la política borbónica en américa (ibáñez)

Upload: josecito1971

Post on 07-Mar-2016

7 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Interesante resumen sobre este importante periodo de la historia americana.

TRANSCRIPT

LA POLTICA BORBNICA EN AMRICA

La poltica borbnica en AmricaEl despotismo ilustrado y sus reformasCambios de importancia se produjeron en la organizacin poltica y administrativa de las Indias, luego que la dinasta Borbn ocup el trono de Espaa. Ante la decadencia de la centuria anterior, los nuevos monarcas asesorados por intelectuales renovadores aplicaron los principios del despotismo ilustrado. Este cambio fue visible a travs de una poltica absolutista, de un notorio centralismo y de medidas contra el poder de la Iglesia, Carlos III (1759-1788) fue el ms destacado Rey de la nueva dinasta y un autntico representante del despotismo ilustrado.

Como primera medida fue necesario robustecer la autoridad del monarca y entonces consideraron como Lus XIV que el poder les llegaba directamente de Dios y no por intermedio del pueblo. En el aspecto religioso se aplic el regalismo para ubicar a la Iglesia debajo del poder absoluto del Rey. Aunque no se modific la organizacin tradicional del Estado, fue consolidada la unidad en base a un marcado centralismo y hasta las posesiones en Amrica, llamadas reinos durante largos aos, fueron designadas con un propsito de subordinacin a la Corona con la palabra dominios.

Fueron aumentadas las atribuciones del Consejo de Castilla, cuyo presidente era el funcionario espaol ms importante despus del Rey. Para los asuntos americanos se estableci en 1717 la Secretara de Indias, organismo que acapar variadas funciones y, en consecuencia, disminuy las cumplidas hasta entonces por el Consejo de Indias y la Casa de Contratacin, esta ltima trasladada a Cdiz.

En el orden econmico se otorg gran importancia al desarrollo de la agricultura y de la industria y se crearon las Sociedades amigos del pas cuyo objeto era impulsar las tareas agrcolas, descuidadas desde el siglo anterior. Recibieron gran apoyo las ciencias, las artes y se foment la prctica de los oficios. Aunque la minora ilustrada que ocupaba el gobierno no simpatizaba con el pueblo inculto, surgi sin embargo el propsito de instruirlo y educarlo.

El nuevo ordenamiento administrativo implantado por los Borbones en Espaa tambin motiv importantes reformas en los territorios de Amrica, en gran parte para protegerlos de las ambiciones expansivas portuguesas y britnicas. En 1718 se cre el virreinato de Nueva Granada y en 1776 el del Ro de la Plata, en 1764 se estableci la Capitana General de Cuba y en 1777 la de Venezuela. En el ao 1782, Carlos III implant en el Ro de la Plata el rgimen de Intendencias, que luego fue extendido a otros dominios americanos.Expulsin de los jesuitasEl despotismo ilustrado que haba recibido la influencia de las nuevas ideas, sostena el desmo en materia religiosa. Crea en la existencia de Dios como autor de la naturaleza, pero sin admitir revelacin ni culto externo. Consideraba a la Iglesia catlica como rival poderosa, defensora de tradiciones que era necesario suprimir. La Compaa de Jess representaba en aquella poca el poder de la Iglesia, esto explica la persecucin que se emprendi contra esta Orden en diversos pases de Europa. En Amrica se acus a los religiosos de querer fundar un imperialismo teocrtico y de constituir una amenaza contra el poder del Estado.

El 27 de marzo de 1767, Carlos III firm el decreto que ordenaba la expulsin de los jesuitas de Espaa y Amrica: por una pragmtica que sigui a la Real Cdula, el monarca ordenaba la creacin de Juntas de Temporalidades para administrar los bienes que posean los religiosos y cuyo producto se destinaba a obras de cultura y beneficencia. El ministro Aranda comunic a los gobernadores del Nuevo Mundo la importante disposicin del soberano.

En el Paraguay, Tucumn y Ro de la Plata, cumpli la orden Francisco de Paula Bucarelli, quien secundado por el ejrcito desaloj a los misioneros de sus instituciones y los embarc rumbo a Italia. Despus de la expulsin de los jesuitas, Bucarelli envi a las misiones a varios administradores para que se hicieran cargo del aspecto material, pero stos eran funcionarios venales e ineptos, que poco hicieron para sostener el rgimen anterior. Los religiosos fueron reemplazados por sacerdotes de otras rdenes, que desconocan el idioma guaran y los exitosos mtodos empleados por los jesuitas con los indgenas. En 1776 los pueblos estaban en franca decadencia y a principios del siglo XIX slo quedaban montones de ruinas. En pocos aos haba desaparecido la obra de dos siglos.

Perfil social, econmico y cultural de Amrica HispnicaLa sociedad en los territorios indianosLas restricciones para que las mujeres solteras viajaran a Amrica favorecieron la fusin de razas y tanto los inmigrados como los indgenas llegaron a mezclarse en elevada proporcin, originando nuevos tipos etnolgicos. La raza blanca de los conquistadores se uni a la aborigen y ms tarde con la negra, lo que origin gran variedad de cruzas.

Desde el punto de vista tnico, la sociedad del periodo hispnico estaba formada por blancos, indgenas y negros. Los blancos comprendan los espaoles, los criollos y los extranjeros.

a) Los espaoles. Los peninsulares que pasaron al Nuevo Mundo conservaron los caracteres propios de su estirpe. Ambiciosos y arrogantes, apegados a su tierra natal, mantuvieron su fe religiosa y su carcter arrogante. Se consideraban superiores a sus iguales americanos los criollos quienes no podan compartir sus privilegios por el solo hecho de haber nacido en este continente. Los espaoles ocuparon los ms altos cargos del gobierno y las principales funciones pblicas.

b) Los criollos. Hijos de padres espaoles, pero nacidos en Amrica, eran inteligentes, ambiciosos, altivos y liberales. Los criollos vean con hostilidad a los peninsulares y los calificaban en forma despectiva: en Mxico los llamaban gachupines, en Per, chapetones, en Chile, godos, etc.

c) Los indios. As fueron llamados los naturales de Amrica sin mezcla de sangre europea. De acuerdo con el derecho castellano eran considerados hombres libres, pero en el orden de su adoctrinamiento estaban equiparados a personas que necesitaban de proteccin legal. Para facilitar la obra colonizadora, la Corona implant el trabajo obligatorio de los indgenas por medio del sistema de la encomienda, que en la prctica dio origen a muchos excesos por parte de los espaoles.d) Los mestizos. Los espaoles del periodo virreinal se alarmaron ante la gran cantidad de mestizos hijos de blanco e india que eran hbiles jinetes y se destacaban por su arrogancia y falta de escrpulos. Prefirieron abandonar las ciudades, donde se les censuraba su mestizaje (producto de uniones ilegtimas) y se internaron en las campaas. En principio estos campesinos fueron llamados en zona rioplatense gauderios y ms tarde, gauchos.

e) Los negros. La necesidad de reemplazar a los indgenas que no respondan a los trabajos rudos, inici la trata o comercio de negros trados del frica por traficantes ingleses, portugueses y franceses. Vendidos como esclavos en Amrica, recibieron por constituir un elemento comercial mejor trato que los indgenas.

f) Los extranjeros. Los monarcas espaoles trataron de impedir la libre entrada de extranjeros a sus dominios de ultramar. Procedan en esta forma, segn principios polticos y religiosos comunes a la poca. A pesar de lo que establecan las leyes vigentes, buen nmero de portugueses, ingleses, franceses, italianos y judos se radicaron en Amrica para ejercer variados oficios: sastres, zapateros, carpinteros, plateros, etc.

