la migración de los célticos y túrdulos de la beturia hacia el

LAMIGRACINDELOSCLTICOSYTRDULOSDELABETURIAHACIAELNOROESTEDEHISPANIA

JuanCarlosOlivaresPedreoUniversidaddeAlicante

CUADERNOS DE ESTUDIOS GALLEGOS, LXNm. 126 (enero-diciembre 2013), pgs. 51-84

ISSN: 0210-847 XDOI: 10.3989/ceg.2013.126.02

Cuadernos de Estudios Gallegos, LX,nm.126(2013),pgs.51-84.ISSN:0210-847X.DOI:10.3989/ceg.2013.126.02

LAMIGRACINDELOSCLTICOSYTRDULOSDELABETURIAHACIAELNOROESTEDEHISPANIA

ResumenElpresentetrabajopartedeltextodeEstrabnenelqueafirmaquelosclticosdeGallaeciaprocedandelasorillasdelGuadiana,desdedondesedesplazaronjuntoalostrdulos.Formulamoslahiptesisdequeesamigracinseprodujoenelcontextodelasguerraslusitanas,enconcreto,desdeelproconsuladodeFabiusMaximusSeruilianusenelao141a.C.AestaconclusinsellegaapartirdedatosquesedesprendendeltextodeEstrabn;delcontextopoltico-militarexistenteenesemomentoenelreadelaBeturiacltica,cuandoseproducenlascampaasmilitaresmsdestructivasporpartedelosejrcitosromanos;dehuellasdeabandonodeasentamientosenncleospobladosbetricosenesapocay,final-mente, por cambios en el poblamiento de diversas reas del noroeste hispano a mediados del s. II a.C. EnesteesquemaadquieremscoherenciaesamigracincomoiniciodelaleyendadelroLimiacomorodelOlvido,queestuvomuypresenteentrelastropasdeJuniusBrutusduranteel137a.C.,cuandollevaronacabosuexpedicinhastaelroMio.Palabrasclave: Gallaecia,clticos,trdulos,Beturia,migraciones.

AMIGRACINDOSCLTICOSETRDULOSDABETURIACARAAONOROESTEDEHISPANIA

ResumoOpresentetraballopartedotextodeEstrabnnoqueafirmaqueosclticosdeGallaeciaprocedandasbeirasdoGuadiana,dendeondesedesprazaronxuntoaostrdulos.Formulamosahiptesedequeesamigracin se produciu no contexto das guerras lusitanas, en concreto, dende o proconsulado de Fabius MaximusSeruilianusduranteoano141a.C.Aestaconclusinchgaseapartirdedatosquesedespren-dendotextodeEstrabn;docontextopoltico-militarexistentenesemomentonareadaBeturiacltica,enqueseproducenascampaasmilitaresmisdestrutivasporpartedosexrcitosromanos;derastrosde abandono de asentamentos en ncleos poboados betricos nesa poca e, finalmente, por cambios no poboamentodediversasreasdonoroestehispanoamediadosdos.IIa.C.NestecontextoadquiremiscoherenciaesamigracincomoiniciodalendadoroLimiacomorodoEsquecemento,queestivomoipresenteentreastropasdeJuniusBrutusduranteo137a.C.,candolevaronacaboasaexpedicinataoroMio.Palabrasclave: Gallaecia,clticos,trdulos,Beturia,migracins.

THEMIGRATIONOFCELTSANDTURDULIANSFROMTHEBETURIATOWARDSTHENORTHWESTOFHISPANIA

AbstractThe present work departs from a text of Strabo in which the author affirms that the celtic peoples of Gal-laecia came from the banks of the river Guadiana, from where they moved together with the turdulians. We formulate the hypothesis that this migration took place in the context of the Lusitanian wars, con-cretelyduringtheFabiusMaximusSeruilianusproconsulship(141B.C.).ThistheoryisbasedonStrabosinformation;onthepoliticalandmilitarycontextinthatperiodintheareaofBeturia,wherethemostdestructivemilitarycampaignsbytheRomanarmiesweretakingplace;onthefactthatmanypopulatedplacesinBeturiawereabandonedinthistimeand,finally,forchangesinthepopulationofdiverseareasoftheHispanicnorthwestinthemiddleofthesecondcenturyB.C.Inthiscontext,themigrationoftheceltsandturduliansacquiresmorecoherenceasbeginningofthelegendoftheriverLimiaasOblivionriver,foritinfluencedJuniusBrutusstroopsduring137B.C.,whentheycarriedouttheexpeditionuptotheriverMio.Keywords: Gallaecia, celts,turdulians,Beturia,migrations.


El estudio de los procesos migratorios en la Antigedad ha sido tradicio-nalmente eludidopor la gran cantidaddedificultadesqueplantea1. Es conocidoquecuandolascomunidadessemueven,desaparecenduranteese tiempo muchos rastros de su cultura material y, adems, los registros escritos sobre su historia y su vida en sociedad dejan de ser conservados. En ocasiones, las informaciones sobre estas migraciones son ofrecidas a posteriori por las pro-piascomunidadesqueviajan,apartirdelmomentoenquevuelvenaubicarseenunespacioconcreto,oporotrassociedadesestablesquesevenafectadasporaquellasdurantesudesplazamiento.Encualquiercaso,seechademenosunametodologaespecficaparaelanlisisdeestosprocesoshistricosquepermitasolucionar, en parte, la infravaloracin de sus consecuencias histricas y su in-visibilidadarqueolgica2.

ElpresenteestudiotienesuorigenenuntextodeEstrabnquehacereferen-ciaalospueblosclticosquehabitabanelnoroestedeHispania,yalostrdu-los,quehabitabanlacostaatlnticaalsurdelroDuero.Elgegrafo,haciendoreferencia a los pueblos que habitaban la costa hispana delOcano, deca losiguiente:

Los que viven ms alejados son los rtabros, en las proximidades del cabo que llaman Nerio, que separa los flancos occidental y norte. En sus cercanas viven celtas, emparentados con los de las orillas del Anas. Dicen que en una ocasin en que hicieron all una

1 ElpresentetrabajoseharealizadodentrodelproyectodeinvestigacinHAR2012-32881,Ma-nuscritos epigrficos espaoles de los siglos XVI-XIX: entre la Historiografa y la Epigrafa cien-tfica,otorgadoporlaSecretaradeEstadodeInvestigacin,DesarrolloeInnovacindelGobiernode Espaa.2 Francisco MarcoSimn,AcercadelasmigracionesclticasalaPennsulaIbrica,enF.Mar-co,F.PinayJ.Remesal(eds.),Vivir en tierra extraa: emigracin e integracin cultural en el mun-do antiguo, Barcelona,UniversitatdeBarcelona,2004,pgs.78-79(Col.Instrumenta,nm.16);Alfredo GonzlezRuibal, Galaicos. Poder y comunidad en el Noroeste de la Pennsula Ibrica (1200 a. C. - 50 d. C.), ACorua,MuseuArqueolxicoeHistricodaCorua,2006-2007,pgs.462-463(Brigantium, 19).

Recibido/Received:31/05/2013Aceptado/Accepted:19/08/2013

Juan Carlos olivares Pedreo54


campaa militar stos junto con los trdulos, se sublevaron tras pasar el ro Limea, y que luego de la revuelta, como sobreviniera la prdida de su jefe, permanecieron en el lugar dispersos; y por esto es por lo que el ro sera llamado Olvido3.

Laconfirmacinde las afirmacionesdeEstrabndeque algunas comuni-dades clticas y trdulas realmente habitaban regiones costeras del noroeste de HispaniavenadadatambinporMelaquien,describiendolacostalusitanaalnortedelTajo,afirmabaquedesdeloscabossituadosenelentornodeOlisipo (Lisboa)haciaelDueroseabraunagrancurvaturayenellaestabanlostrdu-los y las ciudades de los trdulos4.Melaprecisabaademsque,desdeelDuerohasta el promontorio Cltico, los celtas habitaban toda la regin, exceptuando el reamsalsurdesdeelDuerohastaelterritoriodelosgrovios.Tambincitabalos apelativos de estos pueblos clticos del noroeste, como los praestamarcos, lostamarcosylosneros,queseranlosltimosomsnorteosdetodaestare-gin y se estableceran ya en el cabo Cltico5.

Plinio el Viejo haca tambin referencia a los pueblos clticos del noroeste hispano,cuandoafirmabaqueelconuentus Lucensis era habitado por diecisis pueblos poco importantes y de nombre brbaro, excepto los clticos y los le-mavos6. Posteriormente haca de nuevo referencia a las comunidades clticas afirmando, en sintona conMela, que en el caboClticohabitaban los celtasllamados neros y por encima los tamarcos, los coporos, la poblacin de Noeta, los celtas llamados prestamarcos y los cilenos7. Los clticos praestamarci y los tamarci estaban situados en torno al ro Tamaris,elactualTambre,quedesem-boca en la ciudad de Noia (A Corua). En cuanto a los trdulos, Plinio, como Mela,lossituabajuntoaladesembocaduradelDuero,cuandoafirmabaqueelro Durius separaba a los galaicos de Lusitania y asimismo, a los trdulos de los bracarensesprecisando,adems,queapartirdelDuriuscomenzabaLusitania,donde habitaban los turduli ueteres8.

3 Str., Geog., III, 3,5: , , . , . , (M.JosMeana y Flix Piero, Estrabn. Geografa, libros III-IV, Madrid,Gredos,1992,pg.82).4 Mela,III,1,8.5 Mela,III,1,10-12.6 Plin., nat.,III,28.7 Plin., nat., IV, 111.8 Plin., nat.,IV,112-113.

55LA MIGRACIN DE LOS CLTICOS Y TRDULOS DE LA

BETURIA HACIA EL NOROESTE DE HISPANIA


Estas referencias de los autores antiguos a los clticos del extremo noroeste yalostrdulosquehabitabanjuntoalDuerohansidoconfirmadasporlosregis-tros epigrficos. As, conocemos varias estelas funerarias de clticos supertamar-cosqueemigrarondesdelacostagalaicaalasminasdeorodeElBierzo(Len)en poca altoimperial y acabaron su vida en Asturica Augusta o en sus cercanas, dadoque tresestelasdeestosceltici se hallaron en Astorga (Len)9 y una en SantaColombadeSomoza(Len)10. Otra estela funeraria apareci ms cerca del territorio de origen de estos clticos, en Lucus Augusti (Lugo), referente a una celtica supertamarca del castellum Miobri,quepodrahacerreferenciaauncastrodelaprovinciadeACorua,habidacuentadeque meobrigo se cita como apelativo de una deidad venerada en un ara votiva hallada en esa provincia11. Fi-nalmente, tambin relacionara el territorio noroeste de Hispania con los clticos elnombredeunarciprestazgoexistentedesdeelao1100d.C.,pertenecienteala dicesis de Santiago de Compostela, llamado Cltigos12.

