la sociologÍa actual y el espÍzutu de la modernidad

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LA SOCIOLOGÍA ACTUAL Y EL ESPÍzuTU DELA MODERNIDAD RnúlArnrnl 1.SOCIOLOGIA Y MODERNIDAD. Raymond Aron señala con extraordinaria lucidez, que la sociedad quees objeto de Ia sociología noescualquiera sociedad, sino la sociedad moderna, esdeciraquella sociedad que hace dela dinámica delcambio la condición desu existencia.? A ello se debe que la sociología sea una ciencia "moderna", que sólo existe cuando lasociedad se percibe a símisma como resultado y condición delcambio social. La sociedad moderna es la primera que hace suya y "metaboliza" la dinámica del cambio como ley fundamental de la vidasocial. Ello explica que propiamente hablando nohaya habido sociología enlasociedad premoderna, aún cuando el pensamiento sobre la existencia social del hombre pueda exhibir etapas de extraordinario desarollo, como fue el caso de la reflexión política y filosófica de la Grecia clásica. La sociología es, para Aron,una ciencia dela modernidad. Para otro sociólogo contemporáneo prominente, como Touraine, lasocicllogía rrace cuando los hombres toman conciencia de queno están "puestos" en la historia sinoquela hacen. La sociología como ciencia dela modernidad, nace cuando se debilitan Ios garantes metasociales del orden social (elestado, la iglesia, la monarquía, u otras entidades metasociales que justifican un detertninado ordenamiento dela sociedad). Enla visión de Touraine, la ciencia social se ha formado cuando estalla la sociedad tradicional; cuando se formóun proletariado quese definía por la privación, la alienación, la explotación y noporla creación devalores o deorganización social.3 Esta estrecha relación entre sociología y modernidad explica engran parte, que lostemas de fondo relacionados con las estrategias y las políticas económicas y sociales tengan una notoria recurrencia. Después de todo, la modernidad como espíritu de una época y la modemización como tecnología deIa transformación animada porese espíritu, a veces enforma contradictoria pero también a veces reforzándose mutuamente, son ambas proyectos inconclusos quetodavía están endesarrollo. No es entonces deextrañar que en nuestros días, otra vez estén enel centro de los debates mayores lascomplejas relaciones entre modernidad y modernización. En particular, ésta última vuelve a cobrar relevancia ante la avasalladora y fascinante fuerza de la continua L Este trabajo sefundamenta en lasnotas preparadas para mi participación en el dcsarrollo de esrc tcma en el ilfagister en Crencias Socieles. a cargo del Departamento rleSociología rle la lJnivelsrdad de Chile, en el segundo scnestre de 1996 2. VerRaynrrtnd A¡on,Main Currentsin Sociological Thought,Doubleday, Ancho¡ Books, Nuev¡ York, 19ó8. 3. Tour¡rinc. Alain, Sociologie de l'Action. Editions Pion. Paris, 1964, págine 41. 15

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LA SOCIOLOGÍA ACTUALY EL ESPÍzuTU DE LA MODERNIDAD

Rnúl Arnrnl

1. SOCIOLOGIA Y MODERNIDAD.

Raymond Aron señala con extraordinaria lucidez, que la sociedad que es objeto de Iasociología no es cualquiera sociedad, sino la sociedad moderna, es decir aquella sociedad quehace de la dinámica del cambio la condición de su existencia.? A ello se debe que la sociologíasea una ciencia "moderna", que sólo existe cuando la sociedad se percibe a sí misma como resultadoy condición del cambio social. La sociedad moderna es la primera que hace suya y "metaboliza"la dinámica del cambio como ley fundamental de la vida social. Ello explica que propiamentehablando no haya habido sociología en la sociedad premoderna, aún cuando el pensamiento sobrela existencia social del hombre pueda exhibir etapas de extraordinario desarollo, como fue elcaso de la reflexión política y filosófica de la Grecia clásica. La sociología es, para Aron, unaciencia de la modernidad.

Para otro sociólogo contemporáneo prominente, como Touraine, la socicllogía rrace cuandolos hombres toman conciencia de que no están "puestos" en la historia sino que la hacen. Lasociología como ciencia de la modernidad, nace cuando se debilitan Ios garantes metasociales delorden social (el estado, la iglesia, la monarquía, u otras entidades metasociales que justifican undetertninado ordenamiento de la sociedad). En la visión de Touraine, la ciencia social se ha formadocuando estalla la sociedad tradicional; cuando se formó un proletariado que se definía por laprivación, la alienación, la explotación y no por la creación de valores o de organización social.3

Esta estrecha relación entre sociología y modernidad explica en gran parte, que los temasde fondo relacionados con las estrategias y las políticas económicas y sociales tengan una notoriarecurrencia. Después de todo, la modernidad como espíritu de una época y la modemizacióncomo tecnología de Ia transformación animada por ese espíritu, a veces en forma contradictoriapero también a veces reforzándose mutuamente, son ambas proyectos inconclusos que todavíaestán en desarrollo. No es entonces de extrañar que en nuestros días, otra vez estén en el centro delos debates mayores las complejas relaciones entre modernidad y modernización. En particular,ésta última vuelve a cobrar relevancia ante la avasalladora y fascinante fuerza de la continua

L Este trabajo se fundamenta en las notas preparadas para mi participación en el dcsarrollo de esrc tcma en el ilfagister enCrencias Socieles. a cargo del Departamento rle Sociología rle la lJnivelsrdad de Chile, en el segundo scnestre de 1996

2. Ver Raynrrtnd A¡on, Main Currents in Sociological Thought, Doubleday, Ancho¡ Books, Nuev¡ York, 19ó8.3. Tour¡r inc. Ala in, Socio logie de l 'Act ion. Edi t ions Pion. Par is, 1964, págine 41.

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FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE

revolución tecnológica. Dos parecen ser las oleadas principales de esa revolución. La primeraestá i rnpulsada por la apl icación sistemática y cuant iosa de energía no-humana al procesoproductivo; la se.gunda por la ampliación acelerada de la capacidad humana para procesarinformación. La primera modernización revoluciona la capacidad de producción material, lasegunda revoluciona la capaciclad de producción de conocimiento.

En el caso de los países hoy desauollados, esta fue una secuencia histórica de modo que latransición de la primera a la segunda oleada pudo producirse con un apreciable grado de controlsocietal sobre los cambios propios de esa transición. I'{o es ese el caso de los países en desan'ollo,en los cuales esta no es una secuencia sino que suele ser una superposición. de modo tal que, ene-l brer'ísimc tiempo histórico de una o dos generaciones segmentos de la sociedad que están en elseno de la pdmera oleada de una modernización "industrializante" ya conviven con segmentosque están plenamente insertos en la segunda oleada. En muchos de estos casos, dudosamenteouede incluso hablarse de fransiciones de una a otra oleada de modernización. Son más bieniupturas y quiebres políticos, culturales y sociales los que marcan esa heterogénea superposición.

En cualquier caso, el tema de la modernización cobra una especial importancia cuando sela percibe como una política deliberada para producir el desarrollo de la sociedad. Con este virajepara hacer de la modernización una política, es decir, una forma de intervención intencionada y

explícita en la sociedad. la modernización. en cualquiera de sus oleadas principales, adquiere los

ribetes propios de una estrategia para acelerar el avance hacia la plenitud de la sociedad moderna.

Estamos hoy nuevamente, en el centro de una discusión sobre esta compleja relación entre

moclernidacl, modernización y desarrollo. Sin embargo, el retorno del tema de la modernizacióny

el ilesarrollo tiene un matiz importante, ya que el debate no está hoy confinado dentro de los

círculos especializados de los profesionales de las Ciencias Sociales. La primera discusión de las

estrategias de modernización, por ll lá en los "años dorados" de la así llamada teoría del desarrollo,yeía en la modernización una especie cle racionalidad histórica que llevaría a un pasaje gradual de

la sociedad tradicional a la sociedad moderna. Pasaie de lo irracional a lo racional, por medio de

sistemas de valores que se instalan en instituciones "modernas" secularizadas (escuela. partidos

políticos, empresa moderna. la burocracia gerencial del Estado). La modernización era, en sun)a,

un pro..ro de "institution-building". En esa óptica los proyectos nacional populares son vistos

como movimientos dinámicos para el cambio pero riesgosos en cuanto al sentido de tales cambios:

son fuerzas potencialmente "modernizantes" pero también potencialmente "desestabilizadoras".

El análisis del capitalismo dependiente intentó corregir la óptica modernizante pues la situaba en

ull contexto doncle la sociedad ío al menos la parte internamente dominante) es moldeada contorme

a fuerzas que provienen clel contexto externo creado por el sistema capitalista a escala global. No

obstante. ó1 éifasis en la dependencia, en sus versiones más puras. condujo a la minimizacrón de

la importancia cle los procesos y fuerzas de cambio endógenas, que actuaban desde dentro de las

socicdades en transfof lnación.

Visto en ese trasfondo, se percibe que el debate actual en torno al tema de la modernización

y el desarrollo se sustenta en algunos supuestos analíticos que es necesario señalar: (i) una ruptura

con la visión evolucionista de la modernización clásica (la idea iluminista de progreso) que

descansaba en una concepción autosostenida de la modernización. En esa visión todo el quid del

desarrollo consistía en "remo\¡er" los obstáculos que impedían la liberación de las fuerzas

moclernizantes. Esa visión obstaculista del desarrollo está hoy, en general, reemplazada por una

visión cle oportunidades y opciones posibles. En esta visión de reemplazo el tema central para

exolicar la dinárnica virtuosa del clesarrollo es ahora la búsqueda de los actores sociales, que en

eeneral es coincidente con la discusión que se está centrando hoy con fuerza en "el retorno del

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sujeto"; ( i i ) no hay procesos totalmente endógenos ni totalmente exógenos; no haydeterminismos estructurales pero tampoco voluntarismo social; tampoco hay actores puros,nítidamente identificables en función de intereses de clase precisos; hay actores "mixtos", que semueven en función de intereses plurales, a veces contradictorios; (iii) los procesos fundamentalesde la modernización están hoy globalizados. especialmente por cuanto la globalizaciónfinalmente ha llegado a tocar el sustrato cultural que históricamente constituye la reserva másprofunda de identidad de las sociedades concretas de las cuales nos sentimos formando parte; los"estilos de vida" están siendo hoy reducidos a un mismo patrón global; (iv) en este contexto losmodelos clásicos de articulación social no responden a los requerimientos del cambio; el modeloautoritario clásico no responde a esos requerimientos; pero tampoco lo hace el modelo clásico dela democracia liberal. En ambos hay una suerte de identificación plena de sociedad y Estado (laideología de los intereses nacionales en un caso. y la de representación plena en el otro. son loscauces de legitimación de ambos modelos, respectivamente). Esa plena identificación entre lasociedad y el Estado no parece tener hoy la vigencia que pudo haber tenido en otras circunstanciashistóricas.

