la sinécdoque reflexiva de jorge luis borges

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revista electrónica de teoría de la ficción breve 1 http://cuentoenred.xoc.uam.mx Derechos Reservados La sinécdoque reflexiva en la obra de Jorge Luis Borges James Ramey Universidad Autónoma Metropolitana, Cuajimalpa, México Con frecuencia, Jorge Luis Borges recurre a un dispositivo literario inusual, un tipo específico de sinécdoque, la cual, con toda justicia, podría llamarse suya. Pues a pesar de que Borges menosprecia los métodos expansivos de un escritor como James Joyce para conseguir el sentido sinecdóquico de universalidad a partir de una particularidad (un día ordinario en Dublín que representa la doble épica de las civilizaciones griega y hebrea), él también hace uso, como lo señala Lois Parkinson Zamora, de detalles realistas como partes sinecdóquicas que apuntarían la existencia de totalidades filosóficas cósmicas (“Borges’s Monsters” 61). Sin embargo, este movimiento retórico de la particularidad a la abstracción no es nada nuevo; como el propio Borges lo señala en un ensayo de 1949, esto es lo que hace la alegoría: “para los hombres de la Edad Media lo sustantivo no eran los hombres sino la humanidad, no los individuos sino la especie, no las especies, sino el género, no los géneros sino Dios. De tales conceptos (…) ha procedido, a mi entender, la literatura alegórica. Ésta es fábula de abstracciones. (Obras 2:150). Y como lo señala Paul de Man, hasta cierto grado, las ficciones de Borges se asemejan al conte philosophique del s. XVIII: “su mundo es la representación no de una experiencia real, sino de una proposición intelectual” (8). Voltaire y Swift también emplean la sinécdoque con propósitos moralizantes; por ejemplo, podemos pensar en el fracaso sinecdóquico de Candide por demostrar que “todo es por el bien de éste, el mejor de los mundos posibles”, y de la función sinecdóquica satirizante de la guerra liliputiense contra los “Big Endians” por haber roto sus huevos por el extremo grande; una “pequeña” parte que, literalmente, significa la totalidad mayor de la historia sangrienta de las guerras entre Católicos y Protestantes a causa de diferencias menores.1 Sin duda, Borges absorbe los elementos de la alegoría y del conte philosophique, pero sus sinécdoques más características son profundamente distintas a estos antecedentes: el tipo de sinécdoque que Borges prefiere es lo que yo llamo una sinécdoque reflexiva. Sin querer disipar los múltiples encantos de Borges y, por el contrario, con la intención de proponer un término tentativo para uno de ellos, una sinécdoque reflexiva es un dispositivo literario que usa una parte para representar una totalidad que incluye la conciencia del lector. Cuando una sinécdoque emplea una parte para representar una totalidad que implícita o explícitamente incluye toda conciencia humana, termina por abarcar también la conciencia del propio lector, es decir que se “dirige de nuevo hacia” la experiencia del lector, lo que la hace “reflexiva”. A pesar de que hay varios tipos distintos de sinécdoque retórica, incluyendo el uso de una totalidad para representar una parte (“Francia” por “el equipo nacional de futbol de Francia”), la sinécdoque más común es lo contrario: el uso de una parte para representar una totalidad (“vela” por “nave”). El logro de Borges es reconocer el potencial de esta sinécdoque cotidiana—la de parte por totalidad—para representar la presencia ubicua de las estructuras metafísicas universales y darle al lector la impresión fenomenológica de que estas estructuras son reales. Frecuentemente en sus ficciones, Borges emplea sinécdoques que generan en el lector una sensación de conexión metafísica

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Artículo que describe a través de varios textos la reflexión del pensamiento borgiano como una sinécdoque. El autor es James Ramey de la Universidad Autónoma Metropolitana, Cuajimalpa, México.

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revista electrnica de teora de la ficcin breve1 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos ReservadosLa sincdoque refexiva en la obra de Jorge Luis BorgesJames RameyUniversidad Autnoma Metropolitana, Cuajimalpa, Mxico Con frecuencia, Jorge Luis Borges recurre a un dispositivo literario inusual, un tipo especfco de sincdoque, la cual, con toda justicia, podra llamarse suya. Pues a pesar de que Borges menosprecia los mtodos expansivos de un escritor como James Joyce para conseguir el sentido sinecdquico de universalidad a partir de una particularidad (un da ordinario en Dubln que representa la doble pica de las civilizaciones griega y hebrea), l tambin hace uso, como lo seala Lois Parkinson Zamora, de detalles realistas como partes sinecdquicas que apuntaran la existencia de totalidades flosfcas csmicas(BorgessMonsters61).Sinembargo,estemovimientoretricodelaparticularidadala abstraccinnoesnadanuevo;comoelpropioBorgeslosealaenunensayode1949,estoeslo que hace la alegora: para los hombres de la Edad Media lo sustantivo no eran los hombres sino la humanidad,nolosindividuossinolaespecie,nolasespecies,sinoelgnero,nolosgnerossino Dios.Detalesconceptos()haprocedido,amientender,laliteraturaalegrica.staesfbula deabstracciones.