la selva fría
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Pehuén
- ¿Qué buscas, hijo? - preguntó Nguenechén.
- Algún alimento para mis hermanos de la tribu que se mueren de hambre. Por desgracia no he encontrado nada.
- Y tantos piñones que ves en el piso bajo los pehuenes, ¿no son comestibles?
Leyenda del Pehuén (fragmento)
somos inocentes
tu jardíntiene un volcán apenas asomado
tu rebañotrae a los hombres la lana de la escritura
tu telares de madera de araucarianuestros brazos hablanpor boca de volcán
el rehue está rebosante de palabra escrita
tejimos una piedra y un zapatosubimos a tu cumbre
perdónanos la molestiaasí como nosotrostenemos confianza en nuestro dios
Nguenechen ha dado fruto
su madera es el cálizdonde hierven las agujasde nuestros pies dormidos
nuestra huella es de fuego sobre el basalto quebrado
somos
la sombra que deja un dios descalzo en la punta del cielo
los restos mortalesvegetalesde un tejido inconcluso
la sequía nos trajo hasta aquícon las manos unidas formando un cuenco
pedimos tu fuegopara llegar al sitiodonde las aguas mugen
somos sagradosnuestra abundancia está en los cuernos
la mitadestá del otro lado
caballos
de la rienda de la noche
hombres
mientrasuna gota negra cae
un dedo dibuja un trazo sobre el vidrio
y el tacto es un tambor
la curvatura del azúcar en tu día
Pehuén
la machi que maldijopuso tus husos ahí
donde el cristal se vuelve hilo
tocohoras que pasan como ovejas
conhambre de púas
la luna es una tormenta
hubo un mar aquí alguna vez
de aquel naufragiocrecieron árboles
cuento con mis manos que pastan para dormir
tu beso llega en el tiempo de la esquila
filo que corta por la mitad
tirando de las bridas de la luzmonto por el filo que separa
hombre y caballo
su siluetaes un tropiezo en la mitad
cada vez que se caese apoya en mi sombra
en el sentido del tiempo
las agujas pasan por mi manocomo tu espina dorsal
en la arena que vuela
en cuatro patas atadas cabe un dedo
se deslizacon el filo hasta la piel
con lo que sobrade mi mano
estoy tejiendo un sable de lana
el fardose estiba en un espejo
a través de la lana
Pehuen
crecimos en tamaño
filo que come carne rumiante
pastora de nadiecascadaseca y duracomo tus hojas
me corto como el Limay con la piedra
hierven tus piñones
avispasen el viento que sopla
no me voy a quemar esta vez
para comerte blando
me callolo que tu sombra divulga
antes de saberque tu fruto era comida
tu fruto fue venenofruto prohibido
aún temo la ira de Nguenechén
llueve sopa de piñón pero mi boca se cierracomo el ojo que mira un secreto
del llanto de Pehuénse curan las heridas
tengo un frasquito lleno de goma de Pehuén
le lloro adentropara cicatrizar
Pehuén
no me devuelvasllevándote los vidrios
el alimento cae con los primeros fríos
un perro se libra del excesomuda de piel en gotas duras
Pehuén
el peso de los hijos es lo que da de comer
un ladridoretumba en mis calderos
me cuento los anillos
el tiempo desgarrala piedra de vivir
tomada por el cuellome vuelvo inofensiva
suero
la piel del agua es el retratode una dama que se hunde
mirame y no me toques
Pehuén
por miles de años
Castor
Introducido en 1946 por productores de pieles instalados en Lago Fagnano, Tierra del Fuego, sus represas alteran peligrosamente los ecosistemas patagónicos. Por donde pasa el castor transcurren muchos años
antes de que vuelva a regenerarse el medio.
Fabián Jaksic y Clive Jones. Animales exóticos en las islas magallánicas.
El castor recibe su nombre del hecho de ser castrado. Este animal es cazado por sus testículos, que resultan aptos para su uso en medicina y perfumería; cuando un cazador se aproxima a un castor, y éste
advierte que ya no puede huir, él mismo extirpa sus testículos para lograr salvarse.
