la última maleta, el último libro

8
Efemérides Parece claro a estas alturas que buena par- te de nuestra cultura se moviliza a golpe de efe- mérides. Ausentes otros motivos menos pre- visibles y más sustanciales, la regularidad im- placable del calendario ha acabado converti- da en destacado resorte cultural. El caso de Walter Benjamin no es una excepción y esa magia de los números redondos a la que pa- rece imposible sustraerse nos obliga a recor- dar que este lunes, de septiembre, se cum- plen setenta años de su muerte. Sin embargo, esa apropiación mecánica del pasado que periódicamente nos asalta sin sorpresa, en ocasiones es capaz de dejar en suspenso la lógica movida por la costumbre. Ese es también el caso de Walter Benjamin. En la memoria, nos ha enseñado, no sólo se rescatan personas, sucesos y acontecimien- tos insertos en el pasado cronológica e inte- resadamente ordenado que constituye la his- toria. Quizá más importante que todo eso, la memoria redime lo orillado y condenado a la insignificancia por el curso oficial de los acon- tecimientos académicamente sancionado. Esa memoria se cimenta en ingentes canti- dades de olvido. No sólo por la dificultad de conservar en su integridad el pasado; también y más importante, por el criterio que dicta- mina lo que merece ser conservado y recor- dado. Por eso en el curso triunfal de la histo- ria, narración que redundantemente legitima la victoria de los vencedores —en cualquiera de las formas en que esto ocurre—, queda poco espacio para todo aquello que privado de la dignidad que le concede la memoria, acaba arrumbado en el desván del olvido. Anónimo y ausente, ese denso material de in- diferencia viene a recordarnos, a lo sumo, las muchas vías muertas que han quedado apar- cadas y apartadas a la espera de que otra mi- rada les conceda el porvenir que el presente les niega. Conservar el pasado en la forma del archi- vo o el patrimonio domesticado es algo que las nuevas técnicas y usos facilitan en unos tér- minos hasta ahora desconocidos. Sin embar- go, nada de ello permite ver lo que de posibi- lidad hay en lo tan meticulosamente conser- vado. Conceder al pasado anulado por la his- toria el carácter de posibilidad equivale a ha- cer de él algo más que un pesado fardo de en- gorrosa gestión y peor digestión. Esa es una manera eficaz, sugiere Benjamin, tanto de re- sistirse al empobrecimiento unilateral que el presente oferta, como de hacer del futuro algo más que la prolongación mecánica del pre- sente. El pasado no retorna para legitimar o completar al presente, sino para desestabili- zar la penuria de sus expectativas. Es un asunto teórico, sin duda. Pero en el caso de Walter Benjamin es también cuestión biográfica. Su condición judía, su opción mar- xista, su síntesis de mística hebraica y mate- rialismo histórico, su desclasamiento, la mar- ginación de los círculos académicos, su falta de reconocimiento y tantísimas otras cosas, le conceden algo más que razones para hablar de ese olvido sin redención al que se veía im- parablemente abocado. Esa historia personal de fracaso, humilla- ción y derrota condensa la intensidad biográ- fica de Walter Benjamin, pero también la tras- ciende y la prolonga hasta nosotros. El fraca- so, la humillación y la derrota no son nunca asunto enteramente personal ni cuestión es- trictamente privada. Son algo más. Traducen la falta de un mundo y unas circunstancias en las que esa vida derrotada hubiera sido una existencia digna de tal nombre: una vida feliz. La derrota o el fracaso personal traicionan la promesa de felicidad que nos es entregada con la existencia. El tiempo de la existencia aloja la promesa que la vida gestiona. Esa promesa de felicidad debe prolongarse en la construc- ción de una sociedad que permita su cumpli- miento. Nada debería truncar las expectativas que abre el horizonte de la promesa. Cuando es incumplida, la redención del pasado de nuevo le concede la posibilidad que en su mo- mento le fue negada. La memoria del pasado deviene así memoria del futuro y como si de una poderosa alquimia se tratara, Benjamin altera el lugar que convencionalmente con- cedemos al pasado y al futuro. Ni la catástrofe pertenece al pasado ni la es- peranza remite al futuro. En rigor, el olvido y la catástrofe pertenecen al futuro. Sólo así se entiende que quepa hablar de una memoria del futuro. Si la catástrofe es la intensificación del presente que tediosamente se repite, en ese caso lo catastrófico es el olvido del futuro: ese «extranjero invisible» para el que cada vez parece haber menos espacio. No se trata del futuro que como plazo, programa o anticipa- ción prolonga al presente y sus miserias. Es más bien ese otro futuro paradójico que llega para interrumpir la lógica del presente y abre el espacio de la novedad. Eso sólo puede te- ner la forma de la promesa que ilumina el es- pacio de su cumplimiento por venir. Esa ilu- minación acontece cuando las contradiccio- nes nunca resueltas y las derrotas nunca re- paradas, lejos de resolverse en una síntesis in- telectual o una reconciliación bienintencio- nada, estallan alumbrando el espacio de su re- dención. Probablemente esa fue la manera en la que una generación de intelectuales ale- manes y un pensador como Benjamin, a ca- ballo entre el materialismo histórico y la teo- logía judía, fueron capaces de deletrear una palabra —revolución— de difícil sintaxis y re- alidad problemática. Convendría no olvidar- lo. Si ninguna efemérides es capaz de hacer- nos recordar que el futuro es la redención del pasado vencido, en ese caso esa otra cultura por venir, siempre por venir, no necesitará re- currir al calendario, sus efemérides y sus ritos en la forma en que hoy lo hacemos. *Manuel E. Vázquez. Departament de Metafí- sica i Teoria del Coneixement. Universitat de València. POR MANUEL E. VÁZQUEZ pd posdata EL MERCANTIL VALENCIANO NÚMERO 686 AÑO XVII VIERNES, 24 DE SEPTIEMBRE DE 2010 BLANCO NOCTURNO El ardor de Piglia Reconocido como uno de los escritores latinoamericanos más importantes, el argentino Ricardo Piglia vuelve a la novela trece años después de su último relato, y lo hace con una historia muy del gusto de su admirado Faulkner 3 L’OM IMPREBÍS Veinticinco años, y empezando La compañía de teatro de Picassent celebra su aniversario con la edición de un libro conmemorativo realizado por las periodistas Elvira Giménez y Ángela de la Torre. Un recorrido por las obras, profesionales colaborado- res, giras y galardones, además de una amplia colección gráfica de boce- tos, diseños y fotografías, críticas y textos propios. Una delicia de recorrido. PROTAGONISTA DE LA SEMANA DOS APORTACIONES MÁS EN LA PÁG. SIGUIENTE Conceder al pasado anulado por la historia el carácter de posibilidad equivale a hacer del futuro algo más que la prolongación mecánica del presente Walter Benjamin La memoria del futuro El lunes se cumplen 70 años del suicidio del filósofo Walter Benjamin. Las razones que le llevaron al olvido, la actualidad recobrada de sus ideas, y las incógnitas que destila su correspondencia con Gretel Adorno poco antes de morir se revisan en estas páginas. Un homenaje desde la dignidad que le concede la memoria para, haciendo suyo el concepto de Historia, dar voz a los vencidos. Walter Benjamin. LEVANTE-EMV

Upload: tranque

Post on 31-Jan-2017

224 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: La última maleta, el último libro

Efemérides

Parece claro a estas alturas que buena par-te de nuestra cultura se moviliza a golpe de efe-mérides. Ausentes otros motivos menos pre-visibles y más sustanciales, la regularidad im-placable del calendario ha acabado converti-da en destacado resorte cultural. El caso deWalter Benjamin no es una excepción y esamagia de los números redondos a la que pa-rece imposible sustraerse nos obliga a recor-dar que este lunes, de septiembre, se cum-plen setenta años de su muerte.

Sin embargo, esa apropiación mecánicadel pasado que periódicamente nos asalta sinsorpresa, en ocasiones es capaz de dejar ensuspenso la lógica movida por la costumbre.Ese es también el caso de Walter Benjamin.En la memoria, nos ha enseñado, no sólo serescatan personas, sucesos y acontecimien-tos insertos en el pasado cronológica e inte-resadamente ordenado que constituye la his-toria. Quizá más importante que todo eso, lamemoria redime lo orillado y condenado a lainsignificancia por el curso oficial de los acon-tecimientos académicamente sancionado.Esa memoria se cimenta en ingentes canti-dades de olvido. No sólo por la dificultad deconservar en su integridad el pasado; tambiény más importante, por el criterio que dicta-mina lo que merece ser conservado y recor-dado. Por eso en el curso triunfal de la histo-ria, narración que redundantemente legitimala victoria de los vencedores —en cualquierade las formas en que esto ocurre—, quedapoco espacio para todo aquello que privadode la dignidad que le concede la memoria,acaba arrumbado en el desván del olvido.Anónimo y ausente, ese denso material de in-diferencia viene a recordarnos, a lo sumo, lasmuchas vías muertas que han quedado apar-cadas y apartadas a la espera de que otra mi-rada les conceda el porvenir que el presenteles niega.

Conservar el pasado en la forma del archi-

vo o el patrimonio domesticado es algo que lasnuevas técnicas y usos facilitan en unos tér-minos hasta ahora desconocidos. Sin embar-go, nada de ello permite ver lo que de posibi-lidad hay en lo tan meticulosamente conser-vado. Conceder al pasado anulado por la his-toria el carácter de posibilidad equivale a ha-

cer de él algo más que un pesado fardo de en-gorrosa gestión y peor digestión. Esa es unamanera eficaz, sugiere Benjamin, tanto de re-sistirse al empobrecimiento unilateral que elpresente oferta, como de hacer del futuro algomás que la prolongación mecánica del pre-sente. El pasado no retorna para legitimar ocompletar al presente, sino para desestabili-zar la penuria de sus expectativas.

Es un asunto teórico, sin duda. Pero en elcaso de Walter Benjamin es también cuestiónbiográfica. Su condición judía, su opción mar-xista, su síntesis de mística hebraica y mate-rialismo histórico, su desclasamiento, la mar-

ginación de los círculos académicos, su faltade reconocimiento y tantísimas otras cosas, leconceden algo más que razones para hablarde ese olvido sin redención al que se veía im-parablemente abocado.