(Obras2:150).YcomolosealaPauldeMan,hastaciertogrado,lasfcciones deBorgesseasemejanalcontephilosophiquedels.XVIII:sumundoeslarepresentacinnode unaexperienciareal,sinodeunaproposicinintelectual(8).VoltaireySwifttambinempleanla sincdoqueconpropsitosmoralizantes;porejemplo,podemospensarenelfracasosinecdquico de Candide por demostrar que todo es por el bien de ste, el mejor de los mundos posibles, y de la funcin sinecdquica satirizante de la guerra liliputiense contra los Big Endians por haber roto sus huevos por el extremo grande; una pequea parte que, literalmente, signifca la totalidad mayor de la historia sangrienta de las guerras entre Catlicos y Protestantes a causa de diferencias menores.1 Sin duda, Borges absorbe los elementos de la alegora y del conte philosophique, pero sus sincdoques mscaractersticassonprofundamentedistintasaestosantecedentes:eltipodesincdoqueque Borges prefere es lo que yo llamo una sincdoque refexiva. Sin querer disipar los mltiples encantos deBorgesy,porelcontrario,conlaintencindeproponeruntrminotentativoparaunodeellos, una sincdoque refexiva es un dispositivo literario que usa una parte para representar una totalidad que incluye la conciencia del lector. Cuando una sincdoque emplea una parte para representar una totalidad que implcita o explcitamente incluye toda conciencia humana, termina por abarcar tambin la conciencia del propio lector, es decir que se dirige de nuevo hacia la experiencia del lector, lo que la hace refexiva. A pesar de que hay varios tipos distintos de sincdoque retrica, incluyendo el uso de una totalidad para representar una parte (Francia por el equipo nacional de futbol de Francia), la sincdoque ms comn es lo contrario: el uso de una parte para representar una totalidad (vela por nave). El logro de Borges es reconocer el potencial de esta sincdoque cotidianala de parte por totalidadpara representar la presencia ubicua de las estructuras metafsicas universales y darle allectorlaimpresinfenomenolgicadequeestasestructurassonreales.Frecuentementeensus fcciones, Borges emplea sincdoques que generan en el lector una sensacin de conexin metafsica revista electrnica de teora de la ficcin breve2 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos Reservadosrevista electrnica de teora de la ficcin brevea travs del uso de partes narrativas en escala micro, como ideas, detalles, tramas y personajes que, en escala macro representan totalidades ontolgicas que sealan la naturaleza de la existencia como un fenmeno que se comparte universalmente. De esta forma, Borges aborda un rea de la experiencia privada y secreta del lector que, por lo general, permanece intacta y a una distancia infranqueable de nuestra experiencia cotidiana del mundo ordinario e incluso de la experiencia de los mundos imaginarios ofrecidos por los escritores de fccin. sta es el rea de experiencia que est, como lo explica Walter Pater, franqueada por un grueso muro de personalidad que no permite jams que ninguna voz real penetre a nosotros o salga desde nosotros hacia aquello que slo podemos conjeturar que existe hacia afuera (151).) Las sincdoques refexivas de Borges son dispositivos literarios diseados con el propsito concreto de dar la sensacin de que este muro se ha desintegrado, por lo menos momentneamente.Porejemplo,Eljardndelossenderosquesebifurcansitaunanovelachinaconelmismo ttulocuyocreadorpretendequeseaunaimagenincompleta,peronofalsadeluniverso(Obras 1:576).Valelapenasealarqueestadescripcindelanovelachinapodraaplicarsealusode extensincsmicadelasincdoque,esdecir,lanovelaquedarepresentadasinecdquicamente como una imagen parcial (incompleta) del universo que es precisa (no falsa) en su representacin de la totalidad. Esta novela, se nos dice, narra diversos porvenires, diversos tiempos, que tambin proliferan y se bifurcan (Obras 1:574), de modo que queda sugerida la existencia paralela simultnea de todos los posibles jardines con todos los posibles habitantes. Cuando el sinlogo Stephen Albert le explica este concepto al narrador (el bisnieto del novelista chino), reemplaza a Borges describiendo el concepto para el lector: su antepasado () crea en infnitas series de tiempos, en una red creciente y vertiginosa de tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan o que secularmente se ignoran, abarcan todas las posibilidades. No existimos en la mayora de esos tiempos; en algunos existe usted y no yo; en otros, yo, no usted; en otros, los dos (Obras 1:576). La novela china imaginada es, entonces, una parte narrativa que representa una totalidadmetafsicaque,porimplicacin,incluyeallectorenunareddeuniversosparalelos.Esta totalidad es un complejo de pensamiento flosfco cuya imagen del universo se refracta ms all de las pginas del cuento y hacia las posibilidades invisibles de la vida mental de un lector; de hecho, mientraselnarradorescuchaa Albert,ldescribeunasensacinqueellectorimaginativotambin podra experimentar en ese momento: Me pareci que el hmedo jardn que rodeaba la casa estaba saturado hasta lo infnito de invisibles personas. Esas personas eran Albert y yo, secretos, atareados ymultiformesenotrasdimensionesdetiempo. Alclosojosylatenuepesadillasedisip(Obras 1:574). La visin perturbadora del narrador en esta parte, en la que aparece rodeado por una infnidad de s mismos paralelos atareados y multiformes en una especie de paisaje mental saturado, es un excelente ejemplo de las sincdoques refexivas que Borges emplea: su designio es estimular al lector a que se imagine a s mismo, aunque sea por un instante, en un predicamento metafsico similar.

