La Ley de la Atracción

DOSSIER 36

14 de noviembre de 2018

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ÍNDICE

Utilidad del dossier

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1. Introducción

2. La Ley de la Atracción

2.1 Comparativa

2.2 Ejercicio

3. Retos de la semana

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UTILIDAD DEL DOSSIER

Cada semana, recibirás un dossier que resume los contenidos impartidos

en la sesión para que puedas completar tus apuntes.

Además, de este modo, no hará falta que tomes apuntes si no lo deseas.

Para algunas personas tomar apuntes facilita aprender, para otras persones

les dificulta seguir la clase. Sabiendo que recibirás el resumen de la sesión,

podrás decidir si tomas muchos o pocos apuntes en clase: ¡siempre lo

tendrás todo!

Sin embargo el dossier no sustituye la sesión, porque en la sesión hay cosas

que se cuentan y no pueden plasmarse por escrito. A veces lo que se dice

es menos importante que el lugar desde donde se dice y eso es difícil de

captar por escrito. Recuerda que la asistencia a la clase en directo o en

diferido es el 80% del resultado del mismo.

También te invitamos a hacer preguntas sobre el tema tratado en la sesión

usando el espacio que hay para preguntas que encontrarás en la pestaña

“Acceso Alumnado” de www.universidaddevida.online.

Te rogamos que solamente hagas preguntas sobre el tema y no consultas

privadas: no es un consultorio personal y eso bloquearía tanto a Daniel

como a Sergi. Las preguntas contestadas se enviarán los lunes en un boletín

de dudas donde aparecerán las respuestas de forma anónima: así podrás

preguntar libremente y, además, podrás disfrutar de las respuestas que se

den sobre el tema a otras compañeras o compañeros del curso.

¡Ah! Una última cosa: no dudes en proponer temas para que sean

abordados en el curso si crees que hay un aspecto que te interesa o en el

que quieres profundizar. ¿Te parece?

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1. INTRODUCCIÓN

Esta semana hablaremos sobre la Ley de la Atracción. Para mí es un tema

complejo, pero a la vez muy interesante. Muchas personas lo han abordado

desde diferentes perspectivas y eso lo hace aún más complicado.

Será una reflexión conjunta, pues no tengo el tema completamente cerrado

en mi mente. Por un lado, se puede entender de una forma muy superficial.

Y, por otro, desde una visión mucho más profunda.

Por ello os pido que preguntéis y enviéis todas vuestras dudas para el

boletín. Os pido que os unáis a esta investigación.

Antes de continuar, quería daros una noticia

que me hace muy feliz. La publicación mi nuevo

libro, junto a Daniel Lumera, que se titula “El

dolor es amor retenido”.

En él encontraréis reflexiones y propuestas de

ejercicios sobre temas fundamentales en

nuestra Vida como el amor, el perdón o el

agradecimiento. En Navidad recibiréis un

código de descuento por si queréis regalarlo o

regalároslo.

¡Espero que os guste tanto como a mí!

;-)

Y, ahora sí, ¡empezamos!

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2. LA LEY DE LA ATRACCIÓN

¿Cómo podríamos definir la Ley de la Atracción?

Sería como una especie de vínculo, una sintonía, entre lo que uno piensa,

siente y hace, que lleva a atraer eso a nuestra vida. Como dijo una

persona en el chat, cuando pensamos algo, eso tiende a hacerse presente

en nuestra Vida (como si fuera una afinidad). O, como dijo otra, cuanto

más pensamos en algo, eso tiende a hacerse real.

En esta sesión, me voy a referir a la Ley de la Atracción desde esta

perspectiva.

Hace años, se publicó un libro superventas titulado “El secreto”, que

afirmaba que allí donde ponemos nuestro pensamiento, aquello se vuelve

real. Si yo deseo un trabajo mejor, por ejemplo, solo tengo que

imaginarme viviendo ese trabajo, y esa unidad tenderá a materializarse en

mi vida. A eso lo denominaban la Ley de la Atracción.

Como estudiantes de Universidad de Vida, os pido que os preguntéis

desde qué perspectiva vivís este tema.

Vivirlo desde una visión superficial solo sirve para incrementar el Ego. En

cambio, hacerlo desde otra visión más profunda sirve para liberarse, para

despertar y para conectar con lo que verdaderamente somos.

No obstante, si abordáis el tema desde la superficialidad del ego, no os

culpéis. Utilizad esa realidad para dar un paso más allá. Bendecid ese

hecho e intentad ir a la aproximación profunda. Pero, sobretodo, no

intentéis luchar contra ello directamente; sería luchar contra el Ego y,

claro, cuánto más luchemos contra él, más lo engordamos. Para que se

disuelva, lo que debemos hacer es poner luz, amor y comprensión.

