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La vigencia de un genero: la cronica periodistica The remain of a genre: The journalistic chronicle Nancy Salas Andrade RESUMEN: Este arti'culo pretende establecer una secuencia historica de la cronica peruana, genero que a la luz de los datos no solo se constituye en un hacer periodfstico al servicio del acontecer y la opinion nacional, sino principaimente un aporte a la identidad nacional del Peru. La autora parte desde los orfgenes de la cronica hasta el presente para establecer por que este genero es capaz de ser un revelador protagonista de lo que sucede en una sociedad, tan cambiante y, por lo tanto, tan necesitada de una variada interpretacion como es la peruana. ABSTRACT: This article intends to establish a historical sequence of the Peruvian chronicle, genre that, according to data, doesn't only constitutes as a journalistic craft attending national occurrence as well as public opinion, but to a large extent a contribution to Peruvian national identity. The author starts off from the chronicle origins to present, in order to establish the causes why this genre is capable of being an influence on society, in this case one as manifold as Peruvian, needed of varied interpretations. I. Los generos periodisticos La cronica periodistica se incluye en un conjunto sistemico de generos pensado a proposito para los discursos periodisticos y justificado desde el propio quehacer profesional que da cumplimiento mediante estos generos, que a lo largo del tiempo han adquirido una caracteristica composicion, a sus fines: informar, orientar, entretener. Podemos pensar que los generos periodisticos constituyen un conjunto de conocimientos convencionales -herencia de la tradicion, y en esa medida recogidos y difundidos por los manuales de periodismo- litiles para moldear contenidos de interes periodfstico. Nancy Salas es especlalista en el tratamiento de la cronica como g6nero periodistico y actualmente se desempefia como profesora de las asignaturas de Andlisis y Redacci6n de Textos I y II de la Facultad de Comunicaci6n de la Universidad de Piura. [email protected] La vigencia de un genero: la cronica periodistica (77-97) vol 1, 2003 I Revista de Comunicacion 77

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La vigencia de un genero:la cronica periodistica

The remain of a genre:The journalistic chronicle

Nancy Salas Andrade

RESUMEN: Este arti'culo pretende establecer una secuencia historica de la cronicaperuana, genero que a la luz de los datos no solo se constituye en un hacer periodfstico alservicio del acontecer y la opinion nacional, sino principaimente un aporte a la identidadnacional del Peru. La autora parte desde los orfgenes de la cronica hasta el presente paraestablecer por que este genero es capaz de ser un revelador protagonista de lo quesucede en una sociedad, tan cambiante y, por lo tanto, tan necesitada de una variadainterpretacion como es la peruana.

ABSTRACT: This article intends to establish a historical sequence of the Peruvianchronicle, genre that, according to data, doesn't only constitutes as a journalistic craftattending national occurrence as well as public opinion, but to a large extent a contributionto Peruvian national identity. The author starts off from the chronicle origins to present, inorder to establish the causes why this genre is capable of being an influence on society, inthis case one as manifold as Peruvian, needed of varied interpretations.

I. Los generos periodisticos

La cronica periodistica se incluyeen un conjunto sistemico degeneros pensado a proposito paralos discursos periodisticos yjustificado desde el propioquehacer profesional que dacumplimiento mediante estosgeneros, que a lo largo del tiempohan adquirido una caracteristica

composicion, a sus fines: informar,orientar, entretener. Podemospensar que los generosperiodisticos constituyen unconjunto de conocimientosconvencionales -herencia de latradicion, y en esa medidarecogidos y difundidos por losmanuales de periodismo- litilespara moldear contenidos deinteres periodfstico.

Nancy Salas es especlalista en el tratamiento de la cronica como g6nero periodistico y actualmente sedesempefia como profesora de las asignaturas de Andlisis y Redacci6n de Textos I y II de la Facultad deComunicaci6n de la Universidad de Piura. [email protected]

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Lo que entendemos por genero estalejos de constituirse en un criteriotaxativo, es decir, un querer sujetar oponer marcos a la escrituraperiodi'stica. En primer lugar,porque los generos son productoshistoricos, resultado de una practicasujeta a influencias espacio-temporales, que en teorfa segeneralizan como manera de serhabitual, pero que por su mismacondicion siguen evolucionando aexigencias de la propia actividadperiodi'stica. En segundo lugar,porque nada mas lejos de poderencasillar que el uso individual de lalengua, cuyo fruto es siempre unproducto unico, aunque no siempreinnovador porque, logicamente, elhablante se apoya en modelos oesquemas discursivosconvencionales comunes oespecializados para conseguir elobjetivo que le gufa. La marca socialde los discursos, su convencion,facilita la comprension yaceptabilidad de los mismos, porquese instalan en el horizonte deexpectativas, de lo que cabe esperaren una situacion comunicativa.

Por otro lado, hay razones quejustifican que hablemos de generosperiodfsticos, que busquemos darcon su genesis, en como se decantana lo largo del tiempo hasta ser lo queson en la actualidad. Eseconocimiento responde a varioslitiles: el historico, el pedagogico y laorientacion del publico sobre lo quelee. Sobre el primero, la historia delos generos orienta sobre unas

condiciones que constituyen elpasado de una sociedad, y la huellade unos li'deres que impulsaron unamanera de hacer periodismo, estoes, la ruta de unas ideas, de unamanera de entender y construir larealidad que, en cualquier caso,siempre podran alumbrar elpresente.

La utilidad pedagogica es innegable.Aunque aquf nos enfrentemos, sinmayor discusion, a la posicion quedice que el periodismo solo esposible aprenderlo en las calderas,apostamos porque es necesario unfundamento teorico-sistematico, nocomo barrunto de sesudaselaboraciones mentales, sino comofruto de un punto de partida, laexperiencia, pero que no se limita aella, sino que se la disecciona paraencontrar orientaciones quepermitan mejorar la calidad de losdiscursos. Y, finalmente, los generostambien orientan la expectativa delpublico sobre lo que puede esperarde unas secciones o de unas firmas.Y aunque el publico no sepa, ni leimporte, que lo que lee es tal o cualgenero, sf existe un pacto de lecturatacito entre lo que el lector esperaencontrar en tal o cual pagina (quecombina generos con otros, comoprocedencia, temas, etc.) y lo que elmedio le ofrece habitualmente.