Hay ejemplos de sincdoque refexiva en el ncleo de muchas de las otras fcciones. La biblioteca deBabelincluyetodosloslibrosposibles,inclusotodaslasnarrativasposibles;estaabrumadora revista electrnica de teora de la ficcin breve revista electrnica de teora de la ficcin breve3 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos ReservadosseriedeposibilidadesincluyelahistoriadetalladadelavidainteriordeBorges,delamay,enlos trminos en que lo pone el cuento con una especie de apstrofe inquietante para el lector, la relacin verdica de tu muerte (Obras 1:544). Esta apelacin directa al lector enfatiza el aspecto refexivo de la sincdoque que Borges prepara; es una forma de hacer que el signifcado de infnidad se vuelva tangible y personal para el lector, ya que la historia de su propia muerte est incluida en la inconsciente omnisciencia que estara contenida en semejante biblioteca. Las ruinas circulares cuenta la historia de un mago que suea a otro hombre slo para descubrir que l mismo fue una apariencia, que otro estaba sondolo (Obras 1:544); de modo que apunta a la postura berkeleyana de que la conciencia de cualquier persona, incluyendo la del lector, puede ser simplemente la sustancia imaginaria de la conciencia de otro soador, de cuya naturaleza somos ineludiblemente inconscientes. El Aleph quizs ofrece el ejemplo ms drstico de sincdoque en Borges; describe un punto en elespacioatravsdelcualpuedenpercibirse,simultneamente,todoslospuntosdesdetodaslas perspectivas,enotraspalabras,unapartedeluniversoatravsdelacualpuedeexperimentarse latotalidad.Elnarrador,denombreBorges,meditarespectoaladifcultaddeusarellenguaje para comunicar su experiencia mental intimidatoria del Aleph y, por ltimo, decide usar el dispositivo sinecdquico de una enumeracin parcial para representar una totalidad macroscpica intensa: El dimetro del Aleph sera de dos o tres centmetros, pero el espacio csmico estaba all, sindisminucindetamao.Cadacosa(lalunadelespejo,digamos)erainfnitascosas, porque yo claramente la vea desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de Amrica, vi una plateada telaraa en el centro de una negra pirmide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutndose en m como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me refej () vi tigres, mbolos, bisontes, marejadas y ejrcitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra,vi un astrolabio persa, vi en un cajn del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increbles, precisas que Beatriz haba dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente haba sido Beatriz Viterbo,vilacirculacindemioscurasangre,vielengranajedelamorylamodifcacin de la muerte, vi el Aleph desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, y en la tierra otra vez el Aleph y en el Aleph, la tierra, vi mi cara, vi mis vsceras, vi tu cara, y sent vrtigo y llor, porque mis ojos haban visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningn hombre ha mirado: el inconcebible universo. (Obras 1:754)Estecatlogodeimgeneswhitmanianasejemplifcalatcnicadesincdoqueenloscuentosde Borges, en las que se usa una serie de partes en escala micro para conjurar en la mente del lector la totalidad que es el universo en escala macro. Y el narrador culmina su vertiginosa enumeracin con otro apstrofe perturbador para el lector: vi mi cara y mis vsceras, vi tu cara, y sent vrtigo y llor (Obras 1:754; nfasis aadido). La inclusin de la cara del lector junto a la del narrador ayuda aestablecerlarefexividaddelarepresentacinsinecdquicadelcuentorespectoalainfnituddel universo y, de esa forma, intensifca el sentido de intimidad metafsica entre el autor y el lector; ste revista electrnica de teora de la ficcin breve4 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos Reservadosrevista electrnica de teora de la ficcin brevees un autor que, como Whitman en Crossing Brooklin Ferry (317), ve a sus lectores en un momento trascendentaldeconexinontolgica. Adems,elconceptodel Alephpuede,asuvez,entenderse como una sincdoque refexiva, debido tanto a la nocin de una nica parte del espacio que puede abarcar todos los puntos del espacio como a la idea, temeraria e incluso religiosa, de que una sola conciencia pueda abarcar todas las conciencias. Bajo sta ptica, quizs no sea exagerado decir que la intimidad metafsica incmoda que surte efecto a partir de semejantes despliegues de sincdoque refexivahacontribuido,dealgunamanera,alaevolucindeladjetivo,extraamentereconocible: borgiano.revista electrnica de teora de la ficcin breve revista electrnica de teora de la ficcin breve5 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos ReservadosPIERRE MENARD Y EL LIBRO PARASITARIO Uno de los primeros y ms contundentes ejemplos de la sincdoque refexiva en Borges aparece en el cuento que sent el precedente de todas las fcciones posteriores, un cuento que Borges escribi mientras se recuperaba de una lesin en la cabeza y de la subsiguiente septicemia que casi lo mata en 1938. Pierre Menard, autor del Quijote representa aquello mismo que, como hemos visto, Borges haba comenzado a desaprobar en el Ulises: un libro actual que derive de uno antiguo. Como depende dequeellectorconozcauntextoausente,enestecasoDonQuijote,lahistorianosrecuerdaque Joyce dependa de que sus lectores estuvieran familiarizados con la Odisea. Desde luego, el pequeo relato de Borges es la anttesis extrema del grandilocuente mtodo mtico de Joyce y, por supuesto, nogeneraloqueBorgesdescribeenelUlisescomoarduassimetrasentreeltextonuevoyel anterior (Non-Fiction 221). No obstante, la cantidad de alusiones en Pierre Menard es