la porcicultura en el estado de sonora -...
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4. Una Porcicultura Privada
4.1 Principal forma de tenencia 35
4.2 Principal forma de tenencia en las grandes
granjas 41
4.3 La porcicultura ejidal 44
Antecedentes 44
Crecimiento y desarrollo 45
Una porcicultura ejidal tecnificada 47
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4.1 PRINCIPAL FORMA DE TENENCIA
Un aspecto muy importante captado por el
Censo Agropecuario respecto a las UPR es
el que concierne al régimen de tenencia de la
tierra.
Con esta información se les clasificó a su
vez como UPR Privadas, Ejidales y Mixtas,
dato que en el caso particular del estado habrá
de revelar y definir otra de las principales
características de la porcicultura que en él se
desarrolla.
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS GRAFICA 14 EXISTENCIAS DE PORCINOS EN UPR, SEGUN FORMA DE TENENCIA
Privadas
Mixtas 0.5%
Ejidales 9.5%
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
Así, del total de granjas que se censaron,
29.4% correspondió al sector privado, 67.6%
al ejidal y solamente 3.0% se reportó bajo
propiedad mixta (Gráfica 13).
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS UPR SEGUN FORMA DE TENENCIA
Propiedad Ejidal
GRAFICA 13
Propiedad Mixta 3.0%
Propiedad Privada 29.4%
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
Ahora bien, en cuanto a la distribución de
las existencias confinadas en dichas granjas,
el Censo Agropecuario de 1991 reveló que el
90% del ganado porcino del estado era
manejado por el sector privado, mientras que
9.5% se encontraba bajo propiedad social y
el restante 0.5% correspondía a la mixta
(Gráfica 14).
Como se puede constatar en la gráfica 15,
poco más de dos terceras partes del total de
UPR aparecen dentro del sector social, lo que
podría interpretarse como una presencia
predominante de este tipo de tenencia en la
porcicultura regional; más sin embargo, una
observación más detenida permite detectar
que en base a los inventarios manejados las
UPR privadas concentraban 90.0% de las
existencias de las granjas del estado, siendo
esta forma de propiedad, en todo caso, la que
prevalece y caracteriza a la actividad porcícola
de la entidad.
Visto por municipios, en las gráficas 16 y
17 se muestran las distribuciones de las
granjas en propiedad del sector privado y del
social, respectivamente, destacándose en
ambos casos la presencia de los municipios
de Navojoa, Álamos, Etchojoa y Huatabampo.
En cuanto a la distribución de las existencias
se observa que los inventarios ganaderos de
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS UPR Y EXISTENCIAS SEGUN FORMA DE TENENCIA
Porcentaje
GRAFICA 15
100
Privadas
Unidades
Ejidales Mixtas
Existencias
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
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DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS UPR PRIVADAS, EN LOS MUNICIPIOS CON MAYOR NUMERO
Álamos Etchojoa g.6%
8.2%
Huatabampo 8.0%
Hermosillo 5.7%
GRAFICA 16
Navojoa 20.9%
Resto del estado 48.6%
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS UPR EJIDALES, POR MUNICIPIOS CON MAYOR NUMERO
Navojoa %,b^npo 9.6%
Etchojoa >^f¡tlss 8.2% /
Cajeme 7.9%
GRAFICA 17
Álamos 17.2%
Resto del estado 45.9%
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
los particulares -que contabilizaron 1 069 439
cabezas -se concentraron en los municipios
de Hermosillo, Navojoa, Cajeme, Etchojoa y
Bácum, donde sólo el primero de ellos
comprendió al 38.9% de las existencias en
granjas privadas del estado (Gráfica 18).
Además, algunos otros municipios aledaños
a los anteriores también presentaron piaras
considerables en UPR Privadas, tal como se
muestra en el mapa 5.
Con menores volúmenes, el sector social
por su parte reportó existencias por el orden
de las 113 102 cabezas, donde destaca el
municipio de Huatabampo que, como ya se
señalaba, constituye un punto de fuerte
presencia de este sector; aquí se localizó el
27.3% de la piara ejidal de la entidad seguido
por los municipios de Cajeme y Navojoa con
22.4 y 17.2%, respectivamente (Gráfica 19).
En el mapa 6 se ilustra la distribución
geográfica de las existencias pertenecientes
a las granjas ejidales.
Revisando desde otra perspectiva lo relativo
al tipo de tenencia también se puede observar
-en base al mapa 7- la distribución de los
regímenes de propiedad correspondientes a
cada uno de los principales municipios
productores: Resulta notable la relevancia de
la participación privada en la mayoría de ellos,
como notable resulta también la excepción que
constituye el municipio de Huatabampo donde
el 70.6% de su piara correspondió a granjas
del sector social.
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS EXISTENCIAS DE GANADO PORCINO EN UPR PRIVADAS, POR MUNICIPIOS CON MAYORES EXISTENCIAS
GRAFICA 18
Hermosillo 38.9%
Navojoa 23.5% Resto del
estado 8.5%
Cajeme Etchojoa 15.5% 8.2%
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS EXISTENCIAS DE GANADO PORCINO EN UPR EJIDALES, POR MUNICIPIOS CON MAYORES EXISTENCIAS
Bácum 5.4%
GRAFICA 19
Cajeme 22.4%
Huatabampo 27.3%
Navojoa 17.2%
HuéPac Hermosillo 5.4% 32%
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
Resto del Estado 24.5%
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Mapa 5
DISTRIBUCION GEOGRAFICA DE LAS EXISTENCIAS
DE PORCINOS EN UPR PRIVADAS
j¡¡§ 10,000-49,999
0 - 9,999
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991. 37
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o
Cabezas
20,000 y más
10,000-19,999
1,000-9,999
0 - 999
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991
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DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS EXISTENCIAS DE PORCINOS SEGUN
FORMA DE TENENCIA, EN LOS PRINCIPALES MUNICIPIOS PRODUCTORES
Mapa 7
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
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Al examinar los mapas anteriores se
percibe que los municipios involucrados en
todos los casos son fundamentalmente los
mismos, es decir, aquellos que concentran el
mayor número de granjas o las piaras más
numerosas (o bien se encuentran en las
inmediaciones de éstos), lo que constituye un
indicativo de la concentración geográfica de
la actividad porcícola en general, tanto
privada como ejidal, aspecto que ya se
advertía como una de sus principales
características.
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4.2 PRINCIPAL FORMA DE TENENCIA EN
LAS GRANDES GRANJAS
Precisamente por ser las UPR las depositarías
de las mayores inventarios ganaderos, se
amplía aquí su examen abordando la cuestión
del tamaño de las granjas, desde la perspectiva
de la forma de propiedad ejercida.
De esta manera -y retomando la clasificación
de las explotaciones en granjas que cuentan con
más de mil cabezas y las de inventarios
inferiores a esa cantidad- si se revisa la
composición del tipo de tenencia de todas las
UPR en los municipios que cuentan con el mayor
número de granjas, es notable la gran
proporción que corresponde a la propiedad
ejidal en la mayoría de los casos (Gráfica 20).
DISTRIBUCION DE LAS UPR SEGUN FORMA GRAFICA 20 DE TENENCIA EN LOS MUNICIPIOS CON MAYOR NUMERO
Huatabampo
Etchojoa
Cajeme
Guaymas
Bácum f
Hermosillo
40 60
Privada
Porcentaje
Ejidal
80 100
Mixta
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
Sin embargo, la misma revisión, pero ahora
aplicada a las UPR de grandes dimensiones -
es decir, a las que cuentan con inventarios
superiores a las mil cabezas- revela que para
los mismos ocho principales municipios la
distribución cambia, presentando la propiedad
privada las mayores proporciones en cada
DISTRIBUCION DE LAS UPR* SEGUN FORMA GRAFICA 21 DE TENENCIA EN LOS MUNICIPIOS CON MAYOR NUMERO
Sonora
Hermosillo
40 60 Porcentaje
100
Privada |¡| Ejidal ||| Mixta
* Con más de 1 000 cabezas. FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario. 1991.
caso (excepto en el municipio de Huatabampo),
como lo muestra la gráfica 21.
Lo anterior apunta en el sentido de que la
explotación en gran escala, y por consiguiente
aquella que, como ya se vio, concentró la mayor
parte de las existencias, se encuentra dentro
del sector privado.
Una situación parecida se presenta para los
ocho principales estados productores del país
en cuanto a las proporciones que guardan entre
sí las diferentes formas de tenencia, tanto para
las UPR medianas y pequeñas como para las
que cuentan con piaras arriba de las mil
cabezas (Gráficas 22 y 23).
Pero es necesario aclarar que en ninguno
como en Sonora se alcanzaron los niveles de
concentración de ganado porcino en granjas de
más de mil cabezas; de hecho, el estado
concentró el 39.0% de las existencias que en
el país se explotaron en establecimientos de
gran magnitud, como se verá a continuación.
El porcentaje es muy similar cuando se trata
especialmente de las grandes granjas del sec-
tor privado (38.7%).
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DISTRIBUCION DE LAS UPR SEGUN FORMA GRAFICA 22 DE TENENCIA, EN LOS PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
EXISTENCIAS EN UPR* SEGUN FORMA DE TENENCIA, POR PRINCIPALES MUNICIPIOS PRODUCTORES
Cuadro 9
Guanajuato
Puebla
Veracruz
Guerrero
Michoacán
México
111 Privada ¡¡§¡ Ejidal
FUENTE: INEGI VII Censo Agropecuario, 1991.
DISTRIBUCION DE LAS UPR* SEGUN FORMA DE TENENCIA, EN LOS PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
Mixta
GRAFICA 23
Guanajuato
Puebla
Michoacán
México *5
Privada ||| Ejidal Mixta
* Con más de 1 000 cabezas. FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario. 1991
Así pues, una vez contemplada la situación
que guardan las grandes explotaciones con
relación al régimen de propiedad detentado,
conviene ahora revisar la distribución de las
existencias.
Para ello se ha construido el cuadro 9 a
partir de los datos censales aportados por las
grandes granjas, donde se expone la
distribución de sus inventarios ganaderos en
función del régimen de propiedad declarado.
42
Estado Existencias en Unidades de Producción Rurales* y
municipios Total % Privadas % Ejidales % Mixtas %
Sonora 1138^33100.0 1041,962 1 00.0 91,641 100.0 5,030 1 00.0
2.7 17.4 25.9
1.8
29,550 32.2 5,030 100.0
Hermosillo 411,052 36.1 408,552 39.2 2,500 Navojoa 265,029 23.3 249,054 23.9 15,975 Cajeme 185,435 16.3 161,726 15,5 23,709 Etchojoa 87,960 7.7 86,320 8.3 1,640 Bácum 57,455 5.0 57,455 5.5 Huatabampo 41,947 3.7 7,367 0.7 San MigueldeH. 19,788 1.7 19,788 1.9 y res 16,999 1.5 16,999 1.6 Álamos 10,777 1.0 10,777 1.0 Guaymas 10,486 0.9 10,846 1.0 Resto del edo. 31,705 2.8 13,438 1.4 18,267 20.0
* Con más de 1 000 cabezas. FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
En el desglose que en dicho cuadro se hace
de las existencias en grandes granjas, según
el tipo de tenencia, sobresale la concentración
en la forma de propiedad privada, como ya se
ha venido advirtiendo, pero además resaltan
otros aspectos relacionados a la distribución
municipal.
Entre ellos se observa cómo el municipio
de Hermosillo contribuyó con casi el 40% de
las existencias bajo propiedad privada en el
estado, mientras que el de Huatabampo aportó
la tercera parte de las que se encontraron en
propiedad social, así como la totalidad de las
manejadas en forma mixta en la entidad.
Trasladando al plano nacional este análisis
se tiene que Sonora es la entidad federativa
que presenta los mayores inventarios de
porcinos confinados en UPR que superan
los mil cerdos, con 1 138 633 cabezas que
representaron el 39.0% del total nacional
correspondiente, como se adelantó líneas
atrás.
El estado contribuyó además con el 38.7%
de la piara del sector privado del país, así
como con el 44.0 y 23.8% para propiedad
ejidal y mixta, respectivamente, como se
puede apreciar en el cuadro 10, lo que de paso
expresa la relevancia que la explotación en
gran escala representa para Sonora en el
contexto nacional.
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EXISTENCIAS EN UPR* SEGUN FORMA DE TENENCIA, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
CUADRO 10
País y entidades
Existencias en Unidades de Producción Rurales*
Total (%) Privadas (%) Ejidales (%) Mixtas (%)
Estados Unidos Mexicanos 2'919,085
Sonora Jalisco Guanajuato Veracruz Puebla Guerrero Michoacán México Resto del país
1 '138,633 656,781 429,177
7,874 158,297
4,000 105,253 83,470
355,600
100.0
39.0 22.5 14.7 0.3 5.4 0.1 3.6 2.9
11.5
2 689,779 100.0
1'041,962 617,671 416,083
5,229 153,619
95,991 59,170
300,054
38.7 23.0 15.5 0.2 5.7
3.6 2.2
11.1
208,188
91,641 31,404 13,094 2,645 4,678 4,000 6,811
24,300 29,615
100.0
44.0 15.1 6.3 1.3 2.2 1.9 3.3
11.7 14.2
21,118
5,030 7,706
2,451
5,931
100.0
23.8 36.5
11.6
28.1
" Con más de 1 000 cabezas FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
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4.3 LA PORCICULTURA EJIDAL
Antecedentes
Según lo expuesto con anterioridad, la
porcicultura sonorense tiene en el régimen de
tenencia privada de las existencias ganaderas
una de sus características más distintivas.
Desde su surgimiento como actividad intensiva
su carácter ha sido eminentemente privado y
hoy, al iniciar el segundo lustro de la década de
los 90, seguramente este rasgo se ha
acentuado.
Existe, sin embargo, en la historia de la
actividad en el estado una interesante
experiencia de porcicultura social que es
importante analizar. Esta se convirtió durante
muchos años en una alternativa de
mejoramiento en el ingreso de un gran número
de familias y, por otro lado, fue el destino a
donde se orientaron una cantidad de recursos
públicos de cierta magnitud.
La porcicultura en Sonora es una actividad,
que se desarrolló hasta mediados de la década
de los sesenta fundamentalmente orientada al
autoconsumo y como medio de ahorro.
No obstante que el sonorense es
particularmente proclive al consumo de carne
bovina, en las comunidades rurales de la
entidad aún hoy es fácilmente observable la cría
de cerdos practicada por familias campesinas.
Ahí, al lado de la vivienda, en corrales o
"chiqueros" que cuentan a veces con cierta
infraestructura como piso y comedores,
aparecen regularmente los cerdos. Su
alimentación consiste en desperdicios
generados en la cocina, donde el bote para
depositar el "machihui"* es parte infaltable de
la escenografía. A veces, en función de patrones
de cultivo en comunidades agrícolas, se
proporciona además granos como maíz y sorgo.
4 Machihui. m. El agua que en un apaste coloca la
molendera al lado del metate para rociar el nixtamal al
tiempo que lo va moliendo. La misma agua con que
aquélla se humedece las manos mientras tortea.
44
Los cerdos constituyen, también en Sonora,
auténticas alcancías para la familia campesina.
Con ellos se resuelve lo mismo una urgencia
de flujo monetario para atender enfermedades
que la necesidad de carne para ofrecer comida
en eventos sociales como bodas, bautizos, fi-
estas tradicionales, etc.
El surgimiento de la porcicultura ejidal de
tipo intensivo prácticamente coincide con el
inicio de la etapa de expansión vivida por la
porcicultura privada a partir de 1975 y al igual
que ésta, encuentra en los generosos apoyos
oficiales su mayor palanca de desarrollo.
Con la irrupción de un gran número de
granjas ejidales en algunas zonas rurales del
estado la tradicional cría de cerdos en
traspatio se vio enriquecida; ya que, de alguna
manera, la porcicultura tecnificada trascendió
hacia los corrales domésticos en forma de
técnicas de manejo y cerdos de mejor calidad
genética.
Con el propósito de canalizar apoyos hacia
núcleos ejidales ubicados en regiones
marginadas de Sonora, el Gobierno de la
Federación inicia en 1974 un programa de
desarrollo porcícola. En general se buscó
apoyar a ejidos dotados con tierras de escasa
vocación productiva, o que en el mejor de los
casos contaban sólo con reducidas áreas
abiertas al cultivo o dedicadas a la cría de
animales. El espíritu del programa consistió
en llevar alternativas de ocupación que
El vocablo se estima Aztequismo, aunque de oscura
etimología y tiene uso en todo el país con ligeras
variantes: machigua, machiguas, machigües, machigüi,
machigüix. Esta forma machihui parece más bien
cruzamiento o fusión cahita de bachi, maíz; mata,
metate y la posposición hui.
En las alteraciones de machihui influye la voz
castellana agua, como claramente se observa en
machigua y machihuas [Por extensión, al menos en
algunas regiones de Sonora, se da esta denominación
a la mezcla de desperdicios alimenticios surgidos de
la cocina que se utilizan como alimento en la crianza
doméstica de cerdos].
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apoyaran la elevación de los niveles de
ingreso familiar, contribuyendo de esa manera
a su arraigo en las comunidades.
Crecimiento y Desarrollo
El programa porcino se desplegó bajo la
coordinación del Banco de Crédito Rural
(Banrural) del Noroeste, S.N.C. Esta
institución crediticia se constituyó en el
cerebro rector del programa desde donde se
canalizó no sólo apoyos financieros sino
también asesoría en aspectos técnico-
administrativos, que tuvo el propósito de
contribuir al mejor manejo de recursos
económicos y elevar la capacidad productiva
en las granjas.
A lo largo del desarrollo del programa,
cubierto fundamentalmente entre 1974 y 1992,
concurrieron también recursos del
Fideicomiso Instituido en Relación con la
Agricultura (FIRA), el Fideicomiso para Areas
de Riego y Temporal (FICART), Apoyos y
Servicios a la Comercialización Agropecuaria
(ASERCA), y del Gobierno estatal, entre otros,
para constituir un monto global de 60 mil
millones de pesos corrientes, costo total
estimado del proyecto.
Sólo considerando las 29 granjas ubicadas
en el sur de Sonora, área de influencia de la
Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC)
Fuerte-Mayo, Banrural calculó el sacrificio a
su patrimonio financiero en casi 23 mil
millones de pesos corrientes de la época;
masa de deuda que se incrementa hasta
constituir 39 mil 500 millones de pesos si
sumamos también los pasivos con otras
instituciones (18.7miles de millones de pesos).
El desarrollo del programa porcícola ejidal
estuvo sujeto a distintos ritmos en sus 18 años
de existencia, donde es posible diferenciar, al
menos, 3 grandes fases.
Durante la primera fase se benefician 37
núcleos ejidales con la instalación de igual
número de granjas para engorda. Además
fueron creadas y distribuidas estratégica-
mente, en estos mismos ejidos, 8 granjas
especializadas en la producción de lechones,
con el propósito de cubrir los requerimientos
planteados por las unidades orientadas a la
engorda y responsables de la venta de
animales en pie.
La asesoría técnica, en términos de manejo
animal y de instalaciones, alimentación y
sanidad, etc., jugó un rol muy significativo para
introducir a los grupos campesinos en la nueva
actividad productiva.
Esta asistencia técnica, que fue ampliando
su radio de acción conforme el programa
cubrió otros procesos como los de sacrificio,
corte, empaque y comercialización de
productos, se otorgó fundamentalmente a
través de personal del Banrural, aunque
también en ciertos casos por técnicos externos
pagados por las granjas; contándose
asimismo con directores de producción que
ofrecen sus servicios profesionales a los ejidos
y cuyas remuneraciones fueron solventadas
por FIRA y FICART.
El segundo momento se caracteriza por un
rápido crecimiento del número de granjas, que
se eleva a 129, cifra que significa un
crecimiento cercano al 200% con respecto a
la fase anterior.
Así, también el número de vientres aumentó
en más de dos veces, incrementándose con
ello sustancialmente la capacidad productiva
de las granjas.
Mediante la creación de una planta de
alimentos en 1980, la "ARIC Fuerte-Mayo"
ubicada en Estación Luis, al sur de Navojoa,
la producción porcícola ejidal dio pasos
importantes hacia su integración vertical. Al
menos hasta 1985, cuando CONASUPO retira
importantes subsidios a la adquisición de
granos, esta planta resolvió en buena medida
las necesidades de alimento animal de las
granjas ejidales. En los años sucesivos la planta
continuó operando con grandes dificultades,
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produciendo muy por debajo de su capacidad
instalada, con cuantiosas pérdidas
económicas, endeudamiento creciente y
obstáculos para conseguir su materia prima
debido a su falta de liquidez; problema este
último ocasionado por la lenta recuperación de
cartera, que se generaba a su vez por el lento
flujo de pagos sufrido por las granjas
encargadas de vender los cerdos a particulares
y al propio rastro de la "ARIC-SONARIC". Ante
estas circunstancias la planta de alimentos
continúa hasta hoy virtualmente inmovilizada.
Desde sus orígenes, el programa porcino
ejidal había comprendido sólo hasta la venta de
producción en pie, cediendo las fases más
lucrativas a diversos industriales e
intemediarios. Ante ello se buscó la alternativa
de transformar la producción y comercializar
productos con mayor valor agregado.
Con la puesta en marcha en 1987 del rastro
TIF "ARIC-SONARIC" se inaugura lo que sería
la última fase del proyecto porcícola ejidal. Con
esto se daba también un importante progreso
para alcanzar una mayor integración de la
producción porcícola ejidal, agregando valor
mediante el sacrificio y la transformación de la
carne en diferentes cortes. Este rastro, ubicado
en el predio Santa Rosa, aproximadamente a
10 km de Ciudad Obregón, fue adquirido a la
iniciativa privada con el apoyo crediticio del
Banrural. Además de las instalaciones para
la transformación de cerdos y reses, en su
infraestructura incluye una planta de
rendimientos que tiene el propósito de
aprovechar sangre, huesos y visceras de los
animales sacrificados para la elaboración
de alimento para ganado.
Otra característica importante de esta fase
es la disminución en el número de granjas en
operación, observándose, sin embargo, un
incremento de 174.6% en el número de vientres,
que significa una notable ampliación de la
capacidad para enviar cerdos al mercado
(Cuadro 11).