El aspecto dominante de la sociedad de Amrica hispnica fue la desigualdad. La poblacin se agrupaba en tres clases: la aristocracia, la plebe y los esclavos, separadas por diferencias de nacimiento y alcurnia.

1) La aristocracia. Representada especialmente por espaoles poseedores de ttulos nobiliarios y de fortunas. Esta aristocracia oficial centralizaba honores, preeminencia y cargos pblicos. Propietarios de campos y de ganados, miraba hacia Espaa y estaban ausentes de la realidad del virreinato.

Exista una nobleza criolla formada por los descendientes de los conquistadores, la cual era subestimada por los peninsulares, quienes los miraban con desconfianza y recelo.2) La plebe. Formada por blancos de baja estirpe, mestizos y mulatos. Ejercan oficios manuales y se dedicaban a labores humildes: peones, labradores, aguateros, serenos, pulperos, etc. Los hijos ilegtimos de aristcratas y plebeyas europeas, llamados decentones se destacaron por su buena presencia y mucho de ellos especialmente mujeres consiguieron vencer las trabas sociales y contraer matrimonios con figuras de la rancia aristocracia.

3) Los esclavos. Esta clase servil estaba integrada por negros, mulatos y zambos. Sus integrantes carecan de derechos y tenan a su cargo las tareas ms pesadas. Resignados con su destino, sometan su existencia a la voluntad de sus amos. En el Ro de la Plata recibieron un trato humanitario e integraron el ncleo familiar.

La economa de Amrica hispnicaa) Repartimiento de tierras. Desde un comienzo, la Corona autoriz a los adelantados y luego a otras autoridades residentes en Amrica a repartir tierras y solares. Segn las Ordenanzas de Poblacin, corresponda al fundador de una ciudad dividir las tierras para uso de los habitantes (el ejido), los lotes reservados para el pastoreo (las dehesas) y para el Cabildo (los propios). Las tierras pertenecan al monarca y la propiedad individual estaba muy restringida.b) La minera. En principio, los yacimientos mineros fueron considerados como una regala, es decir, patrimonio exclusivo del soberano, pero ms tarde se dio participacin en las ganancias a los particulares.

Los virreyes fueron autorizados a dictar ordenanzas sobre el laboreo y aprovechamiento de las minas. Haba tres sistemas de explotacin: por concesin real en que un particular firmaba contrato con la Corona; el arriendo que comenz a aplicarse a mediados del siglo XVIII y consista en arrendar la explotacin a gremios mineros y el asiento, que se adjudicaba en subasta al mejor postor.

El oro y la plata fueron los metales ms codiciados por los espaoles. Recordemos que el inca Atahualpa debi entregar a modo de rescate una enorme cantidad de oro y que la ciudad de Potos actual Bolivia levantada junto a uno de los mayores yacimientos de plata, cont con una poblacin de 160.000 habitantes a mediados del siglo XVII, pero entr en decadencia al agotarse el metal.c) La agricultura y la ganadera. Los espaoles aportaron nuevos procedimientos sobre irrigacin y fertilizantes, introdujeron la rueda la cual permiti utilizar el carro y tambin los animales de tiro: caballos, bueyes y mulas. Los indios conocan el maz, la papa, la batata, la mandioca, la vainilla, el cacao (chocolate) y el tabaco. Entre los nuevos cultivos, uno de los ms importantes fue el azcar, que lleg a la zona del Caribe probablemente con Coln y luego se difundi por Mxico y Sudamrica; tambin los colonizadores trajeron el trigo, la cebada, el centeno y la avena. Con respecto a las frutas introdujeron las bananas, naranjas, duraznos, damascos, manzanas, peras y uvas.

Los espaoles trajeron al Nuevo Mundo el ganado vacuno, caballar, ovino, porcino, asnal y cabro, incluyendo animales domsticos como el perro y algunas especies de aves: la gallina, la paloma y el pato.

En el virreinato de Nueva Espaa se implant el sistema de la Mesta ya utilizado en la Pennsula o junta de ganaderos que se asociaban con el objeto de defender sus intereses y dictar ordenanzas, para lo cual se reunan dos veces al ao, los llamados Consejos de la Mesta.d) La industria. La Amrica hispnica desarroll sus actividades manufactureras en pequeos talleres algunas veces con ayuda de sencillas mquinas donde trabajaba el maestro u hombre experto, con sus aprendices y colaboradores. Los virreinatos del Per y Nueva Espaa producan algodn, tapices, alfombras, mantas y tejidos de vicua, hilos de camo, lino y algodn. All tambin fabricaban muebles, zapatos, monturas y herramientas.

La industria azucarera se desarroll en Amrica Central, la tabacalera en Per y Nueva Espaa y la salazn de carne en el Ro de la Plata.Resea de la actividad culturalEnseanza. Espaa trasplant a las Indias las caractersticas de su cultura y por medio de la enseanza trat de formar una sociedad que respondiera a sus necesidades polticas y econmicas. La tradicin medieval otorgaba a la Iglesia el principal papel en el esfuerzo educativo, de ah que la enseanza en una primera poca fuera particularmente religiosa y el primer acto educativo la catequizacin del indgena.La enseanza primaria estuvo a cargo de sacerdotes y, en menor proporcin, de particulares. En 1523, el religioso Pedro de Gante abri en Mxico la primera escuela para indgenas y luego se organizaron otras para hijos de caciques; tambin en Lima se crearon escuelas similares.

La enseanza secundaria tuvo marcada influencia teolgica y filosfica, como ocurri en los colegios a cargo de los jesuitas. Pueden recordarse en Mxico el Colegio de Texcoco y el de San Juan Evangelista en Puebla. En Quito se destac el Colegio de San Andrs, a cargo de los franciscanos.

Con respecto a la enseanza superior, la Universidad de Mxico se inaugur en 1553 y la de Lima en 1572, ambas autorizadas por Carlos I como reales y Pontificias. En el siglo XVII, la primera de las mencionadas contaba con veintitrs ctedras, en gran parte de teologa y derecho cannico, aunque tambin se ocupaba de las ciencias, pues all ense Carlos de Sigenza, estudioso que dict matemtica durante veinte aos. Otro centro importante de actividad intelectual fue la Universidad de San Marcos, de Lima.

Las letras. El periodo colonial se destac en literatura por sus cronistas e historiadores. En el siglo XVI debe recordarse al mestizo Garcilazo de la Vega autor de los Comentarios Reales de los Incas (1609) y Alonso de Ercilla que lleg a Chile con la expedicin de Valdivia y compuso el poema La Araucana, donde narr episodios de la conquista.

La gran poetisa del periodo hispnico fue sor Juana Ins de la Cruz, cuyos contemporneos la llamaron la Dcima Musa y el dramaturgo que nacido en Mxico alcanz renombre internacional dentro del Siglo de Oro fue Juan Ruiz de Alarcn.

La entrada de libros europeos en Indias fue muy controlada, sin embargo introducidas de contrabando circularon las ms variadas obras, entre ellas las escritas por los filsofos y enciclopedistas franceses. La primera imprenta comenz a funcionar en Mxico en 1535.

Es probable que el teatro haya surgido desde la poca de la conquista con representaciones de carcter religioso, para adoctrinar a los indgenas y sus argumentos inspirados en obras representadas en la Pennsula. Las dos primeras ciudades que contaron con teatros estables fueron Mxico y Lima.