equivalente a la del Ulises; esta densidad extrema, como lo seala Ronald Christ, es en s misma una caracterstica literaria:EnlosescritosdeBorges,ascomoenlosdeEliotoJoyce,lasalusionesseusandetal forma que su frecuencia misma implica una signifcacin distinta a la de cualquiera de ellas tomadas individualmente: pues el acto de alusin es en s mismo un gesto signifcativo (40). La frecuencia y lo intrincado de las alusiones en Pierre Menard, autor del Quijote, que no tienen paralelo en anteriores escritos de fccin de Borges, sin duda pueden entenderse como un gesto signifcativo y tambin, como un gesto que alude a la sincdoque refexiva en el ncleo del relato. El prrafo fnal de Pierre Menard ofrece un desenlace alusivo que puede entenderse como una crtica al acto mismo de alusin: Menard (acaso sin quererlo) ha enriquecido mediante una tcnica nueva el arte detenido yrudimentariodelalectura:latcnicadelanacronismodeliberadoydelasatribuciones errneas.EsatcnicadeaplicacininfnitanosinstaarecorrerlaOdiseacomosifuera posterior a la Eneida y el libro Le jardin du Centaure de Madame Henri Bachelier como si fuera de Madame Henri Bachelier. Esa tcnica puebla de aventura los libros ms calmosos. AtribuiraLouisFerdinandClineoaJamesJoycelaImitacindeCristonoesuna sufciente renovacin de esos tenues avisos espirituales? (Obras 1:538) La tcnica aqu descrita de anacronismo deliberado y de las atribuciones errneas abre un mbito infnito de posibilidades interpretativas y conceptuales. El ensayista sugiere que si uno tuviera paciencia y concentracin infnita, podra leer el mismo libro un nmero infnito de veces, imaginando que el libro fue escrito por una infnidad de autores distintos.De esta manera, se podra tener una experiencia fenomenolgica fundamentalmente diferente en cada lectura. Este experimento convincente, aunque intil, es un fnal adecuado para el texto del ensayista, pues le da una perspectiva fnal importante en los temas ms amplios del obituario de autora e imitatio. Si Imitatio Christi, un manual de conducta del s.XV que prescribe la imitacin de Cristo, se lee como si hubiera sido escrito por Cline, quien apareci como un virulento antisemita en 1937, el texto obtiene un ominoso subtexto antisemita, una revista electrnica de teora de la ficcin breve6 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos Reservadosrevista electrnica de teora de la ficcin breveespecie de siniestra msica de fondo. Sin embargo, si se lee como si lo hubiera escrito Joyce, autor deextraordinariossermonessobrelacondenacinenRetratodel Artistaadolescente,yalgodeun Cristo manqu para los modernistas, entonces la Imitatio Christi se convierte en una continua parodia irnica de un libro de devocin espiritual, lo que de manera implcita sita a Joyce como una especie de Cristo a ser imitado. Creo que esta ltima alusin engaosa al supuesto estatus de Joyce como autor-redentor, como un modelo semidivino a imitar literariamente, nos da una clave respecto a esta sincdoquerefexivasutilperopoderosa:elhechodeestarcolocadaalfnaldelcuentoysutono irnico nos hablan de que necesitamos volver a leer el cuento con ms cuidado. La abierta alusin a Joyce al fnal de Pierre Menard ha sido entendida por los lectores, incluyendo aSalgado(74)yaDanielBaldestron(21),comolaevidenciadeotraalusinaJoyce,perovelada en un momento crucial anterior en el relato. El ensayista da dos fuentes de inspiracin, dos textos de valor desigual, para el desconcertante proyecto literario de Menard. La primera es un fragmento flolgico de Novalis () que esboza el tema de la total identifcacin con un autor determinado (Obras 1:533); la segunda, presumiblemente considerada de menor valor: ()unodeesoslibrosparasitariosquesitanaCristoenunbulevar,aHamletenla CannebiereoaDonQuijoteenWallStreet.Comotodohombredebuengusto,Menard abominaba de esos carnavales intiles, slo aptos -deca- para ocasionar el plebeyo placer del anacronismo o (lo que es peor) para embelesarnos con la idea primaria de que todas laspocassonigualesodequesondistintas.()QuieneshaninsinuadoqueMenard dedic su vida a escribir un Quijote contemporneo, calumnian su clara memoria. No quera componer otro Quijote -lo cual es fcil- sino el Quijote. Intil agregar que no encar nunca una trascripcin mecnica del original; no se propona copiarlo. Su admirable ambicin era producir unas pginas que coincidieran -palabra por palabra y lnea por lnea- con las de Miguel de Cervantes. (Obras 1:477-8) Este pasaje ha sido objeto de muchos comentarios, pero la afrmacin que deseo presentar aqu es que la alusin que hace a un libro parasitario, que en mucho evoca al Ulises, funciona como la sincdoque refexiva fundamental del cuento. Con disimulada irona, el relato de Borges ridiculiza el parasitismo del mtodo mtico vinculado a Joyce, pero elogia otras formas de parasitismo literario. Quieroaadirque,todasestasformasparasitariasestncolocadascomopartessinecdquicas querepresentanunatotalidadmayor:ladinmicaparasitariadelaconcienciahumana. Alenfocar laatencinenunespectrodeformasdistintasdeparasitismotextual,Borgesproblematizasobre asuntos literario-flosfcos comunes como la originalidad, la mimesis, el plagio, la copia, el prstamo, la alusin, las citas, la adaptacin, la traduccin y la modernizacin textual. De esta manera, Borges emplea este espectro de parasitismo como una sincdoque para insinuar que la esencia metafsica de la conciencia, incluyendo la del lector, es inherentemente parasitaria. La estrategia de Borges para lograresteefectouniversalizadorpormediodelusocoherentededetallessutilesrecompensaun anlisis minucioso. revista electrnica de teora de la ficcin