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1 LA MITZVA DEL ENCENDIDO DE VELAS JANUKA = = 89 Y OR = LUZ EN BERESHIT OCUPA EL Nº 25 ESO NOS CONFIRMA QUE JANUKÀ INICIA EL 25 DE KISLEV 1. La recompensa por la cuidadosa observancia de esta mitzvá: El Talmud dice que la persona que es conciente del encendido de las velas de Janucá, ser recompensada con hijos estudiosos de la Torá. 2. Cuán importante es esta mitzvá La mitzvá del encendido de las velas es muy apreciada, a tal punto que un pobre que no tiene para su sustento debe vender algo de sus pertenencias para comprar velas y así cumplir con esta mitzvá. De todas maneras, aquellos que tienen la responsabilidad de cuidar las necesidades de los pobres deben preocuparse para que tengan las velas correspondientes, y de esta manera no forzarlos a hacer lo antes mencionado. (Aprenderemos más adelante que una vela por noche es el mínimo requerido para cumplir con la mitzvá) 3. Por qué esta mitzvá es tan única? La razón por la cual esta mitzvá es tan única, que la persona tiene que pasar ciertas dificultades para su cumplimiento, es que por medio de esta mitzvá se realiza "Pirsume nisa", o sea la difusión del milagro de Janucá . B- ¿Cuántas velas se encienden? 1. La halajá ¿Cuántas velas se requieren para encender?. El Talmud menciona tres niveles en la observancia de esta mitzvá. La halajá requiere que solamente una vela por noche, durante las ocho noches, sea encendida en cada casa. (Independientemente de la cantidad de personas que la habiten) Por lo tanto si una persona no tiene suficiente aceite o velas, puede cumplir la mitzvá de esta manera. 2. Mehadrin, Mehadrin min hamehadrin El Talmud, de todos modos, menciona dos niveles adicionales, que son preferidos para observar esta mitzvá. a) Mehadrin: personas escrupulosas, y b) Mehadrin min hamehadrin: Los más meticulosos. En las casas de los mehadrin, cada miembro de la familia enciende una vela cada noche. En la casa de los Mehadrin min hamehadrin, una vela es encendida en la primera noche y otra vela adicional se agrega en cada noche sucesiva, hasta que en la última noche ocho velas son encendidas. Cabe aclarar que en la observancia de Mehadrin min hamehadrin hay una diferencia entre los Ashkenazim y los Sefaradim. La costumbre de los Ashkenazim es que cada miembro de la casa enciende una vela la primera noche aumentando una vela cada noche, mientras que la costumbre de los Sefaradim es encender una vela la primera noche, aumentando una vela cada noche, eximiendo así a todos los miembros de la casa. 3. Si uno no tiene suficiente aceite cómo se conduce como los Mehadrin min hamehadrin? Aunque, como vamos a aprender más adelante, es preferible encender con aceite de oliva que con velas de cera, de todos modos, si el aceite es muy caro, es mejor encender velas de cera y conducirse como los Mehadrin min hamehadrin, agregando una vela cada noche, que encender una sola por noche con aceite. 4. La esposa no necesita encender Aun donde cada miembro de la familia enciende su propia hanukiá, la esposa no necesita encender si es que su esposo enciende. La razón es que se considera al hombre y su esposa como una sola persona. Sin embargo si ella desea encender, lo puede hacer, asi como también decir las berajot respectivas. Si el

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1

LA MITZVA DEL ENCENDIDO

DE VELAS

JANUKA = = 89 Y OR = LUZ EN

BERESHIT OCUPA EL Nº 25 ESO NOS

CONFIRMA QUE JANUKÀ INICIA EL 25

DE KISLEV

1. La recompensa por la cuidadosa

observancia de esta mitzvá:

El Talmud dice que la persona que es conciente

del encendido de las velas de Janucá, ser

recompensada con hijos estudiosos de la Torá.

2. Cuán importante es esta mitzvá

La mitzvá del encendido de las velas es muy

apreciada, a tal punto que un pobre que no tiene

para su sustento debe vender algo de sus

pertenencias para comprar velas y así cumplir

con esta mitzvá. De todas maneras, aquellos que

tienen la responsabilidad de cuidar las

necesidades de los pobres deben preocuparse

para que tengan las velas correspondientes, y de

esta manera no forzarlos a hacer lo antes

mencionado. (Aprenderemos más adelante que

una vela por noche es el mínimo requerido para

cumplir con la mitzvá)

3. Por qué esta mitzvá es tan única?

La razón por la cual esta mitzvá es tan única,

que la persona tiene que pasar ciertas

dificultades para su cumplimiento, es que por

medio de esta mitzvá se realiza "Pirsume nisa",

o sea la difusión del milagro de Janucá .

B- ¿Cuántas velas se encienden?

1. La halajá

¿Cuántas velas se requieren para encender?. El

Talmud menciona tres niveles en la observancia

de esta mitzvá. La halajá requiere que

solamente una vela por noche, durante las ocho

noches, sea encendida en cada casa.

(Independientemente de la cantidad de personas

que la habiten) Por lo tanto si una persona no

tiene suficiente aceite o velas, puede cumplir la

mitzvá de esta manera.

2. Mehadrin, Mehadrin min hamehadrin

El Talmud, de todos modos, menciona dos

niveles adicionales, que son preferidos para

observar esta mitzvá. a) Mehadrin: personas

escrupulosas, y b) Mehadrin min hamehadrin:

Los más meticulosos. En las casas de los

mehadrin, cada miembro de la familia enciende

una vela cada noche. En la casa de los

Mehadrin min hamehadrin, una vela es

encendida en la primera noche y otra vela

adicional se agrega en cada noche sucesiva,

hasta que en la última noche ocho velas son

encendidas. Cabe aclarar que en la observancia

de Mehadrin min hamehadrin hay una

diferencia entre los Ashkenazim y los

Sefaradim. La costumbre de los Ashkenazim es

que cada miembro de la casa enciende una vela

la primera noche aumentando una vela cada

noche, mientras que la costumbre de los

Sefaradim es encender una vela la primera

noche, aumentando una vela cada noche,

eximiendo así a todos los miembros de la casa.

3. Si uno no tiene suficiente aceite cómo se

conduce como los Mehadrin min

hamehadrin?

Aunque, como vamos a aprender más adelante,

es preferible encender con aceite de oliva que

con velas de cera, de todos modos, si el aceite

es muy caro, es mejor encender velas de cera y

conducirse como los Mehadrin min

hamehadrin, agregando una vela cada noche,

que encender una sola por noche con aceite.

4. La esposa no necesita encender

Aun donde cada miembro de la familia

enciende su propia hanukiá, la esposa no

necesita encender si es que su esposo enciende.

La razón es que se considera al hombre y su

esposa como una sola persona. Sin embargo si

ella desea encender, lo puede hacer, asi como

también decir las berajot respectivas. Si el

2

hombre no va a estar en casa, (por ejemplo: se

fue de viaje) la esposa debe encender.

5. Niños

Los niños que llegaron a la edad de jinuj, o sea

alrededor de los siete años también deben

encender. Sin embargo, es suficiente para ellos

encender una vela cada noche.

C- Halajot referentes al aceite, velas y

mechas:

1. El aceite de oliva es preferido

Aunque uno puede usar cualquier tipo de aceite

y velas para encender en Janucá, la práctica

preferida (mitzvá min hamuvjar) es usar aceite

de oliva. Hay varias razones para esta

preferencia:

a) Es absorbido muy bien por la mecha

b) Emana una luz clara

c) El milagro en el Beit Hamikdash ocurrió con

aceite de oliva.

2. Si el aceite de oliva no se consigue

Si el aceite de oliva no se consigue, es

preferible usar otros aceites que irradien luz

clara. El minhag (costumbre) en algunos

lugares es usar velas de cera o parafina, ya que

su llama es más clara que la del aceite. De todas

maneras, acabamos de aprender que es una

mitzvá más perfecta encender con aceite de

oliva, ya que el milagro ocurrió con él.

3. Una persona que preparó velas de cera y

después obtuvo aceite

Si una persona preparó velas de cera para

encender y después obtuvo aceite de oliva, si

todavía no empezó a decir la braja, puede

cambiar por aceite.

4. Mezclar aceite y velas en una hanukiá

Aunque existe la opción de usar aceite de oliva,

otros aceites y velas, es cuestionable si se puede

mezclarlos en una hanukiá al mismo tiempo

(por ej: una llama de aceite y otra de vela, en el

segundo día). En caso de necesidad, es

permisible usar aceite un día y velas el día

siguiente.

5. Luces eléctricas o gas

Esta clase de luz no es permitida para cumplir

la mitzvá de Janucá

6. Todas las velas deben estar a la misma

altura

Algunos Poskim sostienen que es preferible que

todas las velas están a la misma altura.

Aprenderemos más adelante sobre la necesidad

del shamash (vela adicional). El shamash debe

ser ubicado aparte de las otras velas para que no

sea confundido con ellas. Por lo tanto debe ser

más alto, o ubicado en un lugar más alto o

apartado de las demás velas.

D- La Ubicación de las velas debe ser en

línea recta

Las velas deben ubicarse en línea recta y no en

círculo, ya que parecería como si fuera una

antorcha. Aunque si estuviesen separadas

debidamente, no sería considerado como una

antorcha y por lo tanto estaría permitido,

igualmente muchos Poskim sostienen que, es

preferible que las velas están en línea recta. Por

lo tanto, es preferible no usar una menorá donde

las velas están ubicadas en semicírculo y

tampoco en dos filas, una delante de otra (Las

velas no deben ubicarse muy cerca una de otra,

porque parecería que es una sola, ni muy lejos

una de otra, porque parecería que dos personas

las encendieron.

E- Obtención de beneficio de las velas de

Janucá:

1. Razón de la prohibición

Esta prohibido usar la luz de las velas de Janucá

para cualquier propósito. Hay dos razones para

esta prohibición:

a) Debe ser evidente que estas velas fueron

designadas solamente para la mitzvá, con

motivo de difundir el milagro.