A la luz de lo señalado más arr iba, es pert inente entonces sintet izar algunas de lasorientaciones analíticas más recurrentes en las Ciencias Sociales y especialmente en la sociologíaactual, para abordar el tema de la modernización y el desanollo. Este artículo no pretende serexhaustivo. No podría serlo, en vista de la envergadura del tenla. Pero puede aspirar a sentaralqunos hitos para dar seguimiento a la forma como al-9unos autores de la sociología de nuestrosiglo han intentado dar con la clave para desentrañar e interpretar ese sello característico denuestla época que es la compleja relación entre modernidad y modernización. Comenzaremosnuestra excursión en el pensamiento de Max Weber, el gran intérprete de la racionalidad moderna.El paso siguiente nos lleva a la sociología funcionalista en la versión de su máximo exponentecontemporáneo que es Parsons. El pensarniento de Flabermas en cuanto exponente actual de latradición de la teoría crítica. nos parece también un hito clave para nuestro tema. F'inalmcnte nosparece que esta primera cxcursión no quedaría completa sin hacrir referenci¡ il l sociólogocontemporáneo qire más consistentemente ha intentado abordar los problemas de la inodernidaddesde el ángulo de las prácticas sociales (praxis) que es Anlhony Giddens.

2. WEBER: T,A MODERNIDAD COMO CONTRASTE ENTRE LARACIONALIDAD DE LOS FINES Y LA RACIONALIDAD DE LOS \ALORES.

El análisis weberiano de la sociedad es siempre una tarea para desentrañar la racionalidadde la acción que le imprime sentído a la sociedad, en el marco del cosmos de si-enificados quecaracteriza a las distintas épocas históricas. La noción de racionalidad es entonces una claveindispensable para cualquier aproximación al pensamiento de Weber sobre la sociedad moderna.

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la otra cara de la racionalidad. No hay la una sin la otra. La crisis de la modernidad en la visiónrieberiana del mundo es el desacoplamiento de estas dos formas de racionalidad. El pesimismoq'eberiano frente al curso de la rnodernidad proviene del convencimiento que el prototipo de la

or.eanización instrumentalista del mundo que es el capitalismo, proflndiza ese desacoplamientode las dos formas de racionalidad.

Weber expresó directamente esta separación cuando introdujo la distinción entre la

racionalidad formal (el cómo se produce) y la racionalidad sustancial (el porqué y para qué se

produce) en el funcionamiento de la economía.

Desde el punto de vista de la tipificación ideal de la racionalidad de acuerdo a valores,

surge el problema ineludible que el contenido de los valores sólo se puede determinar a partir de

la significación cultural del mundo; en cambio, para tipificar la racionalidad de acuerdo a fines,

sóloie requiere descansar en la pura adecuación formal entre fines (cualquier fin) y los medios

que maximizan ese fin (la regla de calculabilidad). Es posible construir un tipo ideal de acción

racional de acuerdo al fin; es en cambio problemático construir un tipo ideal de acción racional

de acuerdo a valores, a no ser que convirtamos el valor en fin y si eso hacemos, estamos otravez

en el dominio de la acción instrumental.

Un calificado intérprete contemporáneo de Weber. como Wolfgang Schluchter, sostiene

que "hay tres usos posibles de la noción de racionalización, a los que podemos recunlr para

precisar-un conceptó que Weber usó con cierta soltura. Racionalismo, en un primer sentido, se

iefiere tr la capaciáad de controlar el mundo a través del cálculo racional: este es un racionalismo

científico-tecnológico. En un segundo sentido el racionalismo se refiere a la sistematización de

cgnfiguraciones dJ sentidot en esta acepción el racionalismo simplemente expresa la tendencia

del sér humano a entender el mundo como un "cosmos significativo": se trata aquí de un

racionalismo metafísico-ético. Finalmente hay una tercera acepción que queda referida a la

obtención de un modo de vida metódico: es el racionalistno práctico".r

La idea o "principio" de calculabilidad como un eje fundamental para conceptualizar el

proceso de racionalización, aparece nítidamente destacada en el tratamiento que hace Weber de

ia ciencia como estructura de conocimiento que está regida por la lógica de la racionalización. El

nolo contrario de la calculabrlidad está en el conocimiento "mágico", que no es calculable ni

previsible en el sentido ya indicado.

Weber desar ro l la es ta v is ión de la rac iona l i zac ión de la s igu ien te manera : "La

intelectualización y racionalización crecientes no significan. pues, un creciente conocimiento

general de las conáiciones generales de nuestra vida. Su significado es muy distintoi significan

iue se sabe o se cree saber que en cualquier momento en que se quiera se puede lle.gar a sabet'

qu.. por ranto, l to existen en iorno a nuestra vida poderes ocultos e imprevisibles. s ino que. por el

.onti^rio, todo puecle ser dominado mediante el cálculo y la previsión.":

Esa racionalización de la vida no sólo es portada por la expansiva penetración del espíritu

clel capital ismo en todas las esferas de la vida, La polí t ica es también el escenario de la

racioni l ización, en part icular por el desarrol lo expansivo del Estado moderno y su brazo

organizacional que es la burocracia. La superioridad técnica de la burocracia respecto de cualquier

l L * , I , r , f * I " , 1 "Sch luch rc r r i t u l ¡ r l o "The Pa ra r l oxo f Ra t i ona l i za t i on : on the re l a t i ono f e th t cs rnd$o r i d .enGuen the rRo th

y f l , , l i i r ,1S Schluchrer. Nfax Webcr ' 's Vis ion of I I is tory, F, th ics and l \ l t thods. Unrrcrs i t ¡ of Cal i f ¡ rn ia Prtss. BerLcle l .

l 9?9 . pág in r s l ' 1 -15 .5. ¡ f ¡1 \ f t t rcr . . [ - r Ciencia como \¡crc ión". cn El Pol í t ico ¡ t l Cirnt í f ico. Af i ¡nza Edi tor ia l . pr ig inrs 199-200

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otra fbrma de organizar el aparato del Estado la convierte en una estructura que inexorablementese implanta también en todos los árnbitos de la vida social organizada.El espíritu racional ylegalista de la burocracia y la ética funcionaria se imponen no sólo en la esfera de la política y dela acción pública, sino que también en el ámbito de la organización económica. Se burocratiza elEstado, y también se burocratiza la empresa. El principio estructurante de la ética del oficioburocrático que es la separación del funcionario respecto de los medios de administración, se datanto en la organización estatal como en la organización empresarial.

El juicio de Weber es inconfundible y catégorico: "Este orden [económico] está hoyamarrado a las condiciones técnicas y económicas de la producción mecanizada, la cual determinaen la actualidad, y con fuerza irresistible, las vidas de todos los individuos que han nacido en elmarco de este mecanismo y no solamente las de aquellos que están directamenre preocupados dela adquisición económica"ó.

Por lo que respecta a la construcción de un cosmos significativo ("weltanschauung"), quees adonde apunta la racionalidad metafísica-ética, la visión de Weber es francamente pesimistarespecto de la naturaleza del mundo contemporáneo que se construye sobre el cimiento de laracionalización conjunta de la economía y de la política. La cita que sigue es suficientementeexpresiva como para ahorrar todo comentario. Dice Weber que "el destino de nuestro tiempo,racionalizado e intelectualizado y, sobre todo, desmitificador del mundo, es el de que precisamentelos valores últimos y más sublimes han desaparecido de la vida pública y se han retirado, o bienal reino ultraterreno de la vida mística, o bien a la fraternidad de las relaciones inmediatas de losindrviduos entre sí. Las profecías lanzadas desde la cátedra podrán crear sectas fanáticas, peronunca una auténtica comunidad. A quienes no puedan soportar virilmente este destino de nuestroiiempo hay que decirles que vuelvan en silencio, llana y sencillamente, y sin la triste publicidadhabitual de los renegados, al ancho y piadoso seno de las viejas Iglesias, que no habrán de ponerlesdificultades"7.

La respuesta a este desafío ético del mundo contemporáneo. característicamente para Weber,tiene una versión espúrea que ejerce, sin embargo, una suerte de fascinación generalizada en unmundo dominado por una fe positivista rnal situada, que hace de la ciencia la nueva dispensadorade criterios para las opciones valóricas. Fiel a su fostura tajante respecto de la limitación inherenteclel conocimiento científico para proveer de criterios sobre los cuales ha de sustentarse la cuestiónexistencial radical acerca de cómo se opta por valores de uno u otro tipo, Weber parafrasea elequívoco de la fe positivista en la imagen del profeta. El texto que sigue corresponde a los pasajesfinales de su ensayo "La ciencia como vocación" y bien vale la pena reproducirlo a continuación:"Si de nuevo en este punto surge Tolstoi dentro de ustedes para preguntar que! puesto que laciencia no lo hace, quién es el que ha de respondernos a las cuestiones de qué es lo que debemoshacer y cómo debemos orientar nuestras vidas, o dicho en el lenguaje que hoy hemos empleadoaquí, quién podrá indicarnos a cuál de los dioses hemos de servir, habrá que responder que sóloun profeta o un salvador. Si ese profeta no existe o si ya no se cree en su mensaje. es seguro queno conseguirán ustedes hacerlo bajar de nuevo a la tierra intentando que millares de profesores,como pequeños profetas pagados o privilegiados por el Estado, asuman en las aulas su función.Por ese medio sólo conseguirán impedir que se tome plena conciencia de la verdad fundamentalde que el profeta por el que una gran parte de nuestra generación suspira no existe... Nos hatocado vivir en un tiempo que carece de profetas y está de espaidas a Dios".8

