la propiedadprivada, el capitalismo y las teorías marxistas

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Cuadernos de Estudios Empresariales ISSN: 1131-6985 1999, número 9,137-172 La propiedad privada, el capitalismo y las teorías marxistas Luís ORDUNA DIBZ Catedrático de Estructura e Instituciones Económicas RESUMEN Partiendo de un reconocimiento del derecho de propiedad privada como condi- ción esencial inherente al principio de libertad humana y a la expresión práctica de este principio, el autor realiza una revisión de las críticas de Marx al «derecho de propiedad» y al modo de acceso a la propiedad en forma de «plusvalía». De esta re- visión se deduce que si bien es un hecho que las conclusiones marxistas sobre el mo- do de resolver el problema de la «plusvalía» y el «acceso a la propiedad» son desa- certadas y erróneas, algunas de las críticas marxistas a los modos de acceso a la propiedad en el capitalismo no tienen por qué ser declaradas inválidas. Al hilo de las anteriores consideraciones, el autor sugiere algunas pautas por donde podrían discu- rrir las transformaciones necesarias a implementar sobre el modelo de orden capita- lista. SUMMARY Taking as starting point the recognition of the right to private property as an es- sential inherent condition to the principIe of human freedom and to the practical ex- pression of this principie, the author carnes out a review of Marx’s critics to the “right to property” and the ways of access to the property through “surplus values”. From this review it is deduced that although it is a fact that marxist conclusions about the way to solve the problem of “surplus value” aud the “access to property” are misguided aud erroneous, sorne of the cnitics marxists do to the ways to access to property in capitalism have no reason to be declared invalid. Along with this con- siderations the author proposes sorne guidelines with the aim of suggesting further changes in the capitalist model. 137

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Cuadernosde EstudiosEmpresariales ISSN: 1131-69851999, número9,137-172

La propiedadprivada, el capitalismoy las teoríasmarxistas

Luís ORDUNA DIBZCatedráticode Estructurae InstitucionesEconómicas

RESUMEN

Partiendode un reconocimientodel derechode propiedadprivadacomocondi-ción esencialinherenteal principio delibertad humanay ala expresiónprácticadeesteprincipio, el autor realizaunarevisión de lascríticasde Marx al «derechodepropiedad»y al modo de accesoala propiedaden formade «plusvalía».De estare-visión sededucequesi bienesun hechoquelasconclusionesmarxistassobreel mo-do de resolverel problemade la «plusvalía»y el «accesoa la propiedad»sondesa-certadasy erróneas,algunasde las críticas marxistasa los modos de accesoa lapropiedadenel capitalismono tienenporquéserdeclaradasinválidas.Al hilo delasanterioresconsideraciones,el autor sugierealgunaspautaspordondepodríandiscu-rrir las transformacionesnecesariasaimplementarsobreel modelo de ordencapita-lista.

SUMMARY

Taking asstartingpoint therecognitionof theright to privateproperty as an es-sential inherentcondition to theprincipIe of humanfreedomandto thepracticalex-pressionof this principie, the authorcarnesout a review of Marx’s critics to the“right to property” andtheways of accessto thepropertythrough“surplusvalues”.From this review it is deducedthat although it is a fact that marxist conclusionsaboutthe way to solvetheproblemof “surplusvalue” audthe “accessto property”aremisguidedauderroneous,sorneof thecnitics marxistsdo to theways to accessto property in capitalismhaveno reasonto bedeclaredinvalid. Along with this con-siderationstheauthorproposessorneguidelineswith theaim of suggestingfurtherchangesin thecapitalistmodel.

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INTRODUCCION

El hechocualitativo en la sociedadeconómicaen que vivimos es queexisteinstituidoun sistemade orden (el capitalismo)queinvocala«liber-tad»como su principio y fundamento,pero luego, el sistema,en su fun-cionamiento,no se ajustaa un rectoentendimientode la libertad. El rectoentendimientode la libertad como basedel orden socio-económicoexigi-ría respetaral mismotiempo el «equilibrio equitativo»en todos Los inter-cambiosy la «eficaciapráctica»en las accionesimplementadasdesdeelsistemay exigiría tambiénseguirordenadamentelas pautasdel principiode «administraciónracional»parael desarrolloconjunto del sistemay pa-ra la correctaimplementaciónde las conductasindividualesdentrode eseorden.

En casocontrario, esto es. un incorrectoentendimientode la libertadhará queel sistemade conductasy el ordenorganizativono produzcasinouna«aparentelibertad». Una libertad que no es real para muchossujetos.Una libertadcaracterizadapor los «desequilibrios»queha deprovocarUnalibertadentendidacomolucha de poderesdesigualesparaunosy otros su-jetosqueha de actuaren menoscabode los derechosfundamentalesde losmenosfavorecidos,lo que determinarála apariciónde gravesproblemaseconómicos.Mi tesisconsisteen queen el ordensocial hemosde suponerque todossomos«defensores»de la «libertad», peroestono significa quecualquiertipo delibertad quedelegitimada,sino, sólo, la libertadresponsa-ble.Las libertadesirresponsablesno son legítimas,máxime,en cuantoafec-tan o puedenafectara los demás.Bastapensaren la libertaddel queabusade supoder,paradarsecuentaque la «libertadde acción»1tieneunoslími-tes precisos.

VEccmo,O. paraexplicarel significadodelasaccioneshumanasprimero sepregunta:«¿Enqué consisteunacto?»y dice: «es un hechodenaturalezaqueal mismotiempoestam-bién un hechode voluntad; es decir,es un fenómenoatribuido a un sujeto». Y prosigue:«Laacciónconstapuesde doselementos:uno extrínseco,quees una manifestaciónobjetiva, unarealidadque perteneceal mundofísico: eí otro intrínseco,queesunaentidadpsíquica,unaIn-tención, un estadode ánimo, una afirmación de voluntad. Un fenómenoes una acciónsólocuandoemanade un sujeto, cuandoexpresaunaactitud o determinacióndela voluntaddeés-te, una conductasuya».Toda acciónes por tanto internay externaal mismotiempo. Amboselementossonesencialesy simultáneosentresí. Vecehiocree incluso que: «No esconcebibleun actoexclusivamenteinterno, por ejemploun actodel pensamiento,queno tengaunacorre-lacióncon el mundoexterior, esdecir, un sustratocorpóreo,somático».Y cree que estoes asípor «el paralelismoexistenteentreel mundo físico y el mundopsíquico»y porque«los llama-dos actosinternos..,puedenmanifestarsey revelarsede diversasmaneras:y el hechode queesténtnáso menosocultos u ostensibles,no puedeservirde baseparauna distinción».A esterespectoañade:«Si nos imaginamosuna deliberaciónexistentepor sí, queprecedaenel ticin-

po a otro hecho,entoncesen la deliberación tenemosya un acto; porcíuela tbrmación de unpropósito,que ocupapor si un cierto tiempo, constituyepor símisma lina determinacrono ac-tividad, una conducta,un dispendiodeenergíasincluso tísicas...Así, pues,no cabeaceptarla

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Así resultaque, dadoquelos sujetosdisponende capacidadesmateria-les e inmaterialesy de mediosmuy diferentesentresí, una libertad a ul-tranzaorientadaal desarrolloexclusivistaindividual conolvido de todolodemás,esdecir,unalibertadno limitadaporla responsabilidadde cadacualni porun marcoético-jurídico-político,llevaríaaunainterpretaciónerróneade los principiosaquela libertadse debey tenderíaadesembocar,precisa-mente,en un sistemade ordenhistóricomuy parecidoal quetenemoshoy,dondela normasupremade convivenciapareceno serla «equidad»sino «laluchapor la competitividada ultranza»2.Desembocadaenun sistemadon-de la necesaria«armoníasocial»,quederivade la «éticacomún»,se veríasustituidapor un «individualismo» monstruoso,queseríaun semillerodeconflictos y discordias,dedesequilibriosinicuosqueno haríansino mermarla libertady provocarnuevosdesequilibriosa medidaquepasarael tiempo.Pero,lo másgraveseríaquesi, comoerade esperar,estacompetitividadde-terminaranuevasdiferenciasy desigualdadesinicuas e inequitativasen lascapacidadesde elección,en los fines y mediosy, en definitiva, en las es-tructurasde poder, de las que,para el obrar sucesivo,habríande disponerlos distintossujetosen cadaestadiohistórico,resultaríaque,el mecanismohabríade llevar a tensionescadavez mayores,conel efectoúltimo de ge-nerarproblemasy «nuevosdesequilibrios»cadavezmásgravesy altamen-te conflictivos.

distinciónentre‘actos internos’ y ‘actos externos’,o por lo menossedebeafribuirle un valormuy relativo y subordinado».Y por último remacha:«No sepuedeconcebirun actoexclusi-vamenteexterno,queno poseatambiénun sentidopsíquico:porquesi faltaseesteelementonosencontraríamosfrenteaun purofenómenofísico y, portanto,ya no frenteaun acto».Vnccmo,0. (1969), pp. 312y 313.

2 Estadiferenciade maticesencuantoalas preferenciasdecadasujetorespectoa susmetasu objetivos determinaresultadosmuy distintosparala estructurahistóricadel ordensocial, puesla voluntadde los sujetosen un sentidou otro a lo largo de generacionesesloquedeterminay configurala realidadde la estructurasocialpredominante(políticay jurídi-camentehablando),y conformatambiénlos resultadosdel sistemahistórico-económico.SanAgustínes,quizás,quienmejorhatratadoestacuestiónenel capítulosobrela«contiendayla paz de la ciudadeterna».Destacael autorde La Ciudadde Diosqueexistenbienesen la«ciudadterrena»y dice: «No sepuededecir conjusticia queno son verdaderosbieneslosqueambicionaestaciudad (la terrena)pues ellaes, en esemarcohumano,la mejor».Des-pués,sin embargo,matizaquelos bienesde estaciudadterrenadebenser siempresometi-dos a los bienessuperiores.Paraello, esprecisosiemprerealizarunagraduaciónde los bie-nesperseguidosconformea unarectavaloración.Así, dice SanAgustín: «Cuandotriunfanlos queluchabanporcausamásjusta,¿quiénpuededudaren darel parabiénpor la victoriay porhaberllegadoa la deseadapaz?Bienessonéstosy dones,sin duda,de Dios. Perosiscmenosprecianlos otros, los mejores,quepertenecena la ciudadceleste,moradade la vic-toria segura,eneternay supremapaz,si se buscanestosbienescontal ardorquese toscon-sidera únicoso se los prefierea los tenidospor mejores,el final seguroes la desgracia,au-mentandola queya había».SanAgustín(1997),Pp. 86-87.Lo mismopuededecirsedel biende la «equidad»como pautadel orden social frente al principio capitalistade la «competiti-vidad».

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En el límite (histórico), este sistemapodríadar lugar, a un caosde li-bertadesinarmónicas,conla conclusiónde que «la lucha» parahacerpre-valecerlapropia libertadsobrela delos demáspodríallegar a serla normade convivenciapredominante.Por las mismasrazones,resultaobvio queelsistemalucrativo de libertades3en quehoy se apoyael ordeneconómicomundial, sevuelve cadadía quepasaunarémoracontrala libertady tiendea degeneraren un caosde injusticias y abusosde poder, segúnel cual losmás débilesy necesitadosson oprimidospor los más fuertesconformealsistemaa-éticode libertadde que la estructurahistóricahabíaqueridopar-tir. En estascircunstancias,mientrasno existaun comúndenominadorde lalibertad, la posibilidadde estableceracuerdostambiéncomunessehacere-motay la situaciónasígeneradatiendea un caos.O lo quees lo mismo,sinun comúndenominadora la libertadnuncapodríaalcanzarseun ciertoequi-librio social de carácterarmónicoentreel usode unasy otraslibertades,nipodríalograrseun ordeneconómicoequitativo y eficientequepermitieraala vez el desarrollodel conjuntoy el progresoecuánimede los individuosconcretos.

En resumen,si, el poderindividualistadesdeposicionesdesigualesy di-versasde libertad4,seproyectasobreun «marcode competitividad»dondela normade «lucro» es la «ley suprema»,no puedesino aparecerun «siste-ma»caracterizadopor los abusos,las injusticiasy la pobrezamaterialy per-sonal de muchos,según un procesode desequilibriosgeneralesque vieneimpuestocomo sistemay quetiendea agravarsesin límitesen virtudde una«competitividad»de caráctertambiénilimitada.

Obsérvese,comoseñalaVEcculo,que «elderechono es suficienteporsí sólo paradi-rigir el obrar, sino quedebeserintegradoenla moral...El derechotrazaunaesferaéticaden-tro de lacualestarácomprendidala necesidad¿tica:peroel derechono dicecual seaentrelasaccionesjurídicamenteposibles,la moralmentenecesaria».Y concluye:«Adviértaseque lasrelacionesentremoraly derechosontan estrechasy categóricas,queunay otro tienennecesa-riamenteel mismogradode verdad,el mismo valor. A la moral y alderechodebeatribuírseleslógicamenteel mismocarácterabsolutoo relativo. No esposible unacontradiccióno dispari-dad..,porquesetrataigualmentedenormasdel obrar,quesesuponeny seintegrassrecíproca-mente,y tienen un único fundamento».Por último remacha: «Todaslasafirmacionesen con-trario sonilusoriasy debenserrectificadas.Se hadicho,porejemplo,quela moralesabsolutae invariable,mientrasque, en cambio,cl derechoes relativo y variable. Esto esun equivocoquesedeshaceencuantosepiensaquejunto al derechorelativoy variable,existetambiénunamoralrelativay variable(la llamadamoralidadpositiva).Y si despuésadmitimos (comocree-¡nos quedebeadmitirse)al ladode estamoral relativa, variable,condicionada(comoel dere-cho) históricamente,un principio transcendentedela moral, una moral inmutable y absoluta.no podemosdejarde admitir un derechoabsolutoe invariablecorrespondientes>.Vrccriío, O.(1969), p. 329.

De nadasirvealegarquela «libertades igual paratodos».Esto esverdaderoencuan-to a la esenciadela libertad,peroesfalso si nosatenemosa lascircunstancias,obletoe inten-ción de la libertad realmenteejercidapor cadauno en la vida social.

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1. LA LIBERTAD Y EL DERECHODE PROPIEDADPRIVADA

La vidasocio-económicasecaracterizaporlaconcurrenciademúltiplessujetosen el intercambiode bienesy servicios. Bienes y servicios, cuyapropiedad,previamente,ha sido adquiridapor cadasujetoatravésde dife-rentesmedios como la ocupaciónlegal, la accesión,la sucesión,la dona-ción, la compra-venta,la contratación,la prescripciónadquisitiva,etc.5Lapropiedadde lo que cadacual intercambiaapareceasí como el elementomaterial,objeto del equilibrio de los intercambios.

El datoprevio inmediato del intercambioeconómico,estáconstituido,pues,por un «sustratoobjetivo»quees el hechode la existenciadeunapro-piedadprivadaamparadapor el derecho.El «derechopositivo» es,por lomismo, el campodel conocimientosocial al que incumberegulary tutelarel ejercicio concretode los derechosy obligacionesinherentesa la «pro-piedadprivada».Desdeestaperspectivael factor determinantedel margende libertadmaterial y social vienedadopor el volumencuantitativo delaspropiedadesparticularesy porel tipo de riquezacualitativaconlaqueel su-jeto puedeconcurrira los intercambios.Pero,asuvez, la riquezacualitati-va y cuantitativade quecadauno puededisponera la horade intercambiarbienesy servicios derivafundamentalmentede los «modosde accesoa lapropiedadprivada»y de los modosde accesoa la «riquezainmaterial pri-vada»,estoes,a la «educación»y a otros «bienesinmateriales»de usosin-gularizado.

