«la vocación cristiana es, por su y además en misma ... · la oración confi ada de la iglesia...

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Y además en este número de NODI encontrarás... BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XV N.º 337 27 de mayo - 9 de junio de 2012 BENEDICTO XVI PÁG. 3 La oración confiada de la Iglesia ante la dificultad CARTA DEL OBISPO PÁG. 5 Miramos atrás para seguir adelante. En el mes de mayo, María. CRÓNICA DIOCESANA PÁG. 10 Operación Kilo. DAV y Hermanitos del Arca de María «La vocación cristiana es, por su misma naturaleza, vocación al apostolado»

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Y además en este número

de NODI encontrarás...

BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XV N.º 337 27 de mayo - 9 de junio de 2012

BENEDICTO XVI PÁG. 3La oración confi ada de la Iglesia ante la difi cultad

CARTA DEL OBISPO PÁG. 5

Miramos atrás para seguir adelante. En el mes de mayo, María.

CRÓNICA DIOCESANA PÁG. 10

Operación Kilo. DAV y Hermanitos del Arca de María

«La vocación cristiana es, por su misma naturaleza, vocación al

apostolado»

2 DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

Noticias Diocesanas es una publicación de la Delegación de MCS del Obispado de Orihuela-AlicanteDirector: Joaquín Rodes Roca. Consejo de redacción: Fernando Rodríguez Trives, Jesús García Ferrer,

Eloy Martín García y Reme García Martínez. Diseño y Maquetación: Eloy Martín, María Córdoba y Rafael de Vera.Imprime: Servicio de Impresión de Levante, S. A. Depósito legal: A-578-1997.

Job, una vocación desde la tormenta

Joaquín Rodes

Nuevas vocaciones para una nueva Europa, 33

Enero de 1998

Es necesario sembrar por doquier, en el corazón de cualquiera, sin ningu-

na preferencia o excepción. Si todo ser humano es criatura de Dios, también es portador de un don, de una vocación particular que espera ser reco-nocida. Con frecuencia, se de-plora en la Iglesia la escasez de respuestas vocacionales; y no se repara en que, con igual fre-cuencia, la propuesta es hecha dentro de un limitado círculo de personas, y, tal vez, retirada inmediatamente tras el primer rechazo. Y, sin embargo, ¡cuán-tos jóvenes nunca han oído una propuesta cristiana acerca de su vida y de su futuro!Es maravilloso observar al sembrador de la parábola en el gesto amplio de la mano

Desde la tormenta llamó Dios a Job, y lo que pare-cía un olvido, lo que sonaba a desprecio y recha-zo, se convirtió en luz y en vida nueva. No llamó

Dios a Job como a Elías, en la brisa y el susurro, sino en la tormenta, en el terremoto, en el fuego abrasador. Tan dura era la tormenta que el propio Job llegó maldecir su día: «¡Perezca el día en que nací, y la noche que dijo: « Un varón ha sido concebido! »… ¿Por qué no morí cuando salí del seno?» (3,3.11). Tampoco llamó Dios a Job, como a tantos otros, para una misión libertadora de cuyo sí de-pendiera la felicidad del pueblo. La suya fue una voca-ción y una misión existencial. Hay momentos en la vida humana en la que es difícil encontrar el sentido pleno para existir. La tormenta desde la que Dios habla a Job es la tormenta del dolor, del sufrimiento, de la enferme-dad, de la angustia… Para los amigos de Job la tormenta existencial, vista desde fuera, y analizada desde sus pre-supuestos legales, era la consecuencia de un mal vivir. Job es el culpable de su dolor. ¿Qué has hecho? Sus ami-gos exponen sus teorías sobre el dolor y sus orígenes; pero a Job no le valen las teorías. En los momentos de oscuridad lo que vale es una luz, un faro. En medio de la tormenta no te salva la palabrería fácil y tabernera, te salva la mano tendida, la cercanía, la fi delidad del amor sin límites. Por eso Job no se apoya en los falsos amigos, busca más allá y lanza su pregunta al cielo: «Tus manos me formaron, me plasmaron, ¡y luego, en arrebato, quie-res destruirme! Recuerda que me hiciste como se amasa el barro, y que al polvo has de devolverme» (10,8-9). En un primer momento Job, como sus amigos, intenta buscar sentido culpabilizando, buscando responsables. Pero esa fase primaria no llega a ninguna parte, tan solo

El valor de sembrarpor doquier

Es necesario sembrar por doquier, en el corazón de cualquiera

que siembra «por doquier»; es conmovedor reconocer en tal imagen el corazón de Dios-Padre. Es la imagen de Dios que siembra en el corazón de todo viviente un proyecto de salvación; o si queremos, es la imagen del «derroche» de la generosidad divina, que se desparrama sobre todos por-que quiere salvar a todos y llamarlos a Sí. Es la misma ima-gen del Padre que se hace visi-ble en el obrar de Jesús, el cual llama a Sí a los pecadores, es-coge para construir su Iglesia gente aparentemente inade-cuada para esta misión, no co-noce límites ni hace acepción de personas. Es mirándose en esta imagen como el agente de pastoral, a su vez, anuncia, propone, sacude con idéntica generosidad; y es precisamen-te la seguridad de la semilla depositada por el Padre en el corazón de toda criatura la que le da fuerza para ir a todas partes y sembrar de cualquier modo la buena semilla voca-cional.

hace crecer el escepticismo: «Como esclavo que suspira por la sombra, o como jornalero que espera su salario, así meses de desencanto son mi herencia, y mi suerte noches de dolor» (7,2-4). Poco a poco, tras la experiencia de su pobreza, Job comienza a imaginar la grandeza de Dios y su cercanía. El dolor es suyo, sólo suyo y propio, pero la compasión y la fi delidad son de Dios, y sólo de Dios, el que todo lo puede, el que todo lo sabe. Sólo Dios guarda en su misterio amoroso la verdad que ahora se hace si-lencio y fe. Y Job, en lo más oscuro de la tormenta, busca a Dios como tabla de salvación en quien confi ar y suspi-rar. Su vocación es una búsqueda: «¡Quién me diera saber encontrarle, poder llegar a su morada!» (23,3). La tormenta existencial de Job le lleva a Dios, le busca con todas sus ansias, se relaciona con él de una manera nueva, intensa, desnuda de ropajes y formulismos. La tormenta le lleva a la fe y al abandono: «Yo sé que mi Defensor está vivo, y que él, el último, se levantará sobre el polvo. Tras mi despertar me alzará junto a él, y con mi propia carne veré a Dios. Yo, sí, yo mismo le veré, mis ojos le mirarán, no ningún otro» (19,25-27. La tormenta vivida desde la perspectiva de la fe es ocasión de crecimiento, de purifi cación, de unidad vital con Dios, de complicidad con el misterio y el silencio de la omnipotencia de Dios. La tormenta, vivida desde la fe, destroza el escepticismo y hace brotar un conoci-miento personal de Dios que da pleno sentido a su existir y lleva al fi n a la meta de toda vocación, y así lo expresa Job: «Yo te conocía sólo de oídas, mas ahora te han visto mis ojos» (42,5)

eeDITORIALDITORIAL

3DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

benedicto 16

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE JUNIO

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE JUNIO

INTENCIÓN GENERAL

Para que los creyentes sepan reconocer en la Eucaristía la presencia viva del Resucitado, que les acompaña en la vida cotidiana.

INTENCIÓN MISIONAL

Para que los cristianos en Europa descubran la propia identidad y participen con mayor empeño en el anuncio del evangelio.

Queridos hermanos y herma-nas:Hoy quiero refl exionar sobre

el último episodio de la vida de san Pedro narrado en los Hechos de los Apóstoles: su encarcelamiento por orden de Herodes Agripa y su libe-ración por la intervención prodigio-sa del ángel del Señor, en la víspera de su proceso en Jerusalén (cf. Hch 12, 1-17).El relato está marcado, una vez más, por la oración de la Iglesia. De he-cho, san Lucas escribe: «Mientras Pedro estaba en la cárcel bien cus-todiado, la Iglesia oraba insistente-mente a Dios por él» (Hch 12, 5). Y, después de salir milagrosamente de la cárcel, con ocasión de su visita a la casa de María, la madre de Juan lla-mado Marcos, se afi rma que «había muchos reunidos en oración» (Hch 12, 12). Entre estas dos importantes anotaciones que explican la actitud de la comunidad cristiana frente al peligro y a la persecución, se narra la detención y la liberación de Pe-dro, que comprende toda la noche. La fuerza de la oración incesante de la Iglesia se eleva a Dios y el Señor escucha y realiza una liberación ini-maginable e inesperada, enviando a su ángel.Quiero subrayar también otro as-pecto de la actitud de Pedro en la cárcel: de hecho, notamos que, mientras la comunidad cristiana ora con insistencia por él, Pedro «estaba durmiendo» (Hch 12, 6). En una si-tuación tan crítica y de serio peligro, es una actitud que puede parecer extraña, pero que en cambio deno-ta tranquilidad y confi anza; se fía de Dios, sabe que está rodeado por la solidaridad y la oración de los suyos, y se abandona totalmente en las