La transformación industrial de la carne de
cerdo generó la necesidad de realizar acciones
de comercialización, logrando establecerse
una importante cartera de clientes en Monterrey,
Chihuahua y Toluca para la venta en canal;
Guadalajara y el Distrito Federal se convirtieron
en los mayores destinos para la venta de cortes
especiales; en tanto que al mercado regional
se dirigieron subproductos como: costilla,
chamorro, cabeza y grasa.
Las oficinas comercializadoras instaladas en
la Ciudad de México y Guadalajara compren-
dieron una capacidad de almacenaje de 220
toneladas y la posibilidad de entregas a
domicilio con 6 camiones que en conjunto signi-
ficaban 24 toneladas de capacidad de arrastre.
COMPORTAMIENTO DEL NUMERO DE GRANJAS, VIENTRES Y CERDOS PRODUCIDOS POR EL CUADRO 11 SECTOR EJIDAL EN SONORA, SEGUN FASE DE DESARROLLO
Concepto Primera Fase Segunda Fase Tercera Fase
Granjas 45 129 90
Vientres 2,460 7,700 21,141 Producción anual (cerdos al mercado) 14,200 81,200 270,000
FUENTE: Elaboración propia con información del Banco de Crédito Rural del Noroeste, S.N.C.
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EXISTENCIAS DE GANADO PORCINO, SEGUN TIPO DE PROPIEDAD POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES DE CERDOS
Cuadro 12
País y entidad Existencias % Privada % Ejidal % Mixta %
Estados Unidos Mexicanos 8 682,681 100.0 4 498,354 51.8 3 922,738 45.2 261,589 3.0
Guerrero 495,350 100.0 56,549 11.4 429,249 86.7 9,552 1.9 Veracruz 562,353 100.0 179,274 31.9 364,759 64.9 18,320 3.2 México 343,724 100.0 145,028 42.2 176,424 51.3 22,272 6.5 Michoacán 431,966 100.0 200,118 46.3 211,958 49.1 19,890 4.6 Puebla 565,777 100.0 358,730 63.4 172,195 30.4 34,852 6.2 Guanajuato 777,571 100.0 585,099 75.3 177,489 22.8 14,983 1.9 Jalisco 1'110,646 100.0 890,365 80.2 196,246 17.7 24,035 2.1 Sonora 1'188,671 100.0 1'069,439 90.0 113,102 9.5 6,130 0.5
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
Una Porcicultura Ejidal Tecnificada
La experiencia de porcicultura social vivida en
Sonora comprendió la puesta en marcha de
una actividad con características muy
similares a las presentadas por las granjas de
carácter privado, intensivas en capital y de
productividad notable pero con altos costos
de producción.
A partir de la información del Censo
Agropecuario de 1991, es posible ampliar el
conocimiento de los principales rasgos
productivos que distinguieron a las granjas
ejidales establecidas en Sonora.
En principio debe decirse que, en el año
censal señalado, las existencias en
explotaciones de tipo social en Sonora
representaban el 9.5% del total de la Entidad;
proporción muy baja si consideramos lo que
ocurre con el país en su conjunto, donde el 45.2%
de la piara en Unidades de Producción Rurales
estaba en manos de ejidatarios. Lo mismo
ocurre si el análisis comparativo desciende al
nivel de estado en el grupo de principales
productores; tenemos que es en Sonora donde
la porcicultura social tiene el menor peso
relativo; muy pequeño si visualizamos a estados
que tienen también fuerte presencia en los
grandes mercados nacionales de carne de
cerdo como Jalisco, Guanajuato y Michoacán;
insignificante si la comparación se establece
entre porciculturas con mercados
esencialmente regionales como es el caso de
Guerrero y Veracruz donde la piara ejidal
representó el 86.7 y 64.9%, respectivamente,
de las existencias estatales en granjas rurales
(Cuadro 12).
Pero es, en primer instancia, la forma en
que se distribuyen estas existencias lo que
proporciona una idea más clara del tipo de
unidades ejidales de que se habla. En Sonora
la producción porcícola ejidal captada por el VII
Censo Agropecuario es, a diferencia de lo
EXISTENCIAS DE GANADO PORCINO EN UPR EJIDALES, SEGUN GRUPO DE CABEZAS, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
Cuadro 13 Continúa
País y entidad
Total Hasta 5 cabezas
% + de 5 a 10 cabezas
% + de 10 a 20 cabezas
% + de 20 a 50 cabezas
%
Estados Unidos Mexicanos 3922,738 1'634,992 41.7 996,856 25.4 622,825 15.9 242,832 6.2
Jalisco Sonora Guanajuato Veracruz Puebla Guerrero Michoacán México
196,246 113,102 177,489 364,759 172,195 429,249 211,958 176,424
45,112 7,392
52,250 176,041 93,364
148,718 60,938 67,234
23.0 6.5
29.4 48.3 54.2 34.7 28.8 38.1
33,618 4,133
33,069 107,971 41,623
148,318 43,691 34,117
17.1 3.7
18.6 29.6 24.2 34.5 20.6 19.3
27,588 3,293
29,550 57,536 21.845 99,167 41,960 23,900
14.0 2,9
16.7 15.8 12.7 23.1 19.8 13.5
19,365 2,420
24,234 14,719 7,136
24,976 27,172 14,993
9.9 2.1
13.7 4.0 4.1 5.8
12.8 8.5
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
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EXISTENCIAS DE GANADO PORCINO EN UPR EJIDALES, SEGUN GRUPO DE CABEZAS, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
Cuadro 13 Conclusión
País y entidad
Total + de 50 a 100 cabezas
% + de 100 a 500 cabezas
% + de 500 a 1000 cabezas
+ de 1000 cabezas
Estados Unidos Mexicanos 3 922,738 70,925 1.8 94,575 2.4 51,549
Jalisco 196,246 8,420 4.3 17,653 9.0 13,086 Sonora 113,102 894 0.8 2,679 2.4 650 Guanajuato 177,489 10,275 5.8 13,335 7.5 1,682 Veracruz 364,759 1,797 0.5 2,628 0.7 1,422 Puebla 172,195 1,313 0.8 398 0.2 1,838 Guerrero 429,249 2,439 0.6 1,631 0.4 Michoacán 211,958 11,780 5.6 14,709 6.9 4,897 México 176,424 6,093 3.5 3,633 2.1 2,154
1.3 208,188 5.3
6.7 0.6 0.9 0.4 1.1
2.3 1.2
31,404 91,641 13,094 2,645 4,678 4,000 6,811
24,300
16.0 81.0
7.4 0.7 2.7 0.9 3.2
13.8
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
registrado en el resto de los estados
productores, fundamentalmente de gran
escala. El 81% de las existencias se
concentraba en Unidades de Producción de
más de 1 000 cabezas. Considerando al grupo
selecto de principales estados productores es
notable que en ellos las existencias ejidales se
concentraban en unidades de tamaño muy
pequeño, básicamente en los rangos con un
número no superior a las 20 cabezas. Jalisco,
el más cercano competidor, tenía al 54% de su
inventario ejidal en Unidades de Producción
cuyo tamaño no era mayor a 20 cerdos,
confinando tan sólo el 16% en granjas de más
de 1 000 cabezas (Cuadro 13).
La información disponible respecto a la
calidad del ganado censado en granjas
ejidales nos otorga nuevos elementos para
considerar que, al menos en 1991, la
porcicultura ejidal que se desarrolló en Sonora
tuvo mayores características de formalidad que
en cualquier otro estado. Se trató de una
porcicultura de tipo empresarial en muchos
EXISTENCIAS DE GANADO PORCINO EN PROPIEDAD EJIDAL, SEGUN CALIDAD DEL GANADO POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
Cuadro 14
País y entidad Total Finos De cruza % Corrientes %
Estados Unidos Mexicanos 3922,738 602,602 15.4 597,364 15.2 2722,772 69.4
Sonora Jalisco México Guanajuato Puebla Veracruz Guerrero Michoacán
113,102 196,246 176,424 177,489 172,195 364,759 429,249 211,958
69,738 68,992 41,255 47,357 27,952 33,754 17,867 48,829
61.7 35.2 23.4 26.7 16.2 9.3 4.2
23.0
31,315 64,276 58,930 50,893 23,627 63,995 17,554 52,673
27.7 32.7 33.4 28.7 13.7 17.5 4.1
24.9
12,049 62,978 76,239 79,239
120,616 267,010 393,828 110,456
10.6 32.1 43.2 44.6 70.1 73.2 91.7 52.1
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
DISTRIBUCION DE LAS EXISTENCIAS DE PORCINOS EN UPR, SEGUN CALIDAD DEL GANADO, Cuadro 15 POR TIPO DE PROPIEDAD, EN SONORA
Tipo de propiedad Total % Finos % De cruza % Comentes %
Total 1188,671 100.0 884,763 74.4 251,754 21.2 52,154 4.4
Privada 1069,439 100.0 810,077 75.8 219,740 20.5 39,622 3.7 Ejidal 113,102 100.0 69,738 61,7 31,315 27.7 12,049 10.6 Mixta 6,130 100.0 4,948 80.7 699 11.4 483 7.9
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
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EXISTENCIAS EN GRANJAS EJIDALES SEGUN COMPOSICION DE LA PIARA Y PROPORCION DE Cuadro 16 NO REPRODUCTORES POR VIENTRE, EN LOS OCHO PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
País y Total en Sementales Vientres Engorda o Lechones No reproductor entidad UPRE desarrollo por vientre
Estados Unidos Mexicanos 3 922,738 246,368 1 066,526 1 402,983 1 206,861 2.4
Guerrero 429,249 22,421 121,013 114,928 166,887 2.3 Veracruz 364,759 16,558 90,543 144,269 113,389 2.8 Michoacán 211,958 9,731 60,543 74,855 66,829 2.3 Jalisco 196,246 7,368 42,549 89,292 57,037 3.4 Guanajuato 177,489 6,671 43,996 72,339 55,083 2.9 México 176,424 12,344 39,892 79,997 44,191 3.1 Puebla 172,195 12,619 47,194 61,841 50,541 2.4 Sonora 113,102 2,708 17,931 58,161 31,302 5.2 Promedio nacional 122,586 7,699 33,329 43,843 37,714 2.4
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
sentidos; que requirió, luego entonces, de
animales de buena calidad genética. En Sonora
la piara estaba compuesta principalmente por
animales finos, situándose muy lejos de las
proporciones de ganado con este carácter
observadas en el resto de principales
productores, pero a su vez muy cerca de las
proporciones manejadas por los productores
privados de la entidad (Cuadros 14 y 15).
De la relación entre vientres y animales no
reproductores observada es posible derivar
otros argumentos para calificar a la producción
porcícola ejidal sonorense como de tipo
intensivo. Por cada vientre registrado se
contabilizó 5.2 animales no reproductores, entre
lechones y animales en desarrollo o engorda.
Otra vez muy distante de lo que presentaron las
porciculturas sociales en estados como Jalisco
y México, en los que el indicador se ubicó en
3.4 y 3.1 respectivamente (Cuadro 16).
En resumen, es posible afirmar que el
programa porcino puesto en marcha en 1974
creó en Sonora unidades de mediano y gran
tamaño, con animales de buena calidad
genética y notables aplicaciones tecnológicas
en instalaciones y equipo.
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5. Una Producción a Gran Escala
5.1 Tamaño de las unidades con producción
porcícola 53
El tamaño de las unidades con producción
porcícola por municipio 54
Las unidades de producción porcícola en
Sonora y otros estados productores 55
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5.1 TAMAÑO DE LAS UNIDADES CON
PRODUCCION PORCICOLA
Además de la concentración geográfica y el
carácter eminentemente privado de la
actividad porcícola de la entidad, un tercer
rasgo muy distintivo en ella observado es la
presencia de unidades con producción a gran
escala.
En efecto, como quedó establecido a la luz
de los datos censales, la cría y explotación
de porcinos se desarrolla fundamentalmente
en Unidades de Producción, sitios que
presentan las mejores condiciones para su
realización por contar con los recursos
necesarios, espacios e instalaciones
adecuadas, aplicación de tecnología y todos
aquellos elementos que resultan más
satisfactorios para el mantenimiento y
reproducción de la piara.
Lo anterior resultó particularmente cierto en
el caso de los grandes establecimientos
cuyos inventarios sobrepasaron las mil
cabezas. Aquí el Censo Agropecuario detectó
que del total de la población de porcinos en
las UP, el 95.5% se concentró en instalaciones
que contaban con más de mil animales.
Esta distribución, como se verá más
adelante, constituye una característica
importante y distintiva de la actividad en el
estado y que marca claramente su desarrollo.
En cuanto al promedio de cerdos por granja,
y considerando un espectro más amplio del
tamaño de las mismas, fue posible observar
en el más alto de los ocho estratos
determinados por el censo -distribuidos por
grupos de cabezas- un promedio de 6 344
animales por establecimiento (Gráfica 24).
La magnitud de esta última cifra proporciona
una idea más cercana de las dimensiones que
presentaron las granjas comprendidas en ese
estrato, mismo en el que se concentró una
parte sustancial de los inventarios ganaderos
PROMEDIO DE CABEZAS POR UP Y GRUPO DE CABEZAS
Promedio (miles)
GRAFICA 24
0-5 6- 10 11 -20 21-50 51- 101- 501- Más de 100 500 1000 1 000
Grupos de cabezas
FUENTE: INEGI. Vil Censo Agropecuario, 1991.
y que según lo confirmado definen algunos de
los aspectos más relevantes del subsector.
Efectivamente, la información contrastada
acerca del número de UP, frente al monto de
las existencias en ellas detectadas distribuidas
en los estratos ya considerados, permite
visualizar el grado de concentración de los
inventarios ganaderos de acuerdo al tamaño
de las granjas, tal como lo muestra la
gráfica 25.
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS UP Y SUS GRAFICA 25 EXISTENCIAS POR GRUPOS DE CABEZAS
40 60 Porcentaje
Unidades de Producción EÜ
100
Existencias
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
53
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En la estratificación en cuestión queda de
relieve el alto nivel de concentración del ganado
porcino en las UP correspondientes al mayor
de los rangos, es decir, el de las granjas con
inventarios superiores a mil cabezas. Aquí el
dato expuesto consignó una piara de 1 141 918
cabezas, equivalente al 95.5% del total, a
disposición de tan sólo 180 UP, mismas que
representaron apenas el 2.6% de la totalidad
en el estado. En este rango se promediaron
más de 6 mil cabezas, según lo expresado poco
antes.
En el otro extremo, para las pequeñas
explotaciones que se encontraron en el rango
de 0 a 5 cabezas se presentó la situación
inversa, puesto que mientras constituyeron el
agrupamiento más numeroso con 5 218 UP
(74.2% del total) su piara representó menos
del 1.0% de las existencias totales registradas
en las granjas del estado. Para ellas el
promedio alcanzado fue de 2 cabezas por UP.
En vista del grado de polarización
presentado por la estructura productiva, donde
los estratos intermedios por si mismos
representan poco peso, es posible reducir el
agrupamiento a dos grandes subdivisiones:
Unidades de Producción con mil y menos
cabezas y Unidades de Producción con más
de mil cabezas.
Así planteada la distribución, se tiene que
para el primer grupo, constituido por 6 850
UP -es decir, el 97.4% de las granjas-
correspondieron 53 339 cabezas (sólo el 4.5%
de la piara estatal), mientras que en el
reducido grupo de 180 granjas con operación
en gran escala se encontró más del 95% de
las existencias totales ya mencionadas. Lo
anterior es revelador del tipo de explotación
que predomina y, por extensión, de la clase
de porcicultura que se desarrolla en el estado
(Cuadro 17).
NUMERO Y EXISTENCIAS EN UP POR GRUPO DE CABEZAS
Unidades de Producción Número % Existencias
Cuadro 17
%
Total
Con 1 000 y menos cabezas
Con más de 1 000 cabezas
7,030 100.0 1"195,257 100.0
6,850 97.4 53,339 4.5
180 2.6 1 "141,918 95.5
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
DISTRIBUCION DE LAS EXISTENCIAS EN UP Cuadro 18 SEGUN GRUPO DE CABEZAS, POR PRINCIPALES MUNICIPIOS PRODUCTORES
Estado y municipios
Existencias totales
En UP con En UP con más de mil % mil y menos % cabezas cabezas
Sonora
Hermosillo Navojoa Cajeme Etchojoa Bácum Huatabampo Resto del estado
1*195,257 100.0 1-141,918 95.5 53,339 4.5
420,204 100.0 274,580 191,946 90,447 58,959 43,864
115,257
100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
411,052 268,314 185,435 87,960 57,455 41,947
97.8 97.7 96.6 97.2 97.4 95.6
9,152 6,266 6,511 2,487 1,504 1,917
2.2 2.3 3.4 2.8 2.6 4.4
89,755 77.9 25,502 22.1
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
El tamaño de las Unidades con Producción
Porcícola por Municipio
En el cuadro 18 se presentan los
agrupamientos en relación al tamaño de las
granjas para los principales municipios
productores.
Aquí se evidencia a nivel municipal la
naturaleza de los confinamientos, puesto que
la totalidad de los principales municipios
productores mantuvieron cada uno más del 95%
de sus piaras dentro de establecimientos que
funcionan en gran escala.
Los promedios correspondientes al número
de cabezas manejado en granjas de estas
dimensiones para los municipios enlistados en
este grupo son mostrados en la gráfica 26,
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PROMEDIO DE CABEZAS POR UP* EN LOS PRINCIPALES MUNICIPIOS PRODUCTORES
GRAFICA 26
Cajeme
Etchojoa
Hermosillo
Navojoa
Sonora
Bácum
Huatabampo
2 4 6 Miles de cabezas
* Con más de 1 000 cabezas. FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
DISTRIBUCION DE LAS EXISTENCIAS EN UP SEGUN GRUPO DE CABEZAS, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
Cuadro 19
Estado y municipios
Existencias totales
% En UP con más de mil % cabezas
En UP con mil y menos %
cabezas
EUM
Sonora Jalisco Guanajuato Puebla Veracruz Guerrero Michoacán México Resto del país
9090,437 100.0 3 012,061 33.1 6*078,376 66.9
1'195,257 1'155,866
812,488 589,370 582,629 517,455 488,070 390,774
3'358,528
100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
11141,918 672,004 433.741 163.742
10,636 4,000
132,599 94,995
358,426
95.5 58.1 53.4 27.8
1.8 0.8
27.2 24.3 10.7
53,339 483,862 378,747 425,628 571,993 513,455 355,471 295,779
3'000,102
4.5 41.9 46.6 72.2 98.2 99.2 72.8 75.7 89.3
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
donde cuatro municipios se colocaron sobre la
media estatal.
Otro aspecto observable en el cuadro 18,
construido mediante la inclusión de los
municipios con los valores más altos en
existencias totales, es el hecho de que este
grupo corresponde exactamente a los
municipios que presentaron las mayores
piaras en establecimientos que cuentan con
más de mil cabezas. En otras palabras esto
significa que, tratándose de los mismos
municipios para ambos casos, se puede
afirmar que hablar de la pomicultura estatal
es hacer referencia prácticamente a la
porcicultura que se desarrolla en gran escala.
Las Unidades de Producción
Porcícolas en Sonora y Otros
Estados Productores
En cuanto a las proporciones de ganado
porcino que a nivel nacional captan las
grandes granjas, se tiene que la tercera parte
de la piara del país se encuentra en UP con
más de mil cabezas.
En ese contexto, es notorio el gran
porcentaje del inventario de porcinos
manejado a gran escala que presenta el
estado de Sonora con 95.5%. mucho más
amplio que las cifras correspondientes a las
demás entidades del grupo de principales
productores, según se puede observar en el
cuadro 19.
En el mismo cuadro se puede apreciar que
los estados de Jalisco y Guanajuato distribuyen
sus inventarios ganaderos en partes más o
menos iguales entre los dos tamaños de granjas
descritos, mientras que en el resto de los
estados considerados la mayor parte de sus
existencias son manejadas en granjas con mil
y menos cabezas; el caso extremo lo
constituyen los estados de Veracruz y Guerrero
donde prácticamente el total de sus piaras se
explotan en establecimientos que podrían
considerarse entre medianos y pequeños.
Por otra parte, como se puede aquí derivar,
una buena porción de los más de tres millones
de cabezas que en el país se manejan en gran
escala corresponden al estado de Sonora, que
participa con el 38.0%.
En términos generales la entidad se situó, por
el monto de sus existencias dentro de
instalaciones formales, en el primer lugar a nivel
nacional, ostentando asimismo el promedio
más alto de animales por granja.
Además, el estado también encabeza la lista
nacional de los inventarios mantenidos en
establecimientos que operan a gran escala, lo
cual sugiere a su vez ciertas condiciones de
funcionamiento y cualidades generales que
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contribuyen a la identificación de la porcicultura
sonorense y que es oportuno plantear.
Entre estas cuestiones destaca lo
concerniente a las características de los
confinamientos, donde la explotación de
ganado porcino dentro de Unidades de
Producción se asocia, mínimamente, con un
manejo más tecnificado que el aplicado a los
animales que se crían a traspatio en las
viviendas.
Con base en esto, también es de esperar que
tratándose de UP que manejan millares de
cabezas con mayor razón su operación implica
un nivel de tecnificación necesariamente más
elevado, y en general una explotación en
condiciones cualitativamente superiores.
Lo anterior supone, además del empleo de
una avanzada tecnología, la disposición de
equipo e instalaciones en cantidad y calidad
adecuadas, una piara con ciertas
características genéticas, así como una
estructura organizativa suficientemente eficiente
para establecer los canales de
comercialización requeridos.
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6. Una Porcicultura con Uso Intensivo de
Tecnología
6.1 Composición del ganado 59
6.2 Calidad del ganado 64
6.3 Tecnología, equipo e instalaciones 68
6.4 Un modelo de regresión aplicado al análisis
del uso de tecnología 73
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6.1. COMPOSICIÓN DEL GANADO
De la composición del ganado puede derivarse
cierta información sobre la productividad y
eficiencia del ganado reproductor. En el caso
de Sonora esta última propiedad se refleja en
los más altos promedios de existencias por
unidad, de engorda o desarrollo por cada
reproductor, de vientres por semental, etc.,
parámetros que confirman una composición del
ganado tal que permiten conferirle al estado la
particularidad de productor a gran escala.
