la reforma delsistema de justicia militar

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Tres banderas, una gran Argentina En la Argentina, las instituciones militares escribieron las páginas más oscuras de la historia nacio- nal. Períodos democráticos inte- rrumpidos, violación de los dere- chos humanos y anulación de las garantías constitucionales, pobre- za y exclusión, fueron el saldo de las distintas intervenciones de las Fuerzas Armadas. Con el retorno de la democracia en 1983, se volvió necesario empren- der una reforma de fondo, para convertir, en el seno de las institu- ciones militares, la cultura autori- taria en cultura democrática. El ac- tual gobierno, encabezado por Cris- tina Fernández de Kirchner, asumió como prioridad concretar dichas modificaciones en la estructura del área de Defensa, a tono con el es- píritu democrático que guía su polí- tica. Se trata de integrar a la socie- dad a quienes se desempeñan en los distintos organismos militares, y la ley que implementa el nuevo Sistema de Justicia Militar es clave en este sentido. Hasta 2008, el Código Militar vi- gente, redactado en el siglo XIX, suponía lineamientos sumamen- te discrecionales, sin garantías de defensa para los acusados injustamente, e incluso preveía la pena de muerte. Incompatible con los aires democráticos, el antiguo sistema generaba una corporación cerrada y favorecía una cultura au- toritaria y arbitraria. La idea rectora de la reforma del Sistema de Justicia Militar fue re- conocer jurídicamente que los in- tegrantes de las Fuerzas Armadas de la Nación son ciudadanos con los mismos derechos que la Cons- titución establece para todos los argentinos. Por caso, en tiempo de paz y dentro del territorio nacional, se estableció pleno derecho a una justicia independiente, básicamen- te civil y sólo específica para los delitos considerados militares. El Código Militar desapareció como tal, y actualmente se incluye en el Código Penal que rige a todos los ciudadanos. Un giro democrático para la inteligencia militar En tiempos del autoritarismo, la inteligencia militar actuó como una herramienta de control social y político, que buscaba identifi- car a las personas “peligrosas”, por sus ideas políticas, sus acti- vidades sociales, su ideología, o su pertenencia étnica, racial o re- ligiosa. La hipótesis del “enemigo interno” postulaba la necesidad de crear un “Estado policial” que controlara y reprimiera la conduc- ta de los habitantes, desnaturali- zando los objetivos legítimos de un organismo de inteligencia: permitir La reforma del Sistema de Justicia Militar TRAS SUCESIVOS INTENTOS, LA REFORMA DEL SISTEMA DE JUSTICIA MILITAR CONCRETADA POR EL ACTUAL GOBIERNO IMPLICA LA REESTRUCTURACIÓN DEL ÁREA DE INTELIGENCIA Y LA MAYOR INVERSIÓN PÚBLICA REALIZADA EN LOS ÚLTIMOS VEINTE AÑOS. EL OBJETIVO ES MOLDEAR UN NUEVO PERFIL PARA LAS FUERZAS ARMADAS ARGENTINAS, CON POLÍTICAS DE GÉNERO Y REACTIVACIÓN DE PROYECTOS CIENTÍFICOS EN EL ÁREA TECNOLÓGICA. En 2010, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó el Decreto Nº 04/10, que estableció la desclasificación de toda la inteligencia militar producida en el período 1976-1983 y permitió avanzar con las investigaciones judiciales por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. ¿ SABÍAS QUE...? Como parte de una cultura institucional democrática y respetuosa de los derechos humanos, el nuevo Sistema de Justicia Militar conlleva un cambio estructural profundo dentro de las Fuerzas Armadas. Al mismo tiempo, propone y garantiza un control civil claro y objetivo de la institución militar.

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Page 1: La reforma delSistema de Justicia Militar

Tres banderas, una gran Argentina

En la Argentina, las instituciones militares escribieron las páginas más oscuras de la historia nacio-nal. Períodos democráticos inte-rrumpidos, violación de los dere-chos humanos y anulación de las garantías constitucionales, pobre-za y exclusión, fueron el saldo de las distintas intervenciones de las Fuerzas Armadas.

Con el retorno de la democracia en 1983, se volvió necesario empren-der una reforma de fondo, para convertir, en el seno de las institu-ciones militares, la cultura autori-taria en cultura democrática. El ac-tual gobierno, encabezado por Cris-tina Fernández de Kirchner, asumió como prioridad concretar dichas modificaciones en la estructura del área de Defensa, a tono con el es-píritu democrático que guía su polí-tica. Se trata de integrar a la socie-dad a quienes se desempeñan en los distintos organismos militares, y la ley que implementa el nuevo Sistema de Justicia Militar es clave en este sentido.

Hasta 2008, el Código Militar vi-gente, redactado en el siglo XIX, suponía lineamientos sumamen-te discrecionales, sin garantías de defensa para los acusados

injustamente, e incluso preveía la pena de muerte. Incompatible con los aires democráticos, el antiguo sistema generaba una corporación cerrada y favorecía una cultura au-toritaria y arbitraria.

La idea rectora de la reforma del Sistema de Justicia Militar fue re-conocer jurídicamente que los in-tegrantes de las Fuerzas Armadas de la Nación son ciudadanos con los mismos derechos que la Cons-titución establece para todos los argentinos. Por caso, en tiempo de paz y dentro del territorio nacional, se estableció pleno derecho a una justicia independiente, básicamen-te civil y sólo específica para los delitos considerados militares. El

Código Militar desapareció como tal, y actualmente se incluye en el Código Penal que rige a todos los ciudadanos.