Esa historia personal de fracaso, humilla-ción y derrota condensa la intensidad biográ-fica de Walter Benjamin, pero también la tras-ciende y la prolonga hasta nosotros. El fraca-so, la humillación y la derrota no son nuncaasunto enteramente personal ni cuestión es-trictamente privada. Son algo más. Traducenla falta de un mundo y unas circunstancias enlas que esa vida derrotada hubiera sido unaexistencia digna de tal nombre: una vida feliz.La derrota o el fracaso personal traicionan lapromesa de felicidad que nos es entregada conla existencia. El tiempo de la existencia alojala promesa que la vida gestiona. Esa promesade felicidad debe prolongarse en la construc-ción de una sociedad que permita su cumpli-miento. Nada debería truncar las expectativasque abre el horizonte de la promesa. Cuandoes incumplida, la redención del pasado denuevo le concede la posibilidad que en su mo-mento le fue negada. La memoria del pasadodeviene así memoria del futuro y como si deuna poderosa alquimia se tratara, Benjaminaltera el lugar que convencionalmente con-cedemos al pasado y al futuro.

Ni la catástrofe pertenece al pasado ni la es-peranza remite al futuro. En rigor, el olvido yla catástrofe pertenecen al futuro. Sólo así seentiende que quepa hablar de una memoriadel futuro. Si la catástrofe es la intensificacióndel presente que tediosamente se repite, enese caso lo catastrófico es el olvido del futuro:ese «extranjero invisible» para el que cada vezparece haber menos espacio. No se trata delfuturo que como plazo, programa o anticipa-ción prolonga al presente y sus miserias. Esmás bien ese otro futuro paradójico que llegapara interrumpir la lógica del presente y abreel espacio de la novedad. Eso sólo puede te-ner la forma de la promesa que ilumina el es-pacio de su cumplimiento por venir. Esa ilu-minación acontece cuando las contradiccio-nes nunca resueltas y las derrotas nunca re-paradas, lejos de resolverse en una síntesis in-telectual o una reconciliación bienintencio-nada, estallan alumbrando el espacio de su re-dención. Probablemente esa fue la manera enla que una generación de intelectuales ale-manes y un pensador como Benjamin, a ca-ballo entre el materialismo histórico y la teo-logía judía, fueron capaces de deletrear unapalabra —revolución— de difícil sintaxis y re-alidad problemática. Convendría no olvidar-lo. Si ninguna efemérides es capaz de hacer-nos recordar que el futuro es la redención delpasado vencido, en ese caso esa otra culturapor venir, siempre por venir, no necesitará re-currir al calendario, sus efemérides y sus ritosen la forma en que hoy lo hacemos.

*Manuel E. Vázquez. Departament de Metafí-sica i Teoria del Coneixement. Universitat deValència.

POR MANUEL E. VÁZQUEZ

pdp

osd

ata

EL MERCANTIL VALENCIANO

NÚMERO 686 �AÑO XVII �VIERNES, 24 DE SEPTIEMBRE DE 2010

BLANCO NOCTURNO

El ardor de Piglia

Reconocido como uno de losescritores latinoamericanos másimportantes, el argentinoRicardo Piglia vuelvea la novela trece añosdespués de suúltimo relato, y lohace con unahistoria muy delgusto de suadmiradoFaulkner �3

L’OM IMPREBÍSVeinticinco años, y empezando

La compañía de teatro de Picassent celebra su aniversario con la ediciónde un libro conmemorativo realizado por las periodistas Elvira Giménez yÁngela de la Torre. Un recorrido por las obras, profesionales colaborado-

res, giras y galardones, además de una amplia colección gráfica de boce-tos, diseños y fotografías, críticas y textos propios. Una delicia de recorrido.

PROTAGONISTA DE LA SEMANA

DOS APORTACIONES MÁS EN LA PÁG. SIGUIENTE

Conceder al pasado anulado por lahistoria el carácter de posibilidadequivale a hacer del futuro algo más quela prolongación mecánica del presente

Walter BenjaminLa memoria del futuro

El lunes se cumplen 70 años del suicidio del filósofo Walter Benjamin. Las razones que le llevaronal olvido, la actualidad recobrada de sus ideas, y las incógnitas que destila su correspondencia conGretel Adorno poco antes de morir se revisan en estas páginas. Un homenaje desde la dignidadque le concede la memoria para, haciendo suyo el concepto de Historia, dar voz a los vencidos.

Walter Benjamin.LEVANTE-EMV

Page 2: La última maleta, el último libro

Bibliografía

El acceso a los escritos de Benjamin es ta-rea fácil y al mismo tiempo compleja. Fácilporque se han publicado diversas antologías,aunque de irregular rigor en su planteamien-to. Destaca el compendio Sobre la fotografíaque recoge algunos de sus ensayos sobre laimagen. Compleja porque la delicada conste-lación que dibuja el conjunto de sus escritosdesborda las posibilidades del resumen. Dehecho, muchas interpretaciones simplistassobre su pensamiento provienen de su recep-ción fragmentaria en los sesenta y no resistenel peso de un análisis unitario. Afortunada-mente, el conocimiento incompleto de Ben-jamin es suplido por las Obras Completas quedesde viene publicando Abada a partirde la edición original de Suhrkamp Verlag.Cinco de sus once volúmenes ya han visto laluz. Acompañada de un imprescindible apa-rato crítico, esta edición nos acerca muchostextos inéditos en castellano.

Con todo, el conocimiento sobre Benjamin

ha encontrado una brújula precisa en la colo-sal investigación de Jean-Michel Palmier, to-davía pendiente de traducción en nuestro país,Walter Benjamin. Le chiffonnier, l’Ange et le Pe-tit Bossu. Aun inconclusa, ya que su autor fa-llecería antes de dar forma definitiva a dos delas cinco partes proyectadas, es una obra im-prescindible. Palmier estudió concienzuda-mente todo cuanto había leído Benjamin y lapráctica totalidad de lo que se ha escrito sobreél. El resultado es arrollador. Es el perfil bio-gráfico, político y filosófico mejor documenta-do jamás trazado sobre el pensador.

Palmier rebate, entre otros, el tópico de Ben-jamin como un filósofo errante entre sus con-tradicciones. Su investigación da sentido a lacabeza de Jano tantas veces citada por Benja-min en su correspondencia. Al igual que el diosromano de dos rostros, el filósofo deja convi-vir en su obra tensiones conceptuales que ter-minan por ligarse entre sí. La escritura de Ben-jamin se nos revela, pues, como un apasio-nante caleidoscopio: capaz de construir encada página una imagen cambiante de pensa-miento, que une en figuras inéditas marxismoy teología, revolución y sensibilidad, radicali-dad y paciencia.

Este pensamiento singular, ajeno a todoconvencionalismo, contiene potentes herra-mientas críticas para la comprensión de lo con-temporáneo. No se trata de implicar, una vezmás, a Benjamin en anacronismos interesadossino de reivindicar su heterodoxia, su cuestio-

namiento de lo inamovible, su irreverenciaante las fronteras del conocimiento. De ahí, laactualidad recobrada de sus ideas en las nue-vas lecturas políticas de la imagen. Como ejem-plo, dos ensayos recientes de Georges Didi-Huberman que exploran sugerentes vínculoscon las ideas estéticas y políticas benjaminia-nas: Cuando las imágenes toman posición ySurvivance des lucioles. De un lado, un Brechtíntimo y desconocido —el exiliado que elabo-ra cuadernos a base de recortes y breves poe-sías como modelo para un conocimiento ba-sado en el montaje—. Del otro, Pasolini, quienveía en lo ínfimo y lo cotidiano la clave micro-política de la subversión.

Por ser explosiones fugaces del pensamien-to, las ideas de Benjamin sobrepasan el papelescrito para devenir material de trabajo artís-tico. Como muestra, el proyecto Block W.B. deFrancesc Abad, construido en torno a los con-ceptos de fragmento y estructura en proceso,definitorios del pensamiento benjaminiano. Oel de Markus Döhne (quien expuso en el Mu-VIM en ) cuyo trabajo sobre la memoriaen imágenes, desde los milicianos republica-nos hasta los sin papeles, hace suyo el concep-

to de Historia de Benjamin: dar voz a los ven-cidos, hablar de quienes no tienen nombre.

Benjamin veía en el pasado el potencialtransformador del futuro, «una cita secreta en-tre las generaciones pasadas y la nuestra». Sulectura nos permite acudir a este encuentro. Encada palabra, en cada observación minuciosadel detalle, el lector participa en la lenta mar-cha a pie que, decía el filósofo, terminaría portransformar el porvenir.

*Pablo La Parra Pérez . Llicenciat en Història del’Art. Universitat de València.

POR PABLO LA PARRA PÉREZ

Levante EL MERCANTIL VALENCIANOPosdata VIERNES, 24 DE SEPTIEMBRE DE 20102

La correspondencia

La correspondencia entre Gretel Karplus,de casada Gretel Adorno, y Walter Benjaminse compone de cartas, aunque en ellas semencionan varias decenas de epístolas másque se han perdido. La primera carta conser-vada es de y la segunda de . A partirde la tercera carta, de , el epistolario mues-tra un trato singular entre los dos correspon-sales, que se presentan con pseudónimo,como Detlef Holz y Felizitas, y que expresanmediante su epistolario una relación privadaque se ubicaría, como escribe ella, en un te-rreno entre la amistad y el amor.

Hasta su suicidio en , Benjamin dacuenta en sus escritos a Felizitas de sus difi-cultades y sus viajes. Ella le presta un apoyocontinuado y le transmite sus preocupacionesy sus esperanzas. Felizitas organiza la bibliote-ca que Benjamin deja en Alemania, le hace en-víos de cuadernos para notas y cartas, le me-canografía los manuscritos e intercede por élante Theodor W. Adorno, con el que contrae-ría matrimonio, y ante el director del Institutode Investigación Social de Frankfurt, Max Hor-kheimer, que fueron los principales valedoresdel ensayista en este período. La complicidadentre Felizitas y Benjamin se sustenta proba-blemente en un origen común (los dos eranberlineses) y en una cierta propensión melan-cólica. Ambos se sinceran sobre el valor de esarelación secreta en medio de sus dificultades

y enjuician sin tapujos a las personas con lasque tratan, entre ellas el nutrido grupo de in-telectuales con los que se relacionaron: Brecht,Scholem, Tillich, Kracauer, Eisler, Bloch, La-zarsfeld, Löwenthal, Sohn-Rethel, etc., asícomo, naturalmente, los miembros del Insti-tuto de Investigación Social.

