la respuesta emocional del deportista

8/18/2019 La Respuesta Emocional Del Deportista

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“ LA RESPUESTA

EMOCIONAL DEL DEPORTISTA”

Una visión científica del comportamiento

ante el reto competitivo.

Dr. Luis Gustavo González Carballido.

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Contenido: Págs.

1- La competencia deportiva y su significación psicológica. .............................

2- “Therectia v.s. Parmia. !Los “Therecticos están condenados a rendir por de"a#o de sus posi"ilidades en las competencias$ .................................

%- &l Pre arran'ue no lo es todo. .......................................................................

(- )once"ir el hecho competitivo como una situación de *tress tiene susventa#as. ........................................................................................................

+- &l secreto de una respuesta emocional positiva es favorecer el “eutressy ale#ar el “distress. .....................................................................................

,- &l pro"lema no es la ansiedad sino la emotividad. .....................................

- La personalidad del deportista y la actividad deportiva. /aria"les deindispensa"le consideración en el estudio de la respuesta emocional. .........

0- La tolerancia a las frustraciones. na capacidad de inaprecia"le valor.......

- Propuesta de un 3odelo Teórico de *tress en la actividad deportiva ysu correspondiente procedimiento de estudio.

14- &l mane#o del stress emocional en deportistas. ........................................

5i"liograf6a.

7ne8os.

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1- La competencia deportiva su

si!nificación psicoló!ica.

Torneo internacional de Tiro “5enito 9uáre 10%. ;o"erto )astrillo destacadoescopetero con muchos avencida por solo EE hom"res en la historia del

7tletismo? saltándola limpiamente ante la mirada e8pectante de +44 millones de personas.

&n su descripción del hecho para un documental cient6fico realiado en 1 >Fonále

L.F. 1? el destacado atleta refiere: “...me sent6a en la posi"ilidad de saltar los 2.% ms.

pero ha"6a 'ue ir despu=s a un desempate intentar tres saltos m6nimos en 2.(1 ms. luego si

segu6amos empatados un cuarto salto sino despu=s volver a "a#ar la varilla hasta 'ue uno de

los dos saltara una altura 'ue el otro no lo hiciera... G pensando as6 me di#e: en condiciones

f6sicas estoy con ganas y deseos estoy de superar una altura superior a los 2.% ms.... G me

arriesgu= a intentar 2.(1 ms. 'ue creo 'ue eso... yo nunca más lo he hecho ni lo ha hecho

nadie... ;enunci= entonces a los 2.% ms. e intent= los 2.(1 ms. PatricA falló su intento y yo

lo salt= y con eso o"tuve la medalla de oro 'ue.. realmente fue un riesgo "astante alto por la

%


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altura 'ue ha"6a... Ho fue una renuncia a 2.%4 ms. ni a 2.%+ ms. fue una renuncia a 2.% para

intentar 2.(1 ms.

-!G en ese momento @pregunta este autor- en ningBn momento pensaste en la posi"ilidad de

fracasar$-

-Ho... -responde *otomayor con gestos de convincente seguridad- cuando ped6 2.(1 y desist6

de 2.%ms. fue por'ue siempre pens= 'ue pod6a saltar 2.(1... no dud= en ningBn momento de

'ue pod6a-“

9uegos ol6mpicos de *ydney 2444. Iván Pedroso el me#or saltador de longitud del mundo

realia su etapa de calentamiento minutos antes de ser llamado para la final. &l destacado

ortop=dico 'ue salvó su vida deportiva se acerca a desearle "uena suerte pero el atleta está

tan e8citado y ensimismado 'ue no repara en =l. ;esponde como un autómata al saludo y

horas más tarde no recuerda a"solutamente nada del asunto.

!Por 'u= el hecho competitivo provoca reacciones como las descritas$ !Las emociones

favorecen o entorpecen el rendimiento deportivo$ !Todos los deportistas las e8perimentan de

manera similar$ !&s posi"le optimiar la respuesta emocional del deportista$ 7ntes de

intentar responder estas y otras interrogantes es necesario comprender la significación

psicológica de las competencias deportivas.

na parte de las personas practica deportes por conservar su salud yJo por diversión. Por lo

general son aficionados 'ue disfrutan o"servando el desempe


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7lguien di#o 'ue en el deporte no se premian los esfueros sino los resultados concretos. &sa

acertada afirmación lo aseme#a al drama de la vida y lo conci"e en cierto sentido como un

microcosmos de ella. Ke ah6 se deriva el atractivo del deporte para muchos investigadores

en particular para los psicólogos pues constituye un escenario privilegiado para el estudio de

comple#as varia"les 'ue pueden controlarse con relativa facilidad y cuya capacidad

inferencial puede ir más allá del ám"ito espec6ficamente deportivo.

7 diferencia del paciente cl6nico el su#eto-deportista no se ale#a para insertarse en un medio

a#eno e inalcana"le para el especialista. Todo lo contrario. *u desempe


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nivel de e8citación para garantiar la e8presión de los mismos y su conservación. 3iguel

)alderón destacado "as'ue"olista cu"ano y medallista ol6mpico de 3unichJ2 se e8presó

en una entrevista de la siguiente manera: “*iempre salgo in'uieto y nervioso a los partidos.

Por mucho 'ue lo intente no puedo e8presar el estado comple#o 'ue e8perimento antes de

'ue suene el pitao... &l pro"lema es 'ue cada partido es diferente es como una nueva

aventura en la 'ue no sa"es 'u= va a pasar. Puedes hacer una canasta "rillante @'ue ni tB

mismo sa"es cómo la hiciste @ o puedes sufrir una fractura a"ierta de la ti"ia al caer luchando

por un re"ote escena 'ue tuve la desgracia de presenciar en una ocasión. &l "as'ue"olista

'ue salga al ta"loncillo sin un ligero frío en el estómago no hará un "uen partido. G lo 'ue

es peor se puede acostum"rar a la mediocridad. >2?

Para comprender la significación psicológica de las competencias hay 'ue considerar la

repercusión de los resultados competitivos no solo en el prestigio personal y la autoestima

del deportista sino en la sociedad en la 'ue =l se inserta. &l deporte constituye un apreciado

indicador del nivel de desarrollo de una nación una universidad o de cual'uier institución

social. Las personas sienten orgullo por pertenecer a ellas y disfrutan los =8itos de sus

representaciones tanto como sufren sus descala"ros.

&n este sentido el deportista e8perimenta la necesidad de provocar satisfacciones entre los

suyos y evitarles sentimientos desagrada"les 'ue pueden llegar a la humillación. La

amplificación 'ue de ellos hace la pu"licidad permite comprender la e8traordinaria

repercusión su"#etiva 'ue los resultados competitivos tienen en las personas.

Por su parte el tema de la significación psicológica de las competencias se suele circunscri"ir

a aspectos su"#etivos y morales mientras se descuida el papel 'ue #uegan las propias cargas

f6sicas en el ám"ito psicológico. Las percepciones su"#etivas de los esfueros para enfrentar

tales cargas constituyen informaciones de alto valor para arri"ar a #uicios so"re las

,


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capacidades y los o"stáculos 'ue se han de enfrentar. &l cansancio o la sensación de

incapacidad para responder a una demanda pueden provocar variadas respuestas

psicológicas entre las cuales el miedo aparece como una de las más importantes.

7s6 en los deportes c6clicos se introdu#o el concepto de “Punto muerto para hacer

referencia a la “...alteración de la atención disminución del volumen de la conciencia y

de"ilitamiento de la actividad de las percepciones la memoria y el pensamiento @como

resultado de - largas e intensas tensiones en la realiación de e#ercicios de tipo c6clico en el

'ue se produce una alteración de las interrelaciones de coordinación en la actividad del

sistema nervioso central del sistema somático y del vegetativo... *e manifiesta en el aumento

de la frecuencia del pulso y de la respiración disminución de la capacidad vital de los

pulmones aumento de la presión arterial y disminución de la actividad motora. *e

manifiestan dificultades para respirar y ahogo dolor en los mBsculos pesade en todo el

cuerpo depresión in'uietud e inseguridad en s6 mismo. >)herniAova M.7. 14?.

7 partir de decisiones 'ue tienen 'ue ver con el valor y los motivos competitivos el

deportista se impone a tal sensación de l6mite y se produce el llamado “segundo aire

caracteriado por un alivio f6sico >a priori ine8plica"le para el propio su#eto? y la aparición de

nuevas fueras 'ue permiten la adaptación a las e8igencias de la e#ecución y el

resta"lecimiento de la actividad coordinadora del sistema nervioso. *olo gracias a la

intervención de los procesos ps6'uicos el deportista puede autorregular sus esfueros e

imponerse a la sensación de l6mite o imposi"ilidad caracter6stica del estado de “Punto

muerto.

Las cargas f6sicas constituyen fuertes y o"#etivas presiones 'ue se suman a las su"#etivas

para integrar las situaciones de stress por las 'ue atraviesan los deportistas. Limitar el estudio


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a unas u otras significa aplicar un enfo'ue parcial e insuficiente de lamenta"les

consecuencias.

Por fin la competencia contri"uye a la educación moral volitiva y emocional del deportista

al conducirlo a desarrollar capacidades de autocontrol 'ue le permiten vencer frenos

inhi"itorios e8citaciones e8cesivas y amenaas al desempe


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"- “#$erectia v.s. %armia&. 'Los “#$erecticos&

están condenados a rendir por deba(o de sus

posibilidades en las competencias)

7cerca del enfo'ue descriptivo en el estudio de la personalidad.

*e trata en esencia del registro o"servación y comparación de conductas emitidas por los

su#etos de estudio con el afán de clasificarlas y encontrar e8plicaciones de un desarrollo

esencialmente endógeno. Ke carácter positivista este enfo'ue reduce el medio e8terior a la

función de estimular y favorecer la maduración de condiciones internas y se satisface con

conocer sus manifestaciones y utiliarlas para un me#or aprovechamiento.