breve revista electrnica de teora de la ficcin breve7 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos Reservados En un extremo del espectro de parasitismo textual que Borges crea, tenemos lo que se describe como un libro parasitario. A diferencia de Novalis y de la profusin de otros autores ya referidos por el ensayista, el autor de este libro permanece conspicuamente sin nombre. Esta omisin puede estar insinuando que, en un segundo sentido metatextual, la identidad del libro es en s misma parasitaria debido a que su origen alusivo oculto acecha en algn lado debajo de la piel de la fccin de Borges, como un parsito subcutneo. Sin embargo, a la luz de la documentada familiaridad de Borges con el Ulises, la alusin inevitablemente remite a esa novela, ya que el Odiseo de Joyce en Dubln impuso famosamenteelestndarmodernistadeloslibrosquesitanaCristoenunbulevar,aHamleten laCannebiereoaDonQuijoteenWallStreet.Sinembargo,existeaquunaimportanteironaen juego,pueslasobrasbasadasenelmtodomtico,comoelUlises,debenserconsideradasenun sentidoabsolutoymenosparasitariodeloqueseraunapuratrascripcinmecnicadelQuijote. Dehecho,comoextraccinperfectadelcontenidodeotrolibro,unatrascripcinocopiaresultara cabalmente parasitaria y, por lo tanto, representara una versin intensifcada o totalizada de los puntos relativamente escasos de paralelismo parasitario entre la novela de Joyce y la Odisea. Sin embargo, Borges tambin nos entrega el acertijo propuesto en el texto de Menard, del que nos dicen, consta de los captulos IX y XXXVIII de la primera parte de Don Quijote y de un fragmento del captulo XXII (Obras 1:533). Esta obra, tal vez la ms signifcativa de nuestro tiempo (Obras 1:533), queda descrita como un texto de reciente produccin que coincide con, aunque no es una copia de, las secciones correspondientes del Quijote escrito por Cervantes (Fictions 91). Esto hace surgir una pregunta crucial: cmo se compara, por un lado, el parasitismo de este acercamiento con el parasitismo de un libro como el Ulises y, por el otro, con el parasitismo de una trascripcin mecnica? En otras palabras, en dnde se coloca el Quijote de Menard dentro del espectro de parasitismo textual de Borges? La respuesta a esta pregunta es vital, pues apunta al elemento ms importante de la solucin sinecdquica que Borges fnalmente encuentra para el problema de crear una literatura de la erudicin despus del libro parasitario de Joyce. Primero,debemosconsiderarlaimportanciadelhechodequeelensayistaabandonara categricamente libros parasitarios como el Ulises. Resulta interesante que su ataque contra estos libros, basados en el parasitismo en forma de alusin literaria sistemtica, aparezca inmediatamente despus de una densa letana de alusiones en la forma de la lista peculiar de la obra visible de Menard que, en gran parte, involucra referencias literarias complicadas, oscuras y precisas (Spinoza, Boole, Wilkins, Lull, etc.) y de las que podramos esperar que, juntas, formaran una imagen de la mente inusual de Menard. La imagen evasiva que insinan estas alusiones invita a cierto tipo de lectores a un difcil juego interpretativo de escondidillas, y no parece accidental que este juego sea sorprendentemente parecido a la funcin de las alusiones parasitarias del mismo Ulises. Borges haba ledo El Ulises de James Joyce de Gilbert y, ms de una vez, se refere a l secamente como el intrprete ofcial de Joyce (Fragmento sobre Joyce 61). Por lo tanto, saba que una forma de obtener estatus en el mundo de la escritura de fccin en la dcada de 1930 era atrayendo a los lectores, en particular a los profesionales de las letras, hacia un ritual de bsqueda y descubrimiento, el equivalente acadmico del trabajo del detective. De hecho, en muchas de las fcciones, incluyendo Pierre Menard, Borges inventa tramas elaboradas al estilo de narraciones detectivescas como las de Poe o Chesterton, aunque sobrepone a esas tramas alusiones recnditas tales que para comprender cabalmente la resolucin de la trama y sus implicaciones estticas es necesario conocer una multiplicidad de textos arcanos.revista electrnica de teora de la ficcin breve8 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos Reservadosrevista electrnica de teora de la ficcin breve A diferencia de la narrativa detectivesca, los acertijos y laberintos de Borges, como los de Joyce, irradian intertextualmente ms all de los lmites de sus narrativas; al hacerlo, ponen en duda los lmites aparentes y, en el proceso, se afrman como material inminentemente adecuado para la investigacin de los profesionales de las letras. Como el propio Borges lo dira ms adelante en un poema dedicado a Joyce: Fuimos el imaginismo, el cubismo,/ los conventculos y sectas/ que las crdulas universidades veneran(Poems289;InvocacinaJoyce).ElmerohechodequeelUlisesnoestmencionado directamente en Pierre Menard, sino que se alude a l de forma evasiva en una invitacin casi abierta a realizar una investigacin y argumentacin crtica, sugiere quizs otro sentido ms en que el Ulises puede entenderse como un libro parsito, que no slo parasita la Odisea sino tambin el tiempo y esfuerzo de aquellos que se entregan a sus arduas simetras y laberintos de referencias y alusiones. Y a esto slo se puede llegar si uno lleva a cabo un ritual similar de veneracin por el mismo arte narrativodeBorges,loqueimplicaquetantolavastanovelacomolaminsculafccinemplean estrategias parasitarias similares en relacin al lector. Y sin embargo, como lo han revelado Sergio Waisman y otros (llevando a cabo justamente este tipo de trabajo acadmico detectivesco), las alusiones que crea Borges