la mujer en la filosofÍa
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LA MUJER EN LA FILOSOFÍA
Crítica al paradigma cultural falocéntrico dominante
Escrito por: Segundo Montoya Huamaní.
El tipo de mujer creado por un siglo de refinamiento capitalista está condenado a la decadencia y al tramonto. Me refiero a la mujer contemporánea como un tipo de mamífero de lujo. J.C. Mariátegui I. PREGUNATAS INCÓMODAS
Para quienes nos dedicamos a la filosofía, sea como aficionados, estudiantes de la especialidad, docentes e investigadores; en algún momento ha surgido la pregunta: ¿Por qué no hay filósofas mujeres? y, sí las hay, ¿por qué son tan escasas? ¿La filosofía es menester de varones? ¿Es qué acaso las mujeres no piensan? ¿Qué opinan los filósofos al respecto? Preguntas inocentes e ingenuas para algunos, provocadoras y maliciosas para otros; lo cierto es que merecen respuesta, respuesta que considero no será categórica, definitiva y cerrada, sino por el contrario hipotética, plausible y abierta a ulteriores discusiones por parte de las inteligencias interesadas. No cabe duda, la actitud problemática y crítica forman parte de las características más valiosas de la aventura filosófica tanto para filósofos de espíritu rudo como de espíritu delicado. A continuación examinaré críticamente las opiniones que sobre la mujer formularon algunos “honorables filósofos”, para luego explicar según mi parecer la nula o poca participación de las féminas en el quehacer filosófico.
II.OPINIÓN DE LOS FILÓS0FOS
El paradigma cultural falocéntrico o androcéntrico dominante en filosofía comienza probablemente con Pitágoras, filósofo y matemático de la antigüedad, conocido por el teorema que lleva su nombre: Teorema de Pitágoras y por sostener que los números son el principio de todas las cosas, de ahí que construyera la famosa tabla de los diez contrarios supremos, ubicando a la mujer en el lugar siniestro, malo y oscuro; y al varón en el lugar diestro, bueno y claro. Asimismo atribuir el número par-ilimitado a la mujer e impar-limitado al varón. Observaciones: 1) No hay conexión lógica entre la idea de ser mujer (premisa) y la idea de maldad (conclusión) al razonamiento inválido de este tipo “si es mujer entonces es perversa” se denomina falacia ignoratio elenchi o conclusión inatingente. 2) No es posible que de determinaciones matemáticas resulten propiedades psicológicas y sexuales.
Por otro lado, Demócrito, autor de la hipótesis metafísica de los átomos, y de un conjunto de sentencias sobre el cosmos, la naturaleza humana, la política, la educación, y la mujer, de quien se burla e ironiza despiadadamente. Dice lo siguiente: la mujer es mucho más rápida para los malos pensamientos que el hombre…Ser gobernado por una mujer sería para un hombre el mayor oprobio. Observaciones: 1) La rapidez que tienen supuestamente la mujeres para fraguar malos pensamientos es resultado de una experiencia aislada y particular que con el devenir del tiempo se convirtió en un prejuicio generalizado, de ahí que, no sea razón suficiente y necesaria para denigrarlas. 2) Ninguna cantidad de experiencias particulares por muy grande que sea puede llevarnos a pensar que las mujeres son rápidas para los malos pensamientos. 3) Los malos pensamientos (pensar en engañar, en robar, en agredir, en insultar, en matar, etc.) pasan por la cabeza de todo ser humano, pero la forma concreta que adopten depende mucho de las circunstancias y del grado de conciencia ético-social. 3) El filósofo parece haber olvidado que una mujer lo parió y que esa mujer ejerció en sus primeros años de vida un “gobierno natural”, espontáneo, desinteresado y marcado por algo que él rechaza sin darse cuenta, el oprobio o deshonra, de ser gobernado por una mujer (su madre) abrase visto tamaña insensatez. Por lo tanto, la raíz de los pensamientos sean verdaderos o falsos, buenos o malos escapa por completo a
una cuestión de género, lo mismo ocurre con el ejercicio de la política sea a favor de los dominantes o dominados.