En cuanto a los trdulos, est tambin confirmada su presencia al sur de la desembocaduradelDueroapartirdelosregistrosepigrficos,puestoquecono-cemosdostserasdehospitalidadhalladasenelcastrodeMonteMuradoodeNossaSenhoradaSade(Pedroso,VilaNovadaGaia),quesedatanenlosaos

9 1)Sunombreestdesaparecido,peroconstasuorigocelticus supertamarcus: CIL II2904;CIL II5081;TomsMaanes, Epigrafa y numismtica de Astorga romana y su entorno, Salamanca, UniversidaddeSalamanca,1982,nm.38;FranciscoDiegoSantos, Inscripciones romanas de la provincia de Len,Len,InstitucinFrayBernardinodeSahagn,DiputacinProvincialdeLen,1986,nm.102;ManuelAbilioRabanalAlonsoySoniaMaraGarcaMartnez, Epigrafa romana de la provincia de Len. Revisin y actualizacin, Len,UniversidaddeLen,2001,nm.248;HEp11,281;2)Claicinus Clari filius, celticus supertamarcus: AE1976,286;T.Maanes, Epigrafa y numismtica,nm.39;F.DiegoSantos, Inscripciones,nm.104;M.A.Raba-nalAlonsoyS.M.GarcaMartnez, Epigrafa romana, nm.140;3)Fusca Coedi filia, celtica supertamarca del castellum Elaniobrensis: CILII2902;CILII5667;T.Maanes, Epigra-fa y numismtica, nm. 37;F.DiegoSantos,Inscripciones,nm.109;M.A.RabanalyS.M.GarcaMartnez, Epigrafa romana,nm.170.10 Eburia Calueni filia, celtica supertamarca del castellum Lubri:M.A.RabanalAlonsoyS.M.GarcaMartnez, Epigrafa romana,nm.153;HEp7,388;AE1997,873.ElnombredelcastellumpodrahacerreferenciaalactualLubre,enelconcellodeBergondo(ACorua).11 Apana Ambolli filia, celtica supertamarca del castellum Miobri (Antonio RodrguezColme-nero,Sobre dos nuevas estelas monumentales de Lucus Augusti,enF.VillaryF.Beltrn(eds.),Pueblos, lenguas y escrituras en la Hispania prerromana, Salamanca,UniversidaddeSalamancaeInstitucinFernandoelCatlico,delaExcma.DiputacindeZaragoza,1999,pgs.606-611;AE 1997,863;HEp7,397).Sobrelaposibleubicacindelcastellum y la referencia al apelativo teon-mico Meobrigo, uid.,BlancaMaraPrsper, Lenguas y religiones prerromanas en el Occidente de la Pennsula Ibrica, Salamanca,UniversidaddeSalamanca,2002,pg.226.12 FranciscoJavierGonzlezGarca, Los clticos de Gallaecia: apuntes sobre etnicidad y terri-torialidad en la Edad del Hierro del Noroeste de la Pennsula Ibrica, Complutum,22(2011),pg.123,fig.3.



7y9d.C.yquecitanaindividuospertenecientesalacomunidaddelosturduli ueteres13.

Encuantoalterritoriodelque,segnEstrabn,procedanlosclticosylostrdulos del noroeste, las orillas del Anas, est tambin suficientemente testimo-niadosupoblamientoporclticosytrdulos,queocupabantodaunareginco-nocidacomoBeturia,situadaentrelosrosBetis y Anas. Los clticos ocupaban, adems, algunas reas situadas al oeste del Anas.

ElterritoriodelaBeturiaclticasesituabaenlapartesur-occidentaldelaactualprovinciadeBadajozynortedeHuelva,ocupandolascuencasdelArdi-la,AlcarracheylariberaizquierdadelGuadiana14. Esta ubicacin se confirma tambinporlaenumeracindelasciudadesdelaBeturiadelosclticosque,yaenelsigloId.C.,llevacaboPlinio.ParaBeltrn,lasciudadesdelaBeturiaClticaquecitabaPlinioseranlassituadasalnorteuoestedelGuadalquivir,esdecir, Seria, Nertobriga, Segida, Ugultunia y Curiga, Lacinimurga y, finalmen-te, Arucci y Turobriga15.

LaBeturiatrdulaestabasituadaalEstedelaanterior,enlosvallesdelZ-jar,MatachelyriberasurdelGuadianamedio16. Esta comarca habra tenido una gran importancia estratgica para los romanos, funcionando durante los prime-rossiglosdelaconquistacomobarrerafrentealospueblosdeLusitaniaycomoncleodecontroldelasriquezasminerasdelazona17. En cuanto a su carcter tnico,Untermannveadiferenciasentrelostrdulosbetricosylosdelsurdel

13 ArmandoCoelhoFerreiraDaSilva, As tesserae hospitalis de Castro de Senhora de Saude ouMonteMurado(PedrosoV.N.Gaia).ContributoparaoEstudiodainstitucesopovoamentodaHispania Antigua, Gaia,1(1983),pgs.14-17;AE1983,476yAE1983,477;AmlcarGuerra,Plnio-o-Velho e a Lusitnia, Lisboa,Ed.Colibr,1995,pg.55y79ss.14 Alonso RodrguezDaz,SobrelaperiferiaturdetanaylaconfiguracindiversadelaBeturiaprerromana. Clticos y trdulos en el Guadiana medio, SPAL,2(1993),pg.245.15 Francisco BeltrnLloris,Plin.NHII13-14BeturiaClticaoConventoHispalense?Apro-psitodelaestructuradeladescripcinplinianadelaBtica,enIII Congreso Peninsular de His-toria Antigua,Vitoria,BibliotecaDigitalHiberus,UniversidaddeZaragoza,1994,pgs.413-426;JosLuisRamrezSdaba no considera Turobriga y Lacinimurga, en Integracin onomstica y socialdelosindgenasdelaBeturiaCltica,Palaeohispanica,9(2009),pg.215.16 A. RodrguezDaz,Sobrelaperiferia,pg.251;AlonsoRodrguezDaz,Territorios y etniasprerromanasenelGuadianamedio:aproximacinarqueolgicaalaBeturiatrdula,enA.VelzquezyJ.J.Enrquez(eds.):Celtas y trdulos: la Beturia, Mrida,MuseoNacionaldeArteRomanoyAsociacindeAmigosdelMuseo,1995,pgs.221-222y232(CuadernosEmeritenses,9).17 Luis Berrocal-Rangel, Los pueblos clticos del suroeste de la Pennsula Ibrica, Madrid,Uni-versidadComplutense,1992,pg.66(serieComplutumExtra,2);JavierBermejoMelndez, Un modelo de implantacin territorial y municipal en la Baeturia Celtica: Arucci/Turobriga, civitas et territorium,TesisDoctoralledael19denoviembrede2010,Huelva,UniversidaddeHuelva,2011,pg.161.




Guadalquivirpues,mientraslostopnimosyantropnimosdestossondeori-genibricootartsico,losdelostrdulosdelaBeturiaeranhispano-celtas18.

Lafundamentacinhistricaylacronologadelamigracinenlahistoriografa

LamayorpartedelosautoresquehanestudiadolamigracindeclticosytrdulosdelaBeturiahaciaelnoroestehanaceptadoquestatuvolugartalcomola menciona Estrabn y habra tenido como consecuencia el establecimiento en la regin de las comunidades clticas de los praestamarci, los supertamarci, los neri, los artabri19 y,entornoalDuero,losturduli20, pero el verdadero problema para otorgar seguridad a ese acontecimiento radica en situar cronolgicamente el desplazamientodepoblacinyestablecersucontextohistrico.

En cuanto a su cronologa, algunos autores han propuesto para el noroeste peninsularunaceltizacinprogresivaoacumulativa,cuyoorigenestabaenunsustratoproto-celtadelBronceAtlnticopero,aunqueeranconscientesdeladificultaddedetectarmigracionescomolaquecitabaEstrabn,nodescartabanquepudieranhaberseproducidodesplazamientosderangomenor,comoelquenosocupa,enelinteriordezonaspreviamenteceltizadas21.

18 JurgenUntermann, Clticos y trdulos, Palaeohispanica,4(2004),pgs.205-207.19 Antonio Garca y Bellido, Pequeas invasiones y transmigraciones internas,AEArq. 23(1951),pg.493;AlainTranoy, La Galice romaine. Recherches sur le nord-ouest de la pninsule Ibrique dans lAntiquit,Paris,deBoccard,1981,pg.59;PilarCiprs, Guerra y sociedad en la Hispania indoeuropea, Vitoria,UniversidaddelPasVasco,1993,pg.57(AnejosVeleia,serieminor);J.Untermann,Clticos,pg.204;AlbertoJ.LorrioAlvarado, Los celtas en el oc-cidentedeIberia,enGonzaloRuizZapateroyJesslvarez-Sanchs(eds.),Castros y verracos. Las gentes de la Edad del Hierro en el occidente de Iberia,vila,InstitucinGranDuquedeAlba,Diputacindevila,2011,pg.50.20 A. GarcayBellido, Pequeas invasiones, pgs. 494-495; JorgeAlarco, Etnogeo-grafa da Fachada Atlntica Ocidental da Pennsula Ibrica, Complutum, 2/3 (1992),pg.344;Armando CoelhoFerreiraDaSilva,Aevoluodohbitatcastrejoeoprocesodeproto-urba-nizaononoroestedePortugalduranteoImilnioa.C.,Revista da Facultade de Letras. Historia, 12(1995),pg.513;A.J.LorrioAlvarado,Losceltas,pg.50.21 MartnAlmagro-Gorbea, El origen de los celtas en la Pennsula Ibrica. Protoceltas y celtas, Polis. Revista de ideas y formas polticas de la Antigedad Clsica, 4(1992),pg.23;A.J.LorrioAlvarado,Losceltas,pg.83.TambinSalinasaceptabaestamigracinprogresiva,aunquelade losclticosy trduloshaciaelnoroeste la situabaenpoca romana (ManuelSalinasdeFras,Lasfuentesclsicasyelpoblamientoprerromanodeloccidentepeninsular,enG.RuizZapateroyJ.lvarez-Sanchs,eds.:Castros y verracos. Las gentes de la Edad del Hierro en el occidente de Iberia,vila,InstitucinGranDuquedeAlba,Diputacindevila,2011,pg.142,uid. infra.).Porotraparte,tambinhabraexistidounalimitadacolonizacindelacostanoroesteporotrascomunidadesduranteelperiodoorientalizante,cuyoorigen,feniciootartsico,sediscute.En este sentido, uid.,MartnAlmagro-GorbeayMarianoTorresOrtiz,LacolonizacindelacostaatlnticadePortugal:feniciosotartesios?,Palaeohispanica, 9(2009),pgs.121ss.



Silva intent establecer una datacin algo ms precisa para la migracin, fijndola a mediados del I milenio, a partir de dataciones radiocarbnicas en el castrodeRomariz(SantaMdaFeira,Aveiro)22, en el rea de los turduli ueteres y,paralelamente,enelcastrodeBorneiro(Corua),queseenmarcaenelreade los pueblos clticos del noroeste. Este autor se apoyaba tambin en la llegada deproductos feniciosa lacosta lusitana situadaal surdelDueroduranteeseperodoque,paral,habraestadoligadaalairrupcindelostrdulosyaotrasmigraciones internas peninsulares producidas a consecuencia de las transforma-ciones derivadas de la batalla de Alalia23.

GonzlezRuibal, consciente de la dificultad de establecer una cronologamuydefinida,suponaqueeldesplazamientoseprodujoenalgnmomentodelaSegunda Edad del Hierro, entre el s. V y el II a.C. teniendo en cuenta, adems, queafinalesdeeseperodosehabranincrementadolosfenmenosmigratoriosdebidosalaconquistaromana24.

ParaAlarco, la tesis de Silva no era del todo convincente y propona lasegunda mitad del s. III a.C., a consecuencia de la presin ejercida por los car-tagineses y los celtberos en el suroeste de la Pennsula Ibrica25.Berrocal,enelmismosentido,considerabaquelafechadelaexpedicindegruposbetricoshacia elnoroestedeba sermuyantigua,puestoqueno se comprenda enuncontexto del siglo I a.C26.

ParaGarcayBellido,elcontextodelamigracinsesituaraenlasegundamitad del s. II a.C. por las convulsiones de las guerras lusitanas y celtibricas, habidacuentadequeenelsigloId.C.,cuandoescribenEstrabn,MelayPlinio,an no estaban consolidados en el territorio del noroeste peninsular los pueblos clticos,puesestabanenunaetapaanemigrante,esdecir,sinmezclarseconla poblacin preexistente27.