3

b) Por cuanto que estas luminarias conmemoran

el milagro que ocurrió con la menorá en el Beit

Hamikdash, los Jajamim decretaron que no se

puede tener provecho de esa luz, al igual que no

se podía aprovechar de la Menorá del Beit

Hamikdash. (Para los mehadrin min

hamehadrin, o sea los que encienden varias

velas según la cantidad de días, la prohibición

se aplica a todas las velas)

2. Uso en shabat, uso ocasional

Por lo tanto está prohibido usar las velas de

Janucá tanto en shabat (por ejemplo: para

comer la comida de shabat a la luz de las velas

de Janucá ) o durante la semana. Aun el uso

ocasional como examinar o contar dinero está

prohibido, ya que es un desprecio para la

mitzvá .

3. Uso de la luz distante

También el uso de la luz distante de las velas de

Janucá está prohibido. Sin embargo uno puede

permanecer en la casa mientras las velas están

ardiendo, aunque pueda derivar de ellas un uso

incidental, como no tropezarse o caerse. No

tiene que cerrar los ojos.

4. Uso para mitzvá

Hay una discusión entre los Poskim sobre si

está permitido o no tener provecho de las velas

de Janucá para una mitzvá (por ejemplo:

estudiar Torá a la luz de las velas). El minhag

quedó que también este tipo de uso esta

prohibido. La razón es que por medio del uso

de estas velas, aun para el propósito de una

mitzvá , no sería aparente que están destinadas

para la mitzvá de Janucá .

5. Encender una vela de Janucá mediante

otra vela de Janucá .

Hay discusión entre los Poskim sobre si está

permitido o no encender una vela de Janucá de

otra. El minhag es que no se enciende. Este

minhag se aplica para las velas de Janucá , pero

uno puede encender una vela de una mitzvá

diferente de otra vela. (por ejemplo, una vela de

shabat de otra)

6. El minhag del shamash

Por estas razones, la costumbre es encender una

luz adicional, con el objetivo de que si una

persona fuera a usar la luz de la hanukiá, se

estaría beneficiando de esta luz adicional

(shamash), y no de las que fueron destinadas

para la mitzvá . El minhag de los Ashkenazim

es usar el shamash para encender las velas de

Janucá. Es ubicado cerca de las mismas. Sin

embargo, para que no sea confundido con las

demás velas, debe ser ubicado aparte de ellas.

Similarmente, puede estar ubicado más alto que

las demás. El minhag de encender el shamash

se aplica aun en un lugar donde se tiene otra luz

encendida en la habitación.

7. El shamash puede ser utilizado para uso

personal

El shamash puede utilizarse por ejemplo: para

encender un cigarrillo y para iluminación.

8. Uso de las velas del Beit Hakneset.

Aprender‚mos más adelante que las velas de

Janucá se encienden también en el Beit

Hakneset. Lo que dijimos antes referente a la

prohibición del uso de las velas de Janucá se

aplica también para éstas.

9. Si una vela de Janucá fue encendida y

extinguida se vuelve muktze.

Si una vela de Janucá fue encendida y

extinguida antes del tiempo mínimo requerido

(media hora) no puede ser usada para otro

propósito salvo para la mitzvá de Janucá . Se

considera muktze, o sea designada para una

mitzvá Por lo tanto si una vela muktze se

mezcló en los primeros siete días de Janucá aun

entre mil velas, ninguna de ellas puede usarse

para cualquier otro propósito, ya que cualquiera

de ellas puede ser la vela prohibida. Si esto

sucede, un Rav debe ser consultado. (Si lo

antedicho ocurre en el octavo día o después de

4

Janucá , si se mezcló otras dos velas, se vuelve

nula.)

10. El uso de las velas después del tiempo

mínimo requerido.

Si una persona colocó más aceite en la menorá

que el mínimo requerido, una vez que pasó la

media hora después de la salida de las estrellas,

puede apagarla. También puede obtener

beneficio pasado ese tiempo. Algunos Poskim

sostienen que debe hacer una condición antes

de encender las velas, que designa solamente el

aceite o las velas para el tiempo mínimo

requerido. La razón para eso es que hay una

opinión que sostiene que el aceite o velas

colocadas sin esta precondición son

completamente designadas para otro propósito.

Otros Poskim, en cambio, opinan que no se

puede obtener beneficio de las velas, aun que

haya pasado el tiempo mínimo y aun con una

precondición. La razón de estos Poskim es que

una persona que ve a otra obteniendo beneficio

de las velas no sabe que las velas ardieron el

tiempo debido. Acorde a esta opinión, ni

siquiera se puede mover las velas después del

tiempo requerido, porque un observador puede

asumir que son movidas para ser usadas.

11. El aceite designado para un día puede

usarse para otro día.

El aceite que fue colocado en la hanukiá para

usar un día pero no fue consumido (por

ejemplo: se extinguió el fuego), puede usarse

otro día.

12. Aceite que sobró del octavo día.

El aceite que fue colocado en la hanukiá para

usar en el octavo día, pero no fue consumido,

debe ser quemado de manera tal que no se

derive ningún beneficio de él. Esto es necesario

por cuanto que fue designado para esta mitzvá .

La misma halajá se aplica para las mechas

usadas y para la cera que quedó en el

candelabro. Si este aceite se mezcla con otro

aceite y el permitido es sesenta veces más

cuantioso que el aceite de Janucá , este último

se vuelve permitido. Uno no debe agregar

intencionalmente aceite permitido para anular al

prohibido.

13. Por qué no se puede dejar el aceite que

sobró de éste año para volverlo a usar en el

Janucá siguiente?.

La razón por la que el aceite sobrante debe ser

destruido es porque tenemos miedo de que sea

usado durante el año inadvertidamente.

14. Aceite sobrante que queda en la botella.

Estas Halajot se aplican solamente si el aceite

fue colocado en la hanukiá , y fue encendido.

Sin embargo, si uno designo una botella o

frasco de aceite para Janucá , el aceite sobrante

en la botella o frasco puede ser usado para

cualquier propósito.

El Diluvio

Las lluvias del diluvio cesaron durante la

semana de Jánuca - el veintisiete de Kislev

(Rashi, Génesis 7:12, 8:3). Así, las Luces de

Jánuca dispersaron las nubes que habían traído

el diluvio.

Esto se debe a que el mensaje de Jánuca es una

perpetua reinauguración, el saber que puedes

comenzar de nuevo, no importa lo que hayas

hecho. En Jánuca puedes detener el Diluvio, no

importa lo que hayas hecho. En Jánuca puedes

comenzar la vida de nuevo, no importa lo que

hayas hecho.

De modo que cuando te veas inundado por

pensamientos no deseados, recuerda las velas

de Jánuca. Cuando te sientas ahogar en un

diluvio espiritual, recuerda las velas de Jánuca.

Cuando las "lluvias" torrenciales sean

imparables y sientas que mereces un diluvio,

recuerda las velas de Jánuca. Aunque vivas la

misma vida decadente de aquellos que murieron

en el diluvio, recuerda las velas de Jánuca.

5

La rama de olivo en el pico de la paloma de

Noé simboliza el aceite de oliva que usamos

para las luces de Jánuca (Tikuney Zohar 13, p.

29a; Zohar Jadash, Génesis 8:11). La Paloma le

estaba indicando así a Noé el mensaje de

Jánuca: si quieres comenzar una vida nueva y

hacerlo luego del diluvio, debes recordar mirar

siempre hacia adelante y no pensar en el

pasado. Debes estar dispuesto a dejar de lado lo

pasado y a percibir un nuevo mundo. Crea la

imagen de ese nuevo mundo en tu mente y

hazlo suceder. El pueblo judío nunca hubiera

sobrevivido - y tú no puedes crecer como

persona - sin el mensaje de Jánuca.

Recuerda esto al encender tus velas de Jánuca

si quieres cambiar tu año.

[6] Cada varón adulto debe encender en el

hogar sus propias velas de Jánuca.

A- Cuándo se encienden las velas?.

1. El tiempo propicio para encender Sobre este

tema el Talmud nos dice, "MITZVÁA

MISHETISHKA HAJAMA", "la realización de

la mitzvá es desde la puesta del sol". Con

respecto a la definición del término

"MISHETISHKA HAJAMA", hay una disputa

entre los Poskim. Algunos sostienen que

significa inmediatamente al comienzo de la

puesta del sol. Otros, en cambio, opinan que

corresponde a la conclusión de la puesta del

sol, lo que se denomina "TZET HACOJAVIM"

(SALIDA DE TRES ESTRELLAS MEDIANAS).

(Aproximadamente cuarenta minutos después

de la puesta del sol)

2. ¿Qué viene primero, Tefilat Arvit o el

encendido de las velas?

Aquellos que rezan Arvit antes del tiempo

correspondiente al encendido, encienden las

velas después de Arvit. Pero aquellos que rezan

Arvit en su debido tiempo, o sea a la salida de

las tres estrellas, deben preferentemente

encender las velas antes de Arvit. De todos

modos hay que cuidar de colocar suficiente

aceite o velas suficientemente largas para que

puedan arder media hora después de la salida

de las estrellas. Si una persona no rezó Arvit y

ya aparecieron las tres estrellas medianas,

debe rezar primero Arvit y luego encender.

3. La preparación del aceite y las mechas antes

de Maariv.

Aquellos que nombramos anteriormente que

encienden las velas después de Maariv, deben

preparar el aceite y las mechas de antemano,

para que puedan encender inmediatamente

luego de Arvit, sin demora. De lo contrario se

corre el riesgo de que se atrasen y enciendan

después de la media hora de la salida de las

estrellas.

4. En situaciones

especiales:

(Por ejemplo: no podrá encender más tarde), se

puede encender las velas de Janucá desde

PELEG HAMINJÁA, que es una hora y cuarto

solar antes de la aparición de las estrellas.