6. Max Weber. La ética protestante y cl espíritu del capitalismo, edición inglcsa Sc¡ibners and Sons, prig. l8l7. [4ax Weber. "La Ciencia cono Vocación". op, cit.. páginas 229-230.8. Nfax Weber. "La Ciencia como vocación". op. cit-, piginas 225-226-

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Ese mundo, así regido por la lógica de la racionalización tecnológica de la vida, despoja al

hombre de su libertad de opción y lo enciena en lo que Weber llamó la'Jaula de hierro", en un

famoso pasaje final que se encuentra en La Btica Protestante y el Espíritu del Capitalismo:"El puriiano quería trabajar como vocación; nosotros estamos obligados a hacerlo. Cuando el

asc.iis*o fue iacado de las celdas monásticas al mundo de la vida cotidiana y empezó a dominar

la moralidad mundana, contribuyé a la construcción del tremendo cosmos que es el orden

económico moderno. La preocupación por los bienes materiales debiera estar en los hombros del

hombre bueno (santo) como una liviana manta de la que uno puede despojarse en cualquier

momento. Pero en la práctica esa manta se ha transformado en una jaula de hierro, Desde que ei

ascetismo se propuso remodelar el mundo y llevar a la práctica sus ideales en el mundo. los

bienes materiáles han ganado un poder creciente y, finalmente inexorable, sobre las vidas de los

hombres como en ningún otro período de la historia"'e

Para un agudo crítico como Weber, no pasa desapercibida la lógica y estrecha conexión

existente entre la racionalidad tecnológica-científica, y la matriz histórica de la Ilustración que

entronizó, en una de sus vertientes, el credo positivista. "Hoy en día, el espíritu del ascetismo

religioso (no sabemos si para siempre), ha escapado de la jaula. Pero el capitalismo victorioso,

desóansando en fundamentos mecánicos, ya no requiere de su apoyo. El rosado ideal de su sonriente

heredero, la Ilustración, parece estar esfumándose sin vuelta, y la idea del deber en el cumplimiento

de la vocación personal repta en nuestras vidas como el fantasma de creencias religiosas ya

muertas"... "No sabemos quien va a vivir en el futuro dentro de esta jaula, o si acaso al final de

este tremendo desarrollo, volverán a erguirse profetas enteramente desconocidos, o si acaso habrá

un reflorecimiento de viejas ideas e ideales, o si, por el contrario, se consolidará una petrificación

mecanizada, maquillada con una especie de auto-valoración compulsiva".r0

3. PARSONS: LAS ORiENTACIONES MODERNAS DELACTOR SOCIAL

La visión funcionalista de la modernización encuentra su forma más desanollada en el

pensamiento de quien puede ser considerado como el sociólogo contemporáneo más representativo

i. .ru corriente que es Talcott Parsons. La piedra angular del funcionalismo es la noción de

sistema, que en Pirsons se proyecta en dos niveles interrelacionados, a saber, el sistema de la

acción y .l rirt.*u social. En el primer aspecto el centro del sistema son las orientaciones del

actor; en el segundo, es la integración de la sociedad a través de los intercambios entre las partes

funcionalmente diferenciadas del sistema social.

ü). I-a centrulidad de las orientaciones ilel actor.

El análisis sistémico de la acción descansa en lo que Parsons denominó el "marco de

referencia voluntarista de la teoría de la acción" elaborada en los años 50 y 60, El núcleo de ese

marco está puesto en las opciones que enfrenta el sujeto como un actor-en-la-situación. El actor

parsoniano ^debe

resolver inevitablemente ciertos dilemas que son parte del curso de la acción. Se

irata de opciones rmperativas, que se expresan en alternativas polares (la regla elemental de las

g. lv{ax \\tbcr. La lltica Protestante y el Espíritu del capitalisno. op. cit.. píginas 181-182.

10. El estado hacia donde conduce el procesó expansiuo dé la socierlad morlerna tecnologizada l burocratizada. es una condición'-.ulrur"l dcplorable quc Weber duraltrente desiribe en La litica Protestante y el Espíritu del Capitalismo' en los siguientes

,¿,.niir"r ,:D, lr.trpo final de este desarrollo cultur;rl bien podría decirse especialistas sin espíritu, sensualistas sin

corazón, esta nulidad se cree que ha alcanzado un nivcl de civilización nunca antes logrado". Max Weber, op. cit-.

páginas lEl-182. (e l subrayado es nuest Ío) .

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opciones del actor parsoniano es que cada polo es disyuntivo, y excluye al otro polo: el actor nopuede escoger ambos polos a la vez). Estos dilemas no son indefinidos sino que se organizan entérminos del proceso general de la acción.

Se trata de opciones que no necesariamente son conscientes pues operan desde el procesomás profundo de la socialización por medio del cual se constituye socialmente el actor. Estasopciones imperativas, o dilemas forzosos que enfrenta el actor, se denominan "variables-pautas"("pattern variables") en la terminología parsoniana. Parsons distingue cinco de estos dilemas ypropone que con ellos se agota el panorama completo de las definiciones de la situación querealiza el actor. Estos dilemas constituyen entonces un sistema cenado. Para comprender la estrechavinculación que tienen estas variables-pautas con el marco de la teoría general de la acción, esconveniente retomarlas desde la doble perspectiva del actor-sujeto y de los objetos sociales queforman parte del actor-en-la-situación"

En el marco de la teoría de la acción parsoniana, el actor- sujeto se analiza en relación desus l]pdol-dg"-9d-qúaqjé]I. Cuando estos modos de orientación se organizan en formas deconstelaciones de expectativas de comportamiento hablamos de "roles". Los modos de orientaciónson de dos tipos: (i) motivacional y (ii) valorativo. La orientación motivacional puede ser a suvez cognitiva, "catéctica" (afectiva) o evaluativa (incorpora la apreciación de las consecuenciasde la acción). La orientación valorativa puede darse de acuerdo a pautas cognitivas. pautesapreciativas, o pautas morales (que pueden ser egoístas o altruístas según estén integradas en elactor-sujeto o en [a colectividad),

La orientación de la acción implica selección v posiblemente, elección por parte del actorsujeto. La evaluac;ón que hace el actor descansa en estándares cognit ivos (credibi l idad),apreciativos (lo que es apropiado), o morales (lo que es éticamente conecto). En esta especie deenjuiciamiento que hace el actor de la situación. radica el elemento "voluntarista" de la teoríaparscniana.

Las orientaciones del actor-sujeto se organizan en tres variables pautas (afectivrdad¡'neutral idad afect iva; universal ismo/part icular ismo; or ientación hacía sí mismo/hacia lacolectividad). Las restantes variables pautas están referidas a los objetos que están presentes en lasituación, y más específicamente a los objetos "sociales", es decir, los otros significativos conquienes nos relacionamos. La variables pautas se aplican siempre a modos de relacionamiento depersonas. Los objetos sociales pueden ser distinguidos por el sujeto según dos tipos de alternativas:(i) la distinción de atributos vs. resultadosl o (ii) la distinción según el alcance de la significaciónque tienen para el actor-sujeto. De este modo se originan las dos variables-pautas restantes delsistema de orientaciones (adscripción/logro; difusividadiespecificidad funcional).

Como se ha dicho, las cinco variables-pautas son dilemas fundamentales del actor queponen en juego sus or ientaciones hacia la acción en cada uno de los sistemas impl icados(personal idad. sociedad, cul tura). En otras palabras, se trata de var iables que afectansimultáneamente la totalidad de la vida del actor-sujeto. Las variables pautas son las siguientes:

(i) Afectividad - neutralidad afectiva. Esta dicotomía apunta al dilema de si la situaciónva a ser evaluada por el actor. El actor debe escoger si va a ser gratificado directa e inmediatamentepor el objeto o si va a considerar que esa gratificación es diferible por las consecuencias que tienepara otros aspectos del sistema de la acción (diferir la gratificación es evaluar).

li i) Orientación a la colectividad - orientación a sí nrismo. Si el actor decide evaluar la

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situación, se enfrenta entonces al dilema de si van o no a primar los patrones morales (pautas no-egoístas) para ilevar a cabo en esa evaluación.

(iii) Universalismo - particularismo. Una vez que el actor resuelve regirse por patronesmorales él debe decidir si van o no a predominar los estándares cognitivos o catécticos en laevaluación de la situación. Sipredominan los primeros significa que el actor juzga a los objetosde la situación (físicos o sociales) en términos de su relación con algún marco de referenciageneral; si predominan los segundos (catexis) significa que el actorjuzga los objetos por la relaciónque ellos tienen con sus propios motivos personales.

(iv) Adscripción - logro. Esta dicotomía se refiere el dilema de si los demás participantes,como objetos sociales de la situación, son apreciados desde el punto de vista de sus atributos odesde el punto de vista de sus rendimientos.

(v) Especificidad funcional - difusividad. Esta última dicotomía se refiere al dilema dela significación amplia o restringida de los objetos sociales para el actor: cuando los objetossociales son funcionalmente difusos el actor acepta cualquier demanda que provenga de los demásparticipantes de la situación; en caso contrario el actor les acepta sólo ciertas demandasespecíficamente definidas. Todos esto dependerá de cómo el actor prefiere percibir a los demás,o de cómo se espera culturalmente que él los perciba.

Las tres primeras variables pautas, como hemos visto más arriba, derivan de los problemasde la jerarquización entre los modos de orientación del actor. Las dos últimas se relacionan conlos problemas de indeterminación (alternativas de comportamiento) que son intrínsecos a los

objetos sociales de la situación (los demás participantes en la situación), dependiendo de cómoellos sean percibidos por el actor.El conjunto de estas variables agota todas las opciones posibles

del actor en la situación y constituyen un sistema cerrado y completo.

b). l"as variables-pautas y lu teoría de la modernización.