Este tema puede abordarse, como mínimo, desde tres niveles. Desde el

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Ego; desde el nivel de un Yo consciente, que incluye un Yo-esencial en sus

últimos grados; y desde el Ser, desde la Totalidad, desde la Esencia.

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2.1 Comparativa

Vamos a ver cómo, desde cada uno de los pisos, podemos vivir la Ley de la

Atracción.

En el primer piso, la Ley de la Atracción se ve como un fruto inevitable de

la separación. Por ello, en este nivel, nos decimos cosas del tipo: ‘si pienso

y siento cosas bonitas, si me esfuerzo en imaginarlo, eso llegará a mi vida’.

En este nivel, utilizamos la Ley de la Atracción para someter a un mundo

que no nos gusta, para dominarlo con la intención de sentirnos seguros.

En el primer piso hay, claramente, una separación del personaje y su

fondo, su esencia que motiva el uso de la Ley de la atracción, pero en

ningún momento se pone en duda si esa separación es real o solo ficticia

y, en todo caso, como religarnos con el fondo que somos.

Desde el personaje nos vivimos incompletos y, por ello, aparecen una

serie de deseos que creemos que, al conseguirlos y hacerlos realidad con

nuestro pensamiento positivo al servicio de la ley de la atracción, darán

sentido a nuestra vida. Y, por ello, buscamos desesperadamente tener

poder, un nuevo trabajo, pareja, una nueva casa…buscamos algo que nos

complete, pero todo en el exterior.

No nos damos cuenta que esa búsqueda en el exterior no pone en duda al

que busca, al ego. No nos damos cuenta que el problema no se encuentra

en lo que no tengo, sino en que todavía no he descubierto quién soy.

Desde esa ignorancia, no importa lo que consiga, todo será en vano:

seguiré sintiéndome separado e inseguro.

En cambio, desde el segundo piso, nos damos cuenta que somos parte de

una unidad. En este piso, buscamos unificar lo que sentimos, lo que

pensamos y lo que hacemos, para fluir con la Unidad y ser uno con ella.

En este nivel, nos damos cuenta que tenemos deseos. Pero ya no se trata

de un desgarro, sino de algo que nos habla de una capacidad nuestra que

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quiere brotar y crecer, hacerse actual. De hecho, si percibimos un cierto

deseo, es porque en nosotros tenemos la capacidad de saciarlo. Si yo

tengo deseo de algo es porque en mí tengo la capacidad de ser eso aquí y

ahora. Cualquier deseo me habla de una potencialidad que aún no he

actualizado. Pero es muy diferente vivir el deseo como algo mío, que

vivirlo como algo externo que tiene que llenarme.

Desde este segundo nivel, me doy cuenta que no es que el exterior deba

llenarme, sino que soy yo que debo crecer, que el saciar mi deseo se hace

desde mi interior, desde el despertar mi potencialidades ya presentes

pero todavía no actualizadas. El objetivo es ejercitar lo que tenemos

desde dentro, descubriéndonos como amor, comprensión y energía

expresándose conscientemente desde el yo que soy. Hablamos de un yo-

experiencia en las primeras etapas o, incluso, de un yo-esencial cuando ya

hemos avanzado bastante.

Esta perspectiva es muy distinta a vernos como incompletos y buscar en el

exterior algo que pueda satisfacernos (nivel uno). Ya que lo de fuera

nunca puede llegar a saciar el deseo interior, además el interior

solamente crece a partir de la respuesta que nosotros damos. Si

queremos crecer en comprensión, la información externa no sirve de nada

mientras no la integro en mí: soy yo que hago crecer mi comprensión

comprendiendo. Por ello, lo que nos será útil será el esfuerzo que

hagamos en integrar lo exterior. Las dificultades, por ejemplo, no nos dan

energía. Pero sí nos dan la oportunidad de ejercitarla: cuando la ejercito,

crezco. Es decir mi energía crece cuando la ejercito, igual que mi amor

crece cuando amo y, a pesar de las dificultades, sigo amando. Se trata de

hacer crecer lo interior en lugar de buscar que lo de fuera me complete.

En cuánto nos damos cuenta que todo lo que ejercitamos viene de dentro,

surge un gran cambio. En lugar de buscar tiritas, empezamos a buscar una

respuesta global.

Por otra parte, el personaje piensa que él crea literalmente la realidad con

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su pensamiento y, por lo tanto, piensa que basta con repetir

pensamientos positivos para crear, físicamente, la realidad.

