedia comoPortal Maximizer para afiadir enlaces a documentos provenientes de otrositio web tiene implicaciones importantes en nuestras concepciones dela autoria, de la propiedad intelectual y de los derechos politicos, enparticular el derecho a la libertad de expresion.

;,Hipertexto sin enlaces?

Como hemos observado en la exposicion sobre los pioneros de hi­permedia Bush y Nelson, elIos creian que una de las grandes ventajas delhipertexto yacia en su capacidad para permitir a los usuarios descubrir 0

producir multiples estructuras conceptuales en el mismo corpus de infor­maci6n. No obstante, un grupo respetado de investigadores informaticosrechaz6 el estilo nelsoniano de hipertexto de enlace y lexia representadopor Intermedia, Microcosm y la World Wide Web. En «As We ShouldHave Thought», cuyo titulo es unjuego de palabras obvio sobre el ensayoseminal de Bush, Peter J. Niirnberg, John J. Leggett y Erich R. Schneiderafirman, por ejemplo, que «enlazar es mas que perjudicial; es comple­tamente mortal» (pag. 96). Para quien no haya tenido mas experienciahipertextual que la lectura de archivos de ayuda informatica y de escri­tos en la World Wide Web, estas afirmaciones parecen venir de autoresque habitan algo asi como un universo altemativo al estilo de Alicia atraves del espejo; en particular cuando explican que los «dos problemasprincipales [...] con la investigacion en hipermedia» derivan de «nuestranoci6n actual del enlace. En primer lugar, enlazar implica cierto tipode paradigma estructural, uno en el que el usuario (u ocasionalmenteun programa) enlaza y vincula informacion con el objeto de mejorarla navegaci6n. [...JEn segundo lugar, enlazar implica la primacia de lainformaci6n, no de la estructura» (pag. 96). Sin duda elIos describen 10que se entiende normalmente por hipertexto, y su raz6n para rechazarloresulta del todo clara cuando explican su enfasis en la estructura:

Deberiamos habernos dado cuenta de que hipermedia es solo un casoespecial de la filosofia general de la programacion en la que la estructuraes mas importante que la informacion. La estructura deberia ser la unidadarquitectonica basica comun de la que todos los sistemas y todas las otras

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54 HIPERTEXTO 3.0 HIPERTEXTO: UNA INTRODUCC16N 55

abstracciones (incluida la informaci6n) se derivan. Por ello lIamamos aesta filosofla de la primacia de la estructura «programaci6n estructural»(pag.96).

Claramente, Niimberg, Leggett y Schneider sostienen una serie deposturas completamente diferentes de las que defienden Bush y Nelson.

De hecho, representan un acercamiento diferente a la tecnologla dela informacion, el del hipertexto espacial, que segun indican «siempreha superado los Iimites de nuestras nociones de hipertexto. [...] La es­tructura en los.sistemas de hipertexto espaciaJ es dimlmica e impllcita.Se define por la colocaci6n de los datos en un espacio. Esta estructurano es atravesada explfcitamente con el fin de navegar por la informaci6n.Mas bien es atravesada (por el sistema) con el objetivo de encontrarcomposiciones de datos de mas alto nivel y composiciones de nivel masbajo» (pag. 97). Principalmente tienen que ver con los sistemas infor­macionaJes que analizan la estructura de manera computacional, y pesea su presentaci6n inaugural, resulta que de hecho no rechazan el enlacealexia ni la hipermedia de navegaci6n, sino que sencillamente intentancolocar su enfoque radicalmente distinto de la computaci6n «a la par conlos sistemas de navegaci6n» (pag. 97).

Niimberg, Leggett y Schneider mencionan VIKI, un sistema desarro­Ilado por Catherine C. MarshaIl y Frank M. Shipman III, como ejemplode hipertexto espacial. SegUn explican Marshall y Shipman, VIKI, quefunciona como un organizador conceptual, «proporciona a los usuariosla capacidad visual y espacial para organizar e interpretar informaci6n»(<<Information Triage», pag. 125). «EI hipertexto espacial-explican enotro lugar- tiene sus orlgenes en las aproximaciones basadas en buscado­res en las que la red de hipertexto emergente se representa graficamente,en una visi6n de conjunto. [... ] En el buscador basado en hipertexto, lascajas [boxes] generalmente simbolizan Dodos; las !ineas representan losenlaces entre ellas. En una visi6n completamente espacial del hipertexto,las !ineas -enlaces- pueden ser retiradas de la imagen, y los nodospueden moverse libremente sobre su trasfondo espacial» (<<Spatial Hy­pertext», versi6n online). Los sistemas como VIKI se basan en nuestra«inteligencia espacial» usando interfaces graficas para organizar ideascomplejas. Los iconos con aspecto de cajas, que pueden contener texto,representan conceptos, y los usuarios pueden usar estas cajas y colocarlasunas dentro de otras para explorar 0 expresar su relaci6n. La visi6n deStoryspace, que funciona de este modo, ejemplifica una caracterlstica delhipertexto espacial, pero a esto VIKI afiade «algoritmos de creaci6n de

estructuras que analizan el trazado espacial y las propiedades vjsualmentedestacadas de los objetos de informacion», as! que los autores no tienenque construir estructuras explicitas ellos mismos. Muchos debates acercadel hipertexto espacial destacan de este modo las estructuras conceptuaJesque hacen que aquel parezca solamente una herramienta de organizaci6n,pero Marshall y Shipman creen que tanto los lectores como los escritorespueden beneficiarse de ello: «A los lectores, el sistema les proporcionauna oportunidad para leer en contexto, con conciencia de los nodosrelacionados y cercanos». A los escritores les permite explorar diversasestructuras conceptuales. En ambos casos, la visualizaci6n gnlfica delas jerarquias de informacion manipulable les «ayuda a mantener bajocontrolla complejidad» (<<Spatial Hypertext», versi6n online).

La definici6n que Nilmberg, Leggett y Schneider dan delconcepto roehace sospechar que 10 que Haman hipertexto espacial [spatial hypertext]tiene poco que ver con el hipertexto e hipermedia, aunque ciertamen­te representa un area importante de la investigacion en informatica. Adiferencia de ellos, la descripci6n que ofrecen Marshall y Shipman deun entomo grafico, en el que uno puede esconder las !ineas que repre­sentan enlaces (10 cual se puede hacer en Storyspace), sugiere que talvisualizacion espacial de la informacion es importante en los sistemasespecificos de bipertexto, aunque ignoro si en sf misma esa caracteristicaconstituye una forma de hipermedia. Los mapas graficos de web, comola pantalla inicial de The Victorian Web, la visualizaci6n de Storyspacey el Tinderbox de Eastgate Systems, ejemplifican la presentaci6n gra.fi.­ca de las estructuras conceptuales, pero no tienen la habilidad de VIKIpara analizar y representar tales estructuras computacionalmente. Puestoque la literatura cientifica sobre computacion usa el termino hipertextoespadal, 10 usare yo tambien: en los capitulos posteriores este aludirli aaquellos aspectos de los entornos de hipertexto, como Storyspace, queusan las medidas graficas de las lexias para transmitir la informacionestructural.

Ellugar del hipertexto en Ja historia de la tecnologiade la informacion

La aparici6n de cualquier tecnolog!a nueva informacional, como porejemplo el hipertexto, proporciona las condiciones para un mayor cambiosocial, aunque todo cambio, como los efectos democratizadores de laescritura, lleva milenios. Tales cambios de regimenes informacionales

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se apropia de las teenieas, fomaas y signifieaci6n social de otms medios eintenta competir con ellos 0 aetualizarJos en nombre de 10 real. Un medioen nuestra eultura no puede nunea operar de forma aislada, porque debe

siempre producen perdidas y ganancias. De hecho, podriamos formularuna ley fundamental del cambio mediatico: no hay nada gratis, 0 mejordicho, no hay ganancia sin perdida. Asi, si escribir nos proporciona laaptitud necesaria para contemplar la informaci6n y responderla a placer,permitiendo de este modo la reflexi6n personal y el pensamiento razona­do, tambien carece de la inmediatez de la voz hablada y de las pistas querecibimos cuando observamos a la persona con la que estamos hablando.Igualmente, si estamos ante grandes audiencias, las nuevas formas depreservaci6n del texto y estandarizaci6n de la forma impresa, tambienperdemos 10 que Benjamin llamo «e! aura» del objeto unico. Cuando lagente encuentra que cualquier ganancia particular de una nueva tecnologiade la informaci6n compensa las perdidas, esta afinnando que represen­ta el progreso; cuando sufre mas perdidas que ganancias, experimentala nueva tecnologia informacional como una decadencia cultural. Laimprenta, una tecnologia de la informaci6n que ha informado nuestracultura de tal modo que muchos ven en ella un beneficio incalculable,tuvo tambien sus efectos negativos. Los estudiosos de la Baja Edad Mediay del Renacimiento inicial, que lamentaron la perdida de la caligrafiadel escriba y de aquellas paginas que integraban palabras e imagenes,consideraron la imprenta como una tecnologia rudimentaria que destruyola calidad estetica y la denostaron por eliminar una importante fuentede belleza del mundo. Por esta razon pagaban a los escribas para quecopiaran manuscritos. (0 Y mucho mas importante, ellibro impreso, comoha mostrado Elizabeth Eisenstein, llev6 directamente a siglos de guerrareligiosa. Los historiadores dellibro impreso sefialan el modo en que esteha dado forma a nuestra cultura, influenciando nuestras nociones del yo,de la propiedad intelectual, dellenguaje, la educaci6n y la erudici6n; y10 presentan bajo una luz favorable aunque admiten que tiene tambienotros efectos. Asi que cualldo consideramos el potencial de hipermediapara cambiar el modo en que hacemos las cosas, debemos preguntamosque ganancias obtenemos y c6mo se equilibran las perdidas que todonuevo regimen informacional causa.