en la lista de obras eruditas/literarias de Menard son signifcativamente distintas en forma y sustancia de aquellas que se agolpan enelUlises(Waisman93-109). AdiferenciadeJoycequees,enlafrasedeBorges,millonariode vocablos y estilos (Proa 80), pues se apropia no slo de diccin e idiomas, sino tambin del propio ritmo y tono de los escritores que imita y parodia a lo largo del Ulises, Borges casi nunca imita estilos de otros autores. Como lo dice Ronald Christ, A pesar de toda su dependencia a las alusiones, Borges evita todas aquellas que se valen de las palabras de otro escritor en forma tal que evoquen su estilo y personalidad: Borges alude al asunto y tema, extrae lo esencial pero, en la medida de lo posible, elimina lo personal, las palabras especfcas del escritor (39). Por lo tanto, al hacer que el ensayista del Pierre Menard describa el libro de Joyce como parasitario, podemos entender que Borges no slo enfoca nuestra atencin en el parasitismo del mtodo mtico de Joyce, sino tambin el acercamiento de Joyce al parasitismo literario en general --que enfatiza la apropiacin lxica y estilstica--, de modo que contrasta con el acercamiento de Borges. Incluso si la frecuencia de las alusiones en el cuento de Borges es equivalente a la del Ulises, incluso si ambas se ofrecen como acertijos mentales labernticos para lectores asiduos, la forma de la alusin en Borges se abstiene del mtodo mtico y, lo que es ms importante,delapolifona parasitariadeJoyce, laimitacindepalabrasy estilosqueBorgesllama una feliz omnipotencia de la palabra (Proa 80). El evitar la ostentacin imitativa de Joyce en favor de un estilo austero, consistente y riguroso habra de ser la piedra angular de la solucin de Borges al problema de crear una literatura de la erudicin post-joyceana. Desdeluego,eltemadelaimitacinnostraederegresoalosotrospuntosdelespectrode parasitismo textual en Pierre Menard y a la exquisita paradoja de insinuar que la reescritura palabra porpalabradelQuijotees,enrealidad,menosparasitariaqueunlibroparasitariocomoelUlises. Ostensiblemente, el punto del ensayista es que Menard no copia el Quijote original en lo absoluto, sino que se le ocurren pedazos de ste, por s mismo, una segunda vez; en otras palabras, el ensayista revista electrnica de teora de la ficcin breve revista electrnica de teora de la ficcin breve9 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos Reservadosintenta convencernos de que el Quijote parcial de Menard no es parasitario en lo absoluto. Pero Borges aade una complicacin que oscurece la situacin: se toma la molestia de hacer que la aseveracin deMenarddehablarconlaverdadrespectoahaberreescritoseccionesdelQuijotesinhaberlas copiado parezca irrisoriamente falsa. El ensayista afrma que Menard ha destruido, sin dar razn, el borrador que atestige ese trabajo de aos (Obras 1:534). De tal suerte, el texto conduce al lector a sospecharqueMenardhizotrampa, quesimplementecopilaspartesdelQuijotequedice que cre sin consultar el original. Sin embargo, la opacidad de Menard aqu, que slo arroja dudas sobre suaseveracin,sirveenrealidadcomounaastutapantallaparacubrirlaimportanteposibilidadde quesuaseveracinseaverdad;puesesperfectamenteposiblequeMenardhayareproducidolas secciones del Quijote que asegura haber reproducido, es slo que es una improbabilidad estadstica deproporcionesasombrosas.PeroBorgesocultaunaposibilidadmscomplejadeverdaddetrs delaparentedisparatedelaaseveracindeMenard,aseveracinquepuedeserentendidasoloa travs del lente distintivo de las predilecciones metafsicas de Borges: la improbabilidad casi infnita de la aseveracin de Menard se disipa si albergamos la posibilidad de que el universo de este cuento, como el de muchas otras fcciones de Borges, est gobernado por el realismo platnico y no por el nominalismoaristotlicodelqueBorgessiempredesconf,selament,cuestion,desestabilize intenttrascender.Comoveremos,elhechodequeunlectorreconozcaestaposibilidaddisparala sincdoque refexiva del ncleo del cuento. Si aceptamos que el realismo platnico informa al mundo de Pierre Menard, entonces el proyecto de Menard puede entenderse como un esfuerzo monumental por acceder (y por lo tanto revelar) la realidaddelarquetipoqueeselQuijote.LaposibleexistenciadesemejanteQuijoterealpuede habrsele ocurrido a Borges inicialmente porque durante su niez se fascin con una versin en ingls de la novela y ms tarde qued consternado al descubrir que el original de Cervantes, el modelo de las letras espaolas, sonaba como una mala traduccin (citado en Borges Monsters 52). Borges hace que Menard use los sutiles apuntalamientos platnicos del universo del cuento en una esperada carta al ensayista: Mi propsito es meramente asombroso (. . .) El trmino fnal de una demostracin teolgica o metafsica, el mundo externo, Dios, la casualidad, las formas universales, no es menos anterior y comnquemidivulgadanovela(Obras1:533).Elconceptoplatnicodeformasuniversalesest enumeradocomounartculoincluido,enaparienciaporcasualidad,enunalistadeotrostrminos fnales en comprobaciones teolgicas y metafsicas. Con trmino fnal (Obras 1:478), el ensayista se refere a trminos que son la conclusin lgica de ciertas comprobaciones: la existencia del mundo externo, de Dios, de la casualidad y de los arquetipos platnicos. Pero Borges nos da la clave de que el trmino fnal que informa la metafsica del mundo de este cuento es el platnico, ya que las famosas formas de Platn son, disimuladamente, el trmino fnal en la lista aparentemente desordenada de cuatrotrminosdados:elmundoexterno,Dios,lacasualidad,lasformasuniversales. Adems,la nocin de que este trmino fnal no es