Un giro democrático para la inteligencia militar

En tiempos del autoritarismo, la inteligencia militar actuó como una herramienta de control social y político, que buscaba identifi-car a las personas “peligrosas”, por sus ideas políticas, sus acti-vidades sociales, su ideología, o su pertenencia étnica, racial o re-ligiosa. La hipótesis del “enemigo interno” postulaba la necesidad de crear un “Estado policial” que controlara y reprimiera la conduc-ta de los habitantes, desnaturali-zando los objetivos legítimos de un organismo de inteligencia: permitir

La reforma del Sistema de Justicia MilitarTrAs sucesivos inTenTos, LA reformA deL sisTemA de JusTiciA miLiTAr concreTAdA por eL AcTuAL Gobierno

impLicA LA reesTrucTurAción deL áreA de inTeLiGenciA y LA mAyor inversión púbLicA reALizAdA en Los

úLTimos veinTe Años. eL obJeTivo es moLdeAr un nuevo perfiL pArA LAs fuerzAs ArmAdAs ArGenTinAs, con

poLíTicAs de Género y reAcTivAción de proyecTos cienTíficos en eL áreA TecnoLóGicA.

En 2010, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó el Decreto Nº 04/10, que estableció la desclasificación de toda la inteligencia militar producida en el período 1976-1983 y permitió avanzar con las investigaciones judiciales por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.

¿SabíaS qUe...?

Como parte de una cultura institucional democrática y respetuosa de los derechos humanos, el nuevo Sistema de Justicia Militar conlleva un cambio estructural profundo dentro de las Fuerzas Armadas. Al mismo tiempo, propone y garantiza un control civil claro y objetivo de la institución militar.

Page 2: La reforma delSistema de Justicia Militar

Soberanía política

al Estado anticipar futuros riesgos, desafíos y oportunidades para el desarrollo pacífico y el bienestar de la nación. La implementación de la Ley de Inteligencia Nacional en el 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner fue un paso ade-lante en la democratización de la inteligencia militar.

la reglamentación de la ley de Defensa nacional

A través del nuevo instrumento le-gal, implementado en 2006 por Néstor Kirchner, se fortaleció la conducción civil de la defensa y el rol del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Aprobada en 1988, la Ley de De-fensa Nacional Nº 23.554 modi-ficó el concepto de defensa de la anterior legislación sancionada en 1966 que, en el marco de la Doc-trina de Seguridad Nacional, había establecido como ámbito de la se-guridad nacional no sólo la defen-sa y las relaciones internacionales del país, sino también la seguridad interior y prácticamente la totali-dad de las políticas públicas.

A pesar del inmenso avance que significó la ley, fue puesta en

práctica dieciocho años después, en la gestión de Néstor Kirchner, mediante el Decreto Nº 727 del año 2006, que reiteró y precisó aún más el concepto de defensa, limitado a la defensa de la sobe-ranía y la integridad territorial del país ante agresiones militares por parte de países extranjeros.

La reglamentación implicó la de-finición expresa de los roles y

tareas asignadas a los diversos componentes del Sistema de De-fensa Nacional. Concretamente, ello se tradujo en la reafirma-ción de la conducción civil de los asuntos de la defensa; el fortalecimiento del rol del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Ar-madas; la definición de las misio-nes y funciones del Instrumento Militar, y de las Fuerzas Armadas, de manera específica.

“Reordenamos integralmente el Sistema de Inteligencia para la Defensa, tarea ineludible para adecuar los fines, las funciones y la eficiencia de los organismos de defensa, que

deben dedicarse a esta tarea, bajo el cumplimiento de sus misiones siempre bajo la letra y el espíritu de la ley.”

Néstor Kirchner, cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, realizada en Campo de Mayo, 5 de julio de 2007

”Pudimos construir nuestras victorias más importantes cuando la Nación fue, por sobre todas las cosas, pueblo, dirigida también por quienes tenían el honor de ser su brazo armado. Cada vez que ese brazo armado confundió su rol y se separó de su pueblo, hubo amargas derrotas.

Creo que es el aprendizaje que todos debemos hacer en estos doscientos años de historia.”Cristina Fernández de Kirchner,

durante la conmemoración del bicentenario del Ejército, 29 de mayo de 2010

Una política integral para la paz internacional Enfocada en la cooperación y en la contribución a la paz y la seguridad internacionales, la política de defensa nacional del Gobierno se proyecta al exterior en misiones de paz, bajo bandera de las Naciones Unidas. A través de estas interven-ciones, el despliegue de las Fuerzas Armadas en distintas re-giones del planeta consolida el protagonismo de la Argentina como parte activa de la comunidad de naciones que trabajan por la paz y la seguridad mundial.

Las acciones que desarrolla Argentina en materia de misio-nes de paz responde a una política integral de entrenamien-to, alistamiento, equipamiento, desarrollo de doctrina y co-operación internacional.

El Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Ope-raciones de Paz (CAECOPAZ) es el primer espacio de este tipo en América Latina. Brinda instrucción a más de 2.000 efectivos nacionales, que participan anualmente en las ope-raciones de paz que emprende el país. A su vez, la Argenti-na impulsó la creación de la Asociación Latinoamericana de Centros de Entrenamiento para Operaciones de Paz (ALCO-PAZ), materializada en 2008.