Evaluar el valor y los efectos relativos de los diversos medios enrelaci6n con otros siempre es algo mas que una simple cuestion de per­didas y ganancias, puesto que como J. David Bolter y Richard Grushinargumentan convincentemente, cada nuevo medio

entrar en relaei6n de respeto y rivalidad con los demas medios. Puedenhaber existido culturas en las que una sola fonna de representaci6n (qui­zas pintar 0 cantar) existe con eseasa 0 ninguna referencia a los restantesmedios. Tal aislamiento no pareee posible hoy en dia, euando no podemossiquiera reeonoeer el poder representacional de un medio exeepto conreferencia a otm medio (pag. 65).11

S7

Para obtener un ejemplo convincente de los modos en que las nuevasy las antiguas tecnologias de la informaci6n se influencian unas a otras,basta con acudir al comentario de Bolter y Grushin segun el cual lacadena CNN y otras emisoras de televisi6n han ido creando sus propiaspaginas web, pero al mismo tiempo la pagina de la CNN «toma prestadosu sentido de la inmediatez de los programas televisados de la CNN»(pag. 9). Algunos ejemplos de esta re-mediacion producen .re~ultadosque pueden parecemos extranos. T6mese el caso del advemml~nto dela imprenta en la cultura escrita. «La tipografia no fue una meJora delarte escrito mas de 10 que la motocicleta pudo ser una mejora del ca­ballo. La imprenta tuvo su propia fase de 'carruaje sin caballos', al sermal concebida y aplicada durante sus primeras decadas, cuando no erainfrecuente que el comprador de un libro impreso se 10 entregara a un es­criba para tenerlo copiado e ilustrado» (McLuhan, Understanding Media,

pag. 189). .Antes de examinar la relaci6n del hipertexto con los medlOs ante-

riores, propongo examinar brevemente las ventajas y desventajas devarias modalidades de la tecnologia de la informaci6n, termino que enla actualidad es a menudo malinterpretado como mera alusi6n a la in­formatica. La tecnologia de la informaci6n digital ciertamente eomienzacon el ordenador electr6nico digital, pero la tecnologia de la informaci6nen si misma ha estado entre nosotros durante milenios. Comienza con ellenguaje hablado, que hace posible la memoria comunitaria 0 comunalque a su vez permite el desarrollo cultural. A difere~cia del de~arrollo

biol6gico 0 darwiniano, tal cambio cultural (0 lamarckiano) permlte a losdiversos grupos de personas acumular y ejereitar conocimientos y luegotransmitirlos a las generaciones posteriores; la escritura acrna como unamemoria individual protesica, que a la vez crea una memoria de grupoo comunitaria que tambien hace de pr6tesis.

EI habla, en tanto que tecnologia informaci~nal, tiene ciertas cu~li­

dades que pueden ser consideradas como ventaJas 0 como desventaJas,dependiendo de las situaciones especificas en las que aquella se da. <~EI

lenguaje, como la moneda -nos recuerda MeLuhan en Understandmg

H1PERTEXTO: UNA INTRODUCCION

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HIPERTEXTO 3.056

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58HIPERTEXTO 3.0 HIPERTEXTO: UNA INTRODUCCION 59

Media-, actlia como un almacen de la percepci6n y como un transmisorde las percepciones y experiencias de una persona 0 una generacion aotras. Considerado como medio traductor del mundo y como almacende experiencia, ellenguaje es, por afiadidura, un reductor y distorsio­nador de la experiencia. La gran ventaja que conlleva acelerar el pro­ceso de apre~,dizaje y hacer posible la transmision del conocimiento yla comprensIOn a 10 largo del tiempo y del espacio, no tiene en cuen­ta las desventajas, de las codificaciones lingiiisticas de la experiencia»(pa~s. 151-152). Estas no son las unicas ventajas y desventajas del len­guaJe hablado, puesto que para Derrida (siguiendo a Plat6n) es funda­mentalmente una tecnologia de la presencia. Los hablantes y los oyentesdeb~n .estar presentes en el mismo lugar y tiempo, aunque, como apuntaChn~t1an Metz, no tienen por que estar unos frente a otros; uno puede,pOl' eJemplo, escuchar las palabras pronunciadas por alguien al otro lado~e una puerta 0 en una sala a oscuras. i,Que ventajas y que desventajastlene entonces una tecnologia de la informacion basada en la presencia?Est~ pregun~~ es especialmente crucial, puesto que muchos expertosen informacIOn asumen automMicamente que la presencia tiene masimportancia que el resto de las cualidades y los efectos de cualquiertecnologfa informacional. He observado a menudo que muchos de losque escriben acerca de los medios, particularmente sobre sus aplicacio­n~s didacticas, suelen reaccionar frente a los avances informMicos, pOl'eJemplo la velocidad creciente de las conexiones a Internet, como si elr~sultado mas importante de cualquier cambio consistiese en la posibi­l~dad de una telepresencia. Para ellos hablar [rente al oyente siempretlene mas valor que escribir u otras formas de comunicaci6n. En otraspalabras, la primera reaccion de muchos educadores y empresarios antela posibilidad de enviar y recibir grandes cantidades de informacion a 10largo de redes electronicas es que podemos sustituir el texto escrito pOl'uno leido por «bustos pariantes» (presentadores virtuales).

Esta reacci6n tfpica ejemplifica la cuesti6n mencionada pOl' Bolter yGrushin de que los defensores de las nuevas tecnologias de la informa­cion siempre reclaman su posesi6n inmediata, y esta reclamaci6n derivadel «deseo de sobrepasar los !imites de la representaci6n y alcanzar 10real» (pag. 53). Tales posicionamientos, que ignoran la fuerza potencialdel habla y de la escritura, demuestran que mucha gente cree que estaren presencia de alguien supera todas las ventajas, inc1uida la reflexion,abstracci6n, organizaci6n y concisi6n, que la escritura trae consigo. Dehecho, la presencia no siempre es algo deseable en sf mismo, ni muchomenos la cualidad mas importante cuando nos comunicamos con otra

persona. Podemos pensar en situaciones en las que nos sentimos masc6modos hablando por telMono que hablando con alguien cara a cara:por ejemplo, cuando no nos sentimos bien (por ejemplo, recien levanta­dos) 0 cuando deseamos esquivar a alguien que solicita donativos 0 quequiere vendernos algo. La ausencia, en otras palabras, tiene tambien ungran valor en ciertas situaciones comunicativas, un factor crucial quedebemos tener en cuenta cuando se consideran las ganancias y perdidasrelacionadas con la escritura.

La escritura, probablemente la tecnologia mas importante que losseres humanos hayan desarrollado jamas, cambia la presencia y la si­multaneidad por la comunicaci6n asincr6nica, esto es, la oportunidadde responder a nuestra propia conveniencia. Puesto que no esta fun­damentada en el acto de comunicaci6n con presencia, la escritura norequiere de la persona que se comunica que este en el mismo lugar 0 elmismo instante temporal que la persona que recibe la comunicaci6n. Lapersona que comunica informacion 1a coloca de un modo que permitea otro individuo recibirla mas tarde. La escritura, la impresi6n, el ciney e1 video son formas de comunicacion asincr6nica que, como afirmaMcLuhan en La galaxia Gutenberg, permiten Ia reflexi6n, la abstracci6ny formas de pensamiento imposibles en una cultura oral. La combina­cion en la escritura de ausencia y asincronicidad obviamente permiteun nuevo tipo de comunicaci6n, convirtiendose ademas en si misma enobjetivo de la educaci6n, puesto que ensefiar a leer y escribir se tomauna funci6n primaria de la instrucci6n mas basica en momentos en losque estas habilidades son importantes.

Aun asi, la escritura, que con el tiempo lIev6 a la lectura silenciosa,sigui6 siendo durante milenios una tecnologfa que combinaba de maneraextra11a oralidad y literatura. La explicaci6n de tal circunstancia reside enfactores economicos y materiales. El alto coste y la eSCasez de los sopor­tes materiales para la escritura llev6 a los escribas a omitir los espaciosentre palabras y a adoptar una desconcertante serie de abreviaturas, demodo que pudiesen escribir el maximo numero posible de caracteresen un pergamino 0 pagina. Estas condiciones materiales produjeron untipo de texto que resultaba tan dificil de leer que principalmente sirvi6como dispositivo mnemotecnico, y de ahi que los lectores generalmenteleyeran en voz alta. Posteriormente, alrededor del ano 1000, materialesmas asequibles de escritura lIevaron al desarrollo del espaciado entrepalabras, que a su vez impulso la lectura silenciosa; una pnictica quetendia a cambiar la representaci6n expresiva y la experiencia comunitariapor la privacidad, incrementando ademas la velocidad de lectura y la

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importancia de un lugar personal 0 interior. EI espaciado entre palabras,al igual que los c6dices (10 que normalmente llamamos un libro), cam­bi6 la lectura como tecnica reservada a expertos para convertirla en unahabilidad comun exigida a todo ciudadano.

Desde la invenci6n de la escritura y la imprenta, la tecnologia de lainformacion se ha enfocado en el problema de crear, y despues propagar,unos registros verbales estaticos e inmodificables. Como innumerablesautores vienen proclamando desde la externsi6n de la escritura, estosregistros fijos conquistan el tiempo y eI espacio, aunque muy brevemente,puesto que permiten a una persona compattir informacion con otras endistintos tiempos y lugares. Como afirma Elizabeth Eisenstein, la im­prenta afiade la posibilidad crucial de las multiples copias simultaneasde un mismo texto; esta multiplicidad, que preserva un texto dispersandocopias individuales de este, permite a los lectores separados en el tiem­po y el espacio referirse a la misma informacion (pag. 116). Como handemostrado Eisenstein, Marshall McLuhan, William M. Irvins, J. DavidBolter y otros investigadores de la historia de los efectos culturales de laimprenta, el invento de Gutenberg produjo en las disciplinas humanisticas10 que hoy en dfa entendemos por erudici6n academica y critica. Una vezliberados de su tarea principal, que consistfa en preservar la informaci6nen forma de fragiles manuscritos que se deterioraban con el uso, los in­vestigadores, trabajando ahora con libras, pudierc desarrollar nuevasnociones de erudici6n, originalidad y propiedad intelectual.

