la interpretación de la bilbia en la iglesia

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PONTIFICIA COMISIÓN BÍBLICA LA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA EN LA IGLESIA I MÉTODOS Y ACERCAMIENTOS PARA LA INTERPRETACIÓN A. MÉTODO HISTÓRICO-CRÍTICO El método histórico-crítico es el método indispensable para el estudio científico del sentido de los textos antiguos. Puesto que la Sagrada Escritura, en cuanto "palabra de Dios en lenguaje humano", ha sido compuesta por autores humanos en todas sus partes y todas sus fuentes, su justa comprensión no solamente admite como legítima, sino que requiere la utilización de este método. 1. Historia del método Para apreciar correctamente este método en su estadio actual, conviene echar una mirada sobre su historia. Algunos elementos de este método de interpretación son muy antiguos. Han sido utilizados en la antigüedad por los comentaristas griegos de la literatura clásica, y más tarde, en el período patrístico, por autores como Orígenes, Jerónimo y Agustín. El método estaba entonces menos elaborado. Sus formas modernas son el resultado de perfeccionamientos, aportados sobre todo a partir de los humanistas del Renacimiento y su recursus ad fontes. Mientras la crítica textual del Nuevo Testamento no pudo desarrollarse como disciplina científica sino a partir de 1800, después de producirse el distanciamiento del Textus receptus, los comienzos de la crítica literaria se remontan al siglo XVII, con la obra de Richard Simon, que llamó la atención sobre los duplicados, las divergencias en el contenido y las diferencias de estilo observables en el Pentateuco; constataciones difícilmente conciliables con la atribución de todo el texto a un autor único, Moisés. En el siglo XVIII, Jean Astruc se contentaba aún con la explicación de que Moisés se había servido de diferentes fuentes (sobre todo de dos fuentes principales) para componer el libro del Génesis. Después, la crítica rechazó cada vez más decididamente la atribución a Moisés de la composición del Pentateuco. La crítica literaria se identificó largo tiempo con el esfuerzo por discernir en los textos fuentes diferentes. Se desarrolló así, en el siglo XIX, la hipótesis de los "documentos", que procura explicar la redacción del Pentateuco. Cuatro documentos, en parte paralelos entre ellos, pero que provienen de épocas diferentes, se habrían fusionado: el yavista (Y), el elohista (E), el deuteronomista (D) y el sacerdotal (P: del alemán "Priester", "sacerdotes"). De este último se habría servido el redactor final para estructurar el conjunto. De modo análogo, para

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PONTIFICIA COMISIÓN BÍBLICALA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA EN LA IGLESIAI MÉTODOS Y ACERCAMIENTOS PARA LA INTERPRETACIÓN Solo: A. MÉTODO HISTÓRICO-CRÍTICO

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PONTIFICIA COMISINBBLICALA INTERPRETACIN DE LA BIBLIA EN LA IGLESIAI MTODOS Y ACERCAMIENTOS PARA LA INTERPRETACINA. MTODO HISTRICO-CRTICOEl mtodo histrico-crtico es el mtodo indispensable para el estudio cientfico del sentido de los textos antiguos. Puesto que la Sagrada Escritura, en cuanto "palabra de Dios en lenguaje humano", ha sido compuesta por autores humanos en todas sus partes y todas sus fuentes, su justa comprensin no solamente admite como legtima, sino que requiere la utilizacin de este mtodo.1. Historia del mtodoPara apreciar correctamente este mtodo en su estadio actual, conviene echar una mirada sobre su historia. Algunos elementos de este mtodo de interpretacin son muy antiguos. Han sido utilizados en la antigedad por los comentaristas griegos de la literatura clsica, y ms tarde, en el perodo patrstico, por autores como Orgenes, Jernimo y Agustn. El mtodo estaba entonces menos elaborado. Sus formas modernas son el resultado de perfeccionamientos, aportados