Las últimas cartas que intercambian Felizi-tas, ya en su exilio en EE UU, y Benjamin, quedirige sus cartas desde París, el campo de tra-bajo de Nevers y Lourdes, reflejan bien el dra-ma que viven. Por ejemplo, el de mayo de, Gretel habla de la exposición en NuevaYork del Gernika de Picasso; el de julio lecuenta que Horkheimer, también en el exilio,ha concluido un ensayo sobre el fascismo; el del mismo mes escribe: Dos meses y medioy nos volveremos a ver.

El pronóstico falla. El de septiembre lastropas alemanas invaden Polonia. El de esemes Felizitas le escribe, a propósito de la gue-rra que ha comenzado, «nadie sabe realmen-te qué está pasando». Benjamin tiene que pos-poner su viaje. Se concentra en sus obras, el li-bro de los Pasajes y el estudio sobre Baude-laire, así como el opúsculo con las tesis de fi-losofía de la historia, y en nuevos proyectosque no llegó a desarrollar, como una compa-ración entre Rousseau y Gide. El de julio de recibe la última carta de Felizitas que, es-cribe, le llena de una alegría que no había sen-tido desde hacía tiempo. El de julio, Benja-min remite la última carta que hemos con-servado de ese intercambio epistolar desdeLourdes. Pretende atravesar España para em-barcar desde Portugal a los Estados Unidos.

No lo conseguirá. Después de cruzar clandestinamente los

Pirineos, la policía española le cierra el pasoen Portbou. En un pequeño hotel se suicida lanoche del al de septiembre. Inmediata-mente es enterrado. En la última carta a Feli-zitas y para darle una idea de su situación ledescribe lo que lleva en la maleta: sólo unamáscara de gas y los efectos de aseo. Única-mente acarrea un libro: las Memorias del car-

denal de Retz. Comenta: «Así, solo en mi ha-bitación, apelaré al Gran Siglo». No es fácil de-terminar qué edición del libro escogió para suúltimo viaje.

Hacia , Jean-François-Paul de Gondi(-), cardenal de Retz, comenzó a re-dactar unas memorias que ocuparon miles depáginas. A causa de ello, todas las edicionesdesde la de se dispusieron en varios vo-lúmenes, de dos a seis según los casos. Por ello,es probable que el libro que acompañaba aBenjamin en su paso por los Pirineos fuera laselección de fragmentos publicada en yreeditada en como Mémoires. Meilleurspages.

¿Por qué Benjamin, un especialista de laliteratura francesa del siglo XIX y XX, eligiópara su último viaje aquel libro de un ecle-siástico intrigante del XVII? Gondi, activo enlas revueltas de la Fronde, también sufrió laanimadversión del déspota (Luis XIV), el en-carcelamiento, la huida y el exilio. De hecho,se escapó de la prisión en Belle Ile (Bretaña)en septiembre de y llegó a su refugio enRoma ochenta días después, atravesando laPenínsula Ibérica (por cierto, el de octu-bre embarcó en Vinaròs rumbo a Palma).¿Inspiraría el infortunio del exiliado Gondi,reelaborado ampliamente en sus Mémoires,a Benjamin? Nada sabemos. Ni siquiera,como glosa bien el documental de DavidMauas Who killed Walter Benjamin?, el des-tino de su precaria maleta. Así que si en-cuentran un volumen de las mejores páginasde las memorias del cardenal de Retz en al-gún anticuario o biblioteca de L'Empurdà noduden en escribirnos.

*Francesc J. Hernàndez y Benno Herzog.Departament Sociologia i Antropologia Social.Universitat de València.

POR FRANCESC J. HERNÀNDEZ Y BENNO HERZOG

La última maleta, el último libro

Una cita secretacon el pensador

ABAD, F.Block W. B. La idea d’un pensament quecrea imatges

http://www.blockwb.net.

BENJAMIN, W.Obras completas

Trad:. Alfredo Brotons y Jorge NavarroABADA, 2006-2010, 4 V

BENJAMIN, W.Sobre la fotografía

Trad:. José MuñozPRE-TEXTOS, 2008

DIDI-HUBERMAN G.Cuando las imágenes toman posición: el ojo de la historia, 1

Trad:. Inés BértoloA. MACHADO LIBROS, 2009

DÖHNE, M.Transterrats. Green Screens. RefugeeSeries,

MUVIM, 2008

PALMIER, J-M.Walter Benjamin. Le chiffonnier, l’Ange et lePetit Bossu,

KLINCKSIECK, 2006.�

Memorial en Portbou. Passatges, de Karavan. WAMITO

Benjamin veía en el pasado elpotencial transformador del futuro.Su lectura permite acudir a esteencuentro

LEVANTE-EMV

Benjamin en la biblioteca.

Page 3: La última maleta, el último libro

Levante EL MERCANTIL VALENCIANO PosdataVIERNES, 24 DE SEPTIEMBRE DE 2010 3

elA

na

qu

el

ETHAN CANIN

América, AméricaEDICIONES SALAMANDRA. COL.: NARRATIVA. TRAD.: SANTIAGO DEL REY FARRÉS , 2010

La obra más ambiciosa de este escritor de relatos norteamericano. Una novela del hombrehecho a sí mismo cuyo sueño se nos despliega en toda su plenitud. Corey Sifter, editor de unperiódico de una localidad del estado de NY, rememora su juventud a principios de los setentacuando se vio involucrado en las intrigas de política, sexo y poder que rodearon la candidaturadel senador demócrata Henry Bonwiller a las primarias. Su relación con la familia de unmagnate local marcará su rumbo, siempre vacilante, entre la lealtad y el amor a la verdad, lanostalgia y la decepción. Una reflexión sobre la pérdida de la inocencia individual y colectiva.

JAVIER MONTES

Segunda parteEDITORIAL PRE-TEXTOS. COLECCIÓN NARRATIVA CONTEMPORÁNEA, 2010

TrasLos penúltimos, su primera novela, Javier Montes arma una fábula apasionante, unjuego de espejos poco fiables donde inciertos maestros del cine amateurofrecen leccionesde amor para principiantes y siempre es dudosa la posibilidad de aprender algo. El riesgodel olvido y los peligros de la buena memoria; los castingspara reemplazar un amorvacante; los padres que se modernizan sin dejar de ser terribles; la tentación dolorosa denuevas oportunidades y segundas partes son temas que aborda este autor en cuyocurrículum está el haber sido profesor de Historia del Arte en el Colegio Español de Malabo.

RICARDO MENÉNDEZ SALMÓN

La luz es más antigua que el amorSEIX BARRAL, NARRATIVA, 2010

El autor gijonés, que ya demostró su talento con La filosofía en invierno, La Ofensa yDerrumbe, conjuga ahora la mejor novela histórica, el relato psicológico y el ensayo. Tresgéneros que tamiza y funde con precisión para abordar la función del arte y el proceso de lacreación como sucedáneo de la existencia. Menéndez Salmón teje la historia de un pintor,Adriano de Robertis que, en 1350, pinta con rebelde irreverencia una Virgen barbuda;recompone la angustia final y el discurso estético del pintor Mark Rothko y le presta voz aBocanegra, un escritor que indaga en la condena de estar tocado por la mano del arte.

NORMAN MACLEAN

El río de la vidaLIBROS DEL ASTEROIDE, TRAD.: DE LUIS MURILLO FORT. PRÓLOG.DE GABRIEL INSAUSTI, 2010

En El río de la vida, la primera y más extensa de las tres historias autobiográficasque forman este libro, un padre estricto transmite a sus dos hijos su pasión por lapesca con mosca. Los ríos tienen su orden y los chicos aprenden a conocerlo, pero lasaguas siempre esconden algún misterio. La vida, como los ríos, fluye sin que muchasveces podamos resolver los interrogantes que nos plantea. Es el libro en el que sebasó aquella película homónima que Robert Redford dirigió en 1992. Historias deaprendizaje vital en la naturaleza de Montana (EE UU) a principios de siglo.

Novela

Un crimen enigmático e irresuelto en unapequeña localidad sin nombre de la pampa argentina. Sus repercusiones sociales. Ese es elargumento de trama negra que el argentino Ri-cardo Piglia ha elegido para su última novela,Blanco nocturno. Piglia, una de las voces másrepresentativas de la narrativa argentina y sud-americana, es un escritor de elaboración pau-sada. Se ha tomado trece años en volver a fir-mar una novela después de que Plata quema-da concitase los elogios literarios a uno y otrolado del Atlántico. En Blanco nocturno, de-muestra que es un narrador de primer orden.Nos presenta un argumento entretenido y biencontado. Parece simple pero es la esencia deuna buena novela y Blanco nocturno lo es. Paraello además Piglia aplica un lenguaje directo ypreciso, con cierto aire de crónica que casa a laperfección con la trama policial que ambien-ta la narración.

Tony Durán, un puertorriqueño educado demanera exquisita en EE UU, llega a un pueblo

en la provincia de Buenos Aires, en la Pampa,donde al poco es asesinado misteriosamente.Durán llega siguiendo la estela de las hermo-sas hermanas Belladona con las que compu-so un exótico trío sexual cuando se conocieronaños antes en Atlantic City. Antes de morir Du-rán ha sido centro de atención y admiración dela pequeña comunidad pampera. En el pueblomandan de manera omnímoda y caciquil losBelladona, a los que Piglia sabe dar ese aire defascinación que envuelve a los poderosos.

Como dice Piglia en las primeras líneas«Tony Durán es un aventurero y un jugador pro-fesional y vio la oportunidad de ganar la apues-ta máxima cuando tropezó con las hermanasBelladona». La persecución por obtener esaapuesta máxima le llevó a la muerte. En ese uni-verso cerrado, muy del gusto de Faulkner, apa-rece la figura del comisario Croce, con su he-terodoxia policial y su intuición para investigarel crimen, que tropieza con los pequeños in-tereses del pueblo y ello permite la irrupción deRenzi, el periodista llegado desde la capital parainformar del crimen y que se alía con Croce paradescubrir los entresijos de la muerte de Duran,mientras entrelaza una tórrida aventura con unade las hermanas Belladona. En Blanco nocturno

hay más novelas que la que destila aparente-mente el aire de un crimen. Es también una no-vela de la Pampa, de sus personajes singulares,de sus costumbres y atavismos; finalmente esla historia de un hombre, el joven Luca Bella-dona, que persigue una ilusión con la cons-trucción demencial de una fábrica fantasmaly que cae derrumbado por la realidad.