La imprenta manual de tipos moviles pennite a un mayor numerade lectores ampliamente separados en el tiempo y el espacio enfrentarseal mismo texto, y por 10 tanto crea un nuevo tipo de comunidad virtualde lectores asi como otros elementos basicos para la cultura modema,La existencia de multiples copias del mismo texto perrnite a lectoresseparados por cientos de kilometros y cientos de afios referirse a pasajesespecificos por el numero de pagina. La imprenta, que ejemplifica de estemodo la comunicaci6n asincronica, silenciosa, proporciona las condicio­nes para el desarrollo de una cultura cientifica y humanista basada en lahabilidad para citar y debatir detalles especfficos de textos concretos, Ypor supuesto cambia drasticamente la naturaleza de la educaci6n, que evo­luciona desde el dictado de textos primarios al estudiante a la ensenanzade formas de analisis critico. «Incluso en los primeros anos del siglo XVIII

-nos recuerda McLuhan-, un libra de texto seguia definiendose comoun 'texto c1asico, escrito muy a menudo por estudiantes, que daba cobijoa una interpretacion dictada por el maestro y compania y que era inserta­da entre lineas' (O.E.D.), Antes de la imprenta, gran parte del tiempo en

la escuela y las c1ases universitarias se empleaba en elaborar tales textos»(Understanding Media, pag. 189),

La imprenta de alta velocidad, que aparecio en el siglo XIX, actUo enrealidad como una fuerza democratizadora, produciendo muchas de nues­tras concepciones del yo, de la propiedad intelectual y de la educacion.Ademas de crear una comunidad virtual de lectores, los textos relativa­mente baratos producidos por la imprenta de alta velocidad cambiaronradicalmente las nociones de la cultura anterior del manuscrito acercade c6mo preservar los textos: con la imprenta, los textos se preservancreando y distribuyendo multiples copias de ellos en vez de restringir elacceso a unas pocas personas, como sucedia con los manuscritos, quefinalmente se degradan tras muchas lecturas, Como tados sabemos, ellibra funciona tambien como una especie de maquina de autoaprendizajeque acaba siendo mucho mas accesible, y por tanto mas rapidamentedemocratizadora, de 10 que los manuscritos nunca podran ser.

Aunque el texto fijo multiple producido por la tecnologia de la im­prenta ha tenido tremendos efectos sobre las concepciones modemasde literatura, educaci6n e investigacion, segun afinnan Bush y Nelsontodavia enfrenta al investigador con el problema fundamental de unsistema de recuperaci6n de la infonnaci6n basado en manifestacionesfisicas del texto; es decir, que el almacenamiento de la informacion enun fonnato lineal fijo dificulta su recuperaci6n.

Este problema puede expresarse de dos modos. En primer lugar,que ninguna ordenacion de la informacion puede resultar conveniente atodos los que la necesitan, y en segundo lugar, que si bien ambas ordena­ciones, jenlrquica y lineal, facilitan la informaci6n segun algun criteriode orden, este no siempre coincide con las necesidades de sus usuariosindividuales. A 10 largo de varios siglos, los escribas, eruditos, editoresy otros fabricantes de libros han inventado una gama de dispositivospara aumentar la rapidez de 10 que hoy en dfa llamamos procesamientoy recuperacion de la informacion. La cultura del manuscrito presenci6progresivamente la invencion de las paginas separadas, los capitulos, losparrafos y el espacio entre palabras, La tecnologia del libra se desarrollocon la paginacion, los indices y las bibliografias. Estos ingenios hanhecho la erudicion, si no siempre facil 0 comoda, al menos posible.

El siguiente gran cambio en la tecnologia de la informaci6n (y elque mas nos concierne) vino con el desarrollo de la tecnologia de lainformaci6n digital. Por primera vez la escritura, que siempre ha coo­sistido en marcas fisicas sobre una superficie fisica, torna la fOffim decodigos electronicos, y este paso de la tinta al c6digo e1ectr6nico -que

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Jean Baudrillard llama el paso de 10 «tactil» a 10 «digital» (Simulations,pag. 115)- produce una tecnologia de la informacion que combina laestabilidad y la flexibilidad, el orden y la accesibilidad, pero a un ciertoprecio. 12 Usando la terminologia de Diane Balestri, podemos decir quetodos los medios previos tomaron la forma del texto rigido (citado enMiles, «Softvideography»); programar produce un texto flexible, yestecambio fundamental, como todos los desarrollos en infotecnologia, traeconsigo ganancias y perdidas. Por ejemplo, aunque la escritura electro­nica comporta la misma multiplicidad textual que la imprenta, no tienela fijacion -y por 10 tanto la fiabilidad y estabilidad- de los textosescritos 0 impresos.

Como apuntan Bolter y Grushin, a 10 largo de la mitad del siglopasado la programacion digital ha sufrido 10 que denominan un «pro­ceso de remediatizaci6n», durante el cual fue concebida con diversospropositos:

• El «ordenador digital programable fue inventado en la decada de1940 como un motor de dliculo (ENIAC, EDSAC, etc.)>> (pag.66) destinado a aplicaciones militares y cientificas.

• Durante la siguiente decada fueron las «grandes empresas y ad­ministraciones publicas» (pag. 66) las que 10 usaron, ahora parallevar la contabilidad.

• Al mismo tiempo, unos cuantos pioneras vieron el ordenador como«una nueva tecnologia de escritura» (pag. 66).

• Turing y los investigadores del campo de la IA (inteligencia arti­ficial) vieron el ordenador principalmente como un manipuladorde simbolos que podia «impulsar las primeras tecnologias de ma­nipulaci6n arbitraria de simbolos, como la escritura a mano y laimprenta» (pag. 66).

• «En la decada de 1970 aparecieron los primeros procesadores detextos, y en la de 1980 el ordenador de mesa. El ordenador pudoconvertirse entonces en un instrumento generalizado puesto quepodia entrar en la fabrica social y economica de la cultura empre­sarial y sustituir a la maquina de escribir, ya casi desaparecida»(pag.66).

• Mas recientemente, el ordenador ha sido visto como un captu­rador de imagenes, un presentador, un manipulador: «Si hacediez afios pensabamos en los ordenadores exclusivamente comomotores numericos y procesadores de textos, ahora pensamos enellos como dispositivos para generar imagenes, editar fotografias,

:..'

dar videoconferencias y suministrar animacion y efectos especialespara el cine y la television» (pag. 23).

Este desplazamiento fundamental de 10 tactil a 10 digital, de 10 fisicoa 10 codificado y de los medios rigidos a los flexibles produce textos concualidades distinguibles. En primer lugar, puesto que el procesamientode un texto electronico consiste en manipular codigos informaticos, to­dos los textos que ellector-escritor encuentra en la pantalla son textosvirtuales. Usando una analogia con la optica, los cientificos informaticoshablaban de «maquinas virtuales» creadas por un sistema operativo queproporciona a los usuarios individuales la experiencia de trabajar en suspropias maquinas individuales cuando elIos en realidad comparten unsistema con infinidad de usuarios. 13 Segun el OxfordEnglish Dictionary,virtual es aquello que «esta en esencia 0 que produce un efecto, aunque node manera fonnal 0 real; condicion que se adrnite siempre que el efectoo resultado se ve afectado»; y esta definicion deriva al parecer del uso dedicho termino en optica, donde alude al «enfoque aparente 0 resultadovisual del efecto de la reflexi6n 0 refracci6n en los rayos de luz». Enprogramacion, 10 virtual denota 10 que es «existente j'lSicamente, no porsi mismo sino fabricado por un software para parecer que 10 es desde elpunta de vista del programa 0 del usuario» (cursivas mias). Como afirmaMarie-Laure Ryan, el poderoso concepto de virtualizaci6n «conlIeva,desde el aqui y ahora, 10 singular, 10 util; y 10 s61idamente encarnado en10 intemporal, abstracto, general, multiple, versatil, repetible, ubicuo ymorfologicamente fluido» (pag. 37).14

De modo similar, todos los textos que ellector y el escritor encuen­tran en la pantalla de un ordenador son versiones creadas especificamentepara ellos mientras una version primaria electr6nica reside en la memoriadel ordenador. Se trabaja, por 10 tanto, con una copia electronica hastaque ambas versiones se funden cuando se Ie pide al ordenador que «ar­chive» la versi6n propia del texto, almacenandola en su memoria. En esteinstante, los textos en la pantalla y la memoria del ordenador coincidenbrevemente, pem ellector siempre se encuentra ante una imagen virtualdel texto almacenado y no ante la version original; de hecho, en terminosde procesamiento de texto, estas distinciones no tienen mucho sentido.

Como expone Bolter, la «caracteristica mas curiosa» de la escrituraelectronica es que no es «directamente accesible oi al escritor ni allector.Los bits de texto no estan a escala humana. La tecnologia electr6nica alejao abstrae del texto al escritor y al lector. Cuando se examina un disco

. magnetico U optico, no se ve texto alguno [... ]. En el medio electr6nico

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se interponen varias capas de sofisticada tecnologfa entre el escritor 0 ellector y el texto codificado. Hay tantos niveles de aplazamientos que ellector 0 escritor tiene dificultad para identificar el texto: (,es 10 que hayen la pantalIa, en la memoria de trabajo 0 en el disco?» (Writing Space,pags. 42-43). Ademas, mientras un libro impreso tiene peso y masa, suforma digital aparece como inmaterial. «Si queremos hilar fino can lafisica --explica Mitchell elegantemente--, podemos decir que el corpusde literatura c1asica estci ahora encarnado electromagneticamente, y, si, loselectrones tienen masa. Pero eso es irrelevante al nivel de la experienciacotidiana. Mi maletin enseguida coge peso si almacena volumenes dela Biblioteca Clasica Loeb, pero mi portatil no se hace mas pesado sidescargo el Thesaunls Lingua Graecae en su disco duro» (Me++, pag.231, n. 7).