Isidoro de Sevilla. Etymologiarum, 12, 2:21
sombra del agua en el aguacurva del roedor en gotas chinasdientes paralelos de la demora
compro tierra por hacer algo edificante
Castor me mira y se sumerge
Castor es para el aguay la sombra soy yo
de mis raíces
la mitad más altame está predestinada
la otra mitadsólo espera
el reflejo de la piedra hundida
para Castor el aguaes una gota
mis ojosla línea de flotación
la inmersiónes el descenso de la piedra china
fricción del aguaen su propio pelaje
Castor cubre las aparienciascon un delgado movimiento
se despereza y mirala raízcomo si fuera inocente
dormir de la tierrapara vivir
la espesura dilata las pupilas
observo
cómo al abrigo del mundose cubre el fin del mundo
la escarcha toma su cola de pez
un hilo plateadoen el cristal mullido
reconozcoal tacto
la espina de la fragilidad
cubro de raízla mitad que se pudre
Castor oradala continuidad de mi especie
una especie en peligro de inmigración
mirocomo quien mira el aguadebajo del agua
pero somos inocentes
escucho
la circulación del alimentolos túneles que engordala naturaleza
Castor
mi casa es de madera antisísmica
nos hicimos pequeñospara poder entrar pero el temblor nos puso en evidencia
el agua clandestinadejó un reguero de escamas
la espalda del agua te atraviesa
por tu cuello muere un pezes la madera en que se mecen los caballos
el latido de la madera en tu silencio
espero que aprendas a hablar
Castor
de qué están hechos los leños que se encienden en el agua
Castor produceun aumento de caudal
pero un túnel se lo lleva
porto mis diquescomo la vestimenta requeridapara un largo viaje
soy mis lagunasmi extensión es tubular
sueno a hueco
mientras Castor compone el desencuentrodel agua con el agua
viajo sola
dulce incolorainsípida
fría
un espejoque se mira en un espejoque se mira en un espejoque se mira en un espejo
asíhasta el cielo
caminar sobre las aguas es asunto de santos
para salir ilesos de la falta de huellasnuestro corte transversales la envoltura del agua
abierta en canal
un derrotero impecablese hace eco de los pasos
pido pan
la miga del agua tienepara andar
mi dentadura
Castor
para no perderseel agua se ha vuelto masticabley difícil de tragar
pasto de roedores
mi mandíbula es el mundo conocidoencierra una lengua de aguaque guarda el secretocomo se guarda el pan
para que dure
para salir a flotela carne de contarnos une los dedos
la cuenta regresivaes un movimientode la palma en el agua
el impulso se toma el tiempoentre una brazaday otra
¿cómo será el agua que nos una?
para nadar me alcanzanlos dedos de tu mano
y lo que viene con ella
tu mitad está de mi lado
la otra mitadtiene el peso de las mariposas
posadas por milesquiebran las ramas
Castor
las alas levan anclas
el sueño se había abierto
el disparo salía de él como un perfume
un gigantesco tronco se ensanchaba
para enterrar al finen el corazón del agua
una dentellada del aromaremoviendo la imagen
el cristal se hace carney la respiración
un alambique donde lavar el flujoimpecable y sonorometido hondo en las fosas nasales
era posible comprenderla incomodidad de tus patasen el conducto
aún asíinhalamos juntospujando por salir
escapábamos de incógnitoa la cornamenta de hierba
ni siquiera supe que habías sido destilado
o que habías atravesado limpiamentemis dedos
mi cuerpo entero soportó tu peso
con el frío de tu partemis manos vueltasastillas de alambiquedespedían tu olor
haber sobrevividoy no poder contar
con lo más profundo
los dientesse hicieron carnede la urgencia
para el cazadorqueda el perfume
la cura en saludes una costra
un retoño que brotaen la ingle llena de cánulas
el deseo de hundirsecomo una monedaen tu ranura
lo que dejó detráspara los cazadores
lo que prometió
no se cumple
Cigüeñas
Cuando el petróleo no emana por su propia cuenta por falta de presión o por tener demasiada viscosidad, se debe recurrir a otros métodos. La operación consiste en bajar una bomba de profundidad que suministre
energía adicional e impulse el fluido, unida a una sarta de varillas conectadas al aparato de bombeo, al que le dan movimiento. El Aparato Individual de Bombeo comúnmente es conocido como "Cigüeña".
Comodoro Rivadavia. Museo del petróleo. El Bombeo Mecánico.
erguirse es una forma de volver
un hilo de seda separala curva de la rectatrabaja el airecon el filo del regreso
la reverenciatoma del cielo las nubes de los ojosy engorda la tierra
la vista se nubla en la meseta
los oasis enderezan la gargantacomo un aguardiente
por el ojo del cuello pasa el río que nos lleva a casa
el riego es algo másque un reflejo en el asfalto
el Valle desliza su párpado en la rueda
todavía hay que tragar mucha meseta
la saliva es un fármacoal borde del destierro
el árbol sucede al postey no al revés
van quedando atrás
la recta terminadonde se juntan el infinitoy el alambrado
los álamos están en todas partesy su circunferenciaen ninguna
el alambre es un reptil de ciudad
por algún motivo existenlos puntos cardinales
la manzana se come entera y con la piel
o bien se pelay se divide en cuatro barquitos
en la charca de piedrava y viene la lazadasacando brillode las piernas de la madre
una de las dossiempre está en alto
aquí no aflora el látigo en el junco pero igual
el cansancio del metalcorta la imagen por lo más delgado
la soga que nos separaabre una grieta
la diferenciaentre planear y volaraún se alojaen el péndulo del ala
poco importa lo que haga el viento
la tierra dura como madrelo mismo que el reflejo de succión
el crudo se extrae por el picomientras ella tejey cocina la caja negra
la tierra alcanza su punto de hervor
la madre sopla y entibia el viaje de la cuchara a la boca
es prudentequedarse en la burbujaexplorar la tensión superficial
no dejarque la comida se enfríe
ni que el tiemponos vuelva inflamables
el viento nos cría en su poleahaciendo vacío
es preciso abandonarel estado líquido
el punto de ebulliciónse salta en el aire
la madrenos tira una soga
la piedra flota en un mar negro y combustible
el huevoque nos traen la cigüeñaspor el oro entregado
la distancia que media entre el derramey la mirada
una cuenca fluvial
pero la humedadnos aparta del camino
no es del agua la lágrima
Negroel río de la piedra que navegasu llanto
los huecos en la punta del cayadodevoran su estela de polvo
el agua se extrae de la tierraperfora el pasadocomo un catalejo
las vértebras del vientosostienen el pasosólo queda mirarse los pies
con los ojos rasgadosasí
se llega a la Selva Fría
Selva Fría
¡Mirá, mirá, ahí viene una curva!, decíamos sorprendidos cuando el camino siempre derecho se doblaba al menos un poquito. A la derecha plano y a la izquierda, también. Y viento. En la Patagonia los vientos
son vientos, no brisas.