1.1. El capitalismoy la propiedadprivada

La «propiedad»en el sistemacapitalistase denominacapital.El capitaltiende a acumularseen manosdel anterior capital disponible,resultandoque,en el capitalismo,la desigualposiciónde poderde quepartenlas dis-tintaspersonasen laconcurrencia,unido al afánde lucro y ala competiti-vidad quecaracterizanlas relacionesde intercambio,tiendea engendrarau-tomáticamente«nuevasposicionesde desigualdad»en e] poder y en lalibertad, conla consecuenciade queel proceso,asígeneralizado,tiendeaexpandirseacumulativamenteparalos mismosfines (desigualdad,lucro ycompetitividad),lo queredundaenfavor deunossujetosy endetrimentodelos otros.

No debeextrañar,por tanto, que los «marxistas»se hayaninterrogado

sobresi debeexistir o no unapropiedadprivaday un patrimonioparticular

5 A titulo de ejemplopudeverseun desarrollode los modosdeadquirir la propiedaddetoda clasedebienesy derechossegúnlo establecidoenel Código Civil Español(libros terce-ro y cuarto).PAJARES, J. A. (1986), PP. ¡96 y 55.

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del quecadasujetopuedadisponerde un modo exclusivoy exeluyenteenlavida social. Dicho de otro modo,nosotrospodemospreguntarnossi exis-te algunaincompatibilidadentre la posibilidad de obtenerun «ordeneco-nómicogeneral»comosistemaecuánimede organizaciónsocial y el hechode la «propiedadprivada».Desdeotro puntode vista se tratadesabersi elhechode la «propiedadprivada» pugna,o no, con el principio de «igual-dad»y con el principio de «equidad»segúnsondefendidospor la «justicia»y, finalmente,si pugnaconel principio de «eficiencia»del sistemageneral.La dicotomíaantitética«capitalismo»-»marxismo»seha centradoen averi-guarcuál debeserel correctoentendimientodel «principio» de «propiedadprivada»,pues,mientrasel marxismo «niega»la legitimaciónde la propie-dadprivadael capitalismola «afirma» como sagradae inviolable.

1.2. Un problemade principios

Se trata,pues,deun problemade «principios»,en cuantoconvieneacla-rar en primer término,si la «propiedadprivada»es causao consecuenciadeotros elementosestructurales,metodológicosy filosóficos del ordensocialy si el sistemade propiedadactualpuedeserunarémorao unaayudaparael logro del equilibrio económicoy del progresosocialy, en uno u otro ca-so,en quémedida.

Obsérvesequeestemodode razonar,suponeunarevisión del papel dela libertaden el ordensocio-económicoe, igualmentesignifica la realiza-cion de un análisis éticode las valoracionesy categoríasconceptualesqueconfiguranla realidadde la estructuraeconómicati,parasumáscorrectaor-denación,desdeel puntode vistacientífico-económico.Teniendoen cuen-ta que, «lo económico»se ha de orientaraun desarrolloracionaly teleoló-gico de la ingente potencialidadde «progreso»que hay dentro de lasociedadhumanay de la naturalezauniversal (principio de eficiencia), almismo tiempoquese lograimponer sobreesarealidadel principio univer-

6 La IglesiaCatólica(l.C.) aclarala significaciónquehoy tienela interdependenciaeco-nómicaglobal respectoal principio superiordela convivenciaquese expresaenla «búsquedadel bien común».Así dice: «Las interdependenciashumanasseintensifican.Se extiendenpo-co a pocoa toda la tierra. La unidaddela familia humanaqueagrupaaseresqueposeenunamisma dignidadnatural,implica un biencomúnuniversal. Esterequiereunaorganizacióndela comunidadde nacionescapazde‘proveer a las diferentesnecesidadesdelos hombres,tan-toen los camposdela vidasocial, a los quepertenecenla alimentación,la salud, la educación,..cornono pocassituacionesparticularesquepuedensurgirenalgunaspartes,corno son...soco-ríer en sus sufrimientos a los refugiadosdispersospor todo el mundo o deayudara los emi-grantesy asus familias’ (05 84, 2)». Y porúltimo termina:«Elbiencomúnestásiempreorien-tado haciael progresode las personas:- El ordensocialy su progresodebensubordinarsealbiendelaspersonas...y no al contrario’ (OS 26, 3). Este ordentieneporbasela verdad,secdi-fica en la justicia, esvivificado porel amor». i.C. (1992), b), pp. 427 y 428.

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sal de equidadqueproclama la igual dignidad del hombre7(principio deequilibrioequitativo).

En elorden prácticola equidad8como«criterio de equilibrio»de las li-bertades,podríavenirestructuradapordoscriterioscomplementariosa losquetodaacciónhumanasedebe.Uno, elemental,seríala «administraciónracional»de los recursosde quecadacual dispongaparaatendera susne-

7 La IglesiaCatólica(l.C.) hadestacadola relaciónqueexisteentrela «igual dignidaddel hombre>’ y el principiodel «biencomún»con lassiguientespalabras:«Conformeala na-turalezasocialdel hombre,eí bien decadacual estánecesariamenterelacionadocon el biencomún».Y prosigue:«Por biencomún,es precisoentender‘el conjuntode aquellascondi-cionesde la vida socialquepermitena los gruposy acadaunode sus miembrosconseguirmásplenay fácilmentesu propiaperfección’(05 26, 1; df 05 74,1).El biencomúnafectaala vida de todos.Exige la prudenciaporpartedecadauno,y másaúnpor lade aquellosqueejercenla autoridad.Comportatreselementosesenciales:Supone,en primerlugar,el respetoa la personaen cuantotal. En nombredelbien común,las autoridadesestánobligadasa res-petarlos derechosfundamentaleseinalienablesde la personahumana.La sociedaddebeper-mitir acadaunodesus miembrosrealizarsu vocación.En particular,el biencomúnresideenlas condicionesde ejerciciode las libertadesnaturalesqueson indispensablesparael desa-rrollo de lavocaciónhumana:‘derechoa... actuarde acuerdocon la rectanormadesu con-ciencia,a la protecciónde la vida privaday a la justalibertad, tambiénenmateriareligiosa»(05 26, 2). En segundolugar,el bien comúnexigeel bienestarsocialy el desarrollodelgru-po mismo.El desarrolloes eí resumendetodos los deberessociales.Ciertamentecorrespon-deala autoridaddecidir,en nombredel biencomún,entrelos diversosinteresesparticulares;perodebefacilitar a cadauno lo quenecesitapara llevar unavida verdaderamentehumana:alimento,vestido, salud,trabajo,educacióny cultura, informaciónadecuada,derechode fun-darunafamilia, etc. (cf. OS 26, 2). El biencomúnimplica, finalmente,la paz,esdecir, la es-tabilidad y la seguridaddeun ordenjusto. Supone,por tanto,que la autoridadasegura,pormedioshonestos,la seguridaddela sociedady ladesusmiembros.El biencomúnfundamentael derechoala legítima defensaindividual y colectiva».Y concluye:«Si todacomunidadhu-mannposeeun biencomúnquela configuraencuantotal, la realizaciónmáscompletadees-te bien comúnseverifica en la comunidadpolítica.Correspondeal estadodefendery promo-ver el bien comúndela sociedadcivil, de los ciudadanosy de las institucionesintermedias».í.C. (1992). b) pp. 427 y 428.

8 PÉREZ. Da AYALA, J. L., entiendeque«Todoslos hombresestánllamadosporsu natura-leza,queesidéntica,a un fin o destinoúltimocomúna todos.Porrazónde su naturalezay sudestinoúltimo forman unacomunidad..,paraalcanzarentoncesplenamenteaquel fin últimocomúny Bien Supremo~..»,es decir, elbien comúnque«esel ordenen el comportamientodecadahombrerespectoa si mismo,ensus relacionescon los demásy en el usode las diversascosasqueen el universoexisten.Esteordenesencialy objetivo.., estámanifestadoy conteni-do enla Ley Divina Positivay en la Ley Natural. El hombrecon su razón...Sólo puedecono-cerla segunda(reflejo de la primera)y derivardeella las exigenciashistóricasconcretasqueel biencomúndemandaparacadamomento”.PérezdeAyala establecedespuésque«enla LeyNaturaly en la Ley Divina seencuentrael plan deDios sobreel hombre,sus fines y destino;el ordendel universoentero.Y enconsecuencia,los elementosde la naturalezahumanaestánordenadosa esteplan...Todoslos actosdel hombre...,todaslasnecesidadesdelhombre,su je-rarquíay los comportamientosdirigidos a satisfacerlas.setrate tanto desatisfaccionesfísicascomo de necesidadesespirituales,tienensiempreuna dimensiónmoral» y concluye:«Por lavoluntadel hombreeslibre deadherirseono a—la ley del Plande Dios—».PÉREzDE AYALA,J. L. (1976),pp. CCXCVI aCCCIV.

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cesidades9y aspiracioneslegítimasy, el otro, general,que se integraen elprimero,estaríaorientadoa «mejorarel sistemade libertades»conjunto,pa-ra el presentey parael futuro, lo cual es tambiény antesquenadaunane-cesidadde cadauno y unaaspiraciónnatural y legítimade todos.Estoscri-terios respondena una «ley natural» por la que todo individuo aspira ynecesitaprogresaren el desarrollode su propiapersonalidadenun contextode orden social. Estamos,así,ante una«ley de autoperfeccionamientoindi-vidual» que implica a la vezuna«ley deautoperfeccionamientocolectivo».

De lo anteriorse infiere que la sociedaddebecrearun «conjuntocom-plejo» de «institucionesjurídicas» y también«políticas» y «económicas»quehande regularlas «relacionesintersubjetivas»entresí y en cuantoa los«objetos»concretosqueson susceptiblesde «apropiación»económica’0,co-

9 SegúnRonníNs,L., el sujeto,cuando actúadesdeun puntode vista aisladocomoun to-do hipotéticamente«autosuticiente»,«tieneque elegir, tiene que economizar.La disposiciónde su tiempo y de sus recursosguardauna relacióncon su sistemade necesidadesy por elloofreceun aspectoeconómico».RoBBINs, L. (1980), p. 34. Pero,desdenuestraperspectivadel«equilibrio económico»,enun sentidodinámicoy social,estaforma depensaresirreal porque-no hay ningún sujetoautosuficiente-en unasociedadmoderna.Por eso,la hipótesisde Rob-bins no tiene sentido.Ademáscuandoa las necesidadeshumanassubjetivasy objetivasañadi-moslas aspiracionesya no podemosconsiderarni siquierahipotéticamenteal hombrecomounseraisladoy autosuficienle,sino quetenemosqueconsiderarloobligadamentecomoun serso-cial y al mismotiempo dotadodeuna libertad responsable.La cienciaeconómicaconvencio-nal ha intentadotomarla pretendida«neutralidad»dela economíarespectoa los «fines»,de-fendidapor Robbins entreotros, paraeliminar y extraerdel ámbito científico la necesariaeimprescindiblediscusióny jerarquización,no sólo sobrelos «medios»utilizados,sino tambiénsobrelos «fines»perseguidospor lapolítica económica.Ha tratadoasídedejarestacienciare-ducidaa una mcm técnica,como veremosencapítulosposteriores.

lO La propiedad,su concepto,las formas de accesoa la propiedad,las obligacionesycontratosderivadosdela existenciade lapropiedad,etc., constituyenpartesesencialesdelcó-digo civil de todos los paísescivilizados. La regulaciónjustade lasrelacionesquesurgena par-tir de la existenciadepropiedadesprivadas,de lasque los sujetospuedendisponerenexclusi-va, llevan a una complejaestructurade regulacionesjurídicas, en relacióncon las cualeselderechova a tenerencuentano sólo el objeto y lascircunstanciasque concurrenen la relaciónintersubjetivaen cuestión,sino también,la «intencionalidad»con laqueseacudeal intercam-bio y los resultadosconcretosque larelaciónproduce.Aquí el elementoprimario y esencialesla «intención»de los intervinientes,pues,como dice VEcellio, «la consideraciónde las inten-cloneshaido siendoreconocidacadavez como másindispensableenel campodel derechope-nal». Y prosigue:«Análogamenteocurreenel derechocivil; por elemplo, en los contratosesun principio fundamentaldeinterpretación,el dequesedebeteneren cuentala intención delos contrayentes,la cual debeprevalecersobrelaletra de los pactos”.El análisisde la «inten-cionalidad>~realizadoporcl juzgadora la horade aplicarel derechono significa unapunibili-dad dcl pensamiento,sino reconocerel hechodequela «intencionalidad»esun elementoesen-cial de la acciónque sejuzgay, como tal, forma partedel hecho juzgado.Pues,como señalaVecchio, citandoa Ulpiano: «“nadiees punible por un pensamiento”¿Pero.acasola no puni-bilidad significa indiferenciao no existenciaparael derecho?».Y seresponde:«Ciertamente,no». El hechocierto es quesin contemplarlas intencionesno puedentampocoentenderselosactosindividuales.Ni podríanjuzgarse.Ni puedenentenderselas accionessocialesy colecti-vas ni, por tanto,se podríanponerlos mediosnecesariosparamejorarlasen el procesohistóri-co haciala perfeccióna la que se aspira.VéaseVrtccííío. 0. (1969), pp. 314 a 316.

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mo forma de evitar anticipadamentela apariciónde conflictos,pues,en lamedidaen queexistieraunaregulaciónclaray justa,los sujetosinteresadosen la acciónsabríana quéatenersey podríanreconduciradecuadamentesuconductay susobrasconcretas.

L3. El colectivismo,supresordela libertad

Ahorabien,el hechodequetoda«libertadde obrar»’1esté limitada,nosignifica que hayade llevarseesterazonamientohastael extremode pro-moversela «supresiónde la libertad», porqueun sistemasocialquetratedefundamentarsus principios en la supresiónde la libertad12es,posiblemen-te, un mal todavíamayorqueotro sistemadondeno existieraningúnlímitea la libertad.

En todocasolos sistemassocialessiemprecuentancon un ordenregu-lativo naturalqueviene dadopor el sentidocomúny las costumbres,lascualesvienen a imponerlímites a la «libertadde acción»y a la «libertaddeobrar” de los unosen funciónde la de los otros’3,creandoasíun «tácitoor-den social».La excepcióna estaregla sepuedeencontrar,no obstante,entos «sistemasabsolutistas»o «dictatoriales»,dondetiendeaimperarun «ar-bitrismo normativo>’,estoes,un usoarbitrariodel podery un abusode suspoderespor partede los que dirigen el «estado».Los sistemasabsolutistaso dictatorialesal pretenderla «supresiónde la libertad» resultanradical-menteinjustos,por cuantovienena conculcarel derechoprimarioquetodapersonatieneparadesarrollarsuscapacidadesy expresarseen el orden so-cial, con libertad,respetandoel biencomún.

Como muy bienha señaladoVnccHto, G., «la libertades una nociónmetafísica,de lacual no puededarseunademostraciónteorética,puesestoseríatanto comoconocerlo absoluto.La libertad no precedeal —deber—sino quees unaconsecuenciade él. Evidentemente,sin li-bertadel imperativocategóricodel—deber-—— resultaríaabsurdo.Ahorabien enel ordenprácti-co debemoscreemoslibres, porquedeno serasíno se explicaríala concienciadel —deber——’>.Vaccísto,O. (W69),p. 97.

82 Me refiero a todaclasedetotalitarismocomo forma de organizaciónpolítica y parti-cularmentea los totalitarismospolíticos y económicosal estilo marxistaque son,si cabe,másextremososquelos totalitarismoso dictadurascapitalistas.El ejemplomássignificativo es laantiguaURSS. Tambiénsehade mencionarcomototalitarismoa La Chinaactualy a la CubadeFidel Castrojunto con algunasotrasdictaduras.