«Lo virtual y 10 material-nos recuerda Ned Rossiter- estcin siem­pre intima y completamente entrelazados» (pag. 177), y subrayar Ia vir­tualidad del texto e imagen electronicos no implica de ningun modo quela experiencia actual de lectura implique un lector desencamado 0 unapresentacion inmaterial del texto mismo. Como N. Katherine Haylessubraya, tenemos que encontrar nuevos modos de «pensar acerca de lae?camacion en una epoca de virtualidad» (pag. 193).15 Debemos, poreJemplo, Ilegar a la afirmacion absolutamente necesaria de que las con­diciones fisicas, materiales de losdispositivos informciticos que usamosafectan a nuestra experiencia del texto virtual. Como he apuntado enotro lugar, el tamafio de los monitores, el cambio del mapa de bits alaescala de grises y a la visualizaci6n en color, la portabilidad de los orde­nadores y nuestra distancia ffsica de ellos marcan diferencias drasticasen los tipos de textos que podemos leer y escribir (<<What's a Critic toDo?)~ y «Connecte~ Images», pag. 82).16 EI texto del ordenador puedeser vlftual, pero qUlenes 10 leemos somos todavia fisicos; alleerlo de­pendemos de dispositivos fisicos, y la lectura tiene efectos en el mundofisico. «Los bits no encuentran en el ciberespacio», nos recuerda Mitchell,y por tanto «tiene mas sentido reconocer que la infolmacion invisibleintangible, codificada electromagneticamente establece nuevos tipos d~relaciones entre acontecimientos fisicos ocurridos en lugares fisicos»(Me++, pag. 4).

La existencia, basada en codigos, del texto electronico que 10 hacevirtual tambien 10 hace infinitamente variable. Si uno cambia el codigocambia el texto. Como ha apuntado Hayles, «cuando un texto se pre~senta como una imagen continuamente renovada en vez de como unainscripcion duradera, pueden ocurrir transformaciones que podrian ser

impensables si la materia y la energia, mas que los patrones informacio­nales, formasen la base primaria de los intercambios sistemicos» (pag.30). Ademas, puesto que la tecnologfa de la informacion digital almacenatanto texto alfanumerico (palabras) e imagenes como codigos, no parecehaber una diferencia esencial entre ellos. Con las imagenes, como con laspalabras, sucede que si uno manipula el codigo, manipula el texto queel codigo preserva y produce. Ademas, como sabe cualquiera que hayaredimensionado un buscador web 0 agrandado la fuente en un archivode Microsoft Word 0 de PDF, este texto-codigo es siempre adaptable.Puesto que los usuarios solo perciben una imagen virtual del texto, puedenmanipular la version que ven sin afectar a la fuente. En otras palabras,muchas formas de texto computarizado garantizan aJ lector mas poderde 10 que hace cualquier ejemplo de escritura 0 imprenta, aunque a vecesal coste de una importante perdida de disefio. Los documentos de textoelectronico tambien tienen lfmites permeables: los Ifmites y margenes,como los espacios, son cuestion de fisicidad, materialidad y encamaci6n;pero el texto digital-texto tejido con codigos- no tiene ni puede tenertal unidad, tal clausura. EI texto digital, que existe independientemen­te del lugar en que 10 percibimos, emerge como un texto diseminado.Cuando mas adelante tratemos del hipertexto, veremos que el enlacehipertextual se relaciona de modo importante con esta propiedad deltexto electronico.

La base codificada del texto permite que sea procesado de variasmaneras, produciendo documentos que, por ejemplo, son rastreables yanalizables. Asf los usuarios pueden localizar textos electronicos bus­cando letras y otros caracteres, palabras 0 varios grupos de elIas. Losusuarios pueden tambien aprovechar esta textualidad basada en codigospara comprobar la ortografia, la gramcitica y el estilo del texto digital. EItexto procesable permite ademas el texto como escrito simulado desde elmomento en que cambiar el c6digo provoca que el texto se mueva paramostrar cosas imposibles de presentar con una imagen 0 texto estciticos.Como veremos cuando examinemos ejemplos de animacion en el capi­tulo 3, tales capacidades nos permiten argumentar demostrando aspectosdemasiado dificiles de mostrar con argumentos linguisticos.

EI texto digital puede ser duplicado sin apenas coste 0 gasto deenergia. Se duplica el c6digo y se duplica el texto, 10 cual es cierto enel caso de las imagenes (incluidas las imagenes de texto, como mostra­mos anteriormente) 0 el texto alfabetico. Como explica Mitchell consu claridad habitual, «los textos digitales, las imagenes y otros artefac­tos comenzaron a comportarse de modo diferente a sus predecesores

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mas pesados, encarnados materialmente. Se convirtieron en recursosde importancia (ni se agotan ni se dividen al compartirlos, pueden serreproducidos indefinidamente sin coste 0 perdida de calidad, y puedenser e?tregados sin perdida para el donante» (Me + +, pag. 83). Uno puededuphcar solamente el codigo y asi repetir -reproducir- el texto, influ­yendo de ese modo en el coste (y valor) del texto y en las dimensionespotenciales del publico lector.

Debido a que los codigos que constituyen el texto electr6nico puedenmoverse a enorme velocidad a 10 largo de redes, sea en organizacioneslocales 0 en Internet, crean las condiciones necesarias para nuevas formasde investigaci6n academica y otros tipos de comunicacion. Antes de laprogramacion en red, la comunicaci6n academica se basaba principal­mente en «mover marcas fisicas en un soporte» de un lugar a otro conel cost~, v~r!able en tiempo y dinero, que tal movimiento requeria. Lacom~.ll1CaCIOnreduce tan dnisticamente la escala temporal de la infor­maCIOn textual que produce nuevas formas de textualidad. S610 cuandose ~ransformo el texto impreso en codigos electronicos pudo cambiarradIcalmente la escala temporal que implicaba la man irmlaci6n de textosdel mismo modo que cambio la escala temporal de c .mpartirlos. La co~municaci6n electronica en red ha acelerado dnisticamente la transmisionde informacion academica y ha creado versiones nipidamente accesiblesde las ~ntigu~s, como las revistas academicas online revisadas por lacomullldad VIrtual y sus nuevas modalidades, par ejemplo las listas decorreo, grupos de chat, blogs e IRC (Internet Relay Chat) (vease Lan­dow, «Electronic Conferences», pag. 350). En los entomos conectadoslos usu~rios experime?tan tambien el texto electronico como algo in­dependiente de cualqUler lugar, puesto que, este donde este ffsicamenteel ordenador que almacena el texto, los usuarios 10 perciben como siestuviera ahi, en sus maquinas. Cuando uno mueve el texto-codigo. 10mueve 10 suficientemente rapido como para que no importe donde «este»,puesto que puede estar en cualquier parte... y en ninguna. 17 Finalmenteel texto electronico es conectable, 10 cual permite siempre que sea incor~porado a redes eJectronicas, como el hipertexto y la World Wide Web.

Com~ muchas caracteristicas de la textualidad digital, la velocidadexponenclal en la obt~ncio~ de infonnacion tiene sus vertientes buenas ymalas. Entre las ventaJas se mc1uyen herramientas crecientemente sofisti­ca~as de bli~queda en la World Wide Web, como Google, que proporcionala m.f~rma~lonrequerida casi instantaneamente. Por ejemplo, mientrasescnbla Hlpertexto 3.0, quise buscar algunos tenninos tecnicos (RSSAtom feed) relacionados con los blogs. Al teclear uno de estos termino~

en Google, aprete la tecla «Entem y recibi una lista de webs ~elevantes

en menos de un segundo (0,22 segundos, para ser exacto); la informacionque encontre mas litil aparecio en los items primero y tercero dellistado.La conveniencia de tal recuperacion de informacion ha Uevado a cadavez mas estudiantes y facultades a usar estas herramientas de bUsquedaen vez de bibliotecas fisicas. Sin duda, (<una de las cosas mas raras deencontrar es un profesor de la facultad ante los estantes de la biblioteca»,afirma un docente de una universidad importante en el articulo de KatieHafner publicado en el New York Times.

En verdad, Hafner distorsiona ligeramente el uso de Google en lainvestigacion al no clarificar la diferencia entre las busquedas en Inter­net y los recursos online, como la gran lista de revistas academicas queaparecieron originariamente en forma impresa. La facultad y los estu­diantes dedicaron una buena parte de su tiempo a localizar y leer estaspublicaciones academicas, asi que las versiones online de tales revistasson enormemente litHes; uno puede localizar articulos concretos en unospocos minutos como mucho, numerosos usuarios pueden leerlas al mismotiempo, y uno puede obtenerlas cuando la biblioteca esta cerrada; algunasrevistas son realmente mas agradables de leer online, puesto que en lacopia online se puede incrementar el tamano de la letra. No obstante,no toda investigaci6n esta relacionada can la publicacion de revistascientificas, y dependiendo de las actuales herramientas de blisqueda deInternet puede que se pierda gran cantidad de informacion:

£1 mayor problema es que los motores de busqueda como Google es­cudriil.an solamente las capas mas delgadas de infonnaci6n que ha sidodigitalizada. Muchos no tienen acceso a la Hamada web profunda, dondefa infonnaci6n esta contenida en bases de datos aisladas como catalogosde bibliotecas online. Los motores de busqueda rastrean las llamadaspaginas web estliticas, que generalmente no tienen funciones de busque­da propias. La infonnaci6n de la web profunda, por otra parte, sale a lasuperficie s610 como resultado de una petici6n de una base de datos desdedentro de un sitio concreto. Utilice Google, por ejemplo, para buscar lacampana para gobernador de California de Upton Sinclair en 1934, y seperdenl una colecci6n entera de panfletos accesibles solamente desde laUniversidad de California, en el archivo de Los Angeles de literaturadigitalizada de campail.as poJiticas.

Can una cantidad estimada de 500.000 millones de paginas webocultas a los motores de bUsqueda, companias como Google y Yahoo

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han llegado a un acuerdo con las grandes bibliotecas para digitalizar suscolecciones. Como muchos observadores han apuntado, los investiga­dores que solo «googleao» (si, efectivamente se esta convirtiendo en unverba de uso comUn) para buscar informacion se pierden no solamenteuna gran cantidad de material apreciable, sino los placeres de trabajar conlibros y escritos impresos, ademas de la deliciosa posibilidad de toparsepor sorpresa con algo particularmente interesante cuando se busca algu­na otra cosa. Si la historia nos ensena algo es que el notable interes porlos recursos de Internet dominara crecientemente tanto la investigacionacademica como las mucho mas comunes busquedas de informacioncotidianas: la apariencia del libro impreso no hace de los manuscri­tos individuales algo mucho mas dificil de usar de 10 que fueron antesde Gutenberg, pero al final el rapido crecimiento del numero de librosimpresos, su idioma estandarizado y su mejor legibilidad los hicierontan adecuados que solo los academicos can intereses muy especfficosconsultaban a siguen consultando manuscritos.