Salinasopinabaquelamigracinsehabraproducidobajodominioromano,teniendoencuentaladatacindelasmonedas(89al40a.C.)delacecadeTamu-siaenelcastrodeVillasviejasdelTamuja(Botija,Cceres),queestarapoblado

22 Armando CoelhoFerreiraDaSilva, A cultura castreja no noroeste de Portugal, PaosdeFerreira,MuseuArqueolgicodaCitaniadeSanfins,1986,pgs.40-41.23 A. CoelhoFerreiraDaSilva, A cultura castreja, pgs.37y40;A.CoelhoFerreiraDaSilva, Aevoluo,pgs.508y513(entreel700y500paralosprimerosnivelesdeRomarizyentre620y420paralosdeBorneiro);ArmandoCoelhoFerreiraDaSilva, A cultura castreja no noroeste de Portugal (2edicin),PaosdeFerreira,MuseuArqueolgicodaCitaniadeSanfinsyCentrodeArqueologaCastrejaeEstudosClticos,2007,pg.41.24 Tambin sobre los clticos del noroeste, A.GonzlezRuibal, Galaicos, pgs.465-466.25 J.Alarco, Etnogeografa, pg. 344.26 Luis Berrocal-Rangel, La Baeturia. Un territorio prerromano en la Baja Extremadura,Bada-joz,DiputacindeBadajoz,1998,pg.26.27 A.GarcayBellido,Pequeasinvasiones,pgs.493-494.




por gentes llegadas de Celtiberia. Para Salinas, de estas comunidades habran partidolosgruposqueemigraronhaciaelnoroeste,aunqueestedesplazamien-topodra ser la culminacindeunosflujosmigratoriosmuchomsantiguos.Ademsdeestapropuesta,Salinasplanteabacomosugerenciaquelamigracinhacia el noroeste tambin podra haberse producido por la puesta en explotacin de las minas de oro noroccidentales en poca augustea28.JordCerdproponatambin una fecha muy tarda para la llegada de los clticos hacia Gallaecia, afirmandoquestoshabranllegadoyacomoauxiliaresdelaslegionesroma-nas29.

Comovemos,existenenfoquesdiferentesymuchasdudasalahoradedarunacronologaaesemovimientodepoblacionesaunque,enrealidad,ningunode los investigadores citados tuvo como principal objetivo la solucin al mismo.

Parafijar el acontecimiento sernecesario analizar los contextospolticosymilitaresdelterritoriosituadoentreelGuadalquiviryelGuadianaycalibrarstosconelregistroarqueolgicotantodelaBeturiacomodelnoroestepeninsu-lar.Sinembargo,comenzaremosnuestroanlisisenlosmomentosposterioresalaSegundaGuerraPnica,porvariasrazones.Enprimerlugar,eltextoquenostransmite Estrabn sobre la migracin nos ofrece el suficiente detalle como para suponerquenopudohabersedesarrolladoentornoals.Va.C.,comoplanteabaDaSilva.Noexisteningnacontecimientohistricodelterritoriohispanoquenos transmitan las fuentes literarias grecolatinas con esos detalles geogrficos e histricostanprecisosdesdeels.Va.C.hastalallegadadelosbrquidasalaPennsulaIbrica.Ensegundolugar,dadoquelosdatosdeEstrabnestntoma-dosdePosidonio,queescribientornoafinalesdels.IIoprincipiosdelIa.C.,ylasreferenciasdeMelayPliniosondels.Id.C.,esdestacablequesenombreaestos pueblos con sus denominaciones tnicas, como ya haba observado Garca yBellido30, reflejandounafasenodemasiadolejanadesuasentamientoenelterritorio. Habida cuenta de estos argumentos, parece lgico fijar nuestro objeti-voenlosaosposterioresala2GuerraPnica,enquelosacontecimientosdeHispaniapodanserregistradosconciertaprecisinporautoresgreco-romanos.

Por otra parte, hemos de tener presente que el valle delGuadiana es unareginconimportantesrecursosminero-metalrgicosy,endiversasreas,contierras muy frtiles. Por el contrario, las tierras costeras del noroeste hispano, donde se asentaron los clticos, ofrecen pocas posibilidades agrcolas. No ocu-rre lomismo en la desembocadura delDuero pero, en cualquier caso, no es

28 M.SalinasdeFras,Lasfuentesclsicas,pg.142.29 Francisco JordCerd, Notas sobre la cultura castrea del noroeste peninsular, Memorias de Historia Antigua, 6(1984),pgs.8-9.Enelmismosentido,FranciscoCaloLourido, A Cultura Castrexa, Vigo,ANosaTerra,1993,pg.63.30 A. GarcayBellido,Pequeasinvasiones,pgs.493-494.



comparablealafertilidaddelasricasriberassedimentariasdelGuadiana.Yaenpoca romana, cuando tenemos los primeros registros concretos de movimien-tosmigratorios,vemosquelariberadelAnas no expulsaba poblacin y, por el contrario, reciba numerosos inmigrantes. Por el contrario, Gallaecia enviaba poblacin hacia otras reas de Hispania, sobre todo hacia las minas de oro de ElBierzo(Len)yhacialasminasdeRioTinto(Huelva)31. Todo este contexto nosllevaalaconviccindequelamigracindelosclticosytrduloshaciaelnoroestenotuvocausasestrictamenteeconmicasyfue,probablemente,forzadaporlosejrcitosromanosdurantelaconquistadelterritoriohispano.

ElcontextopolticoyblicoenlaBeturia:larebelindelao197a.C.

Elao197a.C.fuedegranimportanciaparalaconquistaromanadelaPe-nnsula Ibrica. Fueron nombrados pretores para la Hispania UlteriorMarcoHelvio y para la Citerior Gayo Sempronio Tuditano32, pasando a disponer cada unode8.000soldadosdeinfanteray400jinetesproporcionadosporloslatinosy aliados para sustituir al antiguo ejrcito y, adems, se encomend a estos ma-gistradosladelimitacinyorganizacindelasprovinciashispanas33.

CuandoHelviosehabaestablecidoenlaUlterior,enviunacartaalsenado,enlaquesenotificabaunarebelinenlaHispaniaUlteriorencabezadapordosrgulos, Culchas y Luxinio. El primero era lder de diecisiete ciudades, mien-trasqueLuxinioencabezabalaspoblacionesdeCarmo y Bardo. Adems, segn Livio, se podran unir a la sublevacin los malacitanos y sexetanos de la costa meridional,todalaBeturiayotrascomunidadesqueannohabandesveladosus intenciones34.

Culchashabasidoaliadodelosromanosenelao206,cuandolastropasdeEscipin el Africano se enfrentaron en los alrededores de Ilipa a los cartagine-ses35. En esta ocasin, Culchas era el lder de veintiocho poblaciones hispanas y

31 Evan W.Haley, Foreigners in Roman Imperial Spain: Investigations of Geographical Mobility in the Spanish Provinces of the Roman Empire 30 B.C.-A.D. 284,Diss.ColumbiaUniv.,NewYork,Diss.ColumbiaUniv.,1986,pgs.207yss.32 Thomas R. S. Broughton, The Magistrates of the Roman Republic,vol.1,NewYork,Ameri-canPhilologicalAssociation,1951,pg.333;RobertKnapp, Aspects of the roman experience in Iberia. 206-100 B.C., Valladolid,UniversidaddeValladolid,1977,pg.93;JohnS.Richardson, Hispaniae. Spain and the development of Roman imperialism, 218-82 BC., Cambridge, Cambridge UniversityPress,1986,pg.181.33 Liv.,32,28,2y32,28,11.34 Liv.,33,19,6;33,21,6;J.S.Richardson,Hispaniae,pgs.76-77.35 Sobre las dudas sobre esa datacin y la ubicacin en Alcal del Ro, uid.J.S.Richardson, His-paniae,pg.50.




habaaportadoalosromanosuncontingentede3.000infantesy500caballeros,quehabareclutadoduranteelinviernoanteriorcumpliendoelcompromisoquehaba adoptado con Escipin36.

Encuantoalotrocabecilladelarebelin,Luxinio,cabeprecisarqueLuxia sellamelroTinto,quesesituabaalsurdelaBeturiaclticayelnombredeunadesusciudades,Bardn,tienelarazBard-,queserelacionaconlosBardu-li, otro nombre de los trdulos37.Portanto,dadoquetambinaparecencitadasCarmoy toda laBeturia,parecequepartede la rebelinsecentren toda laregin situada al oeste del Betis y entre este ro y el Anas.Esverdadque lostextosdeLiviosonescasosparaquepodamosprecisarelalcanceterritorialdelasublevacindel19738,peroquetodalaBeturiasehubierarebeladopareceunaexageracinpuestoque,probablemente,losromanostodavanohabranllegadoal ro Guadiana occidental39.Encualquiercaso,elterritoriodeLuxinio,ubicadoen torno a Carmo,queesunaciudaddelBetis occidental y Bardo,quepodraestar situada entre los trdulos, enmarcara el rea ms occidental del Betis y el reatrdula,loquetendracontinuidadconlaBeturia.

En cuanto a Culchas, algunos autores le califican de celtbero, sin fundamen-to40.Todoelcontexto,tantodelao206,cuandoeraaliadodeRoma,comoel

36 Pol., Hist.,11,20,1-9;Liv.,28,12,10-15y28,13,1-9.37 Adolf Schulten, Fontes Hispaniae Antiquae III. Las guerras de 237-154 a. de J.C., Barcelona,UniversidaddeBarcelona,1935,pg.175.EncuandoalarazBard-ylosbarduli, uid., Plin., nat., 4, 118. Segn Thouvenot sera una ciudad de los clticos, no lejos de Carmo (Raymond Thouve-not, Essai sur la province romaine de Btique, Paris,deBoccard,1973,pg.106,n.4).ParaUn-termann, podra ser una variante dialectal u ortogrfica de uarduli, el pueblo prerromano del norte de la Celtiberia, loqueindicaraquepartedestoshabramigradodesdelaMesetaNortehacialaBeturiajuntoalosberonesyotrosceltberos(J.Untermann,Clticos,pgs.206-207).38 Alan E. Astin, Scipio Aemilianus,Oxford,ClarendonPress,1967,pg.122.SegnMontenegro,fueunainsurreccingeneralsesublevprcticamentetodalaBtica(AngelMontenegro,LaconquistadeHispaniaporRoma(218-19antesdeJesucristo),enHistoria de Espaa R. Menndez Pidal, t. II.1. La conquista y la explotacin econmica, Madrid,Espasa-Calpe,1986,pgs.53-54).Enelmismosentido,Thouvenotafirmabaquenicamentelasciudadesdelacostameridional,Ga-des y Carteia, no se haban sublevado (R. Thouvenot, Essai,pg.107).ParaCadiou,encambio,larebelindel197nohabrasidounconflictogeneralizado,dadalapasividadconqueelsenadolaacometiylaprontitudconquelarebelindecay,enFranoisCadiou, Hibera in terra miles. Les armes romaines et la conqute de lHispanie sous la Rpublique (218-45 av. J.-C.),Madrid,CasadeVelzquez,2008,pg.34-35.LarebelindeCulchassehabradebidoalaredefinicindelos territorios tras la victoria romana ante los cartagineses y la consiguiente prdida de poder del rgulo, segn Eduardo Pitillas,Unaaproximacinalasreaccionesindgenasfrentealexpan-sionismoromanoenHispania(205al133a.n.e.),Memorias de Historia Antigua,17(1996),pg.135;enelmismosentido,F.Cadiou, Hibera, pg.37,n.40.Aestosargumentos,PitillasaadelacrecienteinfluenciadelmercenarioceltibricoenTurdetania(E.Pitillas,Unaaproximacin,pg.135).39 A.E. Astin, Scipio,pg.123,n.75.40 E. Thouvenot, Essai,pgs.106-107.



delosacontecimientosdel197,lerelacionanconTurdetania.Sinembargo,sielreaencabezadaporCulchashubieraestadotambinenlareginoccidentaldelaTurdetania,habraqueinterpretarlarebelindelossexetanosylosmalaci-tanos, situada mucho ms al Este, como aislada del foco de la revuelta. Esto es pocoprobable,sobretodositenemosencuentaque,enlosaosposteriores,losncleosdelconflictosesitan,precisamente,enlareginorientaldelaTurde-tania.

