la unidad básica

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La unidad básica : producción, distribución y consumo. La manera de enfocar la realidad cultural corresponde al materialismo dialéctico. La unidad estructural de la obra de arte se refiere a la intención del autor, puesto que ésta cuestión puede llegar a ser subjetiva, la forma y su composición es algo necesario y objetivo con lo que cuenta la obra, más allá de las limitaciones de la intención subjetiva, está la función de la obra de arte, en éste sentido como un elemento constructor de la realidad. La unidad entre producción, distribución y consumo, tienen sus particularidades esto sirve en función de tener claridad respecto a que tengamos conciencia respecto a tomar conciencia respecto a en qué etapa estamos del sistema de producción del arte nos encontramos. Por trabajo simple tenemos lo que se considera los procedimientos, materiales y herramientas, esto es dibujar, pintar, esculpir es un trabajo simple. Respecto a la distribución de una obra en el sentido colectivo se pone en circulación al interior de la sociedad, es obvio comprender que si no hay producción tampoco habrá distribución. La producción del arte consume materias primas como madera, telas, pigmentos, tintas, papel, aglutinantes, pinceles y en ese sentido sigue moviendo la economía en ese sentido básico. El consumo produce significados como respuestas, distribuye lecturas, reacciones o propone puntos de vista. La distribución y el consumo, generan trabajos productivos ya sea en los medios o en las instituciones. El trabajo como proceso social implica que no es lo mismo pintar en edad media en dónde los materiales que se utilizaban eran en pintura por ejemplo el huevo + agua + pigmentos, en el Renacimiento se descubre el óleo, se retoma la pintura al fresco por los manieristas como Miguel A.

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Síntesis de los elementos básicos de las artes plásticas de Juan Acha.

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La unidad básica : producción, distribución y consumo.

La manera de enfocar la realidad cultural corresponde al materialismo dialéctico. La unidad estructural de la obra de arte se refiere a la intención del autor, puesto que ésta cuestión puede llegar a ser subjetiva, la forma y su composición es algo necesario y objetivo con lo que cuenta la obra, más allá de las limitaciones de la intención subjetiva, está la función de la obra de arte, en éste sentido como un elemento constructor de la realidad.

La unidad entre producción, distribución y consumo, tienen sus particularidades esto sirve en función de tener claridad respecto a que tengamos conciencia respecto a tomar conciencia respecto a en qué etapa estamos del sistema de producción del arte nos encontramos.

Por trabajo simple tenemos lo que se considera los procedimientos, materiales y herramientas, esto es dibujar, pintar, esculpir es un trabajo simple.

Respecto a la distribución de una obra en el sentido colectivo se pone en circulación al interior de la sociedad, es obvio comprender que si no hay producción tampoco habrá distribución.

La producción del arte consume materias primas como madera, telas, pigmentos, tintas, papel, aglutinantes, pinceles y en ese sentido sigue moviendo la economía en ese sentido básico.

El consumo produce significados como respuestas, distribuye lecturas, reacciones o propone puntos de vista.

La distribución y el consumo, generan trabajos productivos ya sea en los medios o en las instituciones.

El trabajo como proceso social implica que no es lo mismo pintar en edad media en dónde los materiales que se utilizaban eran en pintura por ejemplo el huevo + agua + pigmentos, en el Renacimiento se descubre el óleo, se retoma la pintura al fresco por los manieristas como Miguel A. Buonarroti. que en siglo XIX en dónde se gestó el auge del impresionismo.

Los medios de creación audiovisual de persuasión masiva son capaces de crear necesidades artificiales en las sociedades consumistas.

El hombre hace cultura, la cambia, ésta lo hace a él. somos finalmente producto de la sociedad y del sistema cultural. El hombre es responsable de sus actos, y su gloria está precisamente en ir encontra de las presiones ambientales y culturales. Y somos dependientes del individuo como persona, pero también como producto de su sociedad y del sistema cultural.

La distribución del arte se desarrolla a partir de la estratificación existente de las clases sociales.

Todos los seres participan de los mismos elementos psíquicos y somáticos, cuyos grados, combinaciones y proporciones varían, respecto a la clase social y actividad profesional.

Podemos identificar tres tipos de elementos en el sistema de producción del arte:

Dominantes, emergentes y residuales. Los primeros son los que difunde el estado, que únicamente repite y responde a las necesidades de la clase en el poder.

Las emergentes tienen que ver con procesos creativos que buscan opciones de legitimación y un espacio para la difusión de la obra, y las residuales que son las que se concretan a crear sin que nadie se entere y/o se apoyan en discursos anacrónicos.

Podemos pues tener actitudes, revolucionarias, reformistas, reaccionarias, conservadoras.

La imaginación en su fenómeno más característico es memoria, sin embargo, ésta únicamente lo9 adhiere a la realidad de sus experiencias.

Contamos Con la fantasía e imaginación que lo compele a (obligar a alguien por fuerza o autoridad) ver lo que no existe y ser capaz de transformar la realidad, por lo tanto, oscila entre ésta y la ruptura o ideal.

Es fundamental a partir de los esquemas que plantea Juan Acha el procesod e legitimación de la obra de arte, pues de lo contrario, si quedan ignoradas se perderán en el vacío.