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La Pdvsa nacionalistavenció a Exxon Mobil

imperialista

Nuestra plena soberanía petrolera

La Pdvsa nacionalista venció a Exxon Mobil imperialista Nuestra plena soberanía petrolera

Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información

Av. Universidad, esq. El Chorro, Torre Ministerial, pisos 9 y 10,

Caracas-Venezuela

www.minci.gob.ve

febrero, 2009

DirectorioMinistro del Poder Popular para la Comunicación y la Información

Jesse Chacón

Viceministro de Estrategia Comunicacional

Freddy Fernández

Viceministro de Gestión Comunicacional

Mauricio Rodríguez

Directora General de Difusión y Publicidad

Mayberth Graterol

Director de Publicaciones

Gabriel González

Corrección

José Daniel Cuevas, Francisco Ávila

Diseño y montaje

Luis Cardozo

Diseño de portada

Lorena Collins

Depósito Legal: lf8712009320405

ISBN: 978-980-227-060-6

Impreso en la República Bolivariana de Venezuela

Presentación

El devenir histórico del país ha estado íntimamente ligado al petróleo. Sin embargo, fue en el año 2008, durante el gobierno del presidente Hugo Chávez, cuando protagonizamos una de las acciones más con-tundentes para rescatar para todos los venezolanos el manejo de nuestros recursos estratégicos y, en este caso en particular, el recurso petrolero.

Así, una mañana de febrero del año 2008, Venezue-la se despertó con la noticia de que la mayor empresa transnacional petrolera, Exxon Mobil, había iniciado una agresión directa contra los intereses de la nación. Sin embargo, a los cuarenta días de esa noticia, según la cual Exxon Mobil Corporation había ganado una orden de un tribunal británico para congelar activos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por hasta 12.000 millones de dólares, Venezuela salió victoriosa de esa nueva batalla. Un intento de sabotaje en el que se comprobó jurídicamente la realidad de los hechos.

Este libro busca ser un aporte para la comprensión de este capítulo de la historia de la recuperación de la industria petrolera venezolana. Se trata de una com-pilación de documentos que presenta, desde la visión de algunos de sus principales protagonistas, un hito

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histórico de la lucha por la soberanía petrolera: la ba-talla internacional contra la agresión de la poderosa empresa estadounidense Exxon Mobil. Una batalla que ha sido vista como el epílogo de la lucha por la liberación de Petróleos de Venezuela.

Durante los diez años anteriores ha habido even-tos decisivos vinculados al tema petrolero. Desde los aciagos momentos del golpe de Estado del año 2002, que fue un golpe con implicación de los poderes transnacionales, y la significativa derrota del sabotaje a la industria petrolera, que permitió liberar a nues-tra industria petrolera y convertirla en una empresa subordinada al Estado venezolano y no a intereses extranjeros.

El combate se ha librado también en el terreno le-gal. Con la profundización de la política de plena so-beranía petrolera, la batalla por hacer valer nuestras leyes permitió, a partir del año 2005, el desmontaje de aquella nefasta apertura petrolera, que fue entregan-do paso a paso nuestro principal recurso estratégico y que pretendía, entre otras cosas, privatizar a Petróleos de Venezuela.

Esta lucha por la plena soberanía petrolera ha teni-do numerosos capítulos, que incluyen, como hemos di-cho, enfrentamientos violentos como el golpe de Esta-do, pero cada uno de estos capítulos han sido ganados por el Estado venezolano, en un engranaje crucial entre pueblo, Fuerza Armada, trabajadores y gobierno.

Como parte de esta historia, el 27 de febrero del año 2007, el presidente de la República, Hugo

Chávez, ordenó por intermedio del decreto 5.200 la nacionalización de todos los convenios de asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco, de los convenios de exploración a riesgo y ganancias compartidas, para cerrar así el último capítulo de la entrega de la apertura petrolera. A partir del decreto de nacionali-zación, el primero de mayo del año 2007, se tomó el control total de las actividades que hasta ese momen-to habían sido cedidas al control del capital transna-cional. Desde entonces, se han constituido las em-presas mixtas contempladas en la ley, con las cuales la participación de Petróleos de Venezuela supera el setenta por ciento en estos proyectos y se ha garanti-zado que el desarrollo de la Faja sea de acuerdo con los intereses nacionales.

En este marco, surgió la agresión de la Exxon Mo-bil, que pretendía acorralar a nuestro país en sus aspi-raciones de controlar sus recursos naturales. Se desató contra Venezuela una campaña englobada dentro del sabotaje económico y los grandes medios de desinfor-mación de inmediato se plegaron a los intereses de la transnacional. Sin embargo, el gobierno nacional fijó una clara posición y libró una batalla en condiciones naturalmente adversas, hasta lograr resultados victo-riosos para nuestra empresa, para nuestra nación.

Los documentos que presentamos en este libro son fundamentales para comprender la importancia estra-tégica de esa victoria que, con razón, fue bautizada por el presidente Hugo Chávez como la “joya de la corona”, la culminación de una serie de batallas que

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permitieron que Pdvsa, luego de ser un caballo de Troya, se convirtiera en una empresa verdaderamen-te nacional, verdaderamente colocada al servicio del pueblo venezolano. Pdvsa, rehén

de las transnacionalesCuatro mensajes del ministro del Poder Popular para la Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, emi-tidos en el período de la arremetida de Exxon Mo-bil, informaron sobre las mentiras que intentaron tejerse en torno a la acción de la transnacional, sobre la entrega de la soberanía petrolera, que comenzó a ser revertida por el gobierno revolu-cionario; sobre cómo Pdvsa había sido converti-da en un infame caballo de Troya y, finalmente, sobre cuáles fueron las condiciones de la victoria venezolana en los tribunales londinenses.

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La soLidez de La poLítica de pLena soberanía petroLera

Mensaje del ministro y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, al pueblo venezolano

en cadena nacional. Caracas, 8 de febrero de 2008.

Nos queremos dirigir a todo el país para informar sobre una situación que se ha venido presentando en contra de los intereses de nuestra industria petrolera y de nuestro país.

Por todos es sabido que en los años noventa se desarrolló en Venezuela una política de entrega de nuestra industria petrolera, por medio de la cual se privatizó buena parte de las actividades que corres-pondían a Petróleos de Venezuela; y, por otra parte, comenzó un desmontaje del régimen fiscal petrolero del Estado venezolano, por la vía de la disminución de los ingresos petroleros producto de los impuestos y regalías. Esta política se conoció en su momento como la “apertura petrolera”.

A partir del año 1999, el gobierno bolivariano del presidente Hugo Chávez inició una política de recu-peración de la plena soberanía petrolera y del mane-jo de nuestro principal recurso. Desde entonces, en lo internacional, comenzó una actividad en la cual volvimos a insertarnos en el seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en el

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respeto de las cuotas de producción y en la recupe-ración de los precios del petróleo, lo que permitió llevar el barril, de 13 dólares a los niveles actuales.

Luego de la recuperación de nuestra industria petro-lera, y derrotado el sabotaje del año 2002, el gobierno bolivariano comenzó un conjunto de acciones orienta-das a recuperar nuestro ingreso fiscal petrolero.

Así, a través de modificaciones a nuestra Ley Or-gánica de Hidrocarburos y a la Ley de Impuestos So-bre La Renta, y haciendo uso de nuestras atribuciones como Estado soberano, comenzaron a recuperarse los ingresos petroleros. Se ajustaron nuestras regalías (lo que cobramos por la producción del petróleo) de 1% a 33,3%, que son los niveles actuales, y nuestros im-puestos petroleros pasaron de 34% a 50%, tasa ac-tualmente vigente.

Eso ha permitido que el Estado venezolano haya obtenido ingresos extraordinarios, producto de esta política petrolera, por el orden de los 40 mil millones de dólares, que sencillamente antes se iban a manos de las empresas transnacionales.

Desmontaje de la privatización

Por otra parte, en el marco de nuestra política petro-lera, comenzamos a desmontar la privatización de la que estaba siendo objeto Petróleos de Venezuela y recuperamos el control de nuestra actividad petrole-ra. Así, en el año 2006, se puso fin a los convenios

operativos, figura por medio de la cual se estaba pri-vatizando la producción petrolera venezolana.

En ese proceso se logró la migración de 33 cam-pos y proyectos, que estaban en manos privadas, a la figura de empresas mixtas. Ahora, esos campos son empresas mixtas con mayoría accionaria de nuestra empresa nacional, Petróleos de Venezuela.

En el marco de esta política, el pasado 27 de fe-brero de 2007 se emitió el Decreto de Nacionaliza-ción de los convenios de asociación de la Faja Petro-lífera del Orinoco y de los convenios de exploración a riesgo y de ganancias compartidas para que migra-ran al esquema de empresas mixtas, ya que eran los últimos proyectos que quedaban bajo el control de las empresas privadas transnacionales, en los cua-les Petróleos de Venezuela tenía prohibido poseer la mayoría accionaria.

Migración a empresas mixtas y arreglos amistosos

En este proceso de migración a empresas mixtas, lo-gramos acuerdos con más de 10 empresas petroleras transnacionales, entre ellas podemos nombrar a Total, de Francia; Statoil, de Noruega; ENI, de Italia; British Petroleum, del Reino Unido, entre otras; las cuales son empresas con las que no sólo logramos migracio-nes, sino que finiquitamos sus participaciones en los proyectos con arreglos amistosos entre las partes.

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Sólo dos empresas norteamericanas tomaron la vía del arbitraje para dirimir sus desacuerdos con nues-tras decisiones soberanas como Estado venezolano, ellas son: Conoco Phillips y Exxon Mobil.

En el caso de Conoco Phillips estamos en un pro-ceso de negociación, a pesar de que entramos en la figura del arbitraje, pero ya los equipos de ambas em-presas están acordando los términos para aproximar-nos a un arreglo amistoso en esta diferencia.

La figura del arbitraje, ¿dónde se originó?

Con Exxon Mobil tenemos claramente una situación de conflicto y de confrontación que vamos a exponer a todos los venezolanos. Antes de exponer la situación que se está presentando con esta empresa transnacio-nal, debemos aclarar que la figura del arbitraje fue permitida e introducida durante la época de la apertu-ra, bajo la dirigencia política de la Cuarta República y de la vieja Pdvsa, que aprobó estos proyectos.

La figura del arbitraje es un hecho muy riesgoso para nuestro país, porque implica la renuncia a su ju-risdicción soberana en materia judicial para finiquitar y resolver en tribunales del exterior las disputas con las empresas transnacionales.

Es importante aclarar también que nuestras leyes actuales y las nuevas empresas mixtas no contem-plan de ninguna manera el arbitraje. Sin embargo, el

Estado venezolano los suscribió en el pasado y por eso hoy existe una corresponsabilidad, una consecu-ción, una continuidad global en todos estos aspectos; por eso, nos encontramos afrontando la figura del arbitraje con las dos empresas transnacionales que hemos mencionado.

Igualmente, es importante mencionar que no es la primera vez que en este período de tres años de mi-gración a empresas mixtas hemos afrontado situacio-nes de arbitraje. Por ejemplo, ganamos un arbitraje con ENEL (empresa de electricidad italiana) en los tribunales de Europa. También teníamos planteado dos arbitrajes adicionales con las empresas ENI, de Italia; y Total, de Francia, que hemos finiquitado y tenemos acuerdos amistosos entre las partes.

El historial de la Exxon Mobil

Exxon Mobil es una de las empresas petroleras inter-nacionales más poderosas y con historiales de agre-sión en contra de los países productores de petróleo. En nuestro propio país también posee historial de con-tradecir lo que han sido las decisiones soberanas de los distintos gobiernos a lo largo de la historia petrolera. Esta empresa ha emprendido una estrategia para tratar de amedrentar a nuestro Estado y a nuestro gobierno en torno a las decisiones que hemos adoptado.

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La acción contra Venezuela

La acción actualmente en desarrollo es un arbitraje contra Venezuela en los tribunales de Nueva York. Queremos afirmar que el Estado venezolano atendió dicho arbitraje; designó a sus representantes en este proceso y está a la espera de que se constituya el pro-ceso para proseguir por la vía establecida, con el fin de solucionar estos problemas.

Nuestra historia petrolera, desde la fundación de la OPEP, está plagada de un sinnúmero de hechos don-de las empresas transnacionales tratan de contravenir las decisiones soberanas de los Estados, pretendiendo confiscar o ir en contra de los intereses de esos países. Así, Exxon Mobil intenta este arbitraje contra Petró-leos de Venezuela.

En el marco de ese proceso de arbitraje, y en una acción que tomó esta empresa transnacional fuera de lo que estaba establecido en los términos de esta dis-cusión arbitral, introdujo distintas acciones en cortes de Estados Unidos, Reino Unido y Holanda. ¿Qué pretenden estas acciones? Pretenden ir a una confis-cación de bienes de Petróleos de Venezuela.

Nueva YorkEn primera instancia, en Nueva York existe una ac-ción para congelar 300 millones de dólares de nues-tras cuentas, producto de la venta de petróleo que se hace en las refinerías norteamericanas, y esa acción temporalmente está a favor de la Exxon Mobil.

Es importante señalar que estas acciones tienen ca-rácter temporal, mientras nuestra industria petrolera introduce sus alegatos para resolver esta situación. En eso es lo que estamos trabajando.

Londres y HolandaEn Londres y Holanda han intentado acciones para congelar bienes por el orden de 12 mil millones de dólares. Queremos informar al país que Petróleos de Venezuela no tiene activos ni en Holanda ni en Lon-dres que se acercan siquiera a esos números. De ma-nera tal que son acciones sin efectividad sobre nuestra industria petrolera.

Manipulación de la información

En este sentido, queremos desmentir categóricamente un conjunto de manipulaciones informativas que se han presentado en medios de comunicación social en el sen-tido de que nuestra industria tiene confiscados bienes por el orden de los 12 mil millones de dólares. Eso es completamente falso.

Existen unas medidas cautelares que se han intentado en esos tribunales, y ya nuestra industria petrolera está preparando sus alegatos para combatirlas y derrotarlas, porque, aun cuando no tengan afectación directa sobre Pdvsa, entendemos que son medidas de hostigamiento.

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Pdvsa, preparada y capacitada ante esta situación

Nosotros queremos informar a todo el país que es-tamos preparados para estas situaciones de arbitraje desde hace dos años. Contamos con equipos legales, técnicos, jurídicos con comprobada experiencia en este tipo de situaciones.

Queremos informar igualmente que este tema lo hemos debatido en el seno de la OPEP, ya que no es la primera vez que los países productores están some-tidos a demandas judiciales. En este mismo instan-te, empresas como Citgo y Saudi Aramco, de Arabia Saudita, poseen demandas en los tribunales norte-americanos, ya que los grandes países consumidores intentan doblegar las posiciones e intereses de los países productores de petróleo.

En ese sentido, informamos que los alcances de esta medida contra nuestra industria petrolera son nu-los en sus efectos sobre nuestras finanzas y operacio-nes. Nuestra industria petrolera está desarrollando a máxima capacidad sus niveles de operatividad, pro-ducción, comercialización, como lo refleja claramen-te el sinnúmero de contratos, suministros y envíos permanentes que tenemos, con una producción diaria que se ubica en 3,3 millones de barriles de petróleo.

La equivocación de Exxon Mobil

La empresa transnacional Exxon Mobil pretende crear una situación de zozobra y nerviosismo en nuestro

país. Si esta empresa pretendía de alguna manera inhi-bir a nuestro Estado y a nuestro gobierno en las accio-nes que por derecho soberano nos corresponde, pues le informamos que está completamente equivocada.

Nuestra determinación es firme en seguir adelante en la defensa de nuestros intereses, de nuestras deci-siones soberanas y de nuestra industria petrolera.

Un asunto de todos los venezolanos

También queremos desmentir y repudiar por esta vía un conjunto de desinformaciones y posiciones alar-mistas. Vemos con estupor cómo algunos sectores económicos y políticos nacionales han salido a de-fender los intereses de una empresa transnacional por encima de los intereses de la nación y de nuestra in-dustria petrolera.

Más allá de cualquier posición personal, aquí lo que está claro para todo el país es que éste es un asun-to que compete a todos los venezolanos. Nuestra in-dustria petrolera es patrimonio de todos los venezola-nos, y es una empresa nacional que está al servicio de los intereses de nuestro Estado y de nuestro pueblo.

En nombre de nuestro gobierno, de los trabajado-res de nuestra industria petrolera, de la Fuerza Arma-da, de nuestro pueblo y de los millones de hombres y mujeres que cada día trabajan para la construcción de un gran país, queremos informarles que estamos firmes en nuestra determinación de mantener nuestra política de plena soberanía petrolera en el manejo de

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una industria tan importante para el país como lo es la industria petrolera nacional.

Igualmente, debemos decir que nuestra política petrolera está en expansión y que Petróleos de Vene-zuela cuenta con la solidez que se refleja en su desem-peño económico.

Vamos a continuar informando sobre esta situación para que nuestro pueblo no caiga en una situación de angustia y desinformación por las manipulaciones y la intimidación que pretende hacer en contra de nues-tro país la empresa Exxon Mobil.

Hay quienes apoyan La agresión

Declaraciones del ministro Rafael Ramírez sobre el caso de arbitraje entre Exxon Mobil y Pdvsa.

Caracas, 8 de febrero de 2008.

Consideramos pertinente hacer algunas aclaratorias respecto a la situación que se está presentado y que es reflejada de manera alarmista en nuestros medios nacionales.

Debo, en primera instancia, poner los hechos en contexto. Nosotros, como todo el pueblo venezolano sabe, estamos en un proceso que culminó el año pa-sado con la nacionalización de los convenios de aso-ciación de la Faja Petrolífera del Orinoco que fueron firmados en los años noventa durante la apertura pe-trolera. Esto tiene su fundamento legal en el Decreto 5.200, emitido el 27 de febrero de 2007. En base a este decreto y a esta acción hemos logrado la migra-ción de todos los proyectos de la Faja Petrolífera del Orinoco al esquema de empresas mixtas.

En este proceso hemos estado en arduo nivel de acuerdos y negociación con empresas como Total, Statoil, ENI, Conoco Phillips, Petrocanada, CNPC, Petrochina, Ineparia, British Petroleum; es decir, las mayores empresas a nivel mundial, y por supuesto con la Exxon Mobil. Este caso particular es el único en el que tenemos una situación claramente de conflicto.

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En los convenios actuales ya no existe el arbitraje

Los convenios firmados en la década de los noventa –y esa fue una denuncia que hicimos en su momento, que la dirigencia de la vieja Pdvsa y el viejo estamento po-lítico del Congreso Nacional de aquel momento con-templaron que estos asuntos estratégicos para el país pudieran ser dirimidos en tribunales internacionales, es decir, lo que hemos llamado el arbitraje internacional.

Un aspecto muy importante es que en nuestra Constitución, y en los nuevos acuerdos que hemos firmado de los convenios operativos, esta figura no existe porque consideramos que es lesiva a nuestra soberanía y a los intereses de la nación. Pero como estaba contemplado, dos empresas norteamericanas hicieron uso de esta figura del arbitraje; una de ellas la empresa Conoco Phillips, y la otra, la empresa Exxon Mobil. Con Conoco Phillips hemos tenido un conjunto importante de reuniones con su presidente, Jim Mulva, a efectos de llegar a una negociación o acuerdo, y creo que estamos en vías de lograrlo.

Debo recordar también que en el pasado noso-tros afrontamos también los arbitrajes de la empresa ENEL contra nuestro país por el tema de la orimul-sión, y este arbitraje fue ganado por la república en la Cámara de Comercio de París.

Teníamos otra situación de arbitraje con la ENI por el campo de acción, y hemos conversado con esta em-presa en los máximos niveles, porque estamos en vías de acordar un finiquito. Así como teníamos un arbi-traje con la Total por el campo Jusepín y se acordó

su finiquito también. Con esto lo que quiero expresar es que la república, a pesar de que no estuviésemos de acuerdo con que se hubiese incluido la figura del arbitraje internacional en estos acuerdos, ha sido con-secuente en respetar esa figura, y que se ha hecho, por supuesto, defendiendo los intereses de la nación.

Las medidas de presión de Exxon Mobil

La misma situación se presenta con Exxon Mobil, con la diferencia de que esta empresa no ha respetado los términos del arbitraje, sino que ha querido tomar medi-das de presión legal contra nuestra empresa nacional.

¿Qué está pasando con Exxon Mobil? Exxon Mo-bil introdujo un arbitraje contra la república frente al Ciadi1, que es un organismo dependiente del Banco Mundial, el pasado mes de agosto del año 2007. Fren-te a esta situación nosotros hemos acudido a consti-tuir el Comité Arbitral, se han nombrado los árbitros tanto de Exxon Mobil como de Pdvsa, y estamos a la espera de que se constituya el Comité Arbitral para iniciar el juicio que, estamos seguros, favorecerá los intereses de la república.

El pasado mes de diciembre, Exxon Mobil, ade-más del arbitraje contra la república, introduce una

1. El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) es una institución del Banco Mundial con sede en Washington. Fue concebido como un mecanismo de re-solución de controversias en materia de inversiones, que permite a las compañías transnacionales demandar a los gobiernos.

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demanda contra Pdvsa; aquí es donde nosotros vemos claramente una posición de Exxon Mobil para ir con-tra los intereses soberanos de un país productor de petróleo como Venezuela.

Decisiones soberanas

Los temas vinculados a la nacionalización son deci-siones soberanas del Estado venezolano y del gobier-no, que han afectado tanto a las empresas transnacio-nales como a Petróleos de Venezuela. En ese sentido, estamos afrontando una demanda contra Pdvsa, un arbitraje contra Pdvsa, tal como está establecido. Y debo reiterar que en los convenios que la vieja Pdvsa firmó, aceptó que estos asuntos se llevaran a cortes arbitrales internacionales. Ese proceso también lo es-tamos llevando adelante.

En estos casos, la república está representada por bufetes internacionales que, por supuesto, están regis-trados y pueden actuar en la ciudad de Nueva York, que es donde están transcurriendo los juicios arbitrales.

El pasado mes de diciembre, antes de que finali-zara el año, comenzamos a tener información –por-que no se nos notificó, fue una acción que pretendía crear una situación de sorpresa y de zozobra– sobre demandas de la Exxon Mobil a través de diversos tribunales.

La primera de ellas: una demanda contra Pdv-sa Cerro Negro, a efectos de lograr una especie de medida cautelar de congelamiento de los fondos

que tuviera Pdvsa Cerro Negro. Debo recordarles que Pdvsa Cerro Negro no existe. El pasado mes de octubre de 2007 la soberana Asamblea Nacional aprobó la empresa mixta Petromonagas, que quedó constituida entre Petróleos de Venezuela y la British Petroleum, de manera tal que todas sus operaciones están bajo esa nueva figura jurídica.

La mentira sobre los bienes congelados

De cualquier manera, la empresa Exxon Mobil logra esa medida cautelar. Yo debo ser muy claro porque me preocupa que los medios nacionales tengan tal desco-nocimiento de la situación, o una intención de mani-pular. Se está publicando que nuestra empresa tiene congelados sus bienes por 12 mil millones de dólares. Eso es completamente falso. Primero que todo, noso-tros no tenemos ninguna decisión de un tribunal que sea definitiva con respecto a nada de nuestro bienes.

Tenemos una medida cautelar en una corte de Nue-va York, en la que tenemos el derecho –y así lo vamos a hacer– de responder. Es decir, es una medida tran-sitoria mientras Petróleos de Venezuela presenta sus alegatos. Nos defenderemos, defenderemos los inte-reses de la república y estamos seguros de que vamos a suprimir esta medida cautelar.

Pero en paralelo, la empresa Exxon Mobil intentó y logró la misma medida cautelar contra Pdvsa en un tribunal de Londres y un tribunal de Holanda, con la misma intención: congelar activos que tengamos en

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esa jurisdicción, tanto en Holanda como en Londres. Debo informar que nosotros no tenemos activos en esas jurisdicciones que se acerquen a esos montos.

En las Antillas Holandesas pretenden crear la si-tuación de que están congelados los activos de la re-finería Isla, pero todo el país sabe que nosotros no somos propietarios de esa refinería. El acuerdo con la refinería Isla es un acuerdo de arrendamiento. Es decir, esos activos nunca han sido de Petróleos de Venezuela.

Esa medida cautelar pretende que el juez tome una decisión mientras se verifica el hecho de que nosotros seamos una empresa solvente que pueda hacer frente a cualquier decisión de los árbitros.

Nunca retrocederemos ante la agresión

No nos extraña la actitud de Exxon Mobil, pues es la típica empresa transnacional norteamericana que, tal como nosotros lo hemos denunciado, históricamente ha tratado de agredir a los países productores de pe-tróleo e imponer su punto de vista respecto al manejo de los recursos naturales. Esta empresa tiene un histo-rial que nos da la razón en esta situación.

Debo decir, en nombre de nuestro gobierno, de nuestro pueblo y de todos los venezolanos (porque éste es un tema en el que nuestra patria está siendo agredida por una transnacional), en nombre de los trabajadores y de nuestra industria petrolera, que

nosotros no nos vamos a alarmar, a atemorizar, ni a retroceder en las aspiraciones soberanas de nuestro pueblo de manejar sus recursos naturales.

Nuestra situación operacional permanece inalterable

Nosotros no tenemos ninguna cuenta congelada, sólo tenemos con Pdvsa Cerro Negro 300 millones de dó-lares que temporalmente están pendientes de la deci-sión que se tome bajo esa acción judicial en esa corte de Nueva York.