Por eso Blanco nocturno no es tanto una no-vela policial como un pequeño fresco donde sa-len a relucir todas las miserias de una comu-nidad encerrada en sí misma. Para Piglia no in-teresa tanto resolver un asesinato como removeren él para poner al descubierto los conflictosentre potreros, las tensiones familiares, la co-rruptela judicial protagonizada por el fiscal, latraición policial, la hegemonía de los Bellado-na o la degradación social de los habitantes deesa comunidad faulkneriana. El resultado esuna novela, con tintes de relato negro, escritacon maestría, asentada en un lenguaje preci-so y audaz que nos permite recuperar por lasenda más luminosa a un escritor que llevabaaños alejado de la narración con mayúsculas.

POR JAVIER GARCÍA RECIO

Poesia

Aquesta antologia recull en edició bilingüeun dotzena de llibres amb un total de huitan-ta poemes d’un dels millors representats de lanostra poesia de la segona meitat del XX, comés la figura de Lluís Alpera (València, ).Los mapas de Odiseo té com a eix vertebradorla cronologia de composició i no la de la pu-blicació, ja que en molts casos no es corres-ponen. Aquest fet, en aparença trivial, pot aju-dar millor a l’hora de percebre l’evolució per-sonal i estilística de l’autor. Aquest itinerari s’i-nicia amb Temps sense llàgrimes, un llibre pri-merenc i de sensibilitat juvenil que res té a veu-re en el següent El magre menjar on l’autor fa

les primeres passes cap a la poesia social quereflectirà temes com la mort, la injustícia, l’o-pressió, la pobresa. Dintre d’aquesta mateixalínia de realisme social trobarem els millorsfruits, potser, a Dades de la historia civil d’unvalencià publicat al , una data significa-tiva pel que fa a la seua doble reivindicació:política i lingüística, i a més, tenint en comp-te el cànon novíssim de la poesia castellana delmoment.

Després de quasi una dècada de silenci id’un parell de volums de transició com Tren-cats versos d’agost i Dades disperses, arribemal que alguns han anomenat com la segona eta-pa que tendeix cap a l’exuberància barroquit-zant amb Surant enmig del naufragi final.... onpassem del «nosaltres» a l’escriptura del jo, ala de l’erotisme, el plaer i la disbauxa. Ací el llen-guatge s’allunya de les contencions anteriors

com eren el to senzill, narratiu i l’estil directe;a favor d’un complex eixam de símbols i me-tàfores i més preocupat per l’orfebreria verbal.Fullejant títols posterior com Tempesta d’argent,Els dons del pleniluni, L’emperadriu d’orient iAmb cendres i diamants poden donar-nos unaidea, si fa no fa, de la sensualitat i exquisidesadels seus versos amb lleugeres variacions ate-nent a la sobrietat, la reflexió, l’estoïcisme etc.Menció especial voldríem dedicar als dos úl-tims lliuraments d’aquesta dècada: Els bells pa-pirs d’Alexandria, quasi un comiat d’aquest nouodisseu, amb referències el record de la in-fantesa i el tema de la pàtria, que servirà d’en-llaç a El nou rapte d’Europa, en el qual rei-vindica el reconeixement de la seua terra,amb la seua llengua i el seu passat davant d’unprocés irrefrenable de globalització.

No podem acabar aquesta ressenya senseelogiar l’excel·lent treball de Prieto de Paula,pel que fa a la selecció i traducció de les peces:no sols per la dificultat que comporta bolcard’una llengua romànica a una altra amb tan-tes diferències i afinitats, sinó a l’hora de triar

i recrear una seqüència temporal i estilística quepermeta percebre millor la progressió de l’es-criptura. A més a més és d’obligatòria lecturala seua introducció perquè contextualitza his-tòricament l’obra d’Alpera, i sobretot, estableixmúltiples relacions amb la seua literatura veï-na per poder comprendre-la en tota la seuamagnitut.

POR J. RICART

LLUÍS ALPERALos mapas de Odiseo

Antología poética. Edició bilingüeHUACANAMO. BARCELONA 2010

Itinerari de l’escriptura

El ardor de Piglia

El argentino Ricardo Piglia vuelve a la novela 13 añosdespués de su último relato, y lo hace con una historia muy del gusto de su admirado Faulkner

RICARDO PIGLIA Blanco nocturno

Narrativas hispánicasEDITORIAL ANAGRAMA, 2010

Page 4: La última maleta, el último libro

Levante EL MERCANTIL VALENCIANOPosdata VIERNES, 24 DE SEPTIEMBRE DE 20104

elA

na

qu

elALFONSO VÁZQUEZ

Viena a sus piesREY LEAR EDITORES, 2010

Novela corta de humor escrita por el malagueño Alfonso Vázquez y ganadora del IIIPremio Bombín de Novela Corta de Humor 2010. La hilarante investigación que realiza elcallista Anton Kraus para intentar esclarecer el asesinato de su mentor, el podólogo de lacorte imperial austriaca, Carl Joseph Ostman, atropellado en extrañas circunstancias porel primer Rolls Royce que circuló por las calles de Viena y que había sido robado almúsico Gustav Mahler. Con esta trama policíaca, por la que desfilan otros personajeshistóricos como Stefan Zweig, Vázquez construye una obra inteligente e irónica.

MARIE NDIAYE

Tres dones fortesQUADERNS CREMA. BIBLIOTECA MÍNIMA, TRAD.: ANNA CASASSAS 2010

Tres peripècies, íntimament lligades, de tres dones que diuen que no. La Norah, laFanta i la Khady Demba, cadascuna a la seva manera, lluiten amb fermesa i amb unaobstinació admirable per tal de conservar la seva dignitat davant de les humiliacionsque els infligeix la vida. Singular, misteriós i envoltant, l’art precís de Marie NDiaye(Pithiviers, 1967) mostra la dolçor i el dolor, la violència i el perdó, la crueltat i la dignitat,amb la seducció d’una veu commovedora. Amb aquesta novel·la, NDiaye va guanyar elpremi Goncourt.

PETER HANDKE

Los avisponesNÓRDICA LIBROS. TRADUCTOR: ANNA MONTANÉ, 2010

Publicada por primera vez en 1966, es la primera novela de Peter Handke, escritoraustriaco propuesto como candidato al Premio Nobel. A través de textosfragmentarios que relatan la muerte del hermano, la ceguera del narrador o lasrelaciones familiares, Handke va contando cómo se construye una novela. No estanto un recorrido como un descenso; no describe una realidad, sino «su» realidadque le sirve de pretexto para encontrarse con los traumas y terrores de su infancia, através del recuerdo de hechos cotidianos vividos con su familia en el mundo rural.

JOAN MANUEL GISBERT

El despertar de HeisenbergEL JINETE AZUL, NOVELA GRÁFICA, ILUSTRACIONES: PABLO AULADELL, 2010

Ni el protagonista de esta historia narrada en palabras y en imágenes, ni el lectorpueden imaginar que esa noche, ambos, uno, dentro de la peripecia, y otro, comoespectador, van a asistir al mayor prodigio del que la humanidad ha sido testigo a lolargo de su existencia. Claudio Ambrós, un publicista acomodado, conocerá a Ulia enuno de los mercadillos semiclandestinos que han proliferado al anochecer en laperiferia de las grandes ciudades, una enigmática mujer que le permite manejar unGPS más avanzado aún que los que ya se comercializan.

Homenaje póstumo

El de agosto falleció en Valencia el profe-sor José María López Piñero. Una personali-dad compleja y diversa en sus manifestacionesy, en ocasiones, difícil. Será motivo de reflexióny de juicios tópicos, fundamentalmente en elsignificado de su legado. En mi opinión, el de-bate sobre su producción científica y sus es-fuerzos en la renovación de la metodología dela historia merecen un análisis en profundidady una aclaración previa de los supuestos quelos fundamentan y los objetivos que se preten-den. Obviamente, este no es el lugar, ya quedespachar un tema tan complejo con un juicioextraído de una conversación informal (que ex-presa más un deseo, al que cualquier científi-co que se precie no puede renunciar), en la quese homologa el método histórico con el de lasciencias naturales, y sacar de ahí conclusiones,como mínimo, es una simplificación apresu-rada.

El problema del método siempre le obse-sionó y a él dedico su discurso en un acto tansolemne y casi en el cenit de su vida con mo-tivo de su ingreso en la Real Academia de la His-toria. Lo que pretendía era encontrar un caminoque le condujera a establecer hipótesis expli-cativas en la investigación histórica. Lo inten-tó con los métodos cuantitativos, la prosopo-grafía y, especialmente, con la bibliometría y elanálisis semántico documental porque vio enellos la posibilidad de estudiar el comporta-miento social de la ciencia en todos sus aspectos.Pero prueba de que tampoco le satisfizo es quedespués de Ciencia y técnica en la sociedad es-pañola de los siglos XVI y XVII (), explíci-tamente los utilizó, en su producción propia, demanera excepcional y en contextos adecuados.

A lo que no renunció nunca, y muy vinculadoal problema de método, es al concepto de his-toria total y siempre le enfadaba la especulaciónhistórica carente de datos (la rocking chairspeculation, como él decía). Se podrá discreparde sus supuestos y objetivos pero no es lícito des-pachar algo tan complejo con un calificativopoco ingenioso de reprobación. Ahí está la to-talidad de su obra: se sintió heredero de una rica

tradición historicomédica valenciana y, entreotras metas, junto con Luis García Ballester,consiguieron que la historia de la medicina va-lenciana sea una de las mejor estudiadas entrelos pueblos de cultura occidental.

La historia universal de la medicina siemprele será deudora de sus estudios sobre el con-cepto de neurosis y la constitución de la mo-derna psicoterapia y, en la historia de la cien-cia española, su aguda percepción del papel des-arrollado por los novatores en la renovacióncientífica. Este librito titulado La introducciónde la ciencia moderna en España ( ) es unejemplo de esa historia total a la que aspiraba:no solo plantea el problema de la incorporaciónde España a la revolución científica integrado enla complejidad política y socioeconómica delmomento, sino que, con una sensibilidad ex-quisita, detecta el cambio de valores en los en-frentamientos generacionales.

Pero no solo es de su obra científica de lo quequiero ocuparme ahora, sino de una dimensiónque, para mí, tiene tanta importancia como suproducción: José María López Piñero, maestro.