Los estudios descriptivos co"raron fuera con investigaciones longitudinales y normativas de

autores como Fessell en Psicolog6a infantil y )attell y otros dentro de la Psicolog6a cl6nica y

del tra"a#o. *us alcances @ a nuestro #uicio- son limitados en el estudio de la personalidad y

no logran descu"rir su esencia pero permiten una apro8imación a las diferencias

interindividuales e intraindividuales @so"re todo a los cam"ios 'ue sufre un individuo en dos

momentos distintos de evaluación- por lo cual resulta efica para la realiación de

diagnósticos y valoraciones.

7 partir de la segunda mitad del pasado siglo proliferaron los tra"a#os dirigidos a determinar

los rasgos o factores 'ue se asocian al desarrollo de enfermedades al desempe)attell ;.5. &"er N.O. y TatsouAa 3.3. 14 &ysencA N.9.

1, 101 10+ 10 11 y otros

Ho es dif6cil imaginar 'ue el auge de la econom6a y la "Bs'ueda de la eficiencia durante tal

per6odo condu#eron a los empresarios a solicitar la ayuda de psicólogos para clasificar a las

personas conforme a su idoneidad y ahorrar as6 tiempo y recursos.


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7parecieron dis6miles cuestionarios y otros instrumentos 'ue se aplicaron a muestras

numerosas y predeterminadas para hallar comportamientos caracter6sticos. &l procedimiento

consistió “...en presentar cientos @a la larga miles- de temas o items elegidos cuidadosamente

a grandes grupos de personas normales. )ada item es correlacionado luego con todos los

demás para ver 'u= grupos van #untos. &l análisis factorial 'ue normalmente se lleva a ca"o

con ayuda de ordenadores electrónicos muestra cuántas dimensiones independientes se

re'uieren para #ustificar las cone8iones descu"iertas y nos da una indicación de cuáles son

estas se


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Na"lar de “rasgos tiene la venta#a de hacerlo en t=rminos de grados y no como varia"le

dicotómica lo cual se a#usta más a las cualidades de la personalidad. La cualidad

“inteligencia por e#emplo se distri"uye de manera diferente entre los su#etos y es necesario

considerarla en su gradación y continuidad.

)attell confiesa sin em"argo 'ue se pueden nom"rar tantos “rasgos como psicólogos

e8isten y 'ue la pro"a"ilidad de e8traviarse entre ellos es elevada. Por eso acudió al

7nálisis actorial para descu"rir estructuras naturales y unitarias de la personalidad. &l

Bnico modo 'ue tiene un caador de “determinar si las formas oscuras 'ue ve son dos o tres

troncos podridos o un caimán @di#o- es esperar su movimiento. *i se mueven #untos @

aparecen y desaparecen #untos- deduce 'ue hay una sola estructura.

Ke esa manera se "usca la “variación concomitante contando con el au8ilio de otro artificio

estad6stico: el coeficiente de correlación. *u nivel de significación ayuda al psicólogo a

determinar cuántas veces las manifestaciones de la personalidad han de moverse #untas para

'ue puedan ser consideradas partes de un solo “rasgo.

Por medio del análisis factorial se determinaron con#untos de rasgos 'ue conforma"an

“racimos cuya elevada consistencia de aparición y desaparición con#unta les permitió

denominarlos “factores. &llos son:

7)TM; 5797 PHT7)IQH 7LT7 PHT7)IQH

7 ;&*&;/7KM discreto cr6tico &RP;&*I/M afectuoso.

7partado infle8i"le complaciente participante.

5 P&H*73I&HTM )MH);&TM P&H*73I&HTM 75*T;7)TM

“menos inteligente. “más inteligente.

) IHT&*T75L& emocionalmente *&F;M emocionalmente

pertur"a"le. &sta"le.

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& *3I*M indulgente dócil. KM3IH7HT& afirmativo.

*M5;IM taciturno K&*P;&M)P7KM

&ntusiasta.

F 7)TI/M desacata reglas &*);PLM*M persistente

3oralista.

N TS3IKM recatado. *M)I75L& aventurero.

I ;KM confiado en s6 7&)TM*M sensitivo

3ismo.

L )MHI7KM acepta K&*)MHI7KM receloso

)ondiciones.

3 P;7)TI)M tiene I37FIH7TI/M "ohemio

Preocupaciones reales.

H IHF&HM sin pretensiones 7*TTM mundano.

*incero.

M *&F;M K& *S apaci"le 7P;&N&H*I/M

*ereno. 7utocensurado angustiado.

1 )MH*&;/7KM; &RP&;I3&HT7KM;

;espetuoso de las reglas. Li"eral.

2 K&P&HKI&HT& K&L F;PM 7TM*I)I&HT& rico

*eguidor fiel en recursos.

% IH)MHT;ML7KM flo#o )MHT;ML7KM fuera

*igue sus propias tendencias de voluntad.

( ;&L797KM tran'uilo. T&H*M frustrado

Hota: Para profundiar en la significación de cada factor ver su descripción detallada en el “Nand"ooA of 1,

P.. >)attell ;.5. &"er N.O TatsouAa 3.3. 14?.

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)omo se puede apreciar los factores son “"ipolares es decir los valores se mueven en un

cont6nuo 'ue va desde puntuaciones e8tremas "a#as a sus similares altas pasando por una

ona promedio 'ue indica el “anominato del factor o su dilución entre los comportamientos

de la mayor6a de las personas. Las escalas son de 14 “stens y la ona promedio oscila entre

(.+ y ,.+.

7s6 para ha"lar de una e8presión manifiesta del factor es necesario 'ue las puntuaciones

sean de 1 @ 2 ó @ 14 mientras para las tendencias "asta con las puntuaciones % @ ( ó @

0. )ada e8tremo de las dimensiones "ipolares reci"e una denominación cient6fica 'ue

intenta evitar significaciones populares de los t=rminos polisemia y confusiones.

&ste enfo'ue a pesar del poder de seducción 'ue e#erce presenta vulnera"ilidades y resulta

inconveniente si se pretende adoptar de manera clásica sin oportunas complementaciones

cualitativas. 7un'ue tiene un induda"le valor instrumental en =l se descuida el papel de la

motivación superior como má8imo nivel regulador de la conducta humana la importancia de

la actitud ante la prue"a y de las diferencias culturales entre las muestras de deportistas. *olo

el psicólogo preparado para operar con tales limitaciones puede utiliar el 1, P.. de manera

constructiva y cient6fica.

&l enfo'ue descriptivo en el deporte.

)entenares de tra"a#os cient6ficos se pu"licaron anualmente en las principales revistas

especialiadas en Psicolog6a del deporte en la d=cada de los a


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*egBn Nardman U. y otros 1% despu=s de acopiar un elevado nBmero de aplicaciones del

test 1, P.. encontraron 'ue los deportistas puntea"an alto en el factor V5V >inteligencia?

en V&V >dominancia? en VV >agitación? en V(V >tensión =rgica? en VLV >protensión

paranoide? y "a#o en V)V >Inesta"ilidad? VNV >Threctia? y VFV >fuera reducida del super

ego?. &n los factores de II do orden puntearon alto en 7nsiedad >actor I? y en

Independencia >actor I/?.

&n cuarenta y dos grupos e8aminados por estos autores se encontraron puntuaciones

inesperadamente "a#as en el actor ) es decir una tendencia a la inesta"ilidad emocional.

“...estos resultados @e8presó Nardman- rechaan la hipótesis de 'ue los #ugadores son

esta"les.

Mtra sorpresa fue el hallago de puntuaciones tam"i=n "a#as en el actor N es decir una

tendencia a ser “Therecticos o suscepti"les a la amenaa. &stos resultados merecen un

detenimiento.

La tendencia o"servada por Nardman en el actor ) resulta e8plica"le. &ste actor

“representa el "ien conocido concepto de la fuera del ego la capacidad inmediata de

controlar y e8presar las tensiones =rgicas de forma adecuada y realista >)attell ;.5. 1(?.

Las personas con estas caracter6sticas suelen tener dificultades adaptativas lo 'ue e8plica 'ue

muchas de ellas se inclinen a practicar deportes como medio para e#ercitar su

autoafirmación.

&l "eneficio de la actividad deportiva para el desarrollo de la personalidad es reconocido

cient6fica y emp6ricamente de modo 'ue no resulta e8tra


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sus extremidades contribuyen, en los primeros tiempos, a que se intensifique un

sentimiento de diferenciacin respecto a los demás, que ya se venía incubando en

su personalidad y provocaba angustias y problemas de autoestima.

!fortunadamente, un profesor de educacin física descubre sus posibilidades de

llevar adelante el equipo de baloncesto de la escuela, lo invita a entrenar y el

joven alcanza muy buenos resultados representando a sus compa"eros en

diversos campeonatos. #l $xito social y las muestras de admiracin y afecto

que encuentra a partir de ese momento, le ayudan a manejar sus tendencias

neurticas.

%in embargo, tales tendencias, derivadas de una educacin inicial inadecuada, no

son tan fáciles de superar y quedan latentes, comprometiendo el desempe"o

cuando este atleta asciende por la espiral del alto rendimiento deportivo. #n sus

más altos niveles, este joven comienza a encontrar dificultades emocionales y de

relaciones con los entrenadores y compa"eros de equipo que le impiden cumplir

su aspiracin de integrar el equipo nacional. &e ahí sus bajas puntuaciones en el

'actor ( cuando es examinado por el psiclogo.

Kentro del conglomerado de deportistas solo una pe'ue


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deportivos de muchas personas es necesario superar las de"ilidades de la personalidad al

menos en el ám"ito deportivo y en el transcurso de la lucha competitiva.

