la única fórmula mágica para bajar de peso se basa en dieta y ejercicios from 22092005.pdf · la...

1
Las personas que sufren diabetes deben chequearse la visión cada año para evitar el desarrollo de la retinopatía diabética, que puede ocasionar ceguera. Así lo informaron varios expertos alemanes en Berlín en un comunicado para la Semana de la Visión, la cual se realizará entre el 10 y el 15 de octubre. De acuerdo con los estudios realizados, el padecimiento está relacionado con la diabetes de tipo 2, también conocida como diabetes no insulinodependiente. Aún no se ha encontrado la cura para la retinopatía diabética; sin embargo, si es detectada con prontitud, puede ser tratada mediante un procedimiento con láser, el cual puede detener el deterioro de la deficiencia visual e incluso contenerla por completo. Al parecer, los jóvenes suelen tener más riesgo que los pacientes de edad más avanzada, pues en los adultos su desarrollo es más lento y a menudo no presentan síntomas. EXAMEN ANUAL DE LA VISTA PARA LOS DIABÉTICOS El Nacional jueves 22 de septiembre de 2005 www.el–nacional.com Guía de Salud –Vida Alternativa– C4 La única fórmula mágica para bajar de peso se basa en dieta y ejercicios VANESSA DAVIES Usted se colocó frente al espejo, y la única prueba que pasó es la de la grasa: grasa por aquí (y se pellizca la cintura, con algo de rabia), grasa por allá (y se toca los brazos, y los pliegues que se forman), grasa más acá (y hunde sus dedos en los muslos, para comprobar la teoría de la “piel de naranja”). Se sintió sexy, sí; tan sexy como puede sentirse una morsa frente a George Clooney o Naomi Campbell. Admitámoslo: su problema no es que está “repuesto” o “repues- ta” (como diría la abuela en un claro eufemismo), sino que le sobran kilos. Y que esos kilos que abundan tal vez son un proble- ma estético (en realidad, depen- de del concepto de belleza que gobierna cada sociedad y época, porque las mujeres rellenas de Rubens fueron un modelo en su tiempo), pero seguro que consti- tuyen un problema de salud. Y que no existe una fórmula mági- ca para salir de ellos, salvo la dieta y los ejercicios, tal como lo ratifica Laura Baha Al Deen Krog, especialista en nutrición clínica del Centro Profesional Santa Paula. La única fórmula mágica “es modificar los hábitos alimenta- rios mediante un plan dietético personalizado, llevadero y agra- dable de por vida. Ejercitarse más y admitir que es necesario tener un peso corporal saludable para un mejor –y merecido- vivir. Mientras antes se inicie el tratamiento (o mejor aún, la pre- vención), mejor”. Más que vivir en plan de dieta, “se trata de modificar hábitos alimentarios de forma personalizada con el apoyo de su nutricionista)”; más que estar todo el día entre el gim- nasio, la montaña, el parque y el frenesí de la actividad física, “recomendamos ejercicios: 60 a 90 minutos diarios de alguna actividad aeróbica de leve a moderada intensidad, como por ejemplo, caminar en superficies planas o nadar”. Claro, si su índice de masa corporal es superior a 28, puede apoyarse en el tratamiento far- macológico, refiere Juan Carlos López Alvarenga, científico de la Fundación del Suroeste para la Investigación Biomédica de San Antonio, Texas (Estados Uni- dos), consultado por El Nacio- nal. Hasta el momento, puntuali- za el experto, sólo hay dos medi- camentos aprobados por la Administración de Drogas y Ali- mentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para combatir la obesidad: sibutrami- na y orlistat. Pero estos tampoco logran milagros; siempre deben estar acompañados por un cam- bio en la alimentación. En opi- nión de López Alvarenga, “se usan mal si el paciente intenta tomarlos sin consejo médico, porque cae rápidamente en el fracaso y piensa que los fárma- cos no sirven”. Bajo control Qué tantos kilos están de más en ese cuerpo que observa en el espejo o que palpa con temor, es algo que varía de acuerdo con los parámetros médicos. Para Al- Deen Krog, el sobrepeso “es un estado en el cual el peso corporal sobrepasa un estándar o valor de referencia basado en la estatura. Se considera que un ser humano tiene sobrepeso cuando su índi- ce de masa corporal (peso en kilogramos dividido entre esta- tura expresada en metros y pre- viamente elevada al cuadrado) está entre 25 y 29”. Este valor se interpreta de otra manera si el individuo pesa más, pero ese peso La obesidad, aclara la nutricionista, es una enferme- dad en la cual existe exceso de grasa corporal total y localizada (como en el abdomen). Se iden- tifica como un índice de masa corporal de 30 o más, a menos que ese 30 (otra vez la salvedad) refleje una proporción grande de músculo, como la que se encuentra en deportistas. Si ese número 