Sin embargo, desde el yo-experiencia no pensamos eso. Nos damos

cuenta que antes de que naciésemos, la inteligencia, el amor y la

energía ya existían. Nos damos cuenta de no crear nada, pero sí de

hacernos correspondientes a la herencia que nos pertenece, a volver

a conectarnos con lo que somos. No pensamos que seamos Dios, sino

que vemos como Dios sí es a través de nosotros. Es decir, nos

descubrimos como elementos que enriquecen el mundo gracias a la

Vida que nos habita; pero tenemos la humildad suficiente como para

darnos cuenta que nosotros no somos los creadores de esa vida, sino

chispas resplandecientes de ella.

Pero mediante la Ley de la Atracción nos damos cuenta que podemos

convertirnos en un canal más eficaz a través del cuál todo esto se

puede expresar conscientemente en nuestras vidas y, al hacerlo,

nuestras vidas se convierten en un espacio de mayor gozo y alegría.

Desde el segundo piso, pues, intentamos encarnar lo que somos

potencialmente en el momento presente para traerlo al ahora.

Es decir, intentamos pensar, sentir y actuar de una forma unificada, lo

más elevada posible. Así nos convertimos en un instrumento útil para la

Vida al actualizar nuestro potencial.

A modo de resumen, podríamos comparar los dos primeros pisos de la

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siguiente manera:

NIVEL 1 NIVEL 2

Separación Busco la unidad

Sensación incompleto/a Veo la potencialidad

Busco fuera Ejercito desde dentro

Tiritas Respuesta global

Yo mando (me creo Dios) Me sé canal de expresión de Dios

Pensamiento positivo Encarno lo que soy positivamente

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2.2 Ejercicio

A continuación, vamos a explicar cómo se aplica en la práctica la Ley de la

Atracción. ¡Atención! Esta aplicación puede caer en manos del personaje...

¡así que mucho ojo!

Una vez expliqué que es distinto que lo Superior descienda, a que

nosotros subamos a los Superior. La Ley de la Atracción tiene relación con

la primera opción: que lo Superior descienda a nuestra Vida.

Pero para que esto suceda, primero tenemos que pensar qué es lo que

tiene que descender en nuestra vida. Es decir, que ahora vamos a hablar

de lo que podemos pedir, lo que vamos a pedir que descienda.

Lo que nunca es adecuado pedir es que se nos resuelvan las dificultades,

pues en el fondo nos ayudan a crecer. Pedir que las dificultades

desaparezcan es pedir, literalmente, algo imposible. La Vida busca nuestro

bien y, claro, nuestro bien es que crezcamos y aprendamos. Por ese

motivo, no podemos pedir que las dificultades desaparezcan: sería como

pedir que dejáramos de crecer. Eso nunca se nos va a conceder. Así que

no perdamos el tiempo y no lo pidamos.

Lo que sí podemos pedir, en cambio, es luz, fuerza y capacidad de

comprensión. Podemos pedir tener la experiencia evidente de que Dios

vive en nosotros; podemos pedir la experiencia de que tenemos todo lo

necesario para ser felices; que la sabiduría perfecta está en nuestro

corazón; podemos pedir darnos cuenta que somos amor; o que somos un

canal de la energía que se expresa a través de nosotros; y podemos pedir

capacidad de comprensión para entender que todo es perfecto y

necesario... y, naturalmente, también podemos pedir que las dificultades

lluevan sobre nuestra vida para que crezcamos a mayor velocidad. De

hecho, no pediremos las dificultades como tales, sino que pediremos lo

que todavía no dominamos para llegar a hacerlo...

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Todo esto es lo que nos lleva del segundo al tercer piso. Esta es la

información que necesitamos. Quiero remarcar (creo que no lo expresé

correctamente en la sesión) que no podemos pedir comprensión, puesto

que nadie puede comprender por nosotros/as; igual que no podemos

pedir amor puesto que nadie puede amar por nosotros/as... pero sí puedo

pedir información, capacidad de comprensión, capacidad de amar y

situaciones concretas para actualizar el amor, la energía y la comprensión

que soy.

Os pido que transforméis cualquier deseo que pueda parecer algo que

deseamos del exterior: una pareja, un nuevo trabajo, una casa, dinero...

en algo interior: capacidad de amar, capacidad de servir... No

necesitamos tener una pareja, sino capacidad de compartir el amor; no

necesitamos tener una piscina, sino la capacidad de disfrutar y gozar en el

lugar dónde nos corresponda Vivir… De este modo, convertiremos

cualquier deseo del personaje en un centro de ejercitación del yo para que

nos lleve a un nivel espiritual superior.

¿Y cuáles son los pasos concretos del ejercicio para actualizar lo de arriba

en nuestra vida, aquí abajo?