7s6 lo consideró el propio )attell al encontrar confirmación de su teor6a acerca del actor )

en el perfil reportado por Neusner en 1+2 de una muestra de campeones ol6mpicos: “...la

fuera del ego @alta en los campeones e8aminados- les hace tolerar la tensión de las horas de

espera antes de una carrera. &n realidad podemos decir 'ue hay muchos atletas silenciosos y

oscuros más rápidos 'ue los 'ue ganan los laureles ol6mpicos pero cuya falta de

personalidad resistente a la preocupación los e8cluye de actuar en este tipo de situaciones

pB"licas emocionantes.>)itado por Nardman U. 1%?

Kos raones pueden e8plicar 'ue el alto 6ndice del actor ) encontrado por Neusner >.,

stens? no se repitiera en ninguno de los cuarenta y dos estudios posteriores: 1? tales estudios

fueron realiados con deportistas 'ue no se encontra"an en la =lite mundial a 'uienes pudo

ha"erles ocurrido lo 'ue al "as'ue"olista de nuestro e#emplo. 2? las limitaciones del enfo'ue

descriptivo y del test 1, P.. -referidas con anterioridad- pudieron afectar la consistencia de

los datos.

*in em"argo a pesar de las aparentes contradicciones coincidimos con los resultados de la

investigación: los deportistas @ en sentido general- suelen ser ansiosos >o"tienen "a#as

puntuaciones en el actor )? pero a'uellos 'ue llegan a o"tener más altos y esta"les

rendimientos >como los campeones ol6mpicos referidos por Neusner? tienden a lo contrario.

Por su parte el actor N >therectia @ parmia? merece un detenimiento especial. *egBn

)attell este factor está muy determinado por la herencia y tiene en su "ase los registros

el=ctricos del coraón. &l encontró 'ue los atletas de elevado rendimiento muestran una

reacción más lenta pe'ue


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'ue presentan una reacción opuesta >N -? 'ue denominó “TherectiaV t=rmino 'ue se deriva

del ingl=s VThreatV o amenaa.

&stos Bltimos tienen alta suscepti"ilidad a la amenaa por'ue presentan una disposición a

reaccionar con latidos más rápidos y d="iles 'ue condicionan un comportamiento diferente

en tales situaciones. *egBn esos estudios los VpármicosV >es decir los de respuesta

emocional más económica y eficiente? goan de un predominio parasimpático gracias al

poder de los nBcleos anteriores y medios del hipotálamo 'ue en su comunicación con la

cortea le facilitan los procesos de inhi"ición protectora.

&n los VtherecticosV por el contrario el predominio de los nBcleos posteriores favorece la

respuesta simpática y la rápida generación e8tensión y permanencia de la e8citación en la

cortea cere"ral. &llos poseen una menor resistencia a la conducción el=ctrica nerviosa y

e8hi"en altos um"rales de percepción visual frente al licAer entre otros aspectos.

&n los “therecticos la carga ps6'uica y f6sica repercute con mayor intensidad

convirti=ndolos en so"remotivados y poco tolerantes a est6mulos de intensidad alta y

mantenida. *e de#an impresionar más por las situaciones de reto ante las cuales se sienten

fácilmente amenaados.

Los 'ue tienden al polo “Parmia por el contrario poseen una mayor resistencia al miedo o

al temor y soportan est6mulos f6sicos y ps6'uicos de mayor intensidad y duración. *egBn

)attell los “parmicos muestran una reacción reducida a una se


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procedentes de otras estructuras del sistema l6m"ico y de la propia cortea cere"ral.

>3organ ).T. 1?.

&s en el hipotálamo “donde el e'uili"rio sensi"le y especial entre los sistemas simpático @

controlado por el nBcleo posterior- y parasimpático @controlado por el nBcleo anterior y en

alguna medida por el medio- efectBa los refinamientos más altos del a#uste autónomo

>Nardman U. y col. 1%?.

&l sistema nervioso simpático es el responsa"le de las reacciones de emergencia 'ue tienen

como o"#eto luchar o huir mediante la puesta en acción todas las reservas. Por el contrario el

parasimpático e8hi"e funciones conservadoras aminorando los latidos del coraón

acomodando los receptores para adecuar la estimulación reci"ida facilitando el confort el

placer y las funciones recuperadoras.

Por medio de dos canales el hipotálamo se conecta 1? con la cortea cere"ral >la propia

emoción e#erce un efecto e8citante so"re la cortea? y 2? con el sistema de activación

reticular por medio del cual controla el nivel de alerta o e8citación del organismo lo 'ue

e8plica el carácter determinante de esta estructura >con la cual nacemos y morimos? en la

respuesta emocional.

7s6 "a#o el peso hereditario de la función hipotalámica los individuos se diferencian en el

e'uili"rio entre los sistemas simpático y parasimpático. Los de predominio simpático

responderán con fuera >a veces e8cesiva? a los est6mulos mientras los “parasimpáticos lo

harán con un sentido conservador de aprovechamiento óptimo y por tanto una mayor

tolerancia a la intensidad y la duración del est6mulo.

&n este sentido )attell >citado por Nardman U. y otros 1%? creyó 'ue un 6ndice elevado

del factor N >Parmia? indica “un tipo de fierea autónoma 'ue permite al atleta soportar la

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presión de la competencia mientras una puntuación "a#a >Therectia? los hace vulnera"les a

las grandes presiones f6sicas y morales de la lid.

Los reportes contradictorios hechos por Nardman y cola"oradores acerca de puntuaciones

"a#as en el actor N se e8plican a nuestro #uicio por las mismas raones apuntadas respecto

al actor ). 7m"os guardan relación con comple#os procesos emocionales y demandan una

evaluación más integral con apoyo de indicadores fisiológicos y análisis del producto de la

actividad a diferencia de lo 'ue ocurre con otros factores como 5 F y otros de mayor

carácter cognitivo.

)onsiderando lo anterior recordemos la pregunta 'ue preside el desarrollo de este cap6tulo:

!Los “therecticos están condenados a rendir por de"a#o de sus posi"ilidades en

competencias$

&l asunto es comple#o. 7 finales de los a


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“7scenso cuando la lu se aprecia francamente intermitente y el centelleo aumenta

gradualmente hasta 'ue se perci"e fi#a.

&n esta prue"a el su#eto de"e indicar el momento preciso en 'ue a su #uicio la lu comiena

a centellear >o viceversa? con lo cual revela su um"ral perceptual. &ste aumenta con la

e8cita"ilidad del sistema nervioso >provocada por una carga de tra"a#o intensa y tolera"le

por determinadas estimulaciones etc.? y disminuye cuando la e8citación re"asa los niveles de

tolerancia y la inhi"ición acude a proteger el sistema nervioso por lo general despu=s de una

carga de tra"a#o fatigosa o una estimulación demasiado intensa o prolongada. &n nuestro pa6s

e8iste suficiente e8periencia en el uso del licAer para el diagnóstico de estados de

irrita"ilidad del sistema nervioso provocados por la administración cargas f6sicas

entrenamiento en condiciones de elevada altitud etc. >3art6ne 9.7. 2444 2441?

Los su#etos particularmente e8cita"les tienden a o"tener valores altos en la prue"a del

licAer ya 'ue su alerta cortical les permite detectar tempranamente el centelleo de la lu.

Por el contrario a'uellos con predominio de la inhi"ición so"re la e8citación muestran

valores mucho más "a#os.

La mencionada prue"a se aplicó a un grupo de corredores entre los 'ue se encontra"a el

atleta de referencia. Kurante dos semanas de la etapa de preparación >en ausencia de

competencias? se aplicó la prue"a die minutos antes de iniciar cada sesión de calentamiento.

*e hac6a en estado de reposo o"teni=ndose el valor promedio resultante de tres ensayos. &l

d6a de la competencia fundamental del macrociclo se reaplicó la prue"a tam"i=n a die

minutos del inicio del calentamiento. *e constató 'ue este fue uno de los dos atletas 'ue

mostraron un incremento significativamente alto de los valores en esa ocasión competitiva.

&stos resultados apoyaron nuestra valoración acerca de la tendencia “therectica de este

atleta. Nay 'ue apuntar 'ue muchos entrenadores compa


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atri"u6an “falta de valor a las frecuentes decepciones 'ue =l provoca"a. Para ellos se

“aco"arda"a ante las competencias y eso @afirma"an- no ten6a solución: era un defecto “de

fá"rica y ningBn psicólogo podr6a resolverle el pro"lema.

&l atleta parec6a ignorar los #uicios 'ue circula"an so"re su persona y entrena"a con

denuedo. Por nuestra parte decidimos aplicar un plan de intervención psicológica dirigido a

ayudar al deportista y como corolario confirmar la eficacia de las armas con 'ue cuenta

nuestra ciencia aplicada. Por lo tanto invertimos todos nuestros esfueros.

7plicamos los siguientes procedimientos: >&n cap6tulos posteriores serán descritos con

mayor amplitud?

-La"or racional dirigida a: 1? demostrar prácticamente al deportista la disminución de sus

rendimientos durante competencias en comparación a los o"tenidos en entrenamientos. 2?

documentar al deportista acerca de las caracter6sticas de su sistema nervioso y persuadirlo

respecto a la necesidad de “disciplinar su fuerte potencial de e8citación y su intensa reacción

simpática. %? Incrementar su motivación mediante el aporte de información cient6fica y la

e8presión de nuestra disposición personal de aplicar sin reparar en esfueros todos los

puntos contenidos en el plan de tra"a#o. (? 7plicar estrategias conductuales cognitivas

dirigidas a propiciar una percepción positiva del hecho competitivo y favorecer el

enfrentamiento a la situaciones de reto.

-;ealiación de t=cnicas de autocontrol "asadas en e#ercicios de rela#ación y respiración

sedativa en determinados momentos previos y durante las competencias.

-;ealiación de /isualiaciones de carreras perfectas incluyendo vivencias de autocontrol

disfrute y poder a partir de lo tratado en los puntos anteriores del plan. &s decir un

entrenamiento mental.