Las artes. La arquitectura, en especial la referente a edificios religiosos, alcanz gran importancia en el Nuevo Mundo, destacndose los conventos, iglesias y catedrales de Mxico, como tambin de Per y Ecuador. Las primeras construcciones para residencias de gobernantes, templos y Cabildos fueron obra de arquitectos espaoles y, con el transcurso del tiempo, los indios fueron aprendiendo los mtodos europeos y sumaron un aporte de importancia al arte arquitectnico, especialmente en los motivos decorativos.

La pintura y la escultura colonial se esforzaron por imitar a los maestros espaoles con adaptaciones al medio americano. Aunque no existieron grandes creadores, han llegado hasta el presente hermosas tallas en madera y piedra, frontones, retablos, mnsulas y plpitos, como tambin retratos de cardenales y obispos.Fundacin del virreinato del Ro de la PlataLas causas de su creacin

Mientras gobernaron en la Pennsula los soberanos de la Casa de Austria, slo hubo en Amrica dos virreinatos: el de Nueva Espaa (Mxico) creado en 1535, y el del Per, erigido en 1544. Los Borbones procedieron a la subdivisin del territorio americano y crearon dos nuevos virreinatos, el de Nueva Granada (1718) y el del Ro de la Plata (1776).

La creacin del virreinato del Ro de la Plata respondi al plan de reformas trazado por los soberanos Borbones particularmente Carlos III destinado a mejorar los territorios de ultramar con una nueva organizacin administrativa y legal. Diversas razones, tanto externas como internas, constituyen las causas de la creacin del virreinato del Ro de la Plata. Podemos resumirlas de la siguiente manera:

1) Externas. a) El peligro portugus. Las cuestiones de lmites con Portugal por la posesin de la Colonia del Sacramento haban alcanzado las proporciones de una grave amenaza para los dominios hispanos del Ro de la Plata. Para terminar con la expansin territorial del enemigo, el rey Carlos III dispuso jerarquizar la gobernacin de Buenos Aires y transformarla en virreinato.

b) Amenaza extranjera contra la Patagonia. Ingleses y franceses merodeaban por las costas patagnicas, muy aptas para las actividades pesqueras; adems, navos de esas naciones haban intentado ocupar las islas Malvinas. La vigilancia de esas desoladas regiones no poda hacerse desde Lima y tampoco las autoridades espaolas de Buenos Aires contaban con medios adecuados.

2) Internas. a) La gran extensin territorial y el aumento de la poblacin. Los territorios que luego formaron el virreinato del Ro de la Plata hasta su creacin dependientes del Per comprendan las gobernaciones de Buenos Aires (con la Patagonia), Paraguay, Tucumn y Cuyo (separada de la Capitana General de Chile); adems, Potos, Charcas, Cochabamba y La Paz. Estos inmensos territorios constituyen hoy la Repblica Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Ro Grande (Brasil).

La enorme extensin hizo necesario establecer una autoridad propia, que gobernara independiente del virrey del Per. Por otra parte, Buenos Aires y la zona riberea haban duplicado la poblacin en un lapso de treinta aos.b) La evolucin econmica. Con el aumento de la poblacin se produjo en Buenos Aires un incremento econmico, beneficiado por las franquicias que concedan espordicamente los reyes de Espaa. Se elevaron los ndices de la exportacin de cueros y surgieron establecimientos destinados a salar la carne; la evolucin tambin se extendi a otras ciudades.

Era evidente que la direccin poltico-econmica se orientaba en el siglo XVIII hacia Buenos Aires, ubicada en situacin de privilegio para el comercio con Europa. Esta prosperidad econmica asegur la creacin del virreinato, pero tambin levant muchas protestas en Lima, cuyos comerciantes vean lesionados sus intereses.

c) Insuficiencia administrativa. La gran extensin territorial y las dificultades de las comunicaciones causaban serios perjuicios a las actividades administrativas, particularmente judiciales. El virreinato del Per estaba radicado en Lima, y la Audiencia en Charcas; por otra parte, Cuyo estaba separado de Chile por el imponente macizo andino. Esto favoreci la inercia de la justicia, por cuanto deban acatarse los fallos de los magistrados menores generalmente incapaces cuyas sentencias eran prcticamente imposibles de apelar.

El virreinato provisionalDebido al conflicto con Portugal y ante las noticias alarmantes procedentes de Buenos Aires, el monarca espaol cre provisionalmente el 1 de agosto de 1776 el virreinato del Ro de la Plata y design en el cargo a Pedro de Cevallos, quien antes haba sido gobernador de las citadas provincias.

Zarp de Cdiz en noviembre de ese ao al frente de una poderosa armada de ciento diecisis embarcaciones y unos nueve mil hombres. Luego de desalojar a los portugueses de la Banda Oriental, Cevallos se traslad a Buenos Aires para tomar posesin de su cargo.

Los virreyes del Ro de la PlataEn octubre de 1777, el rey Carlos III dio carcter estable al virreinato y nombr titular a Vrtiz, quien cumpli destacada labor. En el Ro de la Plata se sucedieron doce virreyes, si contamos tambin al ltimo, Francisco Javier de Elo, nombrado en 1811, y cuya jurisdiccin se limit slo a Montevideo.

Pedro de Cevallos (1776-1778). A pesar de su breve actuacin al frente del gobierno, se destac por su poltica econmica, destinada a romper con la subordinacin comercial de Buenos Aires con el Per. En noviembre de 1777 dict el Auto de libre internacin, por el cual se permita el paso de artculos por Buenos Aires con destino a Per y Chile; el Rey aprob la medida y en febrero del ao siguiente dispuso beneficiar a Buenos Aires con el comercio libre.

Juan Jos de Vrtiz y Salcedo (1778-1784). Puso en vigencia el reglamento del comercio libre y la Real Ordenanza de Intendentes. Vrtiz tom una serie de medidas que contribuyeron a mejorar el aspecto de Buenos Aires y el bienestar de sus habitantes. Orden el empedrado de dos calles y la construccin de aceras, estableci el alumbrado pblico con velas de sebo y aceite, mejor las costumbres y persigui el juego.

En materia cultural abri el Colegio de San Carlos e hizo traer a Buenos Aires la imprenta de Crdoba, que haba pertenecido a los jesuitas. Cre la Casa de Correccin para albergar mujeres de mala conducta y la Casa de nios expsitos, destinada al alojamiento de menores abandonados. En una modesta construccin con techo de paja estableci el primer teatro, que llam Casa de Comedias.

Fund el tribunal del Protomedicato destinado a controlar el ejercicio de la medicina; en materia militar, reorganiz el ejrcito y envi tropas al Alto Per para sofocar la sublevacin de indgenas acaudillados por Tupac Amaru.

Sucesores de Vrtiz. Nicols del Campo, marqus de Loreto (1784-1789). Este Virrey fue un hombre correcto y honrado, aunque poco innovador. Se preocup por moralizar la administracin y vigil estrictamente a los funcionarios. Nicols de Arredondo (1789-1795). Meritorio y honorable, tom medidas que beneficiaron el virreinato, en especial en el orden econmico; por su insistencia el Rey accedi a crear el Consulado de Buenos Aires. Pedro Melo de Portugal y Villena (1795-1797). Continu discretamente la labor de su antecesor y no se destac en sus dos aos de gobierno. Antonio Olaguer y Feli (1797-1799). Entre sus escasas medidas de gobierno pueden citarse algunas franquicias comerciales, concedidas para mejorar la situacin de los habitantes de Buenos Aires y la vigilancia del orden interno, por temor a levantamientos de extranjeros.