Sería de mal nacidos, como le gustaba decira uno de sus maestros, el prof. Laín Entralgo(-), no reconocer lo que debemos a losque nos precedieron. En su formación de his-toriador de la medicina pesaron de forma sin-gular dos grandes de la disciplina: Pedro Laíny Edwin Ackerknecht (-). El prime-ro aspiraba conseguir, con una utilización crí-tica del método historicomédico, un conoci-miento objetivo de la estructura de la medici-na en cada periodo y, de ahí, una Teoría de laMedicina que condujera a una Teoría del hom-bre, desde la medicina. Ackerknecht partía dela idea de que la medicina debería analizarsecomo un sistema social y cultural, por lo tan-to, incorporar (al método histórico) pautas dela sociología y de la antropología para estudiarlas relaciones estructurales y funcionales de losmismos en los diversos periodos históricos. Perolos dos partían de un tronco común: el rigor yla profundidad en el estudio de la tradición ale-mana: una meta irrenunciable.

Quien conociera a José María pronto sepercataba de que el estilo de Ackerknet seadecuaba más a su personalidad, pero eso nosignificó que renunciara o dejara de admirar almaestro Laín (he sido testigo de enfrenta-

mientos suyos con profesores de la Facultad deMedicina en defensa de Laín: «a don Pedro queno me lo toquen», decía con vehemencia).

En uno de sus último artículos publicado enla revista Arbor (José Manuel Sánchez Ron(comp.) Historia de la ciencia. Perspectivashistoriográficas. junio-agosto, ), en el quese ocupa de la etapa inicial de la historiografíade la ciencia, se despacha a gusto (como solíahacer con los tardíos descubridores del medi-terráneo) con aquellos que, llamándose histo-riadores, desconocen su pasado y opinan des-de su inopia y que, cambiando rótulos, presu-men de planteamientos novedosos. Se empe-ñó en infundir ese rigor a los que nos formamoscon él y junto a él, eso sí, con un estilo more JoséMaria: positivo y estimulante, pero sin renun-ciar a su responsabilidad de maestro. Siemprerecordaremos la delicadeza y tacto con queplanteaba sus objeciones. No es casual que enla universidad española una cantidad notablede historiadores de la Medicina y de la Cienciaestemos vinculados al grupo de Valencia pornuestra formación y manera de entender la His-toria de la Medicina y la Medicina misma.

También fue un maestro de ciudadanía. Leconocí en siendo director del Colegio Ma-yor Luis Vives de la Universitat de València, cua-tro años antes de cursar su asignatura. Su per-sonalidad arrolladora causaba impacto enaquellos momentos del franquismo en los quecomenzaba a tomar cuerpo un movimiento es-tudiantil defensor de los valores democráticosy con sentido de solidaridad. Estos principiosfueron los que él intentó fueran el santo yseña de su dirección en el Colegio. Introdujo unamáxima: frente al autoritarismo habitual, el au-tocontrol, no como autocensura sino comocomportamiento derivado del equilibrio entreel respeto a los demás y la tolerancia. Se preo-cupó de que tuviéramos una formación ampliay diversa, pero que fuéramos los propios cole-giales los responsables de la misma. En su ac-titud nunca faltó el aliento, tampoco la críticacuando advertía fragantes contradicciones.

Algún día, alguien de entre los que se ocu-pan en estudiar ese periodo se preguntaráporqué hubo en la transición y las primeras dé-cadas de la democracia tantos políticos valen-cianos, entre los mejores, de todos los colores,sacrificados muchos por el cainismo endóge-no de los partidos, que pasaron por el Luis Vi-ves. Todas las instituciones valencianas le hanrespetado como intelectual. Sólo la turba ig-norante del blaverismo no ha podido perdo-narle que un murciano de origen apostara, porcoherencia y racionalidad, en favor de la uni-dad de la lengua catalana. Volvamos al princi-pio. Creo que es necesario y de justicia poneren valor el legado de José María López Piñero.Como siempre, la historia tiene su última pa-labra.

*Catedrático de Historia de la MedicinaUniversitas «Miguel Hernández» d’Elx.

POR EMILI BALAGUER-PERIGÜELL

El legado de López Piñero

Personalidad compleja y, en ocasiones, difícil, el profesor José María López Piñero hadejado un importante legado para la historia de la medicina y la ciencia. Aquí seofrecen argumentos para su reflexión y una revisión de su figura como maestro

Page 5: La última maleta, el último libro

Levante EL MERCANTIL VALENCIANO PosdataVIERNES, 24 DE SEPTIEMBRE DE 2010 5

� Ballet del Teatro Bolshoi de Moscú. Coreógrafos: P. Lacotte, Roland Petit y A.Ratmansky. Directores de orquesta: A. Sotnikov, V. Andropov, P. Sorokin.

El sello Bel Air ofrece un cofre de DVD con tres ballets muy interesantes y nada habitualesen el repertorio, registrados, entre 2003 y 2006, en el teatro Bolshoi de Moscú. Precisamentesu escasa popularidad hace que aumente el aliciente por los mismos y más cuando se tiene laoportunidad de valorarlos en su música (admirablemente interpretada por la prestigiosaorquesta titular del teatro) y en sus fascinantes coreografías por el que posiblemente sea elmejor cuerpo de ballet del mundo. Dos ballets pertenecen al periodo romántico: uno «La hijadel faraón» del poco valorado Cesare Pugni, fantasioso, con escenario en el Egipto de laspirámides, en ese atractivo que desde el viaje napoleónico al canal de Suez no dejó defascinar a la cultura europea, otro la adaptación a la danza de la dramática opera «La damade picas» de Tchaikovsky (aunque se danza sobre la música de la sinfonía Patética) y eltercero con mezcla entre surrealidad y expresionismo es «The bolt» («El tornillo») deShostakovich. Dirigen, respectivamente los tres ballets, tres excepcionales coreógrafos:Pierre Lacotte, Roland Petit y Alexei Ratmansky, buscando una versión muy particular encada uno. En «La hija del faraón» se mantiene el gusto romántico, muy suntuoso, en atuendosy escenografía, manteniendo los pasos del referencial Petipa. En «La dama de picas» hay unaelegantísima estilización lo cual no evita una intensidad sombría y en «The bolt» un juegomúltiple entre lo industrial y los films Hollywood de impulso rockero, aunque con uncontrastado colorido muy del propagandismo soviético, para ubicar la obra en su tiempo degestación. Las interpretaciones distintas, todas de altísimo nivel, en una demostración detalento coreográfico y de calidad soberbia en el cuerpo de baile y los danzarines estrella que,curiosamente, no repiten en ningún elenco.Ningún buen aficionado al ballet debe perderse este cofre.

I C. Bartoli, mezzosoprano. Il Jardino Armonico. Director video, O. Simonnet.Cecilia Bartoli que alcanzó un notorio éxito con su CD «Sacrificum» en el que interpreta

las páginas escritas para los más grandes castratos dieciochescos como Caffariello (al quecita con admiración Bartolo en «Il barbiere») y Farinelli, retorna a la programación con esteDVD filmado en el suntuoso palacio de Caserta en Nápoles, localidad donde sentaba cátedraNicolo Porpora que escribió las más idóneas y lucidas arias para esos cantantes degenitales amputados, que a buen seguro actuaron en el fastuoso teatro barroco que encierrael palacio y que constituye un decorado majestuoso y referencial para la filmación. LaBartoli, ubicándose con convincente recurso escénico, presta su temperamental imagen alas arias más arduas de Porpora, Haendel, Broschi o Giacomelli, interpretadas como ya secomentó en el disco, en estas mismas páginas, con prodigiosas coloraturas e intrépidossaltos de octava, frente a otras de conmovedora y exquisita melodía, para demostrar elsortilegio de su excelente técnica, patente en su elogiado e inacabable fiato, en los diáfanosportamentos, en el cristal inmaculado de su registro superior y en el terciopelo mórbido desu centro vocal grave, amén de su temperamento y pasión interpretativa.

PUGNI, TCHAIKOVSKY, SHOSTAKOVICHLA GRAN TRADICIÓN RUSA DEL BALLET

PORPORA, BROSCHI, HANDEL ¡EVIVVA IL COLTELLINO!

LEVANTE-EMV

«La hija delFaraón».

« La dama depicas».

«El tornillo». BEL AIR DDD

TRES DVD.

I N. Dessay, J. D. Flórez, M. Pertusi. Coro y Orquesta del Metropolitan de Nueva York.Director, E. Pidó. Director escénico, M. Zimmermann.

He aquí una versión de «La sonnambula» de Bellini ofrendada por los dos más grandesdivos del belcantismo actual, maestros en la elegancia interpretativa y en el prodigio dealcanzar con la mayor facilidad los registros estratosféricos. La ubicación escenográficatiene como imponente decorado una actual sala de ensayos, con altísimas ventanas de lasque eran usuales en tiempos del neoyorkino Metropolitan de la calle 39, lo que resultaintrincado, porque precisamente en este local se ensaya La sonámbula, y lo escénico y locotidiano se entremezclan en una promiscua situación. Con todo la dirección escénica deMary Zimmerman, resulta dinámica y particularmente innovadora, para tratar de limitar lañoñez del argumento y tiene una movilidad escénica que traba bien con la argumental.Las huestes del MET funcionan admirablemente a las órdenes de un preciso y entusiastaEvelino Pidó desde el foso y los dos protagonistas, que conocen la obra al dedillo, como lodemuestran sus registros precedentes (no hace mucho Flórez grababa la misma obra a lavera de la Bartoli que ofrecía la versión en cuerda de mezzo de Amina y la Dessay hacía lopropio en el que es su sello habitual) ofrecen una depuradísima lección de elegancia en elfraseo, junto a un imponente, Michele Pertusi de noble emisión casi baritonal, aunque no tanesmerada en la dicción.

BELLINI LA EXQUISITEZ DEL BEL CANTO

La Sonnambula.DECCA DDD.

UN DVD.

Arias de ópera.DECCA DDD.

UN DVD.

Contes

Jesús Bernat era, fins ara, conegut i reconegut, per tasques iocupacions relacionades amb el magisteri, per diverses i senti-des publicacions de toponímia i cartografia, per alguna que altraexposició de fotografia… No massa sabíem de les seues dèriesamb la literatura de ficció, encara que ja havia sobreeixit amb al-gun premi en alguna convocatòria del ram. Ara ens alegra ambun recull de contes intitulat Del bes i l’absència i altres contes enpaper.