(Para calcular cuántos minutos tiene una hora

solar hay que sumar las horas de sol y

dividirlas por doce). También se puede decir la

braja correspondiente. Todo esto es válido

siempre y cuando se colocó el suficiente aceite

para que dure hasta media hora después de la

salida de las estrellas. Si se encendió antes de

PELEG HAMINJÁA, no se cumplió la mitzvá ,

por lo que se deber apagar y volver a encender

en su debido tiempo, con braja. Y si uno

encendió después de PELEG HAMINJÁA, pero

no colocó suficiente aceite como para que dure

hasta media hora después de la salida de las

estrellas, aunque contenía lo suficiente para

arder por media hora, se deber volver a

encender, pero esta vez sin beraja.

El Procedimiento para el encendido

6

5. ¿Cuánto tiempo deben arder las velas?

El Talmud dice que deben arder hasta el tiempo

en que la gente deja de caminar en la calle. En

la época que vivían los Jajamim del Talmud,

por cuanto que no había electricidad, era

inusual para la gente caminar por la calle ya

entrada la noche. Como máximo quedaban

transeúntes hasta media hora después de la

salida de las tres estrellas. Y ya que la mitzvá

de "PIRSUME NISA", "DIFUSION DEL

MILAGRO DE JANUCÁ" se realiza

principalmente para los peatones de la calle,

los Jajamim ordenaron su observancia para el

máximo tiempo útil posible. Aunque

actualmente, con la luz que disponen las calles,

la gente camina hasta muy tarde en la noche, el

tiempo inicial decretado por los Jajamim

prevalece. Por lo tanto hay que colocar el

suficiente aceite para que dure hasta por lo

menos media hora después de la salida de las

tres estrellas medianas.

6. Si una persona no encendió en el tiempo

debido.

Como veremos más adelante, hoy en día se

enciende en el interior de la casa, y como

explican muchos Poskim el principal objetivo

es difundir el milagro entre los miembros de la

familia. Por lo tanto si una persona por

cualquier motivo no encendió en el tiempo

estipulado, puede encender más tarde.

Igualmente, aun en la actualidad, se debe

encender preferentemente en el tiempo

decretado por los Jajamim. Aun si uno

encendió más tarde se debe procurar que las

velas ardan como mínimo media hora.

7. Hasta Cuándo se puede encender

Si uno no pudo encender en el tiempo debido,

puede hacerlo toda la noche hasta el alba, y

también puede decir la braja, siempre y cuando

los miembros de su familia están despiertos. Sin

embargo si se encuentran dormidos se deber

encender, pero sin beraja, a no ser que los

despierte. A cuántos se deben despertar?

Aunque es preferible que hayan dos o tres

personas presentes en el momento del

encendido, si hay un adulto (hombre o mujer) o

aun un niño (varón o mujer) con cierto nivel de

entendimiento, se puede encender con braja. Si

la noche pasó y no se encendió las velas de

Janucá , lo perdido no tiene arreglo.

Igualmente en las noches sucesivas se sigue

encendiendo la cantidad de velas

correspondientes a cada noche como si nada

hubiera pasado.

8. Actividades prohibidas para la mujer una vez

que llegó el tiempo de encender y despues de

haber encendido.

Una vez que llega el tiempo apto para

encender, no se debe involucrar en ningún tipo

de trabajo, ni se debe comer. Sin embargo un

aperitivo es permisible. Aun estudiar Torá en

este tiempo esta prohibido. Y si se empezó a

estudiar desde antes, una vez que llega el

tiempo de encender hay que interrumpir. Lo

que acabamos de decir se aplica aun en la

media hora anterior al tiempo debido. Sin

embargo estudiar Torá se puede en esta media

hora antes del tiempo correspondiente.

B- Cual es la Ubicación de la hanukiá:

1. La costumbre en la época de los Jajamim.

En ese tiempo la mitzvá era ubicar la menorá

en la entrada de la casa, en el exterior. (Si la

entrada daba a la calle). Si había un patio

entre la casa y la calle, la Janukia era colocada

a la entrada del patio. Todo esto se hacía por

"PIRSUME NISA", "DIFUNDIR EL

MILAGRO DE JANUCÁ"

2. La costumbre fuera de Eretz Israel.

Fuera de Israel, donde los judíos viven entre

los gentiles, y puede llegar a haber problemas,

la costumbre es encender dentro de la casa

siempre y cuando los goim la alcancen a

divisar, pero se tiene cuidado con el viento y la

lluvia. En cambio, la costumbre en Eretz Israel

de las personas meticulosas es encender fuera

de las casas, como se hacía en la antiguedad.

7

(pero con una protección de vidrio por el viento

o la lluvia).

3. En qué lugar dentro de la casa? Si se dispone de una ventana que da a la calle,

es preferible ubicarla en la ventana, para que

los transeúntes en la calle puedan ver las

luminarias. De esa manera se cumple la

difusión del milagro. Sin embargo todo esto es

si la ventana está hasta los 10,8 metros de la

altura de la calle. El caso contrario

explicaremos más adelante.

4. La janukià no puede estar por sobre 10,8

metros del suelo. Si se encendió a más de 10,8 metros del suelo,

la mitzvá no es válida y se deber encender

nuevamente. La razón es que la menorá a esa

altura no se ve fácilmente, por lo tanto no tiene

sentido el encendido, a que no se cumple con

"PIRSUME NISA". (Pero si encendió en un

edificio a más de 10,8 metros de la calle,

cumplió su obligación, porque si bien no sirve

para los transeúntes, pero sirve para los

habitantes de la casa.)

5. Si uno vive arriba de los 10,8 metros de la

calle. Una persona que vive en un edificio sobre los

10,8 metros, por cuanto que no se considera

visible para los transeúntes, es preferible

ubicar la menorá dentro de los 9 centímetros

del lado contrario a la mezuzá de la puerta de

entrada. (La mezuzá se coloca del lado derecho

entrando a la casa.) La razón por la que se la

coloca dentro de los 9 centímetros, es porque

de otra manera no se notaría que el dueño de

casa la puso ahí y la razón por la que la

menorá debe estar a la izquierda es que al ser

que la mezuzá está a la derecha, el que pase

por ahí estar rodeado de mitzvot. De todos

modos aun si la ubicó a la derecha, o sea del

mismo lado que la mezuzá , cumplio la mitzvá.

Si por cualquier motivo no hay mezuzá en la

entrada, (por ejemplo: fue sacada para

revisarla) la menorá deber ubicarse en el lado

derecho. El motivo es que encontramos en

muchas mitzvot que la derecha tiene

precedencia.

6. La hanukiá debe estar por sobre 27

centímetros. La menorá debe ser ubicada de manera tal que

por lo menos la llama este por sobre los 27

centímetros más del piso. La razón para esto es

que cualquier cosa que esta a menos de esa

altura se considera como si estuviera en el

suelo, y no sería obvio que el propietario la

puso ahí intencionalmente. De todos modos si

inadvertidamente se colocó a esa altura, se

cumplió la obligación.

7. La janukia debe estar por debajo de 90

centímetros. El motivo para esto es que generalmente las

luces que se usan para iluminación se colocan

por sobre esa medida. Por lo tanto la menorá

debe estar por debajo de la medida usada

corrientemente, para marcar la diferencia y no

confundir la menorá con una luz para

iluminación. Igualmente hay Poskim que

opinan que hoy en día que encendemos dentro

de la casa este motivo no rige más y por eso

hay gente que no se fija en esta medida. Sin

embargo hay otros Poskim que opinan que no

hay diferencia y el motivo es tan válido como

cuando se enciende afuera de la casa. Las

personas meticulosas se conducen de acuerdo a

esta última opinión. Pero todos están de

acuerdo que si uno tiene una ventana (a menos

de 10,8 metros) que de a la calle, aunque la

ventana este a más de 90 centímetros del suelo

de la casa, igualmente debe colocar la menorá

en ese lugar. Lógicamente que si tiene dos

ventanas, y una de ellas esta por debajo de los

90 centímetros, la más baja tiene preferencia

para ubicar la menorá .

C- Preparación para el encendido

1. Detalles generales.

Ya dijimos que aquellos que encienden después

8

de Maariv deben preparar el aceite y las

mechas de antemano, para que puedan

encender inmediatamente después de Maariv.

Antes de empezar a encender se debe reunir a

todos los miembros de la familia. Esto se hace

para difundir el milagro. Se debe colocar

suficiente aceite o velas lo bastante largas

como para que puedan durar por lo menos

hasta media hora después de la salida de tres

estrellas medianas. La menorá no debe ponerse

en un lugar donde es probable que el viento

apague el fuego.

D- Las berajot se enumeraràn aquì, pero se

especificaràn al final….

1. En la primera noche: En esta noche se dicen tres berajot: a)

"LEHADLIK NER (SHELA) JANUCÁ"

. B) "SHEASA NISIM LAAVOTEINU" y C)

"SHEHEJEIANU" (aun quien está de duelo

puede recitar esta beraja en su casa)

2. Después de la primer noche. En las noches sucesivas se dicen sólamente las

dos primeras berajot. "SHEASA NISIM" lo

decimos todas las noches, porque el milagro

ocurrió cada día. "SHEHEJEIANU", se dice

una sola vez, porque le agradecemos a D-s por

habernos posibilitado llegar a este momento de

regocijo.

3. Si uno olvidó decir "SHEHEJEIANU".

Si se olvidó de decir la primera noche, se puede

decir en la segunda o en cualquiera que se

acuerde, antes de encender las velas. Si se

acordó después de encender, pero las velas ya

se apagaron, no se puede decir la beraja en esa

noche.

4. Las berajot se deben decir antes de empezar

a encender.

La razón para esto es que todas las berajot

para las mitzvot se deben recitar "OVER

LAASIATAN", inmediatamente antes de cumplir

la mitzvá. Sin embargo el shamash debe

encenderse antes de decir las berajot.

5. Si se olvidó de decir las berajot.

Si una persona se olvidó de decir las berajot y

empezó a encender, las puede decir, siempre

que quede alguna vela por encender. Si todas

fueron encendidas, la primer beraja

"LEHADLIK NER", no puede decirse esa

noche. En cambio, "SHEASA NISIM" y

"SHEHEJEIANU", pueden decirse en todo

momento que las velas sigan encendidas.