Desde luego, el motivo que guia elestudio de los generos, de la cronicaen este caso, es mas de caracterpedagogico. La ensefianza de laescritura periodi'stica no se puede

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lograr sino a traves de clarasorientaciones sobre medios y fines,que nunca tendran la exactitud de laformula matematica pero que sipuede proponerse de maneraparadigmatica, en torno a la cual seejercita y que tomara su rumbopropio cuando el periodista seafiance en el quehacer periodfstico'.

II. Origenes de la cronica

La etimologt'a sefiala que 'cronica'tiene su origen en el griego cronicoVque significa 'concerniente altiempo' (Corominas, 1974), y eltiempo es percibido por lo quecambia y ante esto nace la necesidadde representar en diversosmateriales lo que no se quiereolvidar. Registrar lo que sucede en eltiempo da nacimiento al quehacercronfstico. Dejar constancia de loshechos es una costumbre de lasculturas mas antiguas, las cuales handejado huella de personajes yhechos sobresalientes y tambiendatos de sus actividades ordinariaslPero fueron los griegos, a finales dels. V a. C, quienes establecen losprincipios de lo que habria deconsolidarse con el tiempo comocronica o escritura historiografica alpensarla como una continuidad deacontecimientos -lo que acaece enun periodo, no una accion tinica-,los mismos que debian serpreservados para que no fueranolvidados en el futuro. Esta ftmcionconmemorativa se ha conservado(Whitrow, 1990, 64-65). De aquf sededuce el interes que tuvieron los

griegos en el pasado reciente del quemerecfan atencion no solo los hechossobresalientes sino la simple vidacotidiana, "que tomo un caracterplacidamente festivo y ciertamenteestilizado, pero, atxn asf, realista"(Norden, 2000,104).

Asimismo, la cronica como tinaforma historiografica primitiva queno solo da nombre a la presentacionprogresiva de los hechos octtrridosen el paso del tiempo sino que estaorganizada en una representacionplastica, animada y viva, recibe sumas rico legado del relato historicogriego. Los prosa griega, atin laencargada de "contar la verdad"-asumida asi aunque es indudablela presencia del encomio o laalabanza- es una prosa muycuidada estilt'sticamente, la causa esque debfa entusiasmar al ptiblicoque la escuchaba, es decir, cumplircon la exigencia de la delectatio. Yaunque se manifieste la fiabilidaddel relato, la personalidad delcronista o su mundo conceptual seentreve en las las relaciones decausalidad que establece en lo quecuenta.

Era atribucion ftandamental de lacroruca, segtin el modelo griego,tanto la "instruccion" como el"deleite", propositos que regulabanla historia del cronista. La"instruccion" esta presente comoresultado del analisis critico de loshechos que preside la ordenacion ycomposicion de la historia^. Elcronista escrudrifia el pasado no

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solo para preservar la memoria sinocon un interes de orden moraldiverso: exaltar las hazanas de losgriegos, buscar las leyes de losingular, preservar la tradicion, labtisqueda de la verdad, entre otrosintereses. Por su parte, el "deleite"procede ya de la manera en que secuenta: amena, viva y plastica; ya acausa de las leyendas que seincorporan al relato con las que sebusca directamente el disfrute delptiblico (Finley, 1983,171-183;Bowra, 1968, 233-268; Cassani yPerez, 1970,37-41).

Por otro lado, aunque el tema de lasfuentes no es un asunto riguroso enlos principales historiadores griegos,hay una inicial preocupacidn por laveracidad de las fuentes,rechazandose en algunos casosaquellas tradiciones orales que a laluz del escritor no resultanverosimiles. La proximidad a lasfuentes primarias, la vision directade lo que puede conocer el cronistaes un primer eslabon para satisfacerla necesidad de credibilidad deldiscurso historiografico, asi se vadeHniendo el esencial caractertestimonial de las fuentes de lacronica. El testimonio podt'aproceder del cronista, si habi'a sidotestigo, o de los testigos que elcronista se encargaba de hallar. Erapues habitual la condicion depresencialidad del cronista conrespecto a los hechos, lo que se hallamado la contemporaneidad, el'aquf y 'ahora'. Esta situacion es lomas propio de la cronica: la version

personal de los hechos cuando no desu relacion verificadora con lasfuentes que los testimonian. Esterasgo originario oscila a lo largo deltiempo como un valor que sedesdefia, se desdibuja o se rescata,pero que no se olvida.

Las ideas acerca de la cronica comogenero historiografico proceden delos modelos mas logrados de losprosistas griegos: el esfuerzo porseguir tin orden sujetado al tiempo"*,que no siempre se logra; la verdadintuitiva de los hechos, con lo que vacalando la razon sobre los mitos yleyendas; la confiabilidad de lasfuentes que mueve al cronista aviajar para observar o ver, enpresencia, la materia de su relato.Acontece que en el cronista se da labiisqueda de rigor de lo que cuentapero, al mismo tiempo, lasubjetividad que involucra elcontenido y la forma. El contenido,porque la historia como ciencia noexiste y la personalidad del cronistay sus intenciones discriminan lo queha de contarse. Y, desde luego,porque cuanto mas proximidad setiene con lo acontecido, el prosistaesta mas llano a fabular acerca de ella,exagerando o deformando la realidady, ademas, porque en los griegos esuna escritura que sera leida enpublico al que tendra que cautivar^.

III. De la cronica historica a lacronica periodistica

La posicion de testigo presencial o labtisqueda de ese testimonio y, en

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consecuencia, la proximidad de losacontecimientos en el tiempo conrespecto a su representacion de lacronica historica encuentra suespacio de accion en la actividadperiodfstica, considerada la historiadel presente. En un principio, eltermino 'cronica' aplicado alperiodismo designa toda laactividad, llamandose cronica alconjunto de noticias de sucesosrecientes impregnados de novedad.Recordemos que la primera etapadel periodismo fue el ideologico y,por lo tanto, no se concibe la cronicanoticiosa con la exigencia deobjetividad, sino mas bien un textodonde el periodista comenta a sttsanchas. El termino, incluso, seempleo para titular periodicos en laErancia del XVI, y competfa con eltermino 'anales', lo que nos permitededucir el entroncamiento entre elconcepto de cronica historiograficacon la incipiente actividadperiodfstica.