sobre todo a partir de los humanistas del Renacimiento y su recursus ad fontes. Mientras la crtica textual del Nuevo Testamento no pudo desarrollarse como disciplina cientfica sino a partir de 1800, despus de producirse el distanciamiento del Textus receptus, los comienzos de la crtica literaria se remontan al siglo XVII, con la obra de Richard Simon, que llam la atencin sobre los duplicados, las divergencias en el contenido y las diferencias de estilo observables en el Pentateuco; constataciones difcilmente conciliables con la atribucin de todo el texto a un autor nico, Moiss. En el siglo XVIII, Jean Astruc se contentaba an con la explicacin de que Moiss se haba servido de diferentes fuentes (sobre todo de dos fuentes principales) para componer el libro del Gnesis. Despus, la crtica rechaz cada vez ms decididamente la atribucin a Moiss de la composicin del Pentateuco. La crtica literaria se identific largo tiempo con el esfuerzo por discernir en los textos fuentes diferentes. Se desarroll as, en el siglo XIX, la hiptesis de los "documentos", que procura explicar la redaccin del Pentateuco. Cuatro documentos, en parte paralelos entre ellos, pero que provienen de pocas diferentes, se habran fusionado: el yavista (Y), el elohista (E), el deuteronomista (D) y el sacerdotal (P: del alemn "Priester", "sacerdotes"). De este ltimo se habra servido el redactor final para estructurar el conjunto. De modo anlogo, para explicar las convergencias y las divergencias constatadas entre los tres evangelios sinpticos, se recurri a la hiptesis de las "dos fuentes", segn la cual los evangelios de Mateo y Lucas habran sido compuestos a partir de dos fuentes principales: el evangelio de Marcos, y una coleccin de palabras de Jess (llamada Q, del alemn "Quelle", "fuente"). En lo esencial, estas dos hiptesis tienen an vigencia en la exgesis cientfica, aunque sean objeto de contestacin.En el deseo de establecer la cronologa de los textos bblicos, este gnero de crtica literaria se limitaba a un trabajo de distincin y estratificacin para distinguir las diferentes fuentes, y no otorgaba suficiente atencin a la estructura final del texto bblico y al mensaje que expresa en su estadio actual (se mostraba as poca estima por las obras de los redactores). Por esto, la exgesis histrico-ctica poda aparecer como disolvente y destructiva, tanto ms, que algunos exegetas, bajo la influencia de la historia comparada de las religiones, tal como se practicaba entonces, o partiendo de concepciones filosficas, emitan juicios negativos sobre la Biblia.Hermann Gunkel liber el mtodo del ghetto de la crtica literaria comprendida de este modo. Aunque continuaba considerando los libros del Pentateuco como compilaciones, dedic su atencin a la textura particular de las diferentes unidades. Procur definir el gnero de cada una (por ejemplo, "leyenda" o "himno") y su ambiente de origen o "Sitz im Leben" (por ejemplo, situacin jurdica, litrgica, etc.). Con esta investigacin de los gneros literarios est emparentado el "estudio crtico de las formas" ('Formgeschichte"), inaugurado en la exgesis de los sinpticos por Martn Dibelius y Rudolph Bultmann. Este ltimo integr en los estudios de la "Formgeschichte" una hermenutica bblica inspirada por la filosofa existencialista de Martn Heidegger. El resultado fue que la Formgeschichte suscit frecuentemente serias reservas. Pero este mtodo, en s mismo, ha dado como resultado manifestar ms claramente que la tradicin neotestamentaria tiene su origen y ha tomado su forma en la primera comunidad cristiana, pasando de la predicacin de Jess mismo a la predicacin que proclama que Jess es el Cristo. A la "Formgeschichte" se ha aadido la "Redaktionsgeschichte", "estudio crtico de la redaccin". Este procura poner en claro la contribucin personal de cada evangelista, y las orientaciones teolgicas que han guiado su trabajo de redaccin. Con la