la influencia de la teoría semántica de la verdad en la teoría deflacionista
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LA INFLUENCIA DE LA
TEORÍA SEMÁNTICA
DE LA VERDAD EN LA
TEORÍA DEFLACIONISTA
Mg. Rafael Félix Mora Ramirez
-2017-
EL PROBLEMA DE LA VERDAD
Para determinar lo que la verdad es hay que tener encuenta:
A) qué entes pueden ser llamados verdaderos
B) qué significa aplicarle el predicado “verdadero” aun determinado ente lingüístico
C) qué elementos son indispensables para que sepueda hablar de una teoría de la verdad que consigasatisfactoriamente una definición de la verdad
TEORÍAS TRADICIONALES DE LA
VERDAD
Según la perspectiva tradicional, existen varias propuestas para laexplicación de la verdad. Todas ellas tienen en común la ideafundamental de que la verdad tiene una naturaleza sustantivacomparable a los conceptos de gravedad, peso o masa. Por estomismo, todas estas propuestas pueden ser calificadas deinflacionarias porque suponen que hay alguna propiedadsubstantiva que es la verdad .(García Suárez, 2011, 293).
Sin embargo, el deflacionismo no sería tradicional en tanto no ofrecea la verdad como una propiedad y en el caso de que lo hiciera no setrataría de una propiedad substantiva u ordinaria. A continuación,vamos a mostrar algunas de las teorías de la verdad más conocidaspara después más adelante compararlas con la propuestadeflacionista
TEORÍAS DE LA CORRESPONDENCIA
Suele atribuírsele la paternidad de esta teoría a Aristóteles, quien afirmó en el libro de su Metafísica:
(A) "Decir de lo que es que no es, o de lo que no es que es, es lo falso; mientras que decir de lo que es que es, o de lo que no es que no es, es lo verdadero"
En la filosofía contemporánea del siglo XX Wittgenstein en suTractatus esboza una versión particular de la teoría de la verdadcomo correspondencia con la siguiente sentencia:
(W1) "Una proposición P es verdadera con respecto a un hecho H,si y sólo si existe un isomorfismo estructural entre la estructura dela proposición P con la estructura del hecho H".
TEORÍAS DE LA COHERENCIA
Según el neohegeliano británico Bradley:
(B) "Para que haya verdad tiene que haber interconexióno coordinación entre todos los elementos, o partes deltodo (o dentro del todo)".
Nicholas Rescher en la misma línea y en base a larevisión de la tesis anterior facilita un eslogan más claro:
(R) “Una proposición (o un sistema de proposiciones) esverdadera, si y sólo si es coherente con una base dedatos”.
TEORÍA VERIFICACIONISTA
La idea original fue formulada por Wittgenstein en su Tractatus:
(W2) “Entender una proposición significa saber lo que es el caso si la proposición es verdadera
No se la puede entender sin saber si es verdadera
Para apercibirse del sentido de una proposición se tiene que tener claro el procedimiento para establecer su verdad
Si no se conoce este procedimiento, entonces no se puede entender tampoco la proposición…
El sentido de una proposición es el método de su verificación”
Los neoempiristas pulieron lo anterior y obtuvieron lo siguiente:
(CV) "Una oración constituye una afirmación cognoscitivamentesignificativa y puede, por lo tanto, decirse que es verdadera o falsaúnicamente si es, bien 1) analítica o contradictoria, o bien 2) capaz, por lomenos en principio, de ser confirmada por la experiencia"
TEORÍAS PRAGMATISTAS
Para Peirce decir que una creencia es verdadera es lomismo que decir que resistiría inmutable a unainvestigación adecuada de la realidad objetiva,considerando que una investigación apropiada es la quefija la creencia eliminando la duda que interrumpe ladisposición a la acción sugerida por la creencia. Por ende:
(P) “La verdad es correspondencia con la realidad pero laverdad es también lo que es satisfactorio creer; en elsentido de que es estable, libre de la perturbación de laduda”.