30 forma parte de su organismo, usted padece de una patología crónica, que no se cura, aunque puede ser controla- da, sostiene López Alvarenga. Haga un ejercicio sencillito (puede ejecutarlo en privado): con una cinta métrica, mida el diámetro de su cintura. El II Consenso Nacional de Lípidos - coordinado por el cardiólogo Carlos Ponte, secretario de la Fundación Venezolana de Car- diología Preventiva- concluyó que si usted es mujer y tiene más de 80 centímetros en la cintura, o si es hombre y pasa de los 90 centímetros, posiblemente pade- ce de síndrome metabólico (un cóctel formado por hipertensión arterial, triglicéridos elevados, mucha azúcar en la sangre y poco “colesterol bueno”). Los kilos innecesarios son un lastre que usted carga encima todo el tiempo; que le acompaña días y noches, fines de semana, frente a sus amigas y amigos, frente a su pareja. Pero son, igualmente, un factor de riesgo para diversas afecciones. Inclu- so, la obesidad mórbida (un índi- ce de masa corporal de 40 o más) puede ocasionar muerte por apnea de sueño, episodios de sueño involuntario y accidentes viales, entre otros daños, alerta Al Deen Krog. Sin ir muy lejos, el sobrepeso también puede desen- cadenar trastornos cardiovascu- lares y en las articulaciones (las rodillas pueden decir “basta”, y doler mucho). Causas diversas No se rompa la cabeza pensando que la cifra que indica la balanza es producto únicamente de su papá y su mamá. O que es res- ponsabilidad de las chucherías que engulle a diario, o del depor- te que no practica porque le abu- rre todo lo que huela a sudor y movimiento (salvo el movimien- to requerido para abrir la neve- ra). De acuerdo con López Alva- renga, la obesidad se sustenta en tres raíces: dieta, sedentarismo y factores genéticos. “En nuestro tiempo tenemos un ambiente rico en alimentos alta- mente energéticos. Es decir, en poco volumen hay mucha energía. Esto es característico de las grasas (cada gramo aporta 9 kilocalorías de energía). Las hamburguesas, pizzas y los alimentos en bolsitas son ricos en grasas saturadas. Esas grasas hacen que las células adiposas puedan aumentar en número y, por lo tanto, las perso- nas ganan más peso”, describe el investigador. “La actividad física ha dismi- nuido”, subraya, “porque, gra- cias a los beneficios del trans- porte, se hace más cómoda la vida, pero también se realiza menos ejercicio”. Los genes que cada quien posee “explican por qué algunos indivi- duos tienen obesidad muy impor- tante, o por qué son flacos aun cuando coman mucho. En líneas generales, el peso de los padres determina el peso de los hijos”. Probablemente usted cree que la culpa de su sobrepeso es de las hormonas; juraría que la glán- dula tiroides está en huelga. Las causas endógenas existen (como el hipotiroidismo o los ovarios poliquísticos), pero son las menos frecuentes, aclara Laura Baha Al Deen. Una revisión crí- tica de su estilo de vida, además de los exámenes que la o el nutricionista le indique, darán la respuesta. La “pastilla” formada por la combinación de dieta, ejercicio y medicamentos (si es el caso) permitirá que se recon- cilie con esa imagen que el espe- jo le entrega. La obesidad es una enfermedad crónica en la que inciden factores genéticos, hábitos de alimentación y estilos de vida. Los expertos coinciden en que debe ser atendida permanentemente. Más allá de si es “bonito” o “feo” estar gordo, esa condición se asocia con afecciones como la diabetes y los males cardiacos Más que estar todo el día entre el gimnasio, la montaña, el parque y el frenesí de la actividad física, recomendamos: de 60 a 90 minutos diarios de alguna actividad aeróbica Los genes que cada quien posee explican por qué algunos individuos tienen obesidad muy importante, o por qué son flacos aun cuando coman mucho S i quiere perder peso, pero la salud le importa un comino, haga todo lo contrario de lo que aconsejan los especialistas: es decir, cópiese de las dietas de amigas, amigos, vecinos, compa- ñeras o compañeros de trabajo; si la obtiene de una revista o a través de Internet, mejor. Trate de realizar regímenes bruscos, de esos que prometen una figura esbelta en tres días, y que exclu- yen los carbohidratos o provocan el descenso de electrolitos (total, si se desmaya porque le falta potasio, alguien le ayudará); olví- dese de elaborar un plan conjun- tamente con su nutricionista y adaptado a su realidad diaria. Destierre de su diccionario personal la educación nutricio- nal. ¿Qué le importa si se des- equilibran los niveles de hemo- globina, colesterol, triglicéridos o azúcar en la sangre? Total, usted quiere verse delgado o del- gada, y si no está sano o sana, ya se verá, ¿no? Delgado, pero enfermo IDEASSTOCK.COM