Por ello, este apartado se estructura a partir de
las interrelaciones más importantes que existen
entre los distintos tipos de ganado, integrados
por reproductores (vientres y sementales), el
ganado para engorda o desarrollo y los
lechones, visto todo a través del rol que
desempeña la entidad en el ámbito nacional.
Composición del ganado en
Unidades de Producción
En el estado, el 59.8% de las existencias en
Unidades de Producción son destinadas a
engorda o desarrollo (casi 3/5 partes) y el 26.7%
son menores de ocho semanas. El restante
13.5% es de reproductores (vientres y
sementales) que representan 161 525 cabezas.
Tal distribución le confiere a la entidad la
particularidad de tener la más baja proporción
de ganado reproductor de entre los principales
estados productores y, sin embargo, contar con
las mayores existencias en UP de todo el país
(Cuadro 20).
En tal sentido puede observarse que
únicamente Sonora, Jalisco y Guanajuato
destinan a dicha función una cantidad de
ejemplares menor al 20 porciento de sus
existencias totales lo que, por sí solo, re-
presenta un gran logro productivo a nivel
nacional (Gráfica 27).
Posteriormente se revisará con mayor detalle
cómo tales proporciones dan lugar a ciertas
relaciones que permiten medir con más
exactitud la productividad del sector.
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS GRAFICA27 EXISTENCIAS DEL GANADO PORCINO SEGUN FUNCION ZOOTECNICA, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
Sonora
Jalisco
Guanajuato
EDM
Edo. de México
Michoacán
Veracruz
Puebla
Guerrero
0 25 50 75 100 Porcentaje
B Reproductores EC,:
FUENTE: Cuadro 20 de esta Monografía.
DISTRIBUCION DEL GANADO PORCINO EN UNIDADES DE PRODUCCION SEGUN CUADRO 20 FUNCION ZOOTECNICA, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
. Existencias en Unidades de Producción País y entidades yotal Q/ Reproductores Engorda o Desarrollo Menores de Ocho Semanas
Total % Total % Total %
EUM 9090,437 100.0 2325,402 25.6 4 130,024 45.4 2635,011 29.0
Sonora 1 *195,257 100.0 161,525 13.5 714,453 59.8 319,279 267 Jalisco 1 155,866 100,0 192,191 16.6 642,110 55.6 321,565 27.8 Guanajuato 812,488 100.0 150,526 18.5 434,049 53.4 227,913 28.1 Puebla 589,370 100.0 164,838 28.0 259,991 44.1 164,541 27.9 Veracruz 582,629 100.0 161,144 27.7 244,951 42.0 176,534 30.3 Guerrero 517,455 100.0 174,664 33.7 143,732 27.8 199,059 38.5 Michoacán 488,070 100.0 127,456 26.1 220,578 45.2 140,036 28.7 México 390,774 100.0 101,341 25.9 187,109 47.9 102,324 26.2 Resto del País 3 358,528 100.0 1*091,717 32.5 1*283,051 38.2 983,760 29.3
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
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En lo concerniente al ganado porcino para
engorda o desarrollo, los ocho principales
estados productores concentran a poco más
de 2/3 partes del mismo, las que a su vez
comprenden al 73% del total de ganado de 2 a
6 meses y el 57.5% del mayor de 6 meses.
Sonora aporta a nivel nacional el mayor
porcentaje en los dos primeros rubros con 17.3
y 20.2%, respectivamente; y junto con Jalisco y
Guanajuato concentran casi la mitad de las
existencias en dichos apartados (Cuadro 21).
Cabe resaltar que debido al bajo número
de Unidades de Producción de la entidad, ésta
tiene el mayor promedio de porcinos de
engorda o desarrollo por unidad (192.9), que
comparando dicha cifra con las de Jalisco -el
segundo mayor promedio- representa una
cantidad 7.2 veces mayor. Fuera de estos dos
estados (y el de Guanajuato, que promedia
18.1) el resto del grupo de ocho aparecen con
relaciones menores a 10 cabezas por UP
(Gráfica 28).
Tal diferencia en la anterior característica
podría deberse a una menor calidad del
ganado reproductor en otras entidades que,
como se verá más adelante, se refleja en
promedios más bajos de no reproductores por
cada reproductor.
PROMEDIO DE GANADO DE ENGORDA O DESARROLLO POR UP EN LOS PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
Promedio
GRAFICA 28
200
Sonora Jalisco Guanajuato Michoacán México E U M
FUENTE: Cuadro 21 de esta Monografía.
En tanto, el ganado mayor de 6 meses
significa sólo 13.9% de las existencias totales
del ganado de engorda en Sonora, proporción
casi 50% menor a la observada a nivel
nacional. Tal ganado representa -en términos
productivos- aquel que se encuentra en su
fase terminal antes de su venta o sacrificio.
Su permanencia en las UP en porcentajes
elevados implica un mayor costo ya que, en
teoría, una vez alcanzada dicha edad el ganado
debe comercializarse.
DISTRIBUCION DEL GANADO DE ENGORDA O DESARROLLO SEGUN EDAD, CUADRO 21 POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
Engorda o Desarrollo
País y Total De 2 a 6 Meses Mayores de 6 Meses Promedio de entidades Número de Existencias Porcentaje Existencias Porcentaje Existencias Porcentaje Desarrollo/
Unidades de (%) {%) (%) Unidad de Producción Producción
EUM 709,287 4130,024 100.0 3 049,144 100.0 1 080,880 100.0 5.8
Sonora 3,704 714,453 17.3 615,009 20.2 99,444 9.2 192.9
Jalisco 24,080 642,110 15.6 529,600 17.4 112,510 10.4 26.7 Guanajuato 24,029 434,049 10.5 343,441 11.3 90,608 8.4 18.1
Puebla 64,697 259,991 6.3 190,920 6.2 69,071 6.4 4.0
Veracruz 93,948 244,951 5.9 152,726 5.0 92,225 8.5 2.6 Guerrero 48,870 143,732 3.5 84,978 2.8 58,754 5.4 2.9 Michoacán 24,271 220,578 5.3 163,895 5.4 56,683 5.3 9.1
México 27,845 187,109 4.5 145,040 4.7 42,069 3.9 6.7 Resto del país 397,843 1'283,051 31.1 823,535 27.0 459,516 42.5 3.2
FUENTE: VII Censo Agropecuario, 1991. INEGI.
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En este sentido, aparte de Sonora, también
los estados de Jalisco, Guanajuato, México y
Michoacán se ubican por debajo de la me-
dia nacional de 26.2%; no así Puebla,
Veracruz y Guerrero, sobretodo éste último
que posee 2/5 partes de su ganado de
engorda con más de 6 meses (Cuadro 22
y Gráfica 29).
DISTRIBUCION DEL GANADO DE ENGORDA O DESARROLLO MAYOR DE 6 MESES, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
CUADRO 22
Engorda o Desarrollo
País y entidades Mayores de 6 meses
Total Total
EUM
Sonora Jalisco Guanajuato Puebla Veracruz Guerrero Michoacán México Resto del país
4*130,024
714,453 642,110 434,049 259,991 244,951 143,732 220,578 187,109
1 283,051
1*080,830
99,444 112,510 90,608 69,071 92,225 58,754 56,683 42,069
459,516
%
26.2
13.9 17.5 20.9 26.7 37.7 40.9 25.7 22.5 35.8
Ganado Reproductor y No Reproductor
en Unidades de Producción.
De un total de 391 761 sementales en UP en el
país el 43.3% se ubica en las ocho principales
entidades productoras.
Puebla posee la mayor cantidad con 32 663
ejemplares (8.3%), seguido de Veracruz y
Guerrero que concentran cada uno 6.7% de las
existencias totales de dicho ganado. En
contraste, el estado de Sonora cuenta con la
menor proporción (3.1%) significando 11 966
cabezas.
Es notorio que esta mayor disponibilidad en
los 3 estados mencionados en primer plano
tiende a diluirse en un mayor número de
Unidades de Producción. En el cuadro 23 se
aprecia cómo Sonora tiene el mayor promedio
de sementales por UP donde cuentan con este
ganado, 5.2, más del triple del de Puebla y
Guerrero que promedian 1.5 y 1.6,
respectivamente, así como 4 veces superior
al promedio de Veracruz que es de 1.3.
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
PROMEDIO DE SEMENTALES POR UP, EN LOS PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
CUADRO 23
DISTRIBUCION PORCENTUAL DEL GANADO DE ENGORDA O DESARROLLO SEGUN EDAD, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
Sonora
GRAFICA 29
40 60 Porcentaje
100
De 2 a 6 meses
Mayores de 6 meses
Número de Existencias Porcentaje Promedio Unidades de (%) de
País y de sementales sementales/ entidades Producción Unidad de
Producción
EUM
Sonora Jalisco Guanajuato Puebla Veracruz Guerrero Michoacán México Resto del país
250,457
2,311 9,468 8,257
22,222 19,673 16,243 10,611 13,083
148,589
391,761
11,996 19,178 14,925 32,663 26,130 26,399 16,499 21,923
222,048
100.0
3.1 4.9 3.8 8.3 6.7 6.7 4.2 5.6
56.7
1.6
5.2 2.0 1.8 1.5 1.3 1.6 1.6 1.7 1.5
FUENTE: Cuadro 22 de esta Monografía.
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
Algo similar ocurre al revisar las existencias
de vientres para cría. Dichos estados, que
muestran los más bajos promedios de
sementales por UP, se ubican también aquí en
esa misma posición: Puebla y Guerrero con
igual promedio de 2 vientres por UP y Veracruz
tan sólo 1.7.
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Estos valores contrastan aún más que en
el caso anterior respecto al dato de Sonora,
ya que esta Entidad tiene el mayor promedio
con 36.8 vientres para cría por UP, al menos
18 veces mayor que el de los estados
mencionados (Cuadro 24).
PROMEDIOS DE VIENTRES POR UP, EN LOS PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
CUADRO 24
País y entidades
Número de Unidades
de Producción
Existencias de
vientres para cría
Porcentaje (%)
Promedio de vientres
para cría/ Unidad de
Producción
E U M
Sonora Jalisco Guanajuato Puebla Veracruz Guerrero Michoacán México Resto del país
789,149 1 933,641
4,061 26,890 34,148 65,484 81,287 74,772 38,416 35,811
428,280
149,529 173.013 135,601 132,175 135.014 148,265 110,957 79,418
869,669
100.0
7.7 9.0 7.0 6.8 7.0 7.7 5.7 4.1
45.0
2.5
36.8 6,4 4.0 2.0 1.7 2.0 2.9 2.2 2.0
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
PROMEDIO DE VIENTRES POR SEMENTAL EN UP, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
País y entidades
Existencias de
sementales
Existencias de
vientres para cría
EUM
Sonora Jalisco Guanajuato Puebla Veracruz Guerrero Michoacán México Resto del país
391,761
11,996 19,178 14,925 32,663 26,130 26,399 16,499 21,993
222,048
1933,641
149,529 173.013 135,601 132,175 135.014 148,265 110,957 79,418
869,669
CUADRO 25
Promedio de vientres
para cría/ sementales
4.9
12.5 9.0 9.1 4.0 5.2 5.6 6.7 3.6 3.9
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
En cuanto a la distribución de las
existencias de este ganado se pudiera afirmar
que es similar, proporcionalmente hablando,
ya que la mayoría de los estados de este grupo
selecto fluctúan en un rango que va de 6.8 a
7.7%, a excepción de Jalisco (a la cabeza con
9.0% del total nacional) y Michoacán y el
Estado de México, últimos de la tabla con 5.7
y 4.1%, respectivamente.
Al igual que en los casos anteriores donde
se obtuvieron promedios por Unidad de
Producción de algunas variables, la brecha
que se observa entre Sonora y el resto de las
entidades en cuanto al número de vientres por
UP principalmente se debe a la diferencia
sustancial en la cuantía de dichas unidades.
Cierto es que el monto de las existencias
sonorenses de porcinos es significativamente
superior al de la mayoría de los estados -y
ello impacta en el mismo sentido el cálculo de
tales promedios-, sin embargo no son en la
misma proporción.
Así, por ejemplo, mientras Sonora posee
149 529 vientres para cría, el Estado de
México tiene 79 418; es decir, una relación
casi 2 a 1 en favor del primer estado. En
cambio, la última entidad mencionada cuenta
con 35 811 UP con vientres para cría mientras
en Sonora hay 4 061, cantidad ésta última casi
ocho veces menor.
De los anteriores dos grupos de datos se
obtiene el cuadro 25, el cual muestra los
promedios de vientres por semental en cada
uno de esos ocho estados. Dicha información
resultante se puede tomar como la
combinación promedio que en cada una de
las entidades se lleva a cabo con el ganado
reproductor; a final de cuentas ello es producto
de distintos factores, tales como la
disponibilidad o no de recursos para la
adquisición de un mayor número de ganado;
la investigación, que determina cuál es la
relación óptima vientre-semental acorde a las
características del ganado, del clima, de la
alimentación, de la infraestructura disponible,
etc; sólo por citar algunos.
Sonora, Jalisco y Guanajuato son las
entidades que, en promedio, destinan más
vientres a la producción por cada semental.
Todos ellos superan la media nacional en al
menos 4 vientres más. En cambio, los estados
de México y Puebla están por debajo de dicha
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PROMEDIOS DE GANADO NO REPRODUCTOR CUADRO 26 POR CADA REPRODUCTOR EN UP, POR PRINCIPALES ESTADOS PORCICOLAS
País y Promedio de entidades no reproductores / reproductores
E U M 2.9
Sonora 6.4 Jalisco 5.0 Guanajuato 4.4 Puebla 2.6 Veracruz 2.6 Guerrero 2.0 Michoacán 2.8 México 2.9 Resto del país 2.1
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
media con 3.6 y 4.0 vientres por semental; ello
no significa, empero, menor eficiencia
productiva que otras entidades, como a
continuación se verá.
Bajo el supuesto de que cada entidad del país
realiza un ciclo productivo completo (preñez,
gestación, engorda o desarrollo y venta o
sacrificio) sin adquisiciones externas de
ejemplares, el cuadro 26 es, quizá, lo más
cercano a una medición adecuada de la
eficiencia de la reproducción en cada entidad.
En él se refleja la capacidad del ganado
reproductor para generar cierto nivel de
poblamiento de la piara (aunque los datos se
ajustan mejor a unos estados que a otros
dependiendo de sus características
productivas).
Es así que Sonora, Jalisco y Guanajuato
tienen la mayor cantidad de animales no
reproductores (conformados por ganado de
engorda o desarrollo y menores de ocho
semanas) por cada reproductor en UP. En
cambio, el estado de Guerrero promedia tan
sólo 2.0 y ocupa el último sitio. Los datos arriba
comentados sugieren que Sonora es la entidad
con mayor eficiencia en la producción porcícola
en el país.
Ahora bien, haciendo una revisión de los
distintos cuadros donde se han obtenido
promedios de cabezas de ganado (en sus
distintas modalidades) y comparándolos con
este último, es notorio cómo aquellas entidades
con las mayores concentraciones por Unidad
de Producción son las que, a final de cuentas,
tienen más ganado no reproductor por cada
reproductor.
Básicamente se hace referencia a los 3
principales productores del país (Sonora,
Jalisco y Guanajuato) los cuales destacan
sobremanera del resto de los estados.
Sin embargo dicha peculiaridad no es
concluyente; y lo comprueba el hecho de que
Veracruz, a pesar de estar colocado al final con
los promedios más bajos tanto de engorda,
sementales y vientres por Unidad de
Producción, no es la entidad que menos ganado
no reproductor arroja por cada reproductor.
Dicho sitio corresponde a Guerrero, lo cual
probablemente se deba a características
genéticas de su ganado, situación que será
abordada con mayor propiedad en el apartado
sobre calidad de los ejemplares.
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6.2 CALIDAD DEL GANADO
La producción porcina en el estado alcanza
estándares de productividad de los más elevados
a nivel nacional. Ejemplo de ello son las altas
relaciones de vientres por semental y los también
altos promedios de no reproductores por cada
reproductor.
En el análisis del desarrollo productivo
alcanzado por las porciculturas de las distintas
regiones del país y la entidad es necesario
hacer referencia también a factores como el
de la calidad del ganado, aspecto que es
precisamente abordado en este capítulo.
Calidad del ganado en UP
En el estado existen 7 030 Unidades de
Producción, en la mayor parte de las cuales
prepondera la cría de ganado corriente (4 871
unidades equivalentes a un 69.3% del total)
(cuadro 27). Sin embargo, en contrapartida,
las existencias de este tipo de ganado sólo
representan un 4.5% del monto total
equivalente a 53 480 cabezas (Gráfica 30).
El polo opuesto está constituido por las 919
UP con ganado fino (sólo 13.1% del total de
éstas) que concentran 888 671 cabezas y
conforman el 74.3% de las existencias totales.
Y estas tendencias inversas se pueden
plantear gráficamente a partir de la descripción
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS UP Y DE LAS EXISTENCIAS DE GANADO PORCINO SEGUN CALIDAD DEL MISMO
Porcentaje
GRAFICA 30
mi-.
Unidades
Corriente
Existencias
Fino De Cruza
FUENTE' Cuadro 27 de esta Monografía.
de cuál es la situación productiva (en este caso
promedio de cabezas totales por UP) cuando
el número de Unidades de Producción con
ganado corriente es relativamente alto o bajo
(Gráfica 31). Tomando como referencia los
seis municipios con mayores existencias
totales es fácilmente apreciable que
Hermosillo tiene la más baja proporción de UP
con ganado corriente y el más alto promedio;
conforme dicha proporción aumenta en los
municipios subsecuentes al mismo tiempo sus
promedios de cabezas por UP disminuyen. Y
así sucesivamente hasta llegar al otro lado de
la comparación, el cual está representado por
el municipio de Huatabampo que cuenta con
el porcentaje más alto de UP que tienen
EXISTENCIAS DE GANADO PORCINO EN UNIDADES DE PRODUCCION SEGUN CALIDAD, POR PRINCIPALES MUNICIPIOS PRODUCTORES
CUADRO 27
Total Corrientes Finos De Cruza Estado y municipios Número
Existencias de cabezas Número
Existencias de cabezas Número
Existencias de cabezas
Existencias Numero % de cabezas
Sonora
Hermosillo
Navojoa
Cajeme
Etchojoa
Bácum
Huatabampo
7,030 1 00.0 1195257 1 00.0
241 100 0 420,204 100.0
897 100.0 274.580 100.0
463 100.0 191,946 100.0
575 100.0 90,447 1 00.0
328 100.C 58,959 100.0
703 100.0 43,864 100.0
4,871 69.3 53,480 4.5
83 34.4 13,490 3.2
676 75.4 17.474 6.4
334 72.1 1.501 0.8
493 85.7 1,595 1.8
248 75 6 787 1.3
630 89.6 1.712 3 9
919 13.1 888,671 74.3
86 35.7 323,197 76.9
135 15 1 198.272 72 2
74 16.0 134.678 70.2
33 5.7 84.364 93 3
45 13 7 50.588 85.8
43 6.1 36,562 83.4
1,494 21.3 253,106 21.2
94 39.0 83,517 19.9
128 14.3 58,834 21 4
89 19.2 55,767 29.0
59 10.3 4,488 4.9
46 14 0 7,584 12.9
30 4.3 5.590 12 7
NOTA: La suma de los porcentajes de las Unidades de Producción no necesariamente es igual al 100% ya que existen Unidades de Producción con dos o más clases de ganado
FUENTE: INEGI VII Censo Agropecuario. 1991
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ganado corriente y el promedio más bajo de total
de cabezas por UP.
A nivel nacional las diferencias regionales
existentes dan como resultado distinto
PROMEDIO DE CABEZAS POR UP Y GRAFICA 31 PROPORCION DE UP CON GANADO CORRIENTE, POR PRINCIPALES MUNICIPIOS PRODUCTORES
PROPORCION DE GANADO CORRIENTE EN UP, GRAFICA 32 POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
2000
1500 CL
1 <D _o O -g 1000 o
T3 CD E
r? 500
\ \
o
A-
K
\ /
/ \
100
80
60 3]
i
40#
20
0
Hermosillo Navojoa Etchojoa Sonora Cajeme Bácum Huatabampo Nacional
Porcentaje Promedio
FUENTE: Cuadro 27 de esta Monografía.
comportamiento. Como ejemplo tenemos que
de los ocho principales estados productores
sólo Sonora y Jalisco tienen existencias de
ganado corriente menores al diez porciento
(4.5% y 8.8%, respectivamente); enseguida
dicho parámetro empieza a dispararse
considerablemente con 16.5% en Guanajuato,
34.8% en Michoacán, 35.5% en México, 48.1%
en Puebla, 66.1 % en Veracruz hasta alcanzar
el 89.6% en guerrero (Gráfica 32).
Sin embargo, una vez revisadas las cifras
de dichos estados en cuanto al promedio de
cabezas totales por UP, se puede obervar que
no existe un orden que puede sustentar la
hipótesis de que a mayor proporción de
ganado corriente menores promedios totales.
Sólo por citar un caso, diremos que el último
estado mencionado, Guerrero, no obstante su
elevado porcentaje de dicha clase de ganado,
posee en cambio mayores promedios por UP
que Puebla y Veracruz (gráfica 33).
En el cuadro 28 se aprecia que, en forma
general, los ocho principales estados
40 60 Porcentaje
100
FUENTE: Cuadro 28 de esta Monografía.
productores pueden agruparse de tres formas:
aquellos que mayormente concentran
existencias de ganado fino en una proporción
superior al 50% (Sonora, Jalisco y
Guanajuato); los que se inclinan por ganado
corriente en la misma medida (Veracruz y
Guerrero); y los que tienen una distribución
del ganado de tal forma que las brechas entre
las proporciones de una y otra clase
mencionadas no es mayor al 10%,
aproximadamente (tales son los casos de
Michoacán, México y Puebla, aunque este
último ligeramente arriba con 10.3 puntos
porcentuales de diferencia).