Gabriel Avils y del Fierro (1799-1801). Mejor las condiciones de vida en el virreinato, apoy las fundaciones de pueblos y administr honestamente los caudales pblicos. Bajo su gobierno se produjeron adelantos culturales, como la inauguracin de la Escuela de Nutica y la aparicin del peridico El Telgrafo Mercantil. Joaqun del Pino (1801-1804). Se ocup de la correcta marcha de la administracin y de la economa del virreinato. Foment la educacin y las labores intelectuales; tambin prosigui con el adelanto edilicio, pues durante su gobierno se inaugur la Recova (en la actual Plaza de Mayo), y la Plaza de Toros (en el Retiro). Rafael de Sobremonte (1804-1807). Preocupse por solucionar los problemas econmicos que afectaban a los pobladores, control los precios de los artculos y trat de mejorar la situacin de los indios. La deficiente actuacin de este Virrey durante las Invasiones inglesas, como tambin los virreinatos de sus sucesores: Santiago de Liniers (1807-1809), Baltasar Hidalgo de Cisneros (1809-1810) y Francisco Javier de Elo (1810-1811) se estudian en otra parte.

La Real Ordenanzas de IntendenciasLas reformas implantadas por los Borbones, si bien hicieron sentir con rapidez sus efectos en el orden econmico, tardaron en variar la administracin territorial de las posesiones en Amrica. Los virreinatos, gobernaciones y capitanas generales mantuvieron su tradicional funcionamiento, alterado slo por los nuevos lmites y jurisdicciones.

En las postrimeras del siglo XVIII se cre en el Ro de la Plata por vez primera en Amrica el rgimen de intendencias, institucin que transform radicalmente la vieja estructura y sirvi para uniformar la administracin, hasta ese momento complicada por el excesivo poder de las autoridades residentes y la lentitud e ineficiencia de su funcionamiento.

El sistema de las intendencias tuvo su origen en Francia y fue implantado por Richelieu para disminuir el poder de la nobleza y consolidar el absolutismo del monarca. En 1718, el rey Felipe V lo implant en Espaa.El 28 de enero de 1782, Carlos III, siguiendo con la costumbre de transplantar a Amrica las organizaciones metropolitanas, dict la Real Ordenanza para el establecimiento e instruccin de intendentes de ejrcito y provincia, cdigo de doscientos sesenta y seis artculos que reglamenta las atribuciones de los nuevos funcionarios. Dos causas influyeron para que el monarca implantara el rgimen de intendencias en el Ro de la Plata: a) la necesidad de no centralizar en el Virrey la suma de las atribuciones, y b) debilitar el poder local de los Cabildos.

Los gobernadores intendentes. Los virreinatos y capitanas generales quedaron subdivididas en grandes provincias llamadas intendencias, a cuyo frente se hallaban los gobernadores intendentes, funcionarios nombrados directamente por el Rey. Duraban cinco aos en el cargo y al trmino de su mandato deban someterse a juicio de residencia. No obstante su aparente carcter fiscal y financiero, sustituyeron a los gobernadores, a los adelantados y en algunos casos a los corregidores, con todas sus funciones.

Su mando comprenda las siguientes atribuciones gubernativas:

1 Justicia. Deban velar por la buena marcha de la misma y el rpido despacho de los procesos. Se ocupaba de las causas civiles y criminales, las que eran apelables ante la Audiencia; en estas funciones que quitaban facultades judiciales a los Cabildos estaba asesorado por un teniente letrado.

2 Hacienda. Deba percibir los impuestos y contabilizar los ingresos pblicos y las inversiones. Intervena tambin en el rgimen financiero de los Cabildos, lo que provoc numerosos conflictos.

3 Guerra. Estaba encargado del albergue, mantenimiento y vestuario de la tropa; sin embargo, el mando de las fuerzas militares era privativo del Virrey.

4 Polica. Deba asegurar el orden pblico, la vigilancia de los caminos y la limpieza de la ciudad. Estaba obligado a levantar asesorado por especialistas mapas topogrficos de su provincia, con indicaciones de montaas, bosques, ros y lagunas.

Jurisdicciones territoriales en el Ro de la Plata. La ordenanza de 1782 dividi al vasto territorio del Ro de la Plata en ocho intendencias y cuatro provincias subordinadas.

I) Intendencia de Buenos Aires. Comprenda la provincia de Buenos Aires, el Litoral y toda la Patagonia. Por su importancia cont con un Superintendente hasta 1788, en que el Virrey se hizo cargo del gobierno de la intendencia.

II) Intendencia de Crdoba del Tucumn. Abarcaba las actuales provincias de Crdoba, San Lus, Mendoza, San Juan y La Rioja.

III) Intendencia de Salta del Tucumn. Comprenda Santiago del Estero, Tucumn, Catamarca, Salta y Jujuy.

IV) Intendencia del Paraguay. Ubicada en el este del actual territorio paraguayo.

Las siguientes eran del Alto Per:

V) Intendencia de La Paz. Limitada entre los Andes y el Lago Titicaca.

VI) Intendencia de Cochabamba. En la regin comprendida entre la cordillera de los Andes y la llanura de Santa Cruz.

VII) Intendencia de Charcas. La de menor extensin, entre el Pilcomayo y el ro Grande.

VIII) Intendencia de Potos. Comprenda la parte sur del altiplano, con salida al Pacfico.

Parte del territorio correspondiente a la Intendencia de La Paz fue desintegrado en 1784, para formar una nueva intendencia: la de Puno, que en 1796 pas a formar parte del virreinato del Per. Las provincias subdivididas eran: Moxos y Chiquitos, en Bolivia; Montevideo (Banda Oriental) y las Misiones, en territorio guaran.

Perfil social del virreinato del Ro de la PlataLa poblacin y las clases sociales. Los cinco millones de kilmetros cuadrados que constituan la superficie del virreinato del Ro de la Plata estaban poblados por unos 800.000 habitantes. La actual Repblica Argentina con la Banda Oriental contaba con unos 380.000 habitantes, el Paraguay con 100.000 y el Alto Per con 320.000. La poblacin comprenda a los blancos, indios y negros y sus diversas combinaciones.

El mestizaje, iniciado desde la poca de las corrientes colonizadoras, se increment a partir del siglo XVIII, cuando llegaron nuevos grupos de espaoles que generalmente se concentraron en las ciudades. Con respecto a la poblacin indgena, sta decreci gradualmente en los ncleos urbanos y fue reemplazada en parte por los negros, tambin incluidos dentro de un proceso de mestizaje.

En el ao 1778, la ciudad de Buenos Aires y su campaa contaban en cifras generales con 37.060 habitantes, de los cuales 25.420 eran espaoles, 4.730 negros, 4.150 mulatos y 670 mestizos.

Ciudad de Buenos Aires

Espaoles 15.720

Negros 4.100

Mulatos.. 3.150

Mestizos. 670

Indios. 540

Total 24.180

Campaa de Buenos Aires

Espaoles.. 9.700

Indios. 1.550

Mulatos.. 1.000

Negros... 630

Total 12.880

En el transcurso del periodo virreinal, la poblacin de la ciudad de Buenos Aires fue en gradual aumento y el historiador Emilio Ravignani calcula, para el ao 1810, la cifra de 41.642 habitantes.