La oración confi ada de la Iglesia ante la difi cultad

manos del Señor. Así debe ser nuestra oración: asidua, solidaria con los de-más, plenamente confi ada en Dios, que nos conoce en lo más íntimo y cuida de nosotros de manera que —dice Jesús— «hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo» (Mt 10, 30-31). Pedro vive la noche de la prisión y de la liberación de la cárcel como un momento de su seguimiento del Señor, que vence las tinieblas de la noche y libra de la es-clavitud de las cadenas y del peligro de muerte. Su liberación es prodigiosa, marcada por varios pasos descritos esmeradamente: guiado por el ángel, a pesar de la vigilancia de los guardias, atraviesa la primera y la segunda guar-dia, hasta el portón de hierro que daba a la ciudad, el cual se abre solo ante ellos (cf. Hch 12, 10). Pedro y el ángel del Señor avanzan juntos un tramo del camino hasta que, vuelto en sí, el Apóstol se da cuenta de que el Señor lo ha liberado realmente y, después de refl exionar, se dirige a la casa de María, la madre de Marcos, donde muchos de los discípulos se hallan reunidos en oración; una vez más la respuesta de la comunidad a la difi cultad y al pe-ligro es ponerse en manos de Dios, intensifi car la relación con él. Aquí me parece útil recordar otra situación no fácil que vivió la comunidad cristiana de los orígenes. Nos habla de ella Santiago en su Carta. Es una comunidad en crisis, en difi cultad, no tanto por las persecuciones, cuanto porque en su seno existen celos y disputas (cf. St 3, 14-16). Y el Apóstol se pregunta el porqué de esta situación. Encuentra dos motivos principales: el primero es el dejarse dominar por las pasiones, por la dictadura de sus deseos de placer, de su egoísmo (cf. St 4, 1-2a); el segundo es la falta de oración —«no pedís» (St 4, 2b)— o la presencia de una oración que no se puede defi nir como tal –«pedís y no recibís, porque pedís mal, con la intención de satisfa-cer vuestras pasiones» (St 4, 3). Esta situación cambiaría, según Santiago, si la comunidad unida hablara con Dios, si orara realmente de modo asiduo y unánime. Incluso hablar sobre Dios, de hecho, corre el riesgo de perder su fuerza interior y el testimonio se desvirtúa si no están animados, sostenidos y acompañados por la oración, por la continuidad de un diálogo vivo con el Señor. Una advertencia importante también para nosotros y para nues-tras comunidades, sea para las pequeñas, como la familia, sea para las más grandes, como la parroquia, la diócesis o la Iglesia entera. Y me hace pensar que oraban en esta comunidad de Santiago, pero oraban mal, sólo por sus propias pasiones. Debemos aprender siempre de nuevo a orar bien, orar realmente, orientarse hacia Dios y no hacia el propio bien.Queridos hermanos y hermanas, el episodio de la liberación de Pedro na-rrado por san Lucas nos dice que la Iglesia, cada uno de nosotros, atraviesa la noche de la prueba, pero lo que nos sostiene es la vigilancia incesante de la oración. También yo, desde el primer momento de mi elección a Sucesor de san Pedro, siempre me he sentido sostenido por vuestra oración, por la oración de la Iglesia, sobre todo en los momentos más difíciles. Lo agradez-co de corazón.

Benedicto XVIAudiencia General, 9 de mayo de 2012

La respuesta de la comunidad a la

difi cultad y al peligro es ponerse en manos

de Dios, intensifi car la relación con él

Debemos aprender siempre de nuevo a

orar bien, orar realmente, orientarse hacia Dios y no hacia

el propio bien

Liturgia

PREGÀRIES

Pare del cel, de vós rebem la vida. Que la nostra vida siga

per a vós. Que puguem retornar-nos ni que siga una miqueta dels dons que ens regaleu contínua-ment. Senyor Jesús, Fill del Pare, que no ens falte l’aliment de la vostra presència i de la vostra pa-raula. Que estiguem sempre units

a vós, que els nostres pensaments i els nostres desitjos siguen els vos-tres. Esperit Sant, allibereu-nos de les nostres cadenes interiors, feu-nos persones lliures i obertes als germans, sense replecs ni temors, per a fer un món segons la volun-tat del Pare, per a donar a conéixer la Bona Notícia de Jesús.

DIUMENGE 3 DE JUNY DE 2012SOLEMNITAT DE LA SANTÍSSIMA TRINITAT

Pare del cel, Jesús Senyor nos-tre, doneu-nos l’Esperit que

ve de vosaltres. Feu que la nostra vida estiga amerada del vostre Esperit, que respirem el seu alé, que ens òmpliga per dins, que ens faça hòmens i dones agradables a

DIUMENGE 27 DE MAIG DE 2012PENTECOSTA

vós, dòcils als vostres designis. Que ens ensenye a ser testimo-nis vostres en este moment i en este món en què ens hi ha tocat viure. Que sapiem il·luminar les nostres realitats de cada dia. Que sapiem portar a tots els qui ens trobem el bon olor de Crist.

4 DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

EL DÍA DEL SEÑOR

«Yo estoy con vosotros todos los días»3 de junio - SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Dt 4,32-34.39-40 «Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón, que el Señor es el único Dios (...), no hay otro». Rm 8,14-17 Somos hijos de Dios; y si somos hijos, también herederos. Mt 28,16-20 «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes».

«Recibid el Espíritu Santo» 27 de mayo - PENTECOSTÉS

Hch 2,1-11 Vinieron a aparecer unas lenguas, como llamaradas que se repartían posándose encima de cada uno .1Co 12,3b-7.12-13 Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu.Jn 20, 19-23 «Paz a vosotros».

La oración colecta de hoy nos pone de manifi esto lo que suplicamos en este día: «No dejes de realizar hoy, en el corazón de tus fi eles,

aquellas mismas maravillas que obraste en los comienzos de la pre-dicación evangélica». En la solemnidad de Pentecostés continuamos celebrando y pidiendo que el Espíritu actúe en todos y cada uno de nosotros, transformándonos a imagen de lo que sucedió a los primeros discípulos. Esta petición es lo que de manera bella expresa la secuencia «Ven Espíritu Santo», que la Iglesia propone para este día. Sin el Espí-ritu, el hombre está vacío, porque es él quien sana, lava, infunde calor, doma y guía. Las lecturas subrayan un aspecto importante para que el Espíritu descienda y actúe en nosotros: «Estaban todos reunidos en un mismo lugar» (Hch 2,1), «estaban los discípulos en una casa» (Jn 20,19). Es importante, entonces como hoy, que los cristianos nos encontremos todos unidos y con una misma intención. Si esto ocurre, el Espíritu ac-tuará y podremos proclamar, como afi rma la carta a los Corintios, que «Jesús es Señor», que es la gran novedad del cristianismo para la his-toria. Las diversidades no importan tanto si el Espíritu que nos anima es el mismo; pues, al contrario de lo que pueda parecer, éstas son una riqueza para la misma Iglesia, y para el mundo. Otro aspecto subrayado por la liturgia es la frase repetida por Jesús en el evangelio: «Paz a voso-tros». La paz en y entre nosotros es, por así decir, necesaria para recibir el Espíritu. Que en la solemnidad de Pentecostés brillen en la Iglesia la unión entre los cristianos, manifestada especialmente en la unión afectiva y efectiva con el Papa, y la paz; la paz que Cristo nos da y que debemos manifestar a todo el mundo.

«El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana» (CEC 234); es lo que la Iglesia celebra en este

día, y las lecturas de la santa misa nos van adentrando poco a poco en este misterio. «El Señor es el único Dios», es la afi rmación que so-bresale de la lectura del Deuteronomio de este domingo, solemnidad de la Santísima Trinidad. Ha sido Él quien se ha acercado al hombre, se ha escogido un pueblo y ha hecho maravillas con él. Pero éste es sólo el primer paso de la revelación de Dios, que en Jesucristo alcan-zará su plenitud y forma defi nitiva: Dios es uno y trino. Nadie podría haber llegado a esta revelación sin que el mismo Jesús, Hijo de Dios, lo hubiese revelado.En la segunda lectura, se nos invita a refl exionar sobre la relación del creyente y cada persona de la Santísima Trinidad: dejarnos guiar por el Espíritu, ser hijos del Padre y hermanos adoptivos y coherederos con Cristo. Para esto, no podemos olvidar que también nosotros tenemos que cargar con nuestra cruz. Finalmente, en el Evan-gelio, el Resucitado invita a los discípulos –y también a nosotros, hoy- a evangelizar, enseñar y bautizar en nombre de la Trinidad. Al mismo tiempo, a todos los creyentes nos consuela con su presencia –y, por tanto, también de la Trinidad- hasta el fi n del mundo. El Dios Uno y Tri-no está cerca de nosotros, no se desentiende de nuestras necesidades ni de la historia del mundo; de este modo, la respuesta del hombre creyente es vivir en coherencia con esa presencia divina, «amándolo con todo el corazón, toda el alma y todo el ser».

