LA SITUACION DE NUESTROS BOSQUES

Deforestación: pérdida de valorCon pérdida de valor quiero decir que los bosques no son solo una fuente de recursos maderables, sino también de combustibles, medicinas, materiales de construcción y alimentos. Además los bosques constituyen lugares de atracción turística y de recreación.

En nuestro país tenemos 72 millones de hectáreas de bosques que cubren más del 56% del territorio nacional. De ellas cerca de 46 millones tienen capacidad de producción permanente de productos maderables. Adicionalmente, existen 10 millones de hectáreas de tierras aptas para la reforestación, localizadas principalmente en la sierra y la selva.

El Inrena (Instituto Nacional de Recursos Naturales) estima que existe un total de 9,2 millones de hectáreas deforestadas, es decir, el 12% de la superficie boscosa, y que anualmente se deforesta entre 200 mil y 300 mil hectáreas. Aproximadamente, el 80% de las áreas deforestadas se debe a la quema de madera con fines agropecuarios, el 17% se deforesta debido a la producción de leña y carbón y el 3% tiene su origen en la explotación de madera con fines comerciales.

Las mayores superficies deforestadas se encuentran distribuidas en la carretera Mazuco – Puerto Maldonado – Iberia – Iñapari, correspondiendo a las menores áreas deforestadas aquellas ubicadas en las terrazas aluviales de los ríosInambari, Puquiri, Madre de Dios, Malinousqui, De las Piedras y Tambopata.

De otro lado, los esfuerzos por reforestar son muy reducidos y básicamente están a cargo del Estado.

Por ello debemos tener en cuenta que al tumbar un bosque, los organismos que allí viven quedan sin hogar y en muchos casos los animales, plantas y otros organismos mueren o les toca mudarse a otro bosque. Destruir un bosque significa acabar con muchas de las especies que viven en él. Algunas de estas especies no son conocidas por nosotros. De esta manera muchas especies se están perdiendo día a día y desapareciendo para siempre del planeta.

Estoy segura, de que si tomamos conciencia, que al talar un árbol debemos cultivar otro en su lugar, podemos hacer, por lo menos a nuestro alrededor, la tarea de reforestar en los lugares que aun se pueden salvar.