Considerando la totalidad de nuestro territorio en aquellas pocas, componan la poblacin una mitad de indgenas, una cuarta parte de blancos y el resto, los negros y otras cruzas. Con respecto a los territorios que haban ocupado las Misiones jesuticas, su despoblacin fue gradual y a comienzos del siglo XIX quince pueblos slo quedaban con 23.000 aborgenes.

Las clases sociales no fueron rgidas ni cerradas, aunque en la legislacin se designaba con el nombre de castas a los distintos grupos diferenciados por su origen racial y que, en la prctica, no tenan las mismas posibilidades para ocupar los cargos pblicos, integrar los cuadros superiores de las milicias, ingresar en los establecimientos de enseanza o en los gremios. Con todo, no tard en imponerse el principio cristiano de hermandad entre los hombres, que fue un elemento nivelador frente a los prejuicios de la poca.

Los espaoles integraban la clase superior del virreinato y a ella pertenecan los funcionarios estatales, los miembros de la Audiencia, de la Real Hacienda, religiosos, militares y comerciantes de fortuna. Diversas causas favorecieron el crecimiento de esta aristocracia, entre ellas, la creacin de nuevos cargos pblicos. Aunque los integrantes de esta clase superior argumentaban limpieza de sangre, la cual exclua cualquier antepasado de origen ilegtimo, este principio no se cumpli con tanta rigidez en el interior del territorio, donde la fusin de razas era ms intensa que en las ciudades.

Los criollos no admitan los privilegios de los espaoles, especialmente en el aspecto poltico, y aspiraban a una mayor libertad y a un gobierno propio. Entre los matices de esta clase social debe incluirse una burguesa que se consideraba desplazada por los europeos, a pesar de reconocerse capacidad y mritos. La constituan militares, abogados y algunos comerciantes que no deseaban someterse a las disposiciones impuestas por la Corona espaola o por sus funcionarios en el Ro de la Plata. Habitaban en las ciudades y especialmente en Buenos Aires, y ejerceran una accin decisiva en el proceso que culmin con la Revolucin de Mayo. Estos criollos se consideraban capaces para ocupar el gobierno y derribar la organizacin burocrtica espaola.

En tiempos del virreinato, los indios eran bastante numerosos, aunque en gran parte mezclados con las otras razas. En las Misiones y luego de la expulsin de los jesuitas, los aborgenes fueron asistidos espiritualmente por otros religiosos, mientras que el mando poltico fue ejercido por gobernadores, y el econmico por administradores. El sistema no dio resultado y motiv una constante despoblacin del territorio misionero. Los indios sometidos que convivan con los blancos trabajaban como peones, sirvientes o desarrollaban modestas labores de artesana.A mediados del siglo XVIII surgi un nuevo elemento social, los mestizos denominados gauderios o gauchos, hbiles jinetes que se alejaron de los centros urbanos y vivieron en la campaa. Estos campesinos rioplatenses fueron los trabajadores rurales que integraran los ejrcitos de la independencia y las huestes irregulares de los caudillos. El gaucho, con sus ideales y costumbres, inspir obras de importancia en nuestra literatura.

Los negros africanos fueron muy numerosos a comienzos del siglo XVIII, y eran adquiridos como esclavos, tal como ocurri en Buenos Aires a consecuencia de los tratados firmados por Espaa con el gobierno de Inglaterra, esta ltima a cargo del comercio. Los negros recibieron un trato humanitario, se desempearon en el servicio domstico y fueron barberos, zapateros, sastres, vendedores callejeros, etc.; tambin el Cabildo los utiliz como pregoneros. Las mujeres eran generalmente criadas, lavanderas y nodrizas.

La economaEvolucin del rgimen comercial. En el ao 1561, Espaa implant el sistema del monopolio por el cual sus posesiones en Amrica deban comerciar exclusivamente con la metrpolis y les estaba prohibido hacerlo con cualquier otra nacin o colonia.

Sevilla fue el puerto nico destinado al comercio con los dominios en Hispanoamrica. Slo dos veces por ao enero y agosto partan de aquel puerto dos flotas que al llegar a la isla de Santo Domingo se dividan, una para comerciar con Nueva Espaa (Mxico) y otra rumbo a Panam, donde se realizaban ferias. Las mercaderas destinadas a los dominios ms alejados seguan por va martima hasta el Callao. Desde ese puerto, los productos para Buenos Aires eran trasladados en carretas o mulas a travs de un largo itinerario que pasaba por Potos, Jujuy, Salta y Crdoba.

El Ro de la Plata, distante de las ferias y sin poder utilizar legalmente el puerto de Buenos Aires para el comercio con Espaa, fue muy perjudicado.El advenimiento de los reyes Borbones al trono de Espaa marc el comienzo de una nueva poltica econmica. De acuerdo con las ideas liberales de la poca y aconsejados por hbiles ministros, estos soberanos se preocuparon por mejorar las industrias y corregir los errores del monopolio.

Por una clusula de la paz de Utrecht, Inglaterra obtuvo el privilegio de establecer en las ms importantes ciudades de Amrica hispana asientos de negros, es decir, lugares donde los britnicos podan comerciar esclavos. Uno de estos asientos funcion en Buenos Aires. En 1740, la Corona espaola suprimi el sistema monopolista de flotas y lo reemplaz por barcos de registro suelto, que estaban autorizados para recalar en cualquier puerto hispanoamericano. En esta forma, el Ro de la Plata se liber de la dominacin econmica a que lo tena sometido el Per.

En 1765 fue suprimido el absurdo sistema del puerto nico y se permiti a nueve de Espaa comerciar con Amrica. De acuerdo con lo dispuesto, el trfico poda realizarse con las Antillas y Mxico, aunque ms trade en 1778 fue beneficiado el puerto de Buenos Aires, cuando Carlos III promulg el Reglamento del Comercio Libre.

El soberano habilitaba trece puertos de Espaa, Mallorca y Canarias y veinticuatro americanos, entre ellos, Buenos Aires. Conviene aclarar que el comercio libre entre la Metrpoli y sus dominios estaba reservado exclusivamente a los espaoles. Si un extranjero deseaba participar de ese comercio, deba recurrir a intermediarios espaoles.En 1795, los dominios espaoles en Amrica fueron autorizados a comerciar con colonias extranjeras, aunque no podan importar gneros ni efectos similares a los producidos en Espaa. En 1796, y por el tratado de San Ildefonso, Espaa se uni a Francia en la guerra contra el Reino Unido. Debido a la situacin europea, el rey Carlos IV (hijo de Carlos III y Mara Amelia de Sajonia) autoriz a los dominios espaoles en Amrica entre ellos el virreinato del Ro de la Plata para que comerciaran con barcos pertenecientes a naciones neutrales (Real Cdula del ao 1797).

Durante el transcurso de la primera invasin inglesa, Beresford decret 4 de agosto de 1806 el libre comercio para el puerto de Buenos Aires. Hasta la Revolucin de Mayo (1810) no se produjeron otros acontecimientos de importancia en la evolucin del rgimen comercial.

El Consulado de Buenos Aires. En enero de 1794, el rey Carlos IV estableci un Consulado en Buenos Aires, organismo cuya finalidad era resolver los pleitos mercantiles, proteger y fomentar el comercio y procurar el adelanto de la agricultura. El monarca nombr secretario al joven abogado Manuel Belgrano, a la sazn en Espaa, quien regres a su patria para hacerse cargo de sus nuevas funciones.