TEORÍA SEMÁNTICA DE LA VERDAD
Tarski plantea el siguiente esquema T:
(T) x es verdadera en L si y solo si p,
en donde “p” es cualquier oración, y “x” cualquiernombre individual de esta oración
Es decir,
Una oración verdadera (o falsa) solo puede sercalificada de verdadera (o falsa) dentro de unlenguaje de nivel superior (o metalenguaje) quecuente con una riqueza adicional de recursosexpresivos.
COMO TEORÍA TRADICIONAL
Resulta importante indicar la razón por la cual la teoríasemántica es tratada de manera especial en comparacióncon las teorías tradicionales. Lo que sucede es que estapropuesta aunque tiene una clara intención desembocaen otro resultado según la interpretación de losentendidos. Por ejemplo, Carlos Alvarado (2005)considera que la teoría semántica de Tarski “ (…) tiene suantecedente en Aristóteles y, además, intentará precisar elsentido tradicional de verdad como correspondencia”.Esto es correcto desde el punto de vista del propio textode Tarski que explícitamente acepta que su principalmotivación responde a la necesidad de aclarar la teoríaaristotélica.
COMO TEORÍA DEFLACIONARIA
Al otro lado de la orilla, encontramos la opinión claramente contrapuesta ala anterior. Sucede que si bien Tarski intenta reivindicar la propuestacorrespondentista de Aristóteles consigue todo lo contrario al dar pie a laconcepción deflacionista que se verá después con mayor detalle. Enpalabras de Moretti: “(…) Con buena voluntad se verá que esta teoríaestablece un nexo entre las oraciones, nombrada por los sustitutos de “x”, yel mundo, “nombrado” por los sustitutos de “p”. Con algún misterio, se diráque, aquí no se expresa la existencia del hecho de que p sino que se lamuestra. Lo cierto es que nada se dice sobre la existencia de hechos, estatusontológico del mundo o relación de fundamentación (…)” (2004: 115) Esdecir, el propio Tarski construye un esquema tan simplificador que resumeen pocos términos todo lo que la verdad vendría a ser. Además, nuncahabla de hechos y toda su teoría es eminentemente construida paralenguajes formales lo cual justifica la falta de una explicación sobre laexistencia de hechos, mundo o fundamentación. Por ello, no debesorprender que muchos filósofos y lógicos deflacionistas contemporáneostomen como punto de partida el esquema T de Tarski para iniciar susdilucidaciones aléticas.
TEORÍAS DEFLACIONARIAS DE LA VERDAD
El deflacionismo (también llamada concepción “mórbida”) rompiendo con latradición (llamada por ellos “inflacionista” o “robusta”) está tratando de proponeruna perspectiva menos ambiciosa de la verdad pero al mismo tiempo másrazonable y honesta. Dentro de esta vertiente alética existen varias propuestasformuladas por Arthur Fine, Stephen Leeds, Robert Brandom, Michael Williams,Willard Van Orman Quine, Ricard Rorty y Paul Horwich.
Para el deflacionismo cuando se señala que dos oraciones distintas tienen encomún la propiedad de la verdad, se debe indicar que no hay algo que explicaque la tengan. La verdad de la proposición de que la nieve es blanca se explicaen términos de las propiedades moleculares de la nieve y la verdad de laproposición de que Lima se convirtió en la capital de Perú se explica en términosde la historia virreynal del Perú. Pero las propiedades moleculares de la nieve y loshechos históricos que llevaron a la capitalidad de Lima no tienen nada que verentre sí. De modo que no hay ninguna explicación común de por qué ese par deproposiciones son ambas verdaderas. Y, en ese sentido, no tienen ningunapropiedad interesante en común.
TEORÍA DE LA REDUNDANCIA
Los redundantistas (o deflacionistas tempranos) sostienenque el predicado veritativo es prescindible, es decir,podemos abandonarlo, abstenernos y privarnos de esepredicado. Cuando entendemos que la expresión “Esverdad que p” dice lo mismo que “p” notamos que laspalabras “Es verdad que” no alteran el significado de “p”.Por ello, tanto “Es verdad que p” (“Es verdadera laproposición de que”, “Es un hecho que”, “Es el caso que”,etc.) como “p” son sinónimas y las expresiones asociadas alas diversas formas de predicación de la verdad de unenunciado resultan siendo redundantes, ornamentales y, enel fondo, vacías.