PROMEDIO DE GANADO PORCINO POR UP EN LOS PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
GRAFICA 33
50 100 150 Promedio de cabezas
200
FUENTE: Cuadro 30 de esta Monografía
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PROPORCION DE GANADO PORCINO SEGUN CALIDAD, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
CUADRO 28
País y entidades
Existencias en Unidades de Producción
Total % Comentes % Finos % De Cruza %
EUM
Sonora Jalisco Guanajuato Puebla Veracruz Guerrero Michoacán México Resto del país
9'090,437 100.0 3807,865 41.9 3*672,449 40.4 1*610,123 17.7
1 195,257 1 155,866
812,488 589,370 582,629 517,455 488,070 390,774
100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
53,480 4.5 102,029 8.8 134,022 16.5 283,527 48.1 385,042 66.1 463,663 89.6 170,072 34.8 130,949 33.5
888,671 74.3 775,436 67.1 486,172 59.8 223,009 37.8
84,533 14.5 28,748 5.6
204,479 41.9 156,775 40.1
253,106 21.2 278,401 24.1 192,294 23.7 82,834 14.1
113,054 19.4 25,044 4.8
113,519 23.3 103,050 26.4
3'358,528 100.0 2 085,081 62.1 824,626 24.5 448,821 13.4
DISTRIBUCION DEL GANADO PORCINO SEGUN CALIDAD, EN LOS PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
CUADRO 29
País y entidades
Existencias en Unidades de Producción
Total Comentes Finos % De Cruza
EUM
Sonora Jalisco Guanajuato Puebla Veracruz Guerrero Michoacán Móxioo Resto del país
9'090,437 100.0 3*807,865 10Q0 3*672,449 100.0 1*610,123 1000
T195,257 1'155,866
812,488 589,370 582,629 517,455 488,070 390,774
13.1 12.7 8.9 6.5 6.4 5.7 5.4 4.3
53,480 102,029 134,022 283,527 385,042 463,663 170,072 130,949
1.4 2.7 3.5 7.4
10.1 12.2 4.5 3.4
888,671 24.2 775,436 21.1 486,172 13.2 223,009 6.1
84,533 28,748
204,479 156,775
2.3 0.8 5.6 4.3
253,106 15.7 278,401 17.3 192,294 11.9 82,834 5.1
113,054 25,044
113,519 103,050
7.0 1.6 7.1 6.4
3358,528 37.0 2085,081 54.8 824,626 22.4 448,821 27.9
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991. FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
No se hace mención de la participación en
términos de porcentaje del ganado de cruza
en cada estado ya que es muy similar en la
mayoría de ellos (con diferencias no mayores
a un 7 porciento), a excepción de Puebla y
Guerrero, este último con tan sólo 4.8%.
Distribución del Ganado Porcino en el
país según calidad del mismo
De los ocho principales estados productores
sólo tres concentran poco más de la tercera
parte de toda la producción porcina en UP
(Sonora, Jalisco y Guanajuato); por tipo de
ganado dichas entidades destacan en 2 de
ellos: el fino y el de cruza, dejando a los
ejemplares corrientes en segundo término.
Y es precisamente esta clase de ganado la
que representa mayor porcentaje en el ámbito
nacional (41.9%); los estados con mayor
presencia del mismo son Guerrero y Veracruz
que acumulan el 22.3% del total de
existencias, mientras los tres primeros sólo
agrupan un 7.6%. Del cuadro 29 se desprende
una característica más: el ganado corriente
es el único que tiene una presencia menor al
50% de su total en este grupo de las ocho
principales entidades productoras (45.2%),
mientras que del ganado fino y de cruza sí
concentran la mayoría de sus existencias
llegando a representar el 77.6 y 72.1% del
total respectivo en el país (Gráfica 34).
De una cuantía similar al del ganado
corriente, el fino representa el 40.4% del total
de porcinos en México; alrededor de 3/5 partes
de los mismos se ubican en Sonora, Jalisco y
Guanajuato (58.5%), y tan sólo el primero de
ellos cuenta con más ejemplares de este tipo
que el resto de los estados del país no
incluidos en este grupo de ocho. En cambio,
Guerrero sólo posee el 0.8% del total
equivalentes a 28 mil 748 cabezas.
PARTICIPACION PORCENTUAL TOTAL DE GRAFICA 34 LOS PRINCIPALES ESTADOS PORCICOLAS DEL PAIS SEGUN CALIDAD DEL GANADO
Corrientes Finos De Cruza
|H Resto del país
Hi Principales estados productores*
* Sonora, Jalisco, Guanajuato. Puebla. Veracruz, Guerrero, Michoacán y Estado de México.
FUENTE: Cuadro 29 de esta Monografía.
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PROMEDIO DE EXISTENCIAS DE GANADO PORCINO EN UNIDADES DE PRODUCCION SEGUN CALIDAD, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
CUADRO 30
País y entidades
EUM
Existencias en Unidades de Producción
Total Corrientes Finos De Cruza
Número Existencias Promedio Número Existencias Promedio Número Existencias Promedio Número Existencias Promedio
1370,029 9 090,437 6.6 1 102,618 3 807,865 3.5 125,749 3 672,449 29.2 168,113 1 610,123 9.6
Sonora Jalisco Guanajuato Puebla Veracruz Guerrero Michoacán México Resto del país
7,030 43,356 51,340
128,665 155,703 102,176 54,107 63,826
1'195,257 1'155,866
812,488 589,370 582,629 517,455 488,070 390,774
170.0 26.7 15.8 4.6 3.7 5.1 9.0 6.1
4,871 22,079 36,295
105,955 121,202 96,575 38,390 43,070
53,480 102,029 134,022 283,527 385,042 463,663 170,072 130,949
763,826 3358,528 4.4 634,181 2'085,081
11.0 4.6 3.7 2.7 3.2 4.8 4.4 3.0
3.3
919 9,403 5,879
12,058 11,951 3,153 7,093
10,945
888,671 775,436 486,172 223,009
84,533 28,748
204,479 156,775
967.0 82.5 82.7 18.5 7.1 9.1
28.8 14.3
1,494 12,906 10,035 13,441 25,455
3,989 9,810
11,598
253,106 278,401 192,294 82,834
113,054 25,044
113,519 103,050
64,348 824,626 12.8 79,435 448,821
169.4 21.6 19.2 6.2 4.4 6.3
11.6 8.9
5.7
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
Paralelamente, la cría y explotación de este
ganado tiene la peculiaridad de que su
producción se realiza con mayor grado de
concentración en todo el país: el más alto
promedio nacional de cabezas por UP es el de
finos con 29.2, por 9.6 del de cruza y sólo 3.5
del de corrientes (Cuadro 30). En Sonora es
donde mayormente se aprecia tal característica
al promediar 967 cabezas, casi 12 veces su-
perior al de Guanajuato que le sigue con 82.7.
Fuera de estos dos estados y Jalisco, el resto no
alcanza las 30 cabezas por UP.
El ganado de cruza, en tanto, representa
el 17.7% del total porcícola. De las
1 610 123 cabezas 72 1% se aglutinan en
el grupo ya citado de ocho estados,
correspondiendo poco menos de la mitad a
los tres primeros (44.9%). Los promedios
de cabezas por UP de este ganado se colocan
en un punto intermedio en relación al
de los finos y corrientes. El mayor se localiza
en Sonora (169.4) y el más bajo en Veracruz
(4.4).
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6.3 TECNOLOGIA, EQUIPO E
INSTALACIONES
Aplicación de Tecnología en las UP
Los resultados censales permiten un
acercamiento al estudio del empleo de
tecnología en las Unidades de Producción a
partir de la identificación de el uso o no de
técnicas de vacunación o desparasitación y
el de alimento balanceado.
De las 7 030 Unidades de Producción en
el estado 4 966 sí emplean tecnología y
representan 70.6%. En éstas, aparecen
comprendidas la casi totalidad de UP
mayores (179 de 180, equivalentes al
99.4%) lo cual es congruente dada su
capacidad económica. Las que son iguales
o menores a 1 000 cabezas, en cambio,
participan con una proporción menor,
69.9% (Gráficas 35 y 36).
APLICACION DE TECNOLOGIA EN UP CON MAS DE 1 000 CABEZAS
Sí emplean tecnología 99.4%
GRAFICA 35
No emplean tecnología
0.6%
FUENTE: Cuadro 31 de esta Monografía.
APLICACION DE TECNOLOGIA EN UP CON 1 000 CABEZAS Y MENOS
GRAFICA 36
Sí emplean tecnología 69
No emplean tecnología 30.1%
FUENTE: Cuadro 31 de esta Monografía.
De entre los municipios con mayor pro-
ducción, Hermosilio destaca por tener el mayor
porcentaje de UP que usan tecnología, 81.7%,
seguido por Cajeme, Bácum, Etchojoa y
Navojoa con 78.0, 75.9, 69.0 y 65.7%. Estas
proporciones obviamente son resultado de la
existencia de un mayor número de Unidades
de Producción con menos de 1 000 cabezas
que de unidades mayores.
La mejor manera de acercarse a la
determinación del grado de tecnificación de las
unidades que usan tecnología es revisando si
aplican conjuntamente (o por separado) la
vacunación o desparasitación y el alimento
balanceado. Y son precisamente aquellas con
más de 1 000 cabezas las que destacan por
llevar a cabo los dos procesos mencionados
en mayor proporción (98.3%); contrario a las
menores, 704 de las cuales aplican sólo la
vacunación o desparasitación (14.7%), 2 169
sólo alimento balanceado (45.3%) y sólo un
40.0% combinan ambas (1 914 UP).
En estos mismos rubros, las proporciones
nacionales en UP con 1 000 cabezas y menos
son diferentes a los de Sonora solamente en
cuanto a la preferencia por vacunar o
desparasitar o por aplicar sólo alimento
balanceado, ya que el porcentaje de las
Unidades de Producción que aplican ambas
técnicas es de 42.5%, muy similar al dato
estatal (Gráfica 37).
Por las características del ganado porcino en
Sonora (principalmente ganado de raza, aún en
unidades pequeñas) y por los estrictos controles
en materia de sanidad animal que hay en el
estado es que el porcentaje de unidades
menores que sólo utilizan vacunación o
desparasitación es reducido.
De igual forma, el sector porcícola en la
entidad goza de equipo e instalaciones
necesarias para producir el alimento
balanceado y su posterior distribución, lo cual
influye para que más unidades se inclinen por
esta opción. Como se observa, ambas
situaciones se manifiestan en la citada gráfica
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DISTRIBUCION DE LAS UNIDADES DE PRODUCCION SEGUN TIPO DE TECNOLOGIA EMPLEADA, EN SONORA Y A NIVEL NACIONAL
Porcentaje
100
GRAFICA 37
Más de 1000 1000 cabezas Más de 1000 1000 cabezas cabezas y menos cabezas y menos
Sonora Nacional
■ Sólo Vacunación o Desparasitación
Sólo Alimento 0 Balanceado
B Vacunación o Desparasitación y Alimento Balanceado
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
37 con proporciones diferentes a las que se
presentan a nivel nacional.
De las 4 966 Unidades de Producción que
si emplean tecnología en el estado, 96.2%
corresponden a Unidades Rurales (4 777)
mientras sólo 189 son urbanas, en tanto las
que no emplean son 2 004 y 60 (97.1 y 2.9%,
respectivamente). Es decir, globalmente las
UP urbanas tan sólo representan 3.5%.
Las UPR son 6 781, de las cuales (como ya
se dijo) 4 777 sí emplean esas tecnologías, lo
cual deja por fuera de estudio al 26.6%
restante, es decir 2 004 unidades de las cuales
la mayor parte son ejidales (con 1 362, 68.0%),
seguida de las privadas y las mixtas con 28.5
y 3.5%, respectivamente (Gráfica 38).
En las UPR Privadas se concentra la mayor
parte de la producción en el estado y más
específicamente en aquellas con más de 1 000
cabezas. En total son 1 991 unidades de las
cuales 1419 emplean tecnología: 192 aplican
sólo vacunación o desparasitación (13.5%),
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS UPR QUE NO EMPLEAN TECNOLOGIA, SEGUN FORMA DE TENENCIA
UPR Ejidales
GRAFICA 38
68.0%
UPR Mixtas 3.5%
UPR Privadas 28.5%
FUENTE: Cuadro 31 de esta Monografía.
531 sólo alimento balanceado (34.7%) y 696
ambos tipos (49.1%). En este último rubro se
ubican casi en su totalidad las unidades
privadas mayores, equivalentes al 96.8% (145
de 147).
Por su parte, las UPR Ejidales son las más
numerosas y se distribuyen como sigue: de 4
553 unidades de este tipo en el estado 3
222 emplean tecnología, 476 de las cuales
aplican sólo vacunación o desparasitación
(14.8%), 1 515 sólo alimento balanceado
(47.0%) y 1 221 (38.2%) usan ambas. La
similitud del porcentaje de unidades tanto
privadas como ejidales que utilizan sólo
vacunación o desparasitación refuerza la
apreciación respecto al riesgo mínimo de
contagio de los porcinos en el estado.
Asimismo, existen 30 unidades ejidales con
más de 1 000 cabezas que emplean tecnología
(de un total de 31), de las cuales 29 aplican los
dos tipos mencionados (96.7%); tal distribución
es muy similar a la existente en las unidades
privadas (Cuadro 31).
Por último se observan 136 Unidades de
Producción Rural Mixtas que utilizan esta
tecnología (66.0%) y que en cantidades de 15,
67 y 54 (11.0, 49.3, y 39.7%) se distribuyen en
cada una de las formas de utilización de
tecnología, en el mismo orden antes tratado.
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UNIDADES DE PRODUCCION RURALES SEGUN TIPO DE TECNOLOGIA EMPLEADA, POR TIPO DE UPR Y GRUPOS DE CABEZAS
CUADRO 31
UPR y
grupos de cabezas
Total
Unidades de Producción Rurales
Emplean tecnología
Total Sólo Vacunación
% o Desparasitación % Sólo Alimento Balanceado
Vacunación o Desparasitación y
Alim. Balanc. %
UPR 6,781 100.0 4,777 70.4 683 14.3 2,113 44.2 1,981 41.5 más de 1000 cabezas 179 100.0 178 99.4 2 1.1 1 0.6 175 98.3
UPR Privadas 1,991 100.0 1,419 71.3 192 13.5 más de 1000 cabezas 147 100.0 147 100.0 2 1.4
531 37.4 696 145
49.1 98.6
UPR Ejidales 4,584 100.0 3,222 70.3 más de 1000 cabezas 31 100.0 30 96.8
476 14.8 1,515 1
47.0 3.3
1,231 29
38.2 96.7
UPR Mixtas 206 100.0 136 66.0 más de 1000 cabezas 1 100.0 1 100.0
15 11.0 67 49.3 54 1
39.7 100.0
FUENTE: INEGI. Vil Censo Agropecuario, 1991.
Equipo e instalaciones
Además de la aplicación de tecnología, otro de
los elementos útiles para distinguir y evaluar los
niveles cualitativos con que se practica y
desarrolla la actividad porcícola en el estado,
sin lugar a dudas es el que se refiere al equipo
e instalaciones con que cuentan las Unidades
de Producción.
A su vez, dentro de dicha infraestructura
(que comprende entre otros a las
mezcladoras, bodegas de alimentos, molinos,
básculas, embarcadero, etc.), las naves para
cerdos constituyen uno de los indicadores más
importantes para apreciar el grado de
tecnificación, razón por la cual se tomaron
como referencia.
El Censo Agropecuario captó un total de 469
naves para cerdos en la entidad, de las cuales
19.2% se localizó en el municipio de
Hermosillo (Gráfica 39).
Si se establece una relación entre el número
de existencias y las naves para cerdos, se
tiene que del grupo de los principales
municipios productores Navojoa tiene 5 842
ejemplares por cada nave, lo que indica una
mayor concentración por instalación de este
tipo que en los municipios que le siguen
(Cuadro 32).
70
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS NAVES GRAFICA 39 PARA CERDOS, POR PRINCIPALES MUNICIPIOS PRODUCTORES
Resto del estado 48.6%
FUENTE: Cuadro 32 de esta Monografía.
Llevada al plano nacional, esta relación se
expresa en un alto valor para el estado en
comparación con otras importantes entidades
productoras con 2 549 cabezas por nave, por
encima del promedio de Guerrero -el segundo
más grande- que es de 452 (Cuadro 33).
Resulta pertinente aclarar que dadas las
condiciones de clima extremoso que
caracterizan al estado, buena parte de las
instalaciones que aquí se levantan toman en
cuenta en su diseño y construcción ese
aspecto. Así. las naves de muchas de las
granjas, en especial las que operan en gran
escala, han sido equipadas con muros
térmicos pues el calor excesivo reduce
considerablemente la fertilidad de los
reproductores.
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PROMEDIO DE EXISTENCIAS POR NAVE PARA CERDOS EN UP, POR PRINCIPALES MUNICIPIOS PRODUCTORES
CUADRO 32
Municipio Existencias
en UP Naves Promedio
exist. / nave
Sonora
Hermosillo Navojoa Cajeme Etchojoa Bácum Huatabampo
1 195,257
420,204 274,580 191,946 90,447 58,959 43,864
469
90 47 49 20 16 19
2.548.5
4,668.9 5,842.1 3,917.3 4,522.3 3,684.9 2.308.6
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
PROMEDIO DE EXISTENCIAS POR NAVE PARA CERDOS EN UP, POR PRINCIPALES ESTADOS PRODUCTORES
CUADRO 33
Estado Existencias
en UP Naves Promedio
exist. / nave
EUM
Sonora Jalisco Guanajuato Puebla Veracruz Guerrero Michoacán Edo. de México
9090,437
1' 195,257 1'155,866
812,488 589,370 582,629 517,455 488,070 390,774
51,716
469 4,221 3,401 4,211 3,859 1,144 2,705 3,667
175.8
2,548.5 273.8 238.6 140.0 151.0 452.3 180.4 106.6
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
De hecho, las innovaciones en la
construcción de las naves resultaron ser las
transformaciones más notables en la
tecnificación que ha experimentado la
porcicultura de los años setenta a la fecha.
Como ya se señalaba, el modelo de
instalación que se adoptó en la región es el
prototipo de granja desarrollado en la localidad
norteamericana de Lubbock, Texas, que
presenta áreas más compartímentadas y
especializadas (maternidad, destetes, etc.),
techadas al cien por ciento y cerradas
completamente -si bien en la versión regional
se ha hecho en forma parcial- además de
sistemas para controlar la temperatura.
Anteriormente, por ejemplo, la mayoría de las
granjas manejaban las gestaciones en
semiconfinamiento; se optó entonces por
enjaular a los animales y por cerrar los
edificios con la consiguiente introducción de
sistemas de ventilación. Se han aplicado con
especial éxito los denominados "Fan Jet"
(ventiladores, extractores), así como la utili-
zación de paredes húmedas que cuentan con
termostatos que las activan automáticamente.
Otra introducción exitosa en materia de
instalaciones ha sido la incorporación de una
edificación extra destinada a una etapa
intermedia del proceso de crianza, entre la
maternidad y el destete. La práctica de pasar
directamente de una etapa a la otra provocaba
la aglomeración de los lechones y, por lo tanto,
un desarrollo muy desigual de los mismos.
Con la inclusión de estas áreas especiales
para los llamados predestetes -seccionadas en
corralizos para alojar grupos de cerditos con
desarrollo homogéneo- se logró alcanzar el
pleno desarrollo de las crías. Estas naves
permitieron acortar los tiempos en lo que
respecta a conversión y peso con el
consecuente incremento en la productividad.
En términos generales, tanto en la aplicación
de tecnología como en la construcción de
instalaciones y equipamiento de las mismas,
se ha observado una constante evolución; por
mencionar algunos casos, se pueden enlistar
en el renglón de alimentos el desarrollo de
mezclas especiales para cada etapa
(predestete, destete, preengorda, engorda,
hembra gestante y hembra lactante); se han
probado y aplicado con resultados
satisfactorios varias sustancias antibióticas,
promotoras del crecimiento y medicamentos en
general; en el campo de la genética se han
introducido líneas nuevas, sobre todo inglesas
y estadounidenses, y se ha logrado
incrementar los índices de nacimientos vivos y
peso al nacer; abreviar los períodos de
desarrollo ganando más peso, así como la
introducción de conversiones alimenticias*,
disminución de tejido graso e incremento de
Es la relación que existe entre los kg. (en base seca)
consumidos y los kg. de peso alcanzados (la ganancia
de peso),o los kg. de alimento requeridos para lograr
un kg. de producto.
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carnes magras y mejoras en general de los
animales, sin dejar de lado los avances en la
implementación de inseminación artificial.
Al respecto, en el cuadro 34 se ofrecen
algunos parámetros técnicos correspon-
dientes a los estados de la región noroeste,
integrada por Baja California, Baja California
Sur, Sinaloa y Sonora, el último de los cuales
concentra alrededor del 80% de las
existencias totales de acuerdo a la información
censal.
Tales parámetros demuestran que los
porcicultores regionales logran obtener un
índice de fertilidad* de 85 frente a 80 que se
obtiene a nivel nacional y 88 en el
internacional.
Otro factor favorable es el que se refiere al
número de carnadas que presenta una hembra
anualmente. Aquí se tiene que el promedio
para la región se ubica en 2.2, similar al que
se registra internacionalmente y superior a la
media nacional que es de 2 pariciones por
vientre al año.
Por otra parte, mientras que en el país se
vende un promedio de 14 cerdos por hembra
al año, en la región se llevan al mercado 16 y
a nivel internacional la cifra correspondiente
es de 19.5 animales.
En la actividad el estado cuenta con granjas
de tipo comercial cuya producción se destina
enteramente al mercado; granjas multipli-
cadoras que son receptoras de ejemplares
reproductores de alto registro con las que
efectúan hibridaciones que distribuyen a las
explotaciones comerciales; y también se
proyecta el establecimiento de una de las
* Proporción de cerdos sobrevivientes por hembra
al año
llamadas granjas núcleo que proveen a su vez
los pie de cría a los establecimientos
multiplicadores.