utilizacin de este ltimo mtodo, la serie de diferentes etapas del mtodo histrico-crtico ha quedado ms completa: de la crtica textual se pasa a una crtica literaria que descompone (bsqueda de las fuentes), luego a un estudio crtico de las formas; por ltimo a un anlisis de la redaccin, atenta al texto en su composicin. Es as posible una comprensin ms precisa de la intencin de los autores y redactores de la Biblia, as como del mensaje que han dirigido a los primeros destinatarios. El mtodo histrico-crtico ha adquirido de este modo una importancia de primer orden.2. PrincipiosLos principios fundamentales del mtodo histrico-crtico en su forma clsica son los siguientes:Es un mtodo histrico, no solamente porque se aplica a textos antiguos 3/4en este caso los de la Biblia3/4 y porque se estudia su alcance histrico, sino tambin y sobre todo, porque procura dilucidar los procesos histricos de produccin del texto bblico, procesos diacrnicos a veces complicados y de larga duracin. En las diferentes etapas de su produccin, los textos de la Biblia se dirigen a diferentes categoras de oyentes o de lectores, que se encontraban en situaciones espacio-temporales diferentes.Es un mtodo crtico, porque opera con la ayuda de criterios cientficos tan objetivos como sea posible en cada uno de sus pasos (de la crtica textual al estudio crtico de la redaccin), para hacer accesible al lector moderno el sentido de los textos bblicos, con frecuencia difcil de captar.Es un mtodo analtico que estudia el texto bblico del mismo modo que todo otro texto de la antigedad, y lo comenta como lenguaje humano. Sin embargo, permite al exegeta, sobre todo en el estudio crtico de la redaccin de los textos, captar mejor el contenido de la revelacin divina.3. DescripcinEn el estadio actual de su desarrollo, el mtodo histrico-crtico recorre las etapas siguientes:La crtica textual,practicada desde hace mucho tiempo, abre la serie de operaciones cientficas. Apoyndose sobre el testimonio de los manuscritos ms antiguos y mejores, as como sobre el de los papiros, de las traducciones antiguas y de la patrstica, procura, segn reglas determinadas, establecer un texto bblico tan prximo al texto original como sea posible.El texto es sometido entonces a un anlisis lingstico (morfologa y sintaxis) y semntico, que utiliza los conocimientos obtenidos gracias a los estudios de filologa histrica. La crtica literaria se esfuerza luego por discernir el comienzo y el final de las unidades textuales, grandes y pequeas, y de verificar la coherencia interna de los textos. La existencia de duplicados, de divergencias irreconciliables y de otros indicios manifiesta el carcter compuesto de algunos textos, que se dividen entonces en pequeas unidades, de las cuales se estudia su posible pertenencia a fuentes diferentes. La crtica de los gneros procura determinar los gneros literarios, su ambiente de origen, sus rasgos especficos y su evolucin. La crtica de las tradiciones sita los textos en las corrientes de tradicin, de las cuales procura precisar la evolucin en el curso de la historia. Finalmente, la crtica de la redaccin estudia las modificaciones que los textos han sufrido antes de quedar fijados en su estadio final y analiza ese estadio final, esforzndose por discernir las orientaciones que le son propias. Mientras las etapas precedentes han procurado explicar el texto por su gnesis, en una perspectiva diacrnica, esta ltima etapa se concluye con un estudio sincrnico: se explica all el texto en s mismo, gracias a las relaciones mutuas de sus diversos elementos, considerndolos bajo su aspecto de mensaje comunicado por el autor a sus contemporneos. La funcin pragmtica del texto puede ser tomada entonces en consideracin.Cuando los textos pertenecen a un gnero literario histrico o estn en relacin con acontecimientos de la historia, la crtica histrica completa la crtica literaria, para precisar