El análisis sistemático de distintos tipos de sociedad, tema central para la discusión de lamoderniclad, es característico de los grandes clásicos de la sociología, pero está conspicuamenterelegado a un segundo plano en la obra principal de Parsons. El contrapunto de la sociedad

tradicional versus la sociedad moderna, que tiene una cierta recurrencia en la sociología moderna,

es una preocupación analítica importante pero relativamente marginal en las publicaciones teóricas

de Parsons. En la producción de este autor sólo cabría mencionar, en esta línea, una pequeña obra

tardía que publicó bajo el título Societies,rr la cual carece por cierto del rango y de la importanciaque tienen sus grandes ensayos teóricos. No obstante, hay una clara visión acerca de la sociedad

moderna en Parsons, que arranca de la clásica dicotomía establecida por el sociólogo alemán

Ferdinand Tónnies entre la "comunidad" y la "sociedad" ("gemeinschaft y gesellschaft")'r?

Teniendo como trasfondo la dicotomía ya mencionada, los conceptos que están en las

variables-pautas parsonianas se ordenan de manera tal que convergen en un polo "moderno" y en

otro "tradicional". Este ordenamiento es claro en todas las variables-pautas, salvo en aquella que

I I . Parsons. Talcott. Societies, Prentice Hall. Englewood Cliffs. New Jcrsey. I 966.

12. El propio Parsons se encarga de establecer esta conexión con la dicotomía de Tonnies en un notable pasaie de su obra La

Estiuciura de la Acción Social. que es una not& acerca de Tcinnies, y en una breve "Nota técnica" que se incluye en

Economy and Society. op, cit.. páginas 33 y siguientes.

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se refiere al dilema de la orientación hacia la colectividad (altruismo) vs. la orientación hacia símismo (egoísmo). En efecto, las restantes variables pueden ordenarse coherentemente en lasrguiente forma: (i) en el polo moderno convergen el universaiismo, el logro, la especificidadfuncional y la neutralidad afectiva. (ii) en el polo tradicional (no moderno) se agrupan elparticularismo, la adscripción, la difusividad, y la afectividad.

Lo que se está diciendo con esto es que en el contexto de la sociedad moderna hay estándaresque están institucionalizados para la orientación de los actores en el desempeño de sus roles.Esos estándares modernos son:

(a) criterios de evaluación universales que el actor aplica siempre del mismo modo ensituaciones similares (reglas de validez general, que en principio no tienen excepciones);

(b) valoración del desempeño de los individuos por encima de sus atributos personales,los individuos son gratificados por sus logros, por lo que "producen" y no por su prestigio socialadscrito o heredado (este es el ideal del "self made man");

(c) las demandas de los individuos son satisfechas en forma específica, por medio derelaciones de intercambio que son siempre precisas y determinadas ("doy esto a cambio de eso");

(d) las relaciones sociales son "impersonales" en el sentido de que no están condicionadaspor los sentimientos o inclinaciones afec¡ivas de las personas.

Esta caracterización de ia socieda.l moderna der acuerdo a los estándares para el desempeñocle icrs roles sociales, se aplica sobre todo a la pLofesionalizacióncrecientc cle los roles. La sociedadtrarJicional representa el proceso inverso.

Sin embargo. hay un factor de indcterminacion de esta transición del modelo de sociecladtraclicic,nal al moderno, que está dado por el rol ubicuo que tiene en el pensantiento parsoniano lavariabie pauta refer ida a la or ientación egoístalal t ruísta. Esto signi f ica que en el nlodelo"tradicional" puede estar construído en torno a cualquiera de estos polos; al igual que el modelo"nroderno". No hay nada de necesario en esta visión parsoniana del desarrollo de la sociedad. Enotras palabras, podría decirse que la modernidad parsoniana puede estar fundada en una éticae soísla o altruísta: no hay un sólo patrón de moclernidad.

4. HABERMAS: LA MODERNIDAD ATRAPADA ENTRE EL SISTEMA SOCIAL YEL MUNDO DE LA VIDA.

El relacionamiento del sistema social y del mundo de la vida es la clave clue permiteclesentrañar el complejo proceso de la experiencia social y la reproducción de la sociedad. EnHabermas el concepto de sistema surge ligado a la diferenciación filncional de la scciedad. Lafuncionalización supone alguna forma de control que opera desde fuera del universo simbólicodel sujeto. Se trata aquí de fbrmas de control que posibilitan y aseguran una coordinación de laacción que se rige por la regla de la adecuación funcional de las tareas y actividades que sedesempeñan por las diferentes unidades del todo. La coordinación que hace el sistema opera pormedio del control. el cual puede actuar a través de las relaciones de intercambio o de las relacionesde ooder.

83

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE

El mundo de la vida, de acuerdo a Habermas, está constituido por una tradición cultural

compartida por una comunidad, de modo tal que en él los miembros del grupo encuentran un

contóxto ya interpretado en lo que atañe a su situación.rr Para Habermas el mundo de la vida está

intersubjetivamente compartido y constituye el trasfondo de la acción comunicativa, de la

interacción social. En palabras de este autor, "el significado de esta expresión [mundo de la vida]

puede aclararse intuitivamente por referencia a aquellos objetos simbólicos que generamos cuando^hablamos y actuamos desde las manif'estaciones inmediatas (como son los actos de habla, las

actividades teleológicas, etc.) pasando por los sedimentos de tales manifestaciones (como son los

textos, ias tradiciones, los documentos, las obras de arte, las teorías, los objetos de la cultura

material, los bienes, las técnicas, etc.), hasta los productos generados indirectamente, susceptibles

de organización y capaces de estabilizarse a sí mismos (como son las instituciones, los sistemas

sociales y las estructuras de la personalidad)".'*

Así pues, el "mundo de la vida". socialmente compartido, es la interpretación que nos

hacemos del mundo concreto en el cual se desenvuelve nuestra vida, que es a Ia vez material.

personal, y social. El mundo de la vida no es una herramienta sino un proceso interpretativo que

está en constante movimiento; el mundo de la vida está en un permanente proceso de construcción.

La coorclinación que opera en el mundo de la vida es la acción comunicativa por medio de la cual

dos o más sujetos capaces de lenguaje se ponen de acuerdo para llevar a cabo sus planes de

acción.Cuando adoptamos la óptica del sistema para situar los procesos de coordinación y control

de la acción, asumimos la posición del observador. Cuando adoptamos la óptica del mundo de la

vida, asumimos la posición del partrcipante. Estas son dos estrategias cognitivas.

a). El desacoplamiento del mundo de Ia vida ! el sistema

Para Habermas, el eje central de la modernidad que es la racionalización, no debe situarse

en las orientaciones, sino en la relación de los actores con el sistema. Señala Habermas que "la

pérdida de libertad que Weber atribuye a la burocratización ya no podemos explicarla por el

vuelco consistente en que la racionalidad pierda su arraigo en las orientaciones de acción racionales

con arreglo a valores y se convierte en una racionalidad con arreglo a fines desprovista de toda

base éticá. Tales fenómenos...han de considerarse como "efectos de un desacoplamiento de sistema

y munclo de la vida. La relación paradójica ya no se da entre diversos tipos de orientación de la

ácción sino entre diversos principios de socialización. La racionalización del mundo de la vida

hace posible que la integración de la sociedad se polarice hacia medios de control independientes

del lenguaje".ri

La sustitución de la ética por el derecho es señal de que ha quedado concluído el proceso

de institucionalización de un medio de control. Por ello es que la burocratización pasa a ser un

componente normal de la modernización: no es un problema de secularización, como la veía

Weber.La mediatización del mundo cle la vida se trueca en una colonización del mundo de la

vida: a) las relaciones de intercambio (consumidor y ciudadano; monetarización y burocratización)

son relaciones que vienen definidas por roles ligados a una organización (capitalismo e instituto

I 3. Habcrnias. Jürgen. Teoría de la Acción Comunicativa. Volumen I (Racionalidad de la acción y racionalizacitin social). _ ̂' - Ecl i r . r ia l Taurui 198g, página 1 l9 y s iguientes, y Volunren l l (Crí t ica de la razón funcional is ta) . especia lmente páginas 169 a

2 l '+.1.1. Haberrnts. J i i rgen. op. c i t . . Volumen I , página t54'

1 5. Haber¡¡ras. Jürgcn. idenr ' p ig ina 45 i .

84

REVISTA DE SOCIOLOGIA

estatal; b) la economía burguesa y la teoría política burguesa elaboran la ficción de la autonomíade consumidor al decidir sus compras y de autonomía del ciudadano al decidir sus votos. Lasorientaciones del consumidor y del ciudadano refieren a procesos previos de formación en la vidaprivada y en la esfera pública respectivamente.r6

Lo que caracteriza a la modernidad cultural según Weber, es que la razón sustancial(imágenes religiosas y metafísicas del mundo) se disocia en momentos que sólo se relacionanformalmente entre sí. La ciencia. la moral y el arte que son las matrices donde se construyen lasrepresentaciones del mundo, quedan cada vez m¿is reducidas a asuntos de expertos. Lasprofesionalización de estos campos hace crecer la distancia entre las culturas de expertos y elgran públicori. Allí radica el empobrecimiento del mundo de la vida, el mundo uni-dimensionalmarcusiano que se apodera de la cultura de masas ("mass culture"): el mundo moderno establecede ese modo la producción industrial de la cultura.

b) Ls teoría de la modernidad en Haberma*

Reflexionar acerca de la modernidad supone una aproximación histórica a los fenónienosde reproducción de la sociedad, es decir supone una caracterización de épocas, entendidas éstascomo campos temporalmente acotados. El tenla de la modernidad y su conelato que es el tema dela modernización, tienen, por lo mismo, un lugar central en la propuesta teórica tJe Haberntas.FIay, por así decirlo, una interpretación habennasiana de la historia, lo cual equivale a decir quehay una postura habentiasiana frente al fenónleno de la modernidad. En lo que sigue se tratará desintet izar lo central de esa postura. Por cieno, la pista ya nos viene dada en la tesis deldesacoplamiento entre mundo de la vida y sistema. La época moderna se caracteriza por undivorcio perpetuado entre la racional ización del mundo cot idiano de la vida y la crecientecomplejidad del sistema. La visión histórica indispensable para proponer una teoría habennasianade la modernidad se puede sintetizar en el cuadra siguienfe:

Cuadro 1.Habermas: Formas de acoplamiento de sistema y üccíón.

Tipos de formaciones sociales

16. Habermas. Jürgen. idern. páginas 453-457. EI tema de la vida privada y el espacio público, ha sido exter¡samente desanolla-do por Habermas en una de sus obras tempranas. Ver passim, La transformación estructural de la esfera pública.