Upload: others

Post on 28-Jun-2020

8 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: La única fórmula mágica para bajar de peso se basa en dieta y ejercicios from 22092005.pdf · La única fórmula mágica para bajar de peso se basa en dieta y ejercicios VANESSA

Las personas que sufrendiabetes deben chequearsela visión cada año para evitarel desarrollo de la retinopatíadiabética, que puedeocasionar ceguera. Así loinformaron varios expertos

alemanes en Berlín en uncomunicado para la Semanade la Visión, la cual serealizará entre el 10 y el 15de octubre. De acuerdo conlos estudios realizados, elpadecimiento está

relacionado con la diabetesde tipo 2, también conocidacomo diabetes noinsulinodependiente. Aún no se ha encontrado lacura para la retinopatíadiabética; sin embargo, si es

detectada con prontitud,puede ser tratada medianteun procedimiento con láser,el cual puede detener el deterioro de la deficienciavisual e incluso contenerlapor completo.

Al parecer, los jóvenes suelentener más riesgo que lospacientes de edad másavanzada, pues en losadultos su desarrollo es máslento y a menudo nopresentan síntomas.

EXAMEN ANUAL DE LA VISTA PARA LOS DIABÉTICOS

El Nacional jueves 22 de septiembre de 2005www.el–nacional.com

Guía de Salud –Vida Alternativa–C4

La única fórmula mágica para bajar de peso se basa en dieta y ejercicios

VANESSA DAVIES

Usted se colocó frente al espejo,y la única prueba que pasó es lade la grasa: grasa por aquí (y sepellizca la cintura, con algo derabia), grasa por allá (y se tocalos brazos, y los pliegues que seforman), grasa más acá (y hundesus dedos en los muslos, paracomprobar la teoría de la “piel denaranja”). Se sintió sexy, sí; tansexy como puede sentirse unamorsa frente a George Clooney oNaomi Campbell.