Con este amplio significado, lacronica se aplica como nombregenerico para todo acontecimiento,y basta adjetivarla para establecer suespecificidad: cronica polftica, social,deportiva, judicial, cientifica,etcetera. La cronica periodistica es,en su mas amplio sentido, la agendade los hechos que acontecen en \xnespacio de tiempo y/o lugar.

Como discurso especializado delperiodismo, la cronica periodisticatiene en el articulo de costumbrfis elprimer bosquejo de escritura, por la

forma, los temas y el proposito. Y elarticulo de costumbres no es sino laversion moderna de lo que laretorica griega ha estudiado comoepideixis, "[...] o sea, el medioambiente, lo que uno podfa apreciar,ver y tocar en torno suyo, quedescribia lo accidental y accesorio yexpresaba sus argumentacionesorientadas hacia las cosas de mayorentidad" (Dovifat, 1954, 85).

La epideixis tiene un propositoargumentativo dirigido a educar o,de manera amplia, persuadir de unafilosoffa, que es la que explica lo'accidental' y 'accesorio' de la vida,y que tambien puede servir como uninstrumento politico de propaganda.Dovifat encuentra la'epideixis en laactitud folletinesca del periodismo,"[...] que ve y describe lasparticularidades y contingencias detodos los dias de una manerapersonal y humana tan acertada quetanto lo general como lo esencialdespiertan buena acogida y obrande manera efectiva segtindeterminadas ideas" (Dovifat, 1954,89). Esta actitud combina doselementos: el "docere y el delectare. Seinstruye mediante el relato dehechos conocidos o habituales que,relatados desde una sensibilidad,cobran sentido y postulan valores.Por su parte, el deleite es unacondicion para cualquier relato quebusque suscitar la simpati'a delpublico, puede provenir de laelemental accion de unir los hechosen una unidad de sentido, capaz deproducir en el lector" el placer de

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aprender"^ esto es, de presentarseleorganizada una realidad; y tambien,a proposito de la explotacion derecursos o tecnicas que sostengan laatencion del lector.

La epideixis se encarna en la corrientedel costumbrismo europeo con unaperspectiva moralista, crftica de lasociedad, aunque afios mas tardeevolucionari'a hacia la descripcionpintoresca, trivial y superficial de lascostumbres. Los ingleses en el s.XVIII son quienes recogen mejor laperspectiva moralista delcostumbrismo, pero adaptandolopara el periodico en una especie decronica de tono critico pero con unaprosa lntima, agil y amena, unacombinacion de educacion yentretenimiento (Concha, 1988,12).Fueron los periodistas JosephAddison (1672-1719) y RichardSteele (1672-1729) quienes idearonesta nueva formula para losperiodicos-T/ie Tatler (1709) y TheSpectator (1711).

Por su parte, el costumbrismocultivado en Francia, cuyastempranas rai'ces se remontan al s.XVII con Juan Loret (1595-1665), esde un tenor mas humorfstico. Lacronica de Loret esta escrita enversos burlescos, y constituia unarelacion en forma picante de todoslos sucesos que podfan interesar a lacorte. Loret esta considerado elprecursor de \os-chroniqiieitrsparisinos (Dovifat, 1954, 90) del s.XIX. Corresponde al frances VictorJoseph Etienne (1764-1846), llamado

de Jouy, ser considerado el maestrodel cuadro de costumbres y elfundador del folletin parisinomoderno por su obra L' hermite de lachausee d' Antin (Pan's 1812-14), imaentretenida descripcion de lascostumbres francesas del siglo XIX.Aunque el humor sirva muy bien ala critica, a de Jouy no le guiaba elproposito de sancionar lascostumbres, sino entretenermediante el recuento de ellas.

Espafia, siguiendo a Francia, ydespues con su propio aporteconstituye otro hito delcostumbrismo europeo. Losrepresentantes mas conocidos sonSerafin Estebanez Calderon (1796-1814), Ramon de MesoneroRomanos (1803-1882) y MarianoJose de Larra (1809-1837).

El cronista ejerce una suerte deliderazgo del que esta en todo y losabe todo, lo que le permite ciertaligereza en sus comentarios alvaiven de sus impresiones. Sinembargo, hay que advertir quenunca ha faltado la tendencia a lacronica reflexiva y critica,impregnada del sesgo ensayfstico, ala que se le ha llamado cronica deideas a diferencia de la cronica deimpresiones al estilo frances,distincion anotada por SalvadorMinguijon (1908, 213).

Resulta diffcil precisar cuando lacronica es considerada un generodel periodismo. Ya advierte AnibalGonzalez que tratar de establecer

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una genealogia puede producir unaimpresion de continuidad ajena a laverdadera historia, pero al mismotiempo propone un hilo historico enel cual hay que observar semejanzasy diferencias significa tivas entre losdistintos momentos: el articulo decostumbre ingles, el espafiol, lastradiciones peruanas, la chroniqueparisiense, y los escritos deGutierrez Najera (Gonzales, 1983,64-65). La documentacion permitepensar que la cronica nace para elperiodismo a partir de la corrientecostumbrista y el genero ensayfstico,procedentes de Francia e Inglaterra.

IV. La cronica periodistica en el Peru

La cronica periodistica es un generovinculado a latinoamerica,precisamente por las peculiaridadesde este conjunto de naciones, condestinos sinuosos, llevados por elazar, el oportunismo, la ambicion; encualquier caso generandosituaciones de trastorno para la vidacotidiana, situaciones necesitadas deser contadas para entender lo quepasa. Dice Rossana Reguillo que "lacronica se levanta para ofrecer eltestimonio del desasosiegolatinoamericano" (Reguillo, 2000,63), sfntoma permanente de unabiisqueda cuyas respuestas a travesdel tiempo siempre le han llevado avol ver a empezar, destino del que noescapa la cronica peruana.

1. La cronica costumbristaLa cronica periodistica en AmericaLatina enlaza perfectamente con el

costumbrismo mucho antes que esteconstituyera una tendencia enEuropa, porque su primerarealizacion en America correspondea la Cronica de Indias. Nodesmerece que luego influyeran losmodelos costumbristas europeos yla tradicion hispanica. Ya lo dicePupo-Walker, para quien la cronicahistorica americana contiene losmodelos antecedentes del cuadro decostumbres (1987,102-103).

