La mujer en las obras de Plauto y Terencio

Introducción:

- Breve descripción de los autores- Breve reseña de la obra- Hipótesis: el lugar de la mujer en la sociedades clásicas.

Desarrollo:

- Dos tipos de mujer: la meretrix y la matrona. Descripción a grandes rasgos de ambas. - Características de la matrona: En plauto: como un gasto innecesario, como aquella que habla mucho. En

Terencio: la silenciosa y sumisa, Filocamasio como tipo, suegra y madre como obedientes. Madre de Filocomasio como repudiada por hacer las cosas sin consultar al hombre. Suegra como la mujer dispuesta a obedecer, el marido le echa la clpa y ella no reclama.

- Características de la meretrix: En Plauto: pícaras, engañosas, actrices, actúan con maldad, capacidad de moverse con facilidad (301). En Terencio: meretrix que sí se preocupa por sus bienes que piensa en ayudar al otro.

Conclusión:

- Dos tipos de mujer eran posible.

La primera narra el rapto de Filocomasio que es una meretrix cortesana ateniense por Pirgopolínices, un soldado fanfarrón que es burlado hasta por los esclavos, este se la lleva a Éfeso; además, el militar recibe como regalo a Palestrión, esclavo del joven ateniense Pléusicles (enamorado de Filocamiso) quien viaja a la ciudad para recuperar a su amada y allí pone en funcionamiento el estratégico plan de su esclavo. La segunda, se inicia cuando el esclavo Parmenón relata la historia de su amo a dos méretrix, la cortesana Filotis y a la anciana Sira. Este relato consiste en que Pánfilo, muy enamorado de la cortesana Báquide, cedió a los ruegos de su padre Laques y se ha casado con Filúmena. Sin embargo, Pánfilo no toca a Filumena luego de su boda debido a que se encuentra enamorado de la cortesana, pero después de varios meses este se termina enamorando de su esposa y deja de ver a Baquide. El joven se ve obligado a viajar al campo, y en este transcurso del tiempo es que Filúmena sin decir el por qué abandona la casa de su marido y se instala en la de sus padres.

Tito Maccio Plauto fue un comediante latino, que se estima vivió entre 254 a.C y el 184 a.C. Se traslada de su región de origen, Umbría, a Roma siendo joven y allí fue soldado y comerciante. Luego comienza a escribir comedias palliatas adaptadas del griego, las cuales tuvieron mucho éxito y se caracterizaron por su popularidad. Se estima que Plauto llegó a escribir alrededor de 130 obras. Por el contrario, Publio Terencio Africano (190 a.C- 160 a.C, aproximadamente) sólo escribe seis obras que se conservan en la actualidad. Éste autor nació como esclavo romano y su nombre es tomado de Terencio Lucano, en cuya casa sirvió como esclavo, pero fue libertado dadas sus extraordinarias cualidades. Además, le permite participar de un círculo literario llamado los escipiones donde el autor se forma como escritor.

Características de la mujer en las comedias latinas

Las comedias que nos competen en este trabajo son Miles gloriosus (El militar

fanfarrón) de Plauto y Hecyra (La suegra) de Terencio. Ambos autores presentan muchas

diferencias en cuanto a su escritura, el primero el primero se dirige a un público popular,

mientras que el segundo lo hace a un grupo de receptores pertenecientes a clases sociales

acomodadas. Las obras de Plauto se caracterizan por su dinamismo (acción Motoriae), en el

caso de Terencio, Hecyra se caracteriza por el estatismo, la acción avanza a través de los

diálogos.

Ahora bien, en el presente trabajo expondré las características de la mujer que se

vislumbran en las dos obras mencionadas. Para esto no debemos olvidar que la mujer del

mundo clásico estaba sometida a su padre o, una vez en matrimonio, a su marido y carecía

de derechos políticos. La función de la mujer consistía en ser esposa y madre, rol que era

fundamental en tanto consistía en dar ciudadanos legítimos a la ciudad. Sin embargo, la

matrona (esposa y madre) no era el único tipo de mujer posible en la sociedad latina, también

se encontraban las meretrices (prostitutas). Ambos tipos descriptos en las comedias que

analizamos.