TEORÍA MINIMALISTA DE LA VERDAD
La teoría mínima de Horwich es su teoría de la verdad. Esmínima porque sus partes componentes son exiguas si seconsidera las fuentes conceptuales que emplea para explicarla verdad, ya que contiene solo la conjunción de lo que esexpresado, sea explícita o implícitamente, por las instancias nocontroversiales del esquema de equivalencia (E):
(E) La proposición de que p es verdadera si y sólo si p.
Puede afirmarse, entonces, que esta teoría es tan sólo unaconjunción de una cantidad de bicondicionales virtualmenteinfinita, un conjunto infinito de axiomas de la forma (E) queagotan la teoría de la verdad.
Pensemos en una proposición que no tenemos clara cuál es pero sí sabemos cómo referirnos a
ella. Sea esta proposición “Lo que afirmó el Presidente”. Supongamos que no sabemos lo que dijo
el Presidente, pero siempre creemos que está en lo correcto. Además, imaginemos que lo que él
dijo fue que el proyecto minero de Conga será aprobado. No pensemos que con la proposición
“Lo que afirmó el presidente” hacemos referencia a la creencia de que el proyecto minero de
Conga será aprobado porque no sabemos que eso fue lo que dijo. A lo que hacemos referencia con
esa proposición es algo equivalente a la siguiente conjunción infinita:
Si la afirmación del Presidente fue que se construyeron 50 hospitales en su gobierno, entonces se
construyeron 50 hospitales en su gobierno, y si la afirmación del Presidente fue que el proyecto
minero de Conga será aprobado, entonces el proyecto minero de Conga será aprobado, etc.
O sea, una proposición 𝜶 tal que de ella y cualquier premisa de la forma “La afirmación del
Presidente fue que p” se pueda deducir “p”. Esa proposición 𝜶 será:
P1) La afirmación del Presidente es verdadera
que la conjuntaremos con
P2) La afirmación del Presidente fue que el proyecto minero Conga será aprobado
para aplicar la Indiscernibilidad de los Idénticos e inferir
C1) Que el proyecto minero Conga será aprobado es verdadero
de la cual, mediante nuestra comprensión del predicado veritativo consistente en la decisión
estipulativa de aceptar el esquema (E), extraemos
C2) El proyecto minero Conga será aprobado
Esta es la utilidad el predicado de verdad: tiene roles lógico inferenciales notorios. Lo que
permite que la noción alética tenga ese rol es que, para cualquier oración
1) p
nuestro lenguaje garantiza una oración equivalente
2) La proposición de que p es verdadera
en la que “p” se ha convertido en “La proposición de que p” (sintagma nominal) a la que se le
aplicará el predicado veritativo para restaurar su estructura oracional (actuando el predicado de
verdad como un desnominalizador).
Para enterarnos del otro uso lógico del predicado de verdad, invoquemos nuevamente
el texto de García Suárez:
“Otro caso es aquel en que deseamos cubrir infinitamente muchas proposiciones (en el
curso de una generalización) y no podemos tenerlas todas en mente. En tales
circunstancias el concepto de verdad nos permite la construcción de otra proposición,
íntimamente relacionada con la que no podemos identificar, que es perfectamente
apropiada como el objeto alternativo de nuestra actitud. Tomemos un caso de
generalización que cubre infinitas proposiciones. Supongamos que deseamos enunciar
la ley del tercio excluso:
(11) Todo es rojo o no rojo, y cuadrado o no cuadrado, y barato o no barato, etc.
El concepto de verdad nos permite construir una única proposición finita que tenga la
potencia lógica de la conjunción infinita de todas estas ejemplificaciones. Sabemos que
(12) Todo es rojo o no rojo
es equivalente a
(12a) La proposición que todo es rojo o no rojo es verdadera.