Las fuentes no dan pista alguna del desenlace ni precisan la evolucin de la revuelta de Culchas41. Sin embargo, podramos hacer una reconstruccin de loshechosquenoslleveaestablecersuterritoriodeorigen.Enel206,cuan-do Culchas colabor con Escipin, ste se diriga desde Tarraco hacia Castulo cuandohizo adelantarse aMarco JunioSilanopara encontrarse conCulchas,con el fin de incorporar a los reclutas comprometidos por ste y dirigirse con ellosa losalrededoresdeCstulo.TeniendoencuentaquetodalaTurdetaniaoccidental estaba en ese momento en manos de los cartagineses, el mbito en elqueCulchaspodaejercersuliderazgoslopodasituarseenlaTurdetaniaorientalylaBastetania42. Por ello, en primer lugar, tambin se rebelaron en el 197lasciudadescosterasdeMalaca y Sexique,deestemodo,sesituabanenelentornodelterritorioencabezadoporCulchas.Sitenemosencuentaestaidea,squepodemosobservarunaevolucinenlosacontecimientos,puestoquelosconflictosdelosaosposterioresenTurdetaniacontinanenestaregin,alsurde Castulo e Iliturgi hasta el mar.

Portanto,aunquelasfuentesnoprecisanlacontinuidaddelarebelindeCul-chas, los acontecimientos subsiguientes nos permiten fijar ese territorio. Cuando MarcoHelvioenelao195,abandonabasuprovinciacaminodeRomaconunaescoltade6.000soldados,seencontrconunafuerzade20.000celtberosenlos

41 JulioCaroBaroja,LarealezaylosreyesenlaEspaaAntigua,Estudios sobre la Espaa Antigua. Cuadernos de la Fundacin Pastor, 17(1971),pg.130.42 Arturo RuizRodrguez,Elconceptodeclientelaenlasociedaddelosprncipes,enC.MataParreoyG.PrezJord(eds.),Ibers. Agricultors, artesans i comerciants. III Reuni sobre Eco-nomia en el Mn Ibric,Valencia, 2000, pg. 13 (Saguntum extra-3), lo situaba al sur del altoGuadalquivir,seguidoporFernandoQuesada,Laguerraenlascomunidadesibricas(c.237-c.195a.C.):unmodelo interpretativo,enA.Morillo,F.CadiouyD.Hourcade(eds.),Defensa y Territorio en Hispania de los Escipiones a Augusto, coloquio celebrado en la Casa de Velzquez (19 y 20 de marzo de 2001), Len,UniversidaddeLen,SecretariadodePublicacionesyMediosAudiovisualesyCasadeVelzquez,2003,pg.120,n.57.Porelcontrario,J.CaroBaroja, La realeza,pg.,131,ubicabalosterritoriosdeCulchasmsaOccidenteyLusAgustnGarcaMoreno, Ciudades bticas de estirpe pnica (un ensayo postmarxista), Dialoghi di Archeologia, 10(1992),pg.126,loscolocabaenlaBeturiayAndalucaoccidental.




alrededores de Iliturgi.SegnLivio,habranmuertoenelenfrentamiento12.000enemigos y Helvio acab tomando la ciudad y ejecutando a todos sus jvenes43.

Esemismoao,elpretordelaCiteriorPublioManlioseencontrabaenTur-detania44,enfrentadoalosturdetanosyalosceltberosqueaqulloshabancon-tratadocomomercenariosydecidisolicitarlaayudadelcnsulMarcoPorcioCatn.Yaenel194,elcnsulsedirigialsurpero,dadoquestenoconsiguiatraer a los enemigos a la batalla, regres al norte del Ebro45.Enel192,elpro-cnsulMarcoFulvioNobilior46habaconquistadodosplazasfuertesdelaHis-paniaUlteriororiental,Vescelia y Elo, antes de dirigirse a Carpetania, donde tom la ciudad de Toletum47.

La hostilidad existente en algunas comunidades de esta regin hacia los ro-manos permitira comprender la irrupcin de los lusitanos en la misma y su controldealgunasciudades.Entrelosaos190-189,elprocnsulLucioEmilioPaulo48sehabaenfrentadoaloslusitanosenLicn,poblacindelaBastetania,dondeperdi6.000hombres,aunqueyaenel189,antesdellegarsusucesor,realizotracampaacontraloslusitanos,consiguiendolavictoria49,aunquefi-nalmente muri durante estas batallas50.

Enelmbitooccidental,quehabraestadovinculadoenel197alarevueltadeLuxinius,quizporserunterritoriofronterizo,nosellevaronacaboopera-ciones blicas de tanta entidad en los aos posteriores. Sin embargo, en el 194 PublioCornelioEscipintuvoqueenfrentarsealoslusitanos,queestabanlle-vandoacabocampaasdesaqueoenTurdetaniaylesvencicercadeIlipa, don-delesarrebatsubotnyforzsuhuda51.Pocosaosdespus,en188-187,lle-garon de las provincias hispanas dos tribunos militares a Roma, segn Livio, con cartasdelospretoresdelaUlterior,GayoAtinio,ydelaCiterior,LucioManlioAcidino52,queanunciabanquelosceltberosyloslusitanosestabansublevados

43 Liv.,34,10.Susalidasehabraretardadomsdeunaoporunaenfermedad,llegandoaRomaslodosmesesantesquesusucesor.44 T.R.S.Broughton, The magistrates (vol. I), pg.340.45 Liv.,34,19.Algunosautores,teniendoencuentaelconflictivocontextoenelnoroeste,opinanqueCatnnosehabradirigidoaTurdetania,sinoalterritoriodelosturboletas(A.E.Astin, Sci-pio, pg.123).46 T.R.S. Broughton, The magistrates (vol. I), pg.351.47 Liv.,35,22,6.LaciudaddeElopodraserlaqueapareceenlasmonedascomoHalos, en los alrededores de Iliturgi. 48 T.R.S. Broughton, The magistrates (vol. I), pg.357.49 Liv.,37,46,7.50 Oros.,4,20,23.51 Liv.,35,1,3.52 T.R.S. Broughton, The magistrates (vol. I), pg.365.



y devastaban el territorio de los aliados53.AtiniohabratenidoqueenfrentarsealoslusitanosenHasta,dondemurieron6.000enemigosydespustomalasaltola propia ciudad, donde encontr la muerte54.Todopareceindicar,portanto,queduranteelcargodesusucesor,GayoCalpurnioPisn(186-185),seconsiguipacificarestaparteoccidentaldelterritoriobticopuestoquesteconcentrsustropasenprimaverajuntoalasdelpretordelaCiterior,LucioQuincioCrispino,enlaBeturiaantesdepartiralnortehaciaCarpetania55.

Enresumen,aunquelarevueltaenlaBeturiacontraRomadel197habrade-bido suponer sucesivas campaas punitivas contra las ciudades del territorio, lo ciertoesquelasfuentesnosdicenpoco.nicamentesenosrelatanlosconflictosconloslusitanoscuandostosirrumpenenTurdetania,enloquepareceserunapolticadecortedefensivoporpartedeRomay,encualquiercaso,elavancefuemuylentoeindecisohastael155entodalaregin56. Por tanto, aun suponiendo quesehubieranrealizadooperacionesblicasenelrea,elcontextoquetrans-mitenlasfuentesdurantelosconflictosdel197-195ylasdcadasposterioresnopermiteconcluirquepudieranhaberderivadoenunmovimientomigratoriodecomunidades betricas hacia el noroeste peninsular.

Losconflictosblicosdemediadosdels.IIa.C.enlareginbetrica

LosconflictosqueacontecieronhacialamitaddelsigloIIa.C.,enelcontextodelasguerraslusitanas,tuvieronunmayorimpactoenelterritoriobetricoquelosacontecimientosdeprincipiosdesiglo.Debemos,sinembargo,haceralgu-nas precisiones para poder fijar el marco de los acontecimientos con claridad.

Enprimerlugar,hemosdecomentarlahiptesisdeBerrocal-Rangel,quienestableca la datacin del abandono del nivel III de Castrejn de Capote (Higue-ralaReal,Badajoz)y,asuvez,elcesedelautilizacindelaltarhalladoenelcastro a causa de la toma de NergobrigaporMarceloenelao152a.C57. Esta

53 Liv.,39,7,6.54 Liv.,39,21,1-4.HayquetenerencuentaqueestoshechossucedieronunaodespusdequeEmilioPaulallevaraacabolasmedidasorganizativasenelentornodeHastaylaTurris Lascutana (CIL II5041).55 Liv.,39,30,1-2.T.R.S.Broughton,The magistrates (vol. I), pg.37156 A. Montenegro,Laconquista,pg.60;AndrewLintott,TheRomanEmpireanditspro-blems in the late second century, The Cambridge Ancient History, vol. IX, The last age of the Ro-man Republic, 146-43 B.C., Cambridge,CambridgeUniversityPress,1992,pgs.20-21;CatherineSteel, The end of the Roman Republic, 146 to 44 B.C. Conquest and crisis, Edimburgo, Edinburgh UniversityPress,2013,pg.10.57 Pol., Hist.,35,2,1-2;AdolfSchulten, Fontes Hispaniae Antiquae IV. Las guerras de 154-72 a. de J.C., Barcelona,UniversidaddeBarcelona,1937,pg.19;P.Ciprs, Guerra, pg.77.Luis




supuestaconquistaplantea,sinembargo,muchosproblemasyposibleserrores.Hayque tenerencuentaqueenel textodePolibioquecita laexpedicindeMarcelohacialaUlteriorestabaescritoErkobrika,queSchweighaeuserrecons-truy como Nerkobrika58,mientrasquelaNergobriga quecitaApianotambincomoconquistadeMarceloestabaenlaCiterior,enterritorioarvaco59. Es muy extrao,portanto,queelprocnsuldelaCiteriorMarceloatacaraelmismoaodos ciudades llamadas Nergobriga, cada una de ellas en una provincia hispana, siendo los hechos transmitidos por autores distintos y, adems, con uno de los textos restituido.

Segn Richardson, o bien dicha restitucin de Schweighaeuser debe ser re-chazada,ylaciudaddelaUlterioreraotraErkobrikacuyalocalizacinsedesco-noce, o bien la restitucin era correcta y, simplemente, o Polibio o Apiano haban ubicadolaciudadenlaprovinciaequivocada60. En este sentido, la referencia de PolibioalaUlterioresaisladaynotieneningunarelacinconelrestodelosacontecimientosenlosqueseveenvueltoMarceloy,porelcontrario,losacon-tecimientos relativos a la Nergobriga celtibrica son fundamentales para el con-texto histrico general y son narrados con todo detalle: establecen tratados con MarceloapenassteocupasupuestoenlaCiterior;elpretorvinculacualquiertratoconestaciudadaqueseaampliadoalosarvacos,belosytitos;finalmente,anteposiblesacuerdossecretosdeMarceloconlosnergobrigenses,losarvacostoman la ciudad61. En definitiva, la toma de la supuesta Nergobriga de la Hispa-niaUlteriorporMarceloesextremadamentedudosa62,loqueaconsejanoutilizaresedatoparacontextualizarnivelesdeabandonoenelsantuariodeCastrejndeCapote. Sin embargo, como veremos a continuacin, s se justifican esos niveles deabandonoenelcontextopolticomilitarqueacontecepocosaosmstarde,cuandolosasediosyconquistasdelasciudadesbetricassonmsfrecuentesydestructivos.