6. Berajot al ver las velas. Si uno está seguro que no podrá encender las

velas, (por ejemplo: está de viaje) y sabe que en

su casa tampoco serán encendidas, deberá

tratar de ver otras velas de Janucá ardiendo. Si

las ve, deberá decir en una casa ajena la beraja

"SHEASA NISIM", y si era la primer noche

también "SHEHEJEIANU". Pero si uno sabe

que más tarde tendrá la posibilidad de

encender, no deberá decir ninguna beraja por

ver las velas.

Si ya dijo "SHEHEJEIANU" por ver las velas,

no deberá decirlo nuevamente la noche

siguiente cuando encienda por sí mismo.

7. No se debe hablar entre las berajot y el

encendido. Hay que tener mucho cuidado de no hablar

entre las berajot y el comienzo del encendido.

En caso que la persona habló, si es que lo que

dijo concierne al encendido mismo, no debe

repetir las berajot. Pero en cambio, si lo que

habló no tiene relación con el encendido de las

velas, debe repetir las berajot. Preferiblemente

no hay que hablar hasta terminar de encender

todas las velas. De todos modos si habló

después de encender por lo menos una vela las

berajot no son repetidas.

8. "Hanerot Halalu y "Maoz Tzur": Inmediatamente después de encender la primer

vela, se dice "HANEROT HALALU". Las demás

velas son encendidas durante ese momento.

9

Algunas comunidades tienen la costumbre de

decirlo también después de haber encendido

todas las velas. Después de "HANEROT

HALALU", la costumbre de los Ashkenazim es

decir "MAOZ TZUR". La costumbre de los

Sefaradim es decir "MIZMOR SHIR

JANUCÁT" ("TEHILIM 30") y

"LAMNATZEAJ".

9. Decir berajot para otros.

Uno que ya cumplió su obligación de encender

las velas de Janucá , puede decirlas

nuevamente y encender para una persona que

no sabe cómo hacerlo. De todas maneras se

requiere que la persona a la cual se le están

diciendo las berajot debe estar al lado del que

las dice y contestar "Amén" a cada beraja.

Similarmente una persona puede decir las

berajot y la otra encender.

10. Un enfermo.

Una persona que está enferma y no puede ir al

lugar que hay que encender por cualquier

motivo, puede mandar a un enviado como

representante. Puede decir las berajot y el

representante debe encender inmediatamente.

E - El encendido:

1. Ubicación de las velas y su encendido.

En la primera noche de Janucá, la vela a

encenderse se ubica en el extremo derecho de

la janukia. En la segunda noche se agrega una

vela a su izquierda, y así sucesivamente en las

demás noches, o sea que la Ubicación se

realiza de derecha a izquierda. Con respecto al

orden en el encendido hay varias costumbres.

La costumbre más aceptada es acorde a la

adoptada por el Shuljan Aruj, de encender

primero la vela ubicada a su izquierda, o sea

de izquierda a derecha. La razón para esto es

que encontramos en muchas mitzvot que la

derecha tiene precedencia. Por lo tanto, al

encender del extremo izquierdo, dirigiéndose

luego hacia el derecho, se demuestra su

significancia. De todos modos cada uno debe

seguir su costumbre, ya que no afecta al

cumplimiento de la mitzvá. Después de

encender con el shamash, no se debe retirar el

shamash de la mecha que se está encendiendo,

hasta que la mayoría de esta haya encendido.

2. Equivocación en la cantidad de velas. Si por equivocación se encendió menos velas de

la cantidad correspondiente a esa noche, se

debe agregar lo que falte sin braja mientras las

velas iniciales sigan ardiendo. Y si por el

contrario se encendió más de lo

correspondiente se deber apagar las sobrantes.

Si uno se confundió en la cantidad de velas

correspondientes a esa noche, igualmente en

las noches sucesivas deber encender lo que

corresponda, como si nada hubiera pasado.

F.- Halajot generales con respecto al

encendido:

1. "Hadlaká osá mitzvá ".

Hay una disputa en el Talmud en qué consiste

la mitzvá de Janucá , si con el encendido se

cumple la mitzvá o con la colocación de la

janukia . La Halajá es que la mitzvá

corresponde al encendido (Hadlaká osá mitzvá

). Es por eso que en la beraja decimos:

"LEHADLIK NER (SHEL) JANUCÁ"

"ENCENDER LAS VELAS DE JANUCÁ" por lo

tanto, como en el momento del encendido se

cumple la mitzvá , debe estar todo en órden, la

menorá debe estar en el lugar reglamentario y

debe haber suficiente aceite o las velas deben

ser lo suficientemente largas como para que

duren media hora después de la salida de las

estrellas. Por consiguiente si la menorá fue

encendida a más de 10,80 metros de altura y

luego mientras ardían las velas fue bajada a la

altura correspondiente, no se cumplió con la

mitzvá y se deber apagar y volver a encender

con beraja. Por este mismo motivo, que con la

acción de encender se cumple la mitzvá , si las

velas ardieron durante 24 horas, hay que

apagarlas y volverlas a encender, a pesar que

10

ya estaban encendidas, ya que cada noche de

Janucá es una mitzvá por separada.

2. La janukià no se debe mover.

La razón para esto es porque una persona que

esta viendo el hecho, puede pensar que las

velas se encendieron para uso personal, y no

para mitzvá . De esta manera no se cumple con

"PIRSUME NISA", DIFUSION DEL

MILAGRO. Esta halajá se aplica sólo a la

media hora mínima requerida, sin embargo es

preferible no mover la hanukiá todo el tiempo

que ardan las velas. Aun la menorá del "shil",

preferentemente no se debe mover hasta

después de la media hora. Por el mismo motivo

que otro se puede confundir pensando que se

enciende para uso personal, no se debe

encender sosteniendo las velas o la menorá en

la mano.

3. Si no había suficiente aceite.

Aprendimos anteriormente que la hanukiá debe

contener la suficiente cantidad de aceite para

arder por lo menos hasta media hora después

de la salida de tres estrellas medianas. Si en el

momento del encendido no había esa cantidad

mínima de aceite, aun si después se agregó más

aceite, no se cumplió con la obligación. Por lo

tanto se deber apagar, agregar la cantidad

correspondiente de aceite y volver a encender,

pero sin braja. Si una persona agregó aceite

después de la berajá, pero antes de encender,

cumplió con la obligación.

4. Si se apagó antes de tiempo.

Acabamos de aprender que la mitzvá consiste

en el encendido. Por lo tanto si en el momento

del encendido estaba todo en regla, y se

cumplían las condiciones necesarias para que

las velas ardan el tiempo reglamentario, no

importa qué es lo que pase después. Aun si las

velas se apagaron antes de tiempo se cumplió

con la mitzvá, y no hace falta encender

nuevamente.

5. Si se encendió en un lugar ventoso.

Si una persona encendió en un lugar ventoso,

cosa que provocó la extinción de las llamas,

deberá encender nuevamente en un lugar que

no haya viento, y sin berajá. Y siempre y

cuando no sea shabat.

6. Si a pesar que no haga falta, desea encender

nuevamente.

En cualquier caso que mencionamos, que se

cumplió la mitzvá y por lo tanto no hace falta

volver a encender, si la persona igualmente

quiere encender, puede hacerlo sin braja. De

hecho, muchos Poskim sostienen que es

aconsejable encender nuevamente.

La historia de Januca

¿Escuchó Ud. la historia de Janucá? Algo sí.

Que los griegos quisieron dominar a los judíos,

que éstos se rebelaron a pesar que eran menos,

que los judíos terminaron liberándose de los

griegos echándolos de la tierra de Israel... y que

festejaron porque con el aceite puro que

encontraron, que solamente debía haber

alcanzado para un día, pudieron encender la

Menorá (candelabro del sagrado Templo)

durante los ocho días que demoraba preparar un

nuevo aceite... ¿Verdad? (¿Di bien la lección?)

Sí y no. Pues esta es únicamente una parte de la

historia.

Quien leyó minuciosamente la historia del

pueblo judío se va a percatar de inmediato que

hubieron tantos milagros a lo largo de los años

que permitieron la supervivencia del pueblo

judío y del cumplimiento de las Mitzvot, que

habría que entender el porqué los Sabios

eligieron precisamente la ocasión de Janucá

para celebrar un milagro. (Existe un texto de la

época del Talmud denominado Meguilat Ta-

anit, en el cual se mencionan todos los días que

eran parcialmente festivos o tristes en aquellas

épocas para conmemorar eventos, los cuales,

11

sin embargo, no trascendieron para la

posteridad).

¿Qué tiene de especial Janucá? Nos enseñan los

Sabios en la Guemará: "Toda Mitzvá (precepto)

por la cual los judíos entregaron su vida en los

momentos en que se intentó destruir el vínculo

de los judíos con el Todopoderoso, aun se

observa con entusiasmo". Cuando leemos

acerca de las batallas de los Macabeos frente a

un enemigo numéricamente superior, no

celebramos una victoria militar en aras de

"soberanía nacional".

Los judíos acababan de vivir bajo el gobierno

griego hace ya casi 180 años desde el momento

en que Alejandro Magno había conquistado la

tierra de Israel en una de sus campañas

militares. A diferencia de su actitud para con

los otros pueblos, Alejandro y quienes le

siguieron respetaron el derecho de los judíos de

seguir viviendo de acuerdo a sus leyes y

costumbres anteriores (de la Torá) y limitaron

su ocupación del país (Judea) a su obligación de

pagar los tributos monetarios para engrosar sus

arcas. Esto ocurrió durante todo el período de

tiempo en que Judea estuvo sometida al

gobierno de los Ptolomeos y luego a manos de

los Seleucos.

Quienes luego cambiaron el estado de las cosas

fueron los propios judíos. "Ioshua (el Kohen

Gadol = sumo sacerdote) modificó su nombre

por (el más griego) Jazón tal como su hermano

Jonia lo cambió por Menelao... En su

competencia por asegurarse el título de Kohen

Gadol (para dominar los fondos del Bet

HaMikdash) se acercaron al rey Antíoco con el

ofrecimiento de abandonar sus leyes y

costumbres y optar por los usos de los griegos.