I 7. Habermas, Jürgen. Teoría de la Acción Comunicativa, op. cit. Volumen II, página .163.

Diferenciación e integracióndel sistema

Coordinación de la accion

Intercambio Poder

Unidades de estructura similaroue están "dadas".

IDiferenciación segmentana

fsociedad tribal]

L

EstratificaciónIsoc. estamentaria]Isoc. corporativa]

Unidades de estructura nosimilar funcionalmente

diferenciadas

.J

Organización estatal

[sociedad de clases]determinada políticamente

A

Medios de control sistémico

[sociedad de clases]determinada económicamente

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FACULTAD DE CÍENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE

Este es un cuadro de ubicación histórica, vale decir, se refiere a formaciones sociales que

están temporal y espacialmente contextualizadas. La clave para distinguir estos tipos de sociedades,

reside en la combinación de dos criterios definitorios: (a) el proceso mediante el cual se da la

coordinación de la acción, o sea, la forma de llevar a cabo la ejecución de planes puestos en

común; y (b) las características de las unidades entre las cuales ha de producirse esa coordinación.

El primer criterio permite distinguir dos grandes modalidades de coordinación, que son el

intercambio y el poder, y que corresponden respectivamente a la coordinación por medio de la

equivalencia reconocida de las aportaciones que hacen los agentes de la acción, o bien a la

cóordinación por medio de la aplicación impositiva de una capacidad de dominación.

El segundo criterio es estructural y permite distinguir unidades similares (estructura

homogénea) o no similares (estructura heterogénea). En el segundo caso la diferenciación es

espeqalización funcional que está sistémicamente inducida. Para acceder a este tipo de estructura

heterogénea, se necesita recurrir a la noción de sistema.

Los mecanismos que operan en cada una de las celdas del cuadro y que hacen posible el

surgimiento y la concreción de la respectiva formación social, son los siguientes, siguiendo el

mismo orden del cuadro: L elparentesco; 2. la jerarquía;3 la burocracialy 4. el dinero. Esto

significa, por ejemplo, que el proceso mediante el cual se concreta la formación social que llamamos"sociedad triba!" pasa por el parentesco. Este es el mecanismo que posibilita la coordinación de

la acción por iniercambio, entre unidades simi lares que conforman una estructura social

hornogéneá. El misnio razonamiento es apliczrble al resto de los mecanismos fierarquía, burocraciay dinero).

El cuaclro contiene otra importante dinámica, que está implícita y que es indtspensable

sacar a luz para entenderlo a cabalidad. Según mi lectura de este cuadro, hay un hito histórico que

separa la parte superior de la mitad inferior. Es declr, el pasaje de la sociedad estamentaria

(cuailrante 2), a la sociedad estatalmente or ganizada (cuadrante 3) es también el paso a la sociedad

moderna. En otras palabras, la mitad inferior, que abarca las sociedades de clases (políticamente

detennina¿as y económicamente determinadas, según sea la formación social característica de la

cual estamos liablando), conesponde a la sociedad moderna. La modernidad es entonces el umbral

que históricamente marca el trance del pasi¡e de la sociedad "antigua" a la moderna, y es también

.l *^r.o en que se da la cliferenciación funcional cotno basamento de la estructura social

"moderna".

L,araízfundamentaicle la modernidad está, según Habermas, en Hegel, el fi lósofo de la

subjerividad. Mientras el mundo no se piensa y se vive desde la perspectiva del sujeto, no hay

moáernidad. ¿Qué significa esta afirmación rotunda?. Significa que a partir de Hegel, se haceposible la refléxión dei suieto sobrc sí mismo, la autoconciencia y la autoret'erencia como criterios

riel ser y del saber. I-a subjetividad. así entendida implica: capacidad crítica, individualismo,

ortonorí, del sujeto y pensamiento idealista. El paradigma histórico de la modernidad es por

consiguiente la Ilustración.

puesta en movimiento la comprensión del mundo "desde el sujeto". en los términos

hegelianos. se hace posible, con el paradigma de la Ilustración y por primera vez en la historia, la

coistl.ucción de uná imagen racionalizada del mundo centrada en el sujeto. Esto es lo propio ,vdistintivo de la modernidad'

La godernidad es entonces un fenómeno que tiene una propiedad cultural, pues se origina

y se desarolla en el campo de las imágenes del mundo. La modernidad toca a Ia sociedad desde

io, .o,nponiltes estructurales dei mundo de Ia vida y produce así un saber válido moderno; un

derecho ¡orierno v una identidacl personal moderna. Paralelamente hay un proceso de creciente

86

RLI lST,\ I )E S0CIOLOC;ir \

funcional ización de las uniciades cle la estructura social a Ios requerimientos clel s istema. Esto eslo que correspcncle al fenónleno de la modernizactón. La modcrnizrción se resume en una formaespe cífica dc integración social sistérnica. regida por la racionalidad instrumental v por consiguientela ntodernización es siempre "social" . El rnundo moderno impl ica pues una modernidad culturaly una modernización social .

Para comprender esta doble implicación del mundo moderno, viene al caso retomar aquíuna reflexión pertinente de Habermas, acerca de la teoría sociológica. Según Habermasrs existiríanhoy tres direcciones principaies hacia donde apunta la investigación que se ocupa dei fenórnenode las sociedades modernas:

(i) una primera línea estít representada por ia investigacién comparativa. que se armasobt'e la metodolosía tipológica y que está centrada en los aspectos sociales de la historia. Elnúcleo teórico de esta línea está siempre consiituido por hipótesis sobre la diferenciación estructuralde las sociedades en sistemas de acción especificados funcionalmente. En esta línea está presenteel anál is is de clases sociales. pero la dinámica de ia lucha cle clases recibe unr atención que esvariable según la orientación de los autores.

( i i ) ia segunda dirección está representada por una l ínea sistémica de invest igación, quetiene claras conexiones con la teoría económica neocl¿isica y con el funcionalismo socioiógico através del paradigma de la teoría de sistemas aplicacio a la sociedad (la teoría sistémica cle lasociedad).

(ii i) una tercera dirección que se construye a partir de la f'enomenología y en la cual se hadesarrollado una línea investi.eativa centrada en los aspectos accesibles de la teoría de la acción.Lapieza centralde esta Iínea está en elparadigma teórico de la vida cotidiana.

En los tres casos mencionados. las teorías de la modernidad que se extraen de estas líneasde investigación no pueden dar cuenta adecuadamente de los aspectos "sistema" y "mundo de lavida" (desarrol lados por Habermas como cate,eorías centrales de la teoría de la accióncomunicativa). La primera línea no los separa satisfactoriamente; los confunde. La segunda y latercera líl leas (sociología sistémica y sociología fenomenológica respectivamente) los aislan ysobre-generalizan uno u otro de estos aspectos. Sólo puede abordarse el problema de la interrelación"sistema-mundo de la vida" en el mundo moderno si simultáneamente se toma en cuenta laracionalización del mundo de la vida y el aumento de la complejidad de los sistemas y subsistemasre-9idos por medios, entendiendo que sus respectivas "interferencias" tienen un carácter paradójico.Este tipo de análisis es el que debe estar en el centro de la nueva teoría crítica de la sociedad.

5. GIDDENS: LAS DIMENSIONES DE LA MODERNIDAD: INSTITUCIONESDESARRAIGADAS Y GLOBALIZADAS.

La "modernidad" para este autor debe entenderse como "los modos de vida social yorganización que surgieron en Europa a partir del siglo XVII en adelante y que, subsecuentementehan legado a tener una inf luencia planetar ia".re La histor ia humana no sigue un curso suave dedt'sarrollo evolutivo sino que está marcada por rupturas o "discontinuidades". ¿Cuáles son lasdiscont inuidades que separan a las inst i tuciones sociales modernas de los órdenes socialestradicionales que fueron barridos por la fuerza de la modernidad?. La primera es la rapidez delr i tmo del cambio; la se-tunda es el alcance del cambio. que se muestra en las oleadas de

I 8. Hrbernas. J i i rgen. ideln. páginas 530 y s iguientes.19. El esquema básico de la aproxin lc ión r lc Anthony Giddeus a los tenas t ic la mode¡nidad. se cont iene en su gnsavo t i tu l ¡do

The Conscqucnccs of N{oderni ty, St¡n lord Univers i ty Press. I 990. La c i ra es de la pÍg ina L

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FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE

transformación que sacuden global y virtualmente todo el mundo; una tercera tiene que ver con lanaturaleza de las instituciones modernas (p.ej. los sistemas políticos de Estado-nación; o la ciudad)que simplemente no existieron precedentemente.

Para Giddens las fuentes del dinamismo transformador de la modernidad, rasgo que, encierta rnedida, no tiene precedente en la historia, conesponden a tres órdenes de factores que

están interrelacionados, a saber:

(i) la separación del tiempo y el espacio. Para Giddens un fenómeno peculiar de lamodernidad es el "tiempo vacío". La coordinación a través del tiempo es la base para el controldel espacio, pero en la sociedad moderna espacio y lugar están separados. El lugar puede

entenderse como el "locale" (el locus, siguiendo la palabra latina) que es la ubicación física de la

actividad social geográficamente situada. En la sociedad premoderna el espacio y el lugar eran

coincidentes, pero en la sociedad moderna, se pueden desanollar crecientemente relaciones sociales

entre "ausentes", que están situados a distancia de la interacción cara a cara. El lugar se hace"fantasmagórico", es decir, los "locales" (el locus de la actividad social) están vastamentetraspasados y conformados por influencias sociales que están muy distantes.

(ii) el clesarrollo de mecanismos de "desarraigo" que extraen la actividad social de sus

contextos localizados y que reorganizan las relaciones sociales a través de grandes distancias

espaciales y temporales. La modernidad es capaz de descontextualizar las prácticas e instituciones

roiiales y transportarias de una sociedad a otra, aun cuando se trate de realidades culturalmente

remotas unas de otras. Para Giddens la modernidad se asienta sobre dos grandes mecanismos de"desarraigo" (disembedding) que son las "fichas" simbólicas (symbolic tokens) y los sistemas

de expertos. Las fichas simbólicas son medios que pueden pasar de mano en mano sin relación

alguni con las características de los individuos o grupos que manejan estos medios. El caso más

relresentativo, para Giddens, es el dinero. Los sistemas de expertos están construidos sobre las

reilizaciones técnicas de profesionales peritos que organizan amplios sectores del medio ambiente

material y social en el cual vivimos en la sociedad moderna. Los profesionales son consultados

periódica y específicamente de acuerdo a las necesidades de los clientes, pero los sistemas en los

luales están integrados los conocimientos de los profesionales afectan numerosos aspectos que

los sujetos están haciendo en forma recurrente y continua en su vida social.