Y similarmente para otras ejemplificaciones. La serie infinita de disyunciones
universales puede transformarse en otra serie infinita de afirmaciones en las que se les
atribuye la misma propiedad, la verdad, a todos los miembros de una clase de objetos
proposicionales estructuralmente idénticos. Y, en virtud de esa forma, la suma de esas
afirmaciones puede capturarse en un enunciado cuantificado universalmente:
(11a) Toda proposición de la forma <Todo es F o no F> es verdadera.” (2011: 308)
Cerraremos este apartado señalando algunos rasgos de la teoría mínima de Horwich:
1) Esta teoría parece tener el máximo de universalidad, pues ninguna persona objetaría
bicondicionales como “ ‘2 + 2 = 4’ es verdadero si y sólo si 2 + 2 = 4 ” y “ ‘uno debe hacer tal y tal
cosa’ es verdadero si y sólo si uno debe hacer tal y tal cosa ”. La teoría mínima contiene todos estos
bicondicionales. Si, como Horwich cree, aquellos bicondicionales son exactamente todos los hechos
más básicos de verdad, entonces, la teoría mínima captura todos los hechos más básicos de verdad.
2) La característica más impresionante de la teoría mínima es la de ser absolutamente simple.
Pues, la teoría mínima contiene tan sólo instancias no controvertidas de (E) y no introduce
ninguna proposición general de tipo nomológico; y así no asume más entidades ontológicas que
aquellas que implican las instancias.
3) Asimismo, Horwich sostiene que la verdad no tiene ningún poder explicatorio más allá de su
función lógico-sintáctica, y que, por ello, la teoría mínima, en combinación con teorías de otros
fenómenos, puede explicar todos los hechos sobre la verdad.
Moretti reconstruye el argumento de Horwich (para hallarse muy cómodo con la idea de que cada
verdad se hace verdadera por la existencia de un hecho correspondiente) de la siguiente manera:
“(…) Las leyes naturales junto con las condiciones iniciales del universo explican (aceptemos que
deductivamente implican) que la nieve es blanca. “La nieve es blanca” queda establecida. La teoría
mínima afirma que “La nieve es blanca” es materialmente equivalente a “ `La nieve es blanca´ es
verdadera”. De esta manera explicamos y justificamos que
(1) `La nieve es blanca´ es verdadera porque la nieve es blanca;
y también que
(2) El que `La nieve es blanca´ sea verdadera se explica por el ser blanca de la nieve” (2004: 118)
En consecuencia, aquello que explica que la nieve es blanca es lo mismo que explica que `La nieve es
blanca´ es verdadera.
Pero, si se lleva esto hasta sus extremos, el poder explicatorio de la teoría mínima de Horwich
resulta prácticamente nulo, pues, al capturar todos los hechos sobre la verdad si y sólo si está en
conjunción con teorías de fenómenos distintos a la verdad, concede toda la carga explicatoria a
éstas, y se exime de toda responsabilidad epistémica. De ahí que, el predicado de verdad, según el
minimalismo, sí designe una propiedad, pero ésta no será epistemológicamente relevante porque
no juega un papel vital en la resolución de nuestros problemas semánticos, gnoseológicos y hasta
metafísicos.
“La imagen minimalista de la verdad tiene
tres componentes: primero, una
explicación de la utilidad de la verdad (es
decir, permitir la explícita formulación de
generalizaciones esquemáticas); segundo,
una explicación del concepto de verdad (es
decir, que “verdad” esta implícitamente
definido por el esquema de equivalencia);
y tercero, una explicación de la naturaleza
de la verdad (es decir, que la verdad no
tiene naturaleza subyacente y que los
hechos básicos explicativos sobre ella son
instancias del esquema de equivalencia).”
(1999: 262)
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Barrio, E. (1998). La verdad desestructurada. Buenos Aires: Eudeba.
Davidson, D. (2001). Inquiries into Truth and Interpretation. 2da ed., Nueva York: Oxford University Press.
Field, H. (2001). Truth and Absence of Fact. Nueva York: Oxford University Press.
García Suárez, A. (2011). Modos de significar. Una introducción temática a la filosofía del lenguaje. 2da ed., Madrid: Tecnos.
Horwich, P. (1998a). Meaning. Nueva York: Oxford University Press.
Horwich, P. (1998b). Truth. 2da.ed., Nueva York, Oxford University Press.