La Sanidad en México

Con el tema de “Sanidad e Inocuidad en México” se deja constancia de la labor realizada a lo largo de estos años, para que la cultura sanitaria en México se con-vierta en una forma de vida y no en una acción de autoridad. En la dinámica internacional, la inocui-dad de los alimentos es un factor que ha redefinido el rumbo comer-cial, por ello la sanidad se ha con-vertido en uno de los activos más

importantes de los países, para participar en el comercio agroalimentario del mundo.

Es así que, se llevó a cabo la ceremonia de cancelación del primer día de emisión de la estampilla postal denominada, “Sanidad e Ino-cuidad en México”. En dicho evento se resaltó que en la actualidad, los países son cada vez más estrictos en el control de plagas y enfermedades, con el fin de garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos para las poblaciones que los van a consumir. En nues-tro país, los trabajos en pro de la sanidad datan desde 1900, cuando se creó la Comisión de Parasitología Agrícola, primera dependencia oficial encargada del estudio y combate de insectos y enfermedades, así como de facilitar a los agricultores las herramientas

necesarias para su combate en el campo. Por su parte, el Director en Jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), Enrique Sánchez Cruz, indicó que la tarea sanitaria es de todos y es para siempre, por ello, en esta planilla se deja constancia de la labor realizada a lo largo de estos años, para que la cultura sanitaria en México se con-vierta en una forma de vida y no en una acción de autoridad. Hizo un reconocimiento a los sanitaristas de México, cuyas capacidades, pasión y trabajo han permitido que hoy nuestro país exporte produc-tos vegetales y animales a 150 países del mundo, el año pasado cerramos en 21 mil millones de dólares en ventas al exterior.

“Hoy la cancelación de este timbre, que conmemora la sanidad e inocuidad en México, nos permite recordar que somos libres de fie-bre aftosa, del gusano barrenador del ganado, plaga que fue des-trozadora de la ganadería de este país y que si tuviéramos cualquiera

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de estas dos enfermedades, no podríamos competir en el mercado mundial”.

Destacó que otro de los logros impor-tantes es que somos libres de la plaga de la mosca del mediterráneo, insecto que afec-ta a más de 250 especies vegetales, si la tuviéramos, no podríamos exportar ni agua-cates, ni mangos, ni jitomates, por ejemplo. Informó que ya se envió a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) el expe-diente para que México sea reconocido como un país de riesgo mínimo en el tema de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (mal de las vacas locas) lo que nos da condicio-nes favorables para seguir exportando. Entre los logros obtenidos y representados en el timbre, resaltó la capacitación de los técnicos en materia de sanidad, el fortalecimiento de los laboratorios, la vigilancia epi-

demiológica, las buenas prácticas de produc-ción, el Sistema Tipo Inspección Federal y los sis-temas de movilización en puertos aeropuertos y fronteras. Recalcó que México recibe más de un cuarto de millón de aviones al año y nuestra tarea es reducir la posibilidad de riesgo para el campo mexicano.

SENASICA: Abasto de alimentos sanos de origen animal y vegetal

Todos los países aplican medidas para garantizar la inocuidad de los productos alimenticios destinados al consumo humano y para evitar la propagación de plagas o enfermedades entre los animales y los vegetales. Estas medidas sanitarias y fitosanitarias pueden adoptar muchas formas, por ejemplo, pueden referirse a la necesidad de que los productos procedan de zonas libres de enfermedades, a la inspección de los productos, a su tratamiento o elaboración por medios específicos, al establecimiento de niveles máximos autorizados de residuos de plaguicidas o a la exclusión del uso de determinadas sustancias como aditivos alimentarios. Las medidas sanitarias (destinadas a proteger la salud de las personas y de los animales) y fitosanitarias (destinadas a preservar los vegetales) se aplican tanto a los artículos alimenticios de producción nacional o a las enfermedades locales de animales y vegetales como a los productos procedentes de otros países.

Pero ni la inspección diaria en todo el territorio nacional, ni la tecnología, ni los convenios internacionales pueden evitar que algunas plagas y enfermedades entren al país. Es por eso que el Programa de Vigilancia Epidemiológica Fitozoosanitaria (VEF) monitorea constantemente todo el país a través de mapeos georeferenciados, exploraciones, rutas de vigilancia, parcelas centinelas y rutas de trampeo, pues de este modo se reducen al mínimo los efectos que puedan acarrear las plagas y enfermedades que ya han entrado a México, evitando su expansión.Más de 1 millón 400 mil trampas están colocadas en diferentes partes de México y cada una de ellas tiene, según la especie de insecto, un atrayente sexual y son revisadas cada 8 días por personal del SENASICA. Si durante esta revisión, en alguna trampa, hay algún insecto que no es de la región, se reporta al laboratorio y se establece el diagnóstico.