Mikel Fernández Uribe

DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

CARTA DEL OBISPO5

RAFAEL PALMERO

Miramos atrás para seguir adelanteEn el mes de mayo, María

Hace más de 40 años –con-cretamente en 1970- don Marcelo González, entonces

Arzobispo de Barcelona, hizo una refl exión en alta voz, que sigue sien-do actual. Llevaba por título: Canto a María e imitación de sus virtudes. Considero que sigue teniendo ac-tualidad. Me hago eco, por lo mis-mo, de sus párrafos más importan-tes, y pido que refl exionemos juntos sobre ellos:«Nunca como en el Vaticano II se ha exaltado tanto la fi gura de María y se han reconocido en tan hermosa síntesis sus méritos y su grandeza singular. Por eso es desconcertante y tristemente asombroso que sea en esta época postconciliar cuando se han producido manifestaciones de desafecto en la piedad mariana e incluso signos pervertidos de una mal llamada adultez en la fe, que alardea de prescindir de la alabanza y la invocación a María, Reina de los cielos, y consciente o inconsciente-mente trata de dejar en el olvido la piedad del pueblo católico hacia la Virgen María. Es mi deber llamar la atención so-bre este fenómeno que por otra parte podría tener explicación, tan-to o más que en los excesos reales o supuestos contra los que se ha querido reaccionar, en una especie de deslumbramiento que están pa-deciendo muchos porque no han asimilado las enseñanzas del Conci-lio y ponen la atención y el interés solamente en uno u otro aspecto parcial del mismo. Se recobrará, sin duda, el necesario equilibrio; no tar-dando mucho, y la constelación de las verdades de nuestra fe y nuestra piedad cristianas volverá a brillar en la luz armoniosa de su conjunto or-gánico, sin exageraciones deforma-das ni silencios claudicantes. • A los padres y madres de familia os pido que en vuestro ho-gar, durante el mes de mayo, procu-réis que se recen oraciones piadosas a María y se imiten sus ejemplos. • A los jóvenes, muchachos y muchachas, que no os dejéis en-vejecer prematuramente, gastados por una falsa libertad de pensa-miento y de costumbres; que ten-gáis valor para rezar a María; que os reunáis en Iglesias y Capillas para percibir juntos la fragancia de sus

fi eles del culto a la Santísima Virgen, promováis actos especiales con los niños, los jóvenes y los matrimonios cristianos, y exhortéis a la práctica de las virtudes de que ella nos da ejemplo. • A los Consiliarios de obras diversas de la Iglesia, sobre todo de la juventud en sus distintas formas, que sepáis despertar y mantener encendido el ideal de acercarse a Cristo, fuente de la vida y de la gra-cia, y hagáis ver cuánto puede ayu-dar a ello la devoción a María.

• A los directores de co-legios y escuelas de la Iglesia, una llamada particular: fomentad inten-samente la piedad y la devoción a María, y antes de cambiar las formas tradicionales que tan excelentes resultados dieron, aseguraos muy bien de que las que ahora se propo-nen, verdaderamente ilustran, ayu-dan y dejan en el alma de vuestros alumnos estímulos sufi cientes para lo que pretenden lograr.Mis palabras, en fi n, son para to-dos, y a todos piden serenidad y re-fl exión, confi anza, humilde retorno, más depurado y consciente, a las fuentes de nuestra piedad mariana. No hace muchos días, en su visita al Santuario de la Virgen del Buen Aire en Cerdeña, decía así el Santo Padre: «Ha ocurrido entre tantos desconciertos espirituales también éste: que la devoción a la Virgen no encuentra siempre nuestros ánimos tan dispuestos, tan propensos, tan contentos como en un tiempo. ¿So-mos hoy tan devotos de María como lo eran hasta ayer el clero y el buen pueblo cristiano…?Cristo ha venido entre nosotros si-guiendo la vía de la generación hu-mana. Ha querido tener una Madre, ha querido encarnarse mediante el misterio vital de una mujer, de la mujer bendita entre todos. La Vir-gen nos abre el segundo camino para llegar a nuestra salvación en Cristo Señor: su protección. Ella es nuestra aliada, nuestra abogada. Ella es la esperanza de los pobres, de los humildes, de los que sufren, ella es incluso ‘el refugio de pecado-res’. Tiene una misión de piedad, de bondad, de intercesión por todos. Es la consoladora de todo dolor. Ella nos enseña a ser buenos, valientes, piadosos para con todos. Es la Rei-na de la paz, la Madre de la Iglesia. Recordad esto, hijos de Cerdeña y hombres del mar, y no olvidéis nun-ca de mirar a la Virgen como a vues-tra ‘máxima protectora’».Hagamos, si os parece, un pequeño examen de conciencia y veamos si las cosas han cambiado o no, y si nosotros hemos mejorado en la de-voción a la Señora. De eso se trata.

Rafael Palmero RamosObispo de Orihuela-Alicante

virtudes; que no desprecies lo que Dios ama y defi ende con sus pre-ceptos y leyes santas. • A los Religiosos y Religio-sas que meditéis con profundidad y en el silencio de vuestras horas de oración si no es verdad que la imi-tación sincera del ejemplo de María favorece vuestra renovación perso-nal, sin la cual la del propio Instituto a que pertenecéis es inalcanzable. • A los Sacerdotes con mi-nisterio parroquial os pido que du-rante el mes de mayo habléis a los

Tiene una misión de piedad, de bondad, de intercesión por todos. Es la consoladora de todo dolor. Ella nos enseña a ser buenos, valientes, piadosos para con todos. Es la Reina de la paz, la Madre de la Iglesia

6 DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

crónica Diocesana

Se ha entregado a los residentes un Mensaje del P. General a la enfermería Jesuita de Málaga, ante la imposibilidad de ir a visitarlos, en una visita a la Provincia de Andalucía y lo resumo en 10 puntos:

1.- Os doy las gracias porque sois los que nos habéis dejado la Compañía de Jesús que ahora noso-tros podemos disfrutar.

2.- Gracias por las cruces que habéis llevado con tanta alegría.

3.- Gracias por ayudarme en el gobierno de la Compañía.

4.- La primera obligación de un General es «orar por la compañía». Vuestra oración por la Compañía nos trae gracias para ser fi eles a nuestra vocación y misión.

5.- En Asia, en Japón he aprendido la importancia del cuerpo en la vida espiritual, en la verdad de nuestras intenciones y en la consistencia de nuestra entrega al Señor.

6.- En una enfermería abunda el sufrimiento corporal, con difi cultad para orar y muchos creen que no pueden orar. Y eso no es así.

7.- La oración más real se dará en toda la persona, que el cuerpo también ora y acompaña, apoyando o difi cultando, la oración.

8.- Cuando el dolor nos hace pensar que no oramos es la mente la que no puede pensar, y en estos momentos es el cuerpo el que ora en un dolor y angustia.

9.- La mente calla, pero el cuerpo llama, grita, le pide al Señor una cercanía mayor, que alivie el pesar y alegre el corazón.

10.- Ustedes oran 24 horas al día, sin cesar, con la mente, el corazón y el mismo cuerpo que duele.Como dice el himno de completas: «si doy los ojos al sueño/el corazón siempre vigila junto a ti».

Que el Señor los bendiga con su paz y su alegría.

El Padre Diego imparte ejercicios espirituales a los sacerdotes mayores en la Casa Sacerdotal «San Pablo»

Durante cuatro días, los sacer-dotes de la Casa Sacerdotal «San Pablo» de Alicante han

realizado ejercicios espirituales diri-gidos por el Rvdo. P. Diego Muñoz, misionero popular Jesuita de la Re-sidencia del Sagrado Corazón de Sevilla. Además de las Eucaristías y meditaciones, se ha tenido, con Ex-posición Mayor del Santísimo, la re-citación de los «Misterios del Rosario con palabra y gesto»: en cada mis-terio se dice una palabra y se hace un leve gesto que nos introduce en la contemplación de cada misterio. Hay un DVD titulado Misterios del rosario con palabra y gesto, grabado por Diego Muñoz ante el Santísimo y emitido poa el canal Católico de Televisión «MARÍA-VISIÓN». Para realizar algún pedido del mismo se pueden dirigir al mencionado canal de televisión llamando al número de teléfono 954 919 230 o por co-rreo dirigido a la C/. San Francisco de Paula, 7 de 41002 Sevilla. El envío es gratuito y se puede colaborar reali-zando un donativo.

En el seno de nuestra pequeña familia, na-cida el 8 de septiembre de 1987 con la bendición del Obispo Diocesano Mons.

Pablo Barrachina, y erigida como Asociación pública de fi eles por Mons. Victorio Oliver el 13 de noviembre de 2005, y compuesta por sacerdotes diocesanos, familias y seminaristas, se ha visto aumentada con una nueva rama de Vida Consagrada femenina, que inicia su an-dadura de seguimiento de Jesucristo, Virgen, Pobre y Obediente, Sediento de nuestro amor, como manifestó a la samaritana en el pozo de Sicar y más tarde, desde la cruz (cf. Jn 4, 7; 19,28).Las «Pequeñas Hermanas de Betania» aspiramos a vivir confi adas en la gran bondad de Dios, que se manifi esta providente cuando alguien se de-termina por Él a dejarlo todo. Nuestro actual Obispo, D. Rafael, aprobó esta nueva rama de Vida Consagrada con vista a ser Instituto religioso de derecho diocesano.Pequeñas, no por el número, sino por el deseo de caminar en el espíritu de infancia evangélica de Jesús vivido por la Virgen María y los santos, es-pecialmente Sta. Teresa del Niño Jesús. Consagradas a Dios en la Iglesia, vivimos en fra-

Pequeñas Hermanas de Betania

ternidad para amar juntas a Jesús y hacerle amar, según su mandamiento nuevo: «Amaos y sed uno» (Jn 13,34).Deseando vivir el Evangelio queremos ser y hacer una Betania para Jesús, en donde siempre se le reciba con amor, se le escuche y se le sirva, en la Adoración eucarística y desgastanado nuestras vidas en la acogida de quienes buscan a Dios. Con esta semilla, el pasado 11 de marzo, en pre-sencia de nuestro Señor Obispo, que se mostró afectuoso y cercano, iniciamos un camino en ma-nos del Señor, en nuestra sencilla y pequeña Ca-

pilla, acompañados por cuantos formamos la Pequeña Familia y nuestros amigos, entre los que se encontraba nuestro querido D. Ildefon-so Cases, apenas unos días antes de su marcha a la casa del Padre.Nos queda afi rmar que algo quiere el Señor de nosotras. Si esto es cosa suya, como así lo cree-mos, Él hará, por su misericordia, que crezca el número de las llamadas a este pequeño cami-

no y forma de vida en la Iglesia. A nosotras nos toca rogar humildemente que se haga su volun-tad en nuestras vidas. No son tiempos favorables para la vocación éstos que vivimos, especialmen-te por el eclipse de Dios en que viven gran parte de los jóvenes. Pero la JMJ-Madrid nos ha hecho ver que no todo responde al cliché imperante. Y, aunque sea verdaderamente ardua y escasa la posibilidad de respuesta vocacional de los jóve-nes, precisamente por eso, mejor se verá la acción de Dios y su grandeza con nosotras, si confi amos enteramente en Él. Alabado sea Jesucristo.