el alcance histrico, en el sentido moderno de la expresin, de los textos estudiados.De este modo quedan en claro las diferentes etapas del concreto desarrollo de la revelacin bblica.4. EvaluacinQu valor se debe acordar al mtodo histrico-crtico, en particular en el actual estadio de su evolucin?Es un mtodo que, utilizado de modo objetivo, no implica de por s ningn a priori. Si su uso se acompaa de tales a priori no es debido al mtodo mismo, sino a opciones hermenuticas que orientan la interpretacin y pueden ser tendenciosas.Orientado en sus orgenes en el sentido de la crtica de las fuentes y de la historia de las religiones, el mtodo ha abierto un nuevo acceso a la Biblia, mostrando que es una coleccin de escritos, y que con frecuencia, en particular los del Antiguo Testamento, no son la creacin de un autor nico, sino que han tenido una larga prehistoria, indisolublemente ligada a la historia de Israel o a la historia de la Iglesia primitiva. Precedentemente, la interpretacin juda o cristiana de la Biblia no tena una clara conciencia de las condiciones histricas concretas y diversas en las cuales la palabra de Dios estaba enraizada, sino un conocimiento global y lejano. La confrontacin de la exgesis tradicional con un acercamiento cientfico, que, en sus comienzos, conscientemente haca abstraccin de la fe y a veces se opona a ella, fue ciertamente dolorosa. Pero se revel seguidamente, provechosa. Una vez que el mtodo se liber de prejuicios extrnsecos, condujo a una comprensin ms exacta de la verdad de la Sagrada Escritura (cfr. Dei Verbum, 12). Segn Divino afflante Spiritu, la bsqueda del sentido literal de la Escritura s una tarea esencial de la exgesis, y para llevarla a trmino es necesario determinar el gnero histrico de los textos (cfr. Enchiridion Biblicum 560). Esto se realiza con la ayuda del mtodo histrico-crtico.Ciertamente, el uso clsico del mtodo histrico-crtico manifiesta lmites, porque se restringe a la bsqueda del sentido del texto bblico en las circunstancias histricas de su produccin, y no se interesa por las otras posibilidades de sentido que se manifiestan en el curso de las pocas posteriores de la revelacin bblica y de la historia de la Iglesia. Sin embargo, este mtodo ha contribuido a la produccin de obras de exgesis y de teologa bblica de gran valor.Desde hace mucho tiempo se ha renunciado a amalgamar el mtodo con un sistema filosfico. Recientemente, una tendencia exegtica ha inclinado el mtodo en el sentido de una insistencia predominante sobre la forma del texto, con menor atencin a su contenido. Pero esta tendencia ha sido corregida, gracias a la contribucin de una semntica diferenciada (semntica de las palabras, de las frases, del texto) y al estudio del aspecto pragmtico de los textos.Se debe reconocer que la inclusin en el mtodo de un anlisis sincrnico de los textos es legtima, porque es el texto en su estadio final, y no una redaccin anterior, el que es expresin de la palabra de Dios. Pero el estudio diacrnico contina siendo indispensable para captar el dinamismo histrico que anima la Sagrada Escritura, y para manifestar su rica complejidad: por ejemplo, el cdigo de la Alianza (Ex. 213/423) refleja un estadio poltico, social y religioso de la sociedad israelita diferente del que reflejan las otras legislaciones conservadas en el Deuteronomio (Deut. 123/426) y en el Levtico (cdigo de santidad. Lev. 173/426). A la tendencia historicizante que se podra reprochar a la antigua exgesis histrico-crtica, no debera suceder el exceso inverso, el olvido de la historia, por parte de una exgesis exclusivamente sincrnica.En definitiva, la finalidad del mtodo histrico-crtico es dejar en claro, de modo sobre todo diacrnico, el sentido expresado por los autores y redactores. Con la ayuda de otros mtodos y acercamientos, l ofrece al lector moderno el acceso a la significacin de la Biblia, tal como la tenemos.