Admitámoslo: su problema noes que está “repuesto” o “repues-ta” (como diría la abuela en unclaro eufemismo), sino que lesobran kilos. Y que esos kilos queabundan tal vez son un proble-ma estético (en realidad, depen-de del concepto de belleza quegobierna cada sociedad y época,porque las mujeres rellenas deRubens fueron un modelo en sutiempo), pero seguro que consti-tuyen un problema de salud. Yque no existe una fórmula mági-ca para salir de ellos, salvo ladieta y los ejercicios, tal como loratifica Laura Baha Al DeenKrog, especialista en nutriciónclínica del Centro ProfesionalSanta Paula.

La única fórmula mágica “esmodificar los hábitos alimenta-rios mediante un plan dietéticopersonalizado, llevadero y agra-dable de por vida. Ejercitarsemás y admitir que es necesariotener un peso corporal saludablepara un mejor –y merecido-vivir. Mientras antes se inicie eltratamiento (o mejor aún, la pre-vención), mejor”. Más que viviren plan de dieta, “se trata demodificar hábitos alimentariosde forma personalizada con elapoyo de su nutricionista)”; másque estar todo el día entre el gim-nasio, la montaña, el parque y elfrenesí de la actividad física,“recomendamos ejercicios: 60 a90 minutos diarios de algunaactividad aeróbica de leve amoderada intensidad, como porejemplo, caminar en superficiesplanas o nadar”.

Claro, si su índice de masacorporal es superior a 28, puedeapoyarse en el tratamiento far-macológico, refiere Juan CarlosLópez Alvarenga, científico de laFundación del Suroeste para laInvestigación Biomédica de SanAntonio, Texas (Estados Uni-dos), consultado por El Nacio-nal. Hasta el momento, puntuali-za el experto, sólo hay dos medi-camentos aprobados por laAdministración de Drogas y Ali-mentos de Estados Unidos (FDA,por sus siglas en inglés) paracombatir la obesidad: sibutrami-na y orlistat. Pero estos tampocologran milagros; siempre debenestar acompañados por un cam-bio en la alimentación. En opi-

nión de López Alvarenga, “seusan mal si el paciente intentatomarlos sin consejo médico,porque cae rápidamente en elfracaso y piensa que los fárma-cos no sirven”.

Bajo controlQué tantos kilos están de más enese cuerpo que observa en elespejo o que palpa con temor, es

algo que varía de acuerdo conlos parámetros médicos. Para Al-Deen Krog, el sobrepeso “es unestado en el cual el peso corporalsobrepasa un estándar o valor dereferencia basado en la estatura.Se considera que un ser humanotiene sobrepeso cuando su índi-ce de masa corporal (peso enkilogramos dividido entre esta-tura expresada en metros y pre-

viamente elevada al cuadrado)está entre 25 y 29”. Este valor seinterpreta de otra manera si elindividuo pesa más, pero esepeso La obesidad, aclara lanutricionista, es una enferme-dad en la cual existe exceso degrasa corporal total y localizada(como en el abdomen). Se iden-tifica como un índice de masacorporal de 30 o más, a menosque ese 30 (otra vez la salvedad)refleje una proporción grande demúsculo, como la que seencuentra en deportistas. Si esenúmero 30 forma parte de suorganismo, usted padece de unapatología crónica, que no secura, aunque puede ser controla-da, sostiene López Alvarenga.

Haga un ejercicio sencillito(puede ejecutarlo en privado):con una cinta métrica, mida eldiámetro de su cintura. El IIConsenso Nacional de Lípidos -coordinado por el cardiólogoCarlos Ponte, secretario de laFundación Venezolana de Car-diología Preventiva- concluyó

que si usted es mujer y tiene másde 80 centímetros en la cintura, osi es hombre y pasa de los 90centímetros, posiblemente pade-ce de síndrome metabólico (uncóctel formado por hipertensiónarterial, triglicéridos elevados,mucha azúcar en la sangre ypoco “colesterol bueno”).