3 Éste esjustamenteel sentidoqueda MILL, J. 5. ala costumbre,ala queconsideraco-mo el reguladoresencialdel equilibrio detodoslosmercadosdecambiobasadosenlapropiedadprivaday enla libertad.Así dice: «La costumbredel países lareglauniversal,nadiepiensaenelevaro rebajar las rentaso en arrendarla tierra en condicionesdistintasa las acostumbradas.Lacompetertciacomofactor reguladorno existe».MtLL,J. 5. (1985), p. 229. Enotro lugarafir-ma: «Cuantomásnos alejemosen eí estudiode la historia másvemosque las transaccionesylos conveniossehacenbajo la influenciade lascostumbresestablecidas.La razónesevidente.Lacostumbreesel protectormáspoderosodel débil contrael fuerte; su únicoprotectorcuandono existen leyeso gobiernosadecuadosaestefin». MILL, J. 5. (1985), p. 227.

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Podemosconcluir,en resumen,queel conceptoprimario delibertadquenos viene dado de una maneranatural, como un podero facultad de cadapersona,tieneun granvalor y significacióny merece,en principio, protec-ción y respetopor partede toda la sociedad’4.De estabaseconceptualde-riva también la necesidadde que el ordenamientojurídico establezcaunasnormas,por medio de las cuales,los sujetospuedanarmonizary compati-bilizar susmárgenesde libertad y susopcionesen el usode su libertad in-dividual. Sin que, en ningún caso, el ejercicio de la libertad responsablepuedasignificar o llevar a un «colectivismo»conculcatoriode la libertad,porque esto supondríaromperel equilibrio y no respetarel principio deequidad a que dicha libertad se debe. Un sistemaque arrancarao preten-dierala supresiónde la libertad en cualquierámbitode la vida social, porejemplo, en el ámbito económico,seríaun sistemade carácterevidente-mentedesproporcionadoe injusto.No seríaun sistemaequilibrado.No res-ponderíaa la facultad exclusiva de libertadde la que deriva la capacidadcreativadel hombre,no podríaconducirtampocoa un sistemau organiza-ción socio-económico-políticaestable,estoes.justay eficiente a la vez.

II. EL ANÁLISIS MARXISTA DEL CAPITALISMO

El capitalismono constituyeun modoperfectodeorganizaciónsocial yeconómica.Así pues,nadatienede extrafioquela concepcióndesdelacualMarx’5 lanza su análisiscrítico del procesode produccióncapitalistay del

84 Comodice I-IAYEK, «lo queunasociedadlibre ofreceal individuo esmuchomás de loque podríaconseguirsi tan sólo él gozarade libertad» y añade«por lo tanto no cabeapreciarplenamenteel valor de la libertadhastaconocercuantodifiere unasociedaddehombreslibresdeotra en que prevalezcala ausenciade libertad”. HAVER, F. A. (1982), p. 25.

~ Marx y Mill coincidenen señalarqueel problemafundamentalde la economíaa losefectosdel procesode desarrolloeconómicointegradodependedel «uso” que se hagade la«gananciacapitalista>’.Se tratadeuna cuestiónque,comodestacaSCFRJMPEThR,J.A., es «esen-cial» y constituye«unpunto idénticoclásicamenteparaMarx y paraMill pordiferentesque se-an los léxicosconque se expresa».SCHUMPETER,1. A. (1982), p. 639.Schumpeterhadestaca-do de Marx, que «ensu esquemageneraldepensamiento,el desarrollono era lo mismoqueparatodos los demáseconomistasdel período,un apéndicea la estáticaeconómica,sino el te-macentral.Marx concentrósu potenciaanalíticaen la tareademostrarel modo segunel cualel procesoeconómico,al cambiare] mismoa causade su propia lógica intrínseca,cambia,constantemente,el marcosocial,dehechotoda lasociedad».ScHIJMPETER,J.A. (1982), p. 638.SdHUMPF.TER, i. A., insisteen la importanciade la obradeMarx con lassiguientespalabras:«Lamayorpartede lascreacionesdel intelectoo de la fantasíadesaparecen,parasiempre,despuésde un intervalo detiempoque varíaentreunahora de sobremesay unageneración.Con otras,sin embargo,no ocurre así.Sufren eclipses,pero reaparecende nuevo;y no como elementosanónimosde un legadocultural, sino con sil ropajepropio y con sus cicatricespersonalesquepuedenversey tocarse,Podemosllamar a éstaslas grandescreaciones,definición quetiene laventajadeenlazarlagrandezacon la viialidad. Tornadaenestescntidí>, tal esindudablementela calificaciónquehay queaplicar al mensajede Marx>’. SCIIUMPETLR, J. A. (¡973), p. 17.

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sistemade organizaciónque le sirvede base,se dirija a la transformacióndel modode organizacióncapitalista.Marx partede doscaracteresquesonexigiblesde todoordensistémico-económico,aunqueen cadatipo de siste-ma estoscaracteresse expresende un mododistinto y peculiar:

1. Por un lado todo sistemade organizaciónsocial requierela previaexistenciadeun «régimencivil subyacente».Esterégimensiempreviene a suponerun marcojurídico y político de normas básicasyconsuetudinariassobrela propiedadindividual y sobreel orden delos intercambios.En estesentidoel régimendepropiedadcapitalis-ta se suelecaracterizarporque confierea sustitulares un peculiarconjunto de capacidadesde disposicióny desarrollosobreaquellapartedel patrimonioy de la propiedadque los decisoresposeenba-jo sudominio y control’6. La «concurrencia»deesospoderesde ca-da propietariorespectoa los homólogospoderesquecorrespondena los demáspropietarios,determinala aparicióndelos procesosso-cialesde contratación.Determinatambiénlaagrupacióndepoderesde unosy otros sujetoscreando«estructurasintermedias»,empre-sas,grupos,instituciones,etc. Y. medianteel mecanismodelos pre-cios, da origen a cierto modo de produccióny a un sistemade in-tercambiosque es el que opera bajo las «leyesde la oferta y lademanda».

2. El otro carácterse refiere al manejoque lasautoridadesrealizandelos asuntospúblicosy de la «Haciendapública».

Desdeestasdos premisasel capitalismopresuponeque, el funciona-mientocorrectodel sistemaexigequela direccióngeneraldel mismoy los

~ Marx coincide, en muchospuntosde vista, con Mill y aunqueevidentemente,éste

dítimo no puede ser tildado de filocomunista;si eraMill, sin embargo,un inquieto revolu-cionario ideológicoqueno descartabala viabilidadprácticadel comunismoy queincluso hu-bierapodido llegar a convertirseen su apologistasi hubierasido probadoque el sistemaco-munístarespondíamejora lajusticia quecualquierotro. En mi opinión, uno de los aspectosmásdestacablesdela coincidenciadel pensamientofilosófico deambos,Mill y Marx, estri-ba en su visión profundamentedinámicadel orden económico.Estacoincidenciasignificaconcebirel ordeneconómicocomoun todo siempreabierto al cambioracional,comounare-alidadcondicionantedel hombre que surgede su propia concepcióny acciónhistórico-cul-tural sobreel mundoy que obedecea unaley procesaldecambio sistémicoque se expresaysemanifiestasiempredel mismo modo en la realidadeconómico-social.El origen de esteprocesoes concebidopor ambostambiénde forma común,por cuanto los dos creenque elproblemaestáen lograr el «justorepartodeexcedentes»(Marx denomina«plusvalía»al ex-cedente).En torno al «excedente»,Mill, por su parte,entiendeque las leyesde la propiedadno son justasporque,«reconocena los individuosderechosdepropiedadsobrecosasque nohanproducido».Dice Mill que a los trabajadoresdeunamanufactura«la ley les concedesó-lo el jornal estipuladoy cedeel productoa alguienque no ha hechomásque suministrar losfondosy que quizáno hacontribuidoen nadaal trabajo mismo».MiLi., J. 5. (1985), Pp. 206y 207.

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frutos patrimonialesderivadosde las empresasproductivashande acumu-larseen manosde los «propietariosdel capital»17.

Desdeestapremisatodas las organizacioneseconómicasdel capitalis-mo, dentrode susrespectivoscamposde acción,suelenir tomandounaes-tructurajerarquizadaen forma dedistintasdimensioneso tamaños,en fun-ción de los cuales tienden a imponerseunas a otras. En razón de estaevolución dinámico-jerárquica,las organizacioneseconómicastienden acomponeraqueltipo de «modelo» que se caracterizapor estardominadopor las decisionesfundamentalesy cualitativasde los «enteseconómicosmáspoderosos»,segúnresultandel juegodel mercadoa lo largo del proce-so histórico. Estosentesejercendicho poderbien bajo formasjerárquicasinternaso bien atravésdeotros mecanismosexternosde control.Mecanis-mosquequedanenglobadosen el conceptode «leyesdel mercado»,comoson las de la ofertay la demanda,la subcontrataciónindustrial, la domina-ción crediticia, o como la interdependenciaestructuralinternacionaly laplanificación empresarialy gubernamental.Cada sistemaeconómicorealdependedeunafilosofíaquees laquele sirve de baseo fundamento.Segúncual seaestafilosofía, el conceptode «organizacióneconómica»esconce-bido inicialmentede un modoo de otro por la correspondienteteoríameto-dológica. De ahí, que para poderestablecerun criterio de admisióno deinadmisiónpolítico-económicade un sistema,hayamosde fijarnosde mo-do expresoen cuálesseanlos «principios» en que se apoyacadasistema.Siempreesposibleaprenderalgode caraal futuro, partiendode la compa-raciónanalógicade aquellossistemasdiferentesen suorganizaciónque, dehecho,operano hanoperadosobrerealidadeseconómicasy humanasse-mejantes.Podemosaprenderdel sistemacolectivista,igual que ésteha deaprenderdel sistemaliberal, bien parasaberlo quehay quehaceren aque-llos aspectosmaterialesy concretosen tornoa los cualesun sistemasepre-sentamáseficientequeel otro, o bien parasaberquees lo queno ha de ha-cersey por querazones.

La estructuradel sistemaeconómicocapitalista,tiendea convertirseenun «ordenoligopolista-lucrativo».El capitalismotratadepermanecery per-petuarseen la realidad a travésdel «principio de poder»que dimanadelejercicio legal del «derechode propiedad»’8.Desdeesteenfoqueseentien-

~ Obsérvesequeenel sistemamarxistao colectivistaocurrealgoparecidoa lo que aca-

bamosdedecirrespectodel sistemacapitalista,estoes, tambiénenel colectivismomarxistaelpropietario del capitalejerce todo el poder directivo y se apropiade todoslos excedentes,sibien enel sistemacolectivistasedala diferenciadequeel titular de los mediosdeproduccióny de la propiedad,no es ningón sujeto privado,como ocurre en el capitalismo,sino que el ti-tular esel propio«estado».

~ Entrelos muchosaspectossingulares,en los que las conclusionesdeMarx guardanungranparecidoconlasdc Mill, unodelos másdestacablesessu concepcióndela «cooperación»comoelementonecesarioa la producción.Paraambos,la producciónesfruto de la conjuncióncooperativade lasdiversasclasesde trabajoen el senode la empresa.l.os doscoinciden1am-

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deporquéMarx, en suteoría,promulgabala abolicióndetodaclasedepro-piedadprivada,al tiempoquerealizabaunacríticacontumazsobreel siste-ma de produccióncapitalista.

Marx destacabadoscriticasimportantessobreel capitalismo:

1. La primera,poníade relieveque,al recaer,porimperativo legal, la«direccióneconómicade laempresa»en quieno quienesposeíanelcapital, los procesosde produccióny cambioy las decisionescua-litativas de inversiónsubsiguientesse orientabannormalmenteenaquelsentidomaterialy cuantitativoqueconveníanal «incrementode la propiedadindividual» de los propios capitalistas.Estapro-pensiónno teníaporquécoincidir conel bien sociale, incluso,po-día serplenamentecontradictoriacon el «bien común»,contraria-mentea lo presupuestopor Smith, A’9.

2. Como consecuenciainmediatade esto,la segundacrítica marxistaafirma queel «trabajo»quedamarginadoen el modelo capitalistaaúnsiendoel elementoesencialde laproduccióny los trabajadorespermanecenajenosy fueradelas decisionesfundamentalesy cua-litativasdel sistema.Los trabajadoressonsujetospasivosdedichas

bién enseñalar,dicho con palabrasdeMarx, que, «lacooperación»esla basede«la produc-ción en granescala’>—MARX, C. (1973), Pp. 270 y 271— con todaslasventajasque la «granescala»representaparaobtenerrendimientoscrecientesen el procesode generaciónde la ri-queza.Sin embargo,entreambos,existennotablesdiferenciassobreel significadoy las con-secuenciasde esta«cooperación’>.Mill confíaen que la concordiaseabrirácaminoen el re-parto del excedentequeresultadel trabajocomúnde las empresas.Y creeque la sociedadavanzahaciaun sistemade organizaciónsocialdel trabajode carácterequilibrado,por virtuddel cual hade resultarcomocentrodetodaslas actividades,de unaparte,el principio de «co-operacióneficiente»y, deotra,un «sistemajuridico-políticojusto»afin deque la riquezapue-dadistribuirsede acuerdocon su naturalezay significado.Marx, por el contrario,creeque laconcordiano esposibleen esteaspectode la vida social. Entiendequeel tipo de crecimientoeconómicoy de la acumulaciónde poderque soncaracterísticosde la forma decooperaciónqueoperaenel sistemacapitalista,lleva, en su germen,la «destruccióndesi mismo»,a causadequeestesistemasuponelaopresiónsobrelos trabajadores,los cualesvanorganizándosepa-ratomarel controldel propio sistemay parareivindicarsus derechos.Por esocreeque«alde-sarrollarsela granindustria,laburguesía(oel capitalismo)ve tambalearsebajosuspieslasba-sessobrelasqueproducey sobrelasque seapoyaparaapropiarsede lo producido.Y a la parqueavanzacavasu propiafosay cría suspropiosenterradores.Su muertey el triunfo del pro-letariadoson igualmenteinevitables».MARX, C. y ENonLs, F. (1974), p. 85.

9 Cuandola doctrina convencional,en palabrasde Smith, viene a proclamarcategóri-camenteque: «Cadaindividuo.., al buscarel empleomásventajosodel capital del que puededisponer»aunque,«lo quedesdeluegoseproponees su propiointerésy no el de la sociedad»,contribuye«de un modo natural,o másbien necesario,al empleodesu capitalde la maneramásútil a la sociedad..,y promueveel interésde la sociedadde unamaneramásefectivaquesi estoentraraen susdesignios>’—SMtTH, A. (1987),pp. 400 y 402.—, seestáincurriendoenel másgraveerrormetodológicoy conceptualenquepodríahaberseincurrido, puesdel «egoís-mo particular»en las conductasindividuales,no se sigue, ni tiene por qué seguirseel «biencomún»dela sociedad.

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decisiones;así quedan,constreñidosa colaboraren el procesodeproduccióny cambiodeutí modomuchasvecescontrarioa suspro-pios y legítimosinteresesy a losde la propiacolectividad,enla me-didaen queresulteasíconvenientea los interesesdel modocapita-lista de producción20.

III. EL CONCEPTODE EQUILIBRIO ECONOMICOEN EL MARXISMO

PataMarx el equilibrioeconómicoestáligadoal «igualitarismo’>.Todoslos individuos segúnMarx, experimentanlas mismasnecesidadesy debensertratadospor igual. Cadauno deberecibir por su trabajo lo que necesitaparasusupervivencíasínatenderaotrasconsideraciones.ParaMarx el con-ceptode equilibrio en la estructuraorganizativadel sistemay en el inter-cambiodebienesy detrabajosedebíaencontraren unadirecciónligadaal«valor-trabajo»,entendidoeste valor como realidad social regulable pormedio del «contratocolectivo».