La granja núcleo es el exponente de la más
avanzada tecnología reproductora. Se trata de
instalaciones relativamente pequeñas, con
pocos y muy caros ejemplares, que cuentan con
genetistas y personal especializado
desarrollando estudios y proyectos -en los que
se ha invertido mucho tiempo y recursos
económicos- en locaciones alejadas y aisladas
para evitar problemas de contaminación e
infestaciones. Este tipo de granja produce
líneas puras que luego "bajan" a las granjas
multiplicadoras donde llevan a cabo cruzas con
las que surten a las granjas comerciales, si bien
algunas de estas últimas cuentan con sus
propias hembras (productoras de pie de cría)
con las que efectúan sus reemplazos.
El trabajo de investigación y desarrollo de
tecnología en la actividad recae básicamente
en las grandes empresas del ramo que operan
en el estado; sin embargo, existe el antecedente
de los proyectos manejados por la Universidad
de Sonora a través de la granja experimental
con que cuenta la Escuela de Agricultura y
Ganadería.
PARAMETROS TECNICOS OBSERVADOS CUADRO 34 EN LA ACTIVIDAD PORCICOLA REGIONAL (NOROESTE), NACIONAL E INTERNACIONAL
Parámetro Actividad porcícola
Regional Nacional Interna- cional
Fertilidad (%) 85.0 80.0 88.0 Camadas/tiembra/año 2.2 2.0 2.2 Cerdos nacidos/carnada 9.4 8.5 10.2 Mortalidad de nacidos % 14.0 18.0 13.0 Cerdos vendidos hembra/año 16.0 14.0 19.5 Conversión alimenticia 3.5 3.8 3.0
FUENTE: Consultores en Decisiones Gubernamentales, 1992. FIRA (1994) y Serfin (1995). Tomado de El Impartial. Tópicos de el Sector Agropecuario en Sonora, 29 de Febrero de 1993.
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6.4 UN MODELO DE REGRESION
APLICADO AL ANALISIS DEL
USO DE TECNOLOGIA
Una de las hipótesis de partida del presente
trabajo consiste en plantear que la porcicultura
sonorense posee el más alto nivel de
tecnificación en el contexto nacional. Se parte
del supuesto de que a mayores existencias
por UP corresponde una incorporación
tecnológica superior.
Buscando conocer el nivel de asociación
que se presenta entre el tamaño de las UP y
el nivel tecnológico aplicado se realizó un
análisis estadístico a partir de un modelo de
regresión exponencial, cuyos insumos fueron
los datos sobre Existencias, Unidades de
Producción y Unidades de Producción con
Uso de Tecnología, para el caso de Sonora y
las otras siete entidades con mayores
inventarios (Cuadro 35).
Es apreciable que Sonora es el estado con
mayores existencias en UP, seguido por
Jalisco y Guanajuato. Sin embargo, la mayor
heterogeneidad no se presenta aquí sino en
el número de UP. También es evidente que,
como consecuencia de lo anterior, Sonora
concentra su inventario de cerdos en grandes
EXISTENCIAS, UNIDADES DE PRODUCCION, UNIDADES DE PRODUCCION QUE EMPLEAN TECNOLOGIA POR RANGOS DE CABEZAS
Cuadro 35
Entidad
y concepto
Rangos (cabezas)
Total 0-5 5-10 10-20 20-50 50-100 100-500 500-1000 Más de
1000
Sonora Existencias 1*195,257 10,623 6,401 6,608 7,522 3,125 10,930 Unid, de Producción 7,030 5,218 829 461 242 46 42 U. de P. con tecnología 4,966 3,478 607 386 220 44 40
8,130 1' 141,918 12 12
180 179
Jalisco Existencias 1'155,866 67,224 53,839 51,665 49,172 34,601 121,635 105,726 672,004 Unid, de Producción 43,356 29,802 6,966 3,621 1,593 482 530 150 212 U. de P. con tecnología 34,547 22,926 5,578 3,160 1,513 481 527 150 212
Guanajuato Existencias Unid, de Producción U. de P. con tecnología
812,488 51,340 34,457
81,669 38,445 23,656
51,972 6,770 5,108
51,281 3,564 3,167
50,634 1,647 1,613
29,357 420 420
70,656 346 346
43,178 58 58
433,741 90 89
Puebla Existencias Unid, de Producción U. de P. con tecnología
589,370 128,665 84,493
223,339 110,818 69,886
95,832 12,761 10,009
55,538 4,023 3,569
24,266 845 813
8,779 131 130
9,137 43 43
8,737 12 12
163,742 32 31
Veracruz Existencias Unid, de Producción U , de P. con tecnología
582,629 155,703 105,945
265,543 127,051 83,334
154,935 20,414 15,498
94,250 6,897 5,849
32,846 1,174 1,099
6,607 98 98
10,919 53 51
6,893 10 10
10,636 6 6
Guerrero Existencias Unid, de Producción U. de P. con tecnología
517,455 102,176 53,731
171,398 68,972 33,881
174,527 22,915 13,214
123,586 8,944 5,662
34,553 1,265
901
3,649 53 48
4,404 24 22
1,338 4,000
Michoacán Existencias Unid, de Producción U. de P. con tecnología
488,070 54,107 36,226
84,335 38,862 24,760
63,342 8,228 5,580
66.458 4,682 3,708
50,819 1,673 1,520
24,388 357 355
43,619 224
22,510 33 33
132,599 48 47
México Existencias Unid, de Producción U. de P. con tecnología
390,774 63,826 48,924
106,679 51,373 37,672
58,059 7,625 6,632
47,277 3,342 3,160
34,067 1,134 1,110
14,567 212 210
21,950 108 108
13,180 17 17
94,995 15 15
FUENTE: INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
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explotaciones: el 95.5% de las existencias se
confinan en UP con más de mil cabezas,
proporción muy distante de la que presentan
sus más cercanos competidores en este
renglón, Jalisco y Guanajuato, con 58.1 y
53.4%, respectivamente.
Para el cálculo de los Coeficientes de
Determinación y Correlación sólo se consideró
información de los grupos de cabezas [50,
100],...[1000 y más], buscando realizar el
ejercicio de regresión únicamente con
explotaciones al menos de tipo semi-intensivo,
dejando por fuera a las de carácter rústico o
traspatieras.
El ejercicio en cuestión consideró a las
existencias (en miles de cabezas) como la
variable dependiente Y, en tanto que el número
de UP que emplean tecnología (en miles de
unidades) es considerada como la variable
dependiente X.
Una vez calculados los coeficientes del
modelo de regresión exponencial planteado
es posible derivar la confirmación de la
hipótesis de que la porcicultura sonorense es
la que presenta mayor despliegue tecnológico
en el país. Haciendo una lectura de los
resultados observados en los coeficientes r y
r2, se puede decir que en Sonora el 89.5% de
la variación en las existencias entre un rango
y otro se encuentra asociado con la variación
observada en el empleo de tecnología. Sólo
el 10.5% de la variación en existencias puede
ser explicado por factores distintos al de uso
tecnológico (Cuadro 36).
Al observar el Coeficiente de Correlación
(r), tenemos para Sonora un valor de 0.9460,
que sugiere la existencia de una fuerte
asociación entre las existencias y el empleo
de tecnología en las UP.
En el resto del grupo de entidades con
mayores existencias se aprecian valores en
los coeficientes que plantean correlaciones y
determinaciones de menor intensidad que en
el caso de Sonora. Van desde asociaciones
moderadas entre existencias y empleo de
tecnología, como en el caso de Jalisco, hasta
asociaciones de gran debilidad*.
* Para el lector que desee conocer con mayor detalle
la formulación de este análisis estadístico, existe al
final de la obra un apéndice metodológico donde se
profundiza al respecto.
COEFICIENTE DE DETERMINACION Y CORRELACION DE LOS PRINCIPALES PRODUCTORES Cuadro 36
Coeficiente Entidad Correlación
(r) r
(%) Determinación
(r4)
r2
(%)
Sonora Jalisco Guanajuato México Guerrero Michoacán Veracruz Puebla
0.94600 0.53287 0.51944 0.47180 0.42085 0.40952 0.37827 0.29565
94.6 53.3 51.9 47.2 42.1 41.0 37.8 29.6
0.89495 0.28396 0.26982 0.22260 0.17712 0.16771 0.14309 0.08741
89.5 28.4 27.0 22.2 17.7 16.8 14.3 8.7
FUENTE: Elaboración propia en base a información del Vil Censo Agropecuario 1991, INEGI.
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7. Producción y Mercado
7.1 De las vacas a los cerdos: la porcicultura
convertida en el sistema ganadero productor
de carne más importante en Sonora 77
7.2 Los productores del estado de Sonora entre la crisis
porcícola nacional y la esperanza 81
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7.1 DE LAS VACAS A LOS CERDOS: LA
PORCICULTURA CONVERTIDA EN EL
SISTEMA GANADERO PRODUCTOR DE
CARNE MAS IMPORTANTE EN SONORA
En Sonora, como a nivel nacional, las
explotaciones porcícolas de tipo intensivo
surgen en los años sesenta. En general, su
génesis parece estar fuertemente relacionada
con las políticas orientadas a consolidar la rama
productora de bovinos, particularmente las
unidades económicas generadoras de
becerros para el mercado de exportación.
A partir de los años cincuenta las ganaderías
bovinas de México y Sonora experimentan una
radical transformación productiva que tiene
como catalizador fundamental la enorme
revolución que se presenta en la industria y el
consumo de carne de res en los Estados Unidos
de América; circunstancia donde se asigna a
las ganaderías latinoamericanas el papel de
suministradoras de carne deshuesada para la
elaboración de productos de consumo masivo
y proveedoras de becerros en pie que
contribuyen a cubrir la demanda de los corrales
para engorda, reservándose para las unidades
económicas estadounidenses aquellas fases
productoras de carne de alta calidad y con
mayores márgenes de beneficio .
En nuestro país, el cumplimiento de este rol
subordinado en el mercado internacional de
carne de res se realiza en un contexto de
expansión demográfica y ampliación de las
clases medias urbanas, que hace crecer al
mercado de productos de origen animal. En su
accionar han incidido variables como la
cotización por libra de ganado en pie, la
ocurrencia y rigor de las sequías en el norte del
país, cuotas de exportación, controles internos
sobre el precio de la carne y, por supuesto, las
necesidades del mercado norteamericano.
El poder de negociación de los grandes
ganaderos -principales beneficiarios de la
amplia red de apoyos nacionales e
internacionales tejida por años alrededor de la
producción bovina- a través de las Uniones
Ganaderas regionales y nacional, ha sido
tradicionalmente un elemento capaz de matizar
las políticas gubernamentales encaminadas a
tratar de conciliar dos objetivos muy
frecuentemente contrapuestos: el de captar
divisas y el de garantizar el abasto interno de
carne.
Es muy probable que las tensiones
constantemente provocadas por coyunturas de
desabasto de carne, cierres de la frontera para
la exportación de ganado en pie y la presión de
los ganaderos organizados buscando ampliar
cuotas de exportación hayan condicionado, en
alguna medida, la decisión del Estado de
apoyar el desarrollo de otras ramas pecuarias.
Si ésto es así, el notable crecimiento de la
producción porcícola de carácter intensivo,
iniciado en la década de los sesenta e
intensificado a mediados de los setenta, que
se fundamenta en gran medida en los recursos
fiscales orientados a su apoyo, podría
explicarse por el interés gubernamental en
generar sucedáneos en el mercado para la
carne de res; creando de esta forma una
respuesta a la presión planteada por capas
cada vez más amplias de la población urbana
en búsqueda de proteínas de origen animal.
En Sonora, la producción porcícola cubre su
primera fase de desarrollo entre 1965 y 1975,
periodo de lento crecimiento del inventario ani-
mal, donde se lleva a cabo la tecnificación de
la actividad a partir de la creación de un modelo
productivo que involucró desde instalaciones
novedosas hasta modificaciones en la
alimentación y controles en el manejo, sanidad,
reproducción, genética y otros elementos del
más moderno concepto productivo
norteamericano de la época. La adaptación y
consolidación de este modelo productivo
altamente tecnificado -que implica por un lado
altos costos de operación y por otra parte un
elevado nivel de productividad- además de la
creación de canales de comercialización hacia
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PRODUCCION ESTATAL DE CARNE EN CANAL, SEGUN PRINCIPALES ESPECIES. 1980-1995
CUADRO 37
Año Total
Carne en canal (Miles de toneladas
% Bovino % Porcino % Ave % Otros %
1980' 19811
1982' 1983' 19841
1985% 19863
1987% 19884
1989' 19904
19914
19924
19934
19945 1995S
193.064 223.372 232.778 237.227 246.295 190.990 219.305 214.878 205.615 197.241 201.378 205.797 193.547 190.446 234.178 252.740
100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
41.887 66.019 67.681 57.698 58.824 57.486 82.137 72.247 69.727 63.746 67.872 65.124 61.908 62.411 75.756 73.300
21.69 29.55 29.07 24.32 23.88 30.09 37.45 33.62 33.91 32.30 33.70 31.64 31.98 32.77 32.35 29.00
125.409 129.795 136.363 149.661 156.285 101.253 103.810 108.099 110.342 109.729 110.191 117.951 119.000 114.736 149.223 173.400
64.95 58.10 58.58 63.08 63.45 53.01 47.33 50.30 53.66 55.63 54.71 57.31 61.48 60.24 63.72 68.60
25.395 27.134 28.301 29.436 30.792 31.840 32.890 33.850 24.825^ 22.985 a/
22.885 a/
22.223 a7
12.183 a/
12.820*/ 8.901 b/ 5.500
13.15 12.14 12.15 12.41 12.50 16.67 14.99 15.75 12.07 11.65 11.36 10.79 6.29 6.73 3.80 2.17
0.373 0.424 0.433 0.412 0.393 0.411 0.468 0.682 0.721 0.781 0.430 0.499 0.456 0.479 0.298 0.540
0.19 0.18 0.18 0.17 0.15 0.21 0.21 0.31 0.35 0,39 0.21 0.24 0.23 0.25 0.12 0.21
a Incluye pollos, gallinas ligeras y pesadas que terminaron su ciclo
zootécnico. b Incluye pollos, gallinas ligeras y pesadas que terminaron su ciclo
zootécnico y guajolotes.
FUENTE: Elaboración propia utilizando información de: 1 INEGI. El Sector Alimentario en México, 1986.
DGE. Secretaría de Planeación del Desarrollo del Gobierno del Estado
de Sonora. Agenda Estadística. 1986.
INEGI. El Sector Alimentario en México. Edición 1992.
INEGI. El Sector Alimentario en México. Edición 1994.
INEGI. El Sector Alimentario en México. Edición 1995.
SAGAR. Subdelegación de Ganadería. Estado de Sonora.
los grandes mercados como el área
metropolitana de la Ciudad de México,
Guadalajara y Monterrey, generaron las
condiciones para el vertiginoso dinamismo
experimentado por la porcicultura sonorense a
partir de 1975.
Los datos censales consignan con
transparente claridad el abrupto ascenso del
inventario estatal de cerdos, frente a un
moderado aumento en el hato bovino. En efecto,
según la información proporcionada por los
Censos Agropecuarios de 1970 y 1991, la
actividad porcícola vio incrementadas sus
existencias en más de 900% en el periodo
delimitado por ambos eventos, al pasar de una
piara constituida por 117 944 cabezas a una
de 1 219 505 cerdos, mientras que el ganado
vacuno registró solamente una variación de
13.9%.
Con esta dinámica la porcicultura se ha
convertido en la primer ganadería productora
de carne en Sonora, llegando a ser su
aportación en 1995 poco superior al 68% del
total de carne producida en el estado; con ritmos
78
de crecimiento en los últimos años muy
superiores a los registrados por las ramas
bovina y de aves en la entidad, así como
respecto a lo observado considerando la
producción porcícola del país en su conjunto
(Cuadros 37, 38 y 39).
Es notable que mientras a nivel nacional la
producción de carne de cerdo sufre un
TASA DE CRECIMIENTO DE LA PRODUCCION CUADRO 38 ESTATAL DE CARNE EN CANAL, SEGUN PRINCIPALES ESPECIES
Tasa de crecimiento
Período Total Bovino Porcino Ave
1980-1984 6.28 8.86 5.66 4.94
1985-1990 1.06 3.38 1.71 -6.39
1991-1995 5.27 3.00 10.11 -29.47
FUENTE: Elaboración propia con base en datos del INEGI y SAGAR.
TASA DE CRECIMIENTO DE LA PRODUCCION CUADRO 39 NACIONAL Y ESTATAL DE CARNE DE CERDO
Tasa de crecimiento
Período Nacional Estatal
1980-1984 3.86 5.66
1985-1994 -4.27 4.40
FUENTE: Elaboración propia con base en datos del INEGI y SAGAR.
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TOTAL DE LA PRODUCCION DE CARNE EN EL PAIS, SEGUN PRINCIPALES ESPECIES. 1980-1994
CUADRO 40
ANO Miles de toneladas
Total % Bovinos % Porcinos % Avesb/ Otros %
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994p
2.767.7 2,952.0 3.073.2 3.039.4 2.960.3 2,920.9 2.941.8 2,917.7 2.768.0 2,562.3 2.682.5 2.924.1 3,036.3 3,197.3 3.385.6
100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
1.065.1 1,163.5 1.200.5 1.030.2
962.8 979.6
1,247.9 1.272.6 1.217.3 1.162.8 1.113.9 1.188.7 1,247.2 1,265.5 1,364.7
38.5 39.4 39.0 33.9 32.5 33.5 42.4 43.6 43.9 45.4 41.5 40.6 41.0 39.6 40.3
1.250.8 1,306.6 1,365.4 1.485.9 1,455.3 1,293.2
959.3 914.6 861.2 726.7 757.4 811.9 819.8 821.6 872.9
45.2 44.2 44.4 48.9 49.0 44.3 32.6 31.3 31.1 28.3 28.2 27.7 27.0 25.7 25.8
399.2 426.3 449.9 468.6 489.9 588.6 672.6 672.9 627.4 611.0 750.4 857.9 898.5
1.040.0 1.079.1
14.4 14.4 14.6 15.4 16.5 20.1 22.8 23.0 22.6 23.8 28.0 29.3 29.6 32.5 31.8
52.6 55.6 57.4 54.7 52.3 59.5 62.0 57.6 62.1 61.8 60.8 65.6 70.8 70.2 68.9
1.9 2.0 2.0 1.8 2.0 2.1 2.2 2.1 2.4 2.5 2.3 2.4 2.4 2.2 2.1
p Preliminar. b/ No incluye guajolotes.
Fuente: INEGI. Anuario Estadístico de los Estados Unidos Mexicanos, 1995.
dramático desplome desde 1986, que llevó la
producción de carne en canal de casi 1.5
millones de toneladas en 1984 hasta 873 mil
en 1994, en el ámbito estatal se mantenga la
producción con niveles importantes (Cuadros
37 y 40).
Ciertamente, la producción estatal de carne
de cerdo participa de la contracción productiva
experimentada a nivel nacional desde la mitad
de la década pasada. Alcanzada también por
la apertura comercial, la elevación en costos de
producción, decremento en el consumo
percápita y la caída de la rentabilidad, la
producción sonorense de carne en canal fue de
un nivel ubicado en 156 285 toneladas en 1984
hasta apenas 101 253 toneladas en 1985, un
decremento del 35%. No obstante, se logró
conservar niveles siempre por encima de las
100 mil toneladas en los años siguientes;
producciones en las que se observa, además,
una tasa de crecimiento promedio anual de
4.4% en el periodo 1984-1995, contra la
producción nacional que ubica este mismo
indicador en -4.27% (Cuadros 37 y 39).
Durante 1995 la producción de carne de
cerdo alcanzó en Sonora las 173 mil toneladas,
rebasando por vez primera el techo histórico
de 156 mil toneladas establecido en 1984. No
obstante que este comportamiento productivo
pareciera estar fuertemente condicionado por
la necesidad de los productores -sobre todo los
medianos- de enviar un mayor número de
animales al mercado, aunque éstos tengan un
peso menor al ideal, debido a las dificultades
enfrentadas para continuar alimentándolos, de
alguna forma también se ratifica la marcha
ascendente de la porcicultura estatal.
Con el nivel de producción alcanzado en 1995
la porcicultura se convierte en la rama pecuaria
con el más alto valor de la producción en Sonora
(Cuadro 41). Su importancia económica
rebasa ya a la de la ganadería bovina; y este
aspecto es trascendente no sólo en términos
de valor, sino también porque frente a la
incapacidad para generar empleos que ha
caracterizado a las tradicionales explotaciones
de tipo extensivo en la rama de bovinos, la
integrada producción porcícola sonorense fue
capaz de crear en 1995 alrededor de 6 000
empleos directos, distribuidos en 200 granjas
y 4 rastros TIF. Además, aunque la cría de
cerdos no se encuentra libre de señalamientos
ambientalistas, sobre todo por las formas que
adquiere el manejo de sus desechos en las
denominadas "lagunas de oxidación", resulta
evidente que esta actividad emerge en un
momento en el que se dirije cada vez mayor
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SONORA, VALOR DE LA PRODUCCION PECUARIA (MILLONES DE PESOS CORRIENTES) 1990-1995
CUADRO 41
Especie y/o producto 1990 1991
Años
1992 19931 1994 1995
Bovinos Came Leche
686,700.0 614,600.0
72,100.0
926,085.0 848,939.0
77,146.0
726,037.0 636,533.0 89,504.0
720.6 632.9
87.7
779.0 686.0
93.0
1,336.2 1,168.2
168.0:
Porcinos Carne
589,200.0 589,200.0
696,621.0 696,621.0
609,379.0 609,379.0
578.5 578.5
675.0 675.0
1,920.0 1,920.0
Caprinos Carne Leche
2,800.0 2,600.0
200.0
2,710.0 2,540.0
170.0
2,754.0 2,754.0
0.0
2.4 2.4 0.0
1.5 1.5 0.0
3.2 3.2 0.0
Ovinos Carne
1,900.0 1,900.0
1,624.0 1,624.0
1,121.0 1,121.0
2.2 2.2
1.0 1.0
2.2 2.2
Aves Carne Huevo
389,400.0 144,200
245,200.0
391,855.0 122,429.0 269,426.0
515,957.0 103,097.0 412,860.0
508.1 96.6
411.5
363.9 3.9
360.0
604.3 94.9
509.4
Colmenas Miel
5,500.0 5,500.0
4,860.0 4,860.0
2,871.0 2,871.0
1.7 1.7
2.5 2.5
4.0 4.0
TOTAL 1'675,500.0 2'023,755.0 1858,119.0 1,813.5 1,822.9 3,869.9
1 En 1993,1994 y 1995, se considera en nuevos pesos. 2 Valor de la producción de ganado especializado y de campo. 3 Incluye 127.0 mdd, valorde la exportación de bovinos en pie y
cortes finos de carne (bovinos 60% y cerdos 40%).