Pero debo decir también que más allá de los 300 millones de dólares, en riesgo o no, eso no afecta en nada nuestro flujo de caja, no afecta en nada nuestra situación operacional porque tenemos una industria al 100% de sus operaciones y envíos petroleros a todo el mundo. Reitero que lo que existe es una maniobra de esta transnacional, que por cierto anunció con bom-bos y platillos que había tenido los ingresos financie-ros más grandes de su historia en 2007, que pretende atemorizarnos y lograr que nuestro gobierno boliva-riano retroceda en sus decisiones. Sin embargo, eso no lo van a lograr.

Una mentira hecha propagandaEn Inglaterra no tenemos activos congelados, ni cuentas congeladas de ningún monto. Esta medida que están intentando es una mentira, es un hecho

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propagandístico que no tiene una afectación directa sobre nuestras operaciones y activos. Es necesario alertar a nuestro país, porque podrían continuar con este tipo de acciones. Ahí es cuando la posición de nuestro pueblo y de nuestro gobierno es firme en de-fensa de nuestras decisiones.

Si lo que ellos pretenden es ir contra nuestra em-presa nacional, Pdvsa, para que nosotros retroceda-mos en las decisiones de la nacionalización y control de la industria petrolera y gasífera, entonces, seño-res de Exxon Mobil, se volvieron a equivocar, como se han venido equivocando. Estas medidas cautela-res son medidas temporales, es como un amparo, es para proteger a la “pobre” Exxon Mobil de la Pdvsa “mala”.

Esta semana vamos a introducir nuestros alegatos como está contemplado en este tipo de juicios. A Ve-nezuela nadie la puede juzgar de antemano, ningún juez puede decir que somos culpables y entonces se-cuestrarnos los bienes de antemano.

Venezuela no se ha negado a nada y en todos los tribunales lo vamos a hacer. Venezuela no se ha nega-do a transitar el camino del arbitraje, ya que así estaba pautado cuando se firmaron esos acuerdos.

Es importante que nuestro pueblo sepa que en los nuevos acuerdos de empresas mixtas firmados bajo el gobierno bolivariano no se contemplan situacio-nes como ésta, porque nosotros consideramos que los asuntos de soberanía nacional no pueden dirimir-se por ningún tribunal extranjero. Más allá de eso,

nosotros creemos que es una estrategia, como dis-tintas compañías y distintos bufetes pueden tenerlas, para dirimir estos asuntos.

Por lo tanto, no estamos sorprendidos de la actitud de Exxon Mobil, por su historial de atropello durante toda la historia del petróleo a escala mundial. Lo que sí nos sorprende es que una empresa que se jacta de tener altos niveles de seriedad y con operaciones en todo el mundo pretenda tenernos a nosotros en una situación de terrorismo judicial y legal. Nosotros no vamos a ceder ante eso, vamos a derrotarlos en el te-rreno que está planteado. Y hacemos un llamado a que todos estén atentos a esta situación.

En defensa de los intereses del pueblo

Por otra parte, debo expresar también y rechazar una situación triste y grotesca de algunos sectores nacio-nales que tienen montados una fiesta y un jolgorio porque una empresa transnacional pretende ir contra una empresa nacional.

Aquí es donde hemos observado –no con sorpresa, porque ya hemos visto cosas similares durante el sa-botaje y las distintas agresiones contra Pdvsa, pero sí con estupor– cómo algunos medios de comunicación, grandes medios de comunicación con programas te-levisivos de supuesta opinión, tienen una especie de actitud en apoyo a los intereses de las empresas trans-nacionales.

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Hacemos un llamado a todos los venezolanos, por-que se trata de defender los intereses de la nación, y el Estado está actuando en defensa de los intereses del pueblo de Venezuela. Estamos haciendo uso legítimo del derecho soberano que tenemos sobre la adminis-tración de nuestros recursos naturales, en lo cual Ve-nezuela, desde la fundación de la OPEP, ha estado a la vanguardia y al frente de los países productores de petróleo.

Traición a la patriaEs triste ver cómo hay sectores nacionales, y lo de-bemos denunciar, porque la acción de Exxon Mobil se basa en declaraciones de venezolanos contra su propio país, se basa en declaraciones de una figura jurídica de bufetes venezolanos que ya iremos infor-mando a todo el país de quiénes se trata, además de los mismos expertos, que más allá de sus diferencias políticas con nosotros, están rayando en un tema de traición a nuestra patria.

Pdvsa, Venezuela y el proceso de arbitraje

Pero nosotros, en términos del arbitraje, tenemos nuestros escritorios internacionales de amplísima experiencia en defensa de los intereses de los países productores de petróleo. Tenemos árbitros internacio-nales de gran experiencia. Tenemos un bufete interna-cional que trabaja en Nueva York y que tiene filiales en toda Europa y el mundo y posee una cadena de

éxitos en defensa de los países productores de petró-leo, así como aquí tenemos a todos nuestros equipos legales.

Nosotros vamos a seguir dando nuestros alegatos, lo cual forma parte del juicio, e iremos informando a todo el pueblo venezolano de cómo evoluciona este proceso.

Debo decir que nosotros ya teníamos información de estas acciones debido a que una vez que se produ-jeron fuimos notificados, pero no consideramos que fuera un tema más allá de lo que usualmente se intenta contra nuestras empresas. La lectura que le damos es que se pretende hostigar a nuestra empresa y a nues-tro país. Se pretende mantenernos en una situación de sobresalto.

Para nosotros es completamente normal afrontar situaciones legales. Recordemos que nuestra empresa Citgo ha tenido que confrontar desde 2007 un conjun-to de demandas en su contra, al igual que ha sucedido con empresas como Aramco, de Arabia Saudita, los cuales son temas que hemos tratado en el seno de la OPEP, porque los países productores entendemos que cuando las empresas transnacionales van contra las empresa estatales, están yendo en contra de los países productores.

No tenemos nada que flexibilizar, porque son nuestros intereses nacionales que están por encima del interés de cualquier empresa. Vamos a seguir in-formando al país del desarrollo de estas situaciones judiciales, del arbitraje, el cual podría tardar hasta cinco años debido a que son procesos que pueden to-

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mar mucho tiempo; de tal manera que nosotros esta-mos preparados para una batalla de largo aliento.

Titulares alarmistasNosotros tenemos la oportunidad, la próxima sema-na, de introducir nuestros alegatos tanto en la corte de Nueva York como en el tribunal de Londres, y lo vamos a hacer.

No hay ninguna afectación a nuestro suministro y a nuestras operaciones. Lo que no contribuye para nada a los intereses de nuestro país son esos titulares que hoy estuvieron en todos los periódicos del país desinformando. No pudieron tomarse la molestia de leer con detalle las acciones judiciales introducidas.

De todas formas, nosotros vamos a publicar, para el conocimiento de todo el país, todos los detalles al respecto, porque esos titulares lo que hacen es causar una situación de alarma.

Estamos seguros de que en próximas horas los que saben de este tema y los que crean opinión a escala mundial sobre este asunto van a tener una exacta di-mensión de lo que está sucediendo.

Con Exxon Mobil vamos a seguir discutiendo en los términos en los que ellos han colocado esto, que es en los tribunales.

Aspiraciones de Exxon Mobil van más allá de lo real

¿Por qué Exxon inicia esta situación? Porque preten-de que le reconozcamos el número que ellos ponen sobre la mesa, el cual va más allá de lo real. Esas cifras a la que ellos aspiran forman parte del juicio, y nosotros tenemos nuestra estimación. Entonces ellos colocan un número por encima para darse la cobertu-ra y quieren que se les indemnice.

Reiteramos que si nos colocan en un arbitraje para luego estar hostigándonos de esta manera con deman-das, entonces vamos a dirimir esta situación de esa forma. Es una estrategia agresiva, y no nos sorprende para nada, no nos amilana y nosotros tenemos nuestra propia estimación de cuánto le corresponde a Exxon Mobil y los esperamos en los tribunales para diluci-dar esta situación.

Exxon Mobil está ejerciendo hostigamiento y pre-tende crear una situación de nerviosismo financiero en torno a Pdvsa. Debemos decir que hace apenas unas semanas un sindicato de más de diez bancos nos renovó una línea de crédito de mil 250 millones de dólares, a pesar de que habían recibido ya comunica-ciones de Exxon Mobil y copias de las decisiones de los tribunales. Entonces estamos hablando de bancos de Europa y de Norteamérica, los cuales desestimaron esas informaciones debido a que conocen la fortaleza y la solvencia de la nueva Pdvsa y nos renovaron la línea de crédito.

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caso exxon MobiL: una jugada anti opep

Discurso del ministro y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, en la Asamblea Nacional,

con motivo del arbitraje internacional entre Pdvsa y Exxon Mobil.

Caracas, 14 de febrero de 2008.

Antes que todo, queremos agradecer que la soberana Asamblea Nacional nos haya concedido este derecho de palabra, solicitado por nosotros, para poder infor-mar a la Asamblea sobre todos los hechos relativos al proceso de nacionalización de nuestra industria petrolera, el desarrollo de nuestra política petrolera y los acontecimientos que hoy han estado ocupando los grandes titulares y que han tenido impacto a nivel mundial.

Esta información y esta actuación la hacemos tam-bién atendiendo a los mandatos constitucionales de cooperación entre los poderes del Estado, y en parti-cular con la Asamblea Nacional y sus competencias en materia petrolera consagradas en la Ley Orgánica de Hidrocarburos vigente.

Igualmente, nosotros queríamos recordar que el 25 de mayo del año 2005 tuvimos la oportunidad en esta plenaria de denunciar ante la representación popular, ante todo el país, la apertura petrolera, el desmontaje de nuestro régimen petrolero, de nuestro marco legal

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y las terribles consecuencias que esta política, desa-rrollada fundamentalmente en los años noventa, tuvo contra nuestro país, nuestra soberanía, nuestra eco-nomía y, en fin, sobre el desenvolvimiento de nuestra vida nacional.

Me voy a permitir, señora presidenta, señores di-putados, hacer un breve resumen de lo que expusimos para posteriormente informar cómo avanzamos en re-solver los asuntos y los problemas y consecuencias que eso ha tenido para nuestro país, y que, poniéndolo en ese contexto, vamos a entender con claridad.

Un poco de historia sobre la nacionalización

Convenios operativos y apertura petroleraLo primero que planteamos en aquel momento fue el tema vinculado a la llamada política de internaciona-lización de nuestra industria petrolera. En aquel mo-mento, denunciamos que fue una política sistemática desarrollada a partir del año 1986 y que tuvo su auge en los años noventa. A nuestra industria petrolera, Pe-tróleos de Venezuela, se le manejaba con el criterio de que era una corporación energética global, y que es-taba virtualmente abandonando el territorio nacional y colocando inversiones en el extranjero, las cuales incluían importantes descuentos en los suministros de petróleo, lo que trajo como consecuencia que el Ministerio de Energía y Petróleos contabilizara una

afectación al interés de la nación por el orden de los 17 mil millones de dólares, entre descuentos y adqui-siciones en el exterior.

La antigua Pdvsa tenía la posibilidad de establecer descuentos y de otorgar, de una manera directa, sub-sidios a las economías más poderosas del planeta: a la economía norteamericana.

Fue así como se comenzó a perfilar la apertura petrolera. Venezuela tenía asignado el papel frente a una economía globalizada, frente a los intereses de la economía norteamericana, de un país periférico, sa-télite, cuya única función era suministrar abundantes volúmenes de petróleos a precios subsidiados para sostener esta economía.

Igualmente, denunciamos la figura de los convenios operativos, la privatización que se estaba produciendo de las actividades medulares de Petróleos de Venezue-la. Las estrategias de la apertura petrolera comenzaron por el desmontaje del régimen legal petrolero que era ya una tradición en nuestro país. Tal como lo mencio-nó el diputado Carlos Escarrá en sus palabras recien-tes, nuestro marco legal, nuestra legislación minera tiene sus antecedentes en los decretos del Libertador Simón Bolívar, específicamente en el decreto de 1829 en Quito, y eso ha sido una tradición, donde el Estado venezolano ha preservado bajo su control y bajo su propiedad todos los hidrocarburos que estuviesen en su territorio. Es un tema territorial el tema de la sobe-ranía sobre nuestros recursos naturales.

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Desmoronamiento del régimen jurídicoEl desmontaje de la apertura petrolera comenzó uti-lizando las rendijas que la legislación petrolera dejó en el artículo quinto de la ley conocida popularmente como la Ley de Nacionalización, que es la Ley Orgá-nica que Reserva al Estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos (Loreich) del año 1975.

Seguramente todos recuerdan la polémica por la inclusión de aquel artículo quinto donde, por una iniciativa del entonces presidente Carlos Andrés Pé-rez, se introducía la posibilidad de que aun cuando estaban reservadas las actividades fundamentales, básicas, de explotación y producción de petróleo a la empresa nacional, Petróleos de Venezuela, exis-tía la posibilidad de suscribir acuerdos, convenios de servicios con empresas privadas a fin de mejorar la operatividad y coadyuvar en el desarrollo de estas actividades fundamentales.

La ley del año 1943 tuvo una importante modifica-ción, donde se estableció en su artículo tercero que la entonces Corporación Venezolana de Petróleo podría ejercer las actividades reservadas en su competencia suscribiendo convenios con empresas privadas.

En su momento, el legislador garantizó que esos convenios estuviesen bajo el escrutinio de los po-deres, los órganos de control nacional, entre ellos el Congreso de la República, y estableció varios requi-sitos, estableció un tiempo específico, estableció el control del antiguo Congreso y estableció que esos

convenios podrían suscribirse, pero que bajo ninguna circunstancia las diferencias entre las partes podían someterse a un arbitraje internacional.

Ese es un antecedente importante, porque cuando se inicia la apertura petrolera, y con ocasión de los proyectos que en aquel momento impulsaba la filial Lagoven de Petróleos de Venezuela con el proyecto Cristóbal Colón –que, como hemos denunciado, era una punta de lanza, un ensayo para abatir nuestro marco legal en materia petrolera vigente en el país–, la vieja Pdvsa interpone ante la entonces Corte Supre-ma de Justicia un recurso de interpretación de la Ley de Nacionalización, de su 5° artículo. Y el magistra-do responsable de esa ponencia en aquel entonces, el doctor Román Duque Corredor, se apresuró a esta-blecer algunos criterios que fueron definitivos para el curso que luego tomó la política petrolera en el país.

Lo primero que se hizo fue que se derogó el artí-culo 3, que venía vigente en la ley con la reforma de 1967, en el cual el Estado venezolano establecía que las diferencias entre las partes no podían ser some-tidas al arbitraje fuera de la jurisdicción de nuestro país. Igualmente, se estableció en ese recurso que el concepto del control no pasaba por la mayoría ac-cionaria de Petróleos de Venezuela, sino que senci-llamente no hacía falta que tuviésemos mayoría, que con una llamada “acción dorada”, la república podría ejercer el control sobre actividades que la Ley de Na-cionalización, vigente en ese momento, reservaba al Estado venezolano.

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De manera que a partir de allí se fue desmontando el marco legal, jurídico, que estaba vigente para toda la actividad de hidrocarburos en el país, que estaba consagrada en el espíritu del legislador cuando pro-mulgó la Ley de Nacionalización de 1975, y que a través de la inclusión de esas disposiciones en su artí-culo quinto, dejó abierta la puerta para revertir el es-píritu nacionalizador, con las consecuencias que tuvo para nuestra economía.

Basado en ese desmoronamiento del marco legal, se impulsó la iniciativa de los convenios operativos, se estableció una figura engañosa, se enmascararon verdaderas concesiones en la figura de contratos de servicio contemplados en el artículo quinto. Por in-termedio de esa figura se fue cediendo, en distintas rondas, la producción de Petróleos de Venezuela; y la actividad medular, que estaba reservada para el Esta-do venezolano, se fue otorgando a las empresas priva-das, transnacionales y algunas empresas nacionales.

Estas rondas sucesivas de los convenios operativos son interesantes de revisar y analizar, porque a partir de ellas se fue desmontando el régimen petrolero vi-gente para ese momento.

En primera instancia, se fue entregando la opera-ción y el control hasta llegar a un punto de más de 500 mil barriles de petróleo de nuestra producción. Es de-cir, Petróleos de Venezuela ya no tenía nada que ver con la operación de esos volúmenes de petróleo, eran verdaderas concesiones que recibían como compen-sación en unas complicadas fórmulas diseñadas para

que no pudieran ser escrutadas ni revisadas por los órganos de control existentes, así fueron entregadas las concesiones a las empresas transnacionales.

En las distintas rondas se estableció la figura del arbitraje para resolver las controversias entre las par-tes. En la primera ronda se estableció el arbitraje, pero en el territorio nacional; en la segunda, el arbitraje en territorio nacional, pero de acuerdo a las normas de la Cámara Internacional de Comercio; y ya en la tercera, se había establecido el arbitraje internacional en los asuntos que tuviesen que ver con disputas entre las partes –entiéndase, entre las partes privadas y Petró-leos de Venezuela.

Bajo ese esquema se avanzó en esa privatización de nuestra industria petrolera y ese desmoronamien-to del marco legal, sin hablar de las consideraciones que se hicieron en cuanto al régimen fiscal, porque la empresa petrolera consideró que al ser contratos de servicio, la tasa petrolera que tenían que pagar no era la que estaba vigente de 67,7% para las actividades petroleras, sino que tuvieron una graciosa rebaja para estimarla como una actividad de servicio y llevaron la tasa a 34%.

Esos fueron los convenios operativos, otra figu-ra, otro eje de acción de la Apertura petrolera con el elemento pernicioso de sacar del ámbito y control del Congreso de la República la fiscalización de estos con-tratos y concesiones, porque se consideraban que eran un asunto entre Pdvsa y las prestadoras de un servicio.

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Desmoronamiento del régimen fiscalEl tercer elemento importante a considerar y que de-nunciamos acá sobre la apertura petrolera era el vin-culado al desmoronamiento del régimen fiscal petro-lero. Por acciones sucesivas, la vieja Pdvsa, actuando como lo denunciamos, como un verdadero caballo de Troya –se suponía que la empresa nacional no iba a ir contra los intereses de la nación–, se desmontó el an-tiguo Ministerio de Minas e Hidrocarburos, después de Energía y Minas, para que no pudieran realizar una efectiva actividad de control, puesto que era un mo-nopolio de nuestra empresa estatal.

Bajo ese conjunto de consideraciones, y al ampa-ro de ese sentimiento nacional de tener una empre-sa bajo control del Estado, comenzó a actuar la vieja Pdvsa como un verdadero caballo de Troya, que de su mano introdujo las violaciones sucesivas a la legisla-ción vigente, al espíritu del legislador y a toda nuestra tradición en materia petrolera.

Pues bien, utilizando todo su poder, su lobby y, por supuesto, en complicidad con las élites dirigentes en la Cuarta República, que ya asomaban su desmorona-miento, comenzaron a obtener un conjunto de conce-siones en materia de política petrolera fiscal.

Así se eliminó el valor fiscal de exportación con sucesivas reducciones en sus tasas, un instrumento que fue muy poderoso para el Estado venezolano para obtener ingresos petroleros. Así se estableció una tasa no petrolera para las actividades de los convenios operativos; se ensayó y después se tuvo éxito con el desmoronamiento de la tasa de regalía, que es la tasa

que corresponde al Estado venezolano como propie-tario del recurso en el subsuelo.

Se inició, cuando el proyecto Cristóbal Colón, la ofensiva para abatir nuestra regalía por esos conceptos. Se llevaron a las propuestas de 1%, y luego en el Faja Petrolífera del Orinoco lograron, con la complicidad del entonces Ministerio de Energía y Minas, las rebajas de las tasas vigentes, de 16 y 2/3 a 1% para los conve-nios de asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco, aquellas mal llamadas asociaciones estratégicas.

El régimen fiscal petrolero se desmoronó. Si no-sotros logramos hacer una comparación de las deci-siones asumidas por la industria petrolera en ese mo-mento, durante el desarrollo de la política de apertura y la grave crisis económica que azotó al país desde mediados de los ochenta hasta los años noventa, nos daremos cuenta de que sus decisiones y acciones tuvieron una consecuencia directa en el empobreci-miento de millones de venezolanos, en el deterioro de la situación económica, que luego nos condujo a las situaciones de tensión y violencia social sufridas en el Caracazo, en el año 1989.

Además, en todos los convenios de asociación da-dos en la Faja, la Cuarta República introdujo refor-mas en la Ley de Impuesto Sobre la Renta vigente para hacer nuevamente más concesiones e incentivos a las empresas transnacionales. Disminuyeron la tasa del ISLR nuevamente, tal como hicieron con los con-venios operativos, a 34 por ciento, como si fuera una actividad de manufactura o comercio cualquiera.

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El Proyecto AraguaneyYa en la vieja Pdvsa existía un proyecto –el presiden-te de la República, Hugo Chávez, lo denunció en su momento–, el Proyecto Araguaney, donde la merito-cracia petrolera estimaba que la tasa de regalía tenía que depender de las ganancias de la empresa y tenía que llevarse a un techo que no fuese más allá del cin-co por ciento.

Seguimos avanzando en el desarrollo de la apertu-ra petrolera, y tal vez su máxima expresión en cuanto a la pérdida de control del Estado sobre la empresa Petróleos de Venezuela, de las actividades que esta-ban reservadas por ley para el Estado venezolano, lo significaron los convenios de asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco y los convenios de explora-ción a riesgo y ganancias compartidas: aquellas mal llamadas asociaciones estratégicas de la Faja.

De cómo la reserva más grande del mundo se convirtió en bitumenNo vamos a hablar de la estrategia por medio de la cual el capital transnacional hizo una subvaloración de lo que teníamos en la Faja y convirtió, por obra y gracia de los abogados de los lobbystar, la reserva más grande de petróleo del planeta en una reserva de bitumen.

Fue aquella campaña tan promocionada por los grandes medios de comunicación de la Faja Bitumi-nosa del Orinoco. Es decir, algo que no era petróleo, algo que era similar al carbón y en consecuencia de-bíamos agradecer que alguna compañía internacional

viniera a hacerse cargo de eso que no era petróleo ni era nada, sino que era algo como misterioso, que no podía ser manejado ni explotado.

Bajo ese criterio –que en el fondo era una estrate-gia anti OPEP– de volúmenes versus precio, porque se consideraba que ese bitumen podía explotarse de manera ilimitada e inundar el mercado con grandes volúmenes de orimulsión o de crudo sintético, tal como se apresuró inmediatamente a mencionarlo la Agencia Internacional de Energía, en el marco de esas consideraciones y de la Apertura petrolera, el Estado venezolano y la vieja Pdvsa dieron un sinnúmero de concesiones a las empresas transnacionales.

Cuando la producción se puso en manos de las corporacionesEl primer elemento fue que en esos acuerdos de con-venios de asociación se juntaron todos los elementos de lo que era la apertura petrolera. Tenían tasa de im-puesto no petrolera, una tasa de regalía de 1%; se ce-dió a la empresa nacional, Petróleos de Venezuela, las potestades del Estado para asignar áreas y se mantuvo nuestra industria petrolera en posición minoritaria con aquella resolución de la vieja junta directiva y extinta Corte Suprema de Justicia, donde no hacía falta tener mayoría de escenario para tener el control, sino que con una moderna y muy en boga “acción dorada”, el Estado podía tener control sobre esas asociaciones.

De manera tal que Petróleos de Venezuela tuvo un promedio de participación de no más del 43 por ciento en los distintos convenios de asociación que se

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otorgaron en el marco de la apertura petrolera, y que llegaron a producir, bajo esa figura, la cantidad de 600 mil barriles de petróleos, que sumados a los 500 mil barriles en los convenios operativos, ya comprome-tían en manos privadas al menos un tercio de nuestra producción petrolera.

pLena soberanía petroLera

La llegada del gobierno bolivarianoEse fue el máximo desarrollo de la apertura petrolera hasta que el comandante y presidente Chávez salió victorioso en las elecciones del año 1998 y comenzó a cambiar la situación para el país.

Nuestro gobierno bolivariano, bajo la dirección del presidente Chávez, comenzó a desarrollar una políti-ca para defender la soberanía sobre nuestros recursos naturales, sobre el petróleo.

Resumiendo el espíritu del proceso constituyente del año 1999, en el que se reafirmaron los principios de nuestra política petrolera de mantener la sobera-nía y el control sobre nuestros recursos, se promulgó la Ley Orgánica de Hidrocarburos vigente, en la que se resguardaron los principios de la política petrole-ra tradicional que habían sido abatidos en la apertura petrolera.

La política de plena soberanía desencadenó el golpe de Estado de 2002Deben recordar ustedes –y acá nos acompaña el ex ministro Álvaro Silva Calderón, el doctor Bernard Mommer, viceministro de Hidrocarburos, y tantos que participaron en este proceso de aprobación de nues-tras leyes– el triste papel que en aquellas discusiones de la comisión presidencial ejerció la vieja Pdvsa, en-cabezada por su entonces presidente, el general Guai-caipuro Lameda, a quien luego vimos involucrado de manera directa en los sucesos del 11 de abril de 2002, vimos el triste papel de la empresa nacional contra-viniendo las disposiciones del Estado venezolano, el espíritu del legislador que estaba contenido en la Ley Orgánica de Hidrocarburos.

