la sentencia definitiva de galileo

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La sentencia definitiva Interpretando la publicación del Diálogo como un acto de desacato a la prohibición de divulgar el copernicanismo, sus inveterados enemigos lo reclamaron de nuevo en Roma, ahora en términos menos diplomáticos, para que respondiera de sus ideas ante el Santo Oficio en un proceso que se inició el 12 de abril de 1633. El anciano y sabio Galileo, a sus casi setenta años de edad, se vio sometido a un humillante y fatigoso interrogatorio que duró veinte días, enfrentado inútilmente a unos inquisidores que de manera cerril, ensañada y sin posible apelación calificaban su libro de «execrable y más pernicioso para la Iglesia que los escritos de Lutero y Calvino». Galileo ante el Santo Oficio (Óleo de Robert-Fleury) Encontrado culpable pese a la renuncia de Galileo a defenderse y a su retractación formal, fue obligado a pronunciar de rodillas la abjuración de su doctrina y condenado a prisión perpetua. El Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo ingresó en el Índice de libros prohibidos y no salió de él hasta 1728. Según una piadosa tradición, tan conocida como dudosa, el orgullo y la terquedad del astrónomo lo llevaron, tras su vejatoria renuncia a creer en lo que creía, a golpear enérgicamente con el pie en el suelo y a proferir delante de sus perseguidores: «¡Y sin embargo se mueve!» (Eppur si muove, refiriéndose a la Tierra). No obstante, muchos de sus correligionarios no le perdonaron la cobardía de su abjuración, actitud que amargó los últimos años de su

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La Sentencia Definitiva de Galileo

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La sentencia definitivaInterpretando la publicacin delDilogocomo un acto de desacato a la prohibicin de divulgar el copernicanismo, sus inveterados enemigos lo reclamaron de nuevo en Roma, ahora en trminos menos diplomticos, para que respondiera de sus ideas ante el Santo Oficio en un proceso que se inici el 12 de abril de 1633. El anciano y sabio Galileo, a sus casi setenta aos de edad, se vio sometido a un humillante y fatigoso interrogatorio que dur veinte das, enfrentado intilmente a unos inquisidores que de manera cerril, ensaada y sin posible apelacin calificaban su libro de execrable y ms pernicioso para la Iglesia que los escritos de Lutero y Calvino.

Galileo ante el Santo Oficio(leo de Robert-Fleury)Encontrado culpable pese a la renuncia de Galileo a defenderse y a su retractacin formal, fue obligado a pronunciar de rodillas la abjuracin de su doctrina y condenado a prisin perpetua. ElDilogo sobre los dos mximos sistemas del mundoingres en el ndice de libros prohibidos y no sali de l hasta 1728. Segn una piadosa tradicin, tan conocida como dudosa, el orgullo y la terquedad del astrnomo lo llevaron, tras su vejatoria renuncia a creer en lo que crea, a golpear enrgicamente con el pie en el suelo y a proferir delante de sus perseguidores: Y sin embargo se mueve! (Eppur si muove, refirindose a la Tierra). No obstante, muchos de sus correligionarios no le perdonaron la cobarda de su abjuracin, actitud que amarg los ltimos aos de su vida, junto con el ostracismo al que se vio abocado de forma injusta.La pena fue suavizada al permitrsele que la cumpliera en su quinta de Arcetri, cercana al convento donde en 1616 y con el nombre de sor Maria Celeste haba ingresado su hija ms querida, Virginia, que falleci en 1634. En su retiro, donde a la afliccin moral se sumaron las del artritismo y la ceguera, Galileo consigui completar la ltima y ms importante de sus obras:Discursos y demostraciones matemticas en torno a dos nuevas ciencias, publicada en Leiden por Luis Elzevir en 1638.En ella, partiendo de la discusin sobre la estructura y la resistencia de los materiales, Galileo sent las bases fsicas y matemticas para un anlisis del movimiento que le permiti demostrar las leyes de cada de los graves en el vaco y elaborar una teora completa del disparo de proyectiles. La obra estaba destinada a convertirse en la piedra angular de la ciencia de la mecnica construida por los cientficos de la siguiente generacin, conIsaac Newtona la cabeza. En la madrugada del 8 al 9 de enero de 1642, Galileo falleci en Arcetri confortado por dos de sus discpulos, Vincenzo Viviani yEvangelista Torricelli, a los cuales se les haba permitido convivir con l los ltimos aos.Casi trescientos aos despus, en 1939, el dramaturgo alemn Bertold Brecht escribi una pieza teatral basada en la vida del astrnomo pisano en la que se discurre sobre la interrelacin de la ciencia, la poltica y la revolucin social. Aunque en ella Galileo termina diciendo Yo traicion mi profesin, el clebre dramaturgo opina, cargado de melanclica razn, que desgraciada es la tierra que necesita hroes. En 1992, exactamente tres siglos y medio despus del fallecimiento de Galileo, la comisin papal a la que Juan Pablo II haba encargado la revisin del proceso inquisitorial reconoci el error cometido por la Iglesia catlica.