FUENTE: SAGAR, Subdelegación de Ganadería.
atención al enorme daño sobre los ecosistemas
con que opera la ganadería bovina, que se
manifiesta en un proceso de erosión acelerado
y en la reducción de las zonas con flora
autóctona, sometiendo a una gran presión la
fragilidad de numerosos ecosistemas.
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7.2 LOS PRODUCTORES SONORENSES
ENTRE LA CRISIS PORCICOLA
NACIONAL Y LA ESPERANZA
La porcicultura intensiva tiene en nuestro país
aproximadamente 30 años de existencia y ha
pasado sus últimos diez sumida en una profunda
crisis, en la que el crack de diciembre de 1994
parece representar la puntilla.
En este prolongado desplome productivo han
incidido factores como la elevación constante
de los costos productivos y las tasas de interés,
el comportamiento del precio de la carne de
cerdo y caída del mercado interno, que
combinados impactan sensiblemente la
rentabilidad con que operan las unidades
productivas.
Los costos de producción han presentado una
tendencia sostenida hacia el incremento desde
1983, circunstancia que se ha complicado con
el drástico ascenso de los precios nacionales
e internacionales de gra-nos y pastas
oleaginosas (insumos esenciales que pueden
llegara representar hasta un 75% de los costos
productivos totales), además de la devaluación
de diciembre de 1994 que ha contribuido a
elevar aún más el precio de estos insumos y que
impacta también los costos de otras materias primas.
En el terreno financiero, a la duplicación de
los pasivos en dólares en que habían incurrido
algunos productores se agregó el costo
propiciado por las elevadas tasas de interés
que se presentaron durante 1995; situación que
ubica los costos financieros muy lejos de la
posibilidad de respuesta de muchos
productores.
EVOLUCION DE PRECIOS PROMEDIO PONDERADOS DE LA CARNE GRAFICA 40
DE CERDO EN LA CIUDAD DE MEXICO, 1993-1995
Período
C 3 p o t s C 3 n a I
FUENTE: Servicio Nacional de Información de Mercados.
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Las condiciones del mercado han impedido
que fracciones significativas del incremento en
costos de producción puedan ser transferidas
al precio de la carne; por lo que durante los
últimos años este precio ha permanecido con
mínimas alteraciones en términos nominales,
creándose de esta manera -considerando el
comportamiento inflacionario- una situación de
franco deterioro en los ingresos reales que
perciben los productores.
Este comportamiento del precio de la carne
de cerdo experimenta una ligera variación
positiva en el último trimestre de 1995, cuya
intensidad parece poseer un efecto estacional
propio de la recta final del año cuando se eleva
temporalmente el gasto de consumo
(Gráfica 40).
Existe un factor de cardinal importancia en la
explicación del desplome productivo de la
porcicultura nacional: la contracción del
mercado interno. Fenómeno estrechamente
ligado al descenso del ingreso real de la
población, que para los propósitos del
mercado significa menor capacidad
adquisitiva y cambios en la canasta
alimenticia.
No obstante la existencia de precios
deprimidos el consumo nacional per capita de
carne de cerdo ha sufrido una caída
estrepitosa: en 1994 se consumió menos de
la mitad de lo consumido en 1983,
descendiendo de 26.3 Kg por persona al año
a 12.4 Kg. Algo semejante ocurre en el ámbito
estatal, al pasar este consumo per capita de
CONSUMO PER CAPITA NACIONAL Y ESTATAL DE CARNE DE CERDO SEGUN AÑO SELECCIONADO
CUADRO 42
Año Consumo de carne de cerdo/a
(toneladas)
Nacional
Población* Consumo per
capita (kgs.)
Consumo de came de cendo/b
(toneladas)
Sonora
Población* Consumo per
capita (kgs.)
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995
1 '563,500 1 '633,271 1706,768 1'857,353 1'819,129 1'616,500 1'199,074 1' 143,216 1'076,500
908,338 946,689
1'014,874 1'024,728 1'026,975 1091,134
66'846,8331
67'883,987 69'255,244 70'654,200 72'081,414 73'537,459 75'022,916 76'538,379 78'084,454 79'661,760 81'249,6452
82'912,600 84'587,4353
86296,101 88039,282 91'120,4334
23.38 24.05 24.64 26.28 25.23 21.98 15.98 14.93 13.78 11.40 11.65 12.24 12.11 11.90 12.39
26,649 27,581 28,977 31,803 33,211 21,516 22,060 22,971 23,448 23,317 13,774 14,744 14,875 14,342 18,653 17,340
1 '513,7311
1'536,057 1'565,549 1'595,608 1'626,243 1'657,467 1 '689,291 1721,725 1754,782 1788,474 1 '823,6062
1'857,811 1 '893,4813
1 '929,836 1'966,888 2083,6304
17.60 17.95 18.50 19.93 20.42 12.98 13.05 13.34 13.36 13.03 7.55 7.93 7.85 7.43 9.48 8.32
/a Debido a las dificultades enfrentadas para obtener información consistente y regular sobre el volumen de las importaciones, y del propio monto total del consumo nacional de came de cerdo, se procedió a estimar estos datos adoptando el supuesto de que lo importado constituye el 20% del consumo nacional (proporción de manejo extendido entre especialistas agropecuarios). Para ello se utilizó también información de la producción nacional haciendo abstracción del volumen exportado por ser poco significativo.
/b Además de suponer que el consumo estatal es cubierto en un 20% con importaciones excepto en 1995, donde existen evidencias deque se suprimieron las importaciones, se ha procedido a estimar el consumo total de Sonora considerando que entre 1980 y 1990 el 17% de la
producción sonorense se consumió en el estado, monto que pasa a significar el 10% a partir de 1991 (arbitrariedad que atiende las proporciones regularmente manejadas por los organismos de productores locales).
* Los datos correspondientes a la población absoluta del período 1981-1989, así como aquéllos de los años 1991, 1993 y 1994 son estimaciones hechas aplicando la función geométrica, considerando tasas de crecimiento 1970-1990.
FUENTE: Elaboración propia utilizando información de: INEGI. El Sector Alimentario en México, 1986. SAGAR. Subdelegación de Ganadería. Estado de Sonora (Mimeo).
INEGI. Gobierno del Estado de Sonora. Agenda estadística, 1986. 1 INEGI. X Censo General de Población y Vivienda, 1980. INEGI. El Sector Alimentano en México, 1992. 2 INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990.
INEGI. El Sector Alimentario en México, 1994. 3 INEGI. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, 1992.
INEGI. El Sector Alimentano en México, 1995. 4 INEGI. Conteo de Población y Vivienda, 1995 (Resultados Preliminares)
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20.4 Kg a 9.5 Kg entre 1984 y 1994,
observándose cómo en 1995 el indicador
desciende a 8.3 Kg. (Cuadro 42).
En resumen, estamos ante una situación en
la que los 4 factores incidentes en el proceso
de valorización del capital invertido en la
porcicultura: precio medio, costo de inversión
por unidad, volumen de venta y cantidad de
carne generada por cada vientre (que ha
descendido en virtud de que por
incosteabilidad se envían hoy al mercado
cerdos de 85 Kg en lugar de los 100 Kg
anteriores), observan un comportamiento que
afecta la viabilidad de muchas unidades
productivas.
Se impone aquí una reflexión en dos
orientaciones. Primera: si bien la carne no ha
sido regularmente la principal fuente de
proteínas para amplios sectores de la
población mexicana, que obtiene aminoácidos
a partir de la combinación de cereales y
leguminosas, resulta preocupante el descenso
en el consumo per cápita de la carne de cerdo,
tradicionalmente la más accesible, por su
precio, a los sectores populares de menores
ingresos; que de prolongarse podría conducir
al agravamiento de la situación alimentaria
nacional. Segunda: la porcicultura mexicana
parece avanzar en un proceso acelerado de
concentración de la actividad en pocos
productores, ya conocido por otras ramas
pecuarias como la avicultura.
La evidencia de que un gran número de
productores se han retirado de la actividad en
los últimos años sugiere signos de
desindustrialización, además de la posibilidad
de dependencia alimentaria del exterior en
este renglón.
En este difícil contexto la porcicultura
sonorense no es, desde luego, una isla, pues
comparte en general la misma problemática y
su futuro se encuentra atado también a la
recuperación del mercado nacional.
Sin embargo, si bien la porcicultura estatal
no ha salido ilesa de la crisis que actualmente
se enfrenta, su particularidad de fincarse en
explotaciones de gran tamaño -de notables
economías de escala-, con inversiones
intensivas en capital, con una producción
sustentada en el uso de instalaciones y
equipos modernos, así como en la aplicación
de logros genéticos, le han permitido mantener
buenos ritmos de crecimiento e ir tomando
mayores proporciones de la producción
nacional (Cuadro 43).
Otro factor adicional que explica por qué la
porcicultura sonorense ha salido mejor librada
de la depresión es su alto nivel de integración
productiva, que comprende desde la
producción de alimentos balanceados hasta
las fases de pie de cría, engorda,
industrialización y comercialización del cerdo.
TOTAL NACIONAL DE LA PRODUCCION DE CARNE DE CERDO SEGUN PARTICIPACION ESTATAL, 1980-1995
CUADRO 43
Año
Carneen canal (Miles de toneladas)
Nacional Estatal Participación porcentual
19801
19811
19821
19831
19841
1985 19864
1987' 19885
19895
1990s
19915
1992s
19936
19946
19957
1,250.800 1,306.617 1,365.414 1,485.882 1,455.303 1,293.2002
959.259 914.573 861.200 726.670 757.351 811.899 819.782 821.580 872.907
N.D
125.409 129.795 136.363 149.661 156.285 101.2533
103.810 108.099 110.342 109.729 110.191 117.951 119,000 114.736 149.223 173.400
10.02 9.93 9.98
10.07 10.73 7.82
10.82 11.81 12.81 15.10 14.54 14.52 14.51 13.96 17.09 N.D.
Fuentes: Elaboración propia utilizando información de: 1 INEGI. El Sector Alimentario en México, 1986. 2 INEGI. Anuario Estadístico de los Estados Unidos Mexicanos, 1995 3 DGE. Secretaría de Planeación del Desarrollo del Gobierno del Estado
de Sonora. Agenda Estadística, 1986. 4 INEGI. El Sector Alimentario en México. Edición 1992. 5 INEGI. El Sector Alimentario en México. Edición 1994. ' INEGI. El Sector Alimentario en México. Edición 1995. 7 SAGAR. Subdeiegacion de Ganadería. Estado de Sonora. N.D - No Disponible
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SONORA: EXPORTACION DE CARNE DE CERDO, 1973-1980
CUADRO 44
Año Total Cortes
especiales Kg
Canales Kg
1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980
393,454 15,787
186,731 1'450,528 1 '650,000
614,013 760,223 222,353
393,454
86,731 479,000
1'595,500 603,947 750,837 219,608
15,787 100,000 971,528
54,500 10,066 9,386 2,745
FUENTE: SARH. Plan de Desarrollo Agropecuario y Forestal 1982-1988.
SONORA: EXPORTACION DE CARNE DE CERDO, 1991-1995
CUADRO 45
Año Toneladas Valor (en dólares)
Ciclo
1991-1992' 1992-19932
1993-19943
1994-19954
5,460 4,200 5,000 8,000
25'100,000 22050,000 25'000,000 40'000,000
FUENTE:1 Gobierno del Estado de Sonora. Primer Informe de Gobierno, Anexo Estadístico. Periodo, septiembre de 1991-agosto de 1992. 2 Gobierno del Estado de Sonora. Apartado Sectorial de Ganadería del Segundo Informe de Gobierno, Anexo Estadístico. Periodo: octubre de 1992-septiembre de 1993. 3 Gobierno del Estado de Sonora. Apartado Sectorial de Ganadería del Tercer Informe de Gobierno, Anexo Estadístico. Período: octubre de 1993-septiembre de 1994. 4 Gobierno del Estado de Sonora. Apartado Sectorial de Ganadería del Cuarto Informe de Gobierno, Anexo Estadístico. Periodo: octubre de 1994-septiembre de 1995.
Esto y sus notorios avances en materia de
sanidad permitieron incursiones importantes
en el mercado internacional desde 1977,
aunque ya antes, en 1973, se registran
experiencias tempranas en el mercado
japones, pero con volúmenes
significativos (Cuadros 44 y 45).
poco
A decir de los productores, el camino de las
exportaciones no ha sido idílico, más bien lleno
de complicaciones. Se tuvo que batallar no sólo
con la exigencia del mercado japonés sino
también con las políticas gubernamentales de
los años ochenta, donde constantemente se
utilizó el desestímulo a las exportaciones como
estrategia de control de precios: un incremento
de cierta cuantía al precio de la carne en el
país era suficiente para decretar la elevación
de los impuestos ad valorem, tornando las
exportaciones improcedentes como negocio.
Con esta problemática las exportaciones de
carne de cerdo al Japón se suspendieron
durante algunos años perdiendo mercados
difíciles de tomar.
Hoy, a la luz de lo que ocurre con el mercado
interno, aquellas experiencias de los años
setenta y el retorno al mercado japonés que
se suscita a principios de los noventa cobran
particular relevancia. No obstante que el nivel
de las exportaciones es aún muy modesto (en
1992 las exportaciones sonorenses
representaron apenas el 1.2% de las
importaciones realizadas por Japón) es
indiscutible que la experiencia acumulada en
el terreno del comercio internacional otorga a
los productores sonorenses la opción de una
salida alternativa que contribuya a disminuir
los efectos de la depresión del mercado
interno.
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8. Organización de los Productores
8.1 Organización de los productores 87
Afiliación a organizaciones 87
Organismos cúpula y empresas 88
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8.1 ORGANIZACION DE LOS
PRODUCTORES
PROPORCION DE UPR AFILIADAS A GRAFICA 41 ORGANIZACIONES DE PRODUCTORES SEGUN FORMA DE TENENCIA
AFILIACION A ORGANIZACIONES
Es común que los distintos tipos de productores
se agrupen alrededor de organizaciones cuyo
objetivo principal consiste en realizar labores
de representación ante asuntos o
circunstancias de interés general para los
agremiados. Y los porcicultores sonorenses no
son una excepción al respecto, sino todo lo
contrario. El notable desempeño de sus formas
organizativas explica en buena medida, como
se verá líneas adelante, algunas de las
fortalezas del sector.
El análisis de las particularidades que asume
la organización de los porcicultores en Sonora
se aborda, en primera instancia, a partir de
algunos datos censales respecto a la afiliación
a organizaciones declarada por los
responsables de Unidades de Producción
Rurales con actividad de cría de cerdos; para
enseguida tratar de caracterizar las funciones
del organismo cúpula que nuclea a los
productores, comentando asimismo el
funcionamiento de las empresas creadas por
éstos para la transformación y mercadeo de la
producción.
En cuanto a los datos censales, los mismos
arrojan que de las 7 030 UP que hay en Sonora,
2 425 están afiliadas a organizaciones de
Ejidales Privadas Mixtas
FUENTE: Cuadro 46 de esta Monografía.
productores (34.5%). De este subconjunto la
gran mayoría son Unidades de Producción
Rurales con 2 409 (99.3%) y tan sólo"!6 son
urbanas. Es menester aclarar que estos rubros
engloban a la totalidad de unidades existentes;
es decir, a aquellas que por su tamaño
productivo no 'pesan1 en el monto de
las existencias totales del estado
-aproximadamente el 5%- pero que son las más
numerosas representando alrededor del 97%
de las granjas, y a las que poseen más de 1000
cabezas que aportan el 95% de toda la piara y
sólo representan 2.6% del total de unidades
productivas, las cuales están incluidas en su
totalidad -seguramente- a alguna forma de
organización dada la importancia económica y
productiva que revisten.
NUMERO DE UP SEGUN AFILIACION A ORGANIZACION DE PRODUCTORES, POR TIPO DE UP Y FORMA DE TENENCIA
Cuadro 46
Entidad, tipo de UP y tenencia de la tierra
Unidades de
Producción Total
Afiliadas a organizaciones de productores
Para Para comer- Para Para Para otros Parabenef. No afiliadas obtener cializarla uso de compra de apoyos a la otransf.de a organiza- crédito producción maquinaria insumos producción la prod. clones de
productores
Sonora
Urbanas
7,030
249
2,425
16
1,854
9
1,598
9
1,272 1,603
7
101 54 4,605
233
Rurales Privadas Ejidales Mixtas
6,781 1,991 4,584
206
2,409 575
1,775 59
1,845 367
1,439 39
1,589 390
1,173 26
1,272 236
1,011 25
1,596 410
1,151 35
101 49 49
3
54 28 26
4,372 1,416 2,809
147
FUENTE INEGI. VII Censo Agropecuario, 1991.
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Haciendo un balance justo de lo anterior es
obvio que la proporción de afiliación a
organizaciones de 34.5% antes mencionada
no recoge la importancia relativa que cada
grupo de granjas -de acuerdo al tamaño de
su piara- aporta en la conformación de una
organización estatal de la producción porcícola.
PROPORCION DE UPR AFILIADAS A ORGANIZACIONES SEGUN FORMA DE TENENCIA Y TIPO DE APOYO REQUERIDO
Para uso de maquinaria
GRAFICA 42
Para obtener crédito
Para comercializar la producción
Para compra de insumos
Para otros apoyos a la producción
Para beneficio o transí, de la prod.
25 50 75 Porcentaje
100
Ejidal
FUENTE: Cuadro 46 de esta Monografía.
Privada Mixta
No obstante lo antes expuesto, en el cuadro
46 se recoge la forma en que el total de las UPR
concurrieron a organizarse, básicamente por
los siguientes objetivos: el mayor porcentaje
corresponde a aquéllas donde se buscaba la
obtención de crédito, 76.6%; enseguida la
compra de insumos (66.2%); comercialización
de la producción (66.0%); uso de maquinaria
(52.8%); apoyos a la producción y
transformación de la misma, con tan sólo 4.2 y
2.2%, respectivamente.
Al interior de estas unidades las que más
participación tienen según la forma de tenencia
detentada son las ejidales, ya que de 4 584 que
existen en el estado 1 775 se afiliaron a alguna
organización lo cual representa un 38.7%; y en
seguida, con porcentajes similares, se ubicaron
las privadas y mixtas (28.9 y 28.6%, en ese
orden) (Gráfica 41).
Por tipo de unidad, en las privadas la mayor
recurrencia se registra en aquéllas que se
afiliaron para la compra de insumos (71.3%);
en tanto, la mayor proporción tanto en las
ejidales como en las mixtas fueron para la
obtención de algún crédito (8.1 y 6.6 de cada
diez, respectivamente).
En términos generales, del total de UPR en
el estado agrupadas en función del objetivo
perseguido al afiliarse a alguna organización,
son las ejidales, por su mayor cuantía, las que
tienen el más alto porcentaje en casi todos los
rubros; sin embargo existen dos aspectos
donde las unidades privadas superan a las
anteriores, los cuales son "otros apoyos a la
producción" y "beneficio o transformación
de la producción", aspecto éste último,
sobretodo, que denota integración de la
actividad (Gráfica 42).
Organismos Cúpula y Empresas
Complementando los comentarios vertidos en
torno a la organización de los productores en
el estado, se tratarán ahora algunas cuestiones
acerca de sus organismos cúpula y principales
grupos empresariales que operan en la entidad,
procurando con su descripción lograr una
caracterización más precisa de la actividad
porcícola estatal.
Uno de los factores más importantes que han
intervenido para alcanzar el desarrollo que hoy
se aprecia en la porcicultura del estado,
indudablemente es el referido a la organización
de los productores, la cual se manifiesta en dos
vertientes bien definidas: la primera de ellas
es la Unión Ganadera Regional de
Porcicultores de Sonora (UGRPS), organismo
máximo de los porcicultores constituido
por cuatro asociaciones locales, mismas que
le dieron origen en 1985.
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La otra estructura referida es la
correspondiente a los grupos agroindustriales
conformados como sociedades accionarias
por los productores y que son empresas
privadas propiamente dichas con un amplio
despliegue en la producción e industria del
puerco en el estado; existe además el
antecedente de una asociación agroindustrial
dentro del sector social misma que fue descrita
en capítulos anteriores. Sin embargo, todos
esos esquemas organizativos no siempre
estuvieron presentes en el devenir de la actividad.
Durante el lento y paulatino crecimiento
experimentado por la porcicultura en sus
inicios -del que se hablaba líneas atrás-,
fueron surgiendo en forma incipiente las
diversas asociaciones locales de productores
como consecuencia de la propia expansión
en el número de granjas y ante la necesidad
de dar seguimiento y control a las
disposiciones que en materia sanitaria se
establecían por parte de las autoridades, así
como la de cubrir las elementales funciones
de representación del naciente subsector
frente a diferentes instancias.
Son cuatro las asociaciones locales de
productores surgidas en aquella época -aún
vigentes- y que corresponden a los municipios
de Hermosillo, Cajeme, Navojoa y
Huatabampo.
Pero no fue sino hasta el año de 1985, ante
el retiro de la paraestatal CONASUPO del
campo de la actividad, cuando emerge la
UGRPS, acontecimiento que marcó una nueva
etapa en la vida organizada de la porcicultura
estatal.
Como se recordará, el papel de
CONASUPO resultó crucial en el surgimiento
y posterior desarrollo de la actividad porcícola
sonorense al proveer del grano requerido y
absorber importantes gastos por concepto de
fletes, maniobras, almacenajes y diversos
costos financieros. Al retirar CONASUPO
estos importantes apoyos se planteó a los
granjeros el desafío de procurarse por si
mismos los recursos e insumos necesarios, y
hacer frente a otros tipos de requerimientos.