Deben recordar ustedes, señores diputados, la te-rrible presión que las empresas transnacionales que operaban en la Faja Petrolífera del Orinoco ejercie-ron para que la ley reconociera sus convenios de asociación de la manera como estaban, y el Estado y sus legisladores mantuvieron desde entonces una posición firme en defensa de la política de plena so-beranía petrolera.

Eso desencadenó, por supuesto, los demonios de la conspiración; involucró de manera directa a la vieja Pdvsa, sus directivas, sus gerencias, en el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, y posteriormente en

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el cobarde sabotaje a nuestra industria petrolera, a la economía y al país, que se inició en el marco de aquel paro patronal de diciembre del año 2002, y que tuvo terribles consecuencias directas contra la población, contra la empresa nacional y, por supuesto, contra nuestra economía.

El resultado del golpe petroleroDebemos recordar que, producto del sabotaje a la industria petrolera, el primero de enero de 2003 el país estaba produciendo solamente 23 mil barriles de petróleo por día, los puertos estaban bloqueados, las refinerías fueron saboteadas, los sistemas de control fueron saboteados por empresas internacionales y se montó una conspiración para intentar dar un golpe continuado contra el Presidente de la República.

Eso no debemos olvidarlo jamás, debe estar sem-brado en la conciencia de nuestra nación, de los tra-bajadores, y por eso en torno al tema petrolero nece-sitamos ser todo lo radical que debamos ser, y todo lo contundente que amerite esta situación.

En 2004 se desmonta la apertura petroleraUna vez derrotado el sabotaje en la industria petrolera, se crean entonces las condiciones políticas propicias para poder desmontar la apertura. Algunos opinadores de oficio, expertos, cuestionan que esperamos hasta el año 2004 para desmontarla. No había manera de hacerlo antes. Están registrados los numerosos plan-teamientos, cuestionamientos, requerimientos de la

accionista representando al Estado venezolano por in-termedio del Ministerio de Energía y Minas, en aquel momento, exigiéndole a Pdvsa información sobre los convenios operativos, descuentos de suministro, con-tratos, convenios de la Faja Petrolífera.

Así está registrado en las numerosas asambleas de accionistas a partir del año 1999, encabezadas por el doctor Alí Rodríguez Araque, ex ministro de Energía y Minas; el doctor Álvaro Silva Calderón, ex ministro de Energía y Minas, reflejadas en el informe del comi-sario, licenciado Rafael Ramírez. Toda esa informa-ción está documentada, y ni siquiera la Asamblea Na-cional tenía los informes de los convenios que habían sido aprobados por el antiguo Congreso Nacional en una violación flagrante a lo que eran las potestades de la Asamblea Nacional como organismo de control.

La apertura de la caja negra de PdvsaDeben recordar, señora presidenta de la Asamblea Nacional, compañeros diputados, que en esa ponen-cia del 25 de mayo de 2005 a la que hago referencia, entregamos a la Asamblea Nacional las informacio-nes referentes a esos contratos y esos convenios, que tampoco estaban en el Ministerio, sino que, luego de muchas presiones, logramos obtener de las propias empresas transnacionales, logramos hacer que se pu-sieran a derecho, por lo menos entregando la informa-ción de qué cosas fueron suscritas y aprobadas por el antiguo Congreso Nacional.

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No era posible adelantar el desmontaje en la aper-tura petrolera sin tener control de nuestra empresa petrolera nacional, Petróleos de Venezuela. Una vez derrotado el sabotaje en la industria petrolera, resta-blecidos los niveles operativos y todas las condiciones para seguir en el desarrollo de nuestra política petrole-ra, en las operaciones, en las actividades normales de exploración, producción, procesamiento, refinación y exportación, entonces el Estado venezolano tuvo la posibilidad de comenzar a trabajar Pdvsa, la nueva Pdvsa, como un brazo operador y auxiliar del Mi-nisterio de Energía Minas –hoy Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo–; comenzamos a tener la posibilidad de revisar todos los contratos.

Denunciamos de manera reiterada la caja negra que era Pdvsa, una caja gigantesca que estaba de es-paldas a la nación, a los mecanismos de control de los distintos poderes y al interés de la nación.

La vorágine de la globalización neoliberalComenzamos un proceso para restablecer todos aque-llos principios que la apertura petrolera había desmo-ronado en el marco de su acción coordinada, cons-tante y permanente. Sería una simplicidad suicida su-poner que aquellos gerentes eran sencillamente unos desquiciados o unos antinacionales. Era una corriente de pensamiento que se imponía por la globalización, que recorría todos los espacios de América Latina, que privatizó grandes empresas petroleras nacionales con los tristes resultados y consecuencias.

Era una estrategia de los grandes países consumi-dores y sus centros de pensamiento que divulgaron, propiciaron y expandieron una posición ideológica respecto a lo que era el rol del Estado y su interven-ción en la economía; aquella especie de disolución y desvanecimiento del Estado venezolano, cedien-do todos sus espacios al interés privado, nacional o transnacional.

La acción de las leyes revolucionariasFue en el marco de esa política que se produjo esta situación de la apertura petrolera. Es decir, son dos visiones de país distintas. Se impone en estos mo-mentos el programa del gobierno bolivariano del presidente Chávez, reflejado en la Constituyente, la Constitución luego de 1999, y reflejado en su con-junto de leyes habilitantes que fueron tan definitivas y cruciales para definir el curso revolucionario en nuestro gobierno.

Pues así comenzamos a restablecer, tal como in-formamos en aquel momento en la Asamblea Nacio-nal, uno a uno los elementos que tenían que ver con el rescate de nuestra soberanía petrolera. Lo prime-ro que hicimos fue restablecer el marco legal, hacer cumplir la Ley Orgánica de Hidrocarburos. El mar-co legal era letra muerta en los convenios operativos y de asociación, porque la propia Pdvsa se oponía a que se desarrollara nuestra ley. Así comenzamos a aplicar nuestra ley.

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El nacimiento de las empresas mixtas

En el año 2005, el Ministerio de Energía y Minas, en cumplimiento de nuestra Ley Orgánica de Hidrocar-buros, determinó que la figura de los convenios ope-rativos que estaban al margen de la ley eran concesio-nes enmascaradas y, en consecuencia, las empresas privadas tenían que migrar a la única figura contem-plada en la ley, que es la figura de las empresas mix-tas, o cesar sus operaciones en nuestro país.

Así, de un conjunto de 32 convenios operativos, y luego de un proceso de migración al que le pusimos plazo hasta el 31 de marzo del año 2006, logramos un proceso exitoso de migración de los convenios opera-tivos a empresas mixtas.

De 32 convenios operativos, 30 lograron migrar y se constituyeron 21 empresas mixtas. Fue una dis-cusión que dimos acá en la Asamblea Nacional en el seno de la Comisión Permanente de Energía y Minas, y luego sus resultados expuestos aquí en la Plenaria.

Resultados del modelo de empresas mixtasEs bueno que se sepa que el modelo propuesto de empresa mixta no solamente está contemplado en la ley actual, sino que restablece todos los principios de nuestra política petrolera, es decir, el control mayo-ritario y absoluto y sin discusión del Estado venezo-lano sobre las actividades medulares de la industria petrolera, el monopolio del Estado venezolano en la comercialización, el pago de las tasas petroleras para

los ISLR, el pago de la regalía establecida en la ley para ese tipo de empresas mixtas y, algo muy impor-tante, el rescate de la soberanía jurisdiccional para dirimir cualquier diferencia con estas empresas en el marco de las leyes de nuestro territorio, porque esto es un tema de soberanía.

Las transnacionales que no migraronEn este proceso sólo dos empresas se negaron a mi-grar: la empresa Total, de Francia, en el campo Juse-pín, y la empresa ENI, de Italia, en el campo Dación. Cuando se cumplió el plazo a las 12 de la noche, el 31 de marzo de 2006, los trabajadores de nuestra indus-tria petrolera, en ejercicio pleno de su soberanía, ocu-paron en nombre del Estado venezolano estos campos y los restituyeron a la nación.

Restablecimiento del marco fiscal

Paralelo a ello comenzamos a ajustar y restablecer el marco fiscal. En los primeros días del mes de octubre del año 2004 el Presidente de la República, en acto público durante su programa Aló Presidente en la re-finería de Puerto La Cruz, anunció el ajuste de la tasa de regalía de uno por ciento a 16 2/3 para todos los proyectos de la Faja Petrolífera del Orinoco.

Nosotros ya sabíamos en aquel momento que, tal como estaba contemplada la figura del arbitraje –y de eso vamos a hablar más adelante, señores de la

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Asamblea Nacional, y vamos a mostrar documentos sobre qué tipos de convenios y contratos se firmaban aquí en la Cuarta República, en la vieja Pdvsa– ante cualquier decisión soberana del Estado venezolano, comenzamos a actuar preparándonos para un caso de disputa arbitral, para un caso legal.

Ajuste de las tasas de regalías a niveles de justiciaAsí fue que hicimos el ajuste de las regalías, tal como estaba establecido en la ley que ya estaba vigente en el momento en que se desarrollaron esos aconteci-mientos, es decir, la Ley de 1943, que en su artículo 41 establecía que, así como la potestad del Ministerio de Energía y Minas era hacer rebajas de las regalías cuando se tratara de campos de difícil explotación, y sobre todo campos maduros, y que violando el espí-ritu del legislador de aquel momento se utilizó para darle rebajas de regalías hasta el 1% para campos que no tenían todavía operación alguna, es decir, no po-dían ser de ninguna manera campos maduros; utili-zando ese mismo artículo de la Ley, el Ministerio de Energía y Minas ajustó la tasa de uno a 16 2/3.

Bajo esa primera acción, ya algunas empresas transnacionales comenzaron a enviar comunicaciones de que estábamos transgrediendo lo que ellos contem-plaban como derechos adquiridos para el desarrollo de sus proyectos.

Tasa petrolera y eliminación de excepcionesInmediatamente continuamos avanzando y en el seno de esta soberana Asamblea se sometió la modifica-ción del artículo 57 de la Ley de Impuestos Sobre La Renta, en la cual estaba estipulada la rebaja graciosa que nuevamente la Cuarta República le había dado a las empresas transnacionales, donde se había estable-cido para muchas actividades una tasa de impuesto no petrolero, pero entre ellas también para los convenios de la Faja.

La Asamblea Nacional, en conjunto con el Ejecu-tivo Nacional, introdujo y debatió esa ley y se ajustó la tasa para todos los proyectos petroleros a la tasa vigente de 50%, sin excepción alguna para ningún proyecto.

Además, se eliminó un conjunto de excepciones que usaron las empresas transnacionales para evadir de manera sistemática el pago de Impuesto Sobre la Renta, como efectivamente lo determinó nuestro or-ganismo impositivo, el Seniat, en base a las revisio-nes sucesivas que hizo de las cuentas, tanto de los convenios operativos como de los convenios de aso-ciación de la Faja.

Luego, en el seno de esta Asamblea se introdujo, en mayo de 2006, la Ley Orgánica de Hidrocarbu-ros para establecer regalías e impuestos de extracción con un piso único para los proyectos y actividades

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petroleras en el país, que incluían los desarrollados por Pdvsa y las empresas privadas. Esa es la razón por la cual hoy día nosotros tenemos un piso para el con-cepto de regalías y otros impuestos de 33,33% para todos los proyectos, sin excepción alguna.

Ingreso bruto por barril de 85% para el EstadoEn términos del régimen fiscal para el año 2006, po-demos decir que de los niveles de participación en ganancias que tenía el Estado venezolano de 45% del valor bruto del barril –que lo había abatido la Apertu-ra petrolera–, en los actuales momentos la participa-ción del Estado venezolano en las ganancias por cada barril de petróleo producido es de 85,6%; lo cual, en términos económicos ha tenido resultados extraordi-narios para nuestro país.

El presidente Chávez, en su “Informe a la Nación”, señaló que, producto del conjunto de medidas adop-tadas en el marco de la política de Plena Soberanía Petrolera, y en el rescate de nuestros ingresos fiscales petroleros –a lo cual tenemos derecho–, “que nadie se confunda o equivoque, el petróleo es de los venezola-nos y ese dinero corresponde a los venezolanos”.

Gracias al ajuste de las tasas aumentan los ingresos del EstadoPdvsa aportó 30 mil 172 millones de dólares adicio-nales al Estado venezolano en el período de enero de 2002 a diciembre de 2007, fundamentalmente por el incremento de las tasas en regalía del 30%, por el

conjunto de medidas desarrolladas por el gobierno bolivariano desde la promulgación de la Ley Orgáni-ca de Hidrocarburos.

Además, producto de las decisiones de ajuste a nuestro marco fiscal, las empresas transnacionales petroleras establecidas en el país aportaron, en el mismo período, ingresos adicionales de 40 mil 408 millones de dólares al Estado venezolano; recursos que de otra manera se hubieran ido en manos de las empresas transnacionales o hubieran sido dilapidados por la meritocracia petrolera en sus inversiones en el exterior. Se trata de quién captura la renta petrolera y en beneficio de quién se dispone la misma.

Ha sido el conflicto de siempre en nuestro país desde la aparición del petróleo: las pretensiones del interés transnacional de controlar nuestra principal empresa y de llevarse recursos que pertenecen al pue-blo de Venezuela, para seguir aumentando sus jugo-sas ganancias.

Detrás de la desestabilización están los intereses de grandes transnacionales

Nosotros los hemos denunciado, el golpe de Estado, la desestabilización y las agresiones contra nuestro gobierno, soberanía y decisiones tienen un fuerte componente petrolero, tienen detrás de sí los intereses de las grandes transnacionales.

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Una vez que nuestro gobierno desarrolló esta po-lítica de plena soberanía petrolera, sabíamos que en-frentaríamos la virulencia y el reclamo de las empresas transnacionales. Lo sabíamos perfectamente, porque nosotros conocemos bien lo que la Cuarta República y la vieja Pdvsa firmaron y permitieron que hicieran en el país las empresas transnacionales.

El arbitraje interpuesto por Exxon Mobil

El tema que hoy está en la opinión pública como no-ticia internacional es el tema de los arbitrajes. Aquí debemos detenernos, por razones de principios. En nuestra tradición en materia legal para política petro-lera, jamás estuvo contemplada la figura del arbitraje para dirimir temas relativos a decisiones soberanas en ningún tribunal, y mucho menos en tribunales fuera de nuestro territorio nacional. Esto ha sido un princi-pio de nuestra legislación. En 1967 se introdujo una reforma a la ley que estaba vigente desde 1943 para garantizar de manera explicita y clara que eso no fue-se posible en materia petrolera.

El arbitraje en sí mismo no constituye un proble-ma; es un mecanismo para dirimir disputas comercia-les entre dos entidades, o disputas internacionales en-tre dos entidades por diferencias comerciales. Lo que nosotros consideramos que es inadmisible es que aquí se haya permitido que se diriman asuntos de sobera-nía en tribunales internacionales. El antiguo Congreso

Nacional y la vieja Pdvsa permitieron que todos estos convenios de la apertura petrolera y sus diferencias originadas en decisiones soberanas del Estado fueran dilucidadas en tribunales internacionales.

Nosotros aprovechamos esta oportunidad para ex-plicar al país y para entregar los documentos relativos al tema del arbitraje al que hoy día están sometidas nuestra empresa y la república.

Dos posibilidades de arbitraje1. Contra la república, en Ciadi (Banco Mun-dial).Es importante señalar que existen dos posibili-dades de arbitraje que hoy día están en disputa: la primera, ante el Centro Internacional de Arre-glo de Diferencias Relativas a Inversiones (Cia-di), que es una organización del Banco Mundial con un triste historial de acciones en contra de Estados soberanos y que nuestro país suscribió en el año 1993 y estableció una ley para que se hiciera efectivo este acuerdo que contempla la posibilidad de llevar a la república a tribunales arbitrales. Un conjunto de acuerdos y leyes le han dado vigencia en algunos temas.

2. Contra Pdvsa, en Cámara Internacional de Co-mercio. El otro arbitraje es contra la empresa, que se dirime en la Cámara Internacional de Comercio, a la cual también los convenios de la apertura petrolera establecieron que Pdvsa po-

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dría ser llevada si se producían algunas decisiones que están claramente estipuladas en los acuerdos.

La vieja negociación con Mobil CorporationEn relación con el arbitraje contra la república, voy a leer un punto de la Gaceta Oficial de la Repúbli-ca de Venezuela, N° 36.224, de fecha: 10 de junio de 1997, en el cual el Congreso de la República de Venezuela aprueba el convenio de asociación sobre la explotación, mejoramiento y comercialización de crudos extrapesados a ser producidos en el área de Cerro Negro de la Faja Petrolífera del Orinoco entre Lagoven, filial de Pdvsa, Mobil Corporatión y Veba Oil, filial de Pdvsa, que era una empresa que partici-paba en ese momento en la Faja y que después vendió sus intereses a la British Petroleum.

También nos queremos detener en la cláusula vi-gésima del convenio, que leo textual a continuación:

El convenio de asociación incluirá previsiones que permita la renegociación del convenio en la forma que sea necesaria para compensar a cual-quier parte distinta de Lagoven –es decir, las em-presas transnacionales–, en términos equitativos, por consecuencias económicamente adversas y significativas que surjan de la adopción de deci-siones emanadas de autoridades gubernamentales o cambios en la legislación que causen un trato discriminatorio a la asociación…

El antiguo Congreso, cuando aprueba los conve-nios de asociación, contempla que se compensará a

una parte distinta a la empresa nacional, es decir, a las partes transnacionales de cualquier decisión guberna-mental o del cuerpo legislativo que afecte el marco económico en el cual se suscribieron estos acuerdos. Continúo leyendo:

… cualquier entidad o las partes en su condición de participantes en la asociación. Sin embargo, no se considerará que una parte ha sufrido una consecuencia económica adversa y significativa como resultado de cualquiera de dichas decisio-nes o cambios en la legislación en cualquier mo-mento en que la parte esté recibiendo ingresos de la asociación igual a un precio del petróleo crudo por encima de un precio máximo que será espe-cificado en el convenio de asociación. De no ha-ber acuerdo entre las partes, los correspondientes cambios del convenio de asociación, así como la indemnización por daños serán determinadas a través de un arbitraje.

Continúo leyendo la cláusula vigésima primera:

El convenio de asociación no regirá o se interpre-tará de acuerdo con las leyes de la República de Venezuela. Cualquier controversia o reclamo que surja en relación con el convenio de asociación o con las actividades del proyecto, será resuelto en forma final y definitiva por el arbitraje de confor-midad con las reglas de conciliación y arbitraje de la Cámara Internacional de Comercio, el cual se llevará acabo en el lugar que acuerdan las partes.

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Es decir, el antiguo Congreso establece ya la posi-bilidad de indemnizar a las empresas transnacionales ante cualquier decisión que surja de las actividades gubernamentales o cualquier cambio en nuestras le-gislaciones. Es decir, que la dirigencia adecocopeya-na, hay que decirlo claramente, estableció que habría que indemnizar a la empresa transnacional ante cual-quier decisión de soberanía del Estado venezolano, porque los impuestos y la promulgación de las leyes no son más que ejercicio de la soberanía.

Pero luego, en la cláusula vigésima primera que acabamos de leer, establece que se resolverán las dis-putas en arbitraje de acuerdo a lo que está establecido en la Cámara Internacional de Comercio y en el sitio que establezcan las partes.

La vieja Pdvsa, rehén de las transnacionalesAl evaluar lo que establecieron las partes, las empre-sas, es importante que tomemos en cuenta un criterio muy importante para el análisis: la vieja Pdvsa fue un caballo de Troya y se convirtió en un rehén de las em-presas transnacionales, porque no hay manera de en-tender cómo en una disputa con una empresa se pueda llevar a un Estado a la expropiación o a la confiscación de sus bienes. Las empresas transnacionales necesita-ban un rehén, algo con lo que poder actuar si había una disputa contra nuestras decisiones soberanas.

Por eso es que creemos firmemente que la po-lítica de internacionalización estaba perfectamen-

te coordinada con la entrega de la Faja Petrolífera del Orinoco; eran proyectos integrados. Ejemplo: el proyecto de Cerro Negro tenía adscrita a la refinería de Chalmette, localizada en EE UU, en la cual Pdvsa y Exxon son socios.

Nosotros estamos convencidos –a la luz de todo lo que firmó la vieja Pdvsa– de que esos activos ad-quiridos en el exterior tenían la posibilidad de que las empresas transnacionales ejecutaran acciones para resarcirse e indemnizarse, como planteaba el viejo Congreso Nacional, ante cualquier acción soberana del Estado venezolano.

De manera que se estableció la figura del arbitraje contra la república, pero como sería complicado para cualquier empresa confiscarla, tendrían que invadir, como hicieron en Iraq. Contemplaron la posibilidad de llevar a la empresa nacional (Pdvsa) ante la Cáma-ra Internacional de Comercio. Por eso es que decimos que son dos arbitrajes para que el rehén responda por lo que el viejo Congreso aprobó como indemnización para las empresas.

El arbitraje en detalle

También extrajimos esta página del Convenio de Aso-ciación Cerro Negro, donde en su cláusula vigésimo séptima dice: Ley aplicable Arbitraje a derechos so-beranos. Establece en su parte 18.2:

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Los árbitrosArbitraje (entre las empresas): Cualquier disputa que surja o se relacione con este convenio será dirimida exclusiva y definitivamente mediante ar-bitraje. El arbitraje será realizado por tres árbitros, salvo lo que se establece más adelante de acuerdo con las reglas de conciliación y arbitraje de la Cá-mara Internacional de Comercio. Cada una de las partes y grupos, según sea el caso, seleccionará a un árbitro de acuerdo con las reglas de la Cámara Internacional de Comercio. Los árbitros así nom-brados acordarán en 30 días sobre el nombramien-to de un tercer árbitro que servirá de presidente, si las dos partes nombran a un tercero. Si hay más de dos partes involucradas en la controversia y éstas no pueden acordar rápidamente en ser agru-pados en dos grupos, entonces los tres árbitros, incluyendo el presidente, serán designados por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara In-ternacional de Comercio, de acuerdo a las reglas de ella misma.

Es decir, si nosotros no acudimos al arbitraje y no nombramos nuestro árbitro, la Cámara de Comercio designará el árbitro que ellos consideren e iniciarán el juicio arbitral contra la empresa, en este caso contra Pdvsa.

El sitio de arbitrajeTambién esta cláusula establece que: “Al menos que todas las partes en el arbitraje convengan lo contrario; es decir, por unanimidad, todos los procedimientos de arbitraje según este convenio serán realizados en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos de América”.

Allí fue donde la vieja Pdvsa firmó estos convenios, que son los que luego aprobó el extinto Congreso de la República.

El contenido del arbitrajeLa ejecución de cualquier decisión dictada por el tri-bunal de arbitraje o del árbitro único será acordada por cualquier tribunal competente, sin revisión del fondo de la controversia. Es decir, más rehén que esto imposible, en este tipo de solución de controversia que firmó la vieja Pdvsa.

Luego, en el apartado 18.3, dice:

Mecanismos alternos para la solución de contro-versias: En caso de que algún arbitraje o laudo arbitral realizado de conformidad con lo previsto en la sección anterior sea declarado inválido o no ejecutable en Venezuela por cualquier razón, las partes acuerdan que a solicitud de una cualquie-ra de ellas, las controversias derivadas o relacio-nadas con este convenio se someterán a arbitraje obligatorio ante el Centro Internacional de Reso-lución de Controversias de Inversión (Ciadi), de acuerdo con sus reglas de arbitraje, en efecto, al momento de la controversia de que se trate.

¿Uso de recursos naturales o inversión?Las partes acordaron que a los fines del arbitraje, se-gún las reglas del Ciadi, las actividades contempladas en este convenio constituyen una inversión, lo cual constituye un tema muy importante, pues elevan un asunto de disputa vinculado al recurso natural a un

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arbitraje por asuntos de inversión y desfiguran la na-turaleza de la controversia. El Estado venezolano tie-ne el derecho soberano de administrar, regular la tasa de explotación de sus recursos naturales. Sin embar-go, observen que con estos convenios firmados en la apertura terminamos en un arbitraje por un problema de inversión. Pero no se trata de un asunto de inver-sión, se trata de decisiones del Estado venezolano so-bre la regulación de la explotación de nuestros recur-sos naturales.

Administración de los recursos naturales: un derecho soberano

Por eso hemos afirmado previamente que es una con-cesión de los países consumidores llevar a todos los países productores de la OPEP, y no OPEP, a renun-ciar a su jurisdicción para el manejo de los recursos naturales. La intención de convenios como la Carta Energética de Europa, ALCA, entre otros, que pre-tenden globalizar la administración de los recursos naturales, cuando constituye un derecho inherente a la soberanía sobre nuestro territorio. He ahí lo grave de todos estos asuntos.

Continúo leyendo:

Derecho soberano: Este convenio, así como las ac-tividades de operaciones contempladas en el mis-mo, en ningún caso impondrá obligaciones de la República de Venezuela o limitará en el ejercicio

de sus potestades soberanas. Es decir, ya secuestré a la empresa, pero sigues manteniendo la forma de que puedes decidir lo que quieras. De esto se trata, compañeros diputados. Por eso, nosotros ha-bíamos prometido que íbamos a traer estos temas

para su análisis en el seno de la Asamblea.

ONU: Intereses y legislaciones soberanos sobre el uso de recursos naturalesTambién quiero leer la resolución Nº 1.803 de la Asamblea General de las Naciones Unidas de fecha 14 de diciembre de 1962, titulada “Soberanía Perma-nente sobre los Recursos Naturales”.

