la leyenda de la luz mala

7
Wikipedia La luz mala La luz mala es uno de los mitos más famosos de los folclores de Argentina y Uruguay .Algunos le decian la leyenda de la luz buena, también conocida como, el fantasma dentro del farol, Consiste en la aparición nocturna de una luz brillante que flota a poca altura del suelo. Esta puede permanecer inmóvil, desplazarse, o en algunos relatos, perseguir a gran velocidad al aterrorizado observador. Muchas veces aparece a una distancia cercana al horizonte. Esta leyenda es de vacas y animales diferentes, cosas esenciales para que esta leyenda tenga vida. Descripción y leyenda Estas manifestaciones son muy temidas, "la leyenda de la luz mala" o también llamada "la leyenda de la luz buena (preferible)" ya que se identifica comúnmente a la luz mala como un «alma en pena », el espíritu de un difunto que no recibió sepultura cristiana. Ante un encuentro, se recomendaba popularmente decir una oración y luego morder la vaina del cuchillo; como último recurso, se las debía enfrentar con un arma blanca, ya que las armas de fuego resultaban inefectivas. En el noroeste argentino también se le da el nombre de luz mala al «farol de mandinga », fosforescencia que suele verse en cerros y quebradas durante los meses más secos, después de ponerse el Sol. Se asegura que el farol de Mandinga aparece en lugares en los que hay enterrados tesoros de oro y plata, y que la luz es el espíritu del antiguo dueño tratando de alejar del lugar a los extraños. La tradición dice que el 24 de agosto (día de San Bartolomé ) estas luces son más brillantes por influencia del Satanás , ya que es el único día del año en que este se libra de la vigilancia de los ángeles, y aprovecha para atraer las almas. Mandinga (mitología) es el nombre que recibe la representación del diablo en algunas regiones de Sudamérica, al aparecer como un ser humano normal o casi normal, con la intención de presentarse una apariencia más amigable. De esta manera, según el mito, podría lograr tentar más fácilmente a las personas. A pesar de ello la creencia afirma, también, que al alejarse deja un característico olor a azufre, que denota su presencia. Generalmente nadie cava donde sale la luz por el miedo que la superstición les ha producido. Los pocos que observan bajo la luz siempre han encontrado objetos metálicos o alfarería indígena. Ésta al ser destapada se dice que despide un gas a veces mortal para el

Upload: ayelen-fernandez

Post on 27-Jul-2015

128 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: La leyenda de la luz mala

WikipediaLa luz malaLa luz mala es uno de los mitos más famosos de los folclores de Argentina y Uruguay.Algunos le decian la leyenda de la luz buena, también conocida como, el fantasma dentro del farol, Consiste en la aparición nocturna de una luz brillante que flota a poca altura del suelo. Esta puede permanecer inmóvil, desplazarse, o en algunos relatos, perseguir a gran velocidad al aterrorizado observador. Muchas veces aparece a una distancia cercana al horizonte. Esta leyenda es de vacas y animales diferentes, cosas esenciales para que esta leyenda tenga vida.

Descripción y leyendaEstas manifestaciones son muy temidas, "la leyenda de la luz mala" o también llamada "la leyenda de la luz buena (preferible)" ya que se identifica comúnmente a la luz mala como un «alma en pena», el espíritu de un difunto que no recibió sepultura cristiana. Ante un encuentro, se recomendaba popularmente decir una oración y luego morder la vaina del cuchillo; como último recurso, se las debía enfrentar con un arma blanca, ya que las armas de fuego resultaban inefectivas.

En el noroeste argentino también se le da el nombre de luz mala al «farol de mandinga», fosforescencia que suele verse en cerros y quebradas durante los meses más secos, después de ponerse el Sol. Se asegura que el farol de Mandinga aparece en lugares en los que hay enterrados tesoros de oro y plata, y que la luz es el espíritu del antiguo dueño tratando de alejar del lugar a los extraños. La tradición dice que el 24 de agosto (día de San Bartolomé) estas luces son más brillantes por influencia del Satanás, ya que es el único día del año en que este se libra de la vigilancia de los ángeles, y aprovecha para atraer las almas.

Mandinga (mitología) es el nombre que recibe la representación del diablo en algunas regiones de Sudamérica, al aparecer como un ser humano normal o casi normal, con la intención de presentarse una apariencia más amigable. De esta manera, según el mito, podría lograr tentar más fácilmente a las personas. A pesar de ello la creencia afirma, también, que al alejarse deja un característico olor a azufre, que denota su presencia.

Generalmente nadie cava donde sale la luz por el miedo que la superstición les ha producido. Los pocos que observan bajo la luz siempre han encontrado objetos metálicos o alfarería indígena. Ésta al ser destapada se dice que despide un gas a veces mortal para el hombre, por lo que los lugareños aconsejan tomar mucho aire antes de abrir el objeto encontrado, o hacerlo cubriendo nariz y boca con un pullo (manta gruesa de lana) o con un poncho.