Aunque al principio el retiro de subsidios
significó innumerables problemas para los
productores, por otra parte marcó, como se
dijo, el inicio de una nueva etapa, de madurez
en su desarrollo y organización, porque si bien
ya contaban con las cuatro asociaciones
locales referidas éstas no llevaban a cabo
operaciones comerciales propiamente dichas,
limitándose sus funciones a la indispensable
representación oficial y al seguimiento de los
controles sanitarios ya relatados,
fundamentalmente.
No bien se había constituido la flamante
unión ésta rápidamente demostró sus
ventajas, pues como empresa de servicio sin
fines lucrativos pronto se convirtió en el único
proveedor de granos y pastas oleaginosas
para prácticamente todos los porcicultores del
estado, ello en virtud de la conjunción de
esfuerzos de los agremiados -por una parte-
y de apoyos oficiales, como los del
Fideicomiso Instituido en Relación a la
Agricultura (FIRA). De esta forma se hicieron
de molinos, almacenes de grano y otras
instalaciones con las que estuvieron en
condiciones de atender las necesidades de
alimento, medicamentos y otros insumos.
El nuevo esquema probó sus ventajas para
los porcicultores organizados quienes con el
tiempo adquirieron un elevado nivel de
eficiencia en el manejo y distribución de
insumos así como una serie de conocimientos
sobre aspectos relacionados con
proveedores, gestiones y transportación en el
ámbito internacional.
Como una muestra de su alta eficiencia y
capacidad de funcionamiento, la organización
de porcicultores fomentó, apoyó y se coordinó
con las líneas de transportistas de Sonora
para lograr una eficaz descarga de los buques
graneleros y una no menos fluida distribución
a las más de 200 granjas diseminadas por todo
el estado. Sobresaliente también resulta el
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hecho de que la Unión se convirtió en el grupo
unido para compras en conjunto más grande
de América: durante 1993 y 1994 se superaron
las 600 mil toneladas métricas por año. Lo
anterior no significa que se haya recurrido
únicamente al abasto en el exterior; en su
momento, los porcicultores a través de la
Unión concurrieron a las compras de trigo
producido en Sonora -específicamente el
cristalino- cuando a los agricultores les resultó
difícil comercializarlo. En cuanto al grano de
importación, con la obtención de créditos en
dólares a tasas de interés muy accesibles
otorgados por los países productores (los
llamados créditos "CCC" o Comodoty Credit
Corporation) los gastos financieros por tal
concepto se minimizaron.
A pesar de las adversidades, son notables
los logros alcanzados por la porcicultura
sonorense y en los que la organización ha
jugado un papel decisivo; entre éstos se
pueden enumerar el afianzamiento de la
actividad con importantes inventarios de
vientres en granjas así como de cabezas
colocadas en el mercado; la generación de
un buen número de empleos, tanto directos
como indirectos, en una estructura productiva
constituida por más de dos centenares de
grandes granjas y varios rastros TIF, por no
mencionar el volumen de ventas anuales
efectuadas y la satisfacción de una buena
parte de la demanda nacional de carne, de
todo lo cual se da cuenta en el apartado
dedicado a producción y mercado.
En cuanto a las cuatro organizaciones
agroindustriales que se citaban al principio,
éstas se conformaron en torno a los rastros
TIF ya mencionados, mismos que
construyeron los porcicultores a medida que
fueron constituyendo grupos comercia-
lizadores. Estos rastros agrupan en la
actualidad al 60% de los criadores de cerdos
del estado (los demás productores
comercializan su producción en pie).
Precisamente uno de estos grupos fue
pionero en las exportaciones al lograr
90
incursionar hace casi dos décadas en el
mercado exterior, práctica que se ha
mantenido, siendo Sonora a la fecha el único
estado exportador. Asimismo estos grupos
agroindustriales han incursionado también,
con éxito, en la producción de mezclas
alimenticias, industrialización de la carne y en
la aplicación de avanzadas tecnologías de
mejoramiento genético y de alimentación.
A continuación se ofrece un breve recuento
de estas cuatro organizaciones empresariales
que encabezan, si no es que encarnan (por
decirlo así), una parte sustancial de la
actividad porcícola que se desarrolla en la
entidad.
Los grupos empresariales referidos son:
Alpro, Kowi, Lancer y Pisa.
El grupo Alpro, con asiento en el municipio
de Hermosillo, se fundó en 1972 con el
objetivo de buscar las mejores condiciones de
comercialización de aquella producción
generada en las granjas de sus socios, así
como la adquisición de materias primas
aprovechando las ventajas de las compras por
volumen.
Con capital 100% nacional, el grupo
comercializó en un principio animales en pie
y canales, además de cortes especiales;
también ha fabricado embutidos y carnes frías.
Actualmente exporta al mercado japonés
carne fresca (anualmente se envían alrededor
de 50 toneladas de carne en estado natural)
y principalmente productos con valor agregado
que van directamente al consumidor.
En la actualidad, la organización Alpro es
la más grande de las cuatro asociaciones
mencionadas y está constituida por una
compañía accionaria (55 accionistas) y cinco
compañías operativas que se encargan de las
distintas fases de la producción porcícola en
que participa el grupo empresarial, como son:
producción en pie, en canal, carne fresca y
procesada, cortes y empaques, así como la
producción de materias primas y alimento
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molido para ganado, además de la rama
farmacéutico-veterinaria y provisión de equipo
a granjas, con lo que se observa un
considerable grado de integración.
En cuanto al destino de su producción, un
55% del volumen se envía al mercado
nacional, 40% es colocado en el regional y el
restante 5% se exporta a Japón. En 1995 el
volumen vendido fue de 50 000 toneladas de
cerdo y sus productos (lo que representa
aproximadamente el 7.0% del mercado de
cerdos a nivel nacional) por un valor de 99.4
millones de dólares, además de contar con
una fuerza laboral de 850 puestos, 650 de los
cuales son obreros.
Por su parte, Productos Kowi, S.A. de C.V.
se fundó en 1984 e inició operaciones a partir
de 1986. Con sede en la ciudad de Navojoa,
sus objetivos son la integración de su cadena
productiva, partiendo de las granjas hasta la
comercialización de los cortes de cerdo en el
mercado nacional y de exportación.
De capital enteramente nacional
-conformado por productores de los Valles del
Yaqui y Mayo- empezó operaciones con un
volumen de 500 cerdos de matanza y corte
por día hasta llegar en la actualidad a sacrificar
y cortar 1 750 cerdos diarios. A la fecha se
exportan al mercado de Japón 50
contenedores mensuales que representan el
60% de las ventas totales del grupo, mientras
que 30% corresponde a cortes colocados en
el mercado nacional y el restante 10% es venta
de cerdo en pie. Se manejan hasta 28 tipos
de cortes para el mercado de exportación
empacados al alto vacío, frescos o congelados
y en cajas de cartón desde 5 hasta 20 kg por
caja. Esta empresa genera 700 empleos; de
éstos 560 corresponden a obreros y 140 a
empleados.
En cuanto al grupo denominado Lancer,
localizado en la región de Hermosillo, tiene
sus orígenes en 1980, si bien algunos de sus
integrantes contaban ya con varios años de
experiencia (incluso como pioneros) en la
actividad agroindustrial desempeñándose bajo
otras razones sociales.
Con capital sonorense en su totalidad, el
grupo se asoció con la intención de la
producción en conjunto, y se ha distinguido
por su práctica de producir y comercializar
fundamentalmente animales en canal
(mínimamente en pie) así como por la
fabricación de embutidos, línea en la que aún
se mantiene activo siendo el único productor
en la actualidad.
La producción se distribuye (ocalmente y en
el Distrito Federal, para lo cual cuenta con una
distribuidora en ese lugar. En términos de
volumen el 80% de la producción es colocada
en el mercado nacional (principalmente en el
D.F. y Chihuahua) y el resto se reparte, aproxi-
madamente en partes iguales, entre el mer-
cado local y el de exportación. La mano de obra
ocupada es de 110 obreros y 35 empleados.
Por último, asentado también en Navojoa
se encuentra PISA. Este grupo agroindustrial
cuenta en su larga trayectoria el haber sido el
exportador pionero, abriendo el camino a los
porcicultores sonorenses hacia los mercados
del lejano oriente hace ya más de dos
décadas. Su desempeño en el campo de la
porcicultura ha dado lugar a la formación de
otro de los grandes corporativos po re ico las
que operan en el estado; y, al igual que todos
ellos, presenta una sólida integración de su
producción que va desde las granjas hasta la
transformación que incorpora valor agregado,
pasando por áreas como la farmacéutico-
veterinaria y otras.
En términos generales se puede afirmar
que, así como en el pasado la organización
de los productores constituyó un poderoso
factor de desarrollo y avance de la porcicultura
estatal, en el presente les significa un
importante recurso para afrontar y resistir los
embates propios de los desajustes
económicos que hoy viven y, seguramente,
para hacer frente a los problemas que en lo
futuro afecten a la actividad porcícola.
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Resumen
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RESUMEN
En este último capítulo se persigue avanzar algunos
elementos de diagnóstico sobre la situación que guarda
la pomicultura sonorense y su perspectiva de mediano
plazo, en el contexto de las dificultades que enfrenta
esta actividad a nivel nacional. Para tal objetivo se
procede a realizar un apretado recuento de ciertos
elementos que parecerían caracterizar la producción de
carne de cerdo en la entidad, abordados casi en su
totalidad con mayor amplitud en capítulos precedentes;
intentando, además, recoger algunas de las principales
apreciaciones externadas por productores del ramo
respecto a la problemática que enfrentan, opiniones que
han sido recopiladas a partir de entrevistas específicas
realizadas por el equipo de investigación o bien toma-
das a partir del seguimiento hecho a algunos medios de
comunicación impresos de la región.
Como quedó establecido, el desarrollo porcícola de la
entidad es relativamente reciente y dinámico. En térmi-
nos generales inicia en la década de los sesenta y se
incrementa en los setenta; para los años ochenta ha
experimentado un crecimiento acelerado y una conside-
rable transformación tecnológica, evolución que para
los noventa presenta sus más connotados logros en el
aprovechamiento de campos como el de la genética,
reproducción y otros avances tecnológicos, mismos que
constituyen una de los puntales más importantes en que
se sostiene el firme desarrollo de la pomicultura
sonorense actual.
En el despunte de la po re i cultura regional se identifi-
can varios factores originarios, entre los que destacan:
• el descenso de los niveles de rentabilidad observados
en ciertas áreas de la producción agrícola, lo que
impulsa hacia la reorientación y diversificación de las
actividades agropecuarias;
• el incremento en el consumo de carne de cerdo a nivel
nacional, que continuó en ascenso hasta 1983, año en
el que alcanza un máximo de 26.28 kg per cápita;
• el establecimiento de firmes conductos de comercia-
lización para atender la creciente demanda;
• la presencia de condiciones climáticas, de ubicación
geográfica e infraestructuralesfavorables, además de
la disponibilidad de grano y, muy especialmente, el
decisivo apoyo oficial brindado a través de FIRA
(crediticios) y de CONASUPO en la forma de abaste-
cimiento de insumos, almacenajes, maniobras, etc.,
todo lo cual libró a los productores del manejo de
costosos inventarios, intereses por avíos y otras
erogaciones.
Se distinguen también tres etapas en su surgimiento
y desarrollo, cada una con duración de una década,
aproximadamente: la primera de ellas, que transcurre
entre 1965 y 1975, se caracteriza por una evolución
lenta de la actividad; una segunda etapa comprendida
entre 1976 y 1984 en la que se registra un explosivo
crecimiento de la producción porcícola, con un incre-
mento en el número de vientres de 30 mil a 100 mil; y
finalmente la tercera, que inicia en 1985 y se extiende
hasta 1995, marcada por una producción menos promi-
nente e intensa que la precedente, además de presentar
una estabilización en los ritmos productivos, que inclu-
ye, no obstante, una elevación en sus niveles de
producción en este último año, superiores al máximo
histórico alcanzado por la porcicultura estatal.
En el contexto nacional, la actividad porcícola
sonorense se significa tanto por sus niveles cuantitati-
vos como cualitativos. En ese sentido, la entidad figuró
en el segundo lugar nacional por el monto de sus
existencias totales -tanto las detectadas en granjas
como en viviendas, con 1 219 505 cabezas- dentro del
cuadro censal de 1991, mismo que encabezó el estado
de Jalisco. Sin embargo, circunscribiéndose a las exis-
tencias confinadas en instalaciones formales -que
presuponen mejores condiciones de explotación que
las criadas en instalaciones domésticas o de traspatio-
el estado de Sonora ocupó la primera posición con 1
195 257 cabezas.
Existen, además, algunos otros rasgos muy notables
que distinguen a la porcicultura sonorense en el contex-
to nacional, a saber: se trata de una actividad
geográficamente concentrada; que presenta también
una concentración dentro de un régimen de propiedad
(el privado); es además una porcicultura desarrollada a
gran escala, con uso intensivo de tecnología.
Geográficamente la actividad porcícola se concentra
en municipios ubicados en los Valles del Yaqui y del
Mayo -al sur del estado y precisamente donde tuvo sus
inicios en forma tecnif icada- así como en el municipio de
Hermosillo, en la zona central, mismo que presenta la
piara más numerosa. De acuerdo con los datos propor-
cionados por el último censo agropecuario, este grupo
de municipios concentró el 90% del inventario estatal,
y en particular solamente el municipio de Hermosillo
captó la tercera parte con más de 400 mil cabezas.
Pero como ya se apuntaba, esta concentración no
sólo es geográfica, sino que también se presenta en lo
referente al régimen de propiedad en que son detentados
los inventarios ganaderos. Así, en base al propio censo
se sabe que el 90% de las existencias totales está en
manos del sector privado, mientras que el 9.5% corres-
pondió al social y solamente 0.5% se manejó en forma
mixta.
Esta circunstancia define en buena medida el perfil
de la porcicultura que se practica en el estado, y que
tiene repercusiones -en vista del mayor peso y
presencia del sector privado- en el acceso a recursos y
medios para mantener y eficientar las explotaciones,
especialmente tratándose de los grandes estableci-
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mientos porcícolas, que manejan inventarios superio-
res al millar de cabezas. Por otra parte, la desproporción
registrada entre las distintas formas de tenencia ha
tendido a acentuarse (se habla de rentismo y de la casi
extinción de la participación del sector social en la
porcicultura estatal).
En cuanto a los grandes establecimientos porcícolas,
es precisamente en este tipo de explotaciones que
operan en gran escala donde se desarrolla una parte
sustancial de la actividad en el estado, y que confiere a
la porcicultura sonorense otro de sus rasgos señalados
como más distintivos. Según la información censal, la
entidad presentó el promedio más alto de cabezas por
Unidad de Producción (170), muy distante del registra-
do por los ocho principales estados productores (26.7
en el caso más próximo) y de la media nacional situada
en 6.6 cabezas por explotación.
También a este respecto la información censal mos-
tró una estructura productiva muy polarizada, donde
solamente 180 establecimientos que funcionan a gran
escala (la mayor parte privados) concentraron el 95.5%
de la piara estatal, mientras que el restante 4.5% se
distribuyó entre las otras 6 850 granjas menores cen-
sadas, por lo que se puede afirmar que hablar de la
porcicultura del estado es hacer referencia fundamen-
talmente a la porcicultura que se desarrolla en grandes
unidades.
Por otra parte, la entidad también encabezó en el país
la lista de los inventarios ganaderos mantenidos en
granjas de gran magnitud, acaparando el 39% del total
nacional correspondiente. Con base en esto también es
de esperar que tratándose de Unidades de Producción
que manejan millares de cabezas, con mayor razón su
operación implica un nivel de tecnificación necesaria-
mente más elevado y en general una explotación en
condiciones cualitativamente superiores.
En relación a estos aspectos cualitativos (expresa-
dos como uso intensivo de tecnología) se consideran
dentro de ellos al aprovechamiento de una piara con
ciertas características genéticas, la disposición de mo-
dernos equipos e instalaciones, con amplio despliegue
tecnológico.
Así, en cuanto a la composición de la piara -y siguien-
do con los datos censales- la del estado de Sonora
registra niveles bastante aceptables de productividad y
eficiencia: 3/5 partes de las existencias totales son de
engorda o desarrollo, la más alta proporción presentada
entre los ocho principales estados productores del país
(las otras 2/5 partes corresponden a los reproductores
y lechones); o bien expresado en términos de la relación
del número de animales no reproductores por cada
reproductor se tienen porporciones de 6.4 a 1 para
Sonora, mientras que para las entidades que más se le
acercan las relaciones son por el orden de 4 ó 5
animales no reproductores porcada reproductor, y de 3
a 1 en el caso correspondiente al promedio nacional.
Un ejemplo más es el relativo al ganado mayor de
seis meses, cuya permanencia en granja implica, en
términos productivos, mayores costos de operación
(puesto que ya no ganará más peso y debe colocarse lo
más pronto posible en el mercado). Este ganado repre-
sentó para la entidad el 13.9% de su piara, la mitad de
la proporción observada a nivel nacional.
Por lo que se refiere a la calidad del ganado, el estado
de Sonora presenta la proporción más alta de animales
finos entre los ocho principales estados productores.
Casi 3/4 partes de sus existencias totales corresponden
a esa clasificación, proporción sensiblemente superior
a los porcentajes registrados en los estados que más se
le aproximan (Jalisco y Guanajuato con 67.1 y 59.8%,
respectivamente) mientras que a nivel nacional el por-
centaje de este tipo de ganado con respecto al total se
sitúa en 40.4%.
Asimismo, el estado de Sonora contribuyó con casi la
cuarta parte del ganado fino registrado en el país en
1991 al participar con más de 888 mil cabezas, siendo
la entidad con la mayor aportación de esta clase de
ganado.
Entre otros parámetros técnicos que evidencian el
uso intensivo de tecnología en las explotaciones porcinas
de Sonora se pueden enumerar:
• un índice de fertilidad del 85%, ubicado entre el
nacional (80%) y el internacional (88%);
• un número de carnadas por hembra al año similar al
promedio internacional de 2.2, frente al nacional de
2.0;
• el tamaño de las carnadas logrado es de 9.4 cerditos,
valor intermedio entre el observado en el país (8.5) y
el del resto del mundo (10.2);
• la mortalidad de los nacidos es del 14% frente a un
18% que presenta la porcicultura nacional (interna-
cional: 13%);
• en la región noroeste se registra un promedio de 16
cerdos vendidos por hembra al año, valor también
intermedio entre los correspondientes a los ámbitos
nacional y mundial (14 y 19.5, respectivamente); y
• por último, la conversión alimenticia alcanzada local-
mente es de 3.5 kg de alimento por kg de carne
producido, mejor que el nacional de 3.8, mientrasque
el parámetro internacional es de 3 kg por cada kilo
producido.
La porcicultura tiene hoy una destacada participa-
ción en la estructura económica estatal, patentizada al
contribuir con el 50% del valorde la producción pecuaria
en 1995, por encima del generado por la cría y explota-
ción de vacunos.
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También constituye la principal actividad pecuaria
productora de carne al aportar, en el mismo año, más
del 68% del total de la carne producida en el estado;
superior en sus ritmos de crecimiento a los registrados
por la ganadería bovina y por la avicultura estatales, así
como a la tasa correspondiente a la propia porcicultura
a nivel nacional. Asimismo la porcicultura sonorense
abastece aproximadamente el 20% del mercado de
carne de cerdo en el país.
La actividad porcícola genera además una cantidad
importante de puestos de trabajo (6 mil empleos direc-
tos aproximadamente, en el año referido) muy superior
a los que pudiera dar lugar la explotación -primordial-
mente extensiva- de bovinos, en virtud principalmente
de la mayor integración de la producción porcícola.
Un dato relevante más es el concerniente a que la
porcicultura se constituye como una actividad importan-
te en la generación de divisas por concepto de
exportaciones, con captaciones por el orden de los 40
millones de dólares en el ciclo 1994-1995.
El nivel organizativo alcanzado por los productores
en Sonora es una característica muy importante que
explica, en buena medida, algunas de las mayores
fortalezas de la porcicultura estatal. Este esfuerzo or-
ganizativo, que pasa por la creación de cuatro
asociaciones locales (Hermosillo, Cajeme, Navojoa y
Huatabampo) y la posterior configuración de la Unión
Ganadera Regional de Porcicultores de Sonora, ha
hecho a lo largo del tiempo importantes contribuciones
para la coordinación exitosa de labores de tipo sanita-
rio, gestoría, mercadeo, integración productiva y de
diseño estratégico en general.
De hecho, la creación del organismo cúpula de los
porcicultores en Sonora constituye un verdadero
parteaguas en su vida organizativa. Mediante él fue
posible enfrentar la difícil coyuntura generada en 1985
con el retiro de todos los apoyos otorgados por CO-
NASUPO para el suministro de granos. Mediante la
puesta en marcha de su organización estatal los pro-
ductores pudieron resolver, cada vez con mayor
eficiencia, el suministro adecuado y oportuno de granos
y pastas oleaginosas para alimentación animal, problema
toral de la porcicultura intensiva.
El último censo agropecuario recoge la siguiente
información referida a la afiliación de las Unidades de
Producción Porcícola a organizaciones de productores,
y los objetivos que persiguen con tal asociación:
• el 76.6% se organiza para la obtención de crédito;
• un 66.2% lo hace para la adquisición de insumos;
• otro porcentaje similar se une para comercializar su
producción;
• un 52.8% se asocia en torno al uso de maquinaria y
equipo; y
• con menores porcentajes se presentan las uniones
para buscar apoyos a la producción y transformación
de la misma, con 4.2 y 2.2%, respectivamente.
La afiliación a organizaciones es procurada en mayor
medida por las Unidades de Producción del sector
social. El 38.7% de las granjas ejidales están afiliadas a
algún tipo de organización externa, mientras las priva-
das que están organizadas representan el 28.9% de
ese sector y las mixtas el 28.6%. Sin embargo es
menester aclarar que el peso específico del sector
privado es mayor en virtud de los inventarios que mane-
jan, y dentro de este sector la principal motivación para
organizarse la constituyó la compra de insumos (el
71.3% de las granjas), en tanto que en las otras dos
formas de propiedad la intención se orientó hacia la
consecución de algún crédito (81.0% en granjas ejida-
les y 66.0% en las de tipo mixto). Interesante también
resulta el hecho de que las unidades productivas priva-
das recurren con mayor frecuencia que las otras a la
organización en pos de 'otros apoyos a la producción' y
'beneficio o transformación de la producción', lo que
apunta en el sentido de una mayor integración en la
producción porcícola dentro de este sector.