Loshechosmsdestacablesquepodranestarenelorigendelosdesplaza-mientos de las comunidades betricas hacia al noroeste de Hispania se produ-jeron poco despus, a partir del ao 141 a.C63. En este ao, el procnsul Fabio

Berrocal-Rangel,ElasentamientoclticodelCastrejndeCapote(HigueralaReal,Bada-joz),CuPAUAM 16(1989),pg.257,larelacionaconlaNertobrigadepocacesariana,queseubicaraenlaBeturiacltica,apesardeladiferenciaortogrficaconlacitadaporPolibio.58 J.S.Richardson, Hispaniae,pg.196.59 App., Iber., 48.60 J.S.Richardson, Hispaniae,pg.196.A.Montenegro,Laconquista,pg.89,yaduda-basieltextodePolibiosereferaalaceltibricaoalaquecitaPlinioenlaBtica.61 App., Iber.,48-50.62 J.S.Richardson, Hispaniae,pg.196.63 Jean-GerardGorgesyFranciscoGermnRodrguezMartn, Les guerres lusitaniennes entre mythe,histoireetralit:rflexionsautourducomplexemilitaireromainduPedrosillo(Casasde



MximoServilianollegcomosucesordeQuincioenelmandoproconsularalaHispaniaUlterior,conunasfuerzasdedieciochomilsoldadosdeinfanteraymilseiscientos jinetes64. El pretor se dirigi a Itucci, donde fue atacado por Viriato. ConlaayudadecontingentesafricanosenviadosporMicipsa,consiguiponerenfugaaloslusitanospero,anteelcontraataquedestos,Servilianoserefu-gi en Itucci65. Viriato se retir a Lusitania y es entonces cuando Serviliano, no pudiendoalcanzarle,invadilaBeturiaysaquecincociudadesquesehabanpuestodepartedeViriato.Acontinuacin,elpretorhizounacampaacontraloscuneos y, desde all se dirigi, de nuevo, hacia territorio lusitano. Apiano cuenta que,mientrasestabadecamino,CurioyApuleyo,doscabecillasdebandoleros,leatacaroncondiezmilhombresylearrebataronelbotn66. Curio fue derrotrado y Serviliano recuper su botn, tomando posteriormente las ciudades de Escadia, Gemella y Obolcola,quecontabanconguarnicionesestablecidasporViriato67. Livionosrelata,adems,queServilianosaquemsciudadesyperdonaotras.Habiendoapresadoadiezmilenemigos,cortlacabezaaquinientosdeellos,yvendialresto.DespusdeapresaraConnoba,otrocapitndelatronesqueselerindi, le perdon slo a l, pero cort las manos a todos sus hombres68.

reina,Badajoz,Espagne),enJ.G.Gorges,J.dEncarnao,T.NogalesBasarrateyA.Carvalho (coords.), Lusitnia romana entre o mito e a realidade. Actas da VI mesa-redonda internacional sobre a Lusitnia romana, Cascais,CamaraMunicipaldeCascais,2009,pg.369,considerabanquelafase141-139a.C.fueronlosaosdecisivosdelasguerraslusitanas,enlosqueseprodujeronlasgrandescampaasenlaBeturia.64 T.R.S. Broughton, The magistrates (vol. I), pgs.477-478;J.S.Richardson, Hispaniae, pgs. 184 ss.65 Segn A. Schulten, Fontes (IV),pg.116,estaItucci sera Tucci,esdecir,Martos(Jan).Enel mismo sentido, A. Montenegro,Laconquista,pg.97;J.G.Gorges y F. G.RodrguezMartn,Lesguerres,pg.371.66 Hans G. Gundel,Viriato,Lusitano,caudilloenlasluchascontralosromanos.147-139antesde Cristo, Caesaraugusta, 31-32(1968),pg.186;E.Thouvenot, Essai,pgs.127-128.67 Escadia podra ser Astigi (A. Schulten, FontesIV,pg.119;H.G.Gundel, Viriato, pg. 186;E.Thouvenot, Essai, pg.128;A.Montenegro,Laconquista,pg.98;R.Knapp, Aspects,pg.18);Gemella se identifica con Tucci (Martos,Jan)(A.Schulten, FontesIV, pg.119;H.G.Gundel,Viriato,pg.186;E.Thouvenot, Essai, pg.128;A.Montene-gro,Laconquista,pgs.97-98;R.Knapp, Aspects, pg. 18) y Obolcola (Plin., nat., III,12)con Obulco (Porcuna,Jan)(H.G.Gundel,Viriato,pg.186;R.Knapp,Aspects, pg. 18), aunqueellonoesposible,yaquePorcunaestmuyhaciaelestedeAstigi y el Itinerario de Antoni-no sita Obolcola entre Hispalis y Astigi (413,2)yentreCarmo y Astigi (414,3),porloqueestaraenlascercanasdeLaMonclova,15millasromanas(22km)aloestedeAstigi(cija,Sevilla)y42millas(62km)alestedeHispalis (Sevilla). Esto es del todo coherente con el Ravennate(315,4) y los vasos de Vicarello, donde se cita como Obulcla. En este sentido, uid.JuanLuisGarcaAlonso, La Pennsula Ibrica en la Geografa de Claudio Ptolomeo,Vitoria,UniversidaddelPasVasco,2003,pg.72(AnejosVeleiaserieminor).68 App., Iber.,67-68




Serviliano, despus de una sucesin de victorias, se encontr con graves di-ficultades en una de sus campaas en 141 y hubo de llevar a cabo un pacto de urgenciaconViriatoquepudoponerfinalconflicto,reconociendolahegemo-nadellderlusitanosobrealgunasciudadessituadasentreelGuadalquiviryelGuadiana69. El pacto fue ratificado en Roma, pero fue impugnado por Servilio Cepin,hermanodeServilianoysusucesorenelproconsuladodelaUlterioren13970,yelsenadoautorizlacontinuacindelaguerra71.

Con este apoyo,Cepin conquist la ciudad deErisana, abandonada por Viriato72.ElhechodequeestaciudadhubieraestadoenmanosdeloslusitanosduranteelperododetreguaindicaraquealgunaspartesdelaBeturiatodavapermanecan en manos de Viriato, independientemente de la discusin sobre la identificacin de esta ciudad con Arsa,citadaporPlinioyApiano,queseubica-baenlaBeturiadelostrdulos73.

La gran intensidad de las actuaciones de los ejrcitos romanos en el rea betrica en estos aos, se hace tambin patente en el descubrimiento de un cam-pamentoromanoubicadoenelPedrosillo,enlaBeturiatrdula.Setratadeunautntico complejo militar con dos recintos amurallados, fortines y un sistema dedefensascomplementariasqueocupanmsde330hayquepodranhaberacogido a una legin completa y sus unidades auxiliares. El campamento puede datarseamediadosdels.IIa.C.oenlasegundamitaddelsiglo,aunquehayda-tosqueinduciranafijarsuusoenel140a.C.,teniendoencuentaeldesarrollode los acontecimientos blicos en ese rea74.Encualquiercaso, sabemosque

69 R. Knapp, Aspects, pgs.42y53,resaltaqueViriatonohabarendidosusarmasarazdelpacto,porloqueerauntratadoentreiguales,solucinnohabitualenlasguerrashispanasduranteesos aos.70 T.R.S. Broughton, The magistrates, pg.482.71 Sobre este pacto, uid., H.G. Gundel,Viriato,pgs.186-189;R.Knapp, Aspects, pgs.42ss.;F.Cadiou, Hibera, pg.50.72 App. Iber.,70;H.G.Gundel,Viriato,pgs.189-190.73 Plin., nat.,3,14;A.E.Astin, Scipio, pg.142,n.4;JosManuelRoldn, La Repblica Ro-mana,Madrid,Ctedra,2010,pg.328;H.G.Gundel,Viriato,pg.186;MPazGarcayBellido,SobrelasdossupuestasciudadesdelaBticallamadasArsa.TestimoniospnicosenlaBeturiatrdula,Anas4-5(1991-1992),pg.82.LaidentificacindelasciudadesErisana y Arsa de Apiano (Ib., 69-70) no es segura y debe ser mantenida con cautela (A. Schulten, FontesIV,pg.119;E.Thouvenot, Essai, pg.128;A.Montenegro,Laconquista,pg.98;F. Cadiou, Hibera, pg.50,n.112. Igualmente,J.G.Gorgesy F.G. RodrguezMartn, Les guerres,pgs.377-378,aunqueprefierenconsiderarlascomodosenclavesdistintos.74 Jean-GerardGorges y Francisco Germn RodrguezMartn;UnprobablecomplejomilitarromanodepocarepublicanaenlaBeturiatrdula:notaspreliminaressobreelcampamentodelPedrosillo(Casasdereina,Badajoz),enA.Morillo(coord.),Arqueologa Militar Romana en Hispania: produccin y abastecimiento en el mbito militar (II Congreso Internacional de Ar-queologa militar romana en Hispania, Len, 2004),Len,UniversidaddeLen,AyuntamientodeLen,2006,pgs.657yss.;Jean-GerardGorges,AngelMorilloCerdn,FranciscoGermnRodr-



desdeel140-139,ServilioCepinpudoconstruiralgunosenclavesfortificadosal oeste y norte de la regin betrica, como indica la toponimia: Caepiana (Set-bal) y, posiblemente, Castra Servilia(cercadeCceres),aunquenoestotalmen-te segura su fundacin en poca de este magistrado75.

LasguerrasllevadasacaboporServilianoenel141-140ycontinuadasporCepin,enmarcanuncontextoquepudoserlacausademigracionesdegrandesgruposdepoblacinhaciaelnoroeste,porvariasrazones.Enprimerlugar,su-pone el conjunto de actuaciones blicas ms demoledor, intenso y continuado de polticas punitivas de los llevados a cabo por Roma en el territorio betrico hasta ese momento76. En segundo lugar, el territorio de destino de la migracin de las comunidades trdulas y clticas se situaba fuera del mbito controlado hasta ese momento por Roma en Hispania, es decir, el Noroeste era el nico lugar seguro delaPennsulaIbricaalquehabranpodidodesplazarsegruposdepoblacinquesehubieranopuestomilitarmentealosromanos,yaquestosllegaronalno-roestealgunosaosmstarde,duranteelconsuladoyproconsuladodeDcimoJunioBruto77. En tercer lugar, las consecuencias de la irrupcin militar de Roma

guezMartnyEsperanzaMartnHernndez;Lecampementromano-rpublicainduPedrosillo(CasasdeReina,Badajoz,Espagne)lpreuvedessondages:premiersrsultatsdelacampagne2006,Limes20,(XX Congreso Internacional de Estudios sobre Frontera Romana (Len, 2006), vol.III,Madrid,2009,pgs.267yss.(Gladius, anejosIII,2009).Loselementosarqueolgicosdedatacin son, por el momento, varios clavos de hierro con paralelos en Numancia, tambin datables a mediados del s. II a.C. (ibid., pg.278),peroigualmentesonparalelosloscaracteresmorfolgi-cosdeestructurascampamentales,homologablesconlasdeRenieblasyAguilardeAnguita(J.G.Gorgesy F.G. RodrguezMartn,Lesguerres,pg.368).Porotraparte,tambinelcon-textohistricopermitedatarlasestructurasentornoal140a.C.(J.G.Gorges y F.G. RodrguezMartn, Les guerres, pg. 381).75 Elsufijoanaenneutroplural,seraindicativodecampamentosmilitares,porloquehabranestado precedidos del trmino castra.Sobreestosenclavesysufuncin,JorgeAlarco, Portugal romano, Lisboa,Verbo,1974,pgs.34-35;A.Montenegro,Laconquista,pgs.98-100;F.Cadiou, Hibera, pgs.282ss.yR.Knapp, Aspects, pg.23,quienlocitacomoCaepiona. Para E. Thouvenot, Essai, pg.129,Castra Servilia indicara la ruta de las campaas de Cepin. En el mismo sentido, R. Knapp, Aspects,pg.26.Encambio,estaidentificacinsepuedeaseguraren opinin de otros autores, como Antonio RodrguezColmenero, Galicia meridional romana, Bilbao,UniversidaddeDeusto,1977,pg.32yF.Cadiou, Hibera, pg.290,n.57.Dehecho,conocemosotroServilioCepinquecelebrauntriunfosobreloslusitanosen107(E.Thouvenot, Essai,pg.132,n.3,conbibliografa).76 A. Tranoy, La Galice, pg.126;J.M.Roldn,La Repblica, pg.328;J.G.GorgesyF.G.Rodrguez Martn,Lesguerres,pg.369config.8.77 T.R.S. Broughton, The magistrates (vol. I), pgs. 483-485; J.Alarco,Portugal, pgs. 35-38;CasimiroTorres Rodrguez,LaconquistaromanadeGalicia,enLa romanizacin de Galicia. Cuadernos del Seminario de Estudios Cermicos de Sargadelos 16, Sada-La Corua,1976,pgs.15-18;Casimiro TorresRodrguez, La Galicia romana, A Corua, Instituto de Estu-diosGallegosPadreSarmiento,1982,pgs.25-26(ColeccinGaliciaHistrica);NarcisoSantosYanguas,LaconquistaromanadelN.O.delaPennsulaIbrica,Latomus, 41/1(1982),pgs.10




