la liviana embajada de alejandro rossi, blog la ciudad literaria de julio ortega
TRANSCRIPT
-
8/17/2019 La Liviana Embajada de Alejandro Rossi, Blog La Ciudad Literaria de Julio Ortega
1/3
La liviana embajada de Alejandro Rossi
La breve obra de Alejandro Rossi se hace leer como si fuese una biblioteca completa. Narrador natural,filósofo de vocación, Rossi es un escritor que se lee despacio y varias veces, demorando el diálogo
sutil con su lenguaje pleno de magias imparciales. La suya no es esa brevedad ingeniosa que se agota
en la sorpresa, no es un fin en s misma! es, más bien, la duración ntima del diálogo, que como toda
buena conversación prosigue despu"s de las palabras.
Narrador persuasivo, Rossi nos hace creer que en el cuento la certidumbre es posible gracias al
testimonio de los narradores que se ceden el relato. #ensador sospechoso, nos convence de que el
ensayo es un pensar irónico, esto es, un juego sobre las reglas del conocimiento. $ui%á, una suerte de
ajedre% que disputa la vida contemplativa contra las fuer%as contrarias. #or eso, aligerada de bagajes,
su literatura se sit&a en un lugar &nico de la biblioteca. 'ntre las obras completas de Alfonso Reyes y
las incompletas de Rulfo, digamos. (omo el ejercicio aliviado del saber y el asombro instantáneo del
reconocer. )abidura y poesa se turnan en estos delgados libros con amistad.
*arias paradojas alientan en la obra de Alejandro Rossi como parte de la estratagema de su lectura. La
primera es "sta lección de economa+ la brevedad es la estrategia de su registro indagatorio. #orque
se adelanta como prueba suficiente, como figura de la trama, y descargo de un relato etensivo. )us
cuentos y ensayos tienen la virtud de invitarnos a una eploración compartida+ nos preparamos a un
largo viaje, y le damos la vuelta a la esquina como si volvi"ramos del mundo.
-anto la perspectiva sumaria como la argumentación suscinta, los casos ejemplares como laspreguntas sin respuesta y los desenlaces probables, elaboran la prosodia de un relato encendido por
su linaje memorioso y su regusto especulativo. 's decir, un cuento sin origen eplicación/ ni t"rmino
finalidad/. Rossi es un maestro de esa dicción a medio camino. )u prosa nos da pronto un lugar para
acompa0arla en su andadura de sosiego clásico, intriga refleiva, y recuento ameno. 1e modo que
entramos a la charla, compartimos su repaso de asombros, y nos vamos con la nostalgia de un cuento
que no acaba en nosotros. 'n sus libros, por ello, es decisiva esta perspectiva de los narradores
inclusivos, las versiones cotejadas, las rutas indirectas o casuales. Nunca dice de más y apenas dice lo
suficiente. )u prosa parece preferir las dudas tolerables, aquellas que sostienen el diálogo como el
espacio de la inteligencia que nos debemos.
(artas credenciales 2"ico, 2orti%, 3444/ es una colección de ensayos, notas, charlas y prosa
miscelánica. La recorre el diálogo con autores, artistas, obras e instituciones, pero está libre de la
efem"rides o el compromiso, ya que la anima el hilo central del trabajo del autor+ la fácil y elaborada
conversión del pensamiento en biografa! esto es, el diálogo consigo mismo, con las muchas voces que
lo visitan y cuya compa0a entretiene. )i las cartas credenciales presuponen una ceremonia protocolar,
http://blogs.brown.edu/ciudad_literaria/2006/02/07/la-liviana-embajada-de-alejandro-rossi/http://blogs.brown.edu/ciudad_literaria/2006/02/07/la-liviana-embajada-de-alejandro-rossi/
-
8/17/2019 La Liviana Embajada de Alejandro Rossi, Blog La Ciudad Literaria de Julio Ortega
2/3
en "stas el autor acredita su liviana embajada+ representar el tránsito de su vida como una confesión
de intimidad intermitente y fidelidades go%osas. #ero más que de la confesión misma, que requiere
agonas y paciencias, se trata de su tentación y regusto. 'l testigo declara su nombrada a trav"s de
sus opciones y empatas. 'l relato de su vida es su vida en el relato compartido.