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-7sistencia individual durante controles y competencias de preparación contri"uyendo a la

puesta en práctica de los recursos aprendidos.

Los progresos de este atleta fueron evidentes en los meses siguientes. 7umentaron las

e8pectativas de entrenadores dirigentes compa


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atropello del movimiento a la hiperton6a muscular y a otras reacciones 'ue frustran la

e#ecución deportiva.

Ke tal manera la respuesta a la pregunta inicial es HM. Los “therecticos no están

condenados a rendir por de"a#o de sus posi"ilidades en las competencias pero tienen 'ue

remontar una desventa#a inicial so"re la "ase de atención psicológica especialiada

motivación disciplina y sacrificio. &llos se sumergen con =8ito en las profundidades

competitivas gracias a la ayuda de un a'ualom. Los “parmicos son peces 'ue pueden

ignorar la falta de o86geno.

2%


24/281

- El pre arranque no lo es todo.

Mientras los psicólogos occidentales se ocupaban

afanosamente de describir la personalidad de los

deportistas y determinar los “factores” que se

asociaban a determinado rendimiento en

competencias, los especialistas de Europa del

este, en particular soviéticos, alemanes y

blgaros, se ale!aban del fr"o ambiente del

consultorio e irrump"an en los escenarios

competitivos con sencillos pero novedosos

procedimientos para estudiar las emociones que

e#perimentaban los deportistas ante la pro#imidad

de las competencias.

$ tales estados emocionales se les denominó “%re

arranque”, una vivencia de marcado car&cter

2(


25/281

individual , que guarda relación con la

personalidad y la situación deportiva concreta que

vive el deportista. Es un estado que se

caracteri'a por “un complicado con!unto de

funciones ps"quicas y vivencias... que interactan

entre s", por su diferente intensidad, por las

particularidades cualitativas, por su contenido, su

orientación y su estabilidad” ()*erni+ova, .$.,

/0.

1as vivencias del pre arranque resultan

e#presiones sub!etivas de la intensa actividad

funcional del organismo en su preparación para el

enfrentamiento competitivo. 2eterminada

actividad cardiovascular, respiratoria y endocrina

se anticipa al inicio de las acciones como modo de

2+


26/281

facilitación de las mismas, provocando en el

deportista una amplia gama de sensaciones.

)omo se deduce de lo e#presado por el

basquebolista Miguel )alderón (referido en el

primer cap"tulo0, el pre arranque parece ser

in*erente al deportista. Este estado se

e#perimenta de manera muy individual y su

duración e intensidad depende de las

particularidades individuales, la e#periencia

competitiva y las caracter"sticas de la

competencia.

1a clasificación m&s aceptada parece ser la de

%uni, $.. (40, considerado el padre de la

reconocida %sicolog"a del deporte soviética5

2,


27/281

-2isposición combativa. )onsiste en un estado de

e#citación interna que se acompa6a de intensos

deseos de que comience la competencia. El

deportista se siente bien preparado para enfrentar

la lid, reina el optimismo y la confian'a en la

victoria y predominan las sensaciones esténicas

de poder y bienestar.

El atleta muestra alta capacidad para concentrar

la atención, e#*ibe una elevada capacidad de

discriminación de los esfuer'os durante el

calentamiento, manifiesta buen *umor,

sociabilidad y disposición a luc*ar *asta el final.

7e torna particularmente observador respecto a

todo lo que guarde relación con la competencia y

de!a fuera de su atención la estimulación a!ena.

2


28/281

%uede recordar con claridad el plan técnico-t&ctico

y reacciona con rapide' a los cambios.

2esde el punto de vista fisiológico se registra un

tono muscular óptimo, plena conservación de las

cualidades motrices y ligero aumento de la

frecuencia cardiaca y respiratoria como e#presión

de una movili'ación constructiva para enfrentar la

tarea.

-8iebre de pre arranque. El deportista se siente

e#cesivamente motivado por rendir bien en la

competencia, y puede afectarse la

correspondencia entre el nivel de pretensiones y la

capacidad que se atribuye para alcan'arlo. 1a

e#citación interna es e#cesiva y e#iste

inseguridad, m&s o menos consciente. El atleta se

20


29/281


30/281


31/281

indiferencia. :o es e#tra6o vérsele boste'ando y

con un tono muscular ba!o, que le impide reali'ar

movimientos r&pidos y diligentes.

1o que m&s desea el atleta ap&tico es que todo

termine de una ve'. 7e muestra distr&ctil e

incapa' de atender varias cosas a la ve', como

e#ige la actividad deportiva.

2esde el punto de vista fisiológico, debido a la

escasa e#citación nerviosa y al predominio de la

in*ibición, la frecuencia cardiaca y respiratoria

aparecen ba!as -al igual que el tono muscular- lo

que impide la reali'ación de esfuer'os mimos y

disminuye la rapide' de los movimientos.

- $utocomplacencia. 7e trata de una especie de

refugio cognitivo, por medio del cual el deportista

%1


32/281


33/281

prevalencia de alguno para adoptar las medidas

apropiadas, las cuales ser&n descritas m&s

adelante.

1a duración de los estados de prearranque es

variable. En algunos deportistas comien'a desde

una semana antes del inicio de la competencia y

en otros permanece apenas minutos. 1o mismo

ocurre con la intensidad5 *ay deportistas que

sufren fuertes s"ntomas de fiebre, mientras para

otros transcurre casi inadvertidamente. Estas

diferencias dependen de algunas caracter"sticas

de personalidad, de la importancia de la

competencia y del sentido que ésta tenga para el

deportista.

%%


34/281

;especto a la personalidad, est& demostrado que

los atletas con altos "ndices de ansiedad tienden a

e#perimentar con m&s intensidad los estados de

pre arranque. (


35/281

significación para el colectivo, los aficionados,

etc. >ales competencias suelen generar m&s

fuertes estados de pre arranque.

7in embargo, se *a comprobado que e#isten

competencias de marcada significación social que

no la tienen para deportistas concretos y

viceversa (


36/281


37/281

inductora5 “%ara m" esta competencia ....”

%uedes terminar esta ideaF”

7us respuestas no revelaron comprometimiento ni

movili'ación, aunque tampoco desdén ni

subestimación *acia la competencia. tro era el

problema5 los atletas visitantes pose"an un nivel

deportivo muy inferior a los nuestros, y estos

ltimos ten"an sus miras puestas en un

campeonato mundial, a celebrarse un mes después

en Europa. %ara ellos, ganar el panamericano no

significaba mérito alguno, pues les parec"a una

victoria algo p"rrica. “1a que *ay que ganar” G

dec"an- es la cita mundialista, con la cual estaban

comprometidos desde la edición pasada. En

s"ntesis, la competencia panamericana no ten"a un

%


38/281

7entido %ersonal para estos atletas, sin que ello

significara indiferencia *acia los motivos que

animaban al pueblo a ponderar y celebrar el

acontecimiento deportivo.

En otros casos ocurre lo contrario. E#isten

controles sin ninguna significación social Gsolo

constituyen c*equeos de la marc*a de la

preparación- que pueden generar intensos estados

de pre arranque, debido a que tales

comprobaciones determinan la inclusión de

determinado atleta en una selección u otro *ec*o

de significación. En estos casos, la importancia

social es escasa, pero el sentido personal puede

ser intenso y9o negativo.

%0


39/281

%or estas ra'ones, se proponen dos componentes

diferentes en el Modelo >eórico de 7tress

(


40/281

intenso y, desde el punto de vista cualitativo,

resultar estimulante, aversiva o conflictiva.

2espués de e#aminada la variabilidad

interindividual de los estados de prearranque,

debemos apuntar su caracter"stica comn5 su

cesación en el minuto e#acto que comien'a la

competencia. 1a ra'ón de ser del pre arranque es

la preparación para la acción, de modo que cuando

ésta comien'a él desaparece. En muc*as

ocasiones se infiere Gincorrectamente- que el

prearranque tendr& una especie de inercia y que

determinar& el comportamiento emocional durante

la competencia. %ara rebatir esta creencia,

conviene comunicar una interesante e#periencia

personal.

(4


41/281

$ mediados de los a6os C/, con pocos meses de

vida laboral, deb" ocuparme de la preparación

psicológica del equipo nacional de Haloncesto

masculino de nuestro pa"s. Bno de los primeros

torneos en los que traba!é, fue un encuentro

bilateral con el plantel de %uerto ;ico, celebrado

en 1a ?abana.

Ese colectivo siempre go'ó de gran calidad,

teniendo en cuenta que varios de sus integrantes

!ugaban sistem&ticamente en universidades

norteamericanas con muy buenos rendimientos.

1a rivalidad entre ambos equipos siempre *a sido

fuerte y, en aquella época, lo era an m&s, ya que

)uba *ab"a logrado la medalla de bronce en los

Auegos l"mpicos de Munic* y se mantuvo en la

(1


42/281

élite mundial en los panamericanos de C@ y en la

limpiada del siguiente a6o, celebrada en

Montreal. 2e modo que los puertorrique6os

ven"an decididos a demostrar su val"a y los

cubanos deb"amos defender la *onra en nuestro

propio patio.

)onocedor de lo anterior, decid" prestar atención a

los estados de pre arranque de mis atletas, para lo

cual utilicé la bater"a m&s completa que pude

reunir de pruebas psicométricas y de terreno.

)omo resultado del estudio, encontré que tres de

los cinco regulares manifestaban claros signos del

estado de 8iebre de pre arranque, lo cual me

preocupó en gran medida.

(2


43/281

$l comunicarle mi inquietud al entrenador principal

Gun e#celente especialista, con un modo peculiar y

simp&tico de e#presarse- este me preguntó con su

acento caracter"stico5 -Hueno, psicólogo, qué

podemos *acer a*ora, a cinco minutos del

empe'ar del !uego...F- )iertamente, ya la suerte

estaba ec*ada.