Las «Pequeñas Hermanas de Betania» aspiramos a vivir confi adas en la gran

bondad de Dios, que se manifi esta providente cuando alguien se

determina por Él a dejarlo todo

7DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

CRÓNICA DIOCESANA

• ¿Cómo fue la declaración de la Renta del año pasado? ¿Avanza en la sociedad la concien-cia de ayudar a la Iglesia?

En la última declaración de la Renta de2011, co-rrespondiente al IRPF de 2010, el número de de-claraciones con asignación a favor de la Iglesia Católica se incremento en 194.685. El número to-tal de declaraciones a favor de la Iglesia se elevó a 7.454.823. Como el 23,8% de las declaraciones que se presentan fueron conjuntas, podemos es-timar que en la pasada primavera más de 9,2, mi-llones de contribuyentes asignaron a favor de la Iglesia católica. Seguimos avanzando, sabiendo que este camino es lento, pero poco a poco, las campañas van surtiendo efecto

• ¿También nos ha afectado la crisis?

Naturalmente. Estamos en este mundo. Los go-zos y los dolores de los hombres y las mujeres, son también los de la Iglesia. El impacto de la cri-sis se ha notado, no sólo en el número de decla-raciones presentadas, sino también en el monto global de la cuota íntegra, que ha experimentado un descenso signifi cativo. En la declaración de la renta pasada, la cantidad resultante ha sido me-nor, tres millones de euros menos, que no ha sido mayor, gracias al aumento de contribuyentes a favor de la Iglesia

• Aclarando las cosas ¿Supone algún costo para el que marca la X en la casilla de la Igle-sia Católica?

El 0,7% que se asigna a la Iglesia Católica es sin coste adicional para el contribuyente. Este senci-llo gesto no le supone a nadie pagar más, ni que le devuelvan menos. Este hecho es importante, ya que muchos todavía tienen el miedo metido el cuerpo, pensando que les van a devolver menos o pagar más.

• ¿Qué ocurre si se marcan las dos casillas a la vez, la de la Iglesia Católica y Otros Fines So-ciales?

El Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia ha puesto en marcha la Campaña de la Renta 2012 con el objetivo de animar a los católicos y a todas las personas de la diócesis que aprecian la labor de la Iglesia a marcar la X en la Declaración de la Renta. Como en las campañas anteriores hemos recibido en todas las parroquias la publicación con formato de periódico (XTANTOS) y durante los días del 7 al 20 de mayo y del 16 al 30 de junio se emitirán en las diferentes cadenas nacionales un spot publicitario. La idea funda-mental que se quiere transmitir es que la Iglesia contribuye a crear una sociedad mejor y así se ha querido expresar en el lema de la Campaña de este año: «Ayudas a la Iglesia, ganamos todos». Hablamos con el sacerdote José Luis Satorre, presidente de la Comisión Diocesana para el sostenimiento de la Iglesia.

entrevista a

José Luis Satorre,Presidente de la Comisión Diocesanapara el sostenimiento de la Iglesia Católica

Ayudas a la Iglesia, ganamos todos

Que se puede y se debe hacer porque en la casilla de «otros fi nes sociales», están las ONG, donde la Iglesia está también presente, Manos Unidas, Pro-yectos de Cáritas, Residencias de Ancianos, etc. Si marcamos las dos casillas, el 0,7% no se reparten entre las dos casillas, sino que cada una tiene el total, sin dividir el 0,7%. El Estado dedicará enton-ces un 0,7% a esos fi nes sociales y un 0,7% a la Iglesia Católica.. Más claro, cada uno recibirá ín-tegro el 0,7%.

• ¿Por qué merece la pena apoyar a la Iglesia Católica?

Por varias razones. Primera: porque en la base de la primitiva Iglesia, según los Hechos de Apósto-les, «nadie pasaba necesidad». La comunicación de bienes está en la esencia de la misma Iglesia. Segunda: porque la fundamentación bíblica, teológica y litúrgica de la colaboración fraterna y de ayuda a los necesitados es rica y antigua y siempre aparece unida a la celebración de la Eu-caristía. Tercera: porque es un compromiso que nos afecta a todos los que nos sentimos Iglesia, y también a aquellos que estando alejados de la Iglesia, valoran la labor que realiza en nuestra so-ciedad. Cuarta: porque es la forma más fácil, que no excluye a las otras, para signar un porcentaje de nuestros impuestos.

• La autofi nanciación de la Iglesia Católica ¿es posible?

En ese intento estamos y no debemos descuidar-lo. Ha de ser un objetivo para el que se han de proponer y llevar a cabo los medios necesarios. Por eso debemos trabajar para la formación de la conciencia del cristiano, poco acostumbrado e imbuido por el ambiente nacionalcatolicismo, que convertía al Estado en tutor económico. Es-tamos avanzando, pero, como dije antes, es un camino largo que hemos de realizar con mucha paciencia y sin desánimo. Superar esa mentali-dad nos ayudará a encontrar el camino recto de la autofi nanciación.

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dossier

Como todos los años vamos a celebrar Pentecostés. Este año con el lema «APÓSTO-

LES PARA LA NUEVA EVANGELI-ZACIÓN». Es tradición en la Iglesia conmemorar esta festividad inten-samente como culminación de la Pascua a través de la Vigilia y de la Eucaristía de Pentecostés. La Iglesia no es para sí misma, en-cuentra su identidad en la tarea misionera (E.N. 14), San Pablo nos lo recuerda de forma muy gráfi ca: «Ay de mí si no evangelizara» (1ª Cor. 9,16). Tomó conciencia de ello la primera Iglesia, el acontecimiento de Pentecostés hizo posible que se realizase el mandato que Jesús ha-bía dado a sus discípulos: «Id, pues, y haced discípulos a todos los pue-blos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado» (Mt.28, 19-20).La primera evangelización comen-zó en aquel mismo instante, desde entonces la Iglesia no ha interrum-pido el camino de la evangelización. Una tarea que es de toda la Iglesia y que se debe situar en la historia, y por ello, tal como este año lo he-mos recordado en nuestra progra-mación diocesana al profundizar en la dimensión vocacional de toda pastoral, la misión es inherente a la

Solemnidad de Pentecostés, Día de la A «Apóstoles para la N

Comisiones diocesanas de Acción Católica.

esta evangelización. Somos cons-cientes que en la actualidad muchas personas no encuentran en esta evangelización permanente de la Iglesia la respuesta a sus preguntas y, en ocasiones, ni siquiera se las for-mulan. Los comienzos de este siglo XXI están planteando interrogantes que cuestionan afi rmaciones y acti-tudes hasta ahora aceptadas como válidas, lo que conlleva dudas, in-seguridad, abandono de prácticas religiosas, desaliento… La construc-ción de la sociedad, aunque teórica-mente está en función del hombre y de la mujer, en la realidad depende en gran medida de los intereses de quienes tienen el poder político o económico. La crisis actual es una muestra de que el engranaje social no funciona bien. Y no es algo co-yuntural, sino más bien defi ciencias del sistema. Solemos decir que tras la crisis económica hay una crisis de valores. ¿Quizá el olvido de Dios ha llevado al olvido del hombre? Se necesita una Nueva Evangeliza-ción que proponga nuevos cami-nos para que todos tengan acceso al Evangelio. Ante esta llamada nos tenemos que preguntar ¿cuál es Encuentro diocesano de Acción Católica en noviembre de 2011.

vocación cristiana: «la vocación cris-tiana es, por su misma naturaleza, vocación al apostolado» (AA 2).

Son muchos los que a lo largo de la historia han conocido y experimen-tado el amor de Dios como fruto de

9DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

Acción Católica y del Apostolado SeglarNueva Evangelización»

nuestra actitud? Creemos que hay que reavivar en los apóstoles de hoy aquel impulso evangelizador de los orígenes de la Iglesia, hay que re-cordar la preocupación que el Señor manifi esta a Isaías y hacer nuestra la respuesta del profeta: «Aquí estoy yo, ¡envíame a mí!» (Is.6, 8).Es importante conocer la realidad social en que vivimos y compartir la sensibilidad, inquietudes y tareas con nuestros conciudadanos, co-nocer las ideologías en juego y no ignorar los intereses que las acom-pañan, reconocer lo valioso de mu-chos planteamientos y percibir lo equivocado de otros. Situarse de modo sereno en la realidad actual, con lucidez, sin miedos, sabiendo dialogar con respeto pero sin inge-nuidad… El carácter secular es pro-pio y peculiar de los laicos, aunque no exclusivo (CLIM 45), por ello «Los laicos son llamados por Dios para santifi car el mundo desde dentro a modo de fermento» (LG 31; AA, 2) y lanzados en las fronteras de la his-toria, en los diversos campos de ac-ción como la familia, la economía, la política, la cultura, los grandes pro-blemas de la vida (CFl, 23, 37-44). Nuestra disponibilidad sincera qui-zá tiene miedo ante las difi cultades que presiente, o no sabe por dónde empezar. El auténtico protagonis-ta de la Nueva Evangelización es el Espíritu Santo, que ilumina y toca el corazón de quien lo acoge. La Igle-sia lo sabe, pero sabe también que ella está llamada a ser sacramento, signo y cercanía de esa salvación que es Cristo. El Concilio Vaticano II, del que en el próximo Octubre ce-lebraremos el cincuentenario de su apertura, urge a los laicos de nues-tro tiempo a que el celo evangeliza-