#or eso, es especialmente brillante y a la ve% conmovedor el ensayo que da ttulo al libro, que es su
discurso de ingreso al (olegio Nacional de 2"ico. 'n un gesto que define a su figura literaria, en
lugar de hablar de sus libros o, al menos, de sus ideas y teoras, Rossi opta por hablar de sus lecturas,
de su formación entre los libros, del relato, en fin, que lo refiere y constituye. (omo si se tratara de un
linaje establecido, de inmediato reconocemos que la figura y la prosa de 5orges han sido
determinantes en su vida de escritor. 6'n mi vida de lector jamás me ha vuelto esa sensación de
novedad absoluta, ese privilegio de asistir a la transformación de una lengua vieja en una nueva7
89/, escribe de su descubrimiento de 5orges, que empe%ó a los quince a0os, en 5uenos Aires, como
un aprendi%aje 6de un idioma in"dito.7
'l otro ensayo de aliento es el dedicado a :os" ;rtega y
-
8/17/2019 La Liviana Embajada de Alejandro Rossi, Blog La Ciudad Literaria de Julio Ortega
3/3
llamado 6las regiones,7 cuya matri% narrativa es una disputa entre las tradiciones orales y las versiones
oficiales! genera, as, una nacionalidad todava libre de la cartografa estatal.
#ues bien, esa condición de etranjera se la debe a 2"ico. $uiero decir que en cualquier otro pas
latinoamericano un eiliado estara condenado a una nacionalidad que, siendo una, lo torna indistinto.
(ontra la opinión generali%ada de que 2"ico resiste a los eiliados y los condena a ser para siempre
etra0os, yo creo que Rossi demuestra, paradojalmente, lo contrario+ gracias a 2"ico uno podra ser,
para siempre, distintivamente etranjero. )u caso, además, es de un barroquismo equisito+ es un
etranjero de ninguna parte. A pesar de su devoción italiana, nostalgia vene%olana, aficiones
argentinas, y varias vidas meicanas profesor, editor, cronista, y feli% hombre de familia/, Rossi, en
efecto, sobrelleva su etranjera como el relato privilegiado de una libertad ganada. 2"ico es su casa,
pero no deja de contemplar en el polvo del camino la eternidad como tiempo libre.
1ado ese caracter novelesco que alienta en el relato periódico y gentil que le debemos, es posible
deducir un estilo paradójico suyo! ya que si lo borgiano es conjetural, lo rossiano es paradojal. ; sea,
una figura de la elocuencia argumentativa, que pone a prueba al discurso con su juego de oposiciones
y construye una alegora, una figura irónica, de cifrar y descifrar, de narrar e interpretar. La relación de
Rossi con la filosofa es, tal ve%, no menos paradojal. No porque haya renunciado a la filosofa, cosa de
por si imposible de hacer! tampoco porque haya dejado de ejercerla en el aula o en el tratado. #ero si
el filósofo se revela en sus discpulos, creo haber descubierto que algunos alumnos de Rossi dejaron la
carrera formal de filósofos a nombre de otras persuasiones. 2ás a&n, sospecho que estos discpulos
han asumido puntualmente la lección del maestro! y que se identifican entre ellos por el a0o en que
dejaron al maestro y la >acultad. 'sa fecha de despedidas, les da una identidad. F)e puede imaginar
una paradoja de mejor irona sobre los eilios que nos dan nuevo nacimientoG
Leer a Alejandro Rossi es compartir la humanidad y el humor de una saga latinoamericana entre voces
de bienvenida y reconocimiento.
Tomado de blog titulado La ciudad literaria de Julio Ortega. Recuperado de
la world wide web el día 30 de octubre de 2012.
http://blogs.brown.edu/ciudad_literaria/2006/02/0/la!li"iana!emba#ada!de!
ale#andro!rossi/
http://blogs.brown.edu/ciudad_literaria/2006/02/07/la-liviana-embajada-de-alejandro-rossi/http://blogs.brown.edu/ciudad_literaria/2006/02/07/la-liviana-embajada-de-alejandro-rossi/http://blogs.brown.edu/ciudad_literaria/2006/02/07/la-liviana-embajada-de-alejandro-rossi/http://blogs.brown.edu/ciudad_literaria/2006/02/07/la-liviana-embajada-de-alejandro-rossi/