Francamente, creo que las consecuencias para la educacion literaria,la critica y la investigacion academica estan ampliamente exageradas pordos sencillas razones. Primero, en terminos comparativos es muy escasa-de hecho, casi inexistente- la investigacion literaria que requiereeste tipo de informacion inaccesible y que tiene lugar en los institutosy universidades. Parte de la que ahora se denomina investigaci6n /ite­raria simplemente toma la forma de lectura de materiales secundarios,y el resto se basa en trabajar con escritos contemponineos de los queuno esm estudiando; escritos que casi siempre est{m catalogados. Hastadonde la educacion universitaria esre implicada, creo que los recursoselectronicos como JSTOR proporcionan un rango de informacion muchomayor que Twentieth-Century VIews y otras colecciones preparadas detextos secundarios.

Mucho mas importante es que las bibliotecas frecuentemente notienen ese tipo de informacion inaccesible para la herramienta de bus­queda virtual en forma manuscrita, mecanografiada 0 impresa porquemuchos de esos materiales ya no estan de moda y por 10 tanto estan fueradel alcance del radar. Como un academico a la antigua usanza cuyosprimeros libros dependian de manuscritos y material extremadamenteraro, descubri nipidamente que la biblioteca de mi propia universidady de otras no tenian ni la informacion que necesitaba ni la informacionacerca de la informacion. Por ejemplo, buscando las transcripciones de lossermones que John Ruskin comento en su diario en medio de una crisisreligiosa agonizante, descubri que las principales bibliotecas de Nueva

York no tenian ningun registro de 10 que antes foe un genero exttemada­mente popular y rentable (al menos tres semanarios britanicos enviabana estenografos para recoger los sermones de predicadores populares;me tope con el hecho de su existencia cuando Ruskin anoto acerca deuno en una famosa carta al Times; el gran experto en la era victorianaGeoffrey Tillotson, que seria despues mi tutor Fulbright, me dijo: «Creoque estas en algo importante. Sigue con ello»). Finalmente encontre co­pias descatalogadas almacenadas dentro de una caja en el sotano de unseminario de teologia. Otro ejemplo: el caffilogo de la biblioteca de librosraros de Yale -a la que «accedi» gracias a snai/mai/ y al buen oficio deun bibliotecario- mostraba en su listado el manuscrito de uno de lospropios apuntes deljoven Ruskin de aquellos sermones que su madre Iehizo anotar, pero inesperadamente descubri el primer borrador de esasnotas en la vitrina de un pequeno museD de Coniston, donde Ruskin viviodurante muchos anos. Incluso si uno conoce donde esmn localizados losmateriales dentro de los vastos campos de la academia, no pueden sermantenidos en forma filcilmente encontrable. Despues de viajar a la islade Wight para trabajar con la ingente coleccion de cartas y diarios deRuskin en la Bembridge School, descubri que estaban descatalogados.Aun cuando localices la entrada de caffilogo para un item (la informacionacerca de la informacion), ello no significa que vayas a encontrarla. Asi,cuando pense que habia encontrado, en una exposicion en la entoncesBiblioteca del Museo Britanico, un panfteto crucial anonimo escrito enrealidad por el artista W. Holman Hunt, envie una peticion de consulta,espere cuarenta y cinco minutos y descubri que habia sido «destruidopor la accion del enemigo» durante la guerra. Sin embargo, al abandonarla casa de su nieta adoptiva, ella me pregunto: «iQuerria echar un vis­tazo a algunas cosas que guardamos en el garaje?», y para mi sorpresahalle una copia en el fondo de un baul. Eso es 10 que Van Dam llamaba«historias del 'descalzo en la nieve'» (pag. 889) en su intervencion enel primer congreso mundial de hipertexto. Dos apreciaciones: primera,obviamente es mejor tener suerte que ser bueno; y segunda, digitalizartodos los catalogos de la biblioteca y el material integro de la Red pro­funda no sirve de ayuda si la informacion que necesitas no esffi alli enprimer lugar, y para la mayor parte del tipo mas interesante de bUsquedaesa informacion catalogada no existe.

Un problema mucho mas importante con las busquedas digitales,como Eugene Provenzo advirtio hace dos decadas, no es que informacionnecesaria no podemos encontrar sino que informacion personal puedendescubrir casi instantaneamente los gobiernos y corporaciones acerca

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de nosotros. Un ejemplo servini. Google, que abarca ei mundo de laeducaci6n y la investigaci6n, esta ofreciendo ahora cuentas de correoelectr6nico con una capacidad de almacenamiento enorme (1 gigabyte), yla compania insta a los usuarios a no eliminar nada: «Nunca sabes cu{mdonecesitaras de nuevo un mensaje, pero con los servicios tradicionales decorreo electr6nico suministrados por paginas web, 10 borras y se ha idopara siempre. Con Gmail puedes archivar faci1mente tus mensajes, demodo que seguiran estando accesibles cuando los necesites». Seglin unapagina web cuya URL es gmail-is-too-creepy.com [gmail es demasia­do_siniestro.comJ, «Google admite que incluso los mens-;je~borradospermanecenin en su sistema, y pueden ser tambien accesibles interna­mente en Google por un perfodo indefinido de tiempo». EI peligro, deacuerdo con Public Information Research, creadores del sitio, es que lacompania concentra su informacion, la retiene indefinidamente y puedecompartirla con quien quiera. «Todo 10 que se requiere para Googlees 'tener una gran fe en que el acceso, preservaci6n 0 apertura de talinformaci6n son razonablemente necesarios para proteger los derechos,propiedad 0 seguridad de Google, de sus usuarios 0 del publico gene­ral '». Estos defensores de la privacidad afinnan que los estatutos de lacompafiia acerca de los terminos de uso y privacidad «implican quetodos los usuarios de una cuenta de Gmail han consentido en permitira Google mostrar cualquiera de los correos albergados en sus cuentasGmail a cualquier representante de cualquier gobiemo, incluso cuandola peticion es informal 0 extralegal; a la sola discrecion de Google». Masaun, nada en la politica de Gmail aclara si guardanin y almacenanin loscorreos recibidos de aquellos que no han accedido a usar su sistema.Cuando utilizas Google como herramienta de busqueda, su software,como el de muchos otros sitios, localiza la lIamada cookie con uo uniconUmero de identificacion en tu ordenador que no expira hasta el ano 2038.Eso significa que mantiene un rastro de cualquier busqueda que hayashecho. De acuerdo con varios defensores de la privacidad yasociacionesde consumidores, conectar el correo a esta poderosa herramienta creainevitablemente enormes abusos por parte de intereses corporativos ygubernamentales, muchos de los cuales no estan sujetos a las leyes deEstados Unidos (este es un punta de vista particularmente relevantepuesto que mas de dos tercios de los usuarios de Google viven fuerade Estados Unidos, 1a mayorfa en paises que carecen de Jeres sobre laintimidad). No hay nada gratis.

I

III,II

I!

II

Ii

;,Interactivo 0 ergodico?

Los lectores pueden haber advertido que en las discusiones prece­dentes sobre los medios electronicos no he empleado las palabras inte­ractivo e interactividad. Como muchos comentadores han observado enlos ultimos quince anos, estas palabras han sido usadas tan a menudo ytan mal que conservan muy poco de su significado original. Asi como laclorofila comenz6 a ser usada para vender pasta dentifrica en la decadade 1950 y el aloe se us6 para vender cremas y otros productos cosmeticosen las decadas de 1970 y 1980, interactivo se uso para vender cualquiercosa que tuviese que ver con la informatica, y la palabra ciertamentedesempeil6 un papel de apoyo y soporte en todo el entramado que I1evoa la explosion de las «punto com». La primera vez que escuche los dosterminos criticados, creo, fue en 1988, cuando el ponente de una confe­rencia, que estaba satirizando la falsa afirmacion de que los ordenadoressiempre daban opciones a los usuarios, proyecto un fragmento de unsupuesto diaIogo de comandos. A la pregunta «l.Quieres que borre todostus datos?» el ordenador ofreci6 dos opciones: «Si» y «OK».18

Espen Aarseth, que siente un particular desprecio por las palabrasinteractivo e interactividad, apunta acertadamente que «declarar queun sistema es interactivo es revestirlo de un poder magico» (pag. 48).Propone reemplazarlo por erg6dico, «usando un termino apropiado dela fisica que deriva de las palabras griegas ergon y hodos, que significan'trabajo' y 'sendero'. En la literatura erg6dica, se requiere un esfuerzoespecial para que ellector pueda atravesar el texto. Si la literatura er­g6dica puede tener sentido como concepto, debe haber tambien litera­tura no ergodica, donde el esfuerzo para atravesar el texto es trivial, sinresponsabilidades extranoematicas desplazadas allector excepto (porejemplo) el movimiento de los ojos y el periodico 0 arbitrario paso depagina» (pags. 1-2). Erg6dico, que tiene el valor especial de ser un ter­mino nuevo y por tanto no usado en lemas falsos, ha sido ampliamenteaceptado, en especial por aquellos que estudian los videojuegos comoformas culturales. No obstante, La narracion como realidad virtual deMarie-Laure Ryan, uno de los libros recientes mas importantes acerca dela cultura digital, conserva el terminG interactivo, y un rapido vistazo alas aetas del Congreso de Arte Digital de Melbourne revela que la genteque trabaja en cine y video tambien prefiere dicho termino. 19

Ergodico, cuando se usa como termino tecnico, plantea tambienciertos problemas, puesto que no esta claro que «el movimiento oculamdel usuario y eI volteo de paginas, que son resultado del esfuerzo inte-

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lectual, sean de hecho triviales, un punto que el mismo Aarseth pareceaceptar cuando subraya la idea de Barthes de que los 1 .::tores puedensaltar de un lade a otro de la pagina (pag. 78). EI neologismo ergodicono obstante aparece como un hallazgo uti I, del mismo modo que es utiIla palabra interactivo cuando se usa, como en los textos de Ted Nelson,para indicar que el usuario informatico tiene el poder de intervenir enprocesos cuando estos tienen lugar, opuesto al poder de actuar de unmodo que sencillamente produce un efecto, como accionar un interrup­tor para encender una luz. EI uso err6neo de un termino importante noes poco comun. Despues de todo, deconstruccion ha sido empleado enlos textos academicos y en los periodicos para indicar cualquier cosa,desde «interpretacion comun» a «demolici6n», mientras que el terminoclasico ha significado desde «periodo hist6rico» hasta «estilo estetico»o «principio etemo encontrado a 10 largo de la cultura humana». Antesde escribir estos parrafos comprobe la primera versi6n de Hipertexto yencontre solamente cuatro usos de interactivo diferentes a los de la docu­mentaci6n citada; este usa seis. Ineluso aunque no 10 emplee demasiado,creo que interactivo, como erg6dico, tambien puede utilizarse.