(ii i) la apropiación refleja del conocimiento, es decir Ia capacidad de que la reproducción

social incorporó laproducción sistemática de conocimiento acerca de la vida social como medio

de esa reproducción. En la medida en que la sociología es la clase de reflexión más generalizada

sobre la vida social, la modernidad es intrínsecamente sociológica en este aspecto. La reflexividad

de la sociedad moderna consiste en que las prácticas sociales están siendo constantemente

escrutadas y reformadas a la luz de información que se recoge sobre esas mismas prácticas. Esto

implica, deide luego, que la reflexividad de la modernidad alcanza al propio proceso de reflexionar.

Para Giddens, en condiciones de modernidad, es cada vez mayor la cantidad de gente que

vive en situaciones donde los aspectos principales de la vida cotidiana están organizados por

inst i tuciones desarraigadas, que vinculan las práct icas locales con relaciones sociales

globalizadas.20 La natural eza de las instituciones modernas está estrechamnente ligada a la

leneración y sostenimiento de la confianza en los sistemas abstractos, vale decir en las fichas

imbólicas (dinero) y en los sistemas de expertos. Es la confianza que se deposita en estos sistemas,

20. Sobre los temas giddensianos de globalización y desarraigo, véase el reciente ensayo sobre la sociología de este autor, Craib,

Ian. Anthony Giádens. especialmente el capítulo 4 ("Giddens substantive sociology"), páginas 73 a 106

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REVIST;\ DE SOCIOI_0GIA

especialmente en los sistemas de expertos. lo que explica la orientación de futuro que es iancaracterística de la modernidad.

Cuando la rnodernidad está básicamente .qlobalizada, ninguna persona puede clesertar delos sistemas abstractos propios de las instituciones modernas.:r Por ello es que Ios contactos conexpertos, en Io que Giddens llarna los "puntos de acceso" son tan importantes en la sociedadmoderna. "l-os encuentros con los representantes de los sistemas abstractos, pueden desde luego,estar regularizados y adoptar las características de la confiabilidad que son propias de la amistacly de la intimidad. Este es el caso, por ejemplo. de encuentros regulares con un méclico, un dentistao un agente de viajes por un lareo período. Sin embargo, la mayoría de los encuentros con expertosson lnás esporádicos o transitorios".r2

Los mecanismos de confianza no se refieren sólo a las relaciones entre el lego y el experto.sino que abarcan también las relaciones entre estos últimos (p. ej. los códigos de ética profesional).Esto es conducente al rearraigo de las instituciones, es decir a los medios por los cuales lasrelaciones de confianza quedan ancladas en la confiabilidad e integridad de los colegas.2s Elrearraigo ("reembedding") permite que prevalezca la confianza en los sistemas abstractos a pesarde su naturaleza cambiante y reflexiva, y proporciona rituales y oportunidades de encuentros quesostienen la confianza grupal.

Las relaciones de confianza son básicas para sostener el amplio distanciamiento del tiernpo-espacio que es un ras-9o propio de la modernidad. La confianza en los sistemas adopta la fonna decompromisos anónimos ("faceless commitments") donde la fe está sostenida por operaciones deconocimiento experto que son simplemente i-{noradas por el lego. Este no necesita conocer cómoy porqué funciona la máquina para tener confianza en que ella luncionará. La confianza en laspersonas supone compromisos con conocidos ("facework commitments") por medio de indicadoresde la integridad de los otros. El rearrai-go se refiera a los proceso mediante los cuales loscompromisos anónimos se sostienen o se transforman en compromisos con conocidos. Los puntosde acceso son las conexiones entre individuos legos y representantes de los sistemas abstractos.

La integración es la reciprocidad de las prácticas entre actores y colectividades. Laintegración social se da al nivel de la interacción cara a cara, es decir en el plano de los intercambiosentre agentes presenciales. La integración del sistema social se refiere a las conexiones con aquellosque están físicamente ausentes en el tiernpo y en el espacio. Esto es posible porque el sistemasocial existe como entidad concreta en el tiempo y en el espacio. La conexión con otros agentesausentes es entonces posible justatnente por esta "realidad" del sistema. La integración socialsupone reciprocidad entl'e actores en contextos presenciales; la inte-uración "sistémica" suponereciprocidad entre actores a través del tiempo-espacio. Una y otra forma de inte-gración tienden aestar separadas en la sociedad moderna.

En esta aproximación analítica basada en la reproducción de las prácticas sociales, laproblemática de la modernidad queda fundamentalmente referida a la forma como se da lacombinación entre las dos formas de integración de la sociedad, vale decir, Ia integración que es"social" v que requiere contextos de interacción presenciales, y la integración del sistema que seda a través del tiempo v el espacio. como es por ejernplo, el caso de la interacción entre sujetosausentes y distanciados a través de las modernas redes de comunicación electrónica.

2 | . "La global ización no cs algo que esté al l í af i ¡era. - nos dice Gic ldcns. "El la no sólo se ref iere r l surgimrento de s istenasntunr l ia lcs en gta escala. s ino a las t ranslornl lc iones de la tcxtur¡ nr isma cle le v lda cot id iana, qur afecta inc luso lasint inr idrr lcs dc la ident i r iad personal"" Gic ldcns. "Af l ' lL¡ence. povel tv. and the idea ol a posr-scalc i t l society" . UNRISD.Giuebra. Discussion papcr Nq 6l l . lvhyo I 995. página 3. ( t laducción del autor) .

21. Ciddens. Anthony. irlenr. prigina 1:t5.2.1. Giddens. Anthonl ' . idcnr. pr ' rg in l E7. El sutrr ryrdo es arreg¡d0 nucstro.

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FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE

En las sociedades pre-modernas predominan ciertos contextos localizados de confianza, a

saber: (i) el sistema de parentesco, (ii) la comunidad local (vecindario), (iii) la cosmología religiosa,

y (iv) la tradición u orientación de pasado (el pasado es un medio para organizar el futuro). Estos

tontextos localizados son, en general, los poblados. En la sociedad tribal la integración social y

la integración del sistema, están fusionadas'

Otro tipo de sociedad, que se aleja de la sociedad tribal, es la que Giddens llama "sociedad

dividida en clases", en la cual ambos tipos de integración están diferenciados. Persisten en esta

sociedad las prácticas comunales y el parentesco, pero empieza a cobrar en ellas una creciente

importancia él Estado como institución articuladora del poder militar y el poder político. La

intbgración del sistema se hace principalmente a través del Estado. El rol integrador del poblado

como contexto localizado de las prácticas sociales, es reemplazado por la simbiosis entre el campo

y la ciudad.

Finalmente, en la "sociedad de clases", la fuerza integradora sistémica del Estado se expande

hasta abarcar dentro de su campo de acción las rutinas de la vida cotidiana, las relaciones de

parentesco, la vigilancia del orden. La sociedad de clases es la sociedad moderna, en la cual todos

ios ámbitos de integración quedan de alguna forma cubiertos por la acción del Estado.

Cuadro 2.Giildens: Tipos ile sociedad2a

24. Este esquema está desarrollado en la obra de Giddens, A contemporary critiq-ue of historical materialism, MacMillan,

Londres. 1981. Ver asimismo, los comentarios de Craib' Ian.. op cit.. páginas 78 a 97'

TradiciónSOCIEDAD TRIBAL (prácticas comunales) Fusión de la integración social

(culturas orales) Parentesco y sistémica'(sanciones grupales)

TradiciónSOCIEDAD DIVIDIDA EN (prácticas comunales)

CLASES ParentescoDiferenciación entre

RutinizaciónParentesco (familia)

Vigilancia Diferenciación entrePoder político/militar integración social y sistémica

Interdependencia económica(alta integración lateral y

vertical).

Poder político/militar integración social y sistémica

ESTADO I Interdependencia económica

I tbaja integración lateral Yvertical).

SOCIEDAD DE CLASES

ESTADO

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REVISTA DE SOCIOLOGIA

En esta representación esquemática, destaca el papel transicional hacia la modernidad queocupa la sociedad dividida en clases. En otras palabras, Giddens está reafinnando un ángulo¡¡laiítico que ha sido rnuy prominente en la sociología, según el cuai las relaciones de claseconstituyen un factor estructural propio de la sociedad moderna. El otro rasgo de la modernidades ei rol expansivo que adquiere el Estado. El surgimiento del Estado va acompañado por laaparición de la sociedad divida en clases, de modo que no podría concebirse. en el pensamiento-eiddensiano el uno sin Ia otra. La crisis de la modernidad, en esta visión, es inescapablementecrisis del Estado, vale decir el cuestionamiento de la capacidad inteeradora del Estado v unacierta anomia sobre la normatividad pública.

6. TOURAINE: LA MODERNIDAD EN BUSCA DE SUJETOS

Podemos decir que el pensamiento de este autor sobre el tema que nos ocupa, parte poruna afirmación genérica de sentido común. "La modernidad- sostiene Touraine-. no es sólo cambiopurc. sucesión de acontecimientos; es difbsión de los productos de la actividad r:rcional, científica,tecnológica, administrativa. Por eso. la modernidad implica la creciente dif'erenciacrón de losdiver':os sectores de la vida social...La modernidad excluye todo finalismo".:5

En principal irnpulso hacia la moclernidad proviene de la secularización de la vida social.hasta el prunto de que Ia idea de mcderniclad reemplaza. en el centro de la sociedad, a f)ios por lecienci¡ y, en el mejor de los casoi;. deja las creencias religiosas para cl seno de la vida privada. Lamodernización tecnológica, si no va acompañada de la secularización, lo conduce a ia mcdernidad,pues nc basta con que e-qtén presentes las aplicaciones tecnológica-\ de la ciencia pan poderhablar de sociedad moderna. El espíritu moderno sc caracteriza ante todo por su lucha contra larel i -s iól l inst i tucional izada. Pero el sujetc de la modernidad no es otro que el descendientesecularizado del sujeto de la reiigión: hay que rechazar la engañosa ruptura entra las tinieblas dela religión ¡, las luces de la modernidad.