La Asamblea General, una vez que hace una canti-dad de consideraciones, declara lo siguiente:

Primero: El derecho de los pueblos y de las nacio-nes a su soberanía permanente sobre sus riquezas y recursos naturales debe ejercerse en interés del desarrollo nacional y del bienestar del pueblo del respectivo Estado.Segundo: La explotación, el desarrollo y la dispo-sición de tales recursos; así como la importación de capital extranjero para efectuarlos, deberán conformarse en las reglas y condiciones de esos pueblos y naciones, que libremente consideren necesarios o deseables para autorizar, limitar o prohibir dichas actividades.Tercero: En los casos en que se otorgue la autori-zación, el capital introducido y sus incrementos se regirán por ella, por la ley nacional vigente y por el derecho internacional.Las utilidades que se obtengan deberán ser com-partidas en la proporción que se convenga libre-

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mente en cada caso entre los inversionistas y el Estado que recibe la inversión, cuidando de no restringir por ningún motivo la soberanía de tal Estado sobre sus riquezas y recursos naturales.Cuarto: La nacionalización, la expropiación o la requisición deberán fundarse en razones o moti-vos de utilidad pública, de seguridad o de interés nacional, los cuales se reconocen como superiores al mero interés particular o privado, tanto nacional como extranjero. En estos casos, se pagará al due-ño la indemnización correspondiente con arreglo a las normas en vigor en el Estado que adopte estas medidas en ejercicio de su soberanía y en confor-midad con el derecho internacional. En cualquier caso en que la cuestión de la indemnización dé origen a un litigio debe agotarse la jurisdicción nacional del Estado que adopte esas medidas. No obstante, por acuerdo entre estados soberanos y otras partes interesadas, el litigio podrá dirimirse por arbitraje o arreglo judicial venezolano.El ejercicio libre y provechoso de la soberanía de los pueblos y las naciones sobre sus recursos natu-rales debe fomentarse mediante el mutuo respeto entre los estados basados en su igualdad soberana.La cooperación internacional en el desarrollo eco-nómico de los países en vías de desarrollo que consisten en inversiones, capitales públicos o pri-vados, intercambios de bienes y servicios, asisten-cia técnica, o intercambio de informaciones cien-tíficas será de tal naturaleza que favorezcan los intereses del desarrollo nacional independiente de sus países y se basará en el respeto de su soberanía sobre sus recursos y sobre sus riquezas naturales.

Desde el año 1962, las Naciones Unidas reconocen el derecho que tienen sus estados en hacer un libre

y soberano ejercicio de la administración de sus re-cursos naturales, y que deben adoptarse y prevalecer las legislaciones nacionales y los intereses nacionales por encima de cualquier interés particular entre las partes involucradas.

Asamblea Nacional: los asuntos nacionales se dirimen en casa

En los contratos de empresas mixtas aprobados por la Asamblea Nacional, de acuerdo al artículo 33 de nuestra Ley Orgánica de Hidrocarburos, está clara-mente definido el tema de la soberanía nacional y nuestra jurisdicción para dirimir estos asuntos.

En la Gaceta Oficial N° 345.265 de la República Bolivariana de Venezuela, de fecha 31 de marzo de 2006, se reflejaron estas condiciones:

Ley Aplicable y Jurisdicción. Este contrato se re-girá, interpretará de conformidad con las leyes de la república, y cualquier disputa o controversia que pudiera surgir con relación al mismo y que no pueda ser resuelto amigablemente por las partes, será sometida exclusivamente a la decisión de los tribunales competentes de la república.Antes de iniciar cualquier litigio, las partes bus-carán de buena fe y dentro del marco de la Ley Orgánica de Hidrocarburos la posibilidad de utili-zar mecanismos para resolver amigablemente las controversias de cualquiera naturaleza que pue-dan suscitarse, incluyendo la posible solicitud de

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opiniones sobre materias técnicas a expertos inde-pendientes designados de mutuo acuerdo.Queda entendido que cualquier disputa importan-te, incluyendo, por ejemplo, disputas relativas al plan de negocios, programas de trabajo, planes de desarrollo y presupuesto relacionados serán refe-ridos a los máximos ejecutivos de ambas partes, quienes deberán reunirse para procurar resolver las diferencias. En el caso de que dicha disputa no sea resuelta dentro de los siguientes sesenta días a la reunión que al efecto llevan a cabo las partes, éstas deberán informar al ministro los detalles re-levantes de la misma.

En esta cláusula quedó desaparecida la posibilidad más remota de ser sometida a tribunales internaciona-les en el arbitraje, y quedaron contemplados nuestros tribunales nacionales como única vía posible de solu-ciones a las controversias.

Las transnacionales y los arbitrajes¿Qué es lo que estamos confrontando ahora? Varios arbitrajes en distintas instancias internacionales con-tra la república y la empresa nacional, producto de los convenios que firmaron la vieja Pdvsa y el extinto Congreso.

TotalLa primera acción intentada por ellos fue en ocasión del caso de la empresa francesa Total, en relación con el campo Jusepín. Finalmente, Total desistió de este arbitraje en el cual no llegó a constituirse el jurado arbitral. Ya estaba en marcha el proceso de migración

de las empresas de la Faja y nosotros teníamos como condición que no podíamos continuar desarraigando el negocio con ninguna empresa que nos lleve ante tribunales internacionales.

ENIEn el caso de la orimulsión, la empresa ENEL de Ita-lia nos llevó a un arbitraje en la Cámara Internacional de Comercio, en París, Francia. Proceso del cual sali-mos victoriosos. Además, el tribunal exigió compen-saciones por los gastos asociados al juicio a favor de la república. Con la empresa ENI, vinculada al campo de Dación, de Italia, hemos estado conversando. En los próximos días anunciaremos el finiquito de este arbitraje.

Conoco PhillipsAún quedan dos arbitrajes pendientes con dos empre-sas transnacionales norteamericanas: Conoco Phillips, que ha interpuesto un arbitraje contra la república, pero que a diferencia de la Exxon Mobil ha solicitado y mantenido comunicación para resolver de manera amigable la disputa en la cual estamos trabajando. Como lo expresó recientemente el presidente de Co-noco Phillips, en declaraciones públicas, estamos en la vía de conciliar un acuerdo.

Es importante que la Asamblea Nacional sepa que la gran diferencia entre las estimaciones econó-micas, la valorización de los activos entre las empre-sas privadas y el Estado nacional, radica en que ellos presuponen o aspiran a cifras fantasiosas. Otros son

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claramente abusivos porque estimaban obtener el valor de ese negocio en 25 años más de funciona-miento, con unos escenarios fuera de todo lo que normalmente se maneja en el mercado petrolero.

La república, tomando como base las declaracio-nes de las Naciones Unidas, y como lo recoge el espí-ritu de nuestra legislación, no se ha negado a indem-nizar a las empresas que se retiren del país. Pero para indemnizar el valor de esos activos, que pueden ser perfectamente escrutables y auditables en libros, con la finalidad de que no haya posibilidad alguna de un arreglo entre las partes más allá de lo que se justifi-que, es una acción de nacionalización, una acción so-berana del Estado venezolano. Con Conoco Phillips estamos trabajando para dirimir nuestra controversia en estas materias acercando nuestros números.

Exxon Mobil¿Dónde está el gran conflicto con la Exxon Mobil? La Exxon Mobil introdujo su arbitraje en septiembre de 2007 contra la república ante la Ciadi. En fecha 28 de diciembre de 2007 introdujeron ante las cortes de Nueva York una acción para congelar 300 millones de dólares de la cuenta de Pdvsa Cerro Negro, filial de Pdvsa, al día siguiente de la respuesta por las deudas que estaban pendientes de los convenios de asocia-ción. Esta estrategia trata de torpedear nuestras deci-siones, han pretendido hostigarnos y crear situaciones que comprometan nuestro flujo de caja o nuestra for-taleza financiera.

Los deudores, tenedores de bonos, ante los anun-cios de nacionalización el año pasado, exigieron que canceláramos de inmediato las acreencias de las an-tiguas asociaciones o convenios porque declaraban la figura de default. Pdvsa canceló de inmediato 750 millones de dólares para asegurar el control de esas deudas y en diciembre canceló 632 millones de dóla-res de las deudas de Cerro Negro.

Al día siguiente, la Exxon Mobil, como vio que no iba a poder con nosotros en estos términos, introdujo una acción para congelar 300 millones de dólares de Pdvsa Cerro Negro en el tribunal de Nueva York. De-cisión que fue confirmada ayer en apenas dos horas por la misma jueza. Luego, la Exxon Mobil nombró a un árbitro internacional con amplia experiencia en litigio en contra de nuestros países después de que no-sotros designamos a nuestro árbitro ante la Ciadi, con amplia experiencia en defensa de países productores de petróleo, con un perfil de mucha solidez y registra-do para poder operar en esos tribunales.

Por ahí andan con la tonta pregunta de por qué tenemos equipos internacionales. Porque nos están juzgando internacionalmente; no hay manera de que podamos ejercer en esos países debido a un conjunto de requisitos para ser miembro de esos tribunales.

Esa es la desinformación y la triste campaña que le ha tocado jugar a algunos antiimperialistas del pasado que están hoy aplaudiendo los intereses de la Exxon Mobil, pero ese tribunal arbitral no se ha constituido, puede tardar mucho tiempo. Tendremos nuestros alegatos.

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Luego, el pasado 28 de enero, la Exxon Mobil in-trodujo el arbitraje contra el rehén, contra Pdvsa, en Nueva York, como estaba establecido en los conve-nios ante la Cámara Internacional de Comercio. Para ese arbitraje también nos estamos preparando.

Documentos del caso del arbitraje de Exxon Mobil

Yo traje algunos de los temas de este caso para com-partirlos con ustedes; el caso del arbitraje de la Exxon Mobil en contra de nuestros países y sus razones para llevarnos al arbitraje. Nosotros trajimos toda esta in-formación a la Asamblea para que se analice en deta-lle, se revise y se discuta. Analizar quién está repre-sentando los intereses de las transnacionales y cuáles son sus representantes aquí en Venezuela.

Leo textual: “Ante el Centro Internacional de Arre-glo de Diferencias Relativas a Inversiones, la Mobil Corporation Venezuela Holding demanda a la Repú-blica Bolivariana de Venezuela”. A continuación se presentan los nombres de los abogados de la Exxon Mobil; abogados internacionales del Departamento Internacional de Producción de la Exxon Mobil. El bufete Covington & Burling LLP, en Washington, y un bufete nacional: Travieso, Evans, Arria, Rengel & Paz demanda junto a la Exxon Mobil a la República Bolivariana de Venezuela, representada en este caso por Andrés A. Mezgravis.

La demanda contra la repúblicaEn la segunda página de este libro sobre la solicitud del arbitraje se incluye un resumen, de la controver-sia: el Proyecto Cerro Negro afectado en la Faja, Pro-yecto La Ceiba afectado en los convenios operativos y declaran ellos, lo que a continuación leo:

Los incentivos especiales: por una ley promulgada en 1991 (modificada en 1993 y 1994), la tasa del Impuesto Sobre la Renta aplicable al proyecto se redujo a 34% de una tasa ordinaria del 67,7%. La tasa de regalía aplicable al Proyecto Cerro Negro fue reducida por medio de un contrato y la reduc-ción de regalía Cerro Negro, celebrado entre el Ministerio de Energía y Minas de aquel momento, Pdvsa e inversionistas participantes, incluyendo Mobil Cerro Negro. El contrato redujo la tasa de regalía aplicable de 16 2/3 a 1%.

Leo otro incentivo:

La tasa de regalía aplicable al proyecto La Ceiba también fue reducida por medio de un contrato suscrito en las mismas condiciones en una esca-la que variaba de uno a 16 2/3%. El derecho de Mobil Cerro Negro de llevar a cabo esfuerzos para aumentar la producción fue expresamente incluido en el convenio de sucesión que regía el Proyecto Cerro Negro y que fue aprobado por el Congreso de Venezuela.

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Es decir, este convenio pretendía estar exento de las decisiones soberanas del Estado venezolano para esta-blecer una cuota de producción en el seno de la OPEP.

Por eso, es que nosotros comentábamos anterior-mente que todo esto es al final una estrategia anti OPEP; una estrategia volumétrica que abatió el pre-cio del petróleo internacional a los niveles de 1999.

Luego, la Exxon Mobil se refiere a las medidas ilí-citas de la demanda; es decir, de la república:

En octubre de 2004 la demandada (entiéndase, la república) desconoció el contrato de reducción de regalía y aumentó la tasa de regalía a 16 2/3%. En febrero de 2005 la demandada desconoció el contrato en reducción de regalías de La Ceiba y la aumentó a 16 2/3%. En junio de 2005 la demanda-da (nuestra república) desconoció los derechos de Mobil Cerro Negro de producir crudo extrapesado por encima del límite de 120 mil barriles diarios.

Lo que hicimos en el marco de decisiones soberanas.

El extinto Congreso autorizó hasta un tope de 120 mil barriles la producción en este convenio de aso-ciación, y nosotros nos encontramos en el Ministerio de Energía y Petróleo con que estaban muy por enci-ma de estos volúmenes. Y por supuesto, lo que estaba más allá de los volúmenes que estaban considerados en el convenio de asociación, aprobado y amparado por la ley de 1943, lo sujetamos a la tasa de la ley vigente para este momento, que era la tasa de 30%, y es lo que denuncian aquí como otra acción ilícita

de la demandada, es decir, de la república, donde en junio de 2005 aumentó unilateralmente 30% de las regalías de los volúmenes por encima de lo que ellos consideraban.

Luego, señalan que en mayo de 2006 la demandada impuso un impuesto sui generis –aquí se incluye la re-pública, el ministerio y la soberana Asamblea Nacional– que aprobó esta ley, cuyo efecto fue aumentar a 33,33% las tasas de regalías aplicables a la producción.

En agosto de 2006, la demandada, incluyendo la soberana Asamblea Nacional, modificó la Ley de Im-puesto Sobre la Renta para aumentar de 34 a 50% la tasa de Impuesto Sobre la Renta aplicable a este pro-yecto. En abril de 2007 la demandada, coactivamente –y están hablando aquí de la Ley de Nacionalización, el decreto N° 5.200 emitido en el marco de la Ley Habilitante por el presidente Chávez en fecha 27 de febrero de 2007–, tomó el control de las operaciones relacionadas con Cerro Negro. Se refieren a aquel acto soberano donde nuestros trabajadores y el Esta-do venezolano participaron en el control operacional de estos proyectos.

Asimismo, en 2007, en relación con La Ceiba, la demandada impidió que los demandantes transfirie-ran al extranjero, en divisas convertibles, fondos rela-cionados con las inversiones. Es decir, están hablando de nuestra decisión al control de cambio.

La Exxon Mobil considera ilícitas las decisiones soberanas del Estado venezolano, de allí la gran cons-piración y el atropello contra nuestra nación.

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La demanda contra la estatal PdvsaLuego, en el caso de la demanda de Cerro Negro con-tra Pdvsa, las motivaciones que provocaron la deman-da están contenidas en lo que leímos en el convenio de asociación entre las dos empresas. Pero se refiere en ese mismo convenio a un aspecto importante, lo cual constituye una demostración muy clara de la en-trega que se había hecho de nuestros recursos y nues-tros intereses.

Leo la cláusula 14:

Consecuencias de las medidas gubernamentales entre las partes: En el caso de que una de las partes determine que se ha producido una medida discri-minatoria que pueda resultar un impacto adverso, dicha parte extranjera inmediatamente notificará a Lagoven sobre la medida discriminatoria. (Es de-cir a Pdvsa.) En la medida en que disponga cual-quier recurso legal para revertir u obtener una re-paración de dicha medida discriminatoria, la parte extranjera iniciará y ejercerá acciones legales para mitigar cualquier daño sufrido como resultado de dicha medida discriminatoria. Lagoven (es decir, la vieja Pdvsa) colaborará con la parte extranjera en el ejercicio de las acciones antes menciona-das y las partes negociarán de buena fe los daños compensatorios y/o posibles modificaciones del convenio, a fin de restablecer el beneficio econó-mico que la parte extranjera hubiera recibido si no se hubiera producido la medida discriminatoria.

Más adelante se especifica que las medidas discri-minatorias a las que hace alusión la parte extranjera,

en este caso la Exxon Mobil, significará, según se se-ñala en la página 6 del convenio en la definición de los términos:

Cualquier cambio en la interpretación o aplicación de la ley venezolana o cualquier medida guberna-mental que sea injusta y que sea aplicable al pro-yecto o cualquier parte extranjera en su condición de participante en el proyecto y que no se aplique en forma general a entes públicos con relación a tasas de impuesto, controles de cambio o la expro-piación u ocupación de los activos del proyecto.

Esto es lo que hay en el fondo de estas demandas. Esto es lo que nosotros estamos enfrentando ahora. La empresa Exxon Mobil es la única empresa que ha tomado esta vía de confrontación con el Estado vene-zolano. Su socio en el antiguo Proyecto Cerro Negro, British Petroleum, acordó migrar a los términos de las empresas mixtas; y lo hicieron también las empresas Total, ENI, Sinopec, Ineparia, Chevron, entre otras.

La demanda contra el Estado venezolanoAhora bien, la prensa ha manejado y tiene un revuelo por unas acciones judiciales adicionales a todas estas que ha interpuesto la Exxon Mobil. Son acciones muy agresivas en tribunales de Londres y Holanda que tu-vieron mucha resonancia el jueves pasado.

¿De qué se tratan estas medidas? Nosotros las ca-talogamos como un atropello y un terrorismo judi-cial donde el Estado, a pesar de nuestra posición, ha

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mantenido la responsabilidad de llevar este proceso de acuerdo a nuestras leyes y a los tribunales arbitra-les. Hemos dado todos los pasos, negociado, dirimido diferencias y estamos en un proceso exitoso para cul-minar esto.

El caso Exxon Mobil es un coletazo de la apertura petrolera

Lo de la Exxon Mobil es un coletazo de la apertura petrolera, fue lo último que quedó. Tenía que ser con la Exxon Mobil, la empresa heredera de la Standard Oil, Esso, Creole, que tiene todo un historial de atro-pello y de injerencia en nuestro país, política y econó-micamente; además que tiene un comportamiento de atropello y de prepotencia en el ámbito internacional.

Una empresa vinculada al Departamento de EstadoEn el libro del ex vicepresidente de EEUU, Al Gore, éste habla claramente de cómo ha actuado la Exxon Mobil en su propio territorio y en el planeta. Es la misma empresa que, ante el desastre ecológico que ocasionó el tanquero Exxon Valdez en Alaska, deman-dó a ese estado.

Es una empresa vinculada al Departamento de Estado norteamericano. Ayer un vocero del Departa-mento de Estado declaró su apoyo a los intereses de la Exxon Mobil. Esta empresa está muy vinculada a la extrema derecha norteamericana, y es una de las más poderosas del planeta. Ese es nuestro enemi-

go, que pretende atropellarnos como nación en este momento, que pretende someter a nuestra empresa nacional, como rehén de la apertura petrolera, a un terrorismo judicial. ¿Para qué? Para crear una situa-ción de angustia y de zozobra en nuestro país.

Guerra económica contra nuestra revoluciónYa lo denunció el presidente Chávez: esta acción de la Exxon Mobil es parte de la guerra económica en con-tra de nuestra revolución y nuestro Estado; es parte de la conspiración sostenida por nuestras posiciones en defensa de nuestra soberanía y los intereses del pue-blo, de nuestro gobierno, de las posiciones valientes del presidente Chávez.

Complicidad con los agentes antipatrióticos venezolanosLo hemos denunciado al mundo: Es una situación de abuso de la empresa más poderosa en el sector de hi-drocarburos en el planeta. Las acciones que han in-terpuesto tienen la complicidad de sectores antinacio-nales que, habiendo nacido en este suelo, actúan en defensa de los intereses de las empresas transnacio-nales. Son los mismos sectores del golpe de Estado, del sabotaje petrolero, de la guarimba, Globovisión, la prensa escrita.

Un absurdo: acciones en países donde no tenemos activosLa Exxon introdujo un recurso que pretende conge-lar activos de Pdvsa en el Reino Unido. Nosotros no

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tenemos activos en el Reino Unido. La vieja Pdvsa tenía una oficina muy lujosa en uno de los barrios más caros pero que liquidamos. La Exxon Mobil introdujo un recurso para congelar nuestros bienes en Holan-da y en las Antillas. La refinería Isla no es propiedad de Pdvsa, sino que está bajo canon de arrendamiento. Todo esto lo sabe la Exxon Mobil.

Terrorismo económico y malos cálculos¿Cuál es el objetivo de sus acciones? Todos los me-dios comenzaron a crear una situación de alarma, provocando daño económico a nuestro país con los bonos, la deuda soberana, y creando angustia y zozo-bra a nuestra nación. Esta fue una acción sorpresiva y artera en el sentido de que no se justifica, en el sentido de que no hay razón alguna para exigir a Pdvsa, la rehén, que mantenga congelados activos por 12 mil millones de dólares, cuando nuestros activos superan los 109 mil millones de dólares a nivel mundial.

Se trata de la misma conspiración, una escalada, y consideramos importante que todas las instituciones del Estado participen de esta discusión, que todos los poderes del Estado, de acuerdo a sus competencias, actúen en función de esta situación creada.

Por eso me tomé el tiempo de explicarles cuál es el marco en qué se produce esta situación, porque cualquiera podría suponer que fue que chocamos un buque de la Exxon. Hay una disputa comercial. Es un coletazo de la apertura petrolera que, en el marco del ejercicio soberano de nuestro derecho, se está produ-ciendo esta situación de agresión contra nuestro país.

Han querido mostrar que estamos aislados. Debo decir que en la última reunión de la OPEP nosotros in-formamos de esta situación, porque ya sabíamos lo de los arbitrajes, por lo cual informamos al equipo legal de la OPEP lo que se estaba desarrollando en contra de nuestro país, porque entendemos que es parte de la confrontación global mundial entre los países produc-tores de petróleo y los grandes países consumidores y sus empresas transnacionales. Llevamos este punto al equipo legal de la OPEP.

De hecho, en los actuales momentos nuestra em-presa Citgo está sometida, desde hace más de un año, a demandas numerosas en los EEUU, así como Saudi Aramco, de Arabia Saudita. Nosotros trabajamos en un frente en común porque son intereses comunes en defensa de nuestra soberanía y de nuestro petróleo.

Una escalada contra nuestro país

Debo agradecer a nuestra Asamblea Nacional su aten-ción, su disposición, su combatividad; a los distintos diputados, a los diputados de la Comisión Perma-nente de Energía y Minas, a su junta directiva, por los pronunciamientos de solidaridad con lo que está sucediendo, que no tiene que ver con parcialidades, va más allá de opiniones personales que algún grupo pueda tener respecto a nuestro gobierno. Son temas nacionales, son temas que anuncian una escalada con-tra nuestro país, son temas que agrupan y fortalecen la unidad nacional del pueblo, de nuestro gobierno,

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de nuestras instituciones, de nuestras fuerzas arma-das, de nuestros trabajadores.

Aquí no caben traidores a la patriaAquí no caben los cipayos, no caben los traidores, porque parte de este proceso pasa por desenmascarar a los responsables políticos de estos convenios sus-critos en el marco de la Apertura petrolera, y estima-mos que más allá de responsabilidades políticas hay responsabilidades directas, penales, o de cualquier tipo por haber sometido los bienes de la nación a esta posibilidad.

En defensa de nuestra naciónCompañeros diputados, debo decir que es nuestro presidente Chávez quien está al frente de esta opera-ción de defensa de nuestra soberanía, como siempre lo ha estado en materia petrolera. Estamos haciendo un llamado a nuestros trabajadores de la nueva Pdvsa, a nuestros gerentes, ingenieros, consejos comunales, al pueblo organizado para que se movilice en defensa de los intereses de la nación.

Gracias, compañeros diputados. Nosotros hace-mos un llamado a todo nuestro pueblo cohesionado, fortalecido, consciente, para que se informe de qué es lo que realmente está ocurriendo. Nuestro pueblo, nuestro país no es el mismo que fue sorprendido con el golpe de Estado o que fue arteramente atacado por

el sabotaje petrolero; las condiciones han variado, es-tamos mucho más fortalecidos.

Estamos muy fortalecidos por la concienciaLa nueva Pdvsa está bajo el control del Estado vene-zolano, está en manos de sus trabajadores. Nuestra Fuerza Armada está compuesta por oficiales patriotas, leales a nuestra Constitución, a nuestro gobierno, a nuestras instituciones, a nuestro Presidente esclareci-do, combativo, al frente de todas las situaciones y to-dos los terrenos donde el enemigo nos quiera colocar. Nuestro pueblo está muy consciente de nuestras insti-tuciones. Ya nadie aquí se deja engañar, arrinconar. El enemigo vuelve a repetir las mismas recetas, ahora en el ámbito internacional, tratando de amedrentarnos, hostigarnos y atemorizándonos.

Debemos decir que aquí no se asusta a nadie, que nuestro gobierno está fuerte, con un pueblo moviliza-do y vamos a dar esta batalla con mucha conciencia, con mucho sentimiento. Nos asiste la verdad, tenemos la razón y tenemos por delante los intereses supremos del pueblo, de nuestra soberanía y de la patria.

Voy a entregar ahora mismo a la presidenta de la Asamblea toda esta información para el debate nece-sario para su difusión, para su discusión. Es el mo-mento de debatir todos estos temas en el seno del pue-blo, es el momento de fortalecer nuestra conciencia, nuestra unidad revolucionaria y nuestra capacidad de seguir avanzando.