En primer lugar, nos ocupamos de la imagen que se construye de la matrona. En Miles

gloriosus aparece descripta a través de un extenso fragmento enunciado por Periplectómeno

(el viejo) que explica las razones por las que prefiere mantener su libertad. Es así que enuncia

que a pesar de poder haberse casado con una mujer rica y noble, no se encontraba dispuesto

a meter a su casa a alguien que esté siempre ladrando (p. 311). Este personaje continúa

diciendo que sería hermoso poder casarse si es que existiera en el mundo mujer buena. De la

misma manera observamos cómo en la Hecyra aparece la cuestión de la mujer como

problemática, aquella es comparada con un niño que por cualquier situación se resiente.

Parmenón expresa lo siguiente:

¡Qué enfados cogen entre sí los niños por ofensas de nada! ¿Y por qué? Porque el animo que los gobierna es poco firme. De la misma manera las mujeres por lo ligero de su caletre, son casi como niños. A lo mejor una palabra cualquiera provocó el enfado entre ellas. (p. 200)

Entonces, en este fragmento vemos que las mujeres son caracterizadas por su poca

inteligencia y la capacidad de pelear u ofenderse por cualquier motivo. Esto coincidiría con la

primera imagen de mujer que aparece en palabras de Periplectómeno, es decir, la mujer como

problema, poco cauta en el uso de sus palabras y que por el contrario solo reclama o “ladra” a

su marido todo el tiempo.

Además en la obra de Terencio, las matronas aparecen como responsables de los

problemas de Filúmena, tanto Sóstrata como Mírrina son acusadas de haber ocasionado

tantos embrollos en la familia. A la primera se la acusa de haber maltratado a su nuera

causando la huida de la misma, a la segunda, de haber encubierto el embarazo de su hija y

actuar sin el consentimiento de su esposo.

Otro tema importante que aparece explícito en la obra de Plauto es la mujer como

gasto para el marido. De esta manera, para el viejo tener una esposa implica gastar una gran

cantidad de dinero debido a la afición que tienen las mujeres por las compras. Periplectómeno

en su crítica a las matronas expresa a Palestrión y Pleusicles:

<<Marido, cómprame lana para que te haga una capa suave y caliente y un buen traje de invierno (…) ¿Te crees que vas oír alguna vez una cosa así de tu mujer? No, sino que antes del canto del gallo me despertará y dirá: <<Marido mío, dae para que pueda hacer un regalo a mi madre para primeros del mes, dame para que pueda hacer dulces, dame para que tenga de donde da algo para las fiestas de Minerva (…)>>. (p.311)

Periplectómeno continúa la larga lista de gastos que realizan las mujeres debido a su

estilo de vida, caracterizadas por su egoísmo y maldad el personaje argumenta que es mejor

no casarse: Así vivo feliz y como quiero y me viene en gana (p. 312).

La descripción del tipo de mujer ideal o matrona, mejor dicho, para la cultura griega y

romana aparece en la obra de Terencio. En primera instancia tengamos en cuenta que

Filúmena no enuncia palabra alguna en la obra, sí aparece en los diálogos y comentarios que

realizan los demás personajes sobre ella. En segundo, la descripción que realiza Parmenón

de Filúmena que, a su vez, son las razones por las que Pánfilo se enamora de ella tiene que

ver con los siguientes atributos: casta, modesta y el soportar todos los desaires y agravios de

su marido ocultando sus ultrajes (p. 192). Es decir, nos encontramos con el tipo de mujer

sumisa y obediente, exaltada, precisamente, por estos rasgos.

En segundo lugar, describiremos cómo se percibe la imagen de las meretrices en las

Hecyra y en Miles gloriosus. En esta última tenemos tres méretrix (Filocomasio, Acroteludio y

Milfidipia), caracterizadas capacidad de engaño, Palestrión (esclavo) dice que

Una cosa es segura: no hay soldado ni de infantería ni de caballería que tenga tanto arrojo como para poder moverse con tanta seguridad como una mujer. Hay que ver la maestría con que ha sabido hacer su doble papel, qué manera de reírse en las mismas barbas de su avisado guardaespaldas, mi colega. (p. 301)

Para poder liberar a Filocomasio de su secuestrador, el esclavo cuenta con la ayuda de

tres mujeres que muestran ser “maestras en el arte de engañar”. Aunque el autor del plan es

el esclavo, quienes llevan la ejecución del mismo son las meretrices. Es así que Acroteludio

afirma que se saldrán con la suya, porque a tres mujeres juntas nadie puede dejarlas chicas

en cuestiones de engaños y trapacerías (p. 323). Estos personajes explicitan la facultad

innata, por decirlo de algún modo, con la que se encuentra dotado el género femenino.

Otra característica de las meretrices, que en realidad se describen como características

generales de las mujeres, es su malicia.