Cuenta Hipólito Marcial Rojas ((Concepción, Corrientes, Argentina, 22 de agosto de 1877 - Formosa, Formosa, Argentina, 8 de octubre de 1952) fue un farmacéutico, médico, político, y cuatro veces concejal mayoritario por la Unión Cívica Radical, en Formosa. )  que: «La luz blanca que aparece en la falda del cerro es buena, donde entra hay que clavar un puñal y al otro día ir a cavar(...) va a encontrar oro y plata. De la luz roja huyan o recen el Rosario, se dice que es luz mala, tentación del diablo».

La explicación científicaEn la actualidad se acepta que el mito tiene su origen en el fenómeno real del fuego fatuo, fosforescencia producida por la descomposición de materias orgánicas sobre el suelo o enterradas a poca profundidad.

Page 2: La leyenda de la luz mala

También puede ser la resultante del reflejo de la luz de la Luna en los huesos de vacas muertas en el campo. Al reflejarse en el medio de la noche produce un efecto de luz que es interpretado por la gente de los alrededores como algo místico, que termina siendo refutado al llegar al lugar de la luz. Normalmente la gente se aleja o realiza ritos populares evitando acercarse. Además no es el mismo el efecto que se produce a distancia, por lo que a medida que uno se acerca puede que la reflexión se vea de manera distinta. Los lugareños al acercarse veían el animal ya sin vida, cuya muerte era atribuida a la luz mala, he aquí el por qué de la imagen siniestra de tal acontecimiento.

En algún caso puntual puede explicarse como avistamientos de rayos globulares.

Un fuego fatuo (en latín ignis fatuus) es un fenómeno consistente aparentemente en la inflamaciónde ciertas materias (fósforo, principalmente) que se elevan de las sustancias animales o vegetales en putrefacción, y forman pequeñas llamas que se ven andar por el aire a poca distancia de la superficie, se encuentran en los lugares pantanosos y en los cementerios. Son luces pálidas que pueden verse a veces de noche o al anochecer. Se dice que los fuegos fatuos retroceden al aproximarse a ellos. Existen muchas leyendas sobre ellos, lo que hace que muchos sean reacios a aceptar explicaciones científicas, ya que desde antaño las personas han tenido este fenómeno como el alma de un ser fallecido.

LA LUZ MALA

UNO SIEMPRE TIENE QUE ESTAR PREPARADO PARA TODO.....UNO NUNCA SABE QUE LE DEPARA EL DESTINO....ASI QUE HOY NOS VAMOS A PREPARAR PARA CONOCER Y DEFENDERNOS DE LA LUZ MALA.... AHIJUNA....CANEJO.....CHA PA TRA DEMONIOOO. 

Page 3: La leyenda de la luz mala

La Luz Mala, Fuego Fatuo, o Farol de Mandinga es una de las creencias populares más arraigadas en el norte argentino. Finalizada la conquista territorial y espiritual de esta parte de América a mano de los españoles, las huellas que dejaron son indelebles, y este se verifica en la conformación de muchas leyendas que circulan aún la actualidad. En cuanto a la Luz Mala, dicen se trataría de antiguos tesoros en oro y plata perdidos por los conquistadores, cuando fueron asesinados en emboscadas por los nativos. Esos bienes se enterraron producto de la erosión, o simplemente fueron escondidos por sus dueños, cuya ubicación algunos afirman conocer, tejiéndose cuentos del tío victimando a cándidos paisanos. En el noroeste argentino, afirman que las luces son los brillos del metal dirigidos por las almas de sus antiguos dueños, que intentan atemorizar a quien acierta a pasar por el lugar donde está ubicado. Se afirma que el día de San Bartolomé (fecha en que el diablo no tiene la vigilancia de los ángeles) es el propicio para descubrir el lugar de ubicación de un "Tapado" (Tesoro) Ese día Satán busca almas ingenuas que se aventuren movidos por la codicia a esos lugares. Indudablemente el miedo a la muerte, y la concepción religiosa del mal, generan en la intimidad del pensamiento estas fabulaciones. En nuestra provincia, esos avistamientos de luces serían almas en pena, que buscan contar sus cuitas a quien quiera escucharlos, pidiendo eleven oraciones que ayuden a obtener el perdón divino. Por supuesto que producen terror a quien la divisa. En las regiones central y sur del Chaco son moneda corriente las historias de apariciones de Luces Malas. Incluso yo he tenido la oportunidad de observar su presencia, de distintas formas, experiencia que resume todo lo referente a esta creencia. Es decir nunca fui molestado, ni observé extrañas formas o ruidos. Escuché relatos de golpizas, de asustar cabalgaduras, de frenar violentamente los biciclos, y floridas especulaciones respecto de contratiempos sufridos a causa de la luz. Quizá se deba a algún sentimiento de culpa muy íntimo, que actuó sobre la psiquis del paisano instalándose en su sector consciente, una ficticia experiencia de castigo por la falta que carga. 