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VenezueLa Le ganó a exxon

Palabras del ministro Ramírez en encuentro con los medios de comunicación.

18 de marzo de 2008.

Ante todo quiero agradecer la importante presencia de los medios de comunicación en este salón Simón Bolívar, a los compañeros del Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo y de la nueva Pdvsa.

Efectivamente, ayer (lunes 17 de marzo) estuvimos trabajando hasta tarde esperando el pronunciamiento del juez Paul Walker, que iba a emitir en el día de hoy la decisión respecto al litigio o acción que la Exxon Mobil emprendió desde el pasado 28 de enero contra nuestra empresa nacional, Petróleos de Venezuela, en Londres.

Creo que el titular del periódico El Mundo está muy apropiado para hoy “Pdvsa le ganó a Exxon” y con Pdvsa por supuesto ganó nuestro pueblo, ganó nuestro país, ganó nuestra patria.

Desde el mismo momento en que la transnacional Exxon Mobil pretendió someter a nuestro país a una situación de hostigamiento, de presión inusual para tratar que nosotros retrocediéramos en nuestras deci-siones soberanas, el gobierno bolivariano, a cargo del presidente Hugo Chávez, instruyó, y fue enfático al país y al mundo, que no iba a ceder en lo que eran los

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justos derechos de nuestro pueblo, los justos derechos del país en el ejercicio soberano de las decisiones res-pecto al manejo de sus recursos naturales.

Un grave precedente

Nosotros criticamos por qué la medida de la mareva injunction2 se pretendió establecer en Londres. Era un precedente muy grave contra los países produc-tores de petróleo, porque además de ser una medi-da extraterritorial, que se pretendía aplicar contra nuestro país, no había justificación alguna para que nuestra empresa en particular pretendiera ser some-tida a un conjunto de acciones que se han aplicado solamente en casos de empresas forajidas o de si-tuaciones de absolutamente debilidad de una de las partes demandadas.

Argumentamos, cuando se inició todo este proceso, que Petróleos de Venezuela es una empresa de las más importantes a escala mundial, que es una empresa del Estado venezolano, que tiene más de 107 mil millones de dólares en activos a nivel mundial y es una de las cinco empresas del sector a nivel planetario.

Igualmente, indicamos que no podíamos aceptar que una empresa transnacional, fuese cual fuese, pero en este caso particular la Exxon Mobil, a través del chantaje, la presión, la manipulación mediática, del

2. Es una medida destinada a evitar que el demandado retire o disponga de sus bienes para impedir la aplicación de una reso-lución judicial sobre daños.

sabotaje financiero, tratara de quebrar la voluntad y los principios de nuestro gobierno respecto a la apli-cación de la plena soberanía petrolera.

Al costo que fuese, nosotros siempre hemos dicho que vamos a mantener en alto nuestra Constitución, y en alto ante cualquier consideración, los intereses de nuestro pueblo y de nuestra patria.

Resoluciones 100% favorables a Venezuela

Hoy en la madrugada, hora venezolana, el juez emitió sus resoluciones. Estas resoluciones son 100% favo-rables a Venezuela, 100% favorables a nuestro país.

Yo me voy a tomar un tiempo para hacer una revi-sión de lo que el juez dijo para compartirlo con nues-tro público, e invito a que estos documentos, una vez que puedan hacerse públicos, que así lo ordene el tri-bunal, sean revisados por toda nuestra población.

El caso que llevaba el señor Walker ha tenido dos partes, dos borradores de decisiones que han circu-lado entre las partes. Una parte incluye 28 puntos de argumentación, cada parte tiene sus pruebas, y el juez dio finalmente sus conclusiones al respecto. Una se-gunda parte, que todavía se mantiene privada hasta el día de mañana (jueves 19 de marzo de 2008), donde el juez va a dar finalmente la totalidad de sus argu-mentos al respecto.

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Exxon Mobil debe reparar los dañosTenemos igualmente un resumen de la posición del juez, un resumen de la Corte y la orden para dejar sin efecto el congelamiento de activos, y finalmente hay una orden emitida por el juez, donde le da plazo pe-rentorio a la Exxon Mobil para reparar a Venezuela en los daños que le haya causado y para desmontar todas las órdenes de congelamiento que habían gi-rado a la banca y que pretendían hacer tanto daño a nuestro país.

En las conclusiones que el juez determina hay as-pectos muy importantes. El señor Walker emite una comunicación a las partes –la cual está totalmente en inglés y vamos a traducirla posteriormente para cono-cimiento público–, en la que dice que sobre los actos de injunction originales del 24 de enero de 2008, ha emitido sus conclusiones. Pero por razones que so-lamente le competen a él, va a hacer la publicación formal el día de mañana (19 de marzo de 2008). Sin embargo, autoriza que estén disponibles al público las siguientes consideraciones:

Pdvsa es una empresa fuerte y del EstadoUna de las primeras cosas importantes que dice el juez es que “Pdvsa es una corporación enteramente bajo las leyes de la Republica Bolivariana de Venezuela. Es una empresa nacional de Venezuela y es completa-mente propiedad del Estado venezolano”.

Ustedes deben recordar que uno de los alegatos –por cierto, de un venezolano– trataba de convencer

al juez de que Pdvsa no era una empresa estatal, que en consecuencia podía estar sujeta a un tratamiento distinto al de una empresa estatal.

También dice el juez recientemente “que Pdvsa pu-blicó sus activos del año 2006 en septiembre de 2007, y el valor en libros reflejado habla de 56 mil millones de dólares”, y él dice que “no tiene ninguna conside-ración para estimar que una compañía con ese tama-ño, con esa fuerza, pueda ser sometida a una situación de congelamiento de activos a nivel mundial”.

Esto es muy importante, porque deben recordar que lamentablemente hay unos grandes medios de comunicación, y sobre todo unos dirigentes, repre-sentantes o voceros de la oposición, que cuando se disparó esta acción salieron “desgañitados” a decir que nuestra empresa estaba quebrada, que era una empresa que habíamos llevado a una situación de precariedad financiera.

El juez, luego de revisar los alegatos de ambas partes, establece lo que hemos dicho, que es la ver-dad: es una empresa nacional de petróleo, Petróleos de Venezuela, con un tamaño, como él mismo lo dice, extraordinario y una cantidad de activos que le dan una fortaleza muy importante.

Desmontaje de una calumniaUn tema muy importante acá es que nosotros sostu-vimos que la Exxon Mobil le estaba mintiendo al pú-blico. Estaba diciendo que Pdvsa estaba intentando hacer un fraude, que nuestra empresa era una empresa

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fraudulenta, y que las acciones de nuestro gobierno, en consecuencia, eran fraudulentas.

Revisa el juez, hace sus consideraciones, y dice que es importante resaltar que en este caso presente no hay ninguna razón para suponer fraude por parte de Pdvsa o ninguna de sus entidades o de las personas asociadas con nuestra empresa nacional, lo cual colo-ca las cosas en la justa posición que sostuvimos.

Actuación de Pdvsa en el marco de las leyesExxon Mobil le mintió al mundo, a la corte de Lon-dres, al juez, para tratar de distorsionar la situación real de las medidas que tomó nuestro gobierno y la situación real de fortaleza de nuestra empresa.

Llega el juez a una conclusión que para nosotros fue prístina y transparente, donde nuestras actuacio-nes respecto a toda nuestra política petrolera están en el marco de nuestras leyes, de nuestra Constitución; y esa ha sido la relación con nuestros socios, donde el hecho de que nosotros hayamos obtenido acuerdos con más de 28 empresas de las 32 que estuvieron afec-tadas por las medidas de nacionalización, demuestra claramente que la Exxon Mobil era una excepción y estaba enfilada, en su actitud, a tratar de colocarnos como una empresa fraudulenta, como una empresa que trataba de distorsionar las cosas que estuviéramos haciendo acá.

Luego, el juez se refiere al proceso de arbitraje que lleva Pdvsa y Exxon Mobil. El juez lo reconoce, las dos empresas están en proceso de arbitraje en Nueva

York, EEUU, y estas acciones intentadas en Londres presuponen un desbordaje de este arbitraje, y en con-secuencia está fuera de las reglas del mismo juego de las empresas transnacionales que se pusieron allí cuando se suscribieron los contratos.

Reconocimiento internacional de nuestra soberaníaEl juez reconoce algo que es otro principio funda-mental: la legislación venezolana. Se refiere al decre-to de nacionalización, a la migración y establece que son medidas perfectamente ajustadas a los derechos de los gobiernos a legislar en su propio país. Habla el juez de la expropiación y de las medidas soberanas de nuestro país.

Debemos recordar que la ONU, en 1962, en su resolución 1.803, había establecido que “los pueblos son soberanos en el manejo de sus recursos naturales, y el interés de los países y de los pueblos está por en-cima de cualquier interés particular o privado interna-cional o nacional”. El juez está ratificando lo que ha sido toda la legislación internacional del derecho que tenemos los países productores de petróleo.

Menciona el inicio de los arbitrajes que siguen avanzado. Dice el juez: Pdvsa está basada en Vene-zuela, no tiene ninguna filial ni interés en Inglaterra y Gales, por lo que en consecuencia lo que sugiere la Exxon Mobil de que este juzgado tiene jurisdicción para conocer este caso, es falso.

Entonces él decide que esta acción está fuera de la jurisdicción del tribunal de Londres, lo cual nosotros

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sostuvimos permanentemente al señalar la inestabili-dad que se iba a introducir en el ámbito internacional si cada vez que una empresa tuviera un litigio con un país iban a congelar sus activos donde fuera, en cual-quier tribunal que tuviera jurisdicción sobre lo que se estaba tratando. Los detalles de este tema se harán públicos, por lo cual no quiero extenderme en este asunto.

Es importante destacar que la Exxon Mobil argu-mentó que necesitaba una medida de este tipo de ma-nera urgente, porque Pdvsa se estaba disipando; aque-llos de la oposición que argumentaban, no sé por qué razón, que nuestra empresa se estaba extinguiendo, difuminando, de manera alarmante.

El juez dice que ha aceptado firmemente los alega-tos de Pdvsa que contradicen esa afirmación temeraria de la Exxon Mobil. Es importante señalar que copia de este material se lo vamos a pasar a los señores de la oposición y medios de comunicación social para que revisen sus argumentos y alegatos.

Una victoria en grandes ligas

También quiero felicitar en nombre de nuestro pue-blo, de nuestro gobierno, al equipo de abogados in-ternacionales y nacionales que hicieron posible esta victoria. Otra de las mentiras que se dijeron era que nosotros éramos irresponsables, que no estábamos preparados para llevar este caso y que íbamos a llevar

al país a un gran desastre; bien, aquí tenemos el resul-tado de una victoria en grandes ligas en este tema.

Las conclusiones del juez en este punto dicen que este caso no ameritaba un manejo urgente, que no ame-ritaba una acción cautelar conocida como mareva in-junction, que Pdvsa tiene la fortaleza para afrontar cual-quier decisión del tribunal de arbitraje. No existe ningu-na indicación de que Pdvsa se esté disipando en el aire, ni razón fundamental para suponer que Pdvsa no hará frente a las responsabilidades que tenga que asumir.

Nuestros abogados nos enviaron de Londres la or-den que emitió el juez con la que ordenó levantar de manera inmediata todas las medidas de congelación de bienes. Esta es la primera decisión del juez: No hay razón alguna para que pese sobre Pdvsa ni so-bre nuestra república ninguna pretensión de congela-miento de activos como la que quería Exxon Mobil.

Exxon Mobil debe cumplir con una sanción

El juez dice que ahora Pdvsa tiene que trabajar en establecer los daños que sufrimos por la acción de Exxon Mobil y proceder en contra de esta empresa estadounidense porque, como los dijimos, esta acción desproporcionada tiene sus riesgos para la empresa que lo intenta, y en este caso el juez nos está pidien-do que introduzcamos ahora nuestros elementos para establecer cuánto ha sido este daño a nuestra empresa y al país.

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Luego, el juez ordena que en el transcurso de las próximas 48 horas, la Exxon Mobil debe enviar por escrito a todos los bancos, instituciones financieras, calificadoras de riesgo a los que enviaron sus alegatos para congelar nuestros bienes y que intentó bloquear las líneas de crédito y nuestra relación con la banca, tienen 48 horas para aclarar esta situación, retractarse de lo que dijeron sobre la empresa y el país.

Tienen otras 48 horas para hacerlo en todos los ca-sos que nosotros supongamos que han sido afectados por esta desinformación. Por eso nosotros vamos a pedir copia de estos documentos para repartirlos in-ternamente, porque es importante que así como la Exxon Mobil se va a retractar, se retracten también varios voceros de los grandes medios de comunica-ción del país.

Luego se pide a las partes establecer el costo de la defensa –es decir, los costes procesales–, porque Exxon Mobil tiene que pagarlo. Ordena, entonces, el pago de 380 mil libras esterlinas (más de 706 mil dó-lares) de manera inmediata a Petróleos de Venezuela, y esto, por supuesto, no cubre los daños que le han ocasionado al país, pero es una señal clara de la de-terminación del juez sobre la actuación injustificada y desproporcionada de la Exxon Mobil.

Política petrolera avanza en manos firmes

Estos resultados fueron muy positivos para el país, el Estado, el gobierno y para nuestro pueblo. En

nombre de los trabajadores de la industria petrolera quiero expresarle al pueblo venezolano que nuestra política petrolera avanza en manos firmes, conducida por nuestro Presidente de la República Bolivariana de Venezuela; que nuestra empresa nacional, la nue-va Pdvsa, a pesar de ser una de las empresas más atacadas a nivel mundial, internacionalmente e inter-namente por sectores antinacionales, va a seguir sa-liendo airosa de este compromiso y de todos los que tengamos por delante.

Si se trata de defender la soberanía, de defender los recursos que son de todos los venezolanos para disponerlos en beneficio de nuestro pueblo; si se tra-ta de asumir todo lo que tengamos que asumir para defender la Constitución y las leyes, sepa el pueblo –como se lo expresamos cuando empezó esta situa-ción de acoso y hostigamiento a nuestro país–, sepan ustedes que el gobierno del presidente Chávez, el go-bierno bolivariano y los trabajadores de la industria petrolera estaremos al frente en la línea de combate en defensa de nuestros derechos.

El coletazo de la bestia heridaDurante el programa Aló, Presidente 304, el Jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez Frías, resu-mió la historia de cien años de saqueo a nuestro país. La defensa de la soberanía petrolera, hecha por el Presidente, fue respaldada por los argu-mentos de tres expertos petroleros: Alí Rodríguez Araque, Rafael Ramírez y Alvaro Silva Calderón, quienes dibujaron el escenario en el cual Exxon Mobil actuó como una bestia herida. Los cuatro conforman un grupo de altísimo nivel de cono-cedores de la materia petrolera venezolana y mundial y actores protagonistas de primera línea en la lucha por la recuperación de la soberanía energética venezolana.

Este es un resumen de aquel programa, de-sarrollado en plena Faja Petrolífera del Orino-co, específicamente en Morichal Largo, estado Anzoátegui, en las antiguas instalaciones de la operadora Cerro Negro, filial de la transnacional Exxon Mobil, que se instaló durante la época de la apertura petrolera.

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La soberanía petroLera se respeta

Hugo Chávez Frías

Cargado de toda esta área del oriente del país, y es-pecialmente aquí, en la Faja Petrolífera del Orinoco, vaya nuestro saludo a toda Venezuela. Quisimos hacer este programa dedicado a lo que llamaba José Martí la vergüenza patria, lo que llamaban otros escritores venezolanos “lo afirmativo venezolano”. A nuestra patria dedicamos este programa, al sentimiento pa-trio, al amor a la patria, a esta patria grande que se llama Venezuela. Dedicamos este programa a la nue-va Pdvsa. ¡Vaya ese aplauso para la nueva Petróleos de Venezuela! Sus trabajadores, sus trabajadoras, a la nueva patria, sobre todo en estos últimos días en los cuales hemos sido objeto de una nueva agresión del imperialismo norteamericano, utilizando como punta de lanza la más grande empresa imperialista petrolera del mundo: la Exxon Mobil.

Oligarquía y Exxon Mobil, socios de toda la vida

Estamos en el corazón de la Faja Petrolífera del Orino-co, la reserva de petróleo más grande del mundo. He-mos recuperado todo esto. Todo esto era prácticamente territorio gringo. Ustedes, adecos, ustedes, copeyanos, entregaron esto y pretenden volver a gobernar. ¡No vol-verán! Y ahora andan aplaudiendo a la Exxon Mobil. ¡Claro!, a sus socios de toda la vida, al imperialismo.

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La oligarquía no tiene vergüenza patria

Era un saqueo al país. Llegó la revolución y lo mandó a parar; y de ahí las agresiones contra Venezuela, de ahí el golpe de Estado de abril de 2002. De ahí las agresiones, este último ataque del imperialismo a tra-vés de la Exxon Mobil.

La Exxon Mobil se creía dueña de esto. Fíjate lo que es un país entregando su soberanía. Esta casa es nuestra. Creo que algunos perdieron para siempre la vergüenza patria, la vergüenza personal. Uno tiene vergüenza personal. Ahora, hay quienes la pierden y no les importa entregar lo más sagrado, lo más que-rido. Hay quienes perdieron la vergüenza patria. La oligarquía venezolana, por ejemplo, lo ha demostrado una vez más en este caso de atropello de la Exxon Mobil, como producto de la recuperación de nuestra soberanía petrolera.

La Cuarta República entregó el paísLa Cuarta República –los que aquí gobernaron y pre-tenden volver a gobernar–, Acción Democrática, Co-pei y todos esos partidos y partiditos que nacieron del Pacto de Punto Fijo, algunos pretenden presentarse con rostros renovados, pero son parte de la misma ma-colla. Ellos entregaron a Venezuela, se la robaron y la entregaron, traicionando al pueblo, a los trabajadores, a nuestra historia heroica, a Bolívar, a los mártires que dieron su vida sobre esta tierra heroica de oriente y de toda Venezuela. Los gobiernos de entonces, los congresos de entonces, los partidos que controlaban

el poder, la Corte Suprema de Justicia de entonces –manejada por el poder de la burguesía nacional pro-yanqui, pitiyanqui– entregaron la Faja del Orinoco, la reserva de petróleo más grande de este planeta.

En Venezuela no había gobiernoÉsa es la razón por la cual Caldera (a pesar de que mantuvo una posición distinta cuando era senador), siendo presidente, autorizó esto. ¿Por qué? Porque Venezuela no tenía presidentes, no. Los presidentes eran títeres, los manipulaban. ¿Quién los manipulaba? El imperio norteamericano –o directamente o a través de los lacayos, los pitiyanquis criollos, la burguesía criolla– manejaba al presidente de la República, a los ministros, a la Corte Suprema de Justicia.

Aquí realmente no había gobierno. Bueno, sí ha-bía: el gobierno imperial mandaba aquí, era el Con-senso de Washington, era como dice este el libro de Stiglitz, Los felices 90. Los felices 90: cayó la Unión Soviética, y luego, el imperio norteamericano se aba-lanzó contra el mundo, a tomarlo. Afortunadamente, muy poco duró el llamado nuevo orden mundial; se convirtió en un verdadero desorden mundial que es lo que hoy impera, y de ese desorden surgirá un mundo distinto, un mundo nuevo, un mundo multipolar, equi-librado. Decía Bolívar: “el equilibrio del universo”.

A Cipriano Castro lo tumbó el petróleoLa mayoría de esas personas entregaron el país y permitieron el saqueo. Ahora, ojalá fuera ese sólo el ejemplo, pero es la historia de cien años de saqueo.

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¿Por qué tumbaron a Cipriano Castro hace cien años? Lo tumbaron los gringos, precisamente, en 1908, por-que Cipriano Castro se negaba a aceptar, entre otras cosas, precisamente todo esto de la extra territoriali-dad de solución de conflictos, este tema que estamos tratando hoy.

Hace cien años el general y presidente Castro se negaba a esto y, además, quería cobrarle impuestos justos en base a lo que las mismas empresas pagaban en Estados Unidos. En ese tiempo las empresas paga-ban regalía en Estados Unidos, creo que de diez por ciento –si mal no recuerdo–, y aquí no querían pagar sino tres por ciento. Es entre esas dos y otras razones las que llevaron a Estados Unidos a derrocar a Cipria-no Castro.

Juan Vicente Gómez traicionó a Castro, traicionó al país y se unió con los gringos, y estos lo mantuvie-ron aquí durante veintisiete años hasta que se murió. Y en ese tiempo se llevaron de aquí no 500 mil barri-les, sino todos los millones de barriles de crudo que pudieron. No se llevaron más porque no pudieron.

EEUU se financió con petróleo venezolanoEstados Unidos financió buena parte de la llamada gran depresión y el New Deal de Rooselvet con pe-tróleo venezolano, que se llevaron sin pagar nada.

Por eso es que nos atacan como nos atacan; así como esta grosera oligarquía de aquí, que es la res-ponsable de haber entregado la patria. Claro, a ellos les dieron su parte, y por eso tú los ves que viven en

la Lagunita Country Club, tienen una vida de primer orden, tienen propiedades en Nueva York. ¿No ves que casi todos los presidentes venezolanos, después de que salieron, se fueron al exterior, ricos la mayo-ría? No todos, la mayoría, porque hay excepciones.

Y no sólo los presidentes, también quienes presi-dieron Pdvsa, los gerentes de Pdvsa. Allá está el señor Luis Giusti, que ahora anda escribiendo y diciendo que Pdvsa está hundida. Él es uno de los grandes cul-pables de la vieja Pdvsa, debería estar en prisión, y cien más como él, los que entregaron la soberanía y permitieron que saquearan al país a través del meca-nismo de la llamada apertura petrolera, que fue la entrega del país.

Las transnacionales nos mentían y robaban

De la Faja “bituminosa” del OrinocoLa Faja Petrolífera del Orinoco: 55 mil kilómetros cuadrados, con una existencia del llamado petróleo original en sitio, o POES, de más de un millón de mi-llones de barriles. Los gobiernos de la Cuarta Repú-blica; el Pacto de Punto Fijo, dominado por la oligar-quía venezolana; la burguesía venezolana apátrida y subordinada a aquellos gobiernos y al imperio norte-americano; aquellos congresos; aquel Poder Judicial y aquellas gerencias petroleras –todas subordinas a lo que decían los gringos– habían aceptado que esto no era petróleo sino bitumen.3

3. Hidrocarburo altamente viscoso y difícil de transportar que no se puede manejar con la tecnología convencional.

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Durante un buen tiempo se estuvo hablando de la Faja Bituminosa del Orinoco. Luego fue la tesis aque-lla de la orimulsión, de que esto no era petróleo, que había que pagarlo al precio del carbón, que era dema-siado costoso sacar ese bitumen porque no fluía, que había que inyectar no sé cuántas cantidades de gas, de vapor, que se requería mucha tecnología, que había mucho riesgo en el proceso para recuperar la inver-sión, que era de muy largo plazo la recuperación de la inversión, que había muchos imprevistos tecnológi-cos. Por todas esas razones era, supuestamente, muy difícil la explotación del bitumen, así lo llamaban. En-tonces, para motivar a las empresas, como la Exxon Mobil y otras más, a venir aquí, había que entregarles la Faja, pues, sin cobrarles ni siquiera el bono de en-trada, nada de eso: ahí ellos no pagaban impuesto, y operaban en trescientos kilómetros cuadrados.

La estafa petroleraEllos operaban en una cuarta parte, el resto lo tenían en reserva de ellos mismos para seguir llevándose nuestro petróleo. Decían además que éste es petróleo pesado. Decían que en verdad no era petróleo, que era bitumen; inventaron lo de la orimulsión para lle-várselo casi regalado. Decían que el petróleo de aquí no era petróleo, que era equivalente al carbón y había que pagarlo a precio de carbón. Se lo llevaron. De regalías pagaban uno por ciento, es decir, nada: de cada cien dólares pagaban uno; por cada cien barriles

que se llevaban pagaban uno a precios irrisorios: siete dólares, cinco dólares.

En 20 años hubieran acabado con la reserva del OrinocoEl petróleo en sitio en esta área que ellos tenían llega a 28 mil 700 millones de barriles, y ellos habían he-cho un proyecto para explotar sólo 1.500 millones. Es decir, seis por ciento, y luego irse a otra área, matar otra vaca y llevarse sólo el lomito, y luego irse a otra área, y de esa forma hubieran acabado con esta reser-va en menos de veinte años. Hubieran acabado con la reserva del Orinoco sin pagar un centavo, porque no estaban pagando absolutamente nada, sin ninguna inversión, maltratando a los trabajadores y violando la soberanía, destruyendo el ambiente y destruyendo la patria.

Mentían para no declarar lo que robabanUna de las cosas que siempre se manejó acá, y con eso fue que vendieron el crudo de la Faja, era que el petróleo extrapesado no tenía gas.

Ese gas antes se perdía, se lo llevaban, lo usaban y no pagaban ni un centavo por él. O sencillamente lo quemaban, como las transnacionales quemaron aquí el equivalente (ustedes hicieron un cálculo en el siglo XX de cuántos TCF4 quemarían aquí las transnacio-nales de manera irresponsable en toda Venezuela du-rante un siglo) a 30 TCF a lo largo del siglo XX.