dor no disminuya, sino que se vaya acrecentando dada la tarea ingente que se presenta ante la Iglesia del tercer milenio. La Nueva Evangeli-zación necesita de evangelizadores renovados, llenos del Es-píritu de Dios, testi-gos auténticos del Evangelio que anuncian. Este año en el mensaje de Pentecostés, los Obispos nos invitan a proponer nuevos cami-nos para que todos tengan acceso al Evan-gelio: «La tarea de la evangelización se encuen-tra frente a nuevos desafíos. Cualquier proyecto de nueva evangelización, de anuncio y de transmisión de la fe, no puede prescindir de esta necesidad: disponer de hombres y mujeres que

con la propia conducta de vida sos-tengan el empeño evangelizador que viven.»En la Solemnidad de Pentecostés se celebra el Día de la Acción Católica

y del Apostolado Seglar. La Diócesis de Orihuela-

Alicante tiene dos realidades im-

portantes de laicado aso-ciado, que desarrollan y afi anzan la conciencia de la voca-

ción específi -ca del cristiano

laico participan-do con pleno de-

recho de la misión común de la Iglesia en el

corazón del mundo, que se concre-tan en los Secretariados Diocesanos de Movimientos y Asociaciones de Apostolado Seglar y de Acción Ca-tólica.El Secretariado de Movimientos y Asociaciones está formado por más de cincuenta grupos diferentes, con la idea clara de vivir la fe desde el carisma específi co de cada uno, for-mando así el Cuerpo Místico de Cris-to: todos necesarios y complemen-tarios. El Magisterio de la Iglesia nos anima continuamente a vivir nues-tra misión en la Iglesia y en el mun-do asociándonos unos con otros. Todos los laicos estamos llamados a vivir y testimoniar a Cristo vivien-do en el mundo como fermento,

Participantes en el Curso de Laicos.

El auténtico pro-

tagonista de la Nueva Evangelización es el Espíritu

Santo, que ilumina y toca el co-razón de quien lo acoge. La Iglesia

lo sabe, pero sabe también que ella está llamada a ser sacra-

mento, signo y cercanía de esa salvación que es

Cristo

para transformarlo desde dentro con la savia del Evangelio. Por tan-to, la diversidad de movimientos y asociaciones existentes en nuestra diócesis, son una manifestación de la riqueza de dones y carismas que suscita el Espíritu Santo en la Iglesia.Las mujeres y hombres de Acción Católica tienen el mismo fi n apostó-lico de la Iglesia: la evangelización, estructurados de forma organiza-da y fraterna, a modo de un solo cuerpo, que pretende la formación de cristianos/as laicos/as adultos y corresponsables, en comunión con la Iglesia y colaborando con el Mi-nisterio Pastoral. Los movimientos de A.C. desarrollan «una singular for-ma de ministerialidad eclesial» (Juan Pablo II). Tienen como tareas esen-ciales colaborar en la edifi cación y renovación constante de la Iglesia, y realizar un compromiso en el mun-do vasto y complejo de la política, lo social, la economía, cultura,… (E.N. 70, AA, 20). La A.C. no puede olvidar su único fi n: dar a conocer la Buena Noticia de Jesucristo, por ello  D. Vic-torio Oliver decía: «la Acción Católica nace para Evangelizar a hombros del laico».Pedimos al Señor que nos de su Es-píritu Santo para que derrame su amor sobre nosotros, transforme nuestras vidas, y nos de la fuerza ne-cesaria para ir por todo el mundo a anunciar la Buena Noticia.

Secretariado de Acción CatólicaSecretariado de Movimientos y

Asociaciones de Apostolado SeglarEncuentro.

10 DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

crónica Diocesana

Derecho a Vivir Alicante y los hermanitos del Arca

de María, hemos participado en la «Operación kilo» que realiza dos 2 o tres veces al año los almacenes Carrefour en colaboración con el ban-co de alimentos y las caritas parroquiales. La «Operación kilo» consiste en dar una bolsa gratuita a todas las personas que vayan a Carrefour, para que ponga en ellas un kilo o los que desee, de alimentos no perecederos para ponerlos una vez hecha sus compras en los carros que   tenemos preparados. Una vez llenos los carros, se pesan y los kilos que pesen nos lo da Carrefour en más alimentos. De esta manera se duplican los kilos donados por las personas que quieren participar. Los alican-tinos son ejemplares en estas campañas y hay anécdotas, como la de una persona que de forma anónima nos hace llegar un carro lleno hasta arri-ba de paquetes de arroz y así un montón de ejemplos más. Está claro que los alicantinos se vuelcan en estas campañas y no dejan que el hambre lle-gue a los más desfavorecidos de nuestra sociedad. ¡Sí a la vida!

Operación Kilo

Desde el grupo diocesano CECO Alicante comunicamos a Alicante y provincia este

evento que ha tenido la asociación nacional de CECO en la Residencia de Espiritualidad de los PP. Salesia-nos en Campello (Alicante) los días desde el 13 al 15 de abril de 2012.Desde el viernes 13 por la mañana nos presentamos la junta de CECO Alicante con su consiliario, que fue el primero, D. José Ruiz Barberá, a reci-bir a los miembros que vinieran y or-ganizar el plan de estas convivencias.Hemos asistido once diócesis: Al-bacete, Alicante, Barcelona, Bil-bao, Castellón, Cuenca, Huesca, Jaén, Madrid, Valencia y Zaragoza.El Presidente Nacional, D. Luis García Martínez de Aguirre, por su salud no

pudo venir sintiéndolo mucho y de-legó su cargo en este evento en el Vi-cepresidente primero, D. Félix Antón. Vino con su esposa, Montserrat Canela.Fue una gran emoción encontrar-nos de nuevo con todos los herma-nos, llevando todos el deseo de au-nar comprensión e ideas y eliminar fallos pasados e interpretaciones equivocadas para conseguir una unidad entre todos los grupos y sea un CECO fuerte y abierto a todos.Durante la mañana y la tarde fuimos recibiendo a los asistentes. Después de la cena fue la bienvenida que como grupo anfi trión nos tocó al grupo de Alicante hacer la salutación, siendo una servidora la que inició el acto, presenté al nuevo Vicepresidente pri-mero, D. Salvador Galván Blasco, Di-rector de zona de la ONCE en Alicante que desde su llegada a esta ciudad se incorporó en el grupo CECO Alican-te,   tomando gran interés por noso-tros y   junto a nuestro querido señor Consiliario, D. José Ruiz y Barberá y, la ejecutiva de nuestro grupo, hemos aunado ilusión y fuerzas, invocando al Espíritu Santo y a nuestra Madre del Remedio para que todo saliera lo más favorable y acogedor posible.Después de la bienvenida tuvi-mos la proyección de un vídeo sobre la fi gura   del beato Manuel Lozano Garrido, nuestro Lolo, que queremos sea patrón de CECO.  Según el Programa que se ha distri-buido en todas las parroquias y cen-tros de la Diócesis, el sábado tuvimos la visita a la Basílica de Santa María donde el Párroco y Vicario Episcopal D. Fernando Rodríguez Trives nos atendió. Seguidamente fuimos a la Concatedral de San Nicolás de Bari donde ofi ció la Eucaristía nuestro Excmo. Sr. Obispo, D. Rafael Palme-ro Ramos con su secretario D. Eloy y consiliarios nacional, D. Julián Diez y nuestro consiliario de CECO. El coro de la Concatedral ofi ció y cantó. La homi-

lía de nuestro Sr. Obispo fue muy bo-nita y emocionante. El Sr. Párroco de la Concatedral nos explicó la historia de la misma. Después, fuimos al Mo-nasterio de la Santa Faz y el Capellán también nos explico la historia de ese monasterio y la gran infl uencia que la Santa Faz ha tenido en nuestra ciudad.Todo el recorrido lo hicimos en un au-tocar de 62 plazas fl etado por nosotros y las personas que no cupieron, los miembros voluntarios de CECO los lle-varon a todos estos sitios, quedando todos los que vinieron muy entusias-mados de nuestro patrimonio cultural.Domingo, a las 10 h D. Jesús García Ferrer, profesor de Exégesis Bíblica en el Teologado de Alicante y Párroco del Buen Pastor de la misma ciudad nos obsequió con una magnífi ca Confe-rencia sobre la Palabra como instru-mento de Evangelización y creación de nuevos grupos de ciegos católicos, ceco, en todas las Diócesis de España.El domingo, a las 13:00 hrs. tuvi-mos la Eucaristía   ofi ciada por el Ilmo. Sr. Vicario General, D. Fran-cisco, en la Parroquia adjunta a la Residencia de Espiritualidad de los PP. Salesianos de Campe-llo donde pernoctamos esos días.Seguidamente tuvimos la comida de clausura en la que nos honró con su presencia. Terminada la comida D. Fé-lix Antón, en representación de D. Luis García, presidente de CECO Nacional, nos anunció que la próxima conviven-cia tendrá lugar en Madrid, tras lo cual comenzaron los cantos y saludos de despedida partiendo cada uno hacia su destino.No quisiera terminar sin destacar lo que mas me emocionó de la convivencia: una breve oración que el Sr. Obispo incluyó en su magnifi ca homilía: Sólo sé que, en la ocuridad, me perdía y, desde que te encontré, he encontrado razones para vivir.Sólo sé que, creía saberlo todoy, desde que te encontré, comprendí que me faltaba la auténtica sabiduría.Sólo sé que, pensaba contemplarlo todo y, desde que te encontré, todas las cosas han recobrado otro color...