BaudriIlard, la binariedad y 10 digital

Jean Baudrillard, que se presenta a sl mismo como un seguidor deWalter Benjamin y de Marshall McLuhan, parece a la vez fascinado yhorrorizado por 10 que percibe como efectos ornnipresentes de esta codi­ficaci6n digital, aunque sus ejemplos sugieren que a menudo esta confun­dido acerca de los medios que la emplean.2o Los puntos fuertes y debilesdel planteamiento de Baudrillard aparecen en sus comentarios acerca dela digitalizaci6n del saber y de la informaci6n. Baudrillard percibe conacierto que el paso de 10 tactil a 10 digital representa un acontecimientoesencial en el mundo contemponineo, pero luego se equivoca en cuantoa sus implicaciones, 0, mejor dicho, s610 las percibe parcialmente. Segunel, la digitalizaci6n implica una oposici6n binaria: «La digitalizaci6nnos rodea. Esto es 10 que se desprende de todos los mensajes y signosde nuestra sociedad. La forma mas evidente en que se manifiesta es laprueba, la pregunta/contestacion, eI estimulol respuesta» (Simulations,pag. 115). Baudrillard postula esta equivalencia, que equivocadamenteconsidera axiomatica, en su declaraci6n de que «la verdadera f6rmulageneradora, la que abarca todas las demas y la que, de algun modo, esla forma estable del c6digo, es la formula binaria, la digital» (pag. 145).

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\ .

Llega a la conclusion de que el hecho primario en 10 digital es su telaci6ncon «el control cibemetico, [...] la nueva configuraci6n operacional», yaque «la digitalizacion es su principio metafisico (el Dios de Leibniz) yeIADN, su profeta» (pag. 103).21

Es c.ierto que la digitalizaci6n implica un estado binario, sobre todoen los mveles mas basicos del c6digo de maquina y en los mas eleva­dos de los lenguajes de programacion. Pero de este hecho no se puedeextrapolar ingenuamente, como hace Baudrillard, un sistema entero depensamiento 0 episteme. Por supuesto, Baudrillard puede tener razonen parte; tal vez ha percibido una conexi6n clave entre el modele es­timulo/respuesta y 10 digital. Sin embargo, la existencia del hipertextodemuestra muy claramente que 10 digital no nos confina necesariamenteen un mundo lineal ni en uno de oposiciones binarias.

A diferencia de Derrida, que enfatiza el papel del libro, de la escri­tufa y de las tecnologias de la escritura, Baudrillard nunca considerael texto v,erbal, cuya ausencia se prolonga en toda su argumentacion,y reconstItuye a su manera 10 que a todas luces no esperaba. Sugieroque parte de la dificultad te6rica de Baudrillard se debe a que pasa poralto los textos verbales digitalizados y se desvia demasiado facilmentea partir de la codificaci6n digital, en dos direcciones: 1) hacia el mo~dele estimulo/respuesta y el modelo y/o; y 2) hacia otros medios noalfanu~e,r.icos (d~stintos de la escritura) como la fotografia, la radio yla teleVISIon. Cunosamente, cuando Baudrillard subraya con acierto elP?~l ~e 10.~igital en el m~do posmodemo, sueIe tomar sus ejemplos dediglt,al,lzaclOn de unos medlOs que se basan en tecnologias anal6gicas yno digltales, sobre todo en la epoca en que escribe, y las diferencias entrelas caracteristicas e implicaciones de ambas son importantes. Mientrasque el almacenamiento anal6gico de informaci6n sonora y visual requiereun procesamiento lineal, la tecnologia digital suprime la necesidad de~ecuenci~ al posibilitar el acceso directo a cualquier bit particular demformacion. Cuando se desea encontrar determinado pasaje de una so­nata de Bach grabada en una cinta, hay que recorrerla secuencialmente,aunque los aparatos modemos permiten pasar rapidamente de una piezamusical a otra. En cambio, cuando se quiere localizar un pasaje dado enuna grabaci6n digital, se puede acceder enseguida a dicho pasaje, mar­carlo para futuras referencias y manipularlo como sena imposible hacerlocon la tecnologia anal6gica; por ejemplo, se puede volver a escucharinstantaneamente una pieza sin tener que rebobinar nada.

Al concentrarse en los medios alfanumericos y al confundir, segunparece, las tecnologias ana16gica y di.gital, Baudrillard pierde la oportu-

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nidad de reconocer el hecho de que 10 digital tambien tiene el potencialpara impedir, bloquear y rodear la condiciol1 lineal y binaria y sustituirlapor la multiplicidad, por una verdadera actividad y activacion dellec­tor y la posibilidad para el de desviarse en varias redes. Baudrillard hadescrito un hilo principal 0 constituyente de la realidad contemponmeaque, potencialmente, entra en confiicto con la realidad multilineal e hi-pertextual. .

Ademas del hipertexto, varios aspectos de la informatica en las hu­manidades se derivan de la virtualidad del texto. En primer lugar, lafacilidad con que se pueden manipular simbolos alfanumericos da lugara un procesamiento de texto mas sencillo. A su vez, la comodidad delprocesamiento de texto facilita mucho la publicacion erudita tradicional,es decir, la creacion de textos fidedignos y, en principio, doctos, a partirde manuscritos 0 libros publicados, justo en el momenta en que la nocionmisma de texto aislado, unitario y unilateral tal vez este cambiando eincluso desapareciendo.

En segundo lugar, esta misma facilidad para cortar, copiar y mani­pular el texto permite formas diferentes de composici6n erudita, en lasque las notas del investigador y la informacion original existen en unamayor proximidad experimental. Segun Michael Heim, a medida que latextualidad electronica vaya liberando la escritura de las limitaciones dela tecnologia del papel impreso, «enormes cantidades de informacion, ymas textos todavia, se volveran accesibles inmediatamente a traves dela superficie electronica del escrito. [... ] Conectando un pequeno orde­nador con un telefono, un profesional podni leer 'libros' que a su vezse abren sobre un extenso mar de bases de datos que sistemizan todoel saber humano» (Electric Language, pags. 10-11). La facilidad demanejo del texto erudito, que se debe a la capacidad de los ordenadorespara examinar bases de datos a gran velocidad, pennite la busqueda detextos completos, concordancias dinamicas e impresas y otras clases deprocesamientos que permiten a los eruditos en humanidades plantearsenuevos tipos de preguntas. Ademas, a medida que uno escribe, «e! textoen progreso se encuentra conectado y enlazado a todo el mundo de lainformacion» (Electric Language, pag. 161).

En tercer lugar, el texto virtual, cuya apariencia y forma puedenser modificados segun convenga allector, tambien tiene el potencialde anadir un elemento completamente nuevo: el enlace electr6nico 0

virtual, que reconfigura el texto tal y como 10 conocemos los que hemoscrecido junto a los Iibros. Es la facultad de conexion electronica 10 quecrea el hipeliexto, una textualidad compuesta de bloques y enlaces que

permiten multiplicar los trayectos de lectura. Como Heim s9stiene, elprocesamiento de texto electronico inevitablemente produce enlaces,y estos desplazan el texto, allector y al escritor hacia otro espacio deescritura:

Las caracteristicas distintivas de la fonnulacion del pensamiento en elmarco psiquico del procesamiento de texto coinciden con la automati­zacion del manejo de la informacion y producen una conexion sin pre­cedente entre los diversos textos. Con conexion no me refiero a algunavaga conexion fisica como la de libros individuales compartiendo unespacio fisico en la biblioteca. La palabra lexto proviene del vocablolatino que significa «tejido» y ha lIegado a tener una tremenda exactitudde sentido en el caso del procesamiento de texto. En el medio electronicola conexion es interactiva, es decir que los textos pueden ser convocadosinstantaneamente en un mismo marco psiquico (Electric Language, pag.160-161).

La presencia de multiples trayectos de lectura, que perturba el equi­libria entre lector y escritor y que crea asi el texto de lector de Barthes,tambien crea un texto que existe con una independencia mucho menorrespecto a los comentarios, analogias y tradiciones que el texto impreso.Este tipo de democratizaci6n no solo reduce la separacion jerarquicaentre el llamado texto principal y las anotaciones, que ahara existencomo textos independientes, unidades de lectura 0 lexias, sino que tam­bien difumina las fronteras entre textos individuales. De este modo, laconexion electr6nica reconfigura nuestra experiencia del autor y de lapropiedad intelectual, y ello promete afectar a su vez a nuestras nocio­nes de autar (y de autoridad) de los textos que estudiamos, asi como anosotros mismos en tanto que autares.

Ademas, estos cambios se producen en un entomo electronico, eldocuverso nelsoniano, en el que la publicaci6n cambia de sentido. EIhipertexto, mucho mas que cualquier otro sistema informatico, prometeconvertir la publicacion en una cuestion de acceso a alguna red electro­nica. Par el momento, los eruditos seguiran dependiendo dellibro, y esde preyer que las mejoras continuas en autoedici6n e impresi6n laserprovocanln una ultima flaracion del texto como objeto fisico. No obstan­te, estos textos fisicos seran producidos (0 mejor dicho, reproducidos) apartir de textos electronicos; y, a medida que los lectores se vayan acos­tumbrando a la comodidad de los textos electronicamente conectados,ellibro, ahora definido como herramienta del erudito y como producto

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acabado suyo, ira perdiendo su papel preponderante en la investigacionhumanistica.