Marx abogabapor un ordendefuncionamientode la economíaen el quehubieradesaparecidopara siemprela propiedadprivada.Segúnesteorden,al no existir propietariosdel capital, todo el «poderdedecisión»estaríaenmanosdelos «trabajadores”.PoresoMarx incita -a los trabajadoresareali-zar una«revolucióncomunista»para lograr la implantacióndel gobiernoproletario,expropiandoa los capitalistasde todolo queantes,segúnMarx,los capitalistashabíanexpropiadoa los trabajadores=í.

Podemosadmitir quealgunasde las críticas de Marx al capitalismotie-nenrazón en cuantoal fondo, estoes, en cuantoque las reglasdel capita-

=0 La concepcióncríticadel sistemacapitalistaha llevadoa Marx, a destacarel principio

«de luchadeclases».Marx entiendela «luchadeclases»comolaforma neurálgicaquetoma elavancehistórico de la sociedad.Enel «manifiesto»,MARX, C. y Eseeí.s,F., afirman: «Toda lahistoriade la sociedadhumana,hastael día (añosde 1847), es unahistoriade luchadeclases».MARX, C. y ENeeí.s,E (1974),p. 72. Noobstantesu críticaal capitalismo,Marx admitelasapor-tacioneshechasal progresogeneralpor la burguesíay dice: «Enestesiglo corto que lleva deexistenciacomoclasesoberanala burguesía,(es decirel sistemacapitalista)hacreadoenergíasproductivasmuchomásgrandiosasy colosalesquetodaslas pasadasgeneracionesjuntas. Bas-la pensarenel sojuzgamientode las fuerzasnaturalespor la manodel hombre,en la maquina-ría, en la aplicacióndela químicaa la industria y a la agricultura,en lanavegacióna vapor, enlos ferrocarriles,enel telégrafoelectrónico,en la roturaciónde continentesenteros,en los ríosabiertos a la navegación...».Y añade:«¿Quién,en los pasadossiglos pudo sospecharsiquieraque enel regazode la sociedadfecundadapor el trabajodel hombreyaciesensoterradastantasy talesenergíasy elementosdeproducción?».MARX, C. y ENGELS, E. (1974), p. 77.

21 ConlirmandoestaideaMarx dice: «Los comunistasapoyanen todaspartes...cuantosmovimientosrevolucionariosse planteancontracl régimenpolítico social imperante.En todosestos movimientosponenderelieve cl régimendc propiedad,cualquieraqueseala forma máso merlosprogresivaque revista, como la cuestiónfundamentalquese ventila».MARX, C. y EN-ci;i .s, F. (1974). p. 108. La conclusiónfinal de Marx seráque el capitalismocamina haciasu

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lismo paragobernarlaeconomíasoninjustas.PeroMarx no teníarazónencuantoa las conclusionesquededucíadeesaspremisascríticasde suargu-mentación.Estasconclusiones,condemasiadafrecuencia,suponíanun sal-to en el vacío desdeel puntode vistadel razonamientológico. Marx se li-mitaba a la crítica destructivapero no aportabasolucionesviables paracorregirel sistemaeconómico22.

Abolir la propiedadprivadaparatransferir la propiedadde los mediosde produccióna manospdblicas,como sugiereMarx, no suponedar solu-ción alproblemadela «justicia»en la«apropiaciónde los excedentes»quees la verdaderacuestiónquese vendía23.No obstante,amijuicio, la ideaim-portanteaquí, esqueel problemadel equilibrioeconómicoy social no estátanto, en la existenciade una riquezainjusta, o mal distribuidadesdeunaperspectivahistórica(con serestomuy iluportante),cuantoen que la for-ma en quefuncionael «mecanismo»de «accesoa la propiedad»en el capi-talismoes injusta. Con laconsecuenciade quemientrassubsistaesemeca-

«autodestrucción».Estefenómenoautodestructivoesenpartepropiodelasinerciasdel mismosistemacapitalistay enpartefruto delesfuerzode unióndelos trabajadoresparalucharporsuemancipación.Así Marx dice: «La centralizaciónde los medios deproducción(se refiereenmanosdelos monopolioscapitalistas)y la socializacióndel trabajo,lleganaun puntoen quesehacenincompatiblescon su envolturacapitalista.Y la envolturasedesgarra.La horade lapropiedadprivada capitalistaha sonado.Los expropiadoresson expropiados».MARx, C.(1973), Pp. 845 y 846. Y añade:«Los comunistasno tienenporquéguardarencubiertassusideaseintenciones.Abiertamentedeclaranquesusobjetivossólo puedenalcanzarsederrocan-do por la violenciatodo el ordensocialexistente.Tiemblen,si quieren,lasclasesgobernantes,antela perspectivadeunarevolucióncomunista.Los proletarios,conella, no tienennadaqueperder,comono seasuscadenas.Tienen,encambio,un mundoenteroqueganar. Proletariosdetodoslos países,uníosY. MARX, C. y ENGELS,E, (1974),p. 108.

22 El errorconceptualde MARX consisteenhaberpartido de la ideaeaóneade quela«propiedadprivadademediosdeproducción»no tieneni puedetenerningunarestricciónenel«uso»que, deella, puedao debahacersu propietario.Esto quizásfueraválido enla épocaenqueMARX vivió. Perohoy, enlas democraciaspolítico-jurídicasen quevivimos, la propiedadprivadade los mediosde producciónestásujetaa multitud de «normas»que restringensu«uso»,enarasdel «biencomún».

~ El principio depropiedadprivada,entodademocracia,quedalimitado porel princi-pio superiorde «equidad»quese manifiestaen lasnormaslegalesquehanderegulary limi-tar el derechode propiedadprivada,enrazóndel interéscomúnde la sociedad.La propiedadprivadano es anteriorala libertad,sino al revés,la propiedadsefunda enla libertad y comola libertad sólo es legítima si seordenahaciala creatividady haciala responsabilidadsocial,resultaque la propiedadprivadaes sólo un derecholegítimo cuandorespondea su funcióncreativay social. Ahora bien, que la propiedadprivada tengalímites en su uso no significaque no debaexistir. Es más,el respetoala personaentrañaun respetoasu esferadedecisiónindividual.Lapropiedadprivadaesun medioparaquelos decisoresindividualespuedanejer-cer el libre desarrollode su creatividadenla esferaqueleses propia. Como tal, la propiedadhaexistido siemprealo largo de la historia y esun derecholegitimo y, ami juicio, inamovi-ble detoda personahumana.Sin embargo,en cuantoeí uso del legítimo derechodepropie-dad transciendela esferapuramenteindividual y penetraen laesferasocial, hadeconstreñir-se y operardentrode aquelloslímites que le vienenimpuestoslegal y legítimamentepor lacolectividad.

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nismo de distribución, la riquezaseguiráasignándosede modo ajeno a la«justiciadistributiva’>.

Lo quehay quecambiar,en mi opinión, no es,como Marx pretende,lapropiedadhistóricaen sí, sino la «forma»en quese ava adistribuir lanue-va riquezaque se cree. De lo que se trata es que la nuevariqueza vaya aparar,cabalmente,a quien, enjusticia, hayade corresponder24.Pero estono debedependertanto de si cadasujetoes propietarioo no deriquezama-terial anterior, sino antesde criterios de justicia, eficienciay sanaadmi-nistración,los cualesdebenestarrecogidosen la legislacióncivil.

Marx defendíala tesisde que los mecanismosde la competitividadfundadosen el «afánde lucro» de los propietarios,no conducenni pue-denconducira ningún equilibrio. Afirmaba quesólo el trabajoproduce«plusvalía»y la clavedel equilibrio generalestabaen determinarunaes-tructurade producciónsegúnlacual la «plusvalía»producidapor el tra-bajopasaraa manosde los trabajadores,no a manosde los propietariosdel capital como ocurría en la estructuracapitalista25.Por tanto, el pro-

24 Por ejemplo,quizástuvierarazónMarx al afirmar:«Osaterraisdequequeramosabo-lir la propiedadprivadacomo si ya en el senode vuestrasociedadactual la propiedadpriva-dano estuvieseabolidaparanuevedécimaspartesde la población, comosi no existiesepre-cisamentea costade no existir paraesasnuevedécimaspartes.¿Quéeslo que en rigor nosreprocháis?:Quererdestruir un régimen de propiedadque tiene por necesariacondición eldespojode lainmensamayoríade lasociedad.Nosreprocháis,paradecirlodeunavez,el que-rer abolir vuestrapropiedad.Pues si, a esoes a lo que aspiramos».MARX, C. y ENr;ELs, F.(1974), p. 89. Pero, aunqueMarx pudieratenerrazónen estaafirmación, no la tendríaen laconclusiónquededucedeella, pues,del hechodeque la propiedadestémal distribuidano scsigueque debasuprimirsela propiedadparatodos. Ni se sigue tampocoLa consecuenciadequela propiedaddebapasarensu totalidad a manosdel estado.La conclusiónlógica, cuandosepartede la maladistribuciónderiquezapropugnadaporel capitalismo,deberíaconsistirentratarde cambiarlas «formasde distribución»de la propiedada fin deque los bienespudie-ran quedardistribuidosentreunos y otros correctamente,sin exclusióndenadiey dandoa ca-dauno lo suyo.

25 La soluciónaun problematan complejoy difícil comoes el de ladistribución,habráde ser, comoera deesperar,una solucióntambiéndifícil. Perodifícil no quieredecirimposi-ble. A esterespectolo necesarioseráfijar un marcode derechoseconómicosmínimoso fun-damerstalesen favorde todastaspersonas.Un nvarcoque seade obligadocumplimientoparatodosy cuyocumplimientoestétuteladoporlos poderespúblicos. Después,en lo demás,habráque dejarpasoa la libre concertaciónsocial, estableciendopreviamentelos caucesinstitucio-nalesy las normasadecuadasparaquedichaconcertaciónpuedaexpres-arselibre y creativa-mente.De lo dicho seinfiere, que, si bien escierto que el capitalismo,tal cual hoy existe,de-be cambiar y evolucionar hacia otros esquemasinstitucionales de organización de laproduccióny de la distribución parahacerlosmásequitativosy menoslucrativos;de ahí, nopuedededucirsequeestéjustificadauna defensadc las «tesismarxistasrevolucionarias»sobrela «expropiación»,a no ser quenos encontrásemosante el casoextremodeun puebloenterosometidoal hambre,a la pobrezay a la tiíania, ejercidasdesdeunaélite poderosade propieta-nos. Aún así,se deberíaactuarcon una estrategiaprudentecontra los tiranosparaevitar can-sarmalesmayoresque los quese tratabandc evitar y pararesponderal mal con mcdidaspro-porcionadasque pudierantener posibilidadesdc éxito en su legítima finalidad respcaoalobjetivo de la «justicia social».

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blemadel equilibrio se circunscribíaal problemade la«apropiaciónde laplusvalía».

111.1. El valor trabajo-socialsegúnMarx

Paradar soluciónalproblemasocialfundamentalconsistenteen el «jus-to reparto del excedente»creado socialmentecomo fruto del esfuerzocomún,entresuslegítimosdestinatarios,Marxconcibesuteoríadel «valor-trabajo»26.La teoríadel valormarxistatratade serel embrióndeun modelocolectivistadeplanificacióncentral2tParaMarx todovaloreconómicopro-cededel trabajo.Peroesetrabajoes un concepto«social».Estaconcepciónsocial del trabajo, no obstaparaqueel «valor-trabajo»puedaserobjeto deuna«individualización>’que, segúnMarx, seobtienepor cocienteal dividirel «valor del trabajoconjunto»de todala sociedadentrelas horastotalesdetrabajo.

ParaMarx el trabajoconstituyeun «todo unitarios>inherentea la socie-dad. Toda la riquezaprocedede esetrabajocolectivo y, en consecuencia,tanto la gananciadel patronocomo las gananciascomercialesde los inter-cambioso como el interésde los capitalesprestadoso la rentade la tierra

26 CuandoMarx tratabadecentrarsusconclusionessobreel grandefectoqueencontra-haenel sistemacapitalistaseformuló lasiguientepregunta:<dlsecidnos;¿esqueel trabajodelproletariole rinde propiedad?».MARX, C. y ENGELS, F. (1974),p. 87. Y el mismo secontesta:«No, ni muchomenos.Lo querindeescapital».MARX, C. y ENeas,F. (1974),p. 87. A conti-nuaciónexplicalo queentiendeporcapital, diciendo:capital«esesaformadepropiedadquesenutredela explotacióndeltrabajoasalariado,y quesólo puedecrecery multiplicarseacon-dición deengendrarnuevotrabajoasalariadoparahacerlotambiénobjetode su explotación».MARX, C. y ENGELS,It (1974), p. 87. Y cuandopocodespuésconsiderael capitaldesdeel pun-lo de vistameramenteproductivo,prosigue:«El capitales un productocolectivoy no puedeponerseen marchamásquepor la cooperacióndemuchosindividuosy, aúncabríadecir,que,enrigor, estacooperaciónabarcala actividadcomúnde todoslos individuosde la sociedad».MARX, C. y ENGELS, F. (1974), p. 88.

27 Comotantasotrasveces,ocurreaquíqueel razonamientodeMarx no escoherenteconsu argumentación,pues,si bien es ciertoqueel problemafundamentaldel capitalismoestribaenlos modosde «repartodel excedente»,de ahí no se siguequela solucióna esteproblemaconsistaenllegaraunsistemadeplanificacióntotalitaria,dondela libertad dedecisiónindivi-dualquedeprácticamenteabolida.Síescierto,encambio,quela claveparael logro dela«jus-ticia social»en el «repartode eseexcedente»estáen lograrun «sistemacentraldeorganiza-ción»dondeel equilibrio seaconsecuenciadela tomaenconsideracióndetodoslos elementospersonalese institucionalesenjuego.El méritodeMarx, comohadichoBarber,W.J. estáenque: «fue el primero en insistir con fuerzaen unaconexiónsistemáticaentrelas actividadeseconómicasy lasactitudespersonales,y dio, portanto, un tremendoimpulsoal desarrollodeun estudiosociológicoserio”. Su concepciónteóricaofrecíaunavisión totalizadorade la so-ciedad,en la quetodoslos acontecimientosse veíaníntimamenteinterrelacionados.Desdees-te puntodevista, cabeconsideraraMarxcomoel padredela moderna«metodologíaestructu-ralista»,dela cual tantosfrutos cabeesperarparael futuro. BARRER, W. 1. (1974), p. 115.

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quepercibenlos terratenientesno son, en sí, formasautónomasde creci-miento del capital sino quesonsólo expresionestransformadasdel mismo.Son«formasde apropiaciónde plusvalía».Es decir,son los aspectoso par-tesen qnesedivide la «plusvalía»o excedentegeneralde laproducciónydel trabajo.La «plusvalía»o excedentegeneralde riquezaes tomadacomoun «todounitario»,aunquesemanifiesteen formadiversay divididaen vir-tud del principio de asignaciónespecializadaa los diversosagentessocia-les. Cadaagentesocial se apropiade unapartede laplusvalía28.

Históricamenteel sistemamarxistaha ido evolucionandoparallegar ahacerde la «planificacióncentral»29el modoy métodode valoracióndeto-dos los bienesy servicioseconómicos.A estosefectos,estemétodode va-loraciónse insertaen un «plan»que persigueunosobjetivosde produccióny de distribuciónde riquezadeterminados,segúnlos cuales,todoslos suje-tos socialesapareceninvolucrados30.