Crida l’atenció en el títol la suma que se’n fa de la temàtica d’al-guns del contes (bes i absència) i del canal triat per a la vida delconjunt: el paper. En el món actual —i en el literari més que encap altre— ajupit davall d’internet, de les webs, dels blogs, dels bo-oks electrònics, etc. etc, es fa al títol una declaració de principis:l’acte de la lectura n’és el complement necessari del de la creaciói l’autor ofereix el seu goig creat en les millors i més agradables con-dicions: en paper de tacte suau i dolç, tipus i tamany de lletra benestudiats, una bellíssima portada que ompli de llum i de misteri i…unes fotos …tots reivindicats com elements fonamentals de l’ac-te de llegir. Gràcies.

I els contes? Leonardo Sciascia (-), mestre d’esco-la a Rocalmuto i un dels més importants escriptors italians del se-gle passat, va començar la seua producció literària quan al llargdel curs escolastic havia de fer informes/memòries del seu alum-nat i, no volent redactar un banal text amb el resultat de tutto vabene, es va decidir per la narració curta com a fòrmula d’explica-ció i enteniment del món que li havia tocat viure. Així els contesde Sciascia estan, de vegades, tan arrimats a la realitat —la Sicí-lia de la màfia— més immediata, que fan dubtar al lector que estrobe davant una ficció com cal, són petites/grans memòries es-crites amb navalleta esmolada per la insatisfacció i la ironia. Enmolts contes de Bernat apareix un impressió semblant: personatgesinsatisfets —mestres d’escola, viatgers, psicòlegs, amants…—enfrontats a la crua realitat sempre valenciana que envisca totsels racons de la vida d’uns personatges que volen sobreviure tam-bé mentalment i dignament. Dels arguments dels contes, a més,s’ha de dir que alguns caminen a cavall entre el més net classicismei els seus sentiments més universals reinterpretats a la llum del se-gle vint-i-u, amb personatges que senten i patixen, aprenenmentre ensenyen i viatgen. Mentre miren, veuen i s’hi fixen (qui-nes tres accions tan diverses!), ouen el remor de tots els sorolls ide totes les músiques, fins i tot de les més esmortides paraules. Iper adobar-ho els mots, els jocs de paraules, l’absurd mental so-bre el/els significat/significats de les paraules, i els noms de lloci els seus collidors, sinistres personatges que recerquen el sant grialper serres i collets. Per damunt de tot, suau que no silenciosa, volauna ironia que mai és amarga, que comprén i es compresa, quede vegades allunya i sempre fa més humana i propera l’ànima detots els personatges.

Recordaran els lectors de certa edat aquella expressió escritaa la Cartilla Militar que el valor, se le supone, per allò de que elsquintos no l’havien demostrat en cap acció de guerra. Bernat, desd’ara, ja té escrit al mateix rengló de la Cartilla Literària una altraexpressió: demostrado. Com?, quan?, on?. El llibre no és fruit del’edició de cap editorial primerenca o madureta (Edicions Savi-nebre, es creació de l’autor), no ha rebut premi, ni englantina d’or,ni flor natural en cap convocatòria de concurs literari de cap fa-lla/gaiata/foguera, grup d’amics i coneguts, de Coca-cola, d’Ibè-ria, d’ajuntament menut o gran, de cap Diputació!!! (Se l’ha pagadal’autor-editor), ha buscat paper, ha maquetat/ordenat/apre-tat/estirat/triat/fotografiat/posat bolquers/primmirat: tanma-teix la impressió cal dir que és gràficament almassorina (a tot noarriba Bernat). I… ha distribuit el seu llibre. Evidentment, ho hademostrat, dit popularment: si en vols més, para el cabàs. Con-vindria ara que els lectors posaren la seua part i, en acabar de lle-gir, ben segur que a les ninetes dels ulls s’hauran apegat uns motsque… us faran somiar.

POR FERRAN GUARDIOLA

Del bes i l’absència

JESÚS BERNAT AGUT Del bes i l’absència i altres contes en paper

EDICIONS SAVINEBR,, 2010�

Dis

cosM

úsi

caC

lási

ca

Page 6: La última maleta, el último libro

Deva SandSubvertir la realidad

Instalación/escultura/pintura

Dentro de Ti o un viaje hacia el interior. Sala de exposiciones Lametro. Plaza de Los Pinazo. Valencia Hasta el 26 de octubre.

Deva Sand parece buscar la no ubicación.Como rebelándose contra los conceptos e

ideas que todos asumimos y damos por he-cho. Nadie bajaría hasta las entrañas del me-

tro para construirse una casa. Ella sí. Desdeel momento en que vio el espacio, dice ha-

POR ISABEL PÉREZ

o creo que los columnistasdespués de un periodo devacaciones, donde a lomejor pierden un poco el

pulso, se replantean qué hacer. El co-lumnismo tiene sus propias normas ycada columnista, bueno o malo, tienelas suyas.

Una norma, puede que un truco oun recurso, que empleamos muchoses dejar caer en cada escrito una frase(o dos o tres) definitivas, esas frasesque luego entresacan en negrita loseditores cuando la columna quedacorta. Esa frase puede ser el colofónde un razonamiento o explicación,puede ira al inicio de todo y luego serexplicada o puede incluso ir en me-dio de la digresión. Si digo, por ejem-plo, que el IVAM ha pasado de ser unmuseo de referencia en Europa —loque no es paja, amigo— a ser un mu-seo provinciano, estoy construyendouna de esas frases.

Me dirán ustedes que por qué hagoeste circunloquio a partir de la nadapara colocar esa frase. Pues porqueesta columna es esa frase, no haynada más qué explicar, no hace faltaponer ejemplos en plan antes y des-pués, como en el cuadro de Warhol,porque ustedes ya saben perfecta-mente qué exposiciones y qué activi-dades se hacían antes y cuáles se ha-cen ahora.

Sí, se ha expuesto a Beuys, ahorahemos podido ver a Julian Opie, peroson fruto de intercambios con otrosmuseos y otras veces con los inter-cambios no hay tanta suerte, comoles pasa a galeristas, que a veces parapoder colocar a su artista en otra ga-lería tienen que tragar con lo que lesechen, y que un galerista expongaalgo que no le guste debería ser ya loúltimo. En cambio, las exposicionesde producción propia del IVAM soncasi siempre infumables.

Los nuevos amigos del IVAM sonuna patulea de pintores que ahoracirculan por allí como Pedro por sucasa desde que su manager, un cono-cido pintor-negociante que nutre decuadros a todo el pijerío de Valencia,ha conseguido meter cabeza en lainstitución.

Ahora al IVAM van los cardenales abendecirlo y amparar bajos su faldasal arte contemporáneo. Hay una fotoque deben haber visto donde estánlos cardenales rodeados de pintores yescultores y en primer término las cá-maras y los flashes. El único artistaque hay en esa foto (si exceptuamostambién a Consuelo, que es una ar-tista natural) es Miquel Navarro, quesonriendo parece que quiera salirsede ella.

Y

A la bi, bom, IVAM

Joan VerdúVERSUS NIHIL

Levante EL MERCANTIL VALENCIANOPosdata VIERNES, 24 DE SEPTIEMBRE DE 20106

Fotoperiodismo

Colectiva. Unió de Periodistes ValenciansGalería Dr. Nopo. C/ Borrull 16 bajo. Valencia.

Hasta el 13 de noviembre

Con el oficio periodístico en horas bajas porla progresiva mercantilización de su práctica

que privilegia la velocidad productiva sobreotros criterios cualitativos, por la mal llamadademocratización de la información vía Inter-net por la cual la opinión de cualquier ciuda-dano adquiere rango de verosimilitud, por lacrisis económica que golpea a los medios decomunicación en la forma de desinversión pu-blicitaria y consiguiente pérdida de puestos detrabajo, y por la creciente abulia y sumisión deuna masa social acrítica, la Unió de Periodis-tes Valencians, en colaboración con la Galería

Dr. Nopo, celebra su trigésimo aniversario conun nutrido programa de actividades diseña-do a modo de reflexión sobre la aceleradatransformación de la profesión merced al sal-to tecnológico y su influencia futura.

Fundada, de hecho, en diciembre de por un grupo de periodistas valencianos bajola expresa idea de fomentar un periodismo crí-tico acorde con el espíritu de la entoncesTransición Democrática, la UPV reivindica losvalores del oficio y su inmutabilidad encar-

POR CHRISTIAN PARRA-DUHALDE

GaleríaAbierta

En l’objectiu

Tres décadas contra la indiferencia

4

1 2

3

5

La exposición de Deva Sand, «Dentro de Ti», en las entrañas del metro de Valencia.

Page 7: La última maleta, el último libro

nándolos en la figura del fotoperiodista (caberecordar al prócer del género J.M. Larra iden-tificando al periodista siempre en la atalaya) através de una exposición que revisa tres déca-das del acontecer informativo plasmado por susasociados.

Política, economía, deporte, cultura, victo-rias y tragedias, violencia y esperanza, el dra-ma y la alegría, las luces y sombras públicas dela sociedad, se dan cita en la muestra EnL’Objectiu: fotoperiodisme en democràcia como

un ejercicio de memoria que impele al es-pectador a revivir sus propias experiencias delos hechos.

Pese a su posible especialización, los ámbitosdel fotoperiodista son todos los ámbitos y, ensu constante atención a los hechos y circuns-tancias circundantes, su mirada carece detoda indiferencia; así, en esta exposición, losacontecimientos retratados poseen una fuer-te narratividad que ni se exime de la ironía nide la protesta más allá del mero registro: prue-ba de ello, si José Penalba en grafica el es-tado de incertidumbre acontecido durante el-F a través de un solitario tanque expectan-te en las calles de Valencia, una década más tar-de aparece poniendo de relieve la relación en-tre el destino del ser humano con el del entornocon la imagen de la hilera de ataúdes de los fa-llecidos en el incendio de Mariola. Metafóri-ca de la disociación entre los gobiernos y la so-ciedad, la magnífica fotografía de Kai Förs-terling nos recuerda el hito social que supu-so la manifestación contra la guerra de Irak en y su trasfondo de compromiso moral ma-sivo. Crónica mordaz del devenir político lo-cal, asociado al caso Gürtel, la imagen de Vi-cent Bosch de los dirigentes del partido en elgobierno ajustándose sus polémicos ropajes alunísono —imagen que formó parte de la cen-surada muestra Fragments d’ un Any— resul-ta una efectiva invitación a tornar muecas porsonrisas, y al revés; burlona y crítica a la vez, lamirada de Carles Francesc se detiene en unaavalancha de gentes ávidas por comer gratisconstituyéndose en veraz documento socio-lógico. En esa línea de documentación ins-tantánea, Francesc también consigna la des-esperada llamada de auxilio de un polizón sub-sahariano, encerrado tras la barrada ventani-lla de un buque, que ve en su grito la última es-peranza de futuro. Documentos, instantáne-as, al vuelo del segundo decisivo o fruto de laespera contumaz, el repertorio noticioso yestético aquí ofertado resulta en cabal home-naje al oficio periodístico y su compromisocomo aval del derecho a la información de lasociedad. Un compromiso cuya vigencia for-mal justamente revisa la Unió de PeriodistesValencianes en el aniversario de su gestaciónbajo un ideario ético y profesional hoy ame-nazado de extinción.

berse rendido a él, quedar fascinada con elincesante deambular de viajeros, encantadacon sus vigas, sus muros de hormigón, el con-tinuo sonido de los vagones entrando y sa-liendo de la estación, la ocasional megafonía.En ese lugar tan inhabitable construye la ar-tista una futura casa en la que ubicar su obra.