El pblico no pudo apreciar los ligeros temblores y

la desorbitación ocular de aquellos tres pilares

técnicos de nuestro equipo regular. Bno de ellos

casi llega tarde a la alineación por sentir

necesidad de ir al ba6o. Mi preocupación iba en

aumento, pero me convenc" de que ya no *ab"a

nada que *acer y me dispuse a observar en detalle

lo que ocurrir"a y el final de todo aquello.

(%


44/281

%ues aquel resultó el me!or partido ofrecido por

)uba en muc*o tiempo. 2esde el pita'o inicial el

equipo dominó el balón y mantuvo la t&ctica

establecida con gran eficiencia. $l finali'ar el

encuentro, mientras nos retir&bamos *acia los

camerinos, el entrenador colocó su mano sobre mi

*ombro y me di!o en vo' ba!a5 -%sicólogooo...

Iparece que a estos negros lo que les *ace falta es

la fiebre esa que usted diceJ...

$ veces ocurre lo contrario5 se disfruta de un pre

arranque de 2isposición )ombativa pero las

acciones durante la competencia marc*an

inesperadamente mal, se pierde moment&nea o

definitivamente el control de la tarea, el atleta se

((


45/281


46/281

1o anterior se fundamenta en el siguiente an&lisis5

en la etapa previa al inicio de las acciones, la

intensa actividad preparatoria del organismo para

enfrentar los retos competitivos que se avecinan

no tiene en qué “invertirse”, quedando “libre” para

e#presarse en forma de s"ntomas neurovegetativos

y cognitivos diversos. >ales s"ntomas son tiles de

controlar, ya que pueden provocar cierto desgaste

del organismo por reiteración y saturación de

contenidos ideomotores, distractibilidad, etc.

%ero, al comen'ar la actividad f"sica-deportiva,

toda la e#citación nerviosa se “invierte” para

producir las transformaciones org&nicas

necesarias para combatir, y los s"ntomas de pre

arranque desaparecen. Es un fenómeno derivado

(,


47/281

de la llamada “8unción de Emergencia”, de la cual

*abló Lalter )annon a principios del pasado siglo.

2e acuerdo con sus e#perimentos reali'ados con

gatos ()annon, L., @, 30 ante la presencia

de un enemigo, el animal in*ibe la acción de

sistemas org&nicos que no tienen que ver con las

respuestas que facilitan la luc*a o la *u"da, como

las del canal alimentario. Bn gato *ambriento se

olvida del alimento cuando debe luc*ar o poner

“pies en polvorosa” para salvar su vida. :ecesita

una intensa y r&pida respuesta integral,

caracteri'ada por aceleración del ritmo cardiaco,

aumento de la tensión arterial, disminución de la

resistencia eléctrica de la piel, elevación del tono

muscular, disminución de la actividad del sistema

(


48/281

digestivo, etc., para responder a la e#igente

demanda de enfrentar la acción agresiva de un

perro o correr m&s r&pido que él. ?e a*" un

e!emplo de “inversión” de la energ"a.

%ero veamos cómo se pueden estudiar los estados

de pre arranque. En primer lugar *ay que elegir un

grupo de indicadores de actividad cognitiva y

neurovegetativa. Entre los primeros, se utili'an

con frecuencia las percepciones sub!etivas de

esfuer'os, tiempo y ritmos y la concentración de

la atención, mientras los neurovegetativos que

m&s se utili'an son la frecuencia cardiaca y

respiratoria, por ser los m&s factibles. 1os

especialistas pueden utili'ar otros indicadores en

la medida que cuenten con equipos apropiados. 1a

(0


49/281

e#istencia de un pol"grafo de terreno tiene un valor

considerable.

Es necesario tener en cuenta las siguientes

condiciones5

- )ontar con un considerable nmero

de mediciones de tales indicadores

durante el per"odo preparatorio (en

ausencia de competencias0 en

condiciones basales y previas al

entrenamiento. ;especto a estas

ltimas, es recomendable que las

mediciones se efecten antes y

después del calentamiento. El

ob!etivo de la primera es registrar la

actividad de los sistemas org&nicos

(


50/281

de activación antes que cualquier

actividad f"sica modifique el valor

puramente motivacional y emocional

del dato. )on la medición post

calentamiento se busca e#plorar el

grado de incremento óptimo que el

mismo provoca, por lo cual estas

mediciones deben acompa6arse del

registro del producto de la actividad,

es decir, de la calidad que tuvo la

actividad deportiva del atleta.

- >omar las mediciones siempre ba!o

las mismas condiciones y,

preferiblemente, por la misma

persona. Es decir, si se incluye la

+4


51/281

evaluación del pulso y la presión

arterial, es necesario adoptar la

rutina de sentar al deportista en un

lugar apropiado, esperar de 3 a @

minutos para tomar la medición (si es

posible, *acer tres mediciones y

obtener un valor promedio0, tomar el

dato en el mismo segmento corporal,

etc.

- Nncluir en las evaluaciones datos

cualitativos, como los s"ntomas de

pre arranque (Ker $ne#o :ro.

“Entrevista de %re arranque”0 y las

observaciones que puedan

+1


52/281


53/281

con el miedo. 0 2ebido al car&cter

esténico de la actividad deportiva, la

aceptación de un estado de

vulnerabilidad es premisa para su

profundi'ación y generali'ación. 2e

a*" que las sensaciones de temor e

inseguridad suelen ser disimuladas

ante s" mismos o “aplastadas” de

manera consciente e incondicional,

con el propósito de que el valor

termine por imponerse. %or lo tanto,

los psicólogos no podemos e#igirle al

deportista un reporte sub!etivo

auténtico cuando lo que prevalece es

un estado de in*ibición, pues

+%


54/281

estar"amos atentando contra sus

loables esfuer'os de imposición

volitiva. Esto e#plica la necesidad de

adoptar como estrategia la

complementación de los datos

ob!etivos y sub!etivos, cuando de

evaluaciones emocionales se trata.

Oa en competencias, se deben reali'ar las mismas

mediciones y contrastarlas con los valores

promedios obtenidos en los entrenamientos. $l

estar *abituado el deportista a los procedimientos,

se tendr& la seguridad de no evaluar “factor

sorpresa” durante la competencia, para que

cualquier diferencia significativa en relación a los

+(


55/281

valores medios, pueda atribuirse a la situación

emocional por la que atraviesa el deportista.

2e a*" que resulte conveniente desarrollar el

*&bito de reali'ar “)ontrol psicológico del

entrenamiento”, procedimiento que demora

escasos minutos y en el que se obtienen

sistem&ticamente datos relativos a las

evaluaciones del pre arranque, entre otras. Es

necesario que el control psicológico cuente con

las siguientes caracter"sticas5

- Estar compuesto de pruebas

sencillas, de terreno, que interfieran

lo menos posible la din&mica del

entrenamiento deportivo y resulten

atractivas y visiblemente tiles. El

++


56/281

psicólogo debe contar con una

tablilla cómoda, que le permita

presillar bien las *o!as y proveerle al

atleta un medio de apoyo para

observar lo que se le pide y emitir

algunas respuestas escritas.

- 7er anunciado con antelación.

- 2uración m"nima indispensable, que

no afecte la din&mica del

entrenamiento deportivo.

- 8&cil evaluación, de modo que el

psicólogo pueda sacar conclusiones,

ofrecer resultados y emitir

recomendaciones durante la propia

sesión de entrenamiento. %or

+,


57/281

e!emplo, un ba!o nivel motivacional

para el entrenamiento debe ser

detectado en este control, y disponer

de tiempo suficiente para

recomendar al entrenador un

calentamiento fuerte o la inclusión de

alguna variante psicopedagógica

estimulante.

En la figura :o. aparece el modelo que

utili'amos en la parte N del control psicológico del

entrenamiento. (


58/281

&n primer lugar se evalBa la frecuencia cardiaca antes y despu=s del calentamiento 'ue

permite o"tener valores promedios y caracter6sticos de estados de so"ree8citación o

apat6a 'ue generalmente se acompa;udicA Puni ;odionov y otros? la han utiliado

con =8ito so"re la "ase de 'ue la demostrada influencia de los estados interiores de este tipo

de percepción.

&levada activación psicofisiológica angustia e inseguridad provocan e8periencia

su"#etiva de tiempo prolongado de modo 'ue los estimados se anticipan. Por su parte

los estados de apat6a rela#ación ó indiferencia producen el efecto su"#etivo contrario y los

estimados de tiempo transcurridos e8ceden el o"#etivo o real.

+0


59/281

Mtro indicador perceptual es el de los esfueros musculares evaluados por medio de la

dinamometr6a. 3ediante un dinamómetro manual el psicólogo pide al atleta la realiación

del má8imo esfuero con su mano dominante y luego solicita la e#ecución de la mitad de ese

esfuero de cuyas desviaciones pueden inferirse tendencias a la so"ree8citación >errores por

e8ceso es decir en sentido positivo? o a la e8citación disminu6da >errores por defecto o de

sentido negativo?

Por Bltimo el tapping test permite complementar este sencillo y Btil estudio antes de

comenar el entrenamiento o la competencia. &8isten varias versiones de esta prue"a pero

todas procuran estudiar la capacidad del su#eto para e#ecutar un ritmo motor so"re la "ase de

la fuera de sus procesos de e8citación e inhi"ición en un momento determinado. &l test es

una e8presión integrada de motivación coordinación y autodominio.