Esta postura procede de unaperspectiva mas amplia que remitelas raices de la literaturahispanoamericana a las primerasnoticias que se dieron del NuevoMundo, que a la postre hanresultado ima produccion valiosaque oscila entre la historia y laliteratura. El costumbrismorecogeri'a de la cronica historica elenfasis en el relato representativo singrandes pretensiones sinteticas ototalizadoras, la referencia alcontexto social inmediato,extrayendo lo singular desde lotipico, y el tono confesional.

Sobre las ascendencia foranea en elcostumbrismo americano, Pupo-Walker (1982,199) menciona lanovela picaresca espafiola por laproyeccion autobiografica, lapredileccion por el detalle grafico yel latiguillo burlon. Esto puedeapreciarse en los cosumbristas de lacolonia. En cambio para elcostumbrismo republicano LuisLoayza (1993, 63-64) opina que esteimito a sus pares espanoles.

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Jorge Cornejo Polar (1982,17-20) vamas alia en las fuentes extranjerasdel costumbrismo peruano. Elencuentra en palabras de Pardo yAliaga el conocimiento y elreconocimiento o identificacion delgenero de los articuloscostumbristas con el modelo de losensayistas ingleses Addison y Steele.Tambien establece que la influenciade estos autores se produce demanera indirecta a traves de loscostumbristas espanoles (Cornejo,1982, 20)^ como EstebanezCalderon, Mesonero y Romanos yLarra, conocidos por loscostumbristas peruanos ManuelAscencio Segura y Ramon Rojas yCanas.

Junto a la influencia delcostumbrismo europeo, CornejoPolar sitiia esencialmente losgrandes cambios que se producendespues de la independencia, entre'las otras causas para el florecimientode este genero en el Peru.

"[...] junto a la tradicionalinterpretacion que remite elcostumbrismo latinoamericano ala condicion de reflejo oconsecuencia del europeo, secomprende hoy que el augecostumbrista sobreviene tambiencomo resultado de otras causasque son propias de los pafses delnuevo continente y que tienenque ver fundamentalmente con eldeseo de afirmacion nacional ycon la biisqueda de nuestrapropia expresion, con el

proposito de consolidar desde lavertiente cultural las nacientesautonomfas, con el ingenuoorgullo de mostrar al mundo atraves de la literatura lashechuras de una personalidadcolectiva que se daba ya pormadura y diferenciada,con una definida voluntad -porultimo- de inventar morosa.minuciosamente la propiarealidad" (Cornejo Polar, 1987,10)8.

El cronista asume la enunciaciondesde un 'yo' que ve y que juzga. Enel texto costumbrista observamos lapersonalidad del cronista con susrazones y sus pasiones, forjadas,ademas, desde sus propiascondiciones culturales ysocioeconomicas que son las queexplican el tipo de censura o laeleccion de los tipos que describe.

Resulta resaltante que el punto devista del costumbrista, su relacioncon la tematica, sea casi siempreexterior, aunque no extranjera. Elcostumbrista, segiin Loayza (1993,64-65), marca txna distancia de lacostumbre que tiene su origen en laclase social. El costumbrista elige yenjuicia costumbres que observacomo pintorescas ya sea que lascelebre o se burle de ellas. Elmensaje costumbrista es crftico; elcronista interpela, rechaza, aboga,mima, repudia, la realidad quepercibe desde sus sentimientos,anhelos, valoraciones, participandoal lector una especie de cotejo entre

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lo qtie le ofrece la realidad y lo quedeberia ser. Aunque no lo mencioneexplicitamente es facil deducir apartir de los datos seleccionados ysus juicios en que sentido se puedemejorar o como podri'an ir mejor lascosas.

Pupo-Walker (1990,13-16) consideraque el costumbrismo sirvio paradesarroUar la vision de una cultura yun espacio que pudieranproporcionar un referente para lospai'ses que surgen tras suindependencia. Asimismo, sefialaque fue la proximidad al quehacerperiodistico lo que dio al cuadro decostumbres las caracteri'sticas debanalidad, la recurrencia a los temaslocales, su inclinacion por laminucia, lo pintoresco, lo particular,lo efimero, lo mezquino; tratamientoque se justifica como requerimientode la actualidad de la prensaincipiente que empieza a hacerpresente, traer a los ojos del publico,lo que le rodea.

Por otra parte, el costumbrismo en elPeru tiene dos maneras muymarcadas de presentarse: elcostumbrismo critico del primermomento, el de Pardo y Segura y elcostumbrismo romantico, que hurgaen el pasado para evocar lascostumbres, afiorandolas. JoseGalvez Barrenechea es un clarorepresentante de esta tendencia; elcultivo la vena nostalgica pero pormotivos sentimentales mas que porun conservadurismo antafioso.Ambos tipos de costumbrismo: el

critico y el nostalgico, no se sujetan aun momento determinado, sonconstantes, ambos se ejercitan almismo tiempo e incluso, sinexcluirse, en un mismo autor, es elcaso de Abelardo Gamarra, entreotros.

La prosa costumbrista cobra unespecial relieve con las Tradiciones^de Palma. La obra de Palma revelasu participacion activa en laspreocupaciones de su tiempo, de lasambivalencias que se vivieron en elpaso de un modus vivendi delperiodo colonial al Perurepublicano, recreando en larealizacion literaria la tematica de"la peripecia social y espiritual denuestro siglo XIX" (Escobar, 1997,27).

La literatura costtimbrista domino elpanorama de las letras peruanas dels. XIX a tal punto que segunGonzalez Vigil (1991, 21) distintosestudiosos lo sefialan como rasgodominante de las letras nacionales,por lo menos de lo "criollo". Estalinea costumbrista constituye laespina medular de la cronicaperiodistica a traves de todos lostiempos y movimientos, sean estoscostumbrista, romantico,modernista, vanguardista, realista.

2. La cronica modernistaLa cronica durante el Modernismoabarca un amplio concepto o, mejordicho, es tan diversa que cuestabosquejar unas caracteri'sticas ocondiciones esenciales que den idea

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sobre una unidad de proposito. Porla heterogeneidad del hacercronistico se puede afirmar que lacronica modernista es mas unconcepto funcional que se aplica alperiodismo literario de fines del XIXy principios de XX. Gerard Martinnos aproxima a lo que podiacontener tal genero.