en el territorio betricomuestran un panoramamuy semejante al que ofreceEstrabnsobrelamigracincelto-trdulaenelnoroeste,puestoquecitalderes,queApiano llamabandoleros, encabezandograndesgruposdepoblacinquehanquedadodesvinculadosdesustierrasydesuscomunidadesdeorigenyquesedesplazanporlasfronterasexterioresdeldominioromano.Elsimplehechodequeestosgruposabandonaran sus tierrasparadefendersede laocupacinromana habra detenido la productividad de las mismas y habra provocado la prdida de sus medios de subsistencia78,loqueseacentuabasiesastierraseranocupadas definitivamente por los romanos. Enmuchas ocasiones, ni siquieraeranposeedoresdetierras,porquesetratabadecomunidadesganaderasqueeranoriginarias de regiones montaosas79.Encualquiercaso,es lgicopensarqueestosgrupossehubierandesplazadoaterritoriosmssegurosparaobtenerunlugardondeasentarse.Finalmente,sabemosqueCepinarrebatlasarmasaloslusitanos, pero tom la decisin de entregar tierras a los vencidos y una ciudad donde pudieran establecerse80,medidaquepudollevarseacaboconlafundacinde ValentiadurantelasmagistraturasdeJunioBrutoenel138-137a.C.81, por lo queeslgicopensarquelamigracindelosclticosytrdulosdebiproducirseantes de esta poltica parcialmente integradora.

Sayasinsistaenqueelbandolerismoeraunfenmenoqueyaexistaenpo-caprerromana,consecuenciadeunapropiedaddesigualdelatierraquehabramotivadoqueindividuosdelascapassocialesmspobres,desposedasderecur-sos fundiarios, buscaran otros medios de vida, alistndose como mercenarios o practicando el bandolerismo82. Sobre estas tesis, otros autores aadan la radical

yss.;NarcisoSantosYanguas,El ejrcito y la romanizacin de Galicia, Oviedo,UniversidaddeOviedo,1988,pgs.29-33;A.Montenegro,Laconquista,pgs.100-102.78 JuanJosSayas, El bandolerismo lusitano y la falta de tierras, Espacio, Tiempo y Forma (HA) 4(1989),pgs.702-703.79 P. Ciprs, Guerra,pgs.141-146.80 App., Iber.,75;Diod.,XXXIII,1,4;Ptol.,2,5,2;R.Knapp, Aspects,pgs.53-54.81 Liv., Per.,55.Laciudadest,porelmomento,sinlocalizar(R.Thouvenot, Essai,pgs.130-131;A.RodrguezColmenero,Galicia, pg.38;E.Pitillas,Unaaproximacin,pg.137).FranciscoPinaPolo,DeportacionescomocastigoeinstrumentodecolonizacindurantelaRepblicaromana:elcasodeHispania,enF.MarcoSimn,F.PinaPoloyJ.RemesalRodrguez,J.(eds.),Vivir en tierra extraa. Emigracin e integracin cultural en el mundo antiguo. Actas de la reunin realizada en Zaragoza los das 2 y 3 de junio de 2003,Barcelona,UniversitatdeBarcelona,2004,pgs.231-232,opinabaquetambinBrutobrigahabrasidounafundacinparainstalaraloslusitanos vencidos.82 J.J.Sayas,Elbandolerismo,pgs.702-704;JuanJosSayas, Algunas consideraciones sobrecuestionesrelacionadasconlaconquistayromanizacindelas tierrasextremeas,enEl proceso histrico de la Lusitania oriental en poca prerromana y romana, Mrida,MuseoNacionaldeArteRomano,1993,pgs.214yss.(CuadernosEmeritenses, 7);A.Montenegro,Laconquis-ta,pg.61;ManuelSalinasdeFras, Problemtica social y econmica del mundo indgena lusitano, en El proceso histrico de la Lusitania oriental en poca prerromana y romana, Mri-



transformacinquesufrielmundoindgenaenelsurdeLusitaniaylaBeturiaduranteellargoperododeguerrascontralosromanos,quehabraincrementadoradicalmente las diferencias sociales y habra arruinado las bases econmicas de estos pueblos83.

Otros autores resaltan la existencia de cofradas de guerreros o bandas insti-tucionalizadasquepracticabanladeuotio hacia un lder84yquevivanalmargendelasociedadabandonandosuspoblacionesysaqueandociudadesyterritoriosricosdelentorno.Eraunatradicinsecularenelmundolusitano,quesevincu-labaaritualesdepasoyapruebasiniciticasdevalorpersonalyqueseextendapor todo el territorio europeo85. Estas fratras guerreras, de origen indoeuropeo, no eran especficas del mbito lusitano86 y, sin embargo, aparecen en torno al s. IIa.C.sobretodoenestembito,porloquecabepensarquelascausasdelban-dolerismotendranmsrelacin,enestecaso,conlasespecificidadessocio-eco-nmicasdeestasregiones,sinperjuiciodequelacitadatradicinsocio-culturalpudiera incrementar la frecuencia e intensidad del fenmeno.

Teniendoencuentalasolidezdelastesisqueponenelnfasisenproblemassocio-econmicospreviosalaconquistaromanahemosdedestacar,sinembar-go,quelosautoresantiguostransmitenlasnoticiasdebandolerismoenelmbitolusitano y betrico en pocas posteriores a la irrupcin de Roma en el territorio, loqueindicaraquelapolticaromanaenlazonatuvounaresponsabilidadcapi-talenlaagudizacindeesascontradiccionessociales87.

EnotraszonasdeHispania, laconquistaromanano tuvo lasmismascon-secuencias.Enestesentido,lasdiferenciasestaranenlaestructurasocio-eco-nmica,porunaparte,delascomunidadeslusitano-betricasy,porotra,delasceltibricas,perotambinenelhechodequeRomaadoptmtodosdiferentes

da,MuseoNacionaldeArteRomano,1993,pgs.24-25(CuadernosEmeritenses, 7);P.Ciprs, Guerra,pgs.150y156yss.83 A. Montenegro,Laconquista,pg.61;M.Salinas,Problemtica,pgs.28-29;P.Ciprs, Guerra, pgs.153-154;E.Pitillas,Unaaproximacin,pg.138.84 P. Ciprs, Guerra, pg.169.85 MartnAlmagro-Gorbea,Elorigendelosceltas,pgs.12-16;MartnAlmagro-Gorbea, UrbanismoysociedadenlaHispaniahmeda, enM.A.deBlasyA.Villa(Eds.), Los poblados fortificados del noroeste de la Pennsula Ibrica: formacin y desarrollo de la cultura castrea. Coloquios de Arqueologa en la cuenta del Navia, Navia, Ayuntamiento deNavia, 2002, pgs.65-69,conbibliografa;P.Ciprs, Guerra, pg.148;MauricioPastorMuoz, La figura de Viriatoysuimportanciaenlasociedadlusitana,enJ.G.Gorges y T. Nogales (coord.), Sociedad y cultura en la Lusitania romana. IV Mesa Redonda Internacional, Mrida,EditoraRegionaldeExtremadura,2000,pgs.46-47.Encuantoalbandidajeformadoporgruposdeedad,uid. Diod.,V,34, 4.86 Ciprshacereferenciaaotrospueblosalosquelosautoresgrecolatinosasocianelbandidaje,comolosSalasosylosYpodas(P.Ciprs, Guerra, pg. 139).87 Vid. supra.




en ambos territorios. En Celtiberia, con un urbanismo ms desarrollado, el so-metimiento de las ciudades y la deditio fue un mecanismo habitual de poner fin alashostilidadesmientrasque,enelsuroestelapolticaromana,aunllevandoacabopactospuntuales,adquiriuntonomenosintegrador88. En este sentido, Es-trabnafirmabaquelosromanoshabanconvertidoenaldeaslamayorpartedesus ciudades89.Laconsecuenciaesque,entornoal141-140a.C.yasonfrecuen-teslasreferenciasagrupossintierrasencabezadosporlderesquesededicanalpillaje. Las campaas militares romanas de estos aos habran acrecentado esta situacin, precisamente, en el rea betrica.

Endefinitiva,lasconsecuenciasdelincrementodelashostilidadesenlazonaenlosaos141-140a.C.fueronlaconquistadeciudades,susaqueoy,portan-to,elabandonodelasmismasporunapartedesushabitantes.Estoagudizelsurgimientodegrandesgruposdepoblacindedicadosalaguerra,lasrazziasenbuscadebotnyelpillaje,queerandirigidosporlderescarismticos,comoCurio, Apuleyo o Cnnoba. El sucesor de Serviliano, Servilio Cepin, culmin suconquistadelareginsurdeLusitaniahaciendounarazziahaciaelterrito-riodelosvetonesylosgalaicos,loqueesdifcildecomprendersinoesenelcontexto de persecuciones a estos grupos de guerreros90.TambinJunioBrutotuvolamisindeacabarconlossaqueosqueseproducanentodaLusitaniaporsalteadoresquequeranemularlasactuacionesdeViriato91.

EstosgruposencajanconladescripcinquedabaEstrabnalosemigrantesclticosytrdulosquesehabandesplazadohaciaelNoroeste.Losveacomouna expedicin militar dirigida por cabecillas militares92. Por otra parte, el cruce del roLimia,quehabasupuesto ladispersindeestosemigrantesenvariosgrupos, haba motivado, segn Estrabn, su denominacin como Lethe o ro del Olvido93.