Desde que inici sus sesiones, dos tendencias dividieron a los integrantes del Consulado de Buenos Aires: los partidarios del sistema comercial implantado por Espaa es decir, los monopolistas y los hombres jvenes, de ilustracin liberal, que tenan en el secretario Belgrano su mejor representante.

Todos los aos, las sesiones del Consulado se abran con la lectura de una memoria redactada por el secretario del cuerpo. En tal carcter y por medio de varios escritos, Belgrano propici estimular el comercio, establecer premios al trabajo y a la industria; destac la importancia del cultivo del lino y del camo y tambin breg por la creacin de una escuela de Comercio y otra de Nutica, conocimientos que eran muy necesarios a los hombres de su poca.

El Consulado de Buenos Aires subsisti hasta el ao 1862, en que fue suprimido, debido a la sancin del Cdigo de Comercio.

La Aduana de Buenos Aires. Las aduanas eran organismos que funcionaban en las inmediaciones de los puertos y estaban destinados a percibir el cobro de los diversos impuestos: si se establecan en el Interior del territorio se llamaban aduanas secas.

Como consecuencia de la real cdula de 1778, que facultaba a Buenos Aires para comerciar con la metrpoli, el monarca dispuso crear una Aduana en la mencionada ciudad. Adems de sus funciones fiscales, este organismo tena jurisdiccin en los asuntos de orden comercial o financiero, pues los derechos que perciban eran destinados a sufragar diversos gastos de la administracin.

La moneda en el Ro de la Plata. Durante el periodo de la conquista y poblacin de Amrica, y a causa de la poltica econmica seguida por Espaa con sus dominios, casi no exista moneda metlica en la regin del Ro de la Plata. El oro y la plata se consideraban regalas y no se utilizaban para la confeccin de numerarios.

Hasta fines del siglo XVI, las transacciones comerciales se realizaban con mercaderas de uso comn, a las que se les asignaba un valor determinado; as, la vara de lienzo equivala a dos reales.

El Cabildo de Crdoba estableci que los pagos se efectuaran con herraduras y cabras; posteriormente, tambin autoriz que se emplearan con el mismo objeto carneros, ovejas, lanas y sebos. En el Paraguay se utilizaban como moneda la yerba mate y el tabaco en rama.Alrededor del ao 1575, comenz a funcionar en Potos una ceca (casa de moneda) que dependi de Buenos Aires despus de la creacin del virreinato del Ro de la Plata. Las monedas de oro y plata que se utilizaban en Espaa fueron las mismas que circularon en Amrica. La unidad de las monedas de oro fue el escudo, aunque el real unidad de las monedas de plata fue la ms empleada en el Nuevo Mundo.

La ganadera. La ganadera fue la mayor riqueza del virreinato del Plata y la primera fuente de su progreso econmico. Esta actividad despert el inters de los habitantes de la campaa, quienes con un mnimo de esfuerzo producan un elevado rendimiento.

El primer ganado lleg a Buenos Aires en 1536 con la expedicin de Mendoza, quien trajo unos sesenta caballos y yeguas y probablemente cerdos. Destruida la poblacin en 1541, los animales se hicieron cimarrones (errantes) y se reprodujeron con rapidez. Algo semejante sucedi con el ganado vacuno, introducido primeramente en la Asuncin y trado por Garay a las extensas llanuras pampeanas, en sus viajes a las bocas del Plata.

La gran abundancia de ganado determin que los cabildos otorgaran permisos de vaqueras, es decir, autorizacin para faenar animales y aprovechar los cueros. La incontrolada matanza de vacunos hizo peligrar la estabilidad de la riqueza ganadera; los abusos fueron en parte limitados con medidas tomadas por algunos virreyes. En poca del marqus de Loreto se increment la industria de la salazn de carnes; por este motivo en 1794 los hacendados solicitaron al monarca les permitiera exportar dichos productos al frica y al Asia. En el documento, llamado Memorial de los Hacendados, se exponen avanzadas ideas econmicas relativas al comercio libre.

Otra industria importante de la poca virreinal fue la del cuero. Belgrano, como secretario del Consulado, sostuvo la necesidad de instalar curtiduras.

La agricultura. El cultivo de la tierra tuvo un desarrollo menor que la ganadera. Su lento avance se debi a la influencia perturbadora de variados factores, como las sequas, los incendios de campos, los ganados cimarrones que pisoteaban los sembrados, las mangas de langostas y los pleitos originados al tratar de delimitar las tierras cultivadas.

Otra causa que gravit en la disminucin de las tareas agrcolas fue la escasez de brazos, debido a la mayor intensidad del trabajo.

La minera. A pesar de su nombre, el Ro de la Plata no cont con la riqueza de otros dominios hispanoamericanos. Existan yacimientos de azogue (mercurio) en las misiones guaranticas, oro en San Lus y La Rioja, plata en Mendoza y cobre en Crdoba. En enero de 1546 fue descubierto el cerro de Potos, cuya produccin metalfera super a todas las dems del virreinato. Debido a su importancia se form una poblacin y en las tareas mineras llegaron a trabajar hasta quince mil indios.

Los tesoros americanos eran enviados a Espaa, pero generalmente all permanecan poco tiempo, pues eran utilizados para saldar deudas. Enrique IV, rey de Francia, afirmaba con irona que no necesitaba tener yacimientos metalferos mientras los tuvieran los espaoles, que eran sus deudores.

El desarrollo industrial. Mientras no se aplic la fuerza motriz del vapor y de la electricidad, la industria fue casi exclusivamente manual. La Amrica hispana desarroll sus actividades manufactureras en pequeos talleres algunas veces con ayuda de sencillas mquinas donde trabajaba el maestro u hombre experto, con sus aprendices y colaboradores.

La industria textil sobresali en la regin central, oeste y norte del virreinato, donde se fabricaban cobijas, frazadas y ropas de abrigo. La regin de Cuyo y en menor escala Catamarca, producan vinos, aguardientes, pasas de uva y orejones (durzanos) que eran consumidos en su mayor parte en Buenos Aires. En Tucumn y Mendoza se construyeron carretas y galeras para el transporte y en Corrientes se levantaron pequeos astilleros, donde fueron botadas embarcaciones de poco calado. En las misiones jesuticas se confeccionaban imgenes religiosas, altares, plpitos y ornamentos sagrados; all tambin industrializaban la yerba mate y el algodn.Las industrias derivadas de la riqueza ganadera se instalaron en Buenos Aires: saladeros, curtiduras, talabarteras, graseras y fbricas de velas y jabones. Los dulces no tenan fronteras, pues eran fabricados y tambin gustados en todos el virreinato.

La culturaLa enseanza primaria. En las ciudades del virreinato del Ro de la Plata, las escuelas elementales podan ser de tres categoras: a) Conventuales o parroquiales por funcionar anexas a conventos o parroquias respectivamente; b) del Cabildo o tambin llamadas del Rey, que eran sostenidas por el ayuntamiento, y c) particulares, a cargo de personas autorizadas. Tambin haba una enseanza domiciliaria que cumplan maestros llamados leccionistas. Luego de la expulsin de los jesuitas en 1767, otras comunidades religiosas abrieron escuelas en sus conventos y se crearon establecimientos dirigidos por maestros lacios.

Los cabildos eran los encargados de verificar la capacidad de los laicos que deseaban ejercer la docencia, aunque en la prctica la actividad educativa se desenvolvi sin normas fijas, en base al criterio personal de los funcionarios. La enseanza elemental se imparti sin orden ni continuidad, con excepcin de los conventos de jesuitas y franciscanos, que disponan del mayor nmero de escuelas y mejor organizadas.