"La cronica, compuesta de varioselementos en suspension inestable-informacion, comentario e ideas-fue una curiosa mezcla degeneros: articulo, reportaje,entrevista convertida en narracion,ensayo imaginativo o literario,semblanza de escritores, resena delibros, critica de arte y teatro,descripcion de tertulias, narracionautobiografica, cuento disfrazado,pinceladas de viajes y paisajes,etc." (Martin, 1988,294-295).

En terminos generales, el objetivodominante de la cronica modernistaes servir de divertimento al lector.Antes que informar, el interes de lacronica modernista fue divertir. Deacuerdo con el genio del cronista, elpathos podia cobrar distintosmatices, desde el blando humorhasta la fina ironia o la agresivasatira. Esta funcion de divertimentono era extrafia para la epoca: "loshechos contaban, pero entretener eratan importante como informar"(Rotker, 1993,15).

La cronica modernista tiene susdefensores y detractores. Se lecalifica como un genero frivolo para

temas intrascendentes, puntos departida para echar a volar laimaginacion como un modo deevasion, en desmedro de la realidadamericana (Ruiz, 1986,932). Sinembargo, es posible reconocer acronistas que manejaron la cronicamodernista como un genero delucha (Arias, 1996, 221), criticando,comentando los problemas socialesy politicos del pais; o bien undiscurso etico, donde el cronistaproyecta el sentido y el valor de lavida a partir de los hechos menudoso triviales.

La cronica modernista se perfilacomo un discurso literario desde el'yo' del cronista, desde su vivencia ysu subjetividad, a lo que sesubordina lo externo. Las cronicastienen una fuerte presenciatestimonial. De acuerdo con lapoetica modernista solo es posiblealcanzar la autenticidad mediante el'yo'. Aunque para Rotker, siguiendouna lectura de la obra de Marti, ese"'yo' no es confesional opersonalizado sino un 'yo' colectivo,que expresa el alma del mundo, haymucha cronica modernistapersonalisima, autobiografica, yrepresentativa del sentir colectivo,aunque distinta del tono confesionaldel romanticismo. En general, lacronica modernista, sobre todo la denarracion de viajes, esautobiografica, introspectiva ytestimonial" (Gonzalez, 1983, 80).

La libertad que gozo el cronista lepermitio incluir elementos ficticios

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para representar la realidad; porejemplo, parapetarse en unpersonaje que compone con unadeterminada caracterizacion desdeel cual mira la realidad, o crear unahistoria para proyectar la reflexionsobre un tema. Anibal Gonzalez(1995,158-159) sostiene que lavaguedad del genero fueaprovechada para insertar textospuramente ficcionales. SusanaRotker (1993, 27), en defensa de estalibertad, explica que el recurso de laficcionalizacion, la analogia y elsimbolismo crean un espaciodistinto del referencial: susproposiciones -como la lirica- noson logicas ni temporales, sino desemejanza o desemejanza.

Los escritores peruanos de lageneracion modernista publicaronmucho en periodicos, y asumieron elgenero del momento, la cronica,desde una ilimitada diversidadtematica y estilistica. "Las hay detodos los tipos y alturas. Laperiodistico-politica; la periodistico-literaria; la estrictamente literaria; lacostumbrista taurina; la panfletaria,etc. Hasta podri'a afirmarse que noexiste "la cronica", sino loscronistas" (Sanchez, 1951,367).

La etapa modernista ha sido laescuela de la cronica periodistica enel Peru. La presencia de un buennumero de escritores notables hadejado una importante referencia dela calidad artistica del relato, de lacreatividad del estilo criollo que sevierte entre frivolo y critico hacia los

topicos de la sociedad peruana, ohacia constantes humanas,habituales senderos por los quediscurre la practica de la cronicaperiodistica peruana.

Siguiendo la moda, los cronistasperuanos escriben bajo seudonimo eidentifican su espacio discursivo conun nombre habitual. Fue famoso elseudonimo de "El Conde de Lemos'de Abraham Valdelomar en"Cronicas fragiles", "Impresiones",y otras cabeceras;"'Cabotm' deEnrique A. Carrillo en "Viendopasar las cosas"; Clemente Palmacon"'Juan Apapucio Corrales' en su"Cronica de Corrales"; Jose GalvezBarrenechea, 'Picwick', ensus'"Cronicas"; Enrique LopezAlbiijar que escribi6""Palos alviento", con el seudonimo de'Sanson', entre otros.

La cronica permitio dar a conocer amuchos escritores que por otromedio no podri'an haber publicado,por las mismas exigencias dededicacion, de medios para publicar,de sustento. Asi el periodismo fueun conducto ineludible para darsalida a la produccion literaria de loshispanoamericanos y, a la vez, unafuente de empleo para los escritores(Gonzalez, 1983, 81)'°.

El auge de la cronica modernistadeclina en el primer cuarto del s. XX.Mientras tuvo vigencia difundio lasimpresiones del cronista sobre lostemas mas variados de interespublico: sociales, hipicos, taurinos.

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politicos, policiales, literarios, conuna voluntad de estilo, desde unaconcepcion estetica guiada por lagracia, el ingenio, el humor sutil, ladelicadeza, la elegancia y ciertopasadismo frente a los cambios delnuevo siglo. La cronica inicia sudecadencia en la primera postguerra, a partir de la cual la prensadeja de lado los temas miscelaneospara presentar temas de actualidady de urgente interes. Tambienprecipitan su caida la presencia dedos nuevos generos: el reportaje,desarrollado habitualmente comoentrevista, y la columna. Ambosformatos encarnan el prestigio delperiodismo norteamericano y laimpronta de lo novedoso. La prensaperuana se tecnifica y se vuelvemasiva, dejando de lado elperiodismo personal y con ello a lacronica, que se repliega pero nodesaparece.

3. La cronica posmodernistaLa cronica posmodernista barajaotros rostros, coteja otros motivos,descubre otros personajes. Lapreocupacion del escritor estapuesta en la realidad del pais yasume las inquietudes sociales ydrama ticas que exigen los cambiosque se producen en el paisaje nativo."El pasado cosmopolitismo de losmodernistas se trueca por un intereshumano y esencial" (Pinto, 1985,17)aunque no queda olvidado el afanevocador, constante de la cronicaperiodistica en el Peru, de la Limadesplazada por los bruscos cambiosque la llevan a la modernidad. Por

otra parte, en estos momentos elperiodismo empieza un proceso porel cual se valora la informaciondesde la novedad y la actualidad.