A tal fin solicitaron el permiso para erigir un

gimnasio griego en Jerusalén.

Una vez que lo lograron, hicieron desaparecer

su circuncisión para practicar deportes

desnudos tal como lo hacían los griegos."

(Flavio Josefo Antigüedades 12:3) "Había en

aquella época personas que sugerían al pueblo

que hicieran un pacto con los pueblos de su

alrededor, pues sentían que manteniendo su

forma de vida les había traído muchas

aflicciones. Estas palabras le agradaron al

pueblo presente y algunos de ellos se

encaminaron al rey para solicitarle autorización

para practicar las costumbres paganas y

construir un gimnasio en Jerusalén..."

(Macabeos, Cap. 1) Una gran parte del pueblo

adoptó el estilo de vida helenista, lo cual le

permitió a Antíoco soñar con que los judíos se

acoplarían finalmente a su cultura.

Los primeros intentos de hacerlo no fueron

violentos. Pero hubo quienes se resistieron, y

debieron abandonar las ciudades y vivir en los

pueblos. Seguir obedeciendo las leyes de la

Torá estaba penado con la muerte.

"Lehashkijam torateja ulehaaviram mejuké

retzoneja" (hacerlos olvidar el estudio de la

Torá y (consecuentemente) causar su

alejamiento de las leyes). La idea de Antíoco

fue entonces obligar a los judíos a helenizarse

totalmente.

La situación parecía desesperante para quienes

no estaban dispuestos a ceder, especialmente

cuando los propios "líderes" demostraron ser

traidores a su pasado. El enemigo estaba

afuera... y adentro. Seguramente no fue la

primera ni la última vez que la situación

espiritual del pueblo parecía terminal. Quien

superó a los griegos no fueron las armas, sino la

convicción de los pocos judíos que no quisieron

"seguir las corriente" y mantenerse judíos.

El premio fue no sólo poder volver a observar

libremente las Mitzvot y restaurar el Bet

HaMikdash en su santidad anterior, sino la total

independencia del poder griego. ¿Les sirvió esa

independencia? El final de los Macabeos

(Jashmonaím) fue trágico. Todos murieron en

forma violenta. Algunos de sus descendientes

finalmente adoptaron influencias helenistas y

saduceas. La guerra civil entre los hijos de

Shlomit Alexandra trajo a Pompeyo a Judea y

12

la convirtió en una provincia romana. (los

romanos terminaron destruyendo el Bet

HaMikdash). Hérodes, el indumeo, casado con

Mariana la Hasmonea, perteneció a las familias

que fueron obligadas a convertirse al judaísmo

por la fuerza. Terminó matando a los últimos

que quedaron de los Jashmonaím.

El Rambam se pregunta por qué la cosa terminó

tan mal. "Lo iasur shevet miiehuda" (el cetro no

se apartará de la tribu de Iehudá). Así fue la

bendición profética del patriarca Ia-acov antes

de fallecer. Una vez recuperada la soberanía del

país correspondía (a los Macabeos) coronar a

un descendiente de Iehudá, en lugar de seguir

ostentando el poder ellos y sus hijos. No lo

hicieron, y perdieron. La independencia puede

llegar a convertirse un obsequio caro.

Si no se lo sabe usar bien. Hoy, en Israel

comienzan los festejos por los cincuenta años

de la Declaración de Independencia del Estado

de Israel... ¿Servirá la lección de Janucá para

enseñarnos algo? (NT: este artículo fue escrito

en el año 1998) Los Jashmonaím

desaparecieron, pero no el espíritu con el cual

inspiraron al pueblo. Éste supo recordar por

siempre que no hay enemigo imposible de

superar... siempre que hubiese la convicción de

hacerlo. Las velas se encienden "Ish uVetó"

cada persona y su hogar.

No alcanza con encender en la sinagoga. El

judaísmo se mantiene por los hogares y familias

judías. Si no hay luz en los hogares, no

podemos esperar respeto por nuestra forma de

ser de quienes están "afuera". No desprecies el

valor de tu hogar. Quienes cumplen con la

Mitzvá de manera especial (Mehadrin) enciende

una vela por cada miembro de la familia. Que

cada individuo, aunque fuera sólo, sea un

portador que pueda llevar adelante el espíritu de

los Jashmonaím y mantener viva la luz y la

llama de la Torá. "Maalin baKodesh" Se suma

luz, día a día, agregando velas durante los ocho

días.

Es menester crecer y no contentarse con lo que

se logró. Que siempre esté más claro y más

iluminado. Se coloca la Menorá en la puerta de

la casa para que la iluminación sea vista desde

afuera, con orgullo. Un tema es indispensable.

Que el aceite sea puro. Aunque fuese un jarrito

que tenga el sello del Kohen Gadol. Frente a las

ideas ajenas del enemigo, el poco "aceite" que

había quedado puro, los ideales eternos de la

Torá, no podrían mezclarse con ninguna

cultura. Si el hogar mantiene puro el aceite,

pues entonces la luz también será pura, las

pequeñas llamas de Janucá podrán vencer la

profunda oscuridad de afuera y se irán sumando

día a día para completar la Januquiá.

Una Historia Personal

Jánuca no es solamente una celebración de los

milagros realizados en el pasado. Tampoco es

una conmemoración de la gente justa que vivió

en un pasado distante. Es una luz directriz para

todos aquellos que andan por las sendas de la

vida, en todas las épocas, para ayudarlos a ver

en la oscuridad de sus vidas personales y llegar

a ser parte de la historia.

Es el estímulo para aquellos que enfrentan

situaciones infranqueables como resultado de su

historia personal. Es la declaración de que Di-s

hará milagros para nosotros cuando

valerosamente nos aprestemos a la batalla. Es la

inspiración para que seamos nuestros propios

Macabeos en la lucha interior. También es el

saber que Dios está con nosotros, aún cuando

perdamos la batalla.

Enciende tus propias velas. Enciende tu alma.

Jánuca es tu historia (Likutey Halajot, Shiluaj

HaKen 5:8).

[7] La luz de las velas de Jánuca no debe ser

utilizada para beneficio personal.

No lo Tomes Como Algo Personal

13

La clave para abrir los secretos de la Torá es la

sumisión total a Dios. La única herramienta que

sirve para descubrir la sabiduría oculta de la

Torá es la absoluta sumisión a Dios, saber que

toda la sabiduría proviene de Arriba y no de la

elucubración de nuestras mentes. Más aún,

debemos utilizar la sabiduría así alcanzada en

beneficio de la humanidad, y no para provecho

personal.

Los sabios judíos conocían este secreto de la

sabiduría. Es el secreto de la Torá Oral. Este

secreto les permitía recordar toda esta sabiduría

sin tener que registrarla por escrito. Los

griegos, como sabemos, pueden haber tenido

conocimientos tan grandes incluso como el de

los sabios judíos - pero no poseían este secreto.

Los griegos no podían entregarse a una total

sumisión a Dios, era imposible para ellos. No

podían aceptar que la sabiduría proviene de

Arriba; por el contrario, la proclamaban como

el resultado de sus propias elucubraciones

mentales. La elite no sentía entonces ninguna

obligación de tener que beneficiar a las masas

con su conocimiento y no dudaban en estudiar

para su provecho personal.

Cuando la cultura griega y sus valores

influenciaron los corazones judíos, los judíos

comenzaron a estudiar con el fin de obtener un

provecho personal. En lugar de un medio para

acercarse a Dios, se volvió un medio de obtener

beneficios personales (Meor Einaim, Miketz).

En lugar de ser un trabajo espiritual, estudiar

Torá se transformó en una tarea material. Esto

hizo que olvidaran lo que conocían

previamente, pues hay un límite a la cantidad de

materia - incluso de "materia mental" - que es

posible guardar (Likutey Moharán I, 110).

Pero los Macabeos se levantaron con una total

sumisión a Dios y le mostraron al pueblo cómo

hacer lo mismo. Los llevaron hacia una

absoluta sumisión y les mostraron la locura de

estudiar en aras de un provecho personal. Les

mostraron que más allá de las siete velas de la

sabiduría existe una octava vela - la Fuente de

todas ellas.

Para subrayar esta lección, instituyeron la ley

de que las luces de las velas de Jánuca no

podían ser utilizadas para provecho personal.

[8] Las luces de Jánuca deben ser encendidas al

atardecer o con la caída de la noche. Deben

durar lo suficiente como para permanecer

encendidas al menos durante media hora luego

de la caída de la tarde. Si se apagan antes de

este tiempo mínimo, no es necesario volver a

encenderlas.

Esfuerzos Recuperados

Cuando parece que tus esfuerzos ya no están

justificados y que los resultados no son los que

esperabas, cuando sientes que tu esfuerzo se

malgasta y que tus intenciones no son

reconocidas, recuerda que Dios no juzga los

resultados, sino el esfuerzo puesto en ello.

Recuerda que así sea que lo logres o no, ello no

se encuentra dentro de tus limitadas

capacidades y que el esfuerzo y el deseo por

hacer lo mejor es lo único que puedes

considerar como tuyo propio.

Ningún esfuerzo se pierde; ninguna intención

sincera pasa desapercibida - aunque tus intentos

parezcan inútiles (Bnei Isajar, Kislev 3:11).

Sé Quien Eres

El Mashìaj representa la élite de los seres

humanos, el parangón de toda la humanidad.

Encarna todo el bien que la humanidad posee y

personifica lo mejor de todos. Su elección es de

hecho la elección de toda la humanidad y

específicamente la del pueblo judío, pues Dios

eligió al hombre de entre todas Sus criaturas

para elevar al resto de la Creación.