4. Trillones de pies cúbicos, o lo que es igual a 1.000.000.000.000 de pies cúbicos.

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Con mínima inversión, se llevaron la máxima gananciaAdemás, según nos dijeron, se llevaron 500 mil barri-les de crudo sin que fueran registrados, antes de que comenzara la fase de exploración y de procesamiento.

Bueno, esto es notitia criminis, una causa adicio-nal para que enjuiciemos a Exxon Mobil y la obligue-mos a que nos pague lo que de aquí se robó, lo que de aquí se llevaron. Porque son ellos los agresores, son ellos los ladrones, son ellos los que le hicieron un daño irreparable a Venezuela.

Cuando llegó la revolución, el precio estaba en sie-te dólares, un estimado de recobro de seis por ciento del petróleo in situ. No invirtieron casi nada en tec-nología, hicieron la mínima inversión y se llevaron la máxima ganancia.

Tampoco cumplían sus compromisosHay algo muy importante que hay que recordar: estas empresas, además de que lograron unos contratos leo-ninos, perversos, totalmente dañinos al interés nacio-nal, no cumplieron ni siquiera con sus compromisos. Ellos abrían pozos, y no cumplieron con la inversión de tecnología que se requiere para incrementar lo que se llama el factor de recobro.5 De forma tal que, en

5. Relación expresada en porcentaje que existe, de acuerdo con métodos reconocidos por la industria petrolera, entre el hidro-carburo que puede ser recuperado de un yacimiento y el hidro-carburo original existente en el mismo yacimiento. Máxima recuperación del crudo en los yacimientos, con el menor costo posible.

promedio, ellos habían estimado un factor de recobro de sólo seis por ciento, es decir, de cada cien barriles de petróleo allá abajo, ellos tenían previsto sacar de allí sólo seis. Hoy estamos en 12 por ciento, reco-brando el más alto nivel posible, y vamos a continuar incrementando el factor de recobro.

Exxon Mobil, punta de lanza del imperio

Venezuela era una colonia del imperioAquí estuvo la Exxon Mobil, quisimos venir aquí y mostrarlo en cadena nacional a Venezuela y al mun-do. Aquí estamos en el municipio Independencia del estado Anzoátegui, precisamente en esta área que fue ocupada totalmente por la empresa Exxon Mobil, que ahora agrede a Venezuela como punta de lanza del imperialismo norteamericano que pretende adueñarse del mundo entero. ¡En Venezuela fracasaron!

Yankee, go home,6 decimos desde aquí, desde la Faja del Orinoco. Aquí estuvo el imperio yanqui. Cuando uno habla del imperio yanqui hay gente que dice: ¿cuál imperio? El imperio que invade, el impe-rio que bombardea, el imperio que agrede, el imperio que viola las soberanías de los pueblos, como a Vene-zuela, que la tenían controlada. Éramos una colonia norteamericana en lo económico, en lo político, en lo petrolero, en lo militar; y aquí esto es un ejemplo, esto es tierra venezolana, hemos liberado esta tierra.La Faja del Orinoco era un enclave colonial

6. Traduce: “Yanqui, ve a casa”.

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Aquí hemos recuperado plenamente, y esto es un ejemplo. Aquí operaba al cien por ciento la Exxon Mobil, disponía de 300 kilómetros cuadrados. Ellos eran los reyes y señores en estos 300 kilómetros. Era como tener un país gringo dentro de Venezuela, una colonia, un enclave colonial. Me cuentan, incluso, que los trabajadores tenían que hablar inglés. Ha-cían y deshacían aquí, y le hicieron bastante daño al país. Ellos no utilizaron un ejército para tomar este territorio, se lo dieron los adecos, los copeyanos y la burguesía criolla. Se lo regalaron, se lo concedieron, violando la Constitución de aquel entonces, violando todas las leyes, violando la soberanía nacional, vio-lando la autonomía de los municipios, los poderes lo-cales, violando la soberanía del pueblo, violando las leyes ambientales.

La intención política del conflicto

Eleazar Díaz Rangel saca hoy su columna, y preci-samente la llama “La ofensiva de la Exxon”. Yo voy a leerla porque me parece que, como dicen, no tiene desperdicio:

En el desarrollo de algunos conflictos, inclu-so armados, no es inusual que en determinados momentos las partes se pongan de acuerdo para negociar, se buscan escenarios y aparecen los mediadores para facilitar la solución. Para no ir lejos, acá en Venezuela, en el 2004, en momentos de mucha crispación política mediaron la OEA y

el Centro Carter para buscar acuerdos entre el go-bierno y la oposición; y se aprobó un documento que suscribieron las partes.

A veces la mediación fracasa, no hay entendi-miento, y vuelven a la pelea. Lo que es extraño es que en plena mediación una de las partes, sin mo-tivo alguno, sin previo aviso, desista de ese proce-dimiento y regrese a escenarios de conflictos.

Estamos en un caso de estos. Después de que soberanamente Venezuela decidió el 27 de febrero de 2007 nacionalizar los convenios de asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco, las empresas privadas tenían que migrar al propuesto esquema de empresas mixtas. Todas aceptaron menos dos: la Exxon y la Conoco Philips, cuyo presidente, James Mulva, acaba de declarar que las negocia-ciones “están bien encaminadas”.

La Exxon llevó el problema al arbitraje en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Re-lativas a Inversiones (Ciadi), apoyada en contratos suscritos en la Cuarta República, donde Venezue-la renunció a dirimir en los tribunales venezola-nos las diferencias con empresas extranjeras. La Exxon Mobil designó a su árbitro, e igualmente hizo Pdvsa; y ambos debían escoger al tercer árbi-tro. Pero, de manera sorpresiva, la Exxon decidió unilateralmente, sin previo aviso, demandar a Pd-vsa en tribunales de Nueva York, de Londres y de Ámsterdam.

Simultáneamente, el jueves 7, esos tribunales dan la razón a la demandante, y la agencia Reuters informó al mudo que se habían congelado activos de Pdvsa por 36 mil millones de dólares. Aunque el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, ha sido enfático en afirmar que Pdvsa no tiene activos ni en el Reino Unido ni en Holanda, esa especie

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sigue rodando, se repite en muchos medios y la hacen suya expertos de la oposición.

¿Cómo explicar esa conducta de la Exxon? No hay ninguna duda de que hay una intención polí-tica. Se trata de la transnacional más poderosa del mundo, que ha financiado campañas electorales de Bush, con una trayectoria (suya y de su ante-cesora, la Standard Oil), intervencionista. Hace poco recibió el expreso apoyo del Departamento de Estado. Paralelamente, se pretende aprobar en el Senado la propuesta de que Venezuela es un país terrorista, con todas las implicaciones que tendría, toda vez que Estados Unidos declaró la guerra al terrorismo. No debe sorprendernos que estudien incluir a Venezuela en el “eje del mal”.

Es una campaña que incluye una guerra eco-nómica con su comando en la CIA (excúsenme que tanto insista en ello, pero la lectura de docu-mentos de desclasificados de la CIA y del Depar-tamento de Estado me hace tener la convicción de que esa agencia trabaja 24 horas al día para desestabilizar el gobierno de Chávez).

Agrego yo, no tenga nadie duda de esto, la CIA trabaja 24 horas al día tratando de desestabilizar al gobierno revolucionario, al gobierno bolivariano. Que nadie tenga duda de esto.

Sigo leyendo la columna de Díaz Rangel. La Exxon se fusionó con Mobil, y así formaron la más grande transnacional petrolera del mundo y es un brazo del imperio norteamericano:

Esas acciones tienen apoyo interno. Hay quienes critican al gobierno por pretender que los proble-mas con las transnacionales se diriman aquí, dicen que son posiciones del siglo XV; otros se identifi-can con las posturas y demandas de la Exxon Mo-bil; hay quienes igualmente acusan a Pdvsa por tratar de forma desconsiderada a la Exxon Mobil, y opinan que lo que está planteado ¡es sentarse a negociar! Repiten que Pdvsa tiene debilidad fi-nanciera y operativa, y que “podemos perderla”.

Que está perdiéndose Pdvsa. Ellos la estaban en-tregando, pero gracias a la revolución bolivariana se salvó Pdvsa. La estaban descuartizando, y gracias a la revolución bolivariana se salvaron las empresas de Guayana y la patria.

Otros guardan cómplice silencio. Es evidente que buscan intimidar, amedrentar, crear confusión, incertidumbre, miedos. Seguramente lo lograrán en mucha gente, pero la movilización popular que se ha iniciado en los centros petroleros, aunque lamentablemente no cuenta con un partido, ni con centrales sindicales ni federaciones estudiantiles que también la hagan suya, debería llevar a cente-nares de otras organizaciones sociales, incluidos los consejos comunales, a unirse a esa respuesta

nacional a la ofensiva.

Quiero que los venezolanos sepan esto: ahora en nuestras leyes se prohíbe expresamente que cualquier diferencia con cualquier empresa internacional que

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venga a establecerse en Venezuela, se vaya a dirimir en otros países. No, para eso aquí tenemos nuestras instituciones y nuestras leyes, cualquier empresa in-ternacional que venga a Venezuela tiene que acoplar-se a la legislación venezolana.

Así están aquí las empresas bielorrusas, así están aquí las empresas rusas, así están aquí las empresas de América Latina, las empresas del mundo entero; esto se llama soberanía. La Cuarta República –quie-nes tanto nos critican por esto– entregó esa soberanía, y aceptaron que cualquier diferencia fuera llevada a tribunales internacionales. Se pudiera aplicar un viejo dicho muy popular: “zamuro cuidando carne”.

La Faja del Orinoco, la reserva petrolera más grande del mundo

Aquí está una reserva de petróleo para doscientos años, por lo menos. Y no sólo para Venezuela, sino para buena parte del resto del mundo.

Decían en una época que era bitumen. El bitumen se vende al precio del carbón. Entonces decían que no había que pagar impuesto por eso, ni regalía, ni nada.

Otro de los cuentos que nos tenían era que aquí no había gas. En la Faja del Orinoco resulta que hay una reserva importantísima de gas que ya estamos plani-ficando utilizar para comenzar una planta termoeléc-trica aquí mismo.

Ahora ya tenemos la tecnología para convertir pe-tróleo extra pesado en petróleo liviano. Repito, com-patriotas, para que ustedes vean de qué se trata: es una batalla entre el imperio, que nos había arrebatado esta gran reserva de petróleo y la tenía controlada hasta hace apenas un año. Venimos avanzando desde el año 1999, recuperando la soberanía petrolera, levantando la soberanía en estos campos con los trabajadores, con Pdvsa, con el pueblo, con los soldados venezolanos.

Esta revolución no tiene vuelta atrás

Esta revolución garantiza el respeto a la soberaníaAhora nosotros tenemos patria. La revolución boli-variana garantiza, a ustedes compatriotas, que aquí se respeten las leyes venezolanas, y que Petróleos de Ve-nezuela es de los venezolanos, y que esta riqueza es-tará aquí y la utilizaremos de manera racional, inteli-gente, para el desarrollo social, la educación, la salud, la vivienda, el urbanismo, el desarrollo económico, la agricultura, la producción de alimentos; en fin, para –como decía Bolívar, desde el Orinoco, en febrero de 1819–: “Darle a todo el pueblo la mayor suma de fe-licidad posible”. El petróleo de Venezuela es para los venezolanos, para el desarrollo nacional, no es de los gringos ni será más nunca de los gringos.

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A Exxon Mobil no le importaba nuestra patriaEn vez de inyectar esos 46 millones de pies cúbicos diarios –que es una cantidad importante de gas–, pudiéramos hacer un sistema para apoyar pequeñas unidades productivas cerca de aquí. Ahí está Uverito, para apoyar con energía las plantas de procesamiento de madera. Aquí estamos en tierra muy buena para la cría, para la siembra de algunos rubros importantes.

Apoyar aquí unas unidades productivas de ganade-ría, de yuca, de hortalizas, de cítricos. No olvidemos lo siguiente: todavía hay mucha pobreza en Venezuela. Tenemos que aprovechar estas instalaciones, ahora re-cuperadas, para convertirlas en el centro operacional.

A Exxon Mobil, por supuesto, no le interesaba para nada que aquí al lado hubiera unos campesinos en la miseria, unos niños desnutridos. ¡Ah!, pero a noso-tros sí nos interesa, porque es la patria reconociendo el esfuerzo que ustedes están haciendo, y diciéndoles que hay que tener fortaleza, y que mientras más nos ataquen significa que más frutos estamos dando.

El impulso que vive Venezuela

El impulso social que Venezuela ha logrado promueve el crecimiento económico del país, uno de los prime-ros del mundo. Ahí están los indicadores de las Nacio-nes Unidas: el índice de desarrollo humano. Venezue-la saltó lo que ningún otro país: desde un rango medio bajo a un rango alto en índice de desarrollo humano.

El salario mínimo más alto de América Latina. Los indicadores que siguen bajando: desempleo, que llegó a siete por ciento. Indicadores de educación, indica-dores de salud; la mortalidad infantil sigue bajando; la mortalidad materno infantil sigue bajando. El de-sarrollo de la infraestructura, ferrocarriles, metros, puentes, carreteras. El desarrollo de la agricultura, de la pequeña y mediana industria. Todo eso, que está comenzando a verse por todas partes, ocurre gracias a muchas cosas, pero una de ellas, y es la más importan-te (porque he ahí la savia fundamental) es la riqueza petrolera, porque hemos recuperado Pdvsa. Hemos re-cuperado nuestro petróleo. Y los que pretenden volver a gobernar, precisamente si ellos llegaran a gobernar el país de nuevo, volverían a entregar este petróleo, volverían a entregar la patria, y eso nosotros no lo va-mos a permitir. La revolución bolivariana llegó para quedarse para siempre.

¡Patria, socialismo, o muerte! ¡Venceremos!

Esta revolución llegó para quedarseNo crea ningún venezolano en la conseja de la oli-garquía apátrida, de lo que pregonan a diario algunos canales de televisión bien conocidos por nosotros, periódicos, voceros, analistas de la vieja Pdvsa, de los viejos gobiernos, supuestos expertos petroleros señalando que Pdvsa está en crisis, que Pdvsa está quebrada.

Ellos habían quebrado a Pdvsa, porque querían pri-vatizarla. Hoy tenemos una Pdvsa saneada, una Pdvsa

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fortalecida; y no sólo económica, tecnológica y estra-tégicamente, sino fortalecida moralmente, porque es una Pdvsa patriota, patriótica, en manos de la patria, de sus trabajadores, de su gobierno y de su pueblo.

Les digo: los que pretenden volver a gobernar el país para entregar a Venezuela de nuevo y convertirla en una colonia norteamericana se van a quedar esperando quinientos años, porque esta revolución llegó para que-darse, y no hay vuelta atrás. Hagan lo que hagan, digan lo que digan, ahora sí tenemos una patria verdadera. Una patria, la revolución bolivariana construye la pa-tria, es el proyecto de Bolívar, el padre Libertador.

Hemos recuperado nuestra plena soberaníaEsto es ahora totalmente venezolano y está en manos de ustedes, los trabajadores venezolanos. Soberanía. Nosotros sí tenemos vergüenza patria. La oligarquía venezolana perdió la vergüenza patria: la oposición venezolana perdió la vergüenza patria. Andan aplau-diendo a la Exxon Mobil. Fíjate ¡qué desvergüenza! Creyendo que con eso le hacen daño al gobierno se hacen daño a ellos mismos, porque todo el mundo se da cuenta de que no tienen ni vergüenza, y preten-den volver a gobernar a Venezuela. Desde aquí se los digo: ¡No volverán!

De la soberanía petrolera depende nuestro futuroHace menos de un año recuperamos estos campos, que estaban en manos del imperialismo: petróleo para 200 años. De eso se trata. Yo hago un llamado a los

venezolanos que pudieran estar desinformados por la campaña mediática de la oligarquía criolla a que to-memos conciencia y defendamos todos esto. Porque de esta riqueza, en buena manera, depende el desarro-llo social y económico de la Venezuela futura, de todo este siglo, y rumbo al siglo XXII.

No nos hundiremos si no mandamos petróleo a EEUU

Para tratar de confundir al mundo y atemorizar a los venezolanos –porque esta guerra tiene mucho de guerra psicológica–, tratan de meterle miedo a la gente. El imperio disparó hace poco un editorial en el Washington Post diciendo que si Venezuela no le manda el petróleo a Estados Unidos, Venezuela se hunde, porque supuestamente sólo en Estados Unidos hay refinerías que puedan procesar nuestro petróleo.

¿Japón consume cuántos barriles diarios? 5,6 mi-llones de barriles al día. Uno de los más grandes con-sumidores del mundo, y ellos no tienen una gota de petróleo. Me decía el embajador de Japón que estaba muy feliz, que el emperador mandaba un saludo y agradecimiento porque llegó el primer barco allá con petróleo venezolano. El primer envío a China. Están también los chinos muy contentos; acaba de llegar nuestro Ministro de Finanzas de Pekín, se reunió allá con el equipo del presidente Hu Jintao, pues sigue

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llegando el petróleo venezolano a China, a Japón. En-tonces, aquí nos tenían amarrados, encajonados, con gríngolas: todo para Estados Unidos.

Si EEUU nos ataca, no habrá más petróleo para ellosNosotros repetimos al mundo: no tenemos planes para dejar de enviar petróleo a Estados Unidos, no forma parte de nuestros planes. Sólo si los Estados Unidos, el imperialismo, ataca a Venezuela, nos agrede y preten-de hacernos daño –como ya nos hicieron–, tendríamos que tomar una decisión al respecto de no enviarle ni una gota de nuestro petróleo a los Estados Unidos.

Esperamos que respeten nuestra soberaníaQueremos seguir ayudando al pueblo de los Estados Unidos, y esperamos que su gobierno respete la so-beranía de Venezuela, y que sus empresas transnacio-nales terminen de entender que aquí hay un gobierno soberano, que aquí hay una democracia, que aquí hay unas leyes, que aquí hay un pueblo y hay una Pdvsa soberana.

Estamos saliendo del neocoloniajeNo se trata sólo del tema del petróleo, se trata del pro-ceso que aquí se está viviendo, y que aquí estamos palpando: la recuperación de la soberanía nacional, que había sido entregada por la Cuarta República. Y esto no sólo se queda en el concepto de soberanía o en el valor que ella tiene para los venezolanos, ni en la dignidad patria, sino que tiene impacto directo en

la economía nacional, y por tanto, impacto directo en la sociedad venezolana.

Venezuela fue colonia hasta hace muy poco tiem-po. Estamos saliendo del coloniaje, del neocoloniaje de cien años. Se llevaron de aquí todo el petróleo que pudieron. No se llevaron más porque no pudieron. Eso fue el saqueo del siglo XX venezolano. Pues bien, hoy llegó la revolución bolivariana, y hemos recuperado la soberanía nacional. Hemos instalado en Venezuela, junto con esa bandera que flamea al viento, la plena soberanía petrolera. Venezuela tiene las riendas en la mano, y no las aflojará nunca jamás.

La nueva Pdvsa

Vamos a visitar la sala de control de Petromonagas, en honor al general Monagas, uno de los libertado-res de oriente. Todo esto estaba en manos de Exxon Mobil, de los Estados Unidos; estaba tomado por los gringos.

Ellos decían que los venezolanos no teníamos ca-pacidad para manejar esto, que sólo esos gerentes, la tecnocracia, que las empresas transnacionales son las únicas que podían manejar, que nosotros no te-níamos tecnología ni capacidad… y aquí estamos, puros criollos.

Atender a las comunidades cercanasEste centro vamos a convertirlo en el epicentro de un proyecto productivo de desarrollo donde los

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gobernadores tienen que apoyarnos. Se trata de utilizar parte de ese gas para crear un conjunto de industrias, de unidades productivas. Estas instala-ciones –guardando, por supuesto, las normas de se-guridad– pudiéramos ampliarlas y crear otras para dictar cursos, talleres. Imagínate que vengan a ha-cer pasantías, talleres, cursos; eso será como otra dimensión, pero empecemos con la utilización de las instalaciones y el potencial para elaborar pri-mero un plan de desarrollo. Yo quisiera ver pronto algunas primeras ideas como parte del plan de de-sarrollo de toda la fase.

Impuesto a la Ganancia SúbitaRafael Ramírez, ahora les voy a dar unas instruccio-nes a ti y al equipo de Pdvsa. Hay un impuesto por ahí que yo creo que nosotros debemos comenzar a co-brar. ¿Tú sabes quién me habló a mí de ese impuesto? Joseph Stiglitz, que es un buen amigo de esta casa, Premio Nóbel de economía, norteamericano. Porque no todos los norteamericanos son malos, no podemos caer en esa simplificación de la realidad, respetamos al pueblo estadounidense. Hay mucha gente buena y muchos amigos en los Estados Unidos. Una cosa es el imperialismo y otra cosa es el pueblo y las institucio-nes, la sociedad de los Estados Unidos.

Rafael, quiero que me presenten pronto la recomen-dación para lo que pudiéramos llamar el Impuesto a la Ganancia Súbita, que aquí nunca hemos aplicado y en

otros países lo cobran. Me explico: vamos a suponer que el precio del petróleo ha estado en promedio en los últimos años en cincuenta dólares el barril (por ahí, quizás, estuvo en el 2007), y el precio comenzó a subir y ahora se ubica en ochenta. Lo que esto sig-nifica es lo que Stiglitz llama “la ganancia súbita”. Es decir, el incremento del precio no es producto del incremento de los costos.

No hay una relación directa entre este aumento del precio del barril y el incremento de los costos opera-tivos, o el incremento del transporte, o del almacena-miento, o de la necesidad de nuevas tecnologías que cuestan demasiado dinero y obligan a incrementar el producto, la materia prima, que es el crudo todavía. Ahora, imagínense ustedes cuánto se incrementa la ganancia de las empresas petroleras con este salto en el precio, que no tiene correspondencia con ningún incremento en los costos.

Ustedes saben a lo que yo me estoy refiriendo. Quiero que me estudien esto, porque si el precio del petróleo se sigue fortaleciendo entre ochenta y cien dólares, yo creo que es necesario aplicar ese impuesto, y que sea progresivo en la medida que suba el precio.

Pdvsa está más fortalecida que nunca

Fíjense, Panorama en el día de hoy publica lo si-guiente:

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Un crecimiento de hasta 51 mil millones de dó-lares han registrado los activos de Pdvsa en los últimos seis años. Hasta la fecha, el patrimonio de la empresa ronda por encima de los 107 mil millones de dólares, según los últimos datos apor-tados por la estatal petrolera. Para el año 2001, los activos de Pdvsa se ubicaban en 55.960 millones de dólares, para aumentar hasta 61.847 millones al cierre de 2004. El crecimiento de los bienes, derechos, propiedades y transacciones de la com-pañía ha registrado un aumento de 91,2%, gracias al incremento de las inversiones y la expansión de la infraestructura de la industria en el resto del mundo.

Pdvsa hoy está más fortalecida que nunca antes, como Venezuela. Para muestra un botón, esta Faja del Orinoco que ha sido recuperada.

Hay que felicitar a los trabajadores de Pdvsa por-que han salido en defensa de nuestra empresa que es de toda Venezuela.

Venezuela y Pdvsa ni quiebran ni las quiebran

En esa defensa, llamo a la unidad nacional, a la unión de todos los patriotas, de todos los venezolanos y ve-nezolanas de buena voluntad. Venezuela ni quiebra ni la quiebran. Pdvsa ni quiebra ni la quebrará na-die. Nada ni nadie nos va a detener en el camino del fortalecimiento de la patria. Porque de eso se trata –y siempre lo digo–, de tener una patria fuerte, una

nación fuerte. Fuerte en lo económico, fuerte en lo social, fuerte en lo político, en lo moral: el proyecto que Bolívar lanzó.

Quienes amamos esta patria debemos salir a defenderlaHago un llamado al movimiento estudiantil venezola-no. Ustedes ven algunos medios de comunicación que le dan una gran difusión a un grupo de estudiantes que sale a defender a la oligarquía, sale a defender la privatización del país, la entrega del país. Es una tristeza. Por eso, muchachos, porque ya son viejos, ya son ancianos. Joven que luche contra el futuro, ¡perdió la juventud! Aun cuando tenga quince años, veinte años.

Llamo a los verdaderos jóvenes venezolanos, a los verdaderos estudiantes venezolanos patriotas a la ofensiva. Juventud venezolana, estudiantado ve-nezolano, les hago un llamado a la organización del movimiento estudiantil, revolucionario, bolivariano, patriótico, que tenga vergüenza patria. Todos los que tengamos vergüenza patria debemos salir a defender la patria, a defender la soberanía patria, las empresas patria, la tierra patria, el cielo patrio, el subsuelo pa-trio, la vida patria, el amor a la patria. Hay quienes perdieron la vergüenza, y si no tienen vergüenza ni nada ¿qué van a tener amor por esta patria? Allá ellos, son una minoría. Llamo a la mayoría a fortalecer la unidad patria, la vergüenza patria, la grandeza de la patria venezolana.

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Llamo a los trabajadores venezolanos, trabajado-ras, al movimiento obrero venezolano, a los consejos comunales, al Poder Popular, a los campesinos, a los estudiantes, a los intelectuales, al movimiento indíge-na, hombres, mujeres, a la batalla una vez más.

Es momento de salir a defender la patria. Este no es un problema sólo del gobierno ni de los revolucio-narios, es un problema de todos, sólo que, lamenta-blemente, las fuerzas políticas de la oposición vene-zolana no tienen patria, son apátridas, y el proyecto que ellos tienen es el proyecto colonial, poner a Vene-zuela de rodillas ante el imperio norteamericano.