Agostino A. Rocca. Cuaderno 17: Techint en la Patagonia. En busca de "El Dorado”
De hecho, es de este ruido que procede la palabra malaya bambú. El chasquido seco de las paredes que explotan al fuego por efecto de la presión del aire contenido entre los nudos hace ¡bam!, y el aire al
escaparse hace buuu…
Yves Crouzet. Bambúes
el fuego artificiales un invento chino
como todo lo que estallay crecela Quila es un bambú
su noche está poblada de ojos
ranuras por donde leer los labios del reino vegetal
desde Linneola clasificación de las plantasse basa en la observación de sus flores
en los bambúesla escasez de floracionesdificulta la tarea de los botánicos
en peregrinaciónalzan las copas del saberpara tomar del humo una señal
el incendio ha comenzado
la flortrabaja el aroma con el filo del tiempo
han transcurrido sesenta añosla vista se nubla en la Selva Fría
pero la humedadnos señala el camino
cuando los chinos inventaron la Patagoniaaún no existía el papel
“Hay que poblar la Patagonia”decían
confundiendo la parte con el todola pasta pisó sus propios pies:
“yo soy yoy también soy ellas”
la mano que empuña el pinceltomaba de la cañapapel y tinta
como un peldaño quebradola tierra fue ganando curvatura
un hilo negro surcó el cielo
el viento agita en su manolas pulseras del vacío
en el cielo de la durísima lentitudflotan las cañas de la Selva Fría
la distancia que nos unese mide en nudos
hasta la copa llegannoticias de las profundidades
la diferencia entre individuo y poblaciónen una misma especiese aprecia en la raíz
existe todo un marentre oriente y occidente
será necesarioun corte
no siento mis pies
el paso se empequeñececuando sigue a su sombra
el surco que abre la ciencia orientalse transitacon los pies dormidos
la lente del bonsaidisminuye las pulsaciones
sonámbuloslos vasos comunicantescombaten el muñón del frío
la madre mira a través de los platosla pila asciende vertiginosamente
el agua nacede la ubre
se crece de raízechando leches al aire
el botánico vislumbraen el rizomalos misterios de la reproducción
en poco tiempomadre e hijaserán indistinguibles
los retoños de esta cañason usados para consumir las nubes de los ojos
para estose cortan por el pie y por la puntay se despojan de sus capas exteriores
se pone un poco de azúcar piedraen el corazón que queday se coloca todo al sereno en una vasija
luegocon el agua que se encuentra por la mañana en el corazón del retoñose mojan las nubes con una plumita
no existen recetas
la niebla semilla y abandona la vaina
el mundo se curvaen el zumbido
el tejido elástico del aguaeleva al cielosu mira telescópica
la Quila es una esfera infinitacuyo centro está en todas partes
algo más profundo que el rocío se posa en los arbustos
la senda por la espina del fríotiñe los dedos al hablar
el paso debe ser silencioso
los labios se alejanvioletas
la bahía fecunda en las rodillaspara hacer dulceel descenso en las aguas
Calafate es el nombre de un fruto
el tiempo se detiene en la madera
una cuchara emerge entre las manoscoloca al caminante en la piedra húmeda
la empuñadura talla la fatiga
aquello que da de comeres el dibujo blando del radal
un tratado de mil hojaspara los días de lluvia
cintura que mana de una esponjaborrando huellasen la Selva Fría
frío en los huecos del cayado
respiro
por el canal abierto de la caña
doy
con mi blanco móvil
vuelvo
sólo el grillo de las brasasilumina su rostro
de pieel Ingeniero observa el paisaje
sesenta añosentre una floración y otra
las copas de los álamospermiten ver el bosque
brindemos por la agronomíapara tomar del humo una señal
el incendio ha terminado
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