Dado que Dios hizo que Adán fuera el

antepasado de la humanidad, Adán debe ser su

14

quintaesencia. Así, todos sus descendientes

justos deben encontrarse de alguna manera en

él. De este modo, incluso la línea del Mesías,

con la descendencia que comienza en el Rey

David, estaba de alguna manera expresada en

Adán. Y si el Mesías descendiente del Rey

David fue elegido por Dios para hacer que la

humanidad retornase a Él, Adán mismo llevaba

esta misión dentro de sí. De hecho, el nombre

hebreo ADaMes un acrónimo de Adán, David y

Mesías (Ari, Sefer HaLikutim, Ha´azinu).

Adán poseía, tal como todo ser humano, una

chispa del Mesías (Sefer Baal Shem Tov,

Nitzavim8; Likutey MoharánI, 78). Dado que

Adán falló y perdió la posibilidad de ser él

mismo el Mesías, esto quedó en manos de sus

descendientes, quienes durante milenios

deberán trabajar para traer el Mesías. El resto

por supuesto es historia.

En el monte Sinaí, todo el pueblo judío tuvo la

posibilidad de ser el Mesías - de ser el pueblo

elegido de entre toda la humanidad, de ser los

sacerdotes de todas las naciones. Pero dado que

también ellos fallaron y perdieron esta

posibilidad al hacer el becerro de oro, esa

elección recayó sobre los Levitas y

específicamente en los descendientes de Aarón.

Ellos serían los sacerdotes y siervos de Dios,

hasta el tiempo en que este papel pudiera

retornar a todos los descendientes de los judíos.

Durante la época del Primer Templo, el pueblo

judío tuvo la posibilidad de agruparse alrededor

de un Mesías personal. El Rey David fue

elegido para ser aquél que personificara el

Mesías - de ser aquél que les enseñase a los

demás que ellos también podrían volverse

Mesías. Sin embargo, dado que la gente

nuevamente perdió su posibilidad y se rebeló

contra David, el Mesías, el reinado terminó con

la destrucción del Primer Templo, que será

restablecido sólo con la llegada del Mesías.

Mientras que los reyes de la dinastía de David

eran ungidos con aceite vertido de una redoma,

los otros reyes eran ungidos con una clase

diferente de recipiente. Esto representa la

perpetuidad de la dinastía Davídica frente a la

naturaleza temporal de los otros reinados. Así,

cuando se encontró un recipiente de aceite en el

Templo, los sabios vieron en ello una señal del

Cielo de que los Macabeos recibirían un

reinado temporal (Bnei Isajar, Kislev 3:4,

4:102). El nombramiento como rey de alguien

que no fuera descendiente de David

representaba la elección de cualquier individuo.

Esto está representado por la práctica de que en

cada hogar cada judío encienda sus velas de

Jánuca, varias incluso dentro de un mismo

hogar (Mei HaShiloajI, Shabat21b).

La dinastía Macabea tuvo una corta vida - sólo

sobrevivió algo más de un siglo. Los primeros

Macabeos, rectos y justos, sólo gobernaron

treinta años (Matatías por un año; Iehudá

durante seis años; Jonatán por seis años; y

Simón ocho años (Radak,Zacarías 11:14).

Luego, la parte menos recta de la familia

accedió al poder. La dinastía declinó

rápidamente y se hundió en la corrupción.

Eventualmente, el rey Herodes, un esclavo

rebelde de los Macabeos, los eliminó al usurpar

el poder, sin dejarles ni un heredero. Es así que

los Sabios decretaron que todo aquél que dijese

ser descendiente de los Macabeos debía ser

visto como un esclavo (Kidushín70b)- un

descendiente de Herodes el esclavo, quien

reclamó falsamente haber tenido hijos de una

joven Macabea.

En verdad, sin embargo, los Macabeos no

fueron eliminados totalmente. Algunos

sobrevivieron la purga de Herodes y se vieron

forzados a ocultar su identidad Macabea. El

decreto de los sabios fue así emitido para

proteger a los Macabeos sobrevivientes

(Resisey Laila85a; Dover Tzedek 98b).

15

Hay una lección que podemos aprender aquí.

Cuando los Macabeos cayeron de su nivel

espiritual, fueron forzados a asumir la identidad

de esclavos y la dinastía misma se transformó

en una pseudo dinastía Macabea de esclavos.

También nosotros, cuando caemos

espiritualmente, o aún no hemos concretizado

nuestro potencial, nos percibimos como

esclavos del cuerpo, como siervos de nuestras

tendencias. Perdemos de vista lo que éramos, o

lo que podemos llegar a ser, y vivimos nuestras

vidas como si aún fuéramos lo que fuimos,

como si ya hubiéramos llegado a ser. Mientras

tanto, vivimos vidas de esclavos de una

conciencia restringida - de siervos de creencias

impuestas, de sirvientes de los modelos sociales

(ver Los Cuentos del Rabí Najmán,"Los niños

cambiados").

Líbrate de estas cadenas. Alcanza la libertad.

Mírate como el rey que eres; ponte tu

vestimenta real. Libera la chispa del Mesías

atrapada dentro de ti; revela tu sacerdocio

esencial. Comprende que eres mucho más de lo

que piensas, incomparablemente más de lo que

se te enseñó que debías creer.

Los únicos límites para el alma humana son

aquellos que nosotros mismos le imponemos.

Mientras cada uno de nosotros puede tener

limitaciones propias - de la mente, de la fuerza,

o de medios - el alma subyacente está más allá

de todo esto y no es restringida por ninguna de

estas debilidades. Tú eres el elegido por Dios

para cumplir una misión asombrosa. Sólo tú, de

toda la humanidad, eres capaz de lograr esta

misión. Ninguna otra persona, desde la época

de Adán hasta el final de los tiempos, fue o será

capaz de cumplir esta misión - la misión de ser

todo lo que puedes ser, de concretizar tu

potencial más grande.

De ser un ejemplo para todos los que te rodean,

para que ellos también puedan concretar su

potencial. No te dejes engañar por lo que los

otros puedan decir o por aquello que parezca

imposible. Debes creer que tú puedes y que tú

eres, y verás cómo todo es posible.

De modo que cuando enciendas las velas de

Jánuca, recuerda la historia de los Macabeos.

Levántate ante su llamado, elévate con la llama,

levántate para tu destino...

Dos lados de una moneda

Cuando Dios concibió el mundo que Él

deseaba, lo vio tal cómo es Él Mismo: Uno, un

Todo Indivisible. Pero para manifestar esta

absoluta Unidad, para que podamos

experimentarla, creó una multiplicidad

aparente. Así como los peces no pueden

"experimentar" el agua, porque son como uno

con ella, nosotros nunca podríamos

experimentar la Unidad si fuésemos uno con

ella. Si ya fuésemos uno con Él, nunca

podríamos apreciar lo que significa llegar a ser

uno con Dios.

De modo que Dios creó las letras del alef-bet

como un medio para "dividir" Su Unicidad.

Cada una de estas letras representa un

pensamiento Divino, una característica de la

voluntad Divina. Estas letras expresan los

pensamientos Divinos que dan origen a la

multiplicidad de la existencia. Todo lo que

existe - piedra, planta, animal o humano - tiene

una forma específica que responde a una razón

Divina. La combinación y la secuencia de estas

letras transmiten el pensamiento Divino que

crea esas formas (Likutey MoharánI, 17:1). El

mundo que vemos manifiesta esas letras en

miríadas de formas concretizadas.

El mundo es así el libro escrito por Dios, un

libro que debemos estudiar y del cual debemos

aprender. ¿Cuál es la lección que debemos

aprender de la vaca, del gato o del pájaro? ¿Qué

lección puede aprenderse de las innumerables

familias de plantas o de los seres inanimados?

Y por sobretodo, ¿qué es lo que Dios quiere que

16

aprendamos de los diferentes tipos de seres

humanos?

Sin embargo, en lugar de buscar una lección, en

lugar de buscar un por qué, el hombre sólo se

ha dedicado a diseccionar - a analizar el cómo,

el mecanismo con el cual trabajan las cosas. Es

así que la humanidad ha construido estructuras

enteras de conocimiento que ignoran por

completo el por qué. No sólo lo ignoran sino

que, de intentarlo, ni siquiera podrían explicarlo

(Likutey Halajot, Jezkat Metaltelin 5:2). Incluso

al buscar científicamente el cómo, el hombre se

apoya en última instancia en observaciones

subjetivas (Ibid., Sefer Torá 4:16)- y sólo

encuentra aquello que está buscando.

Como un ciego que tantea en la oscuridad

intentando conocer algo de su entorno. Es como

esos ciegos de la fábula que inspeccionaban un

elefante y que describían la parte que palpaban

diciendo que eso era "todo" el elefante. Es

como uno de esos caracteres de dos

dimensiones de la historia de "Flatlands"

("Tierraplana"), quienes no podían explicar los

fenómenos tridimensionales que atravesaban su

mundo bidimensional.

Sin embargo, Dios nos puso sobre la tierra y

nos entregó un libro de instrucciones. Este

manual del usuario, este libro de instrucciones,

no es otro que Su Torá. Sí, el mundo que nos

rodea es el libro escrito por Dios, pero la Torá

es Su comentario (Majshavot Jarutz 44a;

Tzidkat HaTzadik 216). Sin el comentario, el

mundo es un libro cerrado.

El objetivo del comentario, de toda la sabiduría

de la Torá, es llevarnos a vivir una experiencia

de la Unicidad, a ser capaces de ver que todos

somos parte de un todo y de sentir compasión

por las otras partes de esta unidad (Likutey

Halajot, Talmud Torá 3:2; Ibid., Ketubot 1).

Sin embargo, así como Dios creó la

multiplicidad en el mundo para que podamos

ver su Unicidad subyacente, también creo una

multiplicidad de sabidurías para mostrarnos el

otro lado de la Unidad. Cuando la sabiduría

desciende al mundo, se divide en dos facetas

diferentes: una es la revelada como la santa

Torá de Dios y la otra son las siete sabidurías

seculares (Pri Tzadik, Ajarei5; Likutey Ma-

amarim118b; Pokeid Akarim26a; Sijot Malajei

haSharet39a). Estas son en realidad dos caras

de una misma moneda y su objetivo es ser

complementarias.