Dentro del Sistema de VEF, los laboratorios constituyen una pieza clave para el diagnóstic

o, la detección y el combate de plagas y enfermedades. La red de laboratorios de diagnóstico así como sus Centros Nacionales de Referencia son sin duda la mayor fortaleza del SENASICA. Estos se ubican en 15 estados del país y son operados por científicos mexicanos de alto nivel.

La enorme inversión destinada a estos laboratorios protege todos los días la salud de los mexicanos y respalda una producción alimentaria capaz de competir en los mercados mundiales. Estos son rápidos, seguros y oportunos con la capacidad de competir con cualquier país como Estados Unidos, Europa, Japón incluso Canadá. Cuando estos laboratorios detectan en las muestras vegetales o en los vectores la presencia de alguna plaga o enfermedad, el SENASICA despliega campañas y programas para combatirlas, incluso en los casos más graves, activa el llamado el Dispositivo Nacional de Emergencia en el que están incluidos todos los actores relacionados con la enfermedad tales como productores, comercializadores, incluso los bomberos. Así mismo, las campañas y dispositivos para hacer frente a plagas y enfermedades tienen tres fases; Combatirlas, Erradicarlas y Campañas Preventivas (estas evitan que se presenten nuevamente). Son los laboratorios y la alta capacitación de sus investigadores y técnicos lo que permite al SENASICA cumplir con esta tarea; poder establecer una rápida y oportuna opción de diagnóstico o identificación de plagas y actuar a tiempo.

Si bien es cierto, es muy difícil evitar que entren plagas y enfermedades, pero hasta hoy se ha logrado la tarea principal; identificar y erradicar rápido para contener y eliminar según sea el caso. Para el combate de plagas y enfermedades a través de campañas nacionales, el SENASICA colabora con los organismos auxiliares de sanidad vegetal compuesto por productores de todas las entidades del país. Entre las plagas y enfermedades que afectan mayormente a la agricultura mexicana se encuentran la mosca de la fruta y la mosca del Mediterráneo, cochinilla rosada, trips oriental y HLB de los cítricos.

Para el caso de moscas de la fruta, esta plaga es la que más preocupa, motivo por el cual cada año se gastan casi 150 millones de pesos para su control en todo el país. Es de interés económico, por lo que causa graves daños a la producción de mango, guayaba, cítricos y otras variedades más de frutas. La importancia radica en que por su presencia en nuestro país no podemos ingresar a otros mercados, es decir, a la exportación. La téc-nica empleada por el SENASICA para combatir a las moscas de la fruta y del Mediterrá-

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neo, consiste en la producción masiva de moscas estériles en las plantas de MOSCAMED y MOSCAFRUT en la localidad de Metapa de Domínguez, Chiapas. Esta campaña nacional de moscas de la fruta nace como un esfuerzo de unir voluntades; gobiernos de los esta-dos, productores, gobierno federal para atacar esta plaga con un enfoque de manejo integrado, el cual consiste en el uso de la técnica del insecto estéril. Esta se refiere a la liberación del macho estéril, el cual copula con una hembra sil-vestre, tomando en cuenta que éstas sólo copulan una vez en su vida, es cargada por un macho estéril, por lo tanto no hay progenie y hay una autoaniquilación de la especie, pues no existe posibilidad de proliferación. En la planta de MOSCAMED se producen 500 millones de moscas de machos estériles por semana. También existen otras técnicas para el control de plagas que derivan del llamado control biológico, orientado a la producción de organismos benéficos como depredadores, parasitoides y hongos que atacan a los insectos nocivos sin dañar la salud humana o el medio ambiente. Estas técnicas de control

biológico se desarrollan en el Centro Nacional de Referencia de control biológico, ubica-do en Tecomán, Colima. La importancia de este Centro radica en que, al generar tecno-logía y tener la capacidad de transferirla, se promueve una alternativa importante que está ligada a la conservación ambiental y protección de la salud pública.

Las acciones llevadas a cabo en materia de salud animal han liberado al país de algunas enfermedades severas tales como la fiebre aftosa, la fiebre porcina clásica, el gusano barrenador del ganado y la salmonelosis aviar. No obstante, la dificultad de erra-dicar por completo otros males como la garrapata, la tuberculosis y la brucelosis deman-da el uso de dispositivos de control distintos como las campañas nacionales permanen-tes. Las enfermedades animales son causadas por microorganismos que se propagan

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de inmediato, contagiando rápidamente a todos los animales de una granja o de una explotación. Es preciso recordar que, hay muchas enfermedades en humanos que tienen su origen en animales y viceversa, por ello es importante el sistema de diagnóstico con el que cuenta el SENASICA, ya que es importante fortalecer la cultura sanitaria para que el consumidor conozca dónde y qué productos comprar.