Prueba de ello, es que en sociedades clasistas donde predomina la institución de la propiedad privada hay un mayor grado de recelo, sospecha y desconfianza generalizada frente al otro, al margen de su condición sexual, sea varón o mujer. Leamos lo que dice Marx al respecto: Los intereses más viles, la baja codicia, la brutal avidez por los goces, la sórdida avaricia, el robo egoísta de la propiedad común inauguran la nueva sociedad civilizada, la sociedad de clases; los medios más vergonzosos, el robo, la violencia, la perfidia, la traición, minan la antigua sociedad de las gens, sociedad sin clases, y la conducen a su perdición.
El filósofo Sócrates no se queda atrás en los adjetivos y actitudes de desprecio frente a la mujer. Platón en sus diálogos nos presenta a un sujeto irresponsable que se entretenía dialogando con los jóvenes sin tener que trabajar a pesar de tener familia. En el Banquete y la Apología de Sócrates, hay referencias explicitas sobre la relación que mantuvo Sócrates con dos mujeres: Diotima de Mantinea, maestra que le enseñó los secretos del amor y Jantipa, madre de sus tres hijos. Es bien conocido el pasaje, en el cual Sócrates prefiere dialogar con sus discípulos en los últimos momentos de su vida, rechazando el consuelo de su esposa y de sus hijos. Observaciones: 1) Los postulados metafísicos no tiene límites, ahora resulta que el diálogo razonable o conforme a la razón es una práctica privativa, elitista y exclusiva de varones debido a la “carencia natural” que tienen las mujeres de la razón como facultad suprema, en otras palabras, las mujeres no son interlocutores válidos para dialogar. Por ende, están condenadas a callar o murmurar.
Platón representa una curiosa excepción dentro del paradigma cultural falocéntrico dominante. Leamos lo que dice sobre la mujer: No hay en la organización de la ciudad ninguna ocupación que corresponda exclusivamente a la mujer ni al hombre en razón de su sexo, sino que las aptitudes naturales están distribuidas igualmente entre los dos sexos… Las mujeres de nuestros guardianes tomarán parte en la guerra y en los demás trabajos relacionados con la guarda de la ciudad. Observaciones:1) Este pasaje describe el proyecto político-educativo que incluye a la mujer en una supuesta igualdad de condiciones, con miras a forjar la clase de los guardianes o protectores del Estado. Debe quedar claro que para Platón la mujer no llega ha forma parte de la clase gobernante por más preparación que reciba, apenas representa un
“complemento defectuoso” de la fuerza policíaca represiva que todo Estado posé para frenar todo intento de subversión del orden social y de la supuesta justicia[1] a favor de las clases aristocráticas dominantes.
Para Aristóteles la situación de la mujer es comparable con la de un esclavo y la situación de un esclavo comparable con la de un mero instrumento de trabajo doméstico. Analicemos lo que dice: En la naturaleza un ser no tiene más que un solo destino, porque los instrumentos son más perfectos cuando sirven, no para muchos usos, sino para uno sólo. Entre los bárbaros, la mujer y el esclavo están en una misma línea, y la razón es muy clara; la naturaleza no ha creado entre ellos un ser destinado a mandar. Observaciones: 1) La idea de un “destino o fin para cada cosa” se enmarca dentro de una concepción teleológica y por ende determinista principalmente de la condición humana donde el esclavo y la mujer han nacido “afortunadamente” para obedecer. 2) El teleologismo es inconcebible e invalido por cuanto priva de autodeterminación a la mujer condenándola a la servidumbre e inferioridad frente al hombre libre o zonn politikon.