Las siete sabidurías tienen la finalidad de dar

luz sobre la Torá y la Torá ilumina las

sabidurías. Las sabidurías descubren la

multiplicidad en la Creación, mientras que la

Torá revela la Unicidad subyacente. Cuanta

más multiplicidad se revela, más uno se

asombra de la Unidad. Esta interrelación se

encuentra aludida en la primera palabra de la

Torá - Bereshit- compuesta por las letras Alef,

Shin, Reish y Iud, cuyo valor numérico sumado

es 511, siete veces 73, el valor numérico de la

palabra sabiduría - Jojmá (Megalé Amukot, Ba-

aloteja).

Más aún, la sabiduría secular de toda

generación es una imagen especular de la

sabiduría contemporánea de la Torá (Or Zerua

LeTzadik10b). Es así que Aristóteles fue

contemporáneo de Shimón el Tzadik, un

importantísimo transmisor de la sabiduría

rabínica. Y los sabios de Atenas mencionados

en el Talmud tenían acceso al conocimiento de

Bar Iojai (Rev Tzadok de Lublin, Likutey Ma-

amarim55a, 118b). En verdad, el pensamiento

griego en general es considerado muy cercano a

la sabiduría de la Torá (ZoharI, 13a; 99b).

De hecho, las sabidurías seculares son

realmente partes "caídas" de la Torá que han

perdido sus naturalezas Divinas y fueron

reconstruidas como sabidurías de los gentiles. Y

de la misma manera en que los gentiles robaron

la sabiduría judía, el Rey Salomón "robo" de los

gentiles: "De modo que Salomón se volvió

sabio de la sabiduría de todos los hijos del

17

Oriente y de toda la sabiduría de Egipto"

(Reyes I, 5:10)- él las recuperó (Likutey

MoharánI, 61:3).

Sin embargo.La diferencia entre las sabidurías y

la sabiduría de la Torá es la diferencia entre el

Uno y los muchos. La Torá está representada

por la unidad del Árbol de Vida, mientras que

las sabidurías corresponden a la multiplicidad

del Árbol del Conocimiento (Likutey Halajot,

Beitzim2:2). Sólo cuando el Árbol del

Conocimiento es subsidiario a la Torá el

conocimiento tiene algún valor. Así como una

fila de ceros no agrega nada sin un numeral

delante de ellos, de la misma manera las

Sabidurías no son nada si no hay Uno delante

de ellas.

En general la lógica humana es considerada una

de las siete sabidurías. Pero, ¿cómo puede ser

considerada una sabiduría separada, cuando

toda sabiduría se basa en ella? Si no fuera por

este don otorgado por Dios, no habría manera

de alcanzar ninguna sabiduría. Sin embargo,

admitir esto sería admitir la derrota de aquellos

que no buscan la sabiduría de Dios. De modo

que en lugar de esto, ¡ellos reclaman el triunfo

de haber descubierto la lógica por sí mismos!

(Reisey Laila81d-82a).

En contraste con esto se encuentra la sabiduría

de la Torá, que atribuye todo el conocimiento a

Dios. Es la entrega final de la inteligencia

humana, la comprensión de que todo proviene

de Dios. Es la puerta de la humildad - la

sabiduría definitiva - la experiencia de que no

existe nada más que Dios.

Esta gran sabiduría está oculta dentro de la

afirmación críptica de que existen siete libros

en la Torá (Shabat116a). Los "Cinco Libros del

Pentateuco" no es un nombre apropiado, pues

¡en verdad existen realmente siete! En el Libro

de Números hay dos pequeños versículos

separados del texto que los rodea (Números

10:35-36)y que están indicados mediante unas

señales de separación que simbolizan la

humildad (Kisey Rajamim, Sofrim,cap. 6). Esto

es para enseñar que las puertas de la sabiduría

serán abiertas para revelar el secreto de los

Siete Libros sólo cuando uno pueda pasar a

través de las puertas de la humildad.

Estos Siete Libros están representados por la

Menorá de siete brazos - el símbolo por

excelencia de la sabiduría. Sólo con verdadera

humildad - con la comprensión de que todos

somos partes de un todo, como la Menorá que

estaba hecha de una sola pieza - podemos

esperar encontrar una sabiduría completa. Hasta

que ello suceda, en el tiempo del Mesías, sólo

merecemos tener los Cinco Libros.

Esto estaba indicado en el servicio del Templo,

pues no todas las velas se encendían al mismo

tiempo. Primero se encendían cinco, luego se

realizaba un servicio diferente y sólo después se

encendían las últimas dos. Esto simbolizaba el

hecho de que aún no había sido completada la

revelación de los siete (Tzavrei Shalal,

Bereshit7).

Correspondiendo a las siete velas y a los Siete

Libros - la perfección absoluta de la sabiduría

de la Torá - se encuentran las siete sabidurías

seculares (Pri Tzadik, Ajarei5). Esto significa

que, incluso ahora, las sabidurías parecen

completas para aquellos que carecen de la

humildad para aceptar que es Dios quien otorga

toda sabiduría. Debido a esta falta, a esta

presuntuosa totalidad, las siete sabidurías son

comparadas con la oscuridad (Likutey

MoharánI, 37:1-2; Likutey Halajot, Kriat

HaTorá6:2; Ibid., Beitzim 3:3; Ibid., Guitim4:3;

Ibid., Daguim3:1). Esto en contraste con la

sabiduría de la Torá, que es comparada con la

Luz de la Menorá.

Ésta era la oscuridad impuesta por los griegos

con el decreto de que los judíos debían negar

toda parte en Dios (Bereshit Rabah2:4). Esto

18

significaba negar que toda sabiduría proviene

en última instancia de Dios y que la

multiplicidad en la Creación es realmente el

otro lado de un todo indivisible. Pero, ¡Ay!

estaban aquellos que pensaban que lo mismo se

aplicaba a la lógica reduccionista de la

sabiduría rabínica. Las enseñanzas de los

Sabios, decían, eran sólo producto de la lógica

humana, no muy diferente de toda otra

sabiduría (Majshavot Jarutz71a). De hecho,

incluso los mismos Sabios se referían al

Talmud de Babilonia como "oscuridad"

(Sanedrín24a). Esta era la creencia de los judíos

helenizantes, que negaban la tradición rabínica.

Sin embargo, dentro de la aparente oscuridad de

la lógica rabínica se oculta una profunda

entrega a Dios - la comprensión de que todo

conocimiento nos llega de Dios de forma

misteriosa. La conciencia de que el velo que

parece ocultar a Dios es en realidad la Mano de

Dios Mismo y que todo pensamiento que surge

en la mente humana proviene directamente de

Dios Mismo. De hecho, Dios también reside en

la oscuridad (Divrei Sofrim21a).

Los Macabeos se rebelaron contra la

helenización de la Torá. Los helenistas no

creían que Dios nos habla a través de los Sabios

de la Torá. Negaban que las siete sabidurías

fueran subsidiarias a la Torá, y afirmaban lo

contrario, que ellas eran superiores. Creían que

el mundo podía reducirse a sus partes y que las

partes no constituyen un todo unificado. Contra

esto lucharon los Macabeos.

Los Macabeos revelaron la Torá que estaba

oculta incluso en la dualidad del pensamiento

griego y demostraron cómo Dios es la Fuente

Original de los análisis del pensamiento

rabínico (Likutey Halajot, Jánuca3). Revelaron

cómo el "otro lado" de la moneda de la

sabiduría es realmente parte integral de la

moneda - no es posible tener una moneda de un

solo lado. Revelaron la luz dentro de la

oscuridad - revelaron cómo la oscuridad de las

siete sabidurías puede servir como fondo para la

Luz de la Torá, pues no existe luz a no ser que

pueda ser contrastada por la oscuridad. Ellos

revelaron cómo la lógica - la fuente de las siete

sabidurías - se encuentra en definitiva más allá

de ellas. ¡Revelaron la Menorá de ocho velas!

Para simbolizar todo esto, es costumbre comer

productos lácteos en Jánuca, pues la leche

significa que la sabiduría sólo puede ser

"mamada" de una fuente superior, tal como un

niño mama la leche de su madre (Reisey

Laila,p. 83b).

MEDITACIONES PARA JANUKA

1] De manera ideal, la janukia de Jánuca

siempre debe verse como nueva. Sin embargo,

se permite encender las velas en una janukia

que no parezca nueva, pero no debe usarse una

de arcilla, pues luego de haber sido utilizada

nunca vuelve a verse como nueva (Oraj Jaim

573:3).

No Importa la Edad

Un recipiente de arcilla es descalificado porque

no puede volver a verse como nuevo. Sin

embargo, un recipiente de vidrio o de metal

pueden utilizarse aunque no parezcan nuevos,

pues es posible hacerlos parecer nuevos. Lo

mismo se aplica a nosotros: si creemos que

siempre podemos cambiar y dar vuelta una

nueva página, la Luz de Dios brillará sobre

nosotros, sin importar cuán viejos seamos. Pero

cuando abandonamos la esperanza de volver a

comenzar, cuando abandonamos debido a que

"estamos muy viejos", la Luz de Dios no puede

brillar sobre nosotros, por más jóvenes que

seamos.

¡Guevalt! ¡Nunca te vuelvas viejo! ( Sabiduría y

Enseñanzas del Rabí Najmán de Breslov 51;

Bnei Isajar, Kislev 4:9).

19

[2] La menorá de Jánuca debe estar colocada en

su lugar apropiado antes de encender sus velas

y no viceversa.

Actos pasivos

Subyacente a cada acción humana se encuentra

la fuerza vital Divina que permite que esta

tenga lugar. Ningún acto humano podría

realizarse si le faltase esa fuerza vital. Cuando

caminas por la calle, cuando te sientas a comer,

cuando hablas con tu amigo o con tu esposa,

comprende que es Dios el que actúa a través

tuyo - no hagas aquello que Dios no quiere

(Sefer Baal Shem Tov, Ekev 35).