menos anterior y comn que la divulgada novela de Menard insinaunaequivalenciaentrelasformasuniversalesyeltextodeMenard.Enotraspalabras,la implicacinesqueelQuijotedeMenardesenrealidadunaformauniversaldivulgadamsque creadaporMenard.Porlotanto,elpropsitomeramenteasombrosodeMenardescomprobarla verdad de los arquetipos, de una vez por todas, por medio del acceso a este arquetipo, el Quijote. La tarea de Menard es buscar en la eternidad preexistente de las formas ideales y extraer el mismo objeto universalqueCervantesextrajoantesquel:nounQuijotecontemporneo(ascomoelUliseses revista electrnica de teora de la ficcin breve10 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos Reservadosrevista electrnica de teora de la ficcin breveuna Odisea contempornea), ni una copia mecnica del Quijote, sino el Quijote que, desde el punto de vista del realismo platnico, estaba sentado en su estante eterno mucho antes de que Cervantes, Borges o Pierre Menard llegaran a buscarlo. Quiero aadir que el proyecto de Menard, as concebido, constituye una forma platnica de parasitismo, ya que el escritor debe parasitar no slo una versin impresa del Quijote que quizs est sentada en su biblioteca, sino el propio arquetipo eterno del Quijote. Como hemos visto, para asegurarse, Borges atizalassospechasdellectorrespectoaqueMenardesthaciendotrampa.Menardsostiene,con inexplicable mojigatera que, los flsofos publican en agradables volmenes las etapas intermediarias desulaboryqueyoheresueltoperderlas(Obras1:533-4).Porlotanto,esdeparticularinters, que Menard no tenga xito en suprimir todo el conocimiento de sus etapas intermedias, ya que s obtenemosunadescripcindeellasenla,aparentementeincidental,reminiscenciaboswellianadel ensayistaqueapareceapretadadiscretamenteenlaltimanotaapiedelcuento:Recuerdosus cuadernos cuadriculados, sus negras tachaduras, sus peculiares smbolos tipogrfcos y su letra de insecto. En los atardeceres le gustaba salir a caminar por los arrabales de Nmes; sola llevar consigo su cuaderno y hacer una alegre fogata. (Obras 1:481). De nuevo, tenemos una lista de cuatro artculos en apariencia inocuos: cuadernos cuadriculados, sus negras tachaduras, sus peculiares smbolos tipogrfcos y su letra de insecto; y de nuevo, puede entenderse que el trmino fnal de la serie revela algo sobre la metafsica del mundo del cuento. Pues si bien los borradores de Menard estn escritos con letra de insecto, el lector cuidadoso del relato de Borges recordar el libro parasitario sobre y contra el cual est exaltada la reescritura fragmentaria del Quijote de Menard y notar que la escritura de insecto y el parasitismo literario forman un paralelo conceptual preciso. Este paralelo sugerira que Menard, con su letra de insecto ha dominado el arte de una forma metafsica de parasitismo que contrasta con el parasitismo cotidiano y fcil que el ensayista ridiculiza en libros parasitarios como el Ulises. Semejante forma metafsica de parasitismo cabra a la perfeccin dentro de lo que Zamora llama el idealismo literario del cosmos fcticio de Borges, un compromiso temprano y permanente con la metafsicaidealista[que]lesirvieroncomosoporteparasuconfrontacinconlasconvencionesdel color local argentino en las dcadas de 1920 y 30 y que esclareci su investigacin sobre las posturas post-romnticas respecto a uno mismo, la sociedad y el idioma (Borges Monsters 73). En el contexto de las largas exploraciones de Borges sobre el idealismo literario, el supuesto en Pierre Menard de un espectro de parasitismo textual como una parte sinecdtica que representa una totalidad idealista sugiere el concepto de la lectura como un fenmeno parasitario inherente. En un nivel mundano, Borges plantea la novela de Joyce como parasitaria respecto a su pre-texto homrico, lo que signifca que su sustancia est construida para moverse intertextualmente dentro del mundo externo, de un libro a otro; de modo que el Ulises es slo indirectamente parasitario en la forma universal de la Odisea. Es un travest del texto homrico, o una parodia disfrazada de modernidad, que no requiere acceso sublime a la forma universal de la Odisea. Los borradores del Quijote de Menard estn escritos con letra de insecto porque tambin ellos son parasitarios, slo que lo son directamente sobre la forma universal del Quijote. A lo largo de dcadas de trabajo diligente, Menard logr obtener acceso directo a la Realidad como la postula el realismo platnico, en el que el mundo externo es slo un refejo revista electrnica de teora de la ficcin breve revista electrnica de teora de la ficcin breve11 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos Reservadoshueco de las formas fundamentales. Podramos llamar a este acceso a las formas de orden superior una especie de parasitismo platnico. Estoapuntaaque,paraBorgessexisteunespectrolinealdeparasitismocadavezms perfectoentreelmundoexternoylasformasuniversales:eltipomenosperfectodeparasitismo es el del prstamo intertextual errtico e idiosincrsico que lleva a cabo Joyce. Una mayor fdelidad parasitariaseconsiguepormediodelatrascripcinmecnica,peroellogrodeMenardrequerira unaccesometafsicamentedirectoysublimealaformauniversaldelQuijote,demodoqueesta forma platnica de parasitismo, emblematizada por la letra de insecto de Menard est ubicada en elextremosuperiordelespectro.ElverdaderologrodeMenardnoeshaberrescritoporcionesdel Quijote, sino haber creado la instancia literal de un objeto platnico externo y, por ende, haber dado el trmino fnal a una comprobacin metafsica de las formas universales. Como lo dice Borges en su ensayo de 1936, Historia de la eternidad: Para nosotros, la