la serpiente y la luciérnaga

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LA SERPIENTE Y LA LUCIÉRNAGA Cuentan que una serpiente empezó a perseguir desesperadamente a una luciérnaga. Esta huía rápido y comiendo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba cesar en su intento. Se evadía un día pero el reptil no desistía, dos noches y nada; en el tercer día, y ya sin fuerzas, la luciérnaga se detuvo y dijo a la serpiente: -¿pedo hacerte tres pregunta? -¿no acostumbro a hacer concesiones a nadie, pero, como te voy a devorar, puedes preguntar -¿pertenezco a tu cadena alimenticia? -no -entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo? -¿Por qué no soporto verte brillar! LA MARIPOSA Y LA FLOR Cierta vez, un hombre le pidió a dios que le diera una flor y una mariposa. Pero dios le dio un cactus y una oruga. El hombre quedo triste, pues no entendió por qué su pedido triste, pues no entendí por su pedido no había sido satisfecho. Luego pensó:<<Claro….con tanta gente que atender…>> Y resolvió no cuestionar más.

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Page 1: La Serpiente y La Luciérnaga

LA SERPIENTE Y LA LUCIÉRNAGA

Cuentan que una serpiente empezó a perseguir desesperadamente a una luciérnaga. Esta huía rápido y comiendo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba cesar en su intento.

Se evadía un día pero el reptil no desistía, dos noches y nada; en el tercer día, y ya sin fuerzas, la luciérnaga se detuvo y dijo a la serpiente:

-¿pedo hacerte tres pregunta?

-¿no acostumbro a hacer concesiones a nadie, pero, como te voy a devorar, puedes preguntar

-¿pertenezco a tu cadena alimenticia?

-no

-entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?

-¿Por qué no soporto verte brillar!

LA MARIPOSA Y LA FLOR

Cierta vez, un hombre le pidió a dios que le diera una flor y una mariposa. Pero dios le dio un cactus y una oruga. El hombre quedo triste, pues no entendió por qué su pedido triste, pues no entendí por su pedido no había sido satisfecho. Luego pensó:<<Claro….con tanta gente que atender…>>

Y resolvió no cuestionar más.

Pasado algún tiempo, el hombre fue haber aquello algún día le enviaron. Para su sorpresa, del espinoso y feo cactus había nacido la más bella de las flores.

Y la horrible oruga se trasformó en una bellísima mariposa.

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