LA VIDA EN EL MAR

La vida en la tierra nació en el mar, pero a medida que fue evolucionando y, al aparecer el ser humano este se alejó del mar, viviendo de manera permanente en la tierra; al evolucionar la sociedad, y al nacer la necesidad de expansión el ser humano se encontró con el mar de nuevo con ello nació la vida en el mar. Cuando una persona se dedica a la vida marina encuentra un cambio brusco iniciando por el total aislamiento de la sociedad, días con sol y calor incomparable y noches con frio abrazador que no facilita el acostumbrarse a estas condiciones; el hombre que vive en el mar posee físicamente una fuerza mayor debido a que todo lo referente a su nave debe poder cargarla, además de poseer una piel en su mayoría quemada por el sol además de seca por esta misma razón, aquel que vive 100% en el mar está acostumbrado a esta comida y a conseguirla con facilidad, así como expresa el libro del viejo y el mar, las personas que llevan estas vidas tienden a ser solitarias, por esta razón los marinos buscan consuelo o cariño en cada puerto donde llegan haciéndolos ver como los hombres más mujeriegos en la tierra. Ser un hombre de mar indica también conocer muchas partes del mundo que ninguna persona que vive en tierra podría imaginarse siquiera, enfrentarse a un ente en el mundo con carácter cambiante y agresivo, el mar, que puede pasar en un instante de tranquilas aguas cristalinas acompañadas de cielos azules con nubes blancas a poderosas tormentas con olas que pueden abarcar varios metros y acompañadas de fuertes vientos e incluso de truenos y relámpagos que podrían causar la desesperación, locura e incluso la muerte de quienes enfrenten este feroz rival.

El hombre que después de tener una vida formada en tierra decide hacer su vida en el mar esta propenso a que sus familiares y amigos lo abandonen quedando solo en tierra y como único refugio el mar, el ser un hombre de mar es una elección que pesa incluso mas que ingresar voluntariamente a las fuerzas armadas de un país, hay que estar dispuesto a vivir incontables y nuevas aventuras, a morir tragado por el mar con el consuelo de que lo único “salado” que se podría igualar son las lagrimas de aquellos seres que todavía están a tu lado en ese fatídico momento. El hombre de mar es un aventurero nato por lo que siempre tiene una actitud temeraria al peligro, no le teme a las distintas adversidades porque ha vivido las suficientes en sus viajes; la vida en el mar ante nada es la elección de la vida.

WILMER ALEXIS VARGAS BERMEO