Por otra parte, en la entidad funcionan cuatro organi-
zaciones pecuarioindustriales del sector privado y una
perteneciente al sector social. Las cuatro primeras
constituyen la columna vertebral de la porcicultura esta-
tal y agrupan en la actualidad al 60% de los porcicultores
del estado.
Estas empresas iniciaron como grupos comer-
cializadores para lo cual fueron construyendo rastros
Tipo Inspección Federal, y hoy exhiben una considera-
ble integración de su cadena productiva, que parte
desde las granjas hasta la elaboración de productos con
valor agregado, algunos con destino al mercado de
exportación, que hacen del estado de Sonora la única
entidad exportadora en la actualidad. Además de la
industrialización de la carne y de las exportaciones,
estos grupos pecuarioindustriales han incursionado con
éxito en la producción de mezclas alimenticias, el mane-
jo farmacéutico-veterinario y en la aplicación de avanzadas
tecnologías de mejoramiento genético y alimentación.
Los grupos empresariales referidos son: Alpro, Kowi,
Lancer y Pisa, del sector privado, mientras que el
perteneciente al sector social es el denominado Aric-
Sonaric, conformado en torno a un rastro administrado
por los ejidos a través de un consejo.
Tenemos que, en síntesis, la actividad porcícola
posee en Sonora un conjunto de características que le
han permitido enfrentar en mejores condiciones la crisis
de larga duración que afecta a la porcicultura nacional,
entre éstas las más importantes parecieran ser:
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• fincarse en explotaciones intensivas en capital y de
gran tamaño, con notables economías de escala y
elevados niveles de productividad;
• el alto grado de tecnificación con que opera, susten-
tando la producción en el uso de equipo e instalaciones
modernos, la aplicación de los últimos avances en
genética y nutrición animal;
• un notable nivel de integración productiva, que com-
prende desde la producción de alimento balanceado,
hasta la industrialización y comercialización del cer-
do;
• y otros aspectos cualitativos como la preponderancia
de ganado fino, la reflexión constante respecto a los
sistemas de manejo y los notorios avances en mate-
ria de sanidad.
Todo ello contribuye a explicar los aceptables ritmos
de crecimiento sostenidos por la pomicultura en Sonora
en los últimos años y el destacado lugar que hoy ocupa
en el contexto nacional.
Por lo demás, como es evidente, la pomicultura
sonorense no está situada al margen de lo que ocurre
con su homologa a nivel nacional; en general comparte,
a veces con ciertos matices, la misma problemática en
los terrenos productivo, financiero y de comercializa-
ción.
En ese sentido, ¿cuáles son entonces las expectati-
vas que se plantean para el desarrollo de la porcicultura
sonorense en el mediano y largo plazo, considerando
sus potencialidades y las limitaciones impuestas por la
crisis porcícola nacional de la que no es ajena; y de cara
a la apertura comercial y las tendencias mundiales en la
producción y consumo de carne de puerco?
No es la anterior una interrogante de fácil respuesta.
Y dilucidar alrededor de ella no es objeto del presente
trabajo, con aspiraciones más modestas; y bien podría
ser materia de una investigación específica posterior.
No obstante, enseguida se aventuran algunos comen-
tarios a ese respecto, muchos de los cuales han sido
constantemente expresados en diferentes foros por
productores y especialistas del subsector pecuario.
En el terreno de la producción existe, en general,
entre los productores regionales una percepción opti-
mista respecto a la perspectiva mundial de la carne de
cerdo. Se señala una demanda creciente no obstante
los embates de la carne de pavo y otras aves, que se han
posicionado fuertemente al amparo de la «cultura de lo
light», de gran influencia en los sectores sociales de
ingresos medios y altos, que pone de relieve la pertinen-
cia de dietas «sanas», con bajos consumos de carnes
rojas, calorías, grasas y col este rol.
Se advierte también en el ámbito internacional una
oferta sin grandes desequilibrios con respecto a la
demanda, sin que deje de señalarse un cierto proceso
de recomposición al interior del conjunto de principales
naciones o grupos de países productores: China, Co-
munidad Europea, Estados Unidos de América, Rusia,
Japón, Brasil y Taiwán.
Particularmente relevantes para la porcicultura
sonorense son los compor-tamientos productivos que
en esta rama tienen verificativo en los Estados Unidos
de América, Japón y Taiwán.
El primero de los casos es importante por las dimen-
siones que alcanza su producción (en 1992 era siete
veces más grande que la mexicana) y también por la
condición de vecindad que lo convierte en el principal
origen de los productos y subproductos de cerdo impor-
tados al país; lo que dada la condición fronteriza de
Sonora agudiza en algunas coyunturas el ejercicio de
prácticas de comercio que los porcicultores nacionales
han calificado de competencia desleal: importación de
grandes volúmenes de subproductos como visceras,
cuero, grasa y otros despojos sin ningún control; ade-
más de la entrada en condiciones similares de pastas y
trozos de pollo que se utilizan como insumos en la
elaboración de embutidos y carnes frías, en detrimento
de la producción porcícola nacional.
Mientras esto y la propia importación de cerdos en
pie se realiza (incurriendo en riesgos sanitarios), como
medidas tendentes a contrarrestar en el ámbito de la
oferta el desplome productivo, los productores
sonorenses continúan esperando que, tras el reconoci-
miento del estado como zona libre de fiebre porcina
clásica, puedan exportar carne de cerdo al mercado
norteamericano a partir del segundo semestre de 1996.
El caso de Japón es relevante en cuanto representa
prácticamente el único destino para las exportaciones
sonorenses de carne de cerdo. La producción en este
país ha permanecido relativamente estable en los últi-
mos años, lo que combinado con un incremento
sostenido de la demanda genera la posibilidad de
colocación para mayores volúmenes de exportaciones
regionales.
Taiwán es un fuerte productor y exportador de carne
de cerdo en el sureste asiático que, sin embargo, ha
venido disminuyendo su escala productiva debido a
presiones sobre el uso del suelo y de carácter
ambientalista. Es posible que los productores de esta
nación deban ceder partes significativas de sus merca-
dos doméstico e internacional, creándose nuevas
oportunidades de venta para la carne de cerdo de
Sonora en aquella región del mundo.
El sistema sonorense productor de carne de cerdo
tiene frente a si una ingente necesidad de ampliar sus
ventas al exterior, para de alguna forma atenuar los
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efectos de la caída del mercado interno y elevar el uso
de la capacidad instalada capaz de generar productos
exportables.
Las empresas creadas por los productores de Sonora
para el sacrificio, transformación y comercialización del
cerdo tienen una fuerte orientación estructural para
enviar al mercado productos de alta calidad, en términos
de la fineza de los cortes y de las propias características
de sus empaques, que suelen no corresponder con un
mercado nacional que responde ante todo a la variable
precio. La expectativa creada por el Tratado de Libre
Comercio (TLC) de Norteamérica estimuló la amplia-
ción y mejoramiento de buena parte de la infraestructura
productiva entre 1993 y 1995, hasta llevarla a ser capaz
de enviar al mercado externo 24 000 toneladas anuales
de productos con valor agregado. Para dimensionar
este esfuerzo, que para muchos productores ha signifi-
cado costosos pasivos con la banca comercial, baste
decir que el volumen exportado entre octubre de 1994
y septiembre de 1995 fue de 8 000 toneladas, esto es
una tercera parte de la capacidad instalada existente a
principios de 1996.
En efecto, la vía del incremento a los volúmenes
exportados, que afanosamente hoy se busca exploran-
do mercados en Hong Kong, Corea del Sur e incluso en
Europa, podría otorgar a los porcicultores de Sonora un
mayor margen de maniobra para resistir el temporal
creado por la elevación de costos, la caída de la renta-
bilidad y todos aquellos signos que configuran la actual
crisis porcícola nacional. Pero es claro que revertir el
proceso de descapitalización en marcha implica espe-
rar una reacción positiva del mercado nacional, lo que
sólo puede ocurrir cuando el poder adquisitivo de la
población se recupere. En ese sentido, y en función de
los desafíos que plantea el modelo de desarrollo vigen-
te, no habrá aquí, como tampoco para muchas otras
ramas de actividad económica, una salida pronta y
carente de dificultades.
En ese entorno es difícil tener certidumbres. Es
posible que existan elementos para suponer que sólo
podrán sobrevivir aquellas unidades que tienen camino
recorrido o puedan reaccionar con prontitud ante la
necesidad de elevar la productividad, a partir de la
modernización y mantenimiento de equipo e instalacio-
nes, la vigilancia continua de aspectos relacionados con
la genética, sanidad, fertilidad y nutrición animal. Todo
lo cual requiere, por supuesto, de importantes flujos de
inversión, que muy posiblemente no puedan asumir
muchos pequeños y medianos productores en este am-
biente de restricción crediticia y altas tasas de interés.
Las actuales circunstancias seguramente polariza-
rán aún más la estructura productiva de la pomicultura
sonorense, ya de por si caracterizada por una elevada
concentración del inventario ganadero. También en eso
la porcicultura de Sonora es de vanguardia. El cierre de
granjas en Sonora, si bien no alcanza las enormes
proporciones que algunos analistas observan en el
país21 es un fenómeno que puede afectar significati-
vamente la planta productiva estatal22; y está
seguramente golpeando mayormente a los producto-
res con menos recursos, quienes sufren una especie de
desposesión de sus medios productivos al verse obliga-
dos a transferir instalaciones y vientres a otras empresas
más fuertes.
En una perspectiva totalizadora es posible plantear
que el sistema ganadero productor de carne de cerdo
en Sonora no saldrá ileso de la crítica situación que vive
la porcicultura nacional, sufriendo también un proceso
de reestructuración en el que tenderán a desaparecer
las explotaciones más rústicas o semitecnificadas,
incrementándose aún más el peso relativo que tienen
las grandes explotaciones. Sólo éstas podrán incidir
favorablemente sobre sus productividades por medio
de la reorganización de los procesos de trabajo y la
intensificación tecnológica, creándose con ello condi-
ciones para hacer frente a la competencia internacional
en el mercado local y en los de otras naciones.
La porcicultura sonorense era ya desde antes, en
muchos sentidos, esa «nueva porcicultura mexicana»
eficiente y competitiva. Gracias a ello ha podido encon-
trar nichos en mercados internacionales y enfrentar con
éxito el empuje de nuevos y modernos desarrollos
porcícolas en el centro y sureste del país en la lucha por
los más grandes mercados de la carne de cerdo en
México.
Pero tendrá que redoblar esfuerzos, sin la pretensión
de ser exhaustivos, en frentes como los siguientes:
1. Elevación continua de sus cualidades productivas y
organizativas. El futuro de su posición competitiva
depende, ahora más que nunca, del desempeño en
parámetros como la conversión alimenticia y la
vigilancia profesional de aspectos como la genética,
manejo, instalaciones, salud y nutrición. Una mejor
estructura organizativa podrá generar condiciones
más ventajosas en la compra masiva de insumos,
contribuyendo a la reducción de costos; incidiendo
también favorablemente en el proceso de comer-
cialización.
2. Buscar que el nivel de integración productiva alcan-
zado, de tipo vertical, evolucione encadenando a
otras ramas productivas del estado. Se buscaría
lograr la sustitución de importaciones en algunos
insumos que son utilizados en la elaboración de
ciertos productos enviados al mercado internacio-
nal . De esta forma el sistema productor de carne de
cerdo estaría ampliando su contribución a la econo-
mía sonorense.
3. Tratar de mantener cohesionados a los producto-
res. En una atmósfera como la presente, cargada
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de múltiples presiones, surgen poderosas fuerzas
centrífugas que pueden llegar a significar auténtica
dinamita en la base de las organizaciones. No es
poco común que, en circunstancias como las que se
viven, muchos sientan que no son correspondidos
en sus esfuerzos productivos y organizativos, ante
los beneficios que otros reciben en el pináculo de la
pirámide productiva.
En Sonora no hace falta reflexionar mucho sobre
este asunto. Los productores saben de la importan-
cia que tiene la conjunción de esfuerzos. Reconocen
en sus organizaciones a los artífices de sus logros
pretéritos y sus éxitos recientes.
4. Sumar fuerzas con el resto de los porcicultores del
país es fundamental. Sonora no es una isla y el
destino de su pomicultura, con todo y sus éxitos
productivos y comerciales, marcha atado al futuro
de la actividad a nivel nacional.
Si nacionalmente se diseñan las políticas económi-
cas y comerciales en particular, nacionales deben
también ser los esfuerzos para buscar la protección
ante importaciones indiscriminadas y para pugnar
por el establecimiento de los mecanismos conside-
rados en el TLC de Norteamérica, cuando exista
evidencia fundamentada de riesgo para la
porcicultura nacional.
5. La construcción de un desarrollo tecnológico propio.
En una perspectiva de largo plazo deberá orientarse
mayor inversión a la investigación científica y tecno-
lógica, buscando reducir la dependencia externa.
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Apéndice Metodológico
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APENDICE METODOLOGICO
Es conocido que el análisis de regresión se
utiliza en la predicción, mientras que el análisis
de correlación se utiliza para medir la fuerza
de asociación entre las variables. En este caso
el objetivo no es utilizar una variable para
predecir la otra, sino sólo medir la fuerza de
asociación o covarianza entre las variables.
Por lo que se ha seleccionado el coeficiente
de determinación (r2) y al de correlación (r)
para medir la variabilidad de la información
estadística disponible.
El procedimiento utilizado para calcular el
Coeficiente de Determinación y el de
Correlación consiste generalmente en la
selección y ajuste de la información a un
modelo de regresión y del cálculo de los
coeficientes.
Diagrama de Dispersión
En el análisis de regresión (que incluye una
variable dependiente y una independiente), los
valores individuales se trazan en una gráfica
bidimensional llamada diagrama de disper-
sión. Cada valor se traza en sus coordenada
X y Y particulares.
y*
V. Dependiente
Figura 1 V. Independiente
Tipos de Modelos de Regresión
La naturaleza de la relación puede adoptar
muchas formas, que van desde funciones
matemáticas muy sencillas hasta las muy
complicadas.
La distribución de los valores X y Y en el
diagrama de dispersión influye en la selección
del modelo matemático adecuado.
y*
Panel A Relación Lineal Positiva
Y*
» +
*
Panel B No hay relación entre X y Y
Y*
Panel C Relación Curvilínea en forma de U
Yvk
Panel D Relación Exponencial
Figura 2
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Esto se puede ver con facilidad con el
examen de los paneles A hasta D. Es claro,
del panel A que generalmente los valores de
Y se incrementan linealmente conforme X
crece. El panel B muestra un grupo de datos
en el cual hay poca o ninguna relación entre
X y Y. Aparecen valores altos y bajos de Y
para cada valor de X El panel C muestra una
relación parabólica o en forma de U entre X y
Y Conforme X crece, al principio Y decrece;
pero a medida que X continúa creciendo Y no
sólo deja de decrecer sino que, en realidad,
empieza a crecer después de tomar su valor
mínimo. Finalmente el panel D indica una
relación exponencial entre X y Y. En este caso
Y crece con mucha rapidez según X crece.
Determinación de la Ecuación de
Regresión Exponencial
Si se hace referencia a los diagramas de
dispersión de la Figura 2, se puede ver que
se ajustan diversas relaciones a los datos.
Ahora desarrollaremos el modelo de
regresión exponencial (panel D) que sea el
mejor ajuste para los datos.
El Método de Mínimos Cuadrados
Se ha planteado la hipótesis de un modelo
estadístico para representar la relación entre
dos variables (Panel D) en una población. Si
ciertas suposiciones son válidas, los
coeficientes po y P1 de la muestra se pueden
utilizar como estimaciones de los respectivos
parámetros (bQ y b,) de la población. Por lo
tanto, la ecuación de regresión de la muestra
que representa el modelo de regresión
exponencial sería
9, = Poe< pi*Xi>
en donde Y, = valor predicho de Y para la
observación i.
La predicción de Y con el uso de esta ecuación
incluye la determinación de los coeficientes:
P0 ypr los cuales una vez obtenidos permiten
conocer la función exponencial y así trazarla
en el diagrama de dispersión. Con lo cual, se
puede hacer una comparación visual de la
bondad con la cual el modelo estadístico
particular (una función exponencial) se ajusta
con los datos originales; es decir, se puede
ver si los datos originales están cerca de la
curva ajustada o se desvían mucho de ésta.
Al análisis de regresión le corresponde
encontrar la ecuación que mejor se ajusta con
los datos. El mejor ajuste significa que se
desea encontrar la función exponencial para
la cual la diferencia entre el valor real de Y, Y,
y el valor que se predeciría con la ecuación
de regresión exponencial ajustada 9,, es la
más pequeña que sea posible. Como estas
diferencias serán tanto positivas como
negativas para diferentes observaciones,
matemáticamente minimizamos
i =1
en donde: Y, = valor real de Y para la
observación i; Y, = valor predicho de Y para la
observación i.
Ya que Y, = P06* minimizamos a
¿ (Y¡ - P06<PrX|>)2
i =1
la cual tiene dos incógnitas, Po y pr Una
técnica matemática que determina los valores
de po y p1 que mejor ajustan a los datos
observados, se conoce como el método de
mínimos cuadrados. Cualesquiera valores
para p0 y P1 que no sean los determinados por
el método de los mínimos cuadrados, darán
por resultado una suma más grande de
diferencias al cuadrado entre el valor real de
Y y el valor predicho de Y. Con el uso del
método de los mínimos cuadrados se obtienen
las dos ecuaciones siguientes, llamadas
Ecuaciones Normales:
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Medidas de Variación
DYi= [Z/"(*)-"•'mpj] i=1 Pi 1=1
£/= ^[p«xyyrWJ±Y, ]
resolviendo en forma simultánea estas
ecuaciones para po y p1 obtenemos:
(SY,)(Í>W*Y,) - (Í>W)(£Y?) l I =1 |=1 1=1 1=1
P„= G
/ n \2 n < (ZY,) - «EY;
I =1 I =1
Y t
Variación Total ) Vanasen
-4 X
Figura 3
La variación explicada representa la diferencia
entre 7 (el valor promedio de Y) y 9, (el valor
de Y que se predeciría con la relación de
regresión). La variación no explicada repre-
senta la parte de la variación en Y que no se
explica con la regresión y está basada en la
diferencia entre Y, (el valor real de Y) y 9, (el
valor predicho de Y para una X dada). Estas
medidas se pueden representar como sigue:
£//7(X)- n*ln( po)
p,=
=1
,?,Y'
Variación No Explicada
Variación Total = +
Variación Explicada
Una vez obtenidos po y P1 se conoce la
ecuación de regresión exponencial.
Variabilidad
A fin de poder determinar qué tan bien predice
la variable independiente a la variable
dependiente en el modelo estadístico, se
necesita desarrollar varias medidas de
variación. La primera, la Variación Total, es
una medida de la variación de los valores de
Y en torno a su media, Y
En un problema de regresión, la variación
total en Y, la variable dependiente, se puede
subdividir en Variación Explicada, o sea, la que
es atribuible a la relación entre X y Y y la
Variación No Explicada, atribuible a factores
que no sean la relación entre X y Y Estas
diferentes medidas de la variación se pueden
ver en la siguiente figura.
en donde:
_ .2 Variación Total = £ (Y¡ - Y¡)
i =1
Variación No Explicada = Y,~ i =1
Variación Explicada Y,)2
i =1
Ahora, el Coeficiente de Determinación r2
se puede definir como
r2=
Variación Explicada
Variación Total
es decir, el coeficiente de determinación mide
la proporción de variación que se explica con
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la variable independiente para el modelo de
regresión.
Correlación
La Correlación mide el grado de asociación
entre las dos variables. En la siguiente figura
se ilustran tres tipos diferentes de asociación
entre variables: Correlación Negativa Perfecta,
Correlación Positiva Perfecta y la No
Correlación.
Ya
Panel A
Correlación Negativa Perfecta (r = -1)
Y /N
Panel B
Correlación Positiva Perfecta (r = +1)
Y *
Panel C No Existe Correlación (r = 0)
la correlación positiva perfecta, entre X y Y. El
panel A de la figura anterior ilustra una relación
lineal negativa perfecta entre X y Y. Por lo
tanto, hay una relación perfecta uno a uno
entre X y Y de modo que Y disminuirá en una
forma perfectamente predecible según
aumenta X El panel B de la figura 4 ilustra
una relación lineal positiva perfecta entre X y
Y. En este caso, Y aumenta en una forma
perfectamente predecible según aumente X
Por el contrario, el panel C de la figura 4 ilustra
un ejemplo en el cual no hay relación entre X
y Y Según aumenta X no hay cambio en Y de
modo que no hay asociación entre el valor de
X y el valor de Y
El coeficiente de correlación (r) se puede
obtener mediante la siguiente ecuación*:
[( "¿/noy.y,) . (£x() ( ¿"W)] [ l =1 l =1 l =1 J
r =
«¿x,2- (EX,y i =1 i =1 1
n 2 / n \2 n 2>(Y,) - (
i =1 i =1
El lector interesado puede ampliar su análisis en:
Larson, H.J. (1982), Introduction to probability
Theory and Statistical Inference (3rd. edition),
John Wiley & Sons, New York
Burden, R. and Paires, D. (1985), Numerical
Analysis (3rd. edition), PWS, Boston.
Figura 4
La fuerza de una relación entre dos
variables se suele medir con el coeficiente r
de correlación cuyos valores van de -1 para
ia correlación negativa perfecta hasta +1 para
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Bibliografía
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Esta publicación consta de 820 ejemplares y se terminó de
imprimir en el mes de octubre de 1997 en los talleres gráficos del
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
Av. Héroe de Nacozari Núm. 2301 Sur, Acceso 11, P.B.
Fracc. Jardines del Parque, CP 20270
Aguascalientes, Ags.
México
INSTITUTO NACIONAL D€ ESTADISTICA, GEOGRAFIA € INFORMATICA
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ISBN 970-13-1672-X