la importancia del sol y la bondad

1
Leyendas Digitales-Medioambiente IIgnacio Sosa Loyola y Jerónimo Citelle_1°B Había una vez, un reino animal, en el que el egoísmo era increíblemente inmenso. Entonces, un día, el sol decidió apagarse. Como el sol se escondió, las plantas no podían producir su alimento y morían. A su vez los animales que se alimentaban de ella, también lo hacían y así sucedía sucesivamente. Por esta razón, los animales se estaban muriendo, tanto los terrestres y marinos como las aves que volaban. Así que, un día, el león, rey de los animales, quiso reparar esta calamidad. Comenzó a hablarles a todos sobre la importancia de ser amables y bondadosos. Debido a que él era el rey de la selva, todos lo respetaban, aunque algunos lo escuchaban por miedo a que los matase. Cuando la gente comenzó a actuar con amabilidad, el sol, se fue animando a salir nuevamente. Hasta que por fin, luego de semanas de duda y espera, finalmente salió y con su brillo iluminó toda la selva: las plantas comenzaron a crecer y la cantidad de animales también. Desde entonces, los animales actuaron todo el tiempo con amabilidad y bondad, y el sol no tuvo que volver a esconderse.

Upload: carolina-caceres

Post on 30-Mar-2016

220 views

Category:

Documents


4 download

DESCRIPTION

sol, bondad

TRANSCRIPT

Page 1: La importancia del sol y la bondad

Leyendas Digitales-Medioambiente

IIgnacio Sosa Loyola y Jerónimo Citelle_1°B

Había una vez, un reino animal, en el que el egoísmo era

increíblemente inmenso. Entonces, un día, el sol decidió

apagarse.

Como el sol se escondió, las plantas no podían producir su

alimento y morían. A su vez los animales que se alimentaban

de ella, también lo hacían y así sucedía sucesivamente. Por

esta razón, los animales se estaban muriendo, tanto los

terrestres y marinos como las aves que volaban. Así que, un

día, el león, rey de los animales, quiso reparar esta

calamidad.

Comenzó a hablarles a todos sobre la importancia de ser

amables y bondadosos. Debido a que él era el rey de la selva,

todos lo respetaban, aunque algunos lo escuchaban por

miedo a que los matase. Cuando la gente comenzó a actuar

con amabilidad, el sol, se fue animando a salir nuevamente.

Hasta que por fin, luego de semanas de duda y espera,

finalmente salió y con su brillo iluminó toda la selva: las

plantas comenzaron a crecer y la cantidad de animales

también.

Desde entonces, los animales actuaron todo el tiempo con

amabilidad y bondad, y el sol no tuvo que volver a

esconderse.