&n la versión 'ue utiliamos >cuatro áreas? se le pide al atleta un punteo en el cuadrante

Ho. 1 durante die segundos a ritmo cómodo es decir al ritmo 'ue más cómodamente se

sienta tra"a#ando en ese momento. Luego utiliando el mismo tiempo de"e realiar un

punteo a ritmo má8imo en el segundo cuadrante tratando de invertir en =l su má8ima energ6a

y velocidad. Kespu=s retornará al ritmo cómodo en el cuadrante III para terminar con un

ritmo lento en el Bltimo. Ke acuerdo con los valores o"tenidos en los distintos cuadrantes el

especialista tra"a#a con varias hipótesis acerca de los estados interiores del atleta. Pueden ser

Btiles las siguientes o"servaciones:

-)uando el ritmo cómodo del d6a en cuestión se encuentra por de"a#o o por encima de los

valores o"tenidos en situaciones similares pueden e8istir alteraciones 'ue amenacen el

óptimo de e8citación para el desempe


60/281

-Las posi"ilidades volitivas se ponen de manifiesto al pasar del ritmo cómodo al rápido ya

'ue este cam"io demanda e8plosividad y disposición energ=tica. Nemos encontrado

incrementos medios de (4 puntos en los hom"res asociados a potenciales de e8citación

fuertes y a disposición com"ativa >Fonále L.F. 10 2441 a? mientras 'ue menores de

esa cifra pueden indicar la necesidad de provocar estimulación sea por medio de un

calentamiento fuerte un masa#e tonificante o la intervención del psicólogo con un conoci-

miento cient6fico del atleta. La cifra media de incremento en el se8o femenino es de %+

puntos. Ke cual'uier manera estos valores son muy individuales siendo lo más importante

comparar al su#eto consigo mismo en e#ecuciones anteriores.

Nay 'ue destacar 'ue incrementos "a#os pueden de"erse a la e8istencia de un ritmo cómodo

muy intenso >atletas muy e8citados 'ue acercan mucho el ritmo cómodo al rápido del

cuadrante su"siguiente? o a falta de motivación-disposición para esforarse en el ritmo

rápido.

-&l retorno adecuado al ritmo cómodo >especie de VmemoriaV de ese ritmo? refle#a resistencia

al agotamiento y conservación de los recursos de autocontrol. Las diferencias mayores de

cinco puntos en relación al cuadrante I las hemos visto asociadas a alteraciones en sentido

negativo.

-La posi"ilidad de imponer un ritmo foradamente lento se de"e a un potencial de inhi"ición

adecuado. &l ritmo lento de"e significar alrededor de la mitad del primer ritmo cómodo

>cuadrante I? con un error admisi"le de % puntos por e8ceso o por defecto. Kiferencias

mayores pueden e8presar dificultades para regular la e8citación de"ido a potenciales de

inhi"ición insuficientes.

&s necesario puntualiar 'ue estos supuestos se "asan en el control 'ue de"e poseer el

psicólogo de otras varia"les 'ue puedan influir como concentración de la atención y ritmo.

,4


61/281

*i estas prue"as se aplican de manera sistemática se conocen los valores promedio

individuales y se integran en una "ater6a completa de control psicológico el psicólogo estará

en condiciones de analiar las causas de posi"les variaciones en cada caso. &stas prue"as

constituyen una "ase orientadora para la participación directa en la determinación de los

pro"lemas 'ue puedan estar influyendo en un momento dado.

Los distintos instrumentos de"en complementarse de modo 'ue permitan una inferencia

confia"le y un margen de seguridad para previsiones y decisiones. La aplicación de estas

prue"as su calificación e interpretación toman un tiempo no mayor de 14-1+ minutos lo 'ue

"rinda oportunidad al psicólogo de trasmitir recomendaciones al entrenador y al atleta en el

momento oportuno.

Kurante este tra"a#o es Btil la interacción con el m=dico y el fisioterapeuta del e'uipo con el

fin de o"tener información acerca del estado de salud posi"les lesiones o molestias y otros

elementos 'ue puedan e8plicar los resultados de la evaluación psicológica.

&l control de los estados de pre arran'ue depende del tipo predominante y la trascendencia

de sus afectaciones en el plano del rendimiento. &l pre arran'ue muchas veces es incómodo

so"re todo cuando presenta manifestaciones fe"riles pero el deportista de"e verlo como algo

normal inherente al deporte. Pretender evitar el pre arran'ue significa negar la necesidad de

preparación de la acción.

*in em"argo sus manifestaciones e8tremas pueden afectar de alguna manera el rendimiento

so"re todo cuando se produce insomnio prolongado e8citación e8cesiva o"sesiones

relacionadas con la pró8ima e#ecución p=rdida del apetito e8cesiva indiferencia o apat6a

diarreas etc.

Por ese motivo el psicólogo de"e aplicar algunas t=cnicas de intervención en

correspondencia con las manifestaciones más intensas del pre arran'ue. &n el caso de

,1


62/281

s6ntomas de fie"re es conveniente aplicar algunas estrategias conductuales cognitivas

relacionadas con la reducción del compromiso el ensayo mental >incluyendo variantes

e8tremas de situaciones temidas o dif6ciles? la planificación de la participación competitiva

>incluyendo impondera"les? entre otras.

Tales estrategias de"en acomparester ;.1,? o la rela#ación

progresiva de Gaco"son.

;esultan muy Btiles las gimnasias respiratorias en sus variantes sedativas. Lichstein >citado

por Nernánde 7. 2441? e8presó 'ue Vla mayor6a de los m=todos de rela#ación "uscan el

control de las respuestas autonómicas por v6as indirectas como la musculatura la

imaginación etc. La rela#ación por medio de la respiración es el Bnico punto de entrada

directo hacia el *istema Hervioso autónomo. &n consecuencia la respiración pausada

presenta un gran potencial como m=todo de rela#ación com"inando las venta#as de ser efica

y fácil de aprenderV.

*egBn Nernánde 7. >2441? “los efectos de la respiración están asociados con incrementos

en los niveles de )M2. n incremento en los niveles de )M2 en sangre >denominado

hipercapnia? de alrededor de un 14 X produce variados efectos centrales y perif=ricos como

disminución de la tasa card6aca vasodilatación perif=rica estimulación de la secreción

gástrica depresión de la actividad cortical y somnolencia general. La hipercapnia puede

producirse por la retención de la respiración >disminución del ritmo respiratorio? o por

hipoventilación. na hipercapnia ligera tiene efectos parasimpaticomim=ticos. Nipercapnias

más intensas producen activación simpática y más intensas aBn incluso la muerte.

,2


63/281

Por nuestra parte con atletas v6ctimas de s6ntomas de fie"re de pre arran'ue hemos utiliado

con "uenos resultados los ritmos respiratorios siguientes: 0 segundos de inspiración 12 de

retención y 1, de e8piración utiliando la postura de “cochero de *chult y las consignas

originales del entrenamiento autógeno: “&stoy completamente tran'uilo y rela#ado. 3e

siento "ien pensadas de modo lento sila"eado. 3ientras el su#eto inspira de"e erguir el

tronco y pensar 'ue #unto con el aire toma optimismo vida energ6a y todo lo "ueno para el

autocontrol. &n fase de retención se permite 'ue la mente via#e li"remente y en la de

e8piración el su#eto de"e volver gradualmente a la posición inicial de cochero e imaginar

'ue #unto con el aire e8pulsa pesimismos incertidum"res y angustias y se 'ueda por dentro

“limpio y listo para la rela#ación y el reposo.

5a#o fie"re de pre arran'ue puede acudirse tam"i=n a la aplicación de masa#es rela#antes

mBsica apropiada e hipnosis. &sta Bltima con el Bnico propósito de favorecer el sue


64/281

autovaloración y mostrar la verdadera dimensión del compromiso y el reto. &l atleta ha de

comprender 'ue no e8iste contrario d="il y 'ue el camino del =8ito pasa inevita"lemente por

la activación óptima independientemente de la calidad del contrario. 7le#ar al deportista de

su propia em"oscada es la estrategia 'ue ha de adoptar la intervención psicológica.

)on el propósito de ilustrar la instrumentación de los conceptos y recursos presentados

de#amos al lector con un caso práctico.

Un prometedor ciclista se enfrenta a una competencia de importante valor para

el equipo y el deporte cubano. #l nivel de la competencia es alto y la cobertura

de prensa tambi$n lo es.

)uestro deportista posee una experiencia media* no se trata de un novato, pero

tampoco está muy curtido en este tipo de lides.

+or otra parte, tuvo una lesin a inicios del macrociclo que lo mantuvo alejado de

la pista durante algn tiempo, de modo que comenz un poco tarde la preparacin

especial.

Los resultados del estudio de pre arranque antes de comenzar la competencia

fueron los siguientes*

- 'recuencia cardiaca antes del calentamiento* !ctual* /edia* 01

- &inamometría* #sfuerzo /áximo. !ctual* 2 3g. /edia* 45 3g.

#sfuerzo /edio* 16 3g. 7-28

- 9apping test. (modo 1* 1: ;ápido* 40 7 14 7-=8 Lento* : 7-18

,(


65/281

- +ercepcin del tiempo 715 seg.8* 11.: seg.

- %íntomas de pre arranque* &eseos de que termine la competencia,

&ificultades con el sue"o, %ensacin de escasa fuerza.

- ?bservaciones* %e le observa bostezando, con cierta desconcentracin e

indiferencia. !lgunos comentan que @no está como es $lA. +or momentos se

encuentra con una joven que parece su novia y en otros parece buscarla con la

mirada.

Los aspectos más relevantes del estudio de su personalidad, son*

- (apacidad intelectual superior al promedio de la poblacin.

- /otivacin* el motivo deportivo no aparece en los primeros lugares de la

jerarquía motivacional. )o se observa una elaborada reflexin acerca del

mismo, ni de los atributos esenciales de su deporte.

- Bradiente de ansiedad ligeramente alto.

- 'actor 9herectia-+armia favorece al primero.

(onsiderando la informacin disponible, el psiclogo estará en condiciones de

responder*

a8 CDu$ tipo de pre arranque predomin en esa competenciaE

b8 C#speraría usted ese tipo de pre arranque en un atleta con sus

características nervioso-centralesE

,+


66/281

c8 ! juzgar por las características de personalidad y otras informaciones

descritas en @?bservacionesA, Cqu$ hiptesis de trabajo usted sostendría

para explicar esta reaccinE

ueda por parte del lector compro"ar el aprovechamiento de los contenidos hasta a'u6

presentados en las respuestas a estas interrogantes.