Con Tomás de Aquino el falocentrismo cultural adquiere rasgos bíblicos, mitológicos y hasta dogmáticos. Leamos lo que dice el más grande de los escolásticos, auténtico genio metafísico y uno de los más grandes pensadores de todos los tiempos, según la exagerada opinión de Giovanni Reale. En la mujer es menor el don o luz de la sabiduría por eso fue tentado por el demonio. Observaciones: 1) El aquinatense se equivoca al basar sus afirmaciones en el Libro del Génesis. Como si un puñado de relatos fantásticos e inverosímiles fueran hechos históricos. 2) Es una mala costumbre por no decir un vicio entre los escolásticos y cristianos en general coger pasajes de La Biblia como si fueran recetarios de cocina e intentar explicar la situación de los seres humano al margen de todo contexto. 3) Al razonamiento inválido de este tipo: si Eva fue seducida y engañada por el demonio, entonces, las mujeres son menos lúcidas, menos inteligentes y menos sabias que los hombres. Se denomina falacia de composición y causa falsa.
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En la filosofía moderna, Hegel es uno de los máximos exponentes del idealismo clásico alemán. Pensador sistemático, abstracto y peliagudo. Pero con hondos y graves prejuicio contra la mujer. En su obra: La fenomenología del espíritu, el filosofo habla de la triple relación de la mujer inspirada en el modelo griego de sociedad: “Las relaciones de la mujer como madre, esposa y hermana tienen la singularidad, en parte como algo natural perteneciente al placer, y en parte como algo negativo, que sólo ve en ello su propia desaparición". Observaciones:1) La exagerada admiración de Hegel por la sociedad y la cultura griega lo conduce a la filistea, ingenua y moralista idea de que la familia es producto del sentimentalismo de la mujer para con los hijos, el marido y hermanas dentro del hogar, es decir, en el ámbito privado. 2) En los tiempos heroicos y clásicos de Grecia, la mujer era la esclava de la lujuria del hombre, un simple instrumento reproducción que hoy algunos tratan de disimular inútilmente, además, la palabra familia deriva de “famulus” que significa esclavo doméstico, y familia es el conjunto de esclavos pertenecientes a un mismo hombre, el jefe de la casa. En el caso de la familia moderna se podría decir, que ella contiene en germen la esclavitud y todas las contradicciones que se desarrollaran más adelante en la sociedad. 3) Pensar que la mujer alcanza su “realización” en su “desaparición” o su “afirmación” en su “negación” dentro del reducido ámbito familiar, criando a los hijos, atendiendo al marido y consolando a sus hermanas, es una prueba irrefutable del talante conservador de la filosofía de Hegel. 4) De este modo, Hegel, priva sutil y brutalmente a la mujer de la vida pública, donde podría ejercer labores políticas y administrativas al servicio del Estado, por el simple hecho de ser mujer.
Marx y Engels son los primeros filósofos y científicos que analizan históricamente el papel de la mujer en su relación con la familia, la propiedad privada y el Estado. De este modo la teoría marxista acerca de la mujer exige una práctica revolucionaria, práctica que se traduce en combatir incansablemente la ideología falocéntrica burguesa y reivindicar a la mujer haciéndola partícipe de la producción en condiciones de coperacion y solidariadad para hacer brotar en ella un sentimiento de clase que la haga luchar contra la doble explotación en la casa y en la fabrica y por ende contra el opresor sistema capitalista. En el Manifiesto Comunista ambos sostienen: “Para el burgués, su mujer no es otra cosa que un instrumento de producción. Oye decir que los instrumentos de producción deben ser de utilización común, y, naturalmente, no puede por menos de pensar que las mujeres correrán la misma suerte de la socialización. No sospecha que se trata precisamente de acabar con esa situación de la mujer como simple instrumento de producción. Observaciones: 1) Marx está criticando la miseria intelectual, moral y política de la burguesía por tergiversar marrulleramente la comunidad de bienes y de mujeres, propuesta por los socialistas utópicos con la comunidad de bienes y de mujeres propuesta por los socialistas científicos en un futuro régimen comunista donde los bienes materiales y espirituales se distribuyen según la necesidad y capacidad, pero no las mujeres, puesto que ellas no son simples medios, sino fines que participan de la producción, pero en condiciones de cooperación y solidaridad con los varones en aras de mantener y consolidar el gobierno comunista.