Mª Victoria Pérez Zarco

Convivencia Nacional de Ciegos Católicos, CECO

11DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

CRÓNICA DIOCESANA

Dublín volverá a vivir duran-te los días 10-17 de junio el Congreso Eucarístico Inter-

nacional que se celebra cada cuatro años. Esta es la segunda vez que Dublín e Irlanda son anfi triones del Congreso Eucarístico Internacional. El Congreso de 1932 celebrado en Dublín fue considerado un éxito or-ganizativo y mostró públicamente la fe Católica en el Estado reciente-mente establecido.El Congreso más reciente se llevó a cabo en Quebec en 2008 y fue una fuente de aliento y renovación para los muchos miles de personas que participaron de él. Un Congreso Eu-carístico es un encuentro internacio-nal de cristianos que busca promo-ver la toma de conciencia del lugar central que tiene la Eucaristía en la vida y la misión de la Iglesia Católica, ayudar a mejorar nuestra compren-sión y celebración de la liturgia y, fi nalmente, llamar la atención de la dimensión social de la Eucaristía.El año 2012 coincide con el 50.° aniversario de la inauguración del Concilio Vaticano Segundo. El Con-cilio marcó un momento importan-te de renovación y profundización en las enseñanzas de la Iglesia y en su comprensión de sí misma como el Cuerpo de Cristo y el Pueblo de Dios. Desde el comienzo del proceso de planifi cación, pareció adecuado que el Congreso Eucarístico en 2012 celebrara este importante aniversa-rio del Concilio Vaticano Segundo, y que el tema Eucarístico del Congre-so se derive de los documentos del Concilio. El tema aprobado por el Papa Benedicto, y tomado de Lumen Gentium 7, es «La Eucaristía: Comu-

Congreso Eucarístico Internacional Dublín (Irlanda), 10-17 de junio de 2012

La Eucaristía, comunión con Cristo y entre nosotros

ORACIÓN DEL 50 CONGRESO EUCARISTICO INTERNACIONAL 2012

Señor Jesús,Tú que fuiste enviado por el Padrepara recoger a todos los que estaban perdidosy viniste a nosotros haciendo el bien, curando y anunciando la Palabra de salvación,tú nos das el Pan que dura para siempre; Sé nuestro compañero de caminomientras peregrinamos por la vida.Que tu Espíritu Santo encienda nuestros corazonesavive nuestra esperanza y abra nuestra mentepara que junto con nuestros hermanos y hermanas en la fepodamos reconocerte en las Escriturasy en el partir del Pan.Que tu Santo Espíritu nos vaya transformandoen un solo cuerpo,que nos guie para que caminemos humildementeen justicia y con amorsiendo testigos de tu Resurrección.Bendición, honor y a gloria sean dadas al Padre por Ti en el Espíritu Santo y en la Iglesiaen comunión con María,que nos fue dada como Madre al pie de la cruz.Bendición, honor y gloriaahora y por siempre. Amén

eucarística, el día del Señor se con-vierte también en el día de la Iglesia, que puede desempeñar así de ma-nera efi caz su papel de sacramento de unidad. De cara a las parroquias el congreso se ha propuesta las siguientes me-tas:

• Que cada parroquia tenga al menos una hora de adoración semanal.

• Incrementar la Adoración Euca-rística en parroquias en silencio y guiadas.

• Renovar la práctica de la devo-ción de las «cuarenta horas»

• Que cada diócesis tenga al me-nos un lugar dedicado a la Ado-ración Eucarística perpetua.

• Profundizar en la práctica de la oración contemplativa en la vida de la Iglesia.

• Dar a la Eucaristía dominical el puesto central que le compete en la vida parroquial.

• Dar una disposición estable a los lugares de la celebración (al-tar, ambón, presbiterio) y a la re-serva de la Eucaristía (sagrario, capilla de la adoración), cuidar los libros litúrgicos, la auten-ticidad y belleza de los signos (ornamentos, vasos sagrados, decoración).

• Potenciar el grupo parroquial de liturgia. Cuidar los ministe-rios instituidos, los ministros ex-traordinarios de la Comunión, la Schola cantorum…

• Dar una atención especial al canto litúrgico

• Programar durante el año en-cuentros formativos sobre la Eucaristía, especialmente para adultos y niños en el tiempo de preparación para la Primera Co-munión.

• Enseñar a «estar en la Iglesia»: qué se debe hacer al entrar en la Iglesia, ante el sagrario, el clima de recogimiento, el modo de participar exterior e interior, la comunión…

• Acompañar la vida espiritual de quienes, participando en la Santa Misa, no pueden recibir la comunión por vivir en situación irregular.

José Luis Úbeda SierrasDelegado diocesano para el Con-

greso Eucarístico de Dublín

evq

d

st

nión con Cristo y de unos con otros». El Congreso puede contribuir a una mejor comprensión de las enseñan-zas del Concilio. En la Eucaristía se nos invita a un encuentro personal con el Señor que se da el mismo a nosotros, en Palabra y Sacramento. Ese encuentro abre el camino para nuevas relaciones en las que noso-tros, como Iglesia y como cristianos individuales estamos invitados a comprometernos con una misión social, en la cual a su vez nos do-

namos a otros. Así nos lo recuerda el Concilio: «Participando realmente del Cuerpo del Señor en la fracción del pan eucarístico, somos elevados a una comunión con Él y entre noso-tros» (LG,7). La Eucaristía dominical, congregando semanalmente a los cristianos como familia de Dios en-torno a la mesa de la Palabra y del Pan de vida, es el lugar privilegiado donde la comunión es anunciada y cultivada constantemente. Precisa-mente a través de la participación

12 DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

vida consagrada

• La Virgen en los evangelistas¿Qué rasgos de María ofrecen los evangelistas? Ante todo el rasgo de su sencillez. Todos los del grupo estamos de acuerdo, que María fue una muchacha de pueblo, pobre, novia y esposa de un joven traba-jador. Además, una mujer sufrida – decían otras- que supo lo que es la vida, con sus alegrías y sus dolores. Fíjate, ni siquiera pudo dar a luz a su hijo en casa. Y, supo lo que es emi-grar a un país extranjero sin apoyo social ni económico, ni entender el leguaje...Como mucha gente de hoy...

• ¿Y lo que le hizo sufrir su hijo? Pues sí, el dolor de la pérdida de su hijo adolescente, las angustias de una madre cuyo hijo es perseguido por la policía y ajusticiado de la ma-nera más humillante…durísimo. Sin embargo, se mantuvo una madre entera…Aquí se multiplicaron los comentarios.

• ¿Cómo le vemos nosotros a María?

La Virgen María cerca de mí

La «Sociedad Venida de la Virgen», de Santa Ma-ría de Elche, cada Mes de Mayo, organiza unas conferencias sobre María. Este año han tenido el enfoque de «María en las tres vocaciones» Lai-cal, Vida Consagrada y Sacerdotal. A la salida del salón de actos después de la segunda charla: «La Virgen en la Vida Consagrada», un grupo espontá-neo, comentamos sobre algunos puntos de la charla. Prácticamente todos destacaron los rasgos que el po-nente había desarrollado sobre la Imagen evangélica de María. según la encíclica «Marialis cultus.» de Pablo VI. Y así, en clima de diálogo, conversamos ampliamente algu-nos rasgos de María…Este fue el hilo de nuestra conversación

Nosotros estamos acostumbrados a llamarle «Reina de los cielos y la tie-rra» y apenas le reconocemos a Ma-ría en esa humilde mujer de pueblo, de un pueblo insignifi cante.A mi me llama la atención – comen-ta otra- que ella misma se llamó «es-clava» y no reina. En los evangelios no aparece como una «señora im-portante,» con prestigio y cultura. Mas bien como una ama de casa, dedicada a su esposo y a su hijo. Muy parecida a nosotras…

• ¿Y el interés por los demás?Es otro de los rasgo que comenta-mos.- Fijaos, en medio de la alegría que debió sentir al ser elegida como Ma-dre del Mesías, se traslada a más de cien kilómetros a cuidar a su prima y atenderle en los momentos del par-to. ¡Y con medios de transporte de aquella época!- Me encanta cuando estuvo pre-sente en la boda de unos amigos y saca del apuro de la falta de vino. ¡Qué delicadeza!- Pero fi jaos en el detalle: Está al pie

de la Cruz, en el momento amargo y trágico de su Hijo y seguidamente en lugar de escaparse, se queda ani-mando a los tímidos discípulos, en Jerusalén, en medio de la comuni-dad. Una Madre de verdad. Siempre preocupada por los intereses de los demás.

• María la «primera cristiana»Este rasgo destaca cuando le vemos a María en su actitud de oyente, de creyente, de cara a Dios; por su «sí»:al plan de Dios, a pesar de salir de sus proyectos personales. María nos da ejemplo –decía otra- en as-pectos que hoy valoramos mucho entre los cristianos como la escucha de la Palabra y el dejarse guiar por ella: «hágase en mí según tu Pala-bra»; «Dichosa tú que has creído». Ella sabe orar y alabar a Dios, etc. Es la auténtica discípula de Cristo.

• Estos rasgos ¿nos acercan a María?

Pues sí, son breves toques evan-gélicos, que acercan a la Virgen a nuestra vida de cada día. Ella viene

a nuestro encuentro como hermana y Madre, como compañera y mode-lo que nos anima a copiar en nues-tras vidas su actitudes de apertura a Dios y a los demás. Sencillamente, María se nos hace muy cercana.

• ¿Y en la Vida Consagrada?En este punto quisimos profundizar un poco más. Si examinamos am-bas vidas en su realidad profunda, vemos que son vidas de gran seme-janza. Sabemos que la consagración es la base de la vida consagrada y que es una acción divina. Dios llama a una persona y la separa para dedi-cársela a sí mismo de modo particu-lar; y al mismo tiempo, da la gracia de responder en una entrega de sí, profunda y libre.Pues bien, vemos que María es la «llena de gracia». Esto implica una especial consagración. y comunión con Dios. María quiso ser, y fue siem-pre, totalmente de Dios. Por otra parte, las personas consagradas es-tán llamadas a vivir dedicadas total-mente a Dios. María es por tanto, un modelo insuperable de Vida Consa-grada. ¡Casi nada!