Estemétododeplanificaciónpartede la doctrina«igualitaria»marxista

segúnla cual,todaslas personashan derecibir por igual del sistemade pro-

25 Paraexplicarel papeldependientedel obrerorespectoal capitalistaen el sistemademercadoMarx usala siguientealegoríaqueimagina la vida como un conejo. Así dice: «Alabandonarla órbitadela circulaciónsimpleo cambiodemercancías»paraadentraseeneles-tudio de laplusvalía,«siguiendolos pasosdcl poseedordeldineroy delposeedordel trabajo...parececomosi cambiasealgo la fisonomíadelos personajesdenuestrodrama.El antiguopo-seedordeldineroabrela marchaconvertidoencapitalistay trasél vieneel poseedorde la fuer-zadeltrabajotransformadoenobrerosuyo:aquélrecioy sonriendodesdeiioso.todo ajetreado:éstetímido y receloso,demala gana,comoquienvaa vendersu propiapellejay sabela suer-te quele aguarda:queselacunan».MARX, C. (1973), Pp. 128y 129.

29 La planificaciónes un concepto,cuyo estudio revisteun graninterésacadémicoparael ordende la economía,puescomodice FUcEEN, W,: «Todoel obrareconómicosebasaenplanes.La posicióny ci enlacetemporaldc los planesesmuy distinto enlos diferentesindivi-duos..,perosin planes,los hombresno despliegannuncaunaactividadeconómica».Et,cnzN,W. (1967), p. 120.Ahorabien,el hechodeque laplanificaciónseaun conceptointeresantenosignificaquese hayade admitir un sistemade «planificaciónomnímodo>’ y «totalitario» bajoal batutadel estado,porqueun sistemade talescaracterísticasllevaríanecesariamenteala su-presióndela libertady, poresto,careceríadelegitimidad.

>0 En realidadningún «plancentralizado»decaráctercoercitivoy obligatorioesconfor-me con los derechoshumanosfundamentalesy, portanto,todo sistemade«planificacióncen-tral» debeserrechazadocomoinjusto, pues,su verdaderoobjetivoconsisteen imponerla vo-luntad totalitaria y dictatorial del poderdel estadosin respetoa esosderechos.Los sistemaspolítico-económicostotalitariostratande engañaral pueblocon la ideadeque pretendenal-canzarfines de «igualdad»,mientrasla libertadpermanecetotalmenteconculcada.El proble-ma de la «planificacióncentral»,comosistemaeconómico,radicaen queno respetael princi-pio racional fundamentalde que «e! fin no justifica los medios».Por eso, el «igualitarismoeconómico»no resultacompatiblecon la justicia y el progreso.La justicia y el progresoexi-gendel sistemadeorganizacióneconómicala existenciapermanentedeuna«proporcionalidadequitativa»enlas relacionesinsersubjetivas.Peroestaproporcionalidadequitativano tieneporqué identificarsecon el «igualitarismo»que proelamael sistema colectivista,sino que, másbien, tienequever con los principios de«crearividad»,«rectaeñciencia”y «sanaadministre-cion» a los quecualquiersistemacientíficodeeconomíahadeajustarse.

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duccióncomún,sin quehayande tenerseen cuentaotrascircunstanciasoconsideracionesquelas de dividir el «excedenteglobal» (unavezdetraídoslos fondosnecesariosparael sostenimientodel sistemay para la financia-ción de las inversionesnecesariasal procesode crecimiento)entre el nú-merode individuos de la sociedad.Todo ello sometidoa la tutelaautorita-ria del estado.

No obstante,la ideacolectivistade la planificación,aunquesuponíaunatentadocontrala libertad,pretendíajustificarsepor unanecesidadcolecti-va, segúnla cual, las autoridadesse veíanimpulsadas(por múltiplesrazo-nesmateriales)a tomarmedidasdepolítica socialpara«coordinar»las acti-vidadesprivadasy paraobtenerdiversos«objetivos»de «justiciasocial»31.El «plan»pretendíajustificarse,en cuantohabíade servir pararomperlasineficaciasdel sistemasubyacente,pueseraevidentequeestesistemasub-yacenteno habíasido capazde facilitar el necesario«equilibrio general»acausade suspropias«inercias»,lo quehabíageneradomuy gravesinjusti-cias sociales32e invitabaa transformardicho sistema.

31 El régimendelaUnión deRepúblicasSocialistasSoviéticas(URSS)de«planificacióncentral»sedesmoronósiendojefe de gobiernoMichael Gorbachov.Desdela caídadel Régi-mendela URSS(antiguaRusia)el sistemadeplanificacióncentralestáenfrancadecadencia,no sólo porquehasido incapazdebatir al sistemacapitalistacomoseproponía,encuantoqueelsistemacapitalistahademostradoala largatenerunamayoreficienciaeconómica,sino tam-bién porqueel sistemadeplanificación centralhademostradoser tremendamenteinjusto encuantoquesehacorrompidopolíticamentehastalimites insospechados,conduciendoal abusodelos poderespúblicosy alejerciciode la tiraníadelestadoy delos burócratasdel partidoco-munistasobrela mayoríade los ciudadanos.Los ciudadanosacabaronviéndoseasí, desposeí-dosde todo,desposeídosde su libertady de su propiotrabajoy de la riquezageneradacon supropioesfuerzo.

32 La apariciónde las doctrinasmarxistasy la implantaciónhistóricade sus postuladosen la antiguaURSS(RevolucióndeOctubrede 1917) seexplicanpor el hechogravísimodelos excesosaquehabíallevadoel «capitalismoindustrial»conposterioridadala llamada«Re-voluciónindustrial».Enestesentidobasterecordarla sucintadescripciónquenosofreceHILL,

Ch., de lo queocurríaenel camposoviéticoantesde la revoluciónbolchevique(1917); diceasí: «Entre 1861 y 1905 la extensiónmediade las propiedadesdelos campesinosdisminuyóen un tercio... Ademásla posesióndeparcelasinsuficientesy malasy la dificultadde obtenerpermisoparadesplazarseconlibertad atabanal campesinoa la tierra...De rechazoestohacíaqueel terratenientetuvierasiemprea su disposiciónmanode obrabaratay encantidad...Des-de 1886enadelante,el terratenienteteníaderechoadespediraun trabajadorsin lamenorape-lación ni aviso, porinsolencia,porejemplo,encambioel trabajadorno podíarompersu con-trato ni aúnpor motivos demalostratos,y si seescapabadela fincala policía lo devolvíaaesta.Desde1906el códigopenalactuabadeoficio contra los trabajadoresagrícolasquehicie-senhuelga...Los 42 millones derublos recaudadosporel impuestopersonallos pagabanloscampesinosellos solos,y delos 166millonesdeimpuestosdirectos,contribuíancon 153...Deestasuerte,el campesinoseibahaciendoconscientedequeel estadoeraparaél unafuerzaex-trafiay hostil, queexigíamuchoy no dabanada.Estaactitudsereflejó enun desarrollodelospartidoscampesinos...Uno desus principalesobjetivoseraliberarsedelasopresivasanualida-desquepesabansobrepartede tierrasqueles correspondían,perootro no menosimportanteeraobtenerla otrapartede tierras,lasqueaúnno poseíadeningunaforma”. HILL, Ch. (1967),p. 29.

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El conceptomarxistadel valor-trabajoy la idea«social»de sumedida33,constituyenun sistemainválido parafundamentarel ordeneconómico,pues,eseconceptotiendea restringir la libertadindividual de elecciónmásallá delos límitesadmisiblesy. por tanto,conculcaen la «praxis»,la genuinaliber-tad queacadapersonacorresponde.El error másimportantede Marx en es-te punto,está,a mi juicio, en quetan prontocomose rechazaun «conceptodiferenciado»individual y cualitativodel «trabajo»,se incurreen unasimpli-ficación absolutamenteincompatiblecon la realidadeconómicade unaso-ciedadlibre y, por tanto, incompatiblecon cualquierprincipio de equilibrioponderadoy/o normalizadoen lavaloraciónde los bienes.Además,el no re-conoceruna diferentecapacidady mérito en orden al trabajodesempeñadopor cadacual, podríallevar a la implantaciónde un sistemadeorganizacióneconómicaque implicarala privacióndel derechonaturalde cadapersonaaexpresarsu «vocaciónlaboral» de aquellamaneraquemejorconvengaa susabery entender.Comode hechoasíocurre en el comunismo.

111.2. El trabajo-mercancíay la apropiacióndela plusvalía

El hechohistóricodequeel sistemay métodode la «planificacióncen-tral» (planificacióndelaproduccióny de la distribuciónderiqueza,coerci-tivamenteordenadadesdeel estado)hayafracasadoparalograrel «equili-brio general’> del sistema de economía(como lo demuestrala caídaydesmoronamientodel régimensoviético),no debesignificar quelas aporta-cionescríticasde Marx sobreel capitalismoy lasposibilidadesdetransfor-macióndel capitalismoquede esascríticasse deducen,no deban seresti-madasen suverdaderasignificación.

Excluidoel sistemade «planificacióncentral»34comomodelode ordengeneral,sólo quedael «mercado»,comobasede la regulacióneconomíca.

“ No podernosadmitir que los valoresdelos bienespuedan,enefecto,serconsideradoscomoalgomedibleentérminosdel trabajosocial«medio>’ incorporado,porque,el trabajoindi-vidual añadidoen cadaprocesode produccióndebieneso servicios,difícilmente puedeserex-presableen términosde «preciomedio>’. Entodo trabajo, individualmenteconsiderado,existeunadimensióncreativay unadimensiónmeritoria,quenospermitediferenciarde un modocua-litativo el valor de los bienessegúncuál seael tipo detrabajoincorporadoal bien. La omisióndeestaconceptuacióndel valor supondríatanto comosubvertirlos principiosdeequidady delibertadenlos procesosdeasignaciónde preciosy decirculaciónde mercancíasparasustituir-losporun«despotismototalitario».Siadmitimosla posibilidaddeconsiderarinútilesciertostra-bajospodemos,enseguida,deslizarloshaciael arbitrismodespóticopara calificarlosy, enton-ces. el ordensocial se puede volver una tiranía contra el individuo. Ese «despotismo»esprecisamenteel problemabásicoenqueincurrió el «comunismosoviético»,causadela ausen-cia delibertadquedeterminóla ineficienciadcl sistemaeconómicoconjuntoy un alto gradodeinsatisfaccióngeneralentrelapoblaciónprovocandofinalmentela caídadel régimenen 1989.

~ Siguiendoa HILL, Ch., la estructuranacional totalizadorade la URSS despuésde la«RevolucióndeOctubre»de1917 seconfiguróen los siguientesfundamentos:Se reestructuró

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Ahorabien, el mercado,en cuantoconstituyeun procesode concurrenciade ofertantesy demandanteses una instituciónmuy primitiva, de ahí que,medianteintervencionespúblicasde muchasclases,tanto de tipo institu-cional como de tipo operativolos mecanismosde regulacióndel mercadopuedansermejoradosy. aestosefectos,podríansernosde utilidad algunosdelos conceptosmarxistas,como veremosa continuación,siemprequeha-gamoslas oportunasmatizaciones.

a) El conceptomarxistadeplusvalía

ParaMarx, elrégimendeproduccióncapitalistasecaracterizaporel he-chode convertiren «mercancías»,todoslos bienesde todasclases(mate-rialese inmateriales),entrelos quese incluyeel «trabajohumano».Así, alcomenzarsu «críticade la economíapolítica» afirma:

«La riquezade las nacionesen queimperael régimencapitalistade pro-ducciónse nos aparececomoun inmensoarsenaldemercancías».

(Marx, C. [1973],vol. 1, p. 3.)

La segundacaracterísticafundamentaldel régimende produccióncapi-talista35estáen el hechode que,en él, el titular o propietariodel capital seapropiade todala plusvalíaqueproduceel trabajosocial.

la propiedadde la tierray la dimensióndelas explotacionesagrarias,atravésde sistemasco-operativosde colectivizacióndel campo. Se impulsó la creaciónde industriaspesadasy deltransportenacional,Se nacionalizóla industria,la bancay los ferrocarrilesy todoslos mediosdeproducciónindustrialmediantelaconfiscación.Se monopolizóel comercioexterior.Se ms-tauró eícontrolobreroen lagestióndelas empresas.Se suprimieronel mercadoy el comercioprivado basadoen el sistemade precios libres. Se requisaronlos productosagrícolasqueloscampesinosse negabana entregar.Y en 1928 seinstauróun sistemade planificacióncentralbasadoenplanesimperativosde produccióny distribuciónquetuvieronperiodicidadquinque-nal y quehan continuadoa travésdediversasreformasinstrumentalesbasta1989, en quesedesmoronóel sistema,siendosecretariogeneraldel PCUS (PartidoComunistadela Unión So-viética) MichaelGorbachov.Hst±,Ch. (1967). A esterespecto,VILLALTA, L., haseñaladoque:«Lasingularidadmásimportantedel sistemapolítico soviéticoes,sindudaalguna,lacantidadde atribucionesqueostentael partido comunistaenla estructuray funcionamientodel poder».ViaAtm, L. (1981), p. 99. Para comprenderel tipo depresiónqueel estadopodíaejercerso-breel ciudadanosoviéticobastatenerencuentaque,aunquela constituciónafirmaba:«los ciu-dadanosposeentoda la plenitud dederechosy libertadessocioeconómicos,políticosy perso-nales>’, a continuaciónañadía,el uso de estosderechosy libertades«no debelesionar losinteresesde la sociedady delestado”.VILLALTA,L. (1981), p. 100.Con laconsecuenciadequetanpronto comolos derechosfundamentalesdelos ciudadanostopabany lo hacíanconstante-mente,con los poderestotalitariosy planificadoresdel estadodichosderechosquedabancon-culcadosy, deestemodo,su proclamaciónconstitucionalequivalíaapuro papelmojado.

“ Marx entiendeque, atravésdel modode producciónorganizadoenformade empre-sacapitalista,el titular delcapitalexpropiaalos trabajadores,de lariquezaqueéstoshanpro-

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Desdeestosdos conceptos,(«trabajo-mercancía»y «apropiacióncapi--talistade laplusvalía»)seentiendetodo el análisiscrítico queMarx realizasobreel capitalismo(como ordeneconómicode su tiempo) y las proposi-.cionesquenoshaceparatransformareseorden36.

Por tanto, la crítica de Marx a la economíafundadaen las «leyesdelmercado»tienesupuntoneurálgicoen sucríticaal modode apropiacióndela «plusvalía»por los propietariosdel capital.

Marx entiendepor plusvalía:

— un plus de valor(un valor añadido)quenaceincorporadoa la mer-cancíaenel momentoenqueel trabajoes aplicadoa la produccióny la producciónes vendidaen el mercado.

Ahorabien,comoen el sistemacapitalistatodo incrementode valorex-perimentadode estaformapasaa serpropiedaddel capitalistadueñodel ca-pital de laempresa.Marxentiendeque:

— la «plusvalía»es el incrementode valor queexperimentael «capi-tal» al términodelaproducciónde las mercancíasy despuésdesuventaen el mercado.

ducido y les sometedefinitivamentea su poderde explotaciónpormedio delos mecanismosdel mercadoy dela competitividadguiadaporel «espíritudel lucro». El espíritu delucro ha-ce del trabajadorun instrumentodefinitivo de explotación.Así Marx dice: «Las masasobre-ras..,no sonsólo siervosde la burguesíay del estadoburgués,sino queestántodoslos díasya todashorasbajoel yugo esclavizadordela máquina,dcl contramaestrey, sobretodo,del in-dustrialburguésdueñode lafábrica. Y estedespotismoestantomásmezquino,másexecrable,másindignante,cuantomayoresla franquezaconqueproclamaqueno tieneotro fin queel lu-cro». MARX, C. y ENGELS, F. (1974), p. 80. La consecuenciafinal deestesistemaestá,segúnMarx, eneí hechode quetiendea segregarla apariciónde unamasaenormede trabajadoresquequedanmarginadoso excluidosdel sistema,estoes, quedanfuerade la organizaciónasíestructuradaporel simplehechodequeestostrabajadoresno tienennadaque ofreceral mer-cadoqueno seala «fuerza»de su «trabajo».Estamasadetrabajadoresconstituyelo queenlaterminologíamarxistasedenomina:el «ejércitodeparados».