*- Concebir el $ec$o competitivo como una

situación de +tress tiene sus venta(as.

)omo 'uedó referido en el cap6tulo anterior la inercia del pre arran'ue es limitada. )uando

las acciones comienan =l de#a de e8istir a menos 'ue sus manifestaciones sean muy

intensas y vulnera"le la personalidad del deportista.

7ntes del inicio de la competencia los niveles de e8citación y las transformaciones 'ue se

producen en el organismo como preparación para la acción inminente no tienen en 'u=

“invertirse y se convierten en s6ntomas li"res de carácter emocional 'ue se traducen en

vivencias intensas.

7l comenar la competencia en cam"io sus retos y e8igencias demandan la intervención

directa de los sistemas orgánicos 'ue favorecen la respuesta f6sica. Mcurre lo 'ue a los gatos

ham"rientos de los primeros e8perimentos de Oalter )annon: ante la confrontación con el

enemigo real los animales inhi"6an las respuestas del canal alimentario y emit6an intensas

,,


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descargas de adrenalina para activar los sistemas 'ue ten6an 'ue ver con la lucha o la hu6da.

7 esta polariación selectiva se le denominó “unción de emergencia o “*tress hormonal

>)annon O. 11+ 1%2?.

Para 'ue ocurra este tipo de respuesta es necesario 'ue aconteca una situación de reto

concreta 'ue signifi'ue una amenaa a la integridad f6sica yJo moral del su#eto. &s decir una

“situación de stress 'ue demande la inversión de la energ6a potencial necesaria para superar

la amenaa.

Por ser un t=rmino ligado al lengua#e comYn de las personas para ha"lar de “stress es

imprescindi"le sentar "ases conceptuales de comunicación. Perm6tasenos citar te8tualmente

algunos párrafos propios pu"licados recientemente >Fonále L.F. 2441 "?:

“La pala"ra stress es una a"stracción de la cual no ha podido prescindirse. )omo planteó

Fanong O. . >14? el voca"lo es "reve con carga emocional y Btil para hacer referencia a

algo 'ue de otra manera se necesitar6an muchas pala"ras para decir.

*e conoce 'ue fueron los f6sicos 'uienes comenaron a ha"lar de stress para referirse a la

deformación y tensión interna 'ue sufren los cuerpos "a#o la acción de fueras e8ternas de

determinada magnitud.

Inspirado en estas formulaciones y en la imponente mecánica de entonces )laude 5ernard

llamó stress a la respuesta adaptativa de un organismo ante la presencia de un est6mulo

nocivo llegando a esta"lecer 'ue la enfermedad se produce cuando la respuesta es incapa de

contrarrestar esa nocividad o cuando a fuera de la repetición la respuesta adaptativa causa

da


68/281

*e han determinado diversas alteraciones de respuestas fisiológicas en pacientes "a#o stress.

&n determinado estudio se evaluó el potencial de hiperreactividad cardiovascular pulmonar y

"io'u6mico en su#etos sometidos a stress mental hallándose incrementos significativos de

frecuencia card6aca presión sistólica y diastólica y frecuencia respiratoria. >Kelistraty M.7. y

otros 11?

Indicadores hormonales tam"i=n muestran su sensi"ilidad al stress >Neen-*aric et al. 10?

lo 'ue e8plica el comple#o mecanismo psiconeuroendocrino del pro"lema.

&n las primeras d=cadas del siglo )annon O. >11+ 1%2? llamó la atención so"re la

llamada Vfunción de emergenciaV >activación de los sistemas del organismo 'ue facilitan la

lucha o hu6da y la simultánea inhi"ición de otros 'ue las interfieren? y descu"rió el papel de

las catecolaminas como hormonas del sistema simpato adrenomedular cuya secreción

aumenta ante situaciones en las 'ue la acción y el com"ate son inminentes.

)on tales antecedentes el fisiólogo Nans *elye >1+4 1+( 11? ela"oró la teor6a más

conocida y sistematiada del stress teniendo entre sus principales m=ritos ha"er profundiado

en el carácter inespec6fico de la respuesta y en el rol del sistema pituitario adrenocortical en la

producción de cortisol hormona asociada a los estados de duda incertidum"re preocupación

y temor.

Ke acuerdo con *elye stress es la Vrespuesta del organismo a cual'uier demanda hecha so"re

=l es un vie#o patrón de adaptación filogen=tico estereotipado 'ue prepara al organismo

para la lucha y la hu6da. &sta respuesta de la Vedad de piedraV puede ser provocada por una

variedad de condiciones psicosociales entre otras de la vida moderna cuando la actividad

f6sica no es posi"le o acepta"le socialmenteV.

Los sistemas fisiológicos más importantes 'ue intervienen en la respuesta de stress aparecen

es'uematiados en la figura Hro. 2

,0


69/281

,


70/281


71/281

“M"s=rvese 'ue la resistencia espec6fica >la 'ue se opone al est6mulo 'ue se enfrenta? y la

cruada >la 'ue se opone a otros est6mulos amenaantes como enfermedades infecciosas

entre otros? no tienen el mismo comportamiento. Kespu=s de disminuir am"as en la fase de

cho'ue >“!'u= está ocurriendo$? la espec6fica se eleva significativamente durante una gran

parte de la etapa de contracho'ue y del per6odo de resistencia mientras la cruada disminuye

drásticamente lo 'ue e8plica 'ue deportistas sometidos a stress prolongado pueden ver

afectada su resistencia inmunológica a diversos procesos gripales y otras enfermedades

oportunistas 'ue se presentan en per6odos competitivos.

n aspecto importante en las concepciones actuales so"re stress es su asociación con la

e8periencia vital del su#eto. &n un simposio so"re psicopatolog6a de la adaptación del

hom"re cele"rado en 1+ *elye declaró 'ue Vstress es el ritmo con 'ue vivimos en un

momento determinado y todos los seres vivos estamos constantemente "a#o stress y

cual'uier cosa penosa o placentera 'ue acelere el ritmo de nuestra vida causa un aumento

temporal del stress... n golpe violento 'ue reci"imos o un "eso apasionado pueden

igualmente ser provocadores de un gran stressV >Larragoiti ;.9. 1?

&n este sentido Levi 5. >12? demostró 'ue los niveles de stress dependen tanto de la

intensidad como de la cualidad del est6mulo stressor. &n lo 'ue respecta a la “cantidad de la

e8periencia >igura Ho. [(\? tanto stress padece un individuo en un cuarto a prue"a de

sonidos 'ue inmerso en una cadena de producción con elevado ruido.

1


72/281

&n cuanto a la “cualidad de la e8periencia >igura Ho. +\? esta puede ser placentera o

displacentera y en am"as direcciones se produce stress.

2

7 > ; E 7 7

Infraestimulación *upraestimulaciónEP%E;NE:)N$

igura Ho... [(\ *tress como función de la cantidad de la e8periencia.>3odelo de Levi 5. 12?

7 > ; E 7 7

Kisplacentera PlacenteraEP%E;NE:)N$

igura Ho. + *tress como función de la calidad de la e8periencia.>3odelo de Levi 5. 12?


73/281

n nuevo modelo en este caso "idimensional surgió posteriormente gracias a UaraseA ;.7.

y otros >102? 'ue toma en consideración un aspecto muy importante so"re todo en la

e#ecución de tareas de precisión o alto rendimiento: el )ontrol.

&ste concepto está "asado en el criterio de 'ue una persona 'ue est= en condiciones de

regular la estimulación a la 'ue se ve e8puesta puede ser capa de mantener la activación

fisiológica y psicológica a un nivel óptimo so"re un amplio rango de condiciones

estimuladoras. >ranAenhaeuser 3. 101?

%


74/281

&ste enfo'ue "idimensional está e8presado en la figura Ho. ,. &n ella se sustituye el t=rmino

original “stress por “e8citación ya 'ue consideramos el primero como una respuesta no

como una condición 'ue interactBe con la categor6a “control. 7 nuestro #uicio es de tal

dinámica 'ue se produce la respuesta de stress y hemos 'uerido refle#ar esta diferencia de

criterio sin desde


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&R)IT7)IMH

+0#.

/LD+

+0#.

%+02+

+0#.

C#02+

+0#. D/

D0+#/++

L#3

C345

#3L

G3#5

60/4#3

73

C345

#3L

/G/5

4/5

C034

ig.. Ho. , *tress-)ontrol >Tomado de “*tress. n enfo'ue psiconeuroendocrino de 7lvare 3.7. con autoriación del autor.?

&l carácter dinámico de estas relaciones resulta muy Btil para comprender la respuesta de

stress en los deportistas y tiene un valor heur6stico para el entrenador y el psicólogo en sus

esfueros por optimiar la respuesta de stress competitivo.

)uando se posee alto control de la tarea y el nivel de e8citación tam"i=n es alto ocurren

situaciones activas generadoras de energ6as para enfrentar los retos 'ue el deporte impone.

7s6 la actividad simpatoadrenomedular es elevada se producen altas secreciones de

catecolaminas mientras el cortisol puede estar activamente suprimido. &n este cuadrante se

producen los rendimientos conforme o por encima de lo esperado y la capacidad de

recuperación es elevada.

)uando el control de la tarea el alto pero el nivel de e8citación es "a#o se producen

situaciones rela#adas en las 'ue puede predominar la distracción la falta de incentivos la

indiferencia ante =8itos o fracasos y de ninguna manera se producen los me#ores

+

>)apac.;egeneración?

*trainisiológ.

Proc.


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rendimientos. &n tal caso el e#e simpatoadrenomedular se puede encontrar medianamente

activado y el pituitarioadrenocorcial poco activado.