Los kilos innecesarios son unlastre que usted carga encimatodo el tiempo; que le acompañadías y noches, fines de semana,frente a sus amigas y amigos,frente a su pareja. Pero son,igualmente, un factor de riesgopara diversas afecciones. Inclu-so, la obesidad mórbida (un índi-ce de masa corporal de 40 o más)puede ocasionar muerte porapnea de sueño, episodios desueño involuntario y accidentesviales, entre otros daños, alertaAl Deen Krog. Sin ir muy lejos, elsobrepeso también puede desen-cadenar trastornos cardiovascu-lares y en las articulaciones (lasrodillas pueden decir “basta”, ydoler mucho).

Causas diversasNo se rompa la cabeza pensandoque la cifra que indica la balanzaes producto únicamente de supapá y su mamá. O que es res-ponsabilidad de las chucheríasque engulle a diario, o del depor-te que no practica porque le abu-rre todo lo que huela a sudor ymovimiento (salvo el movimien-to requerido para abrir la neve-ra). De acuerdo con López Alva-renga, la obesidad se sustenta entres raíces: dieta, sedentarismo yfactores genéticos.

“En nuestro tiempo tenemos unambiente rico en alimentos alta-mente energéticos. Es decir, enpoco volumen hay mucha energía.Esto es característico de las grasas(cada gramo aporta 9 kilocaloríasde energía). Las hamburguesas,pizzas y los alimentos en bolsitasson ricos en grasas saturadas.Esas grasas hacen que las célulasadiposas puedan aumentar ennúmero y, por lo tanto, las perso-nas ganan más peso”, describe elinvestigador.

“La actividad física ha dismi-nuido”, subraya, “porque, gra-cias a los beneficios del trans-porte, se hace más cómoda lavida, pero también se realizamenos ejercicio”.

Los genes que cada quien posee“explican por qué algunos indivi-duos tienen obesidad muy impor-tante, o por qué son flacos auncuando coman mucho. En líneasgenerales, el peso de los padresdetermina el peso de los hijos”.

Probablemente usted cree quela culpa de su sobrepeso es de lashormonas; juraría que la glán-dula tiroides está en huelga. Lascausas endógenas existen (comoel hipotiroidismo o los ovariospoliquísticos), pero son lasmenos frecuentes, aclara LauraBaha Al Deen. Una revisión crí-tica de su estilo de vida, ademásde los exámenes que la o elnutricionista le indique, darán larespuesta. La “pastilla” formadapor la combinación de dieta,ejercicio y medicamentos (si esel caso) permitirá que se recon-cilie con esa imagen que el espe-jo le entrega.

La obesidad es unaenfermedad crónica en la queinciden factores genéticos,hábitos de alimentación yestilos de vida. Los expertoscoinciden en que debe seratendida permanentemente.Más allá de si es “bonito” o“feo” estar gordo, esacondición se asocia conafecciones como la diabetes y los males cardiacos

Más que estar todo el día entre el gimnasio, la montaña,

el parque y el frenesí de la actividad física, recomendamos:

de 60 a 90 minutos diarios de alguna actividad aeróbica

Los genes que cada quienposee explican

por qué algunosindividuos

tienen obesidad muyimportante, o por qué son

flacos auncuando coman

mucho

Si quiere perder peso, pero lasalud le importa un comino,

haga todo lo contrario de lo queaconsejan los especialistas: esdecir, cópiese de las dietas deamigas, amigos, vecinos, compa-ñeras o compañeros de trabajo;si la obtiene de una revista o através de Internet, mejor. Tratede realizar regímenes bruscos,de esos que prometen una figuraesbelta en tres días, y que exclu-yen los carbohidratos o provocanel descenso de electrolitos (total,

si se desmaya porque le faltapotasio, alguien le ayudará); olví-dese de elaborar un plan conjun-tamente con su nutricionista yadaptado a su realidad diaria.

Destierre de su diccionariopersonal la educación nutricio-nal. ¿Qué le importa si se des-equilibran los niveles de hemo-globina, colesterol, triglicéridoso azúcar en la sangre? Total,usted quiere verse delgado o del-gada, y si no está sano o sana, yase verá, ¿no?

Delgado, pero enfermo

IDEASSTOCK.COM