En esto inciden los cambios que seviven en Lima. A partir de 1919concurren nuevas e importantescircimstancias socio-polidcas, laprimera de ellas corresponde a laReforma Urdversitaria; la segunda, ala valoracion de la provincia, loregionalista, lo incaico. Se dejaescuchar la miisica criolla e indigenaen los salones, ingresa la comidacriolla en los banquetes oficiales, sepolemiza en torno al tema delmestizaje y la integracion nacional,se afianza el indigenismo en el deseode reivindicar al indio. Estascondiciones centran el interes de losperiodistas en los temas decontenido social circunscrito alambiente local y comarcal del pafs,con un matiz dramatico y de intereshumano.

La cronica posmodernista se sumo alas inquietudes nacionalistas, deacuerdo tambien a unas condicionesde beligerancia en todos los drdenesy el proceso de rapidamodernizacion y urbanismo. Elescritor se abre a las inquietudessociales, involucrandose enactividades politicas, tomandoposiciones, a diferencia del caoscreador en que consistio la fuerzadel movimiento Modernista. Lacronica posmodernista recibe lainfiuencia de la columnanorteamericana, contagiandola de la

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profundidad en el caracter de lostemas y en el tratamiento maspolemico que preciosista. Lasinquietudes sociales de los cronistastambien se proyectan a losacontecimientos que afectan elmundo, especialmente dos: LaGuerra Civil espafiola y la SegundaGuerra Mundial.

El periodismo se expande connuevos diarios y revistas. Destacacomo un periodista polemicoFederico More, quien influiria en lageneracion de los afios 50(Gargurevich, 1991,150). En elperiodo 20-30, los diarios teni'an unaredaccion de tono editorial, proclivea la expresion literaria. "Era, si sequiere, de una redaccion mas limpia,mas rica, pero menos periodistica"(Tamariz, 2001, 22). Asimismo ya enlos afios 30 se inician las seccionesde reportajes donde, a diferencia dela cronica, la figura del periodistaocupa un segundo piano; es unaentrevista con matices narrativos.

Ademas de los cambios politicosque se produjeron, en la decada delos cttarenta en el pais cristalizarontransformaciones trascendentes decaracter demografico y racial. Apartir de entonces empieza elcrecimiento de la poblacion urbanaen desmedro de la poblacion rural yhay una toma de conciencia que elPeru ya no esta compuestomayoritariamente por indios, sinopor mestizos. El nuevo rostro delPeru, fundamentalmente el de Lima,es el tema recurrente de la cronica

de los 80 y 90, aunque desde los 50es el periodismo quien primerorecoje las nuevas condiciones devida de los migrantes en la ciudad.

4. La cronica urbanaDurante el periodo 50-70, Lima, laurbe con sus nuevos elementos, consu nuevo rostro, inquieta a losescritores. Lima siempre ha sido tmtopico para los periodistas-escritoresy por esos aflos buscan basicamentemostrarla a traves de una gama deexperiencias lo mas amplia posible.Hay una enorme necesidad de hacerconstar en el discurso los cambios,de tomar conciencia de la nuevarealidad que se muestra cambiante,hostil, degradada, pero vital. Estatendencia se puede ver a traves detoda la historia de la cronica y noescapan a esta tematica losnarradores de los anos 50, quienes seasoman a los suburbios y a las zonasprohibidas de la ciudad".

"Las venteras de comida formanuna especie de institttcionadherida a aquellos lugaresdonde horniguea cotidianamenteuna multitud entre sordida ymiserable, integrada porcarretilleros, peones, vagos yforasteros procedentes de todoslos resquicios de los Andes.Multiples como las regiones dedonde son naturales, son lostrajes de aquellas tipicasmercantes de alimentos,acuclilladas detras de hileras deoUas de barro, cuidadosamenteenvueltas con trapos y servilletas

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para conservar calientes lasviandas" (Robles, 1953, 27).

O en los afios 80:

"Aparecen en lugaresinsospechados. Veo a una en unquiosco de venta de carbon y,unos palmos mas alia, entre dosenormes camiones repletos decoliflores, asoma otra,persiguiendo a un perro, jugandotodavia. Cabellos desgrenados,ropas livianas, aretes de fantasiay las huellas de unas cicatricesantiguas. Aparecen con el pasode la gente que pasea, que estacreciendo o muriendo en un olorpesado y opresivo, en el torbellinosin fin que es "La Parada", dandovueltas obsesivamente,esquivando monticulos de basuray borrachos caidos en el lodo.Aparecen con un rictus deseguridad y revelan un animofeliz, despreocupado. Todocambia, si, cuando un hombre seaproxima; dejan de reir,humedecen los labios y una luzfria enturbia sus ojos" (Ampuero,1987,39).

Pero no es solo el deseo de ocuparsede temas escabrosos, no, sino que esla propia realidad la que vaimponiendo la tematica. Cuando losindigenas y mestizos de la sierrallegan a Lima, aumenta ladelincuencia juvenil, haydesocupacion, subempleo, asi comotambien nuevos modos de vivir yafrontar los problemas, porque es

otra idiosincrasia la que se inserta enla ciudad. Para el escritor, la visionurbana se enriquece porque todoesta en ebullicion. Los nuevoscronistas se ocupan del cambio, delproceso, que terminara por dar unanueva identidad a la urbe capitalina.La vida cotidiana se presenta connuevos personajes, nuevas manerasde vivir, el paisaje modificado. Elcronista, personaje testimonial,presenta cuadros deprimentes,pateticos. Puede ser el caso que lohaga con cierta sorna o irorua queintenta restar gravedad a losproblemas, y en todo caso seguiruna linea narrativa tradicional, la deJuan del Valle Caviedes: elcostumbrismo matizado con la notahumoristica, graciosa, satirica,ironica. Aunque tambien tenemos elcaso de aquellos que proporcionanuna vision dramatica y de denunciade la nueva realidad de Lima,expresada en terminos sentenciosos.