Presencia extranjera con respeto a nuestra soberanía

Imagínate cuántos equipos vamos a necesitar aquí. Cuánto equipo de sísmica, cuántos taladros (que aho-ra los estamos haciendo aquí con China), cuánta pla-taforma aguas afuera, cuántos kilómetros de tubería, cuántas instalaciones, cuántas vamos a necesitar aquí durante este siglo en esta Faja del Orinoco de 55 mil kilómetros cuadrados. Más de un millón de millones de barriles de petróleo pesado hay bajo la tierra, y hay que sacarlo, separarlo, quitarle el agua, el gas, mandarlo a los mejoradores y convertirlo en petró-leo liviano. Y luego a las refinerías, gasolina, gasoil,

etc. Y el gas, la petroquímica. Es un emporio lo que aquí está naciendo. Necesitamos la presencia aquí y el apoyo de Bielorrusia y del mundo, pero en condi-ciones de respeto y soberanía, como está ocurriendo en 99% de los casos.

En la Faja del Orinoco está Bielorrusia, Vietnam, India, Rusia, China. Las empresas de estos países –Gazprom, THK, ONGC, de India; Statoil, de No-ruega; Total, de Francia; Lukoil, de Rusia; la empresa Bielorrusa; Cuba, con CUPE; Malasia, con Petronás– ya están aquí perforando con sus campamentos a lo largo de esta faja. Gal, de Portugal; Petrovietnam, de Vietnam; CNPC, de China; España, con Repsol; Cinopec, de China; Petropar, de Irán; Argentina, con Enarsa; Ancap, de Uruguay; Petrobrás, de Brasil; la empresa chilena; Petroecuador. Claro, en todos es-tos campos Pdvsa ejerce la rectoría, y en el marco de nuestra Constitución y nuestras leyes.

Bienvenido el mundo, aquí hay petróleo. Yo lo he dicho de esta manera: cuando se acabe el petróleo en el mundo, habrá petróleo en buenas cantidades toda-vía, para evitar un colapso mundial, en cinco países. Y el primero es Venezuela, aquí en esta Faja. Luego, Arabia Saudita, Irán, Iraq y Rusia. Rusia en tercer lu-gar, después de Arabia Saudita, luego Irán e Iraq. Esta es la reserva más grande que tiene el mundo. Aquí hay petróleo para administrarlo bien, sin derroche, sin botarlo.

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El imperio atenta contra los pueblos soberanos

Venezuela está cumpliendo una misión de vanguardia. De vanguardia porque es como el retorno. La marcha de la revolución bolivariana significa el retorno de muchas cosas. Entre otras, el retorno del derecho de las naciones a sus soberanías, a manejar sus recursos naturales, a tener preponderancia: los intereses de una nación sobre los intereses transnacionales. Y no al re-vés, como logró imponerlo el imperialismo en estos primeros años del siglo XXI y los últimos del siglo pasado: el consenso de Washington, la globalización neoliberal. Por eso nosotros no podemos fracasar, porque del triunfo nuestro depende también, de algu-na manera, el futuro de esos países hermanos.

Hay que decirlo con modestia, pero hay que de-cir que cuando el imperio arremete contra Venezuela –como lo dijo Daniel Ortega– no está arremetiendo sólo contra Venezuela, sino contra infinidad de pue-blos en América Latina y otras partes del mundo; está arremetiendo contra la posibilidad de un futuro distin-to, alternativo; está arremetiendo contra los pueblos que luchan por su liberación, por la justicia social, por el socialismo, por la vida.

La apertura petroLera, origen de La deManda de exxon MobiL

Alí Rodríguez Araque

Son muchos los temas que versan sobre el mismo problema, pero creo que para los venezolanos es su-mamente importante que se sepa el origen de este conflicto que hoy se está planteando con Exxon Mo-bil. Dicho origen está en la apertura. Pero, ¿en qué consistió la apertura petrolera? La apertura petrole-ra tuvo como fin fundamental reducir drásticamente la contribución fiscal a que están obligadas todas las empresas petroleras que operan en Venezuela, al igual que tienen que hacerlo en cualquier país donde ex-plotan recursos naturales y donde, en consecuencia, obtienen muy jugosas ganancias.

La apertura se expresó en varios problemas.El primero: la ley de 1943, que aprobó el presiden-

te Isaías Medina Angarita, establecía en su artículo 41 que la regalía sería de un mínimo –así decía su exposición de motivos– del dieciséis y dos tercios por ciento. Esto equivale a un sexto. Es decir, por cada seis barriles, uno debía pasar a la república por con-cepto de regalía. En la apertura petrolera, en primer lugar, en el Cristóbal Colón (proyecto para exportar gas) no se pagaba ninguna regalía. En el caso de los crudos pesados los convenios que se llevaron al Con-greso no pagaban regalías.

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En esos días yo estaba en el Congreso de la Re-pública, y en los llamados convenios de ganancias compartidas se estableció una regalía relativa: paga-rían regalías de acuerdo con la llamada tasa interna de retorno; o sea, en fin de cuentas, la ganancia que iban a obtener las empresas cuando la ley establecía un mínimo de dieciséis y dos tercios por ciento o más; y en algunas licitaciones que se hicieron antes de la apertura petrolera, incluso, las empresas accedieron a pagar considerablemente más de ese dieciséis y dos tercios por ciento.

Eso afectaba severamente el ingreso de la repúbli-ca por concepto de regalías petroleras. Pero además, en el caso de los crudos extrapesados, como es el caso que tenemos acá, redujeron el Impuesto Sobre la Ren-ta de 67,7 por ciento a 34 por ciento. Es decir, que las empresas petroleras pagarían lo mismo que paga cualquier otra actividad, o una gente que se dedique, por ejemplo, a vender pan o a cualquier negocio co-mercial común y corriente, y no lo que representa el jugoso negocio petrolero.

La apertura y los problemas fiscales causados a la república

En definitiva, lo que provocaba esto era una fuerte caí-da de la contribución fiscal petrolera al Estado, provo-cándole severos problemas fiscales a la república.

Pero a eso se agregó que, de acuerdo con el plan de la apertura, íbamos a ir a una expansión de la pro-ducción de seis millones, que después se elevó hasta siete millones de barriles. En ese entonces, Pdvsa fue forzada a producir a plena capacidad, incluso provo-cando agotamiento temprano de unos cuantos yaci-mientos, con severas pérdidas para la república, y se declaró virtualmente una guerra de precios dentro de la misma OPEP, porque una de las virtudes que ha tenido la OPEP ha sido precisamente evitar una com-petencia dañina entre los socios.

La OPEP es, básicamente, una reguladora de la producción. Si los precios caen mucho se recorta la producción para nivelar los precios; si suben mucho se aumenta la producción para bajar y estabilizar los precios. Eso fue lo que provocó que cuando usted, Presidente, ganara las elecciones, el precio de la cesta (que tiene un alto componente de derivados, de refi-nados, que aumentan el valor del barril) estuviera en siete dólares y no el precio del barril. Esto quiere de-cir que estábamos vendiendo barriles a cinco dólares. Así estaba la situación.

De un barril de $7 en 1998 a uno de $16 en 1999

Cuando yo me encargué del Ministerio de Energía y Minas y fui a recibir las cuentas de Pdvsa de la gerencia de Finanzas de Pdvsa, nos dejó fríos lo que

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decía allí: si los precios se mantienen así, este año no habrá pago de Impuesto Sobre la Renta, no habrá dividendos y las regalías bajarán abruptamente. Re-cuérdese que se planteó un empréstito por tres mil millones de dólares en ese momento. Fue cuando vino la delegación mexicana muy preocupada por los precios y se hicieron aquellas reuniones. Llega-mos a acuerdos y todos cumplimos. Venezuela entró disciplinadamente a restablecer la disciplina dentro de la OPEP. Y al final del año 1999, de los siete dó-lares que teníamos en los comienzos, llegamos a un promedio de 16 dólares.

Constitución de 1961 y los conflictos con las transnacionales

Pero a ese problema de la apertura no bastaba lo que anunciamos. La vieja Constitución de 1961 –y esto es muy bueno que lo conozcan los venezolanos– esta-blecía en su artículo 127 lo siguiente:

En los contratos de interés público, si no fuere improcedente de acuerdo con la naturaleza de los mismos, se considerará incorporada, aun cuando no estuviere expresa, una cláusula según la cual las dudas y controversias que puedan suscitarse sobre dichos contratos y que no llegaren a ser re-sueltas amigablemente por las partes contratantes serán decididas por los tribunales competentes de

la república, en conformidad con sus leyes, sin que por ningún motivo ni causa puedan dar origen a reclamaciones extranjeras.

Y ¿qué contrato puede ser de más interés público para Venezuela que los contratos petroleros?

Es decir, aun cuando no estuviera escrita la cláusula, se consideraría que las dudas y controversias que pue-dan suscitarse sobre dichos contratos y que no llegaran a ser resueltos amigablemente por las partes contratan-tes, serán decididas por los tribunales competentes de la república en conformidad con sus leyes, sin que por ningún motivo o causa puedan dar origen a reclama-ciones extranjeras.

Era sumamente clara la disposición de la Constitu-ción de 1961, que se reproduce también en la Consti-tución Bolivariana. Pero en los contratos de la apertu-ra pusieron lo siguiente:

El modo de resolver las controversias en materias que no sean de la competencia del comité de con-trol –esto fue en el caso de las ganancias com-partidas– y que no puedan dirimirse por acuerdo entre las partes, será a través del arbitraje, el cual se realizará según las reglas de procedimientos de la Cámara Internacional de Comercio vigentes al momento de la firma del convenio.

No hay que saber nada de derecho para llegar a la conclusión de que se está violando groseramente la disposición de la Constitución que, por cierto, fue

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redactada, entre otros, por el doctor Rafael Caldera, por los representantes de Acción Democrática y de otros sectores que estuvieron también en ese momen-to aprobando estos contratos.

El propio Rafael Caldera, cuando se discutió la Ley de Nacionalización, se opuso energéticamente a las asociaciones con empresas extranjeras; paradójica-mente, fue él quien autorizó estas barbaridades desde el punto de vista jurídico, y más grande todavía desde el punto de vista de la lesión que se infringía a Vene-zuela. De esas cláusulas es que proviene la demanda. Primero, la solicitud de arbitraje por parte de Exxon Mobil en Nueva York, pero esa empresa no se confor-maba con esa generosa concesión que se le otorgó en estos contratos, sino que, incluso, dándole una patada a la propia cláusula de arbitraje, va a introducir una demanda en los tribunales de Londres y de Holanda.

Vamos todos a la defensa de la patria

Es bueno que conozcamos esta historia para que es-temos claros de dónde provienen estos conflictos que hoy estamos viviendo en nuestro país. Por eso es que es muy importante que explicara esto ante los venezo-lanos y ante el mundo, porque en este momento, preci-samente, es cuando tiene que levantarse la unidad na-cional. La oposición habla de conciliación; excelente. Vamos entonces a la conciliación, dejemos de lado los problemas y vamos a la defensa de la patria, a la defen-sa de los intereses, a la defensa de nuestro petróleo.

apertura petroLera, atentado contra La nación

Rafael Ramírez

Podríamos decir que lo que estamos viendo ahora es un coletazo de la apertura petrolera. La Cuarta República y la dirigencia de la vieja Pdvsa entregaron de manera inaudita nuestros recursos naturales al capital trans-nacional. No solamente estaban privatizando nuestra empresa nacional, Petróleos de Venezuela, desgaján-dola. En aquella política, llamada de outsourcing, en-tregaron nuestro cerebro, entregaron nuestros muelles, nuestra flota, nuestras operaciones, pero además pre-tendieron comprometer el futuro de nuestra mayor in-dustria nacional, la que tiene más peso en la economía, a través del proceso de la apertura petrolera.

El gobierno bolivariano –usted, Presidente– se ha puesto al frente del desmontaje de esta nefasta políti-ca que ha tenido consecuencias terribles sobre nuestra economía. Si nosotros lográsemos hacer un cruce de las decisiones que tomó la vieja Pdvsa y la apertura petrolera y la grave situación económica que asesinó al país, sobre todo a partir de la mitad de los años ochen-ta, se darán cuenta todos los venezolanos de que fue una política contra toda la nación, orientada a mantener a nuestro país como un satélite de la economía norte-americana, donde sólo se nos había asignado el papel de entregar energía abundante y a muy bajos precios.

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De manera tal que esta confrontación que estamos viendo ahora se inscribe en el marco de la defensa de nuestra soberanía, es el rescate de nuestra soberanía; y a nivel internacional, se trata de esa confrontación que ha existido históricamente entre los países pro-ductores de petróleo y los grandes consumidores, sus empresas transnacionales.

La apertura petrolera ha quedado desmontada por la acción de nuestro gobierno. Podemos decir hoy que se ha rescatado toda la operatividad de nuestra industria petrolera nacional. Se ha rescatado nuestro régimen fiscal-petrolero. Se ha restablecido nuestro régimen le-gal petrolero. Se ha restablecido el control del Estado venezolano sobre nuestra principal empresa.

Lo que estamos viendo acá, la reacción, el accio-nar de la empresa petrolera más poderosa del planeta, Exxon Mobil, es consecuencia precisamente de lo que en aquel momento la Cuarta República había firmado y había cedido. La situación del arbitraje es un tema que debe convocar a toda la nación, a todos los vene-zolanos que sienten su patria y su suelo, a la defensa de nuestro derecho.

En lo personal, y en nombre de mis colegas minis-tros, en nombre de los funcionarios del Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo, y sobre todo en nombre de los trabajadores de la nueva Pdvsa, les garantizamos que vamos a dar la batalla en la calle, movilizados en defensa de los intereses de la nación y en defensa de los intereses de nuestro pueblo.

coLetazo de bestia Huida

Álvaro Silva Calderón

El impuesto a la ganancia súbita se ha pensado en muchas partes del mundo, incluida Venezuela. Ya el propio Juan Pablo Pérez Alfonso lo había nombrado,7 y Alí Rodríguez Araque –que estaba aquí a mi lado– me está sacando las notas sobre la posibilidad de ese impuesto.

Este es un libro sobre la privatización de la indus-tria petrolera en Venezuela, y ahí hay una cita del doc-tor Pérez Alfonso que dice que más que una ganancia excepcional en la industria del petróleo, de los cua-les dependen las condiciones de vida y mejoramiento económico, social y cultural de los venezolanos, ese impuesto resultaría de cuánto se excede de la justa re-muneración del capital privado. Una ganancia injusti-ficada es contraria al interés público y al bienestar ge-neral. Eso justifica, por supuesto, que haya un impues-to adicional, y alguna vez se proyectó en Venezuela un intento de un llamado impuesto selectivo sobre las ganancias excedentarias. Es una cosa ya vista, ya pensada, solamente que no se ha institucionalizado.

7. Ex ministro de Fomento y de Minas e Hidrocarburos ve-nezolano, uno de los mayores gestores de la fundación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en 1960, donde se juntaron inicialmente Arabia Saudita, Iraq, Irán, Kuwait y Venezuela, cuyo conjunto aportaba 88% de la expor-tación mundial de petróleo para ese año. Nació en Caracas en 1903, murió en EEUU en 1979.

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Pérez Alfonso sugería incluso la posibilidad de que se buscara una cota para las ganancias, atenida a la rentabilidad de los capitales, y que no fuera, por supuesto, a expensas del rendimiento económico, por ejemplo, de los yacimientos. Un yacimiento in-esperado, que no viene del esfuerzo del capital, ni de la tecnología, ni del esfuerzo de quien lo está traba-jando, sino de la naturaleza, no es razonable que sea apropiado por sectores económicos individualizados, y debe ir al beneficio colectivo de todos los venezo-lanos. Esa idea puede ser estudiada y acomodada a nuestro sistema de legislación.

La pretensión de las transnacionales

No me sorprende mucho lo que está aconteciendo, era cosa de esperar; he escuchado decir que esta reacción de Exxon Mobil –de esos dos gigantes unidos ahora– es como una especie de coletazo de la bestia herida. Yo pienso más bien que es un coletazo, pero de la bestia huida, que ha huido y nos quiere llevar a su pozo para seguir mordiéndonos en el exterior. Ante eso, debíamos estar esperándolo y debemos, pues, re-accionar con la fortaleza con que debe reaccionarse al respecto.

Todas las empresas transnacionales siempre han pretendido que se les dé un tratamiento de persona de Derecho Internacional Público, de manera que ellas puedan venir a un Estado y negociar con el gobier-no, como si ellos fueran otros gobiernos, y que sus

relaciones aparezcan como tratados internacionales que eluden la jurisdicción nacional y que debe ser arreglada en tribunales en el exterior. Eso ha sido siempre su pretensión, siempre lo han querido así, desbordar los marcos del ordenamiento jurídico na-cional para arrastrarnos a un marco jurídico acomo-dado por ellas.

Ese es el caso que estamos viviendo. Pretenden, por ejemplo, invocar un arbitraje que fue establecido forzadamente con interpretaciones torcidas de nues-tra legislación. Pero entonces no se conforman ni si-quiera con el propio arbitraje que ellos invocan y lo desbordan, y quieren tener a los tribunales arbitrales como cortes supranacionales. En los arbitrajes hay un elemento de entendimiento: de acuerdo de las partes, se escoge un tribunal voluntariamente, se designan árbitros, se determina el lenguaje que se va a usar, la legislación que se va a aplicar, el sitio donde va a actuar el tribunal.

Las transnacionales no son Estados

¿Qué pasa con esta gente? Se escoge el domicilio. Nueva York o Washington, en un supuesto arbitraje aplicable a la república. Pero no se conforman con in-troducirlo una vez en Washington contra la república, después lo introducen en Nueva York contra Pdvsa, y por último desbordan el tribunal escogido y se van para Londres –un tribunal que no tiene nada que ver ni con el domicilio ni con los negocios de las partes–

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para someternos como a cortes supranacionales, cosa que no puede ser admitida. De manera que estamos en la situación de combatirlo en el terreno internacional, y demostrar que ellas no tienen ese carácter, el mismo con el cual las hemos combatido desde la OPEP.

Han intentado varias veces llevar a la OPEP a los tribunales norteamericanos, como si se tratara de una cámara de comercio, como si se tratara de un particu-lar, y han sido vencidos reiteradamente. Incluso, las pretensiones de legislar sobre las actuaciones de la OPEP tienen que ser combatidas, porque la OPEP es una persona jurídica de derecho internacional, tratado entre estados soberanos y que no puede ser sometido a las jurisdicciones de estados individualizados.

Sería lo mismo si Estados Unidos, o cualquier otro país, pretendiera legislar sobre las decisiones de las Naciones Unidas, o de la OEA, o de cualquier ente de tal índole. Tienen que respetar la capacidad de estos organismos internacionales, como tienen que respetar los particulares la jurisdicción de los estados donde actúan. Tienen que someterse a esa jurisdicción, y no pretender extraernos para colocarnos en un derecho incluso elaborado, preparado para su medida.

No se puede tratar a un Estado como insolvente

En este caso, Exxon Mobil no se conforma con pre-tender arrastrarlo a un arbitraje, sino que además

desbordan completamente ese arbitraje: el arbitraje dice que se regirá de acuerdo con las leyes venezo-lanas con las que está pactado, pero van y piden una medida en Inglaterra que jamás puede prosperar. En nuestra legislación, ni en ninguna otra legislación del mundo, existe esa medida exorbitante, que pretende copar todos los bienes y hurgar la documentación y los archivos de una empresa.

Es el caso de Inglaterra, con una acción que llaman mareva injunction, que muchos tratadistas consideran un despropósito, un desbordamiento –del derecho na-cional e internacional– y que no puede ser aplicado nunca a un Estado, porque las características de esa acción, incluso, es la insolvencia, y los Estados nunca pueden ser tratados como insolventes.

A Pdvsa, que es un órgano del Estado, que es la administración pública descentralizada en Venezue-la, que la conoce Venezuela y el mundo, no puede dársele ese tratamiento. De manera que hay una des-proporción que debemos presentar y combatir en el terreno internacional, y que debemos fortalecer inter-namente, porque se trata simple y llanamente de un acosamiento judicial, de un hostigamiento para llevar a la república a conversar en unos términos despro-porcionados que aspiran, en el caso de las indemni-zaciones, por la toma de las instalaciones que venían explotando en Venezuela.

La joya de la coronaUna vez obtenida la victoria ante la gigantesca Exxon Mobil, el presidente Hugo Chávez se re-unió con los trabajadores petroleros. Se trataba de una celebración por el triunfo, pero también una exhortación a continuar afianzando la Plena Soberanía Petrolera. En su discurso, transmitido en cadena nacional el 24 de marzo de 2008, el líder revolucionario enumeró las batallas gana-das en la lucha por la recuperación del control de los recursos estratégicos para beneficio de la nación.

En ese marco, en la emblemática sede de Pd-vsa en La Campiña, Caracas, la victoria sobre Exxon Mobil fue celebrada como la joya de la corona. A continuación presentamos un resumen de ese discurso.

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reafirMación de La poLítica de pLena soberanía petroLera

Hugo Chávez Frías

Estamos aquí para celebrar la gran victoria contra el imperialismo, la gran victoria moral. Es en primer lugar una victoria moral, y una victoria jurídica, y quiero felicitar a nuestros abogados y abogadas que están ahí, que dieron esa gran batalla en Londres, re-presentándonos con dignidad, encabezado por esta muy respetada jurista venezolana, Hildegard Rondón de Sansó, un saludo a Hildegard y a todo el equipo de abogados, de juristas.

Así que estamos aquí celebrando, y la celebración es de todo el país, por supuesto, con excepción de los vendepatria. Es una celebración nacional por esta victoria histórica, una victoria moral, una victoria ju-rídica, una victoria política, económica, técnica, una gran victoria, pues.

Yo me siento muy orgulloso de ustedes, de los traba-jadores de Pdvsa, de la directiva de Pdvsa, de los abo-gados de Pdvsa y de la gran batalla que hemos dado.

Los inicios de la producción petrolera y el neocoloniaje

Venezuela comenzó a producir petróleo antes de que amaneciera el siglo XX. La primera concesión de

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petróleo que se dio en Venezuela fue por la década de 1870. Ya comenzaba a explotarse. Artesanalmen-te, por supuesto. Luego llegó el siglo XX, y sabemos lo que ocurrió con el gobierno de Cipriano Castro, que trató de estructurar un proyecto de país, la re-volución restauradora, un proyecto nacional que se perdió en el tiempo, por allá por 1830. En 1830 se perdió toda idea de proyecto nacional, y a Venezue-la la convirtieron en una nueva colonia, ya no de España sino del imperio que se levantaba en el ho-rizonte, allá en Norteamérica, imperio que Bolívar presintió.

Bolívar presintió la amenaza del imperio

Yo cargaba unas notas sobre ese tema que sería bue-no citar, sobre cómo Bolívar presintió la amenaza del imperio norteamericano por allá por 1818.

Bolívar, en una carta que le hace a un enviado norteamericano de apellido Bautista Irvin, en aque-lla ocasión cuando las fuerzas bolivarianas capturan en el Orinoco dos goletas de bandera norteamericana, una llamada la goleta “Tigre” y la otra, “Libertad”. ¿Qué hacían esas goletas norteamericanas río adentro en el Orinoco? Trayendo armas y municiones al ejer-cito español. Vean ustedes, Estados Unidos apoyando a España en plena guerra de independencia, y luego, cuando Bolívar captura y retiene en el Orinoco a las

dos goletas, el gobierno de Estados Unidos envía a este señor Juan Bautista Irvin.

Esas cartas de Bolívar son un tratado del derecho, de la ética y de la más grande resolución de un hom-bre representando a un pueblo con la convicción de ser libres por encima de cualquier circunstancia. Esa resolución ha renacido en Venezuela. Porque sépalo el mundo: ¡nosotros de verdad estamos resueltos a ser libres, cuéstenos lo que nos cueste!

Fíjense en lo que le escribe Bolívar a Irvin el 6 de agosto de 1818, allá en el Orinoco. Le dice lo si-guiente: “Señor Irvin, no sería muy sensible que las leyes las practicase el débil y los abusos los practicase el fuerte, tal sería nuestro destinos si nosotros sólo respetásemos los principios y nuestros enemigos nos destruyesen violándolos”. Está Bolívar denunciando la actitud imperialista, que es hoy la actitud del go-bierno de los Estados Unidos, exigirle a los débiles cumplir unas leyes que ellos no cumplen, que ellos violan a diestra y siniestra.

Más adelante, dos meses después, el 7 de octubre, le dice Bolívar lo siguiente al señor Irvin:

El pertinaz empeño y acaloramiento de usted en sostener lo que no es defendible, sino atacando nuestro derechos, me hace extender la vista más allá del objeto a que la ceñía nuestra conferencia. Parece que el intento de usted es forzarme a que reciproque los insultos. No lo haré, pero sí protes-to a usted que no permitiré que se ultraje ni des-precie al gobierno y los derechos de Venezuela.

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Defendiéndolos contra la España ha desaparecido una gran parte de nuestra población y el resto que queda ansía por merecer igual suerte. Lo mismo es para Venezuela combatir contra España que con-tra el mundo entero, si todo el mundo la ofende.

Ese era Bolívar nuestro padre Bolívar. Como dice Neruda: “Sintamos a Bolívar cada día, en cada trin-chera, en cada camino, en cada batalla”. Como dijo Neruda: “Padre nuestro que estás en la tierra, en el agua y el aire. Todo lleva tu nombre, padre, en esta inmensa latitud silenciosa”.