Es sólo el principio de la estructura, unarmazón cuyas barras de hierro ha ido sol-dando hasta formar unas cuantas estanciasabiertas, una cocina e incluso el aseo. Lo sa-bemos porque los pocos lienzos de paredque hay levantados, con su papel decorativoy su alicatado, delatan claramente su futu-ro uso. Las tuberías ya han sido colocadaspara suministrar agua y las mangueras re-corren la estructura desde el suelo hasta eltecho para proporcionar luz cuando lacasa quede terminada. Mientras, siendo tansólo materiales de construcción, al espec-tador empieza a asaltarle la duda de sitambién éstos son objetos artísticos.

Sin probablemente pretenderlo, hay mu-

cho de arte conceptual en el discurso deDeva Sand. El concepto de la casa, ese lugaren el que nos refugiamos y en el que hastahace nada nacíamos, en manos de la artistaqueda situado dentro de las mismas entrañasde la tierra. Esta idea, y las asociaciones queprovoca en el espectador —cueva, hogar,núcleo interno, calor, útero materno—, es casitan importante como la propia obra, estu-penda. El proceso formativo de este proyec-to, su reflejo en unos planos mostrados en lapared, son también muy propios de esta co-rriente artística. Y por supuesto la manipu-lación de una serie de objetos cotidianos, an-tiguos cabezales de cama, aparadores o me-sas a los que la artista les ha conferido unanueva alma, como ella misma dice, decons-truyéndolos, yuxtaponiendo elementos, ge-ometrizando las formas, interviniendo denuevo sobre la propia obra una vez colocadaen la sala, pintando y puliendo con esmera-da pulcritud cada elemento. La temporada ar-tística ha empezado francamente bien.

Levante EL MERCANTIL VALENCIANO PosdataVIERNES, 24 DE SEPTIEMBRE DE 2010 7

APIV �Pes de la Farina, 5. Exposición de originales del web cómic1840, la rosa secreta, de David Belmonte. Hasta el 12 de noviem-bre.ASOCIACIÓN MANAUT �Santa Amalia, 2, sótano (edif. Torres del Tú-ria-Pont de Fusta). � 616244810. Vejez irreal, de Ángel Balles-tero Pinazo. Hasta el 22 de octubre.CAFÉ MALVARROSA �Historiador Diago, 20. � 963205056. 25anys de la fotogaleria Railowsky. Hasta el 19 de octubre.CENTRE CULTURAL LA NAU �Universitat, 2. � 963864377. Elque pogué ser i no fou. L’art gràfic en la col·lecció Martínez Gu-erricabeitia 1975-76. Fins al 12 d’octubre. Cartografies silen-ciades. Espais de repressió franquista, fotografies d’Ana TeresaOrtega. Del 28 de setembre finas al 7 de novembre.CENTRO CULTURAL ARTE&FACTO � Pie de la Cruz, 8. Tejema-neje, exposición colectiva que alberga escultura, instalación, patch-work y videoarte. Hasta el 12 de octubre.EL CORTE INGLÉS. ADEMUZ ESPAI D’ART � Pío XII, 51, 3.ª planta.� 963469000. Recuerdos de un turista, fotografías de AndrésRiquelme. Hasta el 8 de octubre.ESPAI CULTURAL BIBLIOTECA AZORÍN �Azagador de las Monjas,s/n. � 963577694. Arte geométrico sobre madera, de Toni Vi-llaba. Hasta el 8 de octubre.ESTUDIO DEL PINTOR BAUTISTA �Mar, 25, ed. 4, 2.ª planta, puer-ta 3. � 636973823 (visita cita previa). Colectiva del verano 2010,pinturas y fotografías de Jesús Manuel Moreno, Paco Puchalt, JuanAxato, Soledad Pulgar, Yolanda Carrascosa, Sandra Vila. Hasta el 28de septiembre.FUNDACIÓN CHIRIVELLA SORIANO �Valeriola, 13. � 963381215.

Lo real hecho sagrado, de Ydáñez. Del 1 de octubre hasta el 9 deenero de 2011.GALERÍA FOTOGRÁFICA DR. NOPO �C/. Borrull, 16. 30 anys defotoperiodisme en democràcia, exposición de La Unió de Perio-distes Valencians. Hasta el 14 de noviembre.GALERÍA PAZ TEJÓN �Salas Quiroga, 1. � 654363829. El jardínde las delicias, de Juan Antonio Álvarez. Inauguración el 23 de sep-tiembre.GALERÍA PAZYCOMEDIAS �Comedias, 7, 2.º � 963918906. Pa-rachute, de Martín Freire. Del 24 de septiembre al 5 de noviembre.GALERÍA PUCHOL �Conde de Salvatierra, 32. � 963529819. Me-nina Tercia, de Ramón Espuny. Del 30 de septiembre al 31 de octu-bre.GALERÍA VALLE ORTÍ �Avellanas, 22. � 963923377. Aislamien-tos, de Anzo. Hasta el 2 de octubre. Sala de vídeo: Los embaja-dores, 2010, de Teresa Solar Abboud. HOTEL RESTAURANTE EL COSO �Paseo de Neptuno, 12. Héctorde los Reyes, pinturas. Hasta el 19 de octubre.IVAM � Guillem de Castro, 118. � 963863000. Immutabilitas,esculturas de José Villa. Hasta el 24 de octubre.JARDÍ BOTÀNIC DE LA UNIVERSITAT DE VALÈNCIA �Quart, 80. �963156800/17. Boscos: una mirada de les selves i arboredesibèriques. Fins al 3 d’octubre.JUNTA MUNICIPAL CIUTAT VELLA � Micalet, 1. � 963525478.Art 6, exposición de Torrers Iñigo, Josefina Vacas, Julio Pérez, Ma-nel, Vicente Heca y Raimundo Folch. Hasta el 8 de octubre.KESSLER-BATTAGLIA �Pasaje Giner, 2, bajo izqda (plaza de la Rei-na). � 963920285. ...en tránsito, pinturas de Sienra. Del 23 deseptiembre al 6 de noviembre.LIBRERÍA RAILOWSKY �Grabador Esteve, 34. � 963517218. Mar-seille face et propil, fotografías de Pedro Hernández. Hasta el 12 deoctubre.NUEVO CENTRO - PLAZA INTERIOR Exposición de indumen-taria mora y cristiana. Del 24 al 29 de septiembre.PALAU DE LA MÚSICA I CONGRESSOS � Paseo de la Alameda, 30.� 963375020. Mundos para un mundo, artistas para el des-arrollo. Hasta el 3 de octubre. ROSALÍA SENDER �Mar, 19. �963918967. Pinturas de J. J. Whi-te. Hasta el 23 de octubre.SALA MATISSE �Campoamor, 60. Exposición fotográfica de AnaPobo. Hasta el 28 de septiembre.SALA PARPALLÓ �Alboraia, 5. � 963614415. Augmented Scul-ture, del arquitecto Pablo Valbuena. Hasta el 30 de septiembre.La Grande Fête # 1 (instalación interactiva), performance de Han Hoogerbrugge. Hasta el 30 de septiembre.UNIÓ M USICAL L’HORTA DE SANT MARCEL·LÍ �Músico Cabanilles,48. El lenguaje del cuerpo, fotografías de Toni Maicas. Del 24 deseptiembre al 1 de octubre.UNIVERSITAT DE VALÈNCIA. SALA DE LA MURALLA/CMRPESET�Pl. Horno de San Nicolás, 4. � 963395000. Artesanos de múl-tiples pelajes, de Juanvi Monzó. Hasta el 30 de septiembre.

CENTRE CULTURAL �Ausiàs March, 39. � 961784515. Pinturesdel món, de Consuelo Ponce. Fins a l’11 d’octubre.

CENTRE SOCIAL LA CANYADA�Sant Vicent Ferrer, 8. � 961322322.Mis fotos favoritas, de Manuel Albiñana Guillem. Fins al 25 de se-

tembre. Aprenent, de Rafa Valera. Inauguració: dia 1 d’octubre.Fins al 29 d’octubre.

CASA DE LA CULTURA�Montcada, 7. Exposició col·lectiva de l’As-sociació Fotogràfica Setabense d’Aficionats (AFSA). Fins al 8 d’oc-tubre.

GALERÍA REAL � Pl. Real, 3. Expresiones íntimas, del GrupoArtmida. Del 24 de septiembre hasta 7 8 de octubre.MUSEU DE BELLES ARTS DE CASTELLÓ �Av. Hermanos Bou, 28.

La generació de l’entusiasme. Pintura, expressionisme ikitsch. Del 24 de septiembre hasta diciembre.�

CASTELLÓ

XÀTIVA

��

PATERNA

ALMUSSAFES

��

��

VALENCIA

Exposiciones6

7

8

OSWALDO MACIÁEquilibrio

Galería Visor.C/ Corretgeria 40, bajo izq 2. ValenciaHasta el 20 de noviembre

Obra coherente con las líneas maestras quehan guiado la trayectoria del colombiano Oswal-do Maciá por casi dos décadas. Reaparecen tan-to su decisión estratégica de apuntar al oído an-tes que al ojo del espectador como la de explorarlas posibilidades expresivas que ofrecen los estí-mulos acústicos que suelen pasar desapercibi-dos ya sea por imposiciones culturales o simple-mente por las limitaciones físicas inherentes alfuncionamiento de nuestro aparato perceptivo.