La explicación más corriente a este fenómeno real, es el de creer que se trata de gases fosforescentes generados por la descomposición de huesos o metales nobles. Serían gases con esa propiedad física, que por tener una densidad distinta al aire que lo contiene no adopta su forma, aglutinándose en forma de bolas, y por su peso específico infinitesimalmente distinto al aire de la atmósfera, serían movidos por la menor brisa. Nuestro organismo no siempre percibe el movimiento de la masa de aire, lo que explicaría el movimiento de traslación del fenómeno. También nuestro territorio fue surcado por españoles portadores de cargamentos de metales preciosos traídos del sur del Imperio Inca. Además podría haber acumulación de huesos de animales producto de sequías, o de cementerios de nativos. Todas especulaciones de dan fuerza a la creencia de la descomposición de estos elementos, como generadoras de la Luz Mala. 

Page 4: La leyenda de la luz mala

 

Interpretación de la aparición de una "Luz Mala" a una pareja de jóvenes en la campiña

chaqueña realizada por el dibujante saenzpeñense Jorge Alberto París. La sorpresiva

presencia de una fuente de luz produce miedo, disparando la febril mente asustada hacia

interpretaciones místicas del fenómeno natural.

Extensos paisajes de nuestro país dan a quienes habitan el campo la posibilidad de vivir en paz y armonía, en las “soledades” de sitios donde el tiempo es más lento y la vida es felizmente intrascendente. Quizá por eso las tradiciones religiosas, velorios y supersticiones hacen a la monótona vida del gaucho un poco más divertida. 

Y así el hombre de campo se inquieta y preocupa por la luz mala, también conocida como “farol de mandinga” o “farol del diablo”. Se trata de fuegos fatuos, “la inflamación de ciertas materias que se elevan de las sustancias animales o vegetales en putrefacción, que forman pequeñas llamas que se ven andar por el aire (…) especialmente en pantanos o cementerios”, según la Real Academia Española. 

Pero ningún genuino hombre de campo haría caso a definiciones científicas, cuando se puede vivir aterrado por la luz mala. Y no es para menos, si se trata de un alma en pena de un difunto abandonado, que emerge al mundo de los vivos clamando justa venganza, porque sólo las ánimas que murieron en mala ley vagan en reclamo de justicia. 

El gaucho ignoraba su origen, la consideró sobrenatural y le dio el nombre de “luz mala”, creyendo que era un ánima en pena. Según las creencias, se trata del espíritu de un difunto que murió injustamente o que reclama por haber sido enterrado en el cementerio. 

Y no es para menos: antes, los difuntos solían ser velados en sus casas y enterrados en la Iglesia del pueblo. ¿Cómo no salir “embuchao” si a uno lo entierran en el deshonroso cementerio? 

Así como los hombres que han engañado a sus difuntos amores deben cuidarse de la Viuda Negra, el gaucho debería temer al “farol de mandinga” si

Page 5: La leyenda de la luz mala

tuvo algo que ver con muertes injustas, o bien si tenía relación con un difunto que todavía no purgó sus penas. 

Personajes cotidianos de la vida rural, como esos hombres de avanzada edad que cuentan historias en los fogones, siempre llevan consigo alguna anécdota en la cual se las tuvieron que ver con la luz mala, algún “trance fiero” del cual se puede salvar -y vaya tomando nota- con la promesa de prenderle una vela a su memoria. 

El escritor Juan B. Ambrosetti explica en su libro Supersticiones y Leyendas que el día propicio para ver la luz mala es el 24 de agosto. En este día, que es el de San Bartolomé, el haz de luz que se desprende del suelo parece estar más brillante que de costumbre. 

Expertos aseguran que ese día la influencia maligna causa estragos y por eso el brillo, porque ese día es el único en el año en que el mismísimo Lucifer está libre de los detectives celestiales y sale a armar lío e infundar el temor de todos, con total impunidad. 

En general nadie se anima a cavar donde sale la luz mala por el miedo que esta superstición infunde en las personas. Los pocos valientes que se animaron a hacerlo, siempre encontraron objetos metálicos o alfarería indígena - muchas veces urnas funerarias con restos humanos-, lo que aumentó el terror. Y como al cavar debajo de la luz se desprende un gas a veces mortal, se recomienda hacerlo con un poncho o alguna manta gruesa de lana, para que no respirar el olor.

Inclusive, una pequeña ayuda de un texto de Hipólito Marcial ayuda a la tarea de sacar la luz del diablo de la tierra: "La luz blanca que aparece en la falda del cerro es buena, donde entra hay que clavar un puñal y al otro día ir a cavar... va a encontrar oro y plata. De la luz roja huyan o recen el Rosario, se dice que es luz mala, tentación del diablo". Fuente: http://www.minutouno.com/1/hoy/article/84532-Leyendas-urbanas la-luz-mala,-¿almas-en-pena en-los-campos/ 

¿Qué se debe hacer para librarse de la luz mala? Fácil, rezar y sacar de nuestro cinturón la vaina del cuchillo y morderla, dicen.