88 Ciprscontraponeambosmtodosdeconquista,enCeltiberiaconlasumisindelosncleoshabitadosy,enLusitania,medianteeldesbaratamientodelafuerzamilitar,seguidodeaccionesdecastigo (P. Ciprs, Guerra, pgs.135-136).89 Str., Geog., III,3,5.90 App., Iber., 70;P.Ciprs, Guerra,pg.72.91 App., Iber., 71;P.Ciprs, Guerra,pgs.70-72.92 Segn P. Ciprs, Guerra, pg. 138, la identificacin entre soldados y bandidos por los autores grecorromanos es clara en Apiano (Iber., 68),Diodoro(XXXIII,1,1-5)yenEstrabn(Geog., III, 4,15).93 Str., Geog., III,3,5;Plin.,nat., IV,115.Vid. MarcoV.GarcaQuintela, El ro del olvido (variacionesentornoaunepisodiodelaconquistadeHispania),enJ.C.Bermejo,Mitologa y mitos de la Hispania prerromana 2,Madrid,Akal,1986,pg.77.ParaWitczak,lasfuentesantiguastransmitieronelnombrelocaldelroLimia,quesonaraLimaia (gr. , lat. Limaea) y derivara deunarazindoeuropea*lei-m- inundar,desbordar,ahogarquegenerdiversoshidrnimosenEuropayquefuerelacionadaanivelpopularconunapelativolusitano,quiztambinindoeuropeo,



Afinalesdelaprimaveradel137a.C.,cuandolastropasdeDcimoJunioBrutointentencruzarelroLimiaensuexpedicincontralosceltas,loslusita-nos y todos los pueblos de Gallaecia, la leyenda del ro del Olvido impact y sembr el temor entre los soldados romanos94,hastaelpuntodequeBrutotuvoquecruzarelroenprimerlugarconelestandarteyreclamaralejrcito,desdelaotraorilla,quelocruzara95. Es muy probable, como afirmaba Garca Quintela,queelmitonotuvierasuverdaderoorigenenlaprdidadememoriadeclticosytrduloscuandocruzaronelroLimiay,encambio,quefueraunmito preexistente en ese territorio96. Sin embargo, para la fuente de Estrabn, la migracincelto-trdulahabradadoorigenalaleyenda,loqueindicaraqueeldesplazamientodepoblacindebiseranterioralaexpedicindeBruto,perolosuficientementecercanaeneltiempocomoparaqueestuvieratodavamuypresente para los soldados romanos97.

Lacoherenciaque,ennuestraopinin,ofrecelacronologadel141-140a.C.paraeldesplazamientodelosclticosytrduloshaciaelnoroestedelaPennsu-laIbrica,apartirdelosacontecimientospoltico-militaresquenarranlasfuen-tesliterariasdebeser,encualquiercaso,cotejadaconlosdatosqueofreceelre-gistroarqueolgico,tantoenlareginbetrica,comoenelnoroestepeninsular.

LashuellasdevacospoblacionalesenlaBeturia

Berrocalapuntabalafecha,quecalificabadearbitraria,del175a.C.parare-ferirseaunanuevafaseenelpoblamientodelterritoriobetrico,laquellamaba

que expresaba la accin de olvidar (KrzysztofTomaszWitczak, El ro delOlvido,Veleia 20(2003),pgs.357-359).94 Flor., 1, 33, 12:Decimus Brutus aliquanto latius Celticos Lusitanosque et omnis Callaeciae populos formidatumque militibus flumen Obliuionis, peragratoque uictor Oceani litore non prius signa conuertit quam cadentem in maria solem obrutumque aquis ignem non sine quodam sacrile-gii metu et horrore deprendit.95 Liv., Per.,55:Decimus Iunius Lusitaniam expugnationibus urbium usque ad Oceanum perdo-muit, et cum flumen Oblivionem transire nollent, raptum signifero signum ipse transtulit et sic, ut transgrederentur persuasit. Sobre este episodio, uid.J.Alarco, Portugal, pg.37;C.TorresRodrguez,Laconquistaromana,pg.16;C.TorresRodrguez, La Galicia, pgs.30-31;A. Tranoy, La Galice,pg.127;M.V.GarcaQuintela,ElrodelOlvido,pgs.77yss.;N. SantosYanguas, El ejrcito, pg.32;K.T.Witczak,Elro,pg.356.96 M.V.GarcaQuintela,ElrodelOlvido,pgs.78yss.;MarcoV.GarcaQuintela, Las puertas del infierno y el ro del olvido (un tema mtico cltico en la etnografa ibrica de Es-trabn), Gallaecia, 16 (1997),pgs.145-157.97 TeniendoencuentaeltextodeEstrabn,nocabepensarquelaexpedicindeclticosytrdulosse hubiera llevado a cabo por stos como soldados auxiliares de los romanos. En este sentido, uid. M.V.GarcaQuintela,ElrodelOlvido,pg.81,n.27.Noobstante,esteautorinterpretaeltexto de Estrabn como una transformacin del de Livio (ibid., pg.82yM.V.GarcaQuintela,Laspuertas,pgs.146y152)queconvertaalossoldadosdeBrutoenindgenashispanos.




fase III98.Elautorestablecaestafechaporserintermediaentreladel185a.C.,quelllamabalaprimeraofensivadelaslegionesromanassobreelSuroesteyladel152a.C.,conlatomadeNertbriga99.YavimosarribaquelacampaaqueMarcelollevacaboel152enlaUlteriorenrelacinconlasupuestaNer-gobrigaqueBerrocalrelacionaconlaNertbrigapliniana,puedeestarbasadaenuna sucesin de errores derivados de Polibio y Apiano100.EncuantoalaBeturiatrdula, tambin se considera slida la fecha de mediados del s. II a.C. como momentoquemarca ladisolucinde los trduloscomoetniaprerromana,enrelacinconlaconquistayreorganizacindelterritorioporpartedeRoma101.

Comoyavimos,unodelosyacimientosquepuedeserrelacionadoconmssolidezconelcontextodelaexpansinromanaenlaBeturiaeselcastrodeCas-trejndeCapote(HigueralaReal,Badajoz).Elregistroofrecemateriales,comocermicasticasdebarniznegro,quepermitendatarsuusoentrelosiniciosdels. IV y la primera mitad del II a.C. (nivel III). En este nivel se hall el llamado santuarioA,enelquesedescubriunamesadepiedrasobrelaquehabanres-tos de una parrilla de hierro junto a un asador, cuchillos curvos y otros materiales relacionadosconelaltar,loqueindicarasufuncincomolugarritualdondeserealizaronofrendascrnicas,consacrificiosdenumerososcuadrpedos,ydis-tintostiposdelibacionesquesehabranrealizadodesdeels.IVhastamediadosdels.IIa.C.Enestemomento,losritualescesaronporcompleto,puestoquelosnivelesaparecencerradosenalgunospuntosporcapasdecenizaycarbones,queseran indicios de incendios y destruccin repentina102.

Los materiales muestran una falta de importaciones itlicas o de monedas y de materiales metlicos, muy frecuentes a lo largo del s. II a. C.103. En un nivel

98 L. Berrocal-Rangel, Los pueblos clticos, pg.278;L.Berrocal-Rangel,LaBeturia:definicinycaracterizacindeunterritorioprerromano,enA.VelzquezyJ.J.Enrquez(eds.),Celtas y trdulos: la Beturia, Mrida,MuseoNacionaldeArteRomanoyAsociacindeAmigosdelMuseo,1995,pg.173(CuadernosEmeritenses,9).99 L. Berrocal-Rangel, Los pueblos clticos, pg.278.100 Vid. supra.101 A.RodrguezDaz, Territorios y etnias, pg.214.102 L. Berrocal-Rangel,Elasentamiento,pgs.253-257;LuisBerrocal-Rangel, Ban-quetesyritualescolectivosenelsuroestepeninsular,CuPAUAM30(2004),pg.108;LuisBe-rrocal-Rangel, El poblado fortificado de El Castrejn de Capote y su paisaje: la fortificacin de lo sagrado, en Paisajes fortificados de la Edad del Hierro. Las murallas protohistricas de la Meseta y la vertiente atlntica en su contexto europeo,enL.Berrocal-RangelyPierreMoret(eds),Madrid,RealAcademiadelaHistoria,CasadeVelzquez,2007,pg.256;L.Berrocal-Rangel, Episodios de guerra en los poblados indgenas de Hispania cltica: criterios para la identificacin arqueolgicadelaconquistaromana,Salduie, 8(2008),pg.189;A.RodrguezDaz, Extrema-dura tartsica: arqueologa de un proceso perifrico, Barcelona,Bellaterra,2001,pgs.280-281.103 Luis Berrocal-Rangel, El altar prerromano de Castrejn de Capote. Ensayo etno-arqueolgi-co de un ritual cltico en el suroeste peninsular,Madrid,UniversidadAutnomadeMadrid,1994,



posterior,lahabitacindelsantuarioesamortizada,cubriendoeldepsitoritualdemodointencionado,sinqueaparezcannuevasconstruccionesenelmismo104. Apartirdeaqu,lasegundamitaddels.IIyapresentamltiplescambiosarqui-tectnicos, en la cermica, muestra la aparicin de la escritura y nuevos materia-lesdeimportacinmeridionaleitlicaquereflejanunaaperturasocio-econmi-caalMediterrneohastaqueelsantuarioseabandonafinalesdels.IIa.C105.

LafaseIdeLosCastillejos-2deFuentedeCantos,fechadaentrelossiglosIV-IIIa.C.,serelacionaconciertaclaridadconCastrejndeCapote,yaqueseinterrumpetambinconunadestruccinviolentaquesesuelerelacionarconlaprimera irrupcin romana en el territorio. El lugar se reconstruye en poco tiempo consistemasconstructivossemejantesquedefiniransufaseIIenels.IIa.C.,ya con una mayor presencia de materiales cermicos itlicos, como cermicas de barniz negro y nforasDressel IA106.Tambin laErmita deBeln (Zafra,Badajoz),muestradosfasesdeocupacinprerromana(fasesIyII)seguidasdeunafaseIIIyacaracterizadaporunaocupacinromanahastalosprimerosaosde la Era107.

LaAlcazaba deBadajoz en su fase IV, se inicia a partir del s. IV a.C. ymuestra una continuidad en el poblamiento hasta el s. II a.C., concluyendo con unaviolentadestruccindatableentornoal150a.C.,sobrelaqueapareceyalaocupacin romana del lugar, con desaparicin de los elementos culturales ms relevantesdelhorizonteindgenayprogresivaaparicindelasproduccionesro-manas108.Demodoparecido,elcastrodelaMesilla(Alange,Badajoz),presentalamismacronologaqueloscitadoshastaqueenels.IIa.C.prcticamenteseextingue109.

ElCastillodeSantaOlalladelCala,asentamientoquearrancandodesdepo-ca protohistrica, en torno al s. VII a.C., se prolonga hasta poca bajomedieval, muestra en los primeros niveles cermicas a torno, de almacenamiento y cocina deltipoBdeltmulodeSetefillayalgnelementometlicodeinfluenciaorien-talizante.Aestafaselesigueotracaracterizadaporunpredominiodelascermi-

pgs.261-262.104 L. Berrocal-Rangel,Banquetesyrituales,pg.108.105 L. Berrocal-Rangel,Elasentamiento,pg.259;L.Berrocal-Rangel, Episodios, pgs.187-188.106 J.M.FernndezCorrales,F.J.HerasyEnriqueCerrillo;LosCastillejosdeFuentedeCantos:unconjuntofortificadodepocaprotohistricaenelsurdeBadajoz[enlnea]disponibleen [consulta 10/05/2013], Badajoz,1988,pg.920;A.RodrguezDaz, Extremadura tartsica, pg.276.107 A. RodrguezDaz, Extremadura tartsica, pg.274.108 A. RodrguezDaz, Extremadura tartsica,pgs.276-277.109 Ignacio Pavn,ElcastrodeLaMesilla(Alange,Badajoz):apuntesparaladefinicindelasegundaEdaddelHierroenelvalledelMatachel,CuPAUAM, 23(1996),pgs.155-157.




cas a mano sobre los tipos a torno, con colores negros y grises, de mala factura y desgrasante grueso. Encuentra paralelos con el resto del entorno cltico, como elpobladodelaMartela.Trasesteperodo,elcualestselladoporunniveldeincendios, se produce un hiatus y el rea no se volver a ocupar hasta el periodo almohade110. Este vaco ocupacionalpodrarelacionarse,segnBermejo,conladestruccin del enclave en torno al s. II a.C. por parte de Roma, en sus campaas contra las poblaciones y ncleos clticos111.