Los Iibros tambien son tecnologia

Por primera vez en siglos, somos capaces de ver ellibro como algono natural, como una innovacion tecnologica casi milagrosa y no comoalgo intrinseco e inevitablemente humano. En tenninos derridanos, hemosdescentrado el libra. Nos encontramos, en otras palabras, en la posicionde percibir el libra como tecnologia. Creo que no es mera coincidenciaque sea precisamente este el periodo de la historia humana en que hemosadquirido distancia intelectual del libro como objeto y como productocultural. Primero vino la escritura a distancia (el telegrafo), despues laescucha a distancia (el telefono), a la que siguieron el cine y la visiona distancia de la television. Solo gracias a las posibilidades afiadidascreadas por estos nuevos medios de infonnacion y computerizacion, Ha­rold Innis, Marshall McLuhan, Jack Goody, Elizabeth Eisenstein, AlvinKernan, Roger Chartier y los investigadores europeos de la historia dela lectura [Lesengeschichte] han podido destacar con su trabajo.

Por influyentes que estos analistas hayan sido, no todos In" investi­gadores reconocen de buen grado el poder de las tecnologia. informa­cionales en la cultura. Como ha observado ironicamente Geert Lovink, eldefensor holandes de las posibilidades sociopoliticas de Internet: «Desdehace tiempo, [la] humanistica ha estado preocupada por el impacto de latecnologia desde una perspectiva ajena, como si la sociedad y la tecno­logia pudiesen todavia separarse» (Dark Fiber; pag. 13). Esta resistenciaaparece en dos reacciones diferentes ala propuesta de que la tecnologiade la informacion constituye una fuerza cultural crucial. En primer lugar,uno encuentra una tendencia en muchos humanistas que contemplan laposibilidad de que la tecnologia de la informacion influencie la culturapara asumir que antes de ahora, antes de la computaci6n, nuestra cul­tura intelectual existia solamente en un reino pastoral no tecnologico.Tecnologia, en el16xico de muchos humanistas, significa generalmente«Ia tecnologia que me asusta». De hecho, he oido frecuentemente a hu­manistas usar la palabra tecnologia para significar «una fuerza intrusiva,ajena, como la computacioll», como si los hipices, el papel, las maquinasde escribir y las prensas de imprenta fuesen de alglin modo naturales. Latecnologia digital puede ser nueva, pero la tecnologia, particularmentela tecnologia informacional, ha permeado toda la cultura conocida desde

los comienzos de la historia humana. Si esperamos discernir el destinode la lectura y la escritura en entornos digitales, no debemos tratar to­das las tecnologias informacionales previas ---ellenguaje, la retorica, Iaescritura, la imprenta- como no tecnologicas.

Tal y como nos recuerda Idea ofa University del cardenal John Hen­ry Newman, los escritores sobre educacion y cultura han tendido a perci­bir solamente los efectos negativos de la tecnologia. Para nosotros, quevivimos en una era en la que educadores y expertos eIevan continuamen­te la lectura de libros al fango de maximo ideal educativo y atacan con­tinuamente la television como un medio que tiraniza al publico pasivo,es una sorpresa encontrar a Newman afirmando que las lecturas baratas,accesibles y faciles tiranizan igualmente al publico. De acuerdo con el,

10 quela maquina de vapor hace can la materia, la prensa de imprenta 10hace con la mente; esto es, actuar mecanicamente, Yla poblaci6n es pasi­va, como mucho inconscientemente ilustrada, par la mera multiplicaci6nYdiseminaci6n de volumenes. Sea e[ 0 la estudiante de colegio, el jovenen el instituto, el mecanico del pueblo 0 el politico en el Senado, todoshan sido victimas de un modo u otro de esta, el mas absurdo y pemiciosode los errores (pag. 108).

Parte del razonamiento de Newman acerca de esta denuncia de losabundantes textos de lectura que son mas bien pobres reside en Ia creenciaen que estos anticipan supuestamente la peligrosa falacia de que «debeleerse sin esfuerzo, sin atencion, sin trabajo previo, sin fundamento, sinpreparacion previa, sin ningunn objetivo»; pero, como cualquier elitistaconservador en nuestros dias, teme a la gente incontrolada y no puedecreer que la lectura sin guia (esto es, guia de aquellos que saben, de losque estan en instituciones como Oxford) pueda producir algun tipo deeducacion valida, y me temo que Newman, de haberse encontrado conlos obreros autodidactas de la Inglaterra victoriana, que hicieron descu­brimientos de quimica, astronomia y geologia despues de leer libros, cadavez mas difundidos, no les habria dejado que cambiasen su opinion.

Como Socrates, que temio los efectos de la escritura por considerarlauna anonima e impersonal desnaturalizacion del discurso vivo, Newmantambien teme una tecnologia informacional «impersonal» que la gentepueda usar sin supervision. Y tambien como Socrates, desea institucionesde aprendizaje mas elevado -que para los antiguos tenian la forma dela conversacion cara a cara, esto es, la forma de la dialectica- que seansensibles a las necesidades de los individuos especificos. Newman por

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78 Hlf~RTEXTO 3.0 HIPERTEXTO:UNA INTRODUCCION 79

10 tanto argumenta que «una universidad es, conforme a la designacionhabitual, un alma mater que conoce a sus hijos uno a uno, no una fundi­ci6n 0 una fabrica de moneda 0 un molino de trigo».

La critica de Newman de la inundaci6n de material impreso produci­do por la nueva tecnologia recuerda superficialmente a Thomas Carlyle,cuyo «Signs of the Times» (1829) condeno a su epoca por ser una eramecanica en la que la «(mica deidad es el mecanismo». De hecho, afinnanuestro primer sabio entre los victorianos,

no es solamente Jo extemo y 10 fisico 10 que esta controlado por la ma­quinaria, sino tambien 10 interno y espiritual. Aqui nada sigue su cursoesponmneo, nada se deja para ser cumplido por los metodos viejos, natu­raLes. [...] La instrucci6n, esa misteriosa comuni6n de la Sabiduria con laIgnorancia, no es ya un proceso indefiniblemente tentativo, que requiereun estudio de las aptitudes individuales y una variaci6n perpetua de lossignificados y los metodos para aLcanzar eL mismo fin; sino un nego­cio seguro, universal, transparente, que debe ser conducido a Lo groseropor eL mecanismo adecuado, con tanto inteLecto como se tenga a mano(pag. 101).

Varias cosas requieren comentario en este pasaje, la primera y masobvia de Las cuales es que podria haber proporcionado una de las princi­pales inspiraciones para las concepciones de la educaci6n de Newman. EIsegundo reconocimiento, que ciertamente nos choca mas que el primero,es que Carlyle ataca a aquellos que como Newman proponen sistemaseducativos y disefian instituciones.

En frases que he omitido del pasaje citado, Carlyle explicaba quepara sus contemporaneos, cualquier cosa «tiene sus implementacionesingeniosas, sus aparatos preestablecidos; no esta hecha a mana sino porla maquinaria. Asi, tenemos maquinas para la educaci6n: las maquinaslancasterianas; las maquinas hamiltonianas; los monitores, mapas yem­blemas». 0, como Carlyle podria decir hoy, tenemos las tutorias a distan­cia, planes centrales de estudios, requisitos de distribuci6n, programasde practicas laborales en las carreras y estudios en el extranjero.

Aqui no podemos abordar la viabilidad de las criticas de Carlyle ala mecanizaci6n de la educaci6n y otras actividades humanas; despuesde todo, podria parecer que atacamos cualquier cambio organizacionalen los mismos terrenos. No, 10 que aqui resulta crucial es que Carlyle,quien niega aparentemente toda posibilidad de reformar las institucio­nes existentes, reconoce algo crucial acerca de eHas que Newman, el a

menudo admirable teorico de la educaci6n, no hace. Carlyle, en otraspalabras, reconoce que todas las instituciones y forroas de organizacionsocial pueden considerarse propiamente tecnologias. Carlyle, quien apun­t6 en otro lugar que la polvora y la imprenta destruyeron el feudalismo,reconoci6 que la escritura, la imprenta, los sistemas pedag6gicos y lasuniversidades son tecnologias de la memoria cultural. Newman, comola mayor parte de los academicos de los ultimos cien afios, las conside­ra, mas ingenuamente, como naturales e inevitables, y en consecuenciaanuncia solamente los efectos de las instituciones que considera nuevaso que no aprecia.

La importancia del reconocimiento a nuestro proyecto, implicadoen esa critica de Newman, reside en que nos recuerda que acercar lasuniversidades a la electronica no pasa por tecnologizarlas 0 afiadirlestecnologia en cierto modo extrafia a su espiritu esenciaI. La tecnologiade la informacion digital es solamente la ultima en dar forma a unainstitucion que, como nos recuerda Carlyle, es en si misma una formade tecnologia, un mecanisme, que ha sido a menudo influenciado porlas tecnologias en que se apoya.

Una segunda forma de resistencia a reconocer el papel de la tecno­logia informacional en la cultura aparece en las afirmaciones implicitasde que la tecnologia, en particular la tecnologia de la informaci6n, nuncapuede tener efectos culturales. Casi siempre presentada por comentaristasy escritores como evidencia de su propia sofisticaci6n y sensibilidad,esta estrategia de denegaci6n tiene un efecto involuntario: negar que lainvenci6n de Gutenberg 0 la televisi6n puedan existir en conexi6n causalcon cualquier otro aspecto de la cultura inmediatamente transforma latecnologia -sea 10 que sea que el autor quiera decir con ese tennino-- enun tipo de monstruo intelectual, algo tan vetado que la gente civilizadano puede discutir en publico acerca de ello. En otras palabras, tomala tecnologia, que es un agente y un efecto de nuestra(s) cultura(s) enperpetuo cambio, y niega su existencia como un elemento de la culturahumana. Un resultado aparece en las estrategias de los estudios historicoso predictivos que relacionan los fenomenos culturales con todo tipo defactores econ6micos, culturales e ideol6gicos pero apartan sus ojos decualquier causaci6n tecnol6gica, como si ella, y s610 ella, fuera en ciertomodo reductiva. EI efecto, desde luego, es que acaban negando que estaforma particular de producto cultural pueda tener alglin efecto.