La enseanza elemental comprenda la doctrina cristiana, la urbanidad, la lectura, la escritura y la aritmtica, todo ello sin atenerse a un plan ni a una graduacin de conocimientos prefijados.

La enseanza media. Los primeros establecimientos educativos de enseanza media del virreinato fueron los de gramtica o latinidad (porque el latn era la materia bsica) y funcionaban en los conventos. En 1610, los jesuitas establecieron en Crdoba el Colegio Mximo, destinado a la formacin de religiosos, y tres aos ms tarde abrieron el Convictorio de San Javier. Estos dos establecimientos fueron la base de la futura Universidad.

Con respecto a la enseanza media en la ciudad de Buenos Aires, puede afirmarse que a principios del siglo XVII los jesuitas erigieron un colegio frente a la Plaza Mayor (hoy de Mayo), que en 1661 fue traslado junto a la iglesia de San Ignacio con el nombre de Colegio Grande o de San Ignacio. La expulsin de los jesuitas en el ao 1767 perjudic la obra cultural en que estaba empeada dicha orden.

En 1783, el virrey Vrtiz fund el Colegio de San Carlos o Real Convictorio Carolino, cuyo primer regente fue el cannigo Baltasar Maciel. Debido a que el establecimiento no otorgaba ttulos, los alumnos que deseaban diplomas estaban obligados a terminar sus estudios en las universidades del virreinato (Crdoba o Chuquisaca). Se hicieron gestiones para transformar el colegio en universidad, pero no progresaron.

La enseanza superior. Los jesuitas dirigieron las dos universidades que funcionaron en el virreinato del Ro de la Plata: la de Crdoba la ms antigua y la de Charcas o Chuquisaca.

La Universidad de Crdoba. En 1613, el obispo Hernando de Trejo y Sanabria consult a los superiores jesuitas y obtuvo la autorizacin necesaria para que en los colegios de esa orden Colegio Mximo y Convictorio de San Javier se enseara latn, artes y teologa; adems, que pudieran otorgar grados de bachiller, licenciado, maestro y doctor. As qued constituida la Universidad de Crdoba, destinada a los miembros de la orden jesutica, aunque ms tarde los estudios fueron pblicos. Luego de la expulsin de dichos sacerdotes, el establecimiento pas a depender de los franciscanos, hasta 1808.

La Universidad de Charcas. La Universidad de San Francisco Javier, tambin llamada de Charcas o Chuquisaca, fue fundada en marzo de 1624 por el padre Jaime Fras provincial de la Compaa de Jess sobre la base del Colegio de San Juan Bautista, creado dos aos antes. Aunque los estudios fueron de preferencia eclesisticos, tuvo un carcter ms liberal que la Universidad de Crdoba y cont con una biblioteca considerada la segunda en importancia de Amrica hispana. Pronto adquiri justo renombre la Facultad de Derecho, a la que fue anexada, en 1780, la Academia Carolina, destinada a la prctica forense.Las ideas liberales de los pensadores del siglo XVIII fueron aceptadas con entusiasmo por los jvenes universitarios y como bien ha dicho un autor, la idea revolucionaria se nutri en este instituido de juristas. Cursaron estudios en la Universidad de Charcas: Mariano Moreno, Juan Jos Castelli, Agustn Gascn, Bernardo de Monteagudo, entre otros.

La enseanza especializada. Por iniciativa de Manuel Belgrano secretario del Consulado la ciudad de Buenos Aires cont en 1799 con dos establecimientos de enseanza especializada: la Escuela de Nutica y la Escuela de Dibujo.

Primer director de la Escuela de Nutica fue el gegrafo e ingeniero Pedro Cervio, y su vicedirector el piloto Juan Alsina. Ambos se encargaron de la enseanza a desarrollar en un lapso de cuatro aos, de acuerdo con las siguientes materias: aritmtica (lgebra y trigonometra), geografa, hidrografa y navegacin. Por orden del Rey, el Consulado cerr la Escuela de Nutica a mediados de 1807.

En mayo de 1799 se inaugur la Escuela de Dibujo del Consulado, con una asistencia de sesenta y cuatro alumnos, y funcion regularmente cerca de un ao. Fue su primer profesor el tallista espaol Antonio Gaspar Hernndez, quien utiliz el primitivo mtodo de la copia o reproduccin fiel de lminas y grabados.El Protomedicato. A mediados del siglo XV se cre en Espaa el Tribunal del Protomedicato, organismo docente destinado a combatir la prctica ilegal de la medicina y encargado de vigilar el ejercicio de esa profesin; adems, otorgaba ttulos precarios a quienes demostraran idoneidad y conocimientos cientficos. En 1570 estos tribunales fueron establecidos en Mxico y Per.

En el Ro de la Plata, el virrey Vrtiz estableci el Protomedicato en 1780 y nombr titular al doctor Miguel OGorman, graduado en Pars y Reims, con ttulos revalidados en Espaa. Una vez al frente de sus funciones tom examen de competencia a todos aquellos que ostentaban ttulos de boticario y sangrador.

En 1801 comenz a funcionar la Escuela de Medicina, cuyo curso de Anatoma estuvo a cargo del doctor Agustn Fabre, y al ao siguiente dieron comienzo las clases de qumica farmacutica correspondiente al segundo curso bajo la direccin del doctor Cosme Argerich, en reemplazo de OGorman, que estaba enfermo.

En 1805 llegaron a Buenos Aires las primeras vacunas antivarilicas, que fueron aplicadas con xito.La imprenta en el Ro de la Plata. La primera imprenta del Ro de la Plata no fue importada, sino creada en el territorio de las misiones reducciones de guaranes por obra de los jesuitas. En el ao 1700, los misioneros Juan Bautista Neuman y Jos Serrano construyeron una prensa, con la colaboracin de los indgenas; el papel fue el nico material importado. El primer impreso se titul el Martirologio Romano, del que no se conserva ningn ejemplar. La imprenta misionera estamp libritos de efemrides, anuarios, tablas astronmicas, catecismos y hojas sueltas.

Tambin por obra de los jesuitas, la Universidad de Crdoba adquiri una imprenta que fue trada de Europa por el ao 1764 y luego se entreg al Colegio de Montserrat. Con la expulsin de la Compaa, la imprenta ces de funcionar, pero en 1780 el virrey Vrtiz la compr a los franciscanos y la hizo trasladar a Buenos Aires. Instalada en un modesto local (actual esquina de Per y Moreno) recibi el nombre de Real Imprenta de Nios Expsitos, pues los beneficios obtenidos se destinaron a la citada institucin. El taller imprimi bandos, proclamas, carteles, almanaques, formularios, peridicos y libros diversos.

El periodismo. A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, comenzaron a circular por Buenos Aires, primero en forma clandestina y luego pblicamente, hojas manuscritas que difundan noticias locales y algunas europeas. El 1 de abril de 1801 apareci el primer peridico editado en Buenos Aires, que se llam: Telgrafo Mercantil, Rural, Poltico-Econmico e Historigrafo del Ro de la Plata. Su fundador y director fue el militar, abogado y escritor extremeo don Francisco Antonio Cabello y Mesa.

El Telgrafo Mercantil se sostena gracias a la contribucin de ciento cincuenta y nueve suscriptores. Desde su creacin hasta el mes de octubre, apareci mircoles y sbados; luego sali los domingos. Lleg a publicar ciento diez nmeros, hasta octubre de 1802, en que fue clausurado por orden del virrey del Pino.