• María Madre y ejemploY seguimos otro rato: La vida de Ma-ría, si observamos en los evangelios, es un espejo en el que resplandece el estilo de la Vida Consagrada: los votos, la oración litúrgica y perso-nal, la vida común, las virtudes, la ascesis, el apostolado…Podemos concluir afi rmando que María es la Madre que nos acerca a Jesús y el modelo a imitar. Ella es la, «regla de conducta» y el «proyecto de vida» para el consagrado. Todos los del grupo lo aceptaban.

• Anécdota fi nalYa se nos hacía tarde. Nos despedi-mos recordando la anécdota de la charla:«A unos niños, en la catequesis, comentando la parábola del hijo pródigo se les preguntó: ¿Qué per-sonajes deberían estar presentes y no estaban? El último en hablar sor-prendió cuando dijo: - Ahí faltaba la madre. ¡…!Entre sorpresas y risas de los demás se le pidió la explicación. Contestó el niño: «Con la madre presente en la casa, nada de lo que allí se conta-ba hubiera sido posible»Con un abrazo y la promesa de «Sea-mos María», nos despedimos.

Ángel Larrañaga,sdbDelegado de Vida Consagrada

EDUCACIÓNEDUCACIÓN13DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

Las jornadas se desarrollaron en el Colegio de “Los Salesianos de El Campello”.

El pasado día 11 empezó la jor-nada de formación del profeso-rado de Religión que siempre

realizamos el mes de mayo. El lugar elegido para la ocasión fue en el Co-legio Fundación Nuestra Señora de la Piedad de El Campello, o como todos conocemos «Los Salesianos de El Campello». Un lugar que invita al retiro intelectual y espiritual, pues además contamos con el mar como nuestro compañero.Estas jornadas se componen siem-pre de dos días, viernes todo el día y sábado por la mañana. Se trata de un curso de gran nivel, por la impor-tancia de los ponentes, los partici-pantes y la ocasión de estrecha con-vivencia con ellos.Este año contamos con la partici-pación de D. Vicente Botella, Cate-drático de Teología dogmática de la Facultad de Teología «San Vicente Ferrer» de Valencia (abril de 2001), de la que es Vice-decano. Y el sába-do por la mañana, nos acompañaron un matrimonio italiano que lleva va-rios años viviendo en España, Alice Giannetti y Gianluca Petrocchi; Alice es profesora de Paleontología en la universidad de Alicante y Gianluca es ingeniero en una empresa nor-teamericana empeñada en el desa-rrollo de tecnologías industriales, y ambos pertenecen al movimiento de Comunión y Liberación.El tema elegido para este curso fue

Profesores de Religión y Evangelización

Evangelizar una sociedad que cambia. La sesión del viernes versaba en situar-nos en el contexto de la vida pública actual con sus nuevos problemas y sus nuevas circunstancias, y observar de qué manera podemos introducirnos en este «nueva sociedad» y aprender a evangelizar desde dentro, es decir, conociendo todo lo nuevo que está apareciendo. También nos dio algunas orientaciones que sirvan a quienes pretendan educar y evangelizar en esta sociedad, en estos valores y en esta cultura, que se conoce como posmoder-na. Como todos sabemos, vivimos una época de grandes trasformaciones, que han dado paso a nuevas formas de gestión de la comunidad: aparecen nuevos derechos y nuevas reivindicaciones personales y sociales; hay una presencia notable en nuestro país de personas que tienen otras religiones, otras culturas. En cambio la sesión del sábado fue más personal, Alice nos contó su conversión y cómo le ha ayudado su fe en Dios para superar mo-mentos difíciles; nos dio una gran lección de vida…La asistencia del profesorado fue de una cincuentena, debemos de tener en cuenta que al ser viernes por la mañana muchos tenían clase; sin embargo, el viernes por la tarde y el sábado por la mañana pudieron asistir. Fue muy agradable el volver a encontrarnos los compañeros y poder dis-frutar de unas jornadas que nos dejaron un muy buen sabor de boca. Espe-ramos que el año que viene disfrutemos igual, o más, de lo que lo hemos hecho este año. Para terminar agradecer nuevamente al Colegio Salesianos de El Campello por su atención y disponibilidad en todo momento, a los compañeros por haber querido participar de estas jornadas que han sido tan especiales, pero, sobre todo, a los ponentes, porque ellos fueron los que nos animaron a querer trabajar en este hermoso y fascinante mundo de la educación. Gracias.

El tema elegido para este curso fue Evangelizar una sociedad que cambia. La sesión del viernes versaba en

situarnos en el contexto de la vida pública actual con sus nuevos problemas y sus nuevas circunstancias, y observar

de qué manera podemos introducirnos en este «nueva sociedad» y aprender a evangelizar desde dentro

TESTIMONIS DEL SENYOR

Sant Justí va nàixer l’any 100 en una família pagana de la regió de Samaria. De ben jove

va dedicar-se a estudiar les diferents corrents de pensament hel·lènic (es-toicisme, pitagorisme, peripatetis-me). Finalment va optar pel platonis-me i va dedicar-se professionalment a l’exercici de la fi losofi a. En el seu camí de recerca de la veritat, la va trobar llegint els llibres de la Bíblia i es va convertir al cristianisme. Com a fi lòsof, va ensenyar i escriure sobre

la fe cristiana i va treballar per fer-la comprensible a la societat i la cultu-ra d’aquell moment. Va exercir el seu magisteri a Éfes, i després a la capi-tal de l’Imperi, a Roma, on va fundar una escola de fi losofi a cristiana. Dels seus nombrosos escrits només ens han arribat tres obres, dues Apolo-gies i el Diàleg amb l’hebreu Trifó, en les quals defensa els cristians de la persecució a què són sotmesos. En les seues pàgines, a més, trobem un testimoni important de la litúrgia primitiva de l’Església, i en concret algunes de les descripcions més an-tigues dels sagraments del Baptisme i de l’Eucaristia. En la seua obra Justí

se’ns mostra com un esperit pagà pur i elevat que abraça la veritat llu-minosa que descobreix en la revela-ció cristiana.Va ser denunciat per un rival de professió i davant del jutge, Justí va afi rmar la seua fe en una vida futura i feliç i va refusar fer sacrifi cis als déus. Digué: «M’he adherit a la doctrina dels cristians perquè conté la veri-tat». Fou sentenciat a ser decapitat, juntament amb altres sis companys, cap a l’any 163, en temps d’un altre fi lòsof, l’emperador Marc Aureli.

Col·lectiu de Cristians Valencians d’Elx-Baix Vinalopó

1 de juny SANT JUSTÍ MÀRTIR

14 DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

DE LA CONSTITUCIÓN APOSTÓLICA VERBUM DOMINI

En esta circularidad entre testi-monio y Palabra comprende-mos las afi rmaciones del Papa

Pablo VI en la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi. Nuestra respon-sabilidad no se limita a sugerir al mundo valores compartidos; hace falta que se llegue al anuncio explí-cito de la Palabra de Dios. Sólo así seremos fi eles al mandato de Cristo: «La Buena Nueva proclamada por el testimonio de vida deberá ser pues, tarde o temprano, proclamada por la palabra de vida. No hay evange-lización verdadera, mientras no se anuncie el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el mis-terio de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios». Que el anuncio de la Palabra de Dios requiere el testimonio de la propia vida es algo que la concien-cia cristiana ha tenido bien presente desde sus orígenes. Cristo mismo es testigo fi el y veraz (cf. Ap 1,5; 3,14),

Palabra de Dios y testimonio de la propia vida

Que el anuncio de la Palabra de Dios requiere el testimonio de la propia vida es algo que la conciencia cristiana ha tenido bien presente desde sus orígenes

Manifi esto la gratitud de toda la Iglesia por los cristianos que no se rinden ante los obstáculos y las persecuciones a causa del Evangelio

testigo de la Verdad (cf. Jn 18,37). A este respecto, quisiera hacerme eco de los innumerables testimonios que hemos tenido la gracia de escuchar durante la Asamblea sinodal. Nos hemos sentido muy conmovidos ante las intervenciones de los que han sabido vivir la fe y dar también testimonio espléndido del Evangelio, incluso bajo regímenes adversos al cristianismo o en situaciones de persecución.Todo esto no nos debe dar miedo. Jesús mismo dijo a sus discípulos: «No es el siervo más que su amo. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán» (Jn15,20). Por tanto, deseo elevar a Dios con toda la Iglesia un himno de alabanza por el testimonio de muchos hermanos y hermanas que también en nuestro tiempo han dado la vida para comunicar la verdad del amor de Dios, que se nos ha revelado en Cristo crucifi cado y resucitado. Además, manifi esto la gratitud de toda la Iglesia por los cristianos que no se rinden ante los obstáculos y las persecuciones a causa del Evangelio. Y nos unimos estrechamente, con afecto profundo y solidario, a los fi eles de todas aquellas comunidades cristianas, que en estos tiempos, especialmente en Asia y en África, arriesgan la vida o son marginados de la sociedad a causa de la fe. Vemos realizarse aquí el espíritu de las bienaventuranzas del Evangelio, para los que son perseguidos a causa del Señor Jesús (cf. Mt 5,11). Al mismo tiempo, no dejamos de levantar nuestra voz para que los gobiernos de las naciones garanticen a todos la libertad de conciencia y religión, así como el poder testimoniar también públicamente su propia fe.