1. Decidir qué puedo pedir (lo acabamos de explicar): la capacidad de

amor, la capacidad de comprensión, la de percibir la presencia de Dios en

nuestra vida, ser una fuente de Amor…

2. Una vez decidido lo anterior, vamos a vivir esa realidad como si ya

estuviera presente, como un hecho que nos satisface aquí y ahora. Si lo

vivimos así, lo estaremos viviendo como una expresión del amor.

Seguramente notaréis una paz profunda que invade todo vuestro cuerpo:

eso demuestra que este paso se está haciendo bien. En ese momento,

verbalizamos lo que deseamos vivir: verbalizarlo le da fuerza y nos

permite comprobar que vamos bien. Si después de verbalizarlo seguimos

viviendo esa misma sensación de amor, quiere decir que lo que pedimos

no es del ego y que puede pedirse desde el amor.

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3. Siendo flexible: lo estamos pidiendo, pero de la forma que sea

mejor para mí y para los demás. A veces será mediante dificultades que

nos harán crecer. Aceptaremos cualquier forma que adopte.

4. Allí me doy cuenta que todo es parte de una Sabiduría única y

despierto en mí una actitud de gran agradecimiento a la Realidad, que es

puro Amor. Si puedo mantener este agradecimiento y este sentir amor,

quiere decir que voy en la buena dirección. Si la sensación de paz o

bienestar que me inundaba desaparece, puedo probarlo más veces, pero

probablemente sea una señal que lo que estoy pidiendo es del ego.

5. El último paso es actuar, pues, como decía Antonio Blay, la solución

vendrá a través de las cosas concretas. Así pues, si por ejemplo quiero un

nuevo empleo, me pondré a redactar y a enviar currículums.

Antonio Blay insistía en que todo lo anterior era una ley exacta. Decía que

si uno se enchufa a la electricidad es inevitable que la electricidad pase a

su través. Pero que si dudamos y solo nos acercamos el enchufe un poco,

pues no sucederá nada.

Por lo tanto, nos invitaba a vivir plenamente esto, con total confianza y a

darnos cuenta que los resultados eran inevitables. Pero no porque fuera

un tema de magia, sino porque las leyes superiores se manifiestan

inevitablemente en todas partes cuando yo permito que desciendan y

dejo de bloquearlas. ¿Y qué las bloquea? Pues el ego, mis

autolimitaciones, mi ignorancia...

Por último, ¿cómo viviríamos la Ley de la Atracción desde el tercer nivel?

El tercer piso se vive cuando nos damos cuenta que el ‘nosotros’ estorba a

la expresión libre de toda la energía, inteligencia y efectividad. Ese

‘nosotros’ que potenciaba ese caudal, en realidad, lo limita.

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Se trata de renunciar a ser yo, para que la Vida que sí es, sea. Ahí es

cuando yo subo a lo Superior. No pido que baje lo Superior para que se

exprese en mi vida, sino que nos damos cuenta de ser el obstáculo y nos

situamos allí dónde todo ES. En este espacio, la energía crea. Yo

simplemente participo de esa creación.

Ahí es cuando la Ley de la Atracción ha llegado a su culminación. Yo no

encuentro a Dios, Dios se encuentra a sí misma/o (porque no es que yo

busque a Dios, sino que Dios se busca a sí misma/o a mi través cuando,

por fin, dejo de confundirme con la forma).

En ese momento, la ley de la Atracción ha llegado a su cenit: lo idéntico se

encuentra con idéntico y lo que Es sigue siendo.

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3. TAREAS PARA ESTA SEMANA

Esta semana os propongo un entrenamiento muy sencillo:

1.- Vamos a decidir algo esencial para que descienda a nosotros: el

amor que somos, la comprensión que somos, la energía que somos,

vivir en primera persona que todo es perfecto y necesario,

comprender profundamente que somos a imagen y semejanza de

Dios, etc.

2.- Vamos a vivirlo como si fuera un hecho totalmente perfecto aquí

y ahora en mi vida. Y lo viviremos con agradecimiento y amor,

dejando que una profunda paz descienda a nosotros/as como

consecuencia. Al vivirlo lo verbalizamos.

3.- Sin embargo, no exigiremos que eso se exprese de ninguna forma

concreta, sino que daremos libertad a la vida para que encuentre la

expresión que más beneficie a todas las personas implicadas.

4.- Mientras vivimos eso como un hecho ya real en nuestra vida,

actuaremos.

Y al hacerlo seremos felices. Podría haber dicho que la tarea de esta semana

es ser felices, pero os sugiero un camino a través del cual expresar y

entrenar esa felicidad: practicar la ley de la atracción desde un nivel dos

para que nos vaya acercando a un nivel tres.

¿Os atrevéis?

Yo sí, lo que yo voy a pedir va a ser vivir lo que me toque vivir como una

demostración de la perfección: todo es perfecto y necesario.

¿Qué vais a pedir vosotras/os?

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