En septiembre de 1802, un mes antes de extinguirse el anterior, apareci un nuevo peridico: el Semanario de Agricultura, Industria y Comercio, dirigido por el comerciante criollo Juan Hiplito Vieytes. De acuerdo con su ttulo, la citada publicacin propici el fomento de las industrias, estimul la produccin y sostuvo la necesidad del libre comercio interior y exterior.

El 23 de mayo de 1807, los ingleses iniciaron desde Montevideo la publicacin de la Estrella del Sur (The Southern Star), peridico bilinge. Sus artculos difundan propaganda britnica e incitaban a los criollos a abatir el yugo espaol, para gozar de los beneficios de la libertad de comercio. Slo aparecieron siete nmeros.El 3 de marzo de 1810 en vsperas de la Revolucin Manuel Belgrano comenz a publicar el Correo de Comercio de Buenos Aires, cuyo principal objeto sera el estudio de las ciencias, de las artes y de la historia. El virrey Cisneros brind inconsciente apoyo a estos principios sin saber que, gracias a la sagacidad de Belgrano, iban a utilizarse en servicio de la emancipacin. Luego de publicar cincuenta y dos nmeros, dej de aparecer en febrero de 1811.

Las letras. La historia literaria del Ro de la Plata comienza con Lus de Miranda, clrigo espaol que lleg a estas playas con la expedicin de Mendoza y escribi en la Asuncin un Romance que relata los padecimientos de los primeros pobladores de Buenos Aires. De acuerdo con el orden cronolgico de publicacin, el segundo trabajo literario fue Comentarios de Alvar Nez Cabeza de Vaca, escritos por su secretario Pedro Hernndez. Con la expedicin de Mendoza lleg al Plata el soldado alemn Ulrico Schmidl, quien escribi en su idioma Derrotero y viaje de Espaa y las Indias, obra que describe con bastante imparcialidad la historia de la conquista.

Con la armada de Ortiz de Zrate arrib el arcediano Martn del Barco Centenera, autor del poema La Argentina y Conquista del Ro de la Plata que es una mezcla difusa de historia y geografa americanas. El relato de nuestra historia comienza en realidad con Ruy Daz de Guzmn mestizo asunceo, autor de La Argentina publicada en Charcas en 1612.

El primer poeta nacido en nuestra patria fue el cordobs Lus de Tejeda, quien escribi por el ao 1663 su conocido poema El peregrino de Babilonia. Este largo trabajo, de carcter autobiogrfico, compara el ambiente de Crdoba con la pecadora Babilonia.

Manuel Jos de Lavardn fue el primer poeta porteo, autor de Siripo, obra inspirada en una leyenda de la conquista, que relata Ruy Daz de Guzmn. Tambin escribi su conocida Oda al Paran, que public el Telgrafo Mercantil en su primer nmero. Las invasiones inglesas y la heroica actitud de los habitantes de Buenos Aires inspiraron a diversos poetas; as Vicente Lpez y Planes se basa en la reconquista para componer El triunfo argentino, y Pantalen Rivadavia dedica dos Romances a la defensa.

Las artes. La arquitectura. El siglo XVIII fue de gran transformacin para la ciudad de Buenos Aires. El rea urbana comprenda el centro, los arrabales y las quintas. La zona cntrica estaba delimitada hacia el sur por el zanjn del hospital (actual calle Chile) y hacia el norte por el zanjn de Matorras que corra entre las actuales calles Paraguay y Crdoba. La Plaza Mayor (hoy de Mayo) constitua el centro poltico y administrativo de la ciudad con sus importantes edificios: el Fuerte, la Catedral y el Cabildo, donde residan las autoridades gubernativas, eclesisticas y comunales.Las iglesias fueron las obras arquitectnicas ms importantes de nuestro pas en el periodo hispnico. Aunque los templos que han llegado hasta el presente comenzaron a edificarse en las primeras dcadas del siglo XVIII, no puede dudarse que la arquitectura religiosa se inici mucho antes.

La importante Catedral de Crdoba representa el edificio ms destacado. Trazaron los planos los arquitectos jesuitas Andrs Blanqui y Juan Bautista Prmoli y en el ao 1758, el franciscano Vicente Muoz levant la grandiosa cpula; a fines del siglo XVIII fueron concluidas las torres, concebidas por un arquitecto cuyo nombre se ignora. La Catedral de Crdoba responde a dos estilos arquitectnicos: la fachada y la parte inferior se distinguen por su sobrio clasicismo, mientras que la parte superior, la cpula y las dos torres, corresponden a la profusa ornamentacin del barroco.

La pintura. A diferencia de lo que sucedi en Mxico y en el Per, la actividad pictrica en el virreinato del Ro de la Plata fue muy limitada. No existen mayores datos sobre los pocos artistas que actuaron en nuestro medio a fines del siglo XVIII y a comienzos de la centuria siguiente. Merecen recordarse Miguel Aucell, Jos Salas y ngel Camponesqui.

Del valenciano Aucell se conserva un leo donde pint, en tamao natural, al intendente Francisco de Paula Sanz y a un lacayo negro. Con respecto al madrileo Salas, se sabe que lleg a Buenos Aires a fines del siglo XVIII y su cuadro ms conocido es el que reproduce la imagen de la beata Sor Mara de la Paz y Figueroa, fundadora de la Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires.Camponesqui fue un retratista italiano que por el ao 1804 ya se encontraba en Buenos Aires, donde fue conocido con el apodo de el romano. Su obra ms representativa es un cuadro del lego dominico Jos Zemborain, en que la figura del religioso tiene al fondo el convento de Santo Domingo.

Los partidarios de las doctrinas regalistas consideraron a los jesuitas como enemigos, porque estos religiosos eran defensores del poder pontificio.

En el sistema de la encomienda, un espaol o encomendero se haca cargo de un grupo de indios para civilizarlos al menos tericamente y, a la vez, para beneficiarse con el trabajo personal de sus sometidos. La mita (o turno) se aplic a las regiones con yacimientos mineros; all los naturales trabajaban por turnos y perciban un salario. El yanaconzago consista en someter por la fuerza a los aborgenes, para ocuparlos en la labranza de las tierras.

En las reducciones se reduca a los indios que no estaban repartidos en encomiendas, quienes formaban pueblos y deban pagar un tributo. Las misiones, jesuticas, fueron el sistema ms humanitario y que mejores xitos obtuvo.

El mulato result de unin de negro y blanco, y el zambo de la cruza de indio y negro.

Manuel Belgrano naci en Buenos Aires el 3 de junio de 1770. Descendiente de ilustre familia, complet sus estudios en el Colegio de San Carlos. Fue enviado a Espaa por su padre; en 1789 obtuvo en Valladolid el ttulo de Bachiller en Leyes y en febrero de 1793 se recibi de abogado. Es interesante destacar que el nombramiento de secretario del Consulado (6 de diciembre de 1793) es anterior a la real cdula de ereccin de dicho organismo en Buenos Aires.

La medida se debi a un artculo aparecido el 8 de octubre de 1802, titulado: Circunstancias en que se halla la provincia de Buenos Aires e islas Malvinas y modo de repararse. Este escrito, considerado agraviante por las autoridades, se atribuy durante muchos aos a Cabello y Mesa, aunque actualmente los historiadores opinan que fue una reproduccin de un trabajo perteneciente a Juan de La Piedra, del ao 1778.

La antigua Casa de Ejercicios Espirituales se encuentra situada en la esquina de la avenida Independencia y la calle Salta.