XAVIER MONSALVAJEPaisajes Olvidados

Judy Straten GalerieSchoolstraat 7. Holanda.Hasta el 17 de octubre

Muchos son los años queXavier Monsalvajelleva prestando atención a la arquitectura y elpaisaje industrial de antaño, particularizando sumirada en la poética de la memoria y la ensoña-ción cual rescate testimonial. Arquitecturas deun pasado que otrora anunciaban futuro, susdesnudas estructuras bien podrían considerarseun alegato en una sociedad como la holandesaque exalta su pasado rural.

SANTIAGO YDÁÑEZLo real, hecho sagrado

Fundación Chirivella SorianoPalau Joan de Valeriola. Valencia. Hasta el 9 de enero

Una visión que permite dilucidar nuevos pun-tos de vista sobre el trabajo de Ydáñez y, sobretodo, de plantear nuevas líneas de conexión en-tre las obras realizadas a lo largo de las dos últi-mas décadas: Obras de gran formato, visionesde rostros, humanos y animales, santos y cuer-pos destripados. Una obra pictórica que planteala cuestión de la autorrepresentación, del auto-rretrato y de la construcción del personaje.

XAVIER MEADEPūrākau

Correos de ValenciaPlaza del Ayuntamiento, 24. Hasta el 3 de octubre

En 2009, XavierMeade invitó a doceartistas de NuevaZelanda, Cuba y México aproducir carteles que

respondieran al tema Pūrākau, término Maorique se refiere a mitos, leyendas y «leccionespara la vida». Las historias que se muestranestán incrustadas en sus culturas de origen.

COLECTIVA. La exposición, comisariada porFerran Montenegro, fotógrafo de Levante-EMV,y José Penalba (Unió de Periodistes), es una se-lección de 64 fotos. Aquí, una muestra. «Po-lizón». Carles Francesc. (1995). «Paella gi-gante». Carles Francesc, (1992) «Zapatero».Kai Forsterling, (2004). «Protesta fotógra-foss». Ferran Montenegro, (1983). «Cortesvalencianas». Vicent Bosch, (2009). «Paz».Kai Forsterling, (2004). «23-F». José Penal-ba (1981). «Muertos Mariola». José Penalba(1982).

8

7

6

5

4

3

2

1

Page 8: La última maleta, el último libro

l pasado de septiembre secumplió la fecha exacta del pri-mer centenario del nacimientode Manuel Mujica Lainez, el

gran escritor argentino. En las crónicas delos últimos días he observado que casi todoel mundo, lo conociese o no de forma per-sonal, lo llama Manucho, los mismos quellaman a García Márquez Gabo, o Vargui-tas a Vargas Llosa: el gremio de los escrito-res es proclive a las mitomanías de carácterenfermizo, y sus miembros se adornan confrecuencia con las galas de la intimidadcompartida, sea cierta o no.

Se trata de una forma modesta y poco

peligrosa de la vanidad: uno piensa que elroce con lo mejor nos hace mejores. A fin decuentas, con el tiempo, lo que ha sido ver-dad y lo que termina por pasar como verda-dero se mezclan en un mismo relato, y conese barro confuso se escriben las biografías,las leyendas y las reputaciones.

Mujica Lainez fue un caso curioso y difí-cil de repetir: un escritor culto y culturalistaque a la vez ejerció durante toda su vida,con orgullo, el oficio del periodismo en LaNación, como redactor y crítico de arte.

Quiero decir que su obra es un ejemplo,sobre todo, de prosa exquisita, con vocaciónde estilo, prosa que se regodea en sí misma,que se gusta en el espejo de la gran prosa,algo que no suele casar con las urgenciasque la prensa impone. (Aunque su obra pe-riodística también es un buen ejemplo deextraordinaria prosa hecha en los periódi-

cos). La respiración de sus novelas —en es-pecial de sus clásicas Bomarzo, Elunicornio, El Gran Teatro, o El escarabajo—,de su sintaxis, pertenece a la Alta Literatura,de estirpe, sobre todo, francesa, con perío-dos extensos, plagados de meandros, reple-tos de detalles, una sintaxis inclinada hacialo ornamental y suntuoso. (También sue-nan muy franceses sus poemas narrativosen alejandrinos: por ejemplo, el interesanteCanto a Buenos Aires, porque Mujica Lainezno se libró del cultivo de ese género tan ar-gentino que consiste en la idolatría de unaBuenos Aires más o menos mitológica ymás o menos inexistente.)

Fue un cosmopolita muy patriota, muyargentino y muy universal, y en sus obrasfundamentales se transparenta con clari-dad que se quiso ciudadano, por encima detodo, del mundo del arte y la cultura, esemundo que guía a menudo las pasiones desus personajes. Como sucede con frecuen-cia con los escritores de grandes obras deéxito multitudinario, Bomarzo eclipsó elresto de su producción. La historia de ese

príncipe jorobado del Renacimiento italia-no es extraordinaria (el capitulo final, cuan-do el Duque de Alba desfila en barca antelas proas de las naves que partirán hacia labatalla de Lepanto, con un tal Miguel deCervantes a bordo, es de una emoción difí-cil de superar); pero conviene considerarlocomo un escritor completo y muy variado.

El joven lector que yo fui lo recuerda enla legendaria entrevista que le hizo SolerSerrano en su no menos legendario A fon-do: tenía un aire antiguo, vestía con un blu-són negro y usaba monóculo. Habló con unhilo de voz y me llamaron la atención algu-nos comentarios de taller: escribía a mano—dijo—, en grandes cuadernos, por la ma-ñana, y pasaba a máquina lo escrito, por latarde. Cuando le preguntaron por la docu-mentación inmensa de Bomarzo, aseguróque lo había olvidado todo acerca del Rena-cimiento, afortunadamente, porque de locontrario su cabeza hubiese sido una casade locos. Su centenario constituye una ex-cusa perfecta para volver a hacer de él unclásico vivo; es decir, para leerlo.

E

Mujica Lainez

Carlos MarzalCOMPLICIDADES

Levante EL MERCANTIL VALENCIANOPosdata VIERNES, 24 DE SEPTIEMBRE DE 20108

Entrevista

El escritor Don Winslow suscribe la opi-nión de Frankie Machine, el asesino mafio-so que protagoniza su última novela tradu-cida al español, de que «el crimen organi-zado es el propio Gobierno» y culpa de lacrisis mundial a una «organización total-mente mafiosa» formada por la política y lasfinanzas.

Winslow (Nueva York, ) acaba depublicar El invierno de Frankie Machine(Ediciones Martínez Roca), una novela enla que repasa las últimas décadas de la his-toria de la mafia en Estados Unidos a travésde un antiguo sicario que a sus años tra-ta de llevar una vida normal.

Pero el pasado vendrá a buscar a FrankMachianno, quien tendrá que abandonarsu ordenada vida de hombre trabajador yamante del surf —que practica a diario enlas playas de California— para descubrirquién quiere verlo muerto y por qué. Ma-chianno volverá a ser Frankie Machine ybuscará en su carrera de asesino mafioso deleyenda las pistas que le permitan salvar suvida.

Los recuerdos de Frankie dan pie a Wins-low a reconstruir la historia de la mafia nor-teamericana desde los tiempos de la abun-dancia, en los que los negocios de Las Ve-gas daban ganancias a todos hace medio si-glo, hasta el momento más reciente, en quelos mafiosos acaban como «hienas» dispu-tándose la ciudad de los casinos como sifuera «un esqueleto reseco».

Winslow explica que construyó el perso-naje de Frankie Machine a partir de variosmafiosos que conoció en el barrio en el quese crió. El protagonista de esta novela es un

hombre «honrado a su manera», que nun-ca disparó contra nadie que no formara par-te del crimen organizado ni atacó a los fa-miliares de sus víctimas. Son normas míni-mas de comportamiento que en la novelano son respetadas por las nuevas genera-ciones de mafiosos ni por los políticos conlos que están compinchados.

«Algunos políticos tienen un código éti-co menos exigente que el de los mafiosos»,asegura Winslow, quien reconoce no sentir«mucho respeto por los políticos en gene-ral». Y da prueba de ello cuando respondeque «por supuesto» respalda algunas de lasafirmaciones más contundentes que hapuesto en boca de Frankie Machine en lanovela, como la de que «el Gobierno quie-re acabar con el crimen organizado porquele hace la competencia. En toda su vida —argumenta Winslow— un mafioso no con-seguirá ganar tanto dinero como un sena-dor en un contrato de cinco minutos con,por ejemplo, una empresa petrolífera».

Como diría Frankie Machine, «cada vezque dos tipos con traje echan una meada enel lavabo del Senado se produce un delitograve. La crisis financiera que hemos sufri-do se debe a una estrecha colaboración en-tre las finanzas y el Gobierno, es una orga-nización totalmente mafiosa», asegura.

Los derechos para llevar al cine El in-vierno de Frankie Machine—que fue publi-cada en inglés en — fueron adquiridospor el actor Robert De Niro, pero despuésde varios proyectos fallidos la adaptacióncinematográfica no se ha realizado. «He de-jado de prestar atención a este asunto», afir-ma Winslow cuando se le pregunta al res-pecto. Convertido en uno de los autores másreconocidos de la novela negra actual,Winslow atribuye el auge mundial del gé-nero a la calidad de los escritores y tambiéna la crisis económica. «En época de crisis, lagente se siente impotente y, al leer estas no-velas, puede soñar con el poder de asaltarde un banco. Por otra parte, son los bancoslos que les roban a ellos», explica.

POR CARLKOS GOSCH

Protagonista Don Winslow

«El crimenorganizado es elpropio Gobierno»

Aunque publicada en 2006, «El invierno de FrankieMachine» es la nueva novela de Don Winslow en España.El autor de «El poder del perro» se adentra en ella en lareconstrucción novelada de la historia de la mafia

EFE

Don Winslow, en un momento de la entrevista.

ESCRITOR

DON WINSLOW«El invierno de Frankie Machine»

2006/20010. EDICIONES MARTÍNEZ ROCA�

pd PosdataEditorial Prensa Valenciana, S. A. [email protected]

Crisis y economíaWinslow ha dejado de creer en la vida políti-

ca y considera que los Gobiernos quieren aca-bar con el crimen organizado porque en el fon-do le hace competencia económica.

EL GRAN NEGOCIO