*i el control de la tarea es "a#o y el nivel de e8citación es alto se producen situaciones de

distress es decir un incremento de la actividad pituitario adrenocortical >con elevadas

producciones de cortisol? una reducción de la actividad simpatoadrenomedular >con

reducidas producciones de catecolaminas en particular adrenalina y noradrenalina? y un

sufrimiento psicológico.

Por Bltimo si el control de la tarea es "a#o y tam"i=n lo es el nivel de e8citación se producen

situaciones pasivas con respuesta psiconeurodocrina plana y en la 'ue no se e8hi"en

intenciones de com"ate.

Tomemos el e#emplo de un "ateador en un #uego de "eis"ol. Imagine 'ue se encuentra en un

“conteo incómodo de dos striAes sin "olas y 'ue históricamente le ha costado descifrar los

env6os del lanador 'ue tiene delante. &l partido es de rutina o “trámite y su e'uipo se

encuentra en clara venta#a en un momento temprano del #uego.

&s o"vio 'ue el grado de control de la tarea es "a#o y 'ue el nivel de e8citación tam"i=n lo es.

Ke tal manera e8istirán muchas pro"a"ilidades de 'ue se produca una “*ituación Pasiva la

cual no suele asociarse a respuestas deportivas eficaces.

*e mostrará indiferente o algo desde


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*in em"argo dos entradas más adelante el e'uipo contrario logra empatar y el #uego se

apro8ima al Bltimo cap6tulo. &n esta nueva situación al enfrentarse al mismo pitcher

“dif6cil el "ateador puede caer en una “*ituación de Kistress al mantenerse "a#o el control

de la tarea >no puede descifrar eficamente los lanamientos? y elevarse "ruscamente el nivel

de e8citación del partido.

7hora tiene muchas pro"a"ilidades de “poncharse de"ido al incómodo estado psicológico y

fisiológico 'ue se padece en el cual se sufre angustia inhi"iciones e incertidum"re y la

respuesta psiconeuroendocrina es desorganiadora y adversa.

*a"i=ndolo el psicólogo preparará al atleta @conforme a sus caracter6sticas de personalidad-

para la nueva situación en la 'ue ha"rá de acudir a recursos de autocontrol aprendidos

previamente.

/eamos un e#emplo real 'ue refle#a la representatividad de este modelo dinámico de stress en

la actividad deportiva. &n el campeonato mundial de Tiro en 3ovimiento cele"rado en la

ciudad de &dmonton )anadá en 10% el e'uipo cu"ano de sAeet o tiro al plato ven6a

realiando la me#or actuación de su historia.

Ketrás de &stados nidos y la nión *ovi=tica se u"ica"an Italia y )u"a con la misma

cantidad de aciertos al terminar la penBltima ronda de veinticinco platillos. *i en la final

termina"an empatados am"os e'uipos la victoria corresponder6a a )u"a por la distri"ución

de los rendimientos a lo largo de la competencia.

Ke tal manera los italianos de"6an cerrar con veinticinco platillos rotos de igual cantidad

posi"le y esperar 'ue el cu"ano 'ue cerra"a la competencia errara alguno. &n eso radica"a la

esperana italiana de o"tener la preciada medalla de "ronce.


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Huestro Bltimo competidor comenó muy "ien su ronda mostrando gran capacidad de

autocontrol en a'uellas dif6ciles condiciones. Todo el e'uipo italiano se concentró en la

primera l6nea de o"servadores y el silencio y la tensión eran totales.

Huestro atleta aplicó e8celentemente todas las t=cnicas aprendidas: los e#ercicios de

respiración completa interdisparos la “m6mica e8presiva la representación ideomotora de

los movimientos y la reproducción de tonos musculares óptimos.

no a uno fue rompiendo todos los platillos. &n los más dif6ciles -correspondientes a las

posiciones % ( y + con platillos do"les en la primera y la Bltima- se mostró seguro y

efectivo. 7l disponerse a tirar en la posición , la esperana italiana comena"a a esfumarse

y sus representantes a retirarse gradualmente. >Para una me#or comprensión ver la siguiente

figura en la 'ue se representa un campo de tiro de *Aeet?

1

2

%(

+

,

0

ig. Ho. &*&37 K& )73PM K& TI;M. 3MK7LIK7K *U&&T

&n la octava y Bltima posición en la 'ue el platillo se aprecia con mayor claridad y su

trayectoria pasa a muy poca distancia del ca


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erró el disparo ante los o#os incr=dulos de todos los presentes. Perdió as6 en el platillo más

fácil de la ronda la ansiada medalla por la 'ue el e'uipo se ha"6a preparado durante ase sent6a "ien preparado? y la activación era tam"i=n muy alta de"ido a la trascendencia

del momento. Predominó entonces la “*ituación 7ctiva y se generó la respuesta positiva

de stress tam"i=n denominada “&utress.

*in em"argo despu=s de los momentos más duros nuestro tirador vio cercano el =8ito

definitivo al restarle los platillos fáciles. Ke manera "rusca el control de la tarea se hio

mayor y el nivel de activación disminuyó tempranamente al no sentirse en la necesidad de

emplearse a fondo en lo sucesivo.

La situación pasó as6 de “7ctiva a “;ela#ada en un intervalo muy corto lo 'ue provocó la

incorrecta y temprana desmoviliación psicológica del tirador. &l platillo se le adelantó y

cuando efectuó el tard6o disparo ninguna munición fue capa de alcanarlo.

*u principal autocensura era ha"er ca6do precisamente en una de las trampas para las cuales

lo ha"6amos alertado. )ada platillo @aclará"amos- tiene su nivel de dificultad. Los de la

posición + por e#emplo 'ue salen simultáneamente y de"en a"atirse en una ona de amplio

recorrido retan al tirador a emplear al má8imo la velocidad de reacción y la t=cnica pero el


80/281

de la ocho "a#a tiene tam"i=n un elevado nivel de dificultad so"re todo cuando nos

rela#amos y damos por terminada la ronda antes de tiempo. &sa es precisamente su

dificultad de carácter psicológico más 'ue t=cnico.

&l lector podrá mediante este e#emplo o"servar el valor teórico y metodológico 'ue el

modelo "idimensional tiene para el estudio de la respuesta de stress del deportista y el

desarrollo de su preparación psicológica.

04


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8- /l secreto de una respuesta emocional

positiva es favorecer el “/utress& ale(ar

el “Distress&.

7ceptar la concepción de *eyle acerca del stress como “tasa de uso y desgaste del

organismo @lo cual es muy dif6cil de re"atir en la tensa =poca 'ue vivimos- y su "ipolaridad

respecto a las dimensiones intensidad y cualidad ilustradas en los gráficos de Levi

presentados en el cap6tulo anterior conduce a reconocer 'ue la la"or pedagógica de"e ir

dirigida a capacitar al deportista para mane#ar convenientemente su stress e imponer un

estado positivo ana"ólico 'ue favoreca el rendimiento.

&sta pretensión resulta particularmente dif6cil de lograr teniendo en cuenta 'ue en el deporte

es necesario conciliar un elevado nivel de excitación con

determinado ordenamiento de acciones, en un contexto que

exige o excede los recursos adaptativos con 'ue se cuenta.

Los há"itos motores en el ám"ito del deporte son muy estrictos es decir hay 'ue hacer las

cosas e8actamente como son. &n la figura Ho. 0 se puede comparar la estructura de varios

tipos de há"itos motores.

01


82/281

9i!ura 4o. : epresentación es;uemática de la comple(idad relativa de los estereotipos

dinámicos de los $ábitos motores. %. .> 1??@A

&l há"ito motor “a corresponde a la vida diaria. )omo se puede o"servar son diversos los

estereotipos de cone8iones nerviosas temporales lo 'ue garantia un automatismo muy

grande. Ho es necesaria una intensa actividad de las regiones correspondientes de la cortea

cere"ral para garantiar un m6nimo de calidad en la e#ecución. &sto asegura una mayor

02


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adaptación a las distintas condiciones en 'ue se actBa. n ama de casa por e#emplo puede

"arrer con eficiencia so"re cual'uier tipo de losa con cual'uier tipo de implemento "a#o

cual'uier estado an6mico a cual'uier hora etc.

&n los há"itos la"orales >“"? en cam"io las cone8iones nerviosas 'ue garantian el "uen

resultado son más localiadas espec6ficas siendo parcial el automatismo. *e logra la

adaptación a una cantidad limitada de determinados cam"ios de las condiciones del proceso

la"oral. &l aprendia#e ha de ser más fino más dirigido y limitado a un modo más espec6fico

de hacer.

&n el caso de los há"itos deportivos >“c? e8iste una cantidad limitada de cone8iones

nerviosas temporales 'ue se corresponden estrictamente con la estructura t=cnica del

e#ercicio aprendido. La adaptación por tanto es limitada a una cantidad muy pe'uepor factores aarosos o a#enos al movimiento? o por el

contrario censurar por imperfecta una e#ecución aparentemente e8itosa.

Ke ah6 nuestra afirmación de 'ue el ordenamiento de acciones en el deporte es estricto. G a la

ve esa e8igencia hay 'ue cumplirla con un enorme despliegue de fuera rapide y

resistencia lo cual resulta muy dif6cil de lograr.

Por e#emplo para correr 114 ms. con vallas en un tiempo cercano a los 1% segundos y

hacerlo con la elegancia y eficiencia re'ueridas se necesita una e8traordinaria activación del

0%


84/281

sistema cardiovascular 'ue haga llegar con rapide y en la cantidad necesaria el o86geno 'ue

necesitan los mBsculos una frecuencia respiratoria alta una velocidad de conducción

nerviosa incre6"le y muchas respuestas orgánicas 'ue en determinada medida y condiciones

pueden amenaar seriamente la coordinación psicomotora y la precisión t=cnica del

movimiento.

*i la respuesta de stress ante el reto competitivo es negativa se crean condiciones para 'ue se

produca un deterioro del rendimiento. Mcurre una indesea"le hiperton6a musc

la respuesta emocional del deportista

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