Tenemos que recordar que cuando nos movemos mas alia dellibro,ese movimiento no encarna un movimiento desde algo natural 0 humanea algo artificial -desde la naturaleza a la tecnologia-, puesto que la

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80 HIPERTEXTO 3.0 HIPERTEXTO: UNA INTRopuccrON 81

escritura, la imprenta y los libros son tan tecno16gicos como cualquierotra cosa. Los libros , despues de todo, son maquinas de ensenanza y decomunicaci6n. Por 10 tanto, si nos encontramos en un perfodo de cambiofundamental amilogo a la revoluci6n de Gutenberg desde el punto de vistatecnol6gico y cultural, una de las primeras cosas que debemos hacer esacordamos de que los libros impresos son tambien tecnologia.

Analogias con la revolucion de Gutenberg

l.Que podemos predecir acerca del futuro al comprender la «16gica»de una tecnologia dada 0 de un conjunto dado de tecnologias? SegunAlvin Kernan, «la «16gica» de una tecnologia, de una idea 0 de unainstituci6n es su tendencia a conformar, en un limitado numero de for­mas 0 direcciones, todo aquello en que inciden» (pag. 49). La obra deKernan y de otros como Roger Chartier y Eisenstein, que han estudiadolas complejas transiciones desde la cultura del manuscrito hacia la dela imprenta, sugiere tres lecciones claras 0 normas para cualquiera quepresienta transiciones similares.

En primer lugar, estas transiciones duran mucho tiempo; en todo caso,mucho mas del que los primeros estudios sobre el paso de la cultura delmanuscrito a la de la imprenta podian llevarnos a suponer. Estudiosos dela tecnologia y de la pnktica de la lectura sefialan varios cientos de afiosde cambios y acomodaciones graduales, durante los cuales prevalecierondistintas practicas de la lectura, formas de publicaci6n y concepciones dela literatura. Segun Kernan, no fue hasta principios del siglo XVIII cuandola tecnologia de la imprenta «hizo pasar a los paises mas adelantados deEuropa de una cultura oral a otra impresa, reordenando toda la socie­dad y reestructurando las letras, mas que meramente modificandolas»(pag. 9). l.CUanto tardara la informatica, y sobre todo el hipertexto, enoperar cambios parecidos? Uno se pregunta cuanto tardara el cambio allenguaje electr6nico en volverse omnipresente en la cultura. Y con quemedios, apafios culturales provisionales y demas intervendra y creara uncuadro mas confuso, aunque culturalmente mas interesante.

La segunda norma importante es que el estudio de las relacionesentre tecnologia y literatura junto con otros aspectos de las humanidadesno produce necesariamente una lectura mecanica de la cultura, comoternian Jameson y otros. Como Kernan deja bien claro, la comprensi6nde la 16gica de una tecnologia no permite hacer predicciones, ya que encondiciones diferentes la misma tecnologia puede producir efectos dife-

rentes e incluso contrarios. Asi, J. David Bolter y otros historiadores dela escritura han sefialado que, al principio, la escritura, que servia a losintereses del clero y de la monarquia al registrar leyes y acontecimientos,parecia puramente elitista e incluso hieratica; mas tarde, a medida queiba progresando hacia abajo en la escala social y econ6mica, empez6 aparecer democratizadora e incluso anarquica. En gran medida, los librosimpresos tuvieron efectos igualmente diferenciados, aunque los factoresdemocratizadores tardaron mucho menos en imponerse a los hieniticos:unos cuantos siglos, tal vez decadas, jen lugar de milenios!

Asimismo, como Marie-Elizabeth Ducreux y Roger Chartier handemostrado, tanto el material impreso como los manuscritos fueron uti­lizados como instrumentos «de una aculturaci6n religiosa controlada porla autoridad, pero en ciertas circunstancias permitieron la resistencia deuna fe rechazada y llegaron a ser un ultimo y secreto recurso en contrade la conversi6n forzosa». Los libros de horas, los contratos matrimo­niales y los llamados libros evangelicos encarnaban «una tensi6n basicaentre los usos publico, ceremonial y eclesi:lstico dellibro u otro materialimpreso y la lectura privada, personal e interiorizada».22

El mismo Kernan insiste en que «el conocimiento de los principiosbasicos de la 16gica de la imprenta, como la inalterabilidad, la multipli­cidad y la sistematizaci6n, permite predecir las tendencias pero no losmodos exactos en que iban a manifestarse en la historia de la escritura yen el mundo de las letras. Tanto la idealizaci6n del texto literario comosu atribuci6n de una esencia estilistica son desarrollos de posibilidadeslatentes de la imprenta, pero opino que no habia una necesidad previay precisa de que las letras fueran valorizadas de estas maneras en parti­cular» (pag. 181). Kernan tambien sefiala «la tensi6n, por no hablar deoposicion manifiesta, entre dos de las fuerzas primarias de la 16gica dela imprenta: la multiplicidad y la inalterabilidad, algo que podriamosdenominar efectos 'biblioteca' y de 'libreria de saldos'» (pag. 55), queentran enjuego, 0 prevalecen, solo en determinadas condiciones econo­micas, politicas 0 tecnol6gicas.

La tercera lecci6n 0 norma que puede derivarse de la obra de Kernany de otros historiadores de las relaciones entre las diversas practicasde Ia lectura, las tecnologias de la informaci6n y la cultura, es que lastransformaciones tienen contextos e implicaciones politicos. Las con­sideraciones sobre hipertexto, teoria critica y literatura han de tener encuenta 10 que Jameson llama «el reconocimiento basico de que no haynada que no sea, ademas, social e hist6rico, y que, de hecho, 'en ultimainstancia', todo es politico» (Political Unconscious, pag. 20).

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82 HIPERTEXTO 3.0 HIPERTEXTO: UNA INTRODUCCION 83

Si la tecnologia de la imprenta cambio radicalmente el mundo, tal ycomo expone Kernan de forma tan convincente, l.cuales seran los efec­tos de una transici6n paralela de la imprenta al hipertexto informatico?Aunque los cambios asociados con el paso de la imprenta a la tecnologiaelectronica tal vez no presenten ningun paralelismo con los asociadosal paso del manuscrito a la imprenta, las descripciones de los cambiosmas recientes en la tecnologia del texto alfanumerico pueden sugerirnosnuevos campos de investigacion.

Uno de los cambios mas importantes se refiere a la realizaci6n delpoder democratizador de la nueva tecnologia de la informacion. Duranteel paso de la cultura del manuscrito a la de la letra impresa desaparecio«un sistema mas antiguo de cartas refinadas y cortesanas, esencialmenteoral, aristocnitico, autoritario y centrado en la corte, [...] al ser sustituidoprogresivamente por un nuevo sistema literario basado en la imprenta,democratico y centrado en el mercado», cuyos valores fundamentales«aunque no estrictamente determinados por razones tecnicas, permane­cian indirectamente asociados con las realidades de la imprenta» (PrintingTechnologies, pag. 4). Si la hipertextualidad y los sistemas informaticosafines llegan a tener efectos tan generalizados, l.cuales serlin? Nelson,Miller y casi todos que escriben sobre hipertexto consideran que estatecnologia es esencialmente democratizadora y que, por 10 tanto, impul­sa algun tipo de existencia liberada y descentralizada. Co 10 muestranuestra anterior revision de la tecnologia de busqueda en internet, losmedios electronicos en red tienen al menos dos logicas contradictorias: lapotenciacion de los lectores individuales y su mayor vulnerabilidad fren­te a la vigilancia, con la consecuente perdida de privacidad y seguridad.

Kernan cita numerosos casos especificos de como la tecnologia «afec­ta a la vida individual y social». Por ejemplo, «al modificar su trabajo ysus escritos, la imprenta obligo a escritores, eruditos y profesores -lasfunciones literarias clasicas- a redefinirse a si mismos y, aunque nocreara del todo a los criticos, editores, bibliografos e historiadores dela literatura, si aument6 notablemente su numero e importancia». Latecnologia de la imprenta tarnbien redefinio al publico de la literaturaal convertirlo

de un pequeno grupo de oyentes 0 lectores de manuscritos [...Ja un grupode lectores [...Jque compraban libros para leer en la intimidad de su casa.La imprenta tambien hizo que la literatura resultara, por primera vez,objetivamente real, y por tanto subjetivamente concebible como hechouniversal, en grandes bibliotecas de libros impresos que contenian gran-

des colecciones de escritos mundiales. La imprenta tambien reordeno larelacion de las letras con otros agentes sociales, por ejemplo, liberimdo alescritor de la necesidad de un patrocinador y la consiguiente servidumbrea la riqueza; desafiando y reduciendo el control de la autoridad sobrelos escritos mediante la censura estatal; y promoviendo una ley sobrepropiedad intelectual que entregaba al autor la propiedad de sus propiosescritos (pags. 4-5).

Los enlaces electronicos desplazan los limites entre un texto y otro,entre escritor y lector y entre profesor y estudiante. Como veremos acontinuacion, tambien tienen efectos radicales sobre nuestra experien­cia de escritor, texto y obra, a los que redefine. Tan basicos y radicalesson estos efectos que nos fuerzan a constatar que muchas de nuestrasactitudes e ideas mas queridas y frecuentes respecto a la literatura noson sino el resultado de determinadas tecnologias de la informacion yde la memoria cultural, que proporcionaron eI entorno adecuado paradichas actitudes e ideas. Esta teenologia, la dellibro impreso y sus pa­rientes mas cercanos, que incIuye la pagina impresa 0 mecanografiada,engendra ciertas nociones de propiedad y de unicidad del escritor y deltexto fisicamente aislado que el hipertexto hace insostenibles. En otraspalabras, el hipertexto ancIa en la historia muchos de nuestros supues­tos mas difundidos, haciendolos descender del eter de la abstracci6n yparecer meras consecueneias de una tecnologia dada, arraigada en untiempo y lugar dados.

Al hacer posibles estos planteamientos, el hipertexto tiene muchoen comun con algunos de los principales planteamientos de las teoriasliteraria y semiologiea, y sobre todo con el interes de Derrida por eldescentramiento y con la concepcion de Barthes de texto de lector fren­te al de escritor. De heeho, el hipertexto supone una encarnaci6n casiembarazosamente literal de ambos conceptos, y ello, a su vez, planteanuevas cuestiones sobre estos y su interesante combinacion de prescienciay relacion (0 inscripci6n) historica.