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La región donde se encuentra ubicada esta comunidad es rica en recursos naturales de tipo forestal y minero. Además de manantiales y gran biodiversidad; sin embargo, la población de Latuvi no participa en los empleos generados por actividades forestales, mineras y de embotellamiento de agua que se realiza a nivel de los pueblos mancomunados, y esta situación aunada a la falta de empleo adecuadamente remunerado y a la baja productividad y rentabilidad de las actividades agrícolas tradicionales han traído como consecuencia una importante corriente de emigración, principalmente a las ciudades de Oaxaca, de México y Los Ángeles en Estados Unidos.

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Los emigrantes han influido en la economía local a través de las remesas de dinero enviadas a las familias, ayuda económica a los trabajos comunitarios, en la gestión de apoyos adicionales de organismos oficiales y en asistencia técnica y educativa. Los emigrantes suelen mantener derechos para la posesión de tierras y el uso de recursos del Mancomún mediante aportaciones económicas, llamadas tequios, para obras comunes y mediante contribuciones para sustituir el cumplimiento de los cargos, que son tareas en beneficio de la comunidad que los residentes de Latuvi realizan para adquirir su calidad de miembro activo y conservar sus derechos de comuneros. Los emigrantes mediante estas contribuciones mantienen su calidad de derechosos en la eventualidad de regresar a la comunidad.

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La problemática política

En el estado de Oaxaca existen 570 municipios divididos en 30 distritos, que conforman la estructura de gobierno básica. Los comisariados en las comunidades campesinas e indígenas constituyen la base alrededor de la cual se aglutina la vida social, teniendo profundas raíces históricas y culturales como representación colectiva y popular en el manejo de los recursos naturales.

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La presencia de dos estructuras paralelas: los Comisariados de Bienes Comunales o Comisariados Ejidales por un lado y las Presidencias Municipales por otro, conduce a una situación ambigua, ya que la normatividad mexicana aparentemente les otorga facultades similares de representatividad y de gobierno de las comunidades.

Varias de las nuevas reglamentaciones y de la normatividad están privilegiando la figura de la presidencia municipal, lo que puede ser fuente de una mayor tensión en el futuro. Otro elemento adicional de tensión es el aumento de una población no indígena y no campesina, personas avecindadas en la comunidad pero sin derechos sobre la tierra y sin la condición de comuneros, y por lo tanto, representados solamente por los presidentes municipales en tanto que ciudadanos y no por los comisariados.

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Los ocho Pueblos Mancomunados están integrados en tres municipios (Amatlán, Santa Catarina Latachao y Yavesía) y son representados por un Comisariado de Bienes Mancomunados.El pueblo de Santa Martha Latuvi es una agencia municipal del Municipio de Santa Catarina Latachao, que cuenta con las siguientes autoridades locales (Marquéz y Galván, 2003: 24):

La Asamblea General.La Asamblea de Caracterizados.La Agencia Municipal.El Cabildo.

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La problemática social En Latuvi se presenta la emergencia de un conjunto de nuevos actores sociales que no encuentran ubicación clara en las estructuras tradicionales de orden económico y político de la comunidad, generándose con ello problemáticas que provocan tensiones y la necesidad de renovar formas de convivencia y cooperación.

Estos actores son principalmente los avecindados que no son comuneros, las mujeres adquieren mayores responsabilidades familiares y económicas a causa de la emigración de los hombres, y finalmente los jóvenes que terminando secundaria no vislumbran posibilidades de desarrollo en la comunidad y colocan su esperanza en emigrar también a otras ciudades de México o de los Estados Unidos.

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ELEMENTOS DE DISEÑO DE UNA INTERVENCIÓN PARA LA ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LA INNOVACIÓN

La gobernabilidad como instrumento del desarrollo sustentable

Las comunidades tradicionales tienen la necesidad de construir formas específicas de gobernabilidad que modifiquen mecanismos de decisión y de movilización para hacer posible un desarrollo sustentable. En este sentido, la gobernabilidad es un modo de aproximación concertada y sistemática de la decisión que responde a exigencias de dialogo, concertación, transparencia, confianza y solidaridad entre los interesados (stakeholders) en un proyecto sustentable (Dubigeon, 2000).

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La capacidad de una comunidad para dirigir una forma de inserción positiva con las formas modernas del Mercado y del Estado implica el despliegue de una competencia colectiva para interactuar con los actores industriales, comerciales, de las agencias gubernamentales, de las organizaciones civiles, así como de las instituciones educativas y de investigación que intervienen en sus proyectos para mejorar sus condiciones de vida.

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Además de las autoridades locales, la comunidad se encuentra inscrita en proyectos de agencias gubernamentales como la Comisión Nacional del Agua (CNA), la Comisión Nacional Forestal (CONAFORT), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca Alimentación (SAGARPA), la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Forestal (SEDAT) y la Secretaría de Salud (SSA), por mencionar algunos de los más importantes. Por otra parte, las organizaciones civiles también tienen un cierto nivel de participación incluyendo tanto asociaciones de emigrantes que se encuentran en la Ciudad de México y en los Angeles, California, así como asociaciones internacionales como la World Wildlife Fund (WWF).

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El conflicto también es una característica inherente a la lucha de los actores marginados por lograr un cambio y corregir injusticias, y en este sentido el conflicto puede representar un catalizador positivo (Buckles y Rusnak, 2000). El papel positivo del conflicto ocurre cuando a través del dialogo las visiones de los actores convergen, esto es, cuando comparten ideas y definen problemas relevantes, alternativas y soluciones de formas similares.

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La confianza como mecanismo de regulaciónEl problema de la gobernabilidad plantea el desafío de la cooperación eficaz entre actores a través de formas de regulación que propicien el dialogo, la participación, el compromiso fundado en valores, la difusión de la responsabilidad, la legitimidad de las decisiones y la posibilidad de la acción conjunta.

La crisis actual de los lazos sociales ha puesto de relieve la importancia de la confianza como un mecanismo que permite “lubricar” los mundos sociales y las fricciones, así como a los conflictos que son inevitables. El aumento de la complejidad social, el mayor grado de incertidumbre y la suspicacia sobre los otros, que hace que la alteridad sea vivida como una amenaza, han puesto de relieve la importancia del capital social como la capacidad de los individuos a asociarse y cooperar para alcanzar fines comunes apoyándose en normas y valores compartidos, de donde emerge la confianza acordada al otro (Thuderoz, 2003).