La fusión de la modernización con Ia secularización, ha sido característica de experienciade los países europeos que primero se abiieron a la modernidad" E:;to erplicaría, en otras palabr:as.la condición que con cierta liecuencia es dable observar en los países en desarrcrllo, en c¡ue ha;,,modernización pero no modernidad. Una sociedad puede experimnentar grandes carnbiosmodernizantes y sin embargo distar mucho de ser una sociedad moderna. Para accededer a lamoclernidad. según Touraine, "es necesario, además, que la actividad intelectual se encuentreprotegida de las propagandas políticas o de las creencias religiosas; que la impersonalidad de lasleyes proteja contra el nepotismo, el clientelismo y la conupción; que las administraciones públicasy privadas no sean los instrumentos de un poder personal; que la vida pública y vida privadaestén separadas, como deben estarlo las fortunas privadas y el presupuesto del Estado o de lasempresas,"26

Para Touraine, la crisis de la modernidad marca la separación de lo que durante tanfotiernpo había estado unido: el hombre y el universo; las palabras y las cosas; el deseo y la técnica.Las salidas de esa crisis pueden ser variadas. pero todas ellas comparten el rasgo de suponer unclaro retorno del sujeto, es decir una recuperación de las dimensiones de la subjetividad, que hasido recurrentemente avasallada por la expansión incesante de la razón objetiva. Para fundamentaresta características. Touraine trata de establecer las diferencias que existirían entre individuo,

Touraine. Al¡in. Crítica de la Modernidad, Fondo de Cultura Económica. Montevideo, 199-5. página l7Touraine. irlcnr.

2526

9 I

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE

sujeto y actor, diferencias que no son captadas por la sociología funcionalista. El tratamiento de

la modernidad en manos de los funcionalistas como Parsons, conduce irremisiblemente a la visión

de una sociedad que es un sistema sin actores: una organización compleja, funcionalmente

diferenciada y especializada, pero que se construye al precio de abandonar al sujeto como

prota-gonista de la vida social.27

Para recuperar esa dimensión perdida, es necesario distinguir, según Touraine, los tres

elementos centrales de la vida social que son: el sujeto, (como distanciamiento de la prácticas

organizadas y como conciencia) la historicidad (como el conjunto de modelos culturales -

co_enit ivos, económicos y ét icos- y como el contenido del conf l icto social central) y los

movimientos sociales (como grupos que contienden para dar forma social a estas orientaciones

culturales). La visión épica de la vida social pone el acento en la historicidad; la dramática en las

contiendas de los movimientos sociales, y la nueva visión -romántica- pone el énfasis en el sujeto.:s

Recuperar al sujeto es de al-euna forma romper con la inercia de las estructuras sociales, y volver

a atribuir a los hombres la libre iniciativa y la capacidad para cambiar su entorno,

Si el actor ya no se define por la util idad que tiene para el cuerpo social o por su respeto de

los manclamientos divinos, los principios que lo guían no pueden ser otros que la constitr'rción

como sujeto y la extensión y protección de su propia libertad. Sujeto y actor son conceptos

inseparables. Pero la realización del actor por obra del sujeto. puede frustrarse en la sociedad

modirna. Individuo, sujeto y actol pueden alejarse uno del otro: enfermedad de la civiliz¿ción.

Vivimos un individualismo narcisista, por otra nos sobrecoge la nostalgia del Ser o del sujeto, y

trmbién "hacelnos nuestro trrbajo" (roles) y consulnimos. \otamos o viajamos como se csperi . r

que lo hagamos. El sujeto es el llamamiento a la transform¿ición del sí mismo en actor. La

subjetivación es la transformación del individuo en sujeto,

En palabras de Touraine. la modernidad triunfa cuando el hombre en lugar de estar en la

naturaleza, reconoce en él a la naturaleza. El actor no es aquél que obra con arreglo al lugar que

ocupa en la or.eanización, sino aquél que modifica el ambiente material y sobre todo social en el

cuai está coloCado al transformar la división del trabajo, los criterios de decisión, las relaciones

de dominación o las orientaciones culturales.2"

En el pensamiento cle este autor hay una distinción que parece recorrer toda su visión de ia

modernldad. Una primera modernidad es la que emerge junto con la expansión de capitalismo

como eje principai y dinámico de toda la estructura productiva. En esta primera experiencia

históricá de modernidad la clase social pasa a ser una categoría protagónica, de modo tal que la

constitución y desarrollo del movimiento social está siempre lnarcado por la clase social' El

sujeto, es cleclr el movimiento social pasa por la clase social, o dicho de otro modo "fuera de las

cláses sociales no hay sujeto histórico; no hay sociedad". En la segunda experiencia de lnodernidad.

la clase social es reemplazada por el movimiento social en la medida en que la constitución y

desarrollo del movimiento sociai se desplaza desde los factores de clase hacia la cultura, entendida

éste como base de la identidad del sqeto. En propiedad. lo que ocurre es que la cultura recupera

su rol como matriz de identidad personal y, por lo mismo social. El individuo llega a ser sujeto

27. La cr í t ica de Toul .a ine a Parsons. cn el lbndo está di r rg ida a su v is ión evolucionista. en la cual Ia sociedad moderna' junto

con ser libre y abie¡ta es capaz. al nlisnro tiempo. de generar un ortlen perfecto 1'absoluto. irnpuesto por cl poder de Estldo

oue sc ic lenr i i ic ; r con la c icncia y con las leyes naturaies de la evolución histór ica. Las rar iables pautas. de Talcot t Pa¡sons'

qr i i i l i * r .n c6r¡ r 's isrcnl i t ic imente esrr 'c lef in ic ión general de modernidad, nos ayudan a entender porqué la socio logía

nlodc¡na. c'audo t[ata de exphcar el lenómeno fla socGdad moderna] co¡nienza por inscrtarla en el proceso.que u1 dr.li ..,ro,ii.ión a l;i niorlernirjarl. rle la socicda<l ceilada a al socieihd abierta. de la sociedad de reproducción a la cle producción".

vcrTouraine.Returnof theActor. l . in ivers i ty0fMinncsot¡ ,Nf inneapoÍs. t988.páginas29-30.

2l i . Ver Touraine. Return of the actor ' especi l lmente página;12 I srguientes '

29. Ver Touraine. Crí t ica a la modernidad, op. cr t . . págines 207-208'

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REVISTA DE SOCIOLOCIA

cuando adquiere la capacidad de oponerse a la légica de la dominación social en nombre de unaIógica de la libertad, que es lógica cle Ia libre producción de uno mismo.r0 Este acento culturalistapermite, según Touraine. rechazar una imagen artifical de la vida social vista como una máquinau organismo. Eso es lo que Touraine denomina la "subjetivación dei sujeto". En este sentido enTouraine el retorno dei sujeto (o del actor) es el abandono de lV{arx.

Afirmar la subjetivación del su.jeto no es ponerlo en pugna con la racionalidad, pues elsujeto no es irracional. La crítica del modernismo es rechazo de la reducción de la modernidad ala racionalización. Hay que restablecer el vínculo entre la subjetivación y la racionalización. Esanueva modernidad restablece la interrelación entre sujeto y razón que forman dos elementosculturales de la moderrlidad. Vida, consumo, nación y elnpresa (los ámbitos de la rnoclernitlaC;puedcn entonces integrarse y potenciar esa interrehción. Cuando se prociuce el absolutismo cie la: 'ac iona l idad ins t run len ta l , esos cuat ro ámbi tos se des in tegran y t i ronean a i ind iv iduof}agmentándolo. Hay entonces un modernismo fra-gmentado y una nueva modernidad.rr

La idea de sujeto se resiste a ser identificadi¡ con c¿i,la uno de los elementos fragmentaclosdc la modernidad. No hav sujeto que se confunda con la comunidad. lr nación. la etnra; no hayempresil sujeto; no hay reducción del sujeto a la sexualidad, y sobre todo, no hav confusión delsu.je to con la lib¿rtad del consumidor.

Las experiencias de modernidad, tanto la primera como la se-uunda. se dan de una n-laneradistintiva en los países centrales que lideraron históricamente el proceso. Las rupturas con las segenera la nlodernidad son revolucionarias y está conducidas por una fuerza centrai que clesde elcentro del poder poiítico reordena con eficacia el escenario social y sus actores. Todos los modeloshistóricos de estos países y de ios que siguieron la ruta de las '"élites modernizlntes'' marcada irorellcs (Alemanra, Tlrrquía, China, México. Rusia. Japón), a pesar de sus rassos propios, compartenel rasgo de que la mociernidad que ellos hacen posible no se hace sino desde el Estado, entendidoéste como centro ciel poder político. La primera experiencia de modernidad, en los países que latienen tempranamentc. es siempre unil proceso de "dirigisrno" que tiene un centro desde el cualirradia al resto de la sociedad. No ocurre así cn la periieria, dice Touraine. pues en estos países. Iamodernidad es un proceso rnás heterogéneo v las fuerzas que la inducen están más repartirJas enel escenario social. El reparto no se orglniza en torno a un actor principal y protagónico que sueieinstalarse en el Estado. Por lo mismo, las experiencias de modernidad, en los países periféricos esnotablemente contradictoria y hetero.génea; el proceso es más revuelto; más inestable y máscom¡le. jo para su anál is is.

Para Touraine. en el caso de América Latina la comprensión de la modernidad que hacemosequivalente con la idea de desarrollo. implica una articulación de relaciones entre modernización,formación de un capitalismo nacional y dependencia externa.3r En consecuencia las vía.cposibles para caracterizar los procesos de modernización y cambio hoy en curso en AméricaLatina, son principalmente dos: a) la ruta de los países que se transforman progresivamente ensociedades industriales siguiendo algún trayecto de transformación parcial; b) la ruta de los paísesdesorganizados por la crisis. La categoría de países que deriven hacia una salida revolucionaria.según el propio Touraine sería de dudosa vigencia actual por las características de los actoressociales en el escenario actual de la modernización, cada vez más articulados por encima de lasclases sociales.