Decimos que un alimento es inocuo cuando no produce ningún daño a la salud. Para reducir los riesgos de contaminación alimentaria son indispensables las llamadas buenas prácticas de manejo, que deben ser adoptadas no solo por los productores, sino también por los distribuidores y consumidores. La inocuidad se refiere a la higiene de todo proceso productivo, en toda su amplia expresión. Al referirnos a las buenas prácticas de manejo, estas deben empezar desde el campo, con las buenas prácticas del personal que trabaja la tierra, el que siembra las semillas, el que cultiva la planta, el que riega y una serie de costumbres que deben cam-biar y hasta el mejoramiento de instalaciones en campo como letrinas, lavabo de manos así como uso de cubre bocas, etc. es decir, tener buenas prácticas en toda la cadena productiva, en el transporte, en el empaque, todo esto aplica para la agricultura, gana-dería y pesca.

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Para lograr que se cumplan con todos los procesos que exige inocuidad agrícola, el SENASICA supervisa y certifica a las empresas que evitan, en sus procesos productivos, la contaminación por bacterias, virus o parásitos o por sustancias químicas contenidas en plaguicidas, metales o antibióticos. De este modo, se impide que, peligrosas enfermeda-des como cisticercosis, cólera, hepatitis, triquinosis, disentería, teniasis y salmonelosis ata-quen la salud humana.

En el caso de los productos cárnicos, los empresarios mexicanos han encontrado en la certificación TIF (Tipo Inspección Federal) la llave de un mercado mundial práctica-mente ilimitado, pues este sistema fue el que atrajo y les dio la confianza a los comprado-res internacionales, pues a través de éste, se observó que se cumplía con un marco de referencia de seguridad. La certificación TIF es un reconocimiento que otorga el gobierno de México a las plantas procesadoras de carne que cumplen con todas las normas sani-tarias. Año con año, la exigencia de los consumidores en todo el mundo demanda un estándar de calidad más alto, las regulaciones sanitarias externas son cada vez más com-plejas y la competitividad de los productores internacionales más intensa. Hoy más que nunca la colaboración del SENASICA con los productores resulta indis-pensable para proteger a los consumidores nacionales y para competir ventajosamente

en los mercados internacionales.

Para los productores, la Sanidad Vegetal es una ventaja competitiva, porque para exportar ya no hay barreras arancelarias, ahora son barreras fitozoosanitarias a las que se une ahora la inocuidad. En la búsqueda de inocuidad alimentaria, el trabajo de científi-cos capaces en laboratorios de vanguardia resulta indispensable para la obtención de buenos resultados. Un ejemplo de ello es el Programa Nacional de Residuos Tóxicos, equi-pado con la tecnología más moderna, ya que opera con sistemas de calidad internacio-nalmente reconocidos como el Sistema de la Organización Internacional de Estándares (ISO) que es uno de los criterios y parámetros que se establecen en este laboratorio. En el

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contexto de la competitividad, la calidad de los alimentos que se venden y se exportan a otros países se ha vuelto imperativa. Es un gran reto, por eso México ha invertido mucho en los laboratorios de diagnóstico. Además de proteger la producción alimentaria y la salud de los mexicanos, una tarea fundamental del SENASICA es crear conciencia en la pobla-ción en la necesidad de exigir alimentos de buena calidad.

Mediante la campaña, cultura sanitaria agroalimentaria, el SENASICA fomenta un comportamiento responsable en materia de alimentos, no solamente entre la población adulta sino también entre los niños. A través de distintos recursos informativos, la campaña advierte a la población sobre el peligro de trasladar productos de origen animal o vegetal a otros lugares del país y destaca la importancia de la higiene personal. Es así que, a dife-rencia de lo que ocurría en el pasado, en la nueva Cultura Sanitaria el consumidor es el

elemento fundamental de todo el proceso productivo. Es por ello que, quién manda no es quien produce, sino quién consume.

En México, la operación publicitaria “somos los que comemos”, tiene el propósito de concientizar a la población sobre la necesidad de exigir alimentos de buena calidad. La intención es buscar el abasto de alimentos sanos, si se consumen alimentos contamina-dos, esto entorpece la vida diaria de cualquier persona en muchos ámbitos, principal-mente en el trabajo. Debemos recordar que gran parte de las enfermedades del ser humano están relacionadas con su alimentación, ya sea por exceso o contaminado. Por ello al decir, “somos lo que comemos”, debemos consumir alimentos sanos, alimentos pro-venientes de lugares seguros, de expendio seguro, de productor seguro.

Al comenzar el siglo XXI, México es un país más saludable gracias a la producción de alimentos de calidad y a una nueva cultura sanitaria.

SENASICA: Abasto de alimentos sanos de origen animal y vegetal