Este es Bolívar, al que cada día nosotros debemos darle más vida en nuestro pensamiento, en nuestra ideología, en nuestra filosofía, en nuestra ética, en nuestra conducta, en nuestros valores, en nuestra lu-cha y, por supuesto, en nuestra victoria.

Pdvsa, motor revolucionario para la restitución de la patria

Yo por eso, como bolivariano, como venezolano, me siento tan orgulloso de estas batallas que estamos dando. Batallas en las cuales –ya lo decía Rafael Ra-mírez– Pdvsa seguirá ocupando un lugar importantí-simo, Pdvsa seguirá siendo uno de los grande motores de la revolución bolivariana, del pueblo venezolano, uno de los más grandes motores de la construcción de la patria.

Si a través del petróleo, utilizando el petróleo como instrumento, como mecanismo, nos neocoloni-zaron, nos borraron buena parte del alma y de la his-toria nacional; si a través del petróleo y los negocios petroleros el imperio nos inyectó antivalores hasta la médula, valores contrarios a los de la patria; si valién-dose del petróleo, los vendepatria, la quinta columna, la oligarquía venezolana destrozó los valores nacio-nales y destrozó buena parte del cuerpo de la nación, ahora nosotros, con la misma medicina, con el mismo petróleo y los trabajadores y el negocio petrolero, va-mos a restituir la patria junto al pueblo, vamos a res-embrar los valores. La misma medicina, el petróleo, la estrategia petrolera; la misma medicina, el contra-ataque petrolero.

Por eso cada día se requiere más una Pdvsa más unida, una Pdvsa más cohesionada, una Pdvsa más só-lida en lo ético, en lo moral, una Pdvsa cada día más profundamente consustanciada con el proyecto nacio-nal, una Pdvsa cada día más unida, abrazada, enraizada en lo más profundo de nuestro pueblo, de la esperanza popular.

Ustedes saben que yo siempre estoy diciéndolo, explicándole al pueblo, y hoy lo decía en Maracaibo cuando estábamos haciendo el resumen de lo que ha sido Barrio Adentro III, de los miles de millones de bolívares que estamos invirtiendo en 160 hospitales de todo el país, transformándolos. Hospitales que es-taban abandonados, y es bien bueno mirar ahora el

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contraste. Hoy yo recorría unas zonas que aún no han sido reformadas en el Hospital Universitario de Ma-racaibo, y recorrimos las zonas nuevas. Hay que ver el contraste, porque esos hospitales estaban totalmen-te abandonados.

Esos recursos, ¿de dónde viene la gran mayoría? Del petróleo, del negocio petrolero, que ahora sí le pertenece a los venezolanos por igual y no a los ven-depatria que se enriquecieron, una elite que se enri-queció.

Pdvsa tiene mucho que darle al puebloPdvsa, pues –vine también a decírselo, orgulloso como estoy de ustedes–, debe continuar fortalecién-dose, porque la batalla cada día será más fuerte. Yo cada día le exigiré más a Pdvsa. Rafael Ramírez lo sabe, no hay madrugada en que no esté molestándolo. Cada día les exijo más y cada día les exigiré más, por-que Pdvsa tiene mucho para darle –como le ha dado– al pueblo en estos años, y le va a seguir dando para siempre, sus trabajadores, sus trabajadoras, su moral, mucho.

Las batallas de Pdvsa

El renacimiento de la OPEPEsta batalla es una batalla internacional (y esto tiene ya su historia) en la que nosotros estamos incorporados. Yo recuerdo que cuando era Alí Rodríguez Araque el

primer ministro de energía, de petróleo de la revolu-ción, y Álvaro Silva Calderón viceministro, a Bernard Mommer lo tenía exiliado por allá en Londres, o en Oxford, Rafael Ramírez estaba trabajando en el ente del gas, y uno de las primeras tareas que asumimos fue un gran desafío: lograr la resurrección, práctica-mente, o el renacimiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Recordemos esa batalla, fue la primera gran batalla en la que Venezuela tomó la delantera, tomó la iniciativa, tomó la vanguardia.

La OPEP estaba en el suelo, se había cumplido aquella amenaza que lanzó aquel presidente del im-perio que se llamó Ronald Reagan –que luego no fue sólo amenaza, se convirtió en realidad–, cuando dijo “pondremos a la OPEP de rodillas”. Lo hicieron, lo lograron, y una de las consecuencias muy beneficiosas para el imperio y los países desarrollados del norte, y muy negativa para Venezuela y los países producto-res de petróleo y para la mayor parte de nosotros en el Tercer Mundo, fue que el precio del petróleo llegó a siete, a ocho, nueve dólares por barril. Estábamos regalando el petróleo. Además de los procesos inter-nos como el de aquí, la Apertura petrolera, estaban privatizando a Pdvsa. Ya habían privatizado una pri-mera parte, como recordamos de los días del golpe y el sabotaje, habían privatizado el cerebro. Nada más y nada menos que el cerebro de Pdvsa, y parte del nego-cio y de la estrategia se estaba privatizando. La gran Faja Petrolífera del Orinoco se estaba entregando, se estaba regalando, prácticamente.

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Ahí en ese nivel estábamos cuando asumimos aquella primera batalla, aquel primer desafío. Fue en agosto del año 2000, cuando logramos hacer aquí en Caracas, con los trabajadores de Pdvsa al frente a pesar de las resistencias internas de la tecnocracia aquella, pero se impuso la voluntad de la mayoría y la voluntad del pueblo y del gobierno, así que logramos hacer la tan exitosa e histórica reunión de la OPEP, en la cual renació nuestra organización.

La recuperación del precio de nuestro petróleoDesde allá venimos de batalla en batalla. El gran derro-tado de aquella jornada, que dio nacimiento de nuevo a la OPEP, fue sin duda el imperio y sus aliados en el mundo. Y luego comenzó, entre otras cosas, la recupe-ración del precio de nuestro petróleo, y hoy el precio del petróleo está en un nivel justo, no es que está alto. Hoy un barril de petróleo a 100 dólares está ubicado en un nivel justo para el precio de un recurso de tanto valor, y además no renovable, como lo sabemos.

El entierro del ALCALuego la batalla del ALCA. Pdvsa también cumplió ahí un papel a través de la diplomacia con nuestra cancillería, con otros países aliados en América La-tina. Pero en todas estas batallas ha estado. En algu-nas en mayor dimensión, en primer plano, en otras de manera mucho menos notable o notoria, pero siempre ha estado allí Pdvsa, sus cuadros, su experiencia, sus trabajadores. Habrá que recordar la cumbre de Mar de Plata, donde enterramos al ALCA, allá en la tierra

argentina, otra gran derrota para el imperialismo nor-teamericano, derrotamos al ALCA.

Habrá que ver los gigantescos esfuerzos que hizo el imperio, presionando, muchas veces de forma ini-maginable por nosotros, a los países del Caribe, a al-gunos países muy pequeños en tamaño geográfico, en cantidad de población. Cuánta presión hubo, recor-démoslo, para que no vinieran los jefes de gobierno y de Estado a Puerto La Cruz, en aquella convocatoria para crear Petrocaribe. Allí le dimos otra derrota al imperio norteamericano, y de nuevo Pdvsa estuvo en la vanguardia por todo el Caribe, convocando, coor-dinando, asistiendo, convenciendo.

Nacimiento del ALBA y PetrocaribeNació Petrocaribe, luego nació el ALBA. Derrotamos al ALCA, pero nació el ALBA. Ecuador (país obser-vador), Cuba, Nicaragua, Bolivia, Venezuela, y ahí Pdvsa de nuevo en la vanguardia, de nuevo en la bata-lla desplegada por todas partes: en Europa, en África, en Asia, en el Medio Oriente, en China, en Rusia, en los países más grandes, en los más pequeños del Ca-ribe, en Suramérica. No ha dejado Pdvsa de recorrer ningún territorio de esta América, incluyendo el mis-mo territorio de los Estados Unidos, llevando la ban-dera de la solidaridad, de la hermandad, de la unidad, de la búsqueda de un mundo mejor, de la lucha contra la miseria, contra el atraso, contra la dependencia.

Por eso me siento tan orgulloso de ustedes. Yo es-toy seguro de que Pdvsa –y Pdvsa somos todos, y es-pecialmente sus trabajadores–, no le va a quedar mal

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a la historia venezolana de este siglo, no le vamos a quedar mal al pueblo bolivariano, no le vamos a que-dar mal a la esperanza de millones.

La victoria contra Exxon Mobil es la joya de la corona

Fíjense todas esas victorias, la de la OPEP, la de Pe-trocaribe, la del ALBA, la de Petroandina, la de Pe-trosur, todas esas iniciativas, todas esas victorias creo que han sido coronadas con esta joya. La victoria contra Exxon Mobil es la joya, la joya de la corona.

Aun cuando no debemos bajar la guardia, por su-puesto, ni dormirnos en los laureles, porque sabemos a quién nos estamos enfrentando, sabemos que el im-perialismo no reconoce leyes, no reconoce resultados arbitrales y mucho menos cuando no le favorecen. Sin embargo, al imperialismo, a sus empresas, a sus mecanismos, les decimos desde ahora que por más que ellos traten no van a poder con nosotros, porque nosotros tenemos la razón en nuestras manos, porque nosotros estamos resueltos a dar las batallas así como dimos la batalla de Exxon Mobil en el mundo entero. No nos vamos a achicopalar por la amenazas, o por el poderío, o por el tamaño del adversario. Mientras más grande, mientras más poderoso sea el adversario, más nos engrandeceremos nosotros en nuestra moral, en nuestra ética y en nuestra resolución de batalla y de victoria.

Pdvsa, sinónimo de la patria nueva

Pdvsa es hoy sinónimo de la Venezuela nueva, sinóni-mo de la patria nueva. Por eso yo vine a decirles estas cosas hoy. Pero quizás lo más profundo de aquí de mi corazón es que me siento orgulloso de ustedes, traba-jadores, trabajadoras, orgulloso de la nueva Pdvsa.

Exxon Mobil vs. Pdvsa:cronología de un chantaje

fallidoEn poco más de un mes, la agresión de la Exxon Mobil contra Venezuela había sido neutralizada.

Esta es la cronología de los hechos que man-tuvieron al pueblo venezolano, a los países her-manos productores de petróleo y al mundo entero a la expectativa de los resultados de una nueva batalla, en la que no faltó ni la mano imperial, ni la solidaridad de los pueblos.

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12 de abril de 2007El presidente de la República, Hugo Chávez, en un acto en conmemoración de los cinco años del golpe de Estado de 2002, anunció la decisión de restituir a la nación las ganancias por concepto de regalías petro-leras, al regresar al poder del Estado los pozos petro-leros en manos de transnacionales. Las asociaciones estratégicas que deberán pasar al esquema de empre-sas mixtas son Petrozuata, Ameriven, Cerro Negro y Sincor, en las que además participan las compañías Total, Statoil, Conoco Phillips, Chevron, Exxon Mo-bil y British Petroleum.

25 de abril de 2007El Ministerio del Poder Popular para la Energía y Pe-tróleo firma los memorandos de entendimiento con empresas transnacionales que operan en la Faja del río Orinoco para la creación de empresas mixtas y anuncia que, a partir del primero de mayo de ese año, Venezuela asumirá el control de los yacimientos de petróleo en la Faja del Orinoco, al sur del país.

29 de abril de 2007Autoridades de la estatal venezolana, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), anunciaron la instalación de los

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comités de transición en la Faja del Orinoco para ocu-par la producción desde el 1° de mayo de 2007, cuan-do el Estado asumiría la administración mayoritaria de esos campos.

1° de mayo de 2007El Estado venezolano asume la administración mayo-ritaria de los campos petroleros ubicados en la Faja del Orinoco.

26 de junio de 2007La estatal Petróleos de Venezuela firmó un memo-rando de entendimiento con las transnacionales Che-vron, Texaco, Statoil, Total, British Petroleum, Eni y Sinopec e Inelectra, con el fin de dar inicio al funcio-namiento de empresas mixtas en el marco de los con-venios de asociación de la Faja Petrolífera del Orino-co. En el caso de Exxon Mobil y Conoco Phillips, las únicas dos empresas que no aceptaron la negociación con Pdvsa, el ministro Rafael Ramírez anunció que éstas terminarán su participación en los negocios de la Faja del Orinoco, y de exploración a riesgos y ga-nancias compartidas.

11 de enero de 2008Miles de víctimas surafricanas del apartheid recla-man más de 400 mil millones de dólares de compen-sación a una cincuentena de empresas, entre las que

destacan Shell, Citigroup, IBM, Barclays, Coca-Co-la, Colgate-Palmolive, Dow Chemical, Ford, Fujitsu y Exxon Mobil, por negociar con el régimen blan-co racista que promovió el apartheid, entre 1948 y 1994, pese al embargo internacional que existía con-tra Sudáfrica.

7 de febrero de 2008La petrolera Exxon Mobil Corporation ganó una or-den de un tribunal británico por medio de la cual se congelan activos de Petróleos de Venezuela por hasta 12.000 millones de dólares.

8 de febrero de 2008El presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, calificó como falsa la declaración de la compañía estado-unidense Exxon Mobil, de haber confiscado 12 mil millones de dólares de la estatal petrolera, y aclaró que sólo logró una medida cautelar que puede ser revertida con los alegatos que presente la defensa legal del Estado venezolano.

El sociólogo estadounidense James Petras aseguró que estas acciones de Exxon Mobil son “un esfuerzo para derrocar al gobierno” del presidente venezolano, Hugo Chávez, y “revertir las políticas petroleras na-cionales sobre el control del petróleo”. El embajador de Venezuela ante el Reino Unido, Samuel Moncada, consideró “un golpe de propaganda económica” las

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afirmaciones de Exxon Mobil sobre el supuesto con-gelamiento de 12 mil millones de dólares de activos de Pdvsa.

9 de febrero de 2008Cientos de trabajadores de Pdvsa Petromonagas, antigua Operadora Cerro Negro, se reunieron en las áreas operacionales de la empresa para rechazar las agresiones llevadas a cabo por la transnacional Exxon Mobil.

10 de febrero de 2008El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advierte a Estados Unidos que no le vendería “ni una gota de pe-tróleo”, de continuar los ataques económicos contra el país, como la demanda introducida por la gigante petrolera Exxon Mobil contra la estatal Pdvsa, lo que calificó como una guerra económica.

11 de febrero de 2008Integrantes del Frente Bolivariano de Trabajadores de Petrocedeño, antigua Sincrudos de Oriente (Sin-cor), rechazaron las acciones de la transnacional Exxon Mobil. El movimiento estudiantil venezola-no respaldó acciones del gobierno bolivariano en el ejercicio de la soberanía plena sobre el petróleo, al tiempo que repudió las acciones de la Exxon Mobil

como mecanismo económico del imperio norteame-ricano en su intento de desestabilizar a Venezuela y sus relaciones económicas en el mundo. Expertos petroleros de distintas posturas coinciden en defen-der la política asumida por el presidente de Vene-zuela, Hugo Chávez, quien resguarda férreamente la decisión soberana de su gobierno de recuperar el control de la industria petrolera a través de la nacio-nalización.

12 de febrero de 2008Frente a las acciones de hostigamiento jurídico-eco-nómico emprendidas por Exxon Mobil contra Petró-leos de Venezuela, S.A. (Pdvsa), y como un acto de reciprocidad, el viceministro de Hidrocarburos de Venezuela, Bernard Mommer, anunció la “suspensión de las relaciones comerciales y el suministro de cru-dos y productos” a la transnacional estadounidense Exxon Mobil. La Comisión Permanente de Energía y Minas de la Asamblea Nacional respalda las medidas del Gobierno sobre Exxon. Profesionales, estudian-tes, integrantes de misiones y consejos comunales, así como de diferentes organizaciones del estado Zulia, toman de forma pacífica la estación de servicio Exxon Mobil de esa entidad, en rechazo a las medidas adop-tadas por dicha transnacional en contra de Pdvsa. En Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, los trabajadores del mejorador de crudos de la empresa Petromonagas en la entidad se declararon en asamblea permanente.

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13 de febrero de 2008El ministro venezolano de Energía y Petróleo y pre-sidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, aseguró que Vene-zuela defiende “como un solo puño” los intereses del país contra las pretensiones de las grandes petroleras del mundo. Reiteró que se trata de “una acción de guerra económica” contra Venezuela. Calificadoras de riesgo minimizan impacto de acciones judiciales de Exxon Mobil. De acuerdo con los análisis difun-didos por Standard and Poor’s, una de las más im-portantes agencias internacionales de calificación de riesgo, Petróleos de Venezuela no verá afectadas sus operaciones en el mercado mundial de hidrocarburos tras las acciones judiciales emprendidas por Exxon Mobil contra la estatal petrolera. Fitch Ratings indi-có que “la medida judicial obtenida por Exxon Mobil tiene un impacto mínimo sobre las operaciones de Pd-vsa, así como sobre su calidad crediticia y flexibilidad financiera a corto plazo”. Mientras, Lehman Brothers afirmó que “sería improbable una cesación de pagos de deuda por parte de Pdvsa”.

14 de febrero de 2008El ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Ra-fael Ramírez, expuso ante la Asamblea Nacional los documentos que demuestran los vínculos de la vieja dirigencia de la estatal Pdvsa con las corporaciones internacionales de hidrocarburos, lo que permitió, en

detrimento de la soberanía venezolana, que empresas como Exxon Mobil pudieran demandar a la república en tribunales de arbitraje internacional.

16 de febrero de 2008El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, llamó a los países de Petrocaribe a unirse en rechazo a la agresión de Exxon Mobil contra Pdvsa, y aseguró que detrás de la disputa judicial entablada por la transna-cional petrolera estadounidense está una estrategia de Washington para debilitar la unidad latinoamericana y caribeña.

17 de febrero de 2008El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró que las versiones que circulan en medios de comu-nicación sobre una supuesta debilidad de la principal industria nacional, Petróleos de Venezuela, son total-mente falsas, y enfatizó que pese a años de colonia-je y explotación rapaz de los recursos venezolanos, ahora es cuando queda petróleo en el mayor yaci-miento de crudo pesado del mundo: la Faja del Ori-noco. Asimismo, declaró que Venezuela no está sola ante la arremetida de la transnacional estadounidense Exxon Mobil.

28 de febrero de 2008El Tribunal Superior de Londres escuchó por vez pri-

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mera, en una audiencia oral y pública que se prolongó hasta el 3 de marzo, los alegatos de Pdvsa, que pide que se desestime la medida cautelar solicitada por la gigante privada estadounidense Exxon Mobil, para congelar 12 mil millones de dólares de los activos de la empresa.

29 de febrero de 2008El presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró que la petrolera estadounidense Exxon Mobil fracasará en su intento de agredir a Venezuela, al hacer referencia a la acción judicial de esa transnacional ante tribuna-les extranjeros para intentar congelar activos petrole-ros venezolanos por 12 mil millones de dólares.

4 de marzo de 2008Una marcha de protesta, encabezada por parlamen-tarios británicos, recorrió las calles de Londres, al grito de “Exxon no, Venezuela sí”, por el litigio que la transnacional estadounidense lleva en contra de la estatal Petróleos de Venezuela.

5 de marzo de 2008Al cierre de la 148° conferencia celebrada en Viena, Austria, la OPEP, organización que agrupa a los ma-yores exportadores de petróleo del mundo, manifes-tó su “‘apoyo a Venezuela y a su compañía nacional de petróleo, Pdvsa, en el ejercicio de sus derechos

soberanos sobre sus recursos naturales”, por el caso de Exxon Mobil. El gobierno de la República de Gambia, a través de su canciller, Crispin Grey John-son, expresó su respaldo y solidaridad a la posición adoptada por el presidente de la República Boliva-riana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, frente a la agresión de la petrolera Exxon Mobil. 6 de marzo de 2008El presidente de la Comisión Permanente de Energía y Minas de la Asamblea Nacional, Ángel Rodríguez, afirmó que los tribunales ingleses, estadounidenses y holandeses que pretenden congelar activos de Petró-leos de Venezuela, violan las resoluciones de la Orga-nización de las Naciones Unidas (ONU).

13 de marzo de 2008El ministro de Energía y Petróleo venezolano, Ra-fael Ramírez, aseguró desde Canadá que Venezuela se convertirá en la mayor reserva de crudo pesado del mundo, “en virtud del proceso de cuantificación y certificación que se lleva a cabo en la Faja Petrolífera del Orinoco”.

14 de marzo de 2008El juez británico que debía fallar esta semana, sobre el litigio en Londres entre el grupo petrolero estadouni-

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dense Exxon Mobil, y la compañía estatal venezolana Pdvsa, postergó su veredicto para la semana próxima, indicó uno de los abogados de Petróleos de Venezuela.

15 de marzo de 2008La Comisión Permanente de Energía y Minas de la Asamblea Nacional emitió un comunicado de prensa donde señala que la tardanza del Tribunal de Londres en revocar la decisión que pretende congelar activos de Petróleos de Venezuela por 12 mil millones de dó-lares, es un verdadero terrorismo judicial.

18 de marzo de 2008Un tribunal británico rechazó la solicitud de conge-lación preventiva de 12 mil millones de dólares de activos de la estatal Pdvsa, que había pedido de la es-tadounidense Exxon Mobil a un Tribunal Superior de Inglaterra y Gales. El ministro del Poder Popular para la Energía y Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, manifestó su satisfacción ante la victoria ganada so-bre el chantaje que pretendía llevar hasta el final la transnacional Exxon Mobil, y calificó la sentencia del juez en Londres como 100% favorable para el país e informó que Pdvsa demandará a la transnacional Exxon Mobil por los daños causados a la nación.

Índice

Presentación 7

Pdvsa, rehén de las transnacionales 11

La soLidez de La poLítica de pLena soberanía petroLera 13

Desmontaje de la privatización 14

Migración a empresas mixtas y arreglos amistosos 15

La figura del arbitraje, ¿dónde se originó? 16

El historial de la Exxon Mobil 17

La acción contra Venezuela 18

Manipulación de la información 19

Pdvsa, preparada y capacitada ante esta situación 20

La equivocación de Exxon Mobil 20

Un asunto de todos los venezolanos 21

Hay quienes apoyan La agresión 23

En los convenios actuales ya no existe el arbitraje 24

Las medidas de presión de Exxon Mobil 25

Decisiones soberanas 26

La mentira sobre los bienes congelados 27

Nunca retrocederemos ante la agresión 28

Nuestra situación operacional permanece inalterable 29

En defensa de los intereses del pueblo 31

Pdvsa, Venezuela y el proceso de arbitraje 32

Aspiraciones de Exxon Mobil van más allá de lo real 35

caso exxon MobiL: una jugada anti opep 37

Un poco de historia sobre la nacionalización 38

Plena soberanía petrolera 48

El nacimiento de las empresas mixtas 54

Restablecimiento del marco fiscal 55

Detrás de la desestabilización están los intereses de grandes transnacionales 59

El arbitraje interpuesto por Exxon Mobil 60

El arbitraje en detalle 65

Administración de los recursos naturales: un derecho soberano 68

Asamblea Nacional: los asuntos nacionales se dirimen en casa 71

Documentos del caso del arbitraje de Exxon Mobil 76

El caso Exxon Mobil es un coletazo de la apertura petrolera 82

Una escalada contra nuestro país 85

VenezueLa Le ganó a exxon 89

Un grave precedente 90

Resoluciones 100% favorables a Venezuela 91

Una victoria en grandes ligas 96

Exxon Mobil debe cumplir con una sanción 97

Política petrolera avanza en manos firmes 98

El coletazo de la bestia herida 101

La soberanía petroLera se respeta 103

Oligarquía y Exxon Mobil, socios de toda la vida 103

La oligarquía no tiene vergüenza patria 104

Las transnacionales nos mentían y robaban 107

Exxon Mobil, punta de lanza del imperio 111

La intención política del conflicto 113

La Faja del Orinoco, la reserva petrolera más grande del mundo 116

Esta revolución no tiene vuelta atrás 117

El impulso que vive Venezuela 118

No nos hundiremos si no mandamos petróleo a EEUU 121

La nueva Pdvsa 123

Pdvsa está más fortalecida que nunca 125

Venezuela y Pdvsa ni quiebran ni las quiebran 126

Presencia extranjera con respeto a nuestra soberanía 128

El imperio atenta contra los pueblos soberanos 130

La apertura petroLera, origen de La deManda de exxon MobiL 131

La apertura y los problemas fiscales causados a la república 132

De un barril de $7 en 1998 a uno de $16 en 1999 133

Constitución de 1961 y los conflictos con las transnacionales 134

Vamos todos a la defensa de la patria 136

apertura petroLera, atentado contra La nación 137

coLetazo de bestia Huida 139

La pretensión de las transnacionales 140

Las transnacionales no son Estados 141

No se puede tratar a un Estado como insolvente 142

La joya de la corona 145

reafirMación de La poLítica de pLena soberanía petroLera 147

Los inicios de la producción petrolera y el neocoloniaje 147

Bolívar presintió la amenaza del imperio 148

Pdvsa, motor revolucionario para la restitución de la patria 150

Las batallas de Pdvsa 152

La victoria contra Exxon Mobil es la joya de la corona 156

Pdvsa, sinónimo de la patria nueva 157

Exxon Mobil vs. Pdvsa: cronología de un chantaje fallido 159

Impreso en febrero de 2009, en los talleres gráficos de la Imprenta Nacional y Gaceta Oficial.

Caracas.

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