Segiin Monsivais los cronistas sontestigos privilegiados de lo que notiene ninguna importancia, "narrarel proceso formativo de estasociedad que nadie contempla"(1993,17). Esta tematica estafuertemente relacionada con laexperiencia privada, los contenidosremiten a lo familiar, a lo ordinario,a lo cotidiano de su ambito,cargados de la afecdvidad delcrorusta, version que puedereconocer cualquiera que se hayadeterudo a contemplar la diferenciade su presente con el pasadoreciente. Esta cronica no tiene la

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profundidad del reportaje peropuede cobrar hondura por lasgeneralizaciones que acompafian alrelato.

En contrapartida, a estos afiostambien pertenecen los autores de lacronica evocativa, tierna, de "EsaLima que se va", de la que aunquedan recuerdos, porque loscambios ffsicos, aunque abruptos,no cambian lo que las personas hanvivido; es mas pueden agudizar lanostalgia de lo ausente. A decir deSusana Rotker, el recuerdo personalocupa el lugar de lo materialevanescente, la palabra esomnipotente. "Para que exista elpasado (el cine, la heladeria, laplaza) alguien debe pronunciarlo,decirlo y hacer que exista, aunquesea en una instantanea y olvidablenota periodistica" (Rotker, 1993,56).

Los cronistas de diarios capitalinosdesde los anos 80 hasta los 90 hanoptado por reconocer y difundir lasnuevas costumbres de la ciudad deLima, basicamente, con algunosintentos por registrar las costumbresde las ciudades de provincia queofrecen menos novedad. En los afios80 se puede apreciar en toda sumagnitud las consecuencias delproceso migratorio. El cronista ponede manifiesto este cambio, quesignifica una cultura nueva,inestable, con novedades continuas,inesperadas, sui generis en elcontexto, como fruto de laadecuacion del poblador andino,que llega con una mentalidad rural.

a las condiciones de la ciudad, ycuyo resultado no es unasubordinacion a estas condicionessino una transformacion de lasmismas, imprimiendoles suidiosincrasia, cuando no su impulsodesesperado por sobrevivir en unaciudad hostil.

En algunos cronistas hay rechazohacia las nuevas costumbres; encambio para otros representa larevolucion que puede cambiar unpais invertebrado, bosquejando unaidentidad comtin para la nacion, sindejar de apreciar los problemas quepadece la poblacion a causa de laatomizacion en un espacio dondevive casi la tercera parte de losperuanos. La cronica peruana esuna cronica muy personalista,autobiografica, evocativa,costumbrista. El cronista'^ estapresto a desnudar su recuerdo parael lector, a compartir su manera depensar la realidad a partir de queposee la informacion del testigo deuna realidad que quiere mostrar,sacar a la luz y en la cual se implica.Este es el mayor valor de la cronica:el testimonio del cronista, su propiavivencia, y su sensibilidad paradesnudar la realidad. Cualquiertema puede ser objeto de unacronica, lo importante es lo que elcronista puede ver en esa realidad,su sensibilidad para calar en elsignificado de los hechos,compartiendo con nosotros sufilosoffa, su manera de comprenderlo que de manera fragmentada nospresenta.

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Como dice Susana Rotker,refiriendose a la cronica venezolanade los afios 80, la cronicaperiodistica mantiene la tradicioncultural de perseguir el inalcanzableoasis de la identidad nacional, y elcronista manotea retazosincompletos de lo real, perosintomaticos, "cuadros que en siquieren ser signo de otra cosamayor" (Rotker, 1990, 58-59). Lacronica periodistica encuentra sumejor causa en divulgar a traves delas costumbres la identidad de unaciudad. La cronica periodistica es untexto corto, es fragmentaria, apenasun pincelazo de realidad, pero essintomatica, como dice Rotker,porque atrapa lo representa tivo, loque a los ojos del cronista estaconfigurando la manera de ser deuna comunidad.

La cronica le permite al cronista darrienda suelta a su vocacion por laescritura, es un maestro, unprofesional del relato, un fabulador,un contador que codifica la realidadmediante historias, que las hacepalpables, proximas al lector. Lacronica pertenece a un periodismoaventurero. El cronista sientefascinacion por los hechos ypersonajes inusitados; la vision de larealidad como una suma deanecdotas. El dominio de la lenguale da la calidad a la cronica, asi comoque el cronista posea una singularsensibilidad que descubra para laconciencia de muchos lo que el di'a adia le hace olvidar. Como dice OscarMalaga:

"La cronica suele reinventar -durante breves momentos- eseencuentro sorprendente entreuna persona y la realidad. Lohermoso es que si cada uno denosotros revisamos nuestra vida,el hecho que ha dado origen a lacronica, alguna vez nos hasucedido. El talento del cronistareside en que, haciendo uso de sumemoria y de su agudeza, lograrescatar, para el y para suslectores, aquella calidad que hacepermanente y continuamenterecordado ese hecho enapariencia banal. Nuestramemoria y nuestra experienciano es mas que la continuacioncaotica y desordenada de hechosbanales, pero eternos y decisivosen nuestra memoria" (Malaga,1990, 70).

En teoria se ha previsto el caractermoralizante que tiene la cronica,ademas sus origenes asi lo estipulan,pero actualmente, en la prensaperuana difi'cilmente se la acepta,porque el mismo cronista no sereconoce autoridad para emitirdiscursos comprometidos o porquepiensa que la moral permitida tieneun lastre que le mantiene adherida aunos valores oficiales sobre tmestado de cosas, en una sociedadque sanciona a quienes se apartande ellos.

Pero la perspectiva moral estaadosada a la cronica, deviene de sutematica que en el caso peruanooscila entre dos grandes polos: el

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pasado y el presente. El pasado quese mira desde el presente,recordando, afiorando lo que fue, enese topico de que todo pasado fuemejor; y el presente, del cual se hacecargo el cronista desde una visiondirecta y personal, y cuya valoracionetica es facil de advertir, incluso, oquiza mas, cuando intenta ser soloun filtro de situaciones que proponecomo existentes, pero cuyapresentacion es un acto judicativo,por la misma naturaleza de la accionhumana compuesta en una trama,en la atribucion de motivos,intenciones, y consecuencias. Elcronista no puede eximirse deentenderlas en un marco decalificacion, por la forma deldiscurso de la cronica y por supropia relacion con la realidad,inscrita en el discurso desde supapel como 'yo testigo' o 'yonarrador'. Asi lo expresa SusanaRotker:

"Haber elegido la cronica comovia no es simple casualidad. .^ntealternativas desgastadas oanquilosadas, la eleccion de lanestilo de escritura implica unamoral. La eleccion de un generono es politicamente inocente. [...]lo cierto es que la narratividad esun intento por comprender, perosobre todo, un impulso demoralizar la realidad. Narrativizarla vida de la ciudad a traves desus escandalos y sus mitologiases identificar, dar identidad a sufuente: el sistema social"(1990, 65).