Touraine no se olvida de los "modelos históricos", pero la reconstrucción del modelo

30. ToLrraine. idem. página 23 l.31. Touraine, idem. páginas 215-21732. Touraine, Alain. Actores Sociales y sistemas políticos en América Latina. PREALC/OIT, Santiago dc Chile, 1988, 3"

edic ión.

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FACULTAD DE CÍENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE

actual no puede hacerse simplemente a partir de los modelos históricos, ya que la situación

latinoamericana actual está marcada por rasgos que son peculiares a la condición de las sociedades

latinoamericanas y que se combinan cle modo específico. El análisis sociológico que se requiere

para reconstruir el modelo de sociedad predominante exige combinar, al menos, los siguientes

rasgos:

(i) un capitalismo latinamericano, periférico, que es limitado y dependiente; que

funciona con concentración de los ingresos, desequilibrios estructurales profundos creados por la

dependencia respecto del capital extranjero y vulnerable por las trabas y precariedades del mercado

.^t.rno que no es totalmente abierto, no totalmente colnpetitivo;

(ii) la presencia de actores "mixtos" (carencia de actores de clase) ya que los actores

reales suigen de oposiciones moderno-tradicional (dualización), con referencias constantes al

Estado o iactores propiamente políticos. Hay debilidad de los partidos de clase y eso lleva aque

no haya propior.ni. movimientós sociales en el sentido clásico del término. hay mas bien "rebeldes

primiiivos", siguiendo la acertada clesignación de Hobsbawm, que movimientos sociales modernos

.upu.., de generar proyectos de cambio globales. La nota genérica de esta estructura social

lat inoamericana es su segmentaciót l '

(iii) a 1o anterior hay que agregar una importante capacidad de acumulación e inversión,

que es posible encontrar en el sistema económico, en períodos recientes, Hay efectivamente,:irpulüs" de acumulación e inversión que son suficientemente importantes en magnitud como

pará ignorarlos en una reconstrucción sociológica del "modelo" latinoamericano' Esa capacidad

iue frá.uent.mente olvidada en la mayoría de los análisis que prevalecieron en la época dorada

de las teorías de la modernización "clá.sica" que suponía una carencia secular de impulso hacia el

ahorro. para Touraine, un ejemplo de esto es la capacidad de acumulación e inversión que muestra

un apreciable crecimiento ón lós años 1970, según se advierte en las series históricas de datos del

empleo manufacturero.

(iv) finalmente una importante movilización social (migraciones, intervenciones delEstado,

urbanización) que es el resulüdo de tendencias y contratendencias de mejoramientos relativos de

la situación soc-ioeconómica de ciertos grupos. Se trata de una movilidad que es heterogéneamente

dinámica, y a veces muy dinárnica, si se atiende a la trayectoria de ciertos grupos específicos.

Este modelo está caracterizado por fuertes tensiones internas, dado el difícil ajuste de los

procesos que se originan a partir de cadauno de sus rasgos típicos. Se trata de tensiones o conflictos

qu. ,on por tanto s]stémicos y que deben ser analizados y encarados como tales. Desde el punto

áe vista^cle las relacioner to.iál.r implicadas en esa matriz, el modelo esquematizado puede

,.pr.*.nrurr. de una forma análoga, a partir de ios efectos del mismo sobre la estructura social y

el sistema político. El esquema resultante asumiría los rasgos siguientes:

Cuadro 4,Los efectos ile Ia modernízación en eI sistemü social

ESTRUCTURA SOCIAL SISTEMA POLITICO

Sociedad nacional limitada (informalizaciónde las relaciones de trabajo)

1

Disociación entre las situacioneseconómicas y los actores sociales

2

Alta movilidad social que lleva a separar la

situación colectiva de la experiencia personal{

Predominio de categorías políticas sobre lassociales

1

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REVISTA DE SOCIOI,OCIA

A partir de estos "efectos" estructurales del modelo, Touraine sostiene que se puedenidentificar los problemas críticos de la implantación del modelo de modernización y desanolloactualmente prevaleciente en América Latina, a saber: desintegración laboral por la presenciaperdurable de los mercados informales de trabajo (cuadrante 1); segmentación social por lapresencia cadavez mayor de los actores mixtos (cuadrante 2), en el sentido señalado más arriba'irisis de identidad cu[tural por los efectos señalados en el cuadrante 3; y representación políticalimitada (4). Entendiendo que el Estado es la sociedad vista desde el ángulo de la organizaciónsocial del poder, es claro entonces que el Estado, en estas sociedades, estará indisolublementemarcado por esos procesos y urgido a actuar, de una u otra forma, frente a los problemas que ellosgeneran y alimentan. Estos problemas no son puramente "obstáculos" sino rasgos constitutivosdel modelo de desarollo imperante, que el Estado debe necesariamente encarar a través de suspolíticas económicas y sociales.

7. i{ACIA UNA SÍNTESIS: EL ESPÍRITU DE LA MODERNIDAD Y SUSRACIONALIDADES,

Tiene razón Touraine cuando señala que la modernidad es una forma de racionalidad.Pero ¿de qué racionalidad se trata?. En Weber, que es indudablemente el sociológo que rnásprofundamente ha logrado adentrarse en la problernática de la modernidad, se encuentra unasalida posible a esta visión racionalizada de la modernidad, según la cual. ésta viene a ser unproceso de distanciamiento creciente entre la racionalidad instrumental que mueve a la acciónpor el cálculo del encadenamiento de los medios que llevan a un fin dado, y la racionalidadsustantiva de los valores, que mueve a la acción por el llamado ("calling") a la realizacióntestimonial de un valor al cual el sujeto adhiere.

¿Cuál es la crisis weberiana de la modernidad? Es una crisis de sentido. La modernidad,como espíritu de una época, sería en consecuencia un orden instrumental desprovisto de orieniaciónfinalista, incapaz de asumir la historia como movimiento hacia la realizacién de un mundo devalores. Se trata de una racionalidad que tiene fines (y por ende, cálculo de eficiencia de losrnedios) pero no f inal idad. El problema es que sin f inal idad los f ines t ienden a hacersecontradictorios unos con otros, y si ello es así. la máxima aspiración del espíritu moderno sería,en consecuencia, lo-erar que esa contradicción no exceda de un cierto margen de toleranciaentendida ésta no como virtud sino como un ajuste pragmático de los fines alternativos.

En Parsons la modernidad es otra vez un modelo de acción que mueve hacia la sociedaddel iogro, donde las recompensas están cada vez más alejadas del particularismo del orden socialtradicional. La racionalidad del desempeño vendría entonces a ser la vara de la modernidad. Lacrisis de la modernidad parsoniana es la pugna entre el individualismo y la orientación hacia lacolectividad. Hay una modernidad altruísta y otra egoísta, o mejor dicho, es la convivencia difícilentre estas dos orientaciones contradictorias la que explicaría Ias tensiones propias del tránsitohacia la modernidad. En cualquiera de los casos o vertientes, la sociedad moderna se integra pormeclio de un núcleo de valores modernos que están de alguna forma "materializados" eninstituciones, las cuales, por lo mismo, pueden dar soporte eficaza las orientaciones tambiénmodernas del actor social.

En Habermas la clave para desentrañar la modernidad es el proceso cle coordinación de lasacciones. La sociedad moderna produce dos formas de coordinación. La primera se da por la víadel control y se organiza en el seno del sistema; la segunda se da por la vía de Ia accióncomunicativa. La doble racionalidad de la coordinación genera tensiones y conflictos en lacoexistencia del mundo de la vida y el sistema, ios clue finalmente se resuelven por la colonización

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de aquél por el control que ejerce el sistema. Nuevamente acá hay dos caminos de modernidad, el

primiro marcaclo por la organización del control por el sistema, que está siempreregido por el

poder que adminislra la vida (esto en la mejor de las tradiciones de la teoría críticasr), el segundo

marcado por la potencialidad integradora del consenso.

En Giddens la modernidad está centrada en la racionalidad de la confianza. La crisis de la

modernidad es una crisis de desarraigo en la cual el sujeto es despojado de la matriz en la cual se

construyen las bases de la confianza entre las personas. Los sistemas abstractos, en especial los

sisterna.s expertos de las profesiones, son propios de la modernidad y estos sistemas abstractos se

expanclen en la doble configuración de Estado y clases. El punto decisivo aquí es que esos slstemas

abitractos son incapaces de enraizar al sujeto en el terreno de su identidad personal y colectiva'

Pará Touraine, la moclernidad tlene su clave en la presencia cada vez más significativa de

actores mixtos. Es la racionalidacl de la heterogeneidad social la que impera en la sociedad moderna,

la cual queclaría entonces caracterizada por una creciente diferenciación pero también por una

creciente atomización,

Atravesando todas las aproximaciones esbozadas en este trabajo, queda en claro que la

sociología contemporánea, en limiis pura tradición weberiana está inquiriendo acerca del espíritu

de la riodernidaá. Como suele ocurrir, la clave para comprender la naturaleza del fenómeno,

está en la capacidacl de sustentar con credibilidad, las preguntas iniclales acerca del fenómeno.

Lo que por.ó. ser cierto, a este respecto, es que la sociología. después de mucho divagar acerca

de lás lÉyes históricas del progresohumano, está volviendo. en buena hora, a la interioridad del

fenómeno de la moclernidád, o mejor dicho, de las r,ías alternativas de modernidad, intentando

comprender éstas como nuevas exigencias para dar sentido a las acciones humanas'

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33. El gLan e. !e de la tcor ía cr ' í t ica fuc c l aní l is is de la r rc ional idacl tecnológica que terninr p^or dominar. en la socicdai l industr ia l'

a"afr . , l r . ' la r .azón histór ica I la razr in cr í t ica. L l Escuela dc Frankfur t p l tnanlente rdent i f icadr con la así l lanada teoría

cr í t ica. t iene en cste scnt ldo. una ver l icnte in lp ' ) r tante de di í logo y cr ' í t ica ' a la vez' c 'crn los tenlas u¿ber i lnos re lacionrdos

.on' . i f .nónr.no r le los t ipos de r '¿rc ional i i lad. en prr t icular con l t idc l dc la racional idad instrunentai .

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