Benedicto XVI - Verbum Domini, 98

cáritas cáritasToni Esteve

VOCABULARIO BÁSICO

MULTICULTURALIDAD V

Mi padre era un arameo errante (Dt 26, 5-11). La humanización

nace del recuerdo de cuando uno mismo ha sido extraño y evitado. En el Israel bíblico di-cho recuerdo condujo a la sor-prendente formulación de un derecho de los forasteros: No maltratarás al forastero ni le oprimirás, pues forasteros fuis-teis vosotros en Egipto (Éx 22, 20). Pero ahí opera además otro motivo que atraviesa todas las tradiciones bíblicas: No os olvi-déis de la hospitalidad; gracias a ella hospedaron algunos, sin sa-berlo, a ángeles (Heb 13,2). Hay que huir aquí de todo romanti-cismo. La hospitalidad practi-cada en arcaicas sociedades de aldeas y nómadas no puede hoy convertirse en norma de una política de extranjería. Pero no es descabellado sacar de esa ad-vertencia bíblica una norma im-portante: los extranjeros no son enemigos, sino ángeles; no son sólo mano de obra bienveni-da, sino oportunidad de gracia. Por lo cual, deberíamos prestar atención a la profecía extraña de los hombres de otros mundos culturales para poder analizar las paradojas de nuestras cul-turas occidentales. La Biblia nos invita a considerar que todas las culturas comparten una memo-ria de sufrimiento, una memoria passionis, acumulada, pertinaz. El lenguaje con que se articula la memoria de sufrimiento de los hombres es más universal y co-municativo que el lenguaje de racionalidad occidental científi -co. Esa memoria del sufrimien-to es lo que hace a una cultura sensible y accesible para otros mundos culturales siempre que la misma no se entienda en sen-tido egoísta, sino como «memo-ria del sufrimiento ajeno».

15DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

El Corpus Christi es el Día de Caridad. En este día queremos insistir en la necesidad y la

urgencia de la solidaridad. «Es nece-sario un cambio, pero falta voluntad política». Esta frase la habremos di-cho u oído más de una vez y tras ella cargamos la culpa y la responsabili-dad de un modelo de sociedad, de crecimiento y desarrollo que genera pobreza y exclusión, a los otros, a los responsables políticos, a los empre-sarios, a los banqueros…pasando por alto que, además de la respon-sabilidad que ellos tienen, nosotros, los ciudadanos «de a pie» también tenemos nuestra cuota de corres-ponsabilidad y que la mayor parte de las veces hacemos oído sordos o miradas ciegas ante los más vulnera-bles de nuestros pueblos y ciudades.

Nuestra sociedad está sometida a indicadores económicos como el PIB (producto interior bruto) que mide el estado de bienestar material de una sociedad pero no toma en cuenta otros aspectos de la vida de las personas.

«La actividad económica no puede resolver todos los problemas so-ciales ampliando sin más la lógica mercantil. Debe estar ordenada a la consecución del bien común, que es responsabilidad sobre todo de la comunidad política. Por tanto, se debe tener presente que separar la gestión económica, a la que corres-pondería únicamente producir ri-queza, de la acción política, que ten-dría el papel de conseguir la justicia mediante la redistribución, es causa de graves desequilibrios» (Caritas in veritates, nº 36).

Esto signifi ca que la economía debe estar al servicio de una sociedad más justa para lograr una redistri-bución equitativa de los bienes y los servicios, logrando así recursos sufi -cientes para todas las personas y ga-

Corpus Christi, Día de Caridad«Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir»

«Vive con sencillez y la economía de la gratuidad nos hará felices»

rantizando el acceso de todos a los servicios básicos y de calidad.

«En la época de la globalización, la actividad económica no puede prescindir de la gratuidad, que fo-menta y extiende la solidaridad y la responsabilidad por la justicia y el bien común (…). La solidaridad es en primer lugar que todos se sientan responsables de todos» (Caritas in veritates, nº 38).

En este Día de Caridad, la econo-mía de la gratuidad se convierte así en una llamada a vivir desde la experiencia del don, situándonos en la corriente del dar y el recibir entre iguales como expresión de la frater-

nidad «sin que el progreso de los unos sea obstáculo para el desarrollo de los otros» (cf. Populorum Progressio. 44).

La lógica del don se convierte así en el motor de nuestras vidas. Así, la parábola de la multiplicación de los panes y los peces es como se hace realidad «Dadles vosotros de co-mer… Comieron todos hasta quedar satisfechos…» (Mt 14, 16. 20).

El mundo incluso, nuestra sociedad, si se dejara contagiar por el dinamis-mo eucarístico, pronto vería el fi n de sus problemas. (cf. Benedicto XVI, SC, 89)

Dpto. de Comunicación de C.D.

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16 DEL 27 DE MAYO AL 9 DE JUNIO DE 2012

Noticias Diocesanas agradece su colaboración a:

27 de mayoPENTECOSTÉS.Día de la Acción Católica y el Apostolado Seglar.

31 de mayoJesucristo, sumo y eterno sacerdote.

2 de junioEncuentro Interdiocesano de

Aagenda

Pastoral Obrera. Retiro CONFER.

3 de junioSantísima Trinidad.Jornada Pro Orantibus.

9 de junioConsejo Presbiteral.

Casa diocesana de espiritualidad «Diego Hernández»

Información: Partida Peña de las Águilas, Pol. 2, 170B03296 Elche (Alicante) Tfnos. 96 546 88 48-610 101 336

e-mail: [email protected]

Durante estas próximas semanas: 2 de junio .- Convivencia Cofradía de Bene-júzar.7 de junio.- Encuentro de sacerdotes.

PUNT FINALLUIS LÓPEZ

Pequeña Familia de BetaniaPartida de Orito, 51 03679. ORITO, Monforte del Cid (Alicante)

Tfnos. 965 621 558 – 672 217 365

Casa de espiritualidad «Betania»

Durante el mes de JUNIO:7 jueves.- Retiro espiritual sacerdotes (11:00 h. a 16:30 h.)10 domingo.- Retiro espirirual (12:00 h. a 19:30 h.).

Pues, puede. El problema no está en lo que dijo Jesús. Y en

cómo lo dijo. La difi cultad está en cómo lo entendió la gente. Jesús lo repite y los subraya, una y otra vez con la misma seguridad.Nos hubiese gustado que se de-tuviera a explicar, no lo que decía, sino lo que quería decir. Para no dejarnos en las dudas, en los inte-rrogantes; para quitar de nuestra cabeza las preguntas que se nos ocurren ante tal afi rmación de Jesús. que parece que no tenga vuelta de hoja. Otras veces lo ha-bía hecho: «Les hablaba sirviéndo-se de ejemplo, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado» Mc. 4,34. O cuando le pregunta-ron por el signifi cado de la pará-bola del Sembrador, él les dijo: «Oid vosotros la explicación del Sembrador» Mt. 13,18 Nosotros tampoco damos, ni pedimos, mu-chas explicaciones, sencillamente

lo creemos así, sin saber explicarlo. A lo más que nos atreveríamos sería a decir: «cosas de Jesús, el sabrá». Pero sí que podemos atrevernos a poner en razón, es decir a razonar, dentro de nuestros límites, sobre cómo podemos entender, y vivir mejor, eso de comer el cuerpo de Jesús. Partiendo de nuestra fe en la presencia de Jesús en la Eucaristía, dirigimos la mirada a la contempla-ción material del cuerpo de Cristo. Pero ese cuerpo de Jesús, el que nació de María, el que murió en la cruz, ese cuerpo mortal ya no está. Nosotros no lo tenemos delante, como ellos, para malentender las palabras que hoy nos llegan: «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna» Jn. 6,54 .Seguimos en la misma fe pero por otro camino. Comulgamos el cuer-po de Jesús. Cierto. Pero comulgar no es comerse algo, una cosa santa y sagrada. Comulgar es abrir nues-

Hoy, la misma pregunta: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? (Jn 6,52)

tro cuerpo a la presencia de Cristo y unirnos de tal manera a toda su persona, y a toda su vida, que nos identifi carnos con El. Comer su cuerpo es comer algo más que un trozo de pan, aunque éste fuera carne de su carne. Lo que ali-menta nuestro cuerpo y nuestra fe, por su cuerpo y por su sangre, es su palabra y sus sentimientos, sus ac-titudes y su misión, su compasión y su sensibilidad. Este es el verda-dero alimento de la persona que se come el cuerpo de Cristo. Así se transforma nuestra vida, se llena de su presencia y de su gracia. Esto es comulgar el cuerpo de Cristo. Esto es comulgar con la vida de Cristo.Cuando Pablo se identifi caba con Jesús, cuando aceptaba su palabra y su voluntad, decía: «Ya no soy yo el que vive, es Cristo el que vive en mi». Gal. 2,20 Así comulgaba Pablo con el cuerpo de Cristo. Era su vida, la de Jesús, la que alimentaba la vida y la

fe de Pablo. Podríamos decir que de lo que se trata es de comulgar con la persona de Jesús. Y ahí está el Cristo total, alma y cuerpo, sangre y vida. Porque las dos co-sas las necesitamos, la presencia real de su persona y la presencia, no menos real, de su espíritu. Co-mulgar con Cristo es más serio que comer el pan que consagra-mos. Toda nuestra vida debe que-dar implicada en el seguimiento de Jesús. Comer el cuerpo de Cristo no tiene otra fi nalidad que seguirle, que hacernos discípulos y testigos de su vida en el mun-do. ¿Para qué comulgar si nuestra vida no se pone de acuerdo con la suya?. Cuando esa vida suya alimenta la nuestra, toda nuestra vida debería transformarse en la vida y en la obra de Jesús. Por eso, El puede darnos a comer su carne. Y nosotros la necesita-mos.

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