La utilidad de cronica radica en eltipo de conocimiento que ofrece. Loshechos que permiten ver laactuacion de las personas,incluyendo la del cronista, ayuda allector a que se reconozca en losotros, que afiance la certeza sobre elsentido que establece de losacontecimientos; y esencialmente,que llegue a entender un estado decosas, que observa ordinariamentepero de forma amorfa o fugaz. Elconocimiento de la vida practicaengendra interes, porque implicavitalmente nuestra condicionhumana, y es todavia mayor en losasuntos que afectan a la propia vida,segun lo sefiala Mufioz Torres (1996,210-211)", ambito que en la cronicapor la naturaleza domestica de latematica es ineludible.

La cronica es, pues, un discursoperiodi'stico que satisface unanecesidad, la del hombre queprocura organizar su mundo, paraentenderlo, pero, sobre todo porquetiene una basica necesidad deconocer lo que es, su ser, y esesignificado lo escruta, con ladistancia de lo que le acontece a losotros, en la actuacion de otroshombres. Comparto la tesis deMufioz Torres cuando dice que "elhombre es un infatigable buscadordel sentido de la existencia,necesitado de buscar confirmacionconstante de su objetivaciongeneral de la vida y de encontrarel sentido que -segiin esta- tienecada situacion concreta" (1996,224-225).

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NOTAS

1 Actualmente en el Peru, con pocas excepciones, existe mucha indiferenciacibn con respecto a losgeneros. La causa es compleja, y nos aproximamos a ella de manera casi intuitiva por lo que hemosvisto en aigunos diarios y por aigunos testimonios de periodistas. En primer lugar, no se reconoce quepuede haber una sola manera de ejecutar ios generos, los cuales seri'an proteicos. Se impone mas elcriterio personalisimo del periodista que puede llamar cr6nica a lo que es una noticia pintoresca, porponer un caso. Luego, no hay estudios profundos sobre la tradicion de los generos en el Peru quepermita reconocer y establecer desde esa tradicibn lo singular de los textos del periodismo peruano yconectarlo a lo que establecen los manuales de redacci6n periodistica de procedencia extranjera,sustento de la ensenanza del periodismo en el Peru. Asi la prictica. heredera de la costumbre va por unlado, y la ensefianza por otro.

2 Whitrow, G. J. (1990, 37, 38-56) considera que el impulso para representar acciones se inicia cuando elhombre es consciente de sus recuerdos y sus prop6sitos, esto hace mas de 20.000 aiios.

3 El tdrmino 'historia' tiene raiz indoeuropea con el significado de 'ver', 'observar'. (BISzquez, L6pez ySayas, 1999, 706).

4 La presencia de este rasgo no es determinante para la concepcibn de la crbnica, sin embargo lasecuencia cronologica es sinbnimo de cr6nica, criterio vigente hasta la actualidad. Se puede leer quehacer la cronica de un suceso es dar cuenta de los hechos ciri6ndose a la secuencia cronologica.

5 Durante la Antiguedad Cl^sica griega la formacibn como oradores era fundamental para participar de lavida ptiblica e influir sobre la comunidad, eso significaba dar forma artistica a los discursos. (Norden,2000, 116-117).

6 Aunque estudiado este efecto para la obra poetica como corolario de la imitaciin o la representacion,segun Aristoteles, es perfectamente apiicable a narraciones o representaciones de lo real, porque lo quecambia es el pacto de lectura; y aun la representacicin real puede acrecentar la necesidad de aprender,de "deducir qu6 es cada cosa", en terminos de Aristbteles. (Ricoeur, 1987,112).

7 Este autor cita tambien al propio Rambn de fy/lescnero y Romanos quien reconoce a Addison y a Jouycomo modelos de lo que es para el un nuevo g6nero literario: la pintura de costumbres.

8 El subrayado es mio.

9 Raul Porras (Puccinelli, 1999,164) define asf la "tradicidn": "es un pequeno relato que recoge unepisodio historico significativo, anecdota jovial, lance de amor o de honra, conflicto amoroso o politico enque se vislumbra repentinamente el alma o las preocupaciones de una 6poca y se recoge intuitivamente,por el arte sintetico del narrador, una imborrable impresidn historica".

10 Recu6rdese que en la prensa peruana es la revista Adualidades, en 1903, la que inicia el pago de lascolaboraciones sclicitadas. Per otra parte la crbnica modernista fue una prdctica para los escritores queles permitio ingresar al periodismo y por tanto ganarse la vida lejos de su patria, a veces en Europa.(Fernandez, 1995, 141).

11 Oviedo reconoce esta tematica: "Jos^ Diez Canseco inicia el cumplido y empStico retrato de personajespopulares. Cesar Vallejo ingresa al mundo alucinante de los garitos y los fumadores de opio de la CalleRectora''(1991, 19).

12 He tratado en lo posible de no mencionar nombres ni dar ejemplos de crbnicas por la brevedad exigida aeste ensayo, pero quisiera mencionar algunos notables cronistas que han insistido en la tematica urbanade estos aiios: HernSn Velarde, Jaime Bedoya, Eloy JSuregui, Sonaly Tuesta, Luis Miranda, AbelardoSanchez Lebn, Enrique Sdnchez Hernani.

13 Este autor establece que el conocimiento de lo que afecta la propia vida ayuda a decidir, "a vivir, usandobien de la propia libertad", a lo cual agregaria que tambien se necesitan determinadas condiciones,porque usar bien la libertad es preocupacion del hombre bueno, virtuoso [^tica a Nicdmaco, 1994.1099a). Complementa la idea sobre la utilidad del conocimiento de la vida prdctica, lo que cita GonzalesGaitano de Finnis (1991, 431, cita 25): "el conocimiento especulativo de los intereses y logros de otraspersonas afecta al propio entendimiento practico sobre las formas de bien que yacen abiertas a la propiaeleccion".

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