ElpicodelaMueladeAroche(Huelva)esabandonadodurantelasegundamitaddels.IIa.C.,segnPrezMacas,porlairrupcinmilitarromanayquizsu poblacin recal en los nuevos enclaves promocionados por Roma112, panora-maqueofrecesimilitudesconeldeSierradelaMartela(SeguradeLen,Bada-joz)ensunivelII(s.IV-IIa.C.)113 y con el de la Tabla de las Caas114. Tambin LasDehesillasoLasMesillas(HigueradeLlerena,Badajoz),erauncastroind-genadeunas5haqueapareceacomienzosdelaEdaddeHierroytienesude-cliveamediadosdels.IIa.C.,estandosituadoa6kmdelcampamentoromanodelPedrosillo,quesedataba,comovimos,tambinenesemismoperodo115.

Apartir de los datos expuestos, vemos que el impacto que translucen lasfuentes literarias sobreel territoriobetricoen tornoa losaos141-139a.C.tieneunclaroreflejoenlosregistrosarqueolgicos,conabandonodediversoslugarespobladosquesepuedendatareneseperodoaunque,comoeslgico,sinquepodamosprecisarelmomentoexactoenqueseprodujo.

Huellasdecambiospoblacionalesenelnoroeste

Notenemosdatosepigrficosoarqueolgicosqueestablezcanvinculacionesdirectas e incontestables entre los clticos del noroeste o los trdulos de la costa atlnticayloshabitantesdelaBeturia.SegnGonzlezRuibal,laantroponimianocorroboralosdesplazamientosdepoblacindesdelaBeturiaclticahaciaelNoroeste116. Efectivamente, sera de esperar una relacin antroponmica entre

110 J.BermejoMelndez, Un modelo de implantacin, pgs.168-169.111 J.BermejoMelndez, Un modelo de implantacin, pgs.168-169.112 JuanAurelioPrezMacas, ElPuertode laMuela (Aroche,Huelva).Nuevo asentamientoprerromanoenlamargenizquierdadelGuadiana,Norba,11-12(1991-1992),pg.132.113 Luis Berrocal-Rangel, Oppidaycastrosde laBeturia cltica, enM.Almagro-GorbeayA.M.MartnBravo(eds.),Castros y oppida en Extremadura, Madrid,UniversidadComplutense,1994,pg.228(SerieComplutum Extra, 4).114 Coronada DomnguezdelaConchayJuanGarcaBlanco, La Tabla de las Caas (Capilla, Badajoz).Apuntespreliminares,I Jornadas de Prehistoria y Arqueologa en Extremadura (1986-1990). Extremadura Arqueolgica 2,Mrida-Cceres,1991,pg.238.115 J.G.Gorges y F.G. RodrguezMartn,Lesguerres,pgs.366yss.116 A. GonzlezRuibal, Galaicos, pg.465.



ambasregionesvisibletodavaenlaepigrafadepocaalto-imperialpero,comoafirmaba Albertos, slo se pueden apuntar vinculaciones muy poco consistentes debidoaquelosdatosepigrficosprocedentesdeloccidentegalaicosonextre-madamente escasos117. Tambin podramos esperar determinadas relaciones teo-nmicas,yaqueentrelosclticosdelnoroesteeraadoradoconciertaamplitudeldios indgena Cosus,peroaqusedaelcasocontrarioqueconlaantroponimia,yaquenotenemosregistradostenimosindgenasenlaBeturia118. Adems, nada impidequeeltenimoCosus fuera autctono de Gallaecia, siendo venerado en elnoroesteantesdequeseprodujeralamigracinquenosocupa.

Tambin son muchas las dificultades para encontrar relaciones directas entre elregistroarqueolgicodeloscastrosdeGallaecia y del resto de la Pennsula quenospermitanestablecerundesplazamientodepoblacinhaciaelnoroesteen un momento determinado119. Sin embargo, la taxativa afirmacin de Estra-bn, juntoa las referenciasdePlinioyMela, losdatosepigrficosalusivosalos clticos y trdulos y las huellas de despoblamientos bruscos en yacimientos betricos, inducenabuscarelementosdeconexinquepermitanestablecerlacertezadedichamigracinysucronologa120.

ElpropioDaSilvadelimitaba,dentrodesusecuenciacindelaculturacas-trea,unafaseIIAconunacronologaentreel500yel200a.C.conestmuloscontinentalespost-hallstticosdonde,comocitamosarriba,enmarcabalamigra-cin de los trdulos121,yunafaseIIBqueseiniciaraconlaexpedicindeJunioBrutoyqueyacomenzabaamostrarimportacionesitlicas,comolasprimerascermicas campanienses A. En este momento, se observan tambin ms intensas relaciones entre indgenas y romanos, adems de la introduccin de la rueda de alfarero y el molino giratorio122,novedadesarquitectnicascomoelatriooves-tbuloenlascasascastreas,loqueanunciabanuevasinfluenciasmediterrneasqueseranvisibles,alsurdelDuero,enelcastrodeRomariz123.

117 MaraLourdesAlbertosFirmat, La onomstica personal indgena del noroeste peninsular (asturesygalaicos), en J.J. deHoz (coord.),Actas del III Coloquio sobre Lenguas y Culturas Paleohispnicas (Lisboa, 5-8 Noviembre 1980),Salamanca,UniversidaddeSalamanca,1985,pg.305.118 JuanCarlosOlivaresPedreo, Los dioses de la Hispania cltica, Madrid,RealAcademiadelaHistoriayUniversidaddeAlicante,2002,pgs.157-160(BibliothecaArchaeologicaHispana,15,AnejosdeLucentum,7).119 A. GonzlezRuibal, Galaicos, pg.465;A.J.LorrioAlvarado,Losceltas,pgs.82-83.120 SobreladiscusindelregistroarqueolgicoylapresenciadeclticosenGallaecia, uid.,A.J.LorrioAlvarado,Losceltas,pgs.69-78,enespecial,77.121 A.C.F.DaSilva, A cultura Castreja, pg. 41.122 A.C.F. DaSilva, A cultura Castreja,pg.41;A.C.F.DaSilva, Aevoluo,pg.508.123 A.C.F.DaSilva, A cultura Castreja,pgs.42,66-67congrfico2y136;A.C.F.DaSilva, A evoluo,pg.516;A.C.F.DaSilva, A cultura Castreja 2ed.,pgs.51y81.




Otrosautoresopinantambinque,enlosaosposterioresalacitadaexpe-dicinmilitardeBruto, se iniciarauna fasemarcadapor la aparicinde losoppida y por una nueva reestructuracin del territorio124que,aunquenodirecta-mente,pudoserinfluidaporlapresenciadelosromanosenelentorno125. Para GonzlezRuibal,estoselementosque,apartirdemediadosdels.IIa.C.,indicanuna mayor complejidad social, seran fruto de una evolucin autctona y de la citada presin deRoma, pero en ningn caso se puede hablar deRomaniza-cin ni la cercana de los romanos sera la causa fundamental de este desarrollo, puestoquesuperododemximoapogeoesaprincipiosdes.Ia.C.ycomienzaa decaer a finales de ese siglo y, adems, estos oppida no siguen los patrones culturales de Roma126.Enestosprocesoshabraque tenerencuenta,adems,probables fenmenos de sinecismo y cambios de poblamiento durante la fase III queseprolonganyadesdefinalesdelIIa.C.enalgunoscastros127 y, finalmente, lacercanadeRomapudoprovocaralianzasentrecomunidadescastreasyesti-mular indirectamente el surgimiento de los oppida128.

Se observan, por tanto, cambios importantes en el poblamiento de diversas reas de Gallaeciaamediadosdels.IIa.C.quecambiaranplenamenteelpa-noramaarqueolgicodelareginycuyascausasnoparecenfcilesdeestable-cer.Seadjudicaadesarrollosautctonosy,enparte,lainfluenciaindirectadeRoma129,pero loselementosqueaparecennoson romanosy tampocoparececlaroqueseaunfenmenoevolutivoestrictamenteautctono.

En nuestra opinin, este crecimiento de poblacin pudo estar estimulado por la llegada de comunidades desde el sur a causa de la poltica expansiva que

124 A. GonzlezRuibal, Galaicos,2006-2007,pgs.67-68;CsarParceroOubia, Xurxo M.AynVila, Pastor Fbregalvarez y Andrs TeiraBrin;Arqueologa,paisajeysocie-dad,enF.GonzlezGarca(Coord.),Los pueblos de la Galicia cltica,Madrid,Akal,2007,pgs.219-224y239.ParaArias,staseraunasubfase(II-Ia.C.)delllamadoCastrexoPleno,quesecaracterizaporlapresenciadematerialesdeimportacinromana,evolucindelaarquitectura(todadepiedra),enelarteyenlaculturamaterialqueseobserva,sobretodo,enloscastrosdeBorneiro,ONeixnGrande,Baroa,Castromao,Troa,Sta.TregayALanzada(FelipeAriasVilas, Las fasesdelaculturacastreaenGalicia:undebateabierto,enM.A.deBlasyA.Villa(Eds.),Los poblados fortificados del noroeste de la Pennsula Ibrica: formacin y desarrollo de la cultura castrea. Coloquios de Arqueologa en la cuenta del Navia,Navia,AyuntamientodeNavia,2002,pg. 134).125 A. GonzlezRuibal, Galaicos, pg.328;CsarParceroOubia et al.,Arqueologa,pgs.223-224.126 A. GonzlezRuibal, Galaicos, pgs.335y336-337;C.ParceroOubia et al.,Arqueo-loga,pgs.224y240.127 A. GonzlezRuibal, Galaicos, pgs.338y345;C.ParceroOubia et al.,Arqueolo-ga,pg.231;A.C.F.DaSilva,A cultura castreja 2ed, pgs.81-82.128 A. GonzlezRuibal, Galaicos, pg. 349.129 C. ParceroOubia et al.,Arqueologa,pg.240;A.C.F.DaSilva, A cultura castreja, 2ed., pg.189-190.



Romaestaballevandoacabo.Estosdesplazamientos,entrelosquepodranestarel de los clticos y trdulos, habran generado cambios en el poblamiento a partir delasegundamitaddels.IIa.C.Aestahiptesissepuedeobjetarqueelmbitodonde ms agudo fue el surgimiento de oppida como lugares centrales, fue el situadoentreelDueroyelMiodonde,precisamente,noconocemoscomuni-dadesquesellamenasmismasclticasnitampocohaymencionesdeclticospor parte de los autores clsicos.

Sin embargo, la penetracin de clticos y trdulos en territorios del noroeste pudo tener distinto impacto segn la regin, siendo en alguna de ellas tan con-tundentequeconsiguimarcarlassuficientesdiferenciascomoparaidentificar-se con respecto a las comunidades autctonas, dejando huellas en la toponimia y, enconsecuencia,motivandoquelosautoresgrecolatinospudieranprecisarcu-leseransusterritorios.EsteseraelcasodelsurdelDuero,dondeseubicabanlos trdulos y tambin el del extremo noroeste peninsular, donde se situaban los grupos clticos, segn las fuentes literarias y epigrficas. En cambio, en el rea situadaentreelDueroylasRasBajasdeGalicia,dondenotenemostestimonia-da la llegada de estas comunidades en los textos, tampoco podemos descartarla plenamenteporquesuimprontapudosermenor,enfuncindelgradodedesa-rrollo y densidad poblacional de las comunidades autctonas de esa regin. Por otraparte,silamigracincelto-trdulaseprodujoentornoal141a.C.,habraquetenerencuentaquecualquiercambioenelregistroarqueolgicoquesepro-dujeraenestosmomentosenlasregionessituadasalsurdelMioseconfundirafcilmenteconelimpactodelaexpedicinmilitardeJunioBruto,quefueslo3aos despus, incrementando las dificultades para su identificacin.

Elmodeloexplicativoqueplanteamosestdeacuerdo,porunaparte,conlacronologa tarda de los testimonios escritos, epigrficos o literarios, de pobla-ciones llamadas explcitamente trdulas y clticas en el noroeste y, por otra, con larelativacontinuidadenelpoblamientoyenelregistroarqueolgicoquesedetecta desde el s. IV hasta mediados del s. II a.C. en muchas reas de la cultura castrea.

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