ltima y frme realidad de las cosas es la materia, los electrones giratorios que recorren distancias estelares en la soledad de los tomos; paraloscapacesdeplatonizar,laespecie,laforma()lamateriaesirreal:esunamerayhueca pasividadquerecibelaformasuniversales()Lofundamentalsonlasformas(Obras1:421).La sincdoque refexiva del cuento de Borges sugiere que tanto el mundo externo como nuestras varias concienciassonfundamentalmenteparasitarias:sonmerayhuecapasividadquerecibelaformas universales como un parsito recibe el sustento de su anftrin. Para Borges, el Quijote de Menard ha sido exitosamente parasitado desde el mbito de las formas universales y, por ende, funciona como un ejemplar sinecdquico o parte que representa el parasitismo inherente de los esfuerzos continuos y vacilantes de cada mente consciente por aprehender la Realidad Platnica por s misma, una vasta totalidad unitaria que abarca mi Realidad, la Realidad de Borges y la de cada uno de ustedes. Para concluir, me gustara hablar de la nocin de Borges respecto a que la aspiracin ms alta de un escritor es convertirse en una especie de punto de referencia universal, como es el caso de Virgilio: Chesterton () dijo de alguien a quien haban acusado de imitar a Virgilio que estar en deuda con Virgilio era como estar en deuda con la naturaleza. No es un caso de plagio. Virgilio est aqu para siempre. Si tomamos una lnea de Virgilio, bien podramos decir que tomamos una lnea de la luna, los rboles o el cielo (Borges on Writing 81). Este acrecentado sentido de la impersonalidad de la literatura clsica fue algo que inspir el trabajo de Borges desde una edad temprana, como lo vemos en Llaneza, el poema que l consideraba el primer poema autntico que escrib (Poems 51) y que se public en 1923: Conozco las costumbres y las almas y ese dialecto de alusionesque toda agrupacin humana va urdiendo. () Eso es alcanzar lo ms alto,lo que tal vez nos dar el Cielo:no admiraciones ni victoriassino sencillamente ser admitidoscomo parte de una Realidad innegable,como las piedras y los rboles. (Poems 28)revista electrnica de teora de la ficcin breve12 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos Reservadosrevista electrnica de teora de la ficcin breveBorges describe aqu todas las interacciones humanas como un dialecto de alusiones y, por lo tanto,sugiereunreconocimientodelaesenciaprofundamenteintertextual,referencialycontextual de la creatividad literaria, el endeudamiento paradjico de la llamada originalidad. Adems, en su poemaBorgesyaseestrobandolanocinquehabaencontradoenChestertondequeVirgilio nopuedeserplagiado,delamismamaneraquelalunaolosrbolesnopuedenserplagiados, elementos que se convierten, en este poema, en las piedras y los rboles. Por tanto, la flosofa de Borgesrespectoalatextualidadtieneracesprofundasensubiografaintelectual:aunaedadan temprana conoci el dialecto de alusiones de la literatura y nunca volvi la vista atrs. Lejos de una literatura del agotamiento, el parasitismo de Borges es a la vez un clasicismo nuevo, un idealismo viejo,unartifciobarrocoyunasolucinliterariadegraninters,inspiracinyenriquecimientopara generaciones de lectores y escritores por venir.revista electrnica de teora de la ficcin breve revista electrnica de teora de la ficcin breve13 http://cuentoenred.xoc.uam.mxDerechos ReservadosFootnotes 1 En el formato del cuento, tambin cabe mencionar Contes philosophiques et moraux de Nicolas Bricaire de la Dixmerie, publicado en 1768. 2Pierre Menard, autor del Quijote no fue, como Borges sola decir, su primer cuento. Apareci despus de Historia universal de la infamia de 1935, un libro de breves narrativas fccionalizadas. Sin embargo, al parecer, Pierre Menard s fue la primera cosa que intent escribir despus de su accidente, un hecho que ha causado especulacin que la trauma a su cerebro desat nuevas y poderosas fuerzas de creatividad en el escritor. 3 Balderston mencion que Emilio Carilla piensa que el texto aludido aqu es Jess en Buenos Aires (1922) de Enrique Mendez Calzada (21).Es posible que esta ambigedad es intencional, aunque parece claro que Ulises, en particular, es debajo la piel de este cuento en ms de un sentido.Bibliografa citadaBalderston, Daniel: Out of Context. Durham and London: Duke University Press, 1993.Borges, Jorge Luis: Borges on Writing. Edited by Norman Thomas di Giovanni, Daniel Halpern, and Frank MacShane. Hopewell, New Jersey: The Ecco Press, 1994.----------: Fragmento sobre Joyce Sur 10.77 (1941): 60-62.----------: Obras Completas. Vols. I-IV. Buenos Aires: Emec Editores, 2005.----------: Proa. Buenos Aires: Centro Editor de Amrica Latina, 1924.Christ, Ronald J.: The Narrow Act: Borges Art of Allusion. New York: New York UP: 1969.De Man, Paul: A Modern Master. New York Review of Books 19 Nov. 1964: 8-10.Dixmerie, Nicolas Bricaire de la: Contes philosophiques et moraux. Paris: Chez Delalaine, 1768.Eliot, T. S.: Ulysses, Order and Myth. Selected Prose. Ed. Frank Kermode. London: Faber & Faber, 1975.Pater, Walter: The Renaissance. Oxford: Oxford UP, 1986.Salgado, Csar Augusto: Barroco Joyce: Borgess and Lezamas Antagonistic Readings. Transcultural Joyce. Ed. Karen Lawrence. Cambridge: Cambridge UP 1998.Waisman, Sergio: Borges and Translation: The Irreverence of the Periphery. Lewisburg: Bucknell UP, 2005.Whitman, Walt:Leaves of Grass: First and Deathbed Editions.Ed. Karen Karbiener.Spark Publishing, 2004.Williamson, Edwin: Borges: A Life. New York: Penguin Books, 2004.Zamora, Lois Parkinson: Borgess Monsters: Unnatural Wholes and the Transformation of Genre. 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