Para experimentar esta fuerza vital, debes

superar tu ego - debes eliminar todos los

pensamientos que dicen: "Yo puedo". Debes

entregarle tu vida a Aquél que te la da y

comprender que sin Él no puedes. No puedes

levantar tu mano, no puedes dar un paso, no

puedes ni siquiera tener un pensamiento - si no

fuera porque Dios está actuando a través tuyo.

Levanta tu mano. Da un paso. Comprende que

Dios está actuando a través tuyo.

Aunque este conocimiento no es fácilmente

accesible, cuando elegimos reconocer que es

Dios quien realiza nuestras acciones, Él las

toma en cuenta como si nosotros mismos las

hubiéramos efectuado. Cuando los Cohanim

encendían la Menorá del Templo, ellos sabían

que era Dios Quien la encendía a través de

ellos. Pero Dios lo consideraba como si ellos

hubieran encendido la luz delante de Él, aunque

Él no necesite de la luz humana (Likutey

Halajot, Kriat Shema 5:19).

De hecho, cuando los Macabeos se dispusieron

a luchar, sabían que era Dios Quien los había

dispuesto a la batalla (Zohar Jadash, Génesis

8:11 [edición Margolies, p. 23c]). Pero aun así

Dios respondió a su sacrificio como si ellos lo

hubieran hecho por sí mismos.

Es así que la mitzvá de la menorá de Jánuca es

encenderla y no colocarla en un lugar. Mientras

que el colocar es un acto humano, el fuego se

expande por sí solo. Acercas un fósforo a la

vela y la mecha enciende por sí misma. De este

modo proclamamos con nuestra "in-acción" que

no somos nosotros quienes encendemos la

menorá (Bnei Isajar, Kislev 4:52).

Luego de encender tus velas de Jánuca, siéntate

y observa las pequeñas llamas. Abre tus ojos

para ver la Luz Divina; abre tu corazón a la

Iluminación. Permite que la fuerza de vida que

brilla a través de las velas inunde todo tu ser.

Luego permite que la fuerza de vida que brilla a

través tuyo inunde el mundo entero.

[3] Cada noche se enciende una vela adicional

correspondiente al nuevo día.

Crecimiento Diario

Si piensas que has alcanzado la cúspide de la

vida, o incluso una posición honorable,

Si piensas que has hecho todo aquello que debe

hacerse en la vida y que el honor ahora debe

llegarte gratis, Si piensas que Dios sólo mirará

tus laureles y que no tomará en cuenta el que te

apoyas en ellos, Vuelve a pensarlo. Enciende

una vela adicional cada noche. Crece día a día

(Likutey Halajot, Jánuca 1:1; Ibid., Shomer

Sajar 2:2).

[4] El lugar ideal para colocar las velas es fuera

de la puerta de entrada de nuestro hogar. Si, por

alguna razón, esto no es posible, se las debe

encender en la ventana. Si tampoco esto

posible, uno debe al menos encenderlas sobre la

mesa.

20

Puertas y Ventanas

La oscuridad es densa, todas las puertas parecen

cerradas, y uno se siente como atrapado. No

puedes liberarte de un sentimiento negativo y te

sientes incapaz de pedir ayuda. Abres tus labios

para llamar a Dios, pero las palabras parecen

trabadas en tu garganta. No puedes siquiera

concentrarte en lo que quieres decir, pues estás

abrumado por pensamientos de desesperanza.

¡Si al menos Dios te ayudase a salir de esta

oscuridad! Pero parece como que a Él no Le

preocupa.

¡Debes saber! La única manera de salir de esta

cárcel de oscuridad es decir la absoluta verdad.

Debes ser lo suficientemente honesto como

para admitir tus faltas y querer deshacerte de

ellas. Acepta la responsabilidad sobre aquello

que puedes hacer y deja que Dios haga lo que tú

no puedes hacer. Sé lo suficientemente honesto

como para admitir dónde estás y no engañarte.

Retira las máscaras que siempre utilizas y

acércate a Dios con el rostro descubierto. Él

sabe quién eres en realidad; Él sabe lo que hay

detrás de esas máscaras.

Acepta la verdad - la absoluta verdad de que

Dios puede encontrarse en todas partes.

Abandona la falsa noción de que Dios sólo

puede ser encontrado en otro lugar. Abandona

la falsa noción de que a Dios no Le importa - a

Él Le importa y no toma en cuenta dónde estés.

Clama entonces a Él desde lo más profundo de

tu alma; clama a Él desde donde estés.

Comprende que Dios está siempre allí delante

de ti - no importa dónde tú pienses que estás.

Las puertas que parecían cerradas se abrirán de

par en par cuando reconozcas quién eres en

verdad. Entonces podrás ser un ejemplo para

otros que aún viven en la oscuridad - esto les

ayudará a admitir quiénes son.

Encender tus velas fuera de la puerta de entrada

representa ser una luz para el mundo. No para

"mostrarse", sino para brillar desde el interior.

Ser tú mismo es lo más importante que puedes

hacer para el mundo. Si aún no eres capaz de

hacerlo, busca la guía en los demás - como una

ventana que permite entrar la luz. Si aún esto es

algo que está más allá de tu alcance, esfuérzate

al menos en hacer lo mejor que puedas. ¡Nunca

abandones, no importa lo que suceda! Aférrate

a la luz (Likutey Moharán I, 9, 112; Ma-aianim

BeNejalim, Jánuca 6).

[5] Es preferible utilizar aceite de oliva para las

luces de Jánuca.

JAG SAMÈAJ JANUKA…………………..

21

SEDER DE JANUKA

1ª NOCHE LESHEM YIJUD KUDSHA BERIJ HU USHJINTEH BIDJÌLU URJÌMU, URJÌMU UDJÌLU LEYAJADÀ OTIYIOT YOD – K`E BE VÀV K `E BEYIJUDÀ – SHELÌM BESHÈM KOL YISRAEL, HINÈ ANAJNU BÀIM LEKAYEM MITZVÀ HADLAKAT NEROT, NAJUKÀ KEMÒ SHETIKÈNU LÀNU RABOTENU ZIJRONÀM LIVRAJÀ IM KOL HAMITZVOT HAKELULOT BAH. LETAKÈN ET SHORSHAH BEMADÒM ELYON, LAASOT NÀJAT RÙAJ LEYOTZERÈNU VELAASÒT RÈTZÒN BOREÈNU. VEYAALÈ LEFANEJA YITBAJÀJ DEÌLU DIVÀNU BEJOL HAKAVANÒT HAREUYÒT LEJAVÈN BEMITZÀ ZÒ VIHI NÒAM ADONAI ELOHENU ALÈNU UMAASÈ YADÈNU KONENÀ ALÀNU UMAASÈ YADÈNU KONENÈHU. CON INTENCÌON DE UNIFICAR SU SANTIDAD, BENDITO ES ÈL Y SU DIVINIDAD, CON TEMOR Y AMOR, Y AMOR Y TEMOR PARA UNIR LAS LETRAS YOD QUE, CON VAV, QUE, CON UNIFICACIÒN ÌNTEGRA, EN NOMBRE DE TODO ISRAEL, HE AQUÌ NOSOTROS VENIMOS A CUMPLIR EL PRECEPTO DEL ENCENDIDO DE LUMINARIOAS DE JANUKÀ COMO LO ESTABLECIERON PARA NOSOTROS NUESTROS RABINOS DE BENDITA MEMORIA, JUNTO CON TODOS LOS PECEPTOS INCLUIDOS EN ELLA, PARA ESTABLECER A SU RAÌZ DE ÈSTA MITZVÀ EN UN LUGAR ALTÌSIMO, PARA HACER SATISFACCIÒN DE ESPÌRITU A NEUSTRO FORMADOR Y PARA REALIZAR LA VOLUNTAD DE NUESTRO CREADOR, Y QUE SUBA ANTE ÈL, BENDITO SEA, COMO SI PENSÀRAMOS EN TODOS LOS PENSAMIENTOS LOS APROPIADOS PARA PENSAR ESTE PRECEPTO. Y QUE SEA EL AGRADO DE DI-S NUESTRO DI-S, SOBRE NOSOTROS, Y LOS ACTOS DE NUESTRAS MANOS, ESTABLECELOS. ANTES DE ENCENDER SE DICE

BARUJ ATA ADONAY ELOHEINU MELEJ HAOLAM ASHER KIDESHANU BEMITZVOTAV VETZIVANU LEHADLIK NER JANUKÀ B, E,A, E, SOBERADO DEL UNIVERSO, QUE NOS SANTIFICASTE CON TUS PRECEPTOS Y NOS

ORDENASTE ENCENDER LAS VELAS DE JANUKÀ. DESPUES DICE:

BARUJ ATÀ ADONAY ELOHEINU MÈLEJ HA

OLAM SHEASÀ NISÌM LAAVOTEINU BAYAMÌM

HAHEM BAZMAN HAZÈ.

B, E,A, E, QUE OBRASTE MILAGROS CON NUESTROS PADRES EN TIEMOS PASADOS, EN ÈSTA ÈPOCA. CONTINÚA….

ÈSTA BERAJÀ SÒLO SE DICE LA PRIMERA NOCHE

BARUJ ATA ADONAY ELOHEINU MELEJ HAOLAM

SHEHEJEYÀNU VEKIYEMANU VEHIGUIANU

LAZÈMÀN HAZÈ

B, E,A, E, SOBERADO DEL UNIVERSO, QUE NOS PESERVASTE LA VIDA, NOS CONSERVASTE, Y NOS PERMITISTE LLEGAR A ESTE TIEMPO. DESPUÈS DE ENCENDER LA PRIMERA VELA SE DICE

HANEROT HALALU

22

23

MAOZ TZUR

YEVANÌM NIKETZÙ ALAY, AZAY BIME JASHMANIM

UFARETZÙ JOMÒT MIGDALÀY VETIMÈU KOL

HASHEMANÌM

UMINOTÀR KANKANÌM NAASÀ NES LASHOSHANÌM

BENÈ BINÀ YEMÈ SHEMONÀ

KAVEU SHIR URNANÌM.

Costrumbres de janukà

JAG SAMÈAJ JANUKA…