36 MARX critica las pretensionesdelos economistasclásicossobrequeel «interésegoís-ta» decadapersonageneraráun equilibrio generalen la produccióny distribución deriquezaatravésdelos mecanismosde laofertay la demandadel mercado.Así, diceirónicamente:«Laórbitade la circulacióndel cambiode mercancíasdentrode cuyasfronterasse desarrollalacompray ventade la fuerzadetrabajoera, enrealidad,el verdaderoparaísodelos derechosdel hombre.Dentrode esoslinderossólo reinanla libertad, la igualdad,la propiedady Bent-ham.La libertad,puesel compradory el vendedorde unamercancía,y. gr. la fuerzadel tra-bajo,no obedecenamásley quela desu libre voluntad.Contratancomohombreslibreseigua-les antela ley. El contratoes el resultadofinal en quesus voluntadescobranunaexpresiónjurídica común.La igualdad,puescompradoresy vendedoressólo contratancomoposeedoresde mercancías,cambiandoequivalenteporequivalente.La propiedad,puescadacuál disponey puededisponerde lo quees suyo y Bcntham,puesacuantosintervinieroncn estosactossó-lo les muevesu interés.La única fuerzaquelos uney los poneen relaciónesla fuerzade suegoísmo,de su provechopersonaldesu interésprivado».MARX, C. (1973), Pp. 128 y 129.

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La «plusvalía»paraMarx esun conceptosocialunitario. Viene a serel«excedenteconjunto»generadopor el sistemade produccióncapitalista.Segúnestaconcepción,cadapropietarioindustrial y comercialactúa,seacual fuerelapartedela plusvalíadequefinalmentesellegueaapropiar,co-mo «proveedorde plusvalía»al «capitalsocial» en suconjunto.Actúaportanto comoun «representante»de estecapital.

Porcontraposiciónel trabajadorresultaconfundidopor lanaturalezadelsistemacapitalista.Así Marx dice:

«El obrero sólo cobra su salariodespuésde realizarsu trabajoy como,además,sabequelo queentregarealmenteal capitalistaessu trabajo,necesa-riamenteseimaginaqueel valor o preciodesufuerzadetrabajoesel precioovalor desu trabajomismo(estoes,el salarioquerecibe)».

(Marx, C. [1968],a,p. 57)

aunqueno esasíen realidad37.

b) Tiposdeplusvalía

ParaMarx la «plusvalía»puedetenercarácter«absoluto»o «relativo»segúnsuorigen o modo de generación:

— Por «plusvalíaabsoluta»Marx entiendela que deriva de un au-mentode valor del productoa consecuenciade un aumentode la«cantidadde horas»de trabajoaplicadaspor el obrero. Marx, C.(1973),vol. 1, Pp. 165 y ss.

— Por «plusvalíarelativa»Marx entiendela quederivade una«me-jora de laproductividadhoraria»debidaacausastecnológicas,conlasmismashorasde trabajoaplicadas.Marx, C. (1973>,vol. 1, Pp.250 y ss.

Marx creequela obtenciónde «plusvalíaabsoluta»por el capital tieneun sólo límite35, el dadopor la conservaciónde laclaseobrera,estoes,por

31 Porejemplo,supongamos—diceMarx— que: «el preciodesu fuerzade trabajosontreschelines,en losquesematerializanseishorasde trabajo. Si (el obrero) trabajadocehoras(con el mismo salario),forzosamentetienequerepresentarseesostreschelinescomoel valoro precio de docehorasde trabajo,aunqueesasdocehorasdc trabajorepresentenun valor deseis chelines».MARX, C. (1968).a)p. 57. La diferenciaentreel valor delasdocehorasquetra-bajael obrero(6chelines)y el valorde lo querecibe(3 chelines)esel valor delaplusvalía(6-3 = 3 chelines)de la queel patronoseapropiainjustamente,segúnMarx.

38 A esterespectoMarx señala:«El trabajadorse convierteen un simpleresortede lamñquina...Por eso, los gastosquesuponeun obrerose reducen,sobrepoco máso menos,al

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la supervivenciadel proletarioy su familia39.Porcontraposicióna la«plusvalíaabsoluta»,Marxdestacaquela «plus-

valíarelativa» sc obtieneno como consecuenciade la prolongaciónde lajornadaparaun mismosalario (plusvalíaabsoluta),sino comoconsecuen-cia de un aumentode la productividadhoraria(«introduccióny perfeccio-namientode la maquinaria»Marx, C. <1973). p.220)paraun mismosalarioy unamismajornada(plusvalíarelativa)40.

ParaMarx la plusvalíaestáen la esenciamisma del sistema,de modoqueésteno podríaexistir sin ella. El régimen de produccióncapitalistaseorientahaciala producciónde bienessusceptiblesde cambio en el merca-do. Y, a suvez, el cambiose orientahacialaobtenciónde unaplusvalía.Esasí,cómotodoel régimende produccióncapitalistaquedaorientadopor laposibilidad de obtenerunaganancia.El lucro pasaa serel móvil de todoslos comportamientoseconómicos.

mínimo delo quenecesitaparasobreviviry paraperpetuarsu taza’>- MARX, C. y ENGELS, E.(1974), p. 70. Y enotro lugardice: «Cuantomáscreceel capitalproductivo, másseextien-de la división deltrabajoy la aplicacióndela maquinaria,másseacentóala competenciaen-tre los obrerosy mássereduceel salario..Si el capitalcrecerápidamente,crececonrapidezincomparablementemayortodavíala competenciaentrelos obreros,es decir, disminuyentanto más,relativamente,los medios de empleoy los mediosde vida de la claseobrera».MARX, C. (1968),1,), pp. 62 Y 63. La conclusión¡narzianasobrela formaen queviene dadoel problemadc la propiedadenel régimencapitalistade producciónes totalmentecatastro-fistaen la medidaenquecree,que«lapropiedad,en la formaquehoy sepresenta,no admi-te salidaaesteantagonismoentreel capitaly el trabajadorasalariado».MARX, C. y ENGELs,E. (1974), p. 87.

39 Este limite segúnMarx esflexible y su gradohistóricoencadamomentodependedelespíritude luchade laclaseobreray dela capacidado no quetengaéstaparaorganizarseendefensade susintereses.En la medida—prosigueMARX— enque la luchaobreracontraelcapitalismosedesarrolle,éste,no tiene otra alternativaqueprocederasu «autotransforma-ción’> haciaotras formasmásevolucionadas.Sin embargo,creequela lucha permanenteen-tre ambasclasessociales,capitalistasy trabajadores,llegaráaun puntoenqueel sistemaseharáinsostenibley, así,el capitalismocaminahaciasu «autodestrucción».

40 La productividad-horadel trabajopuedeaumentarpor distintosfactorescualitati-vos, organizativos,tecnológicos,etc.. los cualesprovienende los principios de «divisióndel trabajo»y de la «especialización».MARX no reconocelímitesaestetipo de aumentodela productividad(el tecnológico),contrariamentealo queocurreconel de laproductividadderivadade la prolongacióndela jornada.Las mejorasdeescalay deproductividadquesevan consiguiendoenel sistemade producciónconvergenparaquela ideadetrabajoindivi-dual vayasiendosustituidaporuna«ideacolectivadel trabajo».segúnun. sistemacomple-jo constituidoporel conjuntode los miembrossociales,encuyosenocadaindividuo hadedesarrollarunamisiónespecializada.La concentracióndecapitaly laconcentracióndeltra-bajo llevan aun procesode crecimientode escala,siempreacumulativosobrela basetíelcapital.

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e) La valoraciónde lasmercancíasy el procesode apropiaciónde la plusvalía

La cuestiónquese plantea,aquíMarx, es la de cómosurgelagananciacapitalista.Un problemaquesegúnMarx no habíasido resueltopor los clá-sicosadecuadamente41.

Paraexplicarcómoaparecela plusvalíaenel capitalismoMarx observaque, el poseedorde dinero,el capitalista,«compra»fuerzade trabajo.Lafuerzade trabajoes un bien que los trabajadoreshan de vendery que,co-mo tal bien, tieneun caráctercreativoy autónomo.Es fuentede nuevari-queza.

Una vez queel capitalistapuededisponerde la fuerzade trabajotodopasaadependerdel rendimientode éstaen términosdeproductividad.Si seconsiguequeel trabajode unajornada,(por ejemplo,de 12 horas)produz-cadoblevalor del «coste»(o «capitalvariable’> conel queel capitalistare-

~‘ MARX critica a Smithenestepunto.CreequeSmithconfundelos conceptosde«capi-tal»,«renta»,«ganancia” y «plusvalía». Despuésexplicael procesosegúnelcualel capitalis-ta seapropiadela plusvalía.A esterespectodice: «»examinemoseíproducto-mercancíaantesdequeseconviertaendinero. Esteproductoperteneceíntegramenteal capitalista.De otrapar-te, comoproductoútil del trabajo—comovalor de uso—.es en su totalidadproductodeunprocesodetrabajoya efectuado;perono asísu valor. Unapartedeestevalor no es másqueelvalor, reencarnadobajo unanuevaforma,delos mediosdeproducciónempleadosparaprodu-cir la mercancía;estevalor no sehaproducidoduranteel procesode produccióndeestainer-canela,pueslo poseíanya los mediosdeproducciónconanterioridadal procesodeproduccióne independientementedeél, y precisamentecomoexponentesdeél hanentadoen esteproce-so;lo únicoqueseharenovadoy transformadoes su formademanifestarse.Estapartedelva-br de lamercancíaconstituye,parael capitalista,un equivalentedel capitalconstanteadelan-tadoporél y consumidodurantela circulacióndela mercancía.Antes,existíabajo la forma demediosdeproducción;ahora,existecomoparteintegrantedelvalor delanuevamercancíapro-ducida.- - Unasegundapartede valor dela mercancíaesla querepresentael valor dela fuerzadetrabajoqueel obreroasalariadovendeal capitalista.Estevalor sedetermina,comoeí delosmediosdeproducción,independientementedelprocesodeproducciónenquehadeserabsor-bida la fuerzadetrabajoy sefija enun actodecirculación,la compra-ventadela fuerzadetra-bajo, antesde queéstaentreenel procesodeproducción...El obreroentregaal capitalistaes-te valor en forma demercancíay elcapitalistaselo pagaendinero..,Y estehechono resultaafectadotampocoparanadapor la circunstanciadequeel valor dela fuerzadetrabajoquesepagaal obreroenformadesalariorevistaparaeí obrerola formaderentay deque,atravésdeésta,sereproduzcaconstantementeno sólola fuerzadetrabajo,sino tambiénlaclasedeobre-rosasalariadoscomotal, y conellala basedetoda laproduccióncapitalista>’.Y termina: «Pe-ro la sumade estasdos partesde valor no formael valor total de la mercancía.Quedaun re-inanentesobrelasdos: la plusvalía.Estaes,al igualquela partedel valor queresarceelcapitalvariableadelantadoenformade salarios,un valor nuevocreadoporel obreroduranteel pro-cesodeproducción.Con la particularidaddequeestapartede valor no cuestanadaaquienseapropiael productoentero,al capitalista.Estacircunstanciapermite al capitalista,enefecto,consumirlaensu totalidadcomorenta,amenosquetengaquecederalgunasporcionesdeellaaotroscopartícipes,comola rentadesueloal terrateniente,porejemplo,encuyocasolaspar-tescedidasconstituyenrentasdelasterceraspersonasbeneficiadas».MARX, C. (1973), vol. 1,pp. 345 y 346.

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muneraal trabajador,en la terminologíade MMX), entoncesdice Marx, lamitad del valor producidotomarála forma de «trabajoexcedente»,estoes,el obrerocrearáasíun productodel quesólo puededisponerel capitalista,estoes,creará«plusvalía»42.

Si no hubiera«plusvalía»,dice Marx, ningúnempresarioaportaríaanti-cipadamentesu capital a Japroducción,por lo que las expectativasde ga-nanciasson condición«sinequn non» paraqueexistainversióndecapital;sin inversiónde capital, a su vez, no puedeiniciarseel procesoproductivoni crearseempresaalguna43.Y, en consecuencia,de no haberinversión,nose efectuaríala acumulaciónde capital quees necesariaa todoprocesodedesarrolloy, de estemodo,el sistemaacabaríaconuna«crisisgeneral»;las«crisis» llevaríana una gran debilidaden la demanda,lo que, finalntente,originaríanuevas«crisisdepresivas»cadavez másgraves,hastaquese pro-dujerala«revoluciónproletaria»comoúnicasoluciónposibleparala trans-formacióndel sistema(un sistemaquetiendea «autodestruirse»).

ParaMarx todala «plusvalía»procededel trabajo,biendel trabajohistó-rico «cristalizado»en formade capital,biendel trabajocorrientecristaliza-do en forma de mercancía.La conclusiónde Marx es,entonces,quetodoempresarioo capitalistaquedetraeuna «plusvalía»parasupropiedad,sees-táapropiandode unapartedel trabajosocialqueno le pertenece44.Marx noreconoceal capitalista,por el merohechode sertal, ningunaparteen laga-

42 Al analizarel origende laplusvalíaMarx distinguió cuatroconceptos,queson: el va-br deobjetivización(o valor de venta),el costetotal (compuestoporel capitalconstantemásel capitalvariable).Marx, C. (1973). VoIl. pp. 130 a 176. Empezó definiendo la «plusvalía»comola diferenciaentreel «valorde objetivización»dela mercancíay el «valordecoste»,de-ducidodelprocesodeproducción,detal maneraque: SeaC = El «valordeobjetivización”(opreciodeventadelproducto);y seaC El «valordecoste’> dela mercancíaqueresultadeapli-caríetodos los gastosy cargasquesegúnel procesodeproducciónle sonimputables.A su vez,el valor decostesedcsdoblaendoscomponentesqueson: el «capital constante>’y el «capitalvariable».Seay = El «capitalvariable”, queseríael capitalanticipadoporel capitalistapararemunerarla manodeotrao el trabajo;y seac = el «capital constante»,esdecir, eí capitalan-ticipadopararemunerara todoslos demásfactoresy gastosdeproducción.De formaqueCc-4-v y comonormalmenteC’> C ocurrirá tambiénque la plusvalíaserán = C— C.

~ Conceptualmentehablando,Marx incurreenvarioserroresencuantoala «plusvalía»,enefecto: II’, creequetodala plusvalíase generaporel trabajoy queelcapital, la organiza-ción y los trabajosindirectos,la tecnologíaetc.,no aportanvalor al producto;2.0, creequcsó-lo es trabajoel trabajoproducidodirectamente,estoes, el aplicadodirectamentesobreel pro-ducto, los demáscolaboradoresde la empresason «parásitos»,su puestode trabajono valenada,y 30, creeque«enla circulacióndelos bienesno se añadeun ápicede valor».MARX, C.(1973), p. 6. Estemodode razonaresfalso. En una sociedadindustrial moderna,el puntodevista dc Marx sobrecómo se aportavalor al productono sesostiene.Si las afirmacionesdeMarx fueranciertashabríaquéconsiderarcomono productivasla mayorpartede lasactivida-desdel sectorterciario, quesonlas másimportantescualitativay cuantitativamenteen todaeconomía.

~< Parajustificar estaafirmaciónMarx estableceun supuestoespecialdegeneracióndeplusvalía,aquelenqueestaseobtienesin necesjdadde «capitalconstante»,estoes,sólo con«capital variable»(salariosfundamentalmente).A partir de estahipótesisseñala:Supongamos

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nanciao beneficiode la empresa,estoes,cuandoel capitalistase apropiade «plusvalía»lo haceen detrimentodel salario, segúnMarx.

Lasanterioresacusacionesmarxistasson falsas.En realidadel error deMarxprovienedeun excesivointentode simplificación.Estasimplificaciónexcesivano le permitedistinguir entrelos distintos «tiposde trabajo»des-de el puntode vistacualitativo y le lleva, finalmente,a considerarel «valorde los bienes»exclusivamentecomo un resultadode la cantidadde «traba-jo social» que les seaimputable,sin teneren cuentael tipo específicoyefectivodel trabajoutilizado ni sunecesariocomputoindividualizado.Sinembargo,las acusacionesde Marx tienenrazónen algo.Diñan verdad,a mijuicio, si su afirmacióncentralsobrela «apropiaciónde laplusvalía»fuerasustituidapor otra quedijera lo siguiente:

— Todocapitalistaquedetraigaunaplusvalíao ganancia«superior»ala queha contribuidoa formarestaráexplotando,en el mismogra-do, al trabajadory a los demástitularesdel sistemade producciónquehayancontribuidoa formardichaplusvalía45.

Observemoslasdiferenciasde estaúltima afirmaciónrespectoa lamar-xista, antesdestacada:

que un procesodeproducciónenel queel componentellamado«capitalconstante»seacero.Marx, C. (1973). Volí. pp. 161 y 162. Entonces,el procesoproductivodaríalugar, aqueel«valorde coste»de la mercancíafuera: C = O+v = y. Sin embargo,al servendidoel productoen el mercadoa un «valor deobjetivización»C’ (C’> C) seobtendríaunaplusvalíapor ladi-ferencian = C’— C = C— y = n. ParaMarx estosignificaqueel beneficioprocededel trabajoy no delcapital. Sin embargo,esterazonamientono esconvincente,puessepuedesuponerotrocasodondela producciónestáautomatizada(por la maquinaria)y donde,porconsecuencia,el«capitalconstante»de estamaquinariapor unidadde productoesey dondeel «capitalvaria-ble»esceroy = O. Ental casoC = c+O y comoC’> C, tenemosqueC’— C = C— c = plusvalía(n). Estaríamosen el casoinverso,estoes,dondetoda la plusvalíaprocededel capitalcons-tantey nadadel capitalvariable,o sea,nadadel trabajocorriente.Ningunodeestosdos casosextremossedanen larealidad,verdaderamente,por lo queno es correctaningunade las afir-macionessobrequelaplusvalíadebapertenecerensu «totalidad»al trabajoo alcapital, demo-do exclusivo. Másbien lo correctoserállegara unafórmulacombinadaenel repartoqueten-gaenconsideraciónlosjustos merecimientosdecadaparte.

“5 EnestesentidoCLARK, J.B., hamatizadotambiénla afirmaciónmarxistasi bienenunsentidodistintodelquelo hacemosnosotros.Clarkpartedel «conceptomarginalistadelvalor”y dice: «Cundolos patronospagansalariosmenoresqueel «valordel productomarginaldeltrabajo»incurrenenun «roboinstitucional”. Por su partelos sindicatos,cuandologranimpo-ner tasasdesalariopor encimadel productomarginaldel trabajo, incurrenigualmenteenunasituacióninjusta. CLARK, J.B. (1899),pp. 8 y 9. El problemadelrazonamientodeClarkesqueno disponemosdeningún instrumentodemedidaquenos digacuál es el «valordelproductomarginaldel trabajo».Poreso,ennuestraopinión, elcriteriode la «justamedida»enla distri-bucióndel «valordel productofinal» sólo puedevenir pormediodeunaevaluacióntécnicadel«escandallo»decostesquehabrádecompletarseconacuerdosequitativosy ponderadospos-tenoressobrela distribución del«valorfinal», estoes,enacuerdosfundadosenel «principio»del «preciojusto».

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Luis Orduna Díez Lapropiedadprivada, el capitalismoy las teoríasmarxistas

1. Los marxistaspretendenquela «totalidad»de la plusvalíapertene-ceal trabajo, inversamenteacomoocurreen el capitalismoquela«totalidad’> de laplusvalíapasaa manosdel capital.

2. Lo quenosotrosestamosafirmandono es lo uno ni lo otro. Ningu-na de las dospartesdebeapropiarsede la «totalidad»dela plusva-lía generadacon el esfuerzoy aportacionescomunes.

3. Lo quenosotrosdecimoses quela plusvalíapertenece«conjunta-mente»al trabajoy al capitaly no sólo al capitalni sóloal trabajo.Portanto,ambos,capital y trabajo,en la justamedida,debenparti-ciparenla distribuciónde esaplusvalía.La «ley» tieneaquíquein-tervenirestimandocual deberíaser el «acuerdocorrecto».Y, paraello, tiene queestablecerpautas,principios y criterios sobrecualdeberíaser la estructuracorrectaen esadistribucióny, en casodedesacuerdosirreconciliablesentrelas partesinvolucradas,la «ley»debehaberprevistosolucionesalternativasa esascontroversias46.En todo casola solucióndel problemarequerirála elaboracióndeun correcto«estatutojurídico» del «trabajo»de la «empresa»y dela «inversión»47.

46 La soluciónqueMarx proponepara losproblemasinherentesal ordencapitalistaado-lecende una«falta de fe» en las posibilidadesde reconciliaciónentre las dosclasessocialesfundamentalesdel sistema:la capitalistay laproletaria.Estafaltadefe de Marx enel progre-so futuroquedadefinidaenel «manifiesto>~cuandoafirma: ~<Enla sociedadburguesael traba-jo vivo delhombreno esmásqueun mediodeincrementarel trabajoacumulado(el capital)».Paraabolirestemecanismoinjusto, nosproponeMarx la sociedadcomunistay dice:«En la so-ciedadcomunistael trabajoacumulado(el capital)seráporel contrarioun simple medioparadilatar, fomentary enriquecerla vida delobrero. En la sociedadburguesaes pues—conclu-ye—,el pasadoel queimperasobreel presente;enla comunistaimperaráel presentesobreelpasado».MARX, C. y ENGELS, F. (1974), p. 88. Estasafirmacionesno significan ningunaver-dad. Enel fondoel razonamientoquepretendeexponersees metodológicamenteincompletoyresulta,por ello, falaz.Lo idealserásegúnvenimosdefendiendoqueel «futuro»aqueaspira-moscomoalgomejor, imperesobreel presentey, enconsecuencia,a la larga,y tambiénacor-to y medio plazo, imperarásobreeí pasado.

‘~‘ PÉrtrzDE AYALA critica tantoel modelo marxistacomoel capitalista,señalandoel ori-gencomúndesus defectosfundamentales.Suconclusiónes la siguiente:«El granerrordelasdosfilosofías económicashoy predominantes...Tantodelaquesirvede fundamentoal libera-lismo económico,comolaqueconstituyelabasedel marxismo»hasido «negarla objetividadde la ley natural”. Y explicaestaconclusióndel siguientemodo: «Este(el marxismo)consi-deróquelos malesdeaquél (el liberalismoeconómico)seligabana la existenciade la propie-dadprivada.Frenteaesteataquehubieraresultadofácil observarqueno erala propiedadpri-vadaen si, sino unaordenaciónjurídico positiva de la mismadesligadade las exigenciasdelbien comúnlo quehistóricamenteorininabalos efectoseconómicos,socialesy, en suma,hu-manos,que Marx atribuíaal capitalismodecimonónico(ordenaciónqueeracambiable).Laevolucióndeesteúltimo, retocandosusinstitucionesjurídicas,haciaunaeconomíamixta,conlo queha hechofallarlas principalesprofecíasde Marx, es el mejor argumentode estatesis.Pero las múltiplesimperfeccionesquehoy presentanlaseconomíasdeconsumooccidentalesylas gravísimasobjecionesquecabehaceralascolectivizadasdesdeel puntodevista deun hu-manismo integral, siguen —empíricamente-—-poniendode manifiestoque las instituciones

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111.3. El colmúndenominador del capitalismo y el marxismo:la filosofía bedonística

El común denominadorque impide la validez del sistemamarxista y delsistemacapitalistapararegir el equilibrio generalde la economíaestáenel«hedonismo».En realidadel marxismoy el capitalismohanqueridocontarconlos mismosapoyoshedonísticos.Con el agravantedeque,en elmode-lo marxista,los fallos hedonísticoshanestadomásacentuados48todavíaqueenel capitalismo,alpretenderdividir lasociedadendosclases:ladelos go-bernantes(afiliadosal partidocomunista)y la de los gobernados(todoslosdemás).Así haresultadoque lo másgravedel marxismodurantesuvigen-ciacomocolectivismosoviéticohaestadoensunaturalezadestructivadelalibertad. Si el sistemacolectivista,con suafán ilimitado de poder,hubierallegadoa erigirsecomo «autoridadhegemónicamundial»,las posibilidadesde desarrolloequilibradohubierandesaparecido,quizásparasiempre.

Puedeobservarseque,desdeel ladocapitalistala situacióntiendeasersi-milar a la que acabamosde describirsi bienno vieneimpulsadatanto por elestadototalitario, cuantoporla fuerzade los hechosy el «laissez-faire»quepracticael estadoen materiadeeconomía.Así, en efecto,enunaprimeraeta-pa,el sistemabasadoenel lucro liberal capitalistallevaala acumulaciónsis-temáticade ganancias,excluyentesy ajenasatoda«distribuciónequitativa».En una segundaetapa,el capitalismotiendea engendrarun poderpolítico yeconómicocrecienteen provechode los titulares de dichas«gananciasacu-mulativas»,cualquieraquehayasido el ordeno marcomaterialconcretoenquelas gananciasse hallan generadoinicialmente.Así resultaque,envirtuddel poderlucrativo quela riquezamaterialconfierea supropietario,cl siste-macapitalistapropendea hacerseigualmentemonopolistay totalitario,comole ocurríaal modelocolectivistadesdesumismoorigen49.

que vertebranestossistemaseconómicosno estánfundadasenunainterpretacióncorrectadelbien común,entendidocomosituaciónde ordenaciónsocialque permitael desarrolloactual,libre, individual e integral,detodasy cadaunadelas personashumanasqueen su senoactúany conviven”.PÉitaz DE AYALA, J.L. (1976), pp. CCCVIII y CCCIX.

48 Nadamejorparacomprenderlo queel marxismorealha significado,querecogerunaforismoanónimopolaco,queenfraselapidariareflejaperfectamentela filosofíamarxista-co-lectivistaqueimperaen los sistemasde estetipo. El aforismodice así: «En el capitalismoelhombreexplotaal hombre,enel comunismosucedeala inversa’>. DALrON, 6. (1981), p. 124.Esteaforismovieneaexpresarnuestratesisdequeel marxismoy el capitalismotienenel mis-mo «fundamentofilosófico hedonístico».En definitiva, en el marxismoy en el capitalismoocurreexactamentelo mismo:que«elhombreexplotaalhombre»,sólo queseinviertenlos pa-peles;le hombreexplotadoenel capitalismopasaaser el explotadorenel colectivismoy alaInversa.Pero,enambosmodelos,el «principiohedonísticolucrativo»,dealgúnmodo,eselqueostentala primaciapolítico-económicadel respectivosistema.

~ El marxismoesunadoctrinadecarácterpragmático-político,másquefilosófico. Pa-racombatirla propiedad,que, segúnel marxismo,tratabade serutilizadapor el capitalismoparaconculcarlos derechosmáselementalesdelos trabajadores,et marxismohaasumido,sin

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Sentadaslas anteriorespremisas,se ha de admitir, no obstante,queelmarxismotiene razónen cuantoafirmaqueun sistemalucrativo demerca-do determina,confrecuencia,queunossujetospuedanapropiarse,sin cau-sa,de lo queesvalor económicocreadopor otros y, en estesentido,se en-riquezcancon algo queen mayor o menor medidano les corresponde50.Ahora bien,admitido estegraveproblema,no puedededucirse,de un mo-do inmediatoni lógicamente,quelaclavedel cambiotransformadordel ca-pitalismohayade estar«en expropiara los expropiadores»(en la termino-logía marxista).Masbien,el cambiohade estaren saber«progresarjuntos»en una«mismadirección»,al mismotiempoquese va distribuyendomejorla nuevarentageneradaparacompensarsu «maladistribuciónhistórica»,

más,la existenciadel «principiohedonístico’>y «materialista»del «capitalismo»,comosi fue-raunadoctrinainamovible.Poresteerrorconceptual,las teoríasigualitariasdel «marxismo”,lejos deconvenirseen un «ideal»,pasarona ser el instrumentoutilizado enbeneficiopropiopor las élitespolíticasquedirigíanel sistemacolectivista.Estasélitesconsiguieronmonopoli-zar dictatorialmentetodoslos resortesdel poderpara,de estemodo,actuarendetrimentodetoda equidadsocialy erigirseen un tipo peculiardecapitalista. Un capitalistacon poderesomnímodosdentrodel sistemamundial.Decadapaíscolectivista-totalitario,puededecirsequeel sistemadepoderpolítico y económicoenquesesustentabaestabaviciado«exnovo»,esde-dr, ensu mismaraízy desdecl mismomomentodesu instauración.Era un poderseparadodetodalegitimidadéticay social.

~ SegúnALvAREZ CAPERocHIPI,J. A., el problemade la justicia queconsisteen «daracadauno lo suyo»tiene su inversoenel problemadel «enriquecimientosin causa”que con-sisteenquealguiense apropiade lo queno essuyo. Sin embargo,la figurajurídicadel «enri-quecimientoinjusto»no halogradoel desarrolloquemerece.Despuésañade:«Del enriqueci-miento injustocomoprincipio generaloreglamoral,al enrIquecimientosin causacomoacción,hay,sin duda,un largocaminodeevoluciónjurídica y deestudiodoctrinal,en el quela figuradelos cuasicontratosestápresente.La mayoríadelos autoresqueestudianla funcionalidaddelprincipiogeneralde derechoqueprohíbeenriquecersetorticeramentedestacan:su imprecisión,su dificultad de aplicaciónpráctica,la necesidadde unaprevia concreción,y el peligro quecomportade relajaciónde las reglastécnicas.Con todo,no son pocoslos autoresque al en-frentarsecon el enriquecimientotorticero lo concibencomoun principio generalque, princi-palmente,implica unallamadaala justicia en abstracto,y quecomplernentala técnicajurídi-ca--- Estos autores,entiendenque la equidadtiene, o al menos puedetener, en algunossupuestos,unaaplicacióndirectay que, porello, debeconsiderarseel enriquecimientotortice-ro comoprincipio generalde derecho.Paraotros,eí carácterderegladederechoes definitoriode la instituciónporqueun determinadoordenamientono recogela técnicadelos actosy atri-bucionesabstractas;y, finalmente,no faltaquien, dudandodela propiatécnicajurídica, pre-fiere la emotividadquecomportaestareglade derecho,máximecuandosepresentacomosu-peradorade formalismosy legalismos».Luego matiza: «El tema seoscurecesi tenemosencuentaque, auncuandoen un primer momentoel principio de derechosepresentacomounareglamoral, progresivamenteserelacionadicha reglacon la técnicacuasicontractual,bien aefectosdefundamentación,bien porrecogerpretensionesrestitutoriasqueexcedendelmarcodeloscuasicontratostípicos.Así, sepasaaconcebirelenriquecimientotoflicero comounaIns-titución quesuperalascontradiccionescon lasqueseenfrentanlas obligacionesnacidasdeloscuasicontratosy quepuedeexplicaresasfigurasjurídicasdenotorio carácterresidual.Sin du-da,ello se correspondecon un momentoen laevolucióndeun ordenamientojurídicoqueem-piezaa ser estudiadocon criterioscientíficos y queno encuentraexplicaciónal origen de lasobligacionescuasicontractuales».ALVAREZ CAPFROCHIPT, J.A. (1979), Pp. 12 y 13.

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procedentedel funcionamientoincorrectode un sistemaeconómicode ca-rácter imperfecto(como lo es el capitalismohistórico-liberal)que se tratade cambiar.

IV. RESUMEN Y CONCLUSIONES

El juicio sobreel «gradode apropiaciónindebida»que, sin duda,exis-te en el modelocapitalistacomouno desus másgravesdefectos,ha de ha-cersedesdela perspectivade un «orden social» y «jurídico» correctode«carácterpolítico-constituyente»,el cual ha de afrontarcorrectamentelosproblemasde lapropiedadatendiendo,no sólo alos elementosde méritoyesfuerzode cadacual, sino tambiéna la coberturade las necesidadesfun-damentalesde cadasujeto, dentrode las circunstanciasexistentes51y a lasrespectivascapacidadesdedesarrolloindividual y conjunto.

En conclusión:

1. Lo quehay quecambiares el «sistema»,segúnel cual se asignanlas «competencias»y se tomanlas«decisiones»fundamentales.Es-tamosprincipalmenteanteun «problemainstitucional»de tipo es-tructural. Se tratade que, no sigangenerándosenuevosdesequili-brios y nuevasdesigualdadeseconómicasinjustas.

2. No se tratade dara otrospasandoestrecheces.Ni se tratade quitarel puestoa unosparacolocara otros en su lugar, sin quelo demáscambie.

3. De lo que se trataesde «cambiarel proceso»,estoes,todoel me-canismosistemático,pormediodelquese accedea una«propiedadindebida»y pormediodel cual se toman«decisionesinjustas»que

5’ Por estasrazones,a mi juicio, «la cuestión fundamentalque se ventila» ademásdel«régimende propiedad»—MARX, C. y ENGELS, E. (1974), p. 108—, estambiéneí «régimenpolítico» y «jurídico»y el «sistema>’pormedio delcual los sujetos«acceden»ala propiedad.Imposibleesreconstruirla historiaretroactivamente.Tampocoestáenla manodelhombreha-cer el juicio universal.Pero lo queel hombresi puedehacer,esaprenderdel pasadoy mirarhaciael futuro. De lo quesetrataesde seguirprosperando.Desechemosla «lucha»comosís-temay busquemosno la «revolución»destructivay violenta, sino la transformaciónracionaldelos sistemaseconómicos.Al progresosocio-económicono puedellegarsesino esenlaequi-dady por la equidad,igual queala pazno podrállegarsesi no es pory parael progreso.Con-trariamentea las visionesmarxistay capitalistaquepretendenllegarala paz por la lucha (yaseaéstala delasclasessocialesy los estadostotalitariosoya seala dela competenciadesigualy monopolísticadecarácterlucrativo),alapazsellegaporeíprogresojustoy conjunto.El pro-gresojusto requierede nuevosinstrumentostécnicosy socialesqueno puedenimplementarsesin transformaresencialmente,al mismo tiempo, los sistemaseconómicosdominantes.Así elviejo dichopolítico-militar romano,segúnel cual: «si vis pacemparabelluma («si quiereslapaz preparala guerra»),debesersuperadopor otro superiorque seenunciarladiciendo: «siquieresla pazpreparael progresocomun».

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prevalecenen la práctica.Se tratade empezara construirun nuevomecanismogeneralquetransformeparael futuro mediatoe inme-diato y parasiemprede modo irreversible,el régimenhistóricolu-crativo de accesoa la propiedad,sustituyéndolopor otro cadavezmásequitativo,en suraíz,estoes,en el momentode generacióndelaplusvalía.

4. En estecontextoel papelquecorrespondejugaralos mecanismosde la «libre concurrencia>’52,aunqueimportante,es limitado, puesno, en vano,en el sistemade economíacabenotrasmuchas«regu-laciones»distintasdelas quecaracterizanala «ley dela ofertay lademanda»del «mercado”,bienporqueestas«regulaciones»tengancarácterjurídico,bienporquetengan«carácterinstitucional»o bienporqueseande tipo político.

5. Segúnestemodode razonarla«competitividaddel mercado»es unreguladoradecuadoallí dondeno existeotrotipo deregulaciónme-jor. Estasideasdejanabiertoun caminohaciala organizacióndeun«mercadoregulado»por «mecanismosexógenos»a los de «la leyde la ofertay lademanda»Comoessabido, la ley de laoferta y lademandaestábasadaen el principio del lucro y de la competitivi-dadde las fuerzasconcurrentes.Este tipo de regulacioneso pautasde direccióneconómicaquese imponensobreel mercadoy sus me-canismosinerciales,debenaparecersiemprequeseanmásidóneas,a efectosde la eficienciay el equilibrio generaldelos intercambioso del desarrollode los procesosdeinversión.

Nuestrorazonamientoanteriores similar al que llevó a Mill asometerajuicioel sistemadeorganizacióneconómicageneralde lasociedad.ParaMill el sistemaeconómicose sustentasobreunaideade libertad,segúnlacual los sujetosqueoperanen dicho sistemapuedendisponery decidir a su convenienciasobreaquellosbienesdeque son propietarios,puedenusarloslibrementeo puedeninter-cambiarlosen el mercadopor otros bienes de otros sujetos,deacuerdoconla ideade «contrato»o «conveniojusto’>53.

52 MtLL creeque el papelqueen el mercadoincumbea la «librecompetencia»eslimita-do. Creeque: «Engeneralhemosdehacernuestrosrazonamientoscomosi los efectosconoci-dos y naturalesde la competenciaseprodujeran,en efecto,por la influenciade ellaen todosaquelloscasosenquesu actuaciónno estárestringidaporalgúnobstáculocierto». Perocomoquieraque estosobstáculosaparecenfrecuentementeno hade olvidarseque: «Allí dondelacompetenciano existe,aunquenadaseopongaaqueexista,o allí dondeexisteperosus natu-rales consecuenciasse hallanbajo el dominio de otro agente,no podránaplicarseestascon-clusiones(serefiere a las derivadasde la libre y perfectacompetenciasegúnel modelo smit-hianode la ofertay la demandadel mercado)o habráque aplicarlasen forma incompleta».MILL, J. S. (1985), p. 231.

S3 Mírr nospreviene,antesquenada,dela importanciaque,anivel generaldecualquiersistemaeconómico,tienela «seguridadjurídica>’ sobrela propiedady sobreel orden~<contrac-

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6. SiguiendoaStuartMill losgobiernos,aesterespecto,tienen,al me-nos, cuatrofuncionesquedebendesempeñarcon carácterirrenun-ciable.Estasfuncionesson:1 ,~ Queel gobiernoes responsablede fijar por ley lasnormasque

hande regularlapropiedady loscontratos54y, entreellos,porsupuesto,el «contratodetrabajo»y el «contratode sociedad»,asícomoel «estatutojurídico»y lasnormasporlas quese hande regir las «empresas’>55.

2.~ Queelgobiernotienelaobligaciónde proveerlo necesariopa-ra quese lleve a caboel cumplimientode las leyesy la impo-siciónde suspostuladossobreelsistemadeconvivencia,atra-vésde laeducación,de la coercióny lajudicatura56.

tual» paraqueel sistemapuedaalcanzarsus metasdebienestary progreso.MILL afirma: «En-tre lascausassecundariasquedeterminanla productividadde los agentesproductivos,la másimportanteesla «seguridad»,entendiendoportal la proteccióncompletaquela sociedadpro-porcionaa sus miembros».MILL, J. 5. (1985), p. 115.Esta«seguridad»paraMILL no es solo

unadefensadela propiedadprivadafrenteal roboy la usurpaciónajenade los otrossujetosparticulares,sino quesignificatambiénla defensacontra la tiraníadelos gobiernosqueexpo-hande modorapazla propiedadprivada.En esteaspecto,señala:La seguridad«comprendelaproteccióndada—por—el gobiernoy laprotección—contra—el gobierno>’. Y añade:«Estaúltimaes la másimportante».MILL, J. 5. (1985), p. 121.Tambiénconsideraaquíque«enlasnacionesmodernas,unabuenapartede la seguridaddelaspersonasy dela propiedadprovie-nedelascostumbresy dela opiniónpública,másbienquedelasleyes».MILL, J. 5. (1985),p.122.

S4 MILL señalaque esunamisiónfundamentaldel gobiernocontribuirconla legislaciónmercantilaregular los procesosaquese venabocadaslas empresasenrazóndelprincipio deconcentraciónempresarialy económica,si, comoesconformeconla eficiencia, los gobiernosy lasempresaspretendendesarrollarsu podery su capacidadhacialaconsecuciónde,cadavez,mayores«economíasdeescala».

~> MILL señalala importanciay transcendenciaquela legislaciónsobrelaconstituciónyla vida delas grandesempresastieneparael buenordeneconómicogeneral.MILL afirma que:

«elusomásamplio y máshábil delprincipiodelassociedadesporacciones,ofrecetanampliocampoparael aumentoindefinidodel capitaly la produccióncomoasímismo parael incre-mentode la poblaciónquees su secuelaordinaria».MILL, 1. 5. (1985), p. 600.ParaMILL, las

grandesleyesjurídicasenquedebeencuadrarsey sobrelasquedebeversarun sistemadeor-ganizacióneconómicaquerespondaa los principios de eficienciay equilibrio, son,en primerlugar,las queserefieren ala «contrataciónengeneral»,y especialmenteala «contrataciónre-lativaa la constitucióndesociedadeso compañíasporaccionesy asu régimende funciona-miento»,ensegundolugarafectanalos problemasdela «seguridaddel tráficomercantil»y es-pecialmentea lo relativo al «cumplimiento o incumplimiento de los contratos»y a lassituacionesexcepcionalesde «insolvencia,quiebrasy concursosdeacreedores»y entercer lu-gar todaslas relacionadascon las «formasdeaccesoa la propiedad».

~< MILt. afirma que es misión prioritaria de la ley prevenirantesquecurar y asíseñala:«A. la ley incumbeimpedir las injusticiasy no simplementepaliar susconsecuenciastina vezquese hancomctido»,Mm’., J. 5. (1985), p. 779. Uno de los aspectosquedesarrollaMill deunamaneraexhaustivacuandoafrontael estudiode las normasjurídicas quetienencaráctereconómico,esel relativo a los principios querigen y lían deregir la tributacióny la financia-ción de los ingresospúblicos,asícomola forma en quelos gobiernosdebenllevar acabosus

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3a Queel gobiernodebeatendera todaslasnecesidadessocialesy materialesque la iííiciativa privada no está interesadaenatenderpor no serdirectamenterentablesdesdeel punto devistadel lucro. Se tratade necesidadescolectivas,cuyasolu-ción es fundamentalparael buenordeny el progresode la so-cíedad,asícomode coberturade las necesidadessocialesantelos casosde calamidadpúblicao desgraciasimprevisibles,delasquelos individuossonvíctimassin quepuedaserlesrepro-chadaningunaresponsabilidadindividual

57.

Con lo dicho creemosquedapatentepor dóndeha de discurrir el equi-libt-io, lajusticiay el desarrollodel sistemacapitalistade mercadoparaha-cer viable su funcionamientoautotransformadory la mejorade productivi-dad quele incumbe58.Paraello, es necesariocontarcon una«constitucióndemocrática»másampliay desarrolladaque laquehoy disponemos59,a fin

decisionessobrelos gastospúblicos,los cualessiempredebentenderal biencomúny general.En estepunto combateespecialmentelo que se refiere a aquellasprácticasgubernamentalesquepropendenaimponerimpuestosarbitrarioso abusivosy a recaudarlosde unaforma con-fiscatoria. MtLL, J. 5. (1985), p. 668 y 753.

~ Mír±nos adviertecontra los riesgosde la corrupcióny lasmalasprácticasde las ad-ministracionespúblicas.Así afirma: «Sonbienconocidaslas razonespor las que«la gestióngubernamentales cl menosaceptabledetodoslos recursosparala conduccióndeoperacionesindustrialesmientrashayaalgúnotro disponible».MILL, 1. 5. (1985), p. 140. Y acontinuaciónseñala:«Con frecuencia,los estadosaprovechanla existenciade grandesempresasconstitui-dasenformadecapitalporaccionesparaatribuirlesbeneficiostotalmenteinjustificados».Es-te esel casodealgunasgrandescompañías,a lasqueel gobiernoconcede«monopolioslucra-tivos» poniendoasídemanifiesto«la insensatezy el espíritude lucro dealgunoslegisladores».MILL,, J. 5. (1985), p. 141.MILL condena,del modomásenérgico,las «leyescontralasunionesde obreros»—MILL, J. 5. (1985), p. 798.— porqueestasleyes quetratandeimpedir la libreasociacióndelos obrerosen formade sindicatosdirigidos a elevarsussalarios,evidencian«elinfernal espíritudelpropietariodeesclavos,cuandoya no esposibleretenera las clasestraba-jadorasenla esclavitudabiertamentedeclarada».MILI,, J. 5. (1985), p. 798.

55 MtLL destacabaque: «lasasociacionesde trabajadoresde naturalezasindical lejos deserun obstáculoparaun mercadolibre deltrabajoson indispensablesparaqueésteexista: sonel único medio dequelos quetienenquevendersu trabajopuedancuidar sus interesesenunsistemade libre competencia”.Mít,t. J. 5. (1985), p. 801. Llevando esteargumentohastasusúltimasconsecuencias,destacabaMILL, lanecesidaddequeenlas empresas,existierauna«par-ticipaciónregularde los trabajadoresen susgananciasquesiempreesconvenienteestimular...,ya queesenestadirecciónen laquehemosdebuscarelmejoramientode lasrelacioneseconó-micasentreel trabajoy elcapital». Mill, J. 5. (1985), p. 802.

~ SobreestacuestiónMILL declara:«Unaconstitucióndemocráticaqueno seapoyeso-bre institucionesdemocráticasensusdetalles,sino queselimite al gobiernocentral,no sólo noeslibertadpolítica, sinoqueconfrecuenciacreaun espírituqueesprecisamenteel opuesto,lle-vandohastalas capasmásbajasdela sociedadel deseoy la ambiciónde dominio político”.MILL, 3, 5. (1985), p. 812. Se refiere aquíMill al descodepodercorruptodesmesuradoy malintencionadoquea vecesseobservaenciertos personajespolíticos. Del conceptodemocráti-co, correctamenteentendido,seinfiere quetannecesariaesla libertadeconómicaparael pro-fresoy el bienestarcomoes necesarIaunaregulaciónlegal de la estabilidady delequilibrio

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de quesede entradaen ella amúltiplesderechosbásicos,quevan en bene-ficio del pobre, del débil, de la mujer, del niño, de los marginados,de losemigrantes,de los incultos y de todoslos que sufrencircunstanciasgrave-menteadversas.CreeMill que todosellos no estánsuficientementeprote-gidos60.

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económicosparaunaadecuadajusticia. Ambas,justicia y libertad,sonimprescindiblesparalaeficienciaeconómicay el plenoempleocontinuadodela poblaciónnecesitaday deseosadetra-bajo.

60 El PapaJuanPablo11 en su recientísimoviaje aMéxico y EE.UU. ha puestodema-nifiesto queladesproteccióndelos débilessiguesiendohoy el principal problemaeconómicode nuestrotiempo y, así, afirma: «No másexplotaciónde los débiles,discriminaciónracialoguetosde pobreza.Nuncamás.Estees vuestrogrito: vida condignidadparatodos,paraaque-líos quehansido concebidosenel vientrede sumadre,paralos niñosdela calle,paralos pue-bIos indígenas,para los afroarnericanos,paralos emigrantesy refugiados,paralosjóvenessinperspectivas,para los viejos, para aquellosquesufrencualquier tipo de pobrezay